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cracken

Fanzine de poesía desde el Caribe

#0
I NT R OI T O

Cracken/fanzine de poesía y crítica

club editorial:

José Antonio Íñiguez


Aldo Revfaulknest
Luis Alberto G. Sánchez
Aurelio Macó

Ilustración de portada
Luis Alberto G. Sánchez

Ilustración de interiores
xxxxxx
editorial

INTROITO

Cracken emerge ahora en el Caribe. Sus tentáculos se


agazapan sobre islas, ciudades, palabras y archipiéla-
gos.

Cracken es una especie mitológica. Y es también una


onda expansiva de verbo radioactivo. Un rayo suba-
cuático lanzado hacia el Lector.

Cracken también puede ser un poema antiépico
arrojado al Atlántico. (Quien lo encuentre a la deriva
tendrá que saber leer en jitanjáforas.)

Cracken es un octópodo verbal. Un monstruo onoma-


topéyico. Un coletazo rotundo sobre el cristal del mar.
Índice

Introito

Cracken/págs.

Blackout poetry/ págs.

Caribbean Ants/ págs.

Papelería reciclable/ págs.

Epílogo/ pág.
3
I N T R OI T O
formulé la cuestión de que la poe-
sía sería una manifestación, sobre
todo, de pasión por el lenguaje, por
causa del propio carácter sustan-

frag
tivo de la poesía. Un poema no es
como un cuento, no es como una
novela. Un cuento, una novela, son

men
transparentes, dejan pasar la mi-
rada hasta el sentido. En la poesía,

tos
no. La mirada no pasa, la mirada se
detiene en las palabras.

sobrea
poesí
El poeta tendría, con rela-
ción al lenguaje, una transa1 apa-
sionada y esa relación se podría
manifestar de dos formas, una for-
ma masoquista y una forma sádica.
Esa pasión asumiría, en un primer
Pe n s a n d o momento una forma masoquista. El
poeta sería una víctima del lengua-
entre las je: el lenguaje ejerce una violencia
sobre él y él sufre esa violencia. En
relaciones otro momento, en el momento sádi-
co del proceso, el poeta, el artista,
entre poe- el escritor, el creador, pasaría a ser

sía y len- verdugo, a ser torturador del len-


guaje, y de ahí a invertir el juego.
guaje, en-
tre pasión,
poesía y 1 Transa es una palabra con un carácter
similar a tesão. Significa relación, intercambio
lenguaje íntimo con un tono frecuente aunque no exclusi-
vamente sensual y sexual.

5
introito
I NT R OI T O

¿Por qué esa cosa tan inútil


que no logra siquiera transformar-
se decentemente en mercancía en un
mundo mercantil, este mundo en que
vivimos? Cualquier editor principian-
te sabe: la poesía no vende. Existe este
hiato, realmente la poesía no vende, ¡y
es bueno que no venda! Ustedes cono-
cen a los que reclaman diciendo: es un
absurdo, un país como el nuestro, no sé
qué, blá blá blá, y la poesía no vende.
Regocijémonos, la poesía no vende. La
poesía es un acto de amor entre el poe-
ta y el lenguaje. Y ese es un territorio
como si fuera una reserva ecológica del
mercado en que vivimos, que se resiste
al hecho de transformarse en mercan-
cía. No se trata de una infelicidad ni de
ninguna inferioridad de la poesía escri-
ta, hablando de la poesía escrita, de la
poesía libro; su dificultad para trans-
formarse en mercancía es una grande-
za. Quien no lo entienda no entendió la
verdadera naturaleza de la poesía; ella
está hecha de una substancia que es,
básicamente, rebelde a la transforma-
ción en mercancía.

Paulo Leminski
De Poesía: la pasión del
lenguaje
Traducción de Rodolfo
Mata

6
introito
Por favor

I N T R OI T O
NO
más
La poesía tiene poco que ofrecer más allá de
la poesía misma. Los poetas eligen ser poetas
porque no tienen el impulso para convertirse

poe-
en algo mejor.

sía
Los lectores son los aforismos de un libro.

Toda mala poesía surge de un sentimiento ge-


nuino. Ser natural es ser obvio, y ser obvio es
dejar de ser artístico. La poesía, tristemente,
se sabe poesía, mientras que la escritura no
siempre se sabe escritura.
La poesía
El arte es una conversación, no una oficina de
es el últi- patentes.
mo refu- Los poetas, que en su ignorancia de avestruz
gio de lo pasan por alto el potencial de compartir —en
oposición a almacenar— sus textos, están ig-
no imagi- norando potencialmente la innovación artís-
tica más importante del siglo XX: el collage.
nativo. ¿Qué está en juego? Nada salvo su propia ob-
solescencia. Si no compartes no existes.

