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PRESENTADO POR:
PAULA DANIELA MUÑOZ MARTINEZ ID:297803
PRESENTADO A:
ALDEMAR REMOLINA
Figura 1. Propagación del sonido. (imagen sacada del Manual de diseño para
maderas del grupo andino).
La intensidad o sonoridad del sonido se mide en decibeles (dB). 120 decibeles es el límite
máximo o punto sensible para el oído humano. Ver rango ordinario de sonido ver Tabla 1.
Tabla 1. Intensidades de algunos sonidos conocidos. (Tabla sacada del
Manual de diseño para maderas del grupo andino).
Si el nivel sonoro externo fuera mayor, puede reforzarse el aislamiento con el uso
de materiales absorbentes.
Las ondas que golpean las paredes hacen que vibren como diafragmas y
reproduzcan estas ondas al otro lado. En paredes de dimensiones normales el valor
de la transmisión depende de su peso.
El aislamiento que ofrece una pared se expresa en decibles, lo cual está dado por el
aislamiento que ofrezcan las paredes laterales (transmisión indirecta) y por el grado
de reflexión del ambiente receptor.
A continuación, se presenta la Figura 2. Donde se presentan los valores recomendados
de aislamiento acústico en las paredes de una vivienda.
Figura 2. AISLAMIENTO ACUSTICO RECOMENDABLE. (Imagen sacada del
Manual de diseño para maderas del grupo andino).
Membranas o tableros reflexivos que absorben las frecuencias graves, por ejemplo,
planchas contrachapadas fijadas a cierta distancia del muro.
Materiales perforados o placas de fibras minerales comprimidas situadas a cierta
distancia de una pared, actúan como resonadores que absorben frecuencias
intermedias.
Materiales fibrosos y porosos, por ejemplo, la fibra de vidrio, tejidos de fibra vegetal,
tableros de fibra de madera prensada de baja densidad, para absorber las
frecuencias agudas.
Pueden combinarse en un solo elemento membranas, resonadoras y fibras para
absorber sonidos de frecuencias graves, medias y agudas.
6.3.4 METODOS DE PROTECCION DEL RUIDO EN LAS EDIFICACIONES
1. Para ruidos aéreos:
Para los ruidos que provienen del exterior de la edificación, los muros exteriores
deben tener mucha masa y orientar las puertas y las ventanas hacia zonas de baja
intensidad sonora.
Para los ruidos que provienen del interior de la edificación, se procura en el diseño
separar los ambientes bulliciosos de los tranquilos.
Colocar paredes muy aislantes entre los ambientes de nivel sonoro diferente,
especialmente en baños y de salas de estar a dormitorios.
El cerramiento de las paredes debe ser en superficies continuas, sin huecos ni
grietas.
Oponer a superficies reflejantes paredes absorbentes. Ver figuras 4 y 5.
Otro tipo de ataque es el que realizan los insectos alados, contra los cuales la construcción
en sí misma no puede protegerse ya que al volar pueden alcanzar cualquier zona de la
edificación y acceder a la madera por alguna grieta o ranura entre los materiales.
Dentro de los insectos que ataca la madera desde el aire se encuentran las termites de
madera seca, que actúan hasta los 1500 metros sobre el nivel del mar y las termites de nido
aéreo que se encuentran en las zonas tropicales húmedas.
Existen otros insectos como los lyctus y los bostrichidos, depositan sus huevos en los poros
o ranuras de la madera, las larvas que nacen de estos horadan la madera por un periodo de
uno a siete años y luego, cerca de la superficie se convierten primero en ninfas o crisálidas
y después de unas semanas en insectos adultos, los cuales emergen al exterior dejando
pequeños orificios en la superficie de la madera.
La protección más efectiva contra este tipo de ataque está en el uso de madera de
durabilidad conocida o preservada a presión difusión u otro método que la impregne
adecuadamente con productos como pentaclorofenol, o sales de cobre como arsénico.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Junta del acuerdo de Cartagena PRADT – REFORT. Manual de diseño para maderas del grupo
Andino. CAPITULO 6, protección ante los ruidos, protección contra los insectos xilófagos.