Professional Documents
Culture Documents
Tarea
profemoreric@yahoo.com.mx Semestre: 5°
El suelo es un cuerpo natural, distribuido como un continuo en el paisaje con
variaciones determinadas por las condiciones lito-climáticas del sitio, el drenaje, la
historia geomorfológica y el uso de la tierra; por ende, los suelos no son uniformes,
sino más bien presentan una gran variación en el paisaje.
El suelo constituye un sistema abierto, con entradas de tipo atmosféricas y salidas
que pueden ser superficiales, en forma de escurrimiento y erosión. Por otro lado, en
el cuerpo mismo del suelo se producen una serie de transformaciones que
involucran la presencia de microorganismos, agua, raíces, intercambio de gases,
descomposición y neoformaciones, entre muchos otros procesos.
La evolución del suelo es constante bajo condiciones propicias, pero con lapsos que
fluctúan de cientos a miles de años requeridos para la formación de algunos
centímetros. Este largo periodo hace que se considere al suelo como un recurso
natural no renovable. (Brady y Weil 1999).
Morfología de suelos.
La morfología de suelo son los atributos observables a campo del suelo dentro de
los varios horizontes de suelo, con la descripción de la clase y el arreglo de los
horizontes. Los atributos observables ordinariamente son descritos en el campo e
incluyen: la composición, forma, estructura de suelo, organización del suelo, color
base del suelo y asuntos como moteados, distribución radicular, poros, evidencia
de materiales traslocados como carbonatos, hierro, manganeso, carbono, arcilla,
consistencia del suelo.
Las observaciones se llevan a cabo en un perfil de suelo. Un perfil es un corte
vertical, de dos dimensiones, en el suelo donde se diferencia el suelo en horizontes
y se observa la interacción de este con las condiciones presentes para el desarrollo
del cultivo.
Horizonte de suelo
Los suelos son heterogéneos. Aparecen horizontes que se diferencian por el color,
la textura, la estructura... La ordenación vertical de los horizontes de un suelo se
denomina perfil del suelo.
Perfil de un suelo es la sección vertical de un suelo, comenzando desde la superficie
has llegar a la roca madre, más profunda.
En un suelo maduro, es decir, bien formado, se pueden observar cuatro horizontes:
Horizonte A: Es la parte del suelo que se cultiva. Se caracteriza por tener un color
oscuro, debido a la gran cantidad de materia orgánica que contiene. Se puede
hablar de un horizonte A0 si aparece una capa fina, formada por materia orgánica
sin alterar o parcialmente alterada. Se pueden observar restos de animales, hojas,
ramas, excrementos...
Horizonte B: Es de color más claro, debido a que en este tramo del suelo precipitan
las sales arrastradas del horizonte superior.
Horizonte C: Formado por fragmentos de la roca madre, más o menos grandes,
rodeados de partículas finas que pueden provenir de los horizontes superiores.
Horizonte D: Formado por la roca madre sin alterar.
perfil del suelo es el reflejo objetivo de su formación, sintetiza su historia. Abarca la sección
transversal de un corte desde la superficie hasta la roca subyacente y sus capas se denominan
horizontes. Los horizontes situados encima del material originario (horizonte C) se designa
colectivamente por la palabra latina solum.
En los horizontes de diagnóstico se evita al máximo los análisis complicados de suelos, indicando
entre paréntesis otra característica indicadora. Sin embargo, para la mayor parte de los suelos basta
con dominar la determinación de textura del suelo al tacto, papel PH, una carta de colores,
conocimientos elementales de geología, suelos)’ botánica.
Cuando se empieza a manejar la clave, es conveniente leer todos los horizontes de diagnóstico y la
clave en sí, con la práctica, esta labor es simplificada.
Horizonte A mólico
Horizonte A úmbrico
Es casi igual al mólico pero con pH menor 5.5 (menos del cincuenta por ciento de saturación de
bases) y estructura débilmente desarrollada.
Horizonte salino
Este horizonte tiene un enriquecimiento secundario de sales más solubles en agua fría que el yeso,
mayor al veinte por ciento. La vegetación de romerito Suaeda nigra y zacate salado Disticlis spicata,
son buenos indicadores. Las hojas coriaceas en especies que normalmente no son así, son
indicadores de salinidad o sequía
Horizontes A hístico
Se encuentra saturado con agua (áreas pantanosas) durante alguna estación y contienen al menos
veinte por ciento de materia orgánica si los suelos no tienen arcilla o mayor del treinta si tienen
cincuenta por ciento de arcilla, para texturas intermedias; los contenidos de materia orgánica son
proporcionales.
Horizonte B argílico
Contiene arcillas eluviales dispuestas en capas sobre los poros y agregados y debe ser mayor (tres
por ciento) que el horizonte superior eluvial (Horizonte A).
Horizonte B spódico
Horizonte B nátrico
Además de las características del B argílico tiene estructura columnar y más del quince por ciento
de saturación de bases ‘con sodio intercambiable.
Horizonte B cámbic
Es un horizonte alterado generalmente por erosión, de color claro y muy poca materia orgánica.
Ambos tipos de horizontes deben tener más del quince por ciento de carbonato de calcio o yeso
respectivamente, que el estrato subyacente. Entre la vegetación indicadora sobresalen Bouteloa
Chaseii.
Horizonte gléyico
Referncia:
Brady, C. N. y R. R. Weil. 1999 The nature and properties of soils. Prentice Hall,
881 pp