You are on page 1of 2

MI CRISTO ROTO

PRESENTACIÓN:

Les brindamos este montaje pensando especialmente en los grupos y


comunidades que quieren motivar sus espacios de oración comunitaria, profundizando
en el sentido de esas seis sencillas palabras del Señor Jesús: “Amaos los unos a los
otros”.

Los invitamos a ir descubriendo juntos a qué nos compromete este mensaje,


escuchando esta selección de MI CRISTO ROTO DEL Padre Cué. Las imágenes del
montaje ayudarán a centrar la atención del grupo. Pueden ser empleadas también con el
disco completo.

BREVES SUGERENCIAS PARA SU EMPLEO

1. Presentar el montaje indicando que se trata de una selección de textos de la


grabación original.
2. Proyectarlo por partes.
3. Dejar un espacio prudencial de tiempo para la reflexión y oración personal.
4. Invitar al grupo a compartir su oración.
5. Preguntas que pueden ayudar.

1ra. PARTE: ¿Cuáles son nuestros cristos rotos en la familia, el grupo, el barrio,
nuestro país....?

2da. PARTE: ¿En que acontecimiento de nuestra historia se ha hecho presente


Jesús?

3ra. PARTE: ¿Qué significa el sufrimiento y cómo lo acogemos en nuestra vida?

4ta. PARTE: ¿Cómo vivir en las circunstancias concretas del grupo el “Amaos
los unos a los otros”? ¿y en las circunstancias que vive nuestra Patria?

I PARTE: COMPRA – VENTA DE CRISTOS

1 CRISTO ROTO (Pintura)


Ami Cristo Roto, lo encontré en Sevilla.
La última vez fui en compañía de un buen amigo mío.Al cristo, ¡qué
elección!, se le puede encontrar entre tuercas y clavos, chatarra oxidada,
ropa vieja, zapatos, libros, muñecas rotas o litografías ramaánticas.
La cosa es saber buscarlo. Porque Cristo anda y está entre todas las cosas
de este revuelto e inverosímil “Rastro” que es la vida.
2 CRISTO ROTO SOBRE LA MESA

“Eh... quiere algo Padre?”


“Dar una vuelta nada más por la tienda. Mirar, ver...”
De pronto frente a mi , acostado sobre él, pero frené mis ímpetus. Miré al
Cristo de reojo. Me conquistó desde el primer instante. Era un Crisro
roto. Pero esta misma circunstancia me encadenó a El, no sé porqué.

3 CRISTO ENTRE LAS MANOS

Se acercó el anticuario. Tomó el “Cristo Roto” en sus manos y


-“Oh. Es una magnífica pieza. Se ve que tiene usted gusto Padre. Fíjese
qué espléndida talla. Que buena factura.”
+”Pero está tan rota, tan mutilada,...” volvió a ponderarlo, a alabarlo. Lo
acariciaba entre sus manos pero no acariciaba al Cristo. Acariciaba la
mercancía que se le iba a convertir en dinero.
-“Tenga Padre. Lléveselo. Por ser para usted, y conste que no gano nada,
tres mil pesetas nada más. Se lleva usted una joya.”

4 SIMBOLICA

El vendedor exaltaba las cualidades para mantene el precio. Yo,


sacerdote, le mermaba méritos para rajarlo. M e estremecí de pronto.
Disputábamos el precio de Cristo. Como si fuera una simple mercancía, y
me acordé de Judas. ¿No era aquella también, una compra-venta de
Cristo, no de madera, ¡de carne!.
En El y en nuestros prójimos, nuestra vida es muchas veces una compra-
venta de Cristos.
Eh, bien. Cedimos los dos. Lo rebajó a ochocientas pesetas.

5 ROSTRO DE CRISTO

Al fin ya de noche, cerré la puerta de mi habitación y me encontré solo,


cara a cara, con mi Cristo.

You might also like