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ATLAS
DE
ISLAS
REMOTAS
DE
Judith Schalansky
Cincuenta islas
en las que nunca estuve
y a las que nunca iré
T R A D U C C IÓ N DE
CRÍTICA
Título original:
Atlas der Abgelegenen Inseln.
Fünfzig Inseln, aufdenen ich nie war und niemals sein werde.
Judith Schalansky (Greifswald, antigua RDA, 1980) es una escritora, diseñadora gráfica y
editora alemana. Estudió Historia del Arte en la Universidad de Berlín y Diseño de la Com u
nicación en la FH Potsdam. Novelista reconocida, ganadora de un prem io como diseñadora
gráfica y gran aficionada a los atlas desde pequeña, ha trabajado en este libro durante años,
creando su propio atlas de los lugares más solitarios del mundo.
Estas islas son tan poco accesibles que hasta finales de los años noventa más personas habían
puesto el pie en la luna que en la isla de Pedro I en el Antártico.
ÍNDICE ONOMÁSTICO
TIERRA A LA VISTA
INTROD UCCIÓN
Introducción
J U D IT H S C H A L A N S K Y
Berlín, ju n io de 2011
PREFACIO
EL PARAISO E S UNA ISLA ,
EL IN FIERN O TAM BIÉN
‘Prefacio
Los mapas resultan mucho más inform ativos cuando no segm entan la tierra en
distintas naciones, sino que superan e ignoran las fronteras creadas por los hu
m anos. En los mapas topográficos las masas de tierra van cam biando sus colores
brillantes, sin cortes abruptos, desde el verde oscuro de las p lan icies, pasando
por el m arrón rojizo de las m ontañas y hasta llegar al blanco glacial de las zonas
polares; y los mares se extiend en por su parte, en todos los tonos posibles de azul,
ajenos al curso de la historia.
Por supuesto que estos mapas, con su inclem ente gen eralización, apaci
guan el carácter agreste de la naturaleza, por reducir la m ultiplicidad de la de
la au tén tica geografía, reem plazarla con signos convencionales y decidir si unos
cuantos árboles con stitu yen o no un bosque, o si m erece la pena señalar un rastro
de huellas hum anas como un sendero o un cam ino. De este modo las autopistas
en los mapas se extiend en con una am plitud contradictoria; una ciudad alem ana
de un m illón de habitantes es representada con el m ism o icono que una ciudad
china, una bahía ártica brilla con el m ism o azul que una pacífica, porque ambas
tien en la m ism a profundidad, y los prim eros icebergs que se levantaron sobre el
mar perm anecen ignorados.
Los mapas son al m ism o tiem po abstractos y concretos y, pese a su objeti
vidad, com pletam ente m edida y calculada, no pueden m ostrar la realidad, sino
solo su propia interpretación de la m ism a, en ocasiones bastante tem eraria.
distintas formas de llevar la barba a la moda, ju sto después de una página entera
dedicada a m uestras de dentaduras hum anas, y la historia de los concilios e c u
m énicos estaba seguida del listado de los atentados más im portantes de la m o
dernidad, insólita com binación que perm itía que el ladillo de esa página fuera la
m aravillosa inscripción: «con cilios/aten tad os».
Pero en el m om ento en que ella puso ante mis ojos esas lám inas sedosas, algo
arrugadas y encuadernadas en papel de mármol azul, el Te lo contaré todo quedó
eclipsado. Cada una de las páginas de este atlas, quebradizas y am arillentas, e s
taba cubierta de innum erables figuras geom étricas: cruces y recuadros, sim ples,
dobles o triples; líneas continuas y discontinuas y todo tipo de letras, redondas,
cursivas y com pletam ente decoradas; iconos, abreviaturas, flechas y sím bolos, to
dos ellos dibujados con finos trazos de carboncillo y coloreados con acuarela. Cada
uno de los protagonistas de este relato cartográfico tenía rasgos propios, que los
individualizaban y estaban descritos, uno a uno, en el índice con detalles m in u
ciosos; a pesar de que las líneas blancas y negras creaban amplios m árgenes y del
tam año a escala. En algunas ocasiones el trazo de la pluma resultaba algo tosco,
pero en otros casos era tan perfecto que no parecía hecho a mano. Como revelaba
el títu lo, escrito en versalitas profusam ente decoradas, este volum en era el com
pendio de una serie de ilustraciones topográficas de aprendices de cartografía
francesa entre 1887 y 1889.
En el interior de la sobrecubierta descubrí una pequeña hoja de papel su el
ta. Era el mapa de una isla, que incluía además un tram pantojo en la esquina
inferior derecha; no tenía escala ni leyenda. En el centro de esta isla muda y anó
nim a se alzaba un gran m acizo m ontañoso, pintado con acuarela marrón; en sus
valles había pequeños lagos y los ríos serpenteaban en su travesía hacia el mar,
apenas insinuado por el contorno azul que enmarcaba la orilla.
Im aginé que un joven aprendiz de cartografía habría ensayado sus prim eros
trazos en esta isla, antes de atreverse a dibujar la tierra firm e; y de repente me
resultó m eridianam ente claro que las islas no son más que pequeños con tin en tes,
y que los con tin en tes, por lo tanto, no son nada más que islas muy muy grandes.
Este pedazo de tierra de claros contornos era perfecto, pero al m ism o tiem po ha
bía sido olvidado com pletam ente, como la hoja suelta en la que fue dibujado; había
perdido todos sus vínculos con tierra firm e, el resto del m undo sim plem ente se
había esfum ado. Nunca he vuelto a ver una isla tan solitaria.
tuvo la certeza de que no recibiría m uchas visitas, ya que no había absolutam ente
nada allí, como todos le dijeron cuando in sistió en quedarse. Cuando le p regu n
taron por su fecha estim ada de regreso, para ir por él y devolverlo a tierra firm e,
respondió: N unca, nunca, y esto es lo bello.
Otras expediciones atraídas por la belleza de la nada fueron las que trataron
de navegar por los hielos eternos ( ), para estudiar la rotunda
nada de los puntos polares. Aunque en realidad, en estos viajes al Polo Norte las
distintas naciones descubrieron un nuevo m undo, rico en vegetación y nuevas
m aterias prim as, que m otivó m uchos en fren tam ien tos. La atracción por la nada
condujo a los más aventureros a una isla en la Antártida en la que nunca había lo
grado desem barcar nadie ( ). Otro reto inalcanzable, ofensa para
el orgullo de los hom bres, quienes querían dejar su huella ahí y al m ism o tiem
po asegurarse un lugar destacado en los anaqueles de la historia universal. Tres
expediciones enteras fueron vencidas por esta isla com pletam ente congelada; la
prim era que logró desem barcar allí lo hizo en 1929, ciento ocho años después de
su descubrim iento, y hasta los años noventa más hombres han pisado la Luna que
esta isla.
parecen ser p rácticam ente inevitables en el estado de excepción que crean las
islas. E incluso en nuestros días, existen territorios gobernados por leyes que
causan repulsa a nuestro sentido del derecho, como puede verse con claridad en
el escándalo sexual sucedido en , donde sigue viviendo la peque
ña comunidad de descendientes de los amotinados del Bounty: en 2004, la mitad de
varones residentes en la isla fue acusada de haber violado regularm ente a mujeres
y niños durante décadas. Los acusados adujeron en su defensa que sus costumbres
centenarias estaban perm itidas por derecho consuetudinario, ya que sus antepa
sados ya habían realizado prácticas de ese tipo con tahitianas menores de edad. El
paraíso puede ser una isla, pero el infierno tam bién lo es.
en 1970 se cambió el nombre a una isla del archipiélago chileno Juan Fernán
dez, solo para atraer turistas. En ella, antiguam ente llamada Isla Más a Tierra,
Alexander Selkirt protagonizó su propia robinsonada a v a n t la lettre, pero hoy en
día esta isla no lleva el nombre de este aventurero, sino el de su encarnación lite
raria: ; y para com plicar más el asunto, a cien to sesenta
kilóm etros al este, se encuentra la isla Alejandro Selkirk, aunque este nunca pu
siera un pie ahí.
Aunque en los mapas no se le dé im portancia al horizonte, en realidad este
tien e un inm enso poder sobre las islas, ya que día a día, con su agónica m onoto
nía, corta el campo visual que se puede observar desde tierra y abre la p osib ili
dad de que quizás, en cualquier m om ento, com o un inesperado deus ex m ach ina,
em erja un barco, repleto de víveres o de prom esas de regreso, apenas perfilado
en la línea distante y azul del horizonte.
Por otro lado, los descubridores se vengan de los territorios que no cu m
plieron sus expectativas por m edio de los nuevos nom bres que dan a esas tierras;
así, Fernando de Magallanes en 1521 y John Byron en 1765 llamaron respectiva
mente Islas de la D ecepción a unos pequeños atolones de las Tuam oto. El p rim e
ro por no haber encontrado en esa tierra baldía ni una sola gota del agua potable
que tanto necesitaban , ni absolutam ente nada para comer; el segundo porque los
pocos habitantes de la isla, hoy d esierta, fu eron inexplicab lem ente h ostiles con
los recién llegados. M uchos nom bres proceden de narraciones m íticas o fabulo
sas, por ejem plo en fluye el río E stigia y la capital de
se llama Edimburgo de los Siete M ares, aunque los que viven allí
la llam an sim plem ente «el asentam iento»: ¿acaso podría llam arse de otro modo
el único espacio habitado que hay en un radio de 2 400 kilóm etros a la redonda?
Las denom inaciones geográficas reflejan los sen tim ien tos de sus habitantes
y tam bién los de los que, habiendo nacido en otro sitio, vivieron allí mucho tiem
po; en este atlas he utilizado sobre todo los nom bres creados por este segundo
grupo, por aquellos que se vieron obligados a vivir largas tem poradas en islas muy
lejanas; por ejem plo los trabajadores destinados en llam aron
«virgen» a uno de los cabos de esta isla, «pechos» a dos de sus volcanes y otro crá
ter fue oficialm ente bautizado com o «Venus». Toda la orografía de esta isla se ha
convertido en un póster erótico, en un su stitu to de las m ujeres que nunca fueron
allí. Esta isla supone al m ism o tiem po un lugar real y su reflejo m etafórico.
digno m erecedor de la prim era denom inación que recibieron los mapas: Thea-
trum orbis terrarum [Teatro del m undo].
Los mapas pueden o bien despertar ansias por viajar y con ocer países n u e
vos, o bien apaciguar este deseo, esp ecialm en te cuando la satisfactoria exp e
rien cia estética de recorrer un mapa con ojos y dedos logra reem plazar el viaje
real. Pero con su ltar un atlas supone m ucho más que cualquier viaje: todo el que
abre sus páginas no se con ten ta solo con observar lugares exóticos y aislados,
sino que desea traer el m undo en tero ante sí, de una vez y sin lim itacion es. El
anhelo por viajar p revalecerá sobre los atlas y siem pre será m ayor que la sa tis
facción alcanzada al cum plir el objetivo deseado. D esearía que cualquier atlas
fuera más valorado, hoy y siem p re, que la guía de viajes más com pleta.
J U D IT H S C H A L A N S K Y
Océano Glacial~4rtico
77° 29’ N
íS S o l e d a d (Rusia)
82° 30’ O
N ORUEGO Ensomheden [Soledad] | RUSO Ostrow Ujedinenija [Isla de la R eclusión]
2 o k m ¡ | D esh abitada
300 km
330 km
660 km
/
Inicios de los años 30 hallazgo de vértebras de p lesiosauro
Soledad se e n cu en tra en el Polo N orte, en el cen tro del M ar de K a ra . L a isla h ace hon or
a su nom bre: es fr ía y desolada, en in v iern o se b lin d a de bloques de hielo; la te m p era tu ra
m edia anual es de 16 grad os bajo cero y en veran o apenas su p era los cero grados. A quí
no viv e n ad ie, una a n tig u a estación p o la r se d esm oron a sobre la n ieve; e d ificio s aban d o
nados, con vistas a pan tan os helad os, d orm itan en los fiord os. E n esta isla se en con tró
una v é rteb ra de un a b estia de un tiem p o que no es el n u estro; un p a r de años después,
un sub m arino alem án bom bardeó la estació n m eteorológica, d estrozan do v a rio s c o b er
tizos y m atan d o a todos los trab ajad ores. A ta c a r Soledad fu e una de las ú ltim as m ision es
de ese d estacam en to alem án , de nom bre Operación M aravilla. D u ran te la G u erra F ría
el cen tro m eteorológico fu e reco n stru id o y se c o n v irtió en una de las estacion es polares
más gran d es de toda la U n ión S o vié tica . U n m a rin ero , proced en te de T rom so, d escu b rió
y b a u tizó esta isla hace ya m ucho tiem p o, pero ese p rim e r nom bre ha sido olvidado. Los
rusos la llam aro n Isla de la R eclu sió n , pero quienes v isita n la isla hoy en día ya no son p r i
sion eros, sino erem ita s que q u ieren p asar un año gélid o y silen cioso en Soledad, hasta r e
g re sa r a tie r r a firm e con vertid os en santos. Los vív eres se co n serv a n cu b ierto s de hielo
en b a rra cas verd es de m adera, igu a l de congelad os que los b aróm etros y los resta n tes in s
tru m en to s usados p ara m ed ir la d ire cc ió n del v ie n to , la rad ia ció n del h ielo o la a ltitu d
de las nubes; el p lu v ió m etro está en terrad o bajo un a g ra n cap a de n ieve. En un a p ared ,
reve stid a con papel con dibujos de p alm eras fa lsas, c u elga un retra to de un barbudo L e-
n in . E n un cu ad ern o están m eticu lo sa m en te anotadas todas las ta reas de m an ten im ien to
realizad as p o r los m ecá n ico s, así com o los n iveles de a ceite y gaso lin a de la ú n ica m áquina
del lu gar. L a ú ltim a en trad a que se co n serv a , e sc rita con ro tu lad o r rojo, se sale de los
m árgen es del cu ad ern o y sostien e lo sigu ien te: 23 de noviembre de 1996. H oy llegó la orden
de evacuación. E l depósito de agua se está vaciando, generador desconectado. L a estación
está... L a ú ltim a p alab ra es ilegib le. B ien ven idos a Soledad.
Océano Glacial~4rtico I-Mar de ‘S arents
9
7 4» 2 6 ’ N
19 “ 0 3 ’ O I s l a . d . 6 l O S O A rchipiélago de Spitsbergen (Noruega) m ]
0
N O R U E G O B ja rn t/a
178 km 1 | 9 h abitan tes
220 km
/ — >Spitsbergen
390 km
/ — ♦Noruega
2160 km
10 dejunio de 1596descubierta por Willem Barents y Jacob van Heemskerk 1920 anexionada a Noruega
El 30 de ju n io de 1908, pese a ser un día llu vioso , el b aróm etro a lcan za su cota m ás alta; a
las dos de la m añana, hora local, siete o rn itó lo gos, cu atro ta x id e rm ista s y un a rm ero que
via ja n a bordo del va p o r Strauss d esem barcan en el m u elle su r de la Isla del Oso. El barón
Hans de B erlep sch , fu n d a d o r de la Socied ad P ro tecto ra de los P ájaros, p e rm a n e ce alerta
en la cu b ie rta , lleva colgados unos gem elos en el cu ello , adem ás de su blasón, que o sten
ta cin co papagayos y fu e otorgad o po r la g ra cia de B arbarossa. En silen cio , escu ch a con
a ten ció n en la oscu rid ad , in ten tan d o d istin g u ir el can to de los pájaros que h asta en ton ces
solo con o cía p o r libros. A la m añana sig u ie n te ya han cazad o fu lm ares y aras alib lan cas,
una c ría de g a rza b lan ca y un en orm e gavió n n egro. En la p laya, bandadas de gavio tas h i
perb óreas revo lo tean po r todos lados, los co leccio n ista s atrap an un pu ñ ado de c ría s , aún
cu b ie rta s de plu m ón grisá ce o , y se las llevan a b ordo, dos p a ra c ria rla s en c a u tiv e rio , las
resta n tes para m atarlas y d esp lu m arlas. U nas aras tordas observan a los re c ié n llegados
desde los a can tilad os. U no de ellos m ata a un gavió n n egro de g ra n tam añ o, au nqu e al
ex a m in a rlo de c e rca resu lta ser una pequ eñ a g a v io ta a rgén tea; otro go lp ea un colim bo
rojizo . T ie r ra ad en tro , sigu e el rastro de un págalo de cola ala rga d a y acab an en con tran d o
algunos patos n egro n es, que h u yen po r un lago helado. E n los ban cales de un arroyo d is
p aran a una hem bra de lav an d era, m ien tra s una p a reja de escriban os hu yen volando con
ta n ta a g ita ció n que revelan el em p lazam ien to de su nido, por d esg ra cia aún vacío. U na
p a reja de gavio ta s á rtica s tra ta de d esv iar la a ten ció n de los o rn itó lo gos, se alzan en vu elo
p ara e v ita r que en cu en tre n su n id o, pero al fin los in vestig a d o res lo caliza n el escon d ite
de los huevos en una hondonada m usgosa; son de color o cre , salpicados de m anchas c e tr i
nas y están p e rfe cta m e n te cam u flad os bajo una capa de b rezo verd e oliva. El barón de los
p ájaros reco ge cu a tro huevos en teros y uno roto, los en vu elve en un pañ u elo de bolsillo y
se los lleva al barco. Los otros exp lo rad ores d escu b ren unas alcas tord as que vu elan ju n to
a las a lib lan ca s, d escerra ja n varios tiro s y un ejem p lar de colorid o plu m aje se desplom a
sobre el agua. El via je ha valid o la pena, ya tie n e n su ficien tes evid en cia s de la ex iste n cia
de la isla. Los co leccio n ista s están satisfech os y, m ien tras recu en tan su b o tín , una b an d a
da de gavio ta s d evora los restos de una b allen a en la p laya.
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Océano G lacialártico
560 km
590 km
/ — >Spitsb ergen
1 770 km
A b ril de 1874 descubierta por Julius Payer y Cari Weyprecht durante la Expedición Austrohúngara al Polo Norte
El trin e o avan za en d ire cc ió n n orte a cin cu en ta grados bajo cero , p o rta tre in ta libras de
ca rn e de oso y tra ta de a lca n za r la sig u ie n te latitu d . Las patas en sa n g ren ta d as de los p e
rros á rtico s co lo rean la n ieve y trozos del g la c ia r se ilu m in an y c ru je n bajo el sol. El p a isa
j e es b ald ío, c a rece p o r com pleto de v e g e ta ció n y es tan b lan co com o sus rep rese n ta cio n e s
en los m apas. C ada v ez quedan m enos lu ga res po r d escu b rir en el orbe te rr e s tr e , algunos
de ellos esp eran a ser nom brados c e rca de aqu í, en los con fin es del m undo: una tie r r a de
n ad ie sin puntos card in a les. El polo silen cioso que o rien ta la b rú ju la es in alcan zab le: el
en igm a del Paso del N oroeste sigu e sin resolverse; el sueño de un m ar a b ierto , c a ld e a
do p o r la C o rrien te del G olfo, un can al n avegab le que con d u zca hasta las Indias aún está
p o r cu m plir. D ejan atrás el trin e o , m ald u erm en en una g r ie ta del g la c ia r y avan zan a
p ie h a cia el n orte. L a ex p ed ició n está d irig id a por el te n ien te Ju liu s Payer, p rim e r h om
bre que logró esca la r m ás de tre in ta cim as alpinas y com an dante en tie r r a de esta m isión;
pero aquí no hay tie r r a que va lga . A u n qu e todas las islas de este a rch ip iéla go recié n d es
cu b ie rto hayan recibid o un nuevo nom bre, R odolfo no es más que un gra n trozo de hielo
vacío. El te n ien te P ayer no duda a la hora de n om brar, avan za in can sab le, b au tizan do cada
isla, cada g la c ia r y cada salien te rocoso con nom bres de los am ores de su ju v e n tu d , de sus
m ecen as, am igos y a rch id u q u es, e in clu so del hijo de Sissí. In ten ta tr a e r su h ogar a esta
tie r r a de hielo: rem em orando los nom bres de los padres de la tie r r a , en el nom bre de los
padres de la tie rra . L a b rú ju la a n u n cia que ya se han superado los 82 grados de la titu d
n orte; el te n ien te d ibu ja una n u eva lín ea en su m apa m udo, pero en rea lid a d , en la tie r r a ,
no hay más que un a g ra n cap a de n ie ve , in d ife re n te a los m apas. P or la ta rd e a lcan zan la
o tra orilla de la isla, llam ad a igu a l que el P rín cip e C oronado, pero ante ellos no se e x tie n
de n in gú n m ar n avegab le, sino solo una inm ensa su p erfic ie v a c ía , rib etead a de hielo; en
el h orizo n te resp lan d ecen m on tañas de nubes. El te n ien te d ibu ja por ú ltim a vez tenu es
lín eas sobre el papel: Cabo F elder, Cabo S h erard -O sb o rn y la p u n ta su r de la Isla P ete r-
m ann; cla va la b an d era del Im p erio A u stro h ú n g aro en el suelo rocoso y su m erge en un
a rr e c ife un m en saje d en tro de una botella. P alabras helad as, in fo rm a ció n p ara via jero s
del futuro.- Cabo Fligely, 12 de a b r il de 1874, 82o 5 ’. Último p u n to alcanzable en dirección
norte. H asta a q u í y no más allá.