Esperamos que los plomeros, electricistas,


ingenieros y doctores posean un vocabulario
específico especializado y se encuentren ade-
más a la vanguardia en cuanto a los avances
de su campo, pero despreciamos eso mismo
en los poetas.

Los poetas son actualmente juzgados no por


la calidad de su escritura, sino por la infalibili-
dad de sus elecciones.

No haber sido popular en la escuela es causa

7
introito
insuficiente para publicar libros.
I NT R OI T O

Los poetas inmaduros imitan; los poetas ma-


duros roban.

En la teoría no hay diferencia entre teoría y


práctica. Pero en la práctica sí la hay.

Las reglas son guías para gente estúpida.

En poesía celebramos la mediocridad e igno-


ramos la radicalidad.

La poesía tiene más que aprender del diseño


gráfico, la ingeniería, la arquitectura, la carto-
grafía, el diseño automotriz, o cualquier otra
materia, que de la poesía misma.

A los poetas no debería decírseles que escri-


ban sobre lo que saben. No saben nada, es por
eso que son poetas.

Internet no es algo que se enfrente con aque-


llo que somos o con la manera como lo escri-
bimos, es lo que somos y la manera como lo
escribimos. Los poetas —al ser poetas— son
sencillamente los últimos en darse cuenta de
esto.

Si escribir un poema es inherentemente trá-


gico es porque es difícil creer que el autor no
tenga nada mejor que hacer. Es inherente-
mente trágico porque seguimos escogiendo
una forma anticuada como medio para la ar- Derek
gumentación. Beaulieu
De Seen of the
¿Si tuviéramos algo que decir elegiríamos el crime: Essays
on conceptual
poema —con su mínima audiencia y su falta de writing
distinción cultural— como el escenario para (Ubu editions,
anunciarlo? 2012)

Por favor, no más poesía

8
introito
cracken
CR AC KE N

Alguien teme cantar


contra sus manos

Se mira en el cuántico mar de sus Ideas


se hilvana con las líneas que cruzan ese umbral
y trata de cantar el dolor de un sueño que no entiende
y permite que la energía de ese patíbulo cicatrice
sobre sus ojos fermentados un vinagre negro
el universo fantástico que alcanzamos a ver en el anteojo
en formación de v o rareza la de los puntos brillantes
que marcan las coordenadas y delimitan el infinito binario
de lo que se expande en la blanca llaga de un enfermo
anciano que no podrá volver a caminar
porque un día alguien que teme cantar contra sus manos
le rompió las piernas
con un verso
y lo dejó
tumbado en la calle
con la boca chorreando un aceite negro
que según dijeron los paramédicos
era el caos.

10
introito
A AR ÓN F I SH BORN E
Caída de árbol sobre
el lago del Tiempo

Sostienen las raíces los pies a las sogas


Navajas que pisa el tiempo son las lenguas
Que lamen roncas miel del charco en la frente
Cíclope huyendo de las pisadas del ogro gigante
Con musgo negro en las axilas, olor
A roja sien son los ojos púas
Rota niebla la mirada. Dientes
Que suben la escala del pentagrama
al ágora de la garganta. Las ideas detenidas
en la numerología del parquímetro : la palabra sangre
en la espalda del hombre escrita. En ese ruido de ramas crujiendo
al cerrar los puños. Esa cortada que deriva
en sangre tiñendo el mar. La cara dibujada
en las olas no es de dios. Es la fotografía del padre que nos pide
recoger nuestro cadáver en el anfiteatro
para surtir los frascos de formol con piezas
del rompecabezas infinito que construye el Enfermo
que a escondidas introduce nueva ciencia al comedor de los
[mecenas.
El holograma de la realidad está ecualizado en medios tonos,
[mínima frecuencia
y superior abismo. Tono modular que cimbra la estridencia del
[cielo descuartizado.
cuando llueve sólo los animales saben beber agua en el reflejo
[del cielo.

Aarón Fishborne
(Quintana Roo, 1985-2014). Publicó El retorno de los Vagans. Fue incluido en las antologías Cupi-
do internauta, El infierno es una caricia, Moebius y Astronave. Panorámica de poesía mexicana
(1985-1993).

