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PRESENTACIÓN

Machupiqchu… ¿estará mañana?. Es una interrogante que surge


ante el cotidiano trato que viene soportando nuestro Santuario,
trato que corresponde a Disneylandia que es un centro de
esparcimiento con fines de lucro, construido especialmente con ese
fin. Los cusqueños y los peruanos en general, entendemos que
nuestro Santuario es eso: “Santuario”, es decir, origen y proyección
de nuestra identidad, pero, para los inversionistas… un simple fin
turístico.
Son pues, dos actitudes diferentes con un árbitro: el Estado, más
preocupado en la inversión —“turismo tarea de todos”—. Ante esa
realidad, la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco,
más allá de bizantinas discusiones sobre supuestos
descubrimientos, además de dar a conocer los trabajos de
investigación de nuestros docentes e intelectuales del Cusco,
transcribe en “El Antoniano”, importantes documentos que
circularon en la época de su “descubrimiento”, para que cada lector,
conforme corresponde, saque sus propias conclusiones.¿El tiempo
o la actitud de los dueños de casa es la mejor salva guarda de nuestro
Machupiqchu?
Santuario de nuestra peruanidad y testimonio de la ingeniería y
arquitectura inka que trasvasa siglos cada vez más adversos, gracias a
su grandeza que pone en evidencia esa su gran ciencia desarrollada
al servicio del hombre en plena convivencia con sus dioses, todo lo
opuesto de los ilusos desafíos tecnológicos de hoy, que alteran
sistemas y eco sistemas en detrimento de la humanidad.
Hoy como ayer, los cusqueños somos los DUEÑOS DE CASA y
como tal, nuestro comportamiento jamás será el de simples
inquilinos.

El Director.
M A C H U P I C C H U

INDICE DE CONTENIDO
El “descubrimiento” de Machupiqchu.........................3 Machu Picchu, Yale y la ética ....................................127
Jorge A. Flores Ochoa Mariana Mould de Pease

Sinopsis de Machupicchu ............................................17 Aspectos jurídicos de Machu Picchu........................131


Luis E. Valcárcel Elías Carreño Peralta

Sobre los trabajos de la expedición científica Historia, sacralidad, identidad y gestión ...................141
de la Universidad de Yale.............................................24 David Ugarte Vega Centeno.
José Gabriel Cosio
La invención de Machu Picchu.................................146
Una excursión a Machupiccho....................................43 Yazmin López Lenci
José Gabriel Cosio
Realidad lingüística de Machupicchu........................155
Misticismo y realidad urbano–arquitectónica ............59 Darwin Efraín Payne Mora
Roberto Samanez Argumedo
Homenaje botánico a Machupicchu.........................158
Reajuste del plan maestro de Machupicchu ...............65 Cesar Vargas C.
Adolfo Saloma González
Machu Picchu a través del tiempo ............................171
Historia, misterio y revelación.....................................81 Alfonso Arèstigue Pezúa
Hugo A. Altamirano Vega
Protección de picaflores ............................................175
Uso y conservación de Machupicchu.........................91 Miguel Ayala Calderón, Silvia Enma León Sánchez
Jorge Miguel Zegarra Balcázar
Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu .178
Machupicchu ................................................................99 Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas
Jorge Cornejo Bouroncle
Piedra de los sacrificios..............................................195
El camino inca en Machu Picchu .............................106 Angel Anvendaño Farfán
Victor Angles Vargas
Distancia y soledad de Machupicchu........................197
Entrevista a Luis Rodríguez Carpio..........................117 Dr. Gustavo Pérez Ocampo
Luis Barreda Murillo

El Antoniano Director de El Antoniano:


Hugo Bonet Rodríguez
Tomo 21
Nº 117 – 1er trimestre Jefa de Redacción:
Año 2011
Guadalupe Angulo Saldivar
Maquetado y grafismo:
Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco Fernando Oviedo Hinojosa
Av. De la Cultura 733 – ciudad del Cusco Apoyo técnico:
Email: elantoniano@unsaac.edu.pe Dario Dueñas Bustinza,
Aguedo Huamani Huayhua,
Kelvin Jack Huaman Apaza,
Rector
Moisés Loaiza Cereceda
Dr. Víctor Raúl Aguilar Gallo
Ilustraciones:
Vice rector Académico Agradecimiento especial al Director del
MSc. Lauro Enciso Rodas Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu,
antropólogo José Fernando Astete Victoria y
Vice rector Administrativo (e) a la ingeniero Irma E. Sotomayor Castro.
Mgt. Guillermo Ugarte Berrio Impresión:
Director del Consejo de Proyección Social jEditores
Mgt. Eleazar Crucinta Ugarte LOS ARTÍCULOS SON
RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES
2 Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011
EL “DESCUBRIMIENTO” DE MACHUPIQCHU
TRADICIÓN ORAL Y ETNOHISTORIA
Jorge A. Flores Ochoa1

L a creación de la etnohis-
toria, como técnica de in-
ves ti ga ción an tro po ló gi ca se
de gran debate. Lo ha realizado
manejando infor mación docu-
mental, avances de arqueología
clarecimiento de parte de la his-
toria de la llaqta inca.

disputa entre tradiciones de va- y continuidades y tradiciones MACHUPIQCHU


rios países. Lo concreto es su uti- orales andinas contemporáneas. El centro arqueológico inca
lidad para desarrollar cierto tipo El propósito de este trabajo de Machupiqchu, ha sido moti-
de estudios, en los que la visión es utilizar la técnica de la et- vo de controversia, incrementa-
diacrónica es central. John V. nohis to ria, em plean do do cu- da los últimos diez años. Han
Murra lo ha utilizado con maes- mentos históricos, mapas como participado académicos perua-
tría para esclarecer instituciones infor mación visual y tradición nos, especialmente profesores
andinas del siglo XVI, motivo oral, buscando contribuir al es- uni ver si ta rios y au to ri da des,

1 Docente de la Facultad de Ciencias Sociales.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 3


Jorge A. Flores Ochoa

también profesores de la Univer- debe fir mar entre ambas univer- prestigio. Profesaba las letras,
sidad de Yale, de Estados Uni- sidades. Para esclarecer lo suce- siendo eximio conocedor de la
dos. La prensa nacional e inter- dido en 1911 y el significado gramática del castellano, al mis-
nacional se ha hecho presente, que se le quiere dar, luego de mo tiempo que autor de variada
difundiendo sus puntos de vis- trascurridos cien años.2 bibliografía y director de uno de
ta. Si bien el foco central del de- los diarios de la localidad, es au-
bate, es la devolución del mate- EL “DESCUBRIMIENTO” DE tor de un artículo y un infor me
rial arqueológico recogido en MACHUPIQCHU que se incluyen en este número
Machupiqchu por el Dr. Hiram El Dr. Hiram Bingham al dar conmemorativo del medio siglo
Bingham en la temporada de ex- a conocer la existencia de Ma- de conocerse Machupiqchu.
cavaciones de 1912–1915, que chupiqchu, fue prudente de atri- Es curioso que en vísperas de
los llevó a Estados Unidos en ca- buirse el descubrimiento, que cumplirse otros cincuenta años,
lidad de préstamo por doce me- luego fue cambiando hasta apa- nos hallemos enfrentando casi
ses, ampliado a dieciocho a su recer como descubridor. Este es los mismos problemas. Hay sec-
solicitud. Pese al tiempo transcu- el punto central del presente tra- tores ligados al sector empresa-
rrido, más de ochenta años, la bajo, mostrar que no es cierto, rial del turismo y la prensa nacio-
Universidad de Yale, donde se que el Dr. Bingham, fuera descu- nal y local, que siguen conside-
halla el indicado material arqueo- bridor que se le adjudica, espe- rando al Dr. Hiram Bingham
lógico, no ha honrado su pala- cialmente por la prensa nacio- como descubridor de Machupiq-
bra, reteniendo el material ar- nal. Tampoco lo es algún resi- chu. Es la razón para que la Cá-
queológico prestado. Se niega a dente en la zona de Machupiq- mara Nacional de Turismo soli-
devolver recurriendo a diversos chu a quien se pretende atribuir cite organizar festejos por el
medios y argucias, que impulsa- la con di ción de des cu bri dor.“Centenario del Descubrimien-
ron al Gobierno Peruano iniciar Con este propósito utilizo tradi- to Científico de Machupiqchu”.
demanda judicial contra la Uni- ción oral, documentación vi- Otro sector, mayoritariamente
versidad de Yale en los tribuna- sual, infor mación escrita y bi- especialistas en ciencias socia-
les norteamericanos. blio grá fi ca con tem po rá nea, les, como arqueólogos, historia-
Al margen del proceso judi- para confir mar el punto de vista do res, an tro pó lo gos, tie nen
cial y las relaciones entre el go- planteado muy claro que en 1912 no se des-
bierno peruano y la universidad cubrió nada. Los sitios arqueoló-
ya mencionada, surge la necesi- MACHUPIQCHU EN gicos eran visitados. Es cierto
dad de esclarecer hechos relacio- FUENTES ESCRITAS por ciudadanos que no tenien-
nados con la presencia del Dr. La Revista del Museo e Insti- do for mación científica, no valo-
Hiram Bingham en el Cuzco, tuto Arqueológico, hoy día Mu- raron la importancia de lo que
sus andanzas y exploraciones seo Inka de la Universidad Na- conocían. Bingham difundió
por diversos sitios del Cuzco an- cional de San Antonio Abad del para el gran público, la existen-
tes y después de su “descubri- Cusco, editó en 1961 el N° 19 cia de Machupiqchu. Esta tarea
miento” de Machupiqchu. de su revista, como “Edición fue obra del equipo de académi-
Las relaciones entre The Yale Extraordinaria en Homenaje al cos que lo acompañaban, espe-
University y el gobierno perua- Cincuentenario del Descubri- cialistas en ciencias naturales,
no, han ingresado a una nueva miento de Machupiqchu”. For - que fueron de gran utilidad para
etapa. Por mandato del Presi- malmente el descubridor es el proporcionar acento científico
dente de la República, pasando Dr. Hiram Bingham, como indi- a las publicaciones que se realiza-
a ser tratos entre la universidad can algunos trabajos insertos en ron.
nor teamericana y la Universi- esta publicación. A pesar de esta Retomando al aporte de los
dad Nacional de San Antonio mención, ya había suficiente evi- artículos del Dr. José Gabriel
Abad del Cuzco, a quien se dele- dencia para mostrar que la reali- Cosio, considero es mejor trans-
ga la representación del Perú. dad era diferente, como indican cribir sus afir maciones, que nun-
Esta etapa se halla en pleno desa- artículos que se hallan en la mis- ca fueron aclaradas menos des-
rrollo, por lo que no cabe adelan- ma revista. La principal es auto- mentidas por otros profesiona-
tar opinión al respecto, hasta ría del Dr. José Gabriel Cosio, re- les del momento. El primer ar-
que no se conozcan los térmi- nombrado catedrático universi- tículo en la revista indicada, lle-
nos del nuevo Convenio, que se tario, que gozaba de merecido va por título “Una Excursión a
2 Medios periodístico han informado de un acuerdo entre la Universidad Nacional de San Antonio Abad y la Yale University. No conociéndose los términos, en
el presente trabajo no se puede opinar al respecto. Este informe se ha concluido al 29 de diciembre del 2010, cuando la comunidad universitaria sólo tiene
información periodística de lo acordado.

4 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


El “descubrimiento” de Machupiqchu

Machupiqchu”, páginas 26 a 59, cienda a cambio de parcelas en


como testimonio de lo que com- las que cultivaban para su manu-
probó en 1912, año en que lo es- tención. La región no cuenta
cribe. con zonas amplias para el culti-
El Dr. Cosio viajó a la región vo, por lo que los arrendiris de-
e n c o m p a ñ í a d e Ju s t o A . bían limpiar el monte para culti-
Ochoa, hijo del propietario de var. A cambio prestaban trabajo
la hacienda que comprendía los en las tareas de la hacienda,
sectores de Pampacahua, Cedro- como cortar árboles, elaborar
bamba y Mandor–Collpani. En los dur mientes y otras activida-
este úl ti mo lu gar es ta ba la des agrícolas complementarias.
casa–hacienda, construida con Este sistema duró hasta la Refor -
madera, sobre pilotes. Cuando ma Agraria que impuso el go-
la línea férrea llegó a este lugar bierno militar del general Velas-
comenzó a ser llamado Punta co Alvarado. Los arrendiris pasa-
Rieles, también Máquina debi- ron a ser propietarios de sus par-
do a restos de un aserradero ins- celas. Los campesinos que en-
talado por extranjeros, al cual contró Bingham en Machupiq-
haré men ción más ade lan te. chu, estaban sujetos a este siste-
Otro nom bre del si tio fue ma anacrónico de trabajo.
Aguas Calientes, por la fuente El Dr. Cosio buscó a Justo
de aguas termales, que incluso Ochoa, a quien posiblemente
tenía una poza sencilla, donde tuvo como alumno en la Univer-
se podían bañar. Esta hacienda sidad Nacional de San Antonio
y el caserío se encuentran en la Abad, conocedor de la zona,
margen derecha, aguas abajo, porque lo visitaba con frecuen-
del río Vilcanota. El asentamien- cia con sus hermanos. Se dedica-
to arqueológico de Machupiq- ban a la caza, especialmente de
chu, está al frente, en la orilla iz- venados. Es la razón por la que
quierda, como parte integrante el Dr. Cosio pidiera lo acompa-
de la hacienda Cutija. ñara. Sabedor de estas infor ma-
La principal producción de ciones el Dr. Cosio, ya entonces,
esta zona fue madera, concreta- dice:
mente troncos para elaborar No es verdad que el doctor
dur mientes, que se requerían Bingham haya sido el descubri-
para ampliar el ferrocarril del dor de estos restos; él les ha
sur, que se había quedado dete- dado la vida de la fama y del inte-
nido en la población de Sicuani, rés arqueológico. Antes que él
por falta de este material. El mis- siempre subían, y aún vivieron
mo Dr. Hiram Bingham cuenta ahí, muchas personas que culti-
que utilizó este ferrocarril para vaban calabazas, yucas, camotes
llegar al Cuzco. y caña de azúcar. El finado se-
Ir a Machupiqchu no era via- ñor Lizárraga subía con frecuen-
je a lo imposible, siguiendo ca- cia en años anteriores (1962:44.)
minos escabrosos y llenos de pe- El párrafo que sigue es de
ligros. Nada de tal cosa, puesto igual interés, tanto por lo que
que la ruta estaba acondiciona- dice y como lo dice:
da para la circulación y el trans- “El 14 de julio de 1902 (hace
porte de dur mientes. diez años), subieron a Machu-
La zona fue de haciendas. No piqchu por el camino que siguió
existieron comunidades campe- el doctor Bingham, un señor Ga-
sinas. Los trabajadores de las ha- bino Sánchez, vecino de Caycay,
ciendas, fueron conocidos con y los señores Enrique Palma y
el término regional, de arrendi- Agustín Lizárraga, quienes visi-
ris. Por este sistema los arrendi- taron todas las ruinas y recorrie-
ris entregaban trabajo a la ha- ron sus compartimientos, pero,

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Jorge A. Flores Ochoa

como ocurre siempre, no fue- en su visita a Choquequirao (Cf del gobier no de las Fuerzas
ron por interés científico e histó- Anexo VI en Mould de Pease, Armadas y entregados a los
rico, sino en busca de lo que mu- 2003: 211–224). Este tipo de co- arrendiris, por mandato de la
chos pretenden y de aquello que mentarios también los escuchá- ley. Así surgieron los actuales
a algunos les quita el sueño, para bamos, con mis her manos, de propietarios de estos sectores.
ir a excavar lugares donde hay nuestro tío José María Ochoa Adi cio nal men te, lo ocu rri do
monumentos antiguos […] que residía en Urubamba, por la nos per mite afir mar que los ac-
Machupiqchu ha sido pues, década de los años cuarenta del tuales residentes en Aguas Ca-
conocido por muchas personas, siglo pasado. Incluso narraba la lientes en su inmensa mayoría,
aunque su celebridad tengamos existencia de rutas “por las altu- proceden de diferentes lugares
que deberla al doctor Bingham” ras” que utilizaban los experi- del departamento, del país y del
(1962:44). mentados arrieros. Este giro de extranjero. Así lo evidencia el in-
El Dr. Cosio no sólo aclara la las alturas, se utilizaba para indi- cremento de su población de
supuesta acción del Dr. Bing- car la experiencia de los arrieros 2000 habitantes a 5000 en me-
ham, sino también de otros a se seguir caminos que no pasa- nos de cinco años. No pueden
quienes se atribuye ser descubri- ban por sitios poblados, porque acreditar títulos de propiedad so-
dores, el “primero”, como si el lo hacían con reser va y sigilo. La bre las tierras que ocupan, ha-
sitio arqueológico, que fue parte mayor parte de las veces para biéndose for mado una típica po-
de una hacienda, tuviera lugares transportar el alcohol produci- blación “de frontera”, sin histo-
que los mismos propietarios no do en los cañaverales de la cuen- ria ni tradición común, ni identi-
las conocieran, máximo que allí ca del río Apurímac. dad propia, estando unidos por
vivían colonos o arrendires. Rei- afanes mercantiles. Es pobla-
tero que en la región sólo hubo OTROS “DESCUBRIDORES” ción for mada por el turismo,
haciendas, no existieron comu- Así como el Dr. Hiram Bing- para prestar los ser vicios que de-
nidades campesinas, del tipo ham no puede ser considerado manda esta actividad.
que estudia la antropología na- descubridor, tampoco lo son La mayor parte de los migran-
cional. Luego de la refor ma otras personas a quienes se atri- tes a Machupiqchu eran campe-
agraria del gobierno militar, pa- buye tal, no digo hazaña, sino sinos quechuas que buscaban
saron a ser dueños de sus parce- hecho, porque como ya se ha in- donde asentarse con cierta liber-
las y se organizaron en for ma si- dicado, la región fue conocida y tad. Algunos huían de las condi-
milar a las comunidades indíge- recorrida durante siglos. Reitero ciones de explotación del valle
nas de las tierras altas. solamente existieron haciendas del Vil ca no ta. Otros fue ron
En la reedición del “Infor me en la región, por lo menos hasta aventureros en pos de fortuna y
elevado al Supremo Gobierno, el río Vilcanota que la separa de no pocos buscadores de teso-
sobre los trabajos de la Expedi- la actual población de Santa Te- ros. Como se indicó anterior -
ción Científica de la Universi- resa. Vuelvo a insistir no hubo mente, los recién llegados busca-
dad de Yale” de la Edi ción comunidades campesinas, con ban lugares apropiados para cul-
Extraordinaria de la Revista del familias propietarias de las tie- tivar. Como con estas condicio-
Museo e Instituto Arqueológico rras que ocupaban. La mano de nes no abundaban, y no las hay
de 1961 va de las páginas 326 a obra era proporcionada por es- en la actualidad, procedían a “ro-
364 y tiene la fecha de 21 de di- tos arrendiris. zar” el bosque para crear su pro-
ciem bre del mis mo año de Al fallecimiento de Justo Ze- pia chacra. En esta búsqueda
1912. nón Ochoa Guevara, en 1926, era que exploraban el lugar. Fue
La comisión a la que refiere el la hacienda Collpani–Mandor gente que recorría la zona bus-
Dr. Cosio fue la que se nombró fue asignada a tres de sus hijas. cando este tipo de suelos. Atri-
a raíz de rumores y denuncias Pampacachua y Cedrobamba a buir a uno de ellos, “…el señor
que circulaban en el Cuzco por Estela Collpani–Mandor fue di- Lizárraga” así lo llama el Dr. Co-
esa época. Se comentaba se reali- vidida entre Ildaura y Ernestina. sio (1961) ser descubridor de
zaban embarques de material ar- Ildaura vendió sus acciones al in- Ma chu piq chu, te nien do por
queológico, por el puerto arequi- geniero N. Maldonado, Jefe de prueba máxima el grafiti que
peño de Mollendo. Referencia la Estación del Ferrocarril Cuz- dejó en uno de los muros incas,
de este tipo lo encontramos en co–Santa Ana en la década de del que también da cuenta el Dr.
la entrevista del Dr. Luis Barre- los años cuarenta del siglo pasa- Bingham (1948), es exagerado.
da Murillo a Luis Rodríguez Car- do. Los sectores de Estela y Inscripción de este tipo sería,
pio, que fuera arriero de Bing- Ernestina fueron afectados por hoy día, considerado atentado
ham en Machupiqchu y también el proceso de refor ma agraria contra la intangibilidad del mo-

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El “descubrimiento” de Machupiqchu

numento, pasando a ser el pri- telegram home. Machu Picchu was


mero que se cometió contra tan known locally, but the more difficult
importante monumento de la question was whether any other scho-
humanidad. lar had published on it. Bingham nee-
Continuando con el autor del ded to go no further than the 1865
grafiti, las evidencias señalan map of the geographer Raimondi in
que no fue originario del lugar, hi saddlebags to see that the mountain
siendo un recién llegado, que of Machu Picchu had been documen-
evidentemente contaba con ins- ted for nearly a half century. The
trucción superior al promedio mountain had appeared on many
de los trabajadores de las hacien- maps since, including one published in
das de la zona, puesto que sabía 1910 by the English Inca expert Sir
escribir y leer. El Dr. Bingham Cle ments Mark ham (Hea ney,
utilizó sus ser vicios comentan- 2010: 92).
do: From some scrawls on the stone Con mucho cuidado, pero de
of a temple we lear ned that it was visi- manera fir me y clara, el autor ci-
ted in 1902 by one Lizarraga, a local tado, en otro párrafo donde am-
muleteer. It must was been known be- plía lo que se ha insertado líneas
fore because, as we said above, Wie- arriba, escribe: As for references to
ner, who was in Ollantaytambo in the the ruins —they too existed. Bing-
70’s, speaks of having heard of ruins ham had already referred to the geo-
at a place named “Mztcho Picchu”, graphy of Charles Wiener, who in
which he did no find (1913, repro- 1880 reported rumors of ruins at
ducido el 2004). Machu Picchu and Huayna Picchu.
Para tomar en cuenta la ver- Wiener had not visited them, but ot-
sión de Lizárraga como el prime- hers perhaps had— even if Bingham
ro que ascendió al sitio arqueoló- hadn’t heard of them. In 1877 a Ger-
gico de Machupiqchu, se debe man named Herman Göhring publis-
recordar y tener presente que hed an account of a doomed expedi-
este centro arqueológico, estaba tion down the Urubamba, in which he
habitado por Melquiades Re- noted the existence of a fortress at
charte y Anacleto Álvarez, traba-“Picchu” (2010: 93).
jadores de la hacienda Cutija, Es indudable que desde la
sin duda arrendiris. A pesar de perspectiva de países capitalis-
los apellidos muy hispanos que tas, en proceso de expansión
ostentaban y no precisamente económica y política, fue un des-
quechuas. cubrimiento llegar a Machupiq-
Arteaga ascendía con frecuen- chu. Es lo que estaban haciendo
cia a Machupiqchu para visitar y por la misma época sus explora-
per manecer un tiempo con sus dores y estudiosos, atravesando
conocidos Recharte y Alvarez. el desierto de Gobi, tratando de
Es a ellos que encontró el Dr. llegar al Polo Norte y cumplir
Bingham cuando llegó al lugar otras “hazañas” similares. Pero
el 24 de julio de 1911 acompaña- no podían ser descubridores de
do del sargento Carrasco y de un lugar que contaba con habi-
Melchor Arteaga. Es evidente tantes, en una región poblada de
que éste conocía el lugar y el ca- campesinos, hacendados propie-
mino de acceso, que conduce de tarios de las tierras del lugar y de
la base de la montaña a la llaqta los vecinos de las poblaciones
inca. Este hecho daría para una de Ollantaytambo, Urubamba y
buena plática sobre ¿qué es y a Maras.
qué se debe calificar como des- En 1922 Bingham declaró: I
cubrimiento? súpose that in the same sense off the
Veamos la versión del histo- word as it used in the expression
riador Heaney: Still Bingham re- ‘Columbus discovered America’ it
frained from firing off a triumphant is fair to say that I discovered Ma-

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Jorge A. Flores Ochoa

chu Picchu (En AB Explorer of MACHUPIQCHU EN de Donato Amado, historiador


Ma chu Pic chu: 26. En Hea ney, LA DOCUMENTACIÓN que maneja la documentación
2010: 93) HISTÓRICA escrita. Fue en este sitio donde
El intercambio comercial fue Dejamos la primera década se encontraba el cuerpo de Pa-
muy activo en esta región, por del siglo veinte, para retroceder chakuti. De acuerdo a las cos-
los productos de tierras cálidas en el tiempo hasta el siglo dieci- tumbres funerarias de la época,
que se traían a Urubamba y al séis. La irrupción de los españo- estuvo acompañado de sir vien-
mismo Cuzco. También se cono- les en los andes, dio origen al co- tes que lo atendían, cambiándo-
cen de envíos, por ejemplo de lapso de la civilización inca. Se le ropa, dán do le de co mer,
panes desde Urubamba y Ma- destrozó el sistema político, in- como si estuviera con vida, tal
ras. Además el camino no pre- cluyendo la estructura social de como prescribía la tradición de
sentaba mayores dificultades la religión, la iglesia andina en tra ta mien to de las mo mias
cuando se contaba con mulas tér mi nos más pre ci sos. La —mallquis— de los incas. Que
cargueras y caballos de paso. La “gran tradición” se redujo, los Machupiqchu no sea la residen-
arriería fue actividad intensa y gobernantes incas perdieron po- cia post–morten de Pachacuti,
muy rentable, como describe el der, bienes, signos exteriores de no afectada en lo mínimo su im-
mismo Dr. Bingham. estatus. Las “haciendas reales de portancia como obra maestra
La his to ria do ra Ma ria na los incas”, decir de Rowe (1997) de la arquitectura inca.
Mould de Pease, con la técnica comprendían tierras y edificacio- Retornado a la Relación de
y paciencia propia de los bue- nes de arquitectura imperial y Diego Rodríguez de Figueroa se
nos historiadores, muestra y fueron distribuidas y entregadas evidencia que Machupiqchu fue
prueba como el Dr. Bingham a los vencedores. Eso se hizo conocido por los españoles del
fue construyendo poco a poco con Machupiqchu. Esta hacien- siglo XVI. No se lo había olvida-
la imagen de descubridor de da real del Inca Yupanqui Pacha- do, ni perdido por la memoria
Machupiqchu, ocultando o ig- cuti, es sin lugar a dudas lugar es- colectiva. Con referencia este
no ran do de li be ra da men te la pecial, con características que documento el Dr. Rowe dice:
documentación y mapas, que bien corresponden a un místico La relación de Diego Rodrí-
evidenciaban visitas anteriores como Pachacuti. Las razones guez fue publicada por Richard
a la suya. Así es cuando, por para que eligiera este sitio dan lu- Pietschmann en 1910. Bingham
ejemplo, muestra la referencia gar a lucubraciones, desde las la conoció en una tirada aparte,
de Wiener, en el párrafo de lí- posibles hasta las más fantasio- y la citó en un estudio sobre Vit-
neas arriba, que reproduce par - sas propias del new age, que tan- cos publicado en 1912, pero se
te de un ar tículo que publicó. tos seguidores tiene hoy día. le escapó la referencia a Picchu.
Otro olvido del Dr. Bingham, Una nueva propuesta es que Al escribir sobre Machu Pixc-
como indica la doctora Mould fue construido como mausoleo, chu en 1948, transcribió porcio-
de Pease, fue dejar de lado la re- destinado a conser var el mallqui nes de la relación, utilizando la
lación de Rodríguez de Figue- —momia— el cuerpo del gran traducción inglesa de C.R. Mark-
ham, pero omitió la referencia
roa de 1566, (2003). Este fun- y mís ti co inca (Lum bre ras,
clave a ‘Picho’, pues hubiera
cionario español fue en busca 2005: 14–42). Este autor identi-
sido fatal para su fantasiosa iden-
de Titu Cusi a su refugio de Vil- fica Machupiqchu como el Pata-
tificación con Machu Picchu
cabamba, se nota que tuvo no- llaqta, del que dan cuenta docu-
con ‘Vilcabamba la Vieja’ (Cf.
ticias de la existencia de Ma- mentos históricos Dice: Bing ham 1912: 8, 63, 1948:
chupiqchu cuando acampó al En Machu Piqchu vivía poca
60–67 En Rowe 2003: 118).
pie de la montaña en la que se gente, tal vez no más de 200 o Llamó la atención la delicade-
encuentra este centro arqueo- 300 personas y, si la sospecha es za del Dr. Rowe, que muestra
lógico. Fue el historiador Car- cierta, todas ellas ligadas al lina- como se comenzaron a ocultar
los A. Romero quien dio a co- je o ser vicio del Inka, es decir referencias históricas que mos-
nocer este documento al Dr. miembros de la “panaca” del pri- traban la ubicación y existencia
Bingham. Cf Mould de Pease mer emperador del Tawantinsu- de la llaqta inca, que en los docu-
(2003). El Dr. Rowe, afir ma yu y sus “mamaconas” y otros mentos históricos es identifica-
casi lo mismo (1985, 1990 y ser vicios. (Lumbreras, 2005: 14) do como Picchu, Piccho o Pi-
2003). La relación también fue Sin embargo parece que el Pa- cho, de manera indistinta. Algo
p u b l i c a d a p o r R i c h a r d tallaqta de los documentos, se que deberían aprender quienes
Pietschman en 1912 (Rowe, encontraba en la vecindad de la pretenden encontrar descubri-
1985, 1990, 2003) ciudad del Cuzco. Es la opinión dores de “ruinas”, nada menos

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El “descubrimiento” de Machupiqchu

que dentro de los linderos de ha- La referencia del Dr. José


ciendas. Uriel García Ochoa, publicada
Conviene tomar en cuenta en México en 1968, la da cono-
otras referencias, incluidas por cer el historiador cuzqueño José
el Dr. Rowe en su artículo. Preci- Tamayo Herrera (1978: 121). Es
sa más referencias, como la que el mismo que señala la Dra.
muestra que Piccho fue parte Mould de Pease. En sus pala-
del repartimiento de Calca, Tam- bras:
bo y Amaybamba que Francisco “[…] Re cor de mos que en
Pi za rro en tre gó como en co- 1951 José Uriel García difundió
mienda a su her mano Hernan- en una publicación mexicana
do en 1539. Parece no satisfizo una escritura pública fechada en
sus expectativas, por lo que la 1782, en la que se registra la ven-
hizo pasar a manos de Arias Mal- ta de: “unas tierras más abajo
donado. La referencia se encuen- del río del pueblo de Ollantay-
tra en la provisión del Conde de tambo, nombrada Quenti, Mas-
Nieva de 1562, publicada en cacucho, Pacaymayu, Car men-
1906, sólo cinco años antes del ga, Yanacasa, Picchu, Machu
arribo del Dr. Bingham a Ma- Pic chu, Guay na Pic chu”
chupiqchu (Rowe, 2003: 118). (Mould de Pease, 2008: 27)
¿Este documento pudo ser del Como se ha indi cado, las
conocimiento del Dr. Bingham? fuentes documentales toman
Bien vale insistir en este punto. mayor precisión, a par tir de
Como se adelantó páginas 1870. Las in for ma cio nes cu-
atrás anticipó el historiador Do- bren semanas incluso días, ofre-
nato Amado da cuenta de la exis- cien do ri que za in for ma ti va.
ten cia de otros do cu men tos, Muestran cambios de propie-
dando cuenta de la presencia de dad, que se suceden en períodos
Machupiqchu. Resaltan las in- muy cortos, como los de 1871,
for maciones de 1578; 1658, año 1872, 1873, 1874. Este material
de composición de tierras. Exis- está siendo elaborado por Dona-
te un silencio de casi ochenta to Amado. Se espera el resulta-
años, que será objeto de búsque- do de sus análisis. Le debo la in-
da de documentación adicional. for mación incluida en esta par-
Más referencias se encuentran a te.
partir de 1706 y continúa en Donato Amado detiene su in-
1776; 1782; 1830; 1834; 1849; vestigación en 1874. Considera
con mayores precisiones. Por que estando cercano el siglo
ejemplo en el fechado 3 de di- XX, se está en el período que
ciembre de 1782, cuenta que los atrajo la atención de la Dra.
her ma nos Pa blo y Anto nio Mould de Pease. Además esta
Ochoa compraron a Manuela historiadora cuenta con infor -
Almirón y Villegas “[…] unas mación visual de gran importan-
tierras sin aperos, ganados, ni ca- cia. Son los mapas que justamen-
sas nombrados Quenti, Car men- te ha ubicado trabajando con es-
ga, Pic chu, Ma chu pic chu y mero en diversos archivos. Ade-
Guaynapicho […]”, que, pasa- más cuando se consolida la pro-
do un tiempo y representados piedad de la hacienda Cutija pa-
por su tío Monseñor Ochoa, sando a manos de la familia
vendieron estas tierras al capi- Abril Ferro. Los herederos de
tán Marcos Antonio de la Cáma- esos hacendados, han presenta-
ra y Escudero el 3 de diciembre do reclamos pidiendo se les res-
de 1782. El apellido Cámara del tituya sus derechos sobre las tie-
Corregidor de Urubamba, sigue rras de la hacienda, en las que se
vigente en la población de Uru- halla el sitio arqueológico de Ma-
bamba. chupiqchu.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 9


Jorge A. Flores Ochoa

MACHUPIQCHU EN LA la Imprenta del Estado en 1877, tulo El Perú y Bolivia. Relatos de


CARTOGRAFÍA Lima. Lleva la leyenda: “Mapa de Viaje, 1993. Como se mostró lí-
Esta parte muestra evidencias los valles de Paucartambo, Lares, neas atrás, fue conocido por el
que prueban que Machupiqchu, Ocobamba, y la Quebrada del Vil- Dr. Bingham, como también indi-
figuraba en mapas desde el siglo canota. Levantado por Herman ca Heaney, 2010: 93).
XIX. No fue desconocido. Todo Göhring. Ingeniero del Estado. 4. Mapa de Augusto R. Berns
lo contrario. Su existencia y ubica- Cusco. Diciembre de 1874”. de 1881. Este ciudadano alemán
ción estaban detalladas con preci- El informe trae notas e infor- instaló un aserradero en lo que
sión, incluyendo los nombres de maciones de gran valor etnológi- hoy es la estación de Aguas Ca-
sus variados accidentes naturales. co y arqueológico. Para terminar, lientes en 1860. En el mapa figura
Se opina que algunas de estas car- casi concluir el informe, propor- en inglés como saw mill. Esta in-
tas geográficas fueron conocidas ciona afirmación que adquiere es- for mación confir ma la afir ma-
por el Dr. Bingham, incluso estu- pecial importancia. Son los co- ción de páginas anteriores, que la
vieran en su poder, como se ha mentarios a Ollantay, obra clásica zona fue boscosa y la extracción
mostrado en la sección preceden- del teatro cuzqueño en quechua. de madera una de las principales
te. Considera que la población de actividades económicas.
La Dra. Mould inició la tarea Ollantaytambo, no pudo ser la La tradición oral, que todavía
de ubicar mapas, que dio a cono- fortaleza de la obra teatral. Con se recordaba en el poblado de
cer al gran público. Sorprende no sus palabras: Aguas Calientes, en la década de
los mencionen publicaciones que [….] A primera vista aparece los cuarenta del siglo pasado, na-
se ocupan del “descubrimiento” absurdo del primer supuesto, rraba que una crecida del río Alca-
de Machupiqchu. Esta realidad la pues es inconcebible la idea que mayo “se lle vó la máqui na”.
motivó usar uno en la tapa de su li- su jefe rebelde erija á la corta dis- Como parte de la misma tradi-
bro Machupiqchu y el Código de tancia de doce leguas del Cuzco ción algunas personas, indicaban
Ética de Arqueología Americana. una fortaleza, cuya construcción que el nombre del río fue Salcama-
El mapa contiene la siguiente le- ha exijido el empleo de centena- yu o sea Río Salvaje, porque los
yenda: “Mapa de los valles de Pau- res de brazos por mucho tiempo. efectos destructivos que tenían
cartambo, Lares, Ocobamba y la El segundo supuesto es inadmisi- sus crecidas en la estación de llu-
Quebrada del Vilcanota, levanta- ble que un jefe elija por asiento a vias. El otro nombre de Máquina
da por Herman Göhring. Ingenie- Ollantaytambo, cuando la situa- y/o Maquinayuq provenía del ase-
ro del Estado. Cusco, Diciembre ción zoográfica de las cercanas rradero destruido por el aluvión.
1874” (Ver Mould de Pease fortalezas de Chuquillusca, To- Tampoco faltaban quienes conta-
2003). rontoy o Picchu, le presentaba ban que fue una crecida del río
Hasta el presente, se han ubica- mayores ventajas a su propósito Alcamayo, que arrastró una loco-
do seis mapas y existe fuerte evi- [1877:106). motora hasta el río Vilcanota. y/o
dencia de la existencia de uno Las palabras de Göhring son Maquinayuq, usado alternativa-
más, por el momento. Con preci- de especial relevancia. Eviden- mente con los de Aguas Calientes
sión ubi can a Ma chu piq chu, cian estuvo en el centro arqueoló- y/o Punta Rieles. Este último por-
como punto geográfico, siendo gico de Machupiqchu, como en que era donde concluían los rieles
evidente que la información de Chuquillusco y Torontoy de la re- del Ferrocarril Cuzco–Santa Ana.
las toponimias y otras designacio- gión. Al llamarlos fortalezas, prue- Berns reemplazó a Charles
nes los obtuvieron de la gente del ba estuvo en ellos. Como se refie- Göhring en los contratos éste te-
lugar que los conocía de manera re a otros sitios arqueológicos. nían con el gobierno peruano. El
tradicional. Estos mapas son: Así procede cuando al referirse a mapa se conserva en la Biblioteca
1. Existen evidencias de un P’isaq y Ollantaytambo y otros Nacional del Perú en Lima. La re-
mapa de 1868. No ha sido aún centros arqueológicos. ferencia del mapa es Map of To-
ubicado, por lo que no se tienen 3. Mapa de 1880 preparado rontoy & Cercado de San Anto-
más referencias, faltando conocer por Charles Wiener. Lo incluyó nio State. A.R. Berns (en Mould
sus características. en la edición en francés que lleva de Pease, 2008: 28). Hay un dato
2. Mapa confeccionado por el título de Pérou Et Bolivie. Recit adicional. Por Resolución Supre-
Hermann Göhring. Fue publica- De Vo ya ge Sui ve E’é tu des ma de 1887 se autorizó a don Au-
do en el Informe al Supremo Go- Archeologiques et Ethnographi- gusto R. Berns exportar las “anti-
bierno del Perú Sobre la Expedi- ques Et De Notes Sur L’écriture güedades incásicas” que se extrai-
ción a los Valles de Paucartambo. Et Les Langues Des Populations gan de la “huaca del inca”, es de-
En 1873 Al Mando del Coronel Indiennes. Hachette, Paris1880. cir de Machupiqchu. En el Archi-
D. Baltazar La Torre. Se editó en Fue traducido al español con el tí- vo del Dr. Hiran Bingham, que se

10 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


El “descubrimiento” de Machupiqchu

encuentra en la Universidad de Del Departamento del CUZCO


Yale se halla la traducción al in- Dedicado al Benemérito Señor
glés de la Resolución Suprema del General Don José Miguel Medi-
16 de junio de 1887: na Prefecto de la Ciudad del
[…] en que el súbdito alemán CALLAO 1865 por Emilio Col-
Augusto R. Berns se asocia al paert. Agradezco al historiador
Estado Peruano, representado Donato Amado por la gentileza
por el gobierno de Andrés Aveli- de darme a conocer este mapa.
no Cáceres para extraer “antigüe- Los siete primeros mapas han
dades incásicas” de las huacas y sido puestos a disposición de los
construcciones gentilicias del de- investigadores y del público en ge-
partamento del Cuzco y exportar- neral, con la edición de un disco
las a Alemania (Mould de Pease, digitalizado. Es producto de la
2008:29. Cf. Contraloría Gene- contribución científica de la Dra.
ral…, 2005) Mariana Mould de Pease y la So-
5. El mapa inédito de 1904. Se ciedad Pro–Cultura Clorinda Mat-
encuentra en el Archivo General to de Turner. La primera ofreció
y de Documentación del Ministe- las imágenes de los mapas y la ins-
rio de Relaciones Exteriores del titución referida, financió la edi-
Perú, Biblioteca Nacional. La no- ción del disco. El disco va en un
ticia de su existencia corresponde sobre, en cuya tapa se ha incluido
a la Dra. Mariana Mould de Pea- el siguiente párrafo de una de las
se. obras de la escritora Clorinda
6. Mapa de 1910, sólo un año Matto de Turner:
antes del “descubrimiento” de El pueblo que no respeta ni
Machupiqchu. Fue publicado por glorifica a sus defensores, es pue-
el historiador inglés Sir Clemnts blo muerto; puede respirar y mo-
Markhm en el trabajo titulado verse todavía, pero lleva dentro
“The Land of the Incas”, inclui- del pecho el sepulcro de su porve-
do en el Volumen XXXVII, No. nir. (En Boreales, Miniaturas y
4: 381–404 del The Royal Geo- Porcelanas)
graphical Journal. El mapa tiene
fecha anterior a esta publicación. MACHUPIQCHU Y LA
Gentileza de la Dra. Mariana TRADICIÓN ORAL
Mould de Pease.
7. El mapa que corresponde al En la antropología la tradición
alemán George von Hassel. Fue oral es fuente de primer orden.
utilizado por Carl Haenel en el ale- Su aparente fragilidad por efecto
gato que escribió para probar que del transcurso del tiempo, no res-
el Dr. Hiran Bingham no fue des- ta esencia de lo que se dice, sobre-
cubridor de Machupiqchu. Indica- todo cuando se conoce a quien lo
ba que ciudadanos alemanes estu- dijo como primer testimonio de
vieron en el lugar mucho antes la cadena de trasmisión. Jan Vansi-
que el historiador norteamerica- na muestra las posibilidades histó-
no. ricas de la oralidad. La oralidad es
8. No se descarta la posibilidad fuente de primer orden en la in-
de seguir hallando más mapas. vestigación antropológica. Princi-
Así evidencia el hallazgo del fe- pal fuente de información en el
chado en 1865. Aunque no figura trabajo de campo, por tanto igual-
Machupiqchu, bien vale la pena mente válida en estudios urba-
hacer referencia a su existencia, nos, en los que testimonios escu-
puesto que es una hermosa mues- chados en el pasado, se trasmitie-
tra de la cartografía de la época, ron oralmente, muchos forman
para indicar los accidentes geográ- parte de tradiciones familiares,
ficos como cadenas de montañas como muestra bien el Dr. José Ta-
y ríos. Su leyenda indica: MAPA mayo Herrera et al (2008).

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 11


Jorge A. Flores Ochoa

Esta parte se basa en lo escu- diantes, preguntándoles de la exis- ciones de enero a marzo en Uru-
chado, que permaneció en el re- tencia de sitios arqueológicos, bamba, en la casa solariega del
cuerdo, de conversaciones y testi- que luego lo comunicó al Dr. tío José María y toda su familia.
monios de los mayores en la déca- Bingham, como se encuentra en Urubamba, población provin-
da de los años cuarenta del siglo la biografía de Giesecke. ciana, sin ser vicio eléctrico, en
pasado. Como se indicó anterior- Por ello, cuando Bingham lle- noches alumbradas con lampari-
mente, el Dr. Justo Zenón Ochoa gó, Alberto [Giesecke] le hizo un nes y velas, sin radios ni noticias
Guevara, abuelo materno, fue relato detallado de toda la historia del mundo externo, las noches
propietario de la hacienda que y le sugirió entrar en contacto con se dedicaban a tertulias noctur-
comprendía los sectores de Pam- Arteaga. Además, por supuesto, nas o a partidas de rocambor,
pacahua, Cedrobamba, Collpani puso a Bingham en contacto con juego muy complicado que los
y Mandor. A su fallecimiento en muchos profesores y alumnos menores no entendíamos. El pa-
1923, pasó a sus hijas Ildaura, que poseían tierras en el valle del lique, al decir entonces, trataba
Estela y Ernestina, correspon- Urubamba. Todo eso haría más de historias de todo tipo. Aven-
diéndoles los sectores de Collpa- fácil el trabajo de la expedición turas de aparecidos, fantasmas,
ni, Mandor y Pampacahua – Ce- que era numerosa y no sólo tenia raptos de novias cuando exis-
drobamba respectivamente. Sus finalidades arqueológicas (Rubio tían prohibiciones de matrimo-
otros hijos recibieron otros fun- Correa, 2007: 114–115). nios, de cultivos, de las propues-
dos o casas en el Cuzco. Así Similares consideraciones refie- tas de tío que proponía sembrar
Oscar y Arístides obtuvieron la re un trabajo publicado por el Dr. truchas en el río Vilcanota, o
hacienda Piqchu, que se halla en Rafael Aguilar Páez. Cuenta del contar plantaciones de frutas
las afueras de la ciudad del Cuzco viaje que realizó el Dr. Giesecke para enlatarlas. Era “el loco
y en el siglo XVIII fue hacienda con el hacendado Braulio Polo y Mauricio”, que se adelantó mu-
de los jesuitas. A Mateo le corres- la Borda, propietario de la hacien- cho a su tiempo. Sea cual fuera
pondió la llamada Casa de Zelen- da Echarati el mes de enero de el tema, con frecuencia se llega-
que, sita en la Plaza Mayor del 1911. Lluvias intensas no les deja- ba a las del gringo, que era
Cuzco ron seguir su camino, por lo que como se referían al Dr. Hiram
Uno de los hijos mayores del acamparon cerca del puente e Bingham. En este punto las con-
matrimonio Ochoa–Pacheco fue San Miguel. Arteaga el cuidante versaciones desembocaban en
Justo A. el mismo que acompañó del puente, contó que en la parte el descubrimiento de Machupiq-
y guió al Dr. José Gabriel Cosio alta del cerro Picchu, habían rui- chu, que todos ellos conocieron
en el recorrido que realizó, para nas. Propusieron subir, pero desde siempre.
investigar las denuncias que ya Arteaga indicó que por la lluvia Les parecía gracioso, cuando
existían en el momento, de apro- no sería posible, mejor esperar la no patético, que un extranjero,
piación de objetos arqueológicos estación de secas y podrían hacer- que no conocía la región, a la
por el Dr. Bingham y que pudie- lo en julio (Aguilar Paez, 1961). que pudo llegar guiado de las
ran estar siendo enviados a Esta- Retomando la tradición oral fa- manos por gente del lugar, hu-
dos Unidos. Integraba la cabalga- miliar, coincide con lo que Justo y biera descubier to las “ruinas”
ta el estudiante del Colegio Nacio- sus hermanos dieron aviso de la que habían visitado varias veces
nal de Ciencias Alberto López existencia de ruinas en la vecin- y conocían muy bien. Las excur-
Ochoa, primo de Justo Zenón, dad de la hacienda familiar. La siones que organizaban para co-
que ya de médico, fue Ministro de biografía citada del Dr. Giesecke, nocer más la zona, por supuesto
Salud en el gobierno de Manuel prueba que fue uno de los que in- sin nin gún in te rés cien tí fi co,
A. Odría. En la hacienda Collpa- formaron y animaron a Bingham puesto que nadie fue historia-
ni, de propiedad de Justo Zenón seguir la ruta del río Vilcanota dor o arqueólogo. En la esta-
Ochoa, se les unieron sus herma- más al norte de Ollantaytambo ción “de se cas”, sin llu vias,
nos Luis Ochoa y José María donde estaban ruinas que ellos co- mayo a setiembre, se dedicaban
Ochoa, acompañados del telegra- nocían. a la caza. Cruzaban el río Vilca-
fista N. Martínez. Retomando la narración, el nota por puentes improvisados
Esta larga referencia muestra, tío José María Ochoa estableció y porque en la estación de secas,
como contaba José María Ochoa, su residencia en la población de fue más fácil hacerlo.
estudiante de la Universidad Na- Urubamba. Mi madre, her mana Uno de los escuchas de las ve-
cional de San Antonio Abad del de aquél, con todos nosotros, ladas fue Justo Ochoa, hijo me-
Cuzco, en el rectorado del Dr. siete her manos, excepto David nor de José María y primo her -
Alberto Giesecke, que tenía la cos- el mayor que estudiaba medici- mano nuestro. Con el tiempo es-
tumbre de conversar con los estu- na en Lima, pasábamos las vaca- tudió ingeniería, especializándo-

12 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


El “descubrimiento” de Machupiqchu

se en ferrocarriles. Fue funciona- estuvo en el lugar. Pero de ningu-


rio del Ferrocarril Cuzco – San- na manera se puede considerar
ta Ana que une el Cuzco con la como prueba máxima de un su-
es ta ción de Aguas Ca lien tes. puesto descubrimiento, de un
Años después comentó la exis-“pri me ro”. Los do cu men tos
tencia de un puente de uso pea- que van saliendo a luz desde el si-
tonal, sobre el río Vilcanota, glo XVI hasta el XX, prueban
que per mitía cruzar el río sin todo lo contrario. De igual ma-
problemas. Posterior mente fue nera lo hace la infor mación vi-
di na mi ta do por in te re ses de sual que proporcionan docu-
quienes comenzaron a usar Ma- mentos tan valiosos como los
chupiqchu como atractivo turís- mapas. Fueron trabajados por
tico y para impedir la existencia personas que recorrieron los si-
de otro acceso al sitio arqueoló- tios incluidos en las cartas geo-
gico. Publicó un artículo, comen- gráficas, de espacios y en tiem-
tó, en la Revista de los Ingenie- pos claramente identificados.
ros, que sensiblemente no he po- Desde el más antiguo que se in-
dido consultar. Esta referencia for ma data de 1868 a los siguien-
muestra la existencia de puentes tes que cubren la segunda parte
peatonales, que per mitían pasar del siglo XIX, que además fue-
de una orilla a la otra del río Vil- ron conocidos y utilizados por
canota. Tampoco el río fue insal- el Dr. Hiram Bingham.
vable, como comprobó el Dr. Nuestro propósito es, sola-
Bingham, cuando lo cruzó el 24 mente, esclarecer lo que ocurrió
de julio, uno de los meses de la en el pasado cercano, desde una
estación de secas del año andi- perspectiva científica, sin olvi-
no, cuando las aguas descienden dar el acceso a las versiones ora-
considerablemente. les de quienes frecuentaban la
Escuchar a quienes conocían zona y nos trasmitieron lo que
la región y que estuvieron en el conocían. Son testimonios de
lugar de la supuesta hazaña de “pri me ra mano”. La cien cia
un extranjero, que recién transi- avanza de esta manera, sin te-
taba por esas regiones, nos per - mor de ir contra opiniones dife-
mite recordar sus comunicacio- rentes, aunque sean difundidas
nes, porque siendo “testigos de y se las tome por “versiones ofi-
ojos”, al decir del siglo XVI, de ciales”. Establecer la veracidad
lo que sucedió, invita, mejor es obligación de quienes tene-
diré obliga a escribir estas líneas. mos la oportunidad de acceder
Se debe establecer cuanto real- a documentos, como de haber
mente sucedió, puesto que tam- escuchado versiones de actores,
bién hay versiones interesadas que estuvieron en el lugar cuan-
para tergiversar cuanto sucedió do sucedieron los hechos de los
sin te ner el cui da do de bi do, que tratamos.
cuando se trata de hechos que Si Machupiqchu posee el sim-
sucedieron en el pasado. La in- bolismo que se le atribuye y la
for mación escrita, es tratada importancia que tiene para nues-
con cuidado. Los documentos tra sociedad, es necesario que la
requieren de técnicas que sólo infor mación que se ofrece de
tienen los profesionales. Tam- ella, sea verídica y seria. No recu-
bién la oralidad, utilizada en for - rrir a invenciones, que pueden
ma adecuada y con técnica pue- satisfacer egos personales, pero
de, incluso, superar lo escrito, de ninguna manera son científi-
como ha mostrado Vansina de cas. Sólo la ciencia debe estable-
manera admirable (1966). cer la verdad histórica y no las
Un graffiti en un muro prue- suposiciones o deseos, por muy
ba que el autor sabía escribir y justificados que puedan ser.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 13


Jorge A. Flores Ochoa

P.S. Estando concluido el pre- la libreta de campo de Bingham, —Cosio, José Gabriel
1961a [1912] Una excur sión a Ma chupiq-
sente trabajo, se difundió la noti- pudimos leer que había sido chu. Revis ta del Mu seo e Insti tuto Arqueoló -
cia que el 2011 ha sido declara- Agustín Lizárraga el descubri- gico, No. 19: 26–59. Univer sidad Nacional
del Cuz co.
do “Año del Centenario de Ma- dor de la ciudad perdida de los 1961b [1912] Infor me Elevado al Su pre-
chu Picchu para el Mundo”. incas. Lizárraga había llegado mo Go bier no, so bre los Trabajos de la Expe -
dición Científica de la Univer sidad de Yale.
Vale reconocer que se ha omiti- en 1902 con Gabino Sánchez y Revista del Museo e Instituto Arqueoló gico
do descubrimiento, comenzan- Enrique Palma, todos cusque- No. 19:326–364. Univer sidad Nacio nal del
Cuzco.
do a reconocerse la verdad histó- ños. Pero Lizárraga, que en un
rica, aunque más bien luzca sola- segundo viaje resbaló al río Uru- —Flores Ochoa, Jorge A.
Nd Machupiqchu 1911–2011. ¿Centenario de
mente como reclame comercial. bamba y murió ahogado, fue qué?. Diario del Cusco. Cuzco.
Nd Cuzqueños y Machupiqchu. Diario del Cus-
Sin embargo la nominación es opacado por la fama de Bing- co, Cuzco.
para satisfacer expectativas em- ham y cayó en el olvido (El Co- —García Ochoa, José Uriel
presariales. El anuncio de esta mercio, sábado 1 de enero del 1961 Machuicchu. Cuadernos Americanos. No.
nominación la hizo el Presiden- 2011, pag. 2). 4, Cuarto Trimestre : 161–251. México.
te del Consejo Directivo de la Si los que subieron a Machu- —Göhring, Herman
1877 Informe al Supremo Gobierno del Peru
Cámara Nacional de Turismo piqchu fueron tres personas, sobre la Expedicion a los Valles de Paucar tam-
—CANATUR. como bien indica la nota perio- bo en 1873 al mando del Coronel D. Baltazar
La–Torre. Imprenta del Estado, Calle La Rifa,
Explicó que se iniciaron las dística, ¿por qué no considerar a 58.Lima.
coordinaciones con los operado- los tres como descubridores? Te- —Heaney, Christopher
res de la vía férrea que conduce ner presente que Enrique Pal- 2010 CRADLE OF GOLD. The History of Hiram
al santuario para que preparen ma, de instrucción superior, fue Bingham, a real–life Indian Jones, and the
search for Machu Picchu. Palgrave Macmillan.
tarifas especiales, y se dialoga administrador de la hacienda de New York.
con los dueños de hoteles la po- Justo Zenón Ochoa, que luego —Lumbreras, Luis Guillermo
sibilidad de promover ofertas fue su suegro, por el matrimo- 2005 Machu Piqchu, el mausoleo del empe-
rador. Machupicchu. Historia, Sacralidad e
de hospedaje. “Estamos en ple- nio de Enrique Palma con Ma- Identidad: 14–41. Instituto Nacional de Cul-
nas coordinaciones. Sería una ría Ochoa. Sus hijos fueron tura. Cusco.
campaña similar a la de Cusco Adriel, Fernando, Hortensia y —Mould de Pease, Mariana
2003 Machu Picchu y el Código de Etica de la
Pone o el Norte Pone, que posi- Rebeca Palma Ochoa, mis pri- Sociedad de Arqueología Americana. Una invi-
blemente se lance para Febrero mos her manos. La historia me- tación al diálogo intercultural. Consejo Nacional
de Ciencia y Tecnología. Pontificia Universidad
o Marzo, manifestó” (El Diario rece ser contada completa y ade- Católica del Perú. Fondo Editorial, Lima.
del Cusco, 5 de enero de 2011). cua da men te. Rei te ran do que 2008a Machupicchu. Mapas 1868–1910. Co-
lección Franklin Pease .Sociedad Pro–Cultura
Por infor mación periodística Machupiqchu estuvo siempre Clorinda Matto de Turner. Cuzco.
del extranjero, se ha difundido presente en la memoria colecti- 2008b Machupicchu. Antes y después de Hi-
ram Bingham: entre el saqueo de “Antigüeda-
que la Universidad de Yale pro- va, mucho más por quienes po- des” y el “Estudio Científico”. Centro de Estudios
pondría que el 2011 se conme- seían haciendas en la región, Históricos Luis E. Valcárcel. KHIPU Escuela de
Turismo Sostenible. Cuzco.
more como “El Centenario de donde per manecían por mucho
la Expedición de la Universidad largas temporadas, especialmen- —Rubio Correa, Marcial Antonio
2007 Albert Anthoy Gisesecke Parthymueller.
de Yale”. Si fuera cierto, estaría- te en las vacaciones estudianti- “El mas peruano de los nor teamericano”.
mos frente a otro cambio saluda- les de medio y fin de año. No Lima.
ble al que tiene todo el derecho hubo descubridores ni de allá ni —Rowe, John Howland
1997 Las tierras reales de los incas, Arqueolo-
dicha universidad. de aquí. gía, Antropología e Historia en los Andes. Ho-
La edición del sábado 1 de menaje a María Rostworowski: 277–288. Insti-
REFERENCIAS tuto de Estudios Peruanos. Banco Central de
enero del 2011 del diario limeño Reserva del Perú. Lima.
El Comercio, ha publicado a —Aguilar Páez, Rafael —2003 Machu Picchu a la luz de documentos
toda página una nota sobre Ma- 1961 Machupicchu. TAREAS Del Pensamiento del siglo XVI. Los Incas del Cuzco. Siglos
Peruano Año II, No. 6:54–66. Lima. XVI–XVII– XVIII. Instituto Nacional de Cultu-
chupiqchu, con la fir ma de Ma- ra, Cuzco.
ría Luisa del Río Labarthe. Un —Bingham, Hiram
1948 Machu Picchu la ciudad perdida de los in- —1966La tradición oral. Nueva Colección Labor.
párrafo dice: cas. Santiago de Chile. Barcelona.
En 1913 el mundo conoció el 2002 The Discovery of Machu Pichu. Fue publi-
cado originalmente en el Harper —Tamayo Herrera, José
hallazgo de Machu Picchu a tra- 1978 Historia Social del Cuzco Republicano.
—Montthly Ma ga zi ne, Vol. 127,1913.pp. Lima.
vés de la revista “National Geo- 709–719. Reproducido en MACHU PICCHU. 2010 Historia Regional del CUZCO republica-
graphic”. El mérito se lo llevó Unveling the Mystery of th Incas. Pp.7–18. Edi- no. Un libro de síntesis. 1808–1980. Lima.
ted by Richard Burger and Lucy Salazar. Yale
Bingham, quien había organiza- University Press. New Haven and London. — Tamayo Herrera, José y Eduardo Zegarra Balcá-
zar
do una expedición financiada —2005 Contraloría General de la República. 2008 Las élites cusqueñas. Instituto Nacional
por Yale y la National Geograp- Auditoría de gestión ambiental y del patrimonio de Cultura. Dirección Regional de Cultura del
cultural en Machupiqchu. Lima Cusco.
hical Society. Años después, en

14 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


MACHUPIQCHU
SINOPSIS DE MACHUPICCHU1
Luis E. Valcárcel

LA REGIÓN TAMPU El fuerte y demás baluartes au- la enorme hoya amazónica, per-
xiliares con la salvaguardia o cerra- diéndose en la selva.
L as construcciones mili-
tares levantadas en el
pueblo y alrededores de Ollan-
dura de la zona que hoy conoce-
mos por los valles de La Conven-
Caminos, acueductos, gigantes-
ca canalización del Willkamayu,
ción y Okobamba, ayer como millares de terrazas, bastiones, ver-
taytambo están dirigidas con-
hoy sectores agrícolas de vasta daderas fortalezas, miradores o si-
tra una posible invasión que
producción de nobles productos tios de observación, crecido nú-
pudiera seguir o el curso del
tropicales como la coca, el ají, el al- mero de pequeños pueblos, ciuda-
mismo río Urubamba o el de
godón, finas maderas y preciados des como Machupicchu sepulta-
uno de sus afluentes, el peque-
frutos. dos por la maraña del bosque,
ño Pachar que sir ve de desa-
La región Tampu se inicia en son testimonios convincentes de
guadero a la cenagosa pampa
Pachar y más visiblemente en que la región Tampu fue centro
de Anta, pocillo o tazón de un
Ollantaytambo y se extiende por de una densa población.
antiguo lago.
1 Publicado en la Revista del Museo e Instituto Arqueológico N° 19 Universidad Nacional del Cuzco, de Julio de 1961.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 17


Luis E. Valcárcel

SIGNIFICADO DE TAMPU das por todo el valle del Urubam-


El pueblo de Ollantaytambo ba, a partir de este punto.
no ha sido jamás conocido sino Ollantaytambo es la clave del
por Tambo, variación de las voz misterio de Machupicchu.
Keswa TAMPU. No ha de ser Cuántos han visitado este ya-
mayor de un siglo la antigüedad cimiento arqueológico expresan
del uso de aquel nombre. Inva- su profunda emoción, más in-
riablemente en papeles colonia- tensa quizá que la que se experi-
les se lee Tambo a secas, y los menta en el Cuzco mismo. Los
originarios del lugar le llaman especialistas lo hallan tan intere-
también así. sante y complicado que prefie-
Tampu, convertido en tam- ren su estudio como el más
bo, es alojamiento o posada, se- atractivo por la serie de proble-
gún la co rrien te eti mo lo gía. mas que plantea.
Mas, tampu posee otra acepción
muy poco vulgarizada: es el CAÑON DEL URUBAMBA
nombre de un ayllu o tribu anti- Poco más de treinta kilóme-
quísima; precisamente de las tros de Ollantaytambo, río aba-
que, según tradición, fundaron jo, comienza a estrecharse el va-
el Imperio de los Inkas. lle hasta for mar un imponentísi-
“O Sol, padre mío, que dixiste mo callejón de elevadas mura-
aya cozcos y TAMBOS: sean ven- llas, verdaderos acantilados que
cedores tus hijos de todas gen- cierran el horizonte y lo contor-
tes…” nean con sus agudos picachos.
comienza un himno en keswa El Willkamayu, en estrecho y
de data precolombina que ha re- profundo cauce, rebota en sus
cogido y nos ha trasmitido uno graníticas orillas y se deshace en
de los primeros y más concienzu- espuma, llenando de estruendos
dos historiadores: Cristóbal de el espacio.
Molina, el autor de “Fábulas y Ri- La vegetación vecina del tró-
tos de los Inkas”. pico cubre de verdes ropajes la
En la conocidísima leyenda de montaña; el bosque trepa hasta
los Hermanos Ayar, la voz Tam- las cimas, no importa lo abrup-
pu, como nombre propio, se repi- to, lo escarpado del talud. El río
te muchas veces. Es Tamputok’o serpentea y las cordilleras tam-
o la cueva de la que salieron los bién, en un proceso de ajusta-
tampus; es Aputampu, o el señor miento y completación cósmi-
y jefe de la tribu Tampu. ca. Máquina es un pozo abismal:
En el éxodo hacia el Cuzco de Mantur, un respiro.
Maskas o “Inkas”, Maras y Tam- En tiempos coloniales jamás
pus, los primeros se avecindan en se aventuraron por esta temible,
el valle del Watanay, los segundos dantesca cima, los audaces inva-
se establecen cerca de las salinas sores blancos. Para llegar a los
que conservan el mismo nombre cultivos de coca, a las ricas mi-
y los últimos dominan y se radi- nas de Vilcabamba, los españo-
can en la que propongo llamar les siguieron siempre la ruta del
REGION TAMPU. Puerto de Pantikalla.
Tampu es el pueblo que nos A las postrimerías del siglo
aprestamos a estudiar. XIX —en pleno uso de la dina-
mita— se abrió el actual camino
OLLANTAYTAMBO de “la quebrada”.
Sin el conocimiento previo de
lo que es y de lo que significa este MACHUPICCHU
primer centro arqueológico, difí- En este pasadizo a tras mano,
cilmente se puede descifrar el encaramada en una de sus altas
enigma de las ruinas desparrama- murallas, aparece Machupicchu.

18 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sinopsis de Machupicchu

(Razón había de que la ignora- captaciones que dotaron de agua


ran los conquistadores y sus cro- al pueblo.
nistas).
¿Se llamó así la misteriosa VISTA DE CONJUNTO
urbe de tiempos precolombi- Desde el mirador de piedra
nos? que se aparta un poco de la rúa
La toponimia de este sector de ingreso, qué bien se contem-
es muy clara. Hay dos picachos pla el maravilloso poblado. Des-
que dominan la ciudad: el más cienden los anchos andenes y
alto nombrándolo Machupic- las breves escalinatas por el dé-
chu, el menor Waynapicchu. dalo de pasadizos. Se adunan los
Ambas palabras pertenecen edificios blancos en ringlera so-
al keswa y significan respectiva- bre planos de ar mónicos nive-
mente: El Pico Viejo y el Pico Jo- les. En cada grupo surge algún
ven. templo, algún palacio que presi-
Porque Picchu es “picacho o de y aglutina las comunes vivien-
punta de monte”: (Recuérdese das. Al fondo, la punta de flecha
el Pichu pichu en Arequipa, una de Waynapicchu, a mano dere-
verdadera montaña dentellada o cha el puño alzado de Putukusi,
de muchas puntas). en la lejanía otros picachos agu-
dos, agudos como lanzas. Cum-
EL CAMINO DE LAS bres nevadas al poniente. Blan-
CUMBRES cas, vaporosas nubes. Sensación
No era el acceso a Machupic- abismal. Lo escarpado y abrup-
chu por el talud que comienza a to, la verticalidad en torno: geo-
las orillas del Wilkamayu: Bing- métricamente vivimos en la at-
ham, Abril Vizcarra, explorado- mósfera del triángulo isósceles.
res recientes, coinciden en la La ciudad descansa, como por
afir mación de que existe por lo obra mágica de equilibrio, sobre
alto de los montes, por las cum- las breves superficies de las terra-
bres mismas, un ancho camino. zas. En el más extenso espacio
Es el Inka–ñan, es la soberbia —como la concavidad de la
calzada que probablemente partía mano— se mira desde aquí el
de las proximidades del Cuzco, templo central. Coronando el pe-
vía troncal que se extiende hasta queño ribazo que se yergue al nor-
Vilcabamba y de la que debieron este, se perfila el Reloj de sol (inti-
partir numerosos ramales de co- watana de los Inkas), con las airo-
municación con el rosario de los sas chapelles en pie.
pueblos distribuidos en la orilla iz- Entre el norte y el levante eléva-
quierda del gran río del Sol. se, en conjunto aparte, un barrio
popular, sin suntuosas fábricas,
LA ENTRADA A excepción del edificio duplo pinta-
MACHUPICCHU do de rojo. Abundan las vivien-
Por un desfiladero que se abre das, los talleres, los depósitos y las
a los pies del pico más alto (3,100 mansiones sepulcrales.
metros sobre el nivel del mar), al Aquí, más cerca del observa-
mediodía de la ciudad conecta la dor, emerge del laberinto arquitec-
vía de ingreso que sigue después tural el Torreón, cifra y símbolo
adornada en su curso por una se- de Machupicchu, la más bella, la
rie de bellas portadas y salvando más perfecta construcción de la
la escarpada colina por millares encantada capital Tampu.
de escalones de piedra.
Terrazas y edificios múltiples RESIDENCIAS SEÑORIALES
forman este barrio de entrada a No sólo por la insuperable
Machupicchu, y en esta misma factura de la fábrica arquitectu-
zona se encuentran las fuentes y ral, sino también por su distribu-
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 19
Luis E. Valcárcel

ción interior y enclavamiento es decir, un edificio de solo


pueden ser identificadas cuando tres lados: hacia el sur no tuvo
menos tres residencias señoria- nunca muros.
les. En el macizo del fondo se ado-
A). El Palacio. —Así llamado sa a él un verdadero altar forma-
por los indios que habitan hoy do de gruesos bloques de una al-
mismo en Machupicchu— se tura media de 1.35 m. encima, sie-
compone de dos espaciosas salas te nichos y en los espacios inter-
y dos pequeñas recámaras, cuyas medios, muy próximos al entabla-
puertas de acceso dan a un patio. mento, seis clavos prismáticos. Se-
Toda la construcción es de piedra ries de cinco alhacenas adornan
canteada y pulida. las paredes laterales. Megalitos de
B). La Casa de la Ñus ta doce metros cúbicos sirven a és-
—nombre también impuesto por tas de base, y bellos poliedros de
los indígenas— corresponde a un granito blanco completan la sun-
edificio de dos pisos, de idéntico tuosa construcción.
cuidado estilo que el anterior. La A la izquierda de este santua-
puerta de la habitación de los al- rio, for mando escuadra, pero se-
tos da a la plataforma en que se parada por un pasadizo, se levan-
abre un espacio libre unido al to- ta otra galería en cuyo muro de
rreón. El magnífico aparejo de fondo se abren tres magníficas
piedra realiza el capricho de unir ventanas que miran a la salida
la recta y la curba sin solución de del sol; completan el adorno del
continuidad. lienzo dos nichos, y en los latera-
Debe considerarse como ane- les no se halla ninguno. Este edi-
xo a ambos palacios al corredor ficio es llamado por Bingham el
o Masma, galería incaica, desde “Templo de las Tres Ventanas”
donde se contempla el panora- y le sir ve de punto de apoyo
ma y se goza de las nuevas bri- para una ingenua hipótesis de
sas que atemperan el rigor del que se tratará después.
trópico. En el barrio oriental hay una
C). En el barrio de levante exis- reproducción en arquitectura
te una a manera de CITE con menos cuidada del templo abier-
puerta única de acceso y dentro to que se acaba de describir.
del espacio enmurallado, de la
KANCHA, se cuenta claramente EL OBSERVATORIO SOLAR
dos aposentos de piedra fina recu- Ascendiendo por una escali-
bierta de arcilla, otro mayor —la nata de 64 peldaños se llega a lo
residencia principal, una doble ga- alto del promontorio o collado
lería y uno como taller, aparte del sobre el que se alza un reloj de
pequeño templo y algunas vivien- sol, el Intiwatana de los Inkas
das más. (eti mo ló gi ca men te “me di dor
Aquí debió residir el curaca o del año solar”). Es una roca la-
segundo jefe. brada en cuya superficie levánta-
Todos estos edificios acusan se, emergiendo del mismo pe-
la presencia de alarifes inkas; de- ñasco, un prisma de base rectan-
bieron venir del Cuzco envia- gular que desempeña las funcio-
dos por el Emperador. nes de gnomon. Tiene estas me-
didas: alto 0.69, 0.55 de ancho y
LOS TEMPLOS 0.39 m. de grosor. Su comproba-
El santuario de mayor im- ción requiere detenido estudio y
por tancia era el centro de una repetidas obser vaciones, para es-
barriada religiosa o sacra. Se tablecer la relación de la sombra
alza en el espacio libre que for - que proyecta el prisma con el ca-
ma como el lomo de Machupic- mino del sol. Los Inkas tenían
chu. Fue una masma o galería, perfectamente marcados —por

20 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sinopsis de Machupicchu

este sencillo medio— los solsti- bienestar que aquí se siente por
cios y los equinoccios. En pue- el sortilegio del clima.
blo de agricultores, el intiwatana El agua viene de las lejanas
ofrecía importantísimo ser vicio. cumbres. Baja por acueductos de
piedra, saltando de una terraza a
EL TORREÓN otra, y cuando se acerca al Palacio
De cuanto más impresiona se encauza por delicados canales
por su belleza en Machupicchu que unen diecisiete piletas, cada
este edificio es el primero. So- una en sucesivas terrazas. Las pe-
bre una enor me roca ha sido le- queñas y graciosas fuentes son ala-
vantado con primor y perfec- do adorno del barrio central. El
ción únicos. El sillar se engasta chorro cantarino, límpido, de inin-
al roquedo, siguiendo sus irregu- terrumpido fluir, pondría frescor
laridades. Cúr vase el muro hasta en el tibio ambiente.
for mar un herraje que por un ex-
tremo queda libre y por el otro LAS PORTADAS
se une a un muro en escuadra. Con sus for mas trapeciales
El torreón presenta en la parte genuinamente incaicas se suce-
curvilínea dos ventanas trapecia- den las portadas de blanco grani-
les decoradas exteriormente con to. Acceso a las Kanchas; acceso
uno a manera de marco, en cuyas a la ciudad por las terrazas supe-
esquinas surgen las protuberan- riores. Muchas de doble jamba
cias tan frecuentes en el Cuzco y como en pleno Cuzco. Todas
muy raras en Machupicchu. En la con sus dinteles monolíticos: al-
sección rectilínea, hay una puer- gunas con la argolla superior de
ta–ventana excepcional por su cierre, con los cilindros de ajus-
forma: lejos de presentar la base te, con las salientes cornisas.
el umbral sencillo de los vanos in-
caicos, termina en doble escalina- LAS ESCALINATAS
ta lateral con cada peldaño atrave- Bien se ha dicho que Machu-
sado por canaletas y perforacio- picchu es la ciudad de las escalina-
nes que el señor Bingham ha creí- tas; tres mil peldaños contó uno
do que son… alojamiento y gale- de los pacientes exploradores de
ría de serpientes. la expedición Bingham. Sirven de
Hacia el interior, el torreón comunicación a unos andenes
tiene seis nichos en la semielipse con otros, facilidad el acceso a pla-
y doce en los muros rectilíneos. zas y palacios, a templos y adora-
Parece que este recinto fue cu- torios, a sepulcros y piscinas.
bierto; no ofrece huellas de te- Unas veces son labrados en la mis-
cho, y es entre los de Machupic- ma roca, otras las forman labra-
chu el mejor conser vado. Toda dos sillares, en algunos casos son
la fábrica es de poliedros regula- clavos salientes para escalar o sal-
res pulimentados, muy semejan- tar con ligereza.
tes a los de Cuzco y Pisaj. Trepan por rocas abruptas, se
Bajo el torreón, y en oquedad deslizan por grietas sospecho-
natural de la gran peña sobre la sas, descienden airosamente bor-
que está construido, existe una deando abismos, las sigue por el
cámara con nichos destinada a costado con el mur mullo de sus
guardar los cuerpos venerados aguas el acueducto. La escalina-
de los habitantes epónimos de ta es en Machupicchu alegría,
Machupicchu. movimiento, vida.

LAS FUENTES CLAVOS DE PIEDRA


Uno de los más sugestivos as- Interior y exteriormente sobre-
pectos de la vida de la capital salen en los muros cilindros y pris-
tampu es la plácida sensación de mas de granito; afuera, son ama-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 21


Luis E. Valcárcel

rradores del techo, adentro ¿qué No quedó en los sepulcros


objeto tenían? Entre las alacenas, ni un des per di ga do crá neo.
en el espacio intermedio, más arri- Emigraron los tampus con sus
ba o más abajo, los clavos de pie- huesos y sus cachivaches hasta
dra siguen en una línea, se repiten las vitrinas y las cajas numera-
rítmicamente. Guardan quien das de los museos de Yanqui-
sabe qué relación con los nichos. landia…
El largo de cada clavo no llega a
30 centímetros. LOS CORREDORES
¿No serían destinados a colga-
“Masma” es la palabra keswa
dores de Khipus?
para designar estas construccio-
nes que presentan un frente
FOSOS Y DESPEÑADEROS
abierto, como nuestras galerías
En este nido de gerifaltes an- o corredores modernos. Las hay
dinos que es Machupicchu, a de tres clases en Machupicchu:
cada paso se recibe la impre- a) Sin pilastra o machón cen-
sión abismal. Desde abajo, el tral, como la que está próxima al
hombre debió sentirse mucho palacio de la ñusta (o princesa);
más pe que ño o im po ten te. b) Con pilastra al centro, como
Tan altas montañas, inaccesi- la que mira desde el barrio de
bles picachos, cor tes ver ticales oriente al barrio de las tres venta-
en roca, intimidan y amilanan nas;
al hombre de hoy. Para el tam- c) y construcción doble, con
pu debieron ser acicate y agui- muro medianero, como la que
jamiento. Ascendieron y domi- aparece en la Kancha de este últi-
naron la altura. Después supie- mo barrio.
ron vencer el horror del vacío, Las masma es un edificio
multiplicando la vecindad del apropiado al clima cálido, en
peligro. que las habitaciones necesitan
Puestos de vigías, reductos, aereación.
miradores, acercan al precipicio,
nos conducen a él, y ahora tem- PLATAFORMAS INTERIORES
blamos de miedo; ellos… se des-
En varios de los edificios —re-
colgaban indiferentes, serenos,
cámara del templo número uno,
seguros de sí mismos.
masma de la ñusta— el fondo de
la habitación, adosada al muro, se
LAS TUMBAS
alza una plataforma, sesenta centí-
Mirando a la salida del sol metros del piso, utilizada segura-
abren sus bocas las cuevas fu- mente como asientos. Altura y an-
nerarias. Bajo graníticos peño- cho así lo demuestran, pues sobre
nes, la oquedad natural ha sido ellas se puede descansar sentado
aprovechada para guardar allí o yacente.
los restos sagrados de los po-
bladores, a quienes, según su CONCLUSIONES
im por tan cia, ren dían cul to. Estudiando la bibliografía so-
Por algunas de estas entradas bre Machupicchu, se llega a las
defendidas por muros de cante- conclusiones siguientes:
ría de bie ron in tro du cir las 1. Machupicchu es una ciu-
ofrendas. Muchos de estos sar- dad preincaica, no conocida ni
cófagos son verdaderos labe- por los incas ni por los españo-
rintos. Pasadizos y galerías ro- les. (José Gabriel Cosio).
co sas con du cen a la tum ba 2. Machupicchu es Tampu
principal enriquecida con to- Tok’o, de donde salieron los fun-
dos los utensilios que guarda- da do res del Impe rio de los
ron con el muer to. Incas (Hiram Bingham).

22 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sinopsis de Machupicchu

3. Machupicchu pertenece a admiran en Machupicchu, Ken- Convención y Vilcabamba era ex-


la edad de oro incaica, (Max ti, etc. clusivamente el conocido por “vía
Uhle). 3. Los edificios sin techo como del Puerto”, que parte de Tankaj,
4. Machupicchu es una ciu- los templos y Kanchas. asciende por Habaspampa y Kosñi-
dad incaica (Walter Lehmann). 4. La mayor frecuencia de las ritioj, pasa por el abra de Pantikalla
Frente a la autoridad de investi- ventanas: en Machupicchu hay o puerto Málaga y baja por Hiru.
gadores y maestros, he propuesto tres casas cada una con tres gran- Al llegar a Chaullay se bifurca,
yo la hipótesis así formulada: des ventanas, aparte de un creci- siguiendo uno el curso del Wilca-
do número con dos y cuatro. mayu y remontando el otro el del
MACHUPICCHU PERTENECE 5. Las casas de dos pisos. Chokechaka que conduce a Vilca-
A LA CULTURA INCAICA, 6. El mayor número de escali- bamba.
POSEYENDO CIERTAS natas y terrazas. No pudo ser Machupicchu lu-
Como se ve todas estas parti- gar más seguro que Witkus o Viti-
CARACTERÍSTICAS LOCALES
cularidades no afectan la esen- cos, y si Manco II buscó este últi-
DEL ESTILO TAMPU cia del estilo arquitectural que es mo refugio fue porque le ofrecía se-
Y afirmo que es incaica Machu- uno solo, y constituyen adapta- guridades mucho mayores.
picchu, por las siguientes razones: ciones del arte de construir al Por último, Machupicchu no es
1º. Su estilo arquitectural no medio ambiente. el único pueblo del señorío tampu,
se diferencia en lo más mínimo No hay un solo fundamento sino uno de la gran serie que con-
del estilo cuzqueño, universal- valedero para admitir la ingenua centró la densa población de esta
mente conocido. Las construc- hipótesis del señor Bingham so- ubérrima hoya. Por la esplendidez
ciones de sillares pulimentados, bre la identificación de Tampu y belleza de sus edificios, se puede
de for ma regular; las “megalíti- Tok’o y Machupicchu. La tradi- suponer que fue la capital del pe-
cas”, de perfectas junturas; los ción de los Ayar tiene una gran queño reino tampu.
vanos siempre trapeciales; la fre- base histórica y en el folklore de Arqueológica y artísticamente,
cuencia o idéntico uso de las ala- Paruro se confir ma totalmente. Machupicchu es hoy la joya más va-
cenas; la técnica de la piedra; en El itinerario Pakarejtampu–Kos- liosa de las culturas precolombinas
fin, el ritmo estético de la edifica- ko, fijado en el mito, es compro- de América.
ción es uno solo en el Cuzco y bable en el momento. Las topo- Cuzco, 1928.
Machupicchu. nimias se conser van con toda ni-
2º. Toda la cerámica extraída tidez. BIBLIOGRAFÍA
por los miembros de la Comi- Una segunda conclusión sería la —“The Discovery of Machu Picchu” by Hiram
sión de la Universidad de Yale siguiente: Bingham Ph. D. F. R. G. S. (Reprinted from Har-
per’s Magazine, april 1914).
es pura y simplemente cerámica
incaica. Véase de preferencia MACHUPICCHU FUE LA —“In the Wonderland of Perú”. The work accom-
plished by the Peruvian Expedition of 1912 un-
“Types of Ma chu pic chu Pot- CAPITAL DEL SEÑORÍO der Geographic Society —by Hiram Bingham.
tery” de Bingham. TAMPU —(In “The National Geographic Magazine”
3º. El conjunto de restos arqueo- Tengo ya demostrado en diver- —Washington, april 1913. Vol. XXIV, num. 4).
lógicos hallados en las tumbas co- sas publicaciones que en esta zona —Informe sobre los trabajos científicos de la expe-
dición de la Universidad de Yale por el catedrá-
rresponde enteramente a un pue- se formó un pequeño reino, aliado tico doctor José Gabriel Cosio. Cuzco 1913.
blo de cultura incaica. primero, dependiente después y —“The History of Machu Picchu by Hiram Bing-
4º. Los topónimos de la región por último absorbido por el Incana- ham”. (In The National Geographic Magazine,
son keswas por excelencia. Washington, February 1915. Vol. XXVII – num)
to. Los tampus fueron cultivadores
Algunas de las particularidades de los productos más preciados: la —“Types of Machu Picchu Pottery” by Hiram
Bingham (Reprinted from The “American
de la región tampu que se recono- coca, el ají y el algodón. Antropologyst”, vol 7, n° 2 —april–june 1915).
cen preferentemente en Machu- Es muy posible que por merced —“Further explorations in the land of the Incas”
picchu son: de los Emperadores del Cuzco, los by Hiram Bingham. In “The National Geograp-
1. Los clavos o cilindros salien- hic Magazine” Washington . may, 1916. Vol.
más bellos palacios de la región fue- XXIX, n.
tes que comienza con un solo ran construidos por arquitectos in- —“Staircase farms of the ancients astoudign far-
caso en el intiwatana de Ollantay- kas, como ocurrió en otros seño- ming skill of ancient Peruvians, who were
tambo y siguen con el crecido nú- ríos del Perú. among the most industrieus and Highly organi-
zed people in History” by O. F. Cook. (Ibid…)
mero de edificios que los presen- Es insostenible el aserto de que
tan en toda la zona de Urubamba. —“The Collection of osteological material from
los Inkas ignoraran Machupicchu. Machu Picchu” by George F. Eaton. (In “Me-
2. Las galerías o masmas, edi- Si los españoles no conocieron moirs of the Connecticut Academy of Arts and
Sciences”), vol. V, may. 1916.
ficios abiertos por uno de los la- la maravillosa ciudad eso se debió a
— “Inca Land” by Hiram Bingham.
dos, cuyos bellos ejemplares se que el camino real a los valles de la
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 23
SOBRE LOS TRABAJOS DE LA EXPEDICIÓN
CIENTÍFICA DE LA UNIVERSIDAD DE YALE
INFORME ELEVADO POR EL DOCTOR JOSE GABRIEL COSIO1

I nforme elevado al Ministe-


rio de Instrucción por el
doctor don José Gabriel Cosio,
Señor Director General de ploraciones y estudios en los de-
Instrucción: partamentos Cuzco y Apurímac.
En cumplimiento de la última
Por resolución Suprema de 17 parte de la referida resolución ele-
Delegado del Supremo Gobier- de agosto del presente año, cuyo vo al Supremo Gobierno, por el
no y de la Sociedad Geográfica de tenor lo conocí un mes después órgano de US, el presente infor-
Lima, ante la Comisión Científica de su fecha, fui honrado en el car- me acerca de los datos obtenidos
de 1912 enviada por la Universi- go de Delegado del Gobierno por aquella y de los diferentes es-
dad de Yale, acerca de los trabajos para acompañar la expedición tudios y exploraciones que ha rea-
realizados por ella en el Cuzco y científica enviada por la Universi- lizado, según el programa que ha
Apurímac. dad de Yale, la que ha hecho ex- servido de base a sus trabajos. Al
1 Cuzco, a 21 de diciembre de 1912. El Delegado del Gobierno. José Gabriel Cosio. Publicado en la Revista del Museo e Instituto Arqueológico N° 19
Universidad Nacional del Cuzco, de Julio de 1961.

24 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

hacerlo, creo que no será ocioso • Director: Dr. Hiram Bingham, Abancay y Camaná hechos en el
ni inútil para la cultura del país y
pro fe sor de His to ria de mismo año.
para las Instituciones que tienen a
Sud–América en la Universidad III. Hacer el plano de Vilca-
su cargo cuidar por el conoci- de Yale. bamba, al norte del Cuzco, con ex-
miento de nuestro pasado y por clusión de los valles de Urubam-
el desarrollo de los conocimien- • Sub–Jefe de la Comisión: Sr. ba y del Apurímac. Parte de este
tos históricos, descuidados, por K. C. Helad, Ingeniero de Minas. plano fue levantado por el topó-
• Osteólogo y Etnólogo: Sr. Jor-
desgracia, saber la clase de traba- grafo de la comisión señor Hen-
jos y estudios en que han estado ge F. Heaton. driksen, que no lo pudo concluir
empeñados los de la comisión de • Geólogo: Sr. Herbert E. Gre- por las dificultades que encontró
Yale y los datos por ella obteni- gory. en los caminos. Se agotará todo
dos en los cinco meses que ha du- • Ingeniero Arqueólogo: Sr. esfuerzo para concluir el mapa de
rado la expedición. Vilcabamba, con designación de
Ellwood Carlos Erdis.
El 18 de setiembre, como los pueblos y sitios antiguos que
oportunamente avisé a US., me in- • Topógrafos: Sres. Alberto H. se harán en lo posterior.
corporé en la comisión yanqui, Bumstead, Jefe de la Sección; Ro- IV. Hacer planos de los cami-
parte de la cual hacía trabajos deberto Stephenson, Paul Osgood nos de Vitcos, la capital de los
exploración en el valle del Cuzco.Heardy, Joseph Prescott Little, Incas, a las demás poblaciones del
El 27 del mismo mes salí para Ma- Carlos A. Duque, Ingeniero cuz- Perú.
chu–Picchu, la nueva ciudad anti- queño, recibido en la Universidad V. Descubrir e identificar los lu-
gua cuya fama actual es todavía de Notre Dame de Indiana. gares mencionados en las cróni-
poca para su inapreciable signifi- Doy a conocer en seguida el cas españolas y en las más anti-
cación arqueológica, donde per- programa conforme al cual la co- guas leyendas del Perú, especial-
manecí quince días presenciando misión ha verificado sus estudios, mente los sitios que se refieren a
la limpieza de los edificios y las ex-
para informar sobre los resulta- los 35 años del Reino de los Incas
cavaciones que se hacían, desde dos obtenidos en cada una de las después de la llegada de Pizarro,
dos meses antes de mi llegada. secciones que él comprende: en muchos de los cuales han varia-
Después tuve que visitar las regio- “La expedición científica de do los nombres, siendo necesario
nes de Vilcabamba, Pucyura y 1912 está organizada por la Uni- identificarlos por el estudio dete-
Arma, regresar al Cuzco para ins- versidad de Yale, una de las prime- nido de su situación y la de sus al-
peccionar los trabajos del Geólo- ras, sino la primera, entre los dos- rededores.
go y del Osteólogo de la Comi- cientos grandes Colegios y Uni- Geología:
sión y pasar a Ayusbamba, propie- versidades de los Estados Unidos I. Hacer un detenido estudio
dad particular situada en la provin-
de Norte–América, y por la Socie- del valle del Cuzco y sus cerca-
cia de Paruro, en la cual se han he-
dad Nacional Geográfica que nías, con referencia especial de
cho excavaciones con resultados cuenta con 135,000 miembros, y los depósitos glaciales en los que
de que tendrán que sacar gran la cual es una fuerza primaria para se hallaron huesos humanos en
provecho la Ciencia y la Historia el desarrollo de los conocimien- 1911.
Americana, pues los restos fósilestos geográficos, arqueológicos, II. Hacer iguales estudios en el
hallados en ese lugar, correspon- etc. en el nuevo Mundo. valle de Vilcabamba para comple-
dientes al mastodonte y al caballo El fin de la comisión es realizar tar con los ya realizados.
primitivo, son datos muy revela- estudios geográficos y antropoló- Meteorología:
dores acerca de la formación geo- gicos en el Perú y continuar los I. Fundar y dotarlas convenien-
lógica de estas regiones y de su an-
trabajos hechos por la comisión temente, estaciones meteorológi-
tigüedad. No obstante de que la de 1911, utilizando sus descubri- cas en el Cuzco y Santa Ana, para
Comisión hacía trabajos en dife- mientos y haciendo nuevas explo- hacer obser vaciones continuas
rentes lugares, distantes unos de raciones. durante nueve a diez años, las que
otros hasta 50 leguas, he procura- El programa de los trabajos es serán completadas con las que se
do, en cuanto me ha sido posible el siguiente: hagan en todos los lugares posi-
ver y presenciar sus labores y to- Topografía: bles.
mar nota de sus resultados. I. Hacer un mapa topográfico Patología:
del valle del Cuzco en la serie de I. Estudiar las enfermedades
INTRODUCCIÓN una pulgada por milla y la línea de más comunes en los lugares visita-
El personal de la Comisión de altura de cien pies. dos.
la Universidad de Yale ha sido el II. Unir el plano de Vilcabam- II. Estudiar los efectos produ-
siguiente: ba levantado en 1911 con el de cidos por el uso de la coca.

