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En todas las culturas el trabajo es una de las esferas fundamentales de la actividad humana,
ya que en estas culturas se espera que cada uno de sus miembros contribuya con algún empleo
que beneficie a la comunidad.
La adolescencia entra aquí como la época clave de la vida donde está la preparación de las
funciones laborales una vez que ya son adultos. Pero como todas las culturas son diferentes,
la adolescencia cambia en cada una.
Se puede decir que los adolescentes de las culturas tradicionales se encuentran en la posición
que estaban los adolescentes de las culturas industrializadas hace un siglo, aquí rara vez los
jóvenes podían dedicarse al estudio y este antes no se veía tan necesario.
Durante milenios la mayor parte del trabajo consistía en las actividades básicas como son la
caza, la pesca, recolección de frutas y verduras, agricultura, cría de animales domésticos, y
al mismo tiempo poder cuidar de los niños de la familia.
Estos trabajos siguen siendo clave en las culturas tradicionales y algunas ya están en proceso
de industrialización.
Estos trabajos son realizados por el hombre, y el adolescente debe ser acompañado por el
padre de familia para poder aprenderlos. Es muy raro que la mujer las realice, pero si es usual
que colabore en el trabajo.
En la cacería se cumplen muchas funciones importantes para las culturas que dependen de
esta, aparte de brindar el alimento, también es útil para crear herramientas y prendas. Aquí al
adolescente se le exige éxito al realizar la actividad, ya que ven esto como una forma de
demostrar que ya son hombres. En la pesca el adolescente aprende a observar, mientras ayuda
al padre de familia. Aquí también se necesita el saber navegar un bote.
Debido a la globalización, estas actividades han cesado poco a poco durante medio siglo,
también se debe a la tecnología moderna.
El cultivo del campo y el cuidar de los animales domésticos suelen ser dos trabajos en uno,
y en las culturas donde la economía se basa en estas actividades, el adolescente es muy útil
con respecto al trabajo.
Ellos son los que usualmente se encargan del cuidado de los animales, a veces hasta cuando
son más jóvenes, ya que este trabajo no requiere de ninguna habilidad como lo sería la caza
o la pesca.
Esto cambia cuando se trata de la agricultura, ya que aquí si se necesita de algún guía que les
enseñe las habilidades necesarias, este trabajo es usualmente en familia, ya que las tierras en
donde cosechan son las que en un futuro van a heredar.
La agricultura sigue siendo hoy en día una ocupación importante en muchas partes del
mundo, pero al igual que en las otras actividades, debido a la industrialización, hace que el
trabajo disminuya poco a poco.
En este trabajo se les da la responsabilidad a las mujeres adultas y niñas, es muy raro cuando
se incluye el apoyo del hombre. Aquí la mujer empieza este trabajo desde temprana edad si
ella tiene hermanos más pequeños, haciendo que ella cuide de ellos. También empieza a
trabajar al lado de su madre con las actividades domésticas.
El trabajo doméstico es más pesado en las culturas tradicionales, ya que aquí no se cuenta
con algunos avances tecnológicos. Esto se les enseña desde niñas como un método de
preparación cuando sean adultas, así para que ellas puedan manipular las actividades con
éxito y también enseñarles a sus futuras hijas.
La globalización entra con la economía, y esta brinda muchos beneficios a las culturas
tradicionales. La industrialización también brinda aspectos positivos con respecto a las
actividades mencionadas con anterioridad, ya que con esta, los trabajos se convierten en
tareas fáciles gracias a la tecnología. También incluye lo que es un mejor acceso a la
educación y a la salud.
Aunque esto brinde muchos beneficios, algunas culturas se han encontrado con muchos
problemas, ya que en vez de recibir comodidades, reciben un trabajo más pesado que el
anterior, sobre todo en los hombres y en adolescentes de entre 10 a 15 años.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que son alrededor de 200 millones
de niños y adolescentes los que actualmente trabajan y que son el 95% de estos lo que viven
en países en vías de desarrollo.
Si esto suena pesado, también está el ejemplo de trabajo adolescente en la India, en donde
existe la esclavitud por deudas, y como el nombre lo dice, si existe una deuda, se ofrece
trabajar para la persona para pagarla o a veces, ofrecen a sus hijos.
Así, la mayoría del adolescente hoy, asisten a la preparatoria y algunos tienen empleos de
medio tiempo, combinando esas dos actividades día a día.