M j^ r h g tU
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S a n ta K ild a
A ñ o B ueno
AseonsiíÁ
S a n ta H elena
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34 Océano A tlántico
57 ° 49
8o 35 o Santa Kilda (Reino Unido)
IN G L É S S t K ilda | G A É L IC O H iort o H irta
8.5 k m 2 | D esh abitada
6o km
160 km
/ — >Escocia
4 490 km
■
j — >Brava (38)
Santa K ild a, no estás en esta tie r r a , tu nom bre no es m ás que el silbido de los pájaros que
m alviven en los acan tilad os de esta roca, ú ltim o co n fín de In g la te rra , el p u n to más d is
ta n te de las Islas H ébridas; solo se puede lleg a r h asta aquí cuando el vie n to n oro este sopla
de fo rm a con tin u ad a. El ú n ico p u eblo que p erm an ece de pie está form ad o por d ieciséis
casu ch as, tres cob ertizos y u n a iglesia; en el cem en terio y ace el fu tu ro de la isla: todos
los niños n acen sanos, pero en su c u a rta o q u in ta noche se n iegan a re c ib ir alim en to s,
sus llan tos se escu ch an en todo el pueblo. A l sexto d ía, sus palad ares se vu e lven rígid os
y sus ga rga n tas se ato ran , tan to que les resu lta im posible in g e r ir nada. Sus m úsculos se
r e tu e rc e n y sus m andíbulas cu elg a n sin fu erza s; m iran al e x te rio r atón itos y no pueden
d ejar de b ostezar, sus labios agrieta d o s d ibu jan ex tra ñ a s m uecas. Dos te rcio s de los recién
n acid os, esp ecialm en te los va ro n e s, m u eren en tre el séptim o y el noveno día; algunos se
van an tes, otros después: el m ás jo v e n fa lle ció a los cu atro días y tan solo uno logró lleg a r
a su vigésim o segu n do día. A lgu nos lo a trib u y en a la a lim e n ta ció n , a la ca rn e u n tu osa de
los fu lm ares y al arom a a alm izcle de sus hu evos, que da su avid ad a la p iel de los isleñ os,
pero a g ria la leche m atern a. O tros opinan que está en la sa n g re , d eb ilitad a p o r la en d oga-
m ia. Y p o r ú ltim o , otros sostien en que los niños se ahogan con el hum o de los braseros de
tu rb a que ca lien ta n las h a b ita cio n es, que se in to x ica n con el cin c de los tejados o quizás
po r el sebo rosado con el cu al se en cien d en las lám p aras de aceite. Los varon es de Santa
K ild a rezan en su su rro s y a trib u y en las m u ertes a los d esign ios del T odopoderoso, pero
estas son las palabras de hom bres piadosos; las m u jeres, sin em b a rg o ... T antos em barazos
y tan pocos niños que sob revivan al octavo día de la en ferm ed ad . El 22 de ju n io de 1876
un a m u jer esp era en la cu b ie rta de un b arco , reg resa al h ogar después de m ucho tiem po;
com o todas las h abitan tes de San ta K ild a, su p iel es b lan ca, sus m ejillas ro jiza s, sus ojos
in ten sam en te claros y sus d ien tes blan cos com o el m arfil; acaba de tr a e r un n iñ o al m u n
do, p ero no en esta isla. El v ie n to sopla en d ire cc ió n n oro este y la m ar está en calm a; desde
h ace v a ria s horas desde la costa se puede v e r cóm o sostien e a su r e c ié n n acido en sus b r a
zos, p ro tegién d o lo del a ire salado.
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OÜM G oban
Ditin Stac L n e n is h
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* 3 4 S km
Océano^dtlán tico
1 560 km
/ — ♦Costa de M arfil
2250 km
j —>Brasil
2 210 km
/ — ♦Trinidad (44)
/ /
25 de marzo de 1501 descubierta por Joáo da Nova 15 de diciembre de 1899 instalación
de la prim era línea de cable submarino
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Round Hill
P o r th n d • S 22
Point South
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° 1 2 3 4 S
38 Océano^tlántico
14° 5
20
24° 42 Brava Isla s bajo e l Viento (Cabo Verde)
P O R TU G U É S Brava
64 k m 1 ¡ 6 804 h abitan tes
20 km
/ — >Fogo
780 km
/ — ►Dakar
2 760 km
/ — ►Ascensión (36)
I r . , . r . . r , , , r , . . r , . , r
/57J prim er asentamiento colonial /£<?<? erupción de un volcán en la isla vecina, Fogo
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Pon ta M in hato
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Ponta d a Costa
Ponta de
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Ponta de Morca
Ponta Pa^anha
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N h ó M a r tin ho
0 1 -2 3 4 i
Océano^ítlán tico
190 km
/ — >Santo Tom é
610 km
/ — >Malabo
5 580 km
f r r
/
1968 pasa a formar parte de Guinea Ecuatorial
1 850 km
¡ — «Angola
3 290 km
/ — * Brasil
2 ojo km
j — >Annobón (40)
22 de mayo de 1502 descubierta por Joao da Nova 5 de mayo de 1821 m uerte de Napoleón
B anks P oim
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° 1 * 3 4 J
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44 Océano^Jtlán tico
20" 30’ S
Zo
29” 20’ O Trinidad Trindade y M artim Vaz (Brasil)
PO R T U G U É S I/ha da Trindade
i o km ' | 32 h abitan tes
1140 km
/ — »Victoria
/ 450 km
2 540 km
/
18 de mayo de 1502 descubierta por Vasco de Gama
E ste lu g a r es un d esa stre to p ográfico ; el a rch ip iéla go en tero está esp arcido de modo a rb i
tra rio sobre el océan o, el suelo es escarp ad o, resb alad izo y h ostil. Con fr e c u e n c ia a lg u ien
sale a d ar un paseo y d esap arece sin d ejar rastro algu n o , sin re g re sa r n u n ca m ás, a rr a s
trad o quizás po r las olas de m ás de un m etro de a ltu ra o aplastado tal vez p o r un d esp re n
d im ien to o prob ab lem en te despeñado en uno de los n um erosos crá te re s que a g rieta n la
isla. En el cem en terio , c ru ces sin láp id a recu erd a n a todos los d esaparecid o s. E ste lu ga r
no fu e cread o p a ra los hom bres. El m ediodía del 6 de en ero de 1958, poco antes de que
la ex p ed ició n a bordo del A lm ira n te Saldanha lev ara a n clas, A lm iro B arau n a , uno de los
c iviles de la flo ta , salió a tom ar unas ú ltim as fo to g ra fía s en la costa su r de T rin id ad . A las
doce y cu arto un p equeño objeto b rillan te ap a reció en el cielo, m oviéndose h a cia la isla en
d ire cc ió n del cabo C rista de G alo, volan do en círcu lo s con una tra y e cto ria que record aba
la de un m u rciéla go . El d isco vo lad or b rillab a con ton alidades m etálicas y estaba ro d ea
do p o r una n eblin a fo sfo re sce n te y verd osa. C om pletam en te atón itos, los o ficiales y m a ri
neros a bordo no d ejaban de señ a la r el punto b rillan te; B arau n a tard ó tr e in ta segundos en
rea ccio n a r, cogió su cám a ra , en focó y d isparó dos veces; ju sto en ton ces el objeto se ocultó
tras la C olin a del D esejado. Unos segundos m ás ta rd e vo lvió a a p a re ce r, sobrevolan do la
isla con una cla ra tra y e cto ria c irc u la r. B rillab a con m ás fu e rz a y daba la im p resión de e s
ta r m ucho más c e rca que antes. E n el p u en te de m ando rein ab a el caos; B arau n a se dio de
b ru ces con la m u ltitu d n erv io sa , pero aun así logró sa ca r cu atro fotos m ás, y diez se g u n
dos después el m isterioso objeto d esap areció d etrás de un cú m u lo de n ubes, esta v e z p ara
siem p re. L as fotos de B a ra u n a están so b reex p u e sta s, en cu a tro de ellas pu ed e ve rse el
d isco volan d o en d ife re n te s p o sicio n es; p o r el an illo que lo rod ea re c u e rd a a un S a tu r
no ach atad o. Las dos fotos que no sa lie ro n , a cau sa del a je tre o del b arco , no m u estra n
nad a m ás que la b aran d a de la b ord a, algo de a gu a y las oscu ras ro ca s de la co sta , que se
a d e n tra con sus a filad os escollos h a cia el m ar, d ista n te y som b ría, com o si p e rte n e c ie ra
a otro m undo.
P onía da N orte
Ponía Cris i a de Galo
Ponía do Valado
M onum ento
Parcel
das 7'aríaruyas
Ponía dos
Cinco Farilhoes
46 Océa no~dtlán tico
2 510 km
1170 km
/-—♦Antártida
1910 km
/ — >Tristán de A c u ñ a (48)
1 de enero de 1739 avistada por Jean-Baptiste Charles Bouvet de Lozier 27 defebrero de 1930 anexionada a Noruega
2 770 km
3 340 km
/ — >Río de Janeiro
2 690 km
/ — »T h u le Sur (50)
/
1506descubierta por Tristán de Acuña
/
1961-1963 evacuación por erupción volcanica
Las rebeliones estallan en los barcos, las utopías se persigu en en las islas. Creer que otro
m undo es posible es un modo de consolarse ante la triste realidad; de nada más que esto
tra ta n los dos libros que van a estar sin excep ción en todas las bibliotecas de los burgue
ses ilu strad os que se p recien de serlo: La B iblia y La Isla Felsenburg. Aunque el paraíso
te rren al esté lejos, el rein o de los cielos resu lta más alcanzable que esta isla literaria, si
tu ad a, según su au tor, J u lián Schnabel, al su r del A tlán tico. Felsenburg es una república
donde solo v iv en hom bres ju sto s, el m odelo de un mundo mejor; la ley que rige esta tierra
de cim as nevadas es sen cilla aunque osada: todos sus habitantes son iguales, todo perte
n ece a todos y p rev alece un sistem a de p a triarcad o irrefu table. Todos los matrimonios
son m on ógam osy felices. Las n u eve tribu s que habitan allí se intercam bian víveres; árbo
les fru ta le s y viñ edos cre ce n po r doquier. E n el in terio r de la isla hay túneles secretos que
con d u cen hasta g ru ta s subm arinas y hay una cascada. Solo se perm ite que permanezcan
en la isla buenas personas; los recié n llegados son seleccionados de un modo muy especial:
cada vez que hay un n au frag io , los que hayan tenido m al com portam iento en tierra firme
y no se a rrep ie n ta n se ahogarán en las aguas am argas del m ar; pero las buenas personas
que logren lleg a r vivas a la isla y q u ieran perm an ecer allí deberán narrar su vida, como
si fu era la h isto ria de un extrañ o. Los buenos n arrad ores son siem pre los mejores utopis
tas. E n to n ces, se les dará la oportunidad de un nuevo com ienzo, de sentar las bases para
una vid a m ejor; un n uevo yo es siem pre posible. Quién necesita Felsenburg, piensa Arno
S ch m id t, que está con ven cid o de haber logrado una vida m ejor en Tristán de Acuña. En
esta isla, cien años después de la pu b licación de la novela de Schnabel, vivió el patriarca
W illiam Glass con sus segu id ores, en el m odesto Estado m icrocom unista de Tristán, tal y
com o Schnabel había au gu rad o. A rno Schm idt d esearía con vertirse en mejor persona en
F elsen b urg, pero tam bién q u erría p oseer un pedazo de tie rra de esa isla lejana: ¿Acaso no
p od ría n concederme e l derecho de establecerme a llí como colono, a mí, un hombre que viene
de m uy lejos y que está vivamente interesado en esta isla?¿Nopodría tener unos veinte acres,
ju n t o a la modesta estación de radio, y una p eq u eñ a chabola hecha de latas? Yo m is m o pongo
e l dinero p a ra la travesía. Pero Schm idt p erm an ece en su páram o. En Tristán de Acuna
no cre ce n viñ ed os, y la isla de F elsen bu rg tod avía no ha sido dibujada en ningún mapa.
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5 km
Océano A tlántico
740 km
/ — ♦Georgia Sur
1400 km
/ — ♦Antártida
960 km
/ —->Lauría (126)
¿Dónde está T hu le? En la p a rte e x te rio r de todas las fro n tera s, en el C írcu lo P olar, j u s
to antes del fin del m undo n avegab le. E sta isla es el ú ltim o lu g a r con ocid o de los m apas,
situ ad a en el pun to más al su r del sur, donde el agu a es tan p ro fu n d a y oscu ra que nadie
desea v ia ja r hasta a llí, y a solo una jo rn a d a de via je de la regió n donde todos los m ares
co n flu y en . Sin em b argo, el c a p itá n Jam es Cook ha viajad o dos veces h asta T h u le porqu e
debe cu m p lir la m isión de d e sc u b rir la tie r r a a u stra l, el ú ltim o co n tin en te que queda por
d ib u jar en los m apas. Según cu en ta n los m arin os, se tra ta de unas inm ensas tie r r a s , de
clim a cálid o , rica s en todo tip o de y acim ien to s n atu ra les y habitadas por hom bres c iv ili
zados: todos hablan de estas tie r r a s , pero n ad ie las conoce. En en ero de I 775>el cap itán
C ook za rp a a bordo de su Resolution po r c u a rta ve z, ad en trán d ose de n uevo en el O céano
G lacial A n tá rtic o en d ire cc ió n sur. P ero , al ig u a l que en ocasion es a n te rio re s, inm ensos
bloques de h ielo flo ta n en el m ar, am en azan a su n ave y le ob ligan a v ira r. L a trip u la c ió n
en tera re sp ira a liv ia d a cu an d o retom an el ru m bo h a cia el n orte y d ejan v a ria s m illas
atrás el p a ralelo sesen ta. Los m a rin ero s y a han su frid o b astan te la n iebla h ú m ed a y la
te m p e ra tu ra c o rta n te ; están agotad os por tra b a ja r día y noch e en los m ástiles helad os,
pasando un fr ío a tro z que les p ro d u ce co n stan tes d olores, reu m as e in icio s de c o n g e la
ción; algun o s se desp lom an p o r ago tam ien to tras jo rn a d a s de trab a jo in in terru m p id o .
De rep e n te , su rge ante ellos un tro zo de tie r r a que no ap arece en n in gú n mapa: se trata
de una su p e rfic ie h elad a, con acan tilad os oscu ros y p rofu n d as hondonadas; sobre la isla
sob revuelan corm o ran es n egros y bajo ella se lev an ta n olas en crespadas. Las m ontañas
están cu b ie rta s po r densas nubes; tan solo una cu m bre n evad a, de al m enos dos m illas de
a ltu ra , sobresale en tre los cú m u lo s y se r e c o rta sobre el h orizo n te. C inco m illas m arin as
más ad elan te a vista n m ás m ontañas: es la costa su r de esta tie r r a y erm a, qu izás la cim a
más sep ten trio n a l del c o n tin en te buscado. Lo ú n ico que saben con c e rte za sobre esta isla
es que no les va a r e su lta r de g ra n u tilid ad ; no se tra ta más que de un pedazo de tie r r a h os
til, cu b ie rto de ru in a s de h ielo y p ied ras que n u n ca se van a d erre tir, un esp acio g r is, frío y
am enazador. E n esta regió n h ela d a, la n atu ra le za está siem p re cond enad a a p e rm a n e ce r
en las som bras. A quí está T h u le , el otro extrem o del m undo conocido.
Sttlam ander
P oint
B E L L IN G S H A U S E N
I SLAND
C O O K rsr.AND
Océano Indico
38° 4 3 ’ S
77" 3 1 ’ E San Pablo (Francia) \ .
FR A N C ÉS í le S a in t-P a u l
7 k m 2 1 D esh abitada
3 oio km
/ —*A n tá rtid a
/ — »Sudáfrica
j \ 2 260 km
El 18 de ju lio de 1871 el n avio postal in glés H M S Megaera e n calla en un b an cal de gu ija rro s
a la en trad a de un c rá te r de la Isla de San Pablo; la trip u la ció n del b arco lo g ra lle g a r a sa l
vo hasta la o rilla , donde se en c u en tra n a dos fran ceses que les dan una cálid a b ien ven ida;
n aciero n en la Isla de B ou rbon y no saben ni una sola palabra de in glés. U no de ellos se
au to d en o m in a e l Gobernador, tie n e unos tr e in ta años y está algo tu llid o . El o tro , que se
p re se n ta com o e l S ú b d ito , debe de ser c in c o años m en or y tie n e un a c o n s titu c ió n fís ic a
fo rm id a b le , es un a lp in ista n ato que no tem e e s c a la r las cu m b res m ás altas y e s c a rp a
das de la isla. E ste ú ltim o en señ a la isla con a m ab ilid a d a los n á u fra g o s, m ie n tra s que e l
Gobernador se a ga za p a en un a ch o za c o n s tru id a en la a p e r tu r a de un c rá te r. E l Súbdito
no d eja de r e fe r ir s e al otro h a b ita n te de la isla com o un hom bre bueno, m uy m uy bue
no-, m ien tra s que e l Gobernador d e sc rib e a su su b o rd in ad o com o un hom bre m alísim o,
malo, requetem alo. N u n ca o tra s dos p erso n a s ta n d istin ta s han en caja d o ta n b ien ; v iv e n
ju n to s en la m in ú s cu la ch oza de m a d e ra y tie n e n un a p eq u eñ a b ib lio te ca solo de lib ros
en fr a n c é s. Son un a p a re ja in se p a ra b le desde tiem p o s in m e m o ria les; su ú n ic a ta re a es
v ig ila r los c u a tro p equ eñ os botes que rep o san en las c u en ca s a n egad as de los c rá te re s
y c o n tro la r los b a llen ero s que p a sa n , p o r un su eld o de c u a r e n ta fra n co s al m es; au n q u e
p r á c tic a m e n te no v ie n e n ad ie a la isla , situ a d a en u n a zon a de fre c u e n te s to rm en ta s y
n ieb la s im p e n etra b le s. Los ú n icos an im ales com estib les que viv en en la isla, re la ta e l
Súbdito, son patos, ratas y gatos salvajes; y ap arte de unas lech u gas cu n e ra s que saben a
esp in a cas, solo c re ce n m usgos, helechos y otros yerbajos. U n a vez al año, gran d es b a n
dadas de p in gü in os llega n a la isla p a ra aovar en la escasa v e g e ta ció n que c re ce en tre las
rocas; adem ás hay en orm es p ájaros de p e ch era b la n ca , lom o g ris, ojos rosa b rilla n te y una
coro la de p lum as doradas en la cab eza, son m ansos y con fiad os, p ero su ca rn e es in co m e s
tib le. H ace tiem p o un m ulato solía v iv ir con los dos fran ceses; se d ice que el bueno y el
m alo, más que m alo, lo asesin aron y se lo co m iero n , y que escon d ieron sus restos en la
cab añ a que e l Gobernador vigilo, día tras día.
o t 2 3 4 ¡
Océano índico
12° 10’ S
96° 52’ E Islas Keelingdel Sur (Australia)
T a m b ién Islas S ur de los Cocos | IN G L E S South Kecling Islands o South Cocos Islands
/110 km
/ — ♦Java
2 100 km
/ — ^Australia
960 km
j —>Navidad (64)
1826-1831 conflictos entre los dos primeros pobladores, Alexander Haré y John Clunies-Ross
.. ............................................................................ ;
1609 probablemente descubiertas por William K eeling 1978 Australia compra las islas a la familia Clunies-Ross
Possesifon P oint .
