You are on page 1of 4

Significado del viernes negro para Venezuela

El llamado viernes negro en Venezuela se refiere a la fecha del 18 de febrero de 1983 cuando el
bolívar se devaluó frente al dólar, muchos afirman que se debió a las políticas económicas del
presidente Luis Herrera Campins, cuyo gobierno impuso un restricción a la salida de divisas, sin
embargo este suceso puede ser analizado desde varios puntos de vistas, y al indagar de manera más
exhaustiva se puede evidenciar que las acciones tomadas por el gobierno en aquel entonces solo
fueron la punta de la lanza, pues ya habían ocurrido otras acciones involucrando a otros personajes
que aunque no resaltaron mucho también son causantes de esto, pero sin duda alguna este hecho
histórico cambio la economía en Venezuela, ya que hasta ese entonces se había mantenido la
estabilidad en el bolívar desde la segunda década del siglo XX cuyo valor del dólar se fijó en 4.30,
desde ese entonces la devaluación progresiva del bolívar ha acarreado severos problemas económicos
en la nación disminuyendo el poder adquisitivo. Al evaluar el viernes negro desde otro punto de vista
como lo puede ser el banco central, el sector privado de Venezuela y el ciudadano de aquella época,
los cuales mucho carecían de consciencia sobre las cosas que sucedían a nivel de político y
económico.
Uno de los actores de esta devaluación que menciona el artículo es el presidente del banco central
Leopoldo Díaz Bruzual, conocido como el Búfalo, es necesario tener esto en consideración para poder
entender el viernes negro, porque desde ese acontecimiento se perdió toda credibilidad del gobierno
y los bancos por parte del pueblo; algunos consideran que la devaluación era algo inevitable pues el
bolívar estaba sobreevaluado, es probable que de haberse tomado las medidas necesarias sus efectos
hubieran sido minimizados, mas sin embargo no fue así porque no se contaba con un plan de acción
adecuado para cumplir las metas de esta devaluación.
Históricamente se dice que este proceso fue iniciado en el primer gobierno del presidente Pérez y
seguía presente en el actual gobierno del presidente Chávez, que a pesar de su fallecimiento su sucesor
actual y de no haber cambios en las elecciones, Nicolás Maduro continuaría el camino que dejo su
antecesor, es probable que sin el viernes negro la crisis hubiera continuado aunque, es imposible
precisar que tan eficiente hubiera sido el otro curso de acción. La semilla de los problemas siempre
estuvo en la administración gubernamental para afrontar los problemas económicos existentes y de
negar el hecho de que para que el país progrese y tenga estabilidad económica y política deben
poseerse una gran cantidad de divisas, a fin de cuentas, con esto es que se pueden negociar elementos
con el extranjero, pero la negación de esta realidad lleva a un camino lento en lo que a desarrollo se
refiere; desde siempre solo se han contado con las divisas del sector petrolero dejándonos a merced
del mercado internacional con sus fluctuaciones por lo que no hay una especie de filtro o amortiguador
económico para sobrellevar las bajas en los precios petroleros, si no que nos afecta directamente.
Hemos debido tomar ejemplo de los países desarrollados los cuales han diversificado su economía y
no solo basándose en el petróleo. Todo esto deja como aprendizaje muchas cosas, pero hasta la fecha
no las han implementado en su totalidad, entre las más resaltantes están nuestros líderes, los cuales
deben ser conscientes de las situaciones que se van presentando y como responder adecuadamente a
ellas con el mínimo impacto al país, y no solo a nivel de sostener el país, si no tratar de impulsarlo
para el avance, otra de ellas es abandonar el pensamiento monoproductor del petróleo y aventurarse
a otras alternativas de manera que la economía venezolana no esté en manos de políticas extrajeras.
Viernes negro, años grises
Una de las cosas más simbólicas del viernes negro es que se rompió el control de cambio que había
del bolívar al dólar que había existido durante la república, este articulo titulado “Viernes negro, años
grises” se podría considerar post-modernista ya que su redacción no hubiera sido posible en 1983
porque contiene información de esta era, es bien sabido que el viernes negro fue solo el inicio de
nuestra época contemporánea, aunque lamentablemente no se puede decir esto en el buen sentido de
la palabra ya que en todos estos años no ha habido un importante avance en Venezuela, es decir no
ha evolucionado si no que se ha estancado en un abismo creado por el gobierno y las políticas de
aquellos años que hoy en día después de 30 años aun repercuten en nuestra sociedad. Una de las
tendencias modernas es que el control cambiario ha sido utilizado como elemento de control y no
como elemento de progreso por lo que ha generado importantes atrasos en nuestros desarrollo como
nación, pues se afirma que desde ese día el viernes negro la economía del país ha regresado a la edad
de piedra, donde no hay proyectos que permitan el desarrollo.
El socialismo 21 como lo nombra el artículo fue el movimiento impartido por nuestro actual régimen
de gobierno, donde no se le puede negar ha realizado algunas cosas buenas, también ha hecho otras
muy malas porque la base del socialismo es una idea antigua descartada por las naciones
desarrolladas, porque uno de sus principios es mantener lo rudimentario, en este caso nuestra
económica petrolera de la cual ha dependido el país desde que se comenzó su explotación dejando de
lado la agricultura y demás actividades que podrían generarle ingresos al país. En principio la idea no
era mala pues se quería convertir a Venezuela en una potencia pero no se ha conseguido debido a un
plan carente de detalles y de un curso lógico, pues al tratar de convertir a Venezuela en una potencia
petrolera y hacerla resaltar entre los países proveedores de este hidrocarburo terminamos dependiendo
de los países que lo compran para nuestra estabilidad y progreso, por lo que entonces la idea socialista
deja de ser una buena opción, y esto se evidencia en el viernes negro el cual fue antecedido por una
descenso en los precios del petróleo ya que el costo de las exportaciones se redujo de 19.3 millardos
de dólares en 1981 a 13.5 millardos en 1983, por lo que hubo una fuga de alrededor de 8 mil millones
de dólares, lo que trae como consecuencia una caída en las reservas internacionales y una devaluación
inminente, porque Venezuela al ser un país donde su adquisión de divisas está basada en la venta del
petróleo si hay una caída en estos precios las consecuencias son muy grandes, todo forma parte de
una reacción en cadena, por lo que no se cuenta con un escudo o soporte cuando estas situaciones
ocurren.
Es por eso que al principio se menciona que no se podía redactar este artículo en el pasado si no ahora
en el presente, porque es tiempo después donde podemos ver a nuestro alrededor y estos años
transcurridos y evaluar las consecuencias, donde Venezuela es prácticamente la misma de hace 30
años, si se ha progresado en unas cosas, pero eso es insignificante para toda la gloria que un país tan
rico con Venezuela debería poseer, que aunque como todo hay malos días en la economía, también
ha habido muy buenos donde se pudo haber sacar partido para el mejoramiento interno de la nación,
sin embargo esto no ha ocurrido debido a la deficiente administración que hemos tenido; el socialismo
ha resaltado ciertas características que en una democracia plena con una economía estable y una
política solida son cosas ya pre entendidas pues el hecho de reflejar las ganancias en la nación es algo
ya incluido en el manual de instrucciones para progresar. Es por ello que el viernes negro tiene muchas
implicaciones y puede adoptar diferentes puntos de vista según lo que se quiera reflejar, sin embargo
sobra decir que dependerá de nosotros tomar esos eventos como una lección para avanzar o ignorarlo
y tratar de hacer surgir ideales que aunque a primera vista no parezcan tan malos del todo el costo de
hacer cosas buenas es demasiado elevado lo que hace imposible evolucionar, lo que trae a resurgir
estas palabras, “el hecho de que una idea sea buena ahorita en el presente, no significa que sea la
mejor idea para el futuro”.

