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Universidad de El Salvador

Facultad de Ciencias y Humanidades


Departamento de Letras

Licenciatura en Letras

Docente: Lic. Sigfredo Ulloa Saavedra.


Asignatura: Curso Monográfico de Lingüística.

Manual para aplicar el Modelo Ostensivo-Inferencial al análisis


de enunciados

Ciudad Universitaria, 04 de julio de 2017.


INTRODUCCIÓN

En nuestro país, el estudio de la lengua se ha limitado a profundizar en el análisis del


código. Las oraciones se han explicado a partir de sus características morfosintácticas,
del mismo modo que las palabras por sus aspectos fonológicos o semánticos. En ese
sentido, la visión de este modelo ha sido permanecer en la superficie formal de los
productos lingüísticos.

Esta actitud estructuralista no ha permitido examinar a fondo los mecanismos con que
se producen los actos de habla. Por este motivo, es necesario cambiar el paradigma de
nuestra enseñanza de la lengua, con el fin de mejorar la capacidad comunicativa de los
estudiantes.

En el presente trabajo se propone un nuevo modelo para el estudio de los enunciados.


Con base en los planteamientos de la Teoría de la Relevancia, explicados por Sperber y
Wilson, se presenta el Modelo ostensivo-inferencial, que parte del análisis del código,
pero avanza hacia los métodos y consideraciones de la pragmalingüística para
convertirse en una herramienta de utilidad para los docentes de Educación Media.

El Manual está compuesto de cinco secciones en las que se considera el análisis,


sintáctico, semántico y pragmático de los enunciados.
A. Análisis sintáctico de la oración
Para iniciar, el estudio sintáctico de las oraciones es la base de cualquier análisis. Más
que eso, la sintaxis es parte de la gramática que estudia el modo en que se combinan las
palabras1 , por tanto es un conocimiento base que todo docente debe proporcionar a sus
alumnos porque por medio de ella se obtiene una mejor comprensión del enunciado.
A continuación, se plantean 5 pasos para el análisis sintáctico de la oración.

Paso 1. Segmentación del enunciado según sus partes: sujeto


y predicado.
Es importante saber que el sujeto y el predicado son secciones fundamentales de la
estructura de la oración. El sujeto nos indica de quién se habla, mientras que el predicado
se relaciona con lo que se dice del sujeto. Su reconocimiento es uno de los pasos
principales. Para su ejemplificación se presentan los siguientes enunciados:
1.

Alejandra visitó las ruinas del Tazumal.

Sujeto Predicado

2.

El tren viejo de las minas detuvo su marcha en la estación.


Sujeto Predicado

Paso 2. Identificación de sintagmas.


Respecto a este paso se debe saber qué es un sintagma. Se define como: “palabras o
conjunto de palabras que se articula en torno a un núcleo y que pueden ejercer alguna

1
Diccionario ELE - RAE
función sintáctica”2 . Así pues, en una oración se pueden encontrar diferentes tipos de
sintagmas, por ejemplo:
• Sintagma nominal: su núcleo es un sustantivo.
• Sintagma adjetivo: su núcleo es un adjetivo.
• Sintagma adverbial: su núcleo es un adverbio.
• Sintagma preposicional, formado por una preposición más un sintagma nominal,
• Sintagma verbal, el cual cuenta con un verbo como núcleo.
A continuación, se presentan algunos ejemplos sobre la identificación de sintagmas:
1.

Ella estaba enojada


Sintagma nominal Sintagma verbal Sintagma adjetivo
(SN) (SV) (SAdj)

2.
El fin de semana los poetas publicaban en el diario Latino

(SN) (SPrep) (SN) (SV) (SPrep)

Paso 3. Señalar el tipo de oración


Siguiendo con el análisis sintáctico, es esencial saber el tipo de oración que se presenta
para obtener un mejor análisis de la misma. Los tipos de oraciones que se pueden
encontrar son dos: simples y compuestas.

Las oraciones simples tienen una sola acción. Están compuestas por un sujeto y un
predicado. Estas oraciones suelen ser más fáciles por estar formadas por un sujeto,
verbo y complemento.

Ejemplos:
Daniel baila salsa.
La profesora explicó el tema.

2
Ídem
Pablo estudia inglés.
Los árboles son verdes.

Las oraciones compuestas son aquellas que tienen más de una estructura oracional. Y
se pueden encontrar en diferente clasificación. Ejemplos:

 Oración compuesta por coordinación copulativa: expresan una suma de ideas.