D IR E C T IO N IS L A X I)
(P ule TikusJ
P P IS O N IS L A N D
(Pulo Bras)
T u r k R ce f
H O M E IS L A N D
PuhAm pang
Pulo P anda ng
Pulo S ip u t
W E S T IS L A N D Pulo J a m b a ta n
Pulo Labu
( Pulo P anjang) Ujong Pulo D ekat
Tanjong
Pulo A'arnbing Pugi Ujong P u lo ja u
Pulo Blan
K lapa T uju M adar SO U TH I S L A N D
( Pulo A ta s )
° * -2 3 4 5
z — /— / — / — /— /
58 Océano índico
4 6 ° 24
5 1 ° 45 ■l Posesión Isla s Crozet (Francia) lT \
FRANCÉS lie de la Possession, antigu am en te lie de la Prise de Possession [Isla de la Tom a de Posesión]
150 km* | 26-45 h abitan tes
2 150 km
/ — ♦Antártida
2 370 km
/ — >M adagascar
3 640 km
En 1962 los fra n ce se s b a u tiza ro n la p rim e ra m isión al n orte de un m acizo m on tañoso con
el nom bre del m ayor h a ced o r de sueños que su n ació n jam á s haya ten id o. A ctu a lm en te
un a de las c o rd illera s m ás escarp ad as de la Isla P osesión y un c rá te r de la c a ra o c u lta de
la lu n a se llam an J u lio Verne; dos polos m uy d ista n tes, que él p o d ría h ab er co n ectad o en
uno de sus via jes e x tra o rd in a rio s. E ste n o stá lgico del pasado y p r o fe ta del p o rv e n ir aunó
tiem p os in m e m o ria les y fu tu ro s , cerca n o s y rem oto s, en un m ism o esp acio que pod ía
ser fá cilm e n te re c o rrid o con sus in g en iosas m áqu in as, tan b ien en sam bladas com o la
tra m a de sus relato s. Sus novelas son una v is ita g u ia d a p o r la fe r ia de las m aravillas del
m undo, son gab in etes de cu riosid ad es n atu ra les p ara a v en tu rero s p o ten cia les y tien en el
b rillo de las su p erficies m etálicas de las m áquin as p o r in v en ta r, en soñ ación d iu rn a para
uso co tid ian o , atlas d om éstico , p a ra v ia ja r sin sa lir de casa. Sus héroes son jó ve n e s que
h acen de su vid a un v ia je p ara tr a ta r de reso lv er los en igm as del u n iv erso , po r m edio de la
ad q u isició n de con o cim ien tos de en ciclop ed ias; pero tam bién el d octor F ergu sson , quien
sostuvo: Yo no busco ningún camino, e l camino me busca a m í, y el C ap itán N em o, am ante
apasionado de los m ares. Los viajes a la Luna, al cen tro de la T ierra o alrededor del m undo
sa tisfa ce n la cu rio sid a d más in saciab le, pero son segu ros y siem p re acaban bien. Unos
k iló m etros al sur del M onte Julio V erne flu y e el río E stig ia , que n ace en un lago p erd id o
y desem boca en el m ar que se ex tie n d e hasta la A n tá rtid a . E ste desolado y rem oto a r
c h ip iélago es tan d ifíc il de a lca n za r que se p o d ría in clu so p en sa r que la m ejor m an era de
n a v eg a r hasta ahí es d ejarse lle v a r a la d eriv a , ser a rrastra d o po r los vien to s del oeste que
p ierd en a los b arcos en tre Á fr ic a y A u stra lia , para n a u fra g a r en uno de los acan tilad os de
la isla, donde la nave se rom perá en m il pedazos al ch o ca r co n tra las rocas de basalto y los
escollos dentados de la orilla. P ero la isla m isteriosa de V erne se en c u e n tra m uy lejos de
aquí, ilo calizab le en m edio del O céano P a c ífico , y Posesión no es lu g a r p a ra robinsonadas.
Pointe Sombre
Cap d e P A ntarh
'Anguillas
M ptotde
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4*<i • Cap C hivau d
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C O V t.fS O É S 7í
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C ap d u C a li te n i
Roc/tcrs
° 1 2 3 4 5
6o Océano índico
7° 18 ’ S
72 ° 24 ’ E Diego García Archipiélago de Chagos (Reino Unido)
27 k m 1 I 3 700 h abitan tes
780 km
j —>Maldivas
1780 km
/ — >La In dia
2 710 km
Los h a b ita n tes de Chagos p e rd iero n su h ogar, su vid a en un m odesto p a ra íso , h ace m ás
de c u a re n ta años y a h ora esp eran a ser rep a triad o s en los su b u rb ios de P ort L o u is. Se
tr a ta de un pueblo a q u ien no le co n ced en el d erech o de serlo, por lo que su ced ió lo que
siem p re sucede: in ju stic ia s, crím en es y abusos de pod er c o lo n ia l, trap os su cios en m i
tad de un océano crista lin o : la co ro n a b ritá n ic a co n ced ió la in d e p en d en cia a M a u ricio
a cam bio de tres m illo n es de lib ras y este a rch ip iéla go ; poco d esp u és, a rren d ó esta isla
al país m ás poderoso d el p la n e ta , p o r un p erío d o in ic ia l de c in c u e n ta años y al m ódico
p recio de un d ólar al año, todo ello en nom bre de la fra te rn id a d en tre n acion es. Y desde
en to n ces pued e e n c o n tra rse un a base m ilita r en m itad del O céan o ín d ic o . Es una de las
lo c a liza cio n e s m ás secreta s del m u n do, p ero se a n u n cia casi com o si fu e ra un d estin o
soñado p a ra tu rista s o ccid e n ta les: E sta espectacular isla a l este de A frica Ecuatorial\ que
se p u e d e conocer en un tragecto de autobús de apenas trein ta m inutos, p osee todos los ele
mentos p a r a cum plir las expectativas d e l viajero más exigente. La tem peratura d e l m ar
siem pre está cálida, las brisas tropicales p erm iten hacer s u r fe n sus p la g a s, se p u ed en p e s
carpeces espada de más de doscientas libras o incluso ju g u e te a r con m illones depeces de co
lores brillantes m ientras se bucea. A dem ás de varios clubes g un campo de g o lf la isla posee
un p a b elló n deportivo, una galería de arte, un p eq u eñ o economato d ondepuede comprar de
todo, una biblioteca e incluso servicio de correos, dos bancos g una p eq u eñ a capilla. N uestro
lema es: Una isla, un equipo, una m isión. P ero ¿algu ien re c u e rd a a las m ás de q u in ie n
tas fa m ilia s exp u lsad as de a llí y d eclarad a s trab a ja d o res ileg a les en el co n tin en te? La
d ip lo m a cia b ritá n ic a a se g u ra p o r el c o n tra rio que la isla siem p re estu vo d esh ab itad a.
El atolón rec u erd a a dos ín d ices extend id os en form a de una V m ayú scu la, un a enorm e
señal de v ic to ria en m itad del océano; pero ¿victoria para quién? Los chagosianos lu ch an
po r ob ten er p asaporte b ritá n ic o , p le itea n para que sus quejas pu ed an ser presen tad as en
los trib u n ale s y no dejan de r e iv in d ic a r su d erech o de regreso a la isla; pero de n uevo les
han d en egado todas estas dem andas. Isabel II ha vu elto a ren o va r el a cu erd o , la reliq u ia
de tiem pos colon iales, en realid ad . El hogar de los chagosianos sigu e sien do una zona p r o
hib id a, una base m ilita r a érea y m a rin a, pu n to estra té g ico p ara op eracion es de d efensa.
Su nom bre: Camp Justice.
62 Océano Indico
37° 50’ S
77° 33’ E Ámsterdam (Francia) $ .
F R AN C ÉS l ie A m sterdam , tam b ién Nouvelle A m sterdam
58 k m 1 I 25 habitantes
4 290 km
/ — >Sudáfrica
/ —^Australia
90 km
18 de marzo de 1522 avistada por Juan Sebastián Elcano 1949 construcción de la estación meteorológica
/,- iv j uk'O ^ /-<■•» tlioo r jo o j 2000
1633 bautizada por Anthonie van Diemen Diciembre 1997-Febrero 1998 estancia de Alfred van C leef
como su barco NieuwAmsterdam
Lo que más desea A lfred van C le e f es perm an ecer aquí, en la isla que lleva el nom bre de su
ciudad n atal, del ú n ico lu g a r donde puede sen tirse com o en casa. El viaje hasta Á m sterdam
duró unas dos sem anas; los trám ites para lo g ra r el perm iso de acceso a la isla, ocho años.
N adie puede v iv ir aqu í, por ello el perso n al de la estación de in v estig a ció n va ro ta n
do p e rió d icam en te. A lgu n os hom bres p erm a n ecen en la isla tan solo un p a r de m eses, la
m ayoría m edio año. En la p laya, las focas m acho aúllan y los lobos m arinos lu ch an por
las hem bras que están a punto de llegar; el ven ced o r ocu pará el m ejor lu g a r de la costa
p ara el apaream ien to. En Á m sterdam no hay n in gú n bote. ¿A dónde p od ría llevar? E sta
isla es un pedazo de F ra n cia extraviad o en el m ar, una cru z en m edio de una g ra n nada
azu l, o al m enos así queda rep resen tad a en los m apas que d ecoran las paredes de la estación
m eteorológica, colgados en tre un p a r de cu adros de albatros y varios pósteres con chicas
desnudas. E n el com ed or Gran Gaviota el je fe de esta sección da un d iscu rso después de
c e n a r; L a incom unicación no existe, incluso a q u í en Am sterdam somos im portantes p ie za s
de una compleja m aquinaria: enviamos y recibimos señales que definen quiénes somos. Es
un soñ ador, un m éd ico y un soldado p ro fe sio n a l, po r ese ord en . Su desp ach o es la ú n i
ca h a b ita ció n sin p ó steres eró tico s en las p a red es. E n un cajón de su e s c rito rio puede
e n c o n tra rse el re g istro del estado c iv il de todos los tra b a ja d o res, las colu m n as va cías
d esvelan que n in gu n o se ha casad o, ni ha ten id o hijos. Todo el que p e rm a n e zca m ás de
un año en Á m sterd am debe ser exam in ad o p o r un m éd ico, en viad o p o r la c a p ita l, p ara
c om p rob ar cóm o so b relleva la fa lta de lib e rta d y el aisla m ien to en este en to rn o e x c lu
siva m en te m ascu lin o. N in g u n a m u jer ha estado aquí m ás de dos días segu id os. Por la
noche los trabajad ores se reú n en en la pequeña sala de cine de la e stación y ven p elícu las de
su enorm e colección de porno. Cada uno se sien ta en una fila d istin ta y n u n ca m iran hacia
a trá s, los altavoces se llenan de jad eos y gem idos. A lfred van C le e f p erm an ece en el ex te
rior; el cielo está cu bierto de estrellas y el a ire resu lta cargado y espeso por el olor a lm izcla
do de los toros m arinos. A ntes de acostarse en su tien d a, Van C le e f anota en un cuaderno:
N ada es más liberador que la soledad elegida.
P o in tc
Goodcnough
P o in te de M artin de Vivics
...
Lx Recherche
:+\ Cra tere A n ien n e lli
Cratére Vónus
l'r a tr r t
4
S u p (r ie u r * , j .
V E U SA N T r s b c u lm tn ,
J>ES P i n M ICA S
C ra tirc de rO lym pe
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Afont L a Grande M arm ite
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P o in te de
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P e in te de/ Cano n'Xn
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P o in tc
Vlam ing
0 1 -* J 4 5
64 Océano índico
SI Navidad
10° 3 0 ’ S
105“ 38’ E (Australia)
IN G L E S Christmas Isla n d
350 km
/ — >Java
2 590 km
/ —>Perth
4 120 km
/ — ♦Ámsterdam (62)
L a estación de las llu vias los sed u ce p ara que abandonen sus nidos. C ada m es de n o viem
b re , cien to v e in te m illones de can grejos a lcan zan su m adu rez sexu al e in ic ia n su tra v esía
h acia el m ar; un en orm e tap iz rojo se ex tien d e sobre toda la isla. Paso a paso, superan do
todos los ob stáculos, avan zan sobre el asfalto y los a rcen es, se cu elan po r los resq u icios de
las p u e rta s, escalan m uros y p ared es rocosas. L ig era m e n te ladeados, a rra stra n sus c a p a
razon es rojizos con sus dos fu erte s pin zas y sus ocho escu álid as patas, siem p re en d ire c
ción al m ar; una vez allí d ep ositarán sus hu evas de color n egro en m itad del oleaje, ju sto
antes de la lu n a n u eva. No todos lo g ra n c u m p lir esta m isión , sus en em igos a cech a n por
todos lados, p ero los c an grejo s no saben dónde o cu án d o los a ta ca rá n . Las h orm igas a ra
ña am arilla s sim p lem en te a p a re cie ro n un d ía, es p rob ab le que las tr a je r a un v isita n te de
la isla, de m odo in a d ve rtid o . E sta esp ecie in v aso ra no m ide m ás de c u a tro m ilím e tro s,
p ero su e jé rc ito resu lta co m p letam en te an iq u ila d o r. Las d istin ta s colon ias de h orm igas
c o n v ive n de m odo p a c ífic o y sus rein a s han firm a d o un pacto fa tíd ico : todas ju n ta s han
c o n stitu id o un a g ra n co lo n ia u n id a, una fu e rz a om in osa, todo un im p erio. Las m ás de
tre sc ie n ta s rein a s d irig e n un p e lig ro so e jé rc ito de trab a ja d o res de patas larga s y f le x i
b les, pequeños tron cos a m arillos y cabezas n egra s. C o n stru y en sus nidos p o r todos la
dos, en árb oles hu ecos y en p ro fu n d as h en d id u ra s de la tie r r a , y alm a cen an pequ eños
in secto s p ara p ro d u c ir el n é c ta r m eloso con el cu al alim en ta n a sus larva s. Se m u even
con un a velo cid a d fr e n é tic a , cam b ian d o de rum bo cad a dos o tres segu n d o s, bu scan do
siem p re un a n u eva d ire cc ió n , y están p e rm a n e n tem en te p rep ara d a s p a ra el com bate.
Sus v íc tim a s son las cría s del p ájaro bobo y del ra b ih o rca d o , y tam b ién los ca n g rejo s r o ji
zos que se d irig e n al m ar. Las h orm igas a ra ñ a ro cía n sus cap arazo n es con ácid o fó rm ico
y los c an grejo s p ie rd en la v ista , su rojo b rilla n te se apaga y m u eren a los tres d ías. La Isla
N avid ad está en g u e rra .
Silvcr City
. Poor Sai
The Settlement
S m ith P oint
Drum site
N o rth w est Point
P hosphate H iH
• *95
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Vinco n i P oint
M a rtin P oint
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M u r r a y H ill
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Jones P oint Jo h n D. P oint
T a it Point
Stttbbings P o in t
M cdw in P o in t
South P oint
° * 3 4 i
Océano Indico
430 km
j — *M adagascar
550 km
f —>M auricio
2 160 km
/
/
31 dejulio de 1761 naufragio del Utile
P a n g a ta u fa
Is la d e la s A n típ o d a s
3
Is la C am pbell
7O Océano Pacífico
14 ° 10
4 1 ° 14 o Napuka Isla s de la Decepción (Polinesia Francesa)
T a m b ién llam ada Pukaroa, a n tigu a m e n te Wytoohee
20 km
¡ — >Tepoto N orte
ro,h' 3 990 km
/ —* H aw ai
920 km
/ — *F an gatau fa (80)
1180 km
¡ — «Haití
2 iw 3 620 km
/ — »N u e va Z elan d a
1140 km
/ — >Pitcairn (102)
/
/
2 6 de mayo de 1998 muerte de M arc Liblin a la edad de cincuenta años
En una pequeña ciu dad en una lad era de los V osgos, un ch ico de d ieciséis años es v is ita
do en sueños de form a r e c u rre n te p o r a lg u ien que le en señ a un idiom a co m pletam en te
d escon ocido. P ron to el jo v e n M arc L ib lin habla esa len gu a con flu id e z, au nque sigu e sin
saber de dónde v ie n e ese idiom a o in clu so si rea lm en te e xiste. Es un ch ico s o lita rio , hijo
ú n ico , sup erd o tad o y está sed ien to de n uevos co n o cim ien to s. E n su ju v e n tu d se a lim e n
tó más de libros que de pan . Con tr e in ta y tre s años es un vagab u n d o que v iv e al m argen
de la sociedad en B re ta ñ a , donde llam a la a ten ció n de un g ru p o de in v estig a d o re s de la
U n iv ersid a d de R en n es que d esean d e sc o d ific a r y tr a d u c ir ese len g u a je soñado. D u ran te
dos años in tro d u cen esos ex tra ñ o s fon em as que a rtic u la L ib lin en las p rim era s co m p u
tad oras de la U n iv ersid ad , p ero todo es en van o, n in g u n a com p u tad ora e n c u e n tra una
p a u ta en esos sonidos in con exos. E n un m om ento de fru stra ció n , se les ocu rre una idea:
deciden ir a las tabernas del p u erto, p ara p reg u n ta r a m arinos recién desem barcados si a l
gu no de ellos ha oído alguna vez, en algún lu gar, ese extrañ o idiom a. E n una de las tabernas
de R ennes, L iblin pron u n cia su in in telig ib le soliloquio ante un gru po de tu n ecin os que lo
m iran con a b u rrim ien to, cuando de rep en te, el dueño del bar, un m arin o retirad o que los
m ira desde detrás de la b arra, los in terru m p e y les dice que ha escuchado ese idiom a con
anteriorid ad en una de las islas más lejanas de la P olin esia y que conoce a una vie ja dama
que lo habla. Se tra ta de la exm u jer de un m ilitar, que ahora reside en unas vivien das de
pro tecció n o ficial en el e x tra rrad io de R ennes. El en cu en tro con la dam a p o lin esia c a m
bió la vid a de L iblin: M e re tu in i M ake abrió la p u e rta de su casa, él la saludó en su idiom a
y ella con testó in m ed iatam en te en el an tig u o R apa que se hablaba en su isla n atal. M arc
L ib lin , quien n u n ca antes había salido de F ra n cia , se casó con la ú n ica m u jer que lo e n
te n d ía y en 1983 se m udaron ju n to s a la isla, donde se habla su idiom a soñado.
Océano Pacífico
150 km
630 km
/-♦ C h ile
jo c o ;.w 3 770 km
/ — ♦Floreana (92)
Punta
Suroeste
P u n ta
Pescadores
0 ' 3 -f i
/---/----/----/----/----/
Océano ‘Pacífico
/ 640 km
/ — *Sam oa
3 030 km
¡ — >Hawai
1 750 km
/ — >Pukapuka (88)
E lla fu e la p rim era m u jer en sob revo lar el A tlá n tico en solitario: desde T erra n o v a hasta
Irlan d a del N o rte, en ca to rce horas y cin c u e n ta y seis m in u tos, y la segu n da p erso n a en
re a liza r esta proeza; el p rim ero fu e L in d bergh . T am bién voló desde Los A n geles hasta
N ueva Jersey, desde M éxico D.F. hasta N ew ark y desde H onolulu h asta O akland. Se trata
de A m elia E a rh a rt, un a p io n era , que grabó sus réco rd s en el cielo con la estela de su avión.
A unque logró incon tables m éritos en las a ltu ra s, no se conform aba con ser la p rim era
m u jer en co n segu ir tales retos, q u ería ser, al m enos por una vez, el p rim er ser hum ano,
con in d epen d en cia de su gén ero , en h acer algo m em orable; po r ello se propuso ser la p r i
m era persona en d ar la vu elta al m undo en avión sigu iend o la lín ea del ecuador. S é que es
peligroso, p ero lo h a ré porqu e tiene que hacerse. La ú ltim a fo to g ra fía que le h ic iero n a n
tes de in ic ia r su via je de 29 000 m illas alred ed o r del globo m u estra a una d esig u al p areja
d elan te del Lockeheed L -10 E Electra, un avión a erod in ám ico de b rillo p latead o, p ro p u l
sado por dos m otores: E a rh a rt deja cae r su m ano con cariñ o sobre el avión; p a rece que lo
a ca ric ia ra . La c re m a llera de su m ono de a v ia ció n está lig era m en te a b ierta , su peinado es
p e rfe cto , su cu erp o es largo y esbelto, y su son risa, te m era ria . A su lado pu ed e ve rse a su
a sisten ta de vu e lo , F red N oon an , una ch ica tím id a pero d ilig en te e im p rescin d ib le en las
a ltu ra s. La m añana del 2 de ju lio de 1937 retom an el vu elo después de una p arad a p ara
rep o sta r en la Isla L ae, en el m ar de Salom ón. L a p ista de desp egu e está llen a de baches y
el avión pesa más de lo h a b itu al, p o r te n e r el tanque de g aso lin a lleno h asta a rrib a , aunque
en realid ad solo llevan com bu stible p ara vo la r sin problem as d u ra n te unas v e in te horas.