El último viernes negro


El presente artículo referido hacia el viernes negro está constituido por diferentes sentidos de ideas,
desde una parodia, una crítica, un llamado a la nación debido a que recientemente con la devaluación
del bolívar nuevamente el dólar paso de 4.30 a 6.30, un dato interesante es que todos los artículos y
este no es la excepción afirma una gran estabilidad y fortaleza monetaria hasta el viernes negro, a
partir de ahí dando como inicio inestabilidad política y económica, es debido a esto que siempre se
hace el contraste de la Venezuela de hoy con la de ayer, y en este aspecto el autor señala al gobierno
como culpable, tal vez por hecho de que se está repitiendo la historia, se están repitiendo las mismas
acciones que llevaron a que sucediera el viernes negro en 1983, como muy bien señala: “creyéndose
la Rusia Soviética de 1917 pero atiborrada de dólares” por lo que cita un ejemplo muy directo aun sin
conocer la historia de la unión soviética el mensaje es transparente ya que Venezuela actualmente
muchos de sus ideales se parecen a los de la antigua unión soviética a diferencia de que Venezuela
aunque es un país en vías de desarrollo es un país rico en hidrocarburos y metales preciosos, sin
mencionar la riqueza natural que poseemos, por lo que con tantos recursos es inaceptable que ocurran
devaluaciones del bolívar, por lo que una vez más todo apunta a una mala gestión administrativa del
capital por parte de nuestros líderes, señalando que en algunos casos los extranjeros se han
aprovechado de nosotros obteniendo grandes beneficios y nosotros sin obtener el precio justo por lo
que estamos aportando

Muchas veces se ha dicho que no se harán devaluaciones más sin embargo ha sucedido todo lo
contrario, ya que las personas encargadas del progreso de la nación no están totalmente capacitadas
para sus puestos y por ende suceden acontecimientos que solo indican estancamiento y retraso en
nuestra política y economía. Quizás si fueran otros tiempos hubiera sucedido otro viernes negro pues
una vez más se devaluó el bolívar, pero esta vez ¿Qué fue diferente? Será más ignorancia por parte
del pueblo y los líderes que no notan que el camino que llevamos no nos sirve para evolucionar, o en
contraparte, se ha logrado algún tipo de estabilidad, se podrían mencionar las siguientes líneas
“Incluso en el caos más descontrolado y desordenado existe un sentido retorcido del orden” de ser asi
quizás aunque nos dé una estabilidad será algo muy temporal puesto actualmente Venezuela está muy
inestable a nivel económico, político y social, es probable que esto sea la punta del iceberg en los
tiempos venideros los cuales definirán si el camino que llevamos ahora es correcto, históricamente al
comparar con otras naciones se sabe que no, ya que las ideas que sustentas la política venezolana en
el pasado han fracaso, pero como humanos es difícil aprender de los errores ajenos, y es probable que
solo cuando cometamos los propios nos demos cuenta de la vida que hemos llevado, ya que la historia
nos enseña que puede traer consecuencias muy graves como por ejemplo el Caracazo el cual sucedió
a raíz del viernes negro porque no se pudieron controlar la curva inflacionaria y se perdió toda
fortaleza de la moneda. Son estas las señales que nos sirven como guía para poder predecir el rumbo
de las cosas, aunque son dos cosas muy diferentes conocer el camino y recorrer el camino, tendremos
que seguir en esta incertidumbre a la espera de encontrar la estabilidad y forjar un rumbo para un país
tan bien aprovisionado como Venezuela.

You might also like