El director hablo y todos callaron.

 Oración compuesta por coordinación disyuntiva: es una elección entre dos


opciones.
Acepta el viaje o prefiere el aumento de salario.

 Oración compuesta por coordinación adversativa: es una oposición de ideas.


Necesito trabajar, pero me vence el sueño.

 Oración compuesta por coordinación distributiva: es la distribución o enumeración


de elementos. Unos traían el pan, otros cargaban la fruta.

Por lo general, el análisis de las oraciones compuestas es más complejo, sin embargo,
todo depende de la forma en la que se enseñe dicho análisis.

Paso 4. Señalar la modalidad oracional


Para este paso es necesario comprender que el que habla no siempre se empresa con la
misma actitud, es decir, a veces habla con una entonación de pregunta, otras, con voz de
mando o de ruego, sino queriendo afirmar o negar algo.
La modalidad oracional atiende a la actitud del hablante a la hora de generar, componer,
emitir un mensaje, es decir, según sea su intención, el hablante elegirá una u otra
modalidad oracional para hacer que su mensaje sea más eficaz.

Por eso, en importante prestar a tención a la actitud del hablante porque conforme esto,
las oraciones se pueden clasificar en:

 Oraciones enunciativas: cuando se afirma o se niega.


Él no viajará.
 Oraciones interrogativas: se expresan en preguntas.
1- ¿Quién es ese niño? 2- ¿Tienes cinco dólares?

Estas mismas pueden ser directas o indirectas

 Oraciones desiderativas: expresan deseo.


¡Ojalá que triunfes!

 Oraciones dubitativas: expresan duda.


Quizás olvidé el celular.

Las modalidades oracionales son de importancia, porque por medio de ellas se llega a
la intención del hablante.

Paso 5. Analizar la oración según la función sintáctica de cada


elemento.
Como último paso queda la búsqueda de la función que desempeña cada palabra en la
oración. Por tanto, se debe encontrar en las oraciones elementos como: Sustantivos,
Núcleo del predicado, C.D, atributo, complementos, etc.
Dicho de otro modo, se debe analizar las relaciones de concordancia y jerarquía que
guardan las palabras en una oración.
A continuación, se presenta un ejemplo de la aplicación:

El jefe estropeó el acuerdo con su intromisión

Det N V Det N Preposición Det N

SN SV SN Sprep SN

S P

En general, la sintaxis es el punto de partida de todo estudio gramatical, pues se basa


en las diferentes funciones que desempeñan los componentes de la oración, además de
mostrar la organización del enunciado y, sobre todo, de la oración en sus distintos
niveles.

B. Análisis semántico de la oración para construir la idea principal


o forma lógica

El Análisis Semántico es aquél que estudia a las palabras en función de su significado.


Por lo cual, es necesario describir los siguientes pasos para encontrar la idea principal
o forma lógica, es decir, la intencionalidad que tiene el sujeto a la hora de emitir
enunciados.

La noción de semántica deriva del término griego semantikos (“significado relevante”),


que, a su vez, tiene su origen en sema (“signo”). Por lo cual, puede afirmarse que la
semántica lingüística pertenece al campo de la gramática y se dedica al estudio del
significado de los signos lingüísticos.
Según el modelo ostensivo-inferencial, la semántica lexical hace referencia al
significado de las palabras, mientras que la semántica oracional se refiere al significado
que adquieren los elementos (palabras) al agruparse en una estructura sintáctica. Por
lo cual, las palabras no se pueden estudiar de forma aislada en este apartado porque no
adquieren ningún significado. En conclusión, la relación entre conceptos y palabras es
de inclusión: detrás de toda palabra hay un concepto.

 Conceptos: Miedo, hombre, caballo, campo, pasto etc.


 Enunciado: El caballo blanco come pasto en el campo y el hombre le tiene miedo (L)

Paso 6. Identificación de conceptos


Para iniciar es necesario definir la noción de concepto. Es una parte esencial del juicio
y en términos claros, el concepto es el centro de un juicio. En lógica un concepto es una
idea que identifica algo: “caballo”, “campo”,” miedo”, “hombre”, “pasto” etc. Conceptos
que encontramos en la parte de arriba. Pero la idea expresada por estos conceptos, no
nos aclara que es, o como es, nos da una idea abstracta. El concepto no nos dice a que le
tiene miedo el hombre, de que especie es el caballo, de que país es el hombre: es una
idea abstracta, es decir, una construcción mental, que establece un punto de referencia,
pero que no alude a algo más que éste punto. En conclusión, se trata de la parte mínima
de una idea, que requiere de un predicado para poder formularse una forma lógica
como se puede notar en el enunciado L.