Ya han sobrevolado casi todo el ecu ad or, han reco rrid o más de 22 000 m illas y el m undo
en tero queda a sus espaldas; solo les queda una ú ltim a jo rn a d a de vu elo sobre el silen cioso
océano para cu m p lir su ob jetivo. En la Isla de H ow land, a 2 556 m illas de d ista n cia , los
esp eran el Itasca, un gu ard acostas n o rtea m e rica n o , n uevas reserva s de com bu stible y dos
cam as re c ié n hechas. El atolón es tan pequeño que basta una nube p ara cu b rirlo p o r com
p leto. A las 7:42 de la m añana se escu ch a la voz de E a rh a rt en la radio: Estam os llegando
p ero no vemos nada, nos queda p oca gasolina. U na hora m ás tard e llega una n u eva llam ada:
Volamos 157-377 grados, en dirección norte sur. La trip u la ció n del Itasca otea el h orizon te
con prism á tico s y en cien d e v a ria s b en galas, pero ya n ad ie les respond e. A m elia E a rh a rt
d esaparece poco después de haber cam biado la h isto ria de la a v ia ció n , el océano p e rm a
n ece en silen cio.
/8 Océano‘P acífico •
54° 38’ S
158° 52’ E Isla Macquarie (Australia)
IN G L É S M acquarie Islá n d
128 km 1 I 20-40 h ab itan tes
1070 km
/ —>Nueva Z elan d a
1510 km
/•—♦Antártida
700 km
/
11 deju lio de 1810 descubierta por Frederick Hasselborough
E ste pedazo de tie r r a escarp ad o donde n u n ca deja de llo ver jam á s fu e p arte de la co rteza
te rr e s tr e , sino que em ergió d ire cta m en te de las p rofu n d id ad es m arin as. L a Isla M a cq u a
rie no es más que un trozo desgajad o del suelo su b m arino, expulsado p o r a za r sobre la
su p e rfic ie , com o una colu m na v e rte b ra l que se arq u ea sobre la espalda del océano. A quí
m ism o, a m edio cam in o de la A n tá rtid a , donde las aguas tem pladas del n orte co n v ergen
con las fría s c o rrien tes del sur, el m ar está siem p re agitad o y es una zona m uy p elig ro sa
p ara los n avegan tes. En en ero de 1840 la trip u la ció n del Peacock logró lle g a r a la isla
sin p e rd e r su b arco con en orm es esfu erzo s. U na vez en tie r r a firm e los m arin os ex p lo ra
ron el a greste p a isa je, reco g ie ro n ejem p lares de la escasa v e ge tació n y el te n ien te C harles
W ilkes llegó a la sig u ie n te conclu sión : La Isla M acquarie no ofrece ningún interés p a r a los
viajeros. Tan solo el cad ete H en ry Eld se sien te abrum ado p o r el lado salvaje de la isla,
cuan d o se ad en tra en so lita rio por una zon a escarp ad a y escala el m onte m ás alto de la
isla, el H u rd P o in t. En cad a bahía, en cada p la y a, restos de d istin tos n au frag io s se d esm o
ron an , cu b ierto s de m oho y sa litre , sem iocu ltos bajo la poca ve ge tació n ; son esqu eletos de
barcos en m edio del m ar de los m ás de m il p in gü in os que v iv en en la isla. A u n qu e Eld ha
escuchado b astan tes can tos de pájaros en otras islas d eshab itad as, no estaba prep arad o
para la inm ensa can tid ad de gorjeos y trin o s que resu en an po r M acq u arie. Todas las la d e
ras de las escarp ad as colinas se en c u en tra n litera lm en te cu b ie rta s por estos an im alillos,
que en sord ecen al cad ete con sus estrid en cia s; n u n ca antes había oído ta n ta d iversid ad
de gra zn id o s, ni esos te rrib le s ch irrid o s y parlo teos que p a recen len gu as d escon ocidas;
n u n ca habría podido im a g in a r que cu erpos tan pequeños p u d ie ra n c a n ta r tan to y tan
alto. Las aves lo p e rsig u en por todos lados e in ten ta n a tra p a rlo , rasgan su ropa e in ten tan
p ico te a r su p iel, tan to que tie n e que en co gerse y a p a rtarlo s con golpes vio len to s. Con sus
pech eras p á lid as, sus cab ecillas oscu ras y sus picos afilados a co rrala n y acech an al in t r u
so; los pájaros se le a cercan cada vez m ás, fiero s e in q u eb ran tab les, con pasos solem nes
y serios, p a recen casi com o un severo re c to r de m irad a to rva y uñas a fila d as, atacan a
H en ry Eld po r todos los flan cos y este d esap arece to talm en te, cu b ierto por un m anto c la
ro scu ro de plum as.
N o rth H cati
&
lía n d sp ik e P o in t
M aw son Point
Cormoránt P oint
A urora P oint
Do u ble
Point
Cape
Toucher
South
0 ‘ * 3 4 5 km
Océano Pacífico
22 ° 15
138 ° 45 O Fangataufa Archipiélago Tuamotu (Polinesia Francesa)
IN G L É S a n tigu a m e n te Cockburn Isla n d
5 k m 1 | D eshabitada
40 km
/ — >Moruroa
4 n o km
/ — *N u e va Z elan d a
810 km
1966-1996pruebas nucleares
/
/
Febrero de 1826 descubierta por Frederick William Beechey
Se han rep a rtid o las colon ias y han gan ad o las dos g u e rra s m u n d ia les, p ero no resu lta
su ficien te: si q u ie re n c o n v e rtirs e en po ten cia s m u n d ia les, los aliad os n ec e sita n la b om
ba. E stas cu a tro n acio n e s ven ced o ra s q u ieren re fo rz a rs e y a se g u ra r su v a lía con arm as
n u cle a re s, dando un ejem p lo d rá stic o y d e fin itiv o , co n ven cid a s de que n ad ie las im ita rá .
F ra n cia hizo d eto n a r sus p rim era s bom bas atóm icas en el Sah ara p e ro , cu an d o A r g e lia y
su d esierto lo g ra ro n la in d e p en d en cia , tu vo que b u sca r un n uevo em p lazam ien to rem oto
y d ista n te p ara su fo rcé de fra p pe. P rim ero b ara ja ro n el so lita rio atolón de C lip p e rto n ,
d espués p en sa ro n en el siem p re nuboso a rch ip iéla g o de K e rg u e le n , p ero al fin a l se d e
ca n ta ro n p o r un lu g a r p a rad isía co p a ra esta m isión d e stru c tiv a : dos islas sep arad as po r
una la g u n a en el a rc h ip ié la g o de T u a m o tu , lejos de los ojos del m undo: M o ru ro a y F a n
g a ta u fa , dos atolon es deshabitad os de n a tu ra le z a v ir g e n y ex u b eran te. Poco después
de a te rriza r, los fran ceses excavaron un tú n el en el anillo n orte de la isla F an g atau fa, para
h acer la lagu n a n avegab le, y d istribu yeron lentes de sol y p ro tecto res en tre la población de
los atolones vecin os. El 24 de agosto de 1968 todo estaba p rep arad o p a ra la gra n p r u e
ba, la d eto n ació n de la p rim era bom ba de hid ró gen o fra n ce sa , la más gran d e que nadie
haya hecho exp lo tar, con un a p o ten cia de 2.6 m egaton es, en tre cien y m il veces m ás letal
que una bom ba atóm ica. U n globo de h elio eleva la pesada bom ba de tres ton elad as a 520
m etros sobre el m ar. A lg u ie n p ro n u n c ia el nom bre secreto de esta operación: Canopus,
la segu n da estre lla m ás b rilla n te del firm a m en to , situ ad a tan al su r que no se pu ed e v e r
desde F ra n cia , com o tam poco puede ve rse en P arís la exp losión de esta bom ba, que tien e
lu g a r a las siete y m ed ia de la ta rd e , hora fran cesa: una g ig a n te sca nube con una ex tra ñ a
cola de fo rm a en ro scad a se ex tien d e po r todo el cielo; la onda exp an siva se am plía con
fu e rza h acia a fu era , crean d o som bras anillad as que cu bren la lag u n a , el atolón y el m ar
en tero. Todo el océano se rem u eve y se a g ita , se levan ta un a ola inm ensa que im pide v e r el
h o rizon te. D espués no queda n ad a, ni casas ni in stala cio n es ni árb oles, absolu tam en te
nada. El a rch ip iéla go en tero tuvo que ser evacu ad o p o r co n tam in ació n rad io a ctiva ; d u
ran te seis años no se p e rm itió a nad ie p o n er un pie sobre F an g atau fa.
Océano 'Pacífico
‘Pacífico \\-Alar
-Jiar de Ofotsk
155»
33*e Atlas O V Isla s K uriles delN orte (Rusia) w^
. 'v f
RUSO OstrowAtlassow a [Isla Atlas] | JA PON ES Araido-td
i i g k m * | D eshabitada
■jokm
/ —>K am chatka
1 370 km
/ — >Saporo
/ 650 km
j — >Semisopochnoi (104)
E sta isla no debe su nom bre al titá n que ca rg a el cielo sobre sus hom bros; la llam a ro n así
unos cosacos. E n A tla so v no hay nad a, tan solo una m on tañ a so lita ria , la m ás alta de este
a rc h ip ié la g o form ad o po r un c o lla r de islas p erlad as, con playas n egra s que se r e c o rta n
sobre la su p e rfic ie m a rin a. E sta m ontaña so lita ria es más bella que el M onte F u ji, y los
k u riles la llam aron A la id . En in v iern o su cim a de basalto gris queda coronada de n ieve,
tan blan ca que p a rece pan de azú car. E sta m on taña es un volcán, el más sep ten trion al del
anillo de fuego que form an estas islas dispersas, y el más an tigu o, puede te n e r en tre 40 000
y 50 .000 años y c au tiv a por su sublim e inm ensidad. Se cu en ta que en algú n m om ento de
la h isto ria A tlasov a p a reció en m edio del M ar de las K u rile s, al su r de K am ch atk a; e m e r
gió tan alto, con ta n ta fu erza e in ten sid ad , que arreb ató la lu z a todas las m ontañas de
las in m ed iacion es y las dejó a oscu ras. Las otras cim as se en ojaron m ucho y com en zaron
a e sc u p ir fu eg o , bu scan do p elea con el n uevo m on te, aunque en realid ad p alid ecían de
en vid ia po r la b elleza de la re c ié n llegad a. L a m on taña se sin tió triste y poco acep tad a,
no podía so p ortar ta n ta p resió n sobre sus lad era s, por eso se fu e, p a ra d evolver a las otras
islas su lu g a r p rop io. R ealizó un largo v ia je a través del océano y fin a lm en te se estab leció
m uy lejos, en O jotsk, un m ar silen cioso y so lita rio donde no h a ría som bra a n ad ie. Com o
recu erd o de sus días en el M ar de las K u riles y com o señal de su triste za dejó a trás su c o
razón , llam ado O utchitchi po r los k u rile s, que se puede tr a d u c ir com o Corazón depiedra\
es un a roca de form a cón ica que flo ta so lita ria en m edio del m ar. O tro rastro de este
triste v ia je es el río O zern aya, que quiso p e rse g u ir a la isla; cu an do la m on taña en con tró
su n uevo lu g a r, las aguas de este río se p re c ip ita ro n a se g u irla y ahora fo rm an un cordón
u m b ilical azul pálido que une a este m onte en el exilio con su p rim e r hogar.
Atys
Rorodawka
Áfys
Pcwnyj
M ys Prawyrf
Chitryj
My$
Pietsche
Mt/s
K udrja yvzewa
*****
M ys
ScrdityJ
Poiuostrow
Wíadimita
Podqorm/j
Afys
Siandríóm
D ew jatka
0 1 ■* 3 4 j
Océano ‘Pacífico
280 km
/ — ♦Atolón B ikar
3 750 km
/ —*Hawai
2 500 km
/ — ♦ Pagana(118 )
/
/
10 de septiembre de 1988 hallazgo del Sarahjo
740 km
/ —»Nueva Z elan d a
1390 km
j —(A ustralia
/ 850 km
¡ — «Tikopia (11 6 )
10 de octubre de 1774 descubierta por James Cook 1825-1855 segunda colonia penitenciaria
/ r / , , f
/
1788-1813 primera colonia penitenciaria
La reclu sió n en esta isla p a rad isía ca es el m ayor castigo que p u ed e r e c ib ir un crim in a l,
n ad ie que cum pla cond ena en este in fie rn o reg re sa rá jam á s a su hogar. Los presos m a n
tien en la v ista baja y hablan sin m over los labios; trab a ja n en m inas abiertas o en los a r r e
c ife s, donde raspan las p ied ras calizas de las pared es de co ra l, p ero la ta re a m ás agotad ora
es m ejor que el aislam ien to. A l m ediodía les dan gachas de patatas y m aíz, un pedazo de
c ecin a , d u ra y co rreo sa com o el cu ero , y agu a de una cu beta. Por las ta rd es, todos los que
m ostraro n la más m ín im a re siste n c ia son golpeados con un látigo de n u eve colas, hasta
que se desm ayan del dolor. El lu n es 25 de m ayo de 1840 es el cum pleaños de la rein a ,
en el p u erto los barcos lan zan v e in tiú n salvas, una por cada año cu m plid o. El a lca id e , el
cap itán A lex a n d e r M acon o ch ie, n u evo en su cargo desde hace un p a r de sem an as, orden a
la sig u ie n te d isposición festiva: ¡L ib ertad de m ovim ientos p ara todos! N i los presos ni los
gu ard ia s pued en c re e rlo , ni un solo g r ille te , n in gu n a m edida de segu rid ad . Todas las
verja s se levan tan y todos los cerro jo s se abren. Todos ju n to s beben po n ch e, aliñ ad o con
unas gotas de ron a u tén tico , a la salud de la lejan a rein a. El alca id e se pasea p o r los c a la
bozos abiertos y los p resid ia rio s deam bu lan por las colinas y los bosques de abetos. P or la
ta rd e todos se reú n en p ara cen a r al a ire libre. H ay c arn e de cerdo fre sc a , fu egos a r tific ia
les y en trete n im ien to s prep arad o s po r los reclusos: se rep rese n ta la escen a de las tien d as
de Ricardo III; un preso baila con a le g ría d esb ord an te, casi in fa n til, m ien tras toca una
trom p a de cu ern o y otro can ta la C an ció n del Lobo, su a ria fa v o rita de la ópera E l castillo
de Andalucía-. Cuando e l lobo merodea p o r las noches 1/ aúlla a la luna, / las mujeres lloran,
y no ha y una p u e r ta lo suficientem ente segura. / N adie va a venir a ayudarte; m antente
en silencio / o tu destino vendrá a buscarte y se llevará todo lo que amas. / Cerrojos, vigas y
traviesas vuelan lejos. / Solo quedan ecos de escopetas, robos y ultrajes. T ras en to n a r el
him no n acio n a l, un toque de co rn eta señ ala el fin de fiesta; todos reg resa n a sus celdas y
b arra cas. E n toda la jo rn a d a no se re g istró n in g ú n in cid en te digno de m en ción.
P H ti. !P
1SI.AKD
0 1 S 4 S
Océano Pacífico
10 ° 53
165 ° 51 ■o Pukapuka (Islas Cook)
IN G L E S D an g er Islands [Islas del p eligro ]
yoo km
j —tSamoa
1 300 km
/ — *R aroton ga
2 680 km
/ — >N a p u ka (70)
21 dejunio de 1765 avistada de nuevo por John Byron 1924 traslado de Robert Dean Frisbie
/
20 de agosto de 1535 descubierta por Alvaro de Mendaña
R obert D ean F risb ie se sien ta en el m irad or de la cám ara de com ercio de P u kap u k a. F re n
te a él se extien d e la m itad del poblado, un p equ eñ o a sen tam ien to de chozas de m adera
esp arcidas sobre la a ren a de la playa; los n iños ju e g a n en la o rilla y las m u jeres tren zan
som breros de cañ a, bajo la suave b risa de la ta rd e , en el h o rizon te com ien zan a a p a re
ce r las canoas de los pescad ores que regresa n al hogar. De rep e n te una isleñ a ir r u m
pe en su cam po v isu al, c o rrien d o en d ire cc ió n al m irad or; está com p letam en te desn u d a,
m ojada tras un baño en el océan o , su cabello oscuro se p ega a su rostro y go tea sobre el
cu erp o de p iel tostada. Le fa lta el alien to y pid e algo p ara beber, m ien tras su pech o no
deja de a g ita rse con resp ira ció n en treco rtad a . F risb ie se lev an ta y le o frece con a m a b ili
dad un recip ien te con a gu a , la con tem pla d u ra n te largo tiem po; in clu so cu an d o la ch ica
ha d esap arecid o en la oscu rid ad de la casa, sigu e rem em orand o su fig u r a , ex tra ñ a m en te
excitad o . A un que lleva va rio s años v iv ien d o en la isla, aún no se ha acostu m brad o a la
d esn ud ez de los n ativos; en ese aspecto sigu e ten ien d o la m en talid ad de un ch ico de C le
velan d , quien jam á s h ab ría podido im ag in a r nada así: en P u kap u k a a n ad ie le im p orta si
una ch ica es v ir g e n el día de su m a trim o n io , en ese idiom a no existe la p alab ra p ara d e
sig n a r ese estado. Las m u jeres solteras que son m adres recib en la m áxim a co n sid era ció n
social y au m en tan sus probabilidad es de m a trim o n io , porqu e han d em ostrad o ser fé rtile s
a sus posibles fu tu ro s m aridos. C uando cae la n och e, los jó ve n e s de los tres poblados que
com ponen la isla se citan en un rin có n aislado de la p laya, allí se p elea n , b ailan , can tan y
reto za n ju n to s. Los trío s son fre c u e n te s, el sexo es un ju e g o p ara ellos y no h ay lu g a r p a ra
los celos. T ien en can cio n es p a ra antes y después del coito y solo en este aspecto se oponen
las opinion es de las d istin tas gen eracio n es: m ien tras que las m u jeres m ás m ayores v a lo
ran por igu a l las can cio n es de antes y de d espués, a los más jó ve n e s les g u sta ría que solo
h u b iera can cio n es p a ra después. Sin em b argo, todos están de acu erd o en algo: no se debe
c a n ta r d u ran te el acto. Cuando acab an , hom bres y m u jeres se bañan ju n to s en el m ar.
E n esos aspectos P ukapuka está mucho más adelantado que Cleveland, p ien sa R obert D ean
F risb ie, m ien tras apaga la lu z del m irad or y se r e tir a a sus h abitacion es.
Océano '■'Pacífico
21 km 2 | D esh abitad a
740 km
/ — *N u e va Z elan d a
2 370 km
/ — ^Antártida
2270 km
/ — »Raoul (108)
/
26 de marzo de 1800 descubierta por Henry Waterhouse
N o rth Cape ¿ 1
A'rO J tT f í R ee /P o in t
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CENTRAR M d
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Albatross
Point
5 km
Océano ^Pacífico
1” 18 ’ S
90° 2 6 ’ 0 Floreana Isla s Galápagos (Ecuador)
E SPA Ñ O L San ta M aría | IN G L E S a n tig u a m e n te Charles
173 k m 2 | 100 h abitan tes
50 km
/ —>Isabela
1 050 km
/ — * E cuad o r
830 km
Marzo de 1535 descubierta por Tomás de Berlanga 1929 inicios del asentamiento alemán
/ - /
/
1793 Creación de un puesto de correos en la bahía norte
Dram atis Personae: D ore S trau ch , una p ro feso ra de p rep ara to ria que sueña con una vida
más em ocion an te que su m atrim on io con el d ire cto r del cen tro que le dobla la edad, y el
d octor F ried rich R itter, un d en tista b erlin és de fren te arru ga d a y las pupilas b rillan tes
que desea c a rto g ra fia r el cereb ro hum ano y que sien te que la c iv iliza c ió n no tien e nada
nuevo que o frecerle. E n 1929 am bos abandonan a sus respectivos cón yu ges p ara escap ar a
F lorean a, un lu g a r sin E stado, donde solo go biern a la ley de la n ecesidad. El escen a rio de
la tram a: una isla so lita ria que n u n ca llegó a ser colonizad a. A q u í, en el c rá te r verdoso de
un vo lcá n ex tin to , F rie d rich y D ore estab leciero n su hogar: la g ra n ja F rid o, una cabaña
de chap a y acero in o xid able, y em p ezaron a c u ltiv a r esta tie r r a p ro m etid a , sin p en sa r en
el pasado ni en el fu tu ro . Su v e stu a rio se red u ce a unos harapos de erm ita ñ o que solo
u tiliza n cuan do recib en visitas; al p rin c ip ió solo iban a F lorean a cu riosos que q u ería n
re lle n a r p ágin as de periód icos con la H istoria de A d á n y Eva en las Galápagos, pero pron to
com ien zan a lle g a r m uchos im itad o res. A p en as p u ed o creer que llegaran tantos visitantes
a este lugar tan remoto e inaccesible, anota R itte r en su d iario . E n 1932 un n u evo p e rso
n aje a p a rece en este te a tro al a ire libre: la a u stría c a E loise W agn er de B ou sq u et, b aron esa
au top roclam ad a, una v iv id o ra de d ien tes gran d es y pestañas oscu ras, im pulsada po r la
firm e in ten ció n de c o n s tru ir un hotel de lu jo p ara m illo n arios en la isla. E n tre sus p e r
ten en cias se in clu y en va cas, patos y p ollos, och en ta q u in tales de cem en to y dos am antes:
L o re n z, un jo v e n fla co y esm irria d o , de cabello rubio com o el tr ig o , y P h ilip p son , un tipo
a tlé tic o , fu e rte y m u sculoso. Am bos son esclavos de los deseos y cap rich os de la baron esa,
quien d isfru ta ju g a n d o a ser e m p e ra triz , tira n iza n d o a los dos hom bres y dando órdenes
a golpes de lá tigo y p istola. Le gu staba a to rm en tar al pobre L o re n z y h e r ir a los an im ales,
p a ra v o lv er a cu ra rlo s después. El h otel, que se iba a llam ar H acien d a P araíso, n u n ca llegó
a ser con stru id o; se quedó en una lona aislan te exten d id a sobre cu a tro estacas, bajo la que
dorm ían los tres. L a com ed ia acabó sien do un m elod ram a po licíaco: en 1934 la b aron esa
y P hilip pson d esa p a reciero n sin d ejar rastro; el esqu eleto de L o ren z fu e en con trad o en
la playa de una isla cerca n a y el d octor R itte r m u rió po r una in to x ica ció n a lim e n ta ria .