En los siglos XVII y XVIII, el trabajo adolescente era algo parecido a lo que se ve
actualmente en las culturas tradicionales. La mayoría se encargaba del cuidado de la granja
familiar desde niños para cuando fueran un poco más maduros, pudieran con esa
responsabilidad. Aquí la mujer adolescente entraba en el cuidado de los animales domésticos
y trabajan a lado de su madre con la cosecha de alimentos.
En Europa, era común que los jóvenes se fueran de su casa para participar en el “servicio del
ciclo de vida” entre los 18 y los 20 años, esto es mudarse a la casa de su “maestro” por siete
años para dedicarlos al servicio doméstico, tareas agrícolas o aprendices de industrias y
oficios.
Conforme avanzo la industrialización en los siglos XVIII y XIX, los adolescentes empezaron
a trabajar en fábricas. La industrialización creó una gran demanda de mano de obra barata y
por eso reclutaban con frecuencia a jóvenes para cubrirla.
A parte de fábricas, también estaban las minas y plantas de procesamiento, y aquí se laboraba
entre 10 y 14 horas al día, por seis días a la semana. Los niños y adolescentes tenían el mismo
trabajo que un adulto, poniéndolos en peligro de accidentes y lesiones.
En los años 1890 a 1920 los gobiernos comenzaron a aprobar leyes que restringían el
tiempo y lugares en los que niños y adolescentes podían trabajar debido a la gran
explotación que estos sufrían, además agregaron que estos debían recibir una educación. El
cambio fue un proceso lento, aun en el 25, en los estados unidos, los adolescentes de 15
años dejaban la escuela para trabajar el tiempo completo y sus familias lo permitían porque
consideraban los ingresos de este muy importantes en la familia, solo las familias
acomodadas mantenían a sus adolescentes de más de 15 años en la escuela. Sin embargo, a
partir de los años 30 la cantidad de adolescentes de 15 a 16 años que seguían estudiando fue
en aumento. Pero esto cambio después de la Segunda Guerra Mundial, solo que ahora
combinaban escuela con trabajo de medio tiempo. Para el final del siglo XX el empleo paso
a ser una experiencia común durante la adolescencia.
Como bien se sabe, Inglaterra fue el primer país industrializado y por ende en que los niños
y adolescentes fueran utilizados en dichos trabajos. En un principio comenzaron en la
fabricación de textiles primero porque podían pagarles menos y por ultimo porque sus
dedos podían realizar buena parte mejor que los adultos. Algunos de estos eran huérfanos
enviados por los orfanatos y las instituciones para pobres, por lo que estos jóvenes no
tenían más elección que trabajar ahí hasta cumplir los 21 años, pero en el caso de los que no
eran huérfanos, sus padres no se oponían al que trabajaran en las fabricas textiles, al
contrario los animaban para así aumentar el ingreso de la familia. Las condiciones de
trabajo variaban pero lo más común eran 12 a 14 horas de trabajo, 1 hora para almorzar, era
monótono, agotador y peligroso, ya que el polvo y los residuos del hilado dañaba sus
pulmones, provocaba enfermedades estomacales e infecciones en los ojos. En un principio
el gobierno se mostro indeciso sobre como regular las fabricas, ya que la economía
dependía de estos jóvenes trabajadores en las fabricas y también había poco apoyo público
para su abolición, ya que los padres mostraban resistencia a las restricciones que el
gobierno imponía. Así que se aprobó como primera ley, la Ley para la Salud y la Moral de
los Aprendices de 1802, limitando el trabajo a solo 12 horas al día, exigiendo higiene y
ventilación en las fabricas, también se exigía que los patrones proporcionaran educación
diaria a los trabajadores jóvenes, esta última, en las siguientes décadas, se extendió a otras
industrias y se convirtió en la base del sistema de medio tiempo. Durante la segunda mitad
del siglo XIX, se redujo la explotación de jóvenes trabajadores en la industria inglesa, el
sistema de medio tiempo se empezó a ver como un obstáculo para la educación de estos, así
que se construyeron escuelas públicas y la educación fue obligatoria para todos los niños, y
en las siguientes décadas más adolescentes se fueron a la educación secundaria que al
trabajo.