Paso 7. Ideas secundarias del enunciado


Un enunciado es un conjunto organizado de palabras con las que se expresa una idea.
Es la unidad pragmática mínima en la comunicación hablada o escrita que cuenta con
sentido completo dentro de la situación en la cual es producido, pudiendo ser esta una
idea una orden, deseo, una verdad, etc. Se trata en sí de una cadena de palabras que
sirven para expresar una idea particular.
Los enunciados se comprenden gracias a los signos de puntuación al ser escritos, y
mediante los cambios de entonación en la lengua hablada. Por ello es que los
enunciados “necesitan” ser expresados por el hablante, ya sea que esto se dé al hablar
o en forma escrita, es decir, a diferencia de la oración que es abstracta, el enunciado
debe de materializarse. El término o final del mismo se manifiesta mediante un periodo
de silencio o pausa al escribir que es designada por los signos de puntuación como por
ejemplo el punto (.)

Ahora que ya tenemos una noción de que es un enunciado es necesario sacar las ideas
secundarias del siguiente enunciado:

Los estudiantes, que han estudiado, aprobarán (S)


Los estudiantes aprobarán, han estudiado (T)

En este caso estamos ante dos oraciones en cada enunciado. La principal está resaltada
en cursiva y una proposición subordinada. “que han estudiado” en S y “han estudiado”
en T son las| ideas secundarias desde el punto de vista formal o del código. Y desde el
punto de vista ostensivo-inferencial se pueden extraer las siguientes ideas secundarias:
“el grupo ha estudiado”, “los jóvenes son aplicados”, “les gusta estudiar”, “les gusta lo
que estudian” etc.

Paso 8. Idea principal


Identificar la idea principal de un enunciado puede realizarse a través de la forma
explícita en que esté construido. Por lo cual, después de inferir el contenido y la
estructura del enunciado podemos identificar la idea principal que esta explicita, pero
no necesariamente en orden como lo estaría en una oración, es decir desde el punto de
vista del código: “Los estudiantes, que han estudiado, aprobarán”.

Por otra parte, estos dos enunciados, aunque gráfica o fonéticamente son distintos,
expresan la misma proposición y tienen la misma forma lógica. Dicha forma lógica
puede representarse unívocamente mediante un lenguaje formal, a diferencia de lo que
ocurre con un lenguaje natural. Se debe tomar en cuenta que, dependiendo de la
experiencia que cada persona tenga, el conocimiento será diferente y por tanto, la forma
en que se interpreten los enunciados será diferente. Es decir, que no se puede unificar
la idea principal de un enunciado desde un punto de vista pragmático.

El modelo ostensivo inferencial trata de lograr, en este apartado, que el receptor de


cualquier enunciado comience a tomar una postura más crítica en cuanto a lo que el
emisor del enunciado, quiere transmitir de forma no literal.

Por lo tanto, la idea principal del enunciado es que “Los estudiantes aprobarán”. Porque
podemos observar una afirmación, esa es la intencionalidad del sujeto. Además, está
diciendo algo desde el punto semántico del concepto “estudiantes” y nos dice que
“aprobarán”.

En resumen, a partir del ordenamiento de las ideas del enunciado podemos construir
la proposición lógica. Este término tiene sus inicios en la lógica matemática, pero ha
sido tomado por el modelo en estudio para definir la unidad mínima de significación,
que surge a través del uso de nuestro juicio que nos otorga, según la lógica formal, la
capacidad de verificar lo verdadero y lo falso.

C. Análisis semántico-pragmático del enunciado para la


construcción de la explicatura
En los dos apartados anteriores hemos explicado cómo analizar un enunciado según su
estructura superficial. En esta sección avanzaremos más allá del código y estudiaremos
algunos aspectos concernientes a la situación en la que se realiza un acto de habla.

