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En su primera clase, el maestro no puede evitar sentir que los latidos de su corazón
se le quieren salir, aun así se motiva con el hecho de que siempre quiso impartir
sabiduría y amor por la misma con el fin de no volverlos esclavos de su sociedad. Al
entrar, saludar y presentarse, ve en sus alumnos –como lo dijo en la entrevista- todo
un universo por explorar y sacar a la superficie todos sus tesoros. Lo que el maestro
quiere llevar a cabo en sus clases de matemáticas y física es demostrar que no
existen limitaciones, estas limitaciones están en cada uno de sus alumnos. Su clase
la empieza dibujando algo en la pizarra e interrogando por aquel dibujo a sus
alumnos, durante un largo tiempo los alumnos y el profesor se quedan discutiendo
acerca de lo que posiblemente podría ser aquel dibujo en la pizarra. Entre tantas
opiniones, como era de esperarse, resalta una voz a la cual se le hacen imposible las
matemáticas, para guiar este comentario el maestro les narra un breve relato donde
la perseverancia y el optimismo triunfan, con la moraleja de que nadie nos puede
impedir una que otra cosa, más que nosotros mismos, para ilustrar sus aportaciones
les da un ejemplo claro con el sistema solar, la Tierra como el ego de cada uno, el Sol
como la esencia que hay cada uno y el resto de los planetas como las diversas
personalidades que cada ser puede llegar a desarrollar, teniendo como único centro
irremplazable, el Sol, la esencia del ser. Siguiendo con la clase, un tema tras otro,
gracias a una bella mariposa blanca que se posa en el marco de la venta los guía al
tema de la sincronía, y a su vez al del azar y lo imprevisible, llegando a la conclusión
de que sin establecer una relación no se puede entender a fondo un concepto. El
maestro siguiendo con el tema del entendimiento hablándole a sus alumnos sobre
que aquello que quiere imponer sus ideales por lo general termina y –ismo, una de
sus alumnas le destaca el “notacismo” y el maestro procede a explicar dicha palabra
en dos ámbitos distintos: el primero, como la siempre existente dualidad y el
segundo, visto como la integración, haciendo énfasis en que la integración se da
gracias al corazón, -un corazón en el que prevalece la igualdad y el respeto- y el
entendimiento de las partes gracias a la razón. Se despide de una manera muy
peculiar y finaliza la clase.