Hay estudios que han proporcionado información sobre qué relación tiene el trabajo en el
desarrollo adolescente, en especial tres estudios: Monitoring the future, el segundo de
Jeylan Mortimer y colaboradores, y el de Steinberg y Bornbush. Lo primero es que en los
tres se demostró que trabajar 10 horas a la semana en un empleo de medio tiempo tiene
poco efecto en el desarrollo adolescente y que con más de 10 horas a la semana surgen
problemas, ansiedad, problemas al dormir, estrés en los hombres que relacionaban con
síntomas de depresión e incompetencia, y en las mujeres sentían conflicto entre las
exigencias del trabajo y la escuela. Otro resultado en estos tres estudios es que se presentan
problemas de conducta si el adolescente trabaja más de 10 horas a la semana. El estudio de
Monitoring the future, demostró que los adolescentes que trabajan más de 10 horas a la
semana tienden a consumir sustancias, pero estas conductas ya se habían presentado antes;
mientras que Mortimer y Steinberg, por el contrario, indican un incremento de estas
sustancias por causa de las largas jornadas. Más estados unidos no es el único país donde el
trabajo de medio tiempo está asociado con las conductas problemáticas. En un estudio
finlandés se demostró que trabajar más de 20 horas a la semana está relacionado con
conducta problemática, como vandalismo, conducir en estado de ebriedad y golpear a los
demás. En la investigación de Greenberger y Steinberg, adolescentes que trabajan por
primera vez se les pidió que indicaran en un cuestionario con qué frecuencia habían
presentado nueve conductas que representaban alguna desviación ocupacional, en total más
del 60% habían presentado alguna desviación ocupacional. Con esto se concluye que la
combinación de estudios y trabajo de medio tiempo, tiene una clara relación con la
conducta problemática adolescente.
Posteriormente se habla de que los jóvenes que trabajan no se sienten con mucha
responsabilidad pues no hay un adulto o autoridad que los esté supervisando a todo momento
y esto va creando en ellos cierta actitud conformista e incompetente.
También hace referencia al punto de la drogadicción, en donde se dice que los adolescentes
que trabajan y generan en ellos mucho estrés, tienen más probabilidad de caer en el consumo
de drogas en comparación con los empleos menos estresantes. Siendo esto una de las
principales cosas en donde gastan su salario.
Por otro lado Jeylan Mortimer menciona que en su investigación los adolescentes observan
más beneficios que problemas al trabajar, como por ejemplo: que aprenden a administrar su
tiempo, su dinero, mejorar sus habilidades y tener cierto grado de responsabilidad extra al
que se les pide en la escuela. Mortimer no deja de lado que para ciertos jóvenes el trabajar si
les atrae problemas, como: bajar sus calificaciones y quitarles tiempo para hacer las tareas,
pero para él la televisión es la actividad a la que le quita más tiempo el trabajo del adolescente.
Así opina que, el tiempo que le quita el trabajo al adolescente para hacer sus tareas, no es tan
significativo. En conclusión, su investigación presenta que es cierto que los efectos del
trabajo hacia el adolescente son complejos, pero al mismo tiempo le ofrece ciertos beneficios.
Mientras que en los países de Europa occidental han tenido programas de preparación para
el trabajo y hacen hincapié en el adiestramiento de aprendices, donde un adolescente
“novato” sirve bajo tutela de un “maestro” que lo supervisa en su trabajo. Entran a los 16
años y el curso dura de 2 a 3 años, lo principal es que el programa escolar está muy
relacionado con el adiestramiento. Sin embargo, el psicólogo educativo Stephen Hamilton,
hace una distinción entre transparencia y permeabilidad al comparar los sistemas europeo y
estadounidense. Dice que el sistema europeo muy transparente (que indica con claridad la
ruta por el cual el sistema educativo conduce al mercado laboral), pero poco permeable (que
no permite cambiar una trayectoria educativa o profesional por otra. Mientras que el sistema
estadounidense en poco transparente y muy permeable.
Elección vocacional
En este apartado se menciona que hay pocas ocupaciones en las cuales los niños y las niñas
tienen poca posibilidad para elegir, además de que se integran a una cultura poco
diversificada, los niños aprenden a hacer las cosas de los hombres, y las niñas de las mujeres.
En total contraste con esto los adolescentes de culturas con economías industrializadas tienen
más opciones por las cuales elegir, aunque tienden a la espera de que la ocupación este a su
alcance.
En cuanto a las metas vocacionales que los adolescentes o adultos emergentes se plantean
acerca de sus ocupaciones futuras, Donald Super plantea una teoría del desarrollo de estas
metas pasando por cinco etapas; la cristalización, el adolecente ve más allá de la fantasía, la
especificación, aquí las opciones ocupacionales se vuelven más especificas dentro del campo
de los talentos que se posee, la ejecución, pasa de la etapa de especificación al entrar al
empleo, la estabilización, donde se establece en una carrera y la consolidación, aquí el
desarrollo profesional consiste en seguir buscando destrezas y aspirar a puestos superiores.