Paso 9. Evaluación de los contextos


La relevancia de un enunciado consiste en dos aspectos fundamentales: la cantidad de
esfuerzo realizada por el oyente para comprender el mensaje (mientras es menor,
mayor la relevancia) y los efectos contextuales3 que la información produce (Escandell,
1996). Estos movimientos no ocurren disociados el contexto. Todo acto de habla ocurre
en una situación determinada, esto es, el conjunto de condiciones ambientales que
determinan el acto de habla, pero también ha demostrado que existen otros contextos
posibles (van Dijk, 1984).
Para desarrollar el modelo ostensivo inferencial en clase, es necesario comprender que
los hablantes también poseen cualidades socioculturales que les son comunes en el
momento que interactúan. Así, entre dos salvadoreños es común saludar a un amigo
cercano con un insulto, debido a que las condiciones de nuestra cultura lo permiten. Sin
embargo, si recibimos un visitante japonés saludará con respeto y solemnidad, pues es
parte importante de su cultura.
Del mismo modo, es necesario revisar el contexto lingüístico o cotexto en que se
produce el enunciado. Esto consiste en evaluar todo lo que se ha dicho antes del acto de
habla que se está analizando. Por ejemplo, para un buen estudio del capítulo 68 de
Rayuela, de Julio Cortázar, será necesario conocer los capítulos precedentes que
preparan al lector para enfrentarse al glíglico, idioma inventado por el autor que
predomina en el 68. De este modo, la revisión del cotexto se convierte en clave para la
comprensión de un enunciado.

Paso 10. Desambiguación


Trabajaremos este paso con el siguiente enunciado:

El bicho corrió por el campo (A)

El proceso de desambiguación pertenece al plano del léxico, es decir que debemos


trabajar con las palabras. Pero no de un modo aislado, sino estableciendo una relación

3
Los efectos contextuales se producen cuando una información nueva contradice o solidifica una información
ya conocida por el oyente
entre la intención del hablante, la situación en la que se produce el enunciado y las
razones posibles por las que se eligió un término en particular.

En el enunciado A es necesario aplicar la desambiguación a la palabra bicho. Según el


Diccionario de la Lengua Española4 ese término tiene varios significados posibles:

1. m. coloq. Animal pequeño, especialmente un insecto.


2. m. despect. animal (‖ ser orgánico).
3. m. despect. Persona aviesa, de malas intenciones.
4. m. despect. persona (‖ individuo).
5. m. Taurom. Toro de lidia.
6. m. despect. coloq. El Salv. y Hond. Niño, muchacho.

Como es claro, para comprender efectivamente la información de A, es necesario


establecer cuál de las 6 acepciones de la palabra ha elegido el hablante (desambiguar).
Para lograrlo, el método correcto es revisar cuál es la situación en que se produjo el
enunciado: si la conversación es acerca de una corrida de toros, lo más probable es que
la acepción 5 sea la indicada; si dos biólogos se encuentran realizando una investigación
acerca de insectos venenosos, 1 será la mejor opción; en cambio, si una abuela
salvadoreña cuenta cómo vio escapar a su nieto de las tareas del hogar, 6 es la acepción
adecuada.

A veces, la intención es provocar confusión en el oyente para extrañarlo o con el fin de


hacer una broma. Por ese motivo, Escandell afirma que “la desambiguación incorrecta
es la fuente de muchos chistes” (Escandell, 1996, p. 123) y cita el siguiente ejemplo:

- Pues al niño le hemos puesto gafas


- ¡Qué nombre más feo!

4
La entrada se puede consultar en el siguiente link: http://dle.rae.es/?id=5Sw4rL3
Por lo tanto, la desambiguación es más fácil cuando se trata de una conversación. En
literatura puede ganar complejidad. Por esta razón, lo adecuado es acudir a la
evaluación realizada del cotexto para mejorar nuestra explicación.

Paso 11. Asignación de referentes


Enunciado a estudiar:

Dejé su paquete en caja. Pase a cancelar, por favor (B)

La información situacional también es requerida para saber a qué ente concreto señala
una expresión lingüística. La referencia5 no remite necesariamente a las personas que
se nombran en los enunciados, sino también a los objetos o cualquier fenómeno de la
realidad que forme parte del acto de habla. Por ejemplo, si somos empleados de un
supermercado y le decimos el enunciado B a un cliente, lo más probable es que se sienta
desubicado y requiera mayor puntualidad en la información, puesto que en dichos
establecimientos hay varias cajas de cobro disponibles. En ese sentido, asignar
referente consistiría en puntualizar el número de caja en el que se encuentra el paquete.