Solo D ore regresó a B erlín y los periód icos de todo el m undo esp ecu laron d u ra n te m ucho
tiem p o sobre el ajfaire de las G alápagos. Al día de hoy aún no se sabe quién fu e el asesino.
Islote
Campeón Islote
Enderbt/
P u n ta
A yora
Isla
CahUuell
0 1 3 3 4 S
[) 4- Océano 'Pacífico
Z e Bañaba (Kiribati)
IN G L É S Ocean Isla n d [Isla del O céano]
6.5 km* | 301 h abitan tes
290 km
j — >Nauru
440 km
/ — »Gilbert
1550 km
j —>Howland (76)
/
/ /
1804 descubierta por Abraham Bristow 1900-1929 minas de fosfato
La h e rra m ien ta m ás im p orta n te de los h abitan tes de B añaba está h echa de m adera de a l
m en dro salvaje y tien e un acabado a filad o, de cap arazón de to rtu g a. Se usa p a ra ta tu a r
sus p ieles con tin ta , una pasta o scu ra com pu esta de esen cia de n u ez de coco, agu a y sal.
El diseño de los ta tu a jes está com p letam en te p ree sta b lecid o , no se puede v a ria r, aunque
se pued en d ib u ja r un a o dos veces: lín eas rectas y cu rv a s, que van cre cien d o en form a
de plum as. La cab eza y las p ie rn a s, y p rá ctica m en te todo el cu erpo de los isleñ os, están
cu bierto s de ta tu a je s, que son u n a p rep a ra ció n p a ra el M ás A llá. C uando uno de ellos
m u ere, su e sp íritu cam in a h a cia p o n ien te, donde N ei K a ra m ak u n a, la m u jer con cab eza
de p á jaro , le bloquea el cam in o p a ra e x ig irle su alim en to favorito: los ta tu a je s de su p iel.
Con su fu e rte p ico , d evora la tin ta que cu b ría m iem bros y ca ra , y com o a g rad e cim ien to
rega la ojos de esp íritu s m u ertos, p ara que el esp íritu en cu en tre sin d ificu lta d el cam in o
h a cia el rein o de las som bras. Si los cu erpos no tien en ta tu a je s o no resu lta n su fic ie n te s,
N ei K a ra m ak u n a se e n fu re ce y les a rra n c a los ojos con su pico, de tal modo que los e sp í
ritu s quedan condenados a cam in ar, etern a m en te ciego s y sin rum bo. Los h abitan tes
de B añaba no e n tie rra n a sus m u ertos; c u elga n los cad áveres en el tech o de sus cabañas,
hasta que la carn e se pu d re; en ton ces lavan los esqu eletos en el m ar, el cu erp o se separa
de la cabeza y se co n serva n en lu ga res separados: los huesos bajo las casas, el crán eo bajo
las p ied ras d el cam po, donde los jó ve n e s ju e g a n con los p ájaros rab ih orcad os. B ailan a lr e
ded or de las aves y les lan zan objetos p u n za n te s, hasta que los p ájaros no p u ed en d ar más
pasos y caen abatidos sobre el suelo. Los pájaros fu ero n los cread ores de esta isla, a n i
daron en las rocas que se alzab an sobre el m ar y sus excrem en tos se fu ero n acu m u lan d o y
sed im en tan d o , crean d o estratos de fosfato de cal sobre los a rre c ife s. E stas capas fu ero n
exten d ién d ose y gan an d o espesor, h asta que cu b riero n toda la su p e rfic ie del m ar y se fo r
mó esta isla de fosfato pu ro.
1
0 1 •» 3 4 5
Océano ‘Pacífico
1900 km
j —«Antártida
660 km
/ —*N u e va Z elan d a
730 km
P enguin P o in t
Hooh A”ey¿
Wasp Jsla n d
/-— /— /— /— /— /
Océano ‘Pacífico
780 km
/ — >Islas B ikini
1990 km
j —►
Papua N u e va G uin ea
1250 km
j — ^Bañaba (94)
1793 descubierta por Thomas M usgrave Década de 1820 aparición del daltonismo
/ ; ......................... /
/775 arrasada por el tifón Liengkieki 2000 descifrado el gen de la acromatopsia
En esta isla hasta los cerdos son grisá ceo s; p a rece com o si los an im ales h u b ieran sido
cread os a prop ósito así para los seten ta y cin co h abitan tes de P in gelap que no pueden d is
tin g u ir los colores. N u nca podrán v e r el p ú rp u ra rojizo de las p u estas de sol, n i el azul
profun d o del océano ni el am arillo d eslu m b ran te de las papayas m ad u ras, ni siq u ie ra el
verd e oscuro y p eren n e de la selva, rep leta de árboles del pan , cocoteros y m angos. La
culpa de todo esto es de una m in ú scu la m u tació n del crom osom a ocho y del tifó n L iengkie
k i , que asoló P in gelap hace siglos. A penas un a v e in te n a de isleños sob revivió al h u racá n
y a las su b sigu ien tes ham bru n as, uno de ellos era p o rtad or de un gen recesivo que se e x
tend ió ráp id am en te po r toda la isla a cau sa de la en d ogam ia. Hoy en d ía, d iez p o r cien to
de los h abitan tes de esta isla son com pletam en te d altón icos, m ien tras que en cu alq u ier
otro lu g a r la prob ab ilidad de p a d ecer esta a ltera c ió n g e n é tica es de algo m enos de un caso
en tre 30 000. En P in gelap las personas se d istin gu en p or el tam año de sus cabezas, por la
frecu en cia con la que parpadean, por el brillo de sus ojos, por las arru gas de su en trecejo o
la form a de su n ariz. Los daltónicos tienden a e v ita r la luz y suelen salir de sus cabañas solo
cuando anochece, y cu bren los cristales de sus ventan as con papeles coloreados p ara que los
rayos del sol no dañen sus p upilas. D u ran te la noche p erm anecen activos y pese a la o scu ri
dad rein an te se m ueven con más facilid ad que los dem ás habitantes de la isla. M uchos de
ellos d icen re c o rd a r todos sus sueños y algunos a firm a n que pu ed en p e scar sin d ificu lta d
en las aguas p rofu n d as y oscu ras de la lag u n a , porqu e d istin g u en las aletas de los peces
reflejad a s po r el b rillo de la lu na. Todo su m undo es gris oscu ro, aunque in sisten en que
pued en a p re c ia r d etalles que pasan d esapercibid os a quienes ven en color: m iríad as de
tonos y som bras in im agin ab les p a ra los no d altónicos. A d em ás, se in d ig n a n m ucho con las
ch arlas van as e ign o ran tes de aquellos que se dejan lle v a r p o r la m a g n ific e n c ia de los c o
lores; según los d altón icos, el color d istrae la aten ció n de lo esencial: la riq u eza y va ried ad
de las form as y los som breados, de las estru c tu ra s y los con trastes.
IO O Océano Pacífico
27 ° 9
109 ° 25 o Isla de Pascua Isla s Carolinas (Chile)
R A P A N U l/'a /ia A 'tt/' tam b ién Te P it o te H enua [El O m bligo del M undo]
3 690 km
1í « 2 <v<i 2 970 km
1687 probablemente avistada por Edward Davis 9 de septiembre de 1888 anexionada a Chile
E n esta isla no h ay n in gu n a m a ra villa n atu ra l que lleva ra a D arw in a d eten erse aquí; flo ra
y fa u n a son escasas y la ex u b eran cia de las G alápagos, que tan to ansiaba el c ie n tífic o in
glés, no quedaba lejos, apenas a un a sem an a de v ia je en canoa. R esu lta im posible saber
qué a ltu ra llega ro n a a lca n za r las p alm eras gig an tes que antes c re cía n en la isla; con la
savia que m anaba de sus tron cos se fa b rica b a un vin o d u lce com o la m iel, pero las talaron
todas, p a ra h a ce r balsas de m adera y lian as p a ra tra n sp o rta r las estatu as. E stas e n o r
m es cabezas de p ied ra sin cu ello , con las cu en cas de los ojos va cías y orejas a largad as,
dom inan toda la costa; su p iel de p ied ra está e rosion ada p o r e fecto del v ie n to y del sa litre ,
y sus bocas form an un ex tra ñ o p u ch e ro , com o de niño te rco y m im ado. Los cen tin ela s de
p ied ra v ig ila n esta tie r r a de cen iza v o lcá n ica y se e rig e n , con sus m oles cu b ierta s de m u s
go, a espaldas del m ar, oteando los p alm erales con sus enorm es ojos va cío s, au nqu e se dice
que en las gran d es y a n tig u as festivid ad es los rellen ab an con coral blanco. Las d istin tas
trib u s de la Isla de P ascu a se en za rza ro n en un a lu ch a sin térm in o por la co n stru cció n de
los m on olitos, in ten tab a n lev an ta rlo s cad a vez m ás altos y po r la noche tratab a n de d e
rrib a r las estatu as de las otras trib u s. Sob reexp lotaro n sus pequeños te rren o s de cu ltivo
hasta agotarlos p o r com pleto, ta laro n los ú ltim os árboles que quedaban de p ie y co rtaro n
todas sus ram as, in clu so aquellas sobre las que se sen taban . E ra el p r in c ip io del fin a l, sa
bían que m o riría n p o r la re c ié n in tro d u cid a v iru e la , d escon ocida h asta en to n ces, o que se
c o n v e rtiría n en esclavos en su p ro p ia tie r r a , bajo un yu go ex tra n jero que c o n v e rtiría su
isla en un en orm e c o rra l de ovejas. De los m ás de d iez m il h abitan tes que había en la isla
antes de la co lo n iza ció n , hoy solo sob reviven cien to on ce, ya no crecen m ás palm eras y
todos los g ig an te s de p ied ra y acen sobre la a ren a de la playa. M uchos arqueólogos tr a ta
ron de en d ereza r estos bloques m on struosos, para b u scar pistas y exp licacion es del final;
reb uscaron en tre m ontones de d etrito s, catalogaron sem illas y reco p ilaro n huesos y trozos
de m adera carbonizad os, e in ten taro n d e sc ifra r los sinuosos je ro g lífic o s de los R ongoron-
go, po r si lo escrito en la p ied ra les revelaba lo que realm en te sucedió en la Isla de P ascua,
pero todo fu e en vano. Ya no cre ce n árboles en esta tie r r a asolada, cread a po r seten ta v o l
canes que tam poco existen ya. Com o efecto de la sequía y la d efo restació n , el suelo es llano
y liso, tanto que un tran sb ord ad or esp acial p od ría rea liza r un a te rriza je forzoso en la isla
sin d ificu lta d algu na. Los Rapa N ui aceptaron el fin a l de su m undo y arrasa ro n todo lo que
te n ía n , en una cad ena de hechos desafortu n ad os que los condujo hasta la au tod estru cción ;
fu ero n com o una m anada de lemtnings abandonada a su su erte en m itad del océano.
wm
langa Piko
Cabo S u r
Motu N u i
j +
?02 Océano ‘Pacífico
480 km
/ —♦Isla G am bier
2 120 km
/ — >Tahití
/ 000 . 2 070 km
Enero de 1790 asentamiento de los amotinados del Bounty 1856 evacuación a la isla de Norfolk
.......- ..... ,
2 dejulio de 1767 descubierta por Robert Pitcairn 2002-2005 ju icio por violaciones
No ex iste m ejor escon d ite que esta isla, a p artad a de las ru tas co m ercia les y m al ubicada
en los m apas del a lm iran ta zgo . Se h abían sublevado y sus accion es d eb erían ser ju z g a
d as, p rob ab lem en te con la pena m áxim a, pero no era posible re g re sa r a casa, no p a ra esos
hom bres ni p ara sus m u jeres, rap tad as en T a h ití. En In g la terra los h a b rían en carcela d o
de po r vid a , pero tras el n a u fra g io no tu v ie ro n m ás rem ed io que dejarlos presos en P it-
caim : A q u ís e quedan, esta es otra fo rm a de acabar con ustedes, les dijo F le tc h e r C h ristia n ,
cuan do acam paron alred ed o r de u n a h o g u era, cu yas ascuas fu ero n usadas m ás ta rd e por
los sublevados p a ra in c e n d ia r e\B ountt/y así e v ita r un posible reg reso a casa, donde los
h a b rían condenado a m o rir en la h orca. El o ficia l C h ristia n F letch er fu e v íc tim a de la
segun da sub levación y lu ego vin o una te rc e ra y u n a cu arta . A pen as hubo su p erv ivien te s
a estas m asacres con tin u ad as. Tengo curiosidadpor saber q u é les sucedió a los marineros
sublevados. ¿Por q u é se quedaron en P itcairn , matándose m utuam ente durante dos largos
años? ¿Q ué le sucede a la naturaleza hum ana, que p erm ite que los hombres sean violentos
incluso en una isla tan p ara d isía ca ? ¡E sto es lo que me interesa! E stas fu ero n las ú ltim as
palabras de M arión B ran d o, q u ien segú n un co n tra to v in c u la n te , tien e el co n tro l a r tís ti
co de esta escen a; se tr a ta de la m u erte de C h ristian F letcher: ej o fic ia l y a ce sobre el suelo,
solo se puede v e r su cab eza, ya que una m anta lo tapa h asta la b arb illa p ara o cu lta r las
quem ad uras. T ien e la cara em papada de sudor y su rcad a de m anchas de h ollín ; sus ojos
en trea b ierto s b rilla n en la oscu rid a d , sus cejas se lev an ta n y vu e lven a b aja r y su boca (la
de M arión) p re g u n ta con un e ste rto r si él (F letch er) se está m u rien d o. H asta ese m om en
to, ese hom bre no era m ás que un a diva de esen cias y p e rfu m e s, un d and y en los m ares del
sur, con bata de seda, babuchas p u n tia gu d a s, voz suave y u n a rosa roja d etrás de la oreja,
que a p a re cía y d esa p a recía de la su p e rfic ie de seten ta m ilím etros del n ega tiv o de la p e
líc u la y de vez en cu an d o olvidaba su im postado acento b ritá n ico . Q ué in ú t ilfu e todo. Su
rostro se p a ra liza y su m irad a se apaga; la cám a ra re a liza u n a p a n o rá m ica y puede ve rse
cóm o los restos quem ados del Bounti/ se hu n d en en el m ar. U nas c o rtin a s b rillan tes se
c ie rr a n en la m itad del e scen a rio , ocu ltan d o la p a n ta lla , y la p e lícu la m ás cara de todos los
tiem pos acaba de te rm in a r, pero la h isto ria de la isla apenas ha em pezado.
P oin t
C hristian
Océano “Pacífico | ~Aíar de cBering
1190 km
/ —♦ Kamchatka
1360 km
/ —♦Cabo N ew en h am
850 km
Un sonido m etálico y platead o, com o una palab ra m á gica, un nom bre ruso p a ra un a isla
estad ou nid en se: S em isop ochnoi, p rob ab lem en te el p u n to m ás al oeste de los Estados U n i
dos, aunqu e este dato no le im porta dem asiado a n adie. En la isla no hay nada de in te
rés, n u n ca nad ie ha vivid o aquí en n in gú n m om ento, ja m á s. T am poco hay m otivos para
h a cerlo , tan solo de vez en cuando un p a r de exp ertos v ia ja n h asta aquí p a ra reco p ila r
roca s, m ed ir crá te re s y h a ce r fotos p an orám icas a las co rd illera s, que se p a recen a las
que salen en las p elícu la s. U n a p a reja de zorro s polares se escon de en tre la m aleza y m ira
fijam e n te a los ex tra ñ o s v isita n te s, p ero no tem e a estas c ria tu ra s descon ocidas; su p iel es
de un im pecable azul profu n d o. E sta isla con siete colinas es solo una cu en ta más de una
a n tig u a c o rd ille ra , un pedazo roto de un co lla r perd id o, que h ace m ucho tiem p o u n ía dos
con tin en tes; un esp acio en blan co en tre dos co n tin en te s, una p a rte de lo que m ás ta rd e
fu e conocid o com o el N u evo M undo. A q u í m ism o, sobre el an illo de fu eg o del O céano
P a c ífico , la tie r r a , larga m en te ign orad a por los seres hum anos, m a n tien e un m onólogo
co n stan te consigo m ism a. Todos los días h ay a lg u n a eru p ció n v o lcá n ica , p ero n u n ca daña
a n ad ie. El vo lcán con m ás a ctiv id ad se llam a M onte C erbero; sus tres cim as no dejan de
o te ar esta tie r r a y erm a plagad a de m on tañ as, de color p ú rp u ra b rilla n te y siem p re c u
b ie rta po r un cielo nublado y a m en azan te. U n par de crá te re s se a g ita y lan za pequeños
latigazos de hum o, que p e rfe cta m e n te p o d rían ser nubes que se q u edaron en gan ch ad as
en las m ontañas.
I G Océano ‘Pacífico
Pacífico
1 080 km
/ — »M éxico
2 260 km
/ — ♦Galápagos
950 km
/ — ♦Socorro ( l i o )
/
3 de a bril de 1711 ( Viernes Santo) descubierta por M artin de Chassiron y Michel du Bocage
El b arco de A cap u lco sigu e sin llega r, pero un c ru c e ro estad ou n id en se tra e la n oticia: el
m undo está en g u e rr a y M éxico en caos. Se han olvidado de ellos, su g e n e ra l ha sido d e
rrocad o y ya no está al m ando. E n esta isla no c re ce nada de hierba; una d ocen a de cerdos
sed ientos, d escen d ien tes de una p ia ra que viajab a en un barco que en calló en la isla, está
echada bajo las palm eras, buscando un poco de som bra. Lo ún ico com estible que hay en
C lip perton son los m illones de can grejos que c o rretea n por la su p erficie en tera de la isla;
son tantos que resu lta im posible d ar un paso sin ap lastar unos cuan tos cap arazon es n a
ranjas. Cada vez que el cap itán Ram ón de A rn au d cam in a por la isla, se pu ed en escu ch ar
crujid os constan tes de can grejos reventados; el cap itán lu ce, im poluto com o siem p re, el
u n ifo rm e m ilita r de gala a u stría co , y su m u jer va ataviad a con un vestid o de fie sta y enjoya
sus m anos y su cu ello con diam antes. El c a p itá n proclam a: L a evacuación no es necesaria.