También se habla acerca de las influencias que pueden presentarse en la elaboración de las
metas vocacionales, la principal por la cual se rigen muchos de los adolescentes a la hora de
su elección, es la característica de su personalidad, básicamente buscar ocupaciones que
vayan de acuerdo con nuestros intereses y talentos. Holland describe en su teoría seis
categorías de personalidad que son consideradas cuando una persona coincide con su
ocupación: realista, intelectual, social, convencional, emprendedora y artística. Recalca
que no todas las personas pueden recaer en una sola categoría.
Es importante mencionar que el género tiene una influencia importante en la elección del
empleo, por lo general los empleos que son reservados para las mujeres se concentran en el
sector de servicios, enfermera, maestra, etc. Los hombres son más predestinados a
ocupaciones que generen cálculos o fuerza, ingeniero, químico, computo, etc. Se ha visto un
grande cambio acerca de las distinciones otorgadas por el género en los empleos, por
ejemplo, antes los empleos “femeninos” solían recibir menos pago y menos estatus, en
cambio los “masculinos” en poseedores de una paga alta y niveles más importantes. Ahora
las mujeres tienen casi la misma probabilidad que los hombres de ocupar puestos no bien
reconocidos.
La meta de los adultos emergentes es encontrar un trabajo que les guste y que coincida con
sus intereses y sus habilidades, pero entre los 18 y 23 años casi todos tienen trabajos que
tienen poco o nada que ver con sus intereses. Para muchos, todos estos trabajos son
simplemente para conseguir dinero con el que puedan pagar sus deudas hasta que encuentren
algo mejor. La mayoría de los adultos emergentes encuentran sus empleos de manera
aleatoria ya que están buscando otra cosa, así que el caer en empleos así rara vez proporciona
verdadera satisfacción. Sin embargo el proceso de probar varios empleos ayuda a aclarar que
trabajo quieren hacer, averiguar que un empleo es más que solo un sueldo, sino que también
debe ser interesante y que pueda disfrutarse.
Desempleo
La mayoría de los países europeos tienen tasas de desempleo mucho más altas que estados
unidos, en ambos casos se ha encontrado que este es un motivo de depresión en adultos
emergentes. Se entiende por desempleo a aquellas personas que no están en la escuela, ni
ocupadas y que buscan empleo. El aumento del desempleo se debe a que la economía se
enfoca cada vez más en la información y la tecnología más que en la manufactura, así que
los nuevos empleos requieren de personas que tengan cierto nivel de conocimiento y
habilidades de información y aritméticas así como la capacidad de usar una computadora y
estas habilidades se adquieren con educación.
Los especialistas se refieren al servicio comunitario como aquel que consiste en ofrecerse a
atender a miembros de la comunidad sin compensación monetaria. Este servicio abarca una
amplia variedad de actividades como el servir comidas a indigentes, limpiar parques y patios
de juegos, así como recolectar dinero, comida o ropa para los pobres.
Los adolescentes que se ofrecen a realizar este servicio suelen tener un alto sentido de
competencia personal y su desempeño y metas educativas son más altas que las de otros
adolescentes, también tienen un deseo mayor de ayudar a los otros así como un mayor sentido
de responsabilidad. Para muchos de estos adolescentes el servicio está motivado por valores
individuales como colectivistas. Así que además de querer ayudar a los demás, el hacerlo les
proporciona satisfacción personal por lo que se sienten motivados a realizar el trabajo. Por
este medio muchos adolescentes llegan a sentir un interés por los problemas sociales y
desarrollar una comprensión de los mismos.
Muchos adultos emergentes realizan el servicio comunitario, ya sea uniéndose a los cuerpos
de paz, organización que envía a voluntarios estadounidenses a otras partes del mundo para
ayudar gente proporcionándoles conocimientos y habilidades en ámbitos como la atención
medica, construcción de viviendas, condiciones de salubridad y producción de alimentos.
Este servicio tiene como beneficio el mejoramiento de las perspectivas profesionales.
Así mismo el servicio militar es otro servicio en el que participan muchos adultos emergentes,
muchos se ofrecen a cumplir con este servicio ya que tienen la motivación de el patriotismo
que esto significa, así como la perspectiva de el apoyo educativo y la capacitación para el
trabajo, así como la creencia familiar de que el servicio militar promueve el desarrollo de
cualidades personales como la madurez, responsabilidad y disciplina.