SECCION DE AJEDREZ
POR EL OR. REY, CAMPEON DE ESPASA
UNA VICTORIA IMPORTANTE
Acaba de terminar una de las dos partidas
que Juega este cronista en el match por co-
rrespondencia EspafiaSuecta, con el abandono
del jugador sueco Johansson. La puntuacién
actual del match es, pues: Espafia, 2; Suecia, 1.
Quedan pendientes 13 juegos. Dedico esta cré-
niea a ‘comentar las incidencias de esta parti-
da, que ofrece el interés tesrico excepcional
de que el sistema de apertura que con ella em-
Pleo destruye Ja eficacia de una variante en-
eayada repetidas veces con éxito por los maes+
ros. suecos, en el Torneo Olimpico de Folkes-
tone, 1933,
PARTIDA NUMERO 307
Jugada en el match por correspondencia Es-
Pafia-Suecia, 1933-34.
Blancas
Dr. Rey (Espafia)
Negras.
Nils Johansson (Suecta)
Gambito de dama, rehusado; defensa Tarrasch
1 Pad 1 P4D
2 P4AD 2 P3R
3% C3 AD 3. P 4 AD
4 PA XP 4. PR Xx P
5 CSA 5. C3 AD
6 P3CR 6 PEA
Esta jugada constituye la Mamada evariante
sueca», propuesta por el tedrico danés Dr. Krau-
88 y puesta en prdctica en el Tornéo de Fol-
kestone, 1933, por el equipo sueco (Stolz, Stahl-
berg, Lundin). La presente partida parece ‘re-
futarla de un modo rotundo. La continuacién
usual 6... C3 A; 7, A 2C, A 2 R; 8. Enroque,
Enroque, es preferible para el neg
% PARI
‘Un ataque violento que envuelve e) sacrificio
de un péedn y que se debe al autor de estas If
neas, siendo ésta la primera vez que lo pone
eb practica. Parece absolutamente correcto, de
moliendo totalmente la evariante suecar. La
eontinuacién que se venia empleando hasta
ahora ora la signiente: 7. A2C, A 5 CD; & En-
Toque, CR 2 R (estas dos wltimas jugadas del
négro forman parte integrante de ja «variante
sueca>); 9. P 4 R (ahora este avance no es tan
decisivo), P_ x P; 10. C x P, A 4 AR; 11. C5 Rl,
Dx P; 12, D x D.C x D; 13. P3 TD. A x C:
Th. AX AA 4 A; 15. A x PC, T 1 CD; 16.
46 TD!, C7 BR jaque; 17. R 2 C, A 5 D; 18.
C x Pt, que da también ventaja a las blancas,
‘aunque no tan evidentes como en la partida
que comentamos, pues aqui, probablemente, ha
Podido el negro mejorar su juego. Partida Nim-
Zowitsch-Stoltz, Estocolmo, 1934.
2 PXP
No hay eleccion, pues a 7... A 5 CD, seguiria
8.P x P,.D x P; 9 A 2C, seguido de Enro-
que‘con gran superioridad.
8 C5 CRI
EI complemento obligado de la jugada_ante-
nior. La continuacién prosaica 8. C x P per
mifiria al negro ganar tiempos en su desarro-
Mo, por 8... A 5 CD jaque.
& Dx P
la mejor, pues si 8... C x P; 9.
P, C 3-R; 10. A 5 C jaque, A 2 D; 11. C x Cl
P 9. C (5 C) X PR, A 4 AR; 10.
A, D X P; 11. D3 Cl, A x C; 12. A x PA
Rib: 13A3R, D4 R; 14 Enroque TO
jaque, y en ambos casos el blanco tiene un
ataque decisivo.
9 A4SARIT
Esta Importantfsima jugada constituye el
sclou» de toda la combinacién del blanco. En
efecto, la «continuacién natural» 9. A 3 R per--
mitirfa al negro jugar 9... D x D° jaque; 10.
T x D, C4R, con.amenazas molestas. En im-
pedir este ultimo movimiento estriba la idea
de la jugada del texto.
9 P3TR
He aqui otras posibilidades, igualmente des-
ventajosas para el negro:'9... A 5 CD; 10. D x D,
C x D; 1. Enroque TD. O bien, 9... A 4 AD;
10. DX D, A x D; Il, A x PA, C 3 TR; 12
A 6 Di, etc. O, por titimo, 9.. D x D jaque;
10. T X D, A 5 CR; 11. A x PAI, AX Ts 12.
A x PA jaque, R1D; 13. R x A, C3 T;
R 1 Al y gana.
10. € (5 C) x PR
Si 10... A 3 Rj 11..D-4T, A2 Ri 12 ALC,
T 1D; 13. Enroque TR, seguido de TR 1 D, con
gran ventaja de posicion.
10. D x D jaque
a, T x D 1. ASR
Después de 11... A 5 CR; 12, A2 RL, AX Ay
18. RX A, la enorme ventaja de desarrollo del
blanco y ‘sus multiples amenazas inmediatas
y mediatas (C 5 CD, C 5 D, TR 1 R, etc.) lo
compensan sobradamente de la entrega del
peon.
w C5 CDI 18. A 5 CD jeque
Al llegar a este punto, dediqué prolijos ana
Msts a la variante 13. C (4 R) 3 A, T 1D; 14.
C7 A Jaque, R 2 Ri; 15. C x A, T X T Jaquel;
16. R XT, PX G17. A x PA, P4 RI 18. C 5D
jaque, R 3D: 19.C x A PX Al Cx C,
RX G2. Px P, C3 A: T1CR, T 1D ja
quel; 3. R 2A, T 2D, que, si bien deja al
blanco con un peén dé ventaja, conduce a una
posicién de tablas, en que todo intento de for-
zar el juego-resultaria infructuoso. Por este
motivo, el blanco opts por la siguiente fuga-
da, que es mucho mds dindmica:
13. R2R! 2B. TID
1. CUR) 6Djaque 4. R2R
1. A2C!
Y no 15. C X PG?, a causa de 15... A 5 C fi
que; 16. P 3 A, A X P jaquel, ganando la ca-
Mdad.
i. C3 A
El negro se ve forzado a devolver el peon,
pues tanto 15... P 3 TD, como 15... T 2 D, se
rfan también contestadas con 16. C x PC!
16. C x PC
1%. P3At
16, A 5 C jaque
Las blancas no quieren desprenderse de su
activa pareja de alfiles, por lo cual se abstie-
nen de jugar 17, A 8 A.
w%TxXT
%TXT 18 A4AR
Si 18... At A; 19. P 8 TDI, A x
seguido de A 6 D jaque y gana,
19. P38 TD
wm RA
20. PX A,
19 A 6 D jaque2%, P4ct
Las negras se defienden muy enérgicamen-
te. Después de la retirada 20... A 4 T, el blan-
co habia preparado algunas variantes dignas
do un problema: 21. x A, C x C; 2. T1R ja
quel, R 2 D (si ®... R 1D; 23. A 7A jaque, ga-
nando pleza. Y si 22... R 1 A; 23. C x P, y el
juego negro queda sin recursos, por su falta
de material y de desarrollo); 23, A 3 T jaque,
R3 A; 2. C x P jaque, R4 A (si 2... R38 CG
2. C 8A jaque, seguido de T 7 R, etc; si 24...
R2C; %. T 7 R jaque. Y si 2... R 4 Dj 2.
T 5 R jaque, seguido de T x C); 5. T 5 R
jaque, C 4 D (25... R 5 D, C 5 C mate, Si 25...
R 3 D; 26. T 8 D jaque, ganando una torre. Y
si %5... B39 C; 2, C8 A jaque, R37; 27.77 R,
eicétera); 26. A 3 R jaque, R 3 D; 27. C5 C ja-
quel, R 3 A (a 27... RX T seguirfa un bonito
mate de problema por 28, A 4 Di); 28. A 7 D ja-
quel, R x A (forzada para no perder una ple-
za); 29, T x C jaque, R 3 A (si 29... R 1 R; 30.
C7 A jaque, R 2 R; 31. T x C. Y si 29... R 3 Rs
30. C7 A jaque, R 2 R; 31. T X C): 90. T 6D Ja-
quel, R X G (si 30... R 2 C; 31. T 6 CD jaque,
R 1A; 8. T 6 TD, P 6 A; 33. T 8 T jaquo,
R 2 C; 8. T x T, P Xx P; 3. C3 A, y gana);
Si. T 6 CD jaque, R 5 T; 32. T 4 C matol
2. A383 RI
21. A 7 A ganaba aparentemente una pieza,
pero esta ganancla se convertiria en una vi
sién de espejismo después de la respuesta 21...
P3Ti
a. T1cD
Sin duda lo mejor. Veamos otras continua-
ciones posibles: 1—2i... A 7 A; 2 T 1 AD,
T1CD; 8 Tx A, TX CM. C4 DL, Cx G
25. AX C, A juega; 26. T 2 R jaque, ganando
el caballo negro. 1121... P 3 T; ®. C 4 Di,
Cx CB AX CTA CD (3. A 7 A; Bh
na pleza. Y 23... A 3 Di 2%. CX A,
A x C, ete); %. P x A, T x C; 25.
T1R jaque y gana oe} caballo. W121... A 4 T;
2. A5 A jaque. R 2 D! (22... R 3 R; 23. P
C4D;&. Cx A.C x C25. 71 R jaqua, ga
pieza, Jo mismo que después de 2... R
3. P 4A, C5 R jaque; 2%. AX CA x A
)
T 6D jaque, y de 22... R1 Ri 23. C (5 C) 6D
R2D, 01 A; &. CX PA (jague), ot
Cx ALC C: 2%. A4 DIR 3B; 25, PAC
D; 26. C 7 A jaque, R 2 D (26... R 2 R; 27.
uo, R 2D; 28. C6 Ti, ote); 27. C6 Th,
C; 28. C5 A jaquel, R2 R; 29. C x A, P x C}
Ax T, P x A; SLT x 'P, y gana.
A =m Te
A jaque 2. RID
st
8
aX
jor retirada, pues si 98... R
jaque, etc. Si 23... R 2 D: 2%. P
%. P x P, y gana. Y si 2%... R 3
ue, C4 R (26... R&A; 25. C6 D
2 Dj 25. € 6 Di, T 1 CD; 26. A3
A; 27. P 6 Cl, etc. O M... R 4
fe); 25. C 4 D jaque, R 4 D; 26. P 4
C5 R jaque: 27. A x C jaque, A x
C, ete.
P’
re
1 RR 2,
Cc!
293 >9
3
ee
A mat
wgagouHe
xe
2, A
Ahora, 2%. P 8 C serfa contestada con 2...
T 2 D! La jugada del texto inicia una profun-
da maniobra, mediante la cual el blanco con-
solide su ventaja:
ma Tx c
Tampoco ahora es posible %... R 2 D, @ causa
de %. P 3 Cl
AX C
%. P 5 CI
2B. TIC
Amenazando ganar la calidad por A X P,
TIA; A7C, T2A AGC, ete.
%. REA
2 AXP 2. T1D
8. PX P 28. P
29 ABA
Coti 1a amenaza P 6 C jaque, PI CY
P8C (D).
@ RIA
Si 29... C 4D; 30. P 3 Cl, ete. Si 2... C5 R far
que; 30. A x C, A X A; 81. A 6 C jaque, ¥
gana. Y si 29... C 2D; 30. A3 R, P38 A; SL.
T 1 TD, con efectos decisivos,
30. T1RI
Restando al adversario toda posibilidad de
reaccionar. Por el contrario, 30. P 6 C no seria
buena, a causa de 30... C 5 R jaque; 31. A x C,
A x A, quedando con alfiles do distinto’ color
y grandes probabilidades de tablas, pues ade-
més el alfil blanco est encerrado.
30. PSC
Claro esté que después de 30... T 1 Ry 31,
T x T jaque, C X T; 3 R 3 R, el final de~
piezas menores no ofreceria dificultades para
el blanco. En cambio, 30... P 6 A ofrecta més
recursos defensivos que el movimiento del tex-
to, aunque en tal caso también las blancas
quedarian con un final ganador, mediante la
sencilla mantobra 31. P x P, A X P; 32. T5R
(de efectos ficticios y en todo caso mas embro-
Nada seria 31. T 1 CD, T 7D jaque; 32. R.1 By
T 7 TD; 33. A 4D, A 5 RI, y el negro salva Ja
pleza), A 3 T; 33. T X P, T 7 D jaque; 34. R1C,
T 7 AD; 35. T 5 AD jaque, ete.
a1. AGA 31. T3D
Contra la entrada de la T blanca en séptima
fila no hay ningtin remedio eficaz,
3. TTR 32 ABC
La nica alternativa a intentar era
T 3 R, a lo que el blanco debfa continuar, co-
rrectamente, con 33, T X TI, P x T; 34. R39 R,
eteétera, en lugar de aluctnarse con 33. T x Pt,
dando a su rival posibilidades de salvacion
por 33... T 7 R jaque; 3. R1C, C5 Ri (3...
78 R jaque; 35. R2C, T7 R jaque; 36, A 2 Al);
34.47 C Jaque, R 1D; 35. A x C,A x A, y los
medios de resistencia del negro le garantizan
las. tablas.
8. AGC
Completando el cuadro del mate. El R ne
gro esté perdido sin remisién, pues no hay na-
da que hacer contra Ja amenaza T 7 TD.
33. T 7 D jaque
34 RIR 34. T3D
Después de 34... T x PC; %. T 7 T, el ne
gro no podria sino prolongar brevemente la lu-
cha por unos cuantos jaques: 35... T 8 C jaque;
36. R2R, T 7 C jaque (36... A 6 D faque; 37.
R3R, T8R jaque; 38. R 4D, T5 RB jaquo; 39.
R 3 Al, etc.); 37. R 3 R, T 6 C Jaque; 88 R 4D,
T 6 D jaque; 39. R x P, etc. ‘
6 12 T Abandonan
£n_efecto,’ni 35... T 3 R jaque; 36. A 1 D,
T 3 D jaque; 37. R1A, T X A jaque; 38 P x T,
R 1G; 39. P7 A jaque, seguido de T 8 T Jar
que, eic.; ni 35... C2'D; 98. T 7 A jaque, R 1G;
37. T x C, son suficientes para salvar Ja causa
do las negras,
Una partida de gran importancia para la
teorfa.
Dr. R. REY ARDID
N. de la R, — La correspondencia para el dog-
tor Rey Arta dirffase @ a calle do Alfonso f,
7 “9