Una orden es una orden. Y la g u a r n ic ió n e n te ra p e rm a n e ce en la isla: c a to rc e hom b res,
seis m u jeres y seis n iñ os. Los b arco s sig u en sin lleg a r, n i de A ca p u lco ni de n in g ú n otro
lu g a r; las p ro v isio n e s se e stán acaban d o y em p iezan a a p a re ce r los p rim e ro s sín tom as
del escorb uto: las en cía s sa n g ra n y las h erid as su p u ra n , los m ú scu los se d eb ilita n y las
ex trem id a d e s se c o n tra e n , el c o ra zó n d eja de la tir. T ie n e n que e n te r r a r a los m u ertos en
fosas m u y p ro fu n d a s, p a ra p ro te g e rlo s de la v o ra cid a d de los can g rejo s. E n a lg ú n m o
m en to de esta h isto ria , el go b e rn ad o r no pudo so p o rta r m ás los ch illid o s de las ga v io ta s
y el r u g ir de las olas, en ton ces cre yó a v is ta r u n b arco en el h o rizo n te y se echó a la m ar
en un p equeñ o b ote, con tod a su g u a r n ic ió n , y se ah o ga ro n todos. E se d ía solo quedó un
v a ró n vivo en la isla: V icto ria n o Á lv a r e z , el a n tig u o v ig ila n te d el fa ro , ah o ra apagado.
V icto ria n o se au to p ro clam ó re y de C lip p e rto n , c o n v irtió a las m u jeres en sus am an tes
y las fu e vio la n d o y m atan d o poco a poco; su rein a d o d u ró casi dos años. El 17 de ju lio
de 1917 las su p erv ivien te s lo m a taro n a golpes con un m a rtillo y d e sfig u ra ro n co m p leta
m en te su rostro; poco después un b arco a p a reció p o r fin en el h o rizo n te. Las m u jeres y
los n iños h ic ie ro n señ ales, m ien tra s los can grejos se en cam in ab an h a cia el fa ro , atraíd os
por la san gre fresc a . U na p equ eñ a lan ch a llegó a tie r r a y am arró en el an tig u o m u elle de
la P hosphate Com pany, y las cu a tro su p erv ivien te s y sus hijos d ejaron a trás p a ra siem p re
el atolón más d esan gelad o del p lan eta. V arias horas después, desde la cu b ie rta del USS
Yorktown, se podía se g u ir vien d o el n aran ja de los can grejos que cu b ría la isla.
Océano ‘Pacífico
910 km
T on ga
980 km
/ — tN u c va Z elan d a
1370 km
/ —♦Norfolk (86)
C ada año el D ep artam en to de C o n serva ció n n eozeland és en vía trab ajad ores a una de
sus m uchas islas d eshabitadas d u ran te doce m eses. N u eve vo lu n ta rio s se a listan p ara
los m eses de vera n o , o in v ie rn o , y p e rm a n e ce n ahí d u ra n te al m enos m edio año; pero el
D ep artam en to señ ala en su in fo rm e anual: N o podem os enviar a cualquiera a la solitaria
Isla Raoul, se necesita una persona altam ente capacitada. Para arreglárselas a llí resultan
necesarias muchas habilidades im portantes y conocimientos prácticos: saber de hierbas y
sus propiedades, reparar edificios y m aquinarias e incluso hacer p a n . E l program a p a ra
trabajar como voluntario en la Isla R a ou l sep u b licita como una oportunidad única: conocer
una isla lejana con un ecosistema inigualable y también menciona los numerosos retos que
supone. E n las islas cercanas h a y volcanes activos y los terremotos son frecuentes. La tierra
es escarpada y baldía y e l trabajo p u ed e resultar duro y monótono; una tarea esencial es p o r
ejemplo disting u ir y arrancar p la n ta s invasivas. Una vez allí, habrá que perm anecer en
la isla e l tiempo acordado, no seráposible volverse atrás. E l correo llega en contadas ocasio
nes, en un avión de la R N Z A ir Forcé o en barcos privados. E n caso de emergencia, e l tiempo
m ínim o que se tarda en llegar hasta a llí es de veinticuatro horas Los voluntarios en la
Isla R a o u l deben ser ágiles y versátiles, tener esp íritu aventurero sin llegar a ser tem era
rios y tienen que saber cómo a d m in istra r e l tiem po; adem ás de sentirse satisfechos consigo
mismos, tam bién resulta im prescindible que sepan trabajar en equipos p equeñ os. Los
candidatos deben estar en buena form a y saber orientarse en zonas boscosas y de m ontaña,
sin ayuda exterior. Se valorará la experiencia en deportes de escalada y la fa c ilid a d p a r a
hacer reparaciones y trabajos m anuales. Los candidatos deben dirigirse a l Departam ento
de Conservación, PO B O X 474, Warkworth. N ueva Zelanda.
0 ‘ J 3 4 1
Océano ‘Pacífico
50 km
460 km
/ — ♦Baja C alifo rn ia
8 460 km
/ —+Taongi (84)
21 de diciembre de 1533 descubierta por Hernando de Grijalva 1957 construcción de la base m ilitar
,,,, / ' /
/
Inicios de 1920 visita de George Hugh Banning
C uando se ad en tran en la B ahía B ra ith w a ite , ap a rece ante ellos esta isla, que les r e c u e r
da a una casa tom ada. El agu a p a rece m u erta y estan cad a, la aren a de la playa b rilla fría
y h ay un p a r de colinas de rocas vo lcá n icas, cu b ierta s de za rza les. P or la ta rd e , uno de
los m arin ero s re a liza una b reve in cu rsió n por la isla y reg resa abatido y desam parado,
com o si h u b iera visto algo d esesperan zad or. Al día sig u ie n te, G eo rge H ugh B an n in g,
tim on el segun do del Velero I I , se lev an ta con el alba para ex p lo ra r y va g a en so lita rio po r
esta tie r r a baldía. E n una p la n ic ie d escu b re unas ovejas, que se esp antan p o r la rep e n tin a
a p a rició n del in tru so y h u yen d esp avoridas co lin a abajo, d esap arecien d o en la esp esu
ra. Son las d escen d ien tes salvajes de un pequeño reb añ o, abandonado en la isla por unos
ballen eros. P ara los am erican os resu lta un m isterio el lu g a r donde abrevan las ovejas,
ya que, según sus in fo rm es, no hay m an an tiales ni lagos en toda la isla. B an n in g in te n
ta p e rse g u ir a los an im ales, se abre cam in o en tre la m aleza, form ad a p o r un lab erin to
de arbustos espinosos de más de un m etro de a ltu ra , tocon es d estrozad os y vides m a r
ch ita s. A cad a paso las ram as le golpean las m anos y el ro stro , no deja de tro p e zar, y con
cada golpe se hace un rasgu ñ o sa n g ra n te y tro p ie za de n u evo , pin ch án d ose los brazos y
las p a n to rrillas con cactu s, cu yas espinas se le cla v an hasta el hueso. U na y otra vez se ve
obligado a a rra stra rse de rod illas sobre la agreste m aleza, p a ra e v ita r h erirse con las r a
mas pu n tiagu d as de las ch u m beras, y al fin a l la vegetación es tan profu n d a e im penetrable
que las ovejas con tin ú an su escapada, pero B an n in g ya no puede ad en tra rse más en tre la
m aleza. E ntonces observa su alrededor: ya no pu ed e d ecirse que esté en un bosque, sino en
una inm ensa selva, el espeso follaje no p erm ite que se filtre el m enor rayo de sol y a su a l
red ed or solo im pera la oscu ridad . Las ram as m ovidas p o r el vien to le recu erd a n a grand es
y am enazadoras serp ien tes, y po r todos lados lo acechan árboles sin hojas que se p a recen a
seres atorm entad os, condenados a reto rcerse po r toda la etern id ad en escorzos terrib les.
El in fie rn o debe de ser un lu g a r p arecid o a este bosque. B an n in g, cegado p o r el te rro r,
em p ieza a p e rd e r los n erv io s, cre e que se va a vo lv er loco; com pletam en te d esesperad o,
a g a rra con fu e rz a su m achete y sale co rrien d o , apuñ alando la v e g e ta ció n e in ten tan d o
seg u ir la senda m arcad a po r sus propios pasos; se pelea con los m a torrales y no deja de
c o rta r ram as y arb u stos, hasta que al fin a l log ra sa lir del bosque, sin re sp ira c ió n y to ta l
m en te cu b ierto de rasgu ños.
Océano ‘Pacífico
SPs
24° 4 7 ’ N
14 1° 19 ’ E Iwo Jima Isla s d el Volcán (Japón)
JA PO N É S I 5 t 5 [Isla del A zu fre] | IN G L É S S ulphu r Isla n d [Isla del A zu fre]
23.2 k m 1 | 370 habitan tes
1 050 km
j — «Tokio
1950 km
¡ — vTaiwán
3140 km
7
1968 devolución a Japón
El h orizon te de la isla es engañoso, no se puede saber si el cielo está cu bierto de nubes o del
hum o de bombas y m inas explosivas. E n la cim a del Suribachi seis soldados clavan un asta
en el suelo cubierto de escom bros e izan la ban dera h acia las altu ras con las pocas fu erzas
que les quedan; son seis figu ra s sin rostro que se sostienen m utuam ente: uno está a rro d i
llado en el suelo, otro trata de a lca n za r la cum bre y Joe R osenthal dispara a través de su
objetivo: es el in stan te de cu atro cen tésim as de segundo más largo de toda la h istoria. La
fecha es 23 de feb rero de 1945 y se acaba de sacar la fo to grafía de gu erra más conocida de
todos los tiem pos. A estos hom bres no les im p orta d ar su vid a en nom bre de su b an d era
en un país m uy lejan o, en un gesto lleno de co ra je, un desolado acto de rep resen tación :
barras y estre lla s, azu l, b lan co y rojo, las m anos en el corazón y la m ira d a al cielo. Los sol
dados estad ou n id en ses escalan h asta el pun to más alto de Iwo Jim a, una á rid a colin a de
cen iza s, de 169 m etros de a ltitu d , situ ad a al su r de esta m in ú scu la isla, que de rep en te se
ha co n v ertid o en un lu g a r estra té g ico cla v e, m uy c e rca del país en em igo, donde en breve
a te rriza rá un p o rtaavion es in su m erg ib le, lo su ficien tem en te gran d e p ara a lb erga r en su
in te rio r n um erosos bom barderos. E sta foto es la im agen de una v ic to r ia que aún no ha
ten id o lu gar, tod avía no se ha conq u istad o la isla ni se ha ven cid o la b atalla. Los en em igos
acech an ocultos en el p aisaje vo lcán ico y lan za n gran ad as desde sus trin c h e ra s. E ste la
b erin to de m il cavidad es m arin as se co n v irtió en la tu m ba de más de ve in te m il soldados
jap on eses. El n egativo fo to g rá fic o es tran sp o rtad o a G uam en avión y será revelad o en el
c u a rte l g e n e ra l de la W artim e S till P ic tu re Pools. No ta rd a rá n i un solo día en c o n v ertirse
en un icono: un a fo to g ra fía que rec u erd a a un a e statu a, am pliada en form ato p a n o rá m i
co. Se tra n sm ite por teletip o h asta la p a tria y e n segu id a se co n v ierte en la foto de portad a
de todos los d om in icales; un p a r de m eses m ás ta rd e ap a rece un sello con esta im agen ,
y diez años después in sp ira el m on um en to fu n e ra rio de b ron ce m ás gra n d e del m undo,
situado en el cem en terio m ilita r de W ashington: soldados de d iez m etros de a ltu ra s o s tie
nen la b an d era sobre un ped estal de gra n ito . E ste em blem a pasa a sim b olizar todas las
batallas: tres bom beros izan la b an d era sobre las ru in as del 11 de sep tiem b re, la cim a del
S u rib ach i se ha c o n v ertid o en la zon a cero de N u eva York.
Océano ^Pacífico
/ 240 km
/— »A n ch orag e
1 630 km
/ — ♦Kamchatka
4 340 km
■••/— ♦Soledad (26)
J741 Geore Wilhelm Steller describe las vacas marinas 25 dejun io de 1786 descubierta por Gawriil Bribylow
/ 7
/
1786 exterminio de las vacas marinas de Steller
A l p a rec er, segú n cu en tan las cró n ica s, su fo rm a era ex tra ñ a y ú n ica en el m undo; p ro b a
blem en te v iv ie ra n a orillas de la isla de San J o rge, en la p a rte e x te rio r del m ar, au nqu e en
realid ad los ún icos que p u d iero n v e r a las vacas m arin as en su h á b ita t fu ero n G eo rg S te
ller y los cazad ores que las ex te rm in aro n . Las ú n icas pruebas que quedan de su e x iste n cia
son un p a r de esq u eletos, va rio s pedazos de p iel d isecad a y las m il setecien tas c u a re n ta y
una notas que tom ó S teller, cuando acom pañó a V itu s B e rin g en la segu n da ex p ed ició n a
K a m ch atk a, que acabó n au frag an d o. Estos anim ales p e rten e cía n al orden de las siren ias
y ten ían de hecho la cola b ífid a y el pecho b lan co com o el de una jo v e n siren a . Su p iel de
varios cen tím etro s de espesor era im p en etra b le, record aba a la c o rteza de robles m ilen a
rios y su espalda c a re c ía de p elam b re, eran n egra s, lisas y resb alad izas, excep to su n u ca ,
g risá ce a y su rca d a po r a rru g a s y p lieg u es. Com o ex trem id ad es d elan teras ten ía n dos p e
queñas a leta s, casi atro fiad a s, y su cabeza era com pletam en te d istin ta a la de cu alq u ier
otro anim al: p equ eñ a y cu ad ran g u la r, se u n ía al enorm e cu erpo sin n ecesid ad de cu ello.
Sus n arin a s record aban a los ollares de un caballo y sus oídos solo eran dos m inú scu los
orificio s. Sus ojos, caren tes de pestañ as, pod ían te n er el tam añ o de los de un a oveja, de
iris n egro y p u p ila azu l a m arille n ta . E staban con stan tem en te ru m ian d o plastas de a l
gas con sus en orm es m andíbulas sin dien tes; las in saciab les vacas no dejaban de p a sta r en
las cerca n ía s de la costa, m ien tras la m itad de su form id ab le cu erp o sob resalía por en cim a
de la su p e rfic ie del m ar. En su espalda se paseaban gavio tas que p icoteab an su lom o y las
librab an de m olestos bichos. C ada cu atro o cin co m inu tos las vacas m arin as exp u lsab an
un en orm e b u fido de aire; cuando se sen tían saciad as, gira b a n sobre su dorso y se dejaban
a rr a stra r po r las co rrien tes m arin as. Estos seres m arin os se apareab an solo d u ra n te las
tran q u ila s tard es de p rim a v era , cuando h acía buen tiem po. D e la misma fo rm a como lo
hacen los humanos. E l macho arriba y la hembra abajo, segú n cu en tan las notas de Steller.
Las vacas m arin as eran m ansas p o r n atu raleza: cuando estaban heridas, su dolor era
tan grande, que no p od ía n hacer nada más que alejarse de la orilla, hasta que olvidaban
totalm ente cómo regresar. Se a cercab a n tan to a la o rilla que fá cilm en te p od ían ser tocad as,
pero p o d ían re su lta r m o rtíferas. E ra un anim al tran q u ilo que no em itía n in gú n sonido;
tan solo, cuan do las h ería n , su sp iraban p rofu n d am en te.
Dalnoi
Point
0 1 * 3 4 5
/— /— /— /— /— /
Océano Pacífico
T I K O P I A —A N U T A Tikopia
4.7 k m 2 1 1 200 h abitan tes
210 km
/ — »Vanikoro
1100 km
/ —*Fiji
1540 km
j —>Takuu (122)
/ /
descubierta por Pedro Fernández de Quirós Diciembre de 2002 devastada por el ciclón Zoé
E sta isla está habitad a desde hace m ás de tres m il años; es tan p equ eñ a que las olas se
pueden escu ch a r desde su m eseta cen tra l. Sus habitan tes pescan en las aguas salobres y
atrapan cru stáceo s en la orilla; cu ltiv a n b oniatos, p látan os y ñam es gig an tes del pantano;
alm acen an adem ás cerea les bajo la tie r r a po r si h ay una m ala cosecha. Estos v ív eres r e
sultan su ficien tes p ara m il d oscien tos seres hum anos, pero ni p ara uno m ás. Si un to r
nado o una gra n sequía d evasta la cosech a, m uchos de ellos eligen una m u erte ráp id a. Las
m ujeres solteras se ah orcan vo lu n ta ria m en te en sus casas o se a rro jan al m ar y algunos
padres se dejan a rr a s tra r po r las c o rrien tes m arin as ju n to a sus h ijos, en un v ia je en can oa
del cu al n u n ca regresa n . P re fie re n m o rir en el m ar, antes que p a d ecer una larga agon ía
de ham bre y de sed en tie r r a firm e . C ada año el je fe de las cu atro trib u s de T ik o p ia r e
c u erd a las reglas p a ra e v ita r el cre cim ien to de la p oblación . Todos los niños deben v iv ir de
acu erd o con ellas y a lim en ta rse solo con lo prod u cid o en el h u erto fa m ilia r, p o r ello solo el
hijo m ayor pued e te n e r d escen d en cia; los restan tes hijos deben p e rm a n e ce r solteros y ser
extrem ad am en te cuidadosos p a ra no en gen d rar. Los varon es se sien ten obligados a p r e
v e n ir la co n cep ció n y se han co n v ertid o en exp ertos del coitus interruptus, pero si la co n
cep ció n no pudo e v ita rse , las m u jeres p resio n an su v ie n tre con p ied ras calien tes antes de
que suced a el p arto. A los adultos se les proh íb e te n e r más d escen d en cia cuando su hijo
m ayor alca n za la edad casa d era, y cu an do una p a reja tien e un h ijo, el hom bre p reg u n ta a
su m ujer: ¿De quién es este hijo, a quien debo a lim en ta r?Y solo él d ecid e si el re c ié n n acido
debe v iv ir. L as cosechas son p equeñas. D éjam e m atar a nuestro hijo, ya que s i vive, no habrá
comida p a ra él. Los re c ié n n acidos se dejan tum bados boca abajo, para que se ah ogu en y
m u eran . Estos niños no recib en sep u ltu ra, no form an p arte de la v id a de T ikopia.
0 1 - 3 4 i
¡ í (< Océano‘Pacífico •X
1 8 ° 7’ N
145° 4 6 ’ E Pagana M arianas (Estados Unidos)
IN G L É S Pagan Isla n d \ ESPA Ñ O L a n tigu a m e n te San Ignacio
47.2 k m 1 | D esh abitada
310 km
/ —+Saipan
2 670 km
j — >ManiIa
840 km
/
/
1981 evacuación por erupción volcánica
A q uí, donde la p la ca te ctó n ic a del P a c ífico roza con la de F ilip in a s, se abre la fosa de las
M a ria n as, de p rofu n d id ad k ilo m é trica , y ju s to al lado se lev an ta la cad en a m on tañosa m ás
alta del m undo, es su b m arin a p ero eleva sus cim as v o lcá n icas h u m ean tes m uy por en cim a
de la su p e rfic ie del m ar. L a eru p ció n de dos de esas m on tañas de fu ego creó P agan a,
un a isla doble, u n id a po r un pequeño istm o, cu ya p a rte m ás estre ch a no a lcan za los cien
m etros de ancho. E n las faldas de las m on tañas del n orte se en c u e n tra el poblado de
Shom ushon; sus h abitan tes q u ieren ser evacu ad os porqu e desde h ace unos días la cim a
del vo lcán está expu lsan d o colum nas de hum o y la tie r r a ha em pezado a tem blar, pero
nad ie les p resta aten ció n . Los exp ertos a segu ran que el vo lcán no es p elig ro so. P ero el
15 de m ayo de 1981 el vo lcán en tra en eru p ció n , com ien za a exp u lsar llam arad as de fu ego,
a rro ja pied ras in can d escen tes y chorros de lava h acia las altu ras. El cielo se torn a oscuro
y llueve cen iza , hu ele a a zu fre y a tie r r a quem ada. Las cabañas de m adera de Shom ushon
se tam balean y un to rren te de ascuas ard ien tes flu y e en tre los palm erales. Pronto se p uede
escu ch a r el c re p ita r de las llam as po r todo el pueblo y las chozas cru jen y se desm oronan.
El alcalde pide ayuda por radio de onda corta: ¡E lfu eg o ya está a q u í! ¡V enganpor nosotros!
P ara en ton ces, los sesen ta habitan tes del poblado ya habían huido a la p arte su r de la isla,
se resg u ard an bajo la c re sta de una m ontaña y rezan p ara seg u ir a salvo del río de lava.
Un poco m ás tard e son evacu ad os en avión; desde el cielo , p u ed en v e r los tejados de sus
cab añas, en terrad os bajo un a cap a de c en iza n egra. D esde en to n ces, solo quedan en P a
gan a ve in te m illones de ton eladas de rocas vo lcá n icas, can tid ad su fic ie n te p a ra vo lv er a
c o n s tru ir el coliseo, el pan teón y las term as de C aracalla.
