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Artista visual y performer, su personaje AddLola es un investigación que invita a sus espectadores,
casuales o no, a mirarse como sujetos productores permanentes de información. Selfies infinitas,
obsesión por la foto perfecta, livestreaming sin auditorio. ¿La búsqueda de originalidad nos
convierte en identidades seriadas? ¿Cuánto tiempo somos capaces de sostener una selfie?

Artista visual y performer, su personaje AddLola es un


investigación que invita a sus espectadores, casuales o no, a
mirarse como sujetos productores permanentes de
información. Selfies infinitas, obsesión por la foto perfecta,
livestreaming sin auditorio. ¿La búsqueda de originalidad nos
convierte en identidades seriadas? ¿Cuánto tiempo somos
capaces de sostener una selfie?

Por Javiera Pérez Salerno


Lux Valladolid pasó su infancia en Mar del Plata mirando el
glitch que formaba la mosca de Telefé pisada por la de Canal 8,
su señal local repetidora, en el vértice derecho de la tele.
Imaginaba cómo era ese más allá, ese centro de la escena que
la traccionaba a investigar. Llegó a Buenos Aires con una
excusa cualquiera, estudiar traductorado en inglés, pero una
breve incursión al periodismo le hizo descubrir que lo suyo
tenía que ver con lo visual. “Hice algo de radio pero si no se
puede filmar, no es mi revolución”, dice mientras se confiesa
stockeadora compulsiva de .jpg y .mov desde que abrió su
primer Hotmail.

La fascinación por las imágenes y la posibilidad de


tridimensionarlas la llevaron a formarse como actriz hasta
desembocar en la performance, donde por fin encontró su
lugar. “Me gusta jugar con lo que está pasando, ir viendo las
reacciones de la gente, interpelar, cambiar de acuerdo a lo
que sucede, estar en ese vivo”. Y eso es exactamente lo que
hace Lola, o AddLola, como se llama en redes, un personaje
robótico y sensual con el que se mete entre la gente, celular en
mano, para proponer un juego con nuestros hábitos diarios de
pantalla. Los enfoca con la cámara frontal, los invita a la pose,
a hacer trompita. Con una sonrisa clavada que por momentos
se vuelve mueca, Lola genera fascinación y repulsión en partes
iguales, belleza e incomodidad. La propuesta incluye detener el
scroll vertiginoso para abrir el tiempo y darle espesura a lo
instantáneo. Y ese reflejo, como todo lo familiar que se vuelve
extraño, puede dar miedo.

Sus intervenciones se pueden rastrear en videos, en sus


stories o en vivo. Lola es filmada pero, a su vez, filma lo que va
sucediendo y ese material también es parte de la obra. Eso
genera una suerte de metaperformance que atraviesa tanto el
plano online como offline. “Habla de los comportamientos
humanos mientras se generan esos mismos
comportamientos, que se van replicando, filmando entre sí.
Es como poner el celular en un espejo”.
AddLola en Video Gallery Buenos Aires 2018

ENTREVISTA >¿Cómo surge Lola y qué relación tenés


con el personaje?
Lola surge de la necesidad de explorar los lugares comunes del
ser humano con la tecnología, esa necesidad de mostrarnos, de
exhibirnos, de contar lo que nos está pasando todo el tiempo,
de mostrar que somos originales, que somos únicos. Dije
“quiero imitar a las personas y quiero hacerlo con el cuerpo”.
Yo soy performer, tenía la necesidad física de hacerlo. Lola es
la forma que encontré de investigar las reacciones humanas en
espejo. Las personas ven a Lola y se ven a ellos mismos. Hay
gente que se mata de risa, otros que se ven intimidados,
porque Lola bordea lo oscuro.

¿Qué busca provocar Lola en los espectadores cuando


aparece en vivo?
Lola es como un resultado de tendencias de Internet. Está
atenta a las modas, por eso va cambiando el vestuario, por
temporadas. El primero fue metalizado, como guiño al robot,
pero ahora creo que ya no es necesario, los robots y los
humanos somos cada vez más parecidos. La idea es que a las
personas les pase algo con ella: que se miren un poco a sí
mismos, que tengan conciencia de esos comportamientos
cotidianos ya incorporados y automatizados. ¿Qué estamos
haciendo? ¿Y por qué estamos tan marcados por las mismas
acciones? ¿Qué nos lleva a hacer siempre lo mismo? No
dejamos de ser personas sociales que se copian entre sí con el
objetivo de existir y de ser, viviendo en ese bucle, en ese loop.
“Lola es la forma que encontré de investigar
las reacciones humanas en espejo. Las
personas ven a Lola y se ven a ellos mismos.
Hay gente que se mata de risa, otros que se
ven intimidados, porque Lola bordea
lo oscuro.”
¿Hay un afuera de eso? ¿Se puede generar un corte de
ese loop en el que estamos todos metidos?
Creo que uno de los objetivos de Lola es que las personas
encuentren su afuera, cuando la ven actuar, cuando se sienten
reflejados. Lo que me interesa es que dispare la reflexión, el
pensamiento o la risa, pero que pase algo. Lola está todo el
tiempo tratando de adquirir información de lo que la rodea. A
veces me parece que es como un algoritmo analógico.Trata de
absorber la data del entorno para aprender más sobre el
comportamiento humano y así generar su propia performance.
Es como la inteligencia artificial, se nutre con cada función.

¿Cómo te imaginás el futuro de Lola?


Obsoleta. Se va a ir actualizando hasta que en algún momento
va a morir y va a venir algo nuevo.

Lux Valladolid (1989)

Artista visual. Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina. Su obra investiga el impacto social y
cultural de las nuevas tecnologías en el comportamiento humano. Fue parte de exhibiciones en
The Wrong Digital Art Biennale, Perfuch (Estudios UV), Gallery Nights, Festival Ciudad Emergente,
Festival Presente Perfecto (MEX), Maratón de Performance y Patio de Salvataje # 3 (Desarmadero)
en el Centro Cultural Recoleta, entre otros Además, realizó curadurías en MOV.AR, IRL, Galería
Noches. Coordinación de la comunicación del Club Cultural Matienzo y el Festival de arte
electrónico + CÓDIGO.

Participa del Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella (2018)

Recuperado de: https://luxvalladolid.com/About

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