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Adriana Duque Domínguez

Comentario de “Moléculas”

En la redacción siguiente procederé a realizar un análisis de la obra “Moléculas” representada


por la compañía “Hombres” y coreografiada por Víctor Burgoa, obra la cual se presento en el
ARTEFEST de 2015. El análisis se llevará a cabo a partir de los conceptos de tiempo, espacio,
cuerpo y comunidad.
En primer lugar, analizaré el espacio de esta obra que pese a ser escaso nos da mucha
información. Se trata de un espacio pequeño, tan pequeño que los bailarines a penas se mueven
2 metros de donde están situados inicialmente. El espacio además es sencillamente un fondo
negro, oscuro, la única luz que hay son unos focos iluminando a los hombres, a los bailarines,
esto nos indica que los protagonistas de la obra son simplemente los bailarines, no necesitan
un espacio concreto en el que actuar, ya que ellos son el espacio, ellos mismos, sin ningún
entorno cuentan lo que se pretende transmitir. Este espacio oscuro con los focos iluminando
únicamente a los bailarines se suele usar para enfatizar los movimientos de los bailarines, el
autor no quiere que los espectadores se distraigan con nada, su propósito es que estén
expectantes continuamente a los movimientos que realizan los bailarines.
En cuanto al cuerpo tiene el mismo objetivo que el espacio, los bailarines lo único que llevan
son unas mallas de color carne, estas mallas apretadas tienen el objetivo de facilitar la visión
completa de los movimientos al igual que el hecho de no llevar camisetas ni ropa en el pecho,
esta vestimenta permite ver todo el recorrido de los movimientos, cada cm del cuerpo que se
mueve es percibido por el espectador. Sobre los movimientos del cuerpo se realizan
mayormente con la parte derecha del cuerpo y la izquierda lo que hace es acompañar, al
principio los bailarines solo realizan movimientos con los brazos, posteriormente pasan a las
piernas y por último al cuerpo completo. En mi opinión son movimientos bastante sencillos,
pero los hacen de una calidad extrema recalcando cada ángulo que se forma con su cuerpo,
cada línea, cada hueco que dejan… y esto es lo que dificulta los movimientos, y les dota de
belleza. En este apartado hay que recalcar el hecho de que, pese a realizar numerosos
movimientos en casi ninguno de ellos se desplazan, y si se desplazan es muy poco espacio,
pero aun así dan dinamismo y movilidad a la obra.
A continuación, comentaré el concepto de comunidad ya que gracias a este se consigue tal
dinamismo, la perfecta coordinación de los movimientos, la “ola” que se produce cuando el
primer bailarín realiza el movimiento y el resto le sigue, la idéntica ejecución de los
movimientos por parte de los bailarines. Es todo esto lo que hace posible el desarrollo de la
historia que nos pretenden contar, la unidad de todos los bailarines, todos se visten igual,
realizan los mismos movimientos, ninguno de ellos destaca, es esto lo que permite dar
movimiento en el espacio sin que los bailarines realmente se muevan del sitio.
Por último, queda el aspecto del tiempo, en cuanto a este concepto la música que se utiliza es
muy importante, es imprescindible realizar el baile de modo que concuerde con la música que
el autor ha elegido, ya que de esta forma la composición adquirirá un significado nuevo,
distinto. El autor usa la música de fondo en algunos momentos haciendo coincidir los ritmos
con la coreografía y en otros simplemente haciendo coincidir la armonía. Además, usa también
silencios corporales, sobre todo en el inicio, o mientras el resto de los compañeros ejecutan la
acción, que junto con la música y el resto de los movimientos adquieren significado. En esta
representación cada uno de los bailarines tiene un tiempo diferente pero todos ellos están
coordinados para dar ese dinamismo que necesita la obra.

Bibliografía

Burgoa, V. (6 de agosto de 2015) Moléculas-Hombres danza contemporánea [Archivo de


vídeo]. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=0BjTa9S8HQE&t=0s&index=106&list=PLLpU6u0COC_R
dUf6TaxiNc6F2ewmvxZta

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