Ciertamente, la asignación de referentes ocurre de modo automático en la mayoría de


nuestras conversaciones gracias a la experiencia que tenemos como hablantes. Sin
embargo, si el conocimiento del contexto es deficiente se pueden originar
inconvenientes. Por esta razón, lo apropiado es conectar los pasos de este manual sin
trabajar de modo aislado.

Paso 12. Enriquecimiento

5
Se define como la relación que se establece entre una expresión lingüística y aquello a lo que alude (DEL –
RAE)
Este proceso consiste en completar la información de las expresiones vagas. Parecido a
la asignación de referentes, se trata de añadir detalles al enunciado para hacer más
explícita la comunicación. Revisemos el siguiente ejemplo:

El auto de Luciana es demasiado grande

En este caso, la forma lingüística no precisa con claridad cuál es la relación de Luciana
con su automóvil. ¿Es el auto que posee? ¿El auto que está vendiendo? ¿Es de juguete o
uno real? En el mismo sentido, al decir que es demasiado grande se genera otra gran
cantidad de dudas: ¿Respecto a qué es demasiado grande? ¿Luciana no necesita un
vehículo grande? ¿Quién piensa que el auto es así? De este modo se puede continuar
casi hasta el infinito a menos que el oyente supla toda esta información con sus
conocimientos previos.

Enriquecer significa cotejar la información nueva con la que ya se posee y generar


inferencias6 con el fin de esclarecer el significado global de un enunciado. Cuando nos
agregamos a una conversación y no comprendemos de qué va la plática, generalmente
se debe a que tenemos problemas con enriquecer lo que estamos escuchando.

Paso 13. Escritura de una proposición general

Como paso final de este apartado se recomienda aplicar las herramientas antes
descritas y escribir la explicatura, que Pons define como “la información comunicada
explícitamente” (Pons, 2004, p. 85). La obtención de la explicatura requiere la
descodificación (explicada en las secciones A y B) y la producción de inferencias,
explicada en la sección C.

6
Conclusiones o deducciones originadas a partir de la interacción de información conocida con información
nueva (ELE – RAE)
Se sugiere no estudiar enunciados de modo aislado, sino elegir párrafos o relatos cortos
que permitan a los estudiantes completar la información partiendo del análisis
contextual del enunciado en estudio.

D. Análisis pragmático del enunciado para construir las


presuposiciones lógicas o convencionales y una conclusión

Paso 14. Evaluación de supuestos


Los supuestos o presuposiciones son pensamientos acerca de la realidad que se dan por
verdaderas. Esto incluye las creencias, ideologías y demás consideraciones que
condicionan las interacciones lingüísticas, esto es, la producción de enunciados. La
Teoría de la Relevancia (Sperber & Wilson, 1986) estudia los supuestos para identificar
cuál es el papel que ocupan en un acto de habla.

Para comprender mejor el método de evaluación de supuestos, utilizaremos el


siguiente texto de Jorgelina Cerritos como ejemplo:

La mujer: ¿qué tipo de documento necesita?


El hombre: no sé…
La mujer: ¿para qué lo necesita?
El hombre: yo no lo necesito
La mujer: ¿alguien se lo ha pedido?
El hombre: el hombre de la perrera. Quiere saber mi nombre, mi apellido, mi domicilio y
mi edad.
La mujer: (chequea en una hoja). Cédula de identidad. Lo que él necesita es su cédula de
identidad. ¿Usted no la tiene?
El hombre: no
La mujer: reposición entonces. ¿Dónde la extravió?

Del texto anterior se pueden identificar los siguientes supuestos de la mujer:


 El hombre está acá porque sabe lo que quiere.
 El hombre necesita realizar algún trámite de documentación.

Supuestos del hombre:


 La mujer le puede ayudar para conseguir lo que quiere lograr.
 Tener una identidad no es necesario, se puede vivir sin eso.

Supuestos del lector:


 La mujer conoce muy bien su trabajo.
 El hombre es un inadaptado social o ha sufrido algún percance.
 El hombre quiere conseguir un perro.

En definitiva, se pueden obtener muchos supuestos, pero los más relevantes son los que
se relacionan con más enunciados. Una buena técnica para orientar a los estudiantes es
obtener los supuestos a partir de la “lectura entre líneas” y pedirles que escriban un
texto breve en el que demuestren la relación supuesto-enunciados. El supuesto que se
repite en más enunciados ería el más relevante.