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Jose Gabriel Cosio

Osteología: lleto descriptivo que debe cono- solicitó de aquella, por falta de
I. Estudiar la quebrada de cer el Gobierno, y el cual lo tradu- tiempo.
Ayahuaycco donde se encontra- jo al castellano el doctor Alberto El Jefe de los topógrafos, se-
ron depósitos de huesos huma- A. Giesecke, Rector de la Univer- ñor Bumstead y sus ayudantes,
nos y de animales en 1911. sidad del Cuzco; después regresó, Ardí y Little, han levantado un
II. Hacer una colección de ma- en 1911 trayendo seis miembros mapa topográfico, en una distan-
teriales osteológicos, no sólo del comisionados por la Universidad cia de 85 leguas, desde la ciudad
Cuzco, sino de Vilcabamba. de Yale para hacer mapas topográ- de Abancay, siguiendo la hoya del
Estudios de Vilcabamba: ficos de las distintas regiones his- Apurímac, y en la escala de distan-
I. Hacer estudios de la región tóricas del Departamento, como cias y alturas señalada en el pro-
de Vilcabamba entre los ríos de el que se hizo desde el Cuzco, si- grama, hasta el sitio denominado
Apurímac y Urubamba. guiendo la ruta de la Cordillera, Pasaje, en el mismo río; de aquí
Antropología: hasta el Océano Pacífico, del valle han continuado el mapa en direc-
I. Fotografías y medidas de los del Cuzco y del Vilcanota hasta el ción recta hacia Santa Ana, capital
tipos nativos en todas las regiones sitio denominado Mandorpam- de la provincia de la Convención,
visitadas, con preferencia especial pa, a 25 leguas de aquella ciudad y pasando por regiones, como Hua-
de los grupos más importantes. junto al cerro donde se hallan las rancalla, Arma, Choqquetira y
II. Acopiar materiales para un ruinas de Machupicchu; explorar Cho que saf fra, Vil ca bam ba e
estudio sobre la distribución de ti- los lugares donde pudieran existir Idma; es decir sin tocar las hoyas
pos de desconformación de crá- poblaciones y restos precolonia- del río Vilcanota y del Vilcabam-
neos. les; estudiar las enfermedades de ba.
Arqueología: los aborígenes y sus deformacio- El mismo topógrafo levantó el
I. Hacer una completa investi- nes físicas y hacer una colección mapa de Rosaspata, sitio que com-
gación en el Cuzco y sus cerca- de los insectos raros en los valles prende un interesante grupo de
nías y entre el Cuzco y Ppisacc, de Apurímac y el Vilcanota. los restos antiguos donde cree el
describiendo todo material ar- En este segundo viaje llegó el doctor Bingham haber encontra-
queológico que se encuentre. doctor Bingham al cerro de Ma- do la tradicional e importante ciu-
II. Continuar la investigación chupicchu, en el camino del Cuz- dad de Vitcos, última residencia
de las ruinas descubiertas en el co a Santa Ana, distante de esta de la ilustre progenie de los Incas,
año pasado. ciudad 27 leguas, y conoció la no- y en la cual sobrevinieron los ritos
III. Penetrar en el interior del table población pre–incaica de y las leyes de los hijos del Sol has-
valle de Pampaconas para ver si ese nombre de la cual ilegítima- ta el año de 1571, en que goberna-
se pueden hallar mas ruinas incai- mente se dice descubridor, como ba el Perú don Francisco de Tole-
cas. informaré a US. más después, al do, Marquez de Oropeza. Este
tratar especialmente de los traba- mapa comprende también, la ac-
PROGRAMA DE LA jos que los de Yale han hecho en tual población de Pucyura, com-
COMISIÓN este importantísimo lugar. prensión del distrito de Vilcabam-
Como se ve, el plan de la Comi- Los trabajos de expedición de ba de la provincia de la Conven-
sión de la Universidad de Yale ha 1912 enviada por la Sociedad ción y sus alrededores, en una mi-
sido amplio y complejo y ha abar- Geográfica Nacional de Estados lla de extensión, fue hecho espe-
cado diversos campos de estudio Unidos de Norte–América y la cialmente para ilustrar la obra que
y una extensión grande en la com- Universidad de Yale, han sido, el doctor Bingham piensa escribir
prensión territorial de los Depar- pues, complementarios y una con- sobre Rosaspata, que está a un ki-
tamentos del Cuzco y Apurímac. tinuación de los realizados por la lómetro de distancia de Pucyura,
El doctor Hiram Bingham, di- expedición de 1911, que la presi- a más del folleto que sobre este
rector de la expedición, es la terce- dió el mismo doctor Bingham, mismo tópico acaba de publicar
ra vez que realiza exploraciones que ha viajado con iguales propó- en los Estados Unidos.
históricas en el departamento del sitos alrededor de Sud–América. El Ingeniero Sub–Jefe de la co-
Cuzco, especialmente, y en otros misión, señor Helad acompaña-
territorios de la América españo- TOPOGRAFÍA do del ingeniero cuzqueño, señor
la. Pues primero hizo, en 1909, En la sección de Topografía, la Carlos Duque, recibido en la Uni-
un viaje a caballo del Cuzco a comisión ha realizado los siguien- versidad de Notre Dame y agrega-
Lima, y entonces visitó las celebra- tes trabajos, cuya copia creo que do a la comisión de Yale, levantó
das ruinas de Choqqueqquirau, si- el Gobierno peruano tiene el dere- un plano especial de Choqqueq-
tuadas sobre el río Apurímac y cho de exigir, ya que no se le ha fa- quirau, en el valle del Apurímac, y
acerca de las cuales escribió un fo- cilitado a su Delegado, como él la donde existen restos de una po-

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Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

blación incaica, visitada, como Sairy Ttupac, Ttitu Cusi y Ttupac


dije antes, por el doctor Bingham Amaru, después del desastre de
en 1909. Cajamarca, estudios que, necesa-
Todos los mapas contienen la riamente, tendrán que llamar la
designación de alturas de los pue- atención del mundo científico y
blos, y especialmente de las sie- mostrar un punto claro en los fas-
rras y montes más elevados. tos de nuestra Historia Colonial.
El mapa topográfico del Cuz- Estas exploraciones, y sus prime-
co y toda la parte comprendida ras consiguientes deducciones,
en la semicuenca del Huatanay y las hizo el doctor Bingham en su
en el valle de Huancaro y la que- expedición de 1911, pero las ha
brada de Ayahuaicco, hasta el pue- completado y confirmado con las
blo de Oropeza, a cinco leguas de nuevas investigaciones realizadas
la ciudad, donde el Huatanay se en el presente año.
une al Vilcanota, lo han hecho Casi todos los historiadores y
con la misma escala de distancias cronistas españoles de la época
y de alturas que el de Vilcabamba, colonial hablan de Vilcabamba
los topógrafos Bumstead y Step- como de la última sede donde
henson. los descendientes de la estirpe
Últimamente, en los días del Incaica gobernaron a los súbdi-
mes de noviembre, los comisiona- tos que les siguieron a su destie-
dos de Yale, animados por los va- rro y a los habitantes de esa
liosos hallazgos de numerosos montuosa región. Garcilaso de
restos fósiles de animales gigan- la Vega, en el Capítulo VII del
tescos encontrados por los seño- Libro II de la segunda parte de
res doctor don Alberto A. Giesec- los Comentarios Reales, refiere
ke y doctor don Romualdo Agui- la infortunada muerte del Inca
lar en la hacienda Ayusbamba de Manco en Vilcabamba, a manos
la provincia de Paruro, propiedad del español Gómez Pérez, a
del señor Emeterio Calvo, fueron quien bondadosamente amparó
a este lugar, en número de cuatro: en sus dominios, aunque, según
un geólogo, un osteólogo y dos una relación anónima, el victi-
topógrafos, a hacer estudios en mario fue Diego Méndez, tam-
esa región y practicar algunas ex- bién español. El agustino Calan-
cavaciones. Los ingenieros Helad cha, en la Crónica Moralizada
y Duque, levantaron el mapa de la de su Orden, al referir las predi-
quebrada y sus alrededores, don- caciones de Fray Marcos García
de se encontraron huesos fósiles, y Diego Ortiz, que se interna-
y el osteólogo excavó durante ron en Vilcabamba durante el
sólo dos días con el resultado que reinado de Ttitu Cusi, de quien
se dirá al hablar de la sección de sin embargo no hace mención
Osteología. Garcilaso de la Vega, dice que el
Inca Manco se internó en los
IDENTIFICACIÓN DE VITCOS Andes de Vilcabamba, después
Uno de los actos más interesan- de haber alborotado el reino,
tes de la expedición de la Universi-“don de se for ti fi có cor tan do
dad de Yale, y particularmente de puentes, cerrando pasos y po-
su Director, doctor Bingham, son niendo sobre montes y laderas
los estudios de identificación de ejércitos de indios que derriba-
los lugares mencionados por la ban galgas y multitud de medias
tradición y por las crónicas espa- peñas, hacían imposible el pasa-
ñolas del siglo XVI y del XVII, je, recogían españoles que delin-
como teatro de los acontecimien- cuentes se valían de su amparo,
tos que se realizaron en las regio- obligándoles a que fuesen ene-
nes de Vilcabamba, durante el efí- migos declarados contra nues-
mero gobierno de Manco Inca, tros Reyes”.

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Jose Gabriel Cosio

Hasta Vilcabamba entraron corrió Vilcabamba y el señor Paz tus diabólicos, dejando el adorato-
también, sin obtener el resultado Soldán en su Geografía, opinión rio o hua ca, lla ma do
que apetecían, de apresar y sacar que al principio, en 1909, partici- YURAC–RUMI (Piedra Blanca)
al Inca de sus dominios, Gonzalo pó, aunque tibiamente el doctor libre de la terrífica influencia que
Pizarro y Rodrigo Ordóñez. Bingham, quien, sin embargo, le convertía en un lugar de fer-
Cieza de León en “La Batalla para que la identidad del lugar viente adoración, aunque los pa-
de Salinas” y Baltazar de Ocam- con las diferencias historiales, fue- dres misioneros tuvieron que su-
po de una exposición al Rey de se completa, advirtió que faltaban frir la persecución y el martirio
España, hablan también de Vilca- algunos detalles. Como el mismo cruel inflingido por las manos de
bamba y de Vitcos, especialmen- lo dice, esas ruinas no eran tan los mismos indios, a quienes ha-
te, como del centro principal del suntuosas ni parecían dignas de la bían convertido; pues el padre
Gobierno de Manco II y sus suce- residencia de Reyes Incas. García fue arrojado de Pucyura a
sores, y como teatro de saltea- El motivo que hizo pensar a pedradas, y el padre Ortiz, des-
mientos, robos y asesinatos perpe- muchos que Choqqueqquirau era pués de afrentosa y dura vía cru-
trados por los indios rebeldes en Vitcos, fue la etimología de este cis, fue atravesado en un palo, a
esos profundos valles, en la perso- nombre, que significa Cuna de raíz de la muerte de Ttitu Cusi, la
na y bienes de los españoles que Oro, y que parece coincidir con la cual se atribuyó al ahuyentamien-
caían en sus manos. narración de Cieza de León, cuan- to del demonio de su residencia
Es verdad que el nombre de do afirma que el Inca Manco se de Yurac–Rumi. Además, en
Vilcabamba designa hoy un distri- fue a Vitcos con todos sus teso- Choqqueqquirau, parecen no exis-
to de la provincia de la Conven- ros y cargas de ropa, aunque agre- tir los suntuosos edificios, cuyos
ción, y, particularmente, una po- ga que Vitcos estaba situada en la dinteles son de mármol según re-
blación a 50 leguas del Cuzco, región de Huánuco. fiere Ocampo al hablar de Vitcos.
que en los tiempos del coloniaje Pero, para que Choqqueqqui- Posteriormente el doctor Bing-
fue un centro minero de gran im- rau fuese Vitcos, faltaba aquel cé- ham, después de haber conocido
portancia, donde actualmente se lebre detalle, que consigna Calan- la gran población antigua de Ma-
explota una mina de oro, aunque cha, de una piedra blanca encima chupicchu, donde todas las cons-
en escala reducida; pero también de un manantial, junto al Palacio trucciones son de piedra blanca y
lo es que no se conservan hoy mu- del Sol edificado en Chuquipalpa, hay suntuosos y admirables pala-
chos nombres consignados en las cerca de Vitcos, mochadero prin- cios primorosamente hechos y
Crónicas, como Vitcos y Víticos, cipal y predilecto de los indios, donde lo montuoso e inaccesible
las provincias de Manaries, Mo- donde según firme creencia de és- del lugar, hacen pensar en un refu-
meris, Sapacarias y otros que for- tos, se parecía al demonio con su gio seguro buscado por un pue-
maban los dominios de los Reyes legión de servidores. “La piedra, blo vencido, creyó haber hallado
de Vilcabamba. Y este olvido ha que dice Calancha, estaba sobre la celebrada Vitcos, mucho más
hecho que sea difícil, y muchas ve- un manantial y veneraban el agua que las ruinas se encuentran a una
ces imposible, identificar esas lo- como cosa divina, era demonio jornada de la entrada del valle de
calidades y ubicarlas conveniente- (el que allí estaba) cruelísimo, Vilcabamba; pero, con todo, falta-
mente, como ha sucedido con Vit- pues en dejando de adorarlo, los ba el MOCHADERO de Yurac-
cos, residencia de aquellos. mataba o hería, hacía notables da- –Rumi, la enorme piedra blanca
Antes que hubiese visitado el ños y horribles asombros y así era situada sobre el sagrado manan-
doctor Bingham la región de Vil- temido de todos y le venían a ofre- tial, pues en Machupicchu no hay
cabamba, en toda su extensión, cer dádivas y sacrificios de lejanas absolutamente agua, ni menos
conocido en todos sus detalles distancias y de los pueblos más re- una roca que, por sus dimensio-
geográficos y llegado hasta las rui- tirados de las montañas”. Los pa- nes y el color de la piedra haga
nas de Rosaspata, frente a Pucyu- dres agustinos Marcos García, pensar en aquella huaca.
ra, al sitio de Ñusttacc–Hisppa- que tenía la misión de Pucyura, y
nan, cerca de aquellas, Incacc- Diego de Ortiz, a quién el Inca GEOLOGÍA
–Huaraccanan, en Lucma, capital Inti Cusi le confió para adoctrinar En un viaje que, también en
actual del distrito de Vilcabamba el pueblo de Huarancalla, logra- 1911, realizó el doctor Bingham
se estaba generalmente en la segu- ron ahuyentar el demonio en cere- por toda la región de Vilcabamba,
ridad que la Vitcos de los cronis- monia solemne, que Calancha re- penetrando casi hasta los valles
tas era Choqqueqquirau, en el lata con pormenores, por supues- de San Miguel, donde comienza
Apurímac, y así lo aseveran el se- to inverosímiles, y llevado por la la región habitada por los salvajes,
ñor Raimondi que hizo un estu- obsesión y fervor religioso que le conoció el sitio que actualmente
dio minucioso de esas ruinas y re- hace ver hasta el huir de los espíri- se llama Rosaspata, una colina am-

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Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

plia rodeada de andenes y que da Andenes, por un lado, Huadqui-


vista a las regiones de Vilcabam- ña por otro y el Vilcabamba por
ba y donde existen restos de ca- el frente; tiene un hermoso plano
sas, de una plaza, junto a la cual lleno de vegetación rodeado de
existen los muros de un gran pala- andenes y en toda su extensión
cio cuyos dinteles son de piedra hay paredes, puertas y restos en
blanca delicadamente labrada, y la su mayor parte de piedra blanca,
vista que se tiene desde allí abarca de casas, palacios y templos. En la
toda la cordillera nevada de Vilca- parte más próxima a Pucyura exis-
bamba y sus alrededores, coinci- te la fachada de una casa, dando
diendo esto con lo que dice Balta- frente a un llano extenso, con seis
zar de Ocampo de Vitcos: que es- puertas hechas con sillares regula-
taba situada en la cumbre de una res y delicadamente unidos, tiene
elevada montaña, desde la cual de frente 166 pies de largo y 33 de
abarcaba la vista de una gran par- ancho.
te de Vilcabamba. Dentro de la Ascendiendo de este sitio se ve
misma colina de Rosaspata, a algu- una hermosa playa a cuyo térmi-
na distancia del sitio donde exis- no todas están en pie los restos de
ten los restos de construcciones, un gran palacio del que la comi-
halló el doctor Bingham la piedra sión hizo un plano; tiene 245 pies
que actualmente llaman los indios de largo y 43 de ancho con 15
ÑUSTTAC-HISPPANAN, una puertas de frente y otras 15 en la
inmensa roca errática de 52 pies parte posterior; las puertas de
de largo, 30 de alto y 25 de ancho, cada división son notables y supe-
rodeada de otras piedras de meno- riores a las de Machupicchu, con
res dimensiones pero talladas, ser éstas tan importantes, siendo
con asientos y al parecer peque- casi todas ellas puertas de granito
ños Intihuatanas; la piedra es blan- blanco, lo que pudo hacer pensar
ca y debajo de ella hay un manan- a Ocampo en que las construccio-
tial, hoy pantanoso, de donde sale nes fue ron de már mol. Hay,
un chorro de agua que corre por como en Ollantaytambo y Machu-
el declive de la colina, por una ace- picchu, algunas alacenas o nichos
quia muy antigua. El doctor Bing- y clavos de piedra cilíndricos que
ham creyó haber hallado la me- sobresalen de la pared. Cerca de
morable Vitcos, puesto que había estos restos y en su parte poste-
logrado encontrar todos los deta- rior quedan otros de 12 o 13 casi-
lles consignados por los cronistas tas de 16 a 10 o 40 pies de exten-
al hablar de este pueblo. sión, y cuyos materiales, como la
En la expedición de este año, ejecución, no son tan notables
volvió a Rosaspata, hizo limpiar como en las anteriores piezas. Ha-
la piedra colocada sobre el manan- cia el río Huadquiña, se encuentra
tial que estaba cubierto de male- la cé le bre pie dra
zas y lleno de pantano, realizó YURACR–UMI, o Ñusttach–isp-
nuevos estudios del palacio, casas panan, sobre un manantial, rodea-
y muros, y se confirmó en su pri- da de una piedra blanca delicada-
me ra opi nión de que mente pulida y en la cual se han la-
ROSASPATA era VITCOS. brado, sobresaliendo de la base
Yo, en cumplimiento de la co- 30 centímetros, unos clavos cua-
misión recibida del Supremo Go- drangulares que semejan asientos
bierno, llegué y visité Lucma, Puc- o intih–uatanas, que dan frente al
yura, Rosaspata, Huancancalle y manantial. Naturalmente que este
Arma, en el valle de Vilcabamba, sitio tiene todas las apariencias de
y pude constatar datos referidos una huaca o adoratorio en que se
por el doctor Bingham. Efectiva- rendía culto al agua que brota de-
mente: Rosaspata está frente a bajo de la roca, que por sus di-
Pucyura, rodeado de los ríos mensiones fue considerada como

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 29


Jose Gabriel Cosio

un objeto sagrado, puesto que los Incas refugiados era de 200 le- nes, circunstancias muy favora-
mochaderos existentes en todos guas. La palabra Vilcabama se bles para una larga resistencia de
los lugares históricos están siem- presta a otras muchas hipótesis, parte de los sitiados o persegui-
pre junto a rocas y yacimientos de porque actualmente hay más de dos, que hallan por allí seguro re-
piedras. cinco poblaciones situadas en dis- fugio, como ocurre hoy mismo
La opinión del doctor Bing- tintas regiones, que tienen esta en que los que quieren sustraerse
ham parece estar comprobada misma denominación. del servicio militar o de la acción
por muchos datos de valor, princi- Pero fuera de esta pequeña di- de la justicia se pierden en esas
palmente por el dato geográfico ferencia, todos los demás datos montañas.
de la región de Vilcabamba que son exactos. Ocam po ha bla de Oya ra
coincide en todo con la narración El pueblo de Pucyura existe ac- como de un sitio al cual le llevó al
de los cronistas, principalmente tualmente sobre el río de Vilca- Inca prisionero, cuando el Virrey
de aquellos que la recorrieron, bamba. Los indios conocen con Toledo hizo capturar a Tupac–A-
como Figueroa Rodríguez. el nombre de Chuquiquipallpa las maru, y Oyara se llama actualmen-
Según Calancha, del Cuzco a inmediaciones de Rosaspata, don- te uno de los vallecitos situados
Vilcabamba hay 50 leguas, y esta de según los cronistas estuvo Vit- entre Pucyura, al Norte y Paltai-
distancia es efectiva, si se tiene en cos. Con el mismo nombre de bamba, al Sur.
cuenta que el camino seguido anti- Choqquechaca (Puente de oro) se Calancha al referir la llegada a
guamente debió ser el de Huiro, conoce hoy un puente de palos Vitcos del mártir agustino Diego
pues el que actualmente se lleva atravesado sobre el río Vilcabam- de Ortiz, dice: “Dióle licencia el
por Torontoy, se ha abierto hace ba al principio de este valle, y se- Inga, mostrando placer de acudir
pocos años. Lo que podría consi- gún Garcilaso, Calancha y otros a su ruego, y escogió el pueblo de
derarse, bien sea como inexacti- el sitio mencionado era el comien- Garancalla, que era populoso, y te-
tud de Calancha, que no conoció zo de los dominios de los Incas nía estilage para acudir a otros
Vilcabamba, o como una indeter- de Vilcabamba, y desde el cual se pueblezuelos y reducciones, en
minación del nombre, es la afir- enviaban mensajeros anunciado- cuyo medio estaba Guarancalla
mación de aquel cuando al hablar res ante el Monarca, cuando iban dos o tres jornadas había de dis-
del viaje del padre Marcos García algunas comisiones encargadas tancia de un convento al otro”.
a aquellos valles, de su representa- de tratar con éste obligándole a sa- En la actualidad hay dos pueblos,
ción al Inca y del pueblo que le lir, como sucedió con Sairi Tu- uno Huarancalla, a un kilómetro
confió para su predicación, dice: pacc —Garcilaso, copiando la ver- y medio de Pucyura, y Huarancal-
“Llegó después de varios trabajos sión del Palentino dice, en el capí- qui, a dieciséis leguas del mismo.
a la presencia del Inca, que lo reci- tulo IX del libro VIII de la segun- La distancia de dos jornadas
bió enojado, sintiendo tanto el da parte de los Comentarios: “Ve- que asigna Calancha a Guaranca-
ver que podían entrar españoles a nidos, pues, al Cuzco, trataron el lla, parece indicar que la doctrina
sus retiros, como verdadero predi- licenciado Muñoz y la doña Bea- del padre Ortiz fue la actual aldea
cador contra sus idolatrías en su triz, que se fuesen delante los em- de Huarancalqui, y la variación en
pueblo. Fuese ganando la volun- bajadores con su hijo Juan Sierra, el nombre puede explicarse fácil-
tad el padre fray Marcos, y tuvo li- al Inga y que quedasen atrás (y en mente por el trastorno de las síla-
cencia para predicar con lo que esta parte asegura), el fraile y Be- bas en su pronunciación.
soltó la capa y desplegó el estan- tanzos. Y así, siendo de este acuer- Cerca de Rosaspata, antes de
darte de la Fé. Edificó iglesias dos do, partieron del Cuzco, tres días pasar el río Huadquiña, se ven
jornadas largas de Vilcabamba, antes, el fraile y Betanzos, dicien- también algunas piedras, pozos y
en Pucyura, pueblo en que el Rey do aguardarían en el camino. vestigios de un antiguo laboreo
Inca tenía su corte, sus ejércitos, Empero queriendo ganar la hon- de minas, y de él habla Ocampo
siendo éste el primer templo” de ra de primeros embajadores de haciendo referencia a un minero
Pucyura a Vilcabama, es decir al esta hasta el puente que llaman llamado Albornoz, y Calancha de
pueblo de este nombre, sólo hay Choqquechaca, donde comienza un Romero, que halló y exploró
dos leguas y no dos jornadas la jurisdicción del Inca”. unas minas de oro.
como asevera el cronista, a lo que La región donde están Lucma, Aún existe un dato más en apo-
sólo podría asentirse si se trata de Pucyura, Huarancalla y otros luga- yo de la tésis del doctor Bingham.
algún otro pueblo lejano del mis- res, es muy montuosa, estrecha y Sabido es que el Inca Ttitu–Cusi
mo valle que hubiese tenido este atravesada por más de doce to- gobernó por los años de 1568 y
nombre, hoy variado, puesto que rrentes de lecho pedregoso y pen- habitó un pueblo llamado Pampa-
según aquel mismo religioso, la diente, y cuyo paso se hace impo- conas, más allá de Vilcabamba,
extensión de los dominios de los sible con las lluvias y los aluvio- donde están aún fechadas las dos

30 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

cartas que escribió este Inca al que habita en esas muy apar ta-
Prior del Convento de los Agusti- das regiones, y que ignorante
nos del Cuzco, como aparece de del castellano corrompe las pa-
la publicación que hace don Ga- labras de este origen. El sitio
briel de Cárdenas, en el prólogo mencionado ya colinda con los
de la segunda edición de los Co- valles y montañas habitados
mentarios Reales de Garcilaso de por tribus salvajes.
la Vega. Pampaconas existe en un Tanto Garcilaso de la Vega, en
valle montañoso a dos días de jor- la segunda parte de sus Comenta-
nada de Vilcabamba, y a la cual se rios Reales, como Cieza de León
llega por caminos pantanosos lle- en la Batalla de Salinas, dicen que
nos de dificultades. el camino más frecuentado a Vil-
El señor Bingham en sus conti- cabamba fue el que conduce por
nuas excursiones por ese valle y la vía de Guamanga, que por la
por el de Concebidayoc, impulsa- hoya del Vilcanota, por ser aque-
do por la idea de que existen toda- lla de más cómodo y fácil trayec-
vía, restos de poblaciones incai- to, y actualmente hay un camino
cas en la región montañosa, más muy transitado por Ayacucho a
al anterior de Pampaconas, halló Vilcabamba, por el cual se hacen
en un llano montuoso, que hoy se transacciones comerciales, aun-
conoce con el nombre de Espíri- que en pequeña escala, entre las
tu–Pampa, las ruinas de una pe- poblaciones del Departamento
queña población evidentemente de Ayacucho y la provincia de
incaica, muy parecidas, en los ras- Andahuaylas, con las muchas po-
gos más generales, a las construc- blaciones esparcidas en las que-
ciones de Choqqueqquirau. Son, bradas de Arma, Huarancalqui y
poco más o menos restos de 45 Pampaconas, atravesando el Apu-
casas hechas con piedra mezclada rímac por el lugar llamado El Pa-
con barro y arcilla, y provistas de saje y penetrando en Vilcabamba
alacenas o nichos y de clavos sa- des pués de atra ve sar la
lientes de piedra. APACHETA de Chucuiton, a 15
Este sitio, según el doctor Bing- mil pies sobre el nivel del mar.
ham, pudo ser la resistencia del Hoy todavía se vé en muchas
Inca Ttupac–Amaru, pues, según partes el camino incaico, marca-
refiere Figueroa Rodríguez, cuan- do con las piedras que son la se-
do una comisión de españoles ñal de las vías de este orígen.
fue en nombre del Virrey a obli- El Apurímac por esta región
garle a salir de Vilcabamba, aquel puede atravesarse por tres puntos
recibió a los comisionados en una distintos, lo que confirma la facili-
pampa, afuera de la población en dad con que los indios súbditos
que habitaba. del Inca de Vilcabamba, podían
Y por allí seguramente huyó asaltar a los viajeros que iban del
Ttupac–Amaru de la persecución Cuzco a Lima o al contrario, se-
de Martín García Loyola, comisio- gún refieren uniformemente los
nado por el Virrey don Francisco cronistas.
de Toledo para aprisionar al Inca He aquí las conclusiones a que
y conducirlo al Cuzco, como hizo ha llegado el doctor Bingham res-
el Marquéz de Cañete con Sairi pecto a la identificación de Vitcos
Ttupac. y Vilcabamba, después de pacien-
El doctor Bingham ha iden- tes investigaciones y de deduccio-
tificado el sitio denominado nes rigurosas:
Salto de Loyola, de que se ocu- 1) Tenemos la afirmación de
pan algunos cronistas, y el cual Calancha, de que cerca de Vitcos
hoy tiene un nombre más bre- había un templo del Sol, en el que
ve por la adulteración que ha había una roca blanca sobre un
re ci bi do del vul go in dí ge na manantial de agua.

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Jose Gabriel Cosio

2) La descripción de Vitcos agua, cosa poco común. Más aún tras de la Universidad del Cuzco.
por Ocampo, como un lugar si- esta roca tiene en sus talladuras Refiriéndose el Director de la Co-
tuado en la cumbre de una eleva- marcos que indican que en tiem- misión de Yale al hallazgo de un
da montaña, desde la cual abar- pos remotos fue indudablemente hueso fósil hecho el año pasado
caba la vista gran parte de Vilca- objeto de veneración. en la quebrada de Aya–Huaicco
bamba. Estos indicios me han infundi- (Quebrada de cadáveres), dice así:
3) La descripción que hace do la convicción de que en Ñust- “Creo que su historia (la del
Ocampo del palacio de Vitcos de tac–hisppanan se encontraba el Cuzco) es más larga y que princi-
mencionar que las puertas, tanto santuario llamado Yurac–Rumi, pia miles de años antes que la de
las principales como las demás, el principal mochadero de los in- cualquier otro pueblo de Améri-
eran de mármol blanco hermosa- dios de Vilcabamba, y que Vitcos, ca. No hay ninguna ciudad que
mente tallado. la capital del último Inca, se en- para el historiador, el anticuario, o
To das es tas afir ma cio nes contraba en Rosaspata. el arqueólogo tenga tanto de inte-
coinciden con las condiciones La comisión de Yale contaba resante como el Cuzco. El primer
de Rosaspata. Cerca de allí se en- entre sus miembros al notable descubrimiento que hicimos fue
cuentran las ruinas de un anti- geólogo americano, doctor don probablemente de los huesos fósi-
guo edificio, en el que existe una Herbert Gregory, decano de la les debajo de una capa de 80 me-
gran roca blanca sobre un ma- sección de Geología de la Univer- tros de arcilla glacial, en la quebra-
nantial de agua: las ruinas de Ro- sidad de Yale, quien ha realizado da de Ayahuaicco. Mezclados con
saspata se encuentran en la cum- exploraciones en el valle del Cuz- los restos humanos habían hue-
bre de una elevada montaña o co, a partir de la quebrada de sos de bisonte, de un lobo y una
colina desde la que se percibe Huancaro hasta Oropeza, en la llama. No puede haber cuestión
una her mosa perspectiva en to- confluencia del Huatanay con el sobre hechos claros por lo que a
das direcciones, y se extiende ha- Vilcanota, recorriendo las alturas la estratificación respecta. Sin em-
cia picos nevados, tanto al norte de San Sebastián y San Jerónimo bargo se necesitará un examen
como al sur; las ruinas de Rosas- y levantando mapas y planos de más detenido de la región en don-
pata a diferencia de las de Ma- las regiones más principales, y en de se han encontrado los referi-
chupicchu, son notables porque el valle de Ayusbamba, provincia dos huesos antes de que poda-
tienen dos clases de puer tas, de Paruro, sobre el río Apurímac mos hablar de manera más con-
principales y corrientes, y las y muy cerca de Paccarectambo y creta de la edad que tienen… Los
puertas son esmeradamente ta- Maukca–Llacta (Pueblo Viejo), huesos encontrados cerca de la
lladas en granito blanco, en tan- donde, como manifesté más ade- ciudad del Cuzco son contempo-
to que las puertas de Machupic- lante, se han hallado abundantes ráneos de las compactas arcillas
chu no son tan her mosas como restos fósiles de elefantes, masto- dentro de las cuales fueron encon-
el resto de la construcción, y no dontes, megaterio y del caballo trados”.
atraen la atención de manera primitivo, esparcidos casi a ras del “Estaban dispuestos en la for-
particular. suelo y en un terreno que, según ma de un lente que tuviese 10
Con respecto al templo del opinión del geólogo, que confir- pies de largo por seis pulgadas de
Sol, encontramos: ma la primera aserción del doctor espesor. Primero por la disposi-
1º El nombre de Chuquipall- don Miguel Corazao, Catedrático ción que tenían los unos huesos
pa, que todavía se aplica a la vecin- Adjunto de la Universidad del con respecto a los otros. Segundo
dad de Ñusttac–hisppanan. Cuzco, fue el lecho de un antiguo por sus relaciones con las capas
2º El nombre de Pucyura que lago. que las cubrían; y Tercero, por su
todavía se da a la aldea donde exis- El señor Gregory ha recogido desgaste”.
te una antigua Iglesia bastante una buena colección de piedras y “De aquí que el conocimiento
grande a corta distancia de Ñust- tierras de todos los lugares visita- de esas capas en cuanto a su edad
tac–hisppanan. dos por él y ha tomado apuntes vengan a ser un factor crítico en
3º Cerca de Pucyura existen numerosos para aprovecharlos la interpretación. Luego de hecho
los restos de una fundación para en el estudio que debe de hacerse un detallado estudio geológico de
acuñar metales. en la Universidad de Yale. la parte superior de la hoya del
4º Y lo que es más importante Sus opiniones confirman asi- Cuzco, con referencia especial a
de todo, Ñusttac–hisppanan con- mismo la del doctor Bingham, so- las formas glaciales, se puede lle-
tiene las ruinas de edificios de ca- bre la Geología del Cuzco, emiti- gar a la conclusión: 1º que estas
rácter claramente incaico, que cir- da en el discurso que pronunció capas pertenecen a las series gla-
cundan una gran roca blanca si- al incorporarse como miembro ciales; 2º que los huesos fueron
tuada sobre un manantial de honorario de la Facultad de Le- depositados durante el período

32 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

de aluviones pronunciados; y 3º versidad de Yale, ha sido el en- PATOLOGÍA


que desde cuando estuvieron en cargado de recolectar materiales Según el programa de la expe-
aquel lugar los huesos, se deposi- en los yacimientos del Cuzco, dición de Yale, el médico de ella,
tó sobre ellos una capa de arcilla Machupicchu, Choqqueqquirau doctor don Martín Nelson debió
de 75 a 100 piés que los ha tenido y Ayusbamba, para la sección de de estudiar las varias enfermeda-
sepultados, y ha quedado más tar- Osteología, con resultados favo- des existentes en todos los luga-
de derrumbado en parte… La rables. En el mes de junio, halló res visitados, y los resultados pro-
edad de los restos vertebrados en la quebrada de Huancaro un ducidos en el organismo del indio
puede calcularse aproximadamen- hueso fósil correspondiente a por uso de la coca.
te desde 20,000 a 40,000 años. un animal gigantesco, que aún Los lugares donde más obser -
“Los estudios del geólogo de no ha llegado a identificarse y vaciones ha hecho el médico re-
la comisión de 1912 han sido cuya antigüedad, según dicho os- ferido han sido en la región de
una continuación de los que se teólogo, podría ser de 70 mil Arma, Vilcabamba y Santa Ana,
hizo por la comisión de 1911, años, hueso de la región pelvia- precisamente en una época en
en que se realizó un trabajo de na que comparado con el corres- que ella producía estragos la epi-
ese género, desde el encuentro pondiente de un caballo moder- demia de fiebre y viruela, que,
del río Urubamba con el Jipia no, era por lo menos 8 veces ma- no habiendo dejado hasta hoy,
más abajo del pongo del Maini- yor en sus dimensiones. casi diezma la reducida pobla-
que, siguiendo el meridiano 73 En Choqqueqquirau, halló el ción de las aldeas, hasta las cua-
oeste de Greenwich, hasta llegar osteólogo algunos cráneos de in- les no llega la acción amparado-
al puerto de Camaná en la costa dios normales y huesos fragmen- ra de las instituciones llamadas a
del Pacífico”. tados en las tumbas, muchas de hacerlo.
El señor Gregory no salió a las cuales se encontraban ínte- Ante esta circunstancia, el mé-
los valles de Vilcabamba a hacer gras, y otras ya vacías, no obstante dico de la expedición yanqui lle-
los estudios consignados en el estar cubiertas. va, como dato más notable de las
programa. En la hacienda Ayusbamba, enfermedades comunes, las de fie-
del señor Emeterio Calvo, si- bres, viruelas y pulmonías. Ade-
METEOROLOGÍA tuada en la provincia de Paru- más dice que en los pueblos de
Según el programa de los de ro, sobre el río Apurímac, el se- Vilcabamba y Arma se presentan,
la comisión de Yale, debió equi- ñor Eaton encontró un omó- en cifra abundante, casos de en-
parse estaciones meteorológicas plato de mastodonte, de 2 pies fermedades venéreas (gonorreas
para hacer obser vaciones, en el de largo por 1 pie y 2 pulgadas y sífilis).
Cuzco y Santa Ana durante 9 a de ancho y de 8 libras de peso, Por no haber permanecido un
10 años; pero el doctor Bing- fragmentos de colmillos tam- tiempo suficiente para estudiar
ham ha hecho arreglos con el ge- bién fosilados de elefante, dien- los efectos fisiológicos y patológi-
rente de la Inca Mining para que tes del mismo y fragmentos de cos del uso de la coca en nuestros
durante cinco años se encargue mandíbulas del caballo primiti- indios, el doctor Nelson no ha he-
la compañía de realizar dichas vo que se extinguió en la Amé- cho ninguna observación científi-
obser vaciones, instalando las rica al comenzar la Edad del ca, ni los experimentos que ha-
tres colecciones completas me- Hombre. bría requerido el caso, sobre este
teorológicas, que le ha entrega- Este lugar debe ser estudiado punto de su programa.
do, en los lugares más a propósi- por una comisión peruana, pues En la sección Antropología, el
to, y uno especial en Santa Lu- la abundancia de fósiles que en mismo médico ha tomado muchí-
cía, a 13,000 pies; todo por cuen- él se ha encontrado sin más que simas medidas de tipos nativos,
ta, y para transmitirlo a la Uni- remover ligeramente la arcilla, en diferentes secciones, de la talla,
versidad de Yale que será el cen- como ha sucedido con la excur- proporciones fisonómicas, capaci-
tro de todos los estudios que sión que realizó el Rector de la dad toráxico y pulmonar, y la po-
han de hacer con los datos aco- Universidad del Cuzco y el doc- tencia visual, como también cen-
piados por la expedición. tor Romualdo Aguilar, Catedrá- tenares de vistas fotográficas de
tico de la misma, y con la comi- indios, datos de los que no ha sa-
OSTEOLOGÍA sión de Yale, es tal, que segura- cado ninguna proporción media,
Uno de los primeros osteólo- mente los resultados serán más porque según el contrato que tie-
gos de los Estados Unidos de provechosos y más notables si ne con la Universidad de Yale,
Norte América, al decir del doc- se realizara un trabajo científica- debe llevarlos a ese centro para
tor Bingham, el señor Jorge Ea- mente organizado y hecho con que sean estudiados por un nota-
ton, profesor del ramo de la Uni- paciencia y buen método. ble Antropólogo.

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Jose Gabriel Cosio

Ningún estudio, ni siquiera en- baños, con sus restos de templos, que los indios descendientes
sayo, se ha hecho sobre el punto palacios, casas y torreones, en la de sangre real, y los que no
relativo a tipos de deformación cúspide de un elevado cerro y ro- siéndolo fueron ser vidores de
de cráneos. deado por montañas ásperas e su Rey, no infor maron a los es-
inaccesibles, a cuyos piés corre el pañoles sobre la existencia de
ESTUDIOS DE MONTAÑA Vilcanota como poderoso obs- esa población militar en las va-
Según su primitivo propósito, táculo para llegar a tan singular rias infor maciones oficiales y
los de la Universidad de Yale de- ruina. par ticulares que se tomaron so-
bieron de hacer un estudio deteni- bre todo los puntos y aún so-
do de la región montañosa, entre DESCRIPCIÓN Y bre los secretos de la estirpe,
los ríos Apurímac y Urubamba; APRECIACIONES de la Historia Incaica? ¿Cómo
pero no lo han llevado a cabo por Machupicchu se halla situado el mismo Garcilaso de la Vega,
el grave percance que le ocurrió al en los límites de la provincia de hijo de una Palla, nieta de Huai-
Ingeniero Sub–Jefe de la comi- La Convención y de la de Uru- na Cápac, y sobrino de Sairi Tu-
sión señor K. C. Helad, que se bamba, sobre el río Vilcanota, a pacc que ostentó la borla impe-
destrozó la clavícula en una de 130 kilómetros del Cuzco, y es rial en Vilcabamba, no supo
sus atrevidas excursiones, en bus- comprensión de la hacienda Cu- nada de esos restos, él que era
ca de ruinas antiguas desconoci- tija, propiedad del señor Ferro. tan prolijo en narrar todo lo
das. Está a nueve mil veinticinco que significase prez, honor y
piés sobre el nivel del mar y a gloria para la Historia del país
MACHUPICCHU dos mil piés sobre el río. donde había nacido, él que con
Las investigaciones que en ma- La mayor importancia de es- tanto interés preguntaba a sus
teria de Arqueología se han he- tos estudios estriba en que se tra- parientes mater nos sobre el pa-
cho en el Cuzco, han tenido su ta de restos de los que no hacen sado de los Incas?
mayor importancia en los descu- mención ni los cronistas españo- Al referirse a la retirada de
brimientos y estudios realizados les, quienes daban la importan- Manco, ante las dificultades de
en los notables y extraños restos cia a la descripción de los monu- la reacción, después de consig-
de la antigua población de Machu- mentos indígenas, ni los historia- nar su tierna despedida, dice,
picchu, que según el doctor Bing- dores relativamente modernos y simplemente que se retiró a la re-
ham y el señor Erdis, ingeniero ar- contemporáneos, no hallándose gión de los Antis, a un sitio lla-
queólogo de la comisión, son ninguna noticia sobre ellos en mado Vilcapampa, donde fue
preincaicos, y de un valor tal vez ninguna monografía, de las mu- muerto por un español, a quién
insuperable entre todos los restos chas que existen sobre pareci- había amparado: y ahora pode-
antiguos del mundo, por la magni- dos temas. mos estar ciertos de que Machu-
tud de su conjunto y la curiosa pe- En la hoya del Vilcanota pa- picchu no fue Vilcapampa.
culiaridad de sus detalles. rece que Ollantaytambo fue el El nombre mismo es nuevo
El doctor Bingham visitó lige- último reducto en que las fuer- en la Historia. De Machupicchu
ramente Machupicchu en 1911, zas del Imperio que iba a derri- nada se ha leído ni se ha oído re-
habiendo encontrado sólo un gru- bar se, hi cie ron re sis ten cia a ferencias, hasta hoy, en que la
po reducido de casas y algunos los extraños elementos invaso- fama de su nombre ha salido del
muros que le llamaron la atención res, y no hay datos siquiera por ámbito nacional, y la grandeza
y le hicieron pensar en que esa po- la tradición, que es fuerza man- de sus monumentos ha puesto
blación, cuyos edificios son de te ne do ra de las fór mu las y una duda más en nuestro pasa-
piedra blanca bien bruñida, pare- vida sociales, de la existencia do y un punto oscuro más que
cida a mármol, pudiera ser la Vit- de una población que más allá esclarecer.
cos mencionada por Calancha y de aquellas for talezas, hubie- No se puede decir, como lo
Ocampo, como el mismo lo mani- sen ser vido de baluar te para la afir man algunos, que el doctor
fiesta; pero la comisión de 1912 defensa de los Incas, la que ha- Bingham haya sido descubridor
ha sido la que, realizando una bría sido larga y victoriosa, al de esa notable ciudad antigua y
plausible obra de limpieza, en un haberse encerrado el ejército que antes de él no se la conocía
bosque cerrado e impenetrable imperial en esas murallas insal- ni se la había visitado por algu-
de gigantescos árboles y excavan- vables de Machupicchu, don- no. El doctor Bingham tiene el
do en el suelo hasta tres, cuatro y de la naturaleza misma del te- indiscutible mérito de ser el pri-
cinco piés, ha logrado presentar rreno pregona lo estratégico mero en haberla estudiado cien-
la población entera, con todo su de esas sierras para las luchas tíficamente, haberla conocido
alineamiento de calles, graderías y mi li ta res. ¿Có mo se ex pli ca en toda su amplitud, y dándole

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Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

el interés arqueológico que tie- rres pon de a los que chuis tas
ne; pero Machupicchu descu- como sucede también con Vit-
bierta estaba hace muchos años cos, palabra cuya etimología se
por agricultores y peones del va- ha perdido, tanto para los natu-
lle de San Miguel, algunos de los rales, como para las personas de
cuales tenían junto a los pala- estudio.
cios y casas, y sobre los andenes, Machupicchu es una palabra
cultivos de yucas, maíz y otros compuesta de Machu (viejo) y
productos. Piccho que parece desinencia
Hace 12 años, el 14 de julio de del ver bo cas te ll a ni za d o
1901, llegaron a Machupicchu los PICCHAR, que entre los indios
vecinos de Ccolpani, don Enri- significa mascar la coca. Eso de
que Palma y don Agustín Lizárra- que el lado de Machupicchu
ga, en compañía de don Gavino haya otro cerro histórico, donde
Sánchez, que fue exclusivamente la comisión de Yale sólo ha en-
de Caycay, en la provincia de Pau- contrado restos de casas al pare-
cartambo, a conocer esos restos, cer de centinelas, llamado Huai-
como leí en una inscripción que na pic chu, pa la bra en la que
todavía existía en uno de los mu- Huaina significa joven, opuesto
ros cuando la excursión que hice a Machu (viejo), debe despertar
en enero del año pasado. Es ver- algún interés arqueológico, si se
dad que los mencionados explora- tiene en cuenta que hay algunos
dores no fueron por interés cientí- lugares de importancia histórica
fico, sino con el vulgar deseo de que llevan nombres semejantes,
encontrar los tesoros fabulosos como Huayna–murayaca y Ma-
que creían estuviesen ocultos en chu–murayaca, Huaina–ccorc-
esas alturas, como desgraciada y cor y Machu–ccorccor.
funestamente suponen muchos Subiendo a Machupicchu por
que aún se precian de ilustrados, su lado norte, desde el puente
con irremediable daño de la inte- de San Miguel, por un cerro es-
gridad de los monumentos, que cabroso y empinadísimo que
son demolidos y profanados por apenas ofrece una senda estre-
la pica y la dinamita, para satisfa- cha de a pié, se corona la cum-
cer el ansia loca de riquezas imagi- bre a más de dos mil piés sobre
narias, tendencia arraigada que el río, y de ahí se desciende para
hizo proferir las siguientes frases llegar a la población unos ocho-
al Marqués de Nadaillac en su cientos metros, por algo así
obra: “L’Amérique Pre–históri- como una calle estrecha defendi-
que”. Desgraciadamente el hom- da por la derecha por un muro
bre apura día a día su destrucción de piedras brutas y toscamente
(la de los monumentos); alucina- unidas.
dos por numerosas leyendas acer- La entrada a la población es
ca de la riqueza de los Incas, los una portada muy semejante a la
buscadores de tesoros o “tapa- de Sala–punco, en el camino de
dos”, hacen excavaciones con ar- Ollantaytambo a Torontoy: Es
dor derrumbándose las murallas la de mayores proporciones, re-
a golpe de pica, destruyéndose las lativamente a las de su género,
sepulturas, se hunden los subte- que abundan en lugares donde
rráneos, desaparecen todos los re- existen monumentos antíguos;
cuerdos de un pasado glorioso y las paredes laterales son de pie-
los hombres revuelven en un mo- dras cuadrangulares ligeramen-
mento cuanto habían respetado te trabajadas, y se hallan un tan-
largos siglos”. to movidas, algunas ya por des-
No se conoce el verdadero moronarse, a causa de las raíces
significado etimológico de Ma- que crecen en sus junturas. El
chupicchu, y el descifrarlo co- pulimento y unión de las pie-

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Jose Gabriel Cosio

dras en dicha portada son infe- como opina el Catedrático de ve como de límite y parapeto al
riores a la de la pequeña portada Antropología de la Universidad circuito de la ciudad.
que da acceso a la galería de del Cuzco doctor don Antonio Al lado izquierdo de esta gra-
Ollantaytambo, pero en la mag- Lorena, aserción confir mada dería troncal, y a treinta metros
nitud de las piedras del umbral, por el Arqueólogo de la comi- de ella, se encuentran los restos
en la altura de éste, y en un deta- sión señor Erdis. de un her moso templo que des-
lle especial que mencionaré lue- Pa san do la por ta da se pe- cribí así en ocasión anterior:
go, es superior a aquella. netra en una ancha calle protegi- “Lo pri me ro que lla ma la
El umbral no está for mado, da a los dos lados por muros de atención es un inmenso monoli-
como ocurre generalmente, de piedra bruta, de carácter cicló- to cuadrangular, que arrancan-
una sola piedra, sino por dos ho- peo, que conduce en un descen- do de la pared del fondo, sobre-
rizontalmente unidas, de dos so muy suave a unas graderías sale a manera de un trono o altar
metros veinte centímetros de lar- de piedras talladas en roca. Por destinado a alguna divinidad o
go y de sesenta centímetros de éstas se penetra en el centro de persona de altas preeminencias,
espesor, cada una: La for ma la población, cuyas ruinas, des- y a cuyos lados se ven dos pie-
aproximadamente puede recons- de este sitio, se ostentan ya en dras de menores dimensiones,
truise con los siguientes datos: conjunto, con sus calles estre- que parecen sitios o puestos se-
Ancho de luz, por la parte supe- chas, sus pozos o baños, sus ca- cundarios de una trinidad de ído-
rior; por dentro, un metro cin- sas y palacios y las caprichosas los o personas. Dichas piedras
cuenta centímetros; por fuera: cur vas de los andenes. se alzan del suelo y rematan en
un metro cincuenta y cinco, por Puede decirse que Machupic- la tercera parte de la pared. El
la base: por fuera, un metro cin- chu es la población de las escali- monolito es de roca ligeramente
cuenta y nueve centímetros, por natas. Existen 109 graderías con trabajada, tiene de largo 4 me-
dentro: un metro cincuenta. un to tal de TRES MIL tros 36 centímetros, 1 metro de
El detalle típico de esta cons- GRADAS, que las ha contado espesor, y su altura de ras del
trucción, por no hallarse en nin- una a una el Arqueólogo yanqui. suelo es de un metro. Se trata se-
guna de las que conozco, Tam- La primera habitación que se guramente de un templo o ado-
pu–machay, Ollantaytambo, Piz- encuentra es una de tres metros ratorio principal.
ca y Torontoy, y tampoco debe de largo por dos de ancho, que “La pieza tiene la pared del
de hallarse en Choqqueqquirau, la primera vez que visité esas rui- fondo y las laterales completas,
a juzgar por lo que dice el doc- nas ser vía de vivienda a un indio faltándole sólo la principal o fa-
tor Bingham, es una especie de Melquíades Alvarez, que hacía chada, para dar idea de su for ma
collar o argolla de piedra de sie- ocho años moraba en Machupic- completa. No puede haber ma-
te centímetros de diámetro, que chu. Toda ella está hecha de pie- yor primor de perfección; allí se
arranca sobresaliente, de la par- dras sillares almohadilladas y pu- ha unido lo monumental y gran-
te posterior del umbral, semeja lidas en los bordes, semejantes dioso con lo regular y simétri-
en for ma a las piedras agujerea- hasta en el color a las que for - co”.
das puestas como clavos en las man la pared posterior de la “Los muros laterales, puede
cuadras y corrales para amarrar casa que fue de las Acllas, hoy decirse, que están for mados
las bestias. Esta argolla no for - convento de las Monjas Catali- solo de dos inmensos trabaja-
ma un solo conjunto con la pie- nas, en el Cuzco. dos monolitos, que se sueldan o
dra de que arranca, como suce- La casa está tan bien conser - enchapan con la pared del fon-
de en otros edificios de Machu- vada que el indio que la habita- do mediante tres piedras que tie-
picchu, sino que se ha encajado ba no tuvo más necesidad que nen la for ma exigida por la colo-
entre las junturas del umbral. ponerle una empalizada por la cación de los monolitos y 43
Como ocurre en las alacenas par te posterior cuya pared se centímetros de largo cada una.
y los cilindros o clavos de piedra había destruido, y techarla con El monolito de la derecha tiene
colocados entre las primeras, no hojas. de largo tres metros diez centí-
se conoce definitivamente el ob- De la puerta de esta habita- metros; de alto 2 metros 30 cen-
jeto de estos collares, aunque ción se ve hacia la derecha una tímetros, de espesor 82 centíme-
pueda conjeturarse que ser vían her mosa escalinata de piedra tros. El de la izquierda es de 3
para colgar de ellos algunas te- blanca, de más de doscientos tra- metros 93 centímetros de largo;
las, hilos y tapices para indicar la mos que desciende hacia la po- 2 metros 30 de alto y 0.90 de es-
hora en que el Monarca o perso- blación diseminada en toda la pesor. El primero tiene doce es-
naje que resida en el edificio no andenería que rodea el cerro, y quinas. Todo el templo que así
estaba visible para los extraños, ter mina en el gran muro que sir - debe llamarse, está for mado de

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Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

166 piedras, de las cuales las de un pie y medio de alto, desde las
pequeñas dimensiones son apla- cuales se domina una larga plaza
nadas y paralelográmicas y sus y todo el resto de la población
junturas son tan perfectas y deli- que se escalona en la pendiente
cadas, como de las paredes del del cerro. Los muros están for -
templo del Sol del Cuzco”. mados de piedras rectangulares
“En esta pieza no habían de bien pulimentadas, con las juntu-
faltar ni las alacenas y nichos ras de una perfección tan acaba-
que hay en Ollantaytambo, Pi- da, como las que se admiran en
sac, Torontoy y Choqqueqqui- las paredes de la calle de Maruri
rau, ni los clavos cilíndricos de en el Cuzco.
piedra que ornamentan estas al Tiene m. 10.42 de largo y m.
parecer hornacinas de ídolos o 4 de ancho. En la mitad de la pie-
divinidades. Existen 17 alace- za y hacia el círculo que for man
nas; 10 laterales y 7 en la pared y las otras habitaciones, hay un
del fondo. Los clavos y apéndi- especie de columna o pilar que
ces sólo existen entre éstas últi- tiene m. 2.07 de alto y 77 cms.
mas”. de ancho. En su parte superior
“La habitación tiene m. 6.43 se ve una huella muy clara de
de ancho. Las paredes laterales que soportaba un umbral, lo
tienen de altura, la de la izquier- que parece indicar la for maban
da: m. 3.93; la de la derecha, m. dos habitaciones, cuya pared me-
3.69: y la de fondo desde el altar dianera ha desaparecido.
que le está adosada, m. 2.50. Las Inmediatamente a la anterior,
paredes laterales en sus extre- y en frente del templo, hay una
mos libres demuestran clara- habitación pequeña con pare-
mente una especie de corte obli- des de piedra bruta rellenadas
cuo que hace que la base quede con barro, provistas también de
sobresaliente con relación a su alacenas y clavos; éstos tienen
remate, y así mismo presentan una for ma singular por estar en-
en las piedras de la cúspide una cor vados en los extremos hacia
casi profunda concavidad, que abajo.
al parecer ser vía de encaje y sol- Por la parte posterior del tem-
dadura, con la piedra del umbral plo asciende una gradería de
que ha desaparecido. Esta clase más de 60 tramos perfectamen-
de huellas se notan casi en todas te conser vados y cuidadosamen-
las construcciones de Machupic- te hechos, muchos de ellos de
chu. una sola pieza, por estar tallados
La sala cuya descripción he en roca, la cual conduce hacia
hecho, aunque deficientemente, un inmenso Intihuatana situado
es la mejor que hay en Machu- en la parte más dominante de la
picchu, entre las ruinas de pala- población, y dando frente al
cios y casas que se alzan sobre la oriente.
exuberante vegetación de esas Antes de llegar hasta el sitio
inhabitadas alturas, donde sólo sagrado del Intihuatana se pasa
la víbora se enseñorea con su te- por una pequeña pieza con ala-
rrible obra de ponzoña. cenas y clavos de piedra que pa-
En la parte posterior de la pa- rece haber sido una capilla o lu-
red lateral derecha, se nota algu- gar de purificación, pues en una
nas estrías que “figuran cule- roca grande se ven tallados unos
bras”. a manera de sofás, en los cuales
Hacia la izquierda de la sala aparecen rastros de rodillas en
descrita, como a 6 metros de dis- la actitud de prosternarse.
tancia, se encuentran los restos En toda la extensión de la gra-
de un gran palacio, cuya pared dería principal que baja por el
principal tiene tres ventanas de centro de la población, se en-

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Jose Gabriel Cosio

cuentra una serie sucesiva de po- un círculo. Sobre la roca bruta de m. 0.55; su ancho en la parte
zos o baños de piedra de un me- se ha construido en for ma circu- superior, de m. 0.33; y en la
tro a medio metro cuadrado de lar un torreón que visto de aba- base, de m. 0.40; con una pro-
extensión y de 3 piés a 1 pié de jo, tiene un interés especialísi- fun di dad de 28 cen tí me tros.
profundidad que se comunican mo. En la parte inferior de la Del muro se destacan dos cla-
entre sí por canales muy delga- roca que mira hacia el río, hay vos de piedra delgados y puli-
dos de piedra blanca, de tal una puer ta oblicua triangular mentados. Dentro de la cueva
modo que el agua que debió con- abierta en esa masa en for ma de hay tres secciones de tronos re-
tener cada pocito desaguaba en piedra, y penetrando por ella en gulares for mados o labrados en
el siguiente. Se han descubierto la cueva forjada en el seno de la roca, y casi todo el circuito está
y puesto en claro 17 pocitos roca, se encuentra una habita- rodeado de las alacenas o nichos
cuya aplicación es dudosa, pues ción ornamentada con muros grandes. En uno de los extre-
mientras unos creen que son ba- de piedras cuadrangulares, pro- mos hay un enor me agujero que
ños, otros dicen ser lavaderos vistos de alacenas de doble fila y delata las excavaciones que por
de oro; pero si se tiene en cuen- clavos de piedra, que dan a ese allí se han hecho.
ta que Machupicchu debió con- lugar un aspecto imponente y Las alacenas grandes, por sus
tener una muy densa población, sombrío. dimensiones, por la par te en
a juzgar por lo apiñado de las ca- Parece que un titán se hubie- que se hallan, por el aspecto
sas y las muchas habitaciones se deslizado por una grieta de la sombrío del recinto hacen pen-
subterráneas, y la falta de agua roca, y la hubiese disgregado o sar en un lugar de castigo o de
en esas alturas, como se ve clara- dividido en dos partes al levan- torturas. Es sabido que entre los
mente por el sistema de canales tarse, con el esfuerzo colosal de antiguos peruanos los delitos
muy estrechos y de acequias del- sus espaldas. La parte de la iz- atroces se castigaban con el em-
gadísimas que todavía existen quierda se inclina hacia la otra, y paredamiento. Es esta sección
entre una calle y otra, entre un para hacer como un juego de ca- la que ostenta construcciones
andén y otro, es posible suponer pricho, o impedir que se vuel- más notables, por la regularidad
que esos pocitos eran reser vo- van a unir, se ha apoyado una de los sillares de piedra blanca fi-
rios para depositar el agua que fracción sobre la otra mediante namente labrada y por la delica-
debieron traerla de muy lejos. un muro de bloques de piedra, deza y perfección de las juntu-
Subiendo de la sección de los iguales a los que componen la ras. Todas las piedras son parale-
pocitos, y a veinte metros, abajo coronación del torreón. Ese tro- lográmicas y sus líneas de unión
del templo, se destaca dominan- zo de mampostería parece una for man ángulos rectos. Los mu-
do las andenerías una construc- chapa y soldadura de las dos ros de estas construcciones han
ción sorprendente por lo rara, y fracciones de la roca. sido esmeradamente lavados y
reveladora por los detalles que Penetrando en esa especie de presentados en majestuosa ele-
la rodean. En esa construcción, gruta se llega a una pieza irregu- gancia por los de la Comisión
lo rudo, lo primitivo, lo grandio- lar y húmeda, de 8 metros cua- de Yale.
so, que caracterizan las primeras drados, y cuyo techo está for ma- Aún cuando parezca pedagó-
manifestaciones de los grupos do de piedras regulares labra- gico, los restos de Machupic-
sociales, está mezclado, en curio- das. Sus paredes son como dije chu, expuestos a los ultrajes de
so contubernio, con la obra deli- antes de piedras pulidas que la intemperie y alzándose en la
cada y artística de los momen- constituyen como el decorado soledad de esas inhospitalarias
tos de esplendor de una civiliza- de ese subterráneo curioso y ex- alturas, están mejor conser va-
ción. Junto a una gruta que se- traño. dos que los que se encuentran
meja una vivienda de troglodi- Arrancando de ras del suelo en lugares frecuentados por el
tas, se admira una construcción se ven cuatro nichos o alacenas hombre, como el Cuzco, Ollan-
parecida a una sala asiria o a una de mayores dimensiones que las taytambo y Ppisac.
torre babilónica. Allí se ostenta que ordinariamente existen en La naturaleza menos destruc-
la obra ruda de la naturaleza con ruinas semejantes. tora y más pródiga en ciudades,
la refinada del hombre. Es una Su altura es de m. 1.77; su an- ha guardado y conser vado me-
roca inmensa, una mole for mi- cho en la parte alta, de m. 0.45; jor los monumentos encomen-
dable de 5 metros de altura, co- debajo de m. 0.20. Tienen exac- dados a su sola custodia, que el
ronada por algo así como un tamente las proporciones para hombre, cuya mano parece em-
Intihuatana de una mamposte- contener a un hombre de alta es- peñada en borrar la huella de los
ría de piedras delicadamente pu- tatura. Encima de estas alacenas siglos y los rastros de la Histo-
limentadas y unidas for mando hay dos pequeñas cuya altura es ria. Solamente los arbustos y las

38 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sobre los trabajos de la expedición científica de la Universidad de Yale

raíces han desmoronado algu- los cadáveres al sitio a donde hu-


nas piedras de los muros, y han yeron de la persecución que les
hecho perder en parte la delica- hacía algún pueblo invasor, del
da ensambladura de los sillares. cual pudieron defenderse algún
Como muy pocos y raras ve- tiempo gracias a las defensas na-
ces, pueden ascender a esos lu- turales que les proporcionaba lo
gares y es imposible la trasla- es tra té gi co de la po bla ción,
ción de las piedras hasta las po- como se defendieron y estuvie-
blaciones y fincas próximas, la ron a salvo de persecuciones, du-
mano del hombre ha quedado ran te trein tai cin co años los
y queda cohibida para arrancar Incas retirados a Vilcabamba,
y destruir las paredes con el de- cuando se afir maba el dominio
seo de utilizar los materiales español en el Perú. Tal vez esto
de esos que son datos arqueo- pudo haber sucedido cuando la
lógicos, en la fabricación de ca- probable invasión de los Ayma-
sas como des gra cia da men te ras a los centros habitados por
ocurre en Ollantaytambo y Ppi- los quechuas, muchas de cuyas
sac, donde la mayor par te de tribus tuvieron que huir hacia
las casas de reciente construc- las montañas, pues el citado ar-
ción ostentan esos her mosos queólogo, así como el doctor
sillares que han sido criminal- Bingham, calculan en mil años
mente sustraídos de los muros la antigüedad de Machupicchu.
de que for maban par te. Esta opinión puede afir mar-
se con los muchos restos de po-
EXCAVACIONES blaciones que existen en toda la
Durante tres meses, el arqueó- región montañosa del Urubam-
logo de la comisión, a la vez que ba y en las regiones comprendi-
dirigía los trabajos de desmonte das entre el Apurímac y el Vilca-
y lim pie za de Ma chu pic chu, nota, algunos de los cuales ha ha-
practicó también impor tantes llado el doctor Bingham, como
excavaciones, ya en el interior infor maré más adelante, y que
de las habitaciones y en las cue- delatan la marcha errante y dis-
vas y sitios en los cuales habían persa de tribus que donde acam-
vestigios de tumbas, habiendo paban levantaban un templo, im-
encontrado y recogido inmensa provisaban un adoratorio, que
cantidad de objetos de piedra, tiene inmensos puntos de con-
de barro, arcilla y champú, aun- tacto con los de Machupicchu y
que casi todo roto e incompleto, otros restos de ese carácter.
muchos cráneos y huesos de
hombres y diversos animales, PALCAY,
como habrá tenido opor tuni- PAMPACCAHUANA Y
dad de conocer detalladamente MARANNIYOC
el Supremo Gobierno por el in- No es Machupicchu, el único
ventario que envié, hace un mes, lugar de la región montañosa en
en cumplimiento de la orden que se encuentran restos históri-
que recibí al respecto. cos de interés; hay otros muchos
El hecho de no haberse en- que los indios conocen, unos de
contrado momias completas, ni vista y otros por referencia, y que
tumbas íntegras, pues todas esta- encierran poblaciones como la
ban vacías, en tres meses de infa- fantástica Plateriayoc, de la que re-
tigable búsqueda, hace colegir al fieren ser unos restos mejores
arqueólogo de la comisión, que que los de Machupicchu, pero na-
Machupicchu fue una pobla- die ha podido dar con ellos, por-
ción de la que sus moradores se que lo abrupto de la montaña, la
retiraron pacíficamente, habien- absoluta falta de caminos, y el
do tenido tiempo de trasladar egoísmo de los que se niegan a
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 39
Jose Gabriel Cosio

servir de guía, por la creencia daban sino tribus salvajes y regio- de los Incas, con el sutil pretexto
arraigada en ellos de que quién en- nes no holladas por las plantas del de abrir puertas y ventanas para
seña a blancos una tumba desco- hombre civilizado, fueron en otro modernizar las casas y darles el
nocida cae en desgracia y es casti- tiempo, que no se sabe cuando se- barniz de la elegancia, no será ex-
gado por los MACHOS (viejos), guramente, centros de poblacio- traño que en poblaciones, en las
hacen que no se haya descubierto nes correspondientes a las razas que no se aprecia el valor arquitec-
ese lugar a pesar de los muchos es- que precedieron a los Incas y for- tónico de las construcciones,
fuerzos del doctor Bingham. talezas en los que tendrían lugar como Ppisac y Ollantaytambo, to-
Sin embargo, este abnegado las cruentas luchas de domina- das las casas de moderna aparien-
hombre de ciencia, en su afán de ción y sojuzgamiento. Es indiscu- cia están hechas con el granito
exploraciones y en su deseo de tible que si se explorase por las re- traído de las fortalezas próximas
buscar algunos datos que sean luz giones montañosas del Urubam- y labrado en el sitio mismo de que
para nuestro pasado, aunque en- ba se encontrarían vestigios de po- se le extrajo.
gañado por los indios que con as- blaciones tan importantes como Cuando el señor Squier llegó al
tucia lo abandonaban en pleno las que hoy llaman la atención del Cuzco, hace cincuenta años y fue
bosque, o la inclemencia de neva- mundo científico. a Ppisac encontró todavía el gran
dos desconocidos, después de Intihuatana de ese lugar con el
comprometerse a servirle de guía, CONCLUSIONES apéndice que sobresale de la plata-
llegó sólo extraviado a encontrar Antes de terminar este infor- forma completo, es decir con la
a su paso, varios restos de interés, me en que sucintamente he dado gran argolla en que él remataba,
entre la montaña que divide el va- cuenta de los trabajos de la comi- como se ve en la fotografía que
lle de Vilcanota y la región de Li- sión científica de la Universidad tomó y que está publicada en su
matambo en la provincia de de Yale, debo llamar la atención obra, pues, hace, por lo menos
Anta, así como otros en el valle del Supremo Gobierno sobre la doce años que esa argolla ha desa-
de San Miguel, donde habitan ya criminal rapidez con que se van parecido, y cada año el apéndice
algunas tribus salvajes. destruyendo los monumentos disminuye de longitud hasta que
Entre ellos son notables: Pal- que son gloria de nuestro pasado hoy apenas mide unos treinta cen-
cay, Llacta–pata, Pampaccahuana y fuente de nuestra Historia, en to- tímetros.
y Maranniyoc, en los cuales hay dos los lugares en que ellos exis- Otro hecho reciente llevará al
restos de murallas, fortalezas y pe- ten, ya sea en los pueblos y aldeas, convencimiento del Gobierno
queñas poblaciones incaicas. ya en las ciudades y fundos de pro- la temeraria prontitud con que
En Palcay, el doctor Bing- piedad particular. se destruyen los restos de nues-
ham, ha encontrado una inmen- No hace mucho que la Asocia- tras primeras civilizaciones.
sa roca con inscripciones de es- ción Universitaria del Cuzco de- En el mes de enero del pre-
critura ideográfica, de los cuales nunció ante el Concejo Provincial sente año (1912) visité por pri-
ha tomado una detallada copia. el hecho de que un grupo de pica- mera vez Machupicchu, y en el
Es una serie de figuras que re- pedreros trabajaba en la fortaleza notable Intihuatana de que he
presentan hombres, flechas en de Sacsayhuamán como en una hecho mención, hallé sobresa-
diversas posiciones, culebras y cantera pública, demoliendo los liendo de la base, un poliedro de
casas, todas ellas regular mente muros y labrando ahí mismo las piedra de cuatro caras que rema-
conser vadas. piedras que conseguían arrancar taba en un collar trabajado en
Sería conveniente como lo ma- con mano audaz y atrevida, para una sola pieza; cuando después
nifiesta el doctor Bingham, que el trasladarlas a una casa que se le- de nueve meses regresé a aque-
Gobierno dictando medidas ade- vantaba en la ciudad; sin que esa lla población antigua, tuve la in-
cuadas procure la traslación de denuncia hubiera producido los grata sorpresa de ver la desapari-
esa piedra al Museo del Cuzco, efectos que eran consiguientes a ción de ese collar, y mutilada la
donde podría ser un ejemplar inte- tan monstruoso atentado. piedra sagrada.
resantísimo en la Historia antigua No digamos ya nada de Ollan- Toca al Supremo Gobierno
peruana, porque de permanecer taytambo, Ppisac, Torontoy, Tam- que tan laudable interés manifies-
como está no tardará en destruir- pumachay, Kkenko y otros monu- ta por la conservación de nues-
se o desaparecer. mentos que dentro de diez o vein- tros monumentos, procurar, por
De todos estos hallazgos he- te años habrán desaparecido al todos los medios, que esta obra
chos por los miembros de la co- paso con que se les destruye. de destrucción cese y que se pon-
misión científica, se deduce, pues Cuando en las calles del Cuzco se gan a salvo las inapreciables joyas
que lo que antes se creían bos- desmoronan y demuelen paredes, que todavía quedan en diversos lu-
ques impenetrables que no guar- que en otro tiempo eran Palacios gares del territorio.

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ORQUÍDEA DE MACHUPIQCHU
UNA EXCURSIÓN A MACHUPICCHO
CIUDAD ANTIGUA1
José Gabriel Cosio

E s monomanía de los que


viajan contar sus impre-
siones, en público, los que escri-
la obligación de dar a conocer lo
que ha visto, mucho más si ello
puede ser útil para desentrañar
vestigaciones oficiales y particula-
res surja al conjunto del análisis
científico la anhelada clave de tan-
ben, y en privado los otros; así ha profundos e insondables proble- tas incertidumbres y contradiccio-
dicho un escritor. Y en verdad mas que permanecen rodeados nes y aparezcan dominando tan
que, cuando uno que excursiona de misterios y dudas. culminante posición los Schielle-
o viaja encuentra impresiones Tal vez si el pasado primitivo man, los Botta y los Mariette de
que merecen anotarse, cuadros de la América Precolombina, hoy este continente.
que exigen ser descritos y paisajes incierto y nebuloso, pueda resol- Los que apenas somos obre-
dignos de retratarse; parece que verse en soluciones claras y defini- ros modestísimos, perdidos en
contrae con su propia conciencia tivas, cuando del acervo de las in- el inmenso tráfago de la vida

1 Originalmente publicado en la Revista Universitaria. Tomado de la Revista del Museo e Instituto Arqueológico No. 19. Julio 1961 UNSAAC.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 43


José Gabriel Cosio

moderna, en la labor intensa de de tal modo que el lujo en la cali- doctor Bingham venía con la se-
despejar las incógnitas que pre- dad de las construcciones, el mate- guridad de hallar vestigios de que
ceden a nuestra Historia, no te- rial de éstas dependía del objeto a la antigua civilización peruana se
nemos más misión que la de que se las destinaba. El templo, el extendió hasta la región de la
contribuir con modestísimos Palacio de los Emperadores, la re- montaña, donde había tenido una
materiales, toscos, rudos e infor - sidencia de los Curacas y Jefes de de sus sedes principales.
mes para que los incansables ex- grupos, dominaba el resto de los El infatigable y talentoso Rec-
ploradores de los impenetrables edificios, los superaba por el es- tor de la Universidad del Cuzco,
mares de la Historia presenten mero y majestad de su construc- doctor don Alberto A. Giesecke,
el cuadro hecho, la obra perfec- ción mientras, que las viviendas americano de altísimas dotes, fue
ta, el edificio histórico con pórti- de la masa de la población eran el primero en avisarme por el mes
co y bóveda de verdad. rústicas, toscas y hechas con ba- de octubre, en carta que escribió
Cuántas cosas desconocidas, rro y arcilla; así no extraña que de Lima, donde se hallaba enfer-
cuántos errores pasados, ante la junto a edificios de la solidez y mo, la noticia de que el doctor
exigüidad de los datos a la catego- magnificencia de unos restos, ha- Bingham había hallado varias ciu-
ría de verdades, se han descubier- llemos otros que no tienen el mis- dades antiguas, entre ellas dos su-
to y se han salvado, merced a esta mo interés, de lo cual algunos su- periores a Choqquequirau. Tan re-
clase de investigaciones desde la ponen que estos últimos tienen velador aviso no pudo menos
segunda mitad del siglo XIX, así origen colonial, como ocurre con que resolverme inmediatamente
en el orden de la organización so- una poblacioncita llamada Pu- a hacer una excursión por los va-
cial, civil y política, como en el ma- mahuanca que se halla a media le- lles de La Convención, en busca
terial y artístico de los antiguos pe- gua de Ollantaytambo, siguiendo de la ruta y lugares por donde hu-
ruanos. arriba del riachuelo que baja del biese pasado el doctor Bingham,
Merced a los hallazgos hechos nevado y donde hay un grupo de aun cuando la estación lluviosa
en Pachacámac, Chanchan, Chin- galpones hechos de piedras pe- no era la adecuada para mi proyec-
cha, Tiahuanaco, Choquequirau y queñas y barro. Se cree también to. Hablé con algunos discípulos
últimamente en Machupiccho, que no emplearon la madera para y amigos míos en quienes halle
han pasado a los rosados campos umbrales y otros usos de cons- igual interés.
de la leyenda y del mito, los datos, trucción, cuando en muchas par- Posteriormente por los diarios
que nimbados por la aureola del tes como en Torontoy y Machu- de Lima conocía que el doctor
más candoroso optimismo, nos piccho los hay de este material. Se Bingham, ya de regreso a su país,
mostraban nuestra pasada histo- cree y así lo dice, si no me equivo- dio en la sociedad Geográfica de
ria, como el campo paradisíaco, co, Valladar, que en el arte perua- aquella capital una conferencia en
como la bíblica Tierra de promi- no antiguo, al menos en las cons- la que hizo revelaciones por de-
sión y como la República soñada trucciones, no se conocía o em- más interesantes de Machupic-
por el filósofo de los Diálogos, pleaba la línea curva, y en Písac y cho, presentándolo como una
concepto que hoy sólo halagan la Machupiccho la encontramos completa ciudad antigua.
vanidad de viejos aficionados que principalmente en los Intihuata- Aprovechando de la época de
se han quedado con sus estudios nas. vacaciones, no obstante de las in-
y lecturas de hace cincuenta años, Antes que la comisión de la mensas dificultades que las perso-
o de niños que acarician como un Universidad americana de Yale nas que conocían el camino me
sueño las narraciones pintorescas presidida por el doctor Bingham, las presentaban como insupera-
de sus primeros maestros de la hubiese llegado, no se oía hablar bles, emprendí el viaje en compa-
Escuela. frecuentemente de Machupiccho, ñía del señor Justo A. Ochoa,
Para muchos sólo son incaicos y si se nombraba este lugar era muy decidido por esta clase de ex-
o preincaicos los monumentos para designar simplemente una cursiones, como sensato y preca-
de piedras y sillares inmensos que posición de la hacienda Silque en vido. Algunos compañeros, digo,
muestran sus líneas en confusa de- cuyos linderos se encuentra, y no que debieron serlo, no salieron
sigualdad, en la pared de severo y para designar como mantenedor con nosotros porque no siempre
majestuoso aspecto, siendo así de restos de la importancia y pro- se realiza lo que uno desea.
que está probado que en el Perú porciones que en si encierran. En Urubamba, donde prepara-
antiguo, como en toda la Améri- Los americanos que vinieron en mos todos los menesteres para el
ca, el progreso de las Artes espe- aquel viaje de estudio no hicieron viaje, conseguimos un animoso y
cialmente de la Arquitectura, ha conocer absolutamente en el Cuz- decidor niño, el joven Alberto Ló-
seguido una línea de evolución se- co el éxito de sus exploraciones pez, de sangre española, y mi
mejante a la de todos los pueblos; científicas. Solo sabíamos que el alumno en el Colegio Nacional

44 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Una excursión a Machupiccho

de Ciencias, que se alistó en la ex- dos por las avenidas. No tarda-


cursión resuelto a arrostrar las pe- mos en cerciorarnos de esta ver-
ripecias del viaje. dad. El río de Tanccacc (el que
Cuando salimos de Urubam- empuja), habíase llevado el puen-
ba, el día 14 de enero, la descon- te, y la creciente había aumentado
fianza y cierto aire de conmisera- sus aguas, que en todo tiempo
ción, se dibujaba en los rostros de son memorables por el capricho,
quienes sabían nuestros propósi- a veces perjudicial, con que cam-
tos. ¡¡Qué van a llegar a Machupic- bian de cauce. Pasamos el río por
cho!! ¡¡No hay camino!! ¡No se un vado sin más novedad, que el
puede ahora pasar el río! ¡Es inva- peligro que corrió el muchacho
deable! ¡Se los van a comer las ví- de a pie que nos acompañaba,
boras! Eran las exclamaciones quien casi fue envuelto y arrastra-
que oíamos; pero yo iba resuelto do por la corriente. La cuadrilla
a llenar mi propósito; para algo de operarios que constantemente
viajaba con el señor Justo Ochoa, recorre el camino del valle para
cuya hacienda Ccollpani, a tres le- arreglar los desperfectos, no pare-
guas de Machupiccho, iba a ser el cía todavía para reponer el puen-
centro de nuestras operaciones, y te.
quien como propietario de esas re- Seguimos hacia Pisccocucho.
giones habría allanado las dificul- En el río denominado Huaittam-
tades que se nos atravesasen. po de corriente más impetuosa y
A las 9 y 30 a.m. ya corrían de cauce muy pedregoso, halla-
nuestras cabalgaduras por la ver- mos que en la banda contraria a la
de y pedregosa alameda que no que nos hallábamos, paraba una
otra cosa debe llamarse, el cami- recua de 15 mulas cargadas de
no entre Urubamba y Ollantay- coca, impedidas por un peón que
tambo. Seguíamos por toda la no las dejaba pasar el puente,
margen del río que a la sazón ve- cuyo piso había caído al río y cu-
nía turbio y con fuerte y rara cre- yos palos estaban para hundirse y
ciente, murmurando ledamente caer muros y todo. Allí pude ob-
entre las hojas de los capulíes y servar los grandes apuros en que
los sauces que inclinaban su copo- se ponen los pobres arrieros a
so follaje a las caricias del agua, quienes acosa el deseo de hacer la
que lamía sus agobiadas ramas. A jornada conocida a la aproxima-
los lados, los robustos capulíes ción de la noche y la dificultad del
nos brindaban pródigamente sus tránsito.
pulposos y rojos frutos, y las aves El patrón un Sr. Vecino de
saltaban inquietas de un árbol a Urubamba, que caminaba a pie
otro. Por encima de los cerros pe- arreando su cabalgadura que no
lados, dominándolos como gigan- podía con el ginete de puro cansa-
te vencedor, los Andes mostra- da, acompañado de otro mucha-
ban su vestidura de nieves que se- cho se lanzó a encaramarse en el
mejan manto de armiño cubrien- puente y observar sus desperfec-
do las encorvadas espaldas de un tos; subía por la orilla del río, es-
monstruo y alimentado con sus crutó un vado por donde arrear
deshielos, muchos torrentes que sus mulas y ante la inutilidad de
se precipitan con rumor arrogan- sus tentativas cogió piedras gran-
te por los valles y encañadas para des, cortó ramas de arbustos, los
pagar el tributo de sus aguas al his- colocó sobre el esqueleto del
tórico Vilcanota. puente tupidamente, sembró enci-
En Ollantaytambo supimos ma tierra en capa muy rala, colo-
que muchos puentecillos de pa- có sobre ella piedras, y así, una
los, colocados sobre los riachue- por una hizo pasar las bestias y
los procedentes de la cordillera, continuó su camino. Nosotros
habían sido destruidos y arrastra- aprovechamos de la obra del apu-

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José Gabriel Cosio

rado viajero y pasamos el río para poncho una botella de licor, que mantenía en pie, y el cual no era
seguir nuestro camino. Cuando le mandaron comprar de Piscco- autoridad ni nada. El aludido
manifesté al señor Ochoa la im- cucho, a donde había ido de una dijo ser comisionado para captu-
presión que me causó el suceso legua de distancia. Le pregunta- rar a ese indígena, del goberna-
que habíamos presenciado, me mos de la causa que le hacía co- dor de Ollantaytambo, pero no
dijo riendo: "Esto no es nada, vie- rrer tan violentamente y sólo tenía ninguna orden escrita y an-
ras cuando se intercepta un cami- pudo contestarnos, entre una tos tes bien, junto con el presunto
no por un derrumbe o se destru- que le ahogaba la frase en la gar- reo se trajo una bestia de éste,
ye un puente. Los pasajeros que ganta. “Alla abajo han peleado por pago de sus ser vicios. La in-
se quedan impedidos por ambos dos hombres y a uno de ellos dignación de mi compañero lle-
lados, se unen en un trabajo co- traen preso”. Al doblar de un re- gó a colmo de la rabia, y entre
mún, y así abren un camino, lim- codo oímos voces desaforadas, duras increpaciones capaces de
pian un derrumbe y construyen adelantamos y a la siniestra del ca- conmover las piedras, cual nue-
un puente. Amigo mío, por aquí mino percibimos una chocita jun- vo deshacedor de agravios y am-
el que viaja se abre camino, mien- to a la cual habían dos bestias. parador de doncellas, obligó al
tras que los valles pagan una con- Ochoa, como que ya estaba en mozo a dar libertad a Chávez,
tribución fuerte y saneada". A mi sus dominios, dijo que había que que así se llamaba el galeoto.
regreso de la excursión el puente ver lo que pasaba y con él nos ¡Cuántas cosas se cometen en la
estaba en peores condiciones que aproximamos hacia la casa. apartada soledad de los pagos y
en la primera vez, y me dijeron Un hombre de mirada torva, aldeas! ¡Cuántas maldiciones
que cuatro veces habían construi- rechoncho, de cuello deprimido y proferidas por el indio contra su
do un puente nuevo, y otras tan- nariz torcida, se adelantó hacia no- Historia y su destino!
tas se lo llevó el río… sotros saludándonos con aire La tarde caía en una calma
Llegamos a Pisccocucho en arrogante. Exigió don Justo impe- rumorosa, los cerros parecían
medio de una garúa y un viento riosamente que le dijera lo que prepararse al sueño rodeados
helado que silbaba furiosamente. ocurría. En este instante salieron de la obscuridad que los cu-
En ese sitio la cordillera Andina de la choza un pobre viejecito de- bría; llegamos a Torontoy, lu-
se quiebra, se rompe en su conti- Torontoy, con la cara ensangrenta- gar donde hay unos restos de
nuidad, parece haber dado un sal- da, los ojos casi cubiertos por la los que me he ocupado en vez
to descomunal a la otra banda del hinchazón de los pómulos y an te rior. Dor mi mos en una
río, como si temerosa de humillar- echando sangre por las narices, choza, junto con una familia
se y arrastrar su capa de armiño las manos tenía fuertemente ata- de indios que nos atendieron
por el lodo, hubiera pasado el abis- das hacia atrás con una cuerda con el interés y solicitud que
mo y puéstose de un salto en la ruda. Tras aquél apareció una mu- pudieron, escuchando el mo-
cresta del cerro de enfrente. Allí jer cuyo rostro era monstruoso nótono chirrido de los grillos y
también para el geólogo está la de puro maltratado, esa no era percibiendo como rápidos pes-
muestra palpable de cómo el Vil- cara humana, era un dibujo gro- tañeos la luz inter mitente de
canota abatido en su curso por la tesco, bárbaro y horrendo hecho las luciér nagas que revolotea-
mole de los Andes rompiólo pro- en un cántaro o en la superficie ban en la atmósfera.
fanó sus entrañas y se precipitó de una calabaza.
por un cauce que sus furias le Los demás que pasaban de HACIA CCOLLPANI. LOS
abrieron… cuatro, sentados en piedras be- ANDENES. LA
Antes de llegar a Torontoy, tér- bían ya el licor que había llevado NATURALEZA. GUÍAS PARA
mino de nuestra jornada, hubi- el indiecito, como festejando MACHUPICCHO. MUERTE
mos de presenciar uno de tantos aquella orgía de dolor y esa otra INFORTUNADA DE UNO
abusos que se cometen por los de beodez. El señor Ochoa, fu- DE ELLOS
MISTES gamonales de distrito rioso, ante lo horrendo del cua-
con los pobres indios, eternas víc- dro, increpó al individuo rechon- Desde Ollantaytambo oímos
timas de una plaga de explorado- cho preguntándole de la verdad por boca de los indios, diversas
res inverecundos: cuando caminá- del hecho. El Indio maniatado noticias de los “Chapetes”, que
bamos por una ladera, un indieci- se adelantó a decir que por una así los nombraban al doctor Bing-
llo de poncho y montera, asesan- reyerta que tuvo con su mujer, ham y a sus colegas y de quienes
do, jadeante rojo como una llana que era aquella cuyo rostro era decían andaban como locos por
y bañado en sudor, nos alcanzó y un cardenal vivo, lo traían en esa los cerros y matorrales, por las ori-
aun se nos adelantó en carrera de- for ma y propinándole golpes fu- llas del río, y que se perdían sema-
satentada, llevando dentro del riosos, el miste que al lado se nas enteras, sin provisión ni cosa

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Una excursión a Machupiccho

que les sustente. “Unas veces se frecuentemente muy acertada y


echaban en el suelo y con apara- lógica en la invención de voca-
tos que no entendemos, miden la blos.
tierra, hacen segar las yerbas e in- Ya nos hemos internado en la
tentan vadear el río, donde murió montaña, cuya exhuberancia y
ahogado un indio, a quien obliga- grandiosa majestad son para ser
ron que probase un sitio y pasase descritas por un poeta, y para des-
a la otra banda llevando sus cosas critos con calor. Allí la Naturaleza
(aparatos). Buscaron el cadáver, se muestra pródiga, rica, fecunda,
lo hallaron con el grupo en que en toda su amenazadora grande-
conducía los anteriores objetos, za. El río corre impetuoso por un
se alegraron de recobrarlos, y cauce profundo y el camino lodo-
echaron el cadáver al río”. so y estrecho serpentea por una la-
Así, en tono irónico, nos dijo dera, que va por medio del cerro
una mujer de Torontoy, de los de elevado, teniendo a sus pies el
la Universidad de Yale, cuya titáni- abismo y encima la inmensidad
ca labor tuvimos ocasión de ver de las rocas crespas y erizadas por
desde el siguiente día. un nutrido boscaje: es una lozanía
Amaneció éste con un poco viciosa, de la cual el hombre ape-
de lluvia, nos apercibimos para nas puede aprovecharse. Los ca-
el viaje, echamos las sillas a los minos por allí seguramente, por
caballos y proseguimos el viaje la estación lluviosa, son tan peli-
por una quebrada estrecha que grosos que al transitar por ellos
cada vez pa re cía an gos tar se siente uno en todo su alcance el
más. Ya el río desde ese lugar se amor de la vida. Hay sitios en los
precipita bramando y golpea cuales la senda apenas alcanza
sus márgenes con la cólera de para que pase un caballo, de
sus olas. Pasamos otro puenteci- modo que un mal paso es para ro-
llo sobre un torrentoso río, des- dar 50 o 60 metros hasta el río. Lo
de el cual puentecillo, hacía po- que los pasajeros llaman Barba-
cos días de que se había caído coa, es algo que inspira temor el
un niño pequeño, que no volvió pasarla. El río ocasiona a veces el
más a aparecer arrastrado segu- desgaje de una fracción del cami-
ramente hasta el Vilcanota, cu- no, espacio vacío que queda por
yas ondas fueron su mor taja. encima de las aguas que van la-
Cuando los padres preguntaron miendo hasta el rincón. Para pa-
al her manito menor, que acom- sar semejantes sitios, remiendan,
pañaba al difunto, de regreso a diremos sueldan, las partes separa-
la choza, dicen que contestó: das, que muchas veces tienen la
“El río se lo ha llevado”. Lo que extensión de cuatro metros, con
me llamó la atención fue la tran- una especie de puente de palos y
quilidad con que cuentan estas chaclas con piso de tierra, de tal
cosas los naturales, como si fue- modo que es como un puente
ran las más ordinarias de su vida muy débil. Hay barbacoas que se
tor mentosa. hallan a alturas considerables,
Pasamos Artilleruyocc, nom- como las hay otras, como una que
bre gráfico que se da a un cerro últimamente había en el sitio de-
del cual frecuentemente se des- nominado de la “Media Naran-
prenden piedras inmensas de las ja”, que van casi tocando al río.
que muchas derriban a los pasaje- Antes de llegar al sitio denomi-
ros o a las bestias, como ocurrió nado Máquina, llamado así por-
ha algunos años con el señor For- que es muchos años que un espa-
tunato Monteagudo, que pereció ñol implantó allí una maquinaria
víctima de una galga que disparó de aserrar, algunas de cuyas pie-
el cerro, al cual por eso le llaman zas se hallan desparramadas
Artillero. La Literatura Popular es como despojos de una lucha con-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 47


José Gabriel Cosio

tra los obstáculos de la Naturale- largo y al parecer más firme por su chacra; según me cuentan cayó
za. A la margen izquierda del río, estar apoyado en un muro central de medio puente, y como iba sólo
vimos que el cauce de éste estaba de grandes proporciones y en cu- acompañado de un niño, no se le
defendido en gran extensión por yas paredes se rompen hirvientes pudo auxiliar. El cadáver no se ha
un muro de piedras grandes ni las aguas del Vilcanota. San Mi- podido hallar, sin embargo de ha-
más ni menos que una parte de la guel es un sitio donde hay a am- ber sido buscado en la extensión
región comprendida entre Pichin- bas márgenes algunas chocitas, de tres leguas. La desgracia ocu-
goto y Pachar. Cerca de este sitio, hechas de empalizadas y con te- rrió a las 4 p.m. Como compren-
como a cosa de una legua de la chos de paja, de tal modo que el derás el suceso nos ha conmovi-
Máquina, dentro de un bosque in- aire y la luz penetran por todas las do profundamente”.
menso de árboles, en el cerro de rendijas que dejan las paredes de ¡Pobre Lizárraga! Ha muerto,
enfrente del camino que seguía- chaclas tejidas. Es un lugar que como morirán veinte y treinta, y
mos, advertimos una andenería desde el primer momento llama como habrán muerto cientos de
que escalonadamente dividía un la atención del viajero, porque re- personas, porque el puente de
cerro. Esos andenes, que son del pentina y súbitamente, el río que que me habla el señor Ochoa, y
mismo carácter que los de Ollan- hasta allí viene sin muchos saltos de los que hay varios en la exten-
taytambo y Ppisacc, no han sido ni gran estruendo, después de ex- sión del Vilcanota, no puede lla-
conocidos ni siquiera vistos por tenderse arriba del puente, de marse tal, son palos o vigas ata-
persona alguna, y si ahora los con- frente, pasando por debajo de das con lazos y cordeles que se
templábamos era porque el Dr. éste, se lanza con un ímpetu y un echan de una parte a otra del río
Bingham trepó por allí, profanó estruendo tal, por entre peñas y sin muros ni sostén seguro. A
la soledad de esos parajes e hizo piedras, que parece que desde allí mí, cuando me mostraron el tal
resonar en esos valles profundos, se diese cuenta de su poder y se puente, me pareció ver el palo
despertando los ecos dormidos, anunciase ante los elementos con peligroso de un saltimbanquis.
el hacha que derribó los seculares un rugido espantoso. Sus turbu- Seguramente Lizárraga pasaba
árboles, ahuyentó las víboras de lentas aguas abaten, azotan los pe- hacia una especie de isla que hay
que abundan esos lugares y puso drones que se alzan en el cauce, se en medio río, en una pequeña ex-
a la luz parte de la andenería que rompen con ímpetu bramador y tensión y donde tenía su sem-
seguramente continúa en toda la lanzan hacia el espacio su lluvia brío de maíz. Las autoridades de-
extensión del cerro, en claro. Este erizada de espumas y gotas, que bieran prohibir el uso de esta cla-
colinda con Machupiccho, y al pa- por lo sutiles semejan tenue va- se de puentes que sólo son un
recer forma parte del otro cerro por que se levanta de la superficie atentado salvaje contra la exis-
llamado Huainapiccho, que se ha- de las aguas. Así atronador e in- tencia; he visto uno que se ha
lla frente a aquél. Desde ahí co- menso, parece correr más rápida- echado en todo el cauce del río.
menzamos a apreciar la inmensa mente al término de su jornada. Ya cerca de Ccollpani encontra-
labor de la comisión de la Univer- Y cuantos contrastes en la vida mos a los señores Enrique Palma,
sidad de Yale, puesto que por ahí y cuantas fatales condiciones: el universitario Luis Ochoa y José
no hay caminos, comodidades ni Escribía estas líneas, recordando María Ochoa en compañía de
puentes. del guía Lizárraga, todo una bue- quienes y del telegrafista señor
Ellos vadeaban el río por diver- na persona, cuando recibo del co- Martínez llegamos a la hacienda,
sos lugares, aprovechando de la rreo una carta de mi amigo y com- donde tuve mi alojamiento cómo-
poca creciente de las aguas. pañero Justo A. Ochoa, que se en- da y fui tratado con todo género
Estos andenes se ven frecuen- cuentra en Ccollpani y me anun- de atenciones.
temente desde Ollantaytambo cia la trágica muerte de aquél, que Ccollpaní es hacienda grande,
por toda la extensión de la mar- era un gamo para trepar los luga- productora de caña, coca y frutas
gen izquierda del río; a primera res más inaccesibles y un valiente diversas, se elabora licor, azúcar y
vista delatan la existencia de rui- para desafiar todos los obstácu- chancacas, y va tomando su pro-
nas, pues, es casi seguro que los. El señor Ochoa me escribe: ducto gran incremento con el
donde hay andenes deben de ha-“Antier 11 de febrero hemos teni- celo de los señores Ochoa que
ber restos de ciudades o fortale- do la desgracia de perderlo a nues- son muy emprendedores y labo-
zas. tro guía y compañero de excur- riosos. Ya divisamos los campos
A las 2 p.m. llegamos al puente sión don Agustín Lizárraga. Iba cubiertos de caña en extensiones
de San Miguel, cuyo piso se halla- muerto ahogado en el brazo del considerables, mostrando sus ta-
ba entonces en deplorables condi- río que corre cerca de San Mi- llos nudosos y envueltos de sus
ciones. Es un puente de hierro guel, pasando el puentecito peli- lanceoladas hojas, y la coca de dé-
igual al de Urubamba, pero más groso que te mostré para ir a ver bil crecimiento.

