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DIEZ CLAVES PARA SER UN MEJOR

COMPAÑERO DE COMUNICACIÓN

(Del libro: “Solving behavior problems in Autism”. Linda Hodgon


(2002) QuirkRoberts Publishing)

Desarrollar unas destrezas efectivas de comunicación es una


necesidad crítica para los estudiantes con desórdenes autistas y
aquellos con otras discapacidades comunicativas.

Tengo algunos estudiantes con los cuales es muy difícil comunicarse.


No importa cuánto lo intente, suelo sentirme como si no conectase
con ellos.

Es fácil pensar que destrezas queremos que aprendan. Pero puede ser
un gran reto observar nuestro propio estilo comunicativo y luego
modificar nuestras técnicas lo necesario para conectar realmente con
ellos. Poca cosa podemos hacer nosotros para poder llegar a ser
mejores “compañeros de comunicación” con nuestros estudiantes.
Esto es especialmente importante cuando trabajas con estudiantes
con los que es difícil interactuar. Estas claves aumentarán tu éxito

1. Ponte al nivel del alumno


Piensa en la frecuencia con que los estudiantes están dominados por
los adultos. Comúnmente, los estudiantes son físicamente más
pequeños que los adultos o están sentados mientras los adultos están
de pié u otras combinaciones que crean una gran distancia entre las
caras.
 Siéntate, dóblate, ponte en cuclillas o lo que necesites para poner tu
cara al nivel de los ojos del niño. Podrías necesitar mover tu cuerpo o
el del niño para que suceda esto

2. Logra su atencioó n
Tienes que interesarte más por las cosas que se encuentran en el
entorno.

 Permanece cerca del niño. Algunos niños no responden bien hasta


que estas a pocos pasos de ellos. Ten en cuenta, sin embargo, que
algunos estudiantes reaccionan negativamente cuando la gente se
acerca demasiado a ellos. La observación cuidadosa te ayudará a
determinar la distancia apropiada.
 Mantente en la línea de visión del niño. Si el niño gira su cabeza, es
natural querer darle la vuelta para que te mire. Podría funcionar mejor
que movieses tu propio cuerpo para situarte en su campo visual.
 Observa al estudiante para orientarte. No es necesario para el
estudiante que mires abajo para establecer contacto visual. Girar su
cuerpo o su cara en tu dirección o cambiar su mirada podría ser
suficiente para demostrarte que está prestando atención.
 Mantente animado. Tan animado como necesites estar. Esto puede
significar sentirse un poco tonto. Expresiones faciales exageradas,
gestos o los movimientos corporales pueden ayudar. Intenta cambiar
también el volumen, la velocidad y la entonación de tu voz.
 Utiliza apoyos visuales. Coge un objeto o un dibujo de lo que estas
hablando. Mantén ese apoyo en el campo visual del niño. Muévelo
alrededor hasta que estés seguro de que lo ve. Intenta mantener la
ayuda en frente tuya o cerca de tu cara o boca para que pueda ver
las dos cosas.

3. Prepara al estudiante para lo que le vas a


comunicar
Puede llevarle un momento a los estudiantes centrar su atención en
ti. Muchas veces estos estudiantes muestran un ligero retraso en esta
destreza. Si comienzas a comunicarte demasiado rápido, podrían
perder la información importante.

Utiliza una señal verbal para darle pié al estudiante y prepararlo para
recibir tu mensaje. Intenta decir el nombre del estudiante o unas
palabras preparatorias como:

 “Mira”  “ oh,oh”
 “Escucha”  “ OK”
 “Observa”  “ Preparado”

 Empareja un signo verbal con un gesto cuando no estés seguro de si


tienes la atención del estudiante.
 Utiliza una ayuda visual para ayudarlo a trasladar su pensamiento al
tema del que vas a hablar. Esto es de ayuda cuando estas cambiando
de un tema o actividad a otro.

4. Utiliza gestos o lenguaje corporal coherentemente


Los gestos y el lenguaje corporal son muy importantes para clarificar
la comunicación. Ayudan al estudiante a prestar atención y a
comprender lo que estas diciendo. Según cómo se usen pueden ser
muy diferentes en cuanto a su efectividad. Simplemente mover tus
manos mientras estas hablando no mejorará la comunicación. Los
movimientos rápidos que no están directamente relacionados con la
comunicación pueden restarle valor al mensaje que se intenta
comunicar. Los movimientos intencionados pueden realzar tus
interacciones.

 Movimientos exagerados. Hacer este tipo de movimientos ayuda a


atraer la atención.
 Utiliza gestos y movimientos corporales de una manera pausada y
pronunciada. Haz pausas para conseguir un efecto dramático. Cuando
sacudas tu cabeza, extiende el periodo de tiempo que la agitas.
Cuando hagas una mueca con la cara, mantén esa expresión por un
periodo de tiempo.

 Si estas señalando, hazlo durante un periodo de tiempo suficiente.


