Page 1 sur 2 06/12/2012

Discurso del Sr. Antoine Joly, Embajador de Francia en Nicaragua

El 5 de diciembre 2012, durante la ceremonia de reconocimiento como
“Visitante Distinguido de la Ciudad de León”

"Léon es para mi como Roma o Paris” este es el mejor piropo para esta ciudad
palabras orgullosas y soberbias de Rubén Darío para vuestra comarca confinada a
orillas de los Marrabios.

Si me siento tan conmovido por la distinción que recibo el día de hoy de manos de la
Sra. Alcaldesa, no es solamente porque tantas cosas unen mi país a León, es sobre
todo porque la recibo de una ciudad que me parece auténticamente nicaragüense.

En efecto, Francia y León tienen muchas cosas en común: ante todo el espíritu de
libertad que ha llevado a León a luchar contra el conservadurismo. Capital efímera
de una Nicaragua que trazaba la vía de una América Central libre y unida. Como lo
decía un ex presidente de la Alianza francesa de León "junto a las ideas de
Montesquieu, del código Napoleónico y a la influencia de la medicina francesa en
nuestra alma Mater y en Nicaragua se mantiene en nuestros corazones una
reverberación por Francia".
Pero la historia con Francia no se encuentra únicamente en las ideas o en la poesía
tan importante en León como en Francia, amor por las bellas letras que nos vinculan
à Rubén Darío y a Víctor Hugo que gracias à vuestro poeta escribió un poema sobre
el Momotombo, bajo la sombra amenazante del que León ha nacido.

Nuestra historia común se vive también en lo cotidiano: por la mañana los leoneses
pueden comprar un croissant, un pan horneado por un francés, continuar con
algunas clases de francés en la universidad con jóvenes profesores franceses tan
bien acogidos por el rector, ir a admirar un cuadro de Fragonard en el Centro de
artes de la Fundación Ortiz, desayunar en un restaurante gastronomía mediterránea,
en la tarde, compartir con el servicio de ginecología la experiencia adquirida gracias
a un médico francés especialista en cáncer uterino que viene regularmente a León, y
terminar la jornada viendo una película francesa en la Alianza francesa de León
siempre abierta, y finalmente descansar en uno de los hoteles establecidos por
franceses en León.

Si, numerosos son los lazos entre Francia y León, y ustedes saben que la Embajada
de Francia trabaja mucho para construir una nueva página de esta cooperación,
fomentando el acercamiento entre nuestra ciudad de LYON y León, en particular
sobre el tema del patrimonio, el patrimonio que forja la identidad tan particular de
León y que define también a mi país: Si, León y Francia aman el patrimonio y están
orgullosos de su historia y de sus artistas.
Pero lo que más me conmueve el día de hoy es que esta distinción viene de una
ciudad auténticamente nicaragüense. León es en conclusión, un resumen de vuestro
país tan hermoso.
-Una ciudad construida cerca de la aldea indígena de Subtiava que conserva su
identidad y recuerda sus raíces profundas incluso de antes de la venida de los
españoles.
-Una ciudad profundamente marcada por el periodo colonial también con sus
iglesias, especialmente su bella catedral declarada patrimonio de la humanidad por
Page 2 sur 2 06/12/2012

la UNESCO, y con sus casas tan agradables con patios sombreados en una región
tan caliente.
-Una ciudad histórica cuna del liberalismo que por mucho tiempo fue la capital de
Nicaragua.
-Una ciudad fundada cerca de una cadena volcánica como una piedra preciosa
sobre un collar de perlas, entrada majestuosa para descubrir la belleza, la fuerza
pero también a veces la crueldad de la naturaleza nicaragüense.
- Una ciudad universitaria desde hace mucho tiempo que le confiere también su
dinamismo y su modernidad mostrando hasta en los murales su apego a los
esfuerzos de la Nación para que viva la universidad;
Una ciudad revolucionaria que en 1979 se libero de la dictadura de Somoza aun
antes que Managua
-Una ciudad moderna y segura, con cada vez más habitantes, cabecera de una de
las regiones agrícolas mas productivas de occidente, con la caña de azúcar, el
ganado, el maní, y que mañana mismo podría recobrar el esplendor de la época del
cultivo del algodón.
- En fin una ciudad tan bella, su urbanismo, sus volcanes y sus hermosas playas que
encantan a sus visitantes y que ilustra mejor que otras a que punto Nicaragua
merece ser descubierta o redescubierta por algunos. Si, en tanto que Embajador de
Francia en Nicaragua y también como simple ciudadano del mundo puedo decir: ¡me
siento orgulloso de ser leonés junto a ustedes el día de hoy!

Antoine JOLY
Ambassadeur de France au Nicaragua