0 1 2 3 4 5 km
/-----/----- /----- /----- /----- /
i2 O Océano iPacífico
530 km
/ — ►Puntarenas
1 000 km
/ — •Colom bia
2 500 km
U na isla, dos m apas, tres tesoros. A u gu st G issler está co m pletam en te segu ro de que e n
c o n tra rá el oro robado por los p ira ta s que su rcab an el Cabo de H ornos con sus barcos de
velas negras: el botín de E dw ard D avis, los saqueos de B en ito B onito y el tesoro de la ig le
sia de L im a, que in clu y e una m adona de tam año n atu ra l h echa de oro m acizo. G issler, el
h ijo de un fa b rica n te de R em sch eid , que p re firió ser m a rin ero antes que d ire cto r de una
fá b rica de papel, ahora ob serva con aten ció n la c ru z m arcad a en el m apa y lee las an o ta
ciones: E n la p u n ta noreste de la B ahía Wafer, hay u n apequeñ a gruta a lp ie de una roca con
tres p icos, continuar doscientos p asos hacia e l interior, siguiendo la corriente. G issler tien e
tre in ta y dos años, ojos azu les y barba poblada, cu an d o, pala en m ano, da con ese lu g a r
y no en cu en tra nada m ás que tie r r a húm eda. C ava un a gu jero tras o tro, ta n profu n d os
que sus tobillos se h u n d en en una c o rrie n te de agu a su b terrá n ea y tan anchos que pod ría
e n te rra r un b arco , pero no e n cu en tra sus sueños. E n un tu g u rio del p u erto com pra más
m apas, proced en tes de la co lecció n fa m ilia r del n ieto de un p irata; están m arcados con
c ru ces a n tig u as y más m odernas. Los estu d ia con a ten ció n , sigu e las anotacion es y no
deja de e x c a v a r en la a rc illa o scu ra de la isla. H orada toda la su p e rfic ie con pico y p ala,
cava en círcu lo s y busca fin a n cia ció n y posibles socios, para ello vende p a rticip a c io n es de
la recié n cread a Cocos P la n tatio n C om pany, fu n dad a a propósito en esta isla de oro. Su
esposa y seis fa m ilia s alem anas le sig u en , se asien tan todos ju n to s en una b ahía de esta
isla tro p ic a l, c o n stru y en b a rra ca s, p la n tan c a fé , tabaco y a zú ca r de cañ a. S igu en cavando
y cavan do pero no en cu en tra n nada. T res años después los G issler v u e lven a estar com
p letam en te solos, sus socios los han abandonado, por lo que son los ú n icos poseedores por
derecho de una riq u eza que no son cap aces de en co n tra r. Buscar es más im portante que
encontrar, piensa G issler, y cad a a gu jero vacío co n stitu y e o tra pru eb a m ás de que el tesoro
tien e que estar escondido en c u a lq u ier otro lu g a r de las dos m il c u a tro c ien ta s h ectáreas
de este pedazo de tie r r a . Su m u jer acaba abandonándolo. Cuando deja la isla en 1905, no
queda en toda la su p erfic ie un solo esp acio sin ex cav ar, la barba le llega h asta la c in tu ra y
ha p erd id o d ieciséis años de su v id a. En toda su v id a solo en con tró tre in ta ducados de oro
y un g u an telete dorado. Poco antes de m o rir en N ueva Y ork el 8 de agosto de 1935 d eclaró
lo sigu ien te: Estoy convencido de que un gran tesoro está oculto en la isla, p ero había que
em plear mucho más tiempo y más dinero p a ra encontrarlo. S i fu er a joven , retomaría esta
búsqueda una vez más, desde elprincipio.
Isla
M a nuclita
Roca Sucia
P u n ta
Glsslor
P u n ta M aría
Cabo L ion e l
Cabo
fía m p ier
0 1 J 3 4 S
Océano Pacífico
4° 4 5’ S
156° 59 ’ E Takuu (Papua N ueva Guinea)
T A K U U tam b ién Tauu | IN G L É S tam b ién Mortlock Islands
1.4 k m 2 | 560 h abitan tes
220 km
/ — »Bougainville
510 km
/ — ♦Nueva B retañ a
1280 km
/ — >Pingelap (98)
Los m ision eros y los in v estig a d o res tien en co m pletam en te p rohib id o p o n er un solo pie
sobre esta isla: los h abitan tes de T a ku u q u ieren p e rm a n e ce r leales a los suyos y sus c re e n
cias. N ecesita n la ce rca n ía de los e sp íritu s , quienes h ace tiem p o lev an ta ro n este atolón
con los huesos del océano y de los an tepasados y que desde en ton ces p ro te ge n la isla, este
fr á g il a n illo de aren a, que se alza apenas un m etro po r en cim a de la su p e rfic ie del m ar.
Las m areas a scien d en , el vien to no deja de sop lar y la isla se está hu n d ien d o. D espués de
cada to rm en ta la p laya ha m en gu ad o, el m ar e n gu lle trozos en teros de tie r r a por la n oche.
La cu lp a la tie n e n la fric c ió n de las p lacas te ctó n icas en co n stan te m ovim ien to y el cam bio
clim á tico . El m ar se ad en tra cada vez más en la tie r r a , an ega las raíces de los palm erales
y sala las aguas su b terrá n ea s, tan to que las plan tas de ñam e se m a rch ita n y no hay com ida
su fic ie n te p ara sa cia r el h am bre de los isleñ os. Los an cian os no cre en que T a k u u se vaya
a h u n d ir y se n iega n a aband onar la isla, in ten ta n c o n s tru ir d iqu es, am algam an ra íces,
a re n isca y pied ras p a ra fo rm ar m asas fan gosas y com pactas que d ep ositan en las orillas
m ás am enazadas po r el m ar; tam bién rezan a los esp íritu s y p id en ayuda a los a n te p a sa
dos. Los jó ve n e s no se p a ran a pen sar, ni en el fu tu ro n i en el pasado, y d ía tras día beben
leche de coco ferm en ta d a por el sol. De las ram as de los árboles cu elga n inn u m erab les
botellas de p lá stico p ara p ro d u c ir el lico r. T a k u u se h u n d irá , en un m es, en un año.
Ocea no^íntártico
810 km
1280 km
/ — •M alvin as
250 km
/
/
21 de marzo-26 de noviembre de 1903 la Expedición Nacional Escocesa a la Antártida inverna en la isla
A lian G eorge R am say está llegan do a su final; d u ran te el viaje en tre T roon y las islas de
Cabo V erde sin tió de nuevo el p u n zan te dolor en el pecho que había em pezado a m o stra r
se d u ran te su sem ana de d escanso en las islas Falklan d y que cada vez a p a re cía con más
fre c u e n c ia e inten sidad . Ya no podía n eg a r la evidencia: él, el je fe de m áquinas del Scotia,
estaba gra vem en te en ferm o; pero d ecid ió no d ecírselo a nadie. ¿Qué otra cosa pod ía h a
cer? ¿Ponerse en con tacto con el je fe de ex p ed icion es, para que lo e n via ra n de v u e lta al
hogar en E sco cia lo antes posible, a sabiendas de que estaban en m itad de la nad a, donde
nadie te n ía los con o cim ien tos n ecesarios p ara reem plazarlo? No ten ía elecció n , y adem ás,
y esp ecialm en te, q u ería v e r con sus propios ojos las m ontañas blancas del su r y los g la c ia
res em ergen tes de la A n tá rtid a . Vio todo esto en feb rero , cu an do q u ed aron bloqueados
por el h ielo y no p u d iero n seg u ir avanzand o h a cia el sur, en ton ces d ecid iero n p asar el
in v iern o en L au ría. T ras fo n d ea r las playas de la o rilla d u ra n te va rio s d ías, por fin e n co n
tra ro n un recod o segu ro y resgu ard ad o p a ra d esem barcar, en ton ces R am say y a no pudo
h a ce r nada m ás. M ien tra s la trip u la ció n del Scotia se ad en traba en las espesas capas de
n ieve p ara c o n s tru ir cab añas, c la s ific a r colonias de p in gü in os y r e a liz a r todo tip o de in
v e stig a cio n e s m eteorológicas y m a gn éticas, R am say p e rm a n e cía en el b arco , en vu elto en
num erosas m an tas, a cu rru ca d o ju n to a la ú n ica estu fa del cam aro te. M u rió el 6 de agosto
de 1903 de un fallo card íaco; dos días más ta rd e , e n terra ro n su cu erp o en la p laya n orte de
la B ahía E sco cia , a los pies de una m on taña que desde en ton ces lleva su nom bre. L a t r ip u
lació n com p leta de la E xp ed ició n N acio n al E sco cesa a la A n tá rtid a y a lgu n o s p in gü in o s
lo velaron ; K err, el a sisten te de lab o ra to rio , v e stid o de k ilt, tocó con la g a ita una ca n ció n
fú n eb re escocesa: Ordeñando ovejas escuché esta canción / que cantan las jóven es en los
días oscuros / m ientras se lam entan p o r estos tristes motivos: / L as flo res de los bosques es
tán todas m architas, siem pre com pletam ente acabadas. / E l orgullo de nuestra tierra yace
fr ío sobre e l barro.
M abel Is/an d
M a b el
Fraser P oin t
Cape Geddes
CtfÓW
Robertson
Moani
Susini
• jbb P oin t Graptoíite
Lola Is/and
Rase Orva<la>
P oin t
M oreno
Cape
P oin t VaJette Whitson
Rae ls la n d
P o in t
M u rra y Islands
Cape
Murdoch
Cape Hartrev
128 Océa n o~4n tártico
6 2 ° 57
6 0 ° 38 ■
o Isla Decepción Isla s Shetla n d d el Sur (Antártida)
IN G L E S Deception Isla n d
98.5 k m 2 | D eshabitada
20 km
/ —>lsla L iv in g sto n
100 km
/ — ♦Península A n tá rtic a
1490 km
/ —>Pedro I (132)
15 de noviembre de 1820 Nathaniel Palmer descubre la entrada a la Caldera 1$67-1970 erupciones volcánicas
/ l,
/ /
20 de enero de 1820 probablemente avistada 1906-1931 planta de procesamiento
por Edward Bransfíeld y William Smith de aceite de ballena
Es fá c il pasar p o r alto la en trad a a la C ald era , cu ya a p ertu ra no m ide más de doscien tos
m etros de ancho. E n esta zon a, in d istin ta m en te llam ad a el F u elle de N ep tu n o , las P u ertas
del In fiern o o la B oca del D ragón , el oleaje n u n ca cesa. U n poco m ás al su r, bajo un volcán
d orm ido, se escon de uno de los p u ertos m ás segu ros del m undo: la B ah ía de los B a lle
n ero s, aunqu e los h abitan tes de la isla llam aro n a este lu g a r el F iordo de A ren a. A q u í se
e n c u e n tra la p la n ta de p rocesam ien to de ace ite de b allen a m ás al su r del m undo; posee in
cluso su p rop ia flota: dos barcos de trip le m ástil, ocho p equeños b allen eros de va p o r y dos
gra n d es. A p arte de algu nos fogon ero s ch ilen o s, en D ecep ción viv en d oscien tos noru egos
y una m ujer: M a rie B etsy R asm u ssen , la p rim e ra y ú n ica c ria tu r a del gén ero fem en in o
que ha soportado la vid a en la A n tá rtid a . Es la esposa del cap itán A dolfo A m andus A n d re-
sen, je fe de una de las tres com pañías b allen eras que desde hace dos años fa en an en la isla.
La tem p orad a se ex tien d e desde fin a les de n oviem b re h asta los ú ltim os días de feb rero ;
cazan con nuevos m étodos, probados en el n orte: cañ on es situ ad os en la c u b ie rta d e la n
te ra de los barcos d isp aran arp ones con carga s exp lo sivas que se clavan p ro fu n d am en te
en el lom o de estos gran d es an im ales. Todo b allen ero que se p re c ie pu ed e d istin g u ir, in
clu so desde lejos, los d istin to s tipos de ballenas: la jo ro b a d a exp u lsa pequ eños ch orros de
agu a y tie n e una peq u eñ a g ib a en la espalda; la b allen a de a le ta es fá cilm e n te reco n o cib le
p o r su ch o rro lig era m en te ladeado; y la m ás valorad a de todas es la b allen a a zu l, id e n tifi-
cable por su aleta d orsal y p o r la n za r la colu m n a de agu a m ás alta. U n b arco pu ed e c aza r
h asta seis an im ales en un solo d ía y a rra stra rlo s po r la ta rd e h asta la o rilla . En las playas
n egras de la b ah ía , los b allen eros a rra n c a n la b arba de las ballen as de sus m and íbu las,
las d esp ellejan p o r com pleto, d esp ed azan su carn e y la sep aran de la gra sa , e x tra en el
p reciad o oro blan co y lo h ierv e n en en orm es con ten ed ores p a ra e x tr a e r el a ce ite. Las
cald eras no se a lim e n ta n con carb ó n , sino con cad á veres de p in gü in o s m u erto s, cazados
en la B ah ía de B aily. Los despojos se dejan en la orilla p a ra que se p u d ran o se los lleven
las olas. Los esqueletos blan cos b rilla n sobre la aren a oscu ra de la p laya, el agu a se torn a
roja po r la sa n g re y el a ire está im pregn ad o del hed o r a ca rn e pod rid a. M illares de cad á
veres de b allen as despedazadas se descom ponen en los crá te re s de la o rilla , desbordados
po r tantos cuerpos.
focaran i Point
O od d ard /////
M o un í Pond
B a ily I/e a d
P enfotd P oint
South E ast P oint
Cotlins
P oint
E n tr a n te Point
fp u n t K irkw ood
N ew Rock
L ávebrua
/s ta n d
f km
Ocea n o -4 n tá rtico | ~4iar de 9¿oss
70 km
150 km
/ — ♦Isla de Ross
2 410 km
P e d r o I (Antártida) .?
RU SO Ostrow Petra I \ N O R U E G O Peter 1 0 y
156 k m 1 | D esh abitada
420 km
/ — •A ntártida
1 850 km
/ — •Cabo de Hornos
3 040 km
/ — •Isla F ra n k lin (130)
“ / ; ....
/
2 defebrero de 1929 prim er desembarco, realizado por Ola Olstad
L ars C h risten sen , arm ad or m arin o y cónsu l del F iordo de A ren a , p rep a ra su b allen ero , el
S S O d d I, p a ra una n u eva exp ed ición . C om pletam en te cargad o de carb ó n , el 12 de en ero
de 1927 el b arco p a rte del p u e rto de la Isla D ecep ción . C inco días más ta rd e alca n za su
objetivo: la Isla de Pedro I, d escu b ierta h ace m ás de un siglo, au nqu e nad ie ha logrado
aún d esem b arcar en ella y está casi todo el año cerca d a po r m asas de hielo. El b arco n av e
ga alred ed o r de toda la isla; en la costa oeste se eleva la cim a m ás alta: un volcán; resu lta
im posible saber si está d orm ido o ex tin to . L a gélid a costa es escarp ad a po r todos lados,
p a rece com o si las rocas de h ielo se re c o rta ra n en v e rtic a l sobre el en cresp ad o m ar. Esa
ta rd e el cap itán in ten ta lleg a r a tie r r a con un pequeño b ote, pero todo es in ú til, no existe
n in g ú n recodo resgu ard ad o donde p u ed an ech a r el an cla, no h ay ni un solo lu g a r p a ra
d esem barcar, tan solo en c u e n tra n playas m uy estrech a s, form ad as por g la c ia res y g u i
ja r ro s n egros, que a la rga n sus len gu as h a cia el océano. L le g a r a tie r r a es im posib le, p ero
p a ra p o d er m o stra r algo a su reg reso , p ara que su v ia je no haya sido en van o, recogen
fragm en tos de pied ras de la orilla. El geólogo O la f A ntón B roch exam in a las pied ras
m in uciosam en te: L as presentes muestras, compuestas p o r ciento setenta y cinco p ieza s, son
en su gran mayoría guijarros de la costa; su tam año oscila entre m edia nuez y e l doble de
un p u ñ o cerrado. A lg u n a s de ellas poseen p oca solidez, su consistencia es quebradiza, p rá c
ticam ente se descomponen a l tocarlas. Fueron encontradas en las proxim idades de la costa
oeste, especialm ente en e l Cabo Lngrid Christensen. H a y distintos ejemplares de cada tipo de
roca, aunque no cabe destacar grandes variaciones geológicas, casi todas lasp iedras p resen
tan una composición similar. Todas las muestras exam inadas tienen origen volcánico. Un
estudio sup erficialpodría dar la impresión de que se trata de una gran variedad de tipos de
p ied ra s diferentes, p ero un análisis más detallado reduce las diferencias. Concretamente, e l
estudio de veintidósfragm entos revela que las m uestras están com puestasfundam entalm en
te p o r basalto, andesita y la a s í llam ada traquiandesita. L a variedad que más p redom ina
es la de basalto. Cabe concluir p o r lo tanto que la constitución de la Lsla de Pedro L es p r i n
cipalm ente basáltica. No se pu ed e d e c ir m ucho más sobre u n a tie r r a que n u n ca ha sido
pisad a po r nadie.