11
introito
CR AC KE N

Adonis

a ese poeta meloso & singular


facsímil pirata de Adonis
que jacarandea
escarchado de nieve
su narcisa euforia de ídolo
y su ego de oropel
como si fuese escultura griega

a ese poeta maquillado


como hijo único
de la mismísima y mítica Europa
que camina en la acera de peatones disléxicos
arrastrando un mar de poemas románticos

a ese poeta de ornamento escocés


moldeado de nata de musa
orondo y constipado:
no le está permitido orinar
en este jardín de mandrágoras
no vaya a ser que —de acuerdo a su costumbre—
cuando se agache
a evacuar su agüita amarilla
venga un jabalí por la espalda
y se desvanezca de un gran susto

12
introito
AL DO R E VFAUL K N E ST
Mar ífer

ando tan celentéreo por tus ojicielos


: libélula
por sinuosos
aquaversos

soy un mesías de tus cantares

ando tan colibrí por imposible etereoflor

y me he caído de tu redemar
pero no pierdo el tono del rezo

ando tan pez murciélago por Mar / Ífer


: imanizado
con truchas motores
de la magia

enebro de tus labios ginebra

ando tan ícaresco por tu dominio lunar

y me he caído de tus abriles menguantes


pero no pierdo el tono del rezo

Aldo Revfaulknest
ha publicado en varias paredes de baño, en muros de celdas, así como en revistas
regionales y en gacetas no tan chauvinistas. Y asegún dice, se dedica al diseño
editorial. Ha colaborado en las revistas Dédalo, Onomatopeya, Los bastardos de la
uva, Frontera Esquina, Pirocromo, Ekstrapoésia, entre otras.

13
introito
CR AC KE N

Idolopeya / Río Hondo.

Si dije que mi amor estaba muerto / ¿Quién es éste que habla


entonces? / La sombra de la sombra encarnizada / Mi ensayo
permanente de calvarios / Te dice adiós mi Lázaro / En este
funeral que no es ni el suyo / Y todos los demás Lázaros /
Incluso aquel, Cárdenas Del Río / Pon atención en ese último
nombre / Cuando te cansas de amar a nado / Hundes las
uñas en el barro / La tierra firme, el soliloquio y el peregrinaje
/ El hurto de otras reliquias / Un par de códices aniquilados
/ Rapaz criatura terrestre / Ahí es cuando te crees que has
venido del polvo / Y buscas otra vez hacerte polvo / No es tan
fácil cómo se organiza el agua / Nuestros recursos fluviales /
En un descuido breve, discreto como la grava embotada del
fondo / Ya traes un río adentro / Hecho de otros cabellos, de
nuevos tenis viejos / Otra casa de citas, otra casa de espejos
/ Se ha hecho alguien un río, un sosegado flujo / Desordena
con paciencia todo ahí dentro / Ganan los pescadores /
Ganan los tricicleros que te llevan del muelle hasta tu casa
/ Gana el panadero por cuyo pan haces fila hasta en sueños
/ No pierde nadie cuando nace un río / Ahora tengo otro
afluente que no es el tuyo / Anastomosado / Pionero del rela-
to / Desembocándome, desenlenguándome / Pero al final te
encuentro otra vez ahí dentro / En la a-mar / Todos sabemos
a dónde conducen los ríos. /

Traigo un par de trilobites colgando del costado / Me acerco


otra vez al rompeolas a través de un cuerpo / En mis labios
ya se demora un sabor de agua salada / Tomo una bocanada
/ Desnuda, como la roca sin musgo / Me ausento / Y en esta
línea paralíptica / Ni siquiera voy a decirte que te amo. /

14
introito
AN D R É S ME N D OZ A D E L VA L L E I I I
E quem sabe então Cozumel será alguma
cidade submersa.

Tengo lo que quieres / Lo que todos quieren / Saliva / Hay quien


dirige países enteros con saliva / Que lanza a la guerra a todo su
pueblo / Sin miedo y sin retorno / Hay quien da la vida, quien da
la muerte / Por saliva / Y si acaso juntaras la tuya con la mía / No
te das cuenta / Que hasta los muros más altos tiritan en el agua
/ Hundiríamos la luna / Podríamos ser dios / O aún mejor / Una
humedad / La edad de una marea. /

Oceánica, impasible / Copépoda irresistible / Te filtraste ente-


ra / En mis poros / En la boca de las ballenas / Iridiscente / Un
destello aéreo / Un mahi-mahi disfrazado de altocúmulo / Una
manchita de aceite en un charco / Que te refleja a ti misma en lo
más alto. /

Has nadado de noche en el abismo / En tu propio fluido / Empa-


pada en azul cobalto /
Reventando higrómetros y moralinas / Quién te inventa / Quién
formula el cauce de tu nombre / Si has nadado de noche en el
abismo / Si te hundes / Y eres el fosfeno que ven mis ojos abier-
tos / Cuando todo lo demás es sólo un lívido reflejo / Por qué no
fumas mi Nitrox / Y sin tocar el fondo nos hacemos / Un batisca-
fo de humo / Volutas bajo el agua. /

