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RELIGIÓN Y A LA ESPIRITUALIDAD
DANIEL GARAVITO VILLAREAL Y JOSÉ VICENTE VERGARA H.1
Introducción.
Los tratamientos de los contenidos a trabajar en este artículo no están
orientados desde las implicaciones disciplinares de la antropología como
tal, sino desde los elementos reflexivos que aportan la filosofía y la teología
en cuanto visión y concreción conceptual de lo humano. Esta reflexión
antropológica está orientada hacia la reflexión de lo religioso y lo humano,
no por separado sino tratando de captar que, quien se entiende como ser
religioso es al mismo tiempo quien se pregunta por ello e intenta
comprenderse desde esta misma dinámica.
Con respecto al primer término “antropología”, hay que decir que éste
procede etimológicamente del termino griego antropos que significa
hombre, de ahí que la antropología sea la disciplina que se encargado de
ahondar en la reflexión sobre el hombre mismo, siendo él un punto de
partida y a su vez el punto de llegada. Ya en sus inicios la antropología ha
dependido de su matriz originante como lo fue la filosofía, pero con el
tiempo se ha constituido en disciplina autónoma cuyo objeto de estudio es
lo humano concretamente. Por otra parte, nos encontramos con el termino
Religión procedente del latín Re-Ligare, término que indica el acto de la
Re-ligación (volver a ligar) a los seres humanos entre sí y del hombre con
Dios, de ahí que, un estudio en tales términos signifique no solo tener en
1
GARAVITO VILLAREAL, DANIEL. Estudios de Filosofía. Licenciado en ciencias sociales con especialidad
en educación. Magíster en Filosofía, PUJ y Magíster y Doctor en Teología, PUJ.
VERGARA HOYOS JOSÉ VICENTE. Licenciado en Filosofía de la UMD, Magíster y Doctor en Teología de la
PUJ. Profesor catedrático de la Universidad de la Salle.
1
cuenta un acercamiento a la comprensión de lo humano en sí, sino también
la experiencia misma que permite tal Re-ligación.
2
TORRALBA I ROSELLO, Francesc. Antropología del cuidar. Ed. Fundación Mapfre Medicina. Instituto
Borja de Bioética. España 1998 p. 69
3
Ibid p. 71
2
religioso, lo que no ha sido tenido en cuenta en su totalidad por la lógica
racional en occidente.
Para concluir esta idea introductoria hay que decir que, aunque nuestra
pregunta no haya sido del todo respondida, hemos hecho una primera
aproximación que será parte de nuestra tarea en el desarrollo de esta
temática. Pero, además, este primer interrogante nos lanza al siguiente tema
que trata sobre algunas concepciones sobre religión. Por ahora, revisemos
los aportes que nos hace la constitución GS.
12. Creyentes y no creyentes están generalmente de acuerdo en este punto: todos los
bienes de la tierra deben ordenarse en función del hombre, centro y cima de todos
ellos.
Pero, ¿qué es el hombre? Muchas son las opiniones que el hombre se ha dado y se da
sobre sí mismo. Diversas e incluso contradictorias. Exaltándose a sí mismo como
regla absoluta o hundiéndose hasta la desesperación. La duda y la ansiedad se
siguen en consecuencia. La Iglesia siente profundamente estas dificultades, y,
aleccionada por la Revelación divina, puede darles la respuesta que perfile la
verdadera situación del hombre, dé explicación a sus enfermedades y permita
conocer simultáneamente y con acierto la dignidad y la vocación propias del hombre.
La Biblia nos enseña que el hombre ha sido creado "a imagen de Dios", con
3
capacidad para conocer y amar a su Creador, y que por Dios ha sido
constituido señor de la entera creación visible para gobernarla y usarla
glorificando a Dios. ¿Qué es el hombre para que tú te acuerdes de él? ¿O el
hijo del hombre para que te cuides de él? Apenas lo has hecho inferior a los
ángeles al coronarlo de gloria y esplendor. Tú lo pusiste sobre la obra de tus
manos. Todo fue puesto por tí debajo de sus pies (Ps 8, 5-7).
