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1 INVESTIGACIÓN PURA Y APLICADA

Un proyecto de investigación pura, básica, teórica o desinteresada tiene la finalidad o


propósito principal de resolver problemas teóricos o anomalías relacionados con el estado
del arte (incluidos los conocimientos, los modelos, las teorías o los paradigmas vigentes), o
avanzar en el conocimiento y la comprensión teórica de su objeto de estudio, sin la intención
de resolver problema práctico alguno, ni preocuparse por la posible aplicación del
conocimiento que genere; por lo que sus resultados suelen ser nuevos conocimientos,
modelos, fórmulas o algoritmos teóricos, con un determinado impacto teórico.
En contraparte, un proyecto de investigación aplicada tiene como finalidad solucionar un
problema industrial, tecnológico, económico o social, por lo que sus resultados se traducen
en soluciones a manera de productos tecnológicos tangibles o intangibles, es decir,
conocimientos técnicos, equipos, aparatos, instrumentos, medicamentos, normas, patentes,
manuales, programas de software, diseños, etcétera, que serán utilizados en

alguno o varios de los procesos de las industrias de bienes o servicios o directamente por los
consumidores.65 Se entiende, por lo general, que con los resultados de la investigación
aplicada se mejora el nivel de vida de las sociedades, sin embargo, es necesario señalar que
también sirve para diseñar y producir nuevos armamentos, tanto “convencionales” como “no

convencionales”, así como otros productos tecnológicos que difícilmente prueban su


beneficio a favor de la sociedad, o incluso otros que tienen sobre todo un impulso de
marketing.

Aunque lo propio de las ingenierías es la aplicación del conocimiento, es una discusión estéril
tratar de discernir sobre cuál tipo de investigación es más valioso o preferible per se. Si la
investigación aplicada es útil porque da soluciones prácticas es inapropiado juzgar que la
básica es inútil porque no lo hace; en el otro sentido, es igualmente equívoco suponer que la
investigación básica tiene un valor académico superior a la aplicada porque busca ampliar el
conocimiento científico. Cada tipo tiene su valor y su utilidad.

Tampoco es un asunto de que unas ciencias sean básicas y otras aplicadas. Véase, por
ejemplo, el planteamiento que hace el CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología) en un documento en el que define los términos que debieron ser tomados en
cuenta por aquellos investigadores que presentaron proyectos de investigación básica a ser
evaluados por ese organismo en 2008, lo que se presenta a continuación es un extracto que
define las áreas del conocimiento consideradas por la convocatoria:

ÁREAS DEL CONOCIMIENTO


El Investigador responsable de la propuesta, debe identificar el área del conocimiento a la
que pertenece su propuesta para que sea adecuadamente evaluada.
FÍSICA, MATEMÁTICAS Y CIENCIAS DE LA TIERRA.
Evalúa propuestas formuladas en aspectos básicos de astronomía, física, matemáticas, óptica,
geología, geofísica, geoquímica, geografía física, oceanografía, limnología, hidrología,
ciencias de la atmósfera y contaminación de agua, aire y suelos, y disciplinas afines.

BIOLOGÍA Y QUÍMICA.
Evalúa propuestas formuladas en aspectos básicos de química, bioquímica, biofísica,
biología, fisiología, biología celular y molecular, neurociencias, genética, farmacología y
aislamiento, identificación y síntesis de productos naturales, ecología, evolución y
sistemática de organismos terrestres y acuáticos (marinos y de aguas epicontinentales) tanto
vegetales como animales, hongos y microorganismos, así como en disciplinas afines.

MEDICINA Y CIENCIAS DE LA SALUD.


Evalúa propuestas formuladas en aspectos básicos de las ciencias biomédicas, inmunología,
salud pública, epidemiología y disciplinas afines.

 Bibliografía
Fundamentos de Investigación para Estudiantes de Ingeniería, Juan Armando
Zapatero Campos, pág. 91

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