Andrés Mendoza Del Valle III


(Cozumel, Q. Roo, 1988). Segundo premio en la categoría de poesía en el concurso 44 de la
revista Punto de Partida de la UNAM, (2013). En 2014 funda la Editorial independiente Poeta
de las duchas, ahí edita La Región MásTranspirante, fanzine de literatura, gráfica y fotografía.
Actualmente radica en la península de Yucatán

15
introito
CR AC KE N

La psicología de mi madre
sobre el color

Los zapatos de sangre


te convierten en mala mujer,
mujer marcada

Solo abajo son rojos, madre,


y en su cara le muestro la cara de mis suelas

El rojo me marea, dice, y es genético

No es el tono, es la sangre, le digo


Pero comienza la arcada

No es el fuego lo que incendia,


no olvides, dice mi madre, es el rojo

Arriba, mareo, lo logro


Abajo, el piso se mueve
Sigo bajando y ya no hay peldaños

Mira, madre, una grieta se extiende


hasta el corazón del mundo

Si sigues viendo te vas a marear más

No es así, madre mía,

16
introito
I N T R OI T O
cálido rojo muy grande
calma el mareo y el ansia

Sigo bajando y tropiezo

A mí madre le da miedo lo oscuro


al negro lo llama azul noche
al tono de mi piel lo llama tierra

Como digas, madre, el nombre no hace al color

Una bolsa azul noche guarda el agobio,


azul noche arriba y raíz es mi cuerpo

Lizbeth Peña.
Es profesora de lengua y literatura en una preparatoria. Coordina la sala de
lectura La Tlacuila.

17
introito
CR AC KE N

Una reivindicación
dominical

Padre, usted entiende: nunca he creído en Dios


Pero creo en la cerveza

No creo también en la factibilidad de las liturgias


pero en cambio creo en el efecto del Clonazepam

Tampoco, padre, creo que esta actitud


poco patriota/ poco jesuita
Sea obra negra exclusiva mía o del demonio

Pero algo hay de cierto en esa hipótesis

No creo en la tv, por ejemplo,


Pero sí que Disney Channel
Siempre fue un padrastro severo para mí

Y sin embargo
Me enseñó entre otras cosas
Que estar ebrio es mi único estado espiritual.

18
introito
AU R E L I O MACÓ.
Para un poeta cursi

Escribe siempre
Lo que sientas.
Llorar, tal vez, podría servirte de algo.

Pero advertencia:

Nadie será responsable


Si tu corazón atravesado por una flecha
Apunta el arco hacia ti

Y te dice:
Goodbye quinceañero.

Aurelio Macó.
1991. Ha publicado en diversas revistas y sitios web como revista El humo,
Tachas, 3 pies al gato, Vozed, entre otras. Reside en Cancún.

19
introito
poetry
blackout

Por Pamela Ram Sánchez

Pamela Rahn Sánchez.


(Caracas, Venezuela, 1994). Auto-
ra del poemario El peligro de en-
cender la luz (Todos tus crímenes
quedaran impunes en conjunto
con Hanan Harawi, 2016) y del pla-
quette Flores muertas en jarrones
sin agua (Escrituras Indie, 2017). Sus
poemas han sido publicados en dis-
tintas revistas online. Forma parte
de antologías como Anónimos 2.3
(2015,España) y Amanecimos sobre
la palabra (Venezuela, 2016). Crea-
dora del fanzine B/POLAR.
está página iría limpia

no hay de otra, sino chocaría


con alguna ilustración
u pns to ne r
t hho m
CAR I B B E A N A N T S
La plomada

un pájaro moteado
Cuá Cuá, venía cada tarde
a cantar en nuestro patio.
venía como suelen arribar
los pájaros, bendecido
por su porte y por el canto.

“canta bonito el desgraciado”,


dijo mi amigo, “parece
un sucedáneo de Lezama.
estos pájaros cabrones comen
y viven de Lezama, viajan
y engordan por Lezama.
este pájaro moteado es un vividor.
Lezama, sin embargo, no viajaba
y pasó mucho trabajo”.

pensé unos minutos


en las palabras de mi amigo Oscar Cruz
y noté que en su teoría, (Cuba, 1979). Ha ob-
tenido los premios
como en todas las teorías, de poesía David
(UNEAC) 2006, Pi-
había algo. nos Nuevos (2009),
y Beca de Creación
Dador (2008), men-
así que agarramos al pájaro, ción en el premio
le cortamos las patas, y colgamos de poesía La Gaceta
de Cuba (2008) y
en su pecho una plomada. (2009). Tiene publica-
apenas se podía levantar. do los libros de poesía
Los malos inquilinos,
Las posesiones y La
cantaba bonito el desgraciado. Maestranza. Codirige
la revista literaria La
solo que nunca más noria.
volverá a posarse en nuestro patio.
27
introito
CA RI BBE A N AN T S

Mi novia se va hoy para Cancún

Mi novia se va hoy para Cancún.