Glosario
Glen ( e s c o c . ) Valle
Gora ( r u s . ) Montaña Odde ( ñ o r . ) Punta, saliente USS ( i n g . ) Barco de los
Gulch ( i n g . ) Barranco Osero ( r u s . ) Mar Estados Unidos
Ostrow ( r u s . ) Isla
0 y ( ñ o r . ) Isla V
Hallet ( ñ o r . ) Cordillera Vallée ( f r . ) Valle
Hamna ( ñ o r . ) Puerto P Valley ( i n g . ) Valle
Hana ( j a p . ) Punta, cabo Pass,passage ( i n g . ) Pasaje Vatn ( ñ o r . ) Lago
Harbour ( i n g . ) Puerto Passe ( f r . ) Pasaje Versant ( f r . ) Vertiente
Head ( i n g . ) Cabo Peak ( i n g . ) Pico Vik ( ñ o r . ) Bahía
H ill ( i n g . ) Colina Península ( i n g . ) Península
HMS ( i n g . ) Barco de su Pie ( f r . ) Pico W
Majestad Pik ( r u s . ) Pico Wan ( j a p . ) Bahía
Holme ( ñ o r . ) Isla Plain ( i n g . ) Llanura Wodopad( r u s . ) Catarata
Plata ( ñ o r . ) Meseta Wulkan ( r u s . ) Vulkan
I Plateau ( i n g . , f r . ) Meseta
ile ( f r . ) Isla Point ( i n g . ) Punta
Ilha ( p o r t . ) Isla Pointe ( f r . ) Punta Tama ( j a p . ) montaña
ÍN D IC E
ONOMÁSTICO
Indice onomástico
Cattle Bay (Bahía del Cordón Escarpado Davis Bay (Bahía Davis)
Ganado) Corm orant Point (Punta del Davis Point (Punta Davis)
Cave Gulch (Cueva del Cormorán) Davis, Edward
Barranco) Cossack Rock (Peñón del Deadman’ s Bay (Bahía del
Cave Point (Punta de la Cosaco) Hombre M uerto)
Cueva) Costa Rica Deadwood Plain (Llanura
Cem etery Bay (Bahía del Courrejolles Point (Punta de del Bosque M uerto)
Cem enterio) Courrejolles) Deans Point (Punta del
Central Plateau (M eseta Cova de M ar (Cueva del Deán)
Central) Mar) Deep Gulch (Barranco
C erro Agudo Cráter Bay (Bahía del Profundo)
Cerro Alto Cráter) Deep Valley Bay (Bahía del
Cerro Damajuana C ratére Antonnelli (Cráter Valle Profundo)
Cerro El Yunque Antonnelli) Denham Bay (Bahía
Cerro Iglesias Cratére de l’Olympe (Cráter Denham)
C erro La Piña del Olimpo) Dent Island (Isla Dentada)
Cerro Pajas Cratére H erbert (Cráter
Cerro Portezuelo Herbert) Depressions (Depresiones)
Cerro Puhi Cratére Supérieur (Cráter Desejado (El Deseado)
Cerro Tres Puntas Superior) D evil’s Cauldron (Caldero
Cerro Tuutapu Cratére Vénus (C ráter del Diablo)
Charles Venus) D evil’ s Riding School
Chassiron, Martin de Crawford Point (Punta (Escuela de Equitación
Chile Crawford) del Diablo)
Christensen, Lars Créte de la Novara (Cresta Diego G arcía
Christian, Fletcher de la Novara) Direction Island (Islas
Cirque aux M ille Couleurs Cricket Valley (Valle del D irección)
(Circo de los Mil Colores) Grillo) Donkey Plain (Llanura del
Crim son Hill (Colina Burro)
Ciudad del Cabo Crimson) Double Point (Punta Doble)
Claesz de Hillegom, Harwick Cross Hill (Colina de la
Douglas Bay (Bahía
Cruz)
Clarence Bay (Bahía Douglas)
Crozier, Francis
Clarence) Douglas Strait (Estrecho de
Crusoe, Robinson
Cockburn Island (Isla Douglas)
Crystal Bay (Bahía Cristal)
Cockburn) Down Rope (Cuerda de
Cocoanut Bay (Bahía de la Cust Point (Punta Cust) Abajo)
nuez de coco) Drum site (El Sitio del
Collins Head (Cabo Collins) Cuthbertson Snowfield Tambor)
Collins Point (Punta Collins) (Cum bre Cuthbertson) Dry Gut Bay (Bahía del
Gaznate Seco)
Com fortless Cove (Cala du Bocage, M ichel
Incómoda) Dün
Complex Point (Punta da Nova, Joáo Duncombe Bay (Bahía
Difícil) Dalnoi Point (Punta Dalnoi) Duncombe)
Conachair (El Faro) Dyo Dyo
Cook Island (Islas Cook) Danger Islands (Islas del
Peligro)
Cook Point (Punta de Cook) Dark Slope C ráter (C ráter de Earhart Light (Faro
Cook, James la Ladera del Diablo) Earhart)
Coral Bay (Bahía del Coral) Darwin, Charles Earhart, Amelia
Dauphine East Cape (Cabo Este)
índice onomástico
Green Gorge (Cañón Verde) Hiort fie des Sables (Isla de Arena)
Hira Rock (Peñón Hira) 66
Green Hill (Colina Verde) Hiraiw a-w an (Bahía Ilha da Rachada (Isla
Greta Beach (Playa Greta) Hiraiwa) 1 Rajada) 5
Hiri Bay (Bahía Hiri) Ilhéu da Areia (Islote de
G rijalva, Hernando de Arena)
Hirta
Groenlandia Ilhéu de Cima (Islote de la
HMS Beagle
Guam Cima)
HMS Erebus
Guinea Ecuatorial Ilhéu Grande (Islote
HMS M egaera
HMS T error Grande)
H Ilhéus do Rombo (Islotes del
Home Bay
H alf Tree Hollow Rombo)
(Bahía del Hogar)
(Hondonada del Medio 95 Iótó
Árbol) Home Island (Isla Hogar) Isabel I I
Halfmoon Bay (Bahía de la Hook Keys (Llaves del Isla Acuña
M edialuna) <> Garfio) Isla Alejandro Selkirk
Halfway Beach (Playa de Hooker Stream (Arroyo de la
mitad de camino) Puta) 17 Isla Anublada
H am bergfjellet (Monte de la Hornvika (Bahía del Isla Austral
Montaña del Cielo) Cuerno) Isla Caldwell
Hamilton, Duque de Horsburgh Island (Islas Isla Campbell
Handspike Point (Punta Horsburgh) Isla Cónico
Handspike) Horse Pasture (Pasto del Isla de Azufre
Hanga Piko Caballo) Isla de Franklin
Hanga Roa Horse Pasture Point (Punta Isla de la Decepción
Hanitch Hill (Colina del Pasto del Caballo) Isla de Lae
Hanitch) Horse Point (Punta del Isla de los Cocos
Hasselborough Bay (Bahía Caballo) Isla de M arshall
Hasselborough) Horse Ridge (Cresta del Isla de Norfolk
Hasselborough, Frederick Caballo) Isla de Pascua
73, ‘)6 Isla de San Pablo . 54
Hottentot Gulch (Barranco
Haussvatnet (Lago de la Isla Decepción
Hotentote) 451
Casa) Isla del Coco
H ottentot Point (Punta
Hawadax Isla del Domingo
Hotentote) 1
Hawai Isla del Oso
Howland
Héléne Isla del Príncipe Rodolfo
Hummock Point
Helsinki Coronado
(Punta de la Colina)
Herald Islets (Islotes Isla Juan Fernández 4
Herald) 1 Hurd Point (Punta Hurd) Isla M acquarie
Herd Point (Punta del Hutchinson B lu ff Isla M anuelita
rebaño) , j. (Acantilado Hutchinson) Isla Más a T ierra
H erwigham na (Puerto de joy Isla Muela
Herwig H utuiti Isla M usgrave
Hewison Point (Punta Isla Rodolfo
Hewison) Isla Santa Clara
Hickshall Point (Punta íle de France (Isla de Isla Santo Tomás
Hickshall) Francia) Isla Smyth
High Bluffs (Gran Íle de la Passion (Isla de la Isla Sur de los Cocos
Acantilado) r , Pasión) to G Isla Tortuga
High Hill (Gran Colina) Íle de la Prise de Possession Islas bajo el Viento
High Peak (Pico Alto) (Isla de la Toma de Islas Británicas >
Himalaya Posesión) Islas Cocos del Sur
Indice onomástico
Lemon Valley Bay (Bahía del Make, M eretuini Mawson Point (Punta
Valle del Limón) Mákeholm en (Islote de la Mawson)
Lerner, The odor Gaviota) Maynard Hill (Colina
Les Aiguilles (Las Aguilillas) Malpassée (Malapasada) M aynard)
M cArthur Point (Punta
Les Deux Rouquines (Las Mamama M cArthur)
dos Pelirrojas) M anatí Bay (Bahía del McDonald Point (Punta
Liblin, Marc M anatí) McDonald)
Lilian Point (Punta Liliana) Manga Manga McKenzie, D aniel
Maomao Point (Punta Mao M cPherson Point (Punta
Lindbergh, Charles Mao) M cPherson)
Lindsay M ar de Barents Medwin Point (Punta
Liverpool M ar de B erin g Medwin)
Lockheed L -io E E lektra M ar de Kara M elville Highlands (Tierras
M ar de las K uriles Altas de M elville)
Long Ledge (Cornisa M ar de Ojotsk Mendaña, Alvaro de
Grande) M ar de Ross M enhir
L ongR ange (Cordillera M ar de Salomón Methuen Cove (Cala
Larga) M are Pacifico (M ar Methuen)
Longbluff (Acantilado Pacífico) México
Grande) M argaret Beaches (Playas M eyer Islands (Islas Meyer)
Longwood (Bosque Grande) M argaret)
M arianas M ichajlovnodden (Punta de
Lorenz, R udolf
M arianne Point Michajlov)
Los Ángeles
Marión du Fresne, Marc- M icronesia
Lot’ s W ife (La M ujer de Lot)
Joseph Middle Island (Isla del
Mars Bay (Bahía de M arte) Medio)
Lotuma
M iddlegate (Puerta del
Low Point (Punta Baja)
M arsella Medio)
Lusitania Bay (Bahía
M artin Point (Punta de M idtryggen (Cresta del
Lusitana)
M artin) Medio)
Lykketoppen (Pico de la
M ataakau Passage (Pasaje M ilne Islets (Islotes Milne)
Suerte)
M ataakau)
Lyon Point (Punta del León)
Matapu Point (Punta M irin u ku (A rrecife M iri)
Matapu)
M atau Tu M iseryfjellet (Cordillera
M atauea M iseria)
Mabel Island (Isla Mabel)
M atautu Moby Dick
M ataveri Monowai Island (Isla
M acaroni Point (Punta
M atiriteata Monowai)
M acaroni)
Mato Grande (Campo Mont Branca (Monte
MacAskill Island (Islas Mac
Grande) Blanco)
Askill)
M aturi Mont de l’Alouette (Monte de
Macdougal Bay (Bahía
M aunga O T u ’ u (Pico O la Alondra)
Macdougal)
T u ’u) Mont de la Dives (Monte de
M ackenzie Península
M aunga Orito (Pico Orito) la Diva)
(Península M ackenzie)
Mont des Cráteres (Monte de
Maconochie, Alexander M aunga Puakatike (Pico los Cráteres)
Magallanes, Fernando de Puakatike) Mont du M isch ief (Monte de
M aunga Terevaka (Pico M ischief)
Major Lake (Lago M ayor) Terevaka) M ont Fernand (Monte
M auricio Fernando)
144 Indice onomástico
Pirie Península (Península Pointe M ax Douguet (Punta Port A lfred (Puerto Alfred)
Pirie) Max Douguet)
Pitcairn Pointe Oueste (Punta Oeste) Port Foster (Puerto Foster)
Pitcairn, Robert
Pointe Schmith (Punta Port Jackson (Puerto
Pitkern Ailen
Schmith) Jackson)
Plateau des Petrels (Meseta
Pointe Sombre (Punta Port Louis (Puerto Luis)
del Petrel)
Sombra) Port Refuge (Puerto
Plateau des Tourbiéres
Pointe Sud (Punta Sur) Refugio)
(M eseta de las Turbas)
Pointe V lam ing (Punta Portland Point (Punta
Plateau Jeannel (Meseta
Vía m i ng) Portland)
Jeannel)
Pokak Porto da Furna (Puerto de la
Pochnoi Point (Punta
Polinesia Francesa Caverna)
Pochnoi)
Poluostrow W ladim ira Porto de Anijiáo (Puerto del
Poike
Point Blackbourne (Punta (Istmo de V ladim ir) Anciano)
Blackbourne) Ponta Crista de Galo (Punta Porto de Faja (Puerto de la
Point Christian (Punta Crista de Galo) Franja)
Christian) Ponta da Costa (Punta de la Porto de Tantum (Puerto de
Point Howe (Punta Howe) Costa) Tantum )
Point H unter (Punta del Ponta da Norte (Punta del Porto do Sorno (Puerto de
Cazador) Norte) Sorno)
Point Lola (Punta Lola) Ponta da Vaca (Punta de Posesión
Point M artin (Punta Vava) Possession Point (Punta
M artín) Ponta de Morea (Punta Posesión)
Point Moreno (Punta Morea) Powell Bay (Bahía Powell)
Moreno) Ponta de Pedra (Punta de la Powell, George
Point Rae (Punta Rae) Piedra) Preservance Harbour (Bahía
Point Ross (Punta Ross) Ponta de Rei Fernando Perseverancia)
Point Vincent (Punta (Punta del Rey Pribilof-Inseln (Islas
Vicente) Fernando) Pribilof)
Pointe Basse (Punta Baja) Ponta do Alto (Punta del Pribylow, Gawriil
Pointe de l’Eboulement Alto) Prison Island (Isla de la
(Punta del Ponta do Incensó (Punta del Prisión)
Desm oronam iento) Incienso) Proliw Nejm ajera (Estrecho
Pointe de la Novara (Punta Ponta do Monum ento (Punta de Newmayer)
de la Novara) del Monumento) P rospect(Prospección)
Pointe de la Recherche Ponta do Tambouro (Punta Prosperous Bay (Bahía
(Punta de la del Tambor) Próspera)
Investigación) Ponta do Valado (Punta del Prosperous Bay Plain
Pointe del Cano (Punta de El Vallado) (Llanura de la Bahía
Cano) Ponta dos Cinco Farilhoes Próspera)
Pointe des Moines (Punta de (Punta de los Cinco Puerto Francés
Menos) Faroles) Puerto Inglés
Pointe du Bougainville Ponta Fa9anha (Punta Puerto Velasco Ibarra
(Punta de la Buganvilla) Hazaña) Pukapuka
Ponta M inhoto (Punta Pukaroa
Pointe Goodenough (Punta Minhoto) Pukekohu
Goodenough) Ponta Nho M artinho (Punta Pulo Am pang (Islote del
Pointe Hutchison (Punta Nhó M artinho) Lado)
Hutchison) Poor Saan (Pobre Saan) Pulo Atas (Islote de Arriba)
Pointe Lieutard (Punta del Porpoise Point (Punta
Lugareño) Marsopa) Pulo Blan (Islote Blan)
Indice onomástico
Pulo Blan M adar (Islote Blan Punta Sur República Dem ocrática
Madar) Punta Suroeste Alemana
Pulo Blukok (Islote Blukok) Punta Tosca República Federal Alemana
Punta Truneos
Pulo Bras (Islote de la Punta Tunquillax Resolution Point (Punta
Prisión) Puppy’s Point (Punta del Resolución)
Pulo Cheplok (Islote Cachorro) Rhoda Beaches (Playa de
Soleado) Pyram id Point (Punta Rodas)
Pulo Jambatan (Islote del Pirám ide) Ringdove Bay (bahía
Puente) Pyram iden (Pirám ides) Ringdove)
Pulo Kambang (Islote Río Genio
Kambang) Ritter, Friedrich
Pulo Kam bing (Islote de la Queen M ary’s Peak (Pico de Robert Rock (Roca de
Cabra) la Reina M aría) Robert)
Pulo Labu (Islote de la Robinson Crusoe
(¿uirós, Pedro Fernández de
Calabaza) Roca Sucia
Pulo Luar (Islote E xterior) Roche Percée (Roca
Agujereada)
Pulo M aria (Islote M aría) Rocher (Peñasco)
Rada Benepu
Pulo Pandang (Islote de las Rochers de la Fortune
Radiosletta (Llanura de la
buenas vistas) (Peñas de la Fortuna)
Radio)
Pulo Panjang (Islote Largo)
Ragged Top (Cima Rocky Bay (Bahía Rocosa)
Escarpada)
Pulo Siput (Islote Caracol)
Rakionam o Point (Punta Rocky Point (Punta Rocosa)
Pulo Tikus (Islote de la Rakionamo)
D irección) Ram bler Bay (Bahía Roggeveen, Jakob
Pulo Wa-idas (Islote Wa- Rambler) Ronald Hill (Colina Ronald)
idas) Ramírez de la Díaz, Diego
Rookery Point (Punta de la
Punta Ayora
Ramp Point (Punta Ramp) Colonia de Grajos)
Punta Baja
Rosenthal, Joe
Punta Cook
Ramsay, Alian George Ross Hill (Colina Ross)
Punta Cormorán
Randtoppen (Pico de la
Punta Cuidado Ross, James Clark
Frontera)
Punta Freddy Roto
Rangihoa
Punta Gissler Rough Rock (Roca
Ranvik (Bahía del Robo)
Punta Hueso Ballena Escarpada)
Punta Isla Raoul Round Hill (Colina
Punta K ikiri Roa Rapa Redonda)
Punta Lemos Rapa Iti Route Point (Punta de la
Punta Manjob Rapa Nui Ruta)
Punta M aría Rasmussen, Marie Betsy Royevatnet (Lago de los
Punta M eredaxia U rogallos)
Punta Norte Ratea Runaway Beach (Playa de la
Punta O’ Higgins Raudvika (Bahía Raud) Huida)
Punta Olonganchi Ravenga R upert’s Hill (Colina de
Punta Pescadores Reani Ruperto)
Punta Redonda Red Hill (Colina Roja) Rush Point (Punta Rush)
Punta Rosalía R eef Point (Punta del Rusia
Punta Salinas A rrecife) Russeelva (Río de Rusia)
Punta San Carlos Reino Unido Rutschej Iogansena (Arroyo
Punta San Juan de Johanes)
Indice onomástico
Sugarloaf Peak (Pico Caña The Barn (El Establo) Turnan Point (punta Turnan)
de Azúcar) The B lu ff (El Acantilado) *05
Sulphur Island (Isla de The Briars (Las Zarzas) Tunheim í<)
Azufre) The Hillpiece (La colina a Tupiti 7 1
Sunday Island trozos) Turk R eef (A rrecife del
Suribachi-yam a (Monte The Peak (El Pico) Turco) ,
Suribachi) The Ponds (Las Lagunas) T u rk’s Cap Valley (Valle del
Survey Island (Isla de The Settlem ent (El Turbante) 4 1
Observación) Asentam iento) T urtle Bay (Bahía de la
Suskaralogh Point (Punta Therm e Nord (Term a Norte) Tortuga)
Suskaralogh) Tussock Point (Punta
Sydney Bay (Bahía Sydney) Therm e Sud (Term a Sur) Tussock)
Sydney Point (Punta Third Gulch (El T ercer Tvistein
Sydney) Barranco) Tw itcher Rock (Roca
Thom pson’s Bay (Bahía de Torcida)
Thompson) Two Boats Village (Pueblo de
Tabiang Thomson Point (Punta de los dos Barcos)
Tabwewa Thomson)
Tahití Thule t .
Tait Point (Punta Tait) Thule Sur Ujong Pulo Dekat (Islote
Takai T ierra de Francisco José Dekat E xterior)
Takuu Ujong Pulo Jau (Islote Jau
T anjon gP ugi (Cabo Pugi) T ierra de Van Diemen Exterior)
Taongi (Tasmania) Ujong Tanjong (Cabo
Tapui Island (Isla Tapui) Tikopia Exterior)
Tautum a Tilbrook Point (Punta U lakaia Hill (Colina
Tauturau Island (Isla Tilbrook) Ulakaia)
Tauturau) T itika U n icom Point (Punta
Tauu Tobiishi-hana (Cabo U nicornio)
Te Alai M otumotu Tobiishi) Unyax
Te Alo i Ko Tofteaksal Urd
Te Aua Loa Togari Rock (Roca Togari) U ruguay Cove (Cala
119
Te Aua Oneone U ruguay)
Tolstoi Point (Punta de
Te Ava o te M arika USS Yorktown
Tolstoi)
Te Motu o te Makeo U tile
Tom ’s Ridge (Cresta de
Te Pit o te Henua
Toms)
Telefon Bay (Bahía del V
Torns Point (Punta Toms)
Teléfono) Valdivia
65
Telefon Ridge (Cresta del Transholm en (Islote de Valette Island (Isla Valette)
Teléfono) Trans)
Telok Grongeng (Bahía Vallée des Branloires (Valle
Trinidad
Grongeng) de los Lirones)
Trinidad y M artín Vaz
Telok Jambu (Bahía Jambu) van Cleef, Arnold
Tripot Bay (Bahía Tripot)
van Diemen, Anthonie
Telok Kam bing (Bahía van Heemskerk, Jacob
Tristán de Acuña
Kambing) Vancouver, George
Trom elin
Telok Sebrang (Bahía Velero II
Troon
Sebrang) Verne, Julio
Tubuai Bay (Bahía Tubuai)
Tereufa Point (Punta Versant des Phylicas
Tereufa) Tugulu (Vertiente de Phylicas)
Terra Australis (Tierra Turnan Head (Cabo Turnan) Vestryggen (Cresta
Austral) Occidental)
Indice onomástico
V ictoriaterrasse (Terraza de
Victoria)
Vila Nova Sintra (Pueblo
Nuevo de Sintra)
Village Bay (Bahía del
Pueblo)
Vincent Point (punta
Vicente)
Vogtkysten (Costa de Vogt)
Vosgos
W aterfall (Catarata)
W aterfall Bay (Bahía de la
Catarata)
Waterhouse, Henry
West Island (Isla Oeste)
West Jew ’s Point (Punta del
Judío Oeste)
W estern Harbour (Puerto
Oeste)
Weyprecht, Cari
W hale Point (Punta Ballena)
Wytoohee
Yato
York
Young’s Rocks (Peñas
Jóvenes)
•i-,...
ím SÉ'M
Iw ojim a
Pagan
Taongi
C lipjyerton -A toll
K ok os-Iru tl
Hou.
Florearía
Takuu
S iid lic h c
K eelitujtnseJn
Fanqataufa
O eterinsel
N orfolkinti
X oU ruin C n u o t
Amsterdam
Antípoden-b
Camj>bell'Insd
t'ií V
_____ ■
. ■ : - ____
AÚN QUEDAN LUGARES
DESCONOCIDOS
EN LA TIERRA
Visualm ente deslum brante y con un diseño único, este li
bro recopila cincuenta islas alejadas en todos los sentidos:
de tierra firm e, de la gente, los aeropuertos y los folletos
turísticos. Su autora utilizó acontecim ientos históricos
e inform es científicos como punto de partida para cada
isla. Ellos proporcionan inform ación sobre qué distan
cia la separa del continente, si está habitada, sus carac
terísticas y las historias que han configurado su acervo
local. Con sus im presionantes mapas a todo color y su aire
de m isteriosa aventura, A tías de islas remotas es p erfec
to para el viajero rom ántico que hay en todos nosotros.
« U n a jo y a c a r to g r á fic a » .
T h e W all S treet J o u r n a l
« E l p a r a ís o es u n a isla . Y el in fie r n o ta m b ié n .
O al m en o s eso d ic e J u d ith S c h a la n sk y en la in tr o d u c c ió n
a su e n c a n ta d o r, e s p e lu z n a n te y e s p lé n d id o
A tla s de isla s rem otas».
T h e N ew Yorker
« U n a jo y a p a r a e l v ia je r o de silló n » .
T h e P h ila d e lp h ia In q u ir e r