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Poesía metafísica

El término poesía metafísica se aplica descriptivamente a un tipo de poesía que se


ejemplifica en la obra de John Donne y otros poetas ingleses coetáneos, conocidos así
como los poetas metafísicos. En general, fue especialmente cultivada en la Europa del siglo
XVII, por lo que es frecuente encuadrarla como un estilo dentro del periodo barroco. En
la literatura española, varios de los poemas de Francisco de Quevedo se pueden considerar
ejemplos de este tipo de poesía.
La poesía metafísica surge de la necesidad de expresar las paradójicas cualidades de la
experiencia humana, esto es, lo contradictorio, lo irremisiblemente opuesto tanto en la
naturaleza humana como en la vida cotidiana; lo transitorio de la pasión amorosa; la
dualidad alma-cuerpo; etc. Todo ello se resuelve en la experimentación de
la angustia existencial, de la caducidad de la vida y de las múltiples paradojas que conforman
la vida humana, reflejando a un autor que escribe sumido en un caos de pasiones violentas y
transitorias.
Esta poesía se caracteriza por la mezcla de pasión y pensamiento, de sentimiento y raciocinio,
y en ella el pensamiento se convierte en una experiencia que modifica la sensibilidad. La
esencia de la poesía metafísica estriba en su capacidad de integrar el pensamiento y
la sensación en una misma expresión, con el objeto de hallar equivalencias verbales para
expresar estados de ánimo y sentimientos.
En la poesía metafísica el impulso poético inicial es la preocupación del poeta por los
problemas metafísicos, que son entrevistos en cualquier aspecto de la vida cotidiana; lo que
es relevante en esta poesía no es el tema sino la manera de enfocarlo.
Los temas propiamente metafísicos son, fundamentalmente, la unión del espíritu y el cuerpo,
el misterio de la unión de dos seres por el amor y la contingencia del hombre unida a
su inmortalidad.
Estilísticamente, los poemas metafísicos se caracterizan por:

 presencia del llamado concepto metafísico (variante dentro del conceptismo), en el que
sus elementos consiguen unirse en un todo que permanece sólidamente integrado, aun a
pesar de que en origen son mucho más evidentes sus diferencias que sus semejanzas; en
este tipo de concepto se violentan no solo categorías científicas sino también categorías
de asociación. Las relaciones percibidas son, frecuentemente, lógicas y no sensibles o
emocionales, conectando lo abstracto con lo concreto, lo remoto con lo cercano, lo
sublime con lo trivial, etc. Su función es central en los poemas metafísicos, hasta el punto
de que estos no pueden ser comprendidos plenamente sin la aprehensión previa del
contenido del concepto en cuestión. El concepto metafísico, que parte de una paradoja en
el pensamiento del poeta, tiene como objeto exponer a esta.
 un comienzo abrupto y personal en el que la voz lírica habla a su amante, o interpela
a Dios, o presenta una escena, o apela al lector para que preste atención a algo;
 inserción de palabras representativas de situaciones de la vida ordinaria;
 razonamientos del hablante consigo mismo, debatiendo con sus dudas para ilustrar el
dilema o la perplejidad que le ocupa.
La crítica que originalmente abordó la descripción de este tipo de poesía (James
Smith, Herbert J.C. Grierson y T.S. Eliot) subrayó que no debía confundirse con la poesía
filosófica, caracterizada únicamente por la meditación sobre temas filosóficos.
Escritura creativa
La escritura creativa es aquella, de ficción o no, que desborda los límites de la escritura
profesional, periodística, académica y técnica. Esta categoría de escritura incluye la literatura y
sus géneros y subgéneros, en especial, la novela, el cuento y la poesía, así como la escritura
dramática para el teatro, el cine o la televisión. En este modo de escritura prima
la creatividad sobre el propósito informativo propio de la escritura no literaria. En el ámbito
educativo la escritura creativa se ha desarrollado especialmente como forma de potenciar la
competencia literaria de los estudiantes. Leer un texto pensando en tomarlo como modelo
literario nos convierte en cómplices con el escritor y nos lleva a observar con más detalle las
peculiaridades estilísticas de la obra y a interiorizar la técnica de sus recursos (García
Carcedo, Pilar (2011): Educación literaria y escritura creativa, Granada, GEU)

Escritura, estilo y precisión


FILOSOFIA Y/O LITERATURA Por Enrique Lynch-(FCE)-151 páginas-($
27)
DOMINGO 10 DE JUNIO DE 2007

Decir que la filosofía es literatura puede sonar a provocación, sobre


todo desde la filosofía. Sin embargo, como señala el filósofo italiano
Giorgio Colli en El nacimiento de la filosofía , esto ya estaba
presente en la obra de Platón. El fue quien habló por primera vez de
"filosofía", aspiración o deseo de sabiduría, y quien plasmó
originalmente la tarea filosófica en una escritura sistemática. Los
diálogos platónicos fueron concebidos en su tiempo, dice Colli,
como una "reforma expresiva" de proporciones tendientes a crear
"un género literario nuevo". Enrique Lynch (pensador argentino y
profesor de estética de la Universidad Autónoma de Barcelona)
escribe con esta premisa. Domina ampliamente el tema (ha
publicado varios libros al respecto) y a la vez, en Filosofía y/o
literatura. Identidad y/o diferencia , necesita exponerlo de la
manera más clara posible, ya que se trata de cuatro lecciones
impartidas en junio de 2005 en la Universidad Pública de Navarra.
Quienes conocen la obra de Lynch y sus asiduos artículos en medios
de comunicación, podrán dar fe de que es un autor de prosa filosa y
muy dado a la ironía, y este libro no es la excepción a la regla.
La motivación de estas lecciones es volver a situar a la filosofía en
un tiempo donde se puede diagnosticar su decadencia. ¿Cómo se ha
llegado a esta decadencia? Por medio del alejamiento de la filosofía
y el ensayo, la forma moderna por excelencia de aquella
compenetración entre filosofía y literatura. La filosofía, hoy, ya no
puede tratar sobre la metafísica, que "está en manos de los físicos y
de los microbiólogos"; tampoco sobre la estética, convertida en
"teoría del arte o semiología"; menos aún sobre la ética, "una
racionalización moral apolillada que no permite resolver ninguno
de los enigmas de la vida ordinaria"; y ni siquiera le queda el
consuelo de invocar la autonomía de la posición del filósofo en el
mundo, ya que "hace tiempo que se convirtió en manos de los
profesores de filosofía en historia de las ideas o en un discurso
anodino y seudotécnico que alimenta la ilusión del método
perfecto". Metafísica, estética, ética, autonomía de reflexión habían
sido las esferas propias de la filosofía una vez que se desgajó de ella
la literatura por obra y gracia de la crítica, en tanto que
pensamiento acerca de la expresión y del lenguaje.

La crítica (tema de la primera lección) se basa en dos grandes


momentos, distantes en el tiempo y en las tonalidades, que
establecieron su primacía: el del romanticismo alemán de los siglos
XVIII y XIX y el de la semiología estructural, así como el llamado
"giro lingüístico", en el siglo XX. La crítica es "el lugar desde el cual
se establece la pauta de la distinción entre estos ´géneros
(literatura, filosofía) y el enfoque que permite especular con una
posible comunidad espiritual entre ellos". Uno de los aspectos de
esta comunidad es la poesía, la búsqueda de "las palabras justas y
precisas" que expresan una sensación o un concepto. Así se podría
entender, por ejemplo, el destino de la Idea en la filosofía de Hegel,
que es "alcanzar lo concreto" mediante el avance "desde lo
indeterminado y abstracto hasta su definitiva reconciliación con lo
otro de sí": la precisión podría ser el nombre de esa expresión
concreta. Otro de los aspectos es el mito, un tipo de relato regido
por "la lógica del sueño" que no tiene por qué referirse a un hecho
"no comprobado", como indicaría el sentido común. Siguiendo la
tradición de la crítica, Lynch establece que el mito se basa en una
forma narrativa específica que trata sobre una realidad alternativa a
la cotidiana, "un sueño soñado por muchos", que se sostiene a sí
mismo al igual que la poesía. Hacer desembocar a la filosofía y a la
literatura en los mares del mito y la poesía es una constante desde
los antiguos griegos.

Pero en tiempos modernos esta búsqueda de precisión es algo


propio de la prosa. Y la prosa, a diferencia del mito y de la poesía, se
explica a partir de la escritura y no de la oralidad. Esta descripción,
que Lynch toma de Nietzsche, se corresponde con el momento en
que la crítica separó a la literatura de la filosofía. Por eso los
ejemplos de prosa que aparecen en la última lección de este libro
son cuentos breves, uno de Hemingway y otro de Kipling, con la
intención de ir a contracorriente de aquella separación. La filosofía
podría ser una cuestión de precisión y hasta de estilo, lo cual no
supone clausurar la disyuntiva inherente a la tarea filosófica:
registrar la aparición de lo singular (de allí su parentesco con el
mito y la poesía) o enunciar el discurso de lo universal (de allí sus
relaciones difíciles con la ciencia, la religión y la historia).

Hacer filosofía hoy es habitar esta tensión sin resolverla, hasta tal
punto que quizás el hacedor de filosofía ya no se identifique más
con el filósofo. "Nunca he reclamado para mí la condición de
filósofo y, en cambio, sería feliz con sólo que se admitiese que soy
un escritor", confiesa Lynch. Un escritor de filosofía, podría
agregarse, dotado de estilo y de precisión.