Tiene miedo de que no nos veamos más.
No nos veremos más, estoy segura.
A los tres días de haber llegado un policía corrupto la
llevará a la frontera.
Por el camino verá flores y lagartos del desierto.
Será una experiencia espectacular.
Las manos del policía se llevarán
a su casa ochocientos dólares.
Mi novia empezó a comerse una guayaba y un diente
se le cayó.
Específicamente la muela que está al lado del colmillo.
Da la impresión de que tiene una piedra ahí.
Está nerviosa por el diente y yo estoy nerviosa
por la frontera.
Los dientes y las fronteras ponen los nervios de punta.

Legna Rodríguez Iglesias


(Camagüey, Cuba, 1984). Ha publicado, entre otros libros, Chupar la piedra (2012),
El momento perfecto (2012), Querida lluvia (2002), Zapatos para no volver (2004),
Instalando me (2005), Ciudad de pobres corazones (2008) y Dame Spray (Edito-
rial Hypermedia 2016), al que pertenece este poema.

28
introito
CAR I B B E A N A N T S
400 nuevos soles

Un periódico latinoamericano informa que Perú ofre-


ce una bonificación de 400 nuevos soles a los emplea-
dos de gobierno que obtienen un grado universitario.
Tengo tres de esos. Si hago la conversión de moneda,
400 nuevos soles peruanos son aproximadamente
153 dólares estadounidenses. Con eso, mi pareja y yo
pagamos las facturas de electricidad y del agua por un
mes. O no las pagamos y compramos comida. O no co-
memos ni tenemos servicios de luz y agua, y pagamos
la cuenta del celular con algunos atrasos pendientes.
O no hacemos nada de eso. Igual en Puerto Rico los
huracanes y sus amenazas, nos dejan sin servicios
de agua potable, electricidad, telecomunicaciones, y
con alimentos de reputación dudosa. Mejor, fornica-
mos borrachos en el ojo de la tormenta. Él, despedido
de una compañía que se fue a la quiebra. Yo, con dos
trabajos que no suman uno, un vientre despoblado de
hijos y algunos poemas con pocas palabras. Los ban-
cos no saben de conversión de monedas. 400 nuevos
soles es más de un año de amaneceres.

Cindy Jiménez Vera


(Puerto Rico, 1978). Ha publicado Paquitos (Ediciones Aguadulce, 2015), 400
nuevos soles (Atarraya Cartonera, 2014) y Tegucigalpa (Erizo Editorial, 2013).

29
introito
CA RI BBE A N AN T S

Atributos

dios
no tiene particularidad

dijo el hombre
de la barba blanca

dios no tiene
particularidad

ni tampoco
generalidad

dijo el hombre
de la barba blanca

y frondosa
dicho esto

se tomó su café con


leche

y se calló la
boca

Rolando Sánchez Mejías


(Cuba, 1959). Premio Nacional de la Crítica de Cuba 1993 y 1994. Fundador, en
1993, en La Habana, del grupo Diásporas, así como de la revista del mismo
nombre. Ha publicado, entre otros libros, Collage en azul adorable (Letras cu-
banas, 1991), Escrituras (Letras cubanas, 1994) y Cuaderno blanco (Linkgua,
Barcelona, 2006).

30
introito
CAR I B B E A N A N T S
Caribbean Ants

Uno se imagina el mar caribe


Como un hormiguero que devora las antillas

Y las antillas como botellas


De distintos tamaños donde
Se conserva todo el ron del mundo

Y el mundo como una pelota


Que vuela sobre los techos de Boston

Y Boston es la imagen que muestran los satélites


Cuando el Big Daddy trota lentamente por segunda,
Saludando a los blichers, acariciando la media luna
[con los spikes

Y los spikes del Big Daddy son unas yolas Puma


Donde viajan cuatro mil indocumentados
Burlando los radares de los guardacostas gringos
[hasta Borinquen
Y de Borinquen a Michigan o a Nueva York

Y todo el mundo tiene un primo en el Canal


[de la Mona

Y una mona es un gallo manilo que se usa para


[entrenar gallos de pelea

31
introito
CA RI BBE A N AN T S

En Bayahíbe por ejemplo hay una gallera discoteca


Donde los gallos pelean bajo un discoball
Y los turistas bailan con espuelas salpicando plumas
[y sangre
Y los gallos apuestan a los turistas
Y los turistas se enamoran de los gallos
Y al final hay un gallo o un turista muerto
Y un turista que se casa con el gallo ganador.

Todo lo que tiene que ver con enormes olas


[de sanki pankis
Bajando por la espalda de una familia europea
[o gringa
Y con enormes olas de motores setenta
Subiendo carreteras de arroz y habichuelas
Entre hormigas caribe y botellas de ron.