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Una excursión a Machupiccho

UNA VISITA A caña despojada de sus hojas,


HUADQUIÑA. LAS AGUAS caía entre las rotaciones del cilin-
TERMALES dro y convertida en zumo, reco-
rría una serie de transfor macio-
Esperábamos un día sin nu-
nes pasando por multitud de ac-
bes y sin lluvia para subir a Ma-
tos, hasta quedar en los toneles
chupiccho que queda a tres le-
depositada ya como alcohol.
guas de Ccolpani. Para ganar el
En medio de esa multitud de
tiempo de algún modo, el miér-
ruedas, poleas, correas y torni-
coles 17 hicimos una visita a la
llos veíamos moverse al señor
finca Huadquiña, una de las pri-
Arteta examinando las piezas y
meras en producción y comodi-
dirigiendo el trabajo. Después
dades en el Valle de La Conven-
de per manecer en Huadquiña
ción, propiedad de la señora
toda la tarde, mereciendo las
Car men Vargas viuda de Ro-
atenciones del señor Arteta, re-
mainville, y que está a media le-
gresamos a Ccollpani.
gua de Ccollpani, en la banda
Cerca de esta finca, en la ban-
opuesta del río.
da contraria, existen las aguas
Pasamos el puente de Ccoll-
ter males muy salutíferas que
pani que es de alambre, y cuyo
brotan de un manantial, próxi-
entablado está muy destrozado,
mo a una temperatura de 60 gra-
con grandes boquerones remen-
dos, por lo menos. Muchas per-
dados con piedras, en casi toda
sonas van a bañarse, allí donde
la extensión, de modo que, se-
el señor don Mariano Vargas
gún gráfica e ingeniosa frase del
hizo construir unas cuatro po-
señor José María Ochoa, ya el
zas y una habitación para los ba-
puente en vez de piso de made-
ñan tes. Para ba ñar se en las
ra lo tenía de piedras. Segura-
aguas mencionadas es menester
mente que los caminos y puen-
que el agua se deposite 12 horas
tes del valle están dolorosamen-
antes en las pozas para que pue-
te abandonados.
dan bajar a una temperatura con-
Llegamos a Huadquiña, des-
veniente.
pués de atravesar dos puentes
de alambre colocados sobre los
A MACHUPICCHO. LOS
ríos que pasan por las puertas
de la finca, y mandados cons- EXCURSIONISTAS.
truir con fondos par ticulares CAMINANDO A PIÉ.
del que fue acaudalado caballe- NOCHE EN SAN MIGUEL.
ro señor Mariano Vargas que no LA ASCENSIÓN. PERIPECIAS.
fue 2º Vice–presidente de la Re- LA LLEGADA
pública, porque no quiso. El ca- En la tarde del 18 salimos ha-
serío de Huadquiña es cómodo, cia Machupiccho, con designio de
decente y con una dotación pasar noche en San Miguel y sub-
completa de compartimientos y ir hacia los restos de la ciudad anti-
enseres. La finca, por sus habi- gua, con el alba del siguiente día,
tantes y colonos, es una pobla- para tener el tiempo suficiente de
ción. Las maquinarias son de lo visitar y conocer todo lo que en-
más moderno. El señor Arteta cierra el lugar mencionado. Sali-
nos dijo que hace poco monta- mos de Ccollpani con el Sr. Enri-
ron la Pelhton de gran poder que Palma conocedor de Machu-
que nos enseñó explicándonos piccho y muy atrevido explora-
la manera de elaborar el licor, el dor, Sr. Justo A. Ochoa, mi com-
azúcar y la chancaca. Dentro de pañero, Sr. Luis Ochoa, mi alum-
una inmensa sala vimos el fun- no universitario y aficionado a la
cionamiento de las máquinas, y fotografía, Sr. José María Ochoa,
pudimos contemplar, como la hermano de los anteriores, un jo-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 49


José Gabriel Cosio

ven regocijado e ingenioso espíri- de lluvias, como lo hizo aquél Amaneció el día 19 con una llu-
tu decidor y alegre y buen andarín por los meses de agosto y se- via copiosa que encharcaba el sue-
y el señor Fernando Palma, veci- tiembre. lo y obligaba a los pajarillos a ocul-
no de los valles y un sportsman Nos apercibió de que anduvié- tarse en el umbrío follaje. Aban-
muy conocido en el Cuzco por semos cuidadosos de las víboras donamos las improvisadas camas
sus aficiones a los juegos atléti- que suelen hallarse en el camino, a las 5.30 a.m. Salíamos con nues-
cos. Con prudencia que hubimos sin huir ni ofender pero, que pisa- tras cargas, cubiertos de sendos
de aplaudir al día siguiente, per- das inadvertidamente pican con ponchos, las mismas personas del
suadimos al jovencito Alberto Ló- resultados muchas veces funes- día anterior más don Agustín Li-
pez que se quedara en Ccollpani, tos. A este propósito nos contó zárraga que armado de un inmen-
esperándonos, temerosos de que que todos los habitantes de esas so cuchillo, nos servía de guía. Pa-
su corta edad sufriese las conse- regiones estaban picados, el que samos el puente y saltando por
cuencias de una penosa caminata, menos una vez, por aquel ponzo- piedras y palos alcanzamos a en-
así como cuidadosos de las víbo- ñoso reptil. Tal es la abundancia contrar la entrada de unos tupi-
ras que tienen, como su residen- de ellos en esos lugares que una dos matorrales por donde, se nos
cia favorita, los cerros y caminos vez, según nos contó tranquila- dijo, debía de ser el camino. A
que debíamos recorrer. mente Lizárraga, en un trabajo de más de la menuda lluvia que nos
En Aobamba, a una legua de cultivo de coca, hallaron, de paso mojaba, las ramas de los árboles y
Ccollpani, tuvimos que desmon- y en media faena, en solo un día arbustos, al ser separadas por la
tar para dejar las bestias y seguir a ciento cincuenta víboras a las cua- manos y los palos nos regalaban
pie la legua que nos quedaba para les mataron. Los tres indios que también con nueva lluvia moján-
llegar a San Miguel, pues el pési- nos acompañaban, llevando pro- donos con las gotas que fueron a
mo estado de un puente que ape- visiones y aparatos necesarios cobijarse en sus verdes hojas. Ca-
nas se mantenía temblando nos para la excursión nos contaron mino no lo había ninguno, seguía-
obligó a no exponer la vida de también la frecuencia con que las mos ascendiendo por una pen-
nuestras cabalgaduras. víboras pican a las gentes y la ma- diente empinadísima, por una sen-
Con nuestras grupas a la es- nera como se curan, la cual es tan da bastante apenas para que co-
palda, en mangas de camisa, y bárbara como eficaz: Inmediata- rriese una pequeñísima cantidad
con las carabinas, escopetas, ma- mente de ser mordidos cojen la de agua. Ya era un tronco de ár-
chetes o alfanjes como los llama- cuchilla que siempre llevan consi- bol que nos sería para encaramar-
ba el señor Palma (don Enri- go y rebanan una porción de car- nos o salvar un feo paso, ya las ra-
que), hicimos el camino a San ne de todo el derredor de la parte mas caídas de los árboles nos ser-
Miguel en 30 minutos. Nos aloja- en que han sentido el aguijón, de- vían de ascensores. La gradiente
mos en la casa del malogrado se- jando por supuesto una inmensa se hacía cada vez mayor, y en el
ñor Lizárraga, donde hicimos herida, la cual se queman con as- primer momento creíamos en-
transcurrir gran parte de la no- cuas y se cauterizan impasible- contrar algún abismo que nos hu-
che jugando a las cartas y riendo mente con la sal que llaman de biera detenido. Hacia media hora
los chistes y chascarrillos de piedra. Esta curación neutraliza el que subíamos casi verticalmente
don José María, cuyo buen hu- veneno, pero los deja inmovibles llenos de sudor, y con los múscu-
mor no decaía en los momentos por cinco o seis meses. Los indios los de los pies que se nos ador-
de mayor fatiga y de inminente cuentan anécdotas interesantes re- mían, por entre un bosque cerra-
peligro. Lizárraga nos dijo que lativas a la picadura de las víboras do, a cuyos lados no se veían más
era dudosa nuestra llegada a Ma- (Picacc), cuya ponzoña también que el cerro crespo, erizado, in-
chupiccho, porque el camino se evita chupando la sangre en el menso y abajo el río que entre ala-
por donde debíamos ascender punto de la herida. Se avisa que ridos ensordecedores arrastraba
estaba completamente obstruí- un alemán fue picado por una ví- sus tumultuosas aguas. La lluvia
do por el ningún uso que se ha- bora en la palma de la mano, y no seguía insistente y el cielo brumo-
cía de él, desde hacía mucho teniendo en ese momento nin- so y negro parecía un campo de
tiem po. Cuan do pre gun tá ba- gún antídoto recurrió al primer in- luto y desolación; una espesa ne-
mos por la ruta que había segui- dio a quien halló en el camino y blina nos cubría impidiéndonos
do el doctor Bingham, nos dijo amenazándole con un revólver, le casi ver el camino. El señor Enri-
que él fue por otro camino anti- obligó a que le chupase la parte pi- que Palma, con su machete, quita-
guo y más fácil que sube por cer- cada. De este modo salvó su vida, ba las ramas del paso y nos pro-
ca de la Máquina o Mandor, el poniendo en grave riesgo la del in- porcionaba otras que inclinándo-
cual no podíamos seguir por no dio que felizmente no tenía la me- se hacia nosotros nos servía para
poderse vadear el río en tiempo nor herida en la boca. sus pen der nos. Esta ría mos a

50 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Una excursión a Machupiccho

ochenta metros sobre el nivel del trozos que semejaban casas o rui- por la casi inaccesibilidad de los
río, cuando nos sorprendió ver nas de edificios. Descendimos ha- cerros que le sirven de pedestal.
bajo la concavidad de una roca al- cia ese lugar, y repentinamente re- Hacia arriba se divisa la región de
gunos choclos de maíz seco, ollas, paramos que caminábamos ya la Máquina, el lugar de Media Na-
pellejos y otros útiles de cocina, por unas galerías que hacia a la de- ranja, al frente Huaynapiccho, y
allí donde apenas chirriaban insec- recha estaban limitadas por una hacia abajo Ccollpani y San Mi-
tos y piaban tristemente los pája- especie de cuarteles de piedra bru- guel que parecen emerger del abis-
ros. La subida se hacía casi imposi- ta y de carácter ciclópeo. Estába- mo.
ble, habían momentos en los cua- mos en Machupiccho. Como dije antes, Machupic-
les desmayaban nuestros ánimos, cho es comprensión de la finca
pero viendo la voluntad y entu- MACHUPICCHO. Sillque de la familia Nadal.
siasmo con que Lizárraga y Pal- ANTECEDENTES. EL No es verdad que el doctor
ma se perdían en el bosque bus- NOMBRE. LA CIUDAD. LOS Bingham haya sido el descubri-
cando y señaladándonos la vía, EDIFICIOS. SUS dor de esos restos; él les ha dado
nos contemplábamos y seguía- DIMENSIONES. SU la vida de la fama y del interés ar-
mos la peregrinación, comiendo CONSERVACIÓN. queológico. Antes que él siempre
algo de coca con chancaca, lo que subían, y aún vivieron ahí, mu-
SEMEJANZAS Y
nos salvó de los efectos del soro- chas personas que cultivaban cala-
che que nos hacía vacilar. Contar DIFERENCIAS CON OTROS bazas, yucas, camotes y caña de
las dificultades y peripecias del ca- MONUMENTOS. LA OBRA azúcar. El finado señor Lizárraga
mino sería para parecer exagera- DEL DOCTOR BINGHAM subía con frecuencia en años ante-
dos, es necesario ir, subir y fatigar- La vista general de Machupic- riores.
se como los que excursionába- cho puede decirse, parodiando El 14 de julio de 1901 (hace
mos, para comprender lo difícil una frase de Víctor Hugo, que se- diez años), subieron a Machupic-
de la ascensión. Baste decir que meja un conjunto de ruinas don- cho por el camino que siguió el
mirando de esas alturas, el vértigo de brotan flores y árboles. Tal es doctor Bingham, un señor Gavi-
nos impedía seguir contemplan- la fecundidad y exuberancia de no Sánchez, vecino de Caycay, y
do las casas, que humeaban desde esos lugares, que para poner en los señores Enrique Palma y
las márgenes del río. En un mo- descubierto esos restos ha habido Agustín Lizárraga, quienes visita-
mento en que yo iba subiendo necesidad de tronchar numero- ron todas las ruinas y recorrieron
agarrándome de las raicillas que sos e inmensos árboles que yacen sus compartimientos; pero, como
se atravesaban el camino, me cogí tendidos entre las paredes y calles, ocurre siempre, no fueron por in-
a algo que parecía un palo, cuan- y las ramas secas; los arbustos terés científico e histórico, sino en
do veloz, se deslizó entre mis de- muertos, las plantas diezmadas busca de lo que muchos preten-
dos de la mano algo muy frío y dan al sitio un aspecto de impo- den y de aquello que a algunos les
viscoso, creí haber tocado una ví- nencia y de sugestión históricas. quita el sueño, para ir a excavar lu-
bora, y casi por una aprensión, Toda la población, o sea todo el gares donde hay monumentos an-
muy explicable, sentí que el dedo área en que se hallan los restos de tiguos. El señor Palma nos dijo
pulgar se me hinchaba y dolía, salas, habitaciones, torreones, ca- que hallaron una cuerda de cabu-
después vi que seguramente era al- sas e Intihuatanas, ocupará en ya, junto a una momia; tan bien
guna culebra que se hallaba dor- cálculo aproximado, unos mil qui- hecha y conservada estaba la cuer-
mida y al sentirse tocada huyó ha- nientos metros de perímetro, da que la utilizó por mucho tiem-
cia el matorral. Después de una as- todo él siempre ocupado en su po.
censión de tres horas, por fin lle- mayor parte por el boscaje tupido Machupiccho ha sido pues, co-
gamos a la cúspide del cerro, des- e impenetrable. Por entre las pare- nocido por muchas personas, aun-
de donde se divisaba el río como des y sobre ellas, se levantan ar- que su celebridad tengamos que
un hilo de cobre y la quebrada bustos que encaramados a los mu- deberla al doctor Bingham.
como una maroma negra. El gri- ros semejan guirnaldas que exor- Toca a los QUECHUISTAS
to de ¡MACHUPICCHO! Lanza- nan la cansada cabeza de una vie- descifrar la significación etimoló-
do por el señor Palma nos repuso ja generación. gica de la voz MACHUPICCHO,
de la inmensa fatiga que nos abru- El lugar parece recordar la si- y de otras cuyo conocimiento pue-
maba. Desde allí pudimos ver al tuación de los antiguos castillos den suministrar datos muy apre-
otro lado del cerro una amplia me- feudales, así en parte inaccesible, ciables para el conocimiento de
seta o explanada, siempre cubier- como nido de cóndores, con muchas cosas ignoradas o poco
ta de enmarañado boscaje, en me- puentes, rastrillos, puertas, que en sabidas. Machupiccho es una pala-
dio del cual se mostraban algunos Machupiccho están subsanadas bra compuesta: Machu (viejo) y

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 51


José Gabriel Cosio

Piccho, que parece disinencia del mada puede reconstruirse por los Cuando nos hallábamos con-
verbo Picchar, que para los indios siguientes datos: Ancho de luz templando la fortaleza encontra-
es el acto de mascar la coca. Eso por la parte cercana al umbral, mos a un indio que salía cargado
de que al lado de Machupiccho por dentro, un metro cincuenta de un gran bulto de la galería,
haya otro sitio histórico, denomi- centímetros; id, por fuera, un me- cuya entrada es aquella. Quedóse
nado Huayna piccho, palabra, en tro 55 centímetros. Por la base: asombrado al vernos en esas altu-
la cual Huayna (joven) es opuesta por fuera 1 metro 59 centímetros; ras, a las cuales rarísimas veces, se-
a Machu (viejo), parece ser algo in- por dentro un metro 50 centíme- gún él, ascendían las gentes. Averi-
teresante, si tenemos en conside- tros. guamos por él y nos dijo que se
ración que hay muchos lugares El detalle de esta construc- llamaba Anacleto Alvarez y que
que tienen parecidos nombres, ción que no se encuentra ni en hace ocho años vivía en Machu-
como Huaynamurayaca y Machu- Ollantaytambo, ni en Pizca ni piccho, cuyas tierras de labranza
murayaca, en Quispicanchi, don- en Torontoy, y es probable que conducía por doce soles anuales;
de tenemos las voces Machu y tampoco lo haya en Choqque- agregó que cansado de la soledad
Huayna formando el compuesto quirau, puesto que nada pareci- y del aislamiento se retiraba al
con Murayaca. do aparece del diario del doctor puente de San Miguel donde con-
Después de bajar unos doscien- Bingham, sobre estas ruinas, es ducía sus pobres y miserables en-
tos metros de la cúspide del cerro, una especie de collar o argolla seres y cosas. Así supimos que el
caminando por un desbrozado de piedra de siete centímetros maíz y los rastros que hallamos
de hierbas y, como dije antes, por de diámetro que arranca en posi- en la cueva del cerro que había-
el algo así como una galería, se lle- ción horizontal de la parte de mos subido eran de Alvarez,
ga a una portada, muy semejante atrás del umbral, semejante, en quien hacía su traslación escalona-
a la de Sala–Punco, situada en el for ma, a las piedras agujereadas damente por la gran dificultad del
camino entre Ollantaytambo y y puestas como clavos en las cua- descenso.
Torontoy. Dicha portada es de dras y corrales, para amarrar las Pasando la portada se penetra
mayores proporciones relativa- bestias. En la portada a que me en una ancha galería, protegida a
mente a las de su género y es visi- refiero dicha argolla es distinta los lados por muros de piedra bru-
blemente la entrada a la ciudad de de la piedra del umbral, o mejor, ta de carácter ciclópeo que condu-
Machupiccho. está encajada en ésta, pero en al- ce en un descenso muy suave a
Las piedras de que están for- gunos otros grupos de construc- unas graderías de piedra talladas
mados los muros laterales de la ciones for ma con el umbral un en roca, por las cuales, se ve clara-
portada son cuadrangulares y lige- solo cuerpo, es decir que esas ar- mente, se penetra en el corazón
ramente trabajadas, y se hallan un gollas se han for mado gastando de la ciudad, cuyas ruinas se pre-
tanto movidas, algunos por des- el bloque de piedra. Como pasa sentan ya en conjunto, con sus ca-
prenderse por las raíces de arbus- con las alacenas, altares y los cla- lles estrechas, torreones y ciudade-
tos que crecen de sus intersticios. vos o apéndices cilíndricos que las, todo por supuesto cubierto
El pulido y unión de las piedras se- existen entre las primeras, así en en matorrales, arbustos y árboles
guramente que es inferior a la por- Choqquequirau como en Ton- diversos.
tada que da acceso a las notables rontoy y Machupiccho se ignora Bajando hacia la derecha, ob-
galerías de Ollantaytambo, pero —y no es fácil saberlo— el obje- ser vamos que de una choza de
en la magnitud de las piedras del to de esos collares. techo de paja salía una columna
umbral, en la altura de éste y un Tuve ocasión de hablar sobre de humo negro, como si en ella
detalle extraño de que hablaré lue- esta particularidad con nuestro sa- se estuviese quemando algo. Lle-
go, es superior a la de éste. La altu- bio maestro doctor don Antonio gados a la pequeña puerta de
ra de la portada es de dos metros Lorena, según cuya opinión los co- for ma de trapecio, vimos que en
cuarenta centímetros. Las pare- llares serían para colgar de ellas algu- dicha habitación había efectiva-
des laterales están formadas sólo nas telas, hilos o ciertos signos que mente moradores, ellos eran la
por cinco piedras y tienen un an- indicaban la hora en que el Inca o mujer y tres niños del indígena
cho de diez centímetros. La for- personaje notable que residía en el Alvarez. Los tristes vecinos de
ma es siempre la de un trapecio. edificio no estaba visible para los ex- esa pobre covacha no pudieron
El umbral no está formado, traños. Y esta presunción se robus- pronunciar una palabra luego
como ocurre generalmente, por tece ante el hecho de que los tales que nos vieron, temerosos de
una sola piedra, sino por dos uni- collares se hallan precisamente en que les hiciéramos daño, pero re-
dades, de dos metros veinte centí- la mitad de los umbrales, como si partimos pan entre los niños
metros de largo y sesenta centíme- sirviesen para colgar alguna cortina que estaban casi desnudos y con-
tros de espesor. La forma aproxi- o telón. vencidos de que éramos gentes

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Una excursión a Machupiccho

de bien se repusieron de su estu- nera de un trono o altar destinado


por. a alguna divinidad o personaje de
La habitación referida es una altas preminencias, y a cuyos la-
pieza de tres metros de largo por dos se ven dos piedras de menos
dos metros de ancho, toda ella es dimensiones, pero que semejan si-
construcción antigua con piedras tios o puestos secundarios de una
de sillería pulida en los bordes y trinidad de ídolos o personas. Di-
parecen almohadillas, muy seme- chas piedras se alzan del suelo y
jante en su forma de construc- rematan casi en la tercera de la pa-
ción y de ángulos a la pared del ca- red. El monolito del fondo es de
llejón de Loreto del Cuzco, de tal roca ligeramente trabajado, tiene
modo que su morador para habi- de largo 4 metros 36 centímetros;
tarla no ha tenido más trabajo 1 metro de espesor, su altura del
que cubrir el techo con palos y ras del suelo es de un metro cin-
paja, y por la parte de atrás, cuya cuenta centímetros; sale de la pa-
pared está destruida, poner hasta red hacia delante, setenta y cuatro
el techo estacas que semejan una centímetros. Se trata seguramente
empalizada. Es, pues, una habita- de un lugar de adoración o de un
ción eminentemente precolonial, palacio.
si con este nombre pueden bauti- La sala tiene la pared del fondo
zarse todas las construcciones an- y las laterales faltándole solo la
teriores a la conquista, bien sean principal o sea la fachada, para
anteriores al último período de la dar idea de su forma completa.
civilización quechua representada No puede darse mayor primor de
por el Imperio de los Hijos del perfección; allí se ha unido lo mo-
Sol, sirviendo de morada a los numental y grandioso con lo regu-
hombres del siglo XX. lar y simétrico.
De la puerta de la habitación, Los muros laterales, puede de-
tomando la derecha se ve una es- cirse que están formados solo de
calinata hermosa de piedra con dos inmensos y trabajados mono-
tramos anchos y regularmente litos, que se sueldan o enchapan
formados que conducen hacia el con la pared del fondo mediante
grupo de construcciones que que- tres piedras de la forma exijida
dan en la parte baja de la ciudad. por la colocación de los monoli-
Antes de penetrar por esas grade- tos que tienen cuarenta y tres cen-
rías, por indicación de nuestros tímetros de largo cada una. El mo-
guías nos dirigimos de frente por nolito de la derecha tiene de largo
una senda muy abierta y llena de tres metros diez centímetros, de
charamuscas entre callejas estre- ancho y de espesor ochenta y dos
chísimas; a saltos de un tronco a centímetros. El de la izquierda tie-
otro, como a cincuenta metros ne tres metros noventa y ocho
más allá de la primera habitación centímetros de largo; dos metros
que hallamos, nos vimos frente a treinta centímetros de alto y no-
una hermosa y gran sala a la que venta centímetros de espesor; el
rodean varias otras piezas, tam- primer monolito tiene 12 esqui-
bién de piedra, pero no tienen ni nas. Toda la habitación esta for-
la magnificencia de los detalles ni mada de 166 piedras, de las cua-
la imponencia de los materiales, les, las de pequeñas dimensiones
ni el primor de la perfección en la son aplanadas y paralelográmicas.
soldadura de los sillares, ni las pro- En esta sala no habían de faltar ni
porciones ni dimensiones de los nichos o alacenas que hay en
aquélla. Ollantaytambo, Pizca, Torontoy y
Lo primero que llama la aten- Choqquequirau, ni los clavos cilín-
ción es un inmenso monolito cua- dricos de piedra que ornamentan
drangular que, arrancando de la éstas al parecer hornaciones de
pared del fondo, sobresale a ma- ídolos y divinidades. Existen 17

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 53


José Gabriel Cosio

alacenas: 10 laterales y 7 en la pa- En ella se cuenta cinco alacenas la-


red del fondo. Los clavos o apén- terales, que tienen la particulari-
dices de piedra solo existen entre dad de ser de mayores dimensio-
estas últimas. nes que las ordinarias.
La habitación tiene 6 metros Inmediata a esa y enfrente a la
43 centímetros de largo, 7 metros sala principal, hay una habitación
77 centímetros de ancho. Las pa- pequeña con paredes de piedra
redes laterales tienen de alturas, la bruta rellenadas con barro, pero
de la derecha 3 metros 69 centí- que tienen, así como las alacenas
metros; la de la izquierda, 3 me- de las otras, los clavos cilíndricos
tros 94 centímetros; la del fondo, de piedra negra muy pulida y en-
hasta el plano altar formado por corvados hacia abajo por los ex-
el monolito, 2 metros y medio. tremos, lo que les da una aparien-
Las paredes laterales en sus extre- cia particular.
mos libres demuestran claramen- A la derecha de la sala se ve un
te una especie de corte oblicuo semicírculo for mado por una
que hace que la base quede sobre- roca de muy escasa altura, seme-
saliente con relación a su remate, jante al círculo que como base del
y asimismo presentan en las pie- Intihuatana se ve en Pizca; a este
dras de la cúspide una casi profun- semicírculo le falta el cilindro de
da concavidad, que al parecer ser- piedra en que generalmente rema-
vía de encaje o soldadura con la tan los restos llamados Intihuata-
piedra del umbral que ha desapa- nas.
recido. Esta clase de concavida- Para pasar de un lugar a otro,
des se notan casi en todas las habi- visitando los restos que en gru-
taciones de Machupiccho. La sala pos diversos se hallan en Machu-
cuya descripción acabo de hacer, piccho, es necesario subir o bajar
imperfectamente por supuesto, graderías de piedra cubiertas de
es lo mejor que hay en Machupic- malezas y arbustos, pues que casi
cho, entre las ruinas de salas o ha- todos los compartimientos están
bitaciones que se alzan sobre la en distinto nivel.
exuberante vegetación de esas in- Subiendo por la parte de atrás
habitadas alturas donde sólo la ví- de la sala se encuentra otro
bora se enseñorea con su temible Intihuatana grande, de forma cir-
obra de ponzoña. cular, en cuyo centro se alza una
Hacia la izquierda de la sala, argolla, en vez del cilindro ordina-
como a diez metros de distancia, rio, muy semejante a la del umbral
se encuentra otra habitación lar- de la portada de que ya he habla-
ga, cuyos muros están formados do. Esta argolla tiene la particulari-
de piedras rectangulares de peque- dad de arrancar de la misma plata-
ñas dimensiones, pero cuyas lí- forma, con la que forma un solo
neas de rincón son tan perfectas conjunto. Cerca de éste se encuen-
como las de Maruri, en el Cuzco. tra otro Intihuatana que remata
Tiene de largo 10 metros 42 centí- en un pliedro de 4 caras.
metros y de ancho 4 metros. En Estos Intihuatanas se hallan ge-
la mitad de la pieza y hacia el círcu- neralmente situados en las mayo-
lo que forman la sala y las otras ha- res eminencias del cerro.
bitaciones, hay una especie de co- Desde el sitio último en que
lumna o pilar que tiene 2 metros nos hallábamos, divisamos, hacia
7 centímetros de alto del ras del la izquierda, y en la parte baja del
suelo; 77 centímetros de ancho. andén otro grupo de ruinas en cla-
En su parte superior muestra cla- ros muy estrechos que parecen ca-
ras huellas de que soportaba el lles. El sitio es montuoso y donde
umbral, lo que prueba que esa pie- se han derribado inmensos y grue-
za eran dos habitaciones, cuya pa- sos árboles que tendidos en toda
red medianera se ha destruido. la extensión del campo y en todas

54 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Una excursión a Machupiccho

las direcciones forman como un recipientes o cubetas de piedra,


inmenso puente o una malla for- creo yo que los pozos en cuestión
midable sobre la cual hay que ca- no significan sino conductos por
minar para trasladarse a aquel lu- donde descendían, bien sea la chi-
gar después de bajar del andén de- cha sagrada de las libaciones o la
jándose caer por los troncos que sangre de las víctimas de los sacri-
hacen entre el lado superior y el in- ficios, para ir a perderse en la pro-
ferior. Llegando al pie de los mu- fundidad imponente de la quebra-
ros más altos se encuentra uno da. El hecho de que unos pocitos
con una pared hecha de piedras se comunican con los otros no
pulidas cuadrangulares, parecidas puede darnos otra idea que el de
a las de la calle de Maruri y de acueductos para objetos de culto.
unión muy delicada y perfecta. Garcilaso relata que en diversos
Desde el suelo, que es una calle, puntos estos canales servían para
entre dos paredes muy cercanas las grandes libaciones en honor
mide el muro siete metros y me- del Sol.
dio de altura. Encaramados a un Subiendo del lugar de los po-
tronco subimos dicha pared que zos, casi al pie de la choza del in-
da acceso a un terrado de 50 me- dio habitante de Machupiccho,
tros cuadrados de extensión, don- se destaca dominando las ande-
de en la actualidad crece el maíz nerías bajas una construcción
sembrado por el vecino de Ma- sorprendente por lo rara, gran-
chupiccho, Anacleto Alvarez. El diosa por lo monumental, y reve-
muro tal como está parece servir ladora por los detalles especia-
de cuartel parapeto a ese terrado les que la rodean. En esa cons-
o plaza. trucción es lo primitivo, lo rudo
Después de correr unos tres- y lo grandioso que caracterizan
cientos metros y bajar del andén los primeros pasos del hombre,
en que nos hallábamos, encontra- mezclado, en curioso contuber-
mos en la pendiente escalonada nio con la obra pulida magnífica
del cerro una especie de baño o y artística de los momentos de
pozo de piedra cuadrangular muy esplendor de una civilización ex-
semejante al llamado baño de la traña inexplicable, pero efectiva
Ñustta existente en Ollantaytam- y grande. Junto a una gruta se-
bo. Tiene en su parte inferior una mejante a una vivienda de Tro-
especie de desagüe que comunica gloditas, se admira una construc-
con otro pocito o baño de igual ción parecida a una sola casería
forma que se encuentra en nivel o a una torre babilónica. Allí se
inferior, en esta forma escalonada manifiestan en íntimo consor-
encontramos en el descenso del cio la obra grande de la Naturale-
cerro seis de esos pozos, los que za, con la refinada del hombre.
según los indígenas, se suceden Es una roca inmensa, una
de idéntico modo hasta el río, es mole for midable de siete me-
decir una pendiente de 200 me- tros de altura, coronada por una
tros de extensión, hoy cubierta especie de Intihuatana de una
por un bosque cerrado e impene- mampostería de piedra acabada,
trable, pero cubierta toda ella de por la regularidad y pulido de las
un sistema de andenes que circun- piedras, como por la unión de és-
dan todo Machupiccho. tas. Sobre la roca que se alza en-
Todos los naturales que cono- hiesta se ha construido en for -
cen esos pozos aseguran que ellos ma circular un torreón que visto
eran lavaderos de oro; pero te- desde abajo recuerda una cons-
niendo en cuenta que casi en to- trucción primorosa. En la parte
dos los sitios o ciudades de impor- inferior de la roca que mira ha-
tancia los antiguos peruanos cons- cia el río, se ve una puerta obli-
truían canales, con intermedio de cua triangular abier ta en esa

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 55


José Gabriel Cosio

masa infor me de piedra, y en para que se encaje un hombre dad y puli do de las piedras
esa gruta o cueva, en el seno dis- de alta estatura, con un espacio como en las líneas de unión.
gregado de la roca se encuentra suficiente por afuera, para po- Encima de este último existe un
una habitación ornamentada de ner un muro al mismo nivel de pocito o baño de piedra de 7
muros de piedras cuadrangula- la línea que el resto de la pared. centímetros de profundidad y
res, iguales a los de Ollantaytam- Encima de estas alacenas se en- de dos metros de perímetro.
bo, de alacenas de doble fila y de cuentra dos pequeñas, cuya altu- De este sitio se pasa a una ha-
clavos de piedra que dan a ese lu- ra es de 55 centímetros, ancho bitación que no tiene sino parte
gar un aspecto imponente y en la parte de arriba de 32 centí- de sus muros de piedras cua-
sombrío. Parece que un titán, un metros, y en la base de 40 centí- drangulares, con 16 alacenas pe-
gigante se hubiese deslizado por metros, con una profundidad de queñas y muchos clavos coloca-
una grieta de la roca, y con el co- 28 centímetros. En el muro se dos entre aquellas.
losal esfuerzo de sus espaldas, al destacan también dos clavos de Próxima a la anterior y casi so-
levantarse la hubiera disgrega- piedra delgada y pulida. Al en- bre el torreón principal hay un
do, quebrantado y dividido en trar en la cueva hay tres seccio- espacio grande rodeado de mu-
dos partes desiguales, una la de nes de tronos regulares for ma- ros, que parece una plaza circu-
la izquierda, mayor más inmen- dos o labrados en roca, y casi lar de alguna importancia. Tiene
sa, y la de la derecha, un trozo todo el círculo, tocando con la seis alacenas pequeñas y dos
mediano. La parte de la izquier- base de las alacenas grandes, grandes y comunica con una ha-
da se inclina a la derecha pero está rodeado de una especie de bitación muy semejante a la gale-
para no dejar que se vuelvan a corniza o platafor ma también ría de Ollantaytambo; está orna-
unir, para hacer un juego de ca- de piedra. mentada por nueve alacenas,
pricho, esas dos fracciones se En la parte inferior hay un con clavos cilíndricos entre una
han unido con una especie de pa- enor me agujero figurando un y otra.
red pequeña, muro o columna asiento que delata las excavacio- En un extremo de esta pieza
de la misma construcción que la nes que en ese sitio se han he- existe un hueco grande que pe-
parte alta del torreón. Ese trozo cho. netra hacia adentro en for ma
de mampostería semeja una cha- En muchos lugares se notan oblicua, y cuyo tér mino no se co-
pa her mosa de dos fragmentos vestigios de haberse hecho exca- noce. Es uno de esos subterrá-
de roca separados, sobre la cual vaciones, sin duda obsesiona- neos tan comunes en el Cuzco y
se mantuviese la mayor porción dos por el interés del oro que se otros puntos, que se conocen
de ella. Es un remiendo de pie- cree existir oculto en esas regio- con el nombre de Chinganas, y
dra pulida y labrada, hecho en nes, en proporciones fabulosas. sobre los cuales existen tradicio-
una roca bruta, tal como la hizo Las alacenas mayores por sus nes populares fantásticas e inve-
la Naturaleza. dimensiones, por la gruta en rosímiles.
Penetrando en esa especie de que se hallan y por el aspecto Tras las anteriores piezas, y
gruta se llega a una pieza húme- casi sombrío del recinto hacen casi comunicándose con ellas,
da irregular de ocho metros cua- pensar que ese sitio fuese un lu- se encuentra una portada de dos
drados de extensión, cuyo techo gar de castigo o de torturas. Es metros de alto que da entrada a
está for mado de piedras labra- sabido que entre los antiguos pe- una habitación cuadrangular de
das. Sus paredes están, como ruanos las faltas graves, las atro- paredes iguales a las de las ya
dije antes, for madas por muros ces, contra la pureza, santidad descritas, pero que tiene la parti-
de piedras pulidas que constitu- del culto, la castidad de las muje- cularidad de contar con dos
yen como el decorado de ese res escogidas se castigaban con puertas, una de entrada y otra
subterráneo curioso y extraño. la terrible pena de empareda- que sir ve de comunicación con
Arrancando del ras del suelo se miento. Tal vez, esos nichos lo la siguiente y de tener las alace-
ven cuatro nichos o alacenas de eran verdaderamente para con- nas en doble fila, es decir unas
mayores dimensiones que las ser var y guardar hasta después superiores a otras inferiores.
que ordinariamente existen en de la muerte el cuerpo de los in- Tras de los muros de esta últi-
ruinas semejantes, su altura es felices delincuentes. ma pieza y caminando por la iz-
de 1 metro 77 centímetros, su Al lado de este torreón, se en- quierda del andén en que se ha-
ancho en la parte de arriba de 47 cuentra otro muy semejan te, lla situado este grupo de cons-
centímetros y en la base de 65 pero sin la gruta, y ya muy des- trucciones, hay tres callejuelas
centímetros, y su profundidad truido; en su coronación ofrece apretadas y estrechas, suficien-
es de 20 centímetros. Tiene exac- el mismo carácter de construc- tes para que pase un hombre me-
tamente todas las dimensiones ción que el anterior, así en la cali- dianamente gordo. Estas calles

56 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Una excursión a Machupiccho

cortan transversalmente las ha- nas y hoy perdidas civilizacio-


bitaciones, por su parte poste- nes. Lo que se creían selvas vír-
rior, y son paralelas entre sí. Las genes bosques intocados y regio-
paredes que las flanquean son nes puras, hacia los cuales el pro-
de piedras unidas con barro y greso dirige hoy sus miradas de
no presentan la grandiosidad y exploración y de conquista, ante
perfección de las otras. los datos de la ciencia, van pre-
Por todas partes, entre los sen tán do se como es ce na rios
breñales y el tupido encaje, se que vieron desarrollarse inmen-
presentan vestigios de andenes, sos y grandes hechos, como en
casas y calles todos los cuales no estos sagrados y grandes teso-
nos fue posible ver por lo impe- ros de civilización, y como histo-
netrable de los matorrales y por rias mudas que esperan para ha-
la gran altura de los andenes que blar el momento de la santa locu-
separan esos lugares unos de ra y de la obsesión inspiradora.
otros. Aún cuando parezca paradóji-
Habíamos comenzado a visi- co, los restos de Machupiccho
tar y medir las construcciones expuestos a los ultrajes de la in-
de que he hecho mención a las temperie, y alzándose en la en-
8.30 a.m. y después de ver la últi- hiesta soledad de esas inhospita-
ma eran las 12.30 p.m., hora en larias alturas están mejor conser -
que volvimos a la choza de Ana- vados que los que se encuentran
cleto Alvarez, subiendo por la en lugares frecuentados por el
her mosa gradería, que por sus hombre, como Ollantaytambo y
tramos, la colocación de éstos y Ppísacc. La naturaleza menos
aún el color de las piedras es destructora y más pródiga en
igual, a esa otra gradería existen- cuidados ha guardado y conser -
te en el Rodadero y que el vulgo vado mejor los monumentos en-
conoce con el nombre de ccusi- comendados a su sola custodia,
llocc hinqquinan. que el hombre, cuya mano pare-
Audacia sería en quien escri- ce empeñada en borrar la huella
be estas líneas aventurarse a emi- de los siglos. Sólo los arbustos y
tir opiniones sobre la significa- las raíces de los árboles han des-
ción histórica y arqueológica de moronado algunas piedras de
los admirables restos de Machu- los muros y han hecho perder la
piccho, a los cuales rodean, por delicada ensambladura de los si-
otra parte, detalles y por meno- llares. Como muy pocos pueden
res extrañamente reveladores. ascender a esos lugares, y es im-
Pero no estará demás comparar posible la traslación de las pie-
ciertos antecedentes confir ma- dras hasta las fincas o poblacio-
dos y conocidos, llevar una ra- nes próximas, la mano del hom-
zón o prueba más a las que ya se bre ha quedado y queda cohibi-
han aducido sobre la significa- da de arrancar y destruir las pare-
ción y rol histórico de las diver- des para utilizar esos elementos
sas civilizaciones que se han de- históricos en edificios y fabrica-
sarrollado en este lado del conti- ción de casas, ni aplicar la dina-
nente, y sobre las diferencias y mita destructora a los monoli-
puntos de unión entre los restos tos para obtener piedras de las
encontrados en los diversos lu- for mas y de las dimensiones de-
gares del territorio, así como seadas, como descaradamente
despertar el interés de los hom- ocurren en Ollantaytambo y Ppí-
bres de ciencia y del Gobierno, sac, desde las casas de reciente
para hacer investigaciones y es- for mación ostentan esos her mo-
tudios sobre las regiones hoy sos sillares de los monumentos
desconocidas que en otro tiem- que existen en sus cercanías y a
po han podido ser teatro de leja- inmediato alcance del hombre.

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José Gabriel Cosio

Sería conveniente que las au- Pero ¿por qué calla la Histo- sión de otras razas, fraccionó,
toridades respectivas hicieran ria Colonial, por qué calla la tra- quebrantó y ahogó la unidad
destrozar y limpiar anualmente, dición, por qué callan todas las de ese pueblo junto con su in-
por lo menos, ese bosque que fuentes sobre la existencia, no dependencia y vida. ¿Este fue
en un momento cubre con su fo- digo de Machupiccho, sino de el Imperio Incaico con su nu-
llaje toda su existencia y dura- otros lugares por los cuales an- merosísima escala de reyes, ge-
ción. duvo la civilización con su corte neraciones que nos pinta Mon-
Lo que desde el primer mo- de monumentos y su tor mento tesinos? Pero sabemos que las
mento llama la atención en Ma- de luchas? tribus que no querían someter-
chupiccho es la absoluta caren- Ollantaytambo, en la misma se a la autoridad de los Incas
cia de agua; pero a poco se escu- hoya, fue el último, donde Ollan- huían hacia la región montaño-
driñe algo se ve que por la parte tay sostuvo su posición rebelde sa, siendo la principal la del
izquierda del río y por toda la y donde seguramente existían Amarumayo, y no hallamos si-
pendiente del cerro que colinda esos restos que hoy admiramos quiera vagas noticias de que
con aquél existe una acequia an- y estudiamos y que por otra par- Ma chu pic cho y Huay na pic-
tigua obstruida como todas casi te, son casi idénticos, salvos, al- cho, se mencionasen como lu-
las de su clase, acequia que reco- gunos detalles, a los de Toron- gares comprendidos en los do-
rre una gran extensión y por toy y Machupiccho. Las huestes minios de los Hijos del Sol.
donde seguramente corría ese derrotadas por los españoles, Pa re ce, pues, que poco a
precioso elemento de vida para cuando las fuerzas vencedoras poco, pue blos de raza que-
los usos de los habitantes de esa de Pizarro llegaron hasta el Cuz- chua, habitadoras de aquellas
población antigua. co, huyeron por las riberas del zo nas, fue ron aban do nan do
Siguiendo casi la misma direc- Vilcanota y las que pudieron es- sus residencias y emigraron en
ción de la acequia se ven tam- capar de la matanza, fueron a un movimiento de salida hacia
bién las huellas del antiguo cami- perderse en la oscura soledad de el Cuzco y hacia las orillas del
no que conducía de las regiones las selvas que por tales e impene- Apurímac, acosados ya por las
de Ollantaytambo a Machupic- trables considerábase desde To- irrupciones de las tribus salva-
cho; atravesando las peñas y los rontoy. jes, ya por las dificultades de la
riscos por pendientes muy peli- Los Incas descendientes de vida creadas por la Naturaleza,
grosas. Según noticias de las per- Manco Cápac no tuvieron pues etc., etc. y esto debió ocurrir
sonas que conocen ese camino, conocimiento de Machupiccho, muchos siglos antes de la fun-
puede todavía hoy utilizarse me- porque a haberlos tenido ha- dación del Imperio de Manco,
diante obras de reparación que brían hecho desde esa explendi- tal vez durante el predominio
no serían difíciles de ejecutar, da fortaleza una resistencia de ti- de los Aimaras chancas.
por lo menos para el viaje de tanes contra cualquier ejército La primitiva civilización que-
peatones. enemigo. chua restaurada ya en una época
Es indudable, pues, que Ma- Además, la tradición trasmi- muy moderna por Manco Cá-
chupiccho fue una población de tida por los primeros conquis- pac, según se va probando hoy,
gran importancia, fue una ciu- tadores habría guardado la no- tuvo por lado, de la extensión y
dad cuya influencia en la vida de ticia de la existencia de esa ciu- una excelencia a que no alcanzó
las poblaciones de la hoya del dad y de otras vecinas, y de el Imperio de los Hijos del Sol.
Vilcanota la pregonan esos for - este modo habríamos conoci- El Imperio seguramente abarcó
mi da bles res tos de pa la cios, do y estudiado estos por hoy casi toda la región montañosa
esos numerosos Intihuatanas nuevos e ignorados lugares his- donde tal vez tuvo su sede prin-
que en otro tiempo fueron siem- tóricos. cipal.
pre lugares de cita y romería Explorando por toda la re- Machupiccho y los restos de
para las tribus creyentes, esos to- gión montañosa hasta la par te los lugares próximos pueden
rreones que a manera de otros ocupada por las actuales tribus ser, pues, la obra de esa primera
castillos de la feudalidad medioe- salvajes, se encuentran dentro civilización quechua, y su memo-
val, se levantan como protegien- de aquella región vestigios de ria se perdió por la violencia de
do la augusta severidad de los cons truc ción que ates ti guan la súbita invasión de los Aima-
edificios; esos canales y ace- que hubo un tiempo en que ras que procuraron llevar hacia
quias por donde corrían las for maron par te de un pueblo Titicaca todas las poblaciones
aguas purificadoras de la liba- grande, próspero y conquista- quechuas que vivían en esas
ción sagrada y la sangre caliente dor y que algún cataclismo geo- apartadas regiones.
de las víctimas del sacrificio. lógico o social, como una inva- Cuzco – 1912.

58 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


MISTICISMO Y REALIDAD
URBANO–ARQUITECTÓNICA
DE MACHU PICCHU
Roberto Samanez Argumedo1

E l impresionante marco
natural que caracteriza
al lugar escogido para edificar
p l a t a f o r m a s a s c e n d e n te s
ocupadas por construcciones
de piedra del sector urbano, pa-
nes jerarquizados. A pesar que
el empleo de andenes transfor -
ma el ambiente natural en cultu-
Machu Picchu, sobre una cresta recen tener presencia en compa- ral y que la com po si ción
rocosa a 2,400 m. de altitud, ra ción con la obra de la arquitectónica y paisajista está
hace difícil percibir la presencia naturaleza. Si obser vamos con resuelta con tanto acierto, los vi-
de la obra del hombre. Ni las atención veremos que las edifi- sitantes extasiados contemplan
parcelas de cultivo en terrazas caciones se integran al entorno el conjunto como si los muros y
escalonadas que caracterizan su natural, por su original concep- recintos siempre hubiesen sido
zona agrícola, ni el conjunto de ción tridimensional de volúme- parte de ese lugar, al igual que
1 Docente cesante de la Facultad de Arquitectura y Artes Plásticas.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 59


Roberto Samanez Argumedo

Aspecto del noreste de la plaza ceremonial, con los andenes que integran un afloramiento rocoso. El tratamiento de los volúmenes impacta por su estudiado
efecto de luz y sombra. .

las montañas, los farallones pé- racteriza al conjunto. Guardan- Convertido en soberano fue co-
treos y las rocas. do las distancias cronológicas y nocido como inca Pachacuti, “el
Protzen, un destacado investi- culturales, podemos decir que que transfor ma la tierra”.
gador de la tecnología de los in- ese resultado se produjo por Queremos destacar que en el
cas, reconoce ese mismo aspec- que existió un proceso creativo, siglo XV, con procedimientos
to con el siguiente comentario: del que resultó la imagen for mal que podríamos llamar rudimen-
la íntima integración de la for - convertida en una realidad cons- tarios en comparación con nues-
ma construida y su entorno na- tructiva y arquitectónica. Al ra- tras actuales herramientas pro-
tural es maravillosa. La unidad zonamiento lógico de quien con- yectuales, pero dotados de inten-
de su arquitectura posee una in- cibió la idea para edificar el con- sa energía espiritual los especia-
superable ar monía, y la perfec- junto, se sumó una energía sub- listas fueron capaces de llevar
ción de su sillería es extraordina- consciente contenida en la ima- adelante el proceso creativo de
ria. En resumen, es una obra gi na ción de los es pe cia lis tas, composición arquitectónica y di-
maestra de arquitectura y planifi- que secundaron a su líder, para seño de las soluciones funciona-
cación urbana que rivaliza con cumplir su propósito en el lugar les y constructivas, que per mitie-
los mayores logros de los grie- escogido. En la actualidad sabe- ron materializar esa obra digna
gos, romanos o de cualquier mos que ese visionario no es de admiración. La notable cohe-
otra civilización2. otro que Cusi Yupanqui, uno de rencia for mal que la caracteriza,
En el presente artículo quere- los hijos del inca Viracocha, el nos trae a la memoria el pensa-
mos llamar la atención sobre la príncipe de reconocida capaci- miento del filósofo griego Pla-
génesis de esa concepción urba- dad y aptitud, que destacó como tón, quien decía que la for ma al-
na y el origen de las for mas volu- caudillo de la resistencia ante el canza su plenitud cuando todos
métricas que generaron a su vez ataque de los invasores Chancas los elementos participantes al-
la arquitectura expresiva que ca- que llegaron has ta el Cusco. canzan la unidad. Es precisa-

2 Protzen, Jean Pierre, “Arquitectura y Construcción Incas en Ollantaytambo”. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 2005, Pág. 21. Arquitecto suizo
investigador del trabajo de la piedra en época inca. Profesor de la Universidad de California en Berkeley.

60 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Misticismo y realidad urbano–arquitectónica

mente lo que percibimos en la podemos admirar en el conjun- nes de los andenes, la escalinata
arquitectura que confor ma di- to. El proceso mental de compo- y la pared continua que une el ni-
versos sectores de Machu Pic- sición debió ser plasmado en vel superior e inferior, genera
chu, donde existe identidad en maquetas, cuyo empleo está bas- un impactante efecto producido
el diseño, que se manifiesta con tante documentado para otros por la luz del sol y las sombras.
facilidad y espontaneidad. sitios incas. No podemos dejar de vincular-
Nos atre ve mos a pre ci sar El cronista Juan de Betanzos lo con la frase de Le Corbusier:
que la concepción urbanística refiriéndose a la transfor mación la arquitectura es el juego sabio,
de espacios y sectores edifica- del pequeño señorío del Cusco correcto y magnífico de volúme-
dos y la propia arquitectura del en capital imperial, por Pachacu- nes ensamblados bajo la luz5 sin
com ple jo de edi fi cios sa gra- ti el inca refor mador y conquis- lugar a duda esa composición
dos, viviendas y demás edifica- tador, dice: …que esto así fue que abarca cerca de 200 metros
ciones, siguió un proceso men- hecho, Inca Yupanqui trazó la lineales del lado norte de la pla-
tal de gestación creativa, en el ciudad e hizo hacer de figuras za, tuvo que ser concebida y es-
que se deter minó un esquema de barro, bien ansí como él la tudiada utilizando modelos tridi-
de ordenamiento, una idea rec- pensaba hacer y edificar…3 las mensionales.
tora de zonificación y distribu- figuras de barro representando
ción. Ese proceso respondía la ciudad no eran otra cosa que DETERMINANTES
sin duda a la concepción mági- maquetas, para concretar la con- CÓSMICOS Y SIMBÓLICOS
co re li gio sa de Pa cha cu ti, cepción idealizada. Confir ma la En 1983 se hallaron docu-
quien asumió el poder en cali- utilización de maquetas y dibu- mentos que habían sido conser -
dad de “Hijo del Sol” institu- jos el escritor cusqueño Inca vados por la orden religiosa de
yendo el culto estatal que daba G a r c i l a s o d e l a Ve g a San Agustín, que proporciona-
más impor tancia a la imagen (1539–1616) quien narra que ron datos irrefutables sobre la
del astro rey que al antiguo los incas sabían: pintar y ha- ocupación de Machu Picchu
dios Viracocha. cer… el modelo y dibujo de sus por los incas. Aunque los deta-
Un proyecto de hondo signifi- pueblos y provincias.4 Se puede lles de su existencia no lleguen
cado religioso, que vinculaba al entender la utilidad de los mode- nunca a ser conocidos, indican
sol con el sistema cosmológico los a escala reducida en un lugar que esas extensas áreas fueron
y geográfico de altas montañas como Machu Picchu donde el conquistados por el inca Yupan-
y alineamientos astronómicos, relieve es muy accidentado y el qui, llamado después Pachacuti,
como el de Machu Picchu, de- trazado de calles, escalinatas y te- quien se adjudicó territorios
mandó no solamente una árdua rrazas debe seguir la pendiente que estaban ubicados en la que-
labor de selección del lugar que del terreno. Es muy alecciona- brada del río Vilcanota, entre
reuniera todos esos requisitos, dor constatar como ha sido tra- Ollantaytambo y Chaullay. To-
si no también una cuidadosa pla- tado el terreno natural del sec- dos los terrenos desde Toron-
nificación para que la idea recto- tor urbano, que presentaba dos toy hacia abajo figuran como tie-
ra se cumpla en todos sus alcan- promontorios y una depresión rras del inca Pachacuti, lo que
ces. Se tuvo que desarrollar una alargada, convertida en la Plaza per mitió saber que eran propie-
distribución proporcional y sec- Principal, amoldándola a la to- dades reales.6
torización ar moniosa, como lo pografía. Al noreste de la referi- Era práctica usual en el siste-
demuestra la precisa división en- da plaza, el promontorio ha ma social de los incas, que a la
tre la zona agrícola y la urbana o sido tratado de manera escultóri- muerte de uno de sus soberanos
la ubicación de la plaza como es- ca creando cuatro andenes que las tierras que poseía las hereda-
pacio central que divide las par- integran un afloramiento natu- ra su Panaca o familia directa.
cialidades Hanan y Hurin. Tam- ral de rocas. Una gran escalinata Las moradas reales no pasaban
poco quedó librado al azar el asciende paralelamente a los an- al inca heredero que lo sucedía y
equilibrio de masas, la direccio- de nes, con fi na da en el lado cada nuevo gobernante se veía
nalidad de líneas y el ritmo de opuesto por una elevada pared. en la obligación de crearse pro-
las sucesiones volumétricas que Ese tratamiento de los volúme- piedades, para utilizarlas y hacer

3 Gasparini, Graciano, Margolies, Luise. “Arquitectura Inka”. Universidad Central de Venezuela, Gráficas Armitano. Caracas 1977, Pág. 47. Cita la obra de Juan
de Betanzos, “Suma y Narración de los incas”, edición de 1968.
4 Gasparini Margolies. Obra citada 1977.
5 Frase contenida en el libro “Hacia una arquitectura” del arquitecto suizo–francés Charles Edouard Jeanneret conocido como Le Corbusier (1887–1965).
6 Glave, Luis Miguel, Remy, María Isabel. “Estructura agraria y vida rural en una región andina: Ollantaytambo entre los siglos XVI–XIX”. Archivos de Historia
Andina 3. Centro Bartolomé de las Casas. Cusco 1983.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 61


Roberto Samanez Argumedo

Plano del conjunto agrícola y urbano de Machu Picchu. Al lado derecho están el sector urbano alto, la explanada o plaza ceremonial y el sector urbano bajo. To-
mado de Gasparini 1977.

gala de lugares a tono con su ele- por su topografía agreste, de En el sitio escogido por el
vado rango. Muchas se obtuvie- cambios altitudinales notables, inca Pachacuti para crear su esta-
ron transfor mando la topogra- por estar circundado de impo- blecimiento real, hacen aproxi-
fía de valles inhóspitos, constru- nentes cumbres y las montañas madamente 540 años, se halla-
yendo andenes y canales, para sagradas, apus de la mayor jerar- ron los factores geográficos y
habilitar nuevas tierras. Las pro- quía en la cosmovisión andina. cosmológicos buscados, en una
piedades reales se convirtieron Además de la imponente presen- conjunción realmente sorpren-
en palacios rurales y lugares de cia del Salcantay (6,271 m.s.n.m) dente. Al margen de cualquier
recreo con jardines y bosques. situado hacia el sur de Machu especulación esotérica, que des-
En el que Huayna Capac poseía Picchu, destacan el Pumasillo cartamos por no ser compatible
entre Urubamba y Yucay existía (6,075 m.s.n.m.) situado al oeste con nuestro razonamiento, veri-
una reser va de animales de caza, y la silueta piramidal de la cum- ficamos la existencia de factores
estanque con totora y peces, ade- bre llamada La Verónica (5,750 que nos hacen entender el misti-
más de sembríos exóticos de ají, m.s.n.m.) ubicada al este, ade- cismo de los incas, que en su vi-
coca, algodón y maní. más de otras altas cumbres que sión intuitiva creían fir memente
Todas esas consideraciones for man parte de la Cordillera de en la comunicación del hombre
per mitieron a Rowe concluir Vilcabamba. El reconocido in- con la divinidad, dando origen a
que el referido gobernante inca, vestigador de entierros ceremo- la ficción alegórica de connota-
que tenía otras propiedades rea- niales en las altas cumbres andi- ciones mágicas y religiosas ca-
les que rememoraban hazañas nas, Johan Reinhard postula la paz de generar una enor me fuer-
de su reinado, escogiera la cresta existencia de una geografía sa- za creadora, expresada en su
que desciende desde el nevado grada que for mó parte del culto arquitectura.
Salcantay para su morada real a las montañas, que se remonta Los factores a los que nos re-
más significativa e importante7. en la cultura andina al primer mi- ferimos se verifican en el percur-
Su propósito era perennizar la lenio antes de Cristo. Estas se ve- so del río sagrado Vilcanota,
derrota de los Chancas tras su neraban no solamente por su as- que cambia su nombre por el de
campaña militar que lo llevó has- pecto imponente, si no por con- Urubamba, fluyendo en direc-
ta Vitcos, recorriendo las inme- siderarlas entes protectores, pro- ción sur este a noreste, reprodu-
diaciones de Machu Picchu. veedores del agua para la agricul- ciendo la trayectoria del sol, que
El sitio escogido para edificar tura y capaces de traer la lluvia en la zona de Machu Picchu sale
su retiro real sorprende mas que del cielo8. y se pone detrás de los picos ne-

7 John Howland Rowe, “Los Incas del Cuzco siglos XVI, XVII, XVIII”. Instituto Nacional de Cultura. Región Cusco, 2003. Artículo: “Machu Picchu a la luz de
documentos del siglo XVI”, páginas 117 a 126.
8 Reinhard, Johan, “Machu Picchu. El Centro Sagrado”, Instituto Machu Picchu, Cusco 2002. Pág. 101.

62 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Misticismo y realidad urbano–arquitectónica

vados, considerados deidades estaría relacionado con el mito de


poderosas. Por otra par te la los Ocho Hermanos Ayar, de
Cruz del Sur, centro de la Vía donde surgió el fundador de la di-
Láctea, el río celestial en el pen- nastía de los incas. Con sus tres
samiento andino, se obser va en- hermanos y cuatro hermanas sa-
cima del nevado Salcantay, la lieron por tres ventanas de Paqari-
montaña más venerada por los tampu situado al occidente del
incas y relacionada directamen- Cusco. Al parecer el lugar de ori-
te con el conjunto arqueológico. gen de los incas inspiró las venta-
Como si no fueran suficientes nas de Machu Picchu. La relación
esas coincidencias, el lugar está con la Cúpula se explica por la ve-
ubicado al centro de montañas neración de wiñaq rumi, rocas
sagradas orientadas en torno a que se proyectan de la tierra hacia
sus dos ejes, en el sentido de los las alturas, una manifestación de
cuatro puntos cardinales. Rein- la pachamama, deidad sobrenatu-
hard señala que se trata de un ral femenina asociada a la fertili-
axis mundi, un centro sagrado dad de la tierra. La montaña escar-
que une conceptualmente la tie- pada y de extraño coronamiento
rra con el cielo, tomando los sería manifestación de la madre
conceptos de interpretación de tierra relacionada con el origen de
las religiones que hace Mircea los incas, en una metáfora com-
Eliade. pleja que se vale de la arquitectura
para trasmitir su mensaje a través
LA MIRADA SIMBÓLICA A de los siglos.
TRAVÉS DE LA Según los cronistas que reco-
ARQUITECTURA gieron información directa sobre
La destacada arqueóloga e his- la historia de los incas, las huacas
toriadora norteamericana Catheri- seres y lugares sagrados, com-
ne Julien, intrigada por conocer prendían deidades femeninas aso-
los significados que Machu Pic- ciadas a obtención de alimentos y
chu tuvo para sus constructores actividades para producirlos. Va-
incas, realizó un estudio que reco- rias divinidades eran tratadas
gió en un memorable artículo de- como madres, es el caso del maíz
nominado “La metáfora de la (Mama Sara), el mar (Mama Co-
montaña”9. Verificó que enmarca- cha) y la luna (Mama Quilla). La
da en una portada, en la actuali- religión era monoteísta y existían
dad incompleta y desde otros re- muchas divinidades locales o re-
cintos, se canalizan las visuales ha- gionales. Según la cosmovisión
cia una montaña cónica de con- andina los seres vivos y objetos
tornos escarpados rematada por inanimados como montañas, ro-
un coronamiento curvo, conoci- cas o lagunas, poseían por igual la
da como la Cúpula. El admirado fuerza vital o primordial equipara-
templo de las Tres Ventanas, que da al concepto católico de alma.10
destaca por la belleza de su mam- La religión andina considera-
postería de piedra, también en- ba que los hombres habían surgi-
marca una vista hacia la Cúpula do de sus pacariscas o lugares
desde su ventana central. Julien de origen en épocas remotas.
ubicó otro recinto de difícil acce- Estas podían ser manantiales, ce-
so por una escalera de piedra, que rros, lagunas o cuevas, en conse-
también se construyó para mirar cuencia no concebían la existen-
esa montaña. cia de dioses para crear la huma-
El significado de esa imagen nidad. Cuando el inca Pachacu-
enmarcada por vanos de piedra, tec instituyó el culto oficial al

9 Julien, Catherine. “La metáfora de la montaña”. Revista Humboldt, número 100, Bonn, Alemania, 1990.
10 Rostworowski, María, “Incas”, Enciclopedia Temática del Perú. Empresa Editora El Comercio S.A. Lima 2004.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 63


Roberto Samanez Argumedo

Sol como padre de los linajes manifestación de la arquitectura pilar prismático de la misma
reales, era un culto exclusivo de empleada como medio de expre- roca. Se le conoce como el inti-
la clase noble, que no tenía carác- sión cosmogónico. Se ha utiliza- watana o “lugar donde el sol se
ter absolutista y no excluía a los do como sustento de la edifica- amarra”. Se cree que fue un ob-
otros que veneraban un sin nú- ción una gran roca de granito ser vatorio solar para determinar
mero de huacas pertenecientes para ubicar encima un templo los solsticios, en particular el de
a diferentes localidades y regio- con muros de cantería de for ma invierno que se presenta entre el
nes. Una divinidad principal era cur va, encerrando en su interior 21 al 22 de junio y está vincula-
Illapa que tenía el poder de ha- una huaca del mismo aflora- do a la pro ducción agrí cola.
cer llover, granizar y lanzar true- miento de roca. Una puer ta Reinhard lo interpreta como ré-
nos. Se veneraba porque envia- orientada hacia el sol poniente plica de una montaña, siguiendo
ba lluvias y alejaba el granizo. Se muestra la relación con el culto el modelo del Huayna Picchu y
identificaba con el rayo y estaba principal. En la parte inferior de supone que pudo ser usado
asociado a las montañas neva- la roca se ubica el Mausoleo como obser vatorio astronómi-
das. Real, ricamente elaborado cu- co, para establecer los equinoc-
Todos esos referentes religio- briendo el espacio natural de la cios.
sos influyeron con su simbolis- cueva con paredes y hornacinas Otra expresión de la cosmo-
mo en la construcción de Ma- de fina cantería, junto a una visión andina de los incas se
chu Picchu que tenía carácter de roca esculpida con el signo esca- muestra en las rocas graníticas
santuario espiritual. La distribu- lonado, de profunda significa- emergentes que afloran en dife-
ción de espacios y conjuntos de ción en el mundo andino. rentes lugares de Machu Pic-
edificaciones sigue los princi- En este breve recuento de las chu, con sus contor nos esculpi-
pios de simetría, oposición y re- edificaciones del sector alto des- dos para repetir la silueta leja-
petición como también el de tacamos el recinto más impor- na de las montañas que rodean
cuatripartición. Muchos investi- tante destinado a una función ce- la zona. Significaba que ellos
gadores identifican como el Ha- remonial. Se trata del Templo estaban creando el orden entre
nan o parte alta al sector donde Principal orientado de este a oes- los seres humanos, trasladan-
habitaba la clase gobernante, pri- te y teniendo detrás el promon- do el orden de la naturaleza sa-
mando sobre el Hurin o parte torio elevado del Intiwatana. grada.
baja, donde moraban personas Tiene planta en for ma de u con Concluimos estas reflexiones
de menor jerarquía. Dentro de un lado abierto, que toma el haciendo mención al Templo del
ese criterio de divisiones marca- nombre de wayrana, presentan- Cóndor, que sin duda sintetiza el
das las dos zonas que compren- do siete nichos trapezoidales en espíritu inca impregnado de sim-
de el conjunto, la agrícola y la ur- el muro de fondo y una gran pie- bolismos y gran capacidad para
bana están divididas por un dra prismática a manera de altar. crear con sus técnicas constructi-
foso seco que ingeniosamente Está a un costado del templo de vas edificaciones que complemen-
se hizo coincidir con una falla las Tres Ventanas, al cual nos he- taban las formas naturales. Exis-
geológica. En la zona urbana se mos referido en líneas anterio- tían en el lugar dos grandes rocas
obser va también una marcada res. de granito en posiciones opuestas
separación entre los espacios ce- Ocupando una cumbre den- e inclinadas, que debieron dar la
remonial y residencial, ambos se- tro del espacio ceremonial, los impresión de alas abiertas. Erigie-
parados por la explanada o pla- incas concibieron una montaña ron una representación del ave sa-
za principal. artificial transfor mando el pro- grada completando con un muro
El sector urbano alto situado montorio en una impactante pi- de mampostería la altura del ala
al oeste de la explanada, concen- rámide trabajada con una suce- derecha y labrando en el piso el
tra las actividades al ser vicio del sión de platafor mas y andenes, cuello, la cabeza y el pico del cón-
gobernante, la nobleza y los re- con alineamientos diferentes en dor. El característico collar blan-
cintos de carácter ceremonial sus variadas facetas. En la cima co del ave fue injertado con roca
que se caracterizan por su cali- del promontorio sagrado está el de ese color, rodeando la cabeza.
dad constructiva y fina cantería adoratorio, en el que destaca La composición obtenida conju-
de piedra. Están vinculados por una composición escultórica en ga dos planos distintos, el volu-
sen de ros y es ca le ras El To- el afloramiento de granito que men tridimensional de las rocas
rreón, La Residencia Real, El emergía en el lugar. Está esculpi- que forman las alas y el relieve pla-
Intiwatana y el Centro Ceremo- da for mando una base escalona- no y separado, que está en el piso,
nial. El con jun to co no ci do da con diversos planos cantea- mostrando la capacidad de abs-
como El Torreón es una clara dos y pulidos, coronados por un tracción que tenían los incas.

64 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


REAJUSTE DEL PLAN MAESTRO
DEL SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHUPICCHU
Adolfo Saloma González1

El Plan Maestro del Santuario el Gobierno Regional en agosto del through a participatory process to its
Histór ico de Mac hupicchu 2009, el cual recoge algunos corresponding adjustment. In essence,
2005–2015 ha cumplido cinco años propósitos incompatibles con los que the concept of PMSHM remains in ef-
de aplicación, la legislación vigente in- dieron sustento al PMSH, de ser fect, so its updating should reaffirm its
dica que debe ser revisado mediante introducidos estos en el reajuste del scope. In parallel, is in force the Re-
procesos participativos para su plan, es probable que pierda su gional Strategic Plan of Tourism of
correspondiente reajuste. En lo funda- esencia. Cusco, approved by the Regional Gov-
mental, la concepción del PMSHM ernment in August 2009, which in-
ABSTRACT
mantiene vigencia, por lo que, su cludes some purpose inconsistent
actualización debe reafirmar sus The Machupicchu Sanctuary Mas- with the underpinnings of the PMSH,
alcances. Paralelamente, se encuentra ter Plan 2005–2015 has completed to be entering this purpose in the re-
en vigor el Plan Estratégico Regional five years of application, current legis- adjustment of the plan is likely to lose
de Turismo del Cusco, aprobado por lation states that should be reviewed its essence.
1 M. P. Arqtuitecto. Profesor Principal a Dedicación E xclusiva de la Facultad de Arquitectura y Artes Plásticas.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 65


Adolfo Saloma González

E l primero de junio del


año 2005 el Instituto Na-
cional de Cultura mediante la Re-
planificación fueron desarrolla-
dos por Hiram Bingham, aseso-
res, investigadores y asistentes
ja”, que no era otra, sino Machu-
picchu, de la cual dice: “siendo
la ciudad muy grande donde es-
solución Directoral Nacional Nº que trabajaron con él desde 1911 taba la Universidad de la Idola-
738/INC y el Instituto Nacional hasta cerca de 1920 (Misión tría, donde vivían los profeso-
de Recursos Naturales a través de Científica de la National res, hechiceros y señores de abo-
la Re so lu ción Je fa tu ral Nº Geog raphic Society y la minaciones”, a la cual llegaron
109–2005–INRENA aprobaron Universidad de Yale). después de un viaje de tres días
los respectivos documentos de ac- Para ese tiempo se reconoció por una región áspera y pasaron
tualización del Plan Maestro del el valor cultural de la ciudad inca tres semanas allí predicando y
Santuario Histórico de Machupic- de Machupicchu y se promocio- convirtiendo a los indios. Ma-
chu (PMSHM) 2005–2015, los nó el turismo sobre ella. Con la chupicchu estaba a tres días de
mismos que de conformidad a la Ley N° 6634 de 1929, se declaró distancia de Pucyura unido por
normatividad actual tienen una vi- a Machupicchu como Monumen- un camino dificultoso.
gencia de cinco (05) años al cabo to Arqueológico. Para que los monjes no vieran
del cual deben ser revisados, se- Posteriormente bajo la protec- la ciudad el inca dispuso que se
gún precisa la Ley de Áreas Natu- ción del Estado peruano fueron les diera una habitación fuera de
ra les Pro te gi das (26834), descubiertas más edificaciones y ella y de ese modo no pudiesen
puntualizando en el artículo 20º, complejos enlazados por cami- ver las ceremonias y antiguos ri-
que Plan Maestro constituye el nos incas, proceso que continúa tos. Sin embargo, esta parte de la
documento de planificación de en la actualidad. crónica es imprecisa porque a los
más alto nivel con que cuenta un La casi totalidad de quienes monjes sí se les permitió ingresar
Área Natural Protegida y que son rea li za ron es tu dios so bre el a la ciudad e incluso predicar a las
“elaborados bajo procesos partici- SHM la han vinculado a un lu- mujeres y algunos sacerdotes, a
pativos, revisados cada 5 años” y gar sagrado. Una antigua refe- ello se refiere la sintética referen-
definirán por lo menos: rencia es la que consigna el pa- cia que hace el Agustino Calan-
a. La zonificación, estrategias y dre Agustino Antonio De La Ca- cha sobre la “Universidad de la
políticas generales para la gestión lancha en su obra “Crónica Mo- Idolatría”.
del área. ralizadora de la Orden de San A respecto el Arqto. Oscar
b. La organización, objetivos, Agustín”. 1630. En la que relata Ladrón de Guevara Avilés en su
planes específicos requeridos y las peripecias de dos monjes ensayo “Complejo Arqueológi-
programas de manejo. agustinos que fueron conduci- co de Machupicchu. Posible
c. Los marcos de cooperación, dos por el inca a una ciudad de- Interpretación” comenta que la
coordinación y participación rela- nominada Vilcabamba “La Vie- ciudad inca “estaría construida
cionados al área y sus zonas de
amortiguamiento.
Los inicios de la preparación
del actual Plan Maestro se encuen-
tran en la “Propuesta General y
Lineamientos Para el Plan Maes-
tro del Santuario Histórico de Ma-
chupicchu” presentado en no-
viembre de 2004 por el Lic. Soc.
Manuel Dammert Ego Aguirre,
coordinador general del Plan. La
versión final fue entregada en
junio de 2005.
La elaboración de los sucesi-
vos planes maestros para el San-
tuario Histórico de Machupicchu
(SHM) puede indagarse en el
tiempo y no deben separarse al re-
conocimiento progresivo de los
valores de Machupicchu y a la no-
ción de unidad territorial. Los pri-
meros lineamientos de gestión y

66 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Reajuste del plan maestro de Machupicchu

de tal manera que los monjes po- Américo Rivas Tapia en su libro
dían estar en la vecindad, sin ver “Bodas de Oro de Santa Teresa
lo que pasaba en la ciudad. Ma- Historia y Geografía” página
chupicchu responde admirable- 123, consigna que el Dr. José
mente a los requerimientos del Gabriel Cosio manifestó: “Ma-
caso”. Vale decir por tanto que chupicchu descubierta estaba el
se confir ma la existencia de la 14 de julio de 1902 por el señor
ciudad inca, la que era parte de Agustín Lizárraga y sus vecinos
un conjunto de asentamientos a de San Miguel señores Enrique
la largo de la cuenca del río Vil- Palma, Gabino Sánchez y Tori-
canota e interconectados por bio Recharte…El señor Lizárra-
una red de caminos con superfi- ga subía con frecuencia a Ma-
cie de piedra labrada y, que la chupicchu los años anteriores (a
función que cumplía no sólo era 1911) y no es verdad que el Dr.
religiosa sino educativa de alto Bingham haya sido el descubri-
nivel, porque en ella se prepara- dor de Machupicchu. Él le ha
ban los futuros gobernantes del dado la vida de la fama, su cele-
incario. bridad tenemos que deberla al
Sobre el descubrimiento de Dr. Bingham….él tiene el indis-
Machupicchu Alfred Bingham, cutible mérito en haberlas estu-
hijo de Hiram Bingham da cuen- diado”.
ta de un sensacional hallazgo, se- Al cumplirse 100 de estos he-
ñala que en una de las libretas de chos el gobierno peruano ha de-
campo de su padre, estaba una nominado al año 2011 como
anotación de puño y letra donde “Año del Centenario de Machu
escribió textualmente “Agustín Li- Picchu para el Mundo” en con-
zárraga es el descubridor de Ma- me mo ra ción al mal lla ma do
chupicchu y el vive en el puente “descubrimiento científico” de
de San Miguel, justo antes de pa- Machupicchu por Hiram Bing-
sar”. ham, des co no cien do de ese
En consecuencia nueve años modo el aporte de Agustín Lizá-
antes que el explorador norteame- rraga Ruiz y la petición de im-
ricano Hiram Bingham llegara a portantes sectores del país, para
Machupicchu, ésta ya había sido que este año se denomine “Año
descubierta por el hacendado cus- del Centenario del Nacimiento
queño Agustín Lizárraga Ruíz, de José María Arguedas Altami-
quien para dejar constancia de su rano”, sin embargo, algunos go-
descubrimiento con un trozo de biernos regionales y locales lo
carbón escribió sobre una de las han acogido, destacando que
piedras del Templo de las Tres Arguedas fue el principal refe-
Ventanas una inscripción que de- rente de la integración de todas
cía: “Agustín Lizárraga 14 de julio las sangres y de la cultura perua-
1902”. na.
Evidencia de la que también
da cuenta el Dr. José Gabriel Co- VISIÓN DEL PLAN
sio Medina catedrático de Histo- MAESTRO DEL SHM
ria Crítica de la Universidad Na- El Plan Maestro del SHM
cional de San Antonio Abad del 2005–2015 propone como Vi-
Cusco el año 1912, cuando tuvo sión que: “El SHM es un área na-
a su cargo la super visión y con- tural–cultural protegida por el
trol de los trabajos de deforesta- Estado, lugar de acceso al espa-
ción, limpieza y excavación de cio–tiempo andino sagrado, de
Machupicchu en su condición identidad socio cultural regional
de Delegado del Supremo Go- y nacional, eje de la red de par-
bierno y de la Sociedad Geográ- ques arqueológicos y confor -
fica de Lima. Al respecto, el Ing. mante del sistema nacional de

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 67


Adolfo Saloma González

áreas naturales protegidas, cen- REVISIÓN Y REAJUSTE turismo, de la población organi-


tro dinámico del desarrollo sos- Sin pretender agotar el tema zada, etc., debido a la sumisión
tenible local, regional y nacio- nos proponemos formular algu- del INC frente al centralismo.
nal, de sabidurías y de conoci- nos alcances para la revisión y rea- Los actores excluidos reclama-
mientos en la gestión territorial juste del Plan Maestro del SHM ban que el INC–Cusco debía re-
andina, con una gestión transec- 1. La concepción que el Plan tornar a la competencia del Go-
torial basada en los valores de tiene debe ser mantenida porque bierno Regional como lo fue du-
conser vación patrimonial y de acertadamente deslinda con los ran te el pe rio do 1990–1992,
la diversidad biológica, con rec- anteriores planes que anteponían pero la burocracia dorada de
toría y tutela cultural, con com- criterios de explotación turística Cusco y Lima del INC se opuso
petencias definidas y sustentabi- no obstante que reconocían su a esta justa aspiración, porque
lidad financiera, y participación carácter religioso–cultural. para mantener sus gollerías, con-
de los actores sociales”. 2. La Visión debe ser reajusta- virtieron los ingresos propios
Identificando que el SHM es: da respecto a sus objetivos estraté- del INC–Cusco en la caja chica
1. Área natural–cultural prote- gicos, la mención que hace sobre del INC nacional.
gida por el Estado la participación de los actores so- Esta situación no ha cambia-
2. Lugar de acceso al espa- ciales es lírica, porque no partici- do. En la actualidad el Ministerio
cio–tiempo andino sagrado paron en las diferentes etapas del de Cultura sigue apropiándose el
3. De identidad socio cultural plan y no tienen representación 30% de los recursos propios gene-
regional y nacional en lo que va de su implementa- rados en Cusco para el financia-
4. Eje de la red de parques ar- ción. miento del Proyecto Qhapaqñan,
queológicos y conformante del 3. Los responsables de la ela- de los cuales, la mayor parte está
sistema nacional de áreas natura- boración del Plan excluyeron destinada para que la burocracia
les protegidas por razones políticas la partici- dorada disfrute de una vida cómo-
5. Centro dinámico del desa- pación del Gobierno Regional da en nombre del patrimonio cul-
rrollo sostenible local, regional y así como a los gobiernos locales tural. Otro tanto ocurre con los
nacional, de sabidurías y de cono- provincial y distrital, otro tanto re cur sos ge ne ra dos por el
cimientos en la gestión territorial sucedió con una importante par- Camino inca que conduce a
andina te del los operadores del sector Machupicchu.
6. Con una gestión transecto-
rial basada en los valores de con-
servación patrimonial y de la di-
versidad biológica, con rectoría y
tutela cultural.
7. Con competencias definidas
y sustentabilidad financiera
8. Participación de los actores
sociales.
El horizonte temporal para su
ejecución y gestión es:
Largo Plazo: Debe ser de 10
años, del 2005 al 2015. A este Ho-
rizonte corresponde la imagen ob-
jetivo que se busca alcanzar con
las po lí ti cas y li nea mien tos
formulados.
Mediano Plazo: Debe ser de 5
años, del 2005 al 2010. A este hori-
zonte debe corresponder el pro-
grama de inversiones del Plan
Maestro.
Corto Plazo: Debe ser de 1
año, del 2005 al 2006. A este ho-
rizonte debe corresponder las
acciones y proyectos presupues-
tales.

68 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Reajuste del plan maestro de Machupicchu

MISIÓN OBJETIVOS DE DESARROLLO


El PMSHM fue aprobado Y OBJETIVOS ESTRATÉGICOS
como un instrumento técnico El PMSHM plantea que los
normativo para la gestión integral Objetivos de Desarrollo se deri-
del mismo, sin embargo, ha pres- van de la Visión, como ordena-
cindido formular la Misión, que dores de las propuestas para
es concebida como la ideología, fi- transfor mar la situación existen-
losofía, doctrina, comprensión, te. Los Objetivos Estratégicos
conceptos, principios y valores pre sen tan los re sul ta dos de
que la sustentan. Es decir se ha transfor mación que deben con-
omitido el establecimiento de los seguirse con la ejecución de los
propósitos que persigue la institu- principios orientadores del Plan
ción encargada de implementar el Maestro.
PMSHM, los mismos que deben Se refieren a tres ejes temáticos
expresarse en los objetivos estraté- derivados de la Visión: la Autenti-
gicos, de tal modo, que se puedan cidad y Conservación; la Territo-
evaluar y controlar mediante las rialidad y Uso Público; y la Ges-
variables de costos, tiempos y re- tión, los cuales están acompaña-
sultados. La Misión es la función dos por sus Objetivos de
que realiza la organización o Desarrollo.
entidad para conseguir los Seguidamente los tres (03)
objetivos que se propone. Ejes Temáticos son desagrega-
El clásico esquema para la for- dos en seis (06) Objetivos de De-
mulación de la Misión es recrea- sarrollo, los que se constituyen
ble para este caso en términos de en el nú cleo cen tral d el
conceptualizar la organización, la PMSHM, el que es tratado me-
naturaleza de sus actividades, la ra- diante Objetivos Estratégicos
zón de su existencia, la gente a la por Ejes Temáticos y Objetivos
que sirve y los principios y valo- de Desarrollo.
res sobre los que se construye y, Posteriormente esta propuesta
compartir con la Visión los ras- es trasladada al Programa de
gos de riesgo y motivación que le Inversiones, los que deberán ser
otorgan sentido al PMSHM. evaluados para el reajuste del Plan
Esta omisión debe ser subsa- Maestro, habida cuenta que las
nada en la revisión y reajuste metas del corto y mediano plazo
que se haga. no han sido alcanzadas.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 69


Adolfo Saloma González

TERRITORIALIDAD Y USO mien to del Ban co Mun dial, 3. Estudio de factibilidad de las
PÚBLICO mientras que los tres restantes estaciones del Tren Cusco–Ma-
El PMSHM identifica un con- corresponden al INRENA: chupicchu
junto de programas y proyectos 1. Obras de sa nea mien to 4. Estudios y ejecución de vías
que están a cargo del INC, del para descontaminar el río Uru- de salida de la Provincia de La
INRENA, del MINCETUR o bamba–Vilcanota Conven ción a la zona Alto
de entidades regionales y loca- 2. Tratamiento integral de los Andina.
les, algunos en for ma comparti- desechos sólidos y líquidos en el Las acciones identificadas en
da. Para lo que propone, por área del SHM estos cuatro subprogramas nos
ejemplo en cuanto a: 3. Reforzamiento de la base permiten puntualizar que consti-
del cauce del río Urubamba en tuyen un conjunto de buenas ac-
ORDENAMIENTO las zonas de encajonamiento en ciones, pero que están sobredi-
el SHM mensionadas en sus alcances y al
TERRITORIAL
4. Tecnologías de manejo de margen de lo que constituye el
Se busca organizar el uso del pisos ecológicos Ordenamiento del Territorio, por
territorio, asumiendo los linea- 5. Ges tión Inte gra da de lo que deben ser revisadas y
mientos del Plan Maestro. Para Cuenca evaluadas para su reajuste.
las áreas críticas más importan-
tes han previsto tres proyectos: REDUCCIÓN DE ORDENAMIENTO
1. Ordenamiento Territorial DESASTRES TERRITORIAL
del Valle Sagrado, que incluye Se busca generar la toma de Es pertinente especificar que
Marco de Referencia, Diagnós- conciencia sobre la situación de el Ordenamiento Ambiental del
tico, Propuestas (roles y fun- riesgo en que se encuentra gran Territorio es una acción instru-
ciones de los centros pobla- parte del SHM, poniendo espe- mental de la política ambiental y
dos, zonificación ecológica y cial atención al caso de Aguas herramienta estratégica para la
económica, sistema vial etc.), Calientes (Machupicchu Pue- planificación de la gestión am-
Proyectos de Inversión, Instru- blo), proyecto que es uno de los biental nacional, regional y local
mentos Técnico Nor mativos, componentes más importantes que busca aprovechar en forma
For mulación de un modelo de del Proyecto de Reordenamien- adecuada el capital natural, preve-
gestión (en el marco del Plan to y Rehabilitación del Valle del nir el deterioro de los ecosistemas
Maestro del SHM), así como la Vilcanota, con financiamiento y proteger la Biodiversidad; actúa
asistencia técnica a las munici- del Banco Mundial. Se tienen a través de la identificación y espa-
palidades y el proceso de con- dos proyectos: cialización de la zonificación am-
sultas para la aprobación del 1. Reubicación de los pobla- biental y de instrumentos legales,
Plan, de acuerdo con la nor ma- dores establecidos en áreas crí- económicos, sociales, políticos y
tividad vigente. Este proyecto ticas y de desastre en el SH, es- administrativos.
cuenta con par te del financia- pecialmente en Aguas Calien- El Ordenamiento Ambiental
miento del Banco Mundial, a tes del Territorio según el reglamen-
través del Proyecto de Reorde- 2. Sistemas de gestión de ries- to de la Ley Marco del Sistema
namiento y Rehabilitación del gos participativo Nacional de Gestión Ambiental
Valle del Vilcanota. —D.S. Nº 008–2005–PCM así
2. Remodelación ordenada de ACCESOS, TRANSPORTE Y como en la Ley General del
Santa Teresa como Centro de Ser- Ambiente (Ley Nº 28611, artícu-
VIALIDAD
vicios Turísticos, que incluye el lo 19°), se define como “Un ins-
Se busca mejorar las condicio-
Plan Urbano Distrital. trumento que forma parte de la
nes de acceso no solo al SHM,
3. Plano Urbano Distrital de política de Ordenamiento Territo-
sino también la articulación en-
San Pedro de Cachora rial. Es un proceso técnico–políti-
tre la zona amazónica y la zona
alta andina. Se tienen cuatro pro- co orientado a la definición de cri-
USO SOSTENIBLE DEL yectos, de los cuales, los dos pri- terios e indicadores ambientales
PATRIMONIO NATURAL me ros cuen tan con fi nan cia- que condiciona la asignación de
DEL SHM miento del Banco Mundial. usos territoriales y la ocupación
Pretende mejorar las condi- 1. Mejoramiento de la carrete- ordenada del territorio”.
ciones ambientales del Valle Sa- ra de acceso a la Ciudad (Hiram El Ordenamiento Territorial
grado, para lo que han sido iden- Bingham) es entendido como la proyección
tificados cinco proyectos, dos 2. Construcción de vía de evi- en el espacio de las políticas so-
de ellos cuentan con financia- tamiento en Ollantaytambo cial, económica, cultural y ambien-

70 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Reajuste del plan maestro de Machupicchu

tal de una sociedad. El estilo de cional, minero energético del te-


desarrollo determina, el modelo rritorio.
territorial, que es la expresión • La definición de los corredo-
visible de una sociedad. res viales y las grandes redes de
En el Perú el Ordenamiento
transporte y de comunicaciones.
del Te rri to rio es con ce bi do
como: • La protección del ambiente, la
Un instrumento, que forma conservación y uso sostenible de
parte de la política de Estado so- los recursos naturales.
bre el desarrollo sostenible; un • La desconcentración y descen-
proceso político, en la medida tralización administrativa.
que involucra la toma de decisio- • El fomento de la participación
nes concertadas de los actores so- ciudadana.
ciales, económicos, políticos y téc-
nicos, para la ocupación ordena- EL ORDENAMIENTO
da y uso sostenible del territorio
TERRITORIAL TIENE 3
y; como un proceso técnico admi-
nistrativo, porque orienta la regu- COMPONENTES
lación y promoción de la localiza- 1. Zonificación Ecológica
ción y desarrollo de los asenta- Económica (ZEE)
mientos humanos, de las activida-
des económicas, sociales y el desa- Identifica las diversas alternati-
rrollo físico espacial, sobre la base vas de uso del territorio y de sus
de la identificación de potenciali- recursos naturales, sobre la base
dades y limitaciones consideran- de sus potencialidades y limitacio-
do criterios ambientales, econó- nes. En esta fase se identifica un
micos, socioculturales, institucio- abanico de posibilidades para el
nales y geopolíticos, a fin de hacer uso sostenible de cada sector del
posible el desarrollo integral de la territorio.
persona como garantía para una 2. Propuesta de Ocupación del
adecuada calidad de vida. Territorio
Distintas estrategias de desa-
rrollo económico, social, cultural Orienta el establecimiento de
y ambiental, implican usos, com- un sistema jerarquizado de asenta-
portamientos y aprovechamiento mientos, incluyendo el respectivo
del suelo que producen modelos equipamiento, los sistemas de vin-
di fe ren tes de ordenación culación física y de comunicacio-
territorial. nes, el sistema de áreas naturales
En este sentido el Ordena- protegidas, la demarcación territo-
miento Territorial trata los si- rial y los sistemas productivos
guientes aspectos: que sustentan dicha ocupación.
Esta propuesta debe ser concor-
• La identificación de los mejo-
dante con la ZEE, a partir del
res usos de los espacios de acuer- cual, y teniendo como norte la vi-
do a sus capacidades y limitacio- sión de desarrollo que la sociedad
nes ambientales. ha definido, se seleccionan las di-
• El establecimiento de criterios ferentes categorías espaciales
y principios que orienten los pro- para el ordenamiento territorial
cesos de urbanización, industria- de las diversas actividades
lización, desconcentración eco- socioeconómicas.
nómica y asentamientos huma- 3. Instrumentos de Política
nos.
Son los medios que permiten
• El establecimiento de criterios el cumplimiento de la propuesta
y principios que orienten el uso de ordenamiento del territorio y
agrario, forestal, turístico, recrea- se plasman en los Planes de Orde-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 71


Adolfo Saloma González

namiento Territorial, que son ela- La Zona de Amortiguamiento da en los procesos de desarrollo
borados sobre la base de la ZEE debe permitir un manejo integra- local y regional, considerando las
y de la propuesta de ocupación do de los ecosistemas. necesidades de las poblaciones y
del territorio. El INRENA ha propuesto la las restricciones ambientales de la
A partir de estas premisas po- ampliación de la Zona de Amorti- zona, por ejemplo, vocación del
demos concluir que la propuesta guamiento de las vigentes 71,589 suelo.
de Ordenamiento del Territorio Has a 193,334 Has, a través de la La limitada comprensión de
del PMSHM no ha sido formula- inclusión de las cuencas hidrográ- esta temática y a pesar que el
do de acuerdo a la metodología e ficas inmediatas al SHM. De esta PMSHM prohíbe la introducción
instrumental que para tal efecto forma, se pretende la consolida- de especies exóticas, Perú Rail vie-
se utiliza, sino en base a la técni- ción integral del ecosistema singu- ne reforestando parte del SHM
cas de la superada planificación fí- lar del área. Comprende principal- con la especie Salix Babilónica
sica, por lo que, el plan sobre pasa mente las cuencas hidrográficas “sauce llorón”, oriunda de Babilo-
sus alcances, sus acciones no guar- inmediatas al SHM que tiene eco- nia y por tanto ajena a nuestra
dan relación con los horizontes sis te mas ex cep cio na les de flora.
temporales señalados ni con los contenido y necesidades de
objetivos que pretende lograr. intervención y conservación. GESTIÓN DEL PLAN
Se ha detectado la existencia MAESTRO
ZONA DE de un área importante de patrimo- La Gestión del PMSHM es
AMORTIGUAMIENTO nio arqueológico, que está asocia- planteada a partir del cambio
Son aquellos espacios adyacen- do directamente al SHM; pero la- del modelo de gestión, para lo
tes a las Áreas Naturales Protegi- mentablemente ubicado fuera de que propone sea transectorial,
das (ANP), que por su naturaleza su delimitación. Pero sí está en la descentralizada, participativa e
y ubicación, requieren de un trata- Zona de Amortiguamiento. Por infor matizada, sin embargo no
miento especial que garantice la la gravedad de la agresión a su está desarrollada, salvo en lo
conservación del área protegida. conservación y autenticidad, en la que respecta a las orientaciones
Las actividades realizadas en estas ZA se ha formado un área de que la deben guiar, en un contex-
zonas no deben poner en riesgo tratamiento especial to centralista desde las direccio-
el cumplimiento de los fines del arqueológica. nes nacionales tanto de los ex
ANP promoviéndose actividades La ZA por su naturaleza y ubi- INC e INRENA, por ello, cuan-
como el ecoturismo, el manejo o cación requiere de un tratamiento do se creó el Ministerio de Cul-
recuperación de poblaciones de inconfundible para que contribu- tura su dependencia se intensifi-
flora y fauna, el reconocimiento ya a la conservación del SHM, có, no obstante que el PMSHM
de Áreas de Conservación Priva- para lo que se requiere la participa- pro pu so: ADECUAR Y
da, las concesiones de conserva- ción de la población e institucio- PERFECC IONAR LA
ción o de servicios ambientales, la nes involucradas en su conserva- UNIDAD DE GESTIÓN DE
investigación, la recuperación de ción. La ZA constituye el princi- MACHUPICCHU (UGM)
hábitat, el desarrollo de sistemas pal nexo de integración del SHM La UGM debe adecuarse, en su
agroforestales, así como de otras con el desarrollo local y regional. estructura, organización y normati-
actividades compatibles. vidad. De un organismo sin autori-
¿POR QUÉ LA ZONA DE dad ni efectividad, la UGM deber
AMORTIGUAMIENTO? ser transformada sustancialmente a
Si buscamos mantener las fun- fin que se constituya en una autori-
ciones esenciales de los ecosiste- dad, desconcentrada y de participa-
mas que sustentan el desarrollo ción descentralizada. Tiene carácter
sostenible, debemos preocupar- de Unidad Transectorial Descon-
nos por la conservación de la bio- centrada, a cargo de las atribucio-
diversidad más allá de los límites nes técnicas y normativas comparti-
de las 32,592 hectáreas del SHM. das que corresponden al INC e
Por ello se necesita integrar las INRENA, a través de sus direccio-
Áreas Naturales Protegidas con nes regionales. La UGM es un orga-
el Ordenamiento del Territorio nismo de participación descentrali-
en el marco de sus planes de di- zada, que coordina las competen-
mensión regional y local de con- cias y actividades en relación al
servación. Por esta razón, la ges- SHM de sectores, gobierno regio-
tión de la ZA debe estar enmarca- nal y municipalidades.

72 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Reajuste del plan maestro de Machupicchu

El fortalecimiento de la UGM • Reestructuración del INC–Cus-


debe efectuarse a través de: co en función de la Red Patrimo-
• El reconocimiento de la UGM nial regional.
como un organismo transectorial • Fortalecimiento institucional de
desconcentrado, a cargo de las Di- la jefatura SHM–INRENA:
recciones Regionales del Cusco del • Mejorar y perfeccionar la Ges-
INC y del INRENA. tión del Parque Arqueológico de
• Debe oficializarse por los orga- Machupicchu (PAM).
nismos competentes, el Comité de • Programa de fortalecimiento
Gestión del Santuario Histórico de institucional del SHM–PAM como
Machupicchu, con participación de parte del fortalecimiento institucio-
los sectores, región y municipalida- nal del INC–Cusco.
des, cuyas funciones serán estable- Al haber transcurrido más del
cidas en el reglamento que apruebe 50% de su temporalidad, las ins-
el INC y el INRENA. trucciones que se dieron sobre la
• El nuevo Plan Maestro debe ser nueva Gestión del SHM no se han
aprobado por Decreto Supremo, cumplido, por el contrario, los dos
refrendado por los sectores Educa- últimos directores regionales del
ción y Agricultura INC, por su sumisión ante el cen-
tralismo se encargaron de desmon-
• El Plan Maestro del Santuario
tar los pri me ros lo gros del
Histórico de Machupicchu debe PMSHM, como sucede con el sen-
orientar obligatoriamente en su ju- sible tema de la capacidad de carga
risdicción, a los planes sectoriales, de la ciudad inca fijada en 2500 visi-
regionales y municipales. La cate- tantes por día, pero que en tempo-
goría del Plan Maestro del SHM rada alta ha sido duplicado bajo el
debe de prevalecer sobre otros pla- consentimiento de las direcciones
nes. de Cusco y Lima y exhibido como
• El Plan Maestro debe tener una un exitoso logro de gestión.
estructura y un desarrollo normati- Otro tanto ocurre con la red de
vo, que expresamente refiera su caminos inca, dentro del SHM,
cuya capacidad de carga fue estable-
cumplimiento obligatorio.
cida el 2004 en 500 personas/día,
• El Plan Maestro debe establecer sin embargo, en temporada alta se
proyectos prioritarios de inversión, duplica bajo el silencio cómplice de
precisando las responsabilidades los funcionarios.
de financiamiento de diversas enti- En cuanto a los Lineamientos
dades. Estratégicos del PMSHM la revi-
La incomprensión del proceso sión que se haga debería confirmar-
de descentralización patéticamen- los en lo fundamental, reajustándo-
te queda expresada cuando se des- los en función al horizonte tempo-
taca que el PMSHM debe orien- ral que falta, pero sobre todo, a par-
tar obligatoriamente en su juris- tir de la transferencia del ex INC
dicción y prevalecer sobre los pla- Cusco y de la Gestión del PMSHM
nes regionales, municipales y sec- al Gobierno Regional en el contex-
toriales. to de la descentralización.
Sin embargo lo que se tiene
avanzado es que la UGM es un PLAN Q'ENTE
ente burocrático, atado al centralis- Durante la gestión desastrosa de
mo y sin ninguna iniciativa para Hugo Gonzales Sayán el Gobierno
concretar las competencias para los Regional de Cusco y la Dirección
que fue concebido. Otras orienta- Regional de Comercio Exterior y
ciones de gestión y que tampoco se Turismo encomendaron a una con-
cumplen son: sultora la elaboración del “Plan

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 73


Adolfo Saloma González

Estratégico Regional de Turismo dominio de los servicios centrales, tajas; la principal de ellas es contar
del Cusco” (PERTUR), denomina- origina un Perfilamiento del merca- con una entidad de alta especiali-
do también “PLAN Q'ENTE” do, que produce desproporción en dad e importantes recursos dedica-
presentado en agosto del 2009, el el balance de Oferta y Demanda. da a recuperar el Patrimonio cultu-
cual constituye la antípoda del La débil regulación, ausencia de ral existente. Resultado de ello es
PMSHM, puesto que, según sus acuerdos público–privados y el ina- que en la actualidad se cuenta con
mentores aspira constituirse en: decuado balance Oferta–Deman- un amplio sistema de bienes cultu-
Un esfuerzo de reflexión estraté- da (por perfilamiento del mercado) rales, que permite configurar diver-
gica y consensuada sobre la activi- provocan grandes sectores de pres- sos destinos turísticos en la región y
dad turística y su significado econó- tación de servicios para turismo alternativas temáticas. A todo ello
mico y social en el Perú y la Región medio que operan en “mercado se suma el hecho de que esta pues-
del Cusco (Destino Turístico Cus- marginalizado”: produciendo todo ta en valor en la mayoría de los ca-
co–Machupicchu), en una perspec- ello informalidad general. sos cuenta con su propio financia-
tiva de corto, mediano y largo pla- El Perfilamiento del Destino ha- miento.
zo; y cia un turismo “de alto gasto” pro-
Un instrumento que convoque voca un interesante perfil de renta- CARACTERÍSTICAS DEL
e integre las voluntades y capacida- bilidad global, pero a la vez impac- TURISMO RECEPTOR
des institucionales regionales, en- tos sociales peligrosos, al limitar la
marcadas en un proceso de apertu- participación local en inversiones En concordancia al Perfil del
ra, integración y descentralización; (capacidad financiera, poca cultura Turista Extranjero elaborado por
con el reto principal de hacer de la asociativa, etc.) y perfilar los servi- PROMPERÚ, en el año 2007 el
Región Cusco una sociedad compe- cios urbanos a estándares que se Perú fue visitado mayormente
titiva frente a otros territorios y con vuelven cada vez más excluyentes por motivo de vacaciones, recrea-
altos índices de desarrollado huma- para los lugareños. ción u ocio (59 %), debido al gran
no y social; bajo un marco institu- Siendo el Perú y Cusco en parti- interés por conocer Machupic-
cional y democrático sólido y una cular un destino turístico cultural re- chu. En segunda instancia, resaltó
gestión sostenible del territorio y su levante, los bienes que motivan el el viaje por negocios (17 %), men-
patrimonio natural y cultural. desplazamiento de visitantes (los cionado por cerca de la quinta par-
Un resumen del PERTUR de lo atractivos) están bajo el mandato te de turistas extranjeros. Un por-
contrapuesto que es al PMSHM, es del Instituto Nacional de Cultura, centaje significativo de turistas vi-
la transcripción comentada, que a entidad que por su especialidad y re- sitó también el Perú para visitar fa-
continuación se expone. gulación sectorial está idóneamente miliares y amigos (14 %). Somos
capacitada para la conservación y pues con claridad un destino
PERFIL DEL DESTINO puesta en valor de estos bienes, turístico que se posiciona
pero que no resulta competente (ni progresivamente en el mundo.
TURÍSTICO
A pesar de su variedad de atracti- facultada) para su implementación
VISITANTES EXTRANJEROS
vos, el Destino Cusco Machupic- turística y para la articulación de
chu, desde la óptica internacional todo el espacio turístico y sus mer- AL DESTINO CUSCO
tiene un corte básicamente monote- cados. MACHUPICCHU
mático, pues Machupicchu tiene Es decir, el sector privado está La evolución de los visitantes
un peso superlativo sobre los de- de acuerdo que el Estado haga las internacionales al destino Cus-
más, porque su modelo de opera- inversiones en infraestructura, in- co–Machupicchu ha tenido un
ción desactualizado tiene proble- vestigación, catalogación, puesta en crecimiento muy superior al pro-
mas para soportar el flujo actual y valor, mantenimiento y operación medio observado en las Améri-
pone un “techo prematuro” a la del Patrimonio material e inmate- cas (6.6% —2007/2006). Sin em-
oferta regional. rial, pero su administración y ges- bargo, este crecimiento presenta
Es decir, desde el inicio el tión debe hacerlo el sector privado, una desaceleración que es poco vi-
PERTUR no está de acuerdo con precisando que (el Estado) “no re- sible por sus altas tasas, pero que
la capacidad de carga de 2500 per- sulta competente (ni facultada) arroja señales que se deben obser-
sona/día para la ciudad inca de Ma- para su implementación turística y var. Esta desaceleración podría es-
chupicchu y de 500 personas/día para la articulación de todo el espa- tar señalando una maduración an-
para el camino inca. Continúan ar- cio turístico y sus mercados”. ticipada del destino; es decir que,
gumentando que: Tratando de corregir este desati- muchas de las condiciones estruc-
La situación limitante de Machu- no expresan: Sin embargo, esta su- turales de su modelo de gestión
picchu, junto a temas de operativi- perposición no es solo negativa, estarían llegando a cierta vejez
dad de los clústeres y posiciones de pues trae también importantes ven- desde la perspectiva del turismo
74 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011
Reajuste del plan maestro de Machupicchu

(como le ha sucedido ya a otros A pesar de estas impor tan-


destinos del continente), a pesar tes cifras, el impacto directo
de no haber llegado aún a una del tu ris mo sue le pro vo car
madurez como fenómeno social. FALLAS DE MERCADO en
los suministros, con lo que mu-
TURISMO EN chos productos (de primera ne-
LAS CUENTAS DE LA cesidad en muchos casos y de
ECONOMÍA NACIONAL conducta poco elástica) son im-
Los indicadores nacionales seña- pulsados estacionalmente por
lan que el turismo genera un movi- encima de su punto de equili-
miento económico que directa e in- brio, generando un efecto ne-
directamente impacta en diversas gativo en el consumidor no
actividades económicas del país, asociado a esta actividad. A
como mecanismo de generación eso se suma el re–perfilamien-
de empleo en forma descentraliza- to de los ser vicios urbanos al
da y medio para mejorar la redistri- estándar que induce el turis-
bución de la riqueza en el país, sien- mo; con lo que mu chos de
do su efecto multiplicador de 1.811 ellos se hacen excluyentes para
millones, es decir, por cada US$. la población local.
1.00 que ingresa en la economía pe- Otro aspecto preocupante
ruana, el turismo lo convierte en en el tema económico, es la asi-
US$. 1.81. metría en la relación ofer ta de-
El año 2007 el turismo genero manda; asimetría que provoca
un total de 2,222 millones de dóla- sobreofer ta en algunos secto-
res como divisas, siendo superado res (equivalentes a la hotelería
únicamente por la exportación de de 2 y 3 estrellas); los que en
los productos tradicionales minería muchos casos ter minan ope-
y petróleo (que no son renovables). rando en mercado marginaliza-
En el 2006 la contribución del Tu- do. Mientras tanto, otros seg-
rismo al PBI del Perú es del 5.9 por mentos de ofer tan (sobre todo
ciento, con 17,850 millones de nue- en el segmento gasto alto) sin-
vos soles. tonizan mejor con la demanda
Respecto a la generación de divi- in ter na cio nal; más aun que,
sas producidas por el turismo, se ha por su esquema selectivo lo-
presentado una evolución muy rápi- gran acuerdos inter nos que les
da concordante con la cantidad de perfilan un mejor mercado.
llegadas de turistas internacionales
al Perú, sin embargo, es tan solo la TURISMO EN
sexta parte de los ingresos genera- LAS CUENTAS DE LA
dos por el turismo en México y la ECONOMÍA REGIONAL
mitad de los generados en Argenti-
na y Brasil. Ingresos generados
Entre el 2002 y 2007 las divisas por el turismo
han crecido aproximadamente 2.65 La generación de ingresos por
veces, lo que significa una variación turismo para la región se ha esti-
anual promedio de 21.6 %, concor- mado tomando en consideración
dante con el crecimiento de las lle- el gasto de los visitantes naciona-
gadas de turistas internacionales y les y extranjeros. Este ingreso su-
las demandas asociadas en servi- pera los 2,100 millones de soles
cios turísticos. La contribución de (valores corrientes) y dado que el
las actividades características en la PBI regional está por encima de
distribución de la población ocupa- 8,000 millones de soles, entonces
da en la actividad turística está re- el ingreso por concepto de turis-
presentada principalmente por los mo en la re gión representa
restaurantes, seguido por el entrete- aproximadamente el 25% del
nimiento y transportes. PBI regional.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 75


Adolfo Saloma González

Considerando los datos del trías económicas en sus efec-


MINCETUR 2001; el total de tos, los que sumados a privile-
empleos directos (37%) e indirec- gios del modelo per turban la
tos (63%) que produce el Turis- paz social.
mo, nos lleva a confirmar que 1 El contexto social mal predis-
de cada 7 habitantes regionales puesto y sus propios defectos en
está en alguna medida relaciona- eficiencia social, le generan un so-
do con esta actividad. porte y legitimidad endeble. Pro-
A pesar de este indiscutible voca una notoriedad mediática y
peso en el empleo y bienestar re- política que tiende a ser mal usada
gional, la actividad turística y el (desmanes). Acentúa el riesgo so-
empresario turístico en particu- bre problemas morales en diferen-
lar, no consiguen una buena rela- tes niveles de la sociedad (delin-
ción con el colectivo social cus- cuencia, seguridad, prostitución,
queño en temas de legitimidad. drogadicción, etc.)
Su aporte en empleo e ingresos Riesgo para la integridad de
se subvalora, en gran medida nuestra niñez y juventud.
por causa de paradigmas socia-
les muy fuertemente arraigados Impactos sociales a nivel de
respecto a luchas de clase y senti- patrimonio y territorialidad
mientos de explotación. Estos En complicidad con la débil
paradigmas incrustados por dé- planificación, promueve cambios
cadas en el pensamiento de gru- de uso que conllevan cambios y
pos radicales, toman a proble- pér di da de Iden ti dad de
mas como el perfilamiento urba- territorios.
no de Cusco, la transfor mación Promueve formas de conserva-
del Patrimonio edificado y la li- ción utilitarista (adaptaciones)
mitada “derrama” del fenóme- Compite con otras actividades
no turístico, bajo un enfoque por el usufructo del patrimonio y
desproporcionado. En la retina territorio; en algunos casos resul-
social generalizada queda la sen- ta positivo al desplazar a activida-
sación de que el turismo trae des depredadoras.
más problemas que beneficios. A consecuencia de la débil pla-
A ello se suma las malas señales nificación y disposición de me-
que provocan las for mas de ne- dios, provoca sobre usos y distor-
gocio de enclave y bajo contac- siones en la autenticidad de parte
to con la sociedad local que por del patrimonio edificado.
deficiencias del modelo existen
en singular cantidad y en ele- Impactos desde la dimensión
mentos estratégicos del sistema. ambiental
De igual manera los problemas Impulsa presiones por sobre
de mala gestión y Aglomeracio- usos ambientales de ambientes
nes en Machupicchu, Camino frágiles y ecosistemas aun no pre-
Inca, Ollantaytambo y otros des- parados para el turismo activo.
tinos, junto a posiciones de do- Desde el lado de la operación
m i n i o e i n e f i c a ci a e n l a del turismo, el incremento en po-
regulación. lución, contaminación y uso de
energías no renovables tiene un
IMPACTOS DEL TURISMO impacto serio, que se incrementa
Impactos sociales por la débil regulación, pues ha-
a nivel de estructura social blamos de una región que tendría
la potencialidad de energías lim-
Resultan ser tal vez los más pias y usos desconcentrados de la
complejos, pues inciden en el Plana Turística si se planificara
tejido social y gestación de cla- adecuadamente el desarrollo de
ses so cia les. Pro vo ca asi me- sus actividades.
76 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011
Reajuste del plan maestro de Machupicchu

SUPUESTOS TÁCTICOS
PARA LA REFORMA DEL
MODELO TURÍSTICO
El Plan Q'ente, para reorientar
el modelo de desarrollo turístico,
debe partir reconociendo la “reali-
dad factual” en la cual opera, de
modo que se pueda administrar
con eficacia los elementos claves de
la conducta del turismo. Bajo esta
visión, una primera afirmación del
Plan Q'ente es que el modelo de de-
sarrollo turístico actual requiere de
cambios profundos para lograr los
ro de la calidad de la experien- efectos que la sociedad espera de él
Impactos ambientales a nivel cia precisamente de este desti- y para estar a la altura del superlati-
de incrementales de actividad no mayor, que por sus limita- vo potencial que la región posee.
El incremento de habitantes ciones y debilidades de acondi-
(en tránsito) y de actividades y re- cionamiento va llegando a un VISIÓN DEL PLAN
cursos humanos para atenderlos temprano lími te estacionaria ESTRATÉGICO REGIONAL
generan un Mayor volumen de re- este incremento hacia el futu- DE TURISMO DEL CUSCO
siduos sólidos y atmosféricos. ro (2–3), pues Machupicchu “Al 2021 Cusco–Machupicchu
(en la actualidad) es la razón es el Destino Turístico Líder en
Impactos ambientales en central de las visitas turísticas Perú y América Latina y brinda una
dimensión territorial e a la Región. Con ello quedaría cartera de productos auténticos y
inmobiliaria desperdiciada la capacidad na- servicios turísticos de calidad, diver-
Se trata del mismo impacto de tural de crecimiento del desti- sificados y competitivos, que asegu-
cambio de uso de suelo en la di- no, que este posicionamiento ran experiencias inolvidables a sus
mensión social, pero enfocado en mundial es capaz de producir, visitantes; la gestión sostenible de
la perdida de activos sociales incluso si no se acometieran los impactos ambientales y cultura-
(áreas verdes, cultivos, recursos hí- los li nea mien tos pro pues tos les, proyecta confianza y garantiza
dricos, paisaje, etc.) por el Plan Q’en te (2 – 3' una amplia inclusión y bienestar so-
Sin embargo, estas constatacio- —Ofer ta in–elástica). cial en la región bajo un moderno y
nes e impactos no llevan al La premisa de trabajo asumida fortalecido marco institucional pro-
PERTUR a plantear que una par- para el Plan Q’ente, señala que, con motor, regulador, concertado y par-
te de las divisas que genera el turis- su puesta en operación y la inter- ticipativo”.
mo queden en Cusco, bajo la mo- vención en sus diferentes linea- El Destino Turístico Cusco–Ma-
dalidad de canon turístico o con mientos estratégicos, el destino Ma- chupicchu:
otra denominación, por los altos chupicchu estaría en capacidad de 1. Es líder en Perú y América Latina
costos sociales, económicos y albergar una ocupación muy supe- 2. Brinda una cartera de productos
rior; y lo que es más importante, auténticos y servicios turísti-
ambientales. cos de calidad, diversificados y
con mayores efectos económicos y
competitivos
TENDENCIAS DESDE LA sociales positivos (y en condiciones
3. Gestiona los impactos
PERSPECTIVA DEL ANÁLISIS más sostenibles que las actuales) y
ambientales y culturales de manera
FODA asegurando una satisfacción mayor
sostenible
de la experiencia, con lo que no
El cre ci mien to ve ge ta tivo 4. Proyec ta se gu ri dad y
solo se “recuperaría” el crecimien-
que proyecta el flujo turístico confianza a nuestros visitantes
to natural desperdiciado (2–3'),
(incluso si no se inter vine en el 5. Garantiza una amplia
sino que se incrementaría conserva-
ajuste del destino), señalaría inclusión y bienestar social en la re-
doramente este estándar de creci-
un ascenso significativo para gión
miento (flecha azul 1–4), en un rit-
las próximas décadas, por el Se conduce bajo un moderno y
mo conveniente para la madura-
arrastre de nuestro icono cen- fortalecido marco institucional pro-
ción del sector como fenómeno
tral Machupicchu (flecha ver- motor, regulador, concertado y par-
económico y social (recreación y
de 1–2); sin embargo el deterio- ticipativo.
ajuste del destino).

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 77


Adolfo Saloma González

ORIENTACIONES
ESTRATÉGICAS
El Gobierno Regional Cusco
(GRC) y la Dirección Regional de
Comercio Exterior y Turismo
(DIRCETUR–Cusco) y el Sector
Empresarial Agremiado (Cámara
de Comercio del Cusco), deberán
diseñar e implementar instrumen-
tos de gestión que promuevan bajo
un esquema asociativo y sostenible:
la formulación de proyectos de ám-
bito regional para la participación
de la inversión privada; el desarro-
llo empresarial de los pequeños y mación que garantice la integri- COLOFÓN
medianos empresarios, comunida- dad de los turistas. • El Plan Estratégico Regional de
des campesinas y nativas locales;
• For talecer las capacidades Turismo del Cusco o Plan Q'ente
los mecanismos y procesos que fa-
ciliten la formalización e innova- administrativas, técnicas y de elaborado desde la perspectiva de
ción de las pequeñas y medianas gestión de las instituciones pú- los operadores de la actividad turís-
empresas; la creación de instrumen- blicas de los diferentes niveles tica, es incompatible con los alcan-
tos de gestión y financieros que po- de gobierno vinculadas al turis- ces del Plan Maestro del Santuario
sibiliten la ejecución de proyectos mo. Histórico de Machupicchu.
mediante la modalidad de asocia- • Fortalecer la asociatividad y • La re vi sión y rea jus te del
ción público–privada; la orienta- representación gremial de las PMSHM al año 2015 debe reafir-
ción e información a los inversionis- empresas turísticas. mar el resguardo del patrimonio
tas potenciales y los gobierno loca- • Promover la participación y natural y cultural del SHM, para lo
les, así como, la promoción de la que se debe actualizar y mantener
concertación entre el sector pú-
imagen de la región como destino
blico y privado para el desarro- su Visión, objetivos y lineamientos
de inversión en relación con otros
mercados turísticos regionales com- llo del turismo. estratégicos y, ampliar la oferta tu-
petidores. rística con los proyectos de Vilca-
UNIDAD DE bamba y Choquequirao.
INSTITUCIONALIDAD Y IMPLEMENTACIÓN Y • Se debe revisar el Ordenamien-
GESTIÓN DE DESTINOS. GESTIÓN DEL PERTUR to Territorial y reformularse a partir
La Unidad de Implementa- de la metodología existente y de
• Crear una Unidad que gestio-
ción y Gestión del PERTUR de- sus tres componentes: Zonifica-
ne la ejecución, evaluación, me-
legada a DIRCETUR, como ins- ción Ecológica Económica, Pro-
dición de impactos y actualiza-
titución que llevará adelante la puesta de Ocupación del Territorio
ción del PERTUR.
gestión, monitoreo, ejecución, e Instrumentos de Política.
• Diseñar e implementar estra- super visión y evaluación del • Hay que elaborar la Misión, la
tegias y herramientas que per - plan, solicitará y convocará la que debe compartir con la Visión
mitan planificar las zonas turís- participación directa de las insti- los riesgos y motivaciones que le
ticas actuales y potenciales. tuciones involucradas por com- otorgan sentido al PMSHM y, que
• Promover las mejoras al mar- petencia (según su condición es- orientará el quehacer de la Unidad
co legal turístico que facilite, tratégica y operativa) a ejecutar de Gestión de Machupicchu.
simplifique, for malice, regule y y gestionar los acuerdos contem-
plados en el proceso de la plani- • El PMSHM reajustado debe
mejore la competitividad de la
ficación, por lo que las decisio- formularse de manera participativa,
actividad turística.
nes, se tomarán de manera cole- convocado y conducido por el Go-
• Promover la inversión y la bierno Regional, para lo que, el ex
giada (interinstitucionalmente)
asociatividad público–privada. consolidando los acuerdos que INC Cusco debe retornar a su ad-
• Brindar las condiciones de posibiliten y faciliten la fase de ministración como lo fue en el pe-
seguridad, protección e infor - ejecución. riodo 1990–1992.

78 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


EL TORREÓN
HISTORIA, MISTERIO Y REVELACIÓN
DE MACHUPICCHU
Hugo A. Altamirano Vega1

A l referimos de Machu-
picchu, las primeras pa-
labras que evoca la memoria
Fueron los espacios geomor-
fológicos de superficie llana,
valles, mesetas y pampas don-
mos y cañones como par te es-
tructural de la arquitectura de
la ciudad pétrea “Catedral de
están relacionadas a la imagen de se fundaron las ciudades, los Andes”, de impresionante
de una ciudadela diferente y modelos clásicos que fueron majestuosidad. Sin embargo,
distinta a las que se conoce y re- quebrados por una nueva pero la historia nos alcanza el reco-
gistra la historia en el nacimien- caprichosa elección del espa- nocimiento de la pater nidad
to y muer te de las ciudades cio que se acomoda a la topo- de la construcción de dicha
du ran te los si glos pa sa dos, grafía de los cerros y picos ele- obra al Inka Pachacutec; luego
donde se for jaron y desarrolla- vados de los andes, incluyendo de dichas precisiones escritas
ron las “Altas Culturas”. los perfiles y flancos de abis- se cier nen una serie de interro-

1 Docente de la Facultad de Educación

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 81


Hugo A. Altamirano Vega

gantes que nos mecen en la in- al pie de los cerros, prácticamente Enigma donde la mente y la
cer tidumbre, la duda, que se rodeando, corre el río Vilcanota – creación mantienen un equili-
asienta como un misterio sin Urubamba. Su altitud es de 2,438 brio, donde los números y toda
tener los argumentos para una metros sobre el nivel del mar.. La opción razonable en la mente
respuesta fir me y contundente superficie edificada es aproxima- humana sigue en estado embrio-
que satisfaga la necesidad de damente de 530 metros de largo nario.
co no cer la ver dad, rea li dad por 200 de ancho, registrando Machupicchu donde la majes-
que se esconde en la nebulosa 272 edificios dentro del área tad de la vejez y el embeleso de
de lo inexplicable, su monu- urbana. la belleza natural se exhiben en
mentalidad, siempre está encu- el altar de sus cumbres, donde la
bier ta por un velo de ficción y HISTORIA eter nidad descansa en sus ci-
divinidad, queda como un enig- Se encuentra indisolublemente mas, donde la eternidad tiene
ma insondable en espera de ligada a la sabiduría, fuerza y capa- muros de piedra.
una respuesta verdadera, des- cidad creadora del hombre que-
pejando el misterio y los argu- chua andino en la historia de la REVELACIÓN
mentos que no construyen la grandeza y extensión del Tahuan- La localización e identifica-
historia verdadera sobre la ar- tinsuyo que marcó y consolidó la ción de un universo escondido,
quitectura, ingeniería y admi- época Inka. el trance de un nivel material físi-
nistración. Porque el pasado cobra fuer- co a un nivel metafísico, de un ni-
La revelación ante el mundo se za y vive en el presente, la histo- vel humano a un nivel divino. La
está dando por la atracción turísti- ria no muere, la historia no tiene re ve la ción que da ins tau ra da
ca del lugar Santuario Histórico espacio en el campo santo del ol- como un mundo visible, un es-
de Machupicchu, obra maestra de vido, es una continua resurrec- pacio dimensionable, tener que
la arquitectura y la ingeniería, sus ción y se transporta en las andas conceder la insignia del recono-
peculiares características arquitec- del recuerdo, el reconocimiento cimiento como “Maravilla” del
tónicas y paisajistas de ceja de sel- y admiración de las jóvenes ge- Mundo.
va y el velo del misterio que ha teji- neraciones y los pueblos milena- La concepción de la arquitec-
do a su alrededor las versiones rios que visten de modernidad. tura y espacios de andenes en
orales y la publicidad, lo han con- La grandeza de su obra y la las ciudades inkas preser vando
vertido en uno de los destinos memoria de su historia se mues- y conser vando un medio am-
turísticos más atractivos de la tra incólume en los muros pé- biente místico y natural sustenta-
tierra. treos de la sagrada ciudad de Ma- ble y sostenible para su época.
Machupicchu está en la lista chupicchu, donde las dimensio-
del Patrimonio de la Humanidad nes de la eternidad y la gloria tie- MACHUPICCHU: ENIGMA
de la Unesco desde 1983, como nen inicio, donde el atardecer DEL NOMBRE
parte de todo un conjunto cultu- descansa en misteriosa calma en- La denominación de la gran
ral y ecológico, conocido bajo la tre sus elevaciones graníticas. ciudad Inca es muy discutida has-
denominación “Santuario Históri- Espacio sagrado donde se afe- ta la fecha:
co de Machupicchu”. rran el tiempo y la eternidad.
El 7 de julio de 2007, Machu- Tamputocco
picchu fue declarado como una MISTERIO Hiram Bingham sostiene que
de las Nuevas Maravillas del Mun- Al encarnar esencias sobrena- en Ma chupic chu se ha lla el
do, en una ceremonia realizada en turales y energías espirituales que “Tampu Tocco”, por un recinto
Lisboa, Portugal; luego de la parti- se extienden y descansan sobre su de tres ventanas y ser aquella
cipación de cien millones de esencia real, sobre su existencia una verdadera “Ciudad Sagra-
votantes del mundo entero. material, sobre su grandiosidad in- da”. Declara que, el nombre de
descifrable. La majestuosidad del la parte más antigua de Machu-
LOCALIZACIÓN paisaje inconfundible con la que picchu era Tamputocco.
Se encuentra a 13º9’47” latitud ejerce un poderoso magnetismo
Sur y 72º32’44” longitud Oeste, para los que toman contacto a pri- Picchaq
forma parte de una gran forma- mera vista hasta sentirse apodera- Relacionado al acto de pic-
ción orográfica conocida como do de una sensación irresistible y char, es otro de las conjeturas
Batolito de Vilcabamba, en la cor- postrarse ante el altar del miste- propuestas sobre el origen del
dillera central de los Andes Perua- rio. Donde la mirada se detiene nombre de Machupicchu. Va
nos. Se encuentra en la rivera iz- ante el hechizo de su encanto in- asociada a la presencia de la
quierda del cañón de Urubamba, descifrable. hoja de coca, en calidad de ali-

82 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Historia, misterio y revelación de Machupicchu

mento del hombre andino des- como Picchu por el cronista


de épocas ancestrales, va aso- Ocampo Conejeros.
ciada al acto de introducir la Para el Dr. Luis A. Pardo:
hoja de coca en la boca para “La Etimología de Machupic-
luego masticarlo y mantenerlo chu, anda sumida en la noche
en constante succión el bolo de la conjeturas. Su verdadero
de coca. Conocedores de las significado no se conoce” Sos-
vir tudes naturales, restablece- tiene que es palabra compues-
dor de las fuer zas humanas ta de dos tér minos quechuas:
como de la capacidad de luci-“Machu” que significa viejo y
dez intelectual, también consti-“Picchu” equivalente a punta
tuye una de las primeras ofren- o cima. De manera que su tra-
das en los rituales y ceremonia ducción sería: “La cima o pun-
re li gio sas con sa gra das a los ta vieja”. Revista del Museo e
Apus, Auquis, la Pachamama, Instituto Arqueológico. 1961
espíritus de la naturaleza pro- El Dr. Luis E. Valcárcel. La
tectores del ayllu y de la llacta toponi mia de este sector es
(Llactay orcco) muy clara. Hay dos picachos
El Dr. José Gabriel Cosio que dominan la ciudad: El más
dice: El nombre deviene de una alto nom brán do lo MACHU-
palabra compuesta de la voz de PICCHU el menor WAYNA-
Machupicchu: Machu (Viejo) y PICCHU, ambas palabras per -
Picchu, que parece desinencia teneces al Keswa y significa res-
del verbo picchar, que para los pectivamente: El Pico Viejo y
indios es el acto de mascar la e l P i c o Jo v e n . Po r q u e
coca. PICCHU es “picacho o punta
de Monte”
Pichiu. Canto
Marccanay – Machupicchu
Machu pichiu Le variedad y
abundancia de avecillas, el canto Marccanay, Lugar de descanso
de las especies más conocidas del tiempo y de la calma, atalaya
de la ceja de selva, son fácilmen- de los andes, mirador de las pro-
te identificables por su persisten- fundidades de paredes pétreas y
te trinar en la vorágine de sus de las elevaciones de las monta-
bosques, han ser vido de argu- ñas que se afirman en el lienzo ce-
mento para atribuirle el nombre leste del cielo del mundo andino.
de Machu Pichiu, de las aves Marka de las estrellas y del viento,
dueñas del corazón de las empi- marka de la frescura y coloridas
nadas cumbres. orquídeas (Wiñay huaynas), del in-
Todo parece confir mar que cesante vibrar de las frágiles alas
el llamado Machu Pichiu (nom- del picaflor (K’ente y el Paucar),
bre puesto por decisión de Hi- marka de andenes y templo de
ram Bingham), es el antiguo Vit- mujeres tiernas y bellas escogidas
cos. Revista de Oro Inca Garcila- (acllas)
so de la Vega Por los datos que se leen en la
crónica de Alonso Borregán, re-
Machupicchu cientemente publicada, después
La traducción de Machu Pic- de cuatro siglos de escrita, se
chu equivale a cumbre mayor. sospecha que Marccanay o Ma-
Pero el nombre original del sitio chupicchu, fue visitada por el
no debió de ser una denomina- propio Francisco Pizarro. Ade-
ción genérica como esta que más, como se ve de los papeles
cayó en el olvido con los siglos. escritos ahora, toda la región
El Dr. Luis Enrique Valcárcel aproximadamente de la provin-
opina que Machu Picchu podría cia de la Convención, se denomi-
ser el legendario Vitcos citado naba Vilcabamba.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 83


Hugo A. Altamirano Vega

MACHUPICCHU por tan te an tes de esa fe cha


IDENTIFICADA COMO consistió en una penetración
VILCABAMBA POR LOS de 32 Km. Al sur de Cusco.
ESPAÑOLES. La expansión territorial se ini-
ció realmente con el octavo mo-
Parece ser el nombre original narca, Viracocha Inca, que vivió
de la ciudad o santuario que hoy a principios del siglo XV y que,
designamos por Machupicchu, en 1437, amplio el imperio en
tomándolo del cerro donde se unos 40 Km. mas allá del territo-
hallan ubicadas las famosas es- rio de Cusco. Después de esto,
tructuras arquitectónicas. durante un periodo de 30 años,
Hiram Bingham, su descubri- dos personajes notables amplia-
dor al mundo, dice, fundándose ron y unificaron el territorio. El
en párrafos de las crónicas del primero fue el hijo de Viraco-
Padre Calancha, que el nombre cha, Pachacutec Inca Yupanqui.
de la misteriosa ciudad era el de El segundo fue el igualmente ca-
Vilcabamba Vieja o la Vieja y pacitado Tupac Inca Yupanqui,
que desempeñaba el papel de ca- hijo de Pachacutec. El imperio,
pital o centro tradicional y reli- alcanzó su mayor extensión con
gioso de esta región; siendo la el hijo de Topa, Huayna Capac.
otra Vilcabamba, la capital mili- Hacia 1525, el territorio bajo
tar o política, durante el reinado control Inca se extendía por la
de los últimos incas zona más meridional de la ac-
Historia porque se encuentra tual Colombia, Ecuador, por
indisolublemente ligada a la sabi- Perú y Bolivia y por zonas del
duría, fuerza y capacidad creado- norte de Argentina y Chile, abar-
ra del hombre quechua andino cando un área de más de 3500
en la historia de la grandeza y ex- Km. de norte a sur y de 805
tensión del Tahuantinsuyo `que Km. de este a oeste.
mar có y con so li dó la épo ca La muerte de Huayna Capac
Inka. en 1525, antes de que pudiera
El pasado cobra fuerza y vive designar a su sucesor, provocó
en el presente, la historia no la división del imperio. Sus dos
muere, la historia no tiene espa- hijos, los her manastros Huascar
cio en el campo santo del olvi- y Atahualpa, aspiraban al trono.
do, es una continua resurrec- La consiguiente y encarnizada
ción y se transporta en las andas lucha de ambos, que finalizó en
del recuerdo y el reconocimien- 1532, con la captura de Huas-
to de las generaciones y los pue- car, debilitaron seriamente al im-
blos. perio. En este critico momento
Los Incas eran originalmen- el conquistador español Francis-
te una pequeña y belicosa tribu co Pizarro desembarcó en la cos-
que habitaba la región al sur de ta con una fuerza de unos 180
las tierras altas de la cordillera hombres dotados de ar mas de
central en Perú. En tor no a fuego. Pizarro, apoyado por dis-
1100 d. C. comenzaban a des- tintos grupos de indígenas des-
plazarse hacia el valle de Cuz- contentos por la dominación
co, don de du ran te casi 300 inca, logro controlar el imperio
años llevaron a cabo incursio- haciendo prisionero a su jefe,
nes, y allí donde fue posible, Atahualpa dio la orden de ejecu-
impusieron tributos sobre pue- tar a su antiguo rival, lo que sería
blos vecinos. Hasta mediados una de las causas de su propia
del siglo XV, los Incas no lleva- condena en el proceso al que lo
ron a cabo ninguna gran expan- sometieron los Españoles un
sión o consolidación política. año después. El 29 de Agosto
Su avance territorial más im- de 1533, todavía se estaba acu-

84 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Historia, misterio y revelación de Machupicchu

mulando un enor me depósito era solamente el nombre del ce-


de ornamentos de oro proceden- rro. Fue hacienda real del Inca
tes de todos los rincones del im- en la zona. Luego vino la funda-
perio, Pizarro ejecutó al garrote ción posterior de una cadena de
vil a Atahualpa. ciudades de gran importancia es-
Ese mismo año los Españo- tratégica y belleza incomparable
les ocuparon Cusco y per mitie- como: Wiñay Waina, Phuyo Pa-
ron a Manco Capac II (Manco tamarca, Sayac Marka, Toron-
Segundo) un her mano de Huas- toy, Quenti, etc., todos camino a
car, acceder al trono. Algunos la selva. Había empalmes con
años más tarde, Manco Segun- Markanay y Orongo y senderos
do dirigió una revuelta contra que conducen al nevado Salkan-
los españoles. Fue derrotado, tay.
obligado a buscar refugio en las Luis Enrique Valcárcel, el fa-
montañas y asesinado. En aque- moso historiador incaista, en su
lla época el imperio se desinte- libro precisamente titulado Ma-
graba muy rápidamente. El últi- chu Pichiu sostuvo que esta ciu-
mo pretendiente al trono fue Tu- dad fue la antigua Vitcos, idea
pac Amaru I, hijo menor de que no abandonó jamás.
Manco Capac II y descendiente
por línea masculina, que fue de- MISTERIO REVELADO:
capitado en 1572 por orden del CIUDAD BASE DE
virrey Francisco de Toledo. EXPANSIÓN A LA SELVA.
El Dr. Julio C. Tello, que reali- 1,480 – 1,532
zó algunos sondeos en Machu-
picchu, nos afir mó haber desen- Metrópoli, eje de la penetra-
terrado un trozo trabajado de ción incaica hacia la selva alta
alabastro español, lo que com- para el crecimiento y el desarro-
probaría que después de la veni- llo del Antisuyo como lo consi-
da de los blancos al Perú, fue lle- dera Federico Kauffman D., Ma-
vado a la enigmática ciudad. chu Pichiu, el antiguo Vitcos, es
Allí, también, parece que fue un modelo a través de la más
donde se dio muerte al Inca avanzada ingeniería y arquitectu-
Manco II.Revista del Archivo ra. Toda la región luce diversas
Histórico del Cuzco. N° 2 – maravillas, como la piedra de los
1951. Universidad Nacional del treinta y siete ángulos en la veci-
Cusco. na Torontoy, dos túneles, varios
y diversos puentes, la más per-
LA GUERRA DE fecta red caminera de todo el
RECONQUISTA Imperio y una audaz andenería,
Se inició en abril de 1536 con un túnel excavado en la roca y
Manco Inca. Tuvo desde un un templo tallado en caverna
principio uno de sus ejes en Ma- grande, como es el dedicado a la
chu Pichiu, en virtud de su inter- Luna.
conexión con todas las regiones
del sur del Imperio Incaico, que LUGAR DE REFUGIO 1532.
el Inca intentaba reconstruir. Ciudad de refugio de los so-
brevivientes de la nobleza cus-
REVELACIÓN HISTÓRICA queña, cuando la matanza de los
DE MACHUPICCHU Panacas Hanan y Hurin por los
Apro xi ma da men te 1480, yanasinchis (generales ser viles)
cuando asume al gobierno el atahualpistas victoriosos (no-
Inca Pachacutec, fue el posible viembre de 1532). Sitio inexpug-
constructor de Machu Pichiu nable y difícilmente ubicable
(Machu Picchu), llamado por para quienes no conociesen sus
los Incas Vitcos. Machu Pichiu accesos. Está como escondida
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 85
Hugo A. Altamirano Vega

por la montañas y el río Uru- original del año de 1568, perte- MACHUPICCHU LA
bamba y por su misma altura, neciente a los frailes agustinos DESPOBLACIÓN PLENA
porque desde abajo no es fácil- del Cuzco, en donde aparece –1,572
mente divisible. una lista de terrenos cultivados
por los pobladores inkas del va- Ciudad desierta a partir de la
DIEGO RODRÍGUEZ DE lle del Urubamba después de la captura y muerte de Túpac Ama-
FIGUEROA —1565 conquista española, indicando ru I. Quienes la visitaron en
En sus recorridos como emba- que dicho valle había sido con- años posteriores no encontra-
jador diplomático para tratar con trolado y anexado por el nove- ron a nadie; es posible que así es-
los reductos rebeldes Inkas, escri- no inca cusque ño Pa cha cu ti tuviera desde varios años atrás
bió, el 6 de mayo del año 1565, pa- Inca Yupanqui ( 1437–1471).“Ciudad Perdida”, en esa región
sajes de su recorrido por la zona En uno de los folios que contie- aún inexplorable y remota, con
de Machupicchu, nombre que ne el expediente se puede leer lo mapas en blanco y referencias
hace mención al incursionar a la siguiente: “un poco más arriba geo grá fi cas ex tre ma da men te
zona de la selva de Vilcabamba: de Pumachaca, el Cacique de confusas, en este período quizás
“Esta noche dormí al pie de un ce- Pic chu cul tiva ba coca”. Esa se le empieza a confundir con
rro nevado, en un pueblo despo- coca era pagada en tributo a los Vilcabamba.
blado llamado Condor marca, españoles, ya que según los ma-
donde había un puente en tiempo nuscritos “Correspondió a los EL INFORME DE BALTASAR
antiguo que pasaba por el río del indios de Picchu la cantidad de DE OCAMPO. FINALES DEL
Vitcos (actual río Vilcabamba) 105 cestos de coca cada año”. SIGLO XVI
para ir a Tambo (actual Ollantay- El infor me del visitador Balta-
tambo), a Sapamarca y a Picchu, JOSÉ TAMAYO HERRERA sar de Ocampo y Conejeros so-
que está en tierra de paz”. Otros MANUSCRITOS DEL AÑO bre la ciudad de Vitcos constitu-
documentos confirman el relato DE 1,776. ye el único testimonio directo y
de Rodríguez de Figueroa, por Por su par te, en su obra His- minucioso en cierta medida. El
ejemplo una provisión del Conde toria General del Cusco, 1992, relato coincide plenamente con
de Nieva de 1562, en la que el pue- el historiador Cusqueño, naci- el actual Machu Pichiu, (o Pic-
blo de Pijchu aparece formando do en la ciudad de Urubamba chu).
parte de un repartimiento de tie- José Tamyo Herrera, dio a co- 1. Para los se ña lamien tos,
rras, encomendadas primero a nocer una vieja escritura fecha- nos ceñimos como Valcárcel a
Hernando Pizarro y luego al espa- da el 8 de agosto de 1776, en la la única descripción del lugar,
ñol Arias de Maldonado. que hace referencia a una tal que como es dicho, consta en la
doña Manuela Almirón Ville- Crónica de Baltasar de Ocampo
HISTORIADORES LUIS gas, quien vendía a los señores y Conejeros, funcionario espa-
MIGUEL CLAVE Y MARÍA Pedro y Antonio Ochoa, en la ñol en Vilcabamba desde aproxi-
ISABEL REMY. MANUSCRITO suma de 350 pesos, los lugares madamente 1572 (Cuadro 1).
DE 1568 de Pij chu, Ma chu pij chu y 2. Otros elementos de juicio
El descubrimiento documen- Huaynapijchu. Así mismo el que conducen a identificar el Ma-
tal más importante se da el año año de 1782 los indicados pro- chu Pichiu actual con el Vitcos de
de 1983 por los investigadores pietarios llegaron a vender di- las crónicas del siglo XVI:
Luis Miguel Clave y María Isa- chos fundos en 450 pesos al co- a. Lo escabroso y empinado
bel Remy. Los manuscritos en rregidor español del valle de del sitio
cuestión son cuatro copias y un Urubamba. b. La distancia del Cusco
Cuadro 1:

1. “está en un altísimo cerro” Único caso, Machu Pichiu; con un cerro de tanta pendiente
2. “señorea gran parte de la provincia de Obvio en Machu Pichiu
Vilcabamba”:
3. “gran plaza de suma grandeza” Único caso orográfico
4. “y llanura en la superficie” Superficie plana en la cumbre
5. “edificios suntuosísmos” Obvio en Machu Pichiu
6. “piedra mármol” El “granito blanco” de H. Bingham
7. “famosamente obradas Obvio en Machu Pichiu

86 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Historia, misterio y revelación de Machupicchu

c. Rodeada de abismos sobre LAS CHACRAS DE


el río, lo que explica el suicidio de MACHUPICCHU
las esposas de Manco Inca 1,776 Y 1,782
d. Río caudaloso (El Uru- Machu Pichiu y Huayna Pi-
bamba) chiu se llamaron unas chacras
e. El caballo sacrificado (datos en la orilla izquierda de Uru-
arqueológicos recientes) enterra- bamba, vendidos allá por los
do en dirección al sol naciente. tiempos de Tupac Amaru el
f. La altura del cerro; unos Gran de, en el Cus co en tre
600 m. 1776 y 1782. Así consta en los
g. Hallazgo de abundantes archivos de una notaría, la de
cenizas (Vitcos fue quemada Ambrosio de Lira, en la foja 20
por los españoles). Datos de del Protocolo de 1782. Vio pri-
los arqueólogos Manuel Chá- mero aquel documento el polí-
vez Ballón y Julinho Zapata, grafo cusqueño, siendo toda-
en 1980. vía joven, Uriel García. Allí se
h. Ajllahuasi: “casas del Sol lee “la transferencia de Pichiu,
son sus mujeres”, Cieza, Guerra Machu Pichiu y Guayna Pichiu
de Salinas, cap. 21 (1533) amén de otros sitios. Esos tro-
i. Era “otra ciudad del Cusco” zos de tierra cultivable, se en-
Pedro Gutiérrez de Santa Clara, t. tregaron por 350 pesos y se re-
III, pág. 230. Colección BAE (cir- vendieron por 450, Por cier to
ca 1544) sin gen te”. La his to ria do ra
Revelación. La localización e francesa Simone Waisbard es
identificación de un universo es- quien más ha seña la do este
condido, el trance de un nivel asunto en su libro “Machu Pi-
material físico a un nivel metafí- chiu” (1971)
sico, de un nivel humano a un ni- Los Picchu Viejo y Joven, no
vel divino. La revelación queda eran desconocidos en la colo-
instaurada como un mundo visi- nia. El distinguido estudioso
ble, un espacio geográfico e his- Uriel García descubrió una anti-
tórico dimensionable, conceder gua escritura donde Doña Ma-
la insignia del reconocimiento ría Manuela Almirón Villegas,
universal como “ Maravilla” del vendió los lugares denomina-
mundo dos Pic cho, Ma chu pic chu y
Huaynacpicchu a Don Pedro
MACHU PICCHU AISLADA Antonio Ochoa, el 8 de agosto
DEL MUNDO (DESDE FINAL de 1776, en la suma de 350 pe-
DEL XVI HASTA FINES DEL sos y éste a su vez vendió en el
XVIII) año de 1782 al Comandante
La ciudad de Machu Pichiu Marco Antonio de la Cámara y
continuó hundida en el silen- Escudero, Corregidor de la Pro-
cio por su pobreza y aislamien- vincia de Urubamba en 450 pe-
to, además nadie la buscaba. sos.
Por otro lado resultaba inubica- C h a r l e s W i e n e r, en
ble, porque no se la divisa des- 1875–1878, tuvo noticias en
de abajo y se encuentra en un Ollantaytambo de la existencia
sitio esquinado, cerro de alta de ciudades antiguas indicadas
elevación ver tical, con la par te con los nombres de Machupic-
superior plana y cubier ta de chu y Huaynapicchu.
maleza. Además, fuera del sen-
dero colonial que conducía a NUEVAS NOTICIAS, SIGLO
las comarcas de Vilcabamba XIX
en esa enor me región, “terra ig- Pobladores de Ollantaytambo
nota”. tienen noticias certeras sobre Ma-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 87


Hugo A. Altamirano Vega

chu Pichiu, ya con ese nombre. te Ley se denomina • Latitud: 13°09’23” al Sur de
En 1848 se publicó en el Cusco MACHUPICCHU y ten drá la línea ecuatorial
un folleto dando informe al res- por ca pi tal, la po bla ción de
• Longitud: 72°32’34” al Oeste
pecto, que no se encontró. En este nombre que se ha for ma-
1875 el notable viajero francés do alrededor de la actual esta-del meridiano de Greenwich.
Charles Wiener, tiene referencias ción Machupicchu. • La altura en el Punto de Refe-
tan claras que hasta incluye a Ma- rencia es de 1,495 metros sobre
Art. Tercero: Los límites del
chu Pichiu y Huayna Pichiu en su distrito de Machupicchu serán el nivel de mar.
mapa de la región. En los albores los siguientes: Por el Norte lími-Tiene los siguientes límites:
del siglo XX, en 1902, llegan a te entre las provincias de Uru-• Por el Norte: con la provincia
Machu Picchu Enrique Palma y bamba y la Convención y; por elde la Convención
tres compañeros, quienes escribie- Oeste el río Q’ente afluente iz-
• Por el Sur: con la provincia
ron sus nombres en ciertas pie- quierdo del Urubamba hasta las de Anta
dras de los muros incas. En 1907 cumbres de la cordillera.
o antes, unos pocos campesinos • Por el Este: con el distrito de
Art. Cuarto: Declárese de uti-
habían empezado a cultivar los lidad pública los terrenos que Ollantaytambo
abandonados andenes bajos, cer- circundando la actual estación • Po el Oeste: con la provincia
ca del río. de Machupicchu del ferrocarril de la Convención
Cusco Santa Ana; están com- La zona arqueológica de Ma-
LEY DE CREACIÓN prendidos en un área horizontalchupicchu está ubicada en la
POLÍTICA DEL DISTRITO DE de un kilómetro de radio alrede-
margen izquierda del río Vilca-
MACHUPICCHU dor de dicha estación. Dichos te-
nota, desde el río K’usichaka
D.L. N° 9326 rrenos serán dedicados a la edifi-
hasta la desembocadura del río
cación de la futura ciudad de Ma-
Aobamba, en la jurisdicción del
En la población de Machupic- chupicchu a los fines que señale
Distrito de Machupicchu, pro-
chu antes llamado Máquina de el Supremo Gobierno. vincia de Urubamba, depar ta-
Ollantaytambo, a los veintinue- Art. Quinto: El Poder Ejecu-mento del Cusco – Perú.
ve días del mes de marzo de mil tivo de confor midad a las dis- El total de perímetro que ro-
novecientos cuarenta y dos, se posiciones de Ley número nue- dea a la Zona Arqueológica de
reúnen diversas autoridades, el ve mil ciento veinticinco, ex- Machupicchu es 63,000 metros
Alcalde Luis Gonzales Her mo- propiará los terrenos de que selineales.
za y sus regidores Ramón More- trata el ar tículo anterior, Co- El área total de la zona de Ma-
no Díaz, Roberto Rojas Fernán- muníquese al Poder Ejecutivo chupicchu, encerrado en el perí-
dez, Héctor Zegarra Bravo y Da- para su promulgación —Dada metro del lindero que se ha des-
niel Calderón Pacheco, para dar en la Sala de Sesiones del Con-crito, es de diez mil setecientos
lectura al siguiente documento: greso de Lima a los treinta días
veinticuatro hectáreas (10,724
Un sello, Dirección General del mes de setiembre de mil no-Ha). Por De cre to Su pre mo
de Gobierno —Lima Seis de oc- vecientos cuarenta y uno. J.A. N° 001–81–AA, fue declarado
tubre de mil novecientos cuaren- Brandiaris, Presidente del Se- Santuario Histórico, abarcando
ta y uno número doscientos se- nado, Gerardo Ballenueva. Di- la superficie de 32,592 hectá-
tenta y ocho —Señor Alcalde putado Presidente —C.A. Ba- reas.
del Concejo Provincial de Uru- rreda Senador Secretario —Al Los terrenos que encierra el
bamba —con fecha primero del Señor Presidente Constitucio- área de la Zona de Machupic-
presente se ha puesto en cúmpla- nal de la República —Por tan- chu co rres pon den exclu siva-
se la siguiente Ley número nue- to, mando se publique y cum- mente a la hacienda Q´ente, de
ve mil trescientos noventa y seis pla; dado en la Casa de Gobier -
propiedad de los herederos de
—El Presidente de la República no en Lima, el primer día del Don Julio Zavaleta.
—por cuanto, el Consejo ha mes de octubre de mil nove- Es una con for ma ción de
dado la siguiente Ley: cien tos cua ren ta y uno. Ma- montaña rocosa de escarpada to-
Art. Primero: ELÉVESE A nuel Prado Ugar teche. pografía, elevada y poblada de
LA CATEGORÍA DE exhuberante flora de ceja de
DISTRITO DE Ollantaytambo LOCALIZACIÓN montaña, de cuchillas y pendien-
de la provincia de Urubamba en GEOGRÁFICA tes profundas, donde se asienta
el departamento del Cusco. la ciudadela de Machupicchu,
Art. Segundo: El nuevo dis- La Zona de Machupicchu tie- joya de la arquitectura del Perú
trito que se crea por la presen- ne las siguientes coordenadas: Incaico. El paisaje grandioso

88 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Historia, misterio y revelación de Machupicchu

que la rodea realza la belleza de el valle, que en algunos sitios pa-


sus templos, adoratorios, recin- rece que las paredes tendiesen a
tos, patios y de sus innumera- juntarse. Ahí en ese laberinto de
bles escalinatas que conectan crestas empinadas, los Incas
los diferentes planos sobre las construyeron la majestuosa ciu-
que se levantan las construccio- dad pétrea de Machupicchu. En
nes. realidad el declive es grandioso:
Todo Machupicchu es una Entre Ollantaytambo (2,768 m.)
exaltación a la piedra. En uno y Huadquiña (1,510 m.) hay una
de sus sectores se aprecia un distancia de 44 Km. en línea rec-
afloramiento rocoso que repre- ta, pero un desnivel de 1,258 m.
senta algo así como un monu- El cañón de Machupicchu sir-
mento a los peñascos. ve de zona de transición entre el
Por tanto, Machupicchu está valle qheswa de clima templado, y
ubicado en zona cordillerana, el valle cálido o yunka. Por estas
cubierta por vegetación selváti- mismas razones, el paisaje vegetal
ca, o sea en los Andes Amazóni- también cambia al de “ceja de
cos. Ha dado pábulo a otra hipó- montaña”. La temperatura media
tesis: habrían constituido pues- anual, cambia apareciendo conse-
to de avanzada de los ejércitos cuentemente cultivos tropicales
Incas en sus incursiones por la en el fondo del cañón, como: la
alta amazonia próxima al Cuz- yuca, el plátano, papaya y la coca,
co. Las escenas en los quero(s) o etc. Las paredes del cañón se en-
vasos de madera policromados cuentran empapadas permanente-
de los siglos XVI y XVII, inci- mente por las lluvias y en ellas se
den una y otra vez en el tema mantiene la humedad por las in-
que retrata enfrentamientos que tensas neblinas persistentes. En
tenían lugar entre tropas incai- las grietas más estrechas surge la
cas y combatientes selváticos o vegetación y, hasta los contrafuer-
chuncho(s). La Gran enciclope- tes más elevados se hallan cubier-
dia del Perú Lexus. tos por densa vegetación. Apare-
Para Luis E. Valcárcel, Ma- ce una formación típicamente de
chupicchu pudo ser Vitcos, la transición, denominada por los
legendaria for taleza que custo- botánicos como “ceja de monta-
diaba Vilcabamba, atendiendo ña”, caracterizada por una rique-
al parecido que presentan los za excepcional de especies y varie-
vocables “Picchu” y “Vitcos” dades de plantas. Las laderas es-
o “Pitcos”. Luis Miguel Clave tán cubiertas de bosques, arbus-
y María Isabel Remy sostienen tos y matorrales, y una gran varie-
que Machupicchu correspon- dad de musgos, líquenes, hele-
de al asentamiento Picho, men- chos, etc. Solamente en la zona de
cionado en un antiguo docu- Machupicchu, el botánico César
mento que hallaron en el Archi- Vargas llegó a coleccionar 75 dife-
vo Histórico del Cuzco y que rentes especies de orquídeas
por lo tanto habría estado ubi- El relativo aislamiento de Ma-
cado en los predios del sobera- chu Picchu y de los demás mo-
no Pachacutec. numentos situados en el área del
Desde Qoriwairachina hasta Vilcanota como: Huiñay Huay-
Qolpani, el Cañón de Machupic- na, Sayaqmarca y Phuyupata-
chu toma características defini- marca, pudo ser la causa de que
das y notables: paredes vertica- su existencia cayera en el olvido,
les y elevadas, talladas en el duro y no que su existencia se mantu-
granito paleozoico (Marocco, viera en secreto.
1978) cuyas altitudes sobrepa- Machupicchu, al igual que los
san los mil metros sobre el nivel demás centros arquitectónicos
del río. Tan encajonado se halla de la zona está dotado de espa-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 89


Hugo A. Altamirano Vega

del descubrimiento del comple-


jo arqueológico en la zona de
Machupicchu. Suceso que se
mantuvo en secreto, hasta que
Albert Giesecke que se encon-
traba en la ciudad de Lima, escri-
bió una carta dirigida a José Ga-
briel Cosio fechada el 11 de no-
viembre de 1911 y con la mayor
reser va hacía conocer el descu-
brimiento de Machupicchu. Ya
posterior mente, y de regreso a
los Estados Unidos dio una con-
ferencia en la Sociedad Geográ-
fica de Lima, confir mando su
descubrimiento.
Quedando por aclarar el desti-
Vista panorámica del Santuario Arqueológico de Machupicchu. no de 4,900 piezas culturales de
manufactura Inka, encontradas
cios aterrazados, destinados al Visitando haciendas de la Con- en el lugar, fueron llevadas a la
cultivo. Estos proveían de ali- vención, escuchó en 1911 rela- Universidad de Yale el mismo
mentos y de coca a los residen- tos certeros sobre las ruinas; y año en calidad de préstamo para
tes, es probable que también fue- transmitió esta infor mación a su estudio, la misma que fue au-
ron utilizados para experimen- Hiram Bingham, que preparaba torizado por el gobierno de Au-
tos dirigidos a aclimatar cultíge- en la Universidad de Yale (Esta- gusto B. Leguía.
nos. dos Unidos) una expedición a la Desde la primera visita de
Por lo expuesto, Machu Pic- región del Vilcanota; Bingham, Hiram Bingham al Cusco, am-
chu y en general los munumen- joven graduado en la referida bos per so na jes se man tu vie-
tos en el área de Vilcabamba, pu- universidad, ya había visitado el ron en contacto en tor no a las
dieron haber sido levantados en Cusco en 1909. Con esas refe- posibilidades de colaboración
el contexto de la necesidad que rencias generales y los datos es- inter–universitaria entre la Uni-
imperaba de ampliar la frontera pecíficos de los guías de la re- versidad de Yale y la Universi-
agraria hacia zonas aún eriazas gión, el después famoso nortea- dad Nacional de San Antonio
de los Andes Amazónicos. De mericano llegó a las tan busca- Abad del Cusco —UNSAAC.
esta manera la función de los das ruinas el 24 de julio del mis- Este intercambio no se limitó
centros arquitectónicos vilca- mo año. Al año siguiente, la Uni- a la arqueología en la región..
bambinos debió ser eje de la ad- versidad de Yale y la National En este sentido, las relaciones
ministración de la producción Geographic Society dieron res- sociales y profesionales que te-
agraria, fungiendo naturalmen- paldo para iniciar la investiga- nía su distinguido compatriota
te también como santuarios, bá- ción con la venia entusiasta del Albert A. Giesecke en el ámbi-
sicamente de ritos propiciato- Presidente del Perú, Augusto B. to cuzqueño, le facilitaron ins-
rios del agua o pluviomágicos y Leguía. trumental para avanzar prime-
de imploraciones a la tierra culti- Hiram Bingham buscaba los ro, en el reconocimiento del lu-
vable venerada y simbolizada reductos de Vilcabamba la Vie- gar, luego para hallar el mismo
por la Pachamama. ja, y tuvo la propicia orientación lugar de Machupicchu y final-
de Alberto Giesecke, quien le mente, para la espectacular y
HIRAM BINGHAM Y ALBERT puso en contacto con Don Brau- exhaustiva for ma como Hiram
GIESECKE (1911) lio Polo y la Borda dueño de Bingham se arrogó la presenta-
En 1910 el Dr. Albert Giesec- Man dor, quien co mu ni có a ción inter nacional de Machu-
ke llegó al Rectorado de la Uni- Bingham que en el cerro del picchu. A pesar de haber esta-
versidad del Cusco. Norteameri- frente a su hacienda existían no- do próximos a celebrar el cen-
cano progresista, fue promovi- tables muros de piedra y ande- tenario de este “descubrimien-
do al cargo por el movimiento nes, lugar donde solían pastar va- to científico”, sin embargo, po-
estudiantil. Entre las orientacio- cas y toros, en este primer inten- cos recuerdan ya la par ticipa-
nes que inspiró estuvo el ahon- to de explorar el cañón del Uru- ción de Albert A. Giesecke en
damiento de estudios incaístas. bamba tuvo el feliz desenlace este hecho.

90 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


USO Y CONSERVACIÓN DE MACHUPICCHU
Jorge Miguel Zegarra Balcázar1

E l Patrimonio Cultural de
la Nación, constituye
nuestra herencia distintiva más
dos como Patrimonios Culturales
y Naturales, reconociéndoseles
un valor universal excepcional,
servación creada con el Decreto
Supremo N° 001–61–AA del 8
de enero de 1981, por importan-
preciada y que organiza la base por lo que deben permanecer in- tes especies de flora y fauna cata-
más importante sobre las que se tactos para las futuras generacio- logadas como únicas en el mun-
sostiene nuestra identidad cultu- nes; uno de estos es el Santuario do, en el que se ubican valiosos
ral y que nos permite además, re- His tó ri co de Ma chu pic chu testimonios de la arquitectura y
co no cer nos en un pa sa do (SHM), ahora denominado Mara- cultura inka conjugadas.
común. villa del Mundo siendo obliga- El Patrimonio Cultural edifica-
Son alrededor de 250 lugares ción moral, legal e histórica prote- do del SHM, está compuesto por
en el mundo las que figuran en la gerlo. más de 35 grupos arqueológicos,
“Lista del Patrimonio Mundial”, El Santuario Histórico de Ma- enlazados por segmentos de la
pero sólo 15 han sido cataloga- chupicchu es una Unidad de Con- red del Qhapaq Ñan (Caminos

1 Docente Principal de la Facultad de Arquitectura y Artes Plásticas.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 91


Jorge Miguel Zegarra Balcázar

Inka) que parte del Cusco hacia el que en nuestro tiempo se consti- • No obstante, defender la ubi-
Antisuyo y que son diariamente tuye como un extraordinario cación en el distrito de Machupic-
visitados, estudiados y admirados atractivo cultural, reconocido chu Provincia de Urubamba de-
por visitantes de todo el mundo, como Primer Destino Turístico partamento de Cusco, no se deta-
comprobando la irrebatible expe- del Perú desde el año 2005, por
llaba, ni el aspecto demográfico
riencia y desarrollo alcanzado por lo que es visitado por peruanos
los antiguos peruanos. y extranjeros y que para la ges- del citado Distrito, ni el de los po-
Es este uno de los más precia- tión del turismo tienen como ac- bladores que se encuentran asen-
dos Territorios Arqueológicos tores vitales al MINCETUR, tados en su interior.
del Perú conformado por testimo- PROMPERU, DIRCETUR y el • En el Plan Maestro, no se es-
nios edificados militares, agríco- Gobierno Regional del Cusco. pecificaba ni el contexto socio
las y utilitarios siendo La Ciudad Al cons ti tuir se en Pri mer económico ni datos específicos
Inka de Machupicchu, una de las Destino Turístico del Perú, se acerca de las áreas críticas del
expresiones más elaboradas de la ha presentado un incremento Distrito de Machupicchu.
arquitectura en la cultura Andina inicial en la visita turística hasta
• La Unidad de Gestión de Ma-
y de su gran connotación religio- en un 30%. Ello ha generado la
sa como principal Centro Cere- necesidad de adoptar una serie chupicchu se encargará de la ges-
monial Pre Hispánico, basado en de acciones inmediatas como tión integral del Santuario y de di-
una concepción mágico religiosa precaución en cuanto a su capa- rigir la puesta en marcha de las es-
y la mayor y más representativa ex- cidad de carga que debe ser equi- trategias contenidas en el Plan
presión de la cultura e identidad librado mediante Planes de Ma- Maestro; funcionó temporal-
nacional actual. nejo apropiados para la protec- mente y recientemente se ha
La configuración geográfica, el ción de este importante icono vuelto a instalar luego de más de
entorno natural y la estratégica de la identidad nacional. un año de desactivación.
ubicación de su arqueología, ha- En el año 1975 el Plan
cen del SHM una fusión de belle- PLANES ANTERIORES COPESCO dentro de sus funcio-
za, armonía y equilibrio entre la La UNESCO en octubre de nes como entidad promotora del
obra del antiguo peruano y el ca- 1997, a través de una primera mi- desarrollo turístico en el Eje Cus-
pricho de la naturaleza. sión compuesta por expertos de co – Puno, impulsó el desarrollo
Es precisamente esta última de- la Unión Internacional por la y la ejecución de la Puesta en Va-
nominación de Maravilla del Conser vación de la Naturaleza lor de Monumentos pero única-
Mundo hace que el presente do- y por ICONOS, que llegó al mente en función del Turismo Re-
cumento, pretenda facilitar una Perú con el objeto de evaluar el ceptivo.
propuesta para coadyuvar a su manejo y estado de la conser va- Entre los años 1989 al 2003 se
adecuado uso y conservación, en ción de Machupicchu, recomen- elaboró el “Plan de Ordenamien-
la perspectiva de poseer la capaci- dando adoptar un Plan para Ma- to Urbano” para el Centro Pobla-
dad de controlar un considerable chupicchu y la Creación de la do de Aguas Calientes, pero este
incremento de visitantes. Unidad de Gestión, en efecto se no llegó a validarse ni mucho me-
for muló el Plan Maestro de Ma- nos a implementarse, por lo que
ANTECEDENTES RESPECTO chupicchu que luego de ser revi- no contempló el contexto de es-
AL TURISMO sado, se reveló la existencia en- tar ubicado dentro de un territo-
Machupicchu es Santuario tre otros de las siguientes debili- rio cultural y natural y su cercanía
Histórico del Patrimonio Natu- dades. a la ciudad Inka de Machupicchu,
ral y Cultural de la Humanidad, • El Plan Maestro no incluía un donde se presentaban procesos
está inscrito desde el año 1983 Plan de acción para su Imple- propios de su dinámica.
en la lista del Patrimonio Mun- mentación proyectos por realizar, De otra parte la ausencia de un
dial de la UNESCO; esta ciudad ni cronograma de ejecución. Plan de Desarrollo Turístico Na-
pre his pá ni ca o LLAQTA (“Machupicchu” Auditorios de cional o Regional, no permitió en-
INKA y su entorno natural, re- tender los procesos propios que
Gestión Ambiental y de Patrimo-
presenta una obra maestra del generaba el principal destino turís-
genio inventivo humano y apor- nio Ambiental” Publicado el año tico del país. Actualmente se vie-
ta en testimonio único de la pro- 2005). ne socializando el Plan de Desa-
ducción Cultural del Mundo • En el Plan Maestro no se de- rrollo Turístico Regional, que tie-
Andino y en especial de la anti- finía los planes específicos por ne como uno de sus principales
gua civilización de los Inkas, tipo de actividad y recursos ne- objetivos la conservación del pa-
que se asentó en el siglo XV y cesarios. trimonio cultural y natural en con-

92 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Uso y conservación de Machupicchu

cordancia con la promoción y se tiene, etc. La planificación


oferta turística. como ciencia, se desarrolla a
par tir del pensamiento moder -
DEFINICIONES no, se origina como par te de
PRELIMINARES otras ciencias, la planificación
económica, administrativa y la
PARQUE ARQUEOLÓGICO planificación física territorial,
Habitualmente los Parques es en esta última en la que los
Arqueológicos se interpretaban profesionales de la arquitectu-
como territorios de protección, ra se han desempeñado tradi-
gestión y proyección del patrimo- cionalmente.
nio arqueológico, sin embargo, se Sabemos que la realidad es
debe buscar procurar su formali- compleja por lo que todas las deci-
zación y seguridad jurídica, esta- siones territoriales tienen sus con-
bleciendo el funcionamiento y secuencias y sus motivaciones
usos respectivos. económicas, sociales, religiosas,
A ello se debe agregar el con- etc. son en última instancia rela-
cepto de paisaje arqueológico que ciones de poder.
también es un elemento de estu-
dio que debe comunicarse, como PLANIFICACIÓN
una expresión o aproximación de TRADICIONAL
la historia, de las relaciones socia- • Planificación por objetivos
les que se desarrollaron. Los Par- • Plan del equipo de planifica-
ques Arqueológicos no solamen-
ción.
te deben constituir muestrarios
de objetos sino deben constituir- • Planteamientos deter minísti-
se en una síntesis de las relaciones cos
de los elementos y sociedades • Diagnóstico objetivo
que actuaron y que actúan entre sí • Plan con una sola opción
y es parte del valor identitario de • Se basa úni camen te en el
los pueblos. cálculo técnico.
Los Parques Arqueológicos de-
ben incluir la protección y poten- • Considera actores como agen-
ciación de los paisajes como patri- tes pasivos.
monio e incluirlo dentro de otros • Teoría de control de un siste-
contextos mayores para permitir ma.
el manejo adecuado del territorio
y constituirse en una alternativa PLANIFICACIÓN
totalmente distinta de exposición ESTRATÉGICA
o muestrario de carácter indivi- • Planificación que considera los
dual–objetual, invitando a su per- problemas locales específicos.
cepción, apreciación y accesibili-
• Plan del equipo de inicio y ac-
dad, donde las gentes vivan, traba-
jen, etc. y por tanto su calidad de tores relacionados con el área
vida debe estar asociada al desa- protegida.
rrollo sostenido del mismo y don- • Previsiones que consideran la
de los pobladores locales partici- gobernabilidad y la toma de deci-
pen en estas tareas como actores siones.
de la protección y gestión. • Diagnóstico situacional.
• Plan con escenarios varias po-
LA PLANIFICACIÓN
sibilidades.
Es una de las acciones más
comunes del ser humano, uno • Se basa en el cálculo técnico
planifica como gastar el dine- político y de gestión.
ro, como vestirse, como cons- • Considera actores con sus in-
truir, como conser var lo que tereses y recursos en juego.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 93


Jorge Miguel Zegarra Balcázar

• Teoría de par ticipación en los recursos y en la distribución Natural del SHM que la lideran
juego. social y territorial de sus benefi- el INC–Cusco y el INRENA.
cios económicos, sociales y cultu- En estas instancias es imperio-
PLANES MAESTROS PARA rales. Por tanto el concepto desa- so considerar el Manejo Territo-
PARQUES rrollo nos habla de equilibrio en rial Macro identificado como el
ARQUEOLÓGICOS la distribución de la riqueza, auto- Área de Amortiguamiento del
El Plan Maestro para un Par- nomía en las decisiones y en mejo- SHM y el Manejo Territorial Mi-
que Arqueológico o Territorio rar la calidad de vida. cro identificado como el propio
Cultural, es un documento técni- El patrimonio cultural y natu- Santuario Histórico de Machupic-
co normativo que tiene la finali- ral, es un recurso endógeno fun- chu, como áreas protegidas jerar-
dad de lograr y establecer un Plan damental para el desarrollo lo- quizadas pero de influyente con-
de Gestión y/o manejo, para un cal. Este recurso debe ser con- flicto de la primera hacia la segun-
espacio temporal de aproximada- templado dentro del modelo del da. Se trata por tanto de proponer
mente de 5 años, donde se consi- desarrollo sostenible, es decir, un manejo apropiado del SHM
deran un conjunto de programas, que su uso, por una parte, no ex- ante la problemática del incremen-
proyectos y acciones orientados a cluya a la población local de su to de visitantes y de las tendencias
la conservación y puesta en valor disfrute, y por otra, no compro- futuras que devendrían en contra
del patrimonio cultural y natural. meta la posibilidad de las genera- de la preservación del patrimonio
El Plan Maestro prevé el dise- ciones venideras de satisfacer edificado y natural del SHM, con-
ño de un Modelo de Gestión del sus propias necesidades. siderando la ejecución de accio-
Parque Arqueológico y considera La relación es evidente, la con- nes inmediatas de una estricta re-
el compromiso de la participa- vación del patrimonio arquitec-
ser gulación de visitantes.
ción local institucional y de todos tónico, es uno de los campos dis-
los actores locales, con la finali- ciplinarios más conocidos y reco- PROCESO
dad de asegurar la implementa- nocidos por los arquitectos. “Lo METODOLÓGICO
ción de los proyectos identifica- que se va a conservar físicamente La metodología en el proceso
dos, en la parte propositiva. es la arquitectura”. de elaboración del Plan de Urgen-
El Plan Maestro está orientado cia se basa en fases interrelaciona-
a establecer la Tutela Cultural de PLAN DE CONTINGENCIA/ das entre sí; se apoya y utiliza ins-
los objetos y recursos patrimonia- URGENCIA trumentos de la Planificación
les existentes en el ámbito del Plan de Contingencia: Identifi- Estratégica que exige la participa-
P.A. con la finalidad de evitar la ca riesgos potenciales y establece ción de todos los componentes o
pérdida, el deterioro y la posible acciones inmediatas y preventi- actores involucrados, se conside-
desaparición del patrimonio cultu- vas, considera la participación de ra también como un proceso ana-
ral y natural. los actores involucrados. lítico y dinámico en la lectura e in-
Plan de Urgencia: Identifica terpretación del escenario y de
PLANES MAESTROS DE riesgos presentes; establece accio- cada uno de los contenidos espe-
PARQUES nes inmediatas, considera coordi- cializados, todo ello dentro de un
nación interinstitucional. compromiso político institucio-
ARQUEOLÓGICOS COMO
nal que garantice su manejo y eje-
MODELO DE DESARROLLO CONCEPTUALIZACIÓN cución. La Planificación Estratégi-
El desarrollo no puede conce- ca se concibe como instrumento
DEL PLAN
birse sólo en términos de progre- que convoca la comunicación en-
so tecnológico y de crecimiento La Propuesta se constituye tre todos los actores sociales y
económico, sino más bien como en un Plan de Gestión del terri- compromete su participación y
un conjunto de actividades que torio inmediato para el Santua- concertación respecto a los pro-
garantizan el bienestar de la pobla- rio Histórico de Machupicchu, blemas y soluciones; tiene la finali-
ción, el fortalecimiento de los va- dentro del concepto de la ejecu- dad de establecer alianzas de tra-
lores humanos y sociales que ción de un Plan de Manejo Con- bajo en función de las temporali-
constituyen su estrato más pro- certado, que deter minan accio- dades, plazos u horizontes (corto,
fundo, asegurando la participa- nes de Emergencia consideran- mediano y largo plazo). Se tradu-
ción efectiva de la población en do la unificación de esfuerzos ce en un proceso analítico e inter-
su propio progreso y la apertura a conjuntos de entidades públicas cambio, relacionado a la estructu-
las demás culturas. y privadas, además de otros acto- ración y formulación de criterios,
El desarrollo sólo es posible si res involucrados en la conser va- puesta en funcionamiento y ope-
es equilibrado en la utilización de ción del Patrimonio Cultural y ración de acciones y programas

94 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Uso y conservación de Machupicchu

determinados y sobre todo con ci- PROPUESTA DEL PLAN


clos de retroalimentación y de eva- TERRITORIAL DE
luaciones permanentes. URGENCIA DEL SHM
El Plan Maestro como Proce-
so de Gestión considera además ÁMBITO DE ESTUDIO E
de las competencias definidas por IDENTIFICACIÓN DE LA
Ley, para el INC, la implementa- PROBLEMÁTICA
ción de comités de coordinación
que involucren a los principales Se ha estimado y priorizado
actores del quehacer cultural re- los problemas actuales que se
gional para conseguir la imple- tienen que resolver, mirando el
mentación del plan y el desarrollo futuro inmediato, y que se identi-
de la propuesta integral. La Ges- fican como los factores principa-
tión considera también el aspecto les de deterioro del monumen-
financiero que permitirá la ejecu- to, para lo cual, se toma en cuen-
ción e implementación de la pro- ta el diagnóstico del Plan Maes-
puesta del Plan Maestro. Como tro del Santuario Histórico de
documento Normativo el Plan Machupicchu, y el estudio objeti-
contempla la elaboración de as- vo, en cuanto a un resumen de
pectos definidos a la regulación la problemática puntual a resol-
de usos de suelo de acuerdo a la ver y su posible solución en los
zonificación y a los sectores de siguientes aspectos:
protección y de tratamiento, así • Incremento y aspiración de in-
como la necesidad de elaborar re- tereses en el uso y abuso del mo-
glamentos específicos, principal- numento decepcionado en la im-
mente aquel que regule las cons- presión de no haber coordinacio-
trucciones, el desarrollo urbano y
sirva como instrumento de tutela nes interinstitucionales entre las
para el Centro Poblado. entidades involucradas en el ma-
nejo del Santuario Histórico de
UBICACIÓN DEL Machupicchu.
SANTUARIO HISTÓRICO • Inexactitud de la identificación
DE MACHUPICCHU e insuficiente monitoreo de los
Está ubicado en el Distrito de accesos al SHM.
Machupicchu, Provincia de Uru- • Insuficiencia y carencia de
bamba, Región Cusco (PERÚ), Ser vicios de Infor mación gene-
abarca una extensión de 32 592 ral y específicos de cada zona
hectáreas. del santuario (historia, funcio-
Está delimitado por las cum-
nes, descubrimiento, etc.), de
bres de la Cadena de Nevados de
la Verónica a 5,750 m.s.n.m., baja Señalización adecuada, Ser vi-
por inconstantes cuchillas hasta cios Higiénicos, de Seguridad,
Salupunku (km.83.50 línea férrea de auxilio y atención médica bá-
Cusco–Hidroeléctrica), sigue jun- sica para el visitante.
to al río Vilcanota hasta Q’oriway- • Congestión en temporadas de
rach]na km. 88, donde cruza y alta visita al ingreso, salida y esta-
toma el curso del río Cusichaca día al interior del Monumento.
dando vuelta a la Cadena de Neva- • Carencia de rutas alternas que
dos del Sal kan tay a 6,271 reduzcan nodos conflictivos den-
m.s.n.m., desde donde sigue el
tro del monumento, durante el
curso del río Aobamba alcanzan-
do al Vilcanota en el km. 122.50 recorrido y la estadía de los visi-
para tomar nuevamente la Cade- tantes en temporadas altas.
na de Nevados la Verónica esta • Limitadas rutas para la evacua-
vez cerca del Abra de Málaga. ción de los visitantes hacia otros
(D.S. No. 001–81–AA). sectores de atractivo.
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 95
Jorge Miguel Zegarra Balcázar

• Inexistencia de seguimiento y te las épocas de alta implemen-


actualización de estudios e identi- tando estrategias de control de
ficación de capacidad de carga del ac ce so y es ta día, el me jo ra-
Camino Inka y de la Ciudad Inka miento de la presentación del
mo nu men to y los ser vi cios
de Machupicchu.
por su vista, sin desmedro de
• Insuficiente protección de ele- su protección y conser vación,
mentos monolíticos de calzadas que como legado histórico de
en los monumentos del Camino nuestros ancestros, posibilite
Inka y en la Ciudad Inka. la reafir mación de la identidad
• Carencia de imagen y presen- nacional asumiendo la respon-
cia Institucional en las Casetas de sabilidad de buscar perennizar-
Control de Acceso, Red de Cami- lo para las generaciones futu-
nos Inka y Monumento principal. ras.
• Insuficiente preparación de los OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Guías de Turismo particulares en
• Lograr la concertación de cri-
estudios históricos e intervencio-
terios entre los actores de la pro-
nes restaurativas fidedignas.
moción y difusión turística del
• Limitada reglamentación y di- SHM con la entidad rectora y
fusión de los procedimientos protectora del monumento.
existentes en cuanto a condicio-
• Perfeccionar el sistema de ho-
nes de visita al SHM y al mismo
rarios y control de ingreso y salida
monumento de la Ciudad Inka.
diferenciados, para lograr una efi-
• Carencia de Legislación para la caz circulación y un mejor mane-
circulación de Buses por la carre- jo del flujo turístico de visita y es-
tera Hiram Bingham desde el tadía en los diferentes sectores
centro poblado de Aguas Calien- del monumento, al que se supedi-
tes a la Ciudad Inka de Machu- tarán los provenientes del Cami-
picchu, así como la reciente ruta no Inka, Vía Férrea y carretera
del tramo Santa Teresa Hidroe- Hiram Bingham, en función a la
léctrica; por la construcción del capacidad de carga estimada en el
puente de Carrilluchayoc que ge- Plan Maestro del SHM.
nera acceso incontrolado a la ciu-
• Diseñar circuitos de recorri-
dad Inka de Machupicchu por
dos y salidas alternas con tiempos
Aguas Calientes.
de estadía estudiados, diversifi-
OBJETIVOS cándolas hacia otros sectores de
interés cultural y natural alrede-
OBJETIVO GENERAL dor del monumento para lograr
Plantear acciones de emer- descongestionar nodos críticos
gencia de inmediato y media- de grandes grupos de visitantes.
no plazo como previsión de la • Mejorar y ampliar el Sistema
perspectiva de que Machupic- de Señalización de circuitos e in-
chu, monumento emblema de formación identificando alterna-
iden ti dad na cio nal pe rua na, tivas de solución para la protec-
no corra el riesgo extremo de ción de elementos líticos de es-
deterioro descontrolado por el
tructuras y calzadas de inevitable
incremento y la presencia de
mayor cantidad de visitantes circulación.
que podrían sobrepasar los pa- • Capacitar al personal del INC
rámetros de capacidad de car- y a los Guías de Turismo sobre la
ga estimados en 2,500 perso- historia cronología, investigacio-
nas en un mismo tiempo duran- nes e intervenciones fidedignas

96 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Uso y conservación de Machupicchu

del SHM, para conseguir excelen- transporte y visitantes que acce-


te imagen y presencia institucio- den (coches desde Cusco, Poroy y
nal y lograr una mejor presenta- Ollantaytambo – Buses desde
ción del monumento. Aguas Calientes) estableciendo
horarios de salida y retorno, de
ACCIONES acuerdo a la capacidad de carga
La Propuesta se constituye en de la Red de Caminos Inka y del
los siguientes puntos específicos: Monumento destino del SHM.
1. Consensuar acciones de ur- 5.) Identificar y determinar los
gencia conjuntas y participativas accesos y salidas diferenciadas.
entre el INC–Cusco, Municipali- . Ingreso único
dad de Machupicchu, INRENA, • Por el Sector del estaciona-
Perú Rail, CONSETUR, miento de Buses – Caseta de
DIRCETUR y Gobierno Regio- Control actual.
nal, mediante el diálogo y la plani-
• Salida de Habilitación inme-
ficación, el reconocimiento y la
reafirmación de roles y funciones diata (Camino Inka)
inherentes de cada una de ellas. • Plataforma del Sector de las
2. Implementar y/o mejorar la Qolqas – Caseta de Control
infraestructura de Casetas de Con- Actual.
trol de ingreso y pernocte de per- • Salida de Habilitación a Corto
sonal del INC y PNP en: Plazo (Camino Inka)
• El Poblado de Mollepata. • Por el Sector de las Qolqas –
• Soraipampa Estacionamiento de Buses.
• Poblado de Guayllabamba. • Salida – Ingreso de Habilita-
• Po bla do de Pis ca cu cho ción a Mediano Plazo (Camino
Km 82. Inka)
• Qorihuayrachina km. 88. • Por el Sector del Templo del
• Chachabamba km. 104. Condor – Andenes al Este – Mu-
3. Implementar y/o mejorar seo de Sitio.
los servicios indispensables en las • Sec tor de los ka llan cas –
Casetas de Control de ingreso, y Andenes al Este – Museo de Si-
en puntos estratégicos dentro de tio.
las diferentes rutas del Camino
• Salida de Habilitación a Largo
Inka, en cuanto a:
Plazo (Camino Inka)
• Información fidedigna a todo
• Waynapicchu – Templo de la
nivel (Casetas, rutas, monumen-
Luna – Museo de Sitio.
tos, altitudes, distancias y tiempos
6.) Establecer Tiempos de
de caminata, campamentos, etc.). Estadía Total y Parcial de la si-
• Servicios higiénicos (inodoros, guiente forma.
lavatorios, duchas y/o bebede- • Estadía de Visita de tiempo to-
ros). tal = 3 horas.
• Servicio Médico y de primeros • Estadías de Visita de tiempos
auxilios. parciales.
• Garantía de Seguridad en to- • Caseta de Ingreso = Solo de
das las rutas de los Caminos Inka. paso.
• Sistema de Señalización e in- • Andenes del Sector Agrícola
formación general y específica. Alto = Solo de paso
4. En las vías de acceso —Lí-
nea Férrea y Carretera Hiram • Puerta de Acceso Original =
Bingham— se debe monitorear y Solo de paso
nor malizar frecuencias, intensi- • Anden de límites del Sector
dad y cantidades de unidades de Agrícola = Solo de paso

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 97


Jorge Miguel Zegarra Balcázar

• Vía de las Fuentes – Torreón – to de visita para la protección 9.) Difusión a nivel local, na-
Tumba Real = 5 minutos. del monumento. cional e internacional (mediante
• Capacitación en información el Internet) sobre los horarios
• Plaza Sagrada – Intihuatana =
histórica fidedigna. Idiomas, pri- de ingreso y salida, los medios
5 minutos de transporte disponibles, los
• Casa del Guardián – Cemente- meros auxilios, rescate y evacua-
circuitos de recorrido, lugar de
rio = 15 minutos. ción en riesgos de derrumbe e in- solicitud de reser vas, venta de
• Andenes del lado Suroeste = cendios. boletos, reglamentos de visita,
10 minutos • Sensibilización al personal etc. con la finalidad de otorgar
• Camino al Puente Inka = 10 profesional, técnico, obrero y al visitante toda la infor mación
minutos administrativo, para elevar la necesaria antes de su arribo al
identidad e identificación para monumento, evitando conflic-
• Canteras del lado Este = Solo tos o demoras por falta de infor -
de paso con el monumento y la institu-
ción mediante Cursos de Capa- mación previa.
• Sector de 3 Portadas–Morte-
citación.
ros–Templo del Cóndor = 10 BIBLIOGRAFÍA
minutos • Capacitación del Personal de
Guía Turística Particular. —MACHUPICCHU. Au di to rios de Ges tión
• Andenes del Sector agrícola Ambiental y de Patrimonio Cultural Contraloría
Bajo = 10 minutos • Sobre reglamentos, tipos de General de la República.
circuitos, trato al visitante y —MACHUPICCHU. So cie dad e Iden ti dad.
• Sector de las Qolqas = 10 mi- INC–Cusco. 2005.
cumplimiento del reglamento
nutos —PLAN MAE STRO DEL SANTUARIO
de vi si ta y com por ta mien to HISTÓRICO DE MACHUPICCHU. INC–Cusco
• Plaza Secundaria Norte = 30 para la protección del monu- – INRENA. 2006.
minutos mento. —PLAN MAE STRO DEL PARQUE
7) Acciones Complementarias ARQUEOLÓGICO DE SAQSAYWAMAN. INC–
que necesitan la elaboración de • Implementación de indumen- Cusco. 2005.

proyectos. taria adecuada. —DE LAS SACERDOTIZAS, BRUJAS Y ADIVINOS


DE MACHUPICCHU. Marino Orlando Sánchez
• Señalética de circuitos, de los • Capacitación en Cursos de Macedo. 1989.
diferentes sectores de permanen- Historia fidedignas, investigacio- —MANUAL PARA EL MANEJO DE SITIOS DEL
cia e información en general. nes e intervenciones restaurativas PATRIMONIO CULTURAL MUNDIAL. Bernard
M. Fal den – Juk ka Jo kleh to. ICCM –
• Propuesta de tres alternativas y de mantenimiento recientes del UNESCO–ICOMOS.

de circuitos de visita, en un solo INC–Cusco. —MACHU PICCHU, ANTOLOGÍA. Ediciones de la


8.) Desconcentración de no- Comisión Nacional de Cultura, Casa de la Cultu-
sentido y sin retorno por el mis- ra del Perú. Lima. Buse de la Guerra, Herman
dos críticos en la ciudad Inka, 1963 Espinoza Soriano, Waldemar.
mo. me dian te Cir cui tos Alter nos —LAS LLACTAS EN EL IMPERIO INCAICO, en XI
• Protección de elementos líti- con destino a otros sectores de Congreso Peruano del Hombre y la Cultura
cos en las superficies de calzada igual interés cultural y paisajísti- Andina “August Cardich”. Actas y Trabajos. Pp
362–372. 1997.
inevitables (gradas de madera sin co dentro del monumento prin-
—MACHU PICCHU. Editorial Universitaria de
contacto con dichos elementos, cipal, estableciendo a la vez, Buenos Aires. 104 pp Valcárcel, Luis E. 1968.
superficies sintéticas sin adheren- áreas estratégicas de miradores —ESTUDIOS ACERCA DE LA CONSTRUCCIÓN,
cia u obligatoriedad de zapatos que eviten la contracción de sec- ARQUITECTURA Y PLANEAMIENTO INCAS.
Cámara Peruana de la Construcción, Lima Au-
con suela de goma). tores críticos como la Vía de las gusto Calvo, Santiago 1987.
Fuentes, Tumba Real, Recintos
• Mejorar la imagen y presencia —CUSCO MIO, CUSCO SIEMPRE. Edit. Universi-
del Inka. taria UNSAAC, Cusco. Alatrista Bustamante,
institucional del personal del INC Germán 1987.
• Circuito hacia el Intipunku
• Dotación de vestimenta apro- —HISTORIA DEL CUSCO. Industrial Gráfica S.A.,
piada y de identificación del per- • Circuito hacia la Montaña Ma- tomos I y II, Lima Víctor Angles Vargas,
chupicchu 1983/1979.
sonal profesional, técnico, obrero
• Circuito hacia el Puente Inka —EXPLORATIONS IN PERU. In Nacional Geo-
y administrativo que labora al in- graphic Magazine, April 1912, Washington DC
terior del todo el SHM. • Circuito hacia el Waynapicchu Bingham, Hiram 1912.

• Circuito hacia el Templo de la —ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO. Tinkuy, serie


• Capacitación del personal ad- mimeográfica, publicación interna para la
ministrativo, de control anfi- Luna UNSAAC. Centro de Estudios Andinos Cuzco.
1977.
triones y vigilantes) sobre los ti- • Circuito hacia el lado Este, por
— CUSCO: CIUDAD HISTÓRICA: Continuidad y
pos de circuitos, trato al visitan- los andenes, fuentes, camino Inka Cambio. Edit. E Imprenta DESA, De Azevedo, Pa-
blo Ormindo David. 1982.
te y cumplimiento de reglamen- plataformas y recintos.

98 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


MACHUPICCHU1
Jorge Cornejo Bouroncle

La fama de este grupo de rui- Ningún cronista de la con- tomado de los lugares o cerros
nas se extiende cada día más y quista, ni de la colonia, refiérese en que se hallan. Todos estos
no sin razón, pues, no es única- a estas ruinas precisamente, ni a grupos de construcciones, algu-
mente la belleza de sus construc- las casi in me dia tas de nas completamente inexplica-
ciones y el paisaje cautivante y Puyu–pata–marca, Sayac–mar- bles, dadas las for mas arquitec-
embrujado que de aquellas ci- ca y Huiñay–huaina, denomina- tónicas y su disposición particu-
mas es dable contemplar, es, ciones modernas que se les ha lar y general, están unidos por
también, el misterio y el sortile- dado al ser descubier tas des- una perfecta red de caminos y
gio de la leyenda encantada que pués de un sueño de cuatro si- otras sendas penetran en el bos-
se envuelve en estas piedras glos, en que las envolvió, poco a que y se pierden, así, en el miste-
enig máticas y, contradictoria- poco, la vegetación y se escon- rio. A dónde van?, a qué santua-
mente, para algunas almas, elo- dieron en la maraña del bosque. rios, a qué ciudades o a qué inex-
cuentes y sabias. Varios de estos nombres se han plicables construcciones nos lle-

1 Publicado en la Revista del Museo e Instituto Arqueológico N° 19 Universidad Nacional del Cuzco, de Julio de 1961

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 99


Jorge Cornejo Bouroncle

varían si pacientemente limpia- cación de haberse hecho trabajo ruinas y por el embrujo del pai-
mos las malezas y nos adentra- tan enor me, en muchos años de saje inolvidable, se ha construi-
mos por ellos? Leyendas hay de constante labor pesada y difícil, do una carretera y existe un mag-
ciudades de oro, de adoratorios ya que sólo se contaban con ins- nífico hotel para quienes desean
cerrados por los siglos, caminos trumentos muy relativos para el pasar una tarde, una noche y un
intencionalmente cortados en labrado y colocación de moles amanecer en esos parajes de in-
lo más abrupto de los roqueda- que se calculan hasta en 200 to- descriptible y salvaje belleza, pai-
les andinos, en medio de las nie- neladas cada una y para defen- sajes que hablarán, después, con
ves perpetuas de los Andes ma- derse de ar mas de poder ofensi- suprema nostalgia, a lo largo de
jestuosos y bellos. Quizá un día vo muy pequeño: piedras arroja- todos los nuevos días de la vida,
nos venga la noticia de sensacio- das y flechas. Aquí hay un miste- pues, una vez contemplados ya
nales hallazgos por explorado- rio que se arrastra en la obscuri- jamás se olvidarán y su recuerdo
res y aventureros atraídos por dad de muchos siglos; quince o persiste en nuestras mentes al
las riquezas de la fama. Los cami- veinte mil años, debieron necesi- correr de los años, como presti-
nos están ahí, sólo hay que se- tar de evolución los hombres giado por la distancia, la altura y
guirlos penosamente por las sie- que hi cie ron esas ma ravi llas. el misterio. Al beso de la luna,
rras y las selvas… Exageración? No parece cuan- esos parajes son de una belleza
Parece que varias de estas vie- do se estudian y contemplan anonadante y única.
jas construcciones, presentan con calma estas piedras enigmá- Allí en esas alturas encerra-
restos de épocas diferentes, es ticas y los problemas que de das por un cinturón de bosques
decir, que al comienzo debieran ellas derivan. “Piedras del Cuz- y montañas imponentes, por
haber sido santuarios de pue- co, aguas de Xochimilco”, excla- cuyo fondo ruge el río, que se in-
blos muy primitivos, construc- maba el gran poeta José Santos terna a los llanos amazónicos,
ciones toscas que, después, se Chocano. como gigantesca serpiente de
mejoraron con los progresos de Machupicchu, queda a 120 ki- plata que lentejuelea a los rayos
la cultura, en un andar de siglos. lómetros de ferrocarril del Cuz- del sol, se hallan las múltiples
De ahí, también, la posibilidad co, en lo alto del célebre cañón construcciones de este santua-
de varios nombres, algunos agre- del Urubamba, por cuyo fondo rio de los Incas: templos, pala-
gados de palabras para señalar corre bullicioso y soberbio el río cios, barrios residenciales de sa-
su prioridad: “viejo, vieja”. La sagrado de los Incas, el Willca- cerdotisas y alojamientos de pe-
propia capital del Imperio, el mayo o Willcanuta. Del fondo regrinos, torreones de obser va-
Cuzco, presenta construcciones del valle, de la estación ferrovia- ción e ignoradas ceremonias y
de épocas diferentes, e indiscuti- ria, llena de húmedo calor de tró- cultos, oráculos ofídicos, altares
blemente restos de culturas mile- pico, se asciende por una carrete- de sacrificios a dioses que se fue-
narias, posiblemente, de varios ra que tendrá unos ocho kilóme- ron, hace siglos, envueltos en el
milenios antes de Cristo. De ahí tros, venciendo una altura de enigma del tiempo her mético;
confusiones y contradicciones, aproximadamente 900 metros. pequeños estanques, pozas para
pero, en el fondo existe la prue- Antes de que el ferrocarril llega- abluciones sagradas y purifica-
ba efectiva de que aquí, en el vie- ra hasta los pies de esas monta- doras, escalinatas de centenares
jo Perú, florecieron civilizacio- ñas, se ascendía por el lado de de gradas, relojes de sol, sepul-
nes muy antiguas, que los siglos San Miguel, cuyo puente se ve cros secretos y necrópolis subte-
aventaron en el misterio del perfectamente, desde lo alto de rráneas. Todo está allí, después
tiempo y de las que sólo quedan las ruinas. La ascensión era muy de los centenares de años en
ruinas imponentes y sagradas. difícil y llena de peligros, había que el tiempo lo fue embelle-
Por aquí pasaron colonos atlan- que usar escaleras y cables y te- ciendo con la pátina de los si-
tes? De qué pueblos son las más ner gran cuidado por las mu- glos. Y, todo, habla y canta en el
viejas ruinas del Cuzco, Tiahua- chas víboras que infestan esa re- eco de nuestras almas; hay allí
naco, Pucará? Qué objeto pudo gión de so la da. Des pués de una enor me sinfonía de luz, de
tener la construcción de la gigan- 1910, en que las ruinas fueron supremo embelezo, de arcano;
tesca for taleza de Sacsayhua- limpiadas y estudiadas por la ex- de cambiantes colores, de mati-
mán, hecha para defenderse de pedición de la Universidad de ces increíbles; trompetería de ra-
ar mas más poderosas aún que la Yale, que las descubrió al mun- yos y relámpagos que se repiten
bomba atómica moderna? Que- do civilizado, se construyó un tronando de cumbre en cumbre
dan pruebas plenas de la sabidu- camino de herradura peligroso hasta perderse en el confín re-
ría de los gobiernos antiguos del y agrio y ahora que el turismo au- moto. Parece asistirse a los pri-
Perú, de modo que no hay expli- menta atraído por la fama de las meros años del mundo; así sería

100 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Machupicchu

el Sinaí de Moisés. Realmente, cíos y los templos abandonados


allí el alma penetra en un mun- de sus ignorados dioses, los que
do que no es en el que vivimos emigraron hace ya tantos siglos
todos los días, se comprende, en- a escondidos santuarios. Al as-
tonces, por qué esos hombres cenderse a Huaynapicchu, el ce-
pudieron haber elevado esas rro fortaleza que domina Ma-
construcciones en tan abrupta chupicchu, se encontraron las
región. Eran seres que tenían habitaciones con una “pirca” de
cultura muy alta o muy honda, piedras menudas en las puertas
sentido muy desarrollado, rai- y rociadas de ceniza, costumbre
gambre telúrica enraizada en el que tenían los peruanos anti-
cos mos; eran ellos mis mos guos para señalar que no se pe-
—así se sentirían— parte del netrara a esos recintos, porque
misterio del rodar de los mun- sus dueños se ausentaban, pero,
dos en los espacios infinitos y que volverían.
eternos. Los egipcios morían, as- Ma chu pic chu —ce rro vie-
piraban a conser var simplemen- jo— está unido a Huaynapicchu
te sus cadáveres en la eternidad —cerro joven— por un desfila-
de los años; los peruanos no mo- dero muy angosto y peligroso,
rían, simplemente cambiaban camino nuevo, pues, la comuni-
de for ma por eso construían cación —si existía— entre estos
para siempre. dos grupos de construcciones,
Los conquistadores blancos, no ha sido hallada aún: quizá si
por su ignorancia, no cuidaron fue subterránea, pues, existen al-
de penetrar en la filosofía del gunos túneles de esa época, la-
alma peruana, fruto de su me- brados en roca viva, que no ha-
dio telúrico, de allí que a noso- cen im po si ble la sos pe cha.
tros nos sea imposible compren- Huaynapicchu parece ser la for-
der su sentido; todo ella ahora taleza destinada a resguardar el
está casi perdido, abrumado por santuario que domina y como
el palpitar importado de Euro- ocupada por varones y dado el
pa. Sólo poniendo sinceramen- sentido mítico del lugar, hay
te el corazón al lado de la tierra quienes creen que, realmente,
nuestra, tal vez, pudiéramos, al- no existió comunicación públi-
guna vez, llegar a comprender el ca con Machupicchu. En las fal-
misterio de estas construccio- das de Huaynapicchu, se han
nes, el alma de estos montes, la des cu bier to mag ní fi cas cons-
filosofía de los hombres de en- trucciones aisladas, similares a
tonces. las de Machupicchu y el camino
La tradición dice que ese fue se extiende hacia la región del
un santuario dedicado a la fecun- puente de San Miguel, por don-
da “mama quilla” —la luna—, de sería el punto de acceso. En
diosa femenina que tenía mu- este cerro, todo cubierto de es-
chos templos para su culto y a la peso bosque, nidal de serpientes
cual le estaba destinada, como venenosas, nada se ha hecho
ofrenda, la blanca plata de las mi- aún por descubrir for malmente
nas andinas. Mucho de esto lo que la maraña esconde. Sin
debe ser cierto, pues, los osteólo- embargo, la labor no es difícil.
gos que han estudiado los restos El camino incaico viene de
humanos allí encontrados, di- las alturas y la puerta de acceso a
cen que casi en su absoluta totali- Machupicchu, queda, pues, en
dad pertenecen a mujeres, es de- la región más alta unida al maci-
cir, a sacerdotisas y peregrinas zo de la cadena andina. Luego
que allí morían. se hallan una serie de habitacio-
Todos los sepulcros impor- nes pe que ñas, po si ble men te,
tantes fueron encontrados va- destinadas al alojamiento de pe-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 101


Jorge Cornejo Bouroncle

regrinos, tal vez, sólo mujeres. sin ninguna dificultad, por el


Próximas a esos alojamientos lado interno del torreón, son
hay unas construcciones mucho como gavetas. Se afir ma y así pa-
más finas y delicadas en la labor rece, que allí eran los nidos de ví-
arquitectónica, de for mas capri- boras sagradas y que el oráculo
chosas y raras, sobre todo para determinaría su significado se-
nosotros que ignoramos las ce- gún el orificio por donde apare-
remonias y el sentido religioso cieran las serpientes. Ahora esas
de ellas; para nosotros que las vi- piedras huecas han sido obstrui-
mos con otra alma. La gente ha das y ya no se pueden retirar fá-
dado nombres a esas construc- cilmente, como antes. Al centro
ciones como ha querido: el pala- del templo circular o torreón
cio del jefe, el de la ñusta, el to- que hemos señalado, queda una
rreón, etc. Hay algunos edificios roca emergente, roca que, posi-
de dos pisos por un lado y de blemente, recibía algún culto,
uno por el opuesto, en razón de pues, como afir mamos otra vez
la for ma del terreno. Algunas de los antiguos peruanos tenían es-
estas construcciones están co- pecial respeto por las rocas, a las
municadas, otras aisladas. Se no- que es ta ban uni das mu chas
tan en las principales —proba- creencias y mitos de su religión.
blemente templos— unos ni- Debajo de este templo circular
chos o alacenas interiores, desti- u oráculo ofídico, quedan unas
nadas a ídolos y ofrendas. Sobre- tumbas regias, con grandes ni-
salen de las paredes unos clavos chos vacíos, destinados segura-
de piedra redondos y cuadrangu- mente a la conser vación de mo-
lares, donde se colgarían telas, mias de especial y sagrado valor.
quipus, ofrendas. Los techos Sobre las pozas de aguas purifi-
eran su ma men te in cli na dos cadoras, hay otra construcción
para facilitar el deslizamiento de abierta por un lado, especie de
las aguas pluviales; estos techos mirador, terraza o belvedere,
eran de paja, puesta sobre tablo- pero seguramente templo para
nes y sujeta con sogas -cables- la realización de ignoradas prác-
de mimbres o cueros, a los cla- ticas culturales. Las graderías
vos de piedra que se pueden ver son muchas y muy bellas, algu-
aún en la parte externa de los nas labradas en roca viva. Se
mojinetes. Cuando nosotros vi- pasa luego a lo que los arqueólo-
sitamos por primera vez las rui- gos han denominado el barrio
nas, en 1928, encontramos que de los templos: allí están el de
los muros que no estaban desti-“las tres ventanas”, por donde
nados a ser cubiertos con te- se mira a la gran plaza central; in-
chos de paja, llevaban unas de- mediato al “templo principal”,
fensas sobresalientes de lozas de for ma elemental, pero muy
de piedra pizarra para resguar- bella, de paredes magníficas y
darlos de la acción de las lluvias. en su fondo una especie de altar
De este primer grupo de cons- de piedra; en las paredes existen
trucciones, se señala especial- varios nichos y sobresalen cla-
mente, por su for ma el torreón vos de piedra, como en los
del oráculo. Hacia la parte que otros. Saliendo de este templo, a
da a unos pozos de abluciones la vuelta, queda otra construc-
purificadoras, queda una como ción parecida y una serie de pe-
ventana de for ma muy rara, en queñas, largas, estrechas, altas,
ella se notan unos orificios a los etc. salas de muy difícil explica-
lados y en la parte inferior y esos ción sobre su posible destino.
canales van hacia el interior de Allí la prudencia aconseja admi-
unas piedras huecas, que, noso- rar la obra enor me, gigantesca,
tros, entonces; pudimos retirar de los arquitectos indios, más

102 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Machupicchu

que tratar de comprender el de- que divide la ciudad, en dos


talle de su objeto dentro de las grandes sectores. Atravesada
prácticas de un culto que sólo esta plaza, se ven los andenes
conocemos muy superficialmen- que a ella dan y luego las venta-
te. Por torcida gradería, se as- nas de construcciones dedica-
ciende a la parte más saliente y das a otras deidades y los apo-
elevada de este barrio. Allí hay sentos de las sacerdotisas y gen-
otras enigmáticas construccio- tes de ser vicio. Este sector está
nes y al centro, en lo más empi- encerrado por una muralla y tie-
nado, está una roca labrada, des- ne una única puerta de acceso, a
tinada a los sacrificios, a la que cuyos costados, se puede ver
comúnmente se denomina “in- aún el sistema de cerrarla. Un dé-
tihuatana”, es decir, un reloj de dalo de salas, corredores, habita-
sol. Esta piedra estaba encerra- ciones, etc. que no pueden tener
da por paredes, cuyos vestigios para nosotros explicaciones pre-
aún se notan claramente y que, cisas y determinadas. En una de
por lo tanto, impedirían el que esas habitaciones, en el suelo,
se pudiera medir la dirección de existían dos morteros de piedra,
la sombra de la arista central, que, tal vez, ello indicaría que
destinada, en realidad, parece ese era el lugar donde se prepara-
que al cuello de las llamas o vicu- ban o molían ciertos vegetales
ñas sacrificadas a los dioses anti- destinados a las prácticas curati-
guos. De esta parte, se pueden vas y mágicas. Más abajo, que-
contemplar los muchísimos an- dan muchos andenes y lugares
denes que descienden hasta el pedregosos y roquedales, desti-
río, que de allí se divisa como nados a cementerios, pues, los
una angosta faja de plata. Al incas no hacían sus necrópolis
frente se yergue la fortaleza vigi- en lugares posibles de utilizarse
lante de Huaynapicchu, unida en la agricultura, lo que hace de-
por una angosta garganta. ducir que no obstante el inteli-
Saliendo del valle, poco antes gente trabajo de todas las tierras
de estar a la altura de Machupic- laborables y la construcción de
chu, desde un lugar del cual se di- andenerías y canales de regadío,
visan las construcciones en lo ya las tierras eran pocas para la
alto de las montañas, a la izquier- enor me población del Tahuan-
da de la carretera, existe otra “in- tinsuyo, la misma que pasada la
tihuatana”, que hemos fotogra- conquista, disminuyó en mu-
fiado. La gente del lugar dice y chos millones de habitantes.
asegura que cuando se hacen to- Si tuviéramos que hacer de
car a esta piedra objetos metáli- este santuario una descripción
cos, se oye en la otra intihuatana arqueológica, detallada y erudi-
de Machupicchu. Es decir, que ta, nos parece que resultaría
se trataría de una especie de telé- muy cansada y al final nada ex-
grafo inalámbrico. En la costa plicativa. Ello queda para estu-
se habla, también de “cerros dios de otra índole, que noso-
campana”, con características tros no queremos intencional-
parecidas. Hemos leído datos so- men te ni to car, ni abar car,
bre el particular, de hechos ocu- pues, con ven ci dos es ta mos
rridos u obser vados en las pro- que aquí no queda sino admi-
vincias de Canchis y Canas, por rar y tratar de penetrar, a la
lo que creemos valdría la pena comprensión, en conjunto, de
hacerse una investigación de lo todo el sentido global de los
que de verdad pueda existir. hombres que construyeron es-
En Ma chu pic chu, des cen- tos lujos de arte en las cum-
diendo por las callejas en grade- bres elevadas de los Andes. El
ría, se llega a la plaza central, fon do de esas creen cias, el

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 103


Jorge Cornejo Bouroncle

alma de esos mitos, que inspira- nocer la autoridad de los con-


ron estos alardes de dominio quistadores blancos. En el fon-
de la materia, del espacio y de do de esos valles misteriosos,
la for ma, son problemas en los más lejos de Vitcos y Rosaspa-
que la razón nuestra quisiera ta, deben hallarse los santua-
penetrar, pero, que ante la po- rios escondidos, donde duer -
breza de datos cier tos y segu- men la noche del tiempo, los
ros, ante lo anonadante del pai- dioses que un día emigraron
saje y de la filosofía profunda de Machupicchu; allí están, ro-
que de él surge, preferimos ad- deados de las momias de sus sa-
mirar y soñar ante el enigma in- cerdotes, del alma de su raza y
sondable de estos parajes de de los tesoros que la fe de los
ensueño y de misterio; atalayas hombres les legaron.
del ayer remoto, cimas altane- Se afir ma que los conquista-
ras cercanas al cielo, don de dores españoles, no conocie-
sólo anidan las águilas y los ron estos santuarios de Willca-
cóndores, que recor tan sus si- mayo. Dícese que las ajllas, las
luetas libres en el fondo inefa- vírgenes del sol, las vestales
ble de los espacios infinitos, que conser vaban el fuego sa-
donde se pierde la luz de nues- grado en el Ccoricancha, a la
tra mirada y los límites de nues- proximidad de los blancos al
tra inteligencia. Cuzco, fueron llevadas a escon-
Arqui tec tó ni ca men te, Ma- derlas en estos nidos de cóndo-
chupicchu y los otros grupos res y que allí se fueron extin-
de construcciones citadas, per - guiendo, una a una, sin que ja-
tenecen al sistema y a la for ma más ojos de blanco las profana-
incásica. Los restos de cerámi- ran. Si los españoles en 300
ca y textilia encontrados y saca- años de dominación no pudie-
dos de las tumbas, son tam- ron conocer estos lugares sa-
bién, incas. Los objetos de me- grados y escondidos por bos-
tal, son igualmente del mismo ques y elevadas montañas, no
pe río do cul tu ral. De modo obstante la sed de oro que les
que sí se puede afir mar que es- dominaba, por qué dudar de
tos santuarios datan, en su apo- que los santuarios de los últi-
geo, de los siglos en que domi- mos incas, los templos y ciuda-
naron y civilizaron estas tie- des de los Antis, se hallen aún
rras los sabios y altivos seño- dur miendo en el seno de los
res del Cuzco, los incas del bosques seculares que no he-
Tahuantinsuyo. Las bases más mos penetrado todavía, ni en
viejas, se pierden ya en lo in- lo alto de montañas que jamás
son da ble de ig no ra dos mi le- han sido exploradas? Estamos,
nios. Los incas sólo reestructu- quizá, si sólo en medio cami-
raron, reunieron y mejoraron, no; nos falta la par te más llena
la tradición de culturas primi- de sorpresas y por lo tanto, la
genias. que más cautiva y atrae, por lo
Más allá, siguiendo el cami- ignorada y enigmática. Es bue-
no a los valles de Willcabamba no recordar, que muchos años
—pam pa sa gra da— exis ten después de conocida y visitada
otros grupos de ruinas, algu- Ma chu pic chu, la ca sua li dad
nos muy pocos conocidos y hizo que la expedición Wenner
otros, seguramente, totalmen- Green, que seguía el camino a
te ignorados todavía. Esa re- Pu yu pa ta–mar ca, hi cie ra lim-
gión “tampu” fue el último re- piar el bos que y sur gie ra,
fugio de los Incas y allí se man- como por encanto, la bella Hui-
tu vie ron sus des cen dien tes ñayhuaina, la misma que se ha-
por cerca de 40 años, sin reco- lla unos 20 kilómetros antes de

104 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Machupicchu

Machupicchu, lugar traficado do a llamar fuymos allá con él a un matices se pueden encontrar.
constantemente desde hace si- tambo que está en las espaldas de Bi- Sinfonías azules, verdes, oro,
glos. ticos, arriba de Tambo entre unas violeta; locuras de color, toca-
Al publicar nuestro ar tículo sie rras y en via mos men sa je ro al das por no sé qué inexplicable,
sobre Quispe Tito, el Cahuide ynga para que viniese a verse con él y de enigmas, de embrujo metafí-
de Lorente2, escribimos en el ynga hechó una celada que tomase sico y anonadador, que envuel-
una nota: “Mar canay parece ser el un passo para matar al gober nador ve el espíritu y lo mece en cavi-
nombre de la ciudad o santuario que Pizarro, fue Dios ser vido que andá- laciones que algo tienen del co-
hoy designamos por Machupicchu, vamos ciertos soldados en un pueblo mún de nuestras almas con el
tomándolo del cerro donde se hallan de indios y vimos pasar unos indios alma in son da ble del pai sa je,
ubicadas las famosas ruinas. Hi- por la sierra a tomar el paso beni- que se extiende y se pierde en
ram Bing ham, su descubridor al mos avisar al gober nador y salímo- los límites vaporosos de hori-
mundo, fundándose en párrafos de nos huyendo y aorcó el ynga el quar - zontes lejanos y brumosos, im-
las Crónicas del Padre Calancha, tago de una peña y como lo supiese el precisos, vagos, colmados de
dice que el nombre de la misteriosa gover nador Pizarro embió a su her - mis te rio y de in te rro ga ción.
ciudad era el de Vilcabamba Vieja mano Gonzalo Pizarro tras el ynga En las noches de luna, el pano-
o la Vieja y que desempeñaba el pa- y prendiole la mujer que era una se- rama es realmente grandioso;
pel de capital o centro tradicional y ñora coya e hízola aor car y quemar, felices los ojos que lo han vis-
religioso de esa región; siendo la otra decía tantas lástimas aquella señora to, las almas que lo han con-
Vilcabamba, la de Vitcos y Rosas- que a todos puso gran lástima”. templado!
pata, la capital o centro militar o po- Parece, pues, que el punto Para explicarse la variedad
lítico, durante el reinado de los últi- que visitó Pizarro, “arriba de de color en los trajes de los in-
mos incas. Por los datos que se leen Tambo”, es decir, de Ollantay- dios, es necesario haber con-
en la Crónica de Alonso Borregán, tambo, fue Marcanay o Machu- templado estos paisajes para
soldado de la conquista recientemen- picchu actual. La “coya” apre- ver cómo son ellos los que los
te publicada, después de cuatro si- sada y asesinada vilmente por inspiraron con sus notas de ale-
glos de escrita, se sospecha que Mar - sus captores, fue la sublime he- gría y de vida. Para gozar de la
canay o Machupicchu, fue visitada roína de la liber tad del Perú, música indígena, para poder re-
por el pro pio Fran cis co Pi za rro. Ccori Ocllo, no mujer de Man- tener la fuerza de una “kacham-
Ade más, con vie ne te ner pre sen te co II, sino su her mana y de la pa” guerrera, hay que haber vis-
que antiguamente se conocía por pro- cual nos hemos ocupado en to estas cumbres y estos abis-
vincia de Vilcabamba, casi toda la nues tro li bro “San gre Andi- mos; para tratar de penetrar en
extensión de la actual provincia de na”. Asesinado Manco II por la explicación de las religiones
La Convención y aún más. El doc- obra de dos españoles fugiti- na tu rales, es, tam bién, in dis-
tor Julio C. Tello, que realizó algu- vos que asiló, Marcanay o Ma- pensable haber meditado en es-
nos sondeos en Machupicchu, nos in- chupicchu, sería abandonada y tas alturas y haberse visto en-
for mó haber desenterrado un trozo los españoles que, posiblemen- vuelto en el mando de estos mi-
de alabastro español, lo que compro- te, lo visitaron después, al no rajes de ensueño y de esperan-
baría que después de la venida de los encontrar resto alguno y tratán- za. Machupicchu y su paisaje,
blancos al Perú, fue llevado a la enig- dose de una atalaya muy peli- no puede ser descrito, ni su co-
mática ciudad. Allí, también, pare- grosa para ellos, no volvieron lor retenido por ningún pin-
ce que fue donde se dio muerte al más por allí, dejando a los si- tor, ni su música comprendida,
Inca Manco II. Hemos indagado a glos que borraran toda huella ni su filosofía entendida, es ne-
vecinos de La Convención y nos di- de camino a las alturas perdién- cesario contemplarlo personal-
cen que actualmente no existe ruina, dose, después, en la maraña mente y abismarse en su alma y
población o caserío que se denomine del bos que es tos san tua rios en el panorama inabarcable, lle-
Mar canay y no hay que olvidar que bravíos, nidos de cóndores, re- no de suprema belleza, inspira-
se trataba de toda una ciudad, que fugios del alma peruana. dora y profunda. Allí todo es
no podía haber desaparecido”. Co- Fuera de Machupicchu, tal grande, majestuoso, único; se
piaremos, ahora, lo que Borre- vez, jamás se verá tan variada puede comprender el infinito
gán es cri bió en su Cró ni ca: coloración con el cambio de matemático de Kant, la fuerza
“…y como el gover nador Pizarro las horas y de las estaciones; de la vida, el misterio de la
avía embiado al inga aquel cuartago cromatismo exuberante y com- muer te; el rodar de los mun-
arriba dicho y el inga lo avía embia- pleto, donde todos los tonos y dos, el nacer de los dioses…

2 Revista del Archivo Histórico del Cuzco.– No. 1 – 1950.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 105


EL CAMINO INCA EN MACHU PICCHU1
Victor Angles Vargas2

E n las 32.592 hectáreas del


Santuario Histórico de
Machu Picchu, hay muchos cami-
Llan ta pa ta, Way lla bam ba,
Runtur’aqay (o Runcuracay en
forma españolizada), Phuyupata-
camente3 descubierto por el nor-
teamericano Hiram Bingham, in-
cluído el Camino Inca, que fue de-
nos incaicos, en todas direcciones marka, Sayarmarka, Wiñaywayna, forestado y limpiado, entre 1912
y con variados caracteres. Pero las Intipata y Machu Picchu. Noso- y 1915; posteriormente la expedi-
Agencias de Turismo, desde hace tros, aquí, para evitar confusio- ción al mando de Paul Fejos hacia
décadas le ha denominado Cami- nes, al referirnos a este sendero, le 1941, para la fundación Viking,
no Inca, a aquel que discurre a llamaremos también Camino volvió a limpiar aquel camino y
partir del kilómetro 88,4 de la lí- Inca. todo el Parque durante 4 meses.
nea férrea, contados desde Cus- Todo el Parque Arqueológico Entre 1940 y 1942, el sabio perua-
co, des pla zán do se por o Santuario Histórico fue científi- no Julio C. Tello, trabajó en Wi-
1 Del libro “Mis recuerdos a pedazos”, Studio Creativo Punto Com SAC. 2006.
2 Docente cesante de la Facultad de Ciencias Sociales.
3 En nuestros libros sobre Machu Picchu, explicamos pormenores de los diversos caminos en el Santuario, de si fue o no descubierto por Bingham, y detalles
de las 34 localidades antiguas.

106 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


El camino inca en Machu Picchu

ñay Wayna (localizado a 5 km al existen pueblos vivientes, no ha- el 2006, me embarga la nostalgia.
sur de la ciudad inca de Machu bía turismo, no existían aventure- Muchas de aquellas personas ya
Picchu), no se ocupó de otras zo- ros en la zona, y finalmente, la Se- no están entre nosotros. Seleccio-
nas ni de deforestar todo el cami- gunda Guerra Mundial ocupaba né a mis alumnos, ellos fueron:
no, que tiene alrededor de 45 a 50 la atención y los quehaceres de las Rodolfo Yábar, Rodolfo Zegarra,
km. de longitud. Por ese tiempo, grandes naciones. Si aquellos 25 Uberto Gutiérrez, Wilfredo Yé-
los jóvenes e inquietos profesores km. podían ser transitados, queda- pez, Efraín Fuentes, Jacinto Acha-
Sergio Quevedo, Manuel E. Cua- ban alrededor de 20 km. ignotos, ta, Tomás Morales, Flavio Poma-
dros y alguno más, con profunda que a nadie interesaba caminarlos lasa, César Cornejo, Julio Campa-
inquietud cusqueñista, visitaron ni sacarlos a luz. na, Marino Sánchez, Máximo
Machu Picchu caminando hasta Me propuse organizar un viaje Ochante, Rosaura Vargas, Juan
Phuyupatamarca, 10 km. Desde de reconocimiento de toda la Peralta, Leonardo Valencia, Pe-
entonces todo el ámbito del mo- ruta. Expuse mi Plan de Trabajo dro López, Julio Gamarra Velar-
numento quedó a su suerte, so- escrito ante la UNSAAC, solici- de, Italo Bonino, Oswaldo Lanza,
portando el intemperismo, nadie tando permiso incluso para los es- Rubén Malpartida, Wilbert Galin-
discurría por sus alturas, y no tudiantes que me acompañaran; do, Raúl Zambrano, Pedro Oje-
hubo ni hay pueblos vivientes en solicité en préstamo suero anti ofí- da, Raúl Yábar, Nicolás Aguilar,
la zona. dico y anti arácnido del Ejército, Juan Morán, Jorge Escobar, Luis
En junio de 1,965 ingresé a la (que no había en farmacias para Villasante, Renato Dávila, Oscar
docencia universitaria y siempre la venta, sólo tenía el Ejército) Murillo, Nemesio Quispe, Carlos
inquieto, sin tener obligación algu- más 60 mochilas usadas, cantim- del Pozo, Oscar Vidal, Porfirio
na, previos los trámites pertinen- ploras. Hablé al arqueólogo de Quinte, Cirilo Mamani, Fausto
tes, organicé y realicé un viaje con mucho prestigio Doctor Manuel Cornejo, Vladimiro Valer, Jaime
mis alumnos de Derecho Roma- Chávez Ballón, por entonces Pre- Ladrón de Guevara y Angel Santi-
no, a Lima para visitar los penales. sidente del Patronato Departa- llán.
Dejé la Faculta de Derecho que- mental de Arqueología (en esa Llegamos en tren a Qoriwayra-
dando como profesor en Cien- época no había Instituto Nacio- china, que corresponde al Km.
cias Sociales que incluía a Histo- nal de Cultura, sólo el Patronato 88,4, transpusimos el río Vilcano-
ria, fue allí que nació en mi, la idea presidido por ley, por el Rector de ta o Urubamba por el puentecito
de recorrer el camino de altura de la Universidad Nacional, quien de- colgante que la familia Zavaleta
Machu Picchu; pues, el otro cami- legaba funciones, en este caso al había mandado construir, años
no inca de la quebrada, hacía mu- Doctor Chávez) pidiéndole algu- atrás, pasamos por el caserío de
cho tiempo era utilizado por la lí- na información, gustoso aceptó e Q’ente y venciendo 3 km ya está-
nea férrea; busqué bibliografía y hizo que yo convocara a mis futu- bamos en el enorme conjunto ar-
sólo existían breves referencias ros acompañantes a la charla que queológico de Llaqtapata, hici-
del camino de altura; es más, se ha- nos daría, llegado el momento mos un corto descanso para ob-
bía perdido por derrumbes y ve- conforme a la invitación nos cons- servar.
getación, buena parte del camino tituímos en la Casa de los Cuatro En mi libro Machupijchu, pu-
recorrido por Bingham y Paul Fe- Bustos (que estaba a cargo del Pa- blicado en 1972, he pormenoriza-
jos, sólo quedaba algo, los dos ex- tronato), en San Agustín, allí en el do todos los datos, de los dos pri-
tremos, del km. 88 de la línea, se piso del patio nos mostró un cro- meros viajes inaugurales por aque-
avanzaba a Llaqtapata (3 km.) y quis que había tomado del libro ti- lla ruta; de sus páginas tomo la Re-
de allí 7 a 8 km. hasta Patawasi lla- tulado Machu Picchu del Doctor lación que antecede y lo siguiente:
mada también Wayllapanpa o Luis E. Valcárcel y dio una charla, Las personas e instituciones
Guayllabamba, totalizando 10 ofreciendo acompañarnos en el que nos brindaron ayuda, para
km. Por el otro lado, saliendo de viaje, lo que acogimos con bene- factibilizar este primer viaje, fue-
la ciudad inca de Machu Picchu plácito. Proseguí mis preparati- ron:
hacia el sur, se ascendía a Intipun- vos. Fijé fecha para la partida. • La UNSAAC, mediante la
ku (1 km.), Wiñaywayna (4 a 5 Facultad de Letras y Ciencias
km.), de aquí a Phuyupatamarka LA PARTIDA
So cia les, cuan do ejer cían el
(5 km.), y finalmente a Sayaqmar- Fue el sábado 8 de junio de
ka (5 km.), totalizando alrededor 1968. Hoy que escribo viendo cargo de Decano, en for ma su-
de 15 km. Sumando las longitu- mis apuntes, recapacito y me ad- ce siva, los Doc to res Ser gio
des desde los dos extremos un es- miro de lo hecho, considerando Quevedo y Alber to Delgado;
timado de 25 km., los mismos que han transcurrido, nada me- la Facultad colaboró con ma-
que no eran transitados, pues, no nos y nada más que 38 años hasta terial fotográfico.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 107


Victor Angles Vargas

• La Comandancia de la IV Re- pa, por orden de su jefe Doctor


gión Militar, nos prestó carpas, Chávez Ballón.
mochilas, cantimploras y suero • Los señores Santiago Vucetich
antiofídico, y destacó personal de Bejarano y Alberto Morales, to-
auxilio, al Alférez Edmundo Silva pógrafos. Santiago, entrañable
Tejada, Suboficial Uriel Luna Ca- amigo, dejó de existir hace unos
sapino, Sargento Segundo Jorge años.
Zavaleta Mamani, y Cabo Uriel Dirigiendo la expedición estu-
Pacheco. ve V.A.V. con mi hija Victoria Ta-
• Doctor Manuel Chávez Ba- nia Angles Huambo, brillante es-
llón (QEPD), alentó el viaje, tudiante de secundaria, con sus
12 años de edad, era una gacela ca-
nos proporcionó de buena fe un
minando; años después, la cruel
apunte topográfico (cuyos da- guadaña muy temprano cercenó
tos resultaron equivocados), en- su vida.
vió guías de auxilio que partie- El Doctor Chávez Ballón, nos
ron de Machu Picchu, para dar- endilgó a una extranjera, con la
nos alcance. Concluído el viaje, que apareció en el tren, la mañana
habiéndonos esperado en Ma- del viaje, fue la periodista france-
chu Picchu, nos invitó con su sa señorita Genevieve Hoffer,
peculio un almuerzo. con su maleta, persona que nada
• La familia Zavaleta, propieta- tenía que hacer en la expedición
ria de la hacienda Q’ente, nos que yo exclusivamente organicé,
ni se me pidió autorización para
proporcionó un guía para el tra-
integrarla. Ella sufrió mucho en el
mo Q’ente a Guayllabamba, camino, no tenía costumbre de ca-
pues, sólo hasta este punto se minar más con maleta a cuestas,
conocía, ni los obreros del Pa- los militares la ayudaron a llevar.
tronato conocían lo que noso- Fatigada por el cansancio lloraba
tros de sea mos ca mi nar, era la dama, y nada podíamos hacer
zona ignota. por solucionar el caso. Nunca
• El profesor de la Escuela Uni- más supe de su persona.
docente 7,154 de Patawasi o
Guayllabamba, don Augusto Du- UN PROCEDER
rán Escajadillo, nos cobijó en el INCORRECTO
local de la escuela, que era una ha- En momentos que hacíamos
el primer y breve descanso, en el
bitación deteriorada y en estado
sitio arqueológico de Llaqtapata,
precario, un cobertizo, no había el Dr. Chávez Ballón (que no lle-
más. El anciano profesor no titu- vaba mochila ni cama), hizo uso
lado, salía de Guayllabamba a de la palabra ante todos nosotros,
Cusco o Urubamba, a recibir su dijo, que el que estaba a su lado
sueldo, cada tres meses, según era don Julio Zavaleta, hijo de su
nos dijo. compadre Julio Zavaleta (padre),
• El Director del Centro Artesa- y propietarios del fundo Q’ente, y
nal de Machu Picchu, señor Eu- que dicho amigo suyo, acababa
femio Pizarro León (QEPD), de informarle que no había paso
partiendo de la ciudad de Machu por el camino que íbamos a se-
guir, se había producido un enor-
Picchu nos alcanzó hasta Runcu-
me derrumbe y que era mejor
racay, junto con los obreros del quedarnos en el lugar, donde exis-
Patronato De par tamental de tían muchos vestigios antiguos
Arqueología: Manuel Huillca Zú- para observarlos.
ñiga, Erasmo Wilson Mujica, Me inmuté, usé de la palabra
Florencio Hurtado, y N. Acostu- casi a gritos y dije que no había

108 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


El camino inca en Machu Picchu

preparado yo la expedición para mos por la línea férrea o toman-


caminar 3 km y que iba a seguir do el tren.
hasta el lugar del derrumbe, lo Como anécdota tenemos el si-
iba a limpiar y como fuere debía guiente hecho: allí en Guaylla-
continuar por encima o por de- bamba apareció un señor a caba-
bajo de tal derrumbe, encoraji- llo, tenía fachada de pequeño ha-
nado arengué invitando a toda cendado, resultó ser un amigo
la delegación imperativamente a de Ollantaytambo, her mano de
ponerse las mochilas a la espal- magistrado de segunda instan-
da y proseguir al instante. Así cia de la Corte Superior de Justi-
fue, continuamos en fila por el cia del Cusco, su apellido, Cara-
sendero nítido y sin atajos, por- zas, nos saludamos, él se detuvo
que es zona transitada, y en efec- al ver por primera vez tanta gen-
to todos nos pusimos en mar- te en el lugar, y cuando le dije
cha, incluso el joven Zavaleta que íbamos a Machu Picchu por
que había esperado a Chávez en las alturas, muy orondo, nos dijo
su fundo. A los diez o quince mi- con naturalidad y aplomo, que
nutos, mis alumnos atentos a lo conocía la ruta, la ciudad inca es-
que ocurría, me comunicaron taba cerca, y que en el camino
que el Dr. Chávez y su acompa- había una escuelita y que la pro-
ñante, se estaban ocultando en fesora incluso era muchacha bo-
un recodo del camino, minutos nita. Todo fue fal so, mintió
después, me dijeron ¡se han que- aquel se ñor, ¿por ha cer nos
dado los dos! daño?, no sé.

PROSEGUIMOS SEGUNDO DÍA DE VIAJE


Se pasa un puentecito sobre Las dos damas (la periodista
el Cusichaca, que propiamente y mi hija), más dos personas dor -
ya es un río, que uno o dos kiló- mimos en el aula, las demás, a la
metros abajo, ingresa en el Uru- intemperie, afuera, no existía
bamba por su banda izquierda; otro sitio; amaneció el domingo
los detalles de los sitios, están 9 de junio de 1968. Los mucha-
descritos como ya dije, en mis li- chos se ocuparon de hacer her -
bros. Llegamos a Patawasi llama- vir agua, tomamos un desayuno
do también Guayllabamba, los franciscano y partimos de Guay-
pocos campesinos moradores llabamba en pos de un grupo ar-
del lugar y el único profesor de queológico cuyas referencias
la escuelita fiscal unidocente nos dio el profesor; avanzamos
don Augusto Durán Escajadi- rectamente en terreno tendido,
llo, se sorprendieron con nues- por decir, sin cuesta, con el rum-
tra presencia, nos presentamos, bo del día anterior, siempre por
explicamos nuestro propósito, la orilla del riachuelo Cusichaca
nos sentamos en el piso en la es- o Kusichaka, aguas arriba, venci-
pecie de plazita o lugar céntrico; mos un kilómetro y medio más
conversamos largamente con el o menos de camino inca, y ya es-
profesor, que nos brindó con- tábamos en territorio de la Co-
versación y amistad, al tiempo munidad Campesina de Paucar-
que nos dijo que ese lugar era el cancha o Páuqar–kancha y gru-
último en la posible dirección a po arqueológico de Inka ráqay, a
Machu Picchu, pues, desde que 3,200 m.s.n.m. Es un conjunto
él conoció el sitio, hacía mucho arquitectónico grande, de for -
tiempo, nadie había intentado la ma peculiar cual un caracol; está
locura de proseguir por donde al oeste de Guayllabamba enca-
nada se conocía; aconsejando el jonado entre dos riachuelos, el
ingenuo señor, que si queríamos Pampa qhawana mayu y el Khes-
llegar a la ciudad inca, lo hiciéra- qa mayu, que en el lugar se unen

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 109


Victor Angles Vargas

y for man el Kusichaka o Cusi- los dos peones que hallamos, y es agrabante superlativo para
chaca, modulando un triángulo con valiente ímpetu prosegui- quien a tropezones, con enor me
de terreno, en el que precisamen- mos el duro ascenso por zona mochila a la espalda, sudoroso,
te están las construcciones anti- deshabitada, no había ni vesti- camina todo el día, y otro día. Pa-
guas. Por las infor maciones que gio de camino, sólo pedrones, ar- rece que cuanto más cansada
tomamos de inmediato, los dos bus tos, yer bas de sa rro lla das, está la persona, el peso se multi-
senderos que proseguían por las enor mes cangilones era lo que plicara. Para los no acostumbra-
orillas de los riachuelos condu- teníamos, pliegues naturales en dos a llevar un peso en la espal-
cían a la zona del nevado Salcan- suelos desiguales, con zanjas, da, sea una enor me mochila o
tay, por cómodos caminos de producto de agentes físicos, ero- algo similar, con cuerdas, o tiran-
data incaica, ruta que no era la sión pluvial, erosión eólica. tes o soguillas sujetadas al cuello
que deseamos seguir. A nuestro lado derecho cre- y hombros, es una tortura, suma-
Retor namos a Guayllabam- cía en profundidad la quebrada da al piso irregular y a las distan-
ba, allí por su lado izquierdo el y un riachuelo, después nos ente- cias a vencer; el hecho se torna
Cusichaca, recibe las aguas del ramos era el Játun Huayruro. grave, cuando la persona ha tro-
riachuelo Játun Wayruru o Ha- Avanzamos por terreno suma- pezado y caído.
tun Huayruro. Eran las diez de mente inclinado, por consiguien- Por la altura, el sudor se hacía
la mañana, tomamos algún ali- te fortísima la cuesta a trepar, frío emplasto pegado a la piel,
mento y nos encaminamos en por decir, cada cien metros nos pero había que continuar, ¡qué
fuerte subida hacia el norte, por deteníamos un minuto por la fa- hacer!, temblequeaban las pier-
zona desconocida por todos, tiga, para tomar aire, y dirigía- nas, la preocupación crecía. Una
nuestros pasos los encamina- mos la mirada atrás, para ver vez más nos tendimos al suelo a
mos for mando ángulo de 90º en cuánto avanzábamos, la camina- descanzar un momento y luego
relación al que transitamos día ta resultaba más difícil por que sentados sobre lo que fuera, pie-
anterior por la orilla del Cusicha- era a campo traviesa, por acá y dra, tierra, yerba, procedimos a
ca. A poco de salir, con sorpresa por acullá, sin huella de camino, comer y tomar algo. Aquí, tene-
encontramos a dos trabajadores en momentos por las porciones mos lo que sigue:
del Patronato de Arqueología, erosionadas por las lluvias, y A Santiago Vucetich, la amo-
con sede en Machu Picchu, que cuando era más cómodo, por rosa esposa le había preparado
el Dr. Ballón había enviado por los irregulares lomos que deja- una mochila repleta de alimen-
Qente, anticipándose a noso- ban las torrenciales lluvias. Con tos, eran galletas, quesos, choco-
tros, como a exploradores, ellos mi brújula, mi sentido común y la te, fr u tas, con ser vas, etc.
estaban desconcertados por las con lógica en el enrumbamien- como si el viaje fuere a ser en au-
cercanías de Guayllabamba, por- to, en tér minos generales avan- tomóvil. Y como la subida era
que nada conocían ni había sen- zábamos al norte. En nuestra grave, el peso nos doblaba la es-
dero a Machu Picchu. Conversa- subida no podíamos desviar a palda. Santiago, tal vez pensan-
mos, interesados ellos como no- nuestra derecha, porque la que- do también en lo que había gas-
sotros, su versión nos causó de- brada era más profunda, oscura, tado en las compras su cónyuge,
saliento, pues, nos dijeron que irregular, impasable, y más allá, en voz alta, propuso vender par-
sabían de nuestro viaje, por eso en la misma dirección se alzaba te o todo cuanto llevaba, a algún
estaban explorando, pero que la montaña, pero sí podíamos compañero que tuviera flaca la
no habían podido pasar a la desviarnos en otras direcciones mochila, más ante la incertidum-
zona de Machu Picchu, además especialmente a la izquierda. bre de no saber cuántos días ten-
estaban a la espera de la apari- Una máquina fotográfica, pa- dríamos de viaje; nadie contes-
ción de otros trabajadores que seando el que la porta por una tó, todos estaban con el mismo
el mismo doctor Chávez debía avenida citadina, es agradable, problema de peso; más arriba,
enviar desde Machu Picchu por tenida en la mano o colgada al en otro descanso, medio en bro-
la altura, para que se encontra- cuello con su correa, no irroga ma y en serio, causando hilari-
ran en algún lugar del trayecto. molestia; pero la misma máqui- dad, propuso siempre a todos
Este segundo día de viaje, fue na, en la misma persona, en via- en voz alta, vender aquellos co-
el peor para nosotros, por dos je como el que narramos, es ele- mestibles en mitad del precio, y
motivos: por la incertidumbre mento sumamente molestoso, nadie contestó, estaban o estába-
de no hallar camino, ni gente que da deseos de tirarla por el ca- mos más cansados. Finalmente,
que infor mara, y por la fatiga mino, porque las manos recla- más arriba, cerca de la cumbre,
que nos agobió. Incorporamos man estar libres, la correa en el Santiago volvió a ofrecer dicien-
a nuestro cuerpo de viajeros a cuello y el balanceo del aparatito do: “bueno pues, carajo, les ob-

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El camino inca en Machu Picchu

sequio las galletas y quesos” y casi un metro de altura, mar-


nadie contestó, estábamos can- chando contra el tiempo, nos
sados hasta el languidecimiento, apresuramos por el peligro que
con ganas de botar todo y que- la noche nos hallara en puna tan
dar tendidos en el piso. alta, advertí a todos en voz alta
Después del descanso prose- TENER CUIDADO CON
guimos dirigiéndonos a lo que LOS FÓSFOROS, no fuera que
parecía un abra, es decir, arriba, por encender un cigarrillo, mu-
una porción de montaña, la me- riéramos achicharrados, la paja
nos alta, a los costados de la tan desarrollada y seca era peli-
cima, nos dimos con terrenos grosísimo combustible. La tar-
me nos em pi na dos, fan go sos, de llegaba a su fin, avanzábamos
con aguadas que discurrían lím- a veces en hilera, no había otra
pidas, en suelo algo negruzco, for ma, por la configuración de
vegetación a ras de suelo, des- los suelos, en otros momentos,
pués supimos que los vegetales dispersos.
se llaman llullucha, y por eso, tal La noche y el cansancio nos
vez los hombres de Bingham o venció, no hubo for ma de hallar
los de Paul Fejos, le llamaron al sitio plano para acampar, estába-
sector Llulluchapampa. Prose- mos cansados hasta el extremo,
guimos sin perder tiempo, enca- las piernas se negaban a soste-
minándonos a lo que hacía buen ner el cuerpo, con magulladuras
rato veíamos, el abra. Mirando por las caídas y porrazos sufri-
atrás, hacía horas habían desapa- dos en tan inhóspita zona, los
recido del horizonte hasta los ce- que íbamos delante nos queda-
rros de ese lado. Con cierta de- mos en el suelo, no pudimos le-
sesperación, peleando contra el vantarnos, los que llegaban lue-
tiempo, proseguimos, “no se go, se lanzaron también sobre
acercaba el abra”, parecía que sus bultos extendidos, cerca
no avanzábamos, quedaba poco unos de otros, los relegados fue-
aliento, ya no había ni sudor que ron llegando hasta después de
expeler. Qué sería si la lobre- las siete de la noche. No había si-
guez de la noche nos cubriera a tio para ar mar carpas, ni energía
más de 4,200 m.s.n.m. de alti- para hacerlo. Muchos, como el
tud, con el viento huracanado que esto escribe, tiramos la pe-
que soplaba. que ña car pi ta em pleán do la
como cama y sobre ella pasa-
POR FIN EL ABRA mos la noche, cubier tos con
A las 16 horas llegamos al algo. No hubo modo de prepa-
abra, que habían llamado dece- rar algún alimento. La noche fue
nios antes, Huar mihuanusca o sumamente incómoda y fría.
War mi–wañusqa, significa en es-
pañol Mujer Muerta (al parecer TERCER DÍA DEL VIAJE
por la for ma de la línea superior Fue el lunes 10 de junio de
de la montaña vista de lejos), 1968. Amanecimos con el cuer -
muy cerca aparecían pequeñas po dolorido, cada cual se había
porciones de nieve. El frío era arro ja do sim ple men te en el
intenso, el viento fuerte, cansan- suelo, sobre algo cubriéndose
cio y seria preocupación, de no desordenadamente con lo que
saber dónde nos hallábamos y si pudo, la ma ña na br u mo sa,
era conveniente avanzar por fría, más fría todavía con la an-
una ruta o un poco a la derecha gustia sobre nuestro destino,
o hacia la izquierda. Transpusi- estábamos en altura, tiritába-
mos el abra, nos aventamos por mos, más de uno pensaríamos
profunda quebrada, con paja en tal vez te ner que vol ver,
que había desarrollado hasta pues, jamás llegaríamos a Ma-

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Victor Angles Vargas

chu Picchu, por estar en otra que los hombres de Bingham


ruta, que mientras más caminá- ha bían nom bra do RUNTU
ramos, más lejos estaríamos de RAQAY, runtu es huevo, y rá-
la ciudad inca, y alguien de no- qay algo así como campo cerca-
sotros espetó, “carajo, aquí no do, tér mino castellanizado a
hay ni alma para preguntar”; RUNCURACAY.
en cualquier for ma hicimos fo- Des can sa mos, con ver sa-
gatas para tomar algo caliente mos, comimos, nos revestimos
de desayuno, un té o un mate de contento. De Runcuracay
con panes o galletas, o tostado continuamos el ascenso con
de maíz. viva alegría, pues, estábamos
¡Oh sor presa, se hizo la luz!. alcanzando lo deseado, no ha-
Despejándose la niebla mati- bía for ma de perderse, el áni-
nal, mirando una y otra vez la mo fue distinto, había seguri-
asamblea de cerros enhiestos dad en el proseguir, por el enla-
que nos rodeaban, nos dimos ce tomado con los guías que
con la sorpresa de que allá le- nos comandaban en el cami-
jos, al otro lado de la profunda nar. Después de una hora de as-
quebrada que teníamos delan- censo, ya en la cumbre, halla-
te, casi en el lomo de la monta- mos dos lagunillas pequeñas
ña de enfrente, había humo, se- de aguas estancadas y casi ne-
ñal de que había gente, desde gras, era Yanacocha; más arri-
Guayllabamba no vimos huma- ba llegamos al Abra de Runcu-
no alguno, ni siquiera animales racay. Toda la zona siempre
mayores, todo era zona despo- deshabitada. Delante, ya de ba-
blada. Avanzamos hacia el si- jada, hallamos tres torreones
tio del humo, para eso bajamos antiguos semidestruidos, avan-
hacia lo que decenios antes le zamos, se hacía notorio recién
habían llamado el viejo camino inca. Llegamos
PACAYMAYU, allí halla mos a Sayacmarca, siendo las 12:30
agua y reiniciamos el ascenso del día. Allí descansamos algo
hacia la fogata. Desde cier ta de media hora, tomamos algún
distancia vimos a dos hombres alimento y continuamos hacia
que nos obser vaban, nos llena- el siguiente e impor tante con-
mos de contento; eran los dos junto arqueológico, pasamos
trabajadores que por Machu por el túnel lítico. Siendo más
Picchu había enviado el Dr. Ba- o menos las cuatro de la tarde
llón, con el Di rec tor de la lle ga mos a Phu yu pa ta mar ca,
Escuela Artesanal, don Eufe- donde acampamos y per nocta-
mio Pi za rro. El en cuen tro mos. Llovió, nos mojó, la no-
para nosotros fue muy agrada- che fue muy incómoda, pero
ble, la salvación, no así para los estábamos entusiasta y alegres.
tres guías que oteaban cansa-
dos, hambrientos y mal humo- CUARTO DÍA DE VIAJE
rados; estaban aler tas hacien- Mar tes 11 de junio de 1968.
do fuego, obser vando en toda Salimos de Phuyupatamarca a
dirección, desde el sitio que es las 8 a.m. después de un regu-
estratégico, un espolón natural lar desayuno; los nuevos ami-
cual inmensa narigada domi- gos recién sonrieron, les brin-
nando la hondonada; allí los damos nuestro alimento, ellos
antiguos peruanos fascinados habían agotado el suyo. No pu-
por la ríspida belleza de la pro- dimos fotografiar por la persis-
funda quebrada y los enhiestos tente lluvia y la neblina. Las de-
cerros, habían construido algo yecciones de los osos estaban
así como un fuer te, con muro a vista nuestra. A las 10 a.m. lle-
periférico de for ma ovoide, al gamos a Huiñayhuayna ya con

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El camino inca en Machu Picchu

buen tiempo, fotografiamos y ALGUNOS PEQUEÑOS


tra ba ja mos dos ho ras ob ser - DETALLES
vando; dentro de los recintos En los preparativos y con-
habían crecido árboles, prueba versaciones que tuvimos los ex-
del abandono. Par timos luego pedicionarios, antes del día de
hacia Machu Picchu, a las 3 par tida, hablando de película y
p.m. llegamos a Intipata con fotos, dos de los muchachos se
mucha alegría porque desde ofre cie ron ex pre san do co no-
aquí se divisa Machu Picchu. cer el arte; efectivamente, uno
Una hora después ingresába- de ellos era fotógrafo profesio-
mos triun fal men te a Ma chu nal, en cuanto iniciamos el via-
Picchu. El Alférez Silva hizo je me entregó dos máquinas fil-
disparos de fusil al aire, por la madoras, grandes, antiguas, ex-
alegría. plicándome el complicado me-
Fuimos entendiendo la ver- canismo para obtener buen re-
dad del caso, que el doctor Chá- sultado, tuve que aceptar, aun-
vez y sus trabajadores, desco- que nunca había realizado tal
nocían totalmente aquellos te- labor, obré como pude y todo
rritorios, y como Angles orga- había salido mal. El otro fotó-
nizó la expedición y fijó fecha grafo llevó su maquinita, le en-
para el viaje, había que antici- tregué rollos para slides o vis-
pársele para no quedar mal y tas fijas, encargándole que to-
para decir que el Patronato de mara lo que él como profesio-
Arqueología, y sus ser vidores nal que dijo ser, creyera conve-
conocían aquello. Por esto ha- niente; al final del trabajo, le re-
bía enviado personas, días an- ci bí los ro llos ya to ma dos;
tes de la par tida nuestra, tanto cuando los hicimos revelar y re-
por el lado de la ciudad antigua producir enviando a Lima o al
de Machu Picchu, como por el extranjero tal material, apare-
lado del caserío de Qente, peo- ció que no había una vista bue-
nes que como tenemos dicho na; asombroso el proceder de
no pu die ron co nec tar se, los este segundo fotógrafo, algo
unos que da ron me ro dean do de 200 vistas se había hecho fo-
por Patahuasi, y los otros co- tografiar en los slides con al-
mandados por el profesor Piza- gún compañero, aparecía él a 3
rro, llegaron hasta Runcuracay. m de la cámara, bloqueando
Debió remorderle al Dr. Chá- media fotografía con su figura,
vez, el pretender frustar la expedi- increíble. Estas fotos a nadie
ción de VAV, con el cuento de sir vieron, pues, no le entregué
que no había paso, comproba- ni una sola de ellas al malvado
mos que no había derrumbe algu- pre sun to fo tó gra fo. Cuan do
no. Sin embargo subsanó su ya en Cusco proyecté y exhibí
error, preparando una bandera pe- aquel material ante el Decano
ruana para el momento en que no- de Le tras Doc tor Que ve do,
sotros ingresáramos en la ciudad con ra zón me gri to neó, me
inca de Machu Picchu, y nos la dijo que para nada ser vían, me
hizo alcanzar, bandera que con botó la película que aún la con-
honor portó y enarboló Victoria ser vo, igual men te los sli des.
Tania Angles, como la ve la foto- Tuve que sopor tar la cólera y
grafía que ofrecemos. Y como ya el enojo del Decano, porque es-
dije, mandó preparar alimentos y taba en su razón. Después en
chicha cusqueña, con su peculio, casa he quemado los slides.
que saboreamos todos los expedi- A otro de los mu cha chos
cionarios con fruición minutos ex pe di cio na rios, en car gué sir -
después de nuestro ingreso en la vie ra de Se cre ta rio to man do
bella ciudad inca. nota de to dos los por me no -
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Victor Angles Vargas

res del via je, gus to so acep tó; estudiar detalles del camino y to de Coya, provincia de Calca,
pero ya en el cam po, el fí si co de los distintos grupos arqueo- a mi gran colaborador el comu-
lo trai cio nó, él y su ami gui to, lógicos de aquel territorio; par - nero Genaro Mamani Puma,
no po dían avan zar en las ca - timos el vier nes 4 de setiembre atrevido devorador de distan-
mi na tas, re sul ta ron los que de 1970, con ocho estudiantes cias, al que apodábamos Tár-
pri me ro se can sa ban, no les del último año de la facultad zan (imi tan do la pro nun cia-
al can za ba el tiem po ni ener - de Ingeniería de la UNSAAC, ción peliculense, no Tarzán)
gía. No te nían cul pa, no era cuatro funcionarios del Patro- por su gran capacidad física, in-
ne gli gen cia ni fal ta de vo lun - n a t o D e p a r t a m e n t a l d e teligencia y puntualidad, que a
tad. Hubo mo men tos en que Arqueología, diez peones por - su vez contrataba otros colabo-
con clu yen do al gún des can so, teadores del equipo; retor na- ra do res (por tea do res, to dos
me de cía: “Pro fe sor, dí ga me mos el lu nes 14 del mis mo con re mu ne ra ción y ali men-
por dón de se gui re mos, para mes. Fruto de este viaje fue el tos), y ahora, son cientos o aca-
ir ade lan tán do me y ga nar te - libro publicado como todos, a so mi lla res los por tea do res
rre no, para no que dar me”. expensas exclusivas de quien que atienden a diario los ser vi-
Otro de los estudiantes, el esto escribe. Datos del libro: cios en aquel camino. Con Ge-
expedicionario Porfirio Quin-“ MA CHU PIJ CHU, ENIG MÁ TI- naro estuvimos ene veces en
te, asombró por sus especiales CA CIUDAD INCA”, 450 pági- aquel ca mi no; via ja mos tam-
cualidades de maratonista, con nas, un encar te a todo color so- bién a Vilcabamba, hasta Espí-
espontaneidad y sin fatiga ac- bre el Parque Arqueo ló gi co, ritu Pampa, en expedición que
tuó ayudando a los que pudo, otro corresponde a un Mapa duró 15 días (sin auspicio algu-
sir vió de mucho, especialmen- de la ciudad Inca, más muchas no, que a nadie solicité) y a
te la segunda tarde y noche, ilustraciones. Editorial Indus- otras zonas. Genaro, vencido
cuando casi todos estábamos trial Gráfica S.A. Lima. 1972. por los años, enjuto de car nes,
exhaustos, como el que esto es- Fue éxito de Librería. viudo, vive su invier no en su
cribe; en el momento que más Y sur gió el Ca mi no Inca Coya. Gracias Generito.
se le requirió, en la bajada de para el Turismo. Los comenta- Los míos, con el co ra zón
War mi Wa ñus qa, co rría acu- rios de las personas que inter vi- en la mano, y el des ti no echa -
diendo a uno y otro, como si el nieron en los viajes, la publica- do al vien to para ven cer los
terreno de fuer te ladera, con ción del li bro, las múlti ples ries gos, apun ta la ron su apor -
huecos, prominencias, piedras, charlas brindadas por VAV, la te y su pre sen cia; ya co men té
fuera un llano, ayudando la mo- difusión reiterada en clases en Ta nia Vic to ria, es tu vo con su
chila, tomando del brazo a uno las Carreras Profesionales de pa dre en el pri mer via je inau -
y al otro, regresando a la carre- Tu ris mo, His to ria, y Edu ca- gu ral al Ca mi no Inca; en casi
ra para aliviar el peso al compa- ción, y las clases prácticas in to das las otras opor tu ni da des
ñero, etc. No me canso de nom- situ, sobre Machu Picchu, y el es tu vo su se ño ra ma dre Con -
brar lo en cada opor tu ni dad Camino Inca repercutieron fa- cep ción Huam bo, y mi hija
que comento los viajes, por- vorablemente en el ambiente Ma ga li Adria na Angles Huam -
que fue enor me y valiosa su in- turístico, resultando atractivo bo, cui dan do la aten ción a los
ter vención. de sor prendente impor tancia, ex pe di cio na rios, y ali men tan -
Aquel ca mi no, pos te rior - tanto que al presente, quinien- do psi co ló gi ca men te al Di rec -
mente ha sido limpiado por tos turistas por día, se apresu- tor de arries ga das como one -
personal del Instituto Nacio- ran a transitarlo, movilizando ro sas em pre sas. Gra cias con
nal de Cultura, debidamente guías, por teadores, etc. Ahora todo el alma.
arreglado, no hay peligro de resulta, que el autor de estos Fi nal men te, me sa tis fa ce
des ba rran ca mien to, ni de in- viajes y estudios VAV soy Don ha ber apor ta do con “un gra -
cendio, ni de luxación de tobi- Nadie en aquel ámbito, nadie ni to de are na” en la gran Re -
llos, nadie lleva suero antiofídi- comenta los viajes semestrales for ma Agra ria, he cha por los
co porque no es necesario; exis- con mis alumnos por la zona, pro pios cam pe si nos, re co no -
te personal de auxilio. los años han evaporado cual- ci da ofi cial men te por el go -
Realicé sobre la marcha un quier remembranza. Nos ale- bier no del Ge ne ral Ve las co
SEGUNDO VIAJE POR EL gra cons ta tar la al ga ra bía y Alva ra do, per so na je acre men -
CAMINO INCA, con auspi- abrumador efluvio de visitan- te de nos ta do por los re za gos
cio del SINAMOS, presidida tes. Me grita el dato: para mis del la ti fun dis mo. Pero el fu tu -
por el General Luis Uzátegui iniciales viajes por el Camino ro le hará el re co no ci mien to
Arte; esta vez con el objeto de Inca, yo contrataba en el distri- de bi do.

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WAYNAPICCHU
ENTREVISTA A LUIS RODRÍGUEZ CARPIO
ARRIERO Y COMPAÑERO DE CARPA DE HIRAM BINGHAM1
Luis Barreda Murillo2

D on Luis nació en
Pau car pa ta (Are qui -
pa) y des de muy jo ven se de -
• Trabajábamos junto con mis
compañeros: Benigno Pantigoso
• Prestábamos ser vicio trans-
portando mercadería de Cuzco a
(jardinero de la UNSAAC) Mar- Cosñipata. Yo conocí al señor
dicó al ar rieraje. Al cos Arenas, Julio Victorio. Nues- Bingham era un gringo alto y fla-
mo men to de esta en tre vis ta, tro trabajo era en la especialidad co de buen carácter, trabajamos
efec tua da el 15 de mar zo de
del arrieraje. Nuestros servicios para él durante tres años.
1973 en su do mi ci lio de la
Av. Pro gre so s/n en el dis tri - estaban vinculados con la Casa • En Cuzco, exploramos con el
to de Huan chac, Cuz co, apa - Lomellini de Cuzco, cuya casa Dr. Isaías [Isaiah Bowman] en el
ren ta ba una edad de más de comercial estaba en la esquina de sector de Huancaro donde en-
80 años. Marquez y Mesón de la Estrella. contramos un hueso muy grande,
1 Machupicchu y el Código de Ética de la Sociedad de Arqueología Americana. Lima 2003.
2 Catedrático de la UNSAAC.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 117


Luis Barreda Murillo

era una canilla de más o menos nes campesinos que al llegar a


90 cm. de largo y el gringo nos Choq’ekirau empezaron a limpiar
dijo que eran de un animal antidi- de las malezas y hierbas que cu-
luviano. brían todas las ruinas.
La Casa Lomellini era un alma- • De Choq’ekirau recogimos de
cén comercial muy grande que 20 a 30 cajones de piedras, huesos
vendía productos de toda la re- y cerámica. Champis amarrados a
gión y algunos de Europa y Esta- unos mangitos de madera dura,
dos Unidos que llegaban por los que parecía chonta. Estos cham-
puertos de Arequipa al Cuzco en
pis (bronce) tenían forma de ba-
mulas.
chillas. Estuvieron cubiertas de
• También realizamos un viaje óxidos y moho de color verde
con el Dr. Bingham, el Dr. Isaías, café.
el Dr. Erdis [Ellwood C. Erdis] a
• Volvimos después a Choqueq-
Yaurisqui y Paqareqtambu en Pa-
’ekirau y los obreros campesinos
ruro. También nos acompañó el
se quedaron limpiando las ruinas
médi co Dr. Ford [David E.
por más de 3 meses. Luego para
Ford]. Llevamos las cosas en mu-
este trabajo se instaló 5 campa-
las junto con Benigno Pantigoso,
mentos. En la dirección de estos
yo y algunos peones, que eran
trabajos de Choq’ekirau estuvie-
proporcionados por las goberna-
ron los doctores: Bingham, Erdis,
turas de los pueblos por donde
Ford, Little [Joseph Little] y Bes-
pasábamos.
tor [Paul Bestor].
• Permanecimos 5 días en Yau-
• Yo pasaba días íntegros acom-
risque. Llegamos al pueblito a ca-
pañando a Bingham para visitar
ballo y los grupos empezaron a
los campamentos. Tenía un se-
explorar la zona.
cretario que se llamaba Carlos
• Viajamos otro día de vuelta de Duque, hijo de don Pedro Du-
Yaurisqui y Tambo, al sitio de Li- que, de la zona de Santa Ana (ha-
matambo donde visitamos las cienda). Este secretario hablaba
ruinas de Tarahuasi y nos desvia- inglés y había estado en Estados
mos hasta Mollepata. Cuando es- Unidos, hablaba castellano, pero,
tuvimos en Mollepata, el Dr. no hablaba quechua.
Bingham ordenó que siguiéra-
• El señor Ardí [Osgood Hardy]
mos viaje a Choq’ekirau.
hablaba quechua, era un gringo
• El viaje duró más de un mes. bueno y era el más joven de to-
Pasamos por el abra del nevado dos. También nos acompañaba
Soray. Las mulas resistieron muy un joven q’olla de Puno, Ricardo
bien, los caballos tenían dificulta- Charaja (Distrito de Santa Rosa,
des, también los gringos. Prov. Melgar, Puno) que le ense-
• En otro via je lle ga mos a ñaba quechua al gringo Hardy.
Huadquiña. Luego al puente San • Todas las cosas que encontra-
Miguel y de ahí a Machupicchu. ron en Choq’ekirau los gringos se
• En Choq’ekirau estuvieron las llevaron a Estados Unidos
una semana, explorando y regre- también había “marfil”, tiestos,
samos después del largo viaje que chasis, piedras pulidas, huesos.
duró casi dos meses y esto suce- Todos estos hallazgos los empa-
día en el año 1911. quetamos cuidadosamente en ca-
• Cuando llegamos a Mollepata jones que había que llevar en mu-
el gobernador, cuyo nombre no las hasta Arequipa y de ahí se em-
recuerdo, nos proporcionó peo- barcaba en unos barcos grandes.

118 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Entrevista a Luis Rodríguez Carpio

Llevamos cerca de 300, en cada puente y tenía sus chacras arriba


campamento había diez mulas y en los andenes de Machupiqchu.
arrieros. Las recuas de mulas eran Era un camino muy difícil, lleno
de don Valentín Rondón, de José de matorrales de una legua de
Paz y de José Cuba, eran cerca de subida y pasamos por una serie
60 mulas. de escalinatas, la mayor parte de
• Don Luis Rodríguez continúa piedra y algunas de madera de
narrando y nos dice: troncos cortados y puestos sobre
• Después era difícil la situación, la tierra, amarrados con bejuco
cuando el mundo estaba en la (fibra vegetal de la zona).
Primera Guerra Mundial cuando • Allí arriba mi amigo Monroy
estábamos en Huancarama, los cultivaba en los andenes antiguos,
grupos estuvieron muy preocu- rocotos rellenos, yuca, calabazas,
pados y tenían su radio y escucha- virracas y en los alrededores todo
ban noticias. En Andahuaylas, estaba enmontado, árboles gran-
Santa Ana, Puqyura, comentaban des y pequeños arbustos cubrían
a cerca de la Guerra Mundial. Era los demás andenes no cultivados.
curioso, con un aparatito peque- Más arriba estaban unos galpo-
ño se comunicaban con los Esta- nes de piedra muy fina y blanque-
dos Unidos. Cuando nuestro go- cina, tenían mojinetes y se veía
bierno declaró la Guerra, nos lla- bien claro junto con los arbustos.
maron a todos para volver al No se podía entrar. No se sabía
Cuzco. cuantas víboras había por los ma-
• Estuvimos mucho tiempo en torrales. Era peligroso.
Cuzco buscando “antigüedades” • Al año siguiente, 1912, llega-
y luego de encajonarlas en cajas ron varios doctores de EE.UU. a
de 0.60 x 1.00 x 1.00 m. las lleva- la Casa Lomellini y como los due-
mos a despachar a la estación de ños nos conocían, nos contrata-
ferrocarril de Sicuani para despa- ron para ayudar a trasladar sus
char a Arequipa y de allí a Esta- equipajes en una expedición.
dos Unidos. A don Luis Rodríguez, hom-
bre fuerte y alto, de más o menos
• Continua Don Luis Rodrí-
1.78 m., de barba blanca y con sus
guez: El puente de San Miguel lo ochenta años y acento characato
conocí un año antes o sea en (campesino arequipeño), le gusta-
1910 y sabía que era un puente ba hacer estos recuerdos de anta-
para llegar también a la hacienda ño:
Machupicchu. • Visitamos varios sitios con rui-
• Mi trabajo en 1910 era traer nas y andenes, siempre acompa-
cosecha de don Braulio Borda, ñando a los gringos junto con mi
dueño de la hacienda Echaraty, amigo Benigno Pantigoso y Julio
me acuerdo que en el puente ven- Victorio. Exploramos Llacqtapa-
dían rocotos en bateas sin contar, ta y los sitios con ruinas del frente
solo en montoncitos. Cerca del de Machupiqchu.
puente me encontré con uno de • Al llegar a Machupicchu, 20
mis amigos que vivía en ese sec- trabajaron seis meses cor tan-
tor. El que vivía ahí era mi amigo do árboles, limpiando la male-
y me dijo descansa aquí y vamos a za. Cada semana se cambiaban
visitar algo que no conoces. los peo nes que ve nían de
• Empezamos a subir una ladera Chinchero, Maras, Ollanta y
muy parada con un amigo que Huarocondo. Cada gober na-
apellidaba Monroy y vivía cerca al dor se encargaba de traer a los
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 119
Luis Barreda Murillo

peones de su tierra y los grin- dades en que trabajaban hasta 40


gos les pagaban dos soles pe- hombres.
ruanos por día. Además, les Eran tantos los árboles y las
daban premios si encontraban malezas cortadas, pero, como es-
tupus, un chumpi, (hacha de taban húmedas no se podía que-
bronce). El premio consistía mar y fue preferible tirar los tron-
cos y la maleza barranco abajo.
en un Sol peruano. En todo este sitio que limpia-
• En el Cuzco también llegué a mos no hemos encontrado nin-
saber que había una hacienda gún edificio ni pared hecho de
llamada Piqchu de igual nombre adobes, pero sí encontramos mu-
que en las cercanías de Machu- ros interiores de casas y edificios
piqchu, donde había otra ha- grandes con revoque de barro. To-
cienda llamada Piqchu y donde dos estos muros que presentan re-
están las ruinas, le llamaban los voques los hemos respetado.
campesinos del sector, como Este revoque era de barro con
Machupiqchu (machu = anti- mucha paja y pintado de rojo y
bien pegado a los muros de pie-
guo y Picchu = cerro elevado y
dra. A la sombra de árboles y ar-
pedregoso). bustos se había conservado y la
• En Cuzco, encima de la casa lluvia no lo destrozó ni lo remojó;
hacienda de Piqchu encontramos pero, en parte si lo había remoja-
muchos tupus de champi, en un do y se había caído, dice don Luis
sitio donde había una planicie Rodríguez. Los muros de los edifi-
que servía para la era. cios son de piedra blanquecina
con jaspes negros y la llaman gra-
TEJIDOS Y MOMIAS nito. Es bastante dura para partir
Don Luis Ro drí guez, nos y pulir. Los muros tenían finos
contó que descubrieron peda- acabados y los bloques de piedra
zos de tejidos en pésimo esta- bien pulidas estaban unidos a
do de conser vación, dentro de otros bloques unos con otros sin
las cuevas, habían momias en- barro. Pero algunos si tenían ba-
teras de paja (tejidos y trenza- rro. Estos muros eran de piedra
dos de paja). toscas sin mucho pulimento.
En ese momento pensé en mi
desgracia de no haber estudiado LAS TRES VENTANAS
en la universidad para saber todo Al limpiar encontramos un edi-
lo que hacían los doctores grin- ficio con sus tres ventanas y los
gos con Bingham a la cabeza, doctores se emocionaron al ver
pero, la Universidad era para gen- tan lindas ventanas y la piedra tan
te con mucho dinero acota. bien pulida. Tenía mojinetes a
Los tejidos mal conservados y cada lado. Algunas piedras se ha-
podridos los dejamos en las cue- bían caído y nos dieron orden de
vas solo sacamos los huesos de no reconstruir sino amontonar
las momias. cerca al muro lateral las piedras
Las momias estaban atadas que cayeron. En frente a las tres
con redecillas de paja. Encontra- ventanas, encontramos excavan-
mos momias en las cuevas de ro- do restos de huesos humanos o
cas y en cada cueva había 10 o 15 sea dos o tres tumbas y fragmen-
momias. tos de cerámicas.
El mismo Dr. Erdis se descol-
gaba por sogas para ingresar a las VÍBORAS
cuevas y sacar las momias. Se tra- Había muchos remedios, pasti-
bajaba desde las 7 a.m. hasta las 4 llas e inyecciones en el campa-
p.m. y había un descanso solo mento. Cada vez que las víboras
para el almuerzo. Había oportuni- picaban a los peones inmediata-

120 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Entrevista a Luis Rodríguez Carpio

mente el médico de los gringos TRES AÑOS EN


curaba las heridas. Habían mu- MACHUPIQCHU
chas víboras y por escapar de Los doctores gringos vivieron
ellas yo y mis compañeros Ansel- tres años en Machupiqchu desde
mo Celis y Justo Montañaz, dor- 1911 hasta 1913 y el único que
míamos en la plataforma del Tem- volvía a los Estados Unidos era el
plo Mayor. Dr. Bingham.
Pantigoso tenía su carpa con el Los gringos se acostumbraron
gringo Erdis, dor mían juntos. a vivir en Machupiqchu. Había
Después cuando llegaron las car- un boliviano, Justo Montañez,
pas grandes yo dormía con el Dr. que hablaba castellano e inglés
Bingham y con el Dr. Ford. era el traductor y luego el gringo
Bestor aprendió castellano y par-
TELEGRAFÍA SIN HILOS te del quechua y también era tra-
El Sr. Bumstead, era especialis- ductor.
ta también en telegrafía. Tenía Los gringos no sabían mon-
unos aparatos de radio, telegrafía tar mulas. Algunos gringos vi-
para comunicarse con Estados vían en Cuzco por temporadas
Unidos. Muchas veces tuvimos en el Hotel Colón, ubicado en el
que colocar unos alambres de ce- sitio donde ahora está el Hotel
rro a cerro para que se comuni- de Turistas del Cuzco (El Cua-
que el Dr. Bumstead (posiblemen- dro), allí tenían que llevar las mu-
te eran cables de antes de la radio las ensilladas para que viajen al
comunicación). Cuzco a Machupiqchu y a los al-
rededores del Cuzco a explorar
LAS COMIDAS ruinas. Me acuerdo mucho que
El gringo Ardí andaba siem- era un problema conseguir mu-
pre con el Dr. Bingham y hasta las altas para Bingham y Bestor
le cocinaba. Ardí había ser vido que eran los más altos.
en el ejército en 1910 y tenía su Un día compraron una mula
grado de sargento. Los víveres grande para Bestor. Cuando la
llegaban cada quince días desde montó se espantó tanto con las ca-
Cuzco. rretas que había en Cuzco y la
mula apretó la carrera y desapare-
MAPAS ció junto con el gringo. Se lo ha-
Los doctores Bumstead y Ford bía llevado hasta el río Watanay.
sabían hacer mapas y se dedica- Allí encontraron al gringo Bestor
ron a hacer mapas de todos los muy asustado.
sectores de Machupiqchu y al fi-
nal juntaron todos los mapas de MAPAS, FOTOS Y METALES
sectores y armaron el mapa gran- Bumstead [Albert C. Bums-
de de todas las ruinas del sitio. tead] y sus ayudantes topógra-
fos levantaron planos, hacían
MI SUELDO mapas y todos los doctores saca-
Yo ganaba S/. 80.00 al mes sin ban fotos, para ello habían traí-
mesa (sin comida) y semanalmen- do máquinas fotográficas de
te se me daba un cajón de víveres todo tamaño. Mientras que el
para cocinarme y estos tenían que Dr. Erdis junto con sus ayudan-
traerlos del Cuzco. tes viajaba todas las semanas a
De Machupiqchu llevábamos buscar metales y los acompaña-
cajones de tiestos de cerámico ba Evert Gil, un mejicano que
(fragmentos) que guardábamos era minero.
en habitaciones de la Casa de Lo- Paul Bestor también los acompa-
mellini y de regreso llevábamos ví- ñaba en busca de metales y me con-
veres en las mismas mulas. taron que estaban alegres por que

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 121


Luis Barreda Murillo

encontraron en el nevado Salkan- con paja y luego pintada con rojo.


tay una veta cerca de la cumbre, dije- Generalmente esto se observaba
ron que era una veta grande como por dentro, por donde se había
la de Cochasaywas de buen oro. El conservado este revoque y la llu-
doctor Bingham no quiso que se via, ni la maleza había destruido.
exploraran las minas, decía: no que- Posiblemente algunos muros exte-
remos riqueza si no antigüedades. riores también tuvieron acabado
Sin embargo, los gringos se lleva- con revoque pero al verse los edi-
ron muestras de molilbdeno, tung- ficios sin techo la lluvia destrozó
steno, cobre y oro. con facilidad este revoque.
Me contaron que para subir al El Dr. Bingham ordenó que se
Salkantay fueron hasta Limatambo, conserve dicho revoque y no se lim-
por Tarawasi empezaron a subir o pie. Había sectores grandes del
sea por la parte de atrás del nevado muro interior que conservaba este
y lo hicieron en dos días. revoque y sacaron muchas fotogra-
Hardy el secretario de Bingham fías. Nuestra atención se concentró
aprendió castellano y también que- en documentar fotográficamente
chua de un señor apellidado Chara- las puertas y ventanas trapezoidales
ja de Puno, del distrito de Santa que les llamaron mucho la atención
Rosa, provincia de Melgar. Este Ri- a los doctores. Este estilo de forma
cardo Charaja era el encargado del trapezoidal de edificios, puertas,
teodolito y tanto que andaba junto ventanas y nichos se encontraron a
con Bingham y los otros gringos Machupicchu, Vilcabamba, Ollan-
que se lo llevaron a Estados Uni- ta, Pisaq, Ñusta, Ispana, Rosaspata.
dos por que quería aprender bien El Dr. Bingham ordenaba que se
inglés. Este Charaja regresó a los mida, que se fotografíe, sigue infor-
dos años y medio y en su pueblo mando don Luis Rodríguez Car-
no quería comer chuño, ya no que- pio.
ría hablar quechua y finalmente vol-
vió a Estados Unidos. EL TEMPLO DE LA LUNA
El gringo Little, ayudante del Aquí no había nada más que
mejicano Gil, junto conmigo y unas piedras de río que las deja-
mis compañeros arrieros viaja- mos en un rincón, prosigue don
mos hasta Caravelí, en Arequipa Luis Rodríguez Carpio.
para entregar las carpas a la em- El Dr. Erdis tomó fotografías
presa Dupont de Chile que se de- y ordenó que se limpie sin dañar
dicaba a exportar el salitre de los las paredes interiores.
chilenos. En esta cueva habían muchas
Allí vendieron los gringos to- serpientes y quemando la maleza
das las cosas del campamento las espantamos.
que las llevamos en 80 mulas que
las conducimos con los arrieros MULA ESPECIAL Y ALTA
Enrique Santos, Marcos Arenas, Tuvimos que bajar hasta Tia-
Benigno Pantigoso, Julio Victorio baya en Arequipa para comprar
y yo. Llegamos a Caravelí el 1 de mulas altas para los gringos por-
enero de 1913 llevando la carga que eran muy altos. En Tiabaya
de carpas y equipos importados a pagamos S/. 500.00 por cada
los chilenos que administraban la mula de “estimación” cruzadas
Compañía exportadora del salitre con mulas de Tucumán, Argenti-
y que habían comprado todo el na. Las mulas argentinas eran
equipo a la expedición Bingham. muy cotizadas por los hacenda-
dos cuzqueños por ser altas y de
PAREDES CON REVOQUE buena estampa. Estas mulas lle-
Muchas paredes de muros esta- gaban también arriadas en re-
ban recubiertos por una gruesa cuas al Cuzco cargando vino
capa de revoque de tierra arcillosa desde Tucumán.

122 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Entrevista a Luis Rodríguez Carpio

BINGHAM NO GUSTABA NO VIVÍA NADIE EN


ALOJARSE EN LAS CASAS MACHUPIQCHU
HACIENDA Eran las 10.30 a.m. del día 28 de
Siempre gustaba que lo acompa- setiembre de 1973 cuando prosi-
ñe para cuidar de las mulas y el equi- gue nuestra entrevista al Sr. Rodrí-
paje y conjuntamente con Charaja guez, quién nos relata que nadie vi-
viajamos a varios sitios en mulas y a vía en la parte alta de Machupiq-
pie y nuestro jefe Bingham siempre chu, o sea en el sitio donde estaban
esperaba que armemos la carpa las ruinas. Este sector lo llamaban
para dormir, no le gustaba alojarse Intiwatana y pertenecía al Sr. Mon-
en casa de los hacendados. Era bue- roy y él le llamaba Hacienda Intiwa-
na gente, regalaba propinas a los tana, Melchor Arteaga no vivía en
campesinos en todas partes donde las mismas ruinas si no en la ladera
los encontraba. del cerro donde hacía chacras de
yuca, virracas y rocotos.
CAZADOR NOCTURNO
El Dr. Ellwood era un exper - YO, LUIS RODRÍGUEZ VINE
to cazador, salía en las noches DE AREQUIPA
a cazar con una lámpara espe- Mi Padre vino al Cuzco en
cial cazaba toda clase de aves y 1901, se llamaba Manuel Rodrí-
animales silvestres para dise- guez Castelo y vino a trabajar,
car los y lle var los a Esta dos pero recién en 1906 entró a traba-
Unidos para su estudio infor - jar en la empresa que tendía los
mó don Luis Ro drí guez. El rieles del Ferrocarril y ese año el
Dr. Ellwood decía que muchos tren llegó a Sicuani. Me acuerdo
animales, gusanos y aves así que de Sicuani a Cuzco bajamos
como plantas no se conocían con mi amigo Velarde, hijo de la
en la Universidad de Yale en familia Velarde que hoy tiene su
Estados Unidos y tenía que es- ferretería, en la calle… Luego de
tudiarlos. que mis padres se vinieron a vivir
en el Cuzco, me pusieron en el
PIKILLAQTA Y Colegio Salesianos, de allí pasé al
CHOQUEPUJIO Colegio de la Merced donde co-
Viajamos con el Dr. Bing- nocí como profesores al Dr. Aqui-
ham y el Dr. Erdis al valle de les Chacón, al Dr. Pareja, al Dr.
Lucre, recorrimos las orillas Luis Paredes, al Dr. Valer de Cota-
de la Laguna y subimos a las bambas, al padre Soto, al padre
ruinas de Pikillaqta, donde en- Troncoso y otros profesores del
con tra mos mu chas pa re des Colegio. Estudié solo hasta el 4to.
más altas que en Machupiqchu de primaria y me puse a trabajar.
y estaban totalmente cubier tas
con vegetación y árboles de re- RECUERDO ALGO DEL
sinas alisas, chachacomos y ár- CUZCO DE 1900
boles pequeños con frutos ro- Por 1907 vi trabajar la Plaza de
jos y maleza. Armas de Cuzco. La empedraron
Allí ordenó el Dr. Bingham que y se instalaron los toldos de lona
se excave, lo mismo en Choquepu- para el mercado. Cada señora que
jio lugar con ruinas al otro lado del vendía carne, papas, maíz, tenía
río Watanay, viendo desde Pikillaq- toldo en la Plaza del Cuzco. Estos
ta. En los dos sitios se excavó y en- trabajos los mandó a hacer el pre-
contramos huesos humanos y pe- fecto del Cuzco que era arequipe-
dazos de tiestos, así como también ño, el Sr. J. P. Núñez.
encontramos tupus sacaron fotos y Después en 1908, el prefec-
dejamos el sitio, acota don Luis Ro- to Eduardo Arenas mandó re-
dríguez Carpio. llenar y empedrar la Plaza de

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 123


Luis Barreda Murillo

las Nazarenas con faenas y los quedó un mes. El gober nador tra ción de una ex pe di ción de
campesinos llegaban para tra- de Ollanta, era el Sr. Luis Valle ex plo ra ción, y todo sin co -
bajar gratis. No se les pagaba que ordenó se limpiara todas brar nos nin gu na co mi sión ni
porque decían que era faena las ruinas de los matorrales al qui ler, aun cuan do ocu pa -
para el Cuzco. En 1908 se fun- que cubrían los muros. mos un cuar to gran de en sus
dó la Empresa Arequipeña de Luego de estudiar Torontoy al ma ce nes como nues tro cen -
Cer veza. de donde sacaron 8 momias, tro de ope ra cio nes du ran te
En 1909 ingresé al Ejército tiestos y champis (tupus). mu chos me ses. (Bing ham H.
en el Cuzco cuando trabajaba Se dirigieron a Huadquiña. 1913: 530, 537, 573).
en la cer vecería y estaba de ge- Después de explorar las lade- Be nig no Pan ti g o so, ayu -
rente el Sr. Frailer y me despa- ras de los cerros no encontra- dan te de co ci na de la Expe di -
charon a Lima y después de 10 ron nada y decidieron regresar ción Pe rua na de la Univer si -
meses regresé a Cuzco y me al Cuzco. Fabricamos cajones dad de Yale fue en tre vis ta do
reincorporé a mi trabajo en la de madera especiales para colo- por El Co mer cio del Cuz co el
Cer vecería. No me gustó. Me car cada momia en su cajón res- 22 de ju lio de 1961 con mo ti-
fui a Puno, a Tambopata, don- pectivo, para no destrozarlas. vo de los 50 años de la lle ga da
de iba a continuar el trazo del Volvimos con los 40 cajones de Hi ram Bing ham a Ma chu
ferrocarril de Tirapata a Puer - hasta Torontoy y empaqueta- Pic chu. Pan ti go so por en ton -
to Leguía. No le pagaron a la mos las momias y como el ca- ces por te ro de las de pen den -
Peruvian y se dejó solamente mino es estrecho cada mula cias de la Fa cul tad de Agro no -
las estacas. cargaba un solo cajón con su mía de la UNSAAC, dice al
Mi señora trabajaba en la momia. Avanzábamos muy len- res pec to:
Casa Lo melli ni y mi suegro, to y lo que se hacía en dos días …con tra ta ron 44 peo nes
don Mariano Arenas, me garan- lo hicimos en 5 días, por que para que limpiaran la yerba de
ti zó ante el Dr. Bing ham y en el camino recogimos las de- las ruinas. Recuerdo que al es-
cuando llegó a Cuzco en octu- más momias que dejamos guar- carbar la tierra encontraban
bre de 1910. El primer campa- dadas. Los campesinos ayudan- muchas barretas, bachillas, y
mento ya estaba en la finca de tes no querían cargar las mo- objetos de champ’u. Nunca di-
Santa Bárbara, frente a Zurite, mias en las mulas, tenían mie- jeron que hubiera oro y si lo hu-
en la hacienda de Núñez de la do, decía que lo que hacíamos biera sido no podría haber me
Torre. con los gringos era malo y les dado cuenta por que el champ-
En no viem bre se ins ta ló traería desgracias y perderían ’u es metal amarillo. Lo que si
otro campamento en Anta y el sus cosechas y ellos mismos sé es que por cada objeto que
mismo Dr. Bingham empezó a los cam pe si nos en fer ma rían encontraban los trabajadores
hacer mapas de la Pampa de hasta morir. eran gra ti fi ca dos con dos o
Anta y se subía a los cerros con Una vez que lle ga mos al tres soles que yo mismo les en-
su teodolito. Desde Anta cami- Cuzco, las momias en sus cajo- tre ga ba por en car go del Sr.
nábamos hasta el cerro Mama nes, las dejamos en la Casa Lo- Bingham…
Simona cerca de Qorqa, bus- mellini en cuyo interior se al- Las relaciones económicas y
cando fragmentos de cerámica quilaron cuatro habitaciones financieras de la Yale Peruvian
y llegamos a Huancahuanca de para guardar las cosas de la ex- Expedition y sus contactos lo-
donde bajamos al pueblo de pedición. cales no son punto especial-
Huall pa cha ca. Encon tra mos Hi ram Bing ham alu de a mente relevante aquí, aun cuan-
muchos fragmentos de cerámi- don Luis Ro drí guez Car pio do si es per tinente destacar su
ca y llegamos hasta las orillas como “su fiel arrie ro Luis” y impor tancia para alcanzar una
del Río Apurímac y habían tam- ex pre sa en los si guien tes tér - plena comprensión de la histo-
bién mor te ri tos de pie dra y mi nos su re co no ci mien to: A ria de Machu Picchu en el siglo
con ti nua mos has ta Pa qa riq- los se ño res Cé sar Lo me lli ni y XX. En ese sentido, hay que te-
tambu por la quebrada de Qor- C. de quie nes du ran te dos ner presente que Hiram Bing-
qa y seguían apareciendo ties- años han ac tua do como nues - ham llevó un minucioso regis-
tos. tros agen tes y han pues to a tro de los gastos para rendir
De esta zona pa sa mos a nues tra dis po si ción sus exce - cuentas a sus auspiciadores y
Ollanta y se alquiló una casa len tes ins ta la cio nes para el patrocinadores. Esta documen-
del Sr. Zamora y el Dr. Bing- ma ne jo de las si tua cio nes di fí - tación se encuentra en los Pa-
ham empezó a estudiar las rui- ci les que sur gían en co ne xión peles de Hiram Bingham (Gru-
nas que le gustaron mucho y se con la or ga ni za ción y ad mi nis - po 664; Serie VII).

124 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


KOREKENKE

UKUMARI (OSO DE ANTEOJOS)


MACHU PICCHU, YALE Y LA ÉTICA
DE LA ARQUEOLOGÍA ESTADOUNIDENSE1
Mariana Mould de Pease

E l se gun do prin ci pio


de la éti ca de la ar -
queo lo gía es ta dou ni den se es -
conocimiento de las
exi gen cias de la res pon sa bi li -
dad pú bli ca y un com pro mi -
Es des de este mar co de re -
fe ren cia que con tri bu yo a ha -
cer via ble la res ti tu ción cul tu -
ta ble ce las exi gen cias de la so para ha cer todo es fuer zo ral a Ma chu Pic chu que Yale y
res pon sa bi li dad arqueo ló gi ca ra zo na ble, de bue na fe, para el Perú tie nen pen dien te con
—ac coun ta bi lity—, en los si - ac ti va men te con sul tar con esta llac ta inca, en vís pe ras
guien tes tér mi nos: La inves ti - el/los gru po/s afec ta dos/s, del pri mer cen te na rio en que
gación arqueológica con la meta de es ta ble cer una Hi ram Bing ham pre sen tó al
res pon sa ble, que in clu ye to - re la ción de tra ba jo que be ne - mun do su pri me ra vi si ta, efec -
dos los ni ve les de la ac tivi - fi cie a las par tes in vo lu cra - tua da el 24 de ju lio de 1911, a
dad, requiere de un das. Ma chu Pic chu cómo el “úl ti -

1 Una primera versión de este texto se publicó: en Lundero. Publicación cultural de “La Industria”. Chiclayo–Trujillo. Octubre del 2010.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 127


Mariana Mould de Pease

mo lu gar en Amé ri ca que que - el regreso de la colección Machu Pic-


da ba para ex plo rar en so le - chu. Más aún, la colección de Yale
dad.” Así aho ra cito al his to - contiene los artefactos por los que
ria dor es ta dou ni den se Chris - Bingham había pagado a los perua-
top her Hea ney, gra dua do en nos para sacarlos de contrabando.
la Univer si dad de Yale, por El reclamo del Perú estaba más res-
que en su li bro so bre Ma chu paldado por la historia de lo que sa-
Pic chu y Hi ram Bing ham pu - bían sus negociadores.
bli ca do en in glés en abril del Esta pre ci sión de Hea ney
2010 —y to davía sin tra duc - es he ri da abier ta —y san gran -
ción al cas te lla no— dice: te— en tre el go bier no y las so -
A primera vista, es difícil no sim- cie dad pe rua na or ga ni za da
patizar con los arqueólogos de Yale. en tor no a te mas de res ti tu -
A tra vés de su trabajo y el de sus co- ción cul tu ral; en este caso, la
legas, ahora sabemos mucho sobre el de vo lu ción que Yale no quie -
sitio y sus pobladores más humildes. re hon rar con Ma chu Pic chu,
A ellos, la aparición (la reaparición San tua rio His tó ri co de la Hu -
en el 2003) del Decreto Supremo de ma ni dad. En el lar go pro ce so
1912 les puede parecer sospechosa, de re cu pe ra ción del sa queo
cómo si se hubiera sido producido de esta hua ca del Inca in ter -
por conveniencia política. También vie ne aho ra nues tro pri mer
les era frustrante el hecho que los pe- Mi nis tro de Cul tu ra, ya que
ruanos ocasionalmente involucrados ha anun cia do en sep tiem bre
(en esta restitución cultural) confun- pa sa do que es la voz prin ci pal
dieran el decreto de 1912 con el de- en el re cla mo de las pie zas de
creto de 1916. Los arqueólogos de Ma chu Pic chu a Yale; asi mis -
Yale insinuaron que el gobier no del mo, que ha te ni do la suer te de
Perú estaba haciendo juegos políti- co no cer al se na dor Chris top -
cos con los artefactos, instando a la her Dodd —quien aho ra ocu -
prensa hacia una frenética búsque- pa el cu rul de Bing ham—
da de los “tesoros” de Machu Pic- quien se ha com pro me ti do a
chu. A pesar que la colección contie- ayu dar al Perú. Hay que te ner
ne unos verdaderamente delicados pre sen te que el Dr. Juan
bronces, platería, cerámica y otras Ossio, es un dis tin gui do an -
piezas de piedra, no es nada pareci- tro pó lo go y exa lum no de la
da a los artefactos de oro que fueron Pon ti fi cia Univer si dad Ca tó li -
saqueados de la costa nor te peruana ca del Perú con quién Fran -
en los años de 1980 y 1990. Yale se- klin Pea se G.Y. (1939–99), mi
ñalaba que los museos peruanos no es po so y yo com par ti mos mu -
eran seguros, mientras la uni versi- cho por lo que pu die ra ser
dad acababa de comprometerse con que al gu na vez con ver sa ra -
una exposición muy costosa, garanti- mos so bre los ma nus cri tos pe -
zando su exhibición continua. Y, rua nos que ac tual men te es -
además, estaba el asunto del paso tán en la Bi blio te ca Ster ling
del tiempo que Yale y sus abogados de la Univer si dad de Yale y
luego exgrimirían, (afir mando que) que Fran klin bien re cor da ba
el Perú estaba amarrando a Yale que Bing ham ha bía com pra -
con un acuerdo después de no hacerlo do de la fa mo sa Co lec ción de
en casí un siglo. Fran cis co Pé rez de Ve las co.
La historia, sin embar go, tiene Esta in for ma ción oral es co -
una sugerencia distinta. El Perú ha- rro bo ra da por Jerry E. Pat ter -
bía pedido los cráneos, huesos y ar te- son, bi blio te ca rio de Yale
factos antes y Bingham no los había quien pu bli có en mayo de
devuelto. El explorador había cier- 1956 que es tos do cu men tos
tamente dejado esqueletos en el cló- ha bían sido pa ga dos por el
set de Yale: el decreto que mandaba Fon do de Explo ra cio nes de

128 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Machu Picchu, Yale y la ética

Sur Amé ri ca, además, que se Exte rio res— abrie ra en el


co no ce su ori gen y pro ce den - 2008 ante una cor te estadouni-
cia ya que en tre cor che tes tie - dense (y que venimos perdien-
ne las si glas SAEF que pre ci - do) ha cer le gal men te via ble
san que per te ne cie ron a Pé - esta devolución a Machu Pic-
rez de Ve las co. Estos ma nus - chu. En esta tarea inherente a
cri tos fue ron ci ta dos por Hi - la diversidad cultural, el Minis-
ram Bing ham en un ar tícu lo tro de Cultura del Perú tiene
de 1908 re cuer da el bi blio te - como referente nacional la Ley
ca rio Pat ter son quién —ade - de repatriación de los objetos
más— ex pli ca que al gu nos de arqueológicos que for man par -
los do cu men tos re la tivos al te de la Colección Machu Pic-
Perú es tu vie ron an tes en chu de la Universidad de Yale,
otras bi blio te cas es ta dou ni - N° 28778 que dispone proce-
den ses. der en concordancia con la pro-
puesta de colaboración expre-
LA ÉTICA ARQUEOLÓGICA sada por dicha Universidad.
Y SU PROYECCIÓN El Dr. Ossio, profesor hono-
POLÍTICA rario de la UNSAAC, no par ti-
La Colección Machu Picchu cipó en las reuniones de la Co-
que Hiram Bingham for mara misión de alto nivel de repatria-
para Yale es —cier tamente— ción de los objetos arqueológi-
un extraordinario tesoro de in- cos que for man par te de de la
for ma ción, co no ci mien tos y Colección para Machu Picchu
reflexiones que en la larga du- (CANEMP), constituida por
ración de la Historia ya se va la ley 28778, como se puede ve-
desplegando por la investiga- rificar en la memoria escrita a
ción interdisciplinaria y bilate- título personal por el represen-
ral sobre Machu Picchu. Este tante del Congreso de la Repú-
conjunto de materiales arqueo- blica ante esta Comisión, el his-
lógicos, archivísticos y biblio- toriador Dr.Fer nando Ayllón
gráficos constituye un tesoro Dulanto, director del Museo
que debe ser presen ta do lo del Congreso de la República.
más cerca posible a esta llacta El Dr. Ossio a través de la re-
inca en mutuo entendimiento vis ta de di fu sión im pre sa y
entre el Cuzco, el Perú, Yale y electrónica de la Pontificia Uni-
los EEUU para contribuir a versidad Católica del Perú titu-
que tengamos un mundo libre lada PuntoEdu del 15 de sep-
de sa queos y de pre da cio nes tiembre del 2010 ha infor ma-
culturales. Recordemos que el do que había conocido recien-
senador Christopher Dodd de- temente al senador Christop-
claró en junio del 2010: Los ar - her Dodd, asimismo, que las
tefactos de Machu Picchu no negociaciones deben llevarse
per tenecen a ningún gobier no, de manera cordial, no imperan-
institución o universidad; per - te. Si encontramos un camino,
tenecen al Pueblo del Perú. Mi debe ser a través de la concor-
plan es trabajar con las dos par - dia. De volver las piezas, pode-
tes para resolver esta disputa mos es ta ble cer acuer dos de
rápida y amistosamente y de- cooperación para que los ties-
volver los ar tefactos a sus due- tos, que no se van a exhibir y
ños legítimos. son objetos de estudio, sean in-
La mediación del senador ves ti ga dos por los arqueó lo-
Dodd ante Yale requiere que el gos peruanos, de Yale o de
Dr. Ossio, haga salir airoso al otras universidades nor teame-
Perú del juicio que —a través ri ca nas, pero guar da dos en
del Ministerio de Relaciones nuestro país. Podría ser en el
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 129
Mariana Mould de Pease

mismo Cuzco en for ma de un secke (1883–1968), cómo rec- mi opinión— debe estar ubica-
museo. tor de la UNSAAC en 1912 le do dentro del área de protec-
Este museo también deberá proponía a Hiram Bingham la ción de esta llacta inca, es indis-
ser un centro de investigacio- cons truc ción de un mu seo pensable para que la Universi-
nes que ar ticule la arqueología cómo se puede verificar en la dad de Yale y el gobier no del
con la historia y antropología, do cu men ta ción ad jun ta, sin Perú, en sus niveles central, re-
para lo cual debe incluir los do- embargo, fue la empresaria mi- gional y/o local busquen —y
cumentos —ya sean papeles nera y filántropa señora Anita encuentren— el mutuo enten-
oficiales o publicaciones perio- Fe r n a n d i n i d e N a r a n j o dimiento intercultural para lo-
dísticas sobre las negociacio- (1908–1982) quien financió su grar —rei tero, con jun ta men-
nes o el juicio— que registran edificación cincuenta años des- te— la preser vación de esta
los hechos así como las accio- pués dentro del área protegida llacta inca. Cier tamente, soy
nes respectivamente de Yale y de este Santuario de la Humani- perfectamente consciente que
el Perú puesto que son funda- dad, mediante una donación a todavía es tarea pendiente en-
mentales para preser var la au- la UNSAAC cómo registra y di- tre nosotros y nosotras poner
ten ti ci dad de Ma chu Pic chu, funde el ingeniero Víctor Ma- las condiciones para estabili-
en la larga duración de la histo- nuel Chávez González, en su zar el Museo de Sitio Manuel
ria. Esta es una de las finalida- defensa de la intangibilidad del Chávez Ballón.
des de incluir las copias de la estadio universitario, como ve-
documentación que he podido remos a continuación. El doc- ¿CELEBRAR O
localizar sobre Machu Picchu tor Ma nuel Chá vez Ba llón CONMEMORAR?
y Hiram Bingham en la “Colec- (1918–2000) cómo di rec tor Ma chu pic chu, que así apa -
ción Franklin Pease G.Y. para del Parque Arqueo ló gi co de re ce es cri to en la do cu men ta -
la his to ria an di na del Perú” Machu Picchu en la década de ción his pa no an di na des de
que es tán sido cla si fi ca das 1970 im pul só su aper tu ra y 1565, fue edi fi ca da por Pa cha -
para su puesta en valor en la Bi- fun cio na mien to, la men ta ble- cu tec Inca Yu pan qui —o qui -
blio te ca Na cio nal, en Lima, mente a su retiro de la adminis- zás por su pa dre Wi ra co cha
con el apoyo de clientas y clien- tración pública este museo de Inca— para su pa na ca unos
tes de Super mercados Perua- sitio entró en una fase de dete- cien años an tes de la lle ga da
nos S.A. mediante el programa rioro hasta que en el 2005 fue de los es pa ño les a los Andes;
de “re don deo del vuel to”. recuperado por el antropólo- y, por su ubi ca ción en las al tu -
Esta es práctica que se ha ex- go Dr. David Ugar te Vega Cen- ras del va lle del Uru bam ba
tendido por todos lados y que teno siendo director del Insti- fue quedando marginal
dolosamente manipulada por tuto Nacional de Cultura. —más no ig no ra da— por el
algunos malos negocios afecta Por razones aún por estu- Perú his pa no an di no que sur -
negativamente a las y los con- diar desde el cambio de gobier - gía por en ton ces. Hi ram Bing -
sumidores, pero, que ejercida no central llevado a cabo en ju- ham, con el apoyo del pre si -
ho nes ta men te por los ne go- lio del 2006 el INC ha descui- den te Au gus to B. Le guía
cios hace posible que la respon- dado otra vez el Museo de sitio (1908–12), lle vó a cabo las
s a b i l i d a d s o c i o c u l t u r a l Manuel Chávez Ballón. Es así pri me ras in ves ti ga cio nes in -
—como en ese caso— sea ejer- que la historiadora Dra. Ceci- ter dis ci pli na rias que sus ten ta -
cida masivamente. lia Bákula, como directora na- ron su co mu ni ca ción al mun -
Un equipo de voluntarios y cional del INC pretendió ex- do des de la Univer si dad de
voluntarias vinculados de una propiar el deteriorado estadio Yale en 1911 que ha bía ha lla -
u otra manera a la Pontificia de la UNSAAC en la ciudad do la ciu dad per di da de los in -
Universidad Católica del Perú del Cuzco y proceder a su de- cas, ini cian do así un flu jo de
apoya esta clasificación docu- molición para construir en ese vi si tan tes en cons tan te au -
mental de la Colección Pease terreno el museo y centro de in- men to. Por ello, el sec tor tu -
que es entidad receptora de do- ves ti ga ción que el go bier no ris mo quie re ce le brar este he -
naciones, gracias a los aboga- del Perú ya ha debido cons- cho his tó ri co que pro pon go
dos doctores Humber to Me- truir para promover tanto la con me mo rar para que sea un
drano Cor nejo y Sandro Fuen- conser vación cultural y natu- mo men to de re fle xión so bre
tes Acurio así como el estu- ral del Santuario Histórico Ma- la con ser va ción cul tu ral y na -
diante Francisco Baldeón. chu Picchu así como para in- tu ral de Ma chu Pic chu cómo
Es per tinente tener presen- centivar su uso turístico respe- sím bo lo del Perú del si glo
te que ya el Dr. Albert A. Gie- tuoso. Este museo, que —en XXI.

130 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


ASPECTOS JURÍDICOS DE MACHU PICCHU
Elías Carreño Peralta1

T ratar los aspectos jurídi-


cos sobre Machu Picchu
es asunto muy complejo por las
tegida, la gestión del patrimonio
cultural y el turismo, la institu-
cionalidad y la repatriación de
arqueológico por su proceden-
cia prehispánica, es de exclusiva
titularidad del Estado y de la Na-
diversas cuestiones y problemas las piezas arqueológicas desde la ción, incluyendo por cierto, a
que tiene el Santuario Histórico Universidad de Yale. los principales monumentos ar-
de Machu Picchu (SHM). Por queológicos como la ciudad
ello, abordaremos en este ensa- RÉGIMEN JURÍDICO DEL inca de Machu Picchu. Así lo de-
yo de investigación, los aspectos PATRIMONIO ter minó para empezar, el Decre-
principales siguientes: El régi- ARQUEOLÓGICO to Supremo No. 089 del 22 de
men de propiedad estatal del pa- abril de 1822, una de las prime-
tri mo nio ar queo ló gi co, el Siempre ha sido parte de la le- ras nor mas de la República, en
régimen jurídico de los suelos, gislación especial y ha dejado el sentido de que los monumen-
la condición de área natural pro- muy en claro que el patrimonio tos que quedan de la antigüedad
1 Profesor asociado de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UNSAAC y magíster en derecho ambiental por la Universidad de Andalucía. E–mail:
ecarrenop@hotmail.com

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 131


Elías Carreño Peralta

del Perú son propiedad de la Na- zada. Lo impor tante de ambos RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS
ción. concep tos, en todo caso, es SUELOS
Luego, la primera Ley del Pa- que consagran un régimen jurí- Muy a pesar de que el ar tícu-
tri mo nio Cul tu ral de la Na- dico público para los bienes ar- lo 3 del Reglamento de Investi-
ción, Ley Nº 6634 de 13 de ju- queológicos, excluyendo un ré- gaciones Arqueológicas, apro-
nio de 1929, reafir mó el domi- gimen de propiedad privada, bado por Resolución Suprema
nio del Estado sobre los bie- sobre todo para los inmuebles N° 004–2000–ED es ta ble ce
nes cul tu ra les prehis pá ni cos, prehis pá ni cos, como ca sas, que las zonas, sitios, paisajes ar-
principalmente inmuebles y, la canchas, andenes, acueductos, queo ló gi cos y otros in mue-
primera nor ma suprema que con jun tos ur ba nos, ca mi nos, bles, que tienen la categoría de
consagró esta política fue la puentes y ciudades proceden- mo nu men tos ar queo ló gi cos
Constitución de 1933 cuyo ar - tes de todas las culturas preco- prehispánicos, son intangibles
tícu lo 82º de ter mi nó que: lombinas de nuestro país. y están protegidos por el Esta-
“Los tesoros arqueológicos, ar - His tó ri ca men te, la le gis la- do, no hay nor ma alguna, en
tísticos e históricos están bajo ción civil del Perú ha prescrito toda la legislación cultural, que
la salvaguarda del Estado”. lo mismo. Así, por ejemplo, el deter mine la condición jurídi-
En ese mismo sentido, el ar- Código Civil de 1936 al regular ca de propiedad estatal de los
tículo 36 de la Constitución de la clasificación de los bienes in- suelos adyacentes a los inmue-
1979 estableció que los yaci- muebles del Estado, en el Li- bles arqueológicos. Por ello, el
mientos y restos arqueológicos, bro de los Derechos Reales, in- régimen de propiedad pública
construcciones, monumentos, cluía a las aguas, puentes, cami- de los monumentos e inmue-
objetos artísticos y testimonios nos, plazas públicas y de modo bles arqueológicos ha coexisti-
de valor histórico, declarados expreso a los monumentos ar- do siempre con el régimen de
como Patrimonio Cultural de la queológicos. El Art. 954 del vi- propiedad privada de los pre-
Nación, están bajo el amparo gente Código Civil de 1984, dios vecinos.
del Estado y que la ley regula su promulgado por Decreto Le- Y ese ha sido también el caso
conser vación, mantenimiento y gislativo No. 295, en lo referen- de Machu Picchu, el cual, anti-
restitución. te a la propiedad predial y sus guamente, se encontraba en el
La vigente Constitución de alcances, deter mina que com- ámbito de la hacienda Sillque
1993 a través de su Art. 21 pres- prende el suelo, el sub–suelo y del distrito de Ollantaytambo
cribe también que: “Los yaci- el sobre suelo a par tir de los lin- que pertenecía a la familia Ferro
mien tos y res tos arqueo ló gi- deros de la propiedad hasta y que estaba inscrita a fojas 60
cos, cons truc cio nes, mo nu- donde sea útil al propietario, del tomo 1 del Registro de Pre-
mentos, lugares, documentos exceptuándose del subsuelo, a dios del Cusco. Posterior mente
bibliográficos y de archivo, ob- los recursos naturales y los ya- los herederos de la señora Lour-
jetos ar tísticos y testimonios cimientos arqueológicos que des Ferro de Abrill realizan e ins-
de valor histórico expresamen- se remiten a su legislación espe- criben en el asiento 9 del precita-
te de cla ra dos bie nes cul tu ra- cial. do tomo, la división de dicha ha-
les, y provisionalmente los que Con lo que queda muy claro cienda en 4 lotes, incluyendo a
se presumen como tales, son entonces, que en la historia del los predios Santa Rita de Qquen-
patrimonio cultural de la Na- derecho nacional, a nivel consti- te y Qquente.
ción, independientemente de tucional, civil y de la legislación El predio Qquente de 22,000
su condición de propiedad pri- especial, se ha consagrado siem- hectáreas que era el lote 4, se ad-
vada o pública. Están protegi- pre la titularidad pública de los judicó al señor Emilio Abrill
dos por el Estado”. Al respec- vestigios y bienes arqueológicos Vizcarra. Luego, por Escritura
to, hay que aclarar que Machu inmuebles en todas sus expresio- Pública del 12 de setiembre de
Picchu ha sido declarado ex- nes, incluyendo por cierto, en 1944, don Emilio Abrill Vizca-
presamente como Patrimonio primer nivel a las ciudades y cen- rra vende a Julio Zavaleta Flores
Cultural de la Nación a través tros po bla dos prehis pá ni cos las 22 mil hectáreas, establecien-
de Ley No. 23567. como es la ciudad inca de Ma- do en la cláusula quinta del con-
No debe con fun dir se Na- chu Picchu y las otras zonas, trato, una reser va de venta, que
ción con Estado, pues el prime- conjuntos y sitios arqueológicos excluía de la misma, a las indem-
ro es el conjunto de personas de la Red de Caminos Inca del nizaciones que se seguían ante
que vi ven en un te rri to rio, Santuario Histórico de Machu el gobierno por la expropiación
mientras que el Estado es la Picchu y del territorio nacional de las ciudadelas incaicas de Ma-
Nación jurídicamente organi- en su conjunto. chu Picchu, Huayna Picchu, Wi-
132 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011
Aspectos jurídicos de Machu Picchu

ñay Wayña, Sayaq Marka y Phu- • Causa N° 1949–2006 seguida


yupatamarca. ante el 2º Juzgado Civil del Cus-
En base a dicha reser va o ex- co, por Blanca Angélica Zavale-
clusión de venta, que persigue ta Zavaleta y otros contra el Mi-
asegurar, el pago del justiprecio
nis te rio de Cul tu ra y el
respectivo, la sucesión Abrill ha
iniciado sendos procesos judicia- SERNANP sobre cobro de fru-
les en contra del Estado para in- tos civiles.
tentar reivindicar la propiedad y • Causa No. 1954–2006 segui-
las rentas generadas por la ciu- da ante el 3º Juzgado Civil del
dad inca de Machu Picchu y los Cusco por Roxana Dominga
otros gru pos ar queo ló gi cos, Abrill Núñez contra el Ministe-
muy a pesar de que la legislación rio de Cultura sobre reivindica-
especial del patrimonio cultural ción.
y la propia legislación civil de to- Expediente N° 1791–2006 se-
das las épocas, así como los man- guido por Julio Carlos Zavaleta
datos constitucionales, siempre Zavaleta sobre nulidad de asien-
excluyeron del régimen de pro- to registral contra el Ministerio
piedad privada, a los inmuebles de Cultura.
arqueológicos, con lo que la pro- El Estado, a su vez, intentó sa-
piedad de éstos siempre fue del near legalmente el régimen de
Estado y no era necesario por lo propiedad de los suelos e inició
tan to, que fue ran “ex pro pia- procesos de expropiación me-
dos” siendo entonces absoluta- diante la Dirección General de
mente improcedente, reclamar Refor ma Agraria, habiéndose
un justiprecio por el dominio y expropiado paulatinamente las
la administración estatal de las siguientes porciones de predios:
ciudadelas incaicas y el patrimo-
• Expropiación de 11,636.01
nio arqueológico de Machu Pic-
chu, Huay na Pic chu, Wi ñay hectáreas.
Wayña, Sayaq Marka y Phuyupa- • Expro pia ción de 1,134.00
tamarca. hectáreas.
En todo caso, en el momen- • Expro pia ción de 5,369.00
to, al respecto de la propiedad hectáreas.
predial, su reivindicación y el co- • Expropiación de 1,567.00 hec-
bro de frutos civiles o reclama- táreas.
ción de ganancias, se tienen, en- Por lo que, el total expropiado
tre las partes, los siguientes ca- del ex fundo de Qquente alcanza
sos judiciales: a la extensión de 19,706.01 hectá-
• Causa N° 103–2003 seguida reas debidamente registradas en
ante la 1° Sala Civil de la Corte la SUNARP Cusco con un saldo
Superior de Justicia del Cusco a favor de la sucesión Zavaleta de
por Roxana Dominga Abrill 2,293.99 hectáreas, cuya ubica-
Nuñez en representación de la ción, sin embargo, en el terreno,
sucesión Abril en contra del no ha podido ser precisada por la
INC, hoy Ministerio de Cultura SUNARP en base a la sucesión
y el INRENA , hoy el de asientos registrales que no
siempre incorporan datos claros.
SERNANP sobre reivindica-
Al mismo tiempo, el Estado ha
ción e indemnización. conseguido la inscripción regis-
• Epediente N° 2228–2005 se- tral de todo el Santuario Históri-
guida ante el 3er Juzgado Civil del co de Machu Picchu con 32,592
Cusco por Blanca Angélica Zava- hectáreas en la Ficha N° 17699
leta Zavaleta contra el Ministerio del Libro de la Propiedad Inmue-
de Cultura sobre reivindicación. ble de los Registros Públicos del

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 133


Elías Carreño Peralta

Cusco, con lo que el dominio pú- ción Jefatural N° 085–98–IN-


blico del Santuario Histórico y RENA del 02 de octubre de
Parque Arqueológico Nacional 1998 se aprobó el primer Plan
de Machu Picchu está garantiza- Maestro del SHM por 5 años
do. hasta el 2003, año en que empie-
za a ser actualizado y es aproba-
CONDICIÓN JURÍDICA DE do luego por Resolución Jefatu-
ÁREA NATURAL ral N° 109–2005–INRENA y
PROTEGIDA Resolución Directoral Nacional
Por otro lado, en el contexto No. 738/INC del 1 de junio del
de lo establecido por el Art. 2, in- 2005 de parte de la entidad cultu-
ciso 22 de la Constitución de ral.
1993 que reconoce el derecho Hoy, habiendo transcurrido
fundamental de toda persona a otra vez, el plazo de 5 años, el
gozar de un ambiente equilibrado Plan Maestro del SHM tiene
y adecuado para el desarrollo de que volver a ser actualizado. Asi-
la vida y lo dispuesto por el Art. mismo, cabe aclarar que el SHM
68 de la misma Constitución, en es incorporado en la Lista del Pa-
el sentido de que el Estado tiene tri mo nio Mun dial de la
la obligación de promover la con- UNESCO el 9 de diciembre de
servación de la diversidad biológi- 1983 como patrimonio cultural
ca y de las áreas naturales protegi- y natural de la humanidad en
das, Machu Picchu tiene también base a las disposiciones de la
la condición de área natural prote- Convención de la UNESCO
gida en la modalidad de Santuario para la Protección del Patrimo-
Histórico, cuyo reconocimiento nio Mundial Cultural y Natural
formal se dio todavía mediante de 1972, que el Perú ha ratifica-
De cre to Su pre mo do a través de Resolución Legis-
N° 001–81–AA con una superfi- lativa N° 23349 del 21 de diciem-
cie de 32,592 hectáreas. bre de 1981.
De hecho, el fundamento prin- Por ello, esta convención ha
cipal para el reconocimiento de sido incorporada en el ordena-
Machu Picchu como área natural miento jurídico de nuestro país, a
es la rica diversidad biológica de mérito de lo establecido por el 55
ceja de selva que tiene, incluyen- de la Constitución que determina
do el ecosistema de bosques hú- que los tratados ratificados por el
medos de nubes y singulares Perú forman parte del derecho na-
muestras de flora y fauna como cional, lo que implica que sus cláu-
las variedades de orquídeas, el sulas pueden ser utilizadas ante to-
oso de anteojos, el gallito de las ro- das las autoridades administrati-
cas, entre varios otros. En este vas, policiales y judiciales. Sobre
caso, además de las normas cons- este aspecto cabe aclarar, por últi-
titucionales, el régimen legal apli- mo, que la condición de Machu
cable está contenido en la Ley de Picchu como “Maravilla del Mun-
Áreas Naturales Protegidas, Ley do” no es oficial, aunque si tiene
N° 26834, su Reglamento aproba- gran repercusión por el reconoci-
do por Decreto Supremo No. miento, que un comité internacio-
038–2001–AG y el Plan Director nal privado realizó en Lisboa, el 7
de las Áreas Naturales Protegi- de julio del 2007 para lanzar las
das. nuevas 7 Maravillas del Mundo.
El instrumento principal de
planificación de un área natural GESTIÓN DEL PATRIMONIO
es su Plan Maestro, que define la CULTURAL Y EL TURISMO
zonificación del espacio, capaci- Además de la condición de
dad de carga y otras nor mas téc- área natural protegida, Machu Pic-
nico–legales. Así, por Resolu- chu tiene la categoría de reserva

134 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Aspectos jurídicos de Machu Picchu

turística nacional a mérito de lo es- por el Art. VII del Título Prelimi-
tablecido por Resolución Ministe- nar de la Ley No. 28296, Ley Ge-
rial N° 105–92–ICTI/DM del neral del Patrimonio Cultural de
sector Turismo, debiéndose acla- la Nación y el Art. 14 de la Ley de
rar que estas reservas se llaman creación del Ministerio de Cultu-
hoy zonas de desarrollo turístico ra que confían la administración,
prioritario, conforme a lo precisa- promoción, difusión y protec-
do por los artículos 22 y siguien- ción del Patrimonio Cultural de la
tes de la vigente Ley General de Nación, al Viceministerio de Patri-
Turismo, Ley N° 29408, que en monio Cultural e Industrias Cultu-
su artículo 3 incorpora el Princi- rales del Ministerio de Cultura.
pio de Conservación, por el cuál, Por ello mismo y de acuerdo a
se estipula que el desarrollo de la lo dispuesto por el inciso b) del
actividad turística no debe afectar Art. 5 de la Ley No. 29565, los pla-
ni destruir las culturas vivas ni los nes, programas y proyectos de
recursos naturales. promoción, defensa, protección,
Por su parte, la Ley Orgánica difusión, manejo y puesta en va-
del Mi nis te rio de Co mer cio lor de los bienes y manifestacio-
E x t e r i or y Tu r i s m o nes culturales deben ser elabora-
(MINCETUR), Ley N° 27779, dos, aprobados e implementados
fija las fun cio nes del por el Ministerio de Cultura. Al
MINCETUR, siendo las princi- respecto, el MINCETUR sola-
pales de éstas: Nor mar, fiscali- mente puede coordinar y emitir
zar y sancionar la actividad turís- opinión técnica en materia turísti-
tica; orientar y coordinar los pro- ca a propósito de la elaboración
gramas que realicen las entida- de los instrumentos de gestión
des regionales y gobiernos loca- del patrimonio cultural inmueble
les, coordinar programas y accio- de la Nación, conforme lo acla-
nes destinadas a la creación de la ran los incisos 8 y 13 del Art. 5 de
conciencia ciudadanía e incenti- la Ley General del Turismo.
va la conversión de recursos tu- Es necesario dejar muy en cla-
rísticos a productos turísticos, ro que los planes de manejo y uso
sin que, por cierto, figure entre turístico deben ocuparse solo de
ta les fun cio nes, la con ser va- la actividad turística y no pueden
ción, preser vación y gestión del ni deben ser confundidos con los
Patrimonio Cultural de la Na- planes de gestión cultural como
ción que es función exclusiva ha de ser siempre el Plan Maestro
del Ministerio de Cultura de con- del SHM. Los planes de manejo
for midad a los artículos 4 y 5 de turístico se deben limitar a la orde-
su ley de crea ción, Ley No. nación de los circuitos, la planta
29565. Empero, por mandato turística o ubicación de los servi-
del inciso r) del Art. 7 de su ley cios, las operaciones, rutas, el
de creación, el Ministerio de Cul- transporte, la promoción, la des-
tura coordina con el congestión de los lugares muy vi-
MINCETUR, la elaboración y sitados, entre otros aspectos pro-
ejecución de la política de pro- pios del turismo y también pue-
moción del turismo cultural. den referirse a la capacidad de car-
Lo que no puede hacer el ga, pero en tal caso, en cuanto a si-
MINCETUR en ningún caso, es tios culturales, deben basarse en
administrar, proteger o gestionar la capacidad de soporte o carga es-
los bienes inmuebles que inte- tablecida por la autoridad cultural
gran el Patrimonio Cultural de la para no rebasarla y causar el dete-
Nación, porque dicha función es rioro de los bienes culturales.
exclusiva de la autoridad cultural Solo así el turismo será realmente
a partir del mandato constitucio- sostenible, como se persigue que
nal del Art. 21, complementado sea en el SHM.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 135


Elías Carreño Peralta

INSTITUCIONALIDAD EN tantes nacionales de estas entida-


MACHU PICCHU des, el Comité Alterno integrado
De hecho, la primera institu- por los representantes regionales
ción que tuvo presencia en Ma- y la Gerencia que, sin embargo,
chu Picchu fue la entidad cultural, fue desactivada. Cada entidad
todavía en la década del 40 del si- debe conducir la UGM por un pe-
glo XX con el nombre del Patro- riodo de 2 años. Cuando la con-
nato de Arqueología, seguida de ducción de la UGM correspon-
la Casa de la Cultura y el Instituto dió al INC y al INRENA las reu-
Nacional de Cultura que ahora se niones eran periódicas y se toma-
ha fusionado en el Ministerio de ron muchos acuerdos. Empero,
Cultura y que a través de su ente cuando correspondió el turno al
desconcentrado, la Dirección Re- MINCETUR y al Gobierno Re-
gional de Cultura Cusco tiene la gional del Cusco las convocato-
competencia de conservar y ges- rias registraron una sensible baja
tionar la ciudad inca de Machu que hay que revertir en pro de la
Picchu. conservación del Santuario.
Con el establecimiento de la ca- Junto a las categorías naciona-
tegoría de área natural como San- les de Santuario Histórico y Par-
tuario Histórico de Machu Pic- que Arqueológico existe el Distri-
chu, el ente competente para con- to de Machu Picchu creado por
servar la diversidad biológica del Ley No. 9396 del 30 de setiembre
área fue el Instituto Nacional de de 1941 y que se sujeta a la vigen-
Recursos Naturales (INRENA) te Ley No. 27972, Ley Orgánica
adscrito al Ministerio de Agricul- de Municipalidades, cuyo artículo
tura, ahora derivado al Ministerio 82, inciso 12 precisa, que en mate-
del Ambiente como el Servicio ria de cultura, las municipalidades
Nacional de Áreas Naturales Pro- tienen la función específica de:
te gi das por el Esta do, el “Promover la protección y difu-
SERNANP. sión del patrimonio cultural de la
Por su parte, la promoción del Nación, dentro de su jurisdic-
turismo corresponde a la Direc- ción, y la defensa y conservación
ción Regional de Turismo y Co- de los monumentos arqueológi-
mercio Exterior (DIRCETUR) cos, históricos y artísticos, colabo-
Cusco como parte del Gobierno rando con los organismos regio-
Regional del Cusco. La concu- nales y nacionales competentes
rrencia de estas entidades públi- para su identificación, registro,
cas en Machu Picchu, implicó en control, conservación y restaura-
un momento, perfeccionar la insti- ción”.
tucionalidad encargada del mane- De lo que deviene en claro,
jo del SHM creándose la Unidad que la Municipalidad Distrital de
de Gestión del Santuario Históri- Machu Picchu en materia cultural
co de Machu Picchu (UGM) a tra- y natural debe coordinar con el
vés de Decreto Supremo Nº Mi nis te rio de Cul tu ra y el
023–99–AG. Cabe aclarar que la SERNANP respectivamente, de-
UGM es estrictamente una instan- biendo precisarse entonces que el
cia de coordinación, concerta- gobierno local no puede pasar
ción y de facilitación, no reprodu- por alto la autoridad de dichas en-
ce las competencias de los cuatro tidades nacionales, ni del Gobier-
entes que lo integran que son el no Regional del Cusco en cuanto
Mi nis te rio de Cul tu ra, el a la promoción del ordenamiento
SERNANP, el MINCETUR y el territorial, pues no debe olvidarse
Gobierno Regional del Cusco. que la autonomía municipal (mal
La UGM se reúne periódica- invocada o entendida por casi to-
mente y está organizado en el Co- das las gestiones ediles en Machu
mité Directivo con los represen- Picchu al haber fomentado el caó-
136 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011
Aspectos jurídicos de Machu Picchu

tico crecimiento urbanístico de presas eléctricas deben minimizar


Aguas Calientes) se ejerce con su- los efectos de sus proyectos sobre
jeción al ordenamiento jurídico los recursos naturales, bienes pa-
del país , conforme lo determina trimoniales y culturales de las co-
el propio Art. II del Título Preli- munidades nativas y campesinas,
minar de la Ley No. 27972. así como sobre el patrimonio his-
Ello implica también que el tórico y arqueológico.
10 % de los ingresos, que por vi-
sita turística, se derivan a la Mu- REPATRIACIÓN DE LAS
nicipalidad de Machu Picchu, PIEZAS ARQUEOLÓGICAS
deben invertirse en proyectos y DE MACHU PICCHU
actividades de conser vación del La extracción de numerosas
patrimonio cultural y natural del piezas arqueológicas de Machu
distrito, coordinando con los en- Picchu a cargo de Hiram Bing-
tes competentes, confor me lo ham luego del descubrimiento
determina la Ley No. 28100 que científico de la ciudadela inca en
ordenó dicha transferencia. 1911 y la larga permanencia de és-
Por otro lado, en cuanto a ser- tas en el Museo Peabody de la
vicios públicos, en el SHM, tiene Universidad de Yale en Estados
añeja presencia el ser vicio de Unidos, implicó un largo debate y
transporte ferroviario, hoy a car- acciones de protesta que conduci-
go de la empresa Ferrocarriles rán, a través de un reciente memo-
Trasandino S.A. que es la conce- rándum de entendimiento, a su re-
sionaria de la ruta de los ferroca- patriación mediante un proceso
rriles del sur y, Perú Rail S.A. que que durará hasta el año 2012.
hasta hace poco era la única em- Al respecto, la normatividad
presa operadora del servicio. Hoy ha sido clara en cuanto a prohibir
tenemos a otras 2 empresas que las excavaciones arqueológicas no
tienen permiso de operación que autorizadas, impedir la salida o ex-
son Inka Rail y Machu Picchu portación de piezas arqueológi-
Trail. cas sin la debida autorización, así
De otra parte, la dotación de como la exigencia de repatriación
energía eléctrica para toda la re- para el caso de bienes arqueológi-
gión, viene de la Central Hidroe- cos muebles que por el tráfico ilí-
léctrica de Machu Picchu que se cito fueron a parar al extranjero.
encuentra en pleno SHM y cuya Así, el Decreto Supremo No. 089
presencia es anterior al estableci- del 22 de abril de 1822 prohibió la
miento del área natural protegida, extracción de piedras minerales,
aunque posterior a la categoría de obras antiguas de alfarería, tejidos
parque arqueológico. La normati- y demás objetos que se encontra-
vidad del sector Energía y Minas ban en las huacas.
obliga también a las empresas Del mismo modo, el Decreto
prestadoras de los servicios eléc- Supremo No. 433 del 3 de junio
tricos a conservar el ambiente y de 1836, suscrito por el presiden-
las áreas protegidas. te provisional del Perú Luís José
A propósito del aprovecha- Orbegoso por orden de Mariano
miento de las aguas del río Vilca- de Sierra, declara vigente la prohi-
nota de parte de EGEMSA para bición de extraer minerales y anti-
la obtención de energía eléctrica, güedades en los términos del De-
el dispositivo directamente aplica- creto Supremo 89 del 2 de abril
ble de este sector para el SHM, es de 1822. Por Decreto Supremo
el Reglamento de Protección del 27 de abril de 1893, se reitera
Ambiental de la Actividades Eléc- la prohibición de excavar en hua-
tricas aprobado por Decreto Su- cas, fortalezas y templos sin licen-
premo N° 029–2004–EM, cuyo cia, declarando, a la vez, como
artículo 42 determina que las em- monumentos, a las antiguas cons-
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 137
Elías Carreño Peralta

trucciones anteriores a la conquis- contenía disposiciones muy lesi- • El costo de la devolución de


ta y de interés público su conser- vas al interés nacional, como fue- los materiales arqueológicos co-
vación. ron: rre a cargo de Yale.
Seguidamente, por Decreto Su- • Un reconocimiento de dere-
premo N° 2612 del 19 de agosto • El Perú facilitará el acceso a los
chos de usufructo del material ar- materiales devueltos y el Congre-
de 1911, se establece que son de queológico de Machu Picchu a
propiedad del Estado, todos los so aprobará una partida extraor-
favor de la Universidad Yale por dinaria para habilitar un Museo y
objetos que se encuentren en
el término adicional de 99 años. un Centro de Investigación.
asen ta mien tos arqueo ló gi cos,
prohibiendo toda exportación de • Una grosera subvaloración de • La Universidad Nacional de
antigüedades, mientras el Congre- todas las piezas arqueológicas de San Antonio Abad del Cusco
so no dicte las leyes sobre la mate- Machu Picchu en la suma de será la depositaria y custodia de
ria, salvo para el caso de duplica- 200,000 dólares americanos. los materiales.
dos. • El sometimiento del Perú a
• El acuerdo se rige por las dis-
En ese contexto nor mativo, que cualquier disputa que surja
Hiram Bingham tuvo que pedir posiciones del derecho peruano.
del acuerdo, sea resuelto por los
permiso para realizar los trabajos magistrados nor teamericanos • El proceso judicial seguido por
de exploración y excavación ar- del Distrito Judicial de Connec- el Perú contra la Universidad Yale
queológica en Machu Picchu y ticut. ante el Juzgado Federal de la Cor-
Choquequirao. El primer permi- El único aspecto positivo pos- te de Connecticut, quedará en
so de exploración le fue otorgado terior a dicho acuerdo, fue el in- suspenso con la aplicación del
mediante Resolución Ministerial ventario de los bienes arqueoló- memorándum y terminará con la
de fecha 12 de octubre de 1912. gicos de Machu Picchu que por devolución de las piezas.
Luego, de modo excepcional, el primera vez, en marzo del 2008,
Gobierno autorizó, la salida tem- Cualquier desacuerdo en la
hizo una misión peruana, ha- apli ca ción del me mo rán dum,
poral de los bienes arqueológicos biendo registrado más de 4,000
de Machu Picchu por el término será resuelto en privado o por las
piezas y fragmentos. Este inven- reglas de arbitraje de la Cámara
de 18 meses al amparo de Resolu- tario ha ser vido también de
ción Ministerial N° 1529 del 31 Internacional de Comercio.
base para la devolución de las La fir ma e implementación
de octubre de 1912 y Resolución piezas arqueológicas que se ha
N° 31 del 27 de enero de 1916, del ci ta do me mo rán dum ha
acordado a través del reciente y sido saludada a nivel regional,
por el plazo de 18 meses, que ven- de fi ni ti vo Me mo rán dum de
ció en julio de 1917. nacional e internacional. Para al-
Entendimiento, suscrito el 23 bergar las piezas museables que
Luego, el gobierno peruano re- de noviembre del 2010 entre el
clamó pocas veces la devolución retornarán para junio del 2011,
Ministro de Relaciones Exterio- la UNSAAC ya ha puesto a su
de las piezas arqueológicas hasta res del Perú y el Presidente de la
que el 13 de julio del 2006 se pro- disposición la Casa Concha que
Universidad Yale, que tiene los está siendo restaurada en conve-
mulga la Ley N° 28778 declaran- principales acuerdos siguientes:
do de interés público la repatria- nio con la Dirección Regional
• Invalida el Memorándum de de Cultura Cusco y junto a una
ción de los bienes culturales de
Machu Picchu. Sin embargo, se- Entendimiento del 14 de setiem- misión de Yale, las partes ya han
guidamente, contraviniendo la ci- bre del 2007. expresado su confor midad con
tada ley, por Decreto Supremo • Determina el retorno de las dichas instalaciones.
N° 150–2007–PCM se nombró piezas museables para el centena- De este modo, luego de 100
una comisión encargada de pro- rio del descubrimiento científico años, se repatriarán los bienes ar-
mover la repatriación de los bie- de Machu Picchu, o sea, para el queológicos que de hecho, ya re-
nes arqueológicos presidida por 24 de junio del 2011. gistraban una permanencia ilegal
el ex ministro de Vivienda, Cons- en la Universidad Yale, dado que
• Establece que a fines del 2011
trucción y Saneamiento, econo- el permiso otorgado por el Perú
se devolverá otra cantidad de ves- ya había expirado en 1917. La re-
mista Her nán Garrido Lecca tigios arqueológicos, aunque no
Montañéz, quien ciertamente no patriación de las piezas arqueoló-
se precisa el número de piezas a gicas de Machu Picchu tras un
era el ministro competente para
firmar un acuerdo o memorán- devolverse. centenario es un hito para la histo-
dum de entendimiento entre el • El tiempo límite para el retor- ria del Perú y el Cusco que fortale-
Perú y la Universidad Yale de fe- no de los objetos arqueológicos ce la identidad cultural de todos
cha 14 de setiembre del 2007, que será el año 2012. los peruanos.

138 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


TUNKI (GALLITO DE LAS ROCAS)

INKILL (ORQUÍDEA)
HISTORIA, SACRALIDAD, IDENTIDAD Y GESTIÓN
APUNTES Y REFLEXIONES SOBRE EL SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHUPICCHU
David Ugar te Vega Centeno1

E l Santuario Histórico de
Machupicchu debe ser
apreciado desde variadas dimen-
del sur andino en donde se ubica.
Forma parte de las cadenas de hie-
rotopos, de los lugares sagrados,
respeto, hacer fluir la energía
vitalizante, entre el cosmos y la hu-
manidad y lograr apreciar el patri-
siones, es icono de la identidad na- en las montañas de los andes su- monio natural–cultural en su
cional de los peruanos. Está randinos. Machupicchu, es todas autenticidad irrepetible. Machu-
declarado patrimonio cultural y estas dimensiones y muchas más. picchu, es, por ello, una fuente de
natural de la humanidad. Ha sido Su historia, sacralidad e identidad, autoestima, sustentada en su ca-
consignado como principal desti- constituye, como lo evidencian rácter de espacio andino sagrado.
no turístico del mundo. Constitu- los estudios presentados, por so- Con Machupicchu, accedemos a
ye eje sus tan ti vo para el bre todo, un nexo de encuentro las sabidurías de la originaria civili-
desarrollo de la región Cusco y entre sabidurías para afirmar el zación andina, una de las cunas

1 Docente de la Facultad de Ciencias Sociales.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 141


David Ugarte Vega Centeno

de la humanidad. Nos permite la afir mación, conser vación y bra el futuro. En cada uno de
apreciar los desafíos del futuro puesta en valor de todos los pa- ellos la humanidad ha marca-
para una vida mejor, desde los re- trimonios de la humanidad. Ma- do cada paso de la esforzada
tos de su correspondencia con la chupicchu es también, emblema marcha hacia una vida digna,
democracia dialogante, las nacio- de los diversos valores cultura- en plena ar monía con el cos-
nes pluriculturales y la armonía les del mundo. mos. La pers pec tiva an di na,
entre todas las formas de vida. El patrimonio cultural es un nos señala que en los espacios
Estas dimensiones son las bien de autenticidad de la huma- territoriales, bienes y costum-
que hacen de Machupicchu un nidad, en su historia social y de bres, existen vínculos espiritua-
patrimonio de la humanidad, re- vínculo con el cosmos. Los di- les de sacralidad, reciprocidad,
conocido por la Unesco. El versos pueblos de la humani- autoestima, ar monía, los cua-
INC Cus co ha de cla ra do el dad, hacemos habitable el plane- les al afir marse hacen que flu-
2005, que el 7 de diciembre de ta, estableciendo vínculos con la ya la ar monía del cosmos y se
todos los años es un Día Cívico naturaleza, dando for ma a los te- logre un buen vivir. Se resguar-
del Patrimonio, en homenaje a rritorios, forjando bienes mue- da, se protege y se pone en va-
las luchas en su defensa y en con- bles e inmuebles y afianzando la- lor el patrimonio, cuando son
vocatoria a continuarlas fir me y zos sociales y espirituales de ca- afir mados estos valores y las se-
responsablemente. Esta decidi- rácter inmaterial. La diversidad ñas de identidad. Es la única
da afir mación y defensa del pa- cultural se expresa en esta multi- vía para que los pueblos los re-
trimonio cultural, ha tenido sus plicación de patrimonios en to- co noz can como su yos, apro-
principales batallas en las movili- dos los continentes. La defensa piándose de sus significados.
zaciones ciudadanas en torno a de estos afianza la autoestima so- De esta for ma se afianza la co-
Ma chu pic chu, como las que cial, multiplica las señas de iden- r res pon den cia con nue vas
tuve el honor y orgullo de con- tidad y los hace ejes de desarro- prácticas sociales del desarro-
ducir a fines del siglo XX junto llo para una vida mejor. Existen llo hu mano, lo que per mi te
a Jorge Flores y el Departamen- patrimonios que, asumiéndose que la salvaguarda del patrimo-
to Académico de Antropología, en su singularidad, son declara- nio sea par te sustantiva de la
Arqueología e Historia de la Uni- dos de toda la humanidad, otros pugna tenaz porque impere la
versidad Nacional de San Anto- se ratifican característicos de na- justicia y reine la liber tad.
nio Abad del Cusco, contra los ciones, regiones y pueblos. To- El patrimonio de los pueblos,
intentos de construir un teleféri- dos expresan, en su originali- como el Santuario de Machupic-
co, darle sobreuso turístico, pri- dad, en sus rasgos singulares úni- chu, está amenazado, y debe pro-
vatizar la gestión y afectar irre- cos, irrepetibles, intransferibles, moverse amplias movilizacio-
mediablemente el Santuario His- no renovables el vasto y diverso nes ciudadanas para afir marlo y
tórico. Gracias a estas moviliza- patrimonio cultural y natural de defenderlo. Existen tres graves
ciones, es que se ha dado nota- la humanidad. amenazas contra sus valores y
ble impulso a la lucha por salvar Des de Ma chu pic chu y el señas de identidad, a las que
el Santuario y los otros patrimo- Cusco, se afir ma los valores debe responderse:
nios culturales y naturales. Uno del patrimonio, sus señas de
de los últimos avances es el apro- identidad y la correspondencia PRIMERA AMENAZA
bado Plan Maestro 2005–2015, con la justicia y la liber tad. De Se pretende afectar la autenti-
del Santuario Histórico, que per - igual for ma, los bienes mue- cidad del patrimonio para in-
mitirá afianzarlo como espacio bles e inmuebles, así como los cluirlo como un bien de entrete-
andino sagrado. Es un Plan inmateriales, son patrimonios nimiento vacío, que afecte su sig-
Maestro abierto al desarrollo de que expresan valores, pues en nificado cultural, aplastando las
una humanidad más justa, más li- ellos se manifiestan las señas civilizaciones y culturas que lo
bre y más solidaria. Plan susten- de identidad y las relaciones so- sustentan, cuando éstas en su di-
tado en un pueblo, una región y ciales de los diversos pueblos. versidad son más bien las que
visitantes, los que se apropian Por eso rechazamos que se cali- concitan la presencia respetuosa
de su significado y sabiduría, fique al patrimonio como “rui- del mundo global.
para conser varlo y ponerlo en nas”, como si se tratase de de-
valor, para el desarrollo huma- sechos físicos del pasado. El SEGUNDA AMENAZA
no. patrimonio de los pueblos di- Se pretende ocupar y sobreu-
Desde Machupicchu, se da el versos, son emblemas que ex- sar los bie nes pa tri mo nia les
eco planetario, con el compro- presan valores y muestras de rompiendo sus vínculos de ar -
miso ciudadano, asumido para identidad, con los cuales se la- monía con la naturaleza, lo que

142 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Historia, sacralidad, identidad y gestión de Machupicchu

afectaría irremediablemente al nacionales, incluidos del Cusco


patrimonio y ocasionaría un gra- y peruanistas, dando sustento al
vísimo daño a los ecosistemas Plan Maestro, han ido precisan-
de vida. do sus características, como se
puede apreciar en el libro edita-
TERCERA AMENAZA do por el INC–Cusco respecto
Se trata y se busca reducir la a su historia, sacralidad e identi-
gestión del patrimonio a fuente dad.
para reparto de ingresos hacia Han sido diversas las interpre-
otros ám bi tos, ac tivi da des y taciones respecto al significado
usos, sean privados o públicos, de Machupicchu. Se han for mu-
lo que destruye su condición de lado propuestas y desarrollado
eje cultural del desarrollo. importantes debates. Las princi-
Para evitar estas amenazas, pales for mulaciones han sido
convocamos a que todos los ciu- las siguientes.
dadanos afir men los valores del Para Hiram Bingham, Machu-
patrimonio a favor de la humani- picchu tenía un doble significa-
dad y su diversidad cultural. do. Era el lugar de origen de la
Machupicchu es un lugar sa- etnia Inca. El Templo de las
grado de la civilización andina, Tres Ventanas era Tamputoco,
nexo entre lo alto andino y la La Ciudad perdida de los prime-
Amazonía. Esta ubicado cerca ros Incas, que tendría su origen
de la ciudad del Cusco, con acce- en la Amazonia y no en el Lago
sos complementarios del Qha- Titicaca. Señala Bingham que
paq Ñan Continental. Fue cons- posterior mente se construyó en
truido en el período de apogeo la Capital de la resistencia con
del Tawantinsuyo, y está relacio- Manco Inca, confundiéndola
nado con el culto andino a Pa- con Vilcabamba, que correspon-
chacútec y al sol. Es una de las día más bien a Espíritu Pampa.
maravillas universales de la obra Sus primeras investigaciones, lo
humana, pues fue edificado con llevaron a sostener que era una
las mejores técnicas de construc- Ciudadela con poca población,
ción en piedra, de adecuación básicamente compuesta por mu-
amable del suelo, laderas y agua jeres dedicadas al culto solar,
en alta montaña y de interrela- protegida militar mente y con
ción sustentable de los ciclos una élite religiosa al mando. Las
del sol y el agua con las diversas hipótesis de Bingham han sido
for mas de vida del eco sistema rectificadas por investigadores
singular. Las investigaciones ar- posteriores.
queológicas están precisando Julio Cesar Tello, así como
sus funciones como espacio sa- Paul Fejoos, investigaron el área
cro. Si bien se menciona en algu- en los años 40. Sostenían que
nas crónicas y existía alguna refe- era un Centro Ceremonial Reli-
rencia al sitio, estuvo largos gioso de la Etnia Inca y no una
años escondido. En el Siglo Ciu da dela mi li tar for ti fi ca da.
XIX varios peruanos y estudio- Desde esta óptica resignifica-
sos extranjeros hacen mención ban los diversos aspectos de su
a Machupicchu. Corresponde a arquitectura lítica. Tello descu-
Hiram Bingham haberlo puesto brió Wiñay Huayna y señaló que
en 1911 en la escena nacional y se trataba de una estación previa
mundial. Se le redujo a solo la para la purificación de los que
ciudad inca. Se ha resignificado arribaban a Machupicchu. Dis-
el conjunto de su espacio vincu- tinta fue la perspectiva de Luis
lado, y múltiples investigacio- E. Valcárcel, seguido por Víctor
nes, en la que han tenido decisi- Angles. Para Valcárcel, quién
va participación investigadores construyó Machupicchu era Pa-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 143


David Ugarte Vega Centeno

chacutec, como un centro sagra- taba el Mausoleo del emperador


do Imperial, a partir de la Con- Pachacutec, el mismo que lo edi-
quista del Señorío Tampu, quié- fico con este fin. Su ubicación
nes go ber na ban una am plia sagrada, sus nexos entre el espa-
zona. Indica que se mantuvo cio altoandino y el amazónico,
como Ciudad activa y secreta du- la magni ficen cia de técnicas
rante todo el periodo de la resis- constructivas en piedra, el reves-
tencia Inca. timiento posible en oro, las vin-
El arqueólogo Manuel Chá- culaciones con los ritos del cul-
vez Ballón afianzó la renova- to solar, expresan su condición
ción en estos estudios, sostuvo en las construcciones del Impe-
que Machupicchu era otro Cus- rio del Tawantinsuyo, que el pro-
co, construido por Pachacutec pio Pachacutec diseño para se-
en el proceso de expansión del guir su gobierno al pasar mas
Tawantinsuyo. Señala que en la allá de la muerte.
Ciudad Inca Machupicchu se El Santuario Histórico de
veían una arquitectura y técnicas Machupicchu es una muestra
constructivas en piedra, que co- fundamental de la civilización
rrespondían al período de Pa- andina, una de las seis civilizacio-
chacutec y la afir mación del nes originarias de la humanidad.
Imperio. Constituye en la actualidad un
Era un hierotopo que repro- icono de la identidad nacional
ducía las orientaciones sagradas, peruana y un valor de autoesti-
básicas con las que se había edifi- ma de la civilización andina. Es
cado el Coricancha. Se edificaba una puerta de acceso a nuestro
como nexo entre los andes y la aporte civilizatorio a la humani-
Amazonía. dad.
María Rostworowski y John En 1983 es declarado por la
Rowe, en base a sus estudios so- UNESCO como Patrimonio de
bre haciendas reales de las pana- la Humanidad, reconociendo su
cas incas y de documentos des- singular simbiosis cultural y na-
cubiertos por Luis Miguel Gla- tural, de una construcción hu-
ve y Marisa Remy, han sosteni- mana en ar monía y equilibrio
do que era mas bien una especie con su entorno natural. Para su
de hacienda real de Pachacutec, pro tec ción, con ser va ción y
que tenía fines de descanso y me- puesta en valor, el estado perua-
ditación, y que le proporciona- no for ma el parque arqueológi-
ba riqueza material para partici- co y el área natural protegida,
par en el poder del Imperio. que tienen la misma definición y
Los Arqueólogos y Antropó- ámbito y que se denomina San-
lo g os a car g o del Par que tuario Histórico de Machupic-
Arqueológico —o ligados a sus chu.
trabajos ligados en los últimos Pese a su carácter de lugar sa-
20 años como Alfredo Valencia, grado, de simbiosis natural –
Fernando Astete, Alfredo Mor - Cultural y de elemento de identi-
montoy, Octavio Fernández, Ju- dad, Machupicchu ha sido ges-
linho Zapata entre otros— han tionada, desde los trabajos de
profundizado en la tesis de Chá- Bingham y sobre todo en las últi-
vez Ballón. mas décadas, priorizando su va-
Luis Lumbreras, destacado ar- lor turístico. De esta for ma, se
queólogo peruano, acaba de pu- ha convertido en el principal
blicar un trabajo en el que sus- atractivo turístico nacional y re-
tenta que la ciudad Inca de Ma- gional. Se estima que en pocos
chupicchu debió ser la que se co- años la demanda pueda crecer
nocía como Patallaqta, pueblo hasta 4 ó 5 mil turistas diarios
de las alturas. En ésta Ciudad es- que pretendan acceder al Santua-

144 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Historia, sacralidad, identidad y gestión de Machupicchu

rio Histórico de Machupicchu, y suelo, los cuales están afecta- ten tes el INC y el INRENA.
superando largamente su carga dos por una intensa presión ur- Plan Maes tro que ha sido res -
máxima soportable de 2,500 visi- banizadora y de enclave turísti- pal da do por la Asam blea de
tantes por día, a la que llegará en co. El escenario inercial previ- la UNESCO. Como todo
2 o 3 años más. sible para los próximos años, Plan per fec ti ble se han re ci bi -
Al empezar a denunciar se de continuar esta tendencia, es do diver sos apor tes y su ge ren -
que se afectaba su autenticidad, de polarización afectando la cias, te nien do el acuer do con
es que se plantea la necesidad de autenticidad, pues frente a su la UNESFCO para rea li zar
elaborar un Plan Maestro para reducción a enclave turístico, un se mi na rio Inter na cio nal,
su adecuada Gestión. En 1998 de altas ganancias, los poblado- en el cual se con ti nua rá per -
el Gobierno de estos años im- res herederos de sus construc- fec cio nán do lo, a par tir de sus
pulsa y hace aprobar un Plan tores y que sustentan su autoes- con sen sos fun da men ta les
Maestro, para el periodo 1998 – tima e identidad en sus valores adop ta dos por el Plan en eje -
2003. Dicho Plan estaba organi- cul tu ra les, que den en con di- cu ción.
zado en torno a 2 ejes: darle ción de excluidos, sometidos a La vi sión del nue vo Plan
prioridad absoluta al valor turís- la expropiación de su cultura, Maes tro para el De sa rro llo
tico y sus accesos más amplios condenados a la pobreza. De de Ma chu pic chu, como lu gar
afir mándolo como enclave; y en- esta for ma, el patrimonio natu- an di no sa gra do, se for mu la
tregar a manos privadas su ges- ral y cultural sería llevado al co- des de la ho mo lo ga ción del es -
tión, esto se concreto en rela- lapso. pa cio tiem po an di no sa gra do
ción al tren de acceso, el Hotel En Di ciem bre del 2003, el con las nue vas con di cio nes
de turistas, ser vicios a los visitan- INC Cus co hace un lla ma do de mo crá ti cas y so cia les del
tes. Se pretendía además, impo- de aten ción y acuer da li nea - de sa rro llo de la hu ma ni dad,
ner la privatización de caminos mien tos para el Nue vo Plan ha cien do de la apro ba ción so -
inca, un teleférico y la construc- Maes tro, a par tir de su va lor cio cul tu ral de su sig ni fi ca do
ción de otros hoteles y equipa- cultural. El 2004 la sa gra do el fun da men to del
mientos recreacionales en me- UNESCO hace un se rio lla - P l a n . L a s i m b i o s i s c u l t u-
dio de una desordenada ocupa- ma do de aten ción al Esta do ral–na tu ral de Ma chu pic chu
ción urbana y ser vicios turísti- Pe rua no, que dan do el San tua - se sus ten ta en una sin gu lar re -
cos en el área. La conciencia cul- rio His tó ri co de Ma chu pic - l a c i ó n d e r e s p e t o s o c i e-
tural del pueblo cuzqueño y pe- chu a puer tas de ser in clui do dad–na tu ra le za, en ar mo nía
ruano, y el rechazo mundial a la en la lis ta de bie nes en pe li - de vida de am bas par tes or ga -
afectación del patrimonio, impi- gro. Con la nue va vi sión de es - ni za da des de la pers pec tiva
dió que se impongan mayores pa cio sa gra do se ha ela bo ra - del tiem po en el es pa cio y la
medidas de afectación de la au- do el nue vo Plan Maes tro cons truc ción de un lu gar sa -
tenticidad. El santuario quedó 2005–2015. De Agos to 2004 gra do, para per mi tir la re pro -
sujeto al vaivén de la oferta y de- a Abril 2005, los equi pos téc - duc ción del cos mos y su con -
manda turística, manejada des- ni cos del INC e INRENA ti nui dad. No se pue de re du -
de el acceso por tren y los paque- han rea li za do es tu dios es pe - cir Ma chu pic chu a la ciu dad,
tes de turistas internacionales, cia li za dos y con la ac tiva par ti - sino debe apre ciar se el con -
sin haberse establecido su capa- ci pa ción del Con se jo Re gio - jun to del es pa cio del San tua -
cidad máxima de visitantes, ni nal de Cul tu ra del Cus co y el rio, cuya sim bio sis cul tu ral na -
darse prioridad a la investiga- Con se jo Re gio nal Ambien tal, tu ral está or ga ni za da des de
ción y acciones en torno a sus va- así como de diver sas ins ti tu - esta pers pec tiva, que el plan
lores arqueológicos culturales y cio nes pú bli cas y priva das, se se pro po ne po ner en va lor y
de resguardo del entorno natu- ha efec tua do un am plio pro - con ser var. Esta ra cio na li dad
ral, que defendían sus trabajado- ce so par ti ci pa tivo de con sul - an di na, no es aje na a la ra zón.
res, funcionarios y el pueblo cus- tas, di fu sión, apor tes y su ge - Cons ti tu ye, más bien, un en -
queño. ren cias. Se ha lo gra do de esta fo que dis tin to al de la ra cio na -
El deterioro del Santuario for ma cons truir el con sen so li dad oc ci den tal euro–ame ri -
Histórico de Machupicchu se bá si co del plan, su vi sión, li - ca na, que se pa ra y en fren ta
extendió al valle sagrado del nea mien tos y proyec tos. Se so cie dad/na tu ra le za. Es, des -
Urubamba y otras zonas aleda- ha con clui do el Plan Maes tro, de el Perú, un apor te civi li za -
ñas, incluyendo sus sitios ar- apro ba do por Re so lu cio nes to rio an di no a la hu ma ni dad,
queológicos ahí existentes y de las más al tas au to ri da des del cual Ma chu pic chu es una
sus recursos naturales de agua de las ins ti tu cio nes com pe - ex pre sión em ble má ti ca.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 145


LA INVENCIÓN DE MACHU PICCHU1
Yazmin López Lenci

M achu Picchu, declarado con ello marcar el inicio de lo que


“San tua rio His tó ri co” sus protagonistas autoproclama-
y “Zona de Reserva Turística Na- ron como un momento refunda-
Hiram Bingham y el Prefecto de
Apurímac Juan José Núñez. Esto
sucede cuando el primero viajaba
cional” en 1981, “Patrimonio Cul- cional de la patria, después del del Cusco a Lima para completar
tural de la Nación” y “Patrimonio período dictatorial fujimorista de su recorrido de la antigua ruta co-
Mundial, Cultural y Natural” en la década de 1990. lonial entre Lima, Potosí y Bue-
1983, tuvo a lo largo del siglo XX Nuestra historia que pudiera nos Aires, con el fin de recoger in-
una historia poco santa. El siglo evocar las andanzas de sudor y formaciones sobre la gente, la his-
que se inicia la convirtió en esce- sangre de un profético Indiana Jo- toria, la economía, la política y el
nario de una simbólica toma de nes, la que quiero contarles, em- ambiente físico de Sudamérica.
mando presidencial en julio del pieza a comienzos del siglo XX El Prefecto, por su parte, había
2001, inédita en la historia republi- con el encuentro en el pueblo su- patrocinado la fundación reciente
cana del Perú, y que pretendía randino de Challabamba, entre de una compañía de buscadores

1 Apumarka Año Viii – N° 5, Puno 2003

146 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


La invención de Machu Picchu

de tesoros para inspeccionar las nas de las bibliotecas de Harvard, como la más alta del hemisferio
ruinas de Choqquequirau, a la del Congreso, de Princeton y de occidental. Dos años antes una
que se atribuía ser Vilcabamba o Yale2. El fichaje serviría de base mujer exploradora estadouniden-
Vitcos, la ciudad refugio del últi- para construir un catálogo temáti- se, Annie Peck, había reclamado
mo Inca. Hiram Bingham, nacido co de historia política y geografía haber alcanzado la cumbre de
en 1875 en Hawai, hijo y nieto de latinoamericanas3. Aunque lamen- América al escalar el Huascarán
pioneros misioneros protestantes taba la escasez de obras confia- en la Cordillera Blanca de los
en las islas, casado con Alfredo bles en inglés, su listado aspiraba Andes peruanos. Cuando Bing-
Mitchell, la nieta de Charles Com- a mostrar la gran cantidad de ma- ham descubre en el mapa que el
fort Tiffany, era un encargado de terial bibliográfico accesible en inexplorado Coropuna está al sur
cursos en la Universidad de Yale los Estados Unidos para la investi- de la ciudadela de Choqquequi-
en el área de Historia y Geografía gación sobre Sudamérica, una re- rau, se le presenta la oportunidad
de Sudamérica cuando en 1909 gión del continente que, según él, para demostrar el fraude feminis-
llega al Perú, después de haber contaba con ciudades de mayor ta, pudiendo así justificar una ex-
participado como delegado de historia que Chicago en 1907 an- pedición científica con el discur-
los Estados Unidos en el Primer tes del desembarco de los prime- so de la búsqueda de la “ciudad
Congreso Científico Panamerica- ros peregrinos en Plymouth. Has- perdida” de los Incas, siendo el
no de Santiago de Chile. El en- ta esa fecha, la temática latinoame- fin último llegar a la cima del Co-
cuentro en Challamba propicia ricana se reducía para el bibliógra- ropuna. Así logra idear su primer
que el repertorio de historias loca- fo de Yale, a las vidas de los con- proyecto expedicionario financia-
les sobre el acceso a la ciudadela quistadores españoles, a las cam- do por la Universidad de Yale
de Choqquequirau y la insistencia pañas emancipadoras y a la evolu- bajo el pretexto de la búsqueda de
del Prefecto en visitarla, desperta- ción de la práctica política en el si- ruinas incaicas en el valle del río
ra la mediana curiosidad de Bing- glo XIX. Temática que leía en in- Urubamba, aunque el financia-
ham. Este delegado oficial no bus- glés porque no había aprendido miento privado (del petrolero
caba ruinas incas ni tenía referen- español, carencia que puede ras- Edgard Harkness, la United Fruit
cial alguna de Choqquequirau, trearse en la bibliografía compila- Company, la W.R. Grace & Com-
sólo quería llevarse consigo un ca- da que incluía citas en francés o pany, la Winchester Arms Com-
tálogo de “rasgos sudamerica- en alemán, pero ninguna en espa- pany, el cauchero Stuart Hot-
nos” cuya información acerca de ñol. Sólo a partir del encuentro chkess) lo obtuvo gracias a la posi-
las dificultades sociales, geográfi- en Choqquequirau, que recorre bilidad de explorar una región no
cas y raciales entendidas como con el manual Consejos para viaje- mapeada que abarcaba desde el
obstáculos al progreso, sería de ros (Hints to Travellers), publica- Cusco hasta el Océano Pacífico.
utilidad para la política comercial da por la Royal Geographical La obra cartográfica fue encarga-
externa de los Estados Unidos. Society, y gracias al cual aprende da al topógrafo de la “USA
Bingham, que se presenta como la ne ce si dad de tomar COSAT and Geodetic Sur vey”
observador privilegiado, regresó abundantes fotografías, de hacer por el Presidente de los Estados
en 1910 a Yale con tres cráneos y mediciones cuidadosas y Unidos, William Howard Taft.
otras “antigüedades” halladas por describir con exactitud los De manera que el propósito decla-
él en Choqquequirau, y sobre hallazgos, que Bingham se rado y con el que llega a Lima en
todo, con una visión optimista enfrenta por primera vez a la 1911 es el de encontrar la “perdi-
para “capturar” el mercado América precolombina. da” Vitcos, cuyo rastro en los va-
sudamericano. La lectura en 1910 de una nota lles de Vilcabamba y Urubamba
La pretensión de una “aprecia- a pie de página del libro de le es dado por el historiador pe-
ción inteligente” de Sudamérica Adolph Bandelier The Islands of ruano Carlos Romero, quien a
que favoreciera las relaciones in- Titicaca and Koati, le refiere la partir de su conocimiento de las
ternacionales en el continente, se existencia de la montaña Coropu- primeras crónicas coloniales y so-
remonta a 1907, año en que pre- na como el punto culminante del bre todo de su descubrimiento de
senta en Yale su levantamiento de continente; dato que corrobora un volumen viejo de la crónica
25,000 fichas bibliográficas referi- en el mapa del Perú de Antonio del padre Calancha (Coronica mo-
das a las colecciones sudamerica- Raimondi, donde se la considera ralizada de la orden de San Agus-
2 Hiram Bingham., “The posibilitéis of South American history and politics as a field for research”. En: The American Political Science Association. Monthly
Bulletin. International Bureau of the American Republics. Washington, D.C., John Barret, Director, February 1908.
3 Este trabajo se integraba a la nueva política de la Unión Internacional de Repúblicas Americanas (1890), rebautizada a partir de 1910 como Unión
Panamericana, que promovía el nuevo director John Barret. De acuerdo a ésta, el objetivo de la institución fue redefinido como la creación de una industria
de información latinoamericana, mediante la colección y procesamiento de materiales originales de México, América Central y Sudamérica, así como la
aplicación de la experiencia reciente obtenida en el oeste de los Estados Unidos.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 147


Yazmin López Lenci

tín, 1639) discute la identificación que mostrará a Bingham los edifi-


de Choqquequirau con la última cios incaicos en la cima de Machu
residencia inca hechas en el siglo Picchu, además de las desenterra-
XIX por Antonio Raimondi y das terrazas sembradas con maíz,
por el explorador francés Conde papas, camotes, caña de azúcar, pi-
de Sartiges. En Lima recibe el apo- mientos, tomates, frijoles y grose-
yo gubernamental del Presidente llas. Anota en su diario la existen-
Augusto B. Leguía porque el en- cia de casas, calles y graderías más
cargado de cursos de Yale presen- finas que en Choqquequirau,
ta su expedición como de espe- toma muchas fotografías para des-
cial interés para el presidente nor- pués hacer un esbozo con las par-
teamericano Taft; apoyo que se tes visibles de la ciudad: el cerro
materializó en la concesión de con el Intihuatana, la Plaza Sagra-
credenciales para exonerarlo del da, la gradería con piscinas, el
control de equipaje en las templo circular y los bloques de
aduanas, y en la asignación de una casas que flanquean las graderías.
permanente escolta militar. A ello Después de pocas horas
se sumaba la asesoría que le abandona las ruinas, llega al
brindan la Sociedad Geográfica campamento en Mandor Pampa
de Lima, de donde recibe mapas, y no informa a sus compañeros
y el director del Museo de sobre lo visto en la cima.
Historia Natural, Max Uhle. Hiram Bingham había llegado
Pero el informante más impor- a Machu Picchu, sin embargo no
tante en el Cusco será el recién de- valoró la dimensión de su encuen-
signado rector norteamericano tro y continuó indagando por la
de la Universidad San Antonio ubicación de otras ruinas a través
Abad, Albert Giesecke, quien le de su intérprete Carrasco. Ade-
facilita informaciones y contactos más, su interés primario estaba
claves, como el campesino Mel- concentrado en las “preciosas” fo-
chor Arteaga y el hacendado tografías de los huesos glaciares
Alberto Duque, por quienes ha- que había encontrado dos sema-
bría sabido de la existencia de rui- nas antes en los alrededores del
nas en el bajo Urubamba, entre Cusco, y que portarían la prueba
Torontoy y San Miguel. En la tar- de la llegada del hombre al hemis-
de del 23 de julio de 1911 Bing- ferio occidental hacía 40,000
ham y su escolta, el sargento e in- años. Días después, el encuentro
térprete Carrasco, llegan a Man- con Duque en la hacienda Santa
dor Pampa para ubicar a Melchor Ana, donde instala su campo de
Arteaga quien referirá en que- operaciones, y las historias conta-
chua la existencia de ruinas incas das por éste estimulan la imagina-
en la cima de la montaña Machu ción de Bingham al punto de iden-
Picchu, aceptando guiar al viajero tificar lo visto en Machu Picchu
por el precio de un sol, es decir con la perdida Vitcos. Semanas
centavos de dólar. El 24 salen el después deja en la cima del lado
explorador, el gendarme y el guía oeste de la montaña Coropuna
(el naturalista Harry Foote se que- una bandera de los Estados Uni-
da coleccionando mariposas cer- dos y otra de la Universidad de
ca del río, y el cirujano Irving pre- Yale, creyendo ser el primer
fiere lavar y coser su ropa), y des- hombre que llegó al punto más
pués de dos horas de haber cruza- alto del hemisferio occidental.
do el río y escalado la cuesta escar- A fines de 1911 en Lima y Nue-
pada, llegan a mediodía a la cima va Cork nuestro bibliógrafo y esca-
donde encuentran tres familias de lador de montañas difunde en
agricultores arrendatarios de círculos científicos y de prensa de
Arteaga, instalados allí hacía ocho ambos países sus “descubrimien-
años. Será un niño campesino el tos”, de los cuales destaca en pri-

148 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


La invención de Machu Picchu

mer plano el de los huesos glaciares que gracias a las crudas inscripcio- del primer inca Manco Cápac,
porque, según su discurso, cambia- nes que encuentra en las paredes de pero es al mismo tiempo la ciu-
rían la historia del hombre en Amé- granito de uno de los edificios más dad sagrada de los últimos incas.
rica, y su inédito ascenso al Coropu- finos, puede enterarse que la ciudad Basándose en el relato del cronis-
na. Sin embargo, la estela de estos fue visitada por el señor Lizárraga ta español Fer nando Montesi-
records de 1911 se desvanecerá en 1902. Sin embargo en la versión nos5, que acababa de ser editado y
pronto: la señora Peck, de 62 años, final de su historia, La Ciudad Perdi- traducido al inglés, Bingham des-
quien además le había reclamado a da de los Incas, de 1948, Bingham cribe a “su ciudadela” como el re-
Bingham que el Perú es “su país desaparece el nombre de Lizárraga fugio elegido hacia el 800 d.c. por
particular”, llegó días antes que él a para adjudicarse con exclusividad la los seguidores de los Amautas
una de las cimas en donde erigió primicia del encuentro. que huían después del saqueo del
una bandera amarilla de la Liga Su- La construcción del discurso Cusco de una invasión sureña.
fragista Juana de Arco con la ins- del descubrimiento es evidente Estos Amautas habrían construi-
cripción “votos para la mujer”. cuando leemos en una página de do un imperio que ocupó los
Además de ello, ya en 1912 los su- su propio diario, escrita al día si- Andes durante sesenta generacio-
puestos huesos glaciares más anti- guiente de haber subido por pri- nes, y posteriormente convertido
guos del hemisferio occidental, re- mera vez a las ruinas, el 25 de ju- al refugio en la capital de un nue-
sultaron siendo restos de ganado lio de 1911, que Agustín Lizárra- vo reino, Tampu Tocco. En ésta
vendidos en el mercado de abastos ga es el descubridor de Machu se habría inventado la escritura,
del Cusco, dato que se mantuvo cui- Picchu. El discurso del descubri- pero debido a la cólera de los dio-
dadosamente en reserva. Pero a pe- miento construido por el explora- ses que asesinó a los embajadores
sar de estos fiascos, el explorador dor, se edifica sobre la elimina- de Pachacuti VII, ésta fue abolida
de Yale ya había nombrado en ción del cusqueño Lizárraga en sustituyéndose por el sistema de
1911 a Machu Picchu como “mi un proceso de dos etapas: prime- los quipus. Pero hacia 1300 d.c.
nue va ciu dad inca” y había ro se trata de “borrar” su nombre Tampu Tocco fue abandonada
detectado que encerraba la y de “limpiar” las hermosas pare- cuando el Cusco ya gozaba de la
posibilidad de construir una des de granito de los graffitis de gloria de ser la capital del Imperio
excelente historia, como lo muestra éste, y después de inscribirlo den- Peruano. A partir de una traduc-
una carta escrita a su esposa tro de la categoría negativa de bus- ción al inglés hecha por Mark-
Alfredo. cador de tesoros o huaqueros, ham6, nuestro “descubridor” cita
Así va naciendo el relato del para insistir repetidas veces en al cronista indígena Pachacuti
“descubrimiento” de una “ciudad que ningún cusqueño conocía la Yanqui Salcamayhua para susten-
perdida” que se acrecentaba en la ciudadela. A ello se sumaba el si- tar que Manco Cápac y sus herma-
medida que se narraban las mil y lenciamiento de la información nos abandonan Tampu Tocco, se
una aventuras, accidentes y tormen- según la cual las ruinas ya habían instalan en el Cusco y fundan la di-
tos del héroe escalador, buscador sido objetos de operaciones de nastía incaica; pero como home-
de ruinas incas y fotógrafo. Era limpieza y despeje por los pobla- naje a la casa de sus padres cons-
también el nacimiento de un perso- dores que la habitaban, como lo truyen en la vieja ciudadela un
naje: el del “descubridor”. Así en muestran fotografías tomadas templo con tres ventanas. Pero
su primer informe publicado por por él mismo el día 24, pero además, tras la invasión de Piza-
National Geographic Magazine4 nunca publicadas en sus libros. rro en 1534, Machu Picchu nueva-
en abril de 1913, “En el maravillo- Pero la eliminación de sujetos mente se convirtió en la casa y re-
so país del Perú”, Bingham se pre- y memorias locales, méritos y da- fugio de las Vírgenes del Sol, sa-
senta como el “descubridor” de tos, es paralela a la elaboración de cerdotisas del “más humano cul-
Machu Picchu, como el escritor un subrelato histórico aparecido to de la América aborigen”, en el
que visita por primera vez la ciuda- por primera vez en el Nacional relato de Bingham. Relato que
dela desconocida por los conquista- Geographic Magazine: Machu construyó bajo la ávida lectura de
dores españoles. En su libro de Picchu es identificado con Tam- las traducciones al inglés que
1922, El País de los Incas, anota pu Tocco, el lugar de nacimiento Markham hizo de las crónicas es-

4 La revista National Geographic Magazine era el órgano de prensa de la Nacional Geographic Society, institución que fundada en 1888 en Washington D.C.
por distinguidos exploradores e inspectores del Oeste de los Estados Unidos, emprenderá hacia 1907 una política de expansión de la frontera de
información en América Latina.
5 Montesinos, uno de los cronistas más fabuladores, atribuye a Ofir, nieto de Noé, la población del territorio peruano. Cf. Fernando Montesinos, Memorias
antiguas historiales del Perú, fue traducido y editado por Philip Ainsworth Jeans de la Universidad de Harvard, con introducción de Clements Markham.
London: Hakluyt Society, 1920.
6 El libro de C.R. Markham, Narratives of the rites and laws of the incas, with notes and introduction (1873), contiene la traducción al ingles del manuscrito de
Pachacuti, aunque no hay traducción de los textos en quechua y los dibujos se reproducen de manera aproximativa.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 149


Yazmin López Lenci

pañolas y de las viejas obras de cuestas por una “población


viaje y exploración editadas altamente civilizada”.
también por Markham desde la Dentro de la elaboración tex-
Hakluyt Society. La Historia del tual del mito de origen y de un pa-
Perú (1892) de Markham, y La radigma imperial americano, se
Historia de la Conquista del Perú ubica el discurso de la energía y
(1847) de William Prescott, del esfuerzo del expedicionario
fueron las guías bibliográficas Bingham, el que reorganiza los re-
básicas de las fabulaciones latos de la búsqueda de caminos y
históricas de Bingham. ruinas incaicas, del trabajo de
El desarrollo del relato del construcción de puentes y tro-
“descubrimiento” en los diferen- chas, de la obra de limpieza de ca-
tes informes de la revista sobre minos y ruinas, del levantamiento
las “expediciones” al Perú de de mapas, de las excavaciones, y
1912, 1913, 1914–1915, y en los de las dificultades tanto con los
posteriores libros de Bingham trabajadores peruanos como con
que consolidan la línea narrativa las condiciones geográficas y cli-
inaugurada en 1913, articulará máticas. Y alcanza fruición con la
una serie de adjudicaciones cons- final posesión de la belleza y gran-
truidas desde el primer encuentro deza de las vistas panorámicas, no
con Machu Picchu. La ficcionali- sólo en el Cañón del Urubamba
zación de este primer encuentro sino cuando después de haberse
en la identificación con el legenda- quedado sin guías porque éstos y
rio Tampu Tocco configura un es- los cargueros desertaron, “descu-
pacio mítico imperial desde el bre” diez glaciares en el valle de
cual se edificará una gran narrati- Aobamba gracias a la ayuda de un
va. Este espacio será materializa- niño quechua–hablante de la
do en rasgos físicos gracias al des- zona. Este nuevo “descubrimien-
tape o proceso develatorio del su- to” construye otro deslizamiento
puesto “descubrimiento científi- semántico: los glaciares no han
co”, mitologización física de un sido vistos anteriormente por nin-
principio y de un fin, de manera gún sujeto civilizado. Por ello los
que los dos ejes temporales del posee bautizándolos con los nom-
Imperio americano aborigen son bres del Presidente de los Esta-
transformados en categorías físi- dos Unidos (Taft Glaciar), del pre-
co–temporales desenterradas por sidente de Yale (Hadley Glaciar),
el propio “descubridor”, “narra- del presidente de la Sociedad Geo-
dor”, “fotógrafo” y “explorador” gráfica Nacional (Gannet glaciar),
norteamericano. El desentierro del Embajador británico (Bryce
de Machu Picchu como la ciudad Glaciar), del petrolero Edgard
cuna y ciudad refugio del imperio Harkness (Harkness Glaciar), de
incaico será entramado con la he- su esposa (Alfredo Mitchell
roica y exitosa hazaña del persona- Glaciar), del Presidente peruano
je, que sólo quiere ser comparable (Leguía Glaciar), y del presidente
a la de Colón y a la de los conquis- de la Peruvian Corporation
tadores españoles del siglo XVI. (Morkill Glaciar). A los que se
Machu Picchu es inventada como añade el Bingham Glaciar.
la ciudad cuna del Imperio Incai- La posesión de las vistas pano-
co, como el mítico Tampu Tocco rámicas remite también a una ins-
al identificarse en ella el “Templo tancia discursiva definitiva: la in-
de las Tres Ventanas” del cual vención de lo sublime como cate-
habrán salido las tribus que goría estética. Dentro del proyec-
fundaran el Cusco; y como la to de monumentalización em-
ciudad refugio construida en una prendido por los exploradores, el
estrecha loma flanqueada en mismo que los convierte en “des-
todos los lados por escarpadas cubridores”, al pasado se le adju-

150 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


La invención de Machu Picchu

dica la cualidad de inefable absolu- de antigüedad descubierta por él, ción sólo podía hacerse de dupli-
to. La sublimación del pasado y como la ciudad que pertenece a cados de especial interés. Aunque
como categoría estética que apare- una cultura cuyo sentido estético bajo las presiones del Departa-
ce en los relatos narrativos adquie- sólo es paralela a la de los griegos. mento de Estado y de la Embaja-
re primer plano en los relatos fo- El Tibet Americano contendría da en Lima, se consiguió que Le-
tográficos, los que se edifican so- en las ruinas de sus caminos, acue- guía emitiese un contrato de con-
bre la monumentalización del pai- ductos, muros, fortalezas y terra- cesión por 10 años un mes antes
saje e historia andinas tanto en las zas, la historia escrita de los prime- que termine su mandato, éste no
vistas panorámicas de la ciudade- ros ingenieros y arquitectos ameri- pudo entrar en vigor porque nun-
la de Machu Picchu, del Cañón canos así como de los primeros ca fue aprobado por el poder le-
del Urubamba y de los glaciares metalúrgicos y artesanos del gislativo. Sin embargo, la expedi-
como en las fotografías que continente. ción realizó en 1912 la excavación
enfocan la arquitectura peruana La apropiación de estas mar- completa de Machu Picchu y
imperial. cas de excelencia americanas den- otras ruinas, solicitando permiso
El desentierro, revelación y po- tro del proceso develador y difu- sólo al final de ésta para exportar
sesión del espacio mítico imperial sor de los vestigios materiales de cientos de cajas con huesos y cerá-
aborigen americano se convirtió un imperio aborigen dirigido por micas y 700 fotografías, al que ac-
en el eje constitutivo de las expedi-“expediciones científicas” de los cedió el gobierno peruano por ex-
ciones de 1912, 1914 y 1915, lo Estados Unidos, tiene como inter- cepción, después de ser inspeccio-
que explica la dinámica de oculta- texto a la Doctrina Monroe7 y al nados oficialmente y bajo la con-
miento de objetivos. Mientras se Panamericanismo. La ideología dición que se devuelvan cuando
anunciaba públicamente en la panamericana inventada por los se solicite. Más accidentada fue la
prensa limeña y cusqueña las con- Estados Unidos tenía como obje- expedición de 1914 y 1915, pues
tribuciones de los científicos nor- tivo la creación de un instrumen- al mes de su llegada al Cusco em-
teamericanos en el esclarecimien- to económico y político para sal- pieza a circular en la prensa local
to de la historia y geografía ameri- vaguardar la hegemonía de este una serie de denuncias sobre exca-
canas y en la difusión de las “ma- país en Latinoamérica, y se funda- vaciones en el valle de Urubam-
ravillas” del Perú y de su futuro tu- mentaba sobre la creencia en su ba, viéndose el Prefecto obligado
rístico. En la prensa estadouniden- pro pia su pe rio ri dad cultural a ordenar el cese de ellas, orden
se se anunciaba desde 1912 que evolutiva, en la supremacía que Bingham decide ignorar. Sin
“explorador busca tesoro en el Ti- económica y en la búsqueda de embargo, esta vez enfrentará una
bet de América”, considerándola una seguridad geopolítica. fuerte oposición en el Cusco cuya
como la región que poseía a la lle- La recolección y posesión de prensa publica titulares como “la
gada de los conquistadores euro- vestigios fragmentarios de un pri- criminal excavación en Machu
peos, el Imperio más extenso, me- migenio imperio americano justi- Picchu”, y sobre todo de parte
jor organizado y más ampliamen- ficaba la implementación de un del Instituto Histórico del Cusco,
te administrado en la América proyecto de excavaciones sistemá- la que envía una comisión al cam-
aborigen. Pero será a partir de ticas en todo el territorio de la re- pamento de los exploradores,
1914 que una serie de titulares y pública peruana, y de exporta- bautizado como Yanquihuasi por
artículos periodísticos anuncian ción de objetos. A ello responde los pobladores locales, para exigir
el “descubrimiento” y “encuen- que en 1912 el Presidente Taft el cumplimiento de la orden
tro” de la cuna del imperio incai- gestione a través del Departamen- prefectural y acusarlo de
co por americanos, las posibilida- to de Estado, confidencialmente contrabandear “tesoros
des de desentrañar el “misterio” con el presidente Leguía, una con- nacionales” vía Bolivia. Frente a
de la civilización sudamericana cesión exclusiva a la Universidad una inminente acción legal y su
así como el origen del hombre de Yale, de exploración y excava- posible arresto, Bingham y parte
americano, y el esfuerzo por ción en todos los sitios del Perú del grupo logran huir del Perú
revelar los se cre tos por un período de 20 años, y su gracias a la protección de las
pre–colombinos del Hemisferio respectiva exportación, como re- embajadas norteamericana y
Occidental. curso que burlaba los decretos pe- británica.
Machu Picchu es recreada por ruanos de 1893 y de 1911. Según A estas alturas el cuestiona-
Bingham en diversas conferen- éstos se prohibía toda explora- miento del carácter científico de
cias en los Estados Unidos como ción sin un permiso oficial, y en el las expediciones norteamericanas
la ciudad perdida de 2,000 años caso que se autorizase la exporta- era no sólo opinión generalizada
7 La Doctrina Monroe surge a partir del discurso del Presidente James Monroe (2.12.1823) y se vinculaba al determinismo geopolítico y al ideal de un
sistema americano en el cual los Estados Unidos demandaba la posición hegemónica considerándose a sí mismo como protector del hemisferio occidental.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 151


Yazmin López Lenci

sino que se expresó en la abierta cubridores reconocidos por los


censura del director del Museo cusqueños serán los agricultores
Nacional, Emilio Gutiérrez de del valle de San Miguel, Agustín
Quintanilla, al comprobar que ta- Lizárraga y Enrique Palma, que
les expediciones nunca habían llegaron el 14 de julio de 1901, tal
contado con resoluciones ministe- como lo comprueba Cosio al leer-
riales que autorizaran excavacio- lo en una inscripción en uno de
nes. La expedición, según Quinta- los muros; articulando así una dis-
nilla, “recorrió el departamento cursividad local cusqueña en com-
del Cusco, en demanda de anti- petencia con el discurso transna-
güedades peruanas, despreocu- cionalizador de los exploradores
pándose de la soberanía nacional norteamericanos.
del propio modo que los expedi- El discurso de Bingham frente
cionarios de Cortés y de Pizarro a la opinión pública y académica
escudriñaron los Estados de Moc- cusqueña promovía una comuni-
tezuma y Atahualpa, en nombre dad científica internacional como
de la religión y del erario de Car- la supra–entidad de la nacionali-
los V”8. El editorial del periódico dad y buscaba legitimar la equiva-
limeño La Prensa respalda el in- lencia entre ciencia y nacionali-
forme del director del Museo, al dad, ignorando totalmente la na-
afirmar que extraer los tesoros ar- turaleza del debate sobre nación e
queológicos del país “para engala- historia en el país y en el Cusco en
nar y enriquecer museos extranje- par ti cu lar. Las ex pe di cio nes
ros es un atentado de lesa civiliza-“Yale – National Geographic” im-
ción en quien lo comete y una pa- pugnan los imaginarios y saberes
sividad suicida para el país que lo locales para introducir otra cate-
consiente”.9 goría que subsumiría y diluiría a
La reacción cusqueña es per- éstos, bajo los parámetros de una
ceptible desde que José Gabriel cartografía universal y científica.
denunciara que los resultados de El intento de proponer otra cate-
los trabajos de 1911 no fueron co- gorización enfrentaba directa-
municados en el Cusco a pesar mente al regionalismo cusqueño
del apoyo recibido, y desde que que ya desde 1890 patrocinaba la
éste organizara con un grupo defensa de una economía local, y
compuesto por alumnos, un ha- discutía las posibilidades de la ex-
cendado, y campesinos de la re- plotación racional de riquezas na-
gión, una improvisada excursión turales y de la colonización de la
a los valles de la Convención, selva, en una serie de estudios so-
para seguir los rastros por donde bre la geografía regional. Este mo-
había pasado Bingham y que lo vimiento regional significaba una
habría conducido a Machu Pic- crítica de la posición dirigente de
chu. Como resultado del recono- la élite limeña como respuesta a la
cimiento de la ciudadela realizada pérdida de territorios durante la
el 19 de enero de 1912 bajo la Guerra del Pacífico y al fracaso
guía de Agustín Lizárraga, Cosio del proyecto económico guanero.
niega que Bingham haya sido el Pero ya a partir de 1909, a raíz de
descubridor de los restos para atri- la Reforma Universitaria, la articu-
buirle el mérito de ser sólo el di- lación del regionalismo pasó a sig-
vulgador internacional y propaga- nificar el estudio de los proble-
dor del interés arqueológico, por- mas regionales, la afirmación de
que la ciudadela ya era conocida la originalidad de la cultura de
por muchas personas que cultiva- cada localidad, la defensa de los in-
ban parte de sus terrazas. Los des- tereses locales sin anteponerlos a

8 Emilio Gutiérrez de Quintanilla., “Riqueza arqueológica peruana”. En: La Prensa, Lima, 8–01–1916.
9 Ib. ídem.

152 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


La invención de Machu Picchu

los intereses nacionales, y el patro- dos en el valle del Urubamba ble, un capataz con peones deberá ade-
cinio del progreso de las respecti- como Pisac, Calca, Urubamba, lantarse desde el día anterior para cor-
vas regiones. Dentro de ello, los Ollantaytambo, Torontoy y Ma- tar las malezas por la senda i por el si-
“valores del pasado” y la constitu- chu Picchu. Es iluminador la tio de las mismas ruinas. Sería mui
ción de un “nacionalismo históri- propuesta del itinerario a Ma- ventajoso llevar también consigo un
co” adquirieron la categoría de chu Picchu recomendado por ejemplar del informe en inglés de la
agente renovador de la contempo- Giesecke al turista por venir en obra del Profesor Hiram Bingham
raneidad, lo que motivó el creci- las siguientes líneas: (‘In the Wonderland of Peru’, Nacio-
do interés en la investigación his- “Aquí hai algunas casas, i fami- nal Geographic Magazine, April,
tórica de la tradición andina que- lias de indios, que atenderán por una 1913), pues, aunque no sea dable leer
chua y de la tradición colonial. La suma mui módica, a viajeros i bestias. en inglés, los doscientos cuarenta y cua-
for mación de la nacionalidad, El clima ya es notablemente mejor, tro fotograbados serán excelentes como
para el movimiento cusqueño, porque ya estamos cerca de la cabecera base para comprender mejor Machu
sólo podía pasar por la reconcilia- de montaña. Ya principia la verdura Picchu.”10
ción del impulso modernizador más tupida, los pájaros aumentan en Se han creado así a los agentes
con esta doble tradición, premisa número, se oyen a cada paso gritos de turísticos: el rector y su círculo de
que explica la reconstrucción de aves i animales, las flores asumen colo- profesores más cercano como los
la propuesta totalmente renova- res peregrinos, i los cerros encajonan el creadores de guías de turistas y
dora del proceso emancipador y cauce del río en quebradas a veces estre- distribuidores de infor mación;
de la Independencia. chas i en otros momentos algo abier- los gobernadores y hacendados
Dentro del discurso “científi- tas. Son recuerdos sempiter nos que se que “facilitan” la mano de obra
co y universal del descubrimien- reciben, especialmente en Medio Na- (capataz y peones), caballos, hos-
to” de los exploradores estadou- ranjo, i la Máquina. A cinco leguas pedaje y orientación geográfica; y
nidenses, la invención de Ma- de Torontoy el viajero ya está cerca de ciertas familias campesinas las
chu Picchu será también proce- las famosas ruinas de Machu–picchu, que debían ofrecer “servicios” ba-
sado como un hito moderniza- que descubrieron y examinaron cientí- ratos. Se asiste al desplazamiento,
dor que inauguraba la irrupción ficamente los miembros de las expedi- reproducción y legitimación de la
del turismo en la región del Cus- ciones lideradas por el profesor nortea- obra de las expediciones nortea-
co y des de esta pers pec tiva, mericano Hiram Bingham. Es una mericanas en el espacio recién
como el símbolo internacionali- agrupación maravillosa de edificios y creado del turismo, de modo que
zador del Perú. Pero ya desde el gradas a más de 2,000 pies sobre el le- la servidumbre local exigida al tra-
Perú, cuando a comienzos de la cho del río Urubamba. Puede visitar bajo “científico” se transforma
década de 1920 el rector esta- el turista este sitio, haciendo colocar en en promoción turística a través
dounidense Albert Giesecke, se el sitio denominado Putucusi un puen- de los agentes; los turistas siguen
encargó de promover a la ciu- te provisional, con peones de la finca el itinerario de Bingham de acuer-
dad y departamento del Cusco y cercana de Mándor, que corre por do al relato In the Wonderland of
re gio nes ale da ñas como la cuenta de Melchor Arteaga. En tal Peru, “ven” y constatan las mar-
“meca del turismo” de Sudamé- caso se descansa un par de días en este cas físicas del “descubrimiento”,
rica, a través de artículos publica- arriendo, pues hai forraje abundante legitiman el discurso y lo celebran
dos en la Revista Universitaria y para las bestias; i el río está a la mano con una cámara fotográfica. El tu-
de guías turísticas. La institu- para tomar dos o tres baños diarios. rismo proyecta, divulga y multipli-
ción universitaria (rector y algu- La colocación del puente es obra de cor- ca los discursos de la desterritoria-
nos profesores) ofrecía y distri- to tiempo, i pueda costar unas tres li- lización de la grandiosa historia
buía infor maciones precisas so- bras, pero vale la pena, pues la subida andina legitimada por la presen-
bre la ubicación y características por esta ruta es mucho más corta i me- cia científica de los “descubrido-
de los sitios arqueológicos de nos expuesta. Se llega de esta manera res”, y de la mercantilización de
los departamentos del Cusco y en menos de una hora a las ruinas. Machu Picchu como un hito im-
Abancay. El itinerario recomen- […] El turista deberá hacer llevar perial americano en el momento
dado por Giesecke incluía la visi- algo de comer i de beber para todos los del fracaso del proyecto moderni-
ta de ruinas en la ciudad del Cus- acompañantes, i de ninguna manera zador liberal. La invención del
co, y en otros poblados ubica- dejar de llevar su Kodak. Si es posi- Machu Picchu turístico11 despoja-
10 Albert Giesecke. “El Cuzco: Meca del Turismo de la América del Sur” (Cuzco, 22–6–1920). En: Revista Universitaria, Cuzco, No. 35, agosto de 1921. Págs.
14–15.
11 El primer paso normativo de fomento turístico se dio en 1932 con la promulgación de la Ley No. 7663, por lo que se autorizó al exMinisterio de Fomento y
Obras Públicas ocuparse de la atención turistica especialmente del Cusco; a ello se agrega la Ley No. 9031 de 1939, por la que se encomienda al Touring y
Automóvil Club del Perú el fomento oficial del turismo. Entre 1942 y 1946 la Compañía Hotelera del Perú se ocupa del desarrollo turístico de manera oficial.
Entre 1945 y 1948, el Hotel de Turistas del Cusco bajo la dirección del ciudadano suizo Jean Paul Fluir, organiza los primeros viajes de grupos de turistas

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 153


Yazmin López Lenci

ba a los sujetos peruanos de la vin- veía en la ex pan sión y con - con quis tar o re cu pe rar a tra-
culación con los saberes locales, quis ta de la re gión ama zó ni ca vés de la ex hi bi ción de pie zas
con las memorias, con la contem- la puer ta de ac ce so a la mo der - dra má ti cas y mu si ca les, o de
poraneidad y en última instancia ni za ción eco nó mi ca, pero lo los es tu dios de len gua que -
con la articulación de una moder- que pa re cía sel va vir gen y re - chua, de las ves ti men tas, de
nidad propia. Suponía congelar cin to de ví bo ras que de bía co - las cos tum bres y las creen cias
en el pasado la obra de una civili- lo ni zar se, a par tir de 1912 se del mun do re gio nal an di no.
zación andina derrotada, y difun- des cu bre como un en clave de En conclusión, antes que la
dir la imagen del atraso y arcaís- me mo ria de con ti nui da des de difusión inter nacional de Ma-
mo contemporáneos para repro- la ci vi li za ción pe rua na an ti - chu Picchu y el repentino inte-
ducir un cuerpo histórico-social gua. A par tir de en ton ces dis - rés que la antigua capital del im-
dislocado, fragmentado y sepul- cu tir so bre na ción e his to ria perio incaico pudiera desper -
cral de la ciudad, de la región y del im pli ca ba pro bar la con ti nui - tar, la transnacionalidad de la
país. dad de la exis ten cia co lec ti va revelación de un tesoro abori-
Pero a través de los canales pe rua na a tra vés del tiem po, gen americano trajo como efec-
de comunicación inter naciona- adu cien do que la po si bi li dad to en el Perú y en especial en el
les abier tos por Giesecke se di- de una con cien cia de co mu ni - Cusco, la búsqueda de una me-
fundirá también el nacionalis- dad de pen de de la me mo ria moria histórica y sagrada unifi-
mo histórico de los regionalis- de un ori gen co mún y un de sa - cadora de las culturas andinas,
tas cusqueños como Luis E. rro llo con jun to. E im pli ca ba considerada a su vez como el
Valcárcel y Uriel García, conce- en el Cus co re cons truir la his - fundamento de la moder nidad
bida como la discursividad lo- to ria in yec tan do vi ta li dad al nacional peruana. Proceso que
cal en competencia que a tra- ma te rial que ofre cía no sólo se inicia después de haber cele-
vés de una disputa sostenida la arqueo lo gía sino la fi lo lo - bra do en Ma chu Pic chu la
cumplía el objetivo fundamen- gía que chua y las li te ra tu ras obra estética de construir al
tal de quebrar el aislamiento ora les. Es por ello que se asig - medio ambiente, haber presen-
provinciano y depar tamental, na prio ri dad a las vi si tas de ciado la materialización de un
crear una red nacional y lati- los si tios his tó ri cos y al es tu - rito de creación, transfor ma-
noamericana y ar ticular otra dio de nue vos res tos arqueo - dor del caos en cosmos, y con
moder nidad sobre una memo- ló gi cos. Pero tam bién los es tí - ello adquirido “conciencia de
ria recuperada. Antes de la lle- mu los es té ti cos del pro pio lo universal”, y finalmente, ha-
gada de las expediciones nor - tra ba jo cien tí fi co, como el en - ber reconocido en la ciudadela
tea me ri ca nas Ma chu Pic chu tu sias mo fren te a la vi sión de el Imago Mundi o el núcleo
no se consideraba ni como el los res tos arqueo ló gi cos o el “de todas las hierofantas”12 de
puente entre el presente y el gozo de un des cu bri mien to, la región cusqueña. Resulta su-
gran pasado antiguo, ni como se en ten dían como con tri bu - gestivo seguir la lectura del ca-
una historia silenciosa magnífi- ción al cui da do de los da tos mino olvidado, intrincado y pe-
ca que es preciso descifrar, ni his tó ri cos sor pren di dos di - ligroso de la excursión cusque-
tampoco como una presencia rec ta men te en las fuen tes de ña a la ciudadela como la alego-
histórica que cuestione la mo- es tu dio y a su in cor po ra ción ría de una discursividad que
der nidad occidental. al sis te ma de co no ci mien tos hurga desmesuradamente en
La pe que ña bur gue sía co - lo ca les. O con ti nui dad y per - la car tografía y pliegues de las
mer cial de la re gión cus que ña sis ten cia de una na ción por re - propias memorias nacionales.
acompañados por guías de turismo, mientras en 1946 se fundaba la Escuela de Guías de Turismo del Cusco (primera de Sudamérica). En octubre de 1948
el gobierno de Manuel Odría inaugura el tramo carretero entre el Puente Ruinas sobre el río Urubamba y la entrada de la ciudadela bajo el nombre:
“Carretera Hiram Bingham”, con lo que el Estado peruano inició la preocupación oficial por Machu Picchu como creciente atractivo turístico. De 1949 data
la fundación por Fluir de la primera agencia de viajes y turiusmo del Cusco bajo el nombre del “Inca Land”. En 1952 un decreto supremo ordena la
restauración del “complejo arqueológico de Machu Picchu, y en 1962 se crea el Museo de Sitio, museo menor porque los objetos de las excavaciones
extranjeras fueron llevadas a Yale. Entre 1964 y 1969 el Estado asume directamente la administración pública del turismo, creándose la Corporación de
Turismo del Perú. El gobierno del General Juan Velasco Alvarado emitió en 1972 el Decreto Ley 19567 en donde se declaraba de necesidad y utilidad
pública la construcción de un complejo hotelero en Machu Picchu, la misma que se encargó a la Empresa Nacional de Turismo (ENTUR). Este decreto
generó el reclamo de la población del departamento del cusco, el mismo que generó la declaratoria oficial de intangibilidad de 1,400 hectáreas, en las que
no se debía construir, y la demarcación de 2,500 hectáreas como “Reserva Arqueológica”, dentro de las cuales podría construirse el Hotel de Turistas. En
1981 el gobierno de Belaúnde emite el Decreto Supremo que declara a la ciudadela “Santuario Histórico”, dentro del área del distrito de Machu Picchu
(creado en 1941 y de 32.592 hectáreas), y constituye una comisión encargada de estudiar la participación del sector privado en la ejecución del Proyecto de
Construcción y Explotación del Complejo Hotelero Machu Picchu, el que ya planeaba la instalación de un teleférico o funicular entre el hotel y las ruinas.
También en 1981 se declaraba a los distritos de Machu Picchu y Ollantaytambo “Zona de Reserva Turística Nacional”. En 1983, año en que es inscrito en
el registro de la UNESCO como “Patrimonio Mundial, Cultural y Natural”, se le declara por la Ley 23765 “Patrimonio Cultural de la Nación” y al Cusco
“Capital turística del Perú”.
12 Luis E. Valcárcel., “Sinopsis de Machupijchu”. En: Revista Universitaria, Cusco, Segunda Epoca, Primer Semestre de 1929. Págs. 89–103; Machu Picchu.
Lima: Serie Perulibros, 1988, Págs. 91–95.

154 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


REALIDAD LINGÜÍSTICA DE MACHUPICCHU
Darwin Efraín Payne Mora1

M achupicchu fue un san-


tuario de rango superior
erigido en un lugar privilegiado. Se
rio o una “urbanización” donde
los espacios, niveles y formas fue-
ron previamente establecidos,
marcado por la diversidad; es de-
cir, aparte de la lengua quechua,
en el antiguo Perú se hablaban
sitúa a 2,360 m.s.n.m. y a unos 112 aun cuando en el curso de su exis- muchas lenguas con sus respecti-
Km. por ferrocarril al norte de la tencia se hubieran corregido en- vos dialectos.
ciudad del Cusco. tradas o agregado recintos. Al respecto, el lingüista pe-
Según las crónicas, Machupic- En Machupicchu, vivió la éli- ruano Juan Calos Godenzzi se-
chu debió ser construido bajo la te del Tahuantinsuyu, o sea la ñala en el documento base del
dirección de Pachakuteq. No se casta gobernante del Imperio Taller: lengua, cultura y región
conoce la secuencia del proceso Inca, y su lengua oficial fue el sur andina peruana que en el
de su construcción, pero parece quechua. antiguo Perú existía una gran
haber sido la obra de un solo pro- El Tahuantinsuyu fue multilin- di ver si dad de ci vi li za cio nes
yecto equivalente al de un santua- güe, pluricultural y poliétnico, con sus lenguas y culturas ca-

1 Docente Asociado a Dedicación Exclusiva del Departamento Académico de Lingüística de la UNSAAC.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 155


Darwin Efraín Payne Mora

racterísticas. Intentan do una ficándose a través del territo-


rápida localización de las len- rio andino en oleadas sucesi-
guas, tendríamos la siguiente vas des pla zan do o su per po-
distribución: el quechua, entre niéndose muchas veces a un
la costa central y las áreas com- sustrato aimaraico precedente.
prendidas en los actuales de- Hacia el siglo XV, el llamado
par tamentos de Ancash, Hua- quechua clásico se convir tió
nuco, Pasco y Junín; el aru, en- en una impor tante lengua vehi-
tre la costa sur y la región de cular del Antiguo Perú y fue
Huancavelica y Ayacucho; el adoptado como lengua oficial
culli, entre la costa nor te (rei- por el Imperio Incaico.
no Moche) y Cajamarca. En el El quechua, probablemente
Collao se propagó el puquina, cumplía la función de lingua
lengua del reino Tiahuanaco franca entre las diversas pobla-
(Torero, 1974). ciones del Antiguo Perú.
Du ran te la ex pan sión del La lingua franca es el idioma
Imperio Huari (siglos IX–XII adoptado para el entendimien-
de la era cristiana) se da una di- to común entre personas que
fusión de la lengua aru, cuyos no tienen la misma lengua ma-
descendientes hoy día son el ja- ter na. La aceptación puede de-
caru, el cauqui y el aymara (Ce- ber se a mu tuo acuerdo o a
rrón–Palomino, 1982). cuestiones políticas, económi-
El crecimiento del reino Pa- cas, etc.
cha ca mac ha bría per mi ti do La lengua quechua se halla
que el quechua, ya expandido aislada de las demás familias
en la costa central y sierra cen- lingüísticas del mundo en cuan-
tral, se introduzca y desarrolle to a su origen.
en la costa nor te (en su varie- El quechua tuvo, desde an-
dad Yúngay) y en la costa sur tes de la inva sión es pa ño la,
(en su variedad Chínchay). El una intensa relación con el ai-
poderío del reino Chínchay, su mara, sobre todo los dialectos
intenso desarrollo comercial y meridionales, con algunas len-
sus in ter cam bios de mo grá fi- guas amazónicas como el ashá-
cos podrían explicar cómo el ninka y otras lenguas del sur
quechua en su variedad Chín- del Imperio Incaico.
chay habría podido extenderse La situación de multilingüis-
tanto a las serranías contiguas mo pone a las lenguas en con-
a la costa sur como al litoral tacto. Este contacto puede ser
del extremo nor te del Perú y de convivencia, ocasionar con-
del Ecuador. Cuando los Incas flictos lingüísticos, producir in-
establecieron su poder en el terferencias lingüísticas, dar lu-
Cusco (siglo XIV o XV), el gar a la sustitución de un idio-
quechua Chínchay se encontra- ma por otro o, incluso, a la apa-
ba ya muy expandido en los rición de nuevas lenguas.
Andes. Esto hizo que los Incas Así pues, el contacto entre
la escogieran como lengua ofi- lenguas puede dar lugar a diver-
c i a l d e l I m p e r i o ( To r e r o, sos fenómenos lingüísticos, en-
1974). tre los cuales se pueden seña-
Entonces, el quechua habría lar como más impor tantes los
tenido su origen en una lengua siguientes: el bilingüismo, la di-
de la región central y occiden- glo sia, las in ter fe ren cias lin-
tal del Perú. Esta protolengua güísticas, la aparición de len-
habría generado dos variantes, guas francas, etc.
las cuales a su vez originaron Gustavo Solís Fonseca mani-
las dos ramas de la familia que fiesta que los contactos diacró-
fueron extendiéndose y diversi- nicos y sincrónicos entre len-

156 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Realidad lingüística de Machupicchu

guas peruanas de las distintas bre actitudes de personas y so- Machupicchu, es hoy el cen-
regiones geográficas tiene un bre relaciones interculturales. tro del contacto de lenguas y
gran interés, tanto por las cues- La Educación Intercultural culturas por ser el principal
tiones sociolingüísticas actua- debe ser el modelo pedagógico atractivo turístico del Perú.
les que son el resultado del pro- que posibilite el tránsito desde Finalmente, invitamos al lec-
ce so de con tac to his tó ri co, una diversidad que fragmenta tor a reflexionar y reaccionar a
cuan to por sus im pli can cias hacia una diversidad que crea través de los siguientes interro-
diacrónicas. ámbitos de encuentro, en la gantes:
La in ter cul tu ra li dad es la pers pec tiva de con so li dar el • ¿El multilingüismo en Ma-
conducta cultural para desen- gran Estado peruano. chupicchu es el mismo en el
volverse en contextos de rela- Los pe rua nos, los cus que-
pasado y hoy?
ción de culturas. Es una con- ños y los moradores del mis-
ducta de las personas o de los mo Ma chu pic chu pue blo o • ¿Se pro du ce real men te la
grupos humanos en situacio- Aguas Ca lien tes, pa ra dó ji ca- in ter cul tu ra li dad en tre la cul -
nes de multiculturalidad. Se tra- mente, nos hemos mostrado tu ra que chua y la de los vi si -
ta de un saber manejarse entre orgullosos ante el mundo por tan tes de di fe ren tes paí ses
miembros de diferentes cultu- la diversidad ecológica y bioló- del orbe?
ras con quienes se interactúa. gica; y avergonzados por la di-
• ¿Qué políticas lingüísticas
La globalización ha catapul- versidad cultural y lingüística.
tado la conveniencia de la inter- Si los peruanos somos orgullo- deberían implementar el Esta-
cul tu ra li dad como con duc ta sos de Machupicchu, debería- do peruano, las agencias de tu-
de los seres humanos, pues ha mos tam bién ser or gu llo sos rismo y la población en gene-
puesto frente a sí a personas del pensamiento, de la cultura ral para for talecer, consolidar
de diferentes culturas, generan- y de la lengua con los que se e irradiar al mundo la cultura y
do como consecuencia convic- construyó esta maravilla del la lengua quechuas?
ciones sobre conductas apro- mundo. • ¿Los niños, jóvenes y adul-
piadas para desenvolverse en Imelda Vega–Centeno indi- tos habitantes de Machupic-
el mundo globalizado. Si bien ca que la identidad cultural y
chu pueblo y zonas aledañas
pareciera que nos dirigimos ha- lingüística está atravesada por
cia un mundo de interculturali- las interferencias de la moder - que están en contacto lingüís-
dad plena, tal vez con todas las nidad “por vivir en un depar ta- tico con los turistas hablantes
culturas del mundo en contac- mento que se supone ya no de diversas lenguas del mundo
to; avi zo ra mos sin em bar go debe ha blar que chua ten de- poseen identidad lingüística y
que no todas las culturas ahora mos a aban do nar la len gua, cultural?
existentes tienen la misma po- igual en la ciudad o en el cam- • ¿En qué medida es impor -
sibilidad de ser componentes po. En lugares donde hay turis- tante, en el siglo XXI, la reva-
per manentes en la relación in- tas que tienden a valorar las loración y el cultivo de la len-
tercultural, ya que algunas es- costumbres y la lengua, se en-
gua y la cultura quechuas en
tán condenadas a la desapari- cuentra ‘rentable’ mantener la
ción debido a las relaciones de- lengua, hoy muchos pueblos in- Machupicchu, en el Perú y en
siguales entre las sociedades dígenas lamentan la pérdida de el mundo entero?
respectivas. su lengua”. El Índice de Susti- • ¿Los cusqueños adultos ha-
Lenguas y culturas son reali- tu ción Lin güís ti ca (ÍSL) de- blamos y enseñamos a nues-
dades que se implican de mane- muestra cómo la mayoría de tros hijos o alumnos la lengua
ra mutua: la extinción de una los migrantes en Lima o Are- y la cultura quechuas?
es también la extinción de la quipa, incluso en la ciudad del
otra, de allí que es necesario Cusco, sólo enseñan el castella-
REFERENCIAS
evitar que ninguna lengua ni no a sus hijos, el que viene a
cultura específica de cualquier ser lengua mater na. Hay casos —CERRÓN–PALOMINO, Rodolfo. La cuestión lin-
güís ti ca en el Perú, Sig no uni ver si ta rio,
área de la tierra se vea amenaza- iguales en la Amazonia, pero Lima,1982.
da por la extinción que convier -“hay zonas donde sí se enseña —TORERO, Alfredo. El quechua y la historia so-
te en nada a una experiencia hu- el quechua o aimara a los hijos, cial an di na, Uni ver si dad Ri car do Pal ma,
mana irre petible e insustitui- porque es la lengua de la comu- Lima,1974.
— CHIRINOS RIVERA, Andrés. Atlas lin güís ti -
ble. nidad social, salvo en la admi- co del Perú, Mi nis te rio de Edu ca ción y
Una política intercultural es nistración pública” (Chirinos, Cen tro Bar to lo mé de Las Ca sas, Cus co,
2001.
en lo fundamental política so- 2001).

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 157


HOMENAJE BOTÁNICO A MACHUPICCHU
Cesar Vargas C.1

The present ar ticle, written in flora are certainly of sufficient interest dedicated various of them to the dis-
honor of the 50th anniversary of the to justify the name he has given it, The coverer and Head of the Expedition
discovery of Machupicchu, is dedi- Paradise of Botanists. an example of which is the Plagiochila
cated as well to the memory and ad- Since just as in the scenery and the Binghamieae, named in honor of Dr.
miration of Dr. Hiram Bingham, the archaeological remains themselves, all Bingham’s wife. Finally there is in-
city’s discoverer. It describes mainly forms a harmonious whole, in which cluded a systematic list of the species
the botany of Machupicchu its rich the plant impressively add to and in- collected by the author in this archaeo-
flora that extends over the flanks of creases its magnitude and beauty. logical region.
the mountains and in all directions
across its rocky mass, as well as the
group of Chokesuysuy, Yunciupta,
Because of the special occasions, it
is worth noting that the botanist who
accompanied the Bingham Expedi-
H ace más de trein ta
años llegué por vez pri-
mera a Machupicchu, todavía
Wuiñaiwaina, Puyupatamarca and
Sayacmarca; wich have all been ex- tion found several new species as they cuando el acceso a la célebre ciu-
plored on numerous occasions by the collected plants at the site; and as a dadela arqueológica era por de-
writer. The variety and richness of the natural and significant tribute they más difí cil; a través de una
1 Prof. de Botánica

158 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Homenaje botánico a Machupicchu

senda tortuosa, perdida entre la lores y tamaños variados; todas bierto tan her mosas agrupacio-
maraña del monte secular y um- dis pu tan a por fía el pai sa je, nes históricas. Hemos pues, en
brío y cruzado de trecho en tre- como tratando de sobresalir so- las diversas ocasiones de visita
cho por troncos caídos que bre las demás. botánica pernoctado en diferen-
hacían aun más penoso el ascen- De ahí que Machupicchu a su tes lugares, los cuales se caracte-
so. En aquel entonces tampoco singular atractivo de historia y rizan por el clima casi siempre
había albergue alguno y se tenía tradición, hechura magnífica del muy húmedo, con neblina cons-
que pernoctar a cielo abierto y hombre, debe agregarse lo admi- tante y lloviznas persistentes, en
dor mir en colchón de ramas y rable de la naturaleza que junto casi todas las estaciones del año,
hojas secas. con el paisaje y lo imponente del donde la ventisca cordillerana
La flo ra na tiva do mi na ba cañón profundo e impresionan- sopla glacialmente. Tales explo-
todo el ambiente, los andenes, te, con intrincadas montañas, raciones sucesivas he realizado
las estrechas callejas y cubría cual laberinto sin fin, se engran- en las diferentes estaciones del
también las venerables murallas, dece y adquiere belleza inenarra- año, primavera, invierno, otoño,
con manto verde. Se trataba de ble por las plantas que cubren verano; cualesquiera haya sido
una ciudadela verde florida, poli- desde sus flancos y alcanzan has- el tiempo reinante, tal como se
croma, que justificaba como ta sus picos más enhiestos, ba- podrá recordar en mis apuntes
hoy en día aun, el nombre de Pa- jando hacia las márgenes mis- publicados en mi artículo, “La
raiso de los Botanicos, que yo mas del Wilkanuta, en multico- Flora de la región descubierta
puse a tales lugares. En efecto, lor caricia a las aguas del río sa- por la expedición de “The Vi-
desde el piso mismo del cañón y grado. king Fund”, (Rev. Universitaria,
extendiéndose a las laderas o, Por todo esto, atraído y cauti- N° 84, 1943), “tomamos aloja-
contemplando los farallones y vado, por tantos encantos natu- miento en una casa ruinosa de si-
roquedales imponentes, confor - rales, he visitado Machupicchu llar granítico, donde hallamos to-
mados de inmensas masas de con fer vor renovado, siempre y davía al gu nos en se res de la
granito, todo se halla cubierto cada vez que la ocasión me ha Expedición del Dr. P. Fejos. Tal
por una densa y tupida vegeta- sido propicia. Porque para mí, habitación no podía ser más bo-
ción, variada, rica y por tanto in- como a peruano y cuzqueño y tánica, pues por dentro y por
teresante flora, en toda la gama además como a científico, la fuera, hallábase or namentada
imaginable de la sistemática bo- conjunción maravillosa de la con musgos, líquenes y hele-
tánica: algas flotantes en los de- obra gigante y perdurable del chos. Dentro, apenas disponía-
pósitos de agua, aquí y allá hon- hombre y de la naturaleza, a más mos de unos pocos metros cua-
gos de for mas y colores diver- del deleite consiguiente, tiene drados para instalarnos, ya que
sos; musgos cual mantos verdes un arraigo, no sólo profundo, el techo falto de cuidado y repa-
que cubren las rocas, el suelo y sino también de convicción y ración dejaba paso libre al agua
también epifitas; helechos, des- responsabilidad en el tiempo y de lluvia por varias partes. Así y
de especies diminutas pegadas en el espacio. Así pues esta re- todo la pieza botánica cumplió
fuertemente a los peñascos, o gión he visitado y explorado bo- su misión de hospedarnos por
cubriendo los tallos de arbustos tánicamente en muchas ocasio- dos noches. Más arriba se encon-
y árboles, hasta for mas de tama- nes, incluso los aledaños grupos traba un pequeño bosquecillo el
ños gigantes arboreos, de gráci- arqueológicos situados hacia el cual nos invita a explorarlo la tar-
les y llamativas, como Cyathea, S.O., comprendidos entre Cho- de de nuestro arribo y, aun cuan-
otras delicadas y transparentes quesuysuy en la margen del río, do la garúa y la neblina nos persi-
como Hymenophyllum, mien- Kilómetro 104 del F.C. a Quilla- guen insistentes, cedemos a la
tras Blechnum occidentale, espe- bamba, luego subiendo las lade- tentación de explorarlo y nos in-
cie arbustiva, aparece entre los ras, Yuncaipata, Wuñaiwaina, ternamos entre el boscaje húme-
2,300 a 3,700 m. en lugares Puyupatamarca y Sayacmarca, do y saturado de agua. Colecta-
abiertos frecuentemente. Desde estos cuatro últimos conjuntos mos principalmente plantas epi-
luego que las fanerógamas domi- com pren di dos en al tu ras de fitas, orquídeas, helechos, mus-
nan el paisaje florístico, con nu- 2,350 a 3,700 m.; como Machu- gos. A la luz mortecina que se fil-
merosas especies, unas humil- picchu, incluidos en la for ma- tra al través del ramaje espeso, el
des de pequeñas y sin atractivo ción denominada “Ceja de la bosque se nos presenta extraña-
alguno y que por esto no llaman Montaña” que visité asimismo mente iluminado con colores
la atención del profano y sí de en ocasiones sucesivas, después fantasmagóricos, rayos que bri-
los que tienen afanes botánicos, que la Comisión arqueológica llan entre las plantas, ramas,
otras de flores her mosas, de co- Wenner Green puso al descu- troncos viejos caídos. Las gotas

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 159


Cesar Vargas C.

de agua, temblorosas, sobre las El límite inferior, de acuerdo a integrifolia, en las playas de alu-
plantas menudas o debajo de ta- obser vaciones de autoridades vión; y apartándose hacia las la-
les, toman coloraciones y for - en la materia, así como de las deras de ambas márgenes, Esca-
mas variadísimas. El lugar así nuestras propias, se encuentra llonia Pilgeriana, Inga, Wein-
descrito se nos antoja por mo- en los 2,000 m., bordeando el mannia bífica, Cassia vargasii,
mentos de ensueño aladinesco, río Urubamba en este caso con- Desmodium vargasianum, Myri-
por el colorido de piedras pre- creto, el sector medio entre los ca pubescens, Miconia, Lantana
ciosas dispersas que tales gotas 2,300 – 2,500 m., o sea donde se camara, Phenax rugosus, Piper,
ofrecen; olvidamos a ratos la hu- halla enclavado Machupicchu y Clusia, Croton, Acalypha, Piper,
medad que nos cala y el agua otros pequeños grupos, y el lími- Abutilon, Abatia, Pasiflora ligu-
que gotea incesante de la vegeta- te superior, entre Sayacmarca y laris; llamada granadilla, de fru-
ción, la que parece una lluvia de Puyupatamarca, 3,200 – 3,650 to comestible, Miconia Herre-
brillantes. Alguna vez nos senti- m. De donde los elementos flo- rae, M. sclerophylla, Fucsia, Be-
mos tentados de palparlas y rísticos que confor man dicha gonia bracteosa, florece todo el
comprobar la realidad, desvane-“ceja” per tenecen sistemá tica- año, B. par viflora, Calceolaria,
ciéndose la ilusión al menor con- mente a tal for mación fitogeo- varias especies, Rubus, etc.
tacto. Así ambulamos entre hu- gráfica. Muchas de las especies men-
mus, barro y tallos roídos por la El aspecto analítico de la flo- cionadas trepan las laderas y al-
podre y el tiempo y por el suelo ra daremos más adelante. Ahora canzan o sobrepasan el nivel
cubierto por el verde esmeraldi- no pretendo sino presentar una de la ciudadela de Machupic-
no de las plantas criptogámicas. visión rápida descriptiva de la su- chu; añadiéndose otra más, Lu-
En verdad nuestros esfuerzos cesión de los principales taxo- pinus de flores violáceas, gra-
son hartamente recompensados nes que se encuentran sucesiva- míneas de varios géneros, Zeu-
con la variedad de motivos co- mente for mando parte de la flo- gites mexicana, Axonopus sco-
lectados y sensaciones gozadas. ra del piso inferior expresado al- parius, abunda entre las mura-
Tales horas en el bosque enri- titudinalmente entre los 2,000 llas petreas, junto a numerosas
quecen nuestra visión con multi- m. y 2,300, altura esta última especies criptogámicas. Apare-
tud de for mas miríficas, ilusio- donde se encuentra Machupic- ce a la altura de 2,150 m. Bego-
nes de ensueño y engaños de co- chu. En las laderas bajas son co- nia Veitchii, de grandes flores
lores. Al atardecer cuando las munes: Pennisetum bambusifor - rojas, que emergen de los fara-
aves y otros animales vuelven a me que alcanza considerable de- llones y de las fisuras de los mu-
sus moradas, recordamos enton- sarrollo, casi dos metros, Chas- ros durante la primavera y el ve-
ces que también nosotros debe- quea scandens junto al río, en rano; igualmente Masdevallia
mos retor nar al campamento; densas asociaciones colgantes, Veitchiana de flores rojo ana-
en llegando a éste recién nos da- decumbentes que caen sobre las ranjadas, muy bonitas, son fre-
mos cuenta de que estamos aguas del río; varias especies de cuentes en los andenes y los
completamente húmedos y que Bromeliaceas, de los géneros: Ti- precipicios rocosos, como re-
el frío nos ataca despiadadamen- llandsia, Pitcairnia, Puya, que se cor dan do, cada pri mave ra a
te; así buscamos refugio a la lum- acomodan en los farallones em- los Amautas que construyeron
bre de una hoguera que nos sir - pinados. Numerosas especies esta joya arquitectónica; otras
ve de rústica estufa”. Como esta de Orquidaceas epifitas o col- especies comunes son: Tibou-
aventura, otras muchas se han gando de las rocas, o en el piso chi na, Triump he ta, Brachyo-
sucedido en nuestras exploracio- ofrecen sus galas y for mas varia- tum, y venciendo el límite supe-
nes, cuyos resultados botánicos das, siendo las más notables: rior de la ciudadela, Puya We-
han sido siempre satisfactorios, Phragmipedium caudatum, cu- ber baue ri y otras Bro me lias,
for mando parte del “Herbario yas tépalos laterales son largos Bejaria glauca, arbusto de más
Vargas”. apéndices colgantes a veces has- de dos metros que florece en
Botánicamente la región de ta de 40 cm. de largo, la especie el invier no con numerosas y
Machupicchu y los demás gru- erec ta, So bra lia di cho to ma, grandes flores rosadas o viola-
pos arqueológicos vecinos nom- Lycaste fimbriata, L. locusta de ceas que or namentan el paisaje
brados, se hallan situados en la grandes flores blanquecinas, va- florístico, así como también
for mación típicamente peruana rias especies de Epidendrum y Abatia, Embotrium grandiflo-
llamada “Ceja de la Montaña”, muchas más. También bordean- rum, también arbolillo, de ta-
hacia las vertientes orientales de do el río, son frecuentes Eritrina llo delgado, gusta habitar en lu-
los Andes, cuyas aguas todas edulis, Cecropia, Nectandra He- gares abier tos; Gynandropsis
van al gran sistema amazónico. rrerae, asociaciones de Tessaria Mathewsii de flores rojas. Cu-

160 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Homenaje botánico a Machupicchu

bre áreas considerables, como THALLOPHYTA


césped, Fragaria vesca, la cual
es introducida; Crotalaria inca- Myxomycophyta
na, Pavonea, Sphaeracele man- Xilaria sp., encontrada en ta-
donii, Cuphea cordata, Clethra llo descompuesto. Rara.
obovata, Thibaudia Herrerae,
Siphonandra elliptica, Hyptis Eumycophyta
odorata, Nicotiana tomentosa, Son comunes varias especies
ésta prefiere lugares más bien de: Polyborus, siendo más fre-
bajos, Solalum Hawkesii, Justi- cuente Polyborus sanguíneos.
cia andina, Alonsoa cauliata, Lentinus crinitus, L. villosus.
Bartschia inaequalis, Gerardia Schizophyllum commune. Auri-
lanceolada, Semana sylvatica, cularia polytricha. Coriolus pin-
Calceolaria Hertzogii, la más nitus.
atrac ti va del gé ne ro, en el
Perú, por el tamaño de las flo- Lichenes
res y las for mas de las hojas, Usnea florida. U. uliginosa.
florece en invier no, encontrán- Physcia clematiana. Cladonia
dose a la vera del camino con pycnoclada. Par melia tinctorea.
alguna frecuencia, Siphocampi- P. altísima. P. cirrhata. Peltigera
lus Krauseanus. De la familia rufescens. Stereocaulon myrio-
Compositae abundan varias es- carpum. S. ramulosum. Cora pa-
pecies y géneros, como Ver no- vonia.
nia, Eupatorium, Mikania, Ste-
via He rra rae, Cos mos, Ina-
bum. BRYOPHYTA. HEPATICAE
Material y bibliografía revisa- Marchantiae
das:
“Her ba rio Var gas”; “Si nop- Marchantia chenopoda. Pla-
sis de la Flora del Departamen- gio chi la adiantoides. P. alter-
to del Cuzco”, obra póstuma nans. P. an di co la. PLAGIO-
del Dr. F.L. Herrera. CHILA BINGHAMIEAE; es-
J. F. Mac bri de, “Flo ra of pecie dedicada por el botánico
Peru”, varios tomos. Evans, quien la describió, en ho-
C. Schweinfurth, “Orchids nor de la señora Alfredo M.
of Peru”, 4 volúmenes. Bingham, y colectada por el bo-
C. Vargas C., “La Flora de la tánico Foote, agregado a la expe-
región descubierta por The Vi- dición de Hiram Bingham, que
king Fund”. descubrió Machupicchu. Radu-
A. Weberbauer, “El Mundo la andicola. Radula ramalina.
Vegetal de los Andes Perua- Frullania laxiflora. Porella arbo-
nos”. rea. Marchesinia brachiata.
Enseguida se da lista de los ta- Muscineae
xones, en orden sistemático, del
material colectado en la región Bryum an di co la. B. bi for -
arqueológica de Machupicchu, me, Breutelia tomentosa. Poly-
incluyendo los grupos aledaños trichium juniperum. P. aristi-
ya nombrados antes. Con esto florum. Meteriopsis remotifo-
no pretendo afir mar, en ningún lia. Fu na ria hi g ro me tri ca.
momento, que tal lista sistemáti- Ento don ja me so nii. Se ma-
ca es completar; sólo la más am- t o p hy l l u m c a e s p i t o s u m .
plia que posiblemente se ha ob- Brachythe cium ste reo po ma.
tenido porque el autor ha explo- Mei li cho lo fe ria mi me tis si ma.
rado, en repetidas ocasiones, di- Fissidens asplenoides. Porotri-
cha zona y en diferentes estacio- chum necke rae for me. Mit te-
nes del año. nothaminium reptans.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 161


Cesar Vargas C.

PTERIDOPHYTA Equisetaceae
Filicales Equisetum bogotense. E. gi-
ganteum, 2,000 – 2,300 m.
Ophioglossum reticulatum.
(2,000 m.) Lycopodiaceae
Hymenophyllum polyanthes.
Lycopodium clavatum, 2,000
H. gobl me ri. Cyat hea diver-
– 3,600 m. L. complanatum. L.
gens?, (2,000 m.)
jussieae, 2,300 m.
Dryopteris macrotis. D. ner -
vo sa, 2,000 m. Poly sti chum Selaginellaceae
montevidensis, 2,200 m. Tecta-
Se la gi ne lla Poep pi gia na,
ria mar tinicensis. Nephrolep-
2,300m.
sis pec ti na ta 2,300 m. Ble-
chum loxcense. B. buchtienni
2,300, B. occidentale, 2,300 – EMBRYOPHYTA
3,700. Asplenium cicutarium. SIPHONOGAMA
A. dimidiatum. A. lactum A.
praemorsum 2,000 – 2,300 m. Angiospermae
Pe llae ter ni fo lia. P. ova ta, Monocotyledoneae
2,000 – 2,300 m. Notholaena
bonariensis. N. aurea. N. pecti- Gramineae:
nata, 2,000 – 2,300 m. Cheilant-
hes poeppigiana. Ch. margina- Pas pa lum Hum bol tia num.
ta. Ch. myriophylla, 2,000 – P. pallidum, 2,000 – 2,300 m.
2,300 m. Adiantum patens. A. Pen ni se tum bam bu si for me,
pe ru via num. A. poi re tii. A. 2,000 – 2,000 m. muy común,
polyphyllum. Pteris coriacea P. en par ticular en el verano for -
mu r i c a ta . P. q u a d r i a u r i ta , mando asociaciones ralas, en
2,000 – 2,300 m. Pte ri dum las laderas próximas, alcanzan-
arachnoideum, 2,000 – 2,300 do cerca de 2.50 m. de alto, al-
m., este helecho es rudeal cre- gu nos lla man, “sara–sara”,
ce for mando densos matorra- por la semejanza al maíz en su
les no sólo en el piso del ca- hábito. Stipa ichu, es una gra-
ñón, sino que trepa las laderas mínea de amplia distribución
aledañas a Machupicchu, inva- altitudinal, pues llega cerca de
diendo los terrenos abandona- los 2,000 m. y sube hasta más
dos por el hombre, después de de los 4,000 m. es la frecuente
sus cultivos o la tala de los bos- paja o I’chu de las punas altas y
ques. Poly po dium an gus ti fo- cordilleranas; Axonopus sco-
lium. P. char taceum. P. fraxini- pa rius, “sara–sara”, al can za
folium. P. lachniferum. P. lan- hasta 1.40 m. alto, abunda des-
ceolatum. P. loriceum. P. op- de los 2,100 m. hasa los 2,300
hiocaulon. P. plumula. P. poly- m. en la misma ciudadela de
podioides P. filicaule, 2,000 – Machupicchu; Axonopus mat-
2,300 m Dor yop te ris con co- hewsii, de menor talla que la es-
lor. D. palmata, 2,000 – 2,300 pecie anterior, también común
m. Adian top sis chlo rophylla. en lade ras abier tas, 2,000 –
A radiate, 2,000 – 2,800 m. Piti- 2,600 m. Bri za mo nan dra,
rogramma calomelana. P. och- 3,500 m. Muhleabergia tenuísi-
raceae. P. tar tarea. Elaphoglos- m a . A n d r o p o g n l a t e r a l e s.
sum piloselloides. E. tectum. Agros tis to lu cen sis. Cor ta de-
E. barbatum. E. cuspidatum. ria bifica, 2,100 – 2,400 m. Zeu-
E. longipes. Ttrachypteris pin- gites mexicana, 2,300 m. Bro-
na ta. Ane mia f le xuo sa. A. mas pitensis 2,200 m. Chas-
phylli ti dis. Lygo dium poly- quea dombeyana 2,200 – 2,550
morphum, 2,000 – 2,300. metros.
162 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011
Homenaje botánico a Machupicchu

Cyperaceae: F. L. Herrera —para esta fami-


lia en su “Si nop sis”— para
Cyperus her mafroditas. Ca- todo el depar tamento del Cuz-
rex cladostachya. co, que alcanza a solo 55 taxo-
Araceae: nes. Además hemos encontra-
do varias especies nuevas y ta-
Anthurium alienatum. A. rigi- xones que antes no se cono-
dissimum. cían para esta zona. Se da ense-
Bromeliaceae: guida lista de las especies:
Phrag mi pe dium cui da tum,
Tillandsia latisepala. T. rubra. 2,040 m. Ha be na ria li gu la ris
T. seemanii. T. usneoides Puya H. mo nor r hi za. H. par vi -
den si flo ra. P. We ber baue ri, dens. H. un ca ti lo ba, 2,200 –
2,100 – 3,400 m. Guzmanía mo- 2,400 m. Po lo nia Var gas si sp.
rreniana. Pitcairnia. Nova. 2,500 m. Elleant hus au -
Palmae: ran tia cus. E. co ni fer, 2,300 –
2,500. So bra lia di cho to ma,
Chamoedorea lanceolada. 2,000 – 2,400 m. Gomp his
Commelinaceae: plan ta gi ni fo lia, 3,200 m. Ste -
n o p t e r a c i l i a r i s, 2 , 0 0 0 m .
Commelina elegans. C. longi- Altens tei nia fim bria ta, 2,000
caulis. Tinantía erecta, 2,000 – m. Pres cot tia stachyo des. P.
2,300 metros. te nuis 2,400 – 3,400 m. Pte ri -
Amaryllidaceae: chis sil ves tres, 3,200 m. Cra ni -
chis ci lia ta 2,500 m. C. pic -
Bomarea aurantiaca, 3,100 – nant ha 2,000 m. Pont hie va
3,600 m. B.sanguinea, 2,400 – dip te ra 2,500 m. P. mon ta na,
3,600 m. B. ovata. B. brevis, 2,500 m. Spi rant hes cory mbo -
2,400 – 3,400 m. B. pumila sa 3,200 m. S. or chioi des. S.
3,300 m. B. densifolia sp. Nova, Ulaei, 2,000 – 3,100 m. Eryit -
es una especie nueva colectada y ho des sim ples 3,200 m. sp.
descrita por el autor. N ova . E . c u r v i c a r i n a , s p.
Iridaceae: Nova. 2,100 – 2,300 m. E.
Sisyrinchium chilense. S. pal- den si flo ra 2,300 m. E. eu blep -
mifolium, Capella peruviana. ha ris 2,100 m., E. Lin de nii
Musaceae: 2,100 m. E. pur pu rea 2,100
Heliconia affinis, crece en m. E. rhom bi fo lia 2,300 m.,
grupos numerosos en pleno Mas de va llia bar ba ca na 2,300
bosque, muy llamativa y florece m. M. Veit chia na 2,300 m. Le -
en invierno, 2,000 – 2,200 m. pant hes cau da ti se pa la 2,650
m. L. trachyse pa la 3,200 m.
Cannaceae:
Pleu rot ha llis an gus ti fo lia
Canna iridiflora, también cre- 2,500 m. Pleu rot ha llis cau da -
ce en pleno monte, 2,000 m. ti pe ta la 2,040 m. P. ci lia ris
2,040 m. P. pha lan gi ra 2,800
Orchidaceae:
m. P. rhynchant ha 2,040 m. P.
En esta región arqueológica se cun da v. lon gi ra ce ma, v.
el autor ha logrado colectar nova. Li pa ris ra mo sa, 2,000
hasta 75 taxones de esta fami- m. L. re tu sa 2,500 m. Epi den -
lia, lo que ilustra la riqueza de drum aqua ti coi des, sp. Nova.
la flora en esta zona; no obstan- 3,600 m. E. ar dens 2,400 –
te es posible que todavía dicho 3,400 m. E. bam bu si for me
número puede aumentar con 2,600 m. E. bi ros tris, 3,200
exploraciones próximas. Es in- m. E. cras si la bium 2,040 m.,
teresante comparar con el nú- E. di cho to ma 2,000 – 2,700
mero total de especies que da m. E. fri gi dum 3,500 m. E.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 163


Cesar Vargas C.

Han kea num 2,600 m. E. He- Chenopodiaceae:


rre rae, sp. Nova, 3,000 m. E.
ina moe num, v. ro bus tum, vr. Chenopodium ambrosioides,
Nova. 2,040 m. E. pachychi - 2,000 – 3,400 m.
lum 2,400 m. E. pa ni cu la tum
2,040 m. E. so ra tae 3,500 m. Amaranthaceae:
Ble tia ca tenu la te 2,300 m. B. Amaranthus spinosus: Alter-
man do nii, 2,300 – 2,700 m. nanthera Brasilia; Alternanthera
Lycas te fim bria ta 2,100 m. L. microcephala; A. repens; Iresi-
lo cus ta 2,040 m. Ma xi lla ria ne celosia, 2,000 – 3,100 me-
flo ri bun da 2,800 m. M. na su - tros.
ta 2,100 m. M. ro tun di la bia
3,300 m. M. tri go na, 2,800 Caryophyllaceae:
m., Odon to glos sum an gus ta -
tum 3,200 m. O. au reo pur pu - Arenaria lanuginosa, 3,600
reum 3,200 m. O. obs cu rum m. Ce ras tium mo llis si mum,
2,000 m. O. praes tans 2,000 3,200 metros.
m. O. pus si llum 2,000 m. Oci -
dium glo bu li fo rum 2,000 m. Ranunculaceae:
O. re tu sum, 2,300 m. Leck - Clematis dioica, 2,100 m.
har tia ho lo glos sa 2,000 m. Te -
l i p o g o n Pa p i l l o 2 , 5 0 0 m . Berberidaceae:
Pachyphyllum g ra ci lli mum
2,800 – 3,200 m. P. Pas tii Berberis boliviana; B. dryan-
3,600 m. driphylla, 2,100 – 2,400 m.

Monimiaceae:
DICOTYLEDONEAE. Siparuna harongifolia,
2,100 m.
Piperaceae:
Piper elongatum 2,300 m. Pi- Lauraceae:
per machupijchense 2,300 m. P.
sinoclaussum, 2,350 m. Pepero- Nectandra Herrerae, 2,100 m.
mia maransera, 2,000 m.
Papaveraceae:
Myricaceae: Bocona frutescens, 2,000 –
Myrica pubescens, 2,000 – 2,300 m.
2,250 m.
Capparidaceae:
Ulmaceae: Gynan drop sis Mat hew sii;
Trema micrantha, 2,000 m. Cleome Herrerae, 2,100 m.
Urticaceae: Cruciferae:
Boeh me ria cau da ta 2,000 Sisymbrium pe r u via num;
m. Phe nax ru go sus 2,300 – Sisymbrium hispidulum, 2,100
2,800 m. – 2,300 metros.
Proteaceae: Saxifragaceae:
Embo trium gran di flo rum
Escallonia Pilgeriana, 2,000 m.
2,300 – 3,000 m.
Aristolochiaceae: Cunioniaceae:
A r i s t o l o ch i a K i l l i p i a n a , Weinmannia bifida; W. cre-
2,040 m. nata.
Ribes. Ribes incarnatum.

164 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Homenaje botánico a Machupicchu

Rosoideae: Euphorbiaceae: Miconia alpina, 3,400 m. Ti-


bouchina gayana, T. incarum,
Rubus acanthophyllus R. ade- Acaly pha ma cros tach ya, T. mollis, T. pleromoiodes, T.
nothallus. R. robustus, R. bogo- 2,100 m. Euphorbia Poeppigii, saxsa.
tensis, R. roseus, R. urticaefo- Phyllanthus lathyroides, Croton
lius. Bayllinoanus. Oenotheraceae:
Fragaria vesca, especie intro-
ducida, vegeta ampliamente. Tiliaceae: Fucshia boliviana, (arbusto
Triump he ta acuminata, (B. pe ren ne de 2 m. de alto, bor-
Leguminosae: dean do el monte bajo), 2,000 –
bogotensis?).
Inga adenophylla, 2,100 m. 3,000 m. F. aus tro mon ta na,
Mimosa cuzcoana, 2,100 – Malvaceae: 3,200 m. F. Brittonii. Oenothera
2,300 m. M. revoluta, 2,100 m. Abutilon molle, Anoda crista- campylocalyx. O. rosea, 2,100 –
Cassia Cookii, Cassia Varga- ta, 2,100 – 2,300 m. Sida rhombi- 2,300 m. Jus sieae pe ru via na.
sii, 2,100 m. folia. Pavonia paniculada, P. spi- Epilobium denticulatum, 2,100
Crotalaria nitens. C. pilosa, nifex. Malvastrum peruvianum, metros.
2,100 m. 2,100 – 2,300 m. Araliaceae:
Lu pi nus uru bam ben sis. L.
Violaceae: Oreopanax sp.
Ynesiae, 2,100 m.
Des mo dium in tor tum, D. Viola Wedellii, 3,200 m. Umbelliferae:
molliculum, D. Vargasianum v.
Flacourtiaceae: Hydrocotyle alchemilloides,
typicum, 2,100 m.
Cologania pulchella. Astra- Abatia macrophylla, 2,000 – 2,100 – 3,400 m. H. filipes. Bow-
ga lus gar ban ci llo, 2,900 – 2,300 m. le sia acu tan gu la, 3,200 m.
3,550 m. Psoralea glandulosa. Oreomyrrhis andicola. Neonel-
Da lea ayava cen sis, 2,100 m. Passifloraceae: sonia acuminata. Hydrocotile
Collaea speciosa, arbusto de P. ligularis, (granadilla comes- palmata. H. acutifolia, 2,100 –
gran des flo res azu les, muy tible), P. mollissima, P. quadriflo- 2,300 m.
atractivo. Eritrina edulis, árbol ra, P. menisper mifolia, 2,100 –
ribereño que crece a lo largo 2,300 m. Cletrhaceae:
del río Urubamba, desde Ce- Cletrha obovata, 3,000 m.
drobamba, 2,300, hasta S. Mi- Loasaceae:
guel, 1850 m. Phaseolus boli- C a j o p h o r a m a r r e q u i s c a, Ericaceae:
vianus, 2,100 m. 1,850 – 3,200 m. Loasa picta Gault he ria gla bra. Be ja ria
2,300 m. glauca, 2,300 – 3,600 m., (ar-
Geraniaceae: Begoniaceae: busto de 3 m. muy atractiva,
Geranium tablacense; G. fili- Begonia bracteosa, (perenne, florece en invier no). Orthaea
pes, 2,300 – 3,200 m. Erodium florece todo el año); 2,000 – Weberbaueri, 2,100 m. Thibau-
cicutarium. 2,400 m. B. glabra; B. par viflora, dia regularis. T. Herrerae. Ca-
B. Pennelli, B. peruviana, B. Veit- vandissia mar tii. C. acuminata.
Oxalidacea: chii, 2,100 – 3,600 m. C. beckmaniana. Demostene-
O. coraleoides, O. Herrerae, Lythraceae: sia Pear cei. Sphyros per mum
O. peduncularis, O. Sanmigueli, cordifolium. Gaultheria remya-
O. villosula, 2,000 – 2,400 m. Cup hea ci lia ta, C. cor da ta, n a . D e m o s t e n e s i a m i-
2,100 – 2,550 m. Cuphea sp. crophylla. Per nettya pur purea.
Tropaeolaceae: 2,600 m. Vaccinium floribundum v. mar-
gi na tum. Thi bau dia bi flo ra,
Tro paeo lum We ber baue ri, Myrtaceae:
2,100 – 3,400 m.
2,000 – 2,300 m. M y r t e o l a We b e r b a u e r i ,
3,600 m. Myrsinaceae:
Polygalaceae:
Rapanea Jelskii, 2,100 m.
Polygala Pearcei. Monnina sa- Melastoseaes
licifolia, M. conectisepala, 2,100 Brach ytun quin que ner ve, Loganiaceae:
– 3,600 m. M. pach yco ma, 2,000 – 2,400 m. B. Traneal
Buddleia americana, 1,800 –
3,600 m. 3,600 m. 2,300 m.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 165


Cesar Vargas C.

Gentianaceae: con las especies de Begonia, Ti- lia. M. mi crant ha; Ste via He -
bouchina, Fucsia, y otras más, rre rae; Eri ge ron ca na des nis;
Che lo nant hus acu tan gu lus, constituyen el atractivo or na- 2,100 – 2,400 m. Di plos tep -
2,300 – 2,500 m. mental de la región de Machu- hium Haen kei, 3,200 m., bor -
Hallenia Weddelliana, 2,350 picchu, agregándose lógicamen- dean do los mon tes de la
– 3,600 m. te diversas especies de Orquí-“Ceja”, muy atrac tiva por sus
Gentianella umbellate, 2,900 deas, que en número de especies nu me ro sas ca be zue las y flo -
– 3,200 m. y de individuos cubren las rocas res vio la ceas, como casi to -
Ascleopiadaceae: y los aledaños de las laderas en das las Com po si tae, flo re ce a
un alarde de colores y for mas fi nes del invier no y pri mave -
Me li nia sp. Sar cos tem ma exóticas. ra, así tam bién como D. Lech -
campanulatum, 2,100 – 2,300 le ri.
m. Gesneriaceae: Bac cha ris flo ri bund; B. ge -
Convolvulaceae: Seemania sylvatica, 2,000 – nis te lloi des; B. odo ra ta, B.
2,300 m. pos tra ta, 2,300 – 3,600 m.
Ipomea alba; Ipomea dume- Achyro cli ne ala ta; A. sa tu -
tora, 2,000 – 2,300 m. Acanthaceae: reoi des, A. al bi cans; 2,300 –
Verbenaceae: 3,500 me tros.
Justicia cuzcoensis 2,100 –
Ageratum latifolium,
Lantana camara; L. foetida; 2,300 m. de flores azules, fre-
2,000 m. Aster mar gi na tus,
L. trifolia. Limpia virgata. cuente en la primavera y verano.
3,000 m. Bi dens an di co la, B.
Stenandrium triner ve.
Labiatae: se ge tum, v. pa tu la; B. pi lo sa,
Plantaginaceae: 2,000 – 2,300 m.; B. tri pli ner -
Lepechinia codon, 1,800 – vis, 2,900 m. Cony za ple be ya;
2,100 m. Plantago hirtella; P. major. Clibadium surinamense,
Salvia coccinea; Salvia Herre- 2,350 m., Cos mos peu ce da ni -
rae, sp. Nov.; S. penduliflora, Rubiaceae: fo lius v. ti ra quen sis, 2,000 –
2,100 m. Sphacele lancifolia. Cinchona pubescens, (cascari- 3,700 m.
S. vesciculosa, 2,100 m. lla), Manettia Vargasii, 3,200 m. Erech tit hes hie ra ci fo lia;
Hyptis pectinata; H. Tafallae sp. nova., Pa li cou rea ma cro- Elephantopus spicatus; Erige-
o H. arborea? 2,100 – 2,300 m. botrys, Relbuninium croceum, ron pusillus, 2,100 m. Gynoxis
Solanaceae: R. hypocarpium. cusilluyocana, 3,500 m.
Gnap ha lium pur pu reum.
Nicandra phisaloides; 2,000 m. Valerianaceae: Gn. Poep pi gia num, Gn. Ele -
Solanum Büessi sp. Nov. ; S.
Valeriana cephalantha, 3,200 m. gans, 2,300 – 3,600 m. Hypo -
Hawkesii sp. Nova, (ambas tube- chae ris an di na 3,400 m. Jae ge -
ríferas) 2,300 – 2,600 m. Sola- Cucurbitaceae: ria hir ta, 2,300 m. L. He rre -
num Poeppigii, S. saponaceum.
Cyclant he ra brach ybotrys, rae, sp. Nova., Lia bum an gus -
Nicotiana tomentosa, 2,040 – ta tum, 2,000 m. L. has ti fo -
2,100 m.
2,100 m. lium, 2,000 m., L. so li da gi -
Scrophulariaceae: Campanulaceae: neum. L. sa git ta tum, 2,300 –
Alonsoa caulialata; Calceola- Siphocampylus corynoides, 3,600 m.; Mu ti sia bi pon ti na,
ria atawallpae; C. chelodonifo- 2,100 – 2,300 m. S. Krauseanus, (plan ta tre pa do ra), Poly mnia
lia, C. chrysocalix, C. engleriana; 2,200 m. S. tu paee for mis, gla bra ta, 2,100 – 2,450 m.
2,300m. Se ne cio Jels kii 2,100 m.; S.
C. furcata sp. Nova., C. Hertzo-
Lobelia tenera, 2,450 m. teph ro sioi des, 3,600 m. Se ne -
giana; C. hirsutula; C. procera
s p. N ova . ; C. t r i p a r t i t a ; cio sub mul ti ner vis, sp. nova,
Bartschia inaequalis, B. tiantha, Compositae: Spi lant hes ocy mi fo lia; Sie ges -
Gerardia lanceolada, 2,100 – Ver no nia arg yro pap pa, V. beckia Man do nii, 2,100 m. Pe -
3,600 m. scor pioi des; Eu pa to rium cre - re zia coe ru lens, 3,650 m.; Ta -
Como puede obser varse de la nu la tum. E. an di num; E. ro - pe tes man do nii, 2,100 m.; Si -
lista de especies de Calceolaria, do teph rum; E. uber; E. Gil - guie ra Pflan zii 2,100 – 2,350
este género está representado ber tii, E. lae vi ga tum, E. lep to - m., (la de ras abier tas), Ver be -
por varias especies, algunas de cep ha lum, Ophryos po rus pi - si na mi nu ti ci pes, 2,000 m.;
ellas muy ornamentales y, junto que rioi des. Mi ka nia fi li ci fo - Wer ne ria nu bi ge na, 3,400 m.

166 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


El camino inca llega desde el Sureste a Machupiqchu, por el sector agrícola, el cual está constituido por un vasto sistema de
terrazas de cultivo, equipada por una red de caminos y depósitos localizados estratégicamente, destaca un enigmático
instrumento lítico, y la hoy denominada casa del vigilante.

el Camino Inca atraviesa el umbral principal del complejo para llegar un grupo de edificaciones y equipamientos de talleres,
depósitos y otras estructuras de cuyo uso se ha perdido memoria; se aprecia la límpida fuente de agua, pulcras escalinatas talladas
en la roca madre, un usnu enigmático y debajo un mausoleo de maravillosa estética,
Fotografías: ©Fernando Oviedo

La amplias vías que organiza los sectores de Machupiqchu, llegan al sector donde se encuentra la magnífica talla lítico del cóndor,,
la configuración de conjunto, la existencia de edificios de hasta tres pisos, la infraestructura atípica con magistrales tallados
enigmáticos, y la orientación hacia el este del complejo, dilucidan el carácter ritual y simbólico de este sector.
Se llega primero a la gran kancha, constituido por tres edificios muy distintos, uno de muros ciclópeos y tres ventanas, otro
ordinario pero no menos interesante, y uno tercero de dos habitaciones contiguas con majestuosos paramentos; de allí nace la
pulcra escalinata que lleva hacia una atalaya con recintos que resguardan al enigmático Intihuatana .

En el sector urbano, las construcciones son organizadas comunitariamente por calles y, orientadas convenientemente para
obtener un eficiente hábitat, para asegurar el bienestar de sus habitantes. La importancia de este sector viene mostrada por las
jambas dobles en sus accesos, así como por la monumental escalinata que la precede
Fotografías: ©Fernando Oviedo

Waynapiqchu muestra impresionantes escenarios al cual se asciende por antiguos peldaños esculpidos en el batolito, conviviendo
con el vértigo edificado en armonía con la naturaleza; en la cumbre, es indescriptible el escenario que premia al caminante,
inundando su universo con la inmensidad de la montaña andina, la fuerza del río Willcamayo y el asombroso escenario inca.
MACHU PICCHU A TRAVÉS DEL TIEMPO
Alfonso Arèstigue Pezúa1

T engo la suer te de cono-


cer esta ma ravi lla del
Mundo desde 1969, cuando co-
Zootecnia, Agronomía o con
di fe ren tes inves ti ga do res de
Universidades Peruanas o ex-
como son las Orquídeas y Be-
gonias, o las que tienen alguna
uti li dad en la far ma co pea
mencé mis estudios en la se- tranjeras, siempre con el afán como medicamento para la hu-
gunda Universidad más de ver las especies vegetales manidad, plantas como el sano
antigua del Perú, la San Anto- exis ten tes en las di fe ren tes sano que son helechos arbó-
nio Abad del Cusco, con tres- épocas del año, ya que Machu reos y la cascarilla o quinina
cien tos die cio cho años de Picchu es el Paraíso de los Bo- que son ár bo les co no ci dos
antigüedad; a la ciudadela de tá ni cos. Quie ro re fe rir me al como el árbol de la quina utili-
Machu Picchu visité una trein- cambio que esta sufriendo en zados para la cura del paludis-
tena de veces, ya sea con los es- lo referente a la flora funda- mo.
tudiantes de las carreras mentalmen te las que presen- Desde la llegada a la cima
pro fe sio na les de Bio lo gía, tan las flo res más vis to sas de Machu Picchu por Hiram

1 Profesor Principal a D.E. Depto de Biología. E–mail: Arestegui@yahoo.es

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 171


Alfonso Arèstigue Pezúa

Bingham el 24 de julio del año personalidades a recibir el tan tud, el colorido de sus tépalos,
1911, dio a conocer al mundo preciado galardón. así como por las hojas ligera-
entero la existencia de una ciu- Antes de ser no mi na do mente crazas; es una especie
dadela Incaica ubicada en el ce- como maravilla del Mundo, la de po li ni za ción ha ló ga ma y
rro Machu Picchu, considera- ciudadela de Machu Picchu re- pueden hibridarse con suma fa-
do como el último refugio de cibía más de 2,000 visitantes. cilidad, de esta for ma aparecen
los Incas rebeldes de Vilcabam- Las personalidades que llega- plantas con flores her mosas.
ba, con un maravilloso entor - ron en los meses anteriores a Co mún men te se le co no ce
no natural de plantas de vegeta- su nominación se encuentran, como “achankara” y se puede
ción sub arbustiva, arbustiva la actriz de Hollywood Came- culturizar con suma facilidad
arbórea y árboles y clima exu- ron Diaz, la modelo Kenita La- en los jardines y parques.
berante. Anterior a esta fecha, rraín, el magnate de la infor má- Entre las especies mas apre-
el Señor Agustín Lizárraga en tica Bill Gates. ciadas tenemos:
afán de ampliar su territorio La ciu da de la Inca el año • Begonia veitchii Hook.
agrícola, repor tó la existencia 2010 ha recibido 1’500,000 vi-
de ruinas Incaicas a las autori- sitantes según la estadística lle- • Begonia bracteosa A. DC.
dades de la provincia y el De- vada por el INC, publicado el • Begonia par viflora Poepp.&
par tamento. 30 de diciembre del 2010. Endl.
Por la exis ten cia de los re -
• Begonia pennellii Smith &
cur sos cul tu ra les y na tu ra les ESPECIES VEGETALES QUE
que al ber ga esta ciu da de la, el HAN SUFRIDO Schubert.
Go bier no Pe rua no a de cla ra - REDUCCIÓN
do como Área Na tu ral Pro te - En esta ocasión en la que se FAMILIA RUBIACEAE
gi da, bajo la ca te go ría de San - recuerda los 100 años de la En esta familia se encuentra
tua rio His tó ri co, en 1981, puesta en valor científico de la la planta conocida como árbol
con una su per fi cie de 32,592 Ciudadela Inca de Machu Pic- de la quina, que fue muy utiliza-
hec tá reas. da en el pasado para la cura del
chu, debo señalar que en los paludismo o terciana, para ello
En 1983 sobre la base de di- años sesenta hasta el ochenta
versos estudios que reiteraban existían especies vegetales en se descor teza el árbol y se seca
el valor científico de sus recur- plena ciudadela tales como las para tomar como mate, esta es-
s o s, f u e d e c l a r a d o p o r begonias y orquídeas, las mis- pecie es frecuente encontrar
UNESCO, con la noble catego- mas que han sido depredadas y en Wiñay Wayna.
ría que gozan 23 zonas protegi- han sufrido una reducción con- • Cinchona officinalis L.
das en el mundo de Patrimo- siderable en la ciudadela Inca • Cinchona coordifolia Mutis
nio Natural y Cultural de la Hu- ya sea por su belleza o por sus También en esta Familia se en-
manidad. propiedades medicinales. cuentra el género:
El año 2007 UNESCO pro- Muchos investigadores en Palicourea macrobotrys (R
pone varias reliquias existen- plantas han dado la denomina- & P) Roem. arbusto de ramas
tes para que sean declarados ción al Santuario Inca como pendientes de 2 a 3 m, con flo-
como integrantes de las mara-“Machu Picchu, paraíso de los res tubulares pequeñas, nume-
villas del mundo, en la que Ma- Botánicos” por la gran diversi- rosas en panícula de color rojo
chu Picchu tuvo la mayor vota- dad de especies existentes por y amarillas.
ción y fue declarado como Ma- las condiciones ambientales fa-
ravilla del Mundo el 07 de julio vorables, tales como el clima, FAMILIA
del mismo año, donde se con- las pre ci pi ta cio nes flu via les SCROPHULARIACEAE
centraron más de 40,000 perso- que casi son constantes por su • Calceolaria atawallpae
nas que llenaron el estadio de ubicación de ceja de selva. Kranzl, herbácea, tallo marrón
la Luz de la ciudad de Lisboa –
oscuro, alcanza 1.50 m. Rami-
Por tugal, fue declarada como FAMILIA BEGONIACEAE
una de las maravillas del mun- Las begonias tienen valor ficado, hojas pequeñas, nume-
do. A la que asistieron el Alcal- económico y son muy aprecia- rosas flores anaranjadas, cáliz
de de Ma chu Pic chu Se ñor das como plantas or namenta- pequeño de corola grande, flo-
Edgar Miranda, Alcaldesa del les, tanto por el colorido de rece casi todo el año.
Cusco CPC Marina Sequeiros, sus tépalos, tamaño que puede • Cal ceo l a ria her t zo gia na
Viceministro de Turismo Se- variar desde 0.40, 0.60m hasta Kranzl, herbácea, erecta, anual
ñor Eduardo Arrar tre y otras alturas de 2 a 3 metros de longi- alcanza a 1 m de tallo piloso
172 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011
Machu Picchu a través del tiempo

robusto, hojas largamente pe- • Bomarea densifolia Vargas


cio la das, den ta das, f lo res • Bomarea brevis (Herb.) Baker.
grandes en racimo ter minales • Bomarea sanguinea Kranzl.
o axilares.
FAMILIA AMARYLLIDACEAE
FAMILIA ACANTHACEAE Por el color y for ma del pe-
• Justicia cuzcoensis Lindau, rianto, son flores muy aprecia-
herbácea, alcanza 1 m de altu- das como or na men ta les, ha-
ra, flores azules, hojas opues- biendo sido muchas de ellas
tas sentadas, láminas de 4 a 8 mejoradas por hibridación na-
lóbulos, angostos aserradas. tural, por esta razón estas plan-
tas han ganado gran aprecio y
• A p h e l a n d r a e u r y s t o m a su cultivo se ha extendido, del
Milbr. Herbáceo, flores en pe- mismo modo su propagación
queños racimos axilares o ter - es fácil utilizando sus bulbos,
minales, con pedúnculos de 4 a mientras cuando se propagan
5 cm de largo, inflorescencias por semilla el primer año solo
tubulares en racimo con 7 a 11 vegeta y acumula reser vas, la
florees de color rosada a púr- floración es al segundo o ter-
pura. cer año.
• Amary llis ma chu pij chen sii
FAMILIA VALERIANACEAE Vargas.
Plantas geóphytas que sur- • Amaryllis forgetti Worsley
gen cada estación de primave-
• Stenomesson pearcei Baker.
ra, las raíces con propiedades
far macopeas:
FAMILIA HELICONIACEAE
• Va l e r i a n a c e p h a l a n t h a Hierbas perennes, hojas dísti-
Schlecht cas con una larga vaina basal, lá-
• Valeriana variabilis Graebn mina con ner vación media pro-
nunciada y numerosas ner vadu-
FAMILIA ras secundarias per pendicula-
ALSTROEMERIACEAE res, inflorescencias ter minales,
Las reser vas de las raíces de erguidas o péndulas, con brác-
estas plantas que se encuen- teas coloreadas y vistosas, flores
tran en el suelo como reser va zigomorfas, con 3 sépalos y 3 pé-
de agua almacena principios talos, con uno de los sépalos
cardiotónicos, por esta razón conspicuos diferente de los de-
esta siendo depredadas para la más, y es el único que se abre en
for mulación de sus principios la antesis.
activos. • Heliconia affinis Loes.
Herbácea a veces tre pado- • Heliconia roseo–flava Loes.
ras, ho jas fre cuen te men te • Heliconia cannoidea A. Ri-
membranosas alter nas u opues- chard.
tas, simples enteras, inflores- FAMILIA ARACEAE
cencias en racimo en capítulos Plantas herbáceas, perennes
ter minales o axilares, ovario sú- rizomatosas, a veces arbustivas
pero unilocular, basal, campiló- o arborescentes, terrestres, epifi-
tro po, fru to usual men te en tas, acuáticas, con presencia de
aquenio —utrículo— monos- catáfilas, hojas generalmente dis-
per mo dehis cen te o in dehis- puestas en espiral a lo largo del
cente o incluido en el perianto tallo, inflorescencia en espádice,
acrescente, semillas con endos- protegidas por una bractea o es-
per mo copioso. pata, las flores despiden un aro-
• Bomarea aurantiaca Herb. ma fuerte agradable.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 173


Alfonso Arèstigue Pezúa

• A n t h u r i u m h u a nu c e n s e • Epidendrum aquaticoides C. Las especies indicadas a medi-


Engl. Schweinf da que la afluencia de los visitan-
tes va en aumento tienden a de-
• Anthu rium ri gi dis si mum • Pleurothalis cordata (R.& P.)
saparecer, fundamentalmente
Engl. Lindl las plantas que presentan las flo-
• Pleurothalis serripetala Kraenzl. res más bellas o exuberantes
FAMILIA ORCHIDACEAE • Onci dium glo bu li fe r um que se encuentran a inmediacio-
Plan tas her bá ceas, pe ren - H.B.K. nes de los restos arqueológicos.
nes, te rres tres epi fi tas o sa - • Telipogon papilio Reichb. Hasta los años 1984 era frecuen-
pro fi tos, al gu nas acau les, cau - • Phrag mi pe dium cau da tum te obser var la orquídea del géne-
les cen tes o con pseu do–bul - ro Masdevalia spp. que es una es-
(Lindl.) Rolfe
bos, las te rres tres con raí ces pecie litofita es decir que vive ad-
• Odon to glos sum praes tans herido a las rocas;
fi bro sas o en gro sa das y las
Reichb.
epi fi tas con raí ces aé reas, ho -
jas sim ples al ter nas, dís ti cas a • Maxillaria floribunda Lindl. QUE MEDIDAS DEBEMOS
ve ces im bri ca das, oca sio nal - • Maxillaria nasuta Reichb. ADOPTAR
men te re du ci das a es ca mas, • Stelis purpurea (R. & P.) Will. • Para evitar la depredación
flo res ter mi na les o axi la res, • Stelis tricardium Lindl. de la biodiversidad, se requiere
en es pi gas, ra ci mos, pa ní cu - alcanzar car tillas de infor ma-
las o so li ta rias, ini cian la flo ra - PTERIDOPHYTA ción con jun ta men te que los
ción de noviem bre a mar zo. Los he le chos son plan tas boletos de ingreso al parque,
Las con di cio nes am bien ta - sin flores con presencia de es- infor mando la prohibición de
les de Ma chu Pic chu favo re - poras en la cara abaxial con las realizar colecciones de plantas,
cen el de sa rro llo de una rica que se reproducen en for ma
flo ra, en tre la cual las orquí - insectos, aves entre otras espe-
asexual. Plantas vasculares por cies bajo pena de mul ta y
deas lla man la aten ción de ma - presentar tejidos conductores,
ne ra es pe cial. En la ac tua li - arresto.
terrestres, epifitos, acuáticos,
dad se han re gis tra do 372 es - con ho jas co no ci das como • INRENA, debe des ta car
pe cies, en al ti tu des com pren - frondas enteras o pinnadas, ta- per so nal es pe cia li za do para
di das en tre los 1500 a 3000 llos sub te rrá neos, aé reos y sancionar a personas que to-
me tros, se pue de en con trar acuáticos. men muestra de las especies
en tre los ro que da les, hu mus y Las especies codiciadas por vegetales.
va rias de ellas son epi fi tas, las sus propiedades far macológicas • Debe deter minarse la carga
flo res de co lo res bri llan tes de son:
ma tiz ama ri llo, ro jas, cyclam, diaria de visitantes, para un me-
• Cyathea caracasana (Kl.) Do- jor control de los visitantes.
vio lá ceos. En Ma chu Pic chu ,
hay las que flo re cen todo el ming. Estas especies se conocen • El ingreso por Santa Ana de
año, lle van do por ello el nom - como sano sano turis tas debe merecer mejor
bre que chua de “Wi ñay way - • Cyathea delgadii control por personal especiali-
na” (siem pre joven), por esa • Phragmipedium zado.
be lle za ma ni fies ta han su fri - Sino adoptamos estas medi-
do una re duc ción con si de ra - VISITANTES CADA AÑO das solo tendremos estas plan-
ble, las flo res de las or quí - AUMENTA tas or namentales en la margen
deas al can zan cos tos muy al - A mayor nú me ro de vi si tan - derecha, la par te inaccesible de
tos en el ex te rior fun da men te tes, gran pér di da de la diver si - la empinada del cero que co-
en Eu ro pa, Asia y Nor te Amé - dad de plan tas na tivas exis ten - mienza en Machu Picchu pue-
ri ca. tes en el San tua rio His tó ri co blo y ter mina en puente ruinas.
• Masdevallia veitchiana Reichb. de Ma chu Pic chu, no todo los
• M a s d e va l l i a b a r l a e a n a vi si tan tes tie nen co no ci mien - BIBLIOGRAFÍA.
Reichb. to que es tán en un área pro te - —Vargas C. C. (2001) Machu Picchu, Paraíso de
gi da y la diver si dad bio ló gi ca los Botánicos, Cusco Perú.
• Sobralia dichotoma R. & P.
exis ten te lla ma la aten ción a — Valenzuela G. L. Et all., Calatayud H.G, Mon-
• Sobralia violacea Lindl. teagudo M. A., Farfán V. J. Suc lli M. E., Hua-
mu chos cu rio sos de di ca das al mantupa Ch. I. (2007) FLÓRULA DE LA
• Epidendrum paniculatum R. man te ni mien to de plan tas or - RESERVA ECOLÓGICA INKATERRA. Missouri
Botanical Garden.
& P. na men ta les y me di ci na les.

174 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


PROTECCIÓN DE PICAFLORES
Miguel Ayala Calderón1, Silvia Enma León Sánchez

L os picaflores o colibríes
pertenecen al Orden Tro-
chiliformes y a la familia Trochili-
tar, gracias a su pico delgado, cur-
vo y su lengua larga, especialmen-
te desarrollado para polinizar
truyen sus nidos con telaraña o la-
nas de cactus que recubren con lí-
quenes y musgo protegiéndolos
dae, exclusiva de América que flores y orquídeas. El picaflor de los depredadores, siendo estos
incluye a más de 320 especies. En cola ahorquillada es una especie visitantes constantes de las cactá-
el Perú existen 115 especies de pi- representada en los textiles de la ceas porque allí se desarrollan.
caflores, de las 360 especies que Cultura Paracas, y en el Cusco se Los picaflores son polígamos, la
existen en el mundo. En nuestro puede ver pinturas en las paredes construcción del nido y el cuida-
país el picaflor de cola ahorquilla- interiores de la Capilla del distrito do de las crías son exclusividad de
da (Rhodopis vesper), es una de de Andahuaylillas, del departa- las hembras.
las aves más pequeñas y hermo- mento del Cusco. En la práctica, no existen insti-
sas del planeta y vive en simbiosis Resulta interesante saber que tuciones ni personas que protejan
con las flores extrayendo su néc- los picaflores generalmente cons- a los picaflores en el Cusco y Ma-

1 Docente en la Facultad de Agronomía y Zootecnia.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 175


Miguel Ayala Calderón, Silvia Enma León Sánchez

chupicchu y porque no decirlo en


el Perú, por ello es importante la
“Protección de áreas reproducti-
vas del Picaflor en el Cusco”, es
decir proteger las áreas donde ani-
dan y se alimentan estas aves má-
gicas, con el objetivo de disminuir
las visitas de picaflores a planta-
ciones agrícolas, —porque tienen
productos químicos tóxicos para
estas aves—; fomentar la alimen-
tación natural de los picaflores y
evitar que estas aves sean alimen-
tadas mediante alimentadores arti-
ficiales, como por ejemplo esta
práctica de alimentación se ve en
un hotel en Machupicchu, donde Foto de Oscar Mujica en su jardín. Cusco.

alimentan a los picaflores con ali-


mentadores artificiales. Esto trae está haciendo en Machupicchu es También estas aves por esta
como consecuencia, que estas cortar el ciclo de polinización de mala práctica alimentaria artifi-
aves se vuelvan adictas a los ali- las flores, especialmente de las cial, dejan su herencia genética a
mentadores artificiales y con ello Orquídeas, ya que en Machupic- sus descendientes y lo mas grave
se fomenta, peleas entre estas chu existen una gran variedad de es que estos polluelos serán adic-
aves y una competencia desleal en- estas plantas hermosas, como la tos a los alimentadores artificia-
tre ellas, porque son eminente- Orquídea (Sobralia dichotoma), que les, siendo necesario evitar defini-
mente territoriales. es una enorme planta con cañas tivamente el uso de alimentado-
Por otro lado, con esta práctica de 3 a 4 metros, que producen de- res artificiales por las razones ex-
los picaflores no cumplen el rol cenas de flores por cada planta, puestas y capacitar a la población
que les da la naturaleza de polini- que se puede apreciar en el Par- en el uso racional de pesticidas
zar las flores; entonces lo que se que Nacional de Machupicchu.
que disminuyan la alteración del

Madre picaflor empollando, K’ayra 2010.

176 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Protección de picaflores

presencia de flores que adornan de los Andes (Patagona gigas), es


la naturaleza, tienen buena capaci- el de mayor tamaño dentro de
dad de orientación para hallar las su familia, alcanzando los 20 gra-
flores con néctar y como se les ad- mos de peso y unos 18 cm de
hiere el polen a su cuerpito, esto longitud, así como los cubanos
permite la polinización cruzada tienen el Picaflor más pequeño
en la naturaleza. (polinización or- del mundo, del tamaño de un
nitófila). abejorro, que llega a pesar casi 2
Para lo grar la pro tec ción gramos y alcanza una longitud
de es tas aves, de be mos rea li - de 5 cm, llamado Picaflor Abeja
zar las si guien tes ac tivi da des: de Cuba (Mellisuga helenae).
plan ta cio nes de es pe cies con Por lo que consideramos que
ca rac te rís ti cas or ni tó fi las ade - no es correcto que en un hotel
cua das para la es pe cie; plan ta - del pueblo de Machupicchu, se
ción de es pe cies or ni tó fi las per mita que los turistas se delei-
en zo nas “lim pias” para man - ten viendo a los picaflores con-
te ner ale ja dos a los pi ca flo res sumiendo su alimento de ali-
de lu ga res con apli ca ción de mentadores ar tifi ciales estáti-
pes ti ci das; rea li za ción de edu - cos, porque un picaflor debe re-
ca ción am bien tal y cur sos correr diariamente 200 flores al
agro nó mi cas orien ta das al día para recolectar néctar, consu-
uso efi cien te en do sis y pro - miendo insectos y perforando
duc tos de me nor toxi ci dad; frutos maduros como alimento
pro gra ma ción de cur sos so - y de esta manera cumplir su fun-
bre los as pec tos del pro ce so ción que tienen en la naturaleza,
re pro duc tivo; cur sos y ta lle - por ello es una práctica negati-
res de edu ca ción am bien tal a va, con esto no se está contribu-
la co mu ni dad, or ga ni za cio - yendo a la protección natural de
nes so cia les y es cue las y ela bo - los picaflores.
ra ción de ma te rial edu ca ti vo Asimismo no estaríamos per-
para pro te ger a es tas aves. mitiendo que los picaflores desa-
Para lograr esta protección de- rrollen su vida biológica normal,
bemos cultivar módulos con plan- ya que estas aves se bañan en las
tas ornitófilas a lo largo del cami- hojas mojadas por el rocío, en la
no Inca hacia Machupicchu y lluvia y en las caídas de agua, atra-
Fotos de picaflores de Oscar Mujica en su otros lugares estudiados que son vesando y volando, estos baños le
jardín. Cusco. hábitat de los picaflores, en áreas sirve para eliminar el líquido pega-
pequeñas de 2.000 m2, como mó- joso de las flores.
proceso reproductivo de estas dulos educativos de protección, En la zona de vida de la Granja
aves, también es importante evi- cultivando plantas or nitófilas, Kayra, de la Universidad Nacio-
tar los ruidos fuertes en las zonas identificando sobretodo los sitios nal de San Antonio Abad del Cus-
de vida de los picaflores en Ma- de nidificación de la especie, para co, en la Carrera Profesional de
chupicchu, evitando el vuelo de su protección. Así mismo, debe- Zootecnia se ha comenzado a tra-
Helicópteros en esta zona. mos producir videos de los pica- bajar en la caracterización de los
Siendo importante promover flores en las zonas de vida del picaflores, con estudiantes del
actitudes de protección de la po- Cusco, para que la comunidad ad- círculo de estudios de la carrera
blación a estas aves a través de la quiera conciencia de la problemá- profesional de Zootecnia, dirigi-
educación ambiental, por las tica ambiental y adopte actitudes dos por el estudiante Nils Flores
grandes bondades que brindan de protección hacia las especies Huarco y como resultado de ello
a la naturaleza de ser polinizado- de picaflores. mostramos algunas fotos del se-
res de las flores las que poste- En la zona de vida del Cusco, guimiento que se realizó a este pi-
rior mente se fructifican, ¿qué especialmente desde Huancaro, caflor que mostramos en su nido
rol más importante le tocó al Pi- Granja Kayra y la Laguna de en la fotografía, para luego propo-
caflor en la naturaleza? Huacarpay se tienen al Picaflor ner a futuro un plan de protec-
La abundancia de picaflores más grande del mundo, el Pica- ción de estas aves de gran valor
depende del lugar, estación y de la flor Gigante o Colibrí Gigante en la naturaleza.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 177


SINOPSIS DE LAS ESPECIES ARBÓREAS
DEL SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHUPICCHU Y SU ZONA DE AMORTIGUAMIENTO
Washington H. Galiano Sánchez1 y Mario Percy Nuñez Vargas2

ABSTRACT from southeast to northwest between tree flora that applies to biological
We estimate that the tree and Chillca and Collpani and the presence conservation in the country.
woody flora of the Machupicchu His- of the Urubamba and Vilcabamba Key words; Machupichu Historical
torical Sanctuary has more than 550 mountain ranges with its complex of Sanctuary, trees. Woody,
species: in the core area and buffer glaciers in the area are the determin- RESUMEN
zone. Field work and the density of ing factors for high tree diversity. The Estimamos que la flora arbórea y
such collections are all studying the study results reported over 550 tree leñosa del Santuario Histórico de Ma-
Andean forests, except that in this in- species distributed in 74 families and chupicchu tiene más de 550 especies:
vestigation, increases the number of 192 genera. The lack of interest in en el área núcleo y la Zona de Amorti-
species. The Torontoy Canyon which long-term research affects the risk of guamiento. El trabajo de campo y la
crosses the Sanctuary boundaries misuse and little knowledge of the densidad de colecciones son semejan-

1 wgalianos2000@yahoo.es
2 mpercynunezv@hotmail.com

178 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

tes a todos los que estudian las selvas


andinas, excepto que en esta investi-
gación, se incrementa el número de es-
L a presente contribución
comprende el estudio de
las especies arbóreas y leñosas re-
2002–2008 (Galiano et al. Mo-
bot.org TROPICOS 2010) y
pecies. El Cañon del Torontoy que • Biodiversidad de la Ruta Sal-
gistradas para el Santuario Históri- kantay – Zona de Amortigua-
atraviesa el Santuario de sus límites co de Machu Picchu y su zona de
sureste a noreste entre Chillca a Coll- mien to SHM. UNSAAC –
pani y la presencia de las Cordilleras amortiguamiento a través de las
colecciones botánicas de los CC–MOBOT y Mountain Lod-
de Urubamba y Vilcabamba con su ges of Peru (MLP).
complejo de glaciares en el área son proyectos:
los factores determinantes para la • Ampliación del inventario de
alta diversidad de árboles. Los resulta- HISTORIA
biodiversidad botánica en el San- Las primeras colecciones de es-
dos del estudio reportan sobre 550 es- tuario Histórico de Machupicchu
pecies arbóreas distribuidas en 74 fa- pecies arbóreas y leñosas en el ám-
milias y 192 géneros. La escasez de in- UNSAAC – PROFONANPE – bito territorial de lo que hoy es el
terés en investigar a largo plazo INRENA 2000–2002 (Galiano SHMP, fueron realizadas por
afecta el mal uso y peligro de no et al; 2002) Cook & Gilbert (1915). Herrera
conocer bien la flora arbórea que se • Diversidad florística de las (1933) en su estudio de la Quebra-
aplica a la conservación biológica del Áreas Naturales Protegidas y da de Machupicchu registra 15 es-
país. pecies arbóreas. West (1936). We-
áreas adyacentes del sur del Perú,
Palabras Claves: Floristica, árboles, berbauer (1945) para la ceja del va-
leñosas, inventarios, densidad de colec-
Convenio UNSAAC – MOBOT
Mis sou ri Bo ta ni cal Gar den lle del Urubamba cerca a Machu
ción, selvas, bosque Andino. Picchu hace referencia alrededor
de 30 especies de árboles y arboli-
llos para los montes entre altitu-
des de 1800 - 2350m y los montes
sin árboles o con árboles peque-
ños entre los 3000 - 3900m. Var-
gas (1992) de sus innumerables
exploraciones botánicas a Machu-
picchu iniciadas en el año 1941
hasta el año 1979 y plasmadas en
su magno estudio sobre la Flora
del Santuario Histórico de Machu-
picchu (1992) que comprende
822 especies para la flora en gene-
ral, registrando cerca de 90 espe-
cies arbóreas.
A partir de 1982 tomando
como base de investigación la
Estación Biológica de Wiñay Way-
na, iniciamos colecciones de la flo-
ra del Santuario a través de diver-
sos estudios de investigación so-
bre la diversidad florística y pro-
blemática ambiental de la conser-
vación del Área Protegida, a tra-
vés de trabajos de seminarios, te-
sis y proyectos de investigación
como los desarrollados por Rical-
de (1984), Galiano, Tupayachi &
Nuñez (1986) recapulativo en Tu-
pa ya chi y Ga lia no (1990),
Gamarra (1986), Dueñas (1992),
Nuñez (1992), Galiano & Nuñez
(1992)
Uno de los estudios trascen-
dente es el de Peyton (1984) a tra-

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 179


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

vés de colecciones botanicas en- do los especimenes de herbario de Machupicchu, provincia de


tre 1982 a 1984, realizo varios proveniente de las diversas colec-Urubamba, depar tamento del
transectos para determinar la die- ciones de los autores y todos los Cusco, entre los 13°10’19” y
ta alimentaria del oso de anteojos, colaboradores de los proyectos, 13°14’00” de latitud sur, y los
comprende más de 1581 núme- que han dado como resultado el 72°30’05” y 72°36’33” de longi-
ros de colección y reporta cerca presente estudio. También el ma- tud oeste.
de 70 especies arbóreas. terial colectado en diversas expe- La zona de amortiguamiento
De las colecciones mas nota- diciones desde el año 1986, tran- incluye las cuencas hidrográficas
bles son las de: Gentry (1983), septos y parcelas. El material co-inmediatas continuas al área del
Gentry & Galiano 1984. lectado depositado en diversos SHM: que se constituye en una
En 1986 se desarrolla el conve- Herba rios: CUZ, MO, USM, perspectiva integral para la con-
nio de cooperación científica en- MOL, AMAZ. La determinación servación de ecosistemas singula-
tre el Herbario Vargas CUZ y el de las especies se realizó median-res del área, no inmersos en la
Missouri Botanical Garden desa- te la revisión de floras y monogra-
zona núcleo del SHM, habiéndo-
rrollando las colecciones de Nú- fías, así como la consulta de diver-
se incrementado al área de la ZA
ñez et al en el Santuario a partir sos especialistas. de 71,589 Ha. a 193,334 Ha. En
del año 1987 a 1992. el presente estudio las áreas don-
El año 1994 a través del proyec- ÁREA DE ESTUDIO de se han desarrollado las colec-
to multidisciplinario Consejo de ciones comprenden las áreas ale-
Comprende el Santuario Histó-
Investigación UNSAAC: Tasas dañas a la Estación Biológica de
rico de Machupicchu (SHM) que
de deforestación y diversidad ar- Wiñaywaynay áreas con vacios de
abarca una superficie de 32,592
borea del SHMP. (Galiano et al información en el área núcleo del
hectáreas ubicadas en el distrito
1994) e Impacto ambiental sobre
la diversidad arbórea del SHMP Cuadro 1. Representatividad de las especies de árboles del SHM y ZA en diferentes categorías taxonómi-
(1995) el mismo que auspicia y cas de plantas vasculares.

propicia resultados en los traba- Clase Familias Géneros Especies


jos de: Palomino (1994), Pozo
(1997) y Monteagudo (1997). Pteridophytas 01 02 15
Gimnospermae 01 02 04
MATERIALES Y MÉTODO
Angiospermae
La lista de especies en la que se
basa este trabajo, fue elaborada to- Magnoliopsidae 70 180 515
mando como base Árboles del Liliopsidae 02 08 16
Santuario Histórico de Machupic-
chu (Galiano et al: 2000) revisan- Total 74 192 530

Cuadro 1. Representatividad de las especies de árboles del SHM y ZA en diferentes categorías taxonómicas de plantas vasculares.

Familias Géneros (%) Familias Especies (%) Géneros Especies (%)


Rubiaceae 12 (6.25) Solanaceae 36 (6.92) Miconia 21 (3.81)
Rosaceae 12 (6.25) Melastomataceae 32 (6.15) Solanum 18 (3.27)
Asteraceae 11 (5.73) Rubiaceae 30 (5.76) Weinmannia 18 (3.27)
Solanaceae 10 (5.20) Asteraceae 23 (4.42) Piper 15 (2.72)
Lauraceae 07 (3.64) Urticaceae 23 (4.42) Ficus 15 (2.72)
Urticaceae 07 (3.64) Lauraceae 22 (4.23) Symplocos 15 (2.72)
Fabaceae 07 (3.64) Rosaceae 21 (3.81) Cyathea 15 (2.72)
Melastomataceae 06 (3.12) Moraceae 19 (3.45) Siparuna 13 (2.36)
Moraceae 05 (2.60) Cunoniaceae 18 (3.27) Hesperomeles 10 (1.81)
Salicaceae 05 (2.60) Fabaceae 17 (3.09) Nectandra 10 (1.81)
Total 82 (42.70) 221 (40.18) 146 (25.45)

180 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

SHM y la ZA en el límite sur presentes resultados demuestran


oeste del Santuario. la relevante diversidad florística ar-
bórea del SHM y su ZA y contie-
RESULTADOS nen la necesidad de continuar
La flora arbórea del SHM y estudios similares que aseguren la
ZA comprende más de 550 espe- conservación de la diversidad
cies distribuidas en 192 géneros y biológica
74 familias en su mayor parte per-
tenecen a las Angiospermas, clase DISCUSIÓN
Magnolipsidae (Cuadro 1). Las En bosques nubosos o de ceja
Familias con más géneros y espe- de selvas tropicales similares la di-
cies son: Rubiaceae (12 y 30 res- versidad de árboles es de un pro-
pectivamente); Rosaceae (12 y medio de 50 especies por hectá-
21); Solanaceae (10 y 36); Astera- rea. En el SHM esta diversidad es
ceae (11 y 24); Melatomataceae (6 mayor por que llega a cerca de 90
y 33). El mayor porcentaje de Gé- especies de árboles por hectárea
neros (42.70%) y de especies de 10 cm de DAP. (Galiano y Nú-
(40.20 %) se concentra, sólo en ñez: 1992). La diversidad arbórea
10 Familias (Cuadro 2). Un total en parcelas de BTES es baja en
de 33 Familias (44.59%) son áreas degradadas y estándar en la
mono genéricas y 12 se mayoría de lugares evaluados y
encuentran con una sola especie. alta en localidades en buen estado
Los 10 géneros con mayor nú- de conservación, como en las cer-
mero de especies representan canías del Puente Ruinas y Ao-
(25.45%) (Cuadro 2) ocupando bamba2 donde en transeptos de
los primeros lugares: Miconia 100 m se ha encontrado de 35 –
(22); Solanum (18); Weinmannia 38 especies y revelan una diversi-
(18); Piper (15); Symplocos (15) y dad alta de (H’) de 4.408 y (H’)
Siparuna (15). En relacion a la dis- 5,035 respectivamente (Montea-
tribución geografica existen 62 es- gudo: 2000).
pecies endémicas de la flora pe-
ruana que vienee a ser en un or- FACTORES DE LA
den del 11% del total de especiee DIVERSIDAD BIOLÓGICA
arbóreas del SHM, ZA, las Fami- El en tor no sur oes te del
lias con más especies endémicas SHMP y la ZA se encuentra una
son: Melastomataceae (09), Aste- de las cuencas más importantes
ra ceae (08), Pi pe ra ceae (07), del Perú, en razón de que alberga
Symplocaceae (06), Lauraceae al valle de Urubamba o "Valle Sa-
(05), Araliaceae (04) y grado de los Incas" cuyas zonas
Verbenaceae (04). alto andinas y meso andinas po-
En este estudio la ZA ha sido seen uno de los mayores niveles
abordada en un porcentaje míni- de diversidad florística con rela-
mo que llega a un 20% de su su- ción a lugares similares a lo largo
perficie, la importancia de su pro- de los Andes y gran extensión de
tección y conservación radica en sistemas agrícolas desarrollados
que muchas especies y formacio- por los antiguos peruanos: ande-
nes bos co sas ca rac te rís ti cas nerías y pata-patas. En seguida se
como los “t’astales” (Escallonia encuentra el Santuario Histórico
myr ti lloi des) y “un ca les” de Machupicchu, del que hace-
(Myrcianthes spp) se encuentran mos un tratamiento amplio para
fuera del área núcleo del SHM; señalar que el factor determinan-
un ejemplo típico es las especies te de la alta diversidad biológica
de helechos arbóreos del Género existente, es la orografía singular
Cyathea (Cyatheaceae) que contie- originada por la presencia de las
ne 15 especies, de las que 09 espe- cadenas de Vilcabamba con su ne-
cies se encuentran en la ZA. Los vado culminante del Salkantay

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 181


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

(6,271 m) en el límite suroeste, y


la Cordillera de Urubamba con
su nevado Wakaywillke o La Veró-
nica (5,900 m.) en el límite nor-
este, y casi en la parte media atra-
vesada de este a oeste por el río
Urubamba, el cual irrumpe cor-
tando la cordillera abruptamente
y serpenteando para formar el Ca-
ñón del Torontoy (Machupicchu)
entre el Km 82 - 127 de la línea fé-
rrea, presentando pendientes gra-
ves y altitudes superiores a los 2
600 m., y que en su curso genera
una diversidad de hábitats y mi-
croclimas, los cuales en espacios
reducidos presentan una diversi-
dad florística considerable. Bosque de t’asta Escallonia myrtilloides
No es coincidencia que los ma-
yores centros culturales en los
Andes se desarrollaran en áreas
de alta diversidad biológica. Exis-
te una positiva relación entre las
condiciones que son importantes
en los procesos de diversificación
biológica y aquellas que parecen
contribuir al establecimiento de
los centros de poblados huma-
nos. Un caso es la relación entre
la concentración local de aves en-
démicas y los centros de desarro-
llo de las grandes culturas tempra-
nas en los Andes (Fjeldsá y Rah-
bek, en prensa). Estos patrones
son similarmente reflejados en
los centros de diversidad biológi-
ca de las plantas (Vavilov 1992; Piscacucho: Bosque Mesoandino de Unca Myrcianthes oreophila
National Research Council 1988;
Galiano 1990, Galiano et al.
1995b; Chepston-Lusty et al.
1998)
De acuerdo a Gentry (1986),
gran parte de esta dramática di-
ferencia en diversidad en el bos-
que montano neotropical se
debe probablemente a especia-
ción reciente explosiva y asocia-
da a la orogenia andina en taxa
de epífitos, arbustos y "palmet-
tos". "En los "núcleos o cen-
tros-andinos" (Andean-cente-
red) existe un endemismo local
tremendo y cada género tiende
a poseer mayor número de espe-
cies que los árboles del dosel del
"cen tro-ama zó ni co" (Ama zo- Bosques altoandinos de Polylepis spp. (queñuales)

182 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

nian-centered). Asimismo, en llegar a un equilibrio ecológico blina causadas por inversiones


los grupos de los "centros-andi- o a un límite en la diversidad de atmosféricas bastante estables.
nos" las interacciones coevoluti- especies. Casi la mitad de la flo- Patrones del endemismo en áreas
vas con polinizadores especiali- ra neotropical está constituida montañosas pueden indicar
zados, tales como los picaflores por grupos ‘núcleo o centros-an- funciones del ecosistema muy im-
y murciélagos nectarívoros, han dinos’ y ellos son los responsa- portantes”.
sido muy importantes en la his- bles de la mayor parte de ‘exce-
toria evolutiva de estos taxa. so’ de la diversidad florística del TIPOS DE BOSQUES
Interpreto esta gran concentra- Neotrópico comparado con el
ción de especies existentes en Paleotrópico”. BOSQUES ALTOANDINOS
esta región, principalmente a lo Según Fjeldsa (1993) “En los DE POLYLEPIS SPP.
largo de las laderas húmedas a Andes existe un rango de correla- (QUEÑUALES)
baja altura de los Andes, pero ción estadísticamente sinificativo Considerados los bosques más
también en menor medida en entre el número de especies altos del mundo y su rango de dis-
las selvas nubladas, como resul- neo-endémicas versus el número tribución altitudinal en el SHMP
tado de una especiación muy ac- de relictos geográficos antiguos, y ZA, esta entre los 3,200 – 4,880
tiva, aparentemente relacionada pero ninguna de estas categorías msnm. En la zona núcleo existen
de alguna manera con la particu- se correlacionan con el número bosques en una extensión de 316
laridad del terreno quebrado total de especies. El patrón sugie- Ha. de las que 177 Ha. (56%) son
y/o una compleja yuxtaposi- re que los eventos vicariantes esta- bosques homogéneos y 131 Ha.
ción de diferentes tipos de vege- ban asociados con problemas lo- (41%) como bosque heterogé-
tación. Muy probablemente la cales pequeños que sobrevivirían neos. (Arce & Toivonen: 2002).
evolución de estos taxa, que es en áreas ecológicas que permane- Estos bosques en apariencia ho-
extremadamente dinámica, aun cieron estables a través de los mogénea en su flora asociada pre-
explosiva, es un accidente de la cambios de los periodos climáti- sentan una considerable diversi-
orogenia andina asociada a la cos, en lugar de estar asociados a dad, a nivel de musgos epifitos y
‘genetic transilience’ y a fenóme- barreras físicas del aislamiento. terrestres presentan un promedio
nos asociados con la deriva géni- Cañones profundos que se en- de 13 especies pertenecientes a
ca. En tales grupos la especia- cuentran en el bosque montano). 10 géneros diferentes (Galiano:
ción parece ser en conjunto un Las áreas ecológicamente esta- 1990). A continuación detallamos
fenómeno sin fin carente del bles parecen caracterizarse por llu- los bosques presentes en la zona
más mínimo indicio de que va a vias persistentes, nubosidad y ne- núcleo del Santuario:
Cuadro 3: Bosques presentes en la zona núcleo del santuario.

Bosque Ubicación Extensión Altitud Especie


Warmiwañuska Margen derecha del Abra 4.1 Ha. 4,200 – 4,400 P. pepei
Chaupiwayqo y Qda. Chaupiwayqo 8.5 Ha. 4,250 – 4,500 P. pepei
Quinsacocha Abra Chaupiwayko 2.5 Ha. 4,250 P. pepei
Pakaymayu Bajada abra Warmiwañ. 3.1 Ha. 3,300 – 3,880 P. pauta
64.5 Ha. (ho) 3,600 – 3,900 P. sericea
Mesada parte alta rio Aobamba
49.3 Ha. (he) 3,500 P. pauta
Yanacocha y alrededor de Laguna Yanacocha 23.9 Ha. 3,750 – 4,000 P. sericea
Runkurakay Margen derecha Runkuraka. 0.1 Ha. 3,800 P. pauta
Chakiqocha Margen derecha Cam. Inka 0.6 Ha. 3,550 P. pauta
Caracol Margen Izquierda C. Inka 0.1 Ha. 3,220 P. pauta
Chakimayu Base Nevado Bonanta 3.8 Ha. 3,200 – 3,500 P. pauta
De Wayllabamba hacia 0.2 Ha. 3,840 P. besseri
Pampakawana
Nevado Salkantay. 1.2 + 0.6 Ha. 4,300 P. racemosa
Paljay e Base Nvdo. Sullunku *3.2 + 25.5 + 41.1 4,090 – 4,180 *P. sericea
P. pepei,
Inkatambo Salkantay alt. Aobamba 76.00 3,450 – 3,600
P. pauta
Fuente: Elaborado en base a Arce & Toivonen 2002

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 183


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

BOSQUES ALTOANDINOS (Wedd.) Jancz. (Grossulariaceae), dio e inferior de la Provincia (Ma-


DE ESCALLONIA hacia la parte sur opuesta del bos- rin 1961)
MYRTILLOIDES L. F. que es más xerófito y son frecuen- Por encima de los 1700 msnm
(T’ASTALES) tes los rodales de q'ayara Puya sp. el bosque húmedo andino se ca-
Este tipo de bosque se encuen- (Bromeliaceae), en tanto que la racteriza por la predominancia de
tra en pequeños relictos en el área flora herbácea y trepadora es di- Lauraceae como la familia de
núcleo y es mas notable en la versa. El estudio devela que gran plantas leñosas más rica en espe-
zona de amortiguamiento sur oes- parte de la biodiversidad de la cies, reemplazando a las Fabaceae
te hacia la ruta Salkantay entre alti- Zona de Amortiguamiento no se en su predominio. Igualmente im-
tudes de 3,600 a 4,200 m., en va- encuentra protegida en el área nú- portantes en la flora leñosa Andi-
lles estrechos y morrenas de los cleo del Santuario, por lo que na son las Melastomataceae y Ru-
glaciares de la cordillera de Vilca- urge declarar intangibles y bajo biaceae, con especies de ambas fa-
bamba, donde se puede ver el as- protección legal este tipo de bos- milias especialmente bien repre-
censo de la vegetación como con- ques relictuales con una antigüe- sentadas en el sotobosque. Otras
secuencia del retroceso de los gla- dad mayor a los 500 años y evitar familias de plantas leñosas de im-
ciares debido al calentamiento glo- su extinción portancia en los bosques monta-
bal. nos de Perú son Myrsinaceae,
Los bosques mas notables es- BOSQUE MESOANDINO DE Myrtaceae, Araliaceae y Solana-
tán ubicados en: Ñañuyhuayco UNCA MYRCIANTHES ceae, acompañadas por varios gé-
(Área de Conservación Privada OREOPHILA (DIELS) neros andinos pequeños caracte-
del Mountain Lodges of Peru) y rísticos pertenecientes a varias fa-
MCVAUGH (MYRTACEAE)
Sayllapata (Qoyllor y Q'ellou- milias: Saurauia, Ilex, Alnus, Bru-
nun), en las cabeceras de la sub- Uno de los relictos más gran- nellia, Viburnum, Hedyosmum,
cuenca del Río Blanco, afluente de es el de Piscacucho en la Clethra, Weinmannia, Morus, Ce-
del Río Apurímac, y está próximo zona de amortiguamiento entre roxylon, Podocarpus, Prunus,
a los Nevados Salkantay (6 270 los 2,900 y 3,400 m otros en el Rham nus, Me lios ma, Styrax,
m), Umantay (5 460 m), Tukar- Camino Inca entre Huayllabam- Symplo cos y Gor do nia. Tal
huay (5 920 m) y Soray (5 430 m). ba hacia Llulluchapampa. como ocurre en los bosques de la
Es un ecosistema poco conocido Existen relictos en pequeños Selva Baja, grupos herbáceos, in-
y tratado en la ecología de los al- valles de la zona de amortigua- cluyendo muchas monocotiledó-
tos Andes, que contienen una no- miento como Walankay, Way- neas, son más ricos en especies
table densidad y considerables ex- tampo, Chillka, Tiaparo, Runtu- que los grupos de plantas leñosas
tensiones de bosques. En cuanto mayo en estas zonas de bosques de alti-
a su composición de flora arbó- tud in ter me dia (León et al.,
rea y arbustiva asociada a los árbo- BOSQUES HÚMEDOS 1992). Las orchídeas y otras epífi-
les de t'asta Escallonia myrtilloi- MONTANOS O CEJA DE tas son también más comunes y
des var. myrtilloides (Escallonia- SELVA aparentemente son más diversas
ceae), son frecuentes: torkohuay Se denominan también bos- en los bosques andinos de eleva-
o q'iswar Buddleja montana Brit- que húmedo montano, las zonas ciones medias que en otros sitios
ton (Scrophulariaceae), ollantay ecológicas que contiene son: (Gentry & Dodson, 1987) y con-
Saracha punctata Ruiz & Pav. sub- (bmh–MBS, bh–MBS, bh–S, tribuyen en gran parte a la riqueza
sp. punctata (Solanaceae), tuta bp–MS y bmh–MS). Estrato florística de estos bosques, espe-
huiña Monnina densecomata Andino II entre 1,500–3,500 cialmente en los bosques andinos
Chodat (Polygalaceae), qoto q'is- m.s.n.m. (Gentry en Brako & Za- peruanos (León et al., 1992).
war Gynoxys longifolia Wedd., rucchi: 1993). La estratificación
tanta q'iswar Gynoxys nitida es compleja y generalmente se de- BOSQUES MESO ANDINOS,
Muschl., Gynoxys sp., tayankas sarrollan varios estratos, siendo BOSQUES TROPICALES
Baccharis obtusifolia Kunth, Bac- muy notable el epifitico que ocu- ESTACIONALMENTE SECOS
charis peruviana Cuatrec., Baccha- pa los troncos y la copa de los ár- (BTES)
ris johnwurdackiana H. Rob. boles. El epifitismo de las briófi- Denominado también bosque
(Asteraceae), checches Berberis tas y liqúenes es general y abun- estacional seco. Sabana pluvifolia
commutata Eichler, Berberis cari- dante en los bosques andinos de de La Convención (Weberbauer:
nata Lechler (Berberidaceae), ja- la ceja superior; en cambio el epifi- 1945), Bosque seco de Valle inte-
mukaray Ribes cuneifolium Ruiz tismo de las orquideas y bromeliá- randino. Este es un término gené-
& Pav., suphu Ribes brachybotrys ceas es general, en los niveles me- rico que cubre varios de bosques

184 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

secos, como bosque tropical caducifolio, bosque es- de los géneros: Escallonia, Citharexylum, Hespero-
pinoso tropical. Se da en climas estacionales con meles, Vallea, Gynoxys, Alnus, Aegiphila, Myrsine
una precipitación media anual de menos de 1.600 que se desarrollan en suelos profundos. En el San-
mm., una larga estación seca de al menos 6 meses tuario estos bosques se encuentran entre el Km. 82
con menos de 100 mm de lluvia al mes y una tempe- a 87 en la zona de Cusichaca hacia Huayllabamba.
ratura media superior a 20 °C. Se trata esencialmen- En este ecosistema están inmersas las zonas de
te de una vegetación leñosa, que contiene principal- vida: estepa, estepa espinosa, bosque seco Monta-
mente árboles de hojas caducifolias y arbustos de 3 no Bajo Subtropical (e–MBS, ee–MBS y bs–MBS)
a 10 m. de altura, con árboles emergentes de 15 m., y bosque muy seco Tropical (bs–T), se encuentran
con o sin un dosel cerrado. Se carece de una capa entre altitudes de 1,750–2,600 msnm, las especies
continua de hierba, y con frecuencia tiene poco de indicadoras de árboles pertenecen a los géneros:
tierra por lo que la cobertura permanente del suelo Spirotheca, Llagunoa, Zanthoxylon, Caesalpinia,
puede ser desnuda durante gran parte del año. La Anedanthera, y las Cactaceae: Echinopsis, Austrocy-
falta de una capa de hierba se distingue de la sabana, lindropuntia, Corryocactus y Cereus, esta zona es
que tienden a ocurrir en suelos más pobres (Pen- objeto de agricultura intensiva y sobre pastoreo.
nington: 2002). Las escasas áreas que pueden ser tomadas coma
Es el ecosistema mas afectado por la ampliación base de recuperación están ubicadas entre el Km.
de la frontera agrícola se encuentra a una altitud de 82–96 (Piscacucho a Torontoy) en el limite sur este
3,300–3,700 m), esta bajo el bosque de Polylepis y y la zona ubicada entre el Km. 120–127 en el límite
contiene un mayor diversidad de especies arbóreas noreste.

REGISTRO DE ESPECIES ARBÓREAS ENCONTRADAS EN EL SANTUARIO HISTÓRICO DE


MACHU PICCHU Y LA ZONA DE AMORTIGUAMIENTO
PTERIDOPHYTA
CYATHEACEAE Cyathea delgadii Sternb.
Cyathea dintelmanii Lehnert ZA
Alsophila erinacea (H. Karst.) D.S. Conant
Cyathea divergens Kunze ZA
Cyathea boliviana R.M. Tryon
Cyathea pallescens (Sodiro) Domin ZA
Cyathea caracasana (Klotzsch) Domin.
Cyathea pilosissima (Baker) Domin ZA
Cyathea caracasana var. boliviensis (Rosenst.) R.M. Tryon
Cyathea squamipes H. Karst.
Cyathea carolihenrici Lehnert ZA
Cyathea ruiziana Klotzsch
Cyathea catacampta Alston ZA
Cyathea xenoxyla Lehnert ZA
Cyathea conjugata (Hook) Domin

GIMNOSPERMAE
PODOCARPACEAE Podocar pus oleifolius D. Don ex Lamb.
Prumnopitys harmsiana (Pilg.) de Laub.
Podocar pus glomeratus D. Don
Podocar pus ingensis de Laub.

ANGIOSPERMAE

ACANTHACEAE Killip & Smith Viburnum triphyllum Benth. Vi-


Sanchezia peruviana (Nees) Rusby burnum witteanum Graebn.
ACTINIDIACEAE ANACARDIACEAE
Saurauia biserrata (Ruiz & Pav.) Spreng. Astronium fraxinifolium Schott ex Spreng.
Saurauia natalicia Sleumer Mauria denticulata J.F. Macbr.
Saurauia prainiana Buscalioni var. prainiana Mauria ferruginea Tul.
Mauria heterophylla Kunth
ADOXACEAE
Mauria subserrata Loes.
Sambucus nigra subsp. peruviana (Kunth) Bolli
Schinus microphyllus I.M. Johnst.
Viburnum ayavacense Kunth
Schinus molle L.
Viburnum hallii (Oerst.) Killip & A.C. Sm.
Viburnum incarum Graebn. Viburnum jelskii Zahlbr. Vi- Schinus pearcei Engl.
burnum seemenii Graebn. fo. bolivianum (Gand.) Toxicodendron striatum (Ruiz & Pav.) Kuntze

Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011 185


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

ANNONACEAE
Annona cherimola Mill.
Guatteria glauca Ruiz & Pav.
AQUIFOLIACEAE
Ilex andicola Loes.
Ilex boliviana Britton
Ilex cuzcoana Loes.
Ilex elliptica Kunth
Ilex hippocrateoides Kunth
Ilex nervosa Triana
Ilex teratopis Loes.
Ilex uniflora Benth.
Ilex uniflora var. paramensis Cuatrec.
ARALIACEAE
Oreopanax apurimacensis Harms
Oreopanax artocar poides Standl
Oreopanax capitatus (Jacq.) Decne. & Planch.
Oreopanax cuspidatus Harms
Oreopanax ischnolobus Harms
Oreopanax ruizii Decne. & Planch. ex Harms
Oreopanax stenophyllus Harms (MO).
Oreopanax urubambanus Harms
Oreopanax weberbaueri Harms
Schefflera herzogii Harms
Cyathea delgadii CYATHEACEAE
ARECACEAE
Bactris Jacq. ex Scop.
Ceroxylon weberbaueri Burret
Chamaedorea pinnatifrons (Jacq.) Oerst.
Geonoma helminthoclada Burret
Geonoma undata Klotzsch
Geonoma undata ARECACEAE
ASTERACEAE
Baccharis latifolia (Ruiz & Pav.) Pers.
Barnadesia corymbosa (Ruiz & Pav.) D. Don
Critoniopsis jelskii (Hieron.) H. Rob.
Gynoxys baccharoides Cassini
Gynoxys cusilluyocana Cuatrec.
Gynoxys infralanata Cuatrec.
Gynoxys longifolia Weddell
Gynoxys marcapatana Cuatrec.
Gynoxys nitida Muschl.
Gynoxys oleifolia Muschl.
Gynoxys pillahuatensis Cuatrec.
Gynoxys pog geana Mattf.
Gynoxys rugulosa Muschl.
Kaunia longipetiolata (Sch. Bip. ex Rusby) R.M. King &
H. Rob.
Nordenstamia repanda (Wedd.) Lundin
Pseudogynoxys sp.
Quechualia fulta (Griseb.) H. Rob. 4m.
Smallanthus parviceps (S.F. Blake) H. Rob. Geonoma undata ARECACEAE

186 Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

Smallanthus glabratus (DC.) H. Rob. Carica pubescens Lenné & C. Koch


Tessaria integrifolia Ruiz & Pav.
CELASTRACEAE
Verbesina arborea Kunt
Verbesina cabrerae Sagást. Maytenus apurimacensis Loes.
Vernonanthura patens (Kunth) H. Rob. Maytenus peruana (Loes.) Liesner
Vernonanthura yurimaguasensis (Hieron.) H. Rob. Maytenus conferta (Ruiz & Pav.) Reissek ex Loes. Mayte-
nus cuzcoina Loes. Maytenus theoides (Bentham)
BERBERIDACEAE Urb. Maytenus verticillata (Ruiz & Pav.) DC.
Schaefferia argentinensis Speg. Sin, Schaefferia dietheri
Berberis peruviana Schellenberg
Herter
Berberis commutata Eichler
CHLORANTHACEAE
BETULACEAE
Hedyosmum angustifolium (Ruiz & Pav.) Solms
Alnus acuminata subsp. acuminata Hedyosmum cuatrecazanum Occhioni Hedyosmum maxi-
BIGNONIACEAE mum (Kuntze) K. Schum. Hedyosmum racemosum
(Ruiz & Pav.) G. Don Hedyosmum scabrum (Ruiz
Delostoma integrifolium D. Don & Pav.) Solms
Jacaranda acutifolia Bonpl.
Tecoma stans var. sambucifolia (Kunth) J.R.I. Wood CLETHRACEAE
Tecoma stans var. stans Clethra cuneata Rusby Clethra castaneifolia Meisn. Clethra
Tecoma stans var. velutina A. DC. ferruginea (Ruiz & Pav.) Link ex Spreng. Clethra
macrostachya Lois. Clethra obovata (Ruiz & Pav.)
BIXACEAE G. Don Clethra revoluta (Ruiz & Pav.) Spreng.
Bixa orellana L. CLUSIACEAE
BORAGINACEAE Chrysochlamys Poepp.
Varronia cylindrostachya Ruiz & Pav. Clusia flaviflora Engl.
Clusia loretensis Engl.
BRUNELLIACEAE Clusia pavonii Planch. & Triana
Brunellia cutervensis Cuatrec. Clusia sphaerocar pa Planch. & Triana
Brunellia cuzcoensis Cuatrec. Clusia thurifera Planch. & Triana
Clusia trochiformis Vesque
BURSERACEAE Vismia mandurr Hieron.
Protium montanum Swart. Vismia tomentosa Ruiz & Pav.

BUXACEAE COLUMELLIACEAE
Styloceras columnare Müll. Arg. Columellia oblonga Ruiz & Pav.
Styloceras laurifolium (Willd.) Kunth Columellia oblonga subsp. oblonga
Columellia weberbaueri Schltr.
CACTACEAE
CORNACEAE
Austrocylindropuntia subulata subsp. exaltata (A. Berger)
D.R. Hunt Cornus peruviana J.F. Macbr.
Cereus vargasianus Cárdenas
CUNONIACEAE
Echinopsis cuzcoensis
Cereus vargasianus CACTACEAE Weinmannia auriculata D. Don ZA
Weinmannia balbisiana Kunth
CANNABACEAE Weinmannia crassifolia Ruiz & Pav.
Celtis iguanaea (Jacq.) Sarg. Weinmannia cochensis Hieron. Sin: Weinmannia brachystach-
Trema micrantha (L.) Blum ya Willd. ex Engl.
Weinmannia glomerata C. Presl ¿¿??
CAPPARACEAE Weinmannia heterophylla Kunth
Andinocleome lechleri (Eichler) H.H. Iltis Weinmannia latifolia Pamp.
Weinmannia laxiflora Pamp.
CARICACEAE Weinmannia lentiscifolia C. Presl.
Carica glandulosa (A. DC.) Solms. Weinmannia microphylla R.& P.
Carica papaya L. Weinmannia ovata Cav.

Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011 187


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

Weinmannia pentaphylla Ruiz & Pav.. Otholobium pubescens (Poir.) J.W. Grimes
Weinmannia pinnata L.
MIMOSOIDEAE
Weinmannia producta Moric.
Weinmannia pubescens Kunth ZA Anadenanthera colubrina var. cebil
Weinmannia sorbifolia Kunth (Griseb.) Reis
Weinmannias pruceana Engl. ZA Inga adenophylla Pittier
Inga feuillei DC.
ELAEOCARPACEAE
Inga hirsutissima Rusby
Vallea stipularis L. f. Inga marginata Willd.
Vallea ecuadorensis J. Jaram. Inga microcoma Harms
Vallea ecuadorensis J. Jaram. ELAEOCARPACEAE Inga oerstediana Benth. ex Seem.
Mimosa cuzcoana J.F. Macbr.
ERICACEAE
Mimosa insidiosa Mart.
Bejaria oblonga (Ruiz & Pav.) Pers. Mimosa revoluta (Kunth) Benth.
Demosthenesia mandonii (Britton) A.C. Sm.
CAESALPINIODEAE
Gaultheria erecta Vent.
Siphonandra elliptica (Ruiz & Pav. ex G. Don) Klotzsch Tara spinosa (Molina) Britton & Rose,
Senna multiglandulosa (Jacq.) H.S. Irwin & Barneby
ESCALLONIACEAE
Senna vargasii (Schery) H.S. Irwin & Barneby
Escallonia herrerae Mattf. Mimosa cuzcoana FABACEAE
Escallonia myrtilloides L. f. Var myrtilloides
JUGLANDACEAE
Escallonia paniculata (Ruiz & Pav.) Roem. & Schult.
Escallonia patens (Ruiz & Pav.) Killip Juglans boliviana (C. DC.) Dode
Escallonia pendula (Ruiz & Pav.) Pers Juglans neotropica Diels
Escallonia resinosa (Ruiz & Pav.) Pers.
ICACINACEAE
EUPHORBIACEAE
Citronella ilicifolia (Sleumer) R.A. Howard
Acalypha macrostachya Jacq. Citronella incarum (J.F. Macbr.) R.A. Howard
Acalypha bullata Müll. Arg.
LAMIACEAE
Acalypha macrostachya Jacq.
Acalypha peruviana Müll. Arg. Aegiphila mortoni Moldenke
Alchornea glandulosa Poepp. Hyptidendron arboreum (Benth.) Harley
Alchornea grandis Benth. Hyptis odorata Benth.
Alchornea triplinervia (Spreng.) Müll. Arg. Hyptis tafallae Benth.
Croton baillonianus Müll. Arg.
LAURACEAE
Croton callicar pifolius Vahl ex Geiseler
Croton glabellus L. Beilschmiedia tovarensis (Klotzsch & H. Karst. ex Meisn.)
Croton perspeciosus Croizat Sa. Nishida
Croton quadrisetosus Lam. Cinnamomum triplinerve (Ruiz & Pav.) Kosterm.
Croton rehderianus Croizat Endlicheria paniculata (Spreng.) J.F. Macbr.
Hieronyma andina Pax & K. Hoffm. Licaria pucheri (Ruiz & Pav.) Kosterm
Hieronyma oblonga (Tul.) Müll. Arg. Nectandra acutifolia (Ruiz & Pav.) Mez
Hieronyma scabra Müll. Arg. Nectandra cissiflora Nees
Hieronyma scabrida (Tul.) Müll. Arg. Nectandra furcata (Ruiz & Pav.) Nees
Sapium glandulosum (L.) Morong Nectandra globosa (Aubl.) Mez
Sapium laurifolium (A. Rich.) Griseb. Nectandra herrerae O.C. Schmidt
Sebastiania obtusifolia Pax & K. Hoffm. Nectandra longifolia (Ruiz & Pav.) Nees
Tetrorchidium macrophyllum Müll. Arg. Nectandra membranacea (Sw.) Griseb.
Tetrorchidium rubrivenium Poepp. Nectandra obtusata Rohwer
Nectandra reticulata (Ruiz & Pav.) Mez
FABACEAE Nectandra utilis Rohwer
PAPILIONOIDEAE Ocotea minarum (Nees & C. Mart.) Mez
Ocotea balanocar pa (Ruiz & Pav.) Mez
Erythrina falcata Bentham Ocotea munacensis O. Schmidt
Erythrina edulis Triana ex M.Micheli Ocotea oblonga (Meisn.) Mez.
Otholobium munyense (J.F. Macbr.) J.W. Grimes

188 Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

Nectandra obtusata Rohwer


Persea americana Mill.
Persea caerulea (Ruiz & Pav.) Mez Persea subcordata (Ruiz
& Pav.) Nees
MALVACEAE
BOMBACOIDEAE
Ceiba pubiflora (A. St.–Hil.) K. Schum.
Spirotheca rosea (Seem.) P.E. Gibbs & W.S. Alverson
MALVOIDEAE
Abutilon peruvianum (Lam.) Kearney
Abutilon sylvaticum (Cav.) K. Schum.
TILIOIDEAE Mimosa cuzcoana FABACEAE

Heliocar pus americanus L.


Spirotheca rosea MALVACEAE
MELASTOMATACEAE
Axinaea dependens Ruiz & Pav. ex D. Don
Axinaea lanceolata Ruiz & Pav.
Axinaea weberbaueri Cogn.
Graffenrieda cucullata (Triana) L.O. Williams
Meriania cuzcoana Wurdack
Meriania tomentosa (Cogn.) Wurdack
Meriania vargasii Wurdack
Miconia adinantha Wurdack
Miconia alpina Cogn.
Miconia aurea (D. Don) Naudin
Maclura tinctoria MORACEAE. Foto W. Galiano.
Miconia barbeyana Cogn.
Miconia bullata (Turcz.) Triana
Miconia chionophila Naudin
Miconia cookii Gleason
Miconia cyanocar pa Naudin
Miconia densifolia Cogn.
Miconia dipsacea Naudin
Miconia dumetosa Cogn.
Miconia ferruginea (Desr.) DC.¿¿
Miconia galactantha Naudin
Miconia herrerae Gleason
Miconia hygrophila Naudin
Miconia latifolia (D. Don) Naudin
Miconia media (D. Don) Naudin
Miconia rugifolia Triana
Miconia salicifolia (Bonpl. ex Naudin) Naudin
Miconia setulosa Cogn.
Miconia theizans (Bonpl.) Cogn.
Miconia vargasii Wurdack
Tibouchina gayana (Naudin) Cogn.
Tibouchina incarum Gleason
Tibouchina saxosa Gleason
Tibouchina weberbaueri Cogn. €
MELIACEAE
Cedrela lilloi C. DC. Myrrhinium atropurpureum var. octandrum MYRTACEAE. Foto: M.P. Nunez.

Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011 189


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

Cedrela saltensis M.A. Zapater & del Castillo


Cedrela odorata L
Guarea kunthiana A. Juss.
Ruagea glabra Triana & Planch.
Ruagea hirsuta (C. DC.) Harms
MONIMIACEAE
Mollinedia pulcherrima Sleumer
MORACEAE
Clarisia biflora Ruiz & Pav.
Ficus apollinaris Dugand
Ficus casapiensis (Miq.) Miq.
Ficus crassiuscula Warb. ex Standl.
Ficus cuatrecasana Dugand Llagunoa nitida Ruiz & Pav. SAPINDACEAE
Ficus eximia Schott
Ficus gigantosyce Dugand
Ficus killipii Standl.
Ficus machupicchuensis C.C.Berg
Ficus maxima Mill.
Ficus mutisii Dugand
Ficus pallida Vahl,
Ficus pertusa L. f.
Ficus subandina Dugand
Ficus tonduzii Standl.
Ficus trigona L. f.
Maclura tinctoria (L.) D. Don ex Steud
Morus insignis Bureau
Pseudolmedia laevis (Ruiz & Pav.) J.F. Macbr.
Ficus machupicchuensis MORACEAE
MYRICACEAE
Morella pavonis (C. DC.) Parra–O. Morella pubescens
(Humb. & Bonpl. ex Willd.) Wilbur,
MYRISTICACEAE
Osteophloeum platyspermum (Spruce ex A. DC.) Warb.
MYRTACEAE
Symplocos weberbaueri SYMPLOCACEAE
Calyptranthes bipennis O. Ber.
Myrcia fallax (Rich.) DC.
Myrcia splendens var. splendens
Myrcianthes indifferens (McVaugh) McVaugh
Myrcianthes hallii (O. Berg) McVaugh
Myrcianthes oreophila (Diels) McVaugh
Myrrhinium atropur pureum var. octandrum Benth.
Myrteola microphylla (Humb. & Bonpl.) O. Berg
Siphoneugena dussii (Krug & Urb.) Proença
OLACACEAE
Schoepfia flexuosa (Ruiz & Pav.) Schult.
PAPAVERACEAE
Bocconia frutescens L.
Bocconia integrifolia Bonpl. Citharexylum laurifolium VERBENACEAE

190 Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

PENTAPHYLACACEAE Myrsine pearcei (Mez) Pipoly


Myrsine pellucida (Ruiz & Pav.) Spreng.
Ternstroemia Mutis ex L. f.
Myrsine pseudocrenata (Mez) Pipoly
Ternstroemia jelskii (Szyszyl.) Melch.
Stylogyne micrantha (Kunth) Mez
Freziera cf. alata A.L. Weitzman
Freziera lanata (Ruiz & Pav.) Tul. PROTEACEAE
Freziera reticulata Bonpl.
Oreocallis grandiflora (Lam.) R. Br.
PHYLLONOMACEAE Oreocallis mucronata (Willd. ex Roem. & Schult.) Sleu-
mer
Phyllonoma weberbaueri Engl. Roupala meisneri Sleumer
PHYTOLACCACEAE Roupala montana Aubl.
Schindleria tomentosa Ricketson RHAMNACEAE
PICRAMNIACEAE Rhamnus sphaerosperma var. polymorpha (Reissek) M.
Johnston
Picramnia sellowii subsp. spruceana (Engl.) Pirani
ROSACEAE
PIPERACEAE
Hesperomeles escalloniifolia (Schltdl.) C.K. Schneid
Piper acutifolium Ruiz & Pav. Hesperomeles ferruginea (Pers.) Benth.
Piper aduncum L. Hesperomeles gayana (Decne.) J.F. Macbr.
Piper amazonicum (Miq.) C. DC. Hesperomeles heterophylla (Ruiz & Pav.) Hook.
Piper crassinervium Kunth Hesperomeles escalloniifolia (Schltdl.) C.K. Schneid
Piper bangii C. DC. Hesperomeles ferruginea (Pers.) Benth.
Piper dumosum Rudge Hesperomeles lanuginosa Ruiz & Pav. ex Hook.
Piper elongatum Vahl Hesperomeles latifolia (Kunth) M. Roem.
Piper lineatum Ruiz & Pav. Hesperomeles palcensis C.K. Schneid.
Piper machupicchuense Trel. Hesperomeles pernettyoides Wedd.
Piper marequitense C. DC. Kageneckia lanceolata Ruiz & Pav.
Piper mercens Yunck. Polylepis lanata (Kuntze) M. Kessler & Schmidt–Leb
Piper moccomocco var. angustum Trel. Polylepis pauta Hieron.
Piper ollantaitambanum Trel. Polylepis pepei B.B. Simpson
Piper santaritanum Trel. Polylepis sericea Wedd.
Piper sumpi Trel. Polylepis triacontandra Bitter
Piper urubambanum Trel. Prunus integrifolia (C. Presl) Walp.
POACEAE Prunus rigida Koehne
Prunus rotunda J.F. Macbr.
Chusquea pubispicula Pilg. Prunus pleiantha Pilg.
Chusquea delicatula vel sp. aff. Hitchc.. Chusquea dombeya- Prunus stipulata J.F. Macbr.
na Kunth
Chusquea huantensis Pilg. RUBIACEAE
Chusquea scandens Kunth Cinchona calisaya Wedd.
Chusquea tarmensis Pilg Cinchona hirsuta Ruiz & Pav.
Chusquea tessellata Munro Cinchona officinalis L.
Aulonemia hirtula (Pilg.) McClure Cinchona pubescens Vahl
Aulonemia humillima (Pilg.) McClure Condaminea corymbosa (Ruiz & Pav.) DC.
Aulonemia longiaristata L.G. Clark & Londoño Chiropetalum ruizianum (Müll. Arg.) Pax & K. Hoffm.
Arthro stylidium Rupr. Cosmibuena grandiflora (Ruiz & Pav.) Rusby
Arthro stylidium harmonicum Parodi Faramea candelabrum Standl.
Gynerium sagittatum (Aublet) P. Beauvois Faramea flavicans (Kunth ex Roem. & Schult.) Standl.
PRIMULACEAE Faramea glandulosa Poepp. & Endl.
Faramea multiflora A. Rich. ex DC.
Geissanthus bolivianus Britton Gonzalagunia dependens Ruiz & Pav.
Myrsine andina (Mez) Pipoly Guettarda boliviana Standl.
Myrsine coriacea (Sw.) R. Br. ex Roem. & Schult. Sin:
Guettarda crispiflora Vahl
Myrsine jelskii Zahlbr
Guettarda crispiflora subsp. sabiceoides (Standl.) C.M. Taylor
Myrsine latifolia (Ruiz & Pav.) Spreng.

Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011 191


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

Guettarda hirsuta (Ruiz & Pav.) Pers. Buddleja coriacea Remy


Guettarda ochreata Schltdl. Buddleja incana Ruiz & Pav.
Hamelia patens Jacq. Buddleja longifolia Kunth
Palicourea amethystina (Ruiz & Pav.) DC. Buddleja montana Britton
Palicourea attenuata Rusby
SIPARUNACEAE
Palicourea microcar pa (Ruiz & Pav.) Zappi
Palicourea subtomentosa (Ruiz & Pav.) C.M. Taylor sub- Siparuna aspera (Ruiz & Pav.) A. DC.
sp. subtomentosa Siparuna cuspidata (Tul.) A. DC. Sin. Siparuna lepidiflora
Palicourea thyrsiflora (Ruiz & Pav.) DC. Perkins
Psychotria carthagenensis Jacq. Siparuna cuzcoana Perkins
Psychotria reticulata Ruiz & Pav. Siparuna holtonii A. DC.
Psychotria tristis H. Winkl. Siparuna muricata (Ruiz & Pav.) A. DC.
Randia armata (Sw.) DC. Siparuna olivaceo–velutina Sleumer
Randia boliviana Rusby Siparuna petiolaris (Kunth) A. DC.
Randia spinosa (Thunb.) Blume Siparuna pyricar pa (Ruiz & Pav.) Perkins
Rudgea cf. hospes Standl. & Steyerm. Siparuna suaveolens (Tul.) A. DC.:
Siparuna subinodora (Ruiz & Pav.) A. DC.
RUTACEAE
Siparuna thecaphora (Poepp. & Endl.) A. DC.
Zanthoxylum lepidopteriphilum Reynel Siparuna tomentosa (Ruiz & Pav.) A. DC.
Zanthoxylum mantaro (J.F. Macbr.) J.F. Macbr.
Zanthoxylum lepidopteriphilum RUTACEAE SOLANACEAE
Brugmansia arborea (L.) Lagerh.
SABIACEAE
Brugmansia sanguinea (Ruiz & Pav.) D. Don
Meliosma boliviensis Cuatrec. Meliosma caldasii Idrobo Cestrum conglomeratum Ruiz & Pav.
Meliosma peytonii A.H. Gentry Meliosma frondo- Cestrum humboldtii Francey
sa Cuatrec. & Idrobo Cestrum megalophyllum Dunal
SALICACEAE (Incluy. FLACOURTIACEAE) Cestrum racemosum Ruiz & Pav.
Cyphomandra betacea (Cav.) Sendtn.
Abatia spicata (Turcz.) Sleumer Markea sp.
Banara guianensis Aublet Dunalia obovata Dammer
Casearia aculeata Jacq. Dunalia sp.
Casearia decandra Jacq. Nicotiana glauca Gram.
Casearia sylvestris Sw. Nicotiana tabacum L
Casearia zahlbruckneri Szyszyl. Nicotiana tomentosa Ruiz & Pav.
Pineda incana Ruiz & Pav. Nicotiana tomentosiformis Goodsp.
Salix humboldtiana Willd. Saracha punctata Ruiz & Pav.
Salix humboldtiana var. martiana (Leyb.) Anders. Saracha punctata subsp. punctata
SANTALACEAE Sessea weberbaueri Bitter
Sessea dependens Ruiz & Pav.
Cervantesia tomentosa Ruiz & Pav. Solanuma lbidum Dunal
SAPINDACEAE Solanuma ligerum Schltdl.
Solanuma phyodendron S. Knapp ZA
Allophylus peruvianus Radlk.
Solanum asperolanatum Ruiz & Pav.
Cupania americana subsp. latifolia
Solanum daphnophyllum Bitter
(Kunth) T.D. Penn.
Solanum hispidum Pers.
Llagunoa nitida Ruiz & Pav.
Solanum iltisii K.E. Roe
Sapindus saponaria L
Solanum incarceratum Ruiz & Pav.
Llagunoa nitida Ruiz & Pav. SAPINDACEAE
Solanum maturecalvans Bitter
SAPOTACEAE Solanum nutans Ruiz & Pav.
Solanum ochrophyllum Van Heurck & Müll. Arg.
Pouteria bangii (Rusby) T.D. Penn.
Solanum riparium Pers.
Pouteria lucuma (R. & P.) Kuntze
Solanum saponaceum Dunal
Pouteria cinnamomea (Diels) Baehni
Solanum selachophyllum Bitter
SCROPHULARIACEAE Solanum sessile Ruiz & Pav.
Buddleja americana L. Solanum sumacaspi S. Knapp

192 Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011


Sinopsis de las especies arbóreas de Machupicchu

Solanum tenuispinum Rusby Myriocar pa stipitata Benth.


Solanum velutinum Dunal Phenax angustifolius (Kunth) Wedd.
Vassobia dichotoma (Rusby) Bitter Phenax bullatus Rusby
Phenax hirtus (Sw.) Wedd.
STAPHYLEACEAE
Phenax laevigatus Wedd.
Tur pinia occidentalis (Sw.) G. Don Phenax rugosus (Poir.) Wedd.
Pouzolzia poeppigiana (Wedd.) Killip
SYMPLOCACEAE
Myriocar pa stipitata Benth.
Symplocos arechea L’Hér. Urera baccifera (L.) Gaudich. ex Wedd.
Symplocos baehnii J.F. Macbr. Urera caracasana (Jacq.) Gaudich. ex Griseb
Symplocos dolichopoda B. Ståh Urera simplex Wedd.
Symplocos fimbriata B. Ståhl Cecropia tacuna
Symplocos incahuasensis Sagást.&M.O. Dillon
Symplocos melanochroa Sleumer URTICACEAE
Symplocos psiloclada B. Ståhl
VERBENACEAE
Symplocos nana Brand
Symplocos nuda Bonpl. Citharexylum pachyphyllum Moldenke
Symplocos quitensis Brand var. pachyphyllum
Symplocos cf. quitensis subsp. Boliviensis Brand Citharexylum punctatum Greenm.
Symplocos sandiae Brand Citharexylum laurifolium Hayek
Symplocos reflexa A. DC. Citharexylum quercifolium
Symplocos venulosa Cuatrec. Citharexylum dentatum Tafalla ex D. Don
Symplocos weberbaueri Brand Citharexylum herrerae Mansf.
Symplocos weberbaueri Citharexylum argutedentatum Moldenke
Duranta armata Moldenke
SYMPLOCACEAE Duranta mandonii Moldenke
Duranta serratifolia (Griseb.) KuntzeCitharexylum laurifo-
STYRACACEAE lium VERBENACEAE
Styrax argenteus C. Presl
Styrax cordatus (Ruiz & Pav.) A. DC. AGRADECIMENTOS
Styrax foveolaria Perkins Al WWF - EFN Beca Russell E. Train proporcio-
Styrax pentlandianus J. Rémy nada al primer autor para la elaboración de la tesis
Styrax pavonii A. DC. doctoral "Bosques Tropicales Estacionalmente Se-
cos (BTES) de Valles Internadinos en el sur del
THEACEAE. Perú: Apurímac y Urubamba". Al Convenio de
Gordonia fruticosa (Schrad.) H. Keng Cooperación Científica: UNSAAC - MOBOT
(Missouri Botanical Garden) a través del Proyecto:
ULMACEAE Diversidad florística de las Áreas Naturales Protegi-
Ampelocera edentula Kuhlm. das y áreas adyacentes del Sur del Perú". Al Progra-
Lozanella permollis Killip & C.V. Morton ma Machupicchu, por el desarrollo del proyecto:
"Ampliación del inventario de la biodiversidad Bo-
URTICACEAE tánica del Santuario Histórico de Machupicchu",
Cecropia angustifolia Trécul un reconocimiento especial al Embajador de la Re-
Cecropia latiloba Miq. publica de Finlandia Excelentísimo Sr. Miko Pyhala
Cecropia leucophaea Poepp. ex Miq. por su invalorable apoyo a la investigación del
Cecropia membranacea Trécul SHM. Al Proyecto Biodiversidad de la Ruta Salkan-
Cecropia multiflora Snethl. tay con el Mountain Lodges of Peru, mediante el
Cecropia strigosa Trécul. cual ampliamos el conocimiento de la Zona de amo-
Cecropia tacuna C.C. Berg & P. Franco
riguamiento del SHM. A todos los especialistas en
Boehmeria brevirostris Wedd.
las diversas familias tratadas del MO y otros herba-
Boehmeria caudata Sw.
rios, a los colegas botánicos, estudiantes ahora exce-
lentes discípulos y amantes de la Scientae amabile,
Boehmeria celtidifolia Kunth
que sin su apoyo en innumerables expediciones bo-
Boehmeria fallax Wedd.
tánicas, no hubiera sido posible estos resultados.
Boehmeria pavonii Wedd.
En Homenaje a los doctores Alwyn H. Gentry y J.
Boehmeria ulmifolia Wedd.
Cesar Vargas Calderón.

Revista El Antoniano Nro 118 Primer trimestre 2011 193


Washington H. Galiano Sánchez y Mario Percy Nuñez Vargas

tions or an accident of the Andean orogeny". —MONTEAGUDO M. A. 1997 "Evaluación de la di-


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194 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


PIEDRA DE LOS SACRIFICIOS1
Angel Anvendaño Farfán

Caminando en sentido inverso a la vida


vuelvo a encontrar te Machupiqchu:
regreso a la hor miga, a la piedra primera,
a la noche secreta que te habita.
Regreso a mi muer te en tus arenas,
a la oscura pobredumbre de los sacrificios.
Regreso a la semilla —Machupiqchu.

Te conozco Machupiqchu,
soy el hombre que repta entre tus grietas,
el que soldó con sangre la grava de tus muros.
Soy el lodo,
la superstición que te sostiene,
el abuelo y el hijo
recosidos con las mismas coyundas.
No me interesa tu posteridad
ni las ficciones de la palabra que te inventa.
Soy el llaqtaruna,
el que pulió la piedra con su piel,
el que dejó los ojos en la fosa común de tus alturas.

No me engañas Machupiqchu:
conozco quiénes son los dueños.
Sé de los alquimistas
que convierten en oro nuestra sangre,
del puñal y la hostia y su reino de escombros,
de lentísimo cuchillo de tus tardes.
No me engañas Machupiqchu,
yo heché a correr los siglos de fantasmas
que galopan en ti.
Te alcé desde el incesto,
te oculté entre mis ojos y mi vida:
yo templé las vigas maestras de tus sueños.
Soy el hombre que mora en tus cavernas,
la hierba que levanta
su tiempo de subsuelos hasta el cielo.
Soy la cal calcinada entre tus huesos,
tu sed ajena,
tus piedras rencorosas de estos días:
(colmillos de hechizados comensales
gruñendo sus destiempos turisteros…).

1 Del libro “Mitos Descalzos”, 1988.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 195


Angel Anvendaño Farfán

¡Mírame Machupiqchu,
no me engaña tu arrogante sustancia,
las crines de tu sol ardiendo para nadie!
No me atañe la doble jamba de tu doble tiempo.
Te llamen otros rosa náutica,
espiga de los tiempos, burbuja sideral.
Para mi eres las llagas que llevo en las espaldas,
los días salpicados de castigos.
Para mí eres la tierra
donde desollaron hasta mi sombra.
Para mi eres la muerte que aprendí a resistir.

No me interesa si Dios
se desorienta en tus alturas,
ni los apus sembrando manantiales de fuego.
A mi sólo me incumbe la música
que lloré entre tus piedras, los ichus
donde tanteaba el subconsciente del viento,
las brujerías de la mano desasida,
las líneas concentradas de las manos.
No me interesan las formas, los volúmenes,
la línea áurea,
los candiles sumisos de la piedra acatada.
Yo sólo busco la rosa y la serpiente
que te habitan, sólo te busco a ti;
busco la lava insomne de mi ser perseguido,
para que halle mi sombra
lo que no halló mi cuerpo…

196 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


DISTANCIA Y SOLEDAD DE MACHUPICCHU
Dr. Gustavo Pérez Ocampo

ABRIENDO DE EN PAR EL HORIZONTE...

1
Este es el poema
de una Ciudad hecha de espuma de luz;
de verde–azul;
sangre de tiempo. Esquirlas de Luna.
Le rodean árboles seculares.
Lentos árboles.
Silencio de desvelos.
Lentos desvelos
¡Cielo!
¡Cielo!
¡Cielo!
Párpado abierto sobre la Vida i la Muerte...
Solo una nube
que desafía
la arquitectura celeste;
una sombra
que evoca el viento;
un gajo de retama y chachacomo
que insiste su perfil sobre el horizonte;
un torreón clarividente que se alza
—testigo de pasiones i adioses—
sobre el terso cristal del Wilcamayo.
Todo ello,
i la iridiscencia infantil del rocío;
la selva cruel,
sonora;
los k'enkos i las adivinanzas
de viejos filósofos que fueron testigos
de la primera luz
sobre la noche del Universo.
Así
comienza
esta
fábula
forjada
sobre
silencios
i soledades;
con aguaceros
i partos siderales.
Historia
i templo erguido
sobre
el vació
del mundo...
Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 197
Dr. Gustavo Pérez Ocampo

2
Este es el poema de Machupicchu i su siglo transparente
Es la historia de sus laberintos;
la crónica historial de la piedra sobre el sueño,
i el sueño sobre la eternidad
Machupicchu
—cima del tiempo—
es un nombre de raíces
delirantes
verde–rojo,
azul–celeste
en la comba de su cielo
—oro del tiempo—,
hueso secreto de la tierra…
Machupicchu
palabra fácil como una caricia;
alucinación bullente sobre la piedra febril
en la entraña misma del Cusco,
calcinado de adioses i retornos…

3
I así fue:
siempre
entre la terquedad del abismo
i la sumisión del espanto;
mas allá de la ansiedad i el llanto;
de tumbo
en tumbo
sobre el rumor inacabable
i lejano de las aguas:
testigos
rumorosos
de una gesta sin fin…
El hombre cargado de greñas i sudores;
crucificado sobre cristales de silencio,
se ha acercado añ sarcófago de sus sueños,
i allí
Ma
chu
pic
chu
como el invierno sobre el ñujchu victorioso,
como el corazón fabricado de fuego i aromas andinos;
callado como bosque de edades adánicas;
Ma chu pic chu,
entre la bruma I la brisa
solitario como un chachacomo de piedra
prendido sobre el
Huill
Ca
Ma
Yo
(cáliz sediento)

198 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Distancia y soledad de Machupicchu

4
Amautas i laik'as
amasaron la fortaleza;
su alero indestructible,
su canción lítica,
i la noche abatida
de
acllas en trance de amor
i aves encerradas
en su diminuta agonía…
Machupicchu:
raíz
i fruto;
isla
i huerto
soterrado en el asombro de sus propias
memorias.
Machupicchu:
la pulpa del misterio pinta de sangre I lágrimas
tus muros de utopía I milagro.
siglos I relojes perdidos
guardan historia,
la alquimia
i el recio manantial
de tus aguas
solitarias…

5
¡Machupicchu!
¡Machupicchu!
Mi corazón desolado
abre sus alas
para ir en busca
de tus laderas
siderales.
¡Cielo: ventana al más allá!
¡Tu círculo de oquedades!
Callejuelas,
adoratorios,
andenes,
caminos perdidos,
serpientes,
i el vértigo innumerable
sobre los vestigios
de Huaynapicchu,
Huiñayhuayna,
Phuyupatamarca,
Intipata,
Sallacmarca,
la Soledad,
la eternidad
i el silencio.

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 199


EN LA TRAMA SALVAJE DEL MISTERIO

Machupicchu:
recia teoría de vegetales I asombros;
de hombres aprisionados
en la trama salvaje del misterio;
magia o brujería de caminos I horizontes
clavados en el umbral del tiempo;
mucho antes de siempre I nunca,
cuando el Cusco le dio sentido
al Génesis inaugural.

Machupicchu:
territorio sagaz de incas I regnícolas;
willac–umus, curacas, soldados I alarifes;
haravicus, alfareros, chasquis I amautas;
donde los hombres amasaron con sus manos
i sus lágrimas I su sangre
este santuario de sueños.

Machupicchu:
en el laberinto de la libertad
—haz del sufrimiento humano—
En sus lares adquirieron solidez de piedra
lo innúmero i lo absoluto.

Machupicchu:
en la lengua musical del niño;
en la sombra sin tregua de las madres,
i en la vorágine atroz de los sufrimientos.

Machupicchu:
de los símbolos,
las hondas cicatrices del olvido,
i la dichosa matriz sobre amores I furias.
orgía I perpetuidad.

Exaltación i renunciamiento…
Machupicchu:
En el querer de la Rosa de los Vientos;
En la plenitud cósmica de la raza;
En el vórtice de la embriaguez I el llanto.

Brújula andina
Intihuatana: columpio de Sol I Luna
Arcoiris
entre
el silencio
i la soledad…

200 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011


Distancia y soledad de Machupicchu

ENTRE LA UTOPÍA I LA BRUMA

Solo un relámpago
en la noche
de tormenta atroz,
pudo iluminar
aquella soledad
de musgos
I orquídeas
Hundidas
En la seda de la niebla insomne:

Brujería
de lianas
i escorsoneras,
donde la noche
de reptiles
i aguaceros,
levanta
un vaho
de nichos
i oquedades
inmemoriales.

Cumbres
i
escalinatas
que
trepan
a
la
Luna.
Flora cruel I pertinaz como la muerte.
Fuente tendido entre adoratorios I hornacinas,
i la teoría de una arquitectura tierna i melancólica.

Memoria de una raza


suspendida
entre el Intihuatana
i la sola,
única
i lítica palabra
que designa arcanos,
maderas sombrías,
metales sangrientos,
sin medida
ni progenie: ¡Machupicchu!
flama I memoria
de Dios
sobre sus cielos
i sus abismos
aprisionados
en la mudez solar
de su silencio
i lejanía…

Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011 201


Dr. Gustavo Pérez Ocampo

¡Machupicchu!
Es Machupicchu,
donde Dios tardó en llegar
i se quedo a soñar una eternidad de tardes
selladas por la muerte.

¡Machupicchu!
donde una fauna rumorosa
ensaya salmos del Génesis;
donde los templos
i los adoratorios
cumplen la misión
de privarnos del habla;
donde los Amautas i Aravicus;
alumbran
la noche
con la luz estelar
de sus sentencias I Jarahuis;
i donde los nombres de
Manco
Pachacutec
i Huayna Cápac,
señalan derroteros
que se enredan
i pierden
en el laberinto
de la tragedia americana…

202 Revista El Antoniano N° 117 – primer trimestre de 2011

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