Paso 15. Conocimiento enciclopédico

Este apartado consiste en resaltar la importancia de activar los conocimientos previos


de los estudiantes para la comprensión adecuada de un enunciado. La tarea en este caso
es del docente: le corresponde elegir textos que motiven a los alumnos para realizar
buenos ejercicios, tomando en cuenta la postura de Valenzuela, Ibarretxe-Antuñano y
Hilferty quienes afirman que “el significado enciclopédico es el que constituye el
conocimiento del mundo que tenemos los hablantes, adquirido y fundamentado a través
de nuestra experiencia vital en el mismo, mientras que el significado lingüístico es el
denotativo, el que está almacenado en nuestro lexicón mental” (2016, p. 51).
Por este motivo, un paso importante es establecer relaciones entre el texto y los
conocimientos que ya poseen los estudiantes. Lograrlo es una tarea que implica realizar
continuamente un diagnóstico de los intereses que tienen los participantes para
obtener efectos contextuales relevantes.

E. Análisis pragmático del enunciado para obtener implicaturas

Paso 16. La fuerza ilocutiva

En la Conferencia XII de Cómo hacer cosas con palabras, John Austin realizó una
clasificación de los verbos que originan los distintos tipos de actos de habla (Austin,
1982). Esta categorización responde al concepto de fuerza ilocutiva que se define como
la carga expresiva que contiene un enunciado. Según el autor británico, el hablante
indica al oyente cuál es la intención de su acto de habla por medio de rasgos
gramaticales que cumplen ciertas características. A continuación, se propone la
categorización mencionada para que el interesado distinga el tipo de acto de habla
como primer paso de la sección 5.

Actos de habla judicativos. Son los que se utilizan para emitir un juicio o un veredicto
sobre algo. En este caso, el rol social del hablante debe facultarlo para dictaminar o
arbitrar a través de un juicio. A este tipo de actos de habla corresponden verbos o
construcciones que realicen acciones como juzgar, condenar, considerar o condenar.
Ejemplos:

Fallaste en la última prueba


Habría sido mejor resolverlo por nuestra cuenta

Actos de habla ejercitativos. Demuestran el ejercicio de poder que ejerce el hablante


sobre su interlocutor. Con estos actos se decide sobre la conducta pasada o futura de
otros con el fin de que se realicen ciertos actos. Los verbos de ejercicio expresan
potestades, posibilidades, derechos, acuerdos, etc.: acordar, reclamar, perdonar,
advertir, rogar, exigir, rechazar, entre otros.

¿Dónde queda la calle 5 de noviembre? (En este enunciado la exigencia de una respuesta
tiene valor ejercitativo)
A partir de este momento, le levanto la condena (un juez ejerce su autoridad)

Actos de habla compromisorios. Se realizan cuando el hablante desea adquirir un


compromiso para acciones futuras o consecuencias supuestas, desde las promesas
hasta los anuncios de intención. Predomina el uso de verbos como prometer, garantizar,
defender, apoyar:

Te prometo que guardaré el secreto


Apuesto 10 dólares a que ganamos el partido

Actos de habla comportativos. Son reacciones frente a la conducta o condición de


otros, sea ésta pasada o inminente. Tienen que ver con las actitudes y comportamientos
sociales, por eso son muy frecuentes. Se utilizan para pedir disculpas, agradecer,
congratular, defender, etc.

Nos amargamos cuando nos enteremos del resultado.


Lo siento mucho: no te vi venir
Actos de habla expositivos. Se utilizan, principalmente, para hacer referencia a
eventos particulares o con el fin de expresar opiniones. Además, ponen de manifiesto
cómo estamos usando las palabras. Por ejemplo, afirmar, negar, enunciar, informar,
avisar, interpretar, etc.

Me bajé a tomar la fotografía en la autopista. (El enunciado únicamente expone cierta


información)
Nos encontramos el domingo en el bar
Paso 17. Implicaturas débiles y fuertes

Según Paul Grice (1975), existe una diferencia entre lo que se dice y lo que se comunica,
es decir, entre el significado convencional de las palabras que conforman un
determinado enunciado y el significado que éstas implican, es decir, la implicatura. Por
su parte, el Instituto Cervantes, en su Diccionario de términos clave de ELE, define
implicatura como la “información que el emisor de un mensaje trata de hacer manifiesta
a su interlocutor sin expresarla explícitamente”7. Éstas se pueden clasificar según varias
de sus características. En este apartado, nos ocuparemos de la distinción entre débiles
y fuertes como segundo paso de la sección E.