Homero Pumarol
(República Dominicana, 1971). Premio de Poesía Universidad Nacional Pedro
Henríquez Ureña (1997). Ha publicado, entre otros libros de poemas, Cuartel
Babilonia (2000) y Second round (2003).

32
introito
papelería
reciclable

pendiente

33
introito
¿
I NT R OI T O
Podemos hablar
de una litera-
tura quintana-
rroense? No lo
creo, al menos
no por el mo-
mento. Digo esto puesto a
que participé con un grupo
que presentó y documentó
a diversos creadores litera-
rios en el estado para una
ponencia presentada en la
FILEY, lo digo también como
escritor, como editor y so-
bre todo como lector. Era un
grupo bastante heterogéneo
el que pudimos presenciar
para elaborar aquel peque-
ño documental, demasiado
para encasillarlos a todos
en un solo tipo, pero intere-
sante porque representaba
bien la falta de identidad so-

»Más
cial que se vive en Quintana
Roo. Sin embargo, hay quien
quiere imponer su criterio

allá
hablando de una literatura
en específico.


Esa literatura nau-
fraga, encalla y se pudre
carcomida por el salitre en


las playas de arena blanca.
Se fosiliza, se vuelve nido
de gaviotas. Ambientando
el paraíso caribeño que tan-
to prometen el gobierno del
estado y los grandes em-
presarios hoteleros. Poco a
poco se vuelve un objeto de cualquier visitante hasta su
consumo turístico, una pos- país de origen para así colo-
tal que bien podría enviar carla en su oficina o en su

34
introito
pagado que el nuestro.

I N T R OI T O
Lo mismo podría
ser una foto de Cancún o de
Tulum, una artesanía con
forma de pirámide maya,
un poemario de esos que
hablan de lo majestuoso del
océano y la arena, una de
esas antologías de cuentos
(que parecen todo menos
cuentos) sobre las leyendas
chetumaleñas o un cancio-
nero popular con música
para avivar el ambiente en
cualquier marisquería local.
Todas excelentes postales,
pero todas: lugares comu-
nes explotados hasta el can-
sancio, tan exprimidos que
esperar algo de sustancia
sería pura ingenuidad.

Sí, manifiesto mi
aversión por cada cuento y
cada poema de ese tipo, tam-
bién me vomito en cada no-
vela escrita por uno de esos
encumbrados que reseñan

del
un Playa del Carmen, que
parece más un mal episodio
de Miami Vice o una escena

mar
de Scarface y en esas nove-
las que hablan de un Chetu-
mal concebido en el realis-
mo mágico de sus familias
pintorescas. ¡Ya basta! ¡De-
jen de tratar a los lectores
Saulo Matasanos como niños bobos! A mí no
me quieren dar referentes
refrigerador y mirarla todos obligados y mucho menos
los días antes de partir ha- que me quieran imponer el
cia su trabajo mucho mejor

35
introito
criterio de quien sabe quién. hová, antes que leer uno de
I NT R OI T O

esos libros publicados en


No, no me lo tomen Ficticia. Lo mismo que con
a mal. Reconozco a los gran- muchos coterráneos míos.
des maestros, pero su mane-
ra de ver las cosas ya no es Rescatemos a nues-
la manera de ver las cosas tro favor las figuras de los
hoy en día y eso es lo que medios y las editoriales in-
hay que rescatar: que el de- dependientes, que hoy por
venir del tiempo nos obliga hoy son una realidad y hasta
a renovarnos, porque el re- un mercado creciente. Ade-
levo generacional llega con o más, llevamos una ventaja
sin voluntad de ello. El tiem- sin precedentes en eso de la
po es el caballo sobre el que marginalidad, porque todos
viaja la muerte blandiendo sabemos que en un estado
su guadaña. en donde el turismo sexual
y la droga son los principa-
Yo les pregunto aho- les intereses, toda nuestra
ra: ¿Entonces qué define a la literatura termina por ser
literatura de Quintana Roo? underground.
A mi juicio, nada. Dejemos
que todo lo concebido antes Pero no por ello
sea arrasado por un hura- abandonemos la crítica, que
cán y comencemos a replan- creo que tenemos que res-
tearnos una escena nueva catarla como una parte fun-
en donde contemplemos que damental de la literatura,
hemos subsistido décadas como un acicate para todos
sin apoyo institucional, sin los que queramos llevar un
becas, sin grandes premios texto ante los ojos u oídos
literarios, sin una promo- del público. Ya sea el públi-
ción literaria en la que inter- co o la crítica especializada,
venga una visión de Estado. no es algo de lo que podamos
huir toda la vida.
Rompamos con la
literatura yucateca. En lo También hay que
personal, tengo algunos romper con la meritocra-
amigos, escritores yucate- cia literaria. A mí me da lo
cos, que son formidables mismo si fulano ganó tres-
poetas, pero no puedo decir cientas veces el FONCA o
lo mismo de sus narradores. perengano tiene setecien-
Prefiero leer los folletos que tos premios, dejemos que
reparten los testigos de Je- la obra se sostenga por sí