Pablo Esteban Rodríguez

 LA NACION
 Suplemento Cultura
La multiplicidad de estilos en Nietzsche.
La crítica a la metafísica, el gran estilo y la decadencia
Hans Frex*

“El estilo es el hombre mismo”


Conde de Bufón

“ah, y el estilo que por cierto no es el hombre


sino la suma de sus incertidumbres
la invitación al ocio y a la desesperación y a la miseria”
E. Lihn

A continuación voy a discutir la ambigüedad existente entre dos ideas de estilo que
coexisten en la obra de Nietzsche. Una es el aristocratismo del estilo y la otra el
decadentismo. La primera la entendemos a partir de la unidad del estilo y la segunda,
negativamente, a partir de su falta de unidad. Revisaremos la definición clásica del estilo de
Nietzsche, ubicada en Ecce Homo, que la dividiremos en dos partes. La primera consta de
su definición del concepto de estilo y la segunda de lo que el autor señala de su propio
estilo, que constituye ya su propio estilo. Esta transición entre estilo y crítica encuentra su
fuente en la identificación entre arte y vida realizada en el romanticismo. Por eso queremos
postular que un punto de inflexión en el que se desarrolla el paso de la filosofía como
sistema a la que Dilthey denomina «filosofía de la vida» en Nietzsche es el problema del
estilo. Dado que el “sentido histórico” es el sentido por el cual la vida y el devenir pueden
ser comprendidos, postulamos que la concepción aristócrata del estilo está subordinada a la
concepción decadente, cuya unidad ha sido fragmentada por el devenir y la discontinuidad
que se establece entre el autor y su obra, lo que el autor denomina “Gran estilo”.
Vattimo, que discrepa del postulado heideggeriano, según el cual hay que leer a
Nietzsche en relación con Aristóteles, encuentra más oportuno el planteamiento de Dilthey
de La esencia de la filosofía, en la que describe la filosofía de la segunda mitad del siglo
XIX como una «filosofía de la vida» y pone el nombre de Nietzsche junto a otros escritores
filósofos como Carlyle, Emerson, Ruskin, Tolstoy y Maeterlink, que se mueven en el
horizonte abierto por Schopenhauer, quienes han abandonado la pretensión científica de la
validez y la fundamentación: “«esta especie de literatura –escribe Dilthey a propósito de
estos autores– se encuentra próxima al antiguo arte de los sofistas y oradores, que Platón
excluye del ámbito de la filosofía, ya que en lugar de la demostración metódica [en sus
escritos] interviene la persuasión […]. Su mirada está atenta al misterio de la vida, pero
desesperan de resolverlo con una metafísica universalmente válida; la vida debe explicarse
en base a sí misma: este es el gran principio que une a estos filósofos con la experiencia del
mundo y con la poesía».”
Tres hechos caracterizan la secularización del arte que instaura la concepción
romántica que identifica arte y vida:
1) La desaparición de los mecenas, que conduce al artista a buscar recursos
económicos con el ingreso de la obra al circuito del mercado
2) el espacio donde se desarrolla esta actividad es el museo, donde se expone al
público el valor de la obra y, con ello
3) surge la institución oficial de valorización de la obra que es la crítica.
En la modernidad radica una actitud, novedosa históricamente, en la que el presente
se problematiza y confronta críticamente con el pasado. Es la famosa querella. Según
Foucault, esta actitud se presenta por primera vez en el texto de Kant sobre la Ilustración. Y
para explicar esta actitud recurre a los textos famosos de Baudelaire sobre la modernidad y
el dandy. La tarea del artista en Baudelaire se define por un duelo.[1] El artista ha de ser, por
ende, su propio crítico. Para la estética baudeleriana esta actitud es fundamental, pues
tiende un puente entre poesía y crítica que impide pensar a una sin la otra. Pensemos, por
ejemplo, en su poema Correspondencias y sus teorías de la traducción y de la crítica, de la
que señala que “la mejor reseña de un cuadro podrá ser un soneto o una elegía”.[2]
Ahora bien, esta relación entre crítica y poética de Baudelaire sugiero que debiera
establecerse también en Nietzsche entre crítica y filosofía, teniendo el celoso resguardo que
queremos decir ante todo con crítica, en el sentido de autocrítica, tarea a la que Nieztsche
dedicó todo un libro: Ecce homo, que es el “testimonio” de su filosofía. Entiendo por
autocrítica no el sentido moral que tiene la conciencia en el tribunal de la razón, sino en el
sentido con que titula el ensayo que acompaña la tercera edición de 1886 de El nacimiento
de la tragedia: “Ensayo de autocrítica [Versuch einer Selbskritik]” y del subtítulo de Ecce
homo: “Como se llega a ser lo que se es [Wie man wird, was man ist]”.
Esa crítica de su obra que es el Ecce homo es ya parte de su obra, por lo que la
misma transición debiera darse entre estilo y crítica del mismo. Lo que dice Nietzsche
sobre su propio estilo es parte de su estilo. La importancia de esa transición determina la
definición de estilo de Nietzsche que se hace manifiesto en el capítulo que le dedica a su
estética: “Por qué escribo yo libros tan buenos [Warum ich so gute Bücher schreibe]”.
Con esto tenemos en vistas el siguiente pasaje: “Voy a añadir ahora unas palabras
generales sobre mi arte del estilo [meine Kunst des Stils]. Comunicar un estado, una
tensión interna de pathos, por medio de signos, incluido el tempo [ritmo] de esos signos –
tal es el sentido de todo estilo [Einen Zustand, eine innere Spannung von Pathos durch
Zeichen, eingerechnet das tempo dieser Zeichen, mitzutheilen — das ist der Sinn jedes
Stils]”.[3]
Si todo lo que se dice posee un contenido y una forma, el estilo queda restringido al
ámbito de la forma, por lo que su definición sería en primera instancia puramente formal.
Es significativo recalcar la unidad que otorga esta definición a su obra, pues ya en NT
aparecía la forma definida como “producto del pathos”. Pero quisiéramos llamar la atención
sobre un par de puntos respecto de esta clásica definición del estilo: 1) el concepto de
comunicación y 2) el pathos que comunica, definido como tensión interna [innere
Spannung].
1) La “comunicación” [mittheilen] que realiza el estilo, aparece en el original en
cursivas. Y esto es fundamental, pues Nietzsche es insistente en el carácter reactivo de la
comunicación. En El Crepúsculo de los ídolos, respecto de la comunicación, dice: “No nos
estimamos bastante cuando nos comunicamos. Nuestras experiencias auténticas no son en
modo alguno charlatanas. No podrían comunicarse siquiera. Es que les falta la palabra […]
El lenguaje, parece, ha sido inventado para decir sólo lo ordinario, mediano, comunicable.
Con el lenguaje se vulgariza ya el que habla”.[4] Un pasaje similar se encuentra en Más allá
del bien y del mal, 160, donde dice: “No amamos ya bastante nuestro conocimiento tan
pronto como lo comunicamos”.[5] Estos dos pasajes remiten a un argumento mayor que se
inscribe en el parágrafo 354 de la Ciencia jovial, “Acerca del «genio de la especie»”, donde
la comunicación se define como menesterosidad y a su vez remite a una estructura que ya
está totalmente delimitada en el escrito póstumo Sobre verdad y mentira en sentido
extramoral. Cabe señalar que en El nacimiento de la tragedia, la crítica a la comunicación
aparece principalmente bajo la crítica a la prensa escrita. Si en Sobre verdad y mentira el
lenguaje nace de la necesidad de otorgar unidad a la referencia lingüística por la que
nombramos a las cosas y con ello se institucionaliza aquello que podemos llamar bueno y
malo o verdad y mentira, es decir, lo moral, y ello bajo la figura de la autorización, pues las
palabras son figuras retóricas que tienen un carácter obligante, en la CJ Nietzsche insiste
sobre la necesidad útil y práctica de quienes necesitan mandar y los que tienen que
obedecer. El dispositivo por el cual esta relación vinculante es autorizada y mantenida es la
conciencia: “la conciencia, en general sólo se ha desarrollado bajo la presión de la
menesterosidad de la comunicación –que desde un comienzo sólo entre el hombre y el
hombre fue necesaria, útil (en especial entre los que mandan y los que obedecen), y que
además sólo se desarrolló en relación con el grado de utilidad”.[6] La comunicación surge
de la menesterosidad de mandar y obedecer y comunicar las propias penurias. Para ello la
experiencia que es siempre individual es vertida en el molde común del lenguaje que no da
cuenta de la infinita multiplicidad de la realidad.
La conciencia pertenece a la cualidad reactiva de la fuerza, a la necesidad
reaccionaria de obedecer las normas que el aparato legal o moral le exige al sujeto. La mala
conciencia es el resultado de la violación de ese supuesto, que en cualquier caso se revela
como la misma naturaleza de la conciencia, que es violencia introyectada y reprimida, por
eso es una categoría gregaria, que Nietzsche llama de “rebaño”. Todo este argumento es
extensamente desplegado en el “Tratado segundo” de La genealogía de la moral.
Sin embargo, previo al momento de institucionalización de la referencialidad
lingüística y moralización de las conductas sociales, que determinan lo bueno y malo, lo
verdadero y falso, cuyo legislador es la categoría de conciencia, en el
período premoral [Vormoralische],[7] la capacidad inventiva y metafórica de referir al
mundo es plenamente artística, una multiplicidad de fuerzas cualificadas activas, libres, no-
reaccionarias, y por lo tanto no obligatorias, que son producto del exceso: “los así llamados
artistas son estos herederos [del derroche], de la misma manera que los oradores,
predicadores, escritores, todos los cuales son hombres que siempre llegan al final de una
larga cadena, los que en cada caso «han nacido tardíamente», en el mejor sentido de la
palabra, de acuerdo a su esencia son derrochadores”.[8] El arte es el producto del exceso de
fuerzas activas, que está más allá del sentido moral de la verdad y la mentira,
es extramoral. Así está antes de la institucionalización moral, pero también la trasciende,
pues utiliza ciertamente algún lenguaje. Este es el argumento por el cual Platón en el Libro
X de la República expulsa al arte mimético en cuanto que se encuentra en “el tercer lugar a
partir de la verdad” (Rep., X, 602c) de las ideas. Todo el problema del arte mimético
descansa en la distinción realizada entre realidad verdadera y falsa apariencia. El arte es el
lugar privilegiado de la apariencia, en términos morales, de la mentira y la máscara.
2) Teniendo esta primera estructura de la comunicación, analizaremos ahora la
cualificación del arte de la que depende su “tensión interna”. Pues no todo arte, por ser
heredero del exceso creativo es, por eso, no-reaccionario. Sólo en la medida en que el
elemento diferenciador activo de la voluntad se impone sobre el reactivo puede decirse que
no es reaccionario. En los primeros parágrafos del “Tercer tratado” de La genealogía de la
moral, trata justamente cómo los artistas, en el momento en que su originaria capacidad de
ser derrochadores son víctimas, como les ocurre a los filósofos, de lo que Nietzsche llama
“la Circe de los filósofos”, es decir, la moral. Pues, contrario a lo que pueda pensarse, no
sólo los filósofos han sido seducidos por la castidad que requiere el tranquilo pathos de la
contemplación, sino también los artistas; tal es el caso que Nietzsche le recrimina a
Wagner: “Los artistas han sido en todas las épocas los ayudas de cámara de una moral, o de
una filosofía, o de una religión”.[9]
La pregunta que subyace a cualquier modo de producción sea ésta filosófica o
artística, depende del optimum de condiciones en que ella puede ser llevada a cabo. Sólo a
condición de negar el mundo, el deseo, el devenir, la locura, el nacimiento y la muerte,
todos los elementos malditos de la cultura, que Nietzsche simboliza bajo el dios Dioniso, y
que conceptualmente corresponden a lo que denomina sentido histórico, le es permitida la
tarea al filósofo, para el que el dolor y el deseo reprimido aparece como conciencia y esta
es sublimada e hispostasiada en Dios, en tanto origen y meta de la historia. Toda superación
del elemento negativo realizada por la dialéctica reduce a síntesis la lucha interna de las
fuerzas. Así, el exceso inherente al arte deviene fuerza reactiva en cuanto que no es la
completa negación subversiva de la moral. El sentido del pathos que quiere comunicar el
estilo, en la definición de Ecce homo, es la perpetuación de esta lucha de fuerzas y no su
síntesis, la diferencia de sus fuerzas (pues habla de la tensión interna del pathos) y no su
superación dialéctica.
La condición fisiológica que Nietzsche atribuye al arte y que es la embriaguez, la
excitación, en el estilo se comunica en tanto “tensión interna” [innere Spannung]. Tensión
que supone una multiplicidad de fuerzas actuantes. Lo que equivale a la definición de
decadencia que afirma la autonomía de las partes a costas de la anarquía del
todo.[10] Históricamente el estilo ha sido definido como unidad de la expresión. Gadamer
quien es plenamente conciente del valor del estilo para el desarrollo de la conciencia
histórica, señala que el estilo es la “unidad de la expresión”.[11] Con ello incluye la
concepción del conde de Buffón según la cual el estilo es el hombre mismo. En esta
definición de Gadamer se condensa la definición que podemos ofrecer de estilo como la
identidad o unidad de la expresión en la multiplicidad de lo expresado.
Quien se expresa con un estilo supone la identidad de su persona, de su
subjetividad, cuya huella es registrada en la multiplicidad de lo dicho. Este concepto de
identidad puede ser rastreado histórica e incluso geográficamente. Tal es el proyecto de
Wölfflin de crear una historia del arte sin nombres en sus Conceptos fundamentales de la
historia del arte. Dicho ejercicio es análogo al de Panofsky, que a través del método
iconológico interpreta la historia del estilo a la luz del contenido temático de las obras, que
constituyen el mundo de los motivos artísticos. Ambos métodos se hayan insertos en lo más
profundo de la tradición, entendida en cuanto continuidad, asegurada por la conciencia
histórica. Gesto que subvierte e ironiza la literatura nihilista que surge ya a mediados del
siglo XIX, pensemos en Madame Bovary o Bartleby, donde el sujeto se reconoce vacío, el
sinsentido del mundo le revela al sujeto su nada. Podemos encontrar en los Libros II y III
de la República, que Platón critica al arte mimético justamente porque altera la identidad
del sujeto a través de la disolución aparente de la división de roles del Estado. La división
de roles, que es la misma división del trabajo que produce la especialización del trabajo,
que critica Marx, sólo es sostenible en cuanto que exista una conciencia capaz de
individualizar y distinguir un sujeto de otro, que realizan actividades distintas en las que se
especializan.
Si el concepto de conciencia Nietzsche lo critica en su dimensión metafísica, hace
lo mismo con el concepto de identidad en la esfera de la lógica en los fragmentos póstumos
conocidos bajo el nombre del fenomenalismo de la conciencia. ¿Resulta posible concebir
un concepto de estilo sin el de identidad, si no es la unidad de la expresión la que quiere
comunicar Nietzsche, sino la “tensión interna” del pathos? A continuación de la definición
de estilo, se encuentra testificada su experiencia del estilo, de la que se jacta retóricamente
a través de una hipérbole: “Y teniendo en cuenta que la multiplicidad de los estados
interiores es en mi extraordinaria, hay en mi muchas posibilidades de estilo-, el más diverso
arte del estilo que un hombre haya dispuesto nunca [die vielfachste Kunst des Stils
überhaupt, über die je ein Mensch verfügt hat]”.[12] Dado que todo lo que el autor dice
sobre su estilo es parte de su estilo, en la hipérbole anterior se aprecia la sobreestimulación
de la afectividad que opera Dioniso a través del exceso y la diferencia en su propio estilo.
El horizonte que se debe tener en vistas al considerar el problema de la
multiplicidad de estilos es el de la decadencia. En el cuarto capítulo de La segunda
intempestiva, en palabras de Vattimo, se ofrece su “definición más general […] que se
percibe como la ausencia de unidad estilística”.[13] Si bien, no se encuentra esta expresión
textualmente, sí está la idea. Allí, la barbarie moderna aparece como la antítesis de la
“unidad del estilo artístico en todas las expresiones vitales de un pueblo [Einheit des
künstlerischen Stiles Lebensäusserungen eines Volkes]”.[14] Aquí reconocemos una
ambigüedad, a primera vista incómoda, dentro del pensamiento nietzscheano. Pues la falta
de unidad decadente del estilo de Nietzsche se opone a lo que el llama su aristocratismo,
que también tiene una función preponderante dentro de su arte de escribir libros tan buenos.
El primer parágrafo de “Lo que yo debo a los antiguos” de El crepúsculo a los
ídolos se refiere al epigrama en cuanto que es su sentido del estilo, que le otorgó el primer
contacto con Salustio y que le llevó a ejecutar en el Zaratustra un estilo romano. Lo que
denomina indistintamente romano y aristocrático lo define por un “minimum en la
extensión y el número de signos, ese maximum, logrado de ese modo, en la energía de los
signos [der Energie der Zeichen]”.[15] Si lo aristocrático no puede ser uno más de las
“muchas posibilidades de estilo” de Nietzsche, se debe a que se opone a lo decadente: “el
«sentido histórico» significa casi el sentido y el instinto para percibir todas las cosas, el
gusto y la lengua para saborear todas las cosas: con lo que inmediatamente revela ser un
sentido no aristocrático”.[16]
La clave que permite solucionar la paradoja se encuentra en “la energía de los
signos”. Un fragmento póstumo refuta la idea de percibir cualquier carácter apolíneo en el
laconismo del epigrama: “Mi estilo tiene cierta concisión voluptuosa [Mein Styl hat eine
gewisse wollüstige Gedrängtheit]”.[17] Participan así del exceso con el que define la
actividad artística y se opone a la menesterosidad de la comunicación de la que surge la
conciencia. Si a sus sentencias las llama flechas, no son aquellas las del «dios que dispara
de lejos», Apolo, sino las de Zagreo, el primer Dioniso, que era un experto cazador, y cuyo
efecto es análogo al de su aguijón que prodiga la locura. Si Apolo es la “mesura
instituida”,[18] el momento de instauración moral, Dioniso lo excede, ante él es la locura del
exceso y la embriaguez orgiástica.
Aquí Dioniso simboliza el impulso a la máscara y la apariencia, la mentira en
sentido extramoral en el desborde de fuerzas poetizantes, por ello mismo la anulación del
concepto de conciencia y de división de roles del Estado. En las orgías dionisíacas
desaparecen las distinciones entre amo y esclavo y todas las normas morales son levantadas
y transgredidas. A éste símbolo de la expresión remiten las saturnales del pensamiento, que
no son el arte de las obras de arte, sino el verdadero arte del carnaval. El exceso y
excedente de la “energía de los signos” son los que comunican no-reactivamente la “tensión
interna del pathos”: “comunicar un estado, una tensión interna del pathos, por medio de
signos […]”.
Si el sujeto es un conjunto antagónico de lucha de fuerzas e instintos, así mismo lo
debe ser el estilo en el gran estilo. Sólo desde la multiplicidad de estilos es posible elaborar
una verdadera crítica a la noción de sujeto, por ello, a través de nomadismo del
pensamiento que no establece fronteras epistemológicas del saber, ni requiere de la
categoría de identidad para existir ni del de conciencia para actuar. El elemento diferencial
de la voluntad de poder que se impone en el pathos que se comunica a través de la energía
de los signos, como forma, consuma la realidad en la apariencia, en la máscara, lo que lo
hace indistinto del contenido. En él forma y contenido no coinciden, la distinción en sí es
fútil. El pathos que se comunica es el de una permanente discontinuidad. Por eso Nietzsche
tiene el más diverso arte del estilo que un hombre haya dispuesto nunca. La expresión más
radical de esta discontinuidad se encuentra al comienzo del capítulo tratado de Ecce homo,
donde Nietzsche desarticula toda relación entre sujeto y estilo en contra de Buffon cuando
dice: “Una cosa soy yo, otras son mis escritos”,[19] que retoma la distinción de Baudelaire
entre el autor y el yo-figura literario.[20]
Cuando Nietzsche hablaba de los artistas refiriéndose a aquellos que «han nacido
tardíamente» lo hacía, porque los consideraba de la misma forma que Baudelaire al Dandy,
es decir, como un aristócrata, el descendiente de una raza heroica, de un tiempo perdido,
con la única condición que ese aristocratismo es producto de la decadencia presente, razón
por la que lo aristocrático queda incluido en la categoría de decadencia. De esa forma
hablaba también de sí mismo. Él sabía que había nacido de manera póstuma. Razón por la
cual debemos considerar a Nietzsche tanto un filósofo como un artista en su introducción
de la vida, su devenir y multiplicidad, al concepto de estilo.
Bibliografía citada:

Baudelaire, Ch., El spleen de París, trad. de Pablo Oyarzún, Lom, Santiago, 2008.
Salones y otros escritos sobre arte, trad. C. de Santos, Visor. La balsa de
la Medusa, Madrid, 2005.
Gadamer, H.-G., Verdad y método, trad. de A. Agud Aparicio y R. de Agapito, Sígueme,
Salamanca, 2007.
Nietzsche, F., Consideraciones intempestivas II, trad. de G. Cano, Biblioteca Nueva,
Madrid, 1999.
Crepúsculo de los ídolos, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial,
Biblioteca de autor, Madrid, 2002.
El nacimiento de la tragedia, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial,
Biblioteca de autor, Madrid, 2004.
Ecce homo, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial, Biblioteca de
autor, Madrid, 2003.
Genealogía de la moral, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial,
Biblioteca de autor, Madrid, 2001.
Humano, demasiado humano (2 vols.), trad. de A. Brotons, Akal, Madrid,
2007.
La ciencia jovial, trad. de J. Jara, Monte Ávila, Caracas, 1999.
Más allá del bien y del mal, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial,
Biblioteca de autor, Madrid, 2008.
Platón, Diálogos IV. República, trad. de Eggers, Biblioteca Gredos, Madrid, 2007.
Vattimo, G., El sujeto y la máscara. Nietzsche y el problema de la liberación, trad. de J.
Binaghi, Península, Barcelona, 2003.
[1]
“El estudio de lo bello es un duelo en que el artista grita de pavor antes de ser vencido”, Baudelaire, Ch., El
Spleen de París, trad. de Pablo Oyarzún, Lom, Santiago, 2008 p. 19. Pero aquí el sentido de la querella se
encuentra en el concepto de modernidad con el que define a la belleza: “La modernidad es lo transitorio, lo
fugitivo, lo contingente, la mitad del arte, cuya otra mitad es lo eterno y lo inmutable”, Baudelaire, Salones y
otros escritos sobre arte, trad. C. de Santos, Visor. La balsa de la Medusa, Madrid, 2005, p. 361.
[2]
Baudelaire, Ch., op. cit., p. 102.
[3]
Nietzsche, F., Ecce homo, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial, Biblioteca de autor, Madrid,
2003, p. 69, cursivas del traductor y autor respectivamente.
[4]
Nietzsche, F., Crepúsculo de los ídolos, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial, Biblioteca de autor,
Madrid, 2002, p. 107-108.
[5]
Nietzsche, F., Más allá del bien y del mal, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial, Biblioteca de
autor, Madrid, 2008, p. 117.
[6]
Nietzsche, F., La ciencia jovial, trad. de J. Jara, Monte Ávila, Caracas, 1999, p. 218, subrayado del autor.
[7]
Nietzsche, Nietzsche, F., Más allá del bien y del mal, p. 60, subrayado del autor y traductor
respectivamente.
[8]
Nietzsche, F., La ciencia jovial, p. 217-218.
[9]
Nietzsche, F., Genealogía de la moral, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial, Biblioteca de autor,
Madrid, 2001, p. 133.
[10]
En la dedicatoria del Spleen de París A Arsène Houssaye, Baudelaire dice del conjunto de poemas que
compone su obra: “Retire usted una vértebra, y las dos piezas de esta tortuosa fantasía volverán a juntarse sin
esfuerzo. Despedácela usted en numerosos fragmentos, y verá que cada uno puede existir aparte”,
Baudelaire, El spleen de París, p. 15.
[11]
Gadamer, Verdad y método, trad. de A. Agud Aparicio y R. de Agapito, Sígueme, Salamanca, 2007, p.
589.
[12]
Nietzsche, F., Ecce homo, p. 69.
[13]
Vattimo, G., El sujeto y la máscara. Nietzsche y el problema de la liberación, trad. de J. Binaghi,
Península, Barcelona, 2003, p. 30.
[14]
Nietzsche, F., Consideraciones intempestivas II, trad. de G. Cano, Biblioteca Nueva, Madrid, 1999, p. 71.
[15]
Nietzsche, F., El crepúsculo de los ídolos, p. 138.
[16]
Nietzsche, F., Más allá del bien y del mal, p. 180.
[17]
Nietzsche, F., Humano, demasiado humano II, trad. de A. Brotons, Akal, Madrid, 2007. I, IV. 16 [20]
[18]
Nietzsche, El nacimiento de la tragedia, trad. de A. Sánchez Pascual, Alianza Editorial, Biblioteca de
autor, Madrid, 2004, p. 257.
[19]
Nietzsche, F., Ecce homo, p. 63.
[20]
Esta discontinuidad radical del estilo decadentista fragmenta toda unidad en multiplicidad, todo sistema
orgánico lo disuelve en anárquico y autónomo. Esta función es una vertiente de la escritura automática
surrealista, cuya otra fuente es el montaje cinematográfico. Con ello se elimina la posibilidad de considerar al
texto vanguardista y decadentista de manera orgánica. Dioniso se impone a través de la diferencia y el
fragmento.
Tu Eres la Fuente

Nadie te da nada, tú eres la fuente.


Vas a recibir lo que des.
Das quien estás siendo, pues esto te estás dando.

Lo que estás dando, es lo que estás siendo.


Lo que estás recibiendo, es lo que estás siendo.
Lo que estás siendo en relación a otros,
es lo que estás experimentando.

¿A quién te estás dando?


¿A quién estás recibiendo?
¿A quién estás experimentando?

El estado del ser que elijas experimentar


en relación a otros será la causa
de lo que TU MISMO experimentes.

El ser que decidas manifestar, será lo que la vida te dará.


El ser elegido es el pedido y tu experiencia es la respuesta
del universo a tu pedido.

Nadie puede ingresar en tu mundo interior.


Lo que seas en relación a los otros serán contigo.
Es el ser que experimentarás.

La ilusión te hace creer que te relacionas con otros


Pero eso no es posible.
En todo momento te relacionas contigo mismo
en presencia de otros.

¿A quién te estás dando en presencia del otro?


¿A quién estás recibiendo en presencia del otro?
¿A quién estás experimentando en presencia del otro?

La vida siempre te dará lo que decidas ser.


No importa con quienes te relaciones, tuya será la experiencia.

En todo momento estás eligiendo y decidiendo,


manifestar, crear y experimentar, algún aspecto de tu ser.
Y son tus aparentes relaciones con los demás,
las que te permiten conocerte a ti mismo,
en tu propia experiencia.

Sólo existe una relación, es la relación contigo mismo.


Los otros y los acontecimientos son ángeles y milagros,
convocados por ti mismo
En tu camino de realización, en tu sendero hacia tu ser real.

Siempre se te dió lo que has pedido y


en todo momento pediste al aspecto de tu ser
que decidiste manifestar.

Al final del camino, cuando finalice este capítulo del libro de tu vida
Nuevamente serás conciente de la inocencia absoluta,
de quienes te acompañaron y verás que ellos
te permitieron cumplir con tu anhelo jamás imaginado.
La posibilidad de experimentar tus aspectos más elevados.
Verás que ellos cumplieron con todos los pactos acordados,
que te llevaron muchas veces a experimentar tus aspectos
más bajos y así hacer físicamente posible que
te manifiestes concientemente.

La gran justicia te será revelada, cuando seas capaz de ver,


que nadie jamás te dañó y que todos los daños recibidos,
fueron por ti imaginados, creados y experimentados.

Similarmente y ante tu sorpresa, también sabrás que


aquellos dolores y sufrimientos
con los que tu creías dañar a otros
Fueron también fruto de tu propia imaginación.
Porque lo que es para ti, es exactamente igual para tus hermanos
Todo dolor y sufrimiento padecido,
fueron por ellos imaginados, creados y experimentados.

Y sabrás que todo el daño, sólo puede ser auto-inflingido.


Y también sabrás que el amor que escatimaste
a ti mismo te lo quitaste.

Aún el miedo más intenso, el dolor más profundo,


la traición más artera, la ofensa menos esperada,
la agresión más hiriente,
en fin el infierno más temido.
Fueron todas magníficas expresiones por ti elegidas.
Aún cuando tú siempre en estos casos hayas elegido
experimentar otro aspecto de tu ser
La creencia que fueron “otros”, los “verdaderos” causantes
de tanta injusticia y sufrimiento en tu propio interior.

No amigo mío,
Nunca han existido ni existirán injusticias en el plan
perfecto de la vida.
Pero si es posible que las hayas imaginado cuando
has caído en la ilusión y el espejismo de los
planos inferiores de conciencia.

Al final de camino te verás como lo que siempre fuiste


y serás el creador absoluto y libre de todas tus experiencias.

Y cuando veas tu vida, a la luz de esta conciencia más elevada.


Sentirás una compasión enorme por ti mismo y
desearás haber evitado tanto dolor y sufrimiento.
Entonces pedirás, suplicarás, implorarás,
una nueva oportunidad.

Tú también me pediste que cuando te olvidaras de todo esto,


y el olvido fuera parte de tu propio plan,
en algún momento te enviara algo que te ayudara a recordar.
Bueno hijo mío, en este acto estoy cumpliendo con mi parte.

Ahora, si tú lo dispones, tienes una nueva oportunidad,


de recordar y utilizar la vida física,
para conocerte a ti mismo en tus aspectos más elevados.
Así como lo soñaste antes de volver.

Como siempre, el acuerdo sigue siendo el mismo:


Tú pides y Yo concedo, exactamente lo que tú pides.

¿Qué me pedirás el próximo momento?


¿Y en el siguiente?
¿Y en el siguiente?

No te preocupes por mi parte


simplemente sé conciente de la tuya,
y cuando te sientas nuevamente perdido recurre a mi,
que te contestaré aún antes de que me llames.

Siempre viajo contigo, aunque no siempre lo notes.


No es posible que estés solo.
Si es posible que creas que lo estás.

Querrás volver con tu nueva conciencia expandida,


a vivir nuevamente en el plano de la vida manifestada.
Para poner en acción tú gran recuerdo,
volver para experimentar en relación a otros
tu amor más pleno, incondicional e intenso
que seas capaz de imaginar.

Sabrás que el amor es y será tu verdadera esencia.


Y no pararás hasta experimentarlo y sentirlo.
De pronto serás conciente que todas las experiencias pasadas
sí tuvieron un sentido muy amoroso, el de ayudarte a recordar,
a través de las experiencias físicas de muchos otros aspectos
de tu ser, que la opción más elevada y verdadera es
el AMOR.

Así abrazarás todo lo que hayas experimentado,


el miedo más intenso, el dolor más profundo, la traición más artera,
la agresión más hiriente, en fin el infierno más temido.

Y tu pedido como siempre te será concedido.


Se te dará la oportunidad tan ansiada.
Y es por eso hijo mío, que te encuentras nuevamente,
en este tiempo, en este lugar, en este cuerpo,
rodeado de estos seres.
Tuyo fue el diseño completo de tu vuelta,
así como lo pediste, así fue dado.

Por ahora me despido, aunque eso no es posible.


Porque sólo se despiden los que se separan,
y eso no es un estado en el que podemos estar tu y yo.

Con AMOR
TU YO SOY
Publicado 29th August 2010 por Metafisica

El maestro interior

Nadie te da nada, tú eres la fuente.


Vas a recibir lo que des.
Das quien estás siendo, pues esto te estás dando.

Lo que estás dando, es lo que estás siendo.


Lo que estás recibiendo, es lo que estás siendo.
Lo que estás siendo en relación a otros,
es lo que estás experimentando.

A quién te estás dando?


A quién estás recibiendo?
A quién estás experimentando?

El estado del ser que elijas experimentar


en relación a otros será la causa de lo que TU MISMO experimentes.

El ser que decidas manifestar, será lo que la vida te dará.


El ser elegido es el pedido y tu experiencia es la respuesta del universo
a tu pedido.

Nadie puede ingresar en tu mundo interior.


Lo que seas en relación a los otros serán contigo.
Es el ser que experimentará s.

La ilusión te hace creer que te relacionas con otros Pero eso no es


posible.
En todo momento te relacionas contigo mismo en presencia de otros.

A quién te estás dando en presencia del otro?


A quién estás recibiendo en presencia del otro?
A quién estás experimentando en presencia del otro?

La vida siempre te dará lo que decidas ser.


No importa con quienes te relaciones, tuya será la experiencia.

En todo momento estás eligiendo y decidiendo, manifestar, crear y


experimentar, algún aspecto de tu ser.
Y son tus aparentes relaciones con los demás, las que te permiten
conocerte a ti mismo, en tu propia experiencia.

Sólo existe una relación, es la relación contigo mismo.


Los otros y los acontecimientos son Dioses y milagros, convocados por ti
mismo En tu camino de realización, en tu sendero hacia tu ser real.

Siempre se te dió lo que has pedido y


en todo momento pediste al aspecto de tu ser que decidiste manifestar.

Al final del camino, cuando finalice este capítulo del libro de tu vida
Nuevamente serás conciente de la inocencia absoluta,
de quienes te acompañaron y verás que ellos te permitieron cumplir
con tu anhelo jamás imaginado.
La posibilidad de experimentar tus aspectos más elevados.

Verás que ellos cumplieron con todos los pactos acordados, que te
llevaron muchas veces a experimentar tus aspectos más bajos y así
hacer físicamente posible que
te manifiestes concientemente.

La gran justicia te será revelada, cuando seas capaz de ver, que nadie
jamás te dañó y que todos los daños recibidos,
fueron por ti imaginados, creados y experimentados.

Similarmente y ante tu sorpresa, también sabrás que aquellos dolores y


sufrimientos con los que tu creías dañar a otros Fueron también fruto
de tu propia imaginación.
Porque lo que es para ti, es exactamente igual para tus hermanos Todo
dolor y sufrimiento padecido, fueron por ellos imaginados, creados y
experimentados.

Y sabrás que todo el daño, sólo puede ser auto-inflingido.


Y también sabrás que el amor que escatimaste a ti mismo te lo quitaste.

Aún el miedo más intenso, el dolor más profundo, la traición más artera,
la ofensa menos esperada, la agresión más hiriente, lomás temido.

Fueron todas magníficas expresiones por ti elegidas.


Aún cuando tú siempre en estos casos hayas elegido experimentar otro
aspecto de tu ser La creencia que fueron "otros", los "verdaderos"
causantes de tanta injusticia y sufrimiento en tu propio interior.

Nunca han existido ni existirán injusticias en el plan perfecto de la vida.


Pero si es posible que las hayas imaginado cuando has caído en la
ilusión y el espejísmo de los planos inferiores de conciencia.

Al final de camino te verás como lo que siempre fuiste y serás el creador


absoluto y libre de todas tus experiencias.

Y cuando veas tu vida, a la luz de esta conciencia más elevada.


Sentirás una compasión enorme por ti mismo y desearás haber evitado
tanto dolor y sufrimiento.
Entonces pedirás una nueva oportunidad.

Ahora, si tu lo dispones, tienes una nueva oportunidad, de recordar y


utilizar la vida física, para conocerte a ti mismo en tus aspectos más
elevados.
Así como lo soñaste antes de volver.

Como siempre, el acuerdo sigue siendo el mismo:


Tu pides y Yo concedo, exactamente lo que tu pides.
Qué me pedirás el próximo momento?
y en el siguiente?
y en el siguiente?

No te preocupes por mi parte


simplemente sé conciente de la tuya,
y cuando te sientas nuevamente perdido recurre a mi, que te contestaré
aún antes de que me llames.

Siempre viajo contigo, aunque no siempre lo notes.


No es posible que estés solo.
Si es posible que creas que lo estás.

Querrás volver con tu nueva conciencia expandida, a vivir nuevamente


en el plano de la vida manifestada.
Para poner en acción tu gran recuerdo,
volver para experimentar en relación a otros tu amor más pleno,
incondicional e intenso que seas capaz de imaginar.

Sabrás que el amor es y será tu verdadera esencia.


Y no pararás hasta experimentarlo y sentirlo.

De pronto serás conciente que todas las experiencias pasadas sí


tuvieron un sentido muy amoroso, el de ayudarte a recordar, a través
de las experiencias físicas de muchos otros aspectos de tu ser, que la
opción más elevada y verdadera es el AMOR.

Y tu pedido como siempre te será concedido.


Se te dará la oportunidad tan ansiada.

Y es por eso que te encuentras nuevamente,en este tiempo, en este


lugar, en este cuerpo, rodeado de estos seres.
Tuyo fue el diseño completo de tu vuelta,
asi como lo pediste, asi fue dado.

La práctica se hace en el lugar privado de meditación durante 30


minutos, sentado en el Oeste mirando hacia el Este. Se suele usar luz
indirecta pero solar (si es de día), o luz de vela (si es de noche), para
iluminar la habitación. Antes de comenzar es preferible tomar un baño
con jabón de eucalipto u otro jabón a elección de cada uno, con una
práctica de limpieza áurica y estando descalzo y totalmente desnudo
perfumarse con aceite de rosa o jazmín o ámbar o mezcla de los tres y
ponerse solamente una túnica blanca sobre la piel.

Se comienza por cerrar los ojos y dirigir la atención a la parte posterior


del entrecejo, a la oscuridad que uno puede encontrar allí. Mientras se
concentra la atención y se detiene el movimiento de la mente deben
repetirse las palabras mántricas escogidas según la propia tradición. El
objeto de esta repetición mántrica es retirar la consciencia a la parte
posterior del entrecejo y fijar allí su atención. No hay que pensar en estas
palabras ni en lo que significan (pues eso ya ha debido hacerse en una
etapa previa). La repetición es mental y sigue hasta que comiencen a
aparecer luces como de estrellas o una luz blanca difusa. En ese
momento debería comenzar a verse la figura del Maestro interior y
cuando se estabilice, hay que dejar de repetir los mantrams. No sólo no
debe pensarse en el significado de las palabras que se recitan, sino que
incluso no deben verse representadas visualmente, sino oídas. Además el
rostro del Maestro no debe ubicarse en ningún lugar externo y en caso de
que su figura no pueda ser visualizada, al menos debe sentirse que está
presente mientras uno repite los mantras. Lo más importante es llegar a
visualizar el rostro del Maestro y hacer caso omiso a todo lo que pueda
aparecer a su alrededor.

Una vez establecida la figura del Maestro interior, ésta captará la


atención definitivamente y no le permitirá ir de un lado a otro sino que la
dirigirá al propio centro de la consciencia donde suena el Sonido y brilla
la Luz del Logos. Cuando se ve la figura blanca resplandeciente del
Maestro en nuestra visión interna, hay que pedirle permiso para ser su
discípulo y transmitirle el deseo de ser iniciado en los Misterios y recibir
el Sonido y la Luz divinos. Es preciso decirlo mentalmente con todo el
sentimiento del corazón. Una vez terminada la petición mantener la
visualización por lo menos 30 minutos.

ENVIADO POR EL BRUJO DE FUEGO

DIOS ES

Dijo Hermes:

"Lo que está encima, es igual a lo que está debajo; y lo que está debajo es igual a lo que está
encima".

Dice la Escritura:

"Vosotros sois Dioses".

Y, yo digo: Si crees en Dios, conócelo, y si no crees en El, selo tu.

"¿Quién eres tú? pregunta Moisés a Dios, y Dios, lejos


de poder definirse a sí mismo, contesta: "Yo Soy Aquello",

En el idioma árabe, el hombre tampoco puede definirse


a sí mismo.

Para decir "yo soy" emplea estos dos pronombres:


"Yo El o El Yo", lo que significa: "Yo Soy El" o "El es Yo",
equivaliendo a decir: "Yo y El somos uno".

Cuando quiso el Poder divino derramar su Amor sobre


un ser amado, emanó de su esencia una substancia, ésta se
hizo forma, de la forma brotó la vida, la vida engendró sensibilidad,
la sensibilidad creó al corazón y el corazón formó
al hombre; y, allí se detuvo el Poder, porque sintió que el corazón
le envolvía en las llamas del Amor y su lengua dice:
"Yo Soy Aquello".

Dios es la circunferencia, el hombre es su eje.

Dios es la vida, el Hombre es el movimiento sin vida,


tampoco puede haber una vida sin movimiento.
Dios es el hombre invisible; el Hombre es Dios visible.
Dios es Espíritu incorpóreo, el hombre es Espíritu encarnado.

Si el Hombre tuviera principio, Dios debiera tener fin,


el hombre no puede tener principio.

Yo no puedo existir sin Dios, tampoco Dios puede existir sin


Mí, porque El sin Mí sería incompleto, siendo incompleto es
imperfecto y siendo imperfecto, no puede ser Absoluto. Si
El es perfecto, Yo debo ser su perfección

"En e] principio Yo era el Verbo y el Verbo era en Dios", equivale a decir; "en el principio era
Dios y Dios era con el Verbo".

¿Quién Soy Yo? -Yo Soy El.


¿Quién eres Tú? —Yo Soy Aquello.

Yo no puedo definirme. El tampoco puede Hacerlo; entonces


ambos somos indefinibles y como no pueden existir
dos Dioses indefinibles. Yo debo ser Aquello y Aquello debe ser
Yo.

Aquello sin mí, no puede manifestarse y Yo sin Aquello


no puedo tener el Ser. Aquello es la semilla que encierra en
si el árbol y el fruto, Yo Soy el fruto que encierra la semilla y
el árbol latentes.

Yo y El somos una Sola Verdad, y nos manifestamos por la


apariencia.

Es mi imaginación la que creó todos los mundos visibles que


yacían invisibles en la esencia de Dios; Dios es la razón que
determina a los mundos por medio de mi imaginación.

Cuando el Ser quiso ver, infundió el deseo a mi imagina-ción

y ésta creó los ojos.


No hay más que una sola Ley y hela aquí: Toda forma
visible es la expresión (de ex = fuera y presión — presionar) de
lo invisible, o en otra forma;

Yo soy visible por Aquello invisible que está en Mí.

San Pablo dice: "En El nos movemos, vivimos y tenemos


nuestro ser ".¿Y por qué nosotros no podemos decir: En nosotros
El se mueve, vive y tiene su ser?

Para llegar a la verdad hay que rasgar la falsa apariencia, para


llagar a lo divino es menester acallar a los sentidos men-tirosos,

Para conocer a Dios, hay que conocerse a sí mismo, y para


conocerse a sí mismo, hay que apartarse de los sentidos, porque
los sentidos son los instrumentos de la expresión interna,
y ¿cuándo un instrumento puede comprender a su inventor?

Mi imaginación es el puente entre Dios y los sentidos:


dirigida hacia afuera, crea; guiada hacia adentro, sabe.
Creer que Dios es algo sobrenatural a Mí, es ofender a
Dios e ir contra mi naturaleza. ¿Cómo puede ser Dios sobrenatural,
siendo El mismo mi naturaleza?

Quién no adora a Dios en sí mismo, no encontrará a otro


Dios a quién adorar.

Dios es la Unidad en Mí. Yo Soy El y El es Yo.


Dios es Dualidad en Mí, Espíritu y Materia,
Dios es Trinidad en Mí: el Padre es el Poder en mi cabeza,
el Hijo es el Saber en mi corazón y el Espíritu Santo es
el Movimiento en mi sexo.

Yo Soy el Verbo, Cristo crucificado en la materia.


Dios es Espíritu, pero mi imaginación lo hace carne. Dios
es Realidad, y mi imaginación lo hace Actualidad.
Dios es el principio divino y mi imaginación es el principio
de la creación.
Dios es la Voluntad y mi imaginación es la Naturaleza
creadora.

Dios es la causa, y mi imaginación es la fuerza.


Dios es el Poder, y mi imaginación es la actividad.
Dios es el Sol, y mi imaginación es el calor.
Dios es el Padre, y mi imaginación es la Hija.
Dios es el Hijo, y mi imaginación es la Madre.
Dios es Espíritu Santo y mi imaginación es la Esposa.
Dios es interno e invisible, mi imaginación lo expresa
y lo manifiesta.

Dios es substancia (de sub = debajo y estare = estar) y mi


imaginación lo individualiza.

Dios no pide adoración, pero exige cooperación. Rezar a


Dios es negarlo, obrar con El es conocerlo.

El objeto de la religión no es el rezar sino el obrar para


vencer la ilusión de los sentidos: rezar, significa ser esclavo
de sus fuerzas; obrar, equivale a dominarlos.

Si una religión me enseña a amar a Dios, es una religión


falsa, porque el amor supone amante y amado, y como Yo Soy
El, El es Yo, ¿cómo puedo amarme a mí mismo? Dios, que es
el mismo Amor no necesita amarse a sí mismo, pero sí exige
docilidad para que su amor sea expresado en la Naturaleza.
Admitir que Dios me creó es afirmar que yo creé a Dios.

Yo Soy El y El es Yo. El es la raíz y Yo Soy el árbol.


El es el sol, Yo Soy sus rayos

AUTOR: JORGE ADOUM


PODERES
El Libro que Diviniza
Cuarta edición
EDITORIAL KIER.S.A.
Como rezar el PADRE NUESTRO metafísicamente

PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS


Inhala y exhala...... y lleva la atención al (coronario)

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE


Inhala y exhala...... y lleva la atención al (tercer ojo)

VENGA A NOSOTROS TU REINO


Inhala y exhala...... y lleva la atención al (laringeo)

HÁGASE TU VOLUNTAD, ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL


CIELO
Inhala y exhala...... y lleva la atención al (corazón)

EL PAN NUESTRO DE CADA DIA, DÁNOSLO HOY


Inhala y exhala...... y lleva la atención al (plexo)

Y PERDÓNANOS NUESTRAS OFENSAS, ASÍ COMO


NOSOTROS PERDONAMOS A AQUELLOS QUE NOS
OFENDEN
Inhala y exhala...... y lleva la atención al (esplénico)

Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN, Y LÍBRANOS DE


TODO MAL.
Inhala y exhala...... y lleva la atención al (chacra base)

Marcela Levrio de Delfino


Técnica de meditación

Metafìsica

Para poder meditar se necesitan algunos requisitos:

Lo ideal es meditar en la mañana al despertarse.


( Igual cualquier hora sirve )

Para hacerlo es conveniente estar cómodamente sentados.

Encontrarse en un lugar tranquilo y aislado del ruido ambiente.

Un poco de música suave sin canto y no emocional podrá ayudar.

No hacerlo luego de haber comido.

Nos encontramos cómodamente sentados, vamos a iniciar nuestra técnica


de meditación, vamos a descender al interior de nosotros mismos.
Cerrar suavemente los ojos.

Respirar en forma pausada y tranquila, sentir como el aire puro ingresa a


nuestro organismo en la inspiración por la nariz y sale con las toxinas en
la espiración por la boca.

Imaginemos que estamos en nuestro templo interior, nos ubicamos en el


quinto nivel y comenzamos a descender por una escalera, pausadamente,
repitamos mientras descendemos:

CINCO.
CUATRO.
TRES.
DOS.
UNO.
Vemos que salimos a un hermoso paraje, lleno de frondosos árboles que
nos dan gratificante sombra, con una fuente natural de agua cristalina que
vierte su refrescante contenido cerca nuestro.

Estamos en un valle rodeados de montañas con un despejado cielo azul.

Volvemos a respirar en forma pausada y tranquila, sentimos como el aire


puro ingresa a nuestro organismo en la inspiración por la nariz y sale con
las toxinas en la espiración por la boca.

Imaginamos que entramos a un ascensor en el nivel 10 dentro de nuestro


templo interno.

Mientras bajamos con el ascensor repetimos mentalmente:

DIEZ.
NUEVE. Me siento relajado...
OCHO.
SIETE.
SEIS. Estoy más profundo y relajado, sentir como todo el organismo se
va relajando.
CINCO.
CUATRO.
TRES. Me siento muy relajado y tranquilo.
DOS.
UNO.

Se abre la puerta del ascensor y salimos a nuestra realidad interior, es un


cómodo lugar luminoso lleno de Paz.

Repitamos mentalmente:

Estoy tranquilo, me siento mejor, mejor y mejor, tendré éxito en


todo lo que emprenda.

Sentimos que una Paz y Armonía enorme nos rodea y compenetra.


Ahora visualicemos una radiante esfera fe luz dorada que nos va
rodeando y repitamos mentalmente:

Estoy dentro de mi Esfera Radiante Protectora que me protege las 24


horas del día.

Luego veamos que esa luz rodea uno a uno nuestros seres queridos y
repitamos mentalmente que ellos están dentro de la Esfera Radiante
Protectora.

Ahora visualizamos nuestra diaria labor, veamos nuestra sala de estudio


si somos estudiantes o nuestro lugar de trabajo.
Nos vemos en el lugar de trabajo, vemos que somos bien recibidos, nos
sentimos a gusto allí y repetimos:

HOY ME VA A IR BIEN, TENDRÉ ÉXITO Y TRANQUILIDAD.

En éste nivel podemos ver a seres queridos, verlos siempre bien y


desearles lo mejor. Qué bien nos sentimos, así estaremos
en la realidad exterior.

Repitamos mentalmente:

HOY ME ESTA YENDO BIEN, TENGO ÉXITO Y


TRANQUILIDAD.

Entramos al ascensor mental, se cierra la puerta y comenzamos a subir


lentamente, repitamos:

1...2...3...4...5...6...7...8...9...10...

Salimos al hermoso valle, que hermoso lo vemos todo, hay allí un rosal
con rosa roja, por primera vez la captamos más allá de su apariencia
externa, la captamos en su esencia como una obra más de la creación de
DIOS, en realidad qué hermosa es.

Todo es perfecta armonía. Sentimos una suave y refrescante brisa y nos


acercamos a la fuente de cristalina agua, es agua de sanación y
revitalización, tomamos con nuestras manos dicha agua y la bebemos
sintiendo como nos refresca y da vitalidad y energía para la diaria
actividad del día que con Fe, Esperanza y Valor hemos de iniciar.

Comenzamos a subir la escalera que nos lleva al nivel externo,


repitamos: 1...2...3...4...5...

Se abre la puerta, salimos y lentamente abrimos los ojos y nos


enfrentamos a la realidad exterior, lo hacemos relajados, optimistas y
llenos de positiva energía.

Esta técnica simple y estructurada para nosotros debe ser practicada en lo


posible a diario, no nos va a quitar más de 10 minutos.

Son solo10 minutos que equivalen a horas de relajación y tranquilidad.

Son solo10 minutos que nos conectan con la realidad interior y nos
contactan con la Esfera Superior, permitiendo que esa positiva energía
por la Mente llegue a nuestro organismo y nos beneficie y beneficie a
otros al poder canalizarla mediante la visualización. .

Son solo 10 minutos diarios que no tienen costo y cuyos beneficios son
impagables.

Son solo 10 minutos que cada uno verá si decide usarlos o no.
6. Arcángeles y rayos

Domingo : Arcángel Miguel.

Amados seres de luz, que trabajan en el Rayo Azul, diríjanme,


protéjanme, ilumínenme para ver la luz de mi corazón creando el
sendero de los Ángeles por el que caminaré toda la semana.
Amada presencia de Dios, que la Luz Angélica ilumine mi corazón.
Así sea.

Lunes : Arcángel Jofiel.

Espíritu Santo, fuente de luz, ilumina mi entendimiento para que con


iluminación y sabiduría, me dirijan en todo lo que yo hago, y que todo
lo que yo vea, escuche, sienta y perciba, sea fuente de amor y bien,
bendigo todo lo que yo contacte hoy. Así sea. (Rayo amarillo)

Martes : Arcángel Chamuel.

Santísima trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, llama triple en un


Dios verdadero, en quien creo y espero, a quien adoro y amo con todo
mi corazón. Te doy gracias infinitas, Santísima Trinidad, por haberme
creado y envío mi amor a la vida en todas partes. Bendigo toda vida
que yo contacte en este día, en pensamientos, sentimientos, palabras y
acciones. Que así sea. (Rayo Rosa)

Miércoles : Arcángel Gabriel.

Amado Arcángel Gabriel, solicito tu ayuda para encontrar el camino.


Que tu luz guíe mis pasos para llegar al concepto inmaculado que es el
plan Diurno. Tu que conoces la razón de mi ser, otra ves de las
energías de mi mundo, hoy haz que yo lo cumpla. Haz que yo no pierda
una sola oportunidad, que yo jamás cometa un error, de ninguna
especie. Que así sea. (Rayo Blanco)

Jueves : Arcángel Rafael

Amada Virgen María, te pido por mis familiares, por mis amigos, por
los enfermos, por los pobres, por los desprotegidos, por los pobres de
amor, por los criminales, por los que roban, para que a todos nos
ilumines y, el día de hoy, lo consagraré al bien y al servicio de Dios,
para que solo la perfección tome forma en mi cerebro. Que mis
sentimientos se mantengan en calma, amorosos, bondadosos, siempre
dispuestos a la ayuda y a ser feliz. Así sea. (Rayo verde)

Viernes : Arcángel Uriel.

Divina providencia, que nos das todo lo que necesitamos y nos sostiene
tu mano poderosa. Gracias por todo lo que nos das. Derrama en mí
este día tus llamas oro y rubí, para bendición de cada célula de mi
cuerpo físico y todos los poderes de la naturaleza, que me sirvan para
el bien. Que todo aquel que se acerque a mí, sienta tu paz, tu amor y tu
perfección. Así sea.

Sábado : Arcángel Zadkiel.

Ángeles del Fuego Violeta, vengan, mantengan encendido el fuego de


la liberación, por amor a través de mis sentimientos y pensamientos.
En toda mi familia, mi casa, mi colonia, mi trabajo y mi ciudad. ¡Hoy
estoy renovado! hoy estoy vivo con esa vida majestuosa dada a mi por
el Padre. Hoy puedo convertirme en lo que Dios tiene dispuesto para
mí, pues ahora se manifiesta la presencia de Cristo a través de mí. Así
sea.

Metafísica: el camino a la sabiduría interior


7. Los devas y los elementales

Los Devas son Seres Celestiales, de Luz. Se encargan de la creación y


cuido de la naturaleza. Son majestuosamente bellos.

Bajo su poder se crean montañas, selvas, resplandecientes lagos y


maravillas naturales. Esta labor no la realizan solos, sino con la
ayuda de los elementales, que los asisten armoniosamente en el
cuidado de los cuatro elementos de la naturaleza (Fuego, Aire,
Tierra y Agua).

Conny Méndez, en su libro "El Maravilloso Número 7" dice lo


siguiente acerca de estos maravillosos Seres: "El Reino Elemental,
hermano o hermanita mía, comprende las hadas, los gnomos, los
silfos, las ondinas, las salamandras, y ¡cuidado!: No se te ocurra
negarlos, porque mientras los repudies no lograras verlos".

EL ELEMENTAL DEL CUERPO.


Contamos siempre con la ayuda de Seres Celestiales en el camino de
nuestra evolución, así de igual forma tenemos la compañía de un
Amigo "interno" que trabaja en silencio para mantenemos con
salud, este amigo está constituido por un conjunto de energía en
movimiento, y a menudo es ignorado, otras agredido y esperamos
que dándolo a conocer pueda recibir el agradecimiento y
colaboración en las funciones que realiza.

ELEMENTAL DEL CUERPO.

Este bendito Elemental comienza su trabajo en el mismo momento


de la concepción del ser, colaborando con el Santo Ser Crístico de ese
niño por nacer y empieza a formar el cuerpo físico dirigido por el
amor de Cristo, que ya está instalado en el útero de la madre. En sus
primeras etapas, el niño no posee creencia de sí mismo en forma
externa, la suya es una conciencia interna, en esa etapa es el
Elemental del Cuerpo el que tiene el control total, a medida que el
niño va creciendo va ampliando la conciencia de sí mismo y logrando
sin saberlo, control sobre el Elemental.
El Elemental no es un ser recién evolucionado, ni tenemos uno
diferente en cada vida, en el momento en que el Padre nos ofrece la
individualización y aceptamos la experiencia humana, con el primer
cuerpo físico que tenemos recibimos al Elemental que va a
acompañamos a través de todas nuestras encarnaciones, hasta el día
de la Ascensión.

Los Maestros Ascendidos nos enseñan que esta Energía Elemental


altamente evolucionada se ha ofrecido voluntariamente, para
trabajar en la restauración y mantenimiento continuo del vehículo
físico. Sería importante que conozcamos sus actividades y
pudiéramos agradecerle tanto servicio que realiza, ejemplo: renovar
la sangre, cicatrizar heridas, restaurar órganos temporalmente
dañados, distribuir el calcio, vitaminas, minerales, todos los
nutrientes necesarios, para el correcto funcionamiento del
organismo. Colabora por lo tanto en el proceso digestivo, en el de
eliminación, en la circulación, en los tejidos, etc., etc., etc.
Se nos dice que un Elemental terco o rebelde, o uno que sea
ignorado, puede ser un bloqueo poderoso aún para los mejores
curadores. Este Elemental es parte activa de nuestra vida y
necesitamos de su cooperación, para vivir sanos o para recuperar la
salud si tenemos alguna apariencia de enfermedad.

Cuando un ser está en completa amistad y cooperación con el


Elemental de su cuerpo, es una señal de evolución y el Elemental
mantiene la perfecta salud de este ser, debido a que el cuerpo etérico,
que es donde se encuentran las grabaciones imperfectas, está siendo
depurado y ya no irradia negatividades que se reflejen en el cuerpo
físico.

Cuando pedimos perdón al Elemental por ejemplo: por cada


cigarrillo que hemos fumado y reconocemos que hemos ensuciado
nuestros bronquios y pulmones, ese pedido de perdón, si es sincero,
si brota del corazón, puede evitar la manifestación de la enfermedad.

Al anhelar la Amistad con el Elemental, él nos va a indicar qué


podemos ingerir de acuerdo a nuestra vibración, si cooperamos con
él comiendo sano, viviendo en paz, con armonía, con un corazón
libre de negatividades, nuestro sistema nervioso recibe el comando
de la energía a través de un cuerpo etérico libre de grabaciones
densas y dirige la energía en forma equilibrada y perfecta.
Entonces seamos sabios, no permitamos que esta lectura quede en el
papel, como otra enseñanza intelectual... decidamos iniciar aquí y
ahora esa hermosa aventura de ir hacia dentro de nosotros para
amar y agradecer esa energía Elemental que nos mantiene con vida y
te ofrecemos amado lector/a la «receta» de un Gran Ser de Curación
llamado Hilarión que nos dice:

"Me gustaría estimularlos para que lleguen a estar familiarizados con


su propio Elemental del Cuerpo, esto se puede hacer amándolo e
invocándolo, pero también pidiéndole a su Ser Crístico y a su
Presencia Yo Soy, que cuando estén dormidos y en sus cuerpos etéricos
más finos, puedan conversar y conocer los trabajos de su propio
Elemental del Cuerpo y traer de vuelta una memoria consciente,
despierta de eso. Tal proceso cumplirá el antiguo pero verdadero
adagio: «Médico cúrate a ti mismo»...

¿QUIÉNES SON LOS ELEMENTALES?

Los seres Elementales son como los obreros de la Madre Naturaleza,


servidores amorosos y muy fieles que trabajan en los cuatro
elementos existentes: Ondinas en el Agua, Silfos en el Aire,
Salamandras en el Fuego, Gnomos y Hadas en la Tierra. Siguen las
instrucciones y sugerencias de sus Directores, seres de altísima
evolución, que son en realidad dos Rayos Gemelos para cada
elemento; a saber: los amados Helios y Vesta sirven para el
Elemento Fuego, Thor y Aries en el Aire, Neptuno y Lunara en el
Agua, y finalmente, Pelleur y Virgo para el elemento Tierra.

Los Elementales también son ayudados por los Hermanos Mayores


del espacio, seres del Reino

Angélico y por los Maestros Ascendidos que los orientan y asisten en


sus diversos servicios por cumplir.

Ellos viven en Cuarta Dimensión de Conciencia y pertenecen a la


Evolución Dévica, cuyos máximos representantes son los gloriosos
Elohims; los grandes constructores de Universos.

A los Elementales, se les conoce también con el nombre de Espíritus


de la Naturaleza. Y como viven en una dimensión superior a la
nuestra no son percibidos a nivel físico, ni pueden ser perturbados en
sus labores diarias. No obstante, en la actualidad, por la constante e
inconciente destrucción de los ecosistemas, como la irresponsable
contaminación desatada en el medio ambiente donde ellos laboran,
se les crea muchos sufrimientos y dificultades que siempre tratan de
superar.

Los Elementales no permanecen aislados en su Elemento pues se


ayudan unos a otros en sus labores por cumplir. Por ejemplo: Las
Hadas no son sólo de la Tierra sino que también están en el Agua y
Aire, según el servicio a realizar. Gnomos y Silfos colaboran juntos
para canalizar los ríos. Cuando hay que detener un incendio, las
Ondinas prestan su gran ayuda, porque los Elementales trabajan en
equipo muy organizadamente; aunque su servicio más importante
está en el Elemento correspondiente.

En fin, son hermosos seres que merecen toda nuestra gratitud y


respetos, pues ellos ayudan en los procesos creativos, para el
sostenimiento, orden y continuidad de todas las especies, en todos los
Reinos naturales.

SOBRE EL ELEMENTAL DEL CUERPO FÍSICO

Cabe hacer notar, a la Luz de las Enseñanzas de los Maestros


Ascendidos, que tal ser en realidad No Existe, y no se precisa. La
instrucción metafísica al respecto fue tergiversada hace muchos
años, por varias personas que no comprendieron bien la instrucción
original, y por otras, que enseñaron lo equivocado
premeditadamente para llamar la atención por vanagloria personal.
Los Hermanos Elementales si ayudan directamente en la elaboración
de los diversos patrones de luz de los Reinos Mineral y Vegetal, en
unión con los grandes Devas o Espíritus Grupo, custodios de cada
rincón natural del Planeta. Pero dada la gran complejidad del
Cuerpo Animal y Humano, hay otros seres más especializados aun
que se dedican a materializar los diferentes vehículos físicos. Existen
los Señores de la Forma que son grandes seres que dominan la
genética y las leyes universales, más todo lo concerniente a las razas
más evolucionadas del plano terrestre. También el Logos Planetario,
que junto a muchos otros seres de Luz velan por el buen desarrollo
de la vida en la Tierra.
Además, desde que el ser en evolución llega a la etapa de "ser
humano" se le asigna un Maestro Ascendido que cuida de el a modo
de "padrino espiritual" en todos los aspectos hasta que la persona
Ascienda, está Entidad es conocida como el "Cristo Interno"; y
también, en cada encarnación, tres ángeles como mínimo asisten a la
persona durante toda su vida. Por lo tanto, no se precisa de otro ser
más que deba cuidar "el cuerpo" en exclusiva, sobretodo porque el
cuerpo no es más que un "traje" con el cual se viste el Espíritu
eterno para su autorrealización

.Loado sea Dios,


porque su Amorosa y Todopoderosa Mano está en cada detalle y en
cada instante de nuestra existencia.

EJERCICIO DEL ELEMENTAL.

Cuando estás en tu jardín y ves una planta que no progresa, le


puedes cambiar de lugar, (si quieres) pero te digo que es más
importante hacer una afirmación metafísica.

Te pones cerca de la planta en cuestión, cierra los ojos, mejor de


pie, mentalmente ordenas a tu cuerpo que se relaje, yo se que tu
lo sabes hacer, haces tres respiraciones profundas y largas,
visualiza la planta (con lo ojos cerrados) imagina un ovoide
brillante dentro del cual est` el elemental (sin forma, tu sabes que
está) y dice:

En el nombre de mi Presencia de Dios que YO SOY y de mi santo


ser Crístico en mi, yo invoco al elemental que cuida de esta planta
y le digo: amado elemental te pido que hagas progresar a esta
planta a quien amo como tu. Te envío Amor Divino para ti y para
ella.

Seguidamente en ese ovoide que haz visualizado, lo llenas con un


color rosado...Que es la Vibración del Amor Divino. Sostienes esa
visión por 15 segundos o más si quieres.

Hazlo por lo menos una semana seguida por la mañana cuando


despunta el sol.

No me creas, pruébalo, pruébalo. Dios te va a mostrar su poder y


su camino.
Los elementales son cuatro:
*Elemental del Agua...Ondinas.
*Elemental del Fuego...Salamandras.
*Elemental del Aire...Silfos.
*Elemental de la Tierra...Gnomos y Hadas.

Además tenemos el quinto Elemental que es nuestro Amor.

Al invocarlos debemos saber que es lo que estamos haciendo, y con


quien trabajamos ya que ellos son muy poderosos entre si, ellos
trabajan igual con jerarquías de ayuda, lo mejor antes de querer
trabajar con los elementales nos interioricemos muy bien de ellos, ya
que son muy efectivos.

8. Los siete aspectos de Dios

¿En qué se diferencia la Ciencia y la Religión?

En que la primera representa la Sabiduría Divina, la segunda


representa el Amor Divino.

Así como aquello que llamamos Dios, o el Creador, es UNO SOLO


INDIVISIBLE, toda la Creación es una sola, vista bajo sus
innumerables Prismas o infinitas manifestaciones. La ciencia y la
Religión son una sola cosa, vista bajo dos caracteres diferentes, como
luego veremos. Forman un circulo en que la una se convierte en al
otra y la otra se convierte en la primera.

Estudiemos primero los Siete Principales Aspectos de Dios.

Dios es: VIDA _ AMOR _ VERDAD _ INTELIGENCIA _ UNIDAD


_ ESPIRITU _PRINCIPIO.
Llamamos "Alma" al aspecto "Unidad".

Dios es Vida. Dios está en todas partes. La Vida es Dios. Es su


Primer Aspecto. La vida es indestructible. Luego, la Muerte no
existe. Sólo existe la Transformación, de una forma en otra.
Es infantil pensar que Dios es un hombre con caracteres humanos.
La forma humana que presentamos los habitantes de este planeta, no
es sino par este planeta. La vida se manifiesta en forma adecuada a
su medio ambiente, así como en el agua la vida existe en forma de
pez para poder circular y deslizarse con fluidez en el elemento agua
que lo rodea enteramente. Así como en el elemento agua no se
requiere pulmones que inhalen aire, pues así mismo, en otros
planetas donde no haya aire, los habitantes están conformados de
una manera diferente a los humanos de Tierra. Es absurdo pensar
que porque en Venus el calor no es soportable par un terreno, quiera
decir que no existe vida allí! La vida se manifiesta en todas partes.
En un potecito de tierra surge la vida en forma de una hierbita,
porque esa es la forma que adopta la vida en tal ambiente y
condiciones.

Dios no cambia jamás porque es Principio y un principio no puede


cambiar. La Vida, pues, no es posible que se convierta en muerte.
Sería un contrasentido.

Vida no puede ser Muerte ni muerte puede ser Vida.

Luego, lo que llamamos muerte no es verdad, ya que aquello que


pretenda contradecir un Principio es mentira. La muerte no tiene
permanencia. La Vida Sí. La muerte es una transición de un estado a
otro. De un estado de Vida a otro estado de vida, se entiende, o sea
que el individuo termina con una etapa de su evolución y se gradúa a
otra.

La evolución es continua. No se detiene jamás.

De aquí a miles de años tú estarás vivo en alguna parte,


evolucionando. Transformándote, con conocimiento y poderes
infinitamente superiores a los que posees hoy.

Piensa en eso mismo le ha ocurrido a todo ser humano que haya


pasado por este planeta a su trayectoria, en su evolución. Es urgente
que comprendas lo que te acabo de decir, porque más adelante vas a
saber verdades dé que te van a sorprender, pero ante las cuales no
debes enfrentarte en estado de incredulidad. Los que hoy no pueden
comprender que otros planetas estén habilitados con formas de vida
que se acopien a las condiciones químicas particulares al planeta,
están en la situación de la rana en su posito que tiene que negar las
copas de los árboles porque no alcanza a verlos.

La Vida es invencible. Lo que vemos en todas partes a través de Sus


manifestaciones; debes, pues, conservar tu mente abierta para
reconocerle posibilidad a todo, por extraño que te parezca.

La Vida tiene tres condiciones inequívocas:


Salud, alegría, entusiasmo.
Estos son tres iguales = Felicidad.

Diariamente da gracias al Padre porque tienes Vida, porque El se


está manifestando a través tuyo en su aspecto Vida. Tu corazón está
latiendo, luego tienes a Dios, la Vida, presente en ti, EL LATIDO
DEL CORAZÓN ES LA PPRIMERA PRUEBA DE VIDA.

Esta es una meditación. Medita sobre la Vida Mientras más la


pienses, la analices, más la manifestarás, más alegre te sentirás, más
salud demostrarás, más feliz serás. La tristeza es la pérdida del
sentido de Dios en nosotros. Cuando sabemos que Dios es nuestra
Vida; que no puede morir; que es alegría, salud y dicha constante, no
podemos darle cabida a la tristeza. La Biblia dice: "Los hijos de Dios
gritan de dicha".

También dice: "La dicha del señor es mi fortaleza".

Cuando te sientas triste, comienza a darle gracias a Dios de que la


Verdad es Vida y Alegría, Salud, Dicha, y a los pocos momentos te
sentirás otro. La Vida es movimiento. Los niños están llenos de Vida
y lo manifiestan en su inquietud. Cuando haya un enfermo, cúralo
pensando en que él es Vida, la Vida es Salud, es Dios, y no puede
estar enfermo. Está moviéndose, su corazón está latiendo, luego Dios
se está manifestando en él. Rétalo mentalmente: "No puedes estar
manifestando una mentira". Se curará.

Contra la indiferencia, la falta de ambición, la apatía, la displicencia,


el conformismo, el estancamiento, el atraso, la parálisis, la
poliomielitis, háblales mentalmente y diles que son mentira, que no
tienen poder alguno porque la única Presencia y el único Poder es
Dios y Dios es Vida, Entusiasmo, Salud, energía, Dicha.

Luz en tu camino.
La FUENTE ORIGINAL
Del Fuego Sagrado que es Dios surgen todas las cosas, por lo tanto de la "Religión del Fuego
Sagrado" surgen todas las creencias, a las que les hemos incorporado creaciones, fantasías y
rituales, porque aquello que no comprendemos, lo convertimos en dogma, uniéndolo a
intereses de poder personal, deseos de dominio público, política y así hemos ido forjando a
travñes de la historia lo que se conoce como "religiones organizadas", que son creaciones de la
mente humana.

Del libro "Sacerdocio del Fuego Sagrado" de Rubén Cedeño

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