La Teoría de la Relevancia reconoce como una implicatura débil aquella que puede ser
derivada de un enunciado, pero que no es esencial para su interpretación (Horrillo,
2015). Por ejemplo, en el enunciado “River Plate volvió a ganar la Copa Libertadores de
América” hay información valiosa que se debe conocer de modo imperativo para
dilucidar correctamente el mensaje, pero hay otros datos que no son relevantes. Para
comprender mejor la propuesta, rescataremos algunos de ellos:

Los jugadores de River tienen buena preparación física y mental.


El club tiene buena salud financiera.
River es de los clubes más grandes del continente
River participa en otras competiciones.
Boca, su eterno rival, no ganó la Copa.

7
Diccionario de términos clave de ELE del Instituto Cervantes
La entrada acerca de la implicatura puede consultarse en el siguiente enlace:
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/implicatura.htm
[consulta 01/07/17]
Como se puede observar, las implicaturas obtenidas proveen información secundaria,
por lo que un buen método para identificarlas es pensar premisas8 que se “alejen” del
enunciado sin perder contacto con él, es decir, sin que sean necesarias para entenderlo,
pero que amplíen la información de quien lo estudia.

Por su parte, las implicaturas fuertes son esenciales para la interpretación correcta de
un enunciado. Éstas se subdividen en premisas implicadas y conclusiones. Estudiemos
el siguiente ejemplo:

A. ¿Votarás por Trump?


B. No voto por racistas (M)

En este caso, la premisa implicada es Trump es racista y la conclusión: B está en contra


de las personas racistas. Como se puede notar, analizar un enunciado como M requiere
un mayor grado de abstracción por medio de inferencias de carácter lógico.

Paso 18. Evaluación de máximas según el Principio de


Cooperación
El Principio de cooperación es un término acuñado por Grice (1975) que se refiere al
acuerdo previo que existe entre los hablantes; una especie de contrato respetado en los
actos de habla para que la comunicación sea satisfactoria. Dicho principio se sostiene
sobre cuatro máximas conversacionales que deben ser respetadas para garantizar el
éxito de una conversación (Reyes, 1995, p. 40):

1. Máxima de cantidad:
1.1. Haga que su contribución sea todo lo informativa que requiera el
propósito de la conversación.
1.2. Haga que su contribución no sea más informativa de lo requerido.

8
Las premisas se deben comprender como datos que se aportan a favor de lo que comunica el enunciado
2. Máxima de cualidad: haga que su contribución sea verdadera.
2.1. No diga nada que crea falso.
2.2. No diga nada de cuya verdad no tenga pruebas.

3. Máxima de relación: sea relevante.

4. Máxima de modo: sea claro.


4.1. Evite la oscuridad de expresión.
4.2. Evite la ambigüedad.
4.3. Sea breve (evite ser prolijo).
4.4. Sea ordenado.

Es claro que estas normas no se consideran de estricto cumplimiento, especialmente en


literatura, pero su violación puede llevar a reacciones o sanciones por parte del
interlocutor; por este motivo, evaluar su presencia en los enunciados es crucial para
ofrecer conclusiones válidas.
Referencias bibliográficas
Austin, J. (1982). Cómo hacer cosas con palabras. Barcelona: Paidós Ibérica.
Cerritos, Jorgelina. (2010). Al otro lado del mar. La Habana: Fondo Editorial Casa de las
Américas
Couseriu, E. (1992). Competencia lingüística. Elementos de la teoría del hablar. Madrid:
Gredos.
Escandell, M. (1996). Introducción a la pragmática. Barcelona: Ariel, S. A.
Horrillo, A. (2015). Las implicaturas conversacionales particularizadas y su enseñanza
explícita en la clase de ELE. (Tesis de maestría). Universidad Pablo de Olavide, Sevilla,
España.
Pons, S. (2004). Conceptos y aplicaciones de la Teoría de la Relevancia. Madrid: Arco
Libros.
Reyes, G. (1995). El abecé de la pragmática. Madrid, Arco Libros
Searle, J. (2009). Actos de habla. Madrid: Cátedra.
Sperber, D., & Wilson, D. (1986). Relevance: communication and cognition. Hoboken:
Wiley-Blackwell.
Van Dijk, Teun. (1984). Texto y contexto. Madrid: Cátedra.
Ibarretxe-Antuñano, I. & Valenzuela, J. (2016). Lingüística cognitiva. Barcelona:
Anthropos

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