36
introito
sola ante el criterio del lector

I N T R OI T O
más sagaz, como al del menos
aguzado. Que los premios son
buenos, pero no lo son todo.
Bien lo dicen los verdadera-
mente grandes como Vargas
Llosa o el difunto Piglia, que a
ellos los premios les dan abso-
lutamente lo mismo.

Por último, lo más re-


levante, habría que pregun-
tarnos ¿qué es más importan-
te? ¿Hacer literatura local o
hacer literatura?

Saulo Matasanos
(Chetumal). Director y editor de la editorial
Gazapo. Colabora en el fanzine Letrina.

37
introito
I NT R OI T O

La era
del mal agüero
en la poesía de
Aldo Revfaulknest
Por Alejandro Acevedo

ellas han aprendido que: en esta guerra no hay trébol


el azar: es una metáfora ciega
que en la esquina de este mundo / cuando todo se acabe:
sólo se pesarán las lágrimas
& ni siquiera las prostitutas del PAPA / querrán salvarse
esto
es de mal agüero

38
introito
I N T R OI T O
1

El poema es la realiza- Como poeta, Aldo Revfaulknest


se enfrenta con su poesía no a
ción de la poesía. Esto lo desconocido, sino a lo que no
es para muchos conocido. Sur-
se quiere ver. Y por esta misma
ge de algún lugar impreciso,
razón, forma necesariamente
como la mediumnidad. Pero el
parte de lo desconocido, porque
poeta, como un agente activo,
se elige no conocerlo. En algún
coloca la palabra en la plata-
momento de nuestra historia, al
forma del movimiento, de la
poeta se le concibió como un re-
revelación y de la verdad. Hace
velador de imágenes que serían
unos días, sentí un temblor en
reveladas después al hombre.
la Ciudad de México. Algunas
Pero esa revelación, ¿necesa-
señoras de la edad de los suspi-
riamente tendría que ajustarse
ros (alrededor de los cincuen-
a nuestros arquetipos o dague-
ta años), lloraban en el andén
rrotipos mentales del mundo?
del metro Múzquiz, en la peri-
No lo creo necesariamente así.
feria de Ecatepec. Yo me sentí
El poeta devuelve una imagen a
tranquilo, aunque sí noté, con
los demás, pero a lo mejor esa
extrañeza, que los demás alre-
imagen no sólo no se acomode
dedor de mí mostraban todas
a nuestro mundo, sino que le
las caras posibles y todas las
devuelve una verdad incómo-
reacciones existentes. Por allá,
da o inaccesible. La poesía de
un muchacho con audífonos no
Revfaulknest incomoda porque
se inmutó; por allí, la señora de
detrás de su aparente herme-
los suspiros intentaba tranqui-
tismo, y por encima de su noto-
lizarse con lágrimas en los ojos;
ria sonoridad y de su acústica,
acullá, algunos mirando las
subyace una indudable carga
estructuras del andén, previ-
de tremenda humanidad. Una
niendo un hipotético desplome.
humanidad deformada, si uno
Días después en mi trabajo, nos
quiere, pero llena de colores,
impartieron un curso sobre pri-
formas, ecos de lo que alguna
meros auxilios. Uno de los con-
vez, posiblemente, fueran mi-
ferencistas señaló un detalle
lagros, y ahora sólo son burdos
que apunté inmediatamente: el
títeres o imágenes imprecisas,
comportamiento humano pier-
mutantes, ridículas o rescata-
de la calma con facilidad ante lo
das del hastío. Y es ahí cuando
inusual. Yo lo interpreté preci-
el poema se hace videncia. Los
samente como lo desconocido.
poemas de Revfaulknest son
Y en ese momento lo desconoci-
concientes de su tiempo. Son
do era el movimiento telúrico.
poemas que se incendian con

39
introito
las llamas de su propia reali- la apropiación o el rechazo.
I NT R OI T O

zación. Por eso quizá incomo- Muestran. Ofrecen. Entregan


den a poetas de otros talantes, el resultado de un combate lim-
que buscan en estos versos la pio cara a cara con la vida y la
confirmación de lo que ellos muerte, e ignoro con cuántas
indagan. De esos poetas que es- cosas más. Busca en las canti-
criben con el corazón o con las nas, en la música, en la actitud
tripas, o con el cerebro o de la del propio poeta ante la vida o
patada; Revfaulknest escribe en la modalidad poliédrica de
con los ojos. Pero se aducirá: to- la ciudad de Guanajuato. Es
dos los poetas escriben con los también el resultado del ejer-
ojos. Supongo que sí, pero la mi- cicio de descender a los infier-
rada de este autor de poemas, nos personales, y como diría el
ve las cosas desde la platafor- sabio don Juan, traer trofeos o
ma del mal agüero e intenta en- regalos. Uno de estos trofeos es
contrar el milagro perdido. Ve la confección del poema, y, por
con los ojos una realidad meta- ende, de su propia revelación.
fórica, donde intenta rescatar Revfaulknest es un vidente que
lo mejor, si esto es posible, des- ve y escribe; que inscribe y re-
de dentro de la decadencia. Y vela; que suscribe y proscribe
de ahí entrega lo encontrado y y entrega. Nada más. Y esto es
sere-
apuesta por el futuro: bastante.

mos niños del irisado


mañana/tornasoles 2
del verbo enterrado en
Rescato a continuación
el búnker/niños brota- tres puntos que me son útiles
dos tréboles/ entre es- para aperturar los poemas de
combros de juguetes/ Aldo Revfaulknest. 1. El poema
se escribe desde el movimiento.
seremos Artaud con 2. La sensación, o la seguridad
devota heteromancia/ acaso, de que el poema es un es-
viendo arrobados des- tado de captación de lo polifor-
me o una ejecución de la viden-
de los árboles/caer re- cia. 3. Que la única verdad
lámpagos del alba. Esta posible, aunque me incomode o
búsqueda, tan propia de Rev- me duela reconocerlo, es la rea-
faulknest (cuyos poemas apun- lidad poética. Si el poema, me
tan a la brevedad) no intenta queda claro, es la realización de
congraciarse con nadie. No bus- la poesía, esto implicaría, natu-
ca la complacencia, ni siquiera ralmente, que la poesía no es

40
introito
propiamente una escritura,

I N T R OI T O
sino lo que permite la reali-
zación de esta escritura. La
poesía sería la verdad de la
realidad del mundo. Una
realidad y una verdad, natu-
ralmente, imprecisas, como
toda realidad y toda verdad
que se precie de ser huma-
na. Existe un fenómeno
mental, toco el tema ahora,
en el que la mente se es-
fuerza por ajustar los he-
chos a la modalidad histó-
rica de su propia
conciencia. Esto, natural-
mente, nos exime de ex-
plicar todos los fenóme-
nos existentes en el
mundo. Llámense sociales, culturales, his-
tóricos, tecnológicos, suprafísicos, físicos, mentales, y otros.
Yo ajusto mi mente a lo que quiero ver, saber, pensar sobre la
realidad y sobre el mundo. Al hacer esto, asumo la responsa-
bilidad de no tener que explicarlo todo, pero me basta con
estar en paz con el mundo que he construido. Con mi propia
verdad. Puedo agregar, con justicia, que esto constituye la re-
ceta perfecta para no movernos. En el primer libro de la saga
La Torre Oscura de Stephen King, El pistolero (también cono-
cido como La yerba del diablo), una idea se repite a lo largo de
sus páginas con marcada asiduidad: el mundo se ha movido.
Cuando King, como autor, o cuando el narrador, como instan-
cia independiente, repite, con el mismo entusiasmo, la premi-
sa de que el mundo se ha movido, o de que el mundo se movió
(nunca que el mundo se mueve, sino que se movió: en tiempo
pasado) inscribe la paradoja de la especie humana en el aquí
y el ahora de su propio tiempo. Primer punto: a los poderosos
de todas las épocas, ¿les convino alguna vez que el mundo se
moviera? ¿Les convino alguna vez que el mundo se saliera de
su lugar, y que, como una moneda o una pastilla diminuta so-
bre una mesa inclinada, dejara su lugar de origen y se desli-
zara hacia la zona de lo desconocido? ¿Querían que cambia-
ran las cosas? Lo dudo mucho. Todo el mundo protege su

41
introito
mundo con la fuerza y el áni- vido: terremotos, huracanes,
I NT R OI T O

mo y la voluntad que le puede, mareas, lluvias torrenciales,


le conviene y le corresponde. linchamientos, secuestros
Así entonces, ¿no es natural masivos, revoluciones, gue-
que cuando el mundo se mue- rras civiles, suicidios colecti-
ve, como el terremoto de la vos y demás; lo metafórico es
Ciudad de México, saque de que el mundo también se
sus lugares de inmanente mueve y esta metáfora, la de
permanencia a todos a los que la videncia de dicha movili-
toca vivir dicho movimiