En Medellín se inaugura un Museo de Arte Moderno, planeado desde 1978 estrena el
22 de abril de 1980. Uniéndose a varios eventos importantes para nuevos artistas y
partidarios de la vanguardia, la creación de la Carrera de Artes de la Universidad Nacional en 1976. Constituye un notable avance en la enseñanza del arte en Antioquia. Además de unirse al MAMM con el propósito de trascender para conformar una nueva y sólida mentalidad estética en Antioquia. La implementación de la reflexión estética contribuye a la nueva generación de artistas. Habrá una exposición paralela de los más destacados artistas antioqueños, que recorre todo lo que va del siglo XX, el maestro Cano, Tobón mejía, José Posada, los fotógrafos Obando y Melitón Rodríguez, Pedro Nel Gómez, Débora Arango, José Horacio Betancur y Rodrigo Arenas Betancur. El 30 Agosto/ 80 el MAMM realiza una exposición de arte conceptual ‘Arte para los Ochenta’ para mostrar avances de la vanguardia artística en Colombia. Álvaro barrios menciona que habrán técnicas inusuales, muestra importante debido a que se planteamiento de las enseñanzas dejadas por las Bienales llamándole a este nuevo tipo de arte, ‘’arte como idea’’ o ‘’arte conceptual’’. Eduardo Márceles dice que ‘’arte conceptual’’ no tiene definición concreta porque elude cualquier encasillamiento; Robert Smith dice que el arte conceptual nace con los ‘objetos encontrados’ que Duchamp presentó como ‘’obras de arte’’ en 1917 desde allí el arte cambió, además con sus ‘’Ready Made’’ se inaugura toda una tradición alternativa de la vanguardia artística del siglo XX, el cual resurge en los 60. Los conceptualistas ‘’puros’’ anterior al 1980 son Antonio Caro y Bernardo salcedo. Hubo un artista conceptual colombiano destacado, Juan Camilo Uribe. Antonio Caro y Ramiro Gómez (del grupo sindicato), están en la muestra ‘Arte para los 80’. Al espectador le llama la atención la multiplicidad de técnicas que permite el arte conceptual, usando técnicas no usuales como: Eduardo Hernández, Álvaro Herazo, Sandra Isabel Llano, Raúl Marroquín, aunque destacable para la prensa local el ‘’performance interrogativo de un minuto’’ de Jonier Marín. La exposición ‘Arte para los 80’ definió el rumbo del arte de la década. Otro evento dirigido por el MAMM durante la década son las dos Bienales de videoarte en 1986 y 1988, el videoarte surge como un acto de protesta o rebeldía contra la televisión por ello la frecuencia de performances. Evento de gran trascendencia ‘El primer Coloquio Latinoamericano de Arte No Objetual’ intervienen críticos colombianos y extranjeros, dirigidos por Juan Acha y presentan sus obras 48 artistas de 5 países: Argentina, Brasil, Colombia, México y Venezuela. Una característica del arte no-objetual es permitir a los artistas la toma de conciencia del espacio y del tiempo. Los ‘’performances’’ o acciones corporales, llegan a Antioquia y Colombia. El artista que más destacó fue Carlos Zerpa, obra felicitada por los críticos Aracy Amaral, Rita Eder, Mirko Lauer y Alfonso Castrillón; y de acuerdo también con que la obra de Marta Menujin y Leopoldo Maler fue el peor ‘’performance’’. Los debates que se generaron acerca de la IV Bienal y el Coloquio de arte no-objetual, dejaron resultados positivos por los sucesos culturales del 81 y por la herencia de las bienales de los 70. El MAMM coordinará también los proyectos: el parque de Esculturas del Cerro Nutibara (1983), el Concurso Nacional de Escultura para el Aeropuerto José María Córdoba (1984) y el Concurso Nacional de Arte Rio grande II (1988 y 1989). Luego de cerrar en 1972 debido a los altos costos de un evento de tal magnitud y gracias al patrocinio de distintas empresas se logró reabrir La IV Bienal de Arte de Medellín el 15 de mayo 1981 en el palacio de Exposiciones de la cuidad; con la participación de 240 artistas, de 38 países de América y Europa, con el total de 647 obras. Con 17 antioqueños la mayoría de la categoría de ‘’artistas nuevos’’. La IV Bienal se plantea como un evento didáctico, con el fin de informar al público sobre el estado del arte en los inicios de los ochenta. El evento la IV Bienal debe ser pluralista porque el arte es polifacético, en lo que el Crítico Jorge Romero Brest apoya esa noción al igual que Marta Traba. Juan Acha, se opone a la falta de definición temática de la Bienal, al igual que el crítico Mirko Lauer y que Miguel González. Aun así aunque la Bienal ha acogido el arte conceptual, siguen predominando la pintura y la escultura. La pintura predominó en los 80 dentro de la afinidad formal con la transvanguardia y el neo expresionismo con un carácter subjetivo. En la escultura el espacio se convierte en un problema prioritario para las artes plásticas ya que con su protagonismo le quitará valor a la escultura-objeto. Y Marta Traba habla de que ambas técnicas constituyen ‘’la gran novedad’’ de comienzos de los ochenta, como lo es también que se terminaron todas las ‘’vanguardias’’ y la Crítica Nelly Richard se opone a los juicios de ésta, considerándolos ‘’prejuiciados’’ y apresurados, dice que a la Bienal le faltan sorpresas y audacia. También a finales de la década aparecen las ‘’instalaciones’’ destaca el conceptualista Bernardo Salcedo. En octubre y noviembre del 87 las artes plásticas se convierten en el acontecimiento cultural del año, Medellín fue escogida como la sede del XXXI salón anual de artistas colombianos, en cual resurgirán matices, ligadas a la temporalidad y la acción. Artistas premiados, Doris Salcedo y el Antioqueño Luis Fernando Peláez. En los 80 la fotografía comienza a adquirir dignidad artística en Colombia. Se realiza un ‘Encuentro Internacional de Críticos de Arte’ Organizado por el Instituto de Integración Cultural en su sede de Quirama. Encontramos a Pierre Restany, Jorge Romero Brest y Marta Traba. Se da un debate entre estos tres críticos.