Pero Dios no creó al hombre en solitario. Desde el principio los hizo hombre
y mujer (Gen l,27). Esta sociedad de hombre y mujer es la expresión primera
de la comunión de personas humanas. El hombre es, en efecto, por su íntima
naturaleza, un ser social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin
relacionarse con los demás.
Dios, pues, nos dice también la Biblia, miró cuanto había hecho, y lo juzgó
muy bueno (Gen 1,31).
4
TYLOR, Edward Burnett, Culture primitive. Madrid. Ayuso, 1976
5
Venido del término Anima, que considera que la naturaleza está habitada por animas o almas,
causantes de las afecciones malignas o benignas en la vida humana, además, las animas que habitan el
mundo son origen de los fenómenos naturales como tormentas, huracanes, avalanchas, etc.
6
Malinowski, B. Magía, Ciencia y religión. Barcelona. Ariel 1982
4
La participación en un ritual religioso, para algunos fenomenólogos de lo
religioso, genera solidaridad entre sus participantes. Es decir,
independientemente de los pensamientos particulares de cada uno de los
miembros y de los diversos grados de entrega, los participantes sumergen
temporalmente su individualidad en una comunidad que les hace partícipe a
todos de una vida en común.
7
PIKAZA, Xabier, El fenómeno religioso, Ed, Trotta, Madrid, 1999. pág. 94.
8
Ibid pp. 96-97. Píkaza expone estos elementos claves que señala Zubirí al respecto.
5
Desde la visión creyente se ve la existencia humana no como simple
destino configurado por el movimiento de los astros. Más allá de estas
apreciaciones, la existencia es la manifestación gratuita de Dios quien
impulsa y apoya al ser humano en su proceso de realización.
Zubirí afirma que, el humano no está sólo con Dios, sino en Dios9, lo que
hace claridad sobre el lugar de Dios y del hombre. Pues, el problema de
Dios no es una cuestión que el ser humano se plantea como plantear un
problema científico o un problema vital, es decir, que puede ser planteado o
no puedo serlo. Por el hecho de existir el ser humano, el problema sobre
Dios ya está planteado, dado de que siempre y en todo lugar el ser humano
se preguntará por Dios sea que haga parte de una religión o no.
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biológica y de las construcciones de lenguajes, valores e institucionales
sociales particulares para construir esquemas universales de símbolos que
permitan interpretar el conjunto de la realidad dándole sentido.
Por ser parte del constructo cultural humano, la religión ha sido criticada
por filósofos, sicólogos y analistas sociales. Analistas como Comte, Weber,
Fueberbach, Marx, Freud, Nietzsche, entre otros, señalan negativamente la
religión por mantener el statu quo de la sociedad, adormeciéndola y
alienando la conciencia de los seres humanos. Pero, también es cierto que
existe una visión positiva de la religión en cuanto expresa el sentido más
hondo de la realidad humana, “como descubrimiento de Dios y expresión
creadora del ser humano, la religión pertenece a sus raíces culturales lo
mismo que el derecho, por eso puede hablarse de un alma naturalmente
religiosa…”11
11
PIKAZA, X. Ibid p. 78.
12
Ibid p. 79
13
BOURDIEU, P. (2000): “La disolución de lo religioso”, en Cosas dichas. Gedisa, Barcelona.
7
Existe, además, otras ofertas cuasireligiosas que ofrecen una mejor vida a
quienes hacen partes de tales sistemas socio-políticos y económicos. Estas
estructuras “religiosas imperialistas” traen consigo formulas político-
económicas que pretenden convertirse en el centro de adoración y
legitimación de los estilos de la vida “buena”. Sus predicadores exponen
las nuevas verdades como únicas y definitivas. ¿Lo importante para este
sistema es el crecimiento económico de los países, a costa de qué? De la
vida humana, de la destrucción del medioambiente, de la contaminación de
ríos, mares, fuentes, aire, de los recursos naturales, etc.
Elementos complementarios:
RELIGIÓN Y CULTURA14
Gerardo Remolina, SJ.15
Introducción
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Exposición introductoria al Encuentro ecuménico de judíos, musulmanes y cristianos Universidad
Javeriana, 21 de abril de 1998
15
El Padre Gerardo Remolina S.J. Rector PUJ. Humanista, Doctor en Filosofía, Teólogo de la Universidad
Gregoriana de Roma, Traductor, nace en Piedecuesta, Santander, el 22 de junio de 1936. Traductor de la
obra de Bernard Lonergan “Método en Teología” publicada ya en su segunda edición por la Editorial
“Sígueme” de Salamanca. Escritos: Su Laureada Disertación doctoral “Karl Jaspers en el diálogo de la Fe”
publicada por la Editorial Gredos de Madrid en su Colección “Biblioteca Hispánica de Filosofía”.
Compilador y Editor de dos de las publicaciones del Grupo de la Fundación Social “Hombre y Sociedad” y
“Sociedad Civil y Estado”.
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tierra. No se lo representó con imágenes y no tuvo templo ni
sacerdotes a su servicio. Era demasiado elevado para un
inadecuado culto humano. Gradualmente se desvaneció de la
consciencia de los hombres. Llegó a ser tan remoto que la gente
decidió que no lo quería más. Finalmente, se hayo que había
desaparecido" l
9
1. Fe y experiencia de Dios
10
Un recorrido por la mística judía, islámica y cristiana, nos permite
descubrir la inmensa variedad de imágenes de las que echan mano los
místicos para expresar ese encuentro inefable con Dios que trasciende la
experiencia ordinaria. Pero al mismo tiempo ese recorrido nos abrirá a la
identidad fundamental de esa forma intensa de experiencia creyente de
Dios: la fusión con lo divino. Esa diversidad es no sólo la expresión de la
limitación radical de nuestro ser individual y particular, sino sobre todo de
la infinita, ilimitada e inabarcable riqueza de Dios; de su trascendencia.
¿Debemos reprochar o descalificar la diversidad y limitación de lo humano,
o asumir en la fe la riqueza inconmensurable de quien generosamente se
manifiesta a los hombres en contextos y situaciones muy diversas?
No son los hombres los que han creado a Dios, pero sí quienes han creado,
y siguen creando, las imágenes y conceptos para expresarlo y referirse a Él.
2. Fe y Religión
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3. Religión y cultura
12
vaciarse de sentido en una pura repetición material" (Schellebeecx, 1995,
p.81).2
La cultura, por otra parte, es también una forma de actuar sobre el mundo.
Es decir, de transformar no sólo el mundo natural a través de la ciencia y de
la técnica, sino también de crear nuevas realidades en el campo social. La
Religión, por consiguiente, se enfrenta desde su experiencia de Dios a este
reto cultural. La mayoría de las Religiones, incluidas las paganas, han visto
de una u otra manera la incidencia que la experiencia de Dios tiene en el
mundo de la vida. En esta línea se han ubicado particularmente las
Religiones bíblicas, que son llamadas por ello Religiones históricas. Un
ejemplo clarísimo de esto lo encontramos en los Profetas, pero sobre todo
en el hecho de que la Biblia nos narre una historia de salvación.
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falibles. De acuerdo con la diversidad de sus culturas edificaron templos y
constituyeron sacerdotes para su ser-vicio. Formularon doctrinas sobre Él
y lo exaltaron de manera inadecuada a través de su culto y sus costumbres.
Procuraron hacerlo cercano a todas las situaciones de su vida para que no
los abandonara, ni se esfumara de su conciencia. Dios continúa vivo y los
hombres seguimos buscándolo".
Bibliografía:
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