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Antonia Lucía del Espíritu Santo

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Antonia Lucía Maldonado Verdugo

Óleo del Siglo XVII

Información personal

Nacimiento 12 de junio de 1646


Ecuador, Guayaquil

Fallecimiento 17 de agosto de 1709 63 años


Perú, Lima

Nacionalidad ecuatoriana

Familia

Padres María Verdugo Gaitán y Antonio Maldonado


Mendoza
Cónyuge Alonso Quintanilla Flores (1676-1681)

[editar datos en Wikidata]

Antonia Lucía Maldonado Verdugo, (Guayaquil, 12 de junio de 1646 - Lima, Virreinato del
Perú, 17 de agosto de 1709), fue la fundadora del Instituto Nazareno, actual sede del Monasterio
de Religiosas Nazarenas Carmelitas Descalzas, fieles guardianas del Señor de los Milagros,
patrón Jurado de la Ciudad de Lima.
Hija de Don Antonio Maldonado Mendoza y de Doña María Verdugo Gaitán, siendo ella la
Segunda hija de este matrimonio. Familia de origen muy humilde, pero con altos valores
Cristianos. Perdió a su padre desde muy pequeña, ocasionando esto el desamparo total de su
viuda y de sus 2 hijos. Antonia Lucía, vino junto con su madre al Perú, desembarcando en el
puerto del Callao, con la esperanza de una mejor vida.

Índice

• 1Matrimonio en castidad
• 2El Instituto Nazareno
• 3Sus últimos años de vida
• 4Véase también
• 5Referencia Bibliográfica

Matrimonio en castidad[editar]
Cuando cumplíó los 30 años, contrajo matrimonio por decisión de su madre con Don Alonso
Quintanilla, hijo de Don Benito de los Santos y de Doña Andrea Flores, siendo un hombre
humilde también y artillero de oficio en el puerto del Callao, contrajeron nupcias el 6 de abril
de 1676. Su esposo vio en Antonia Lucía su intensa vocación al servicio de Dios fue así que por
mutuo acuerdo decidieron guardar castidad perfecta. Su matrimonio no duró mucho tiempo ya
que Alonso de Quintanilla falleció el 30 de enero de 1681.
Quedando en libertad, y habiendo dicho a su confesor su enorme deseo de servir a Dios, cabe
resaltar que uso ropa de luto de color morado, que años después sería el hábito oficial de las
Madres Nazarenas y de los devotos del Señor de los Milagros.

El Instituto Nazareno[editar]
Fundó un beaterio el 15 de octubre de 1681 en el Callao, siendo ella la superiora y tomando el
nombre de Sor Antonia Lucía del Espíritu Santo, teniendo bajo su tutela a niñas y ancianas,
siendo su madre una sus primeras discípulas. Lamentablemente su madre fallecía poco tiempo
después. Las dificultades fue la expropiación del beaterio, obligándose a trasladarse la Madre
Antonia a Lima siendo acogida en el Beaterio de Santa Rosa de Viterbo.
Tiempo después la Madre Antonia Lucía fundo un segundo Beaterio en Monserrate en un
terreno donado que estaba ubicado al lado de la Parroquia de dicha jurisdicción. La licencia
estuvo a cargo del entonces Arzobispo de Lima Melchor Liñán y Cisneros. Empezando a
funcionar el 1 de enero de 1684. Usando oficialmente la túnica Morada, que actualmente visten
los devotos.
Cabe destacar el nombre de sus hermanas que la acompañaron en la fundación de dicho
Beaterio: Sor Josefa de la Providencia, Ana de Jesus Nazareno, Juana del Niño
Jesús y Tomasa de la Soledad.
El 20 de octubre de 1687 un pavoroso terremoto destruyó Lima y aquí aparece en ésta bella
historia don Sebastián de Antuñano, natural de Balmaseda, Vizcaya, quien hizo donación de un
terreno en la zona de Pachacamilla, ya que había que ampliar el Beaterio y es así que se mudan
en el año de 1702.
Aquí resalta que en dicha donación estaba la bendita efigie del Santo Cristo de los Milagros
pintado en 1651 por un negro esclavo Angoleño. Es así que ese año bendito pasan a ser La
Madre Antonia con sus beatas las Fieles Guardianas y Cuidadoras, como lo son actualmente
sus sucesoras las Madres Nazarenas Carmelitas Descalzas.

Sus últimos años de vida[editar]


Repentinamente luego de siete años de abnegada labor cae sumamente enferma y la obliga a
guardar cama por prescripción médica, el diagnóstico: afección cardiáca, ya para esto la Madre
Antonia contaba con 63 años de edad. Su enfermedad fue agravándose a lo que ella
decía: Padecer, hasta que Dios Quiera En su última semana de vida fue auxiliada con los
Santos Sacramentos, también dejando testamento. La tarde del sábado 17 de
agosto de 1709 dejó de existir, dejando a sus hijas un claro ejemplo de bondad, obediencia y
disciplina. Fue la gran gestora junto a Sebastián de Antuñano de la devoción al Señor de los
Milagros de Nazarenas.
Sus restos reposan en el Santuario de Las Nazarenas en Lima, en cuyo altar mayor se
encuentra la imagen del Cristo de Pachacamilla.

Véase también[editar]
• Santuario y Monasterio de Las Nazarenas (Lima)
• Señor de los Milagros (Lima)

Referencia Bibliográfica[editar]
• Sor Josefa de la Providencia, Vida de la Sierva de Dios Antonia Lucía del Espíritu Santo,
3.ª.Edición, Lima 1963.

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