Mantén esa posición. Los estudiantes podrían no atender de una
manera falta a un punto en movimiento. Recuerda que un buen punto
puede ser muy valioso a la hora de ayudar al estudiante a que se
oriente hacia un referente mutuo. Cuando los dos estáis mirando la
misma cosa, la efectividad de la comunicación aumenta.
 Recuerda que la comunicación no es sólo habla. Tus manos, cara, y
cuerpo son herramientas de comunicación extremadamente
importantes.

5. Apoya tu comunicacioó n visualmente


Los apoyos visuales cumplen muchos propósitos. Ayudan a que el
estudiante participe de una manera más efectiva. Cuando tú, como
compañero en la comunicación, asumes la responsabilidad para usar
algunos apoyos visuales, mejoras grandemente tu interacción con el
estudiante. Esto hace que tus intercambios sociales sean más
agradables para ambos.

 Recuerda que los apoyos visuales no son solo dibujos o fotografías.


Estos son maravillosos, sin embargo, solo son un tipo de herramientas
. Tu cuerpo es una herramienta visual. Los objetos, la gente, la guía
de televisión, los mensajes escritos, los calendarios y cualquier otra
cosa puede ser una herramienta visual.

6. Habla despacio y de una manera clara


Si alguna vez has escuchado los tipos de mensajes que la gente deja
en los contestadores automáticos, te das cuenta de que las personas
no siempre se comunica de una manera clara. Farfullar, hablar a
trompicones, volver a comenzar o hacer interrupciones a la hora de
transmitir la información son cosas comunes. A veces, la gente
comienza una frase, comienza la segunda frase, y luego acaba la
primera frase. Los estudiantes con dificultades comunicativas no
pueden seguir este revoltijo. Es más, los estudiantes con retos
comunicativos suelen procesar el lenguaje más despacio de lo que lo
hacemos nosotros. Si hablamos muy rápido, nuestra habla puede
sonar como si le diésemos al botón de avance rápido del radio casete.
Esas personas que hablan sin parar se lo ponen especialmente difícil
a los estudiantes. Reducir la velocidad puede mejorar la comunicación
de una manera significativa. Hablar tan despacio que incluso resulta
gracioso. Entonces probablemente estarás hablando a la velocidad
apropiada.

7. Líómite de verbalizacioó n
Muchos de nosotros fuimos entrenados en un modelo de enseñanza
que sugería que hablar más ayudaría a los estudiantes. Eso no es
verdad. Hablar menos es lo que ayuda. Las construcciones de una
palabra y las frases cortas pueden ser más efectivas que las frases
largas y extensas. Una manera de ayudar a juzgar cuanto lenguaje
utilizar es compararlo con la producción verbal del estudiante. Si un
estudiante habla con frases cortas, entenderá las construcciones de
una palabra y las frases cortas mejor que las frases largas.

8. Incluye “tiempo muerto” en tus interacciones


Cuando haces una pregunta, espera un momento antes de esperar
una respuesta. Cuando das una directriz, espera un momento para
dar tiempo al estudiante a procesar la respuesta. Muchos de estos
estudiantes experimentan algún retraso en la cantidad de tiempo que
le lleva a sus cerebros procesar lo que se les pide y resolver como
contestar. Es un similar a cuando enciendes el ordenador. Necesitas
esperar a que se cargue antes de empezar a escribir. Es fácil que los
adultos se lo salten y hagan la pregunta de nuevo o ayuden al niño si
esperar a darle el tiempo que necesita para responder.

 Cuenta hasta cinco o diez o veinte ( para ti mismo) cuando hagas


una pregunta o petición. Observa cuanto tiempo le lleva al estudiante
responder. No te sorprendas si cinco o diez segundos parecen una
eternidad. Será así cuando estés esperando.
 Espera con expectación. Esto significa que mires al estudiante y
esperes su respuesta. Si te distraes un minuto con otras cosas, has
disminuido tu oportunidad.
 Permanecer implicado con el niño mientras estas esperando.
Mantén el contacto visual. Haz lo que necesites para mantener la
atención del niño durante este tiempo de espera. Para algunos niños
esto puede ser muy difícil. Podría ser necesario mover algo para que
el niño permanezca implicado. Podrías tener que mover tu cuerpo
para ponerte en su campo visual. Podrías tener que sostener un
objeto o señalar un dibujo para mantener su atención.
 Intenta que el niño repita la petición o directriz. Esto no es una
estrategia que se use todo el tiempo, sin embrago, a veces la
repetición puede ayudar al estudiante a procesar la información para
llevar a cabo una respuesta.
 Determina cuando repetir una petición. Una de las peticiones es, “
¿ Cómo sabes cuanto esperar?”. Es necesario que tus observaciones
te lo digan. Si un niño parece que está atendiendo, procesando
información o pensando, parece razonable esperar un poco más. Si
parece distraído o comienza a responder algo incorrecto, entonces es
hora de repetir.

9. Guíóa o anima al estudiante a responder si es


necesario
Después de esperar, podrías decidir si necesita que le ayudes a
responder. Es un poco como poner a funcionar la batería de un coche.
Una vez que la batería está cargada de electricidad funcionará bien.
Podría no tener la energía suficiente para funcionar al principio. Los
niños pueden ser así. Las guías o apuntes pueden ser simples y
sutiles como los siguientes:

 Guías físicas:
- Mover un objeto ( por ejemplo cuando le dices que se siente,
empuja la silla un poco en su dirección
- Señala el lugar al que tiene que mirar
- Gira un poco la cabeza

- Toca su mano o su brazo para moverlo suavemente en la


dirección de la acción que necesita emprender
- Dale un dibujo o un objeto para ayudarlo a empezar

 Apuntes para mejorar la habilidad del estudiante para responder


verbalmente:
- Mueve tu boca haciendo el mismo movimiento que el estudiante
necesita hacer
- Vocaliza el primer sonido de la respuesta que el estudiante
necesita dar
- Comienza una frase y después haz una pausa para que el
estudiante rellene el espacio en blanco ( Tú dices, “ Yo
quiero__________” y después espera a que diga el resto)
- Muestra un objeto o un dibujo para ayudar al estudiante a
recuperar la palabra que está intentando utilizar

El reto es esperar primero, así que no guíes o apuntes demasiado o


muy pronto. Hay un equilibrio delicado entre ayudar lo suficiente para
que el niño pueda participar con éxito y contenerse suficientemente
para que actúe de una manera independiente.
10. Permanece con la interaccioó n hasta que alcances
la respuesta adecuada
Tenemos un estilo de vida tan agitado que es común que nos
movamos de una manera muy rápida de una actividad a otra.
Microondas, control remoto y los ordenadores rápidos reducen
nuestra tolerancia ante cualquier cosa que no pase rápidamente. La
interacción efectiva con nuestros estudiantes que tienen retos
comunicativos requiere un cambio desde nuestro enfoque rápido
sobre la vida en general. El moverse demasiado rápido eliminará
muchos momentos educativos. Es fácil ignorar las respuestas
incorrectas, ayudar a los alumnos demasiado rápido, o no dar el
tiempo suficiente para que todo el proceso de intercambio de
información tenga lugar. Haz una pausa. Considera cada interacción
comunicativa como una oportunidad potencial de enseñanza. Tras
esto, cuando te enfrentes a una situación difícil, prepárate para
ralentizar el paso un poco para que puedas poner en práctica algunos
procedimientos que pueden marcar la pauta.
 Corrige los errores tomándote el tiempo para mostrar o
señalar al alumno su error.
 Modifica tu comunicación cuando sea necesario.
 Consigue los soportes visuales que necesites.
 “Cierra” la interacción de tal manera que tanto tu como el
estudiante sabréis que ha terminado con éxito. Una sonrisa, un gesto,
o el apoyo verbal pueden ayudar al estudiante a realizar su tarea
exitosamente.

Modificar nuestro propio estilo comunicativo no es fácil. Observa lo


que funciona con un estudiante. Una vez que identifiques algunas
técnicas que ayudan al estudiante a ser un mejor participante,
acuérdate de usarlas. No necesitarás utilizar todas estas estrategias
todo el tiempo. Cuando aprendas a integrar estas técnicas en tu
propio estilo comunicativo, desarrollarás una conexión más efectiva.
Sé precavido. Las cosas de esta lista que son más difíciles de hacer
para ti son probablemente las cosas que más ayudarán a tu
estudiante.

¡Utiliza muchos gestos!

¡Sé un mimo! Utiliza muchos gestos cuando te comuniques con los


estudiantes. Enséñales a usar esos gestos cuando se comuniquen con
los demás. Exagera. Recuerda que los gestos son visuales. ¡Hazlo
divertido!

 Mueve tu cabeza para decir sí o no


 Alarga tu mano cuando pides algo
 Señala el objeto sobre el que hablas
 Señala la localización a la que te estás refiriendo
 Encoge tus hombros cuando digas “ No lo sé”
 Pon tu dedo sobre tus labios para indicar calma
 Exagera tu expresión facial para indicar sorpresa o enfado
 Pon tus manos sobre tus orejas para indicar demasiado alto
 Aparta algo cuando lo estas rechazando
 Arruga tu nariz para indicar que algo sabe mal
 Haz que tu cara parezca sorprendida
 Haz que tu cara parezca triste
 Pon tus manos en las caderas, dobla los brazos y agita tus
dedos para indicar enfado
 Pon tu mano en una parte del cuerpo para indicar que algo
duele
 Pon tu mano en el estómago para indicar que estas
hambriento
 Aprieta tu nariz para reconocer que algo huele

Para hace tus gestos más efectivos, recuerda estos consejos:

 Exagera tus movimientos


 Mantén tus movimientos durante un momento mientras el
estudiante establece la atención
 Ir más despacio y hacer movimientos más pronunciados le
facilitará al
estudiante la comprensión más que los movimientos rápidos.

LA CUESTIÓN ES: Tu cuerpo es una herramienta visual muy


importante

 Utilizar gestos en la comunicación puede ayudar a que los


estudiantes entiendan mejor las cosas
 Los estudiantes que aprenden a usar gestos de una manera efectiva
se convierten en mejores comunicadores

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