No es una imagen,

es un montón de ilusiones marcadas en la sensualidad de alguien

que quiere ser en los pensamientos del ser que ama,

es una cantidad de expectativas marcadas en la confianza

que se le otorga a alguien de hacer parte de su cuerpo,

son miles y miles de sensaciones nerviosas que recorren el cuerpo desde la punta de los
dedos del pie hasta la cabeza,

desde lo más externo de la piel

hasta lo más profundo del sentimiento,

son miles de cosquillas orgásmicas

que terminan justo ahí en medio de la debilidad masculina,

son 400 volcanes erupcionando al mismo tiempo,

500 mares chocando de éxtasis por dentro,

son millones de apretones de manos,

angustias insaciables,

agarradas de cabellos,

son millones de almas queriendo salir del pecho corriendo hacia ti,

es un corazón latiendo a mil,

es un pecho orgulloso de las maravillas que tiene,

son nudos en la garganta que ningún vaso de agua puede calmar,

son tantas cosas que no puedo describir.

Es la sensación sensual más fuerte que puede sentir un hombre,

tienes suerte de que estas lejos de mí,

porque no hay poder humano,

mama, hermana o habitación prohibida para dos,

que hubiera podido detener todo esto que sentí,

no hay poder sobrenatural o espiritual

que pueda detener esas acciones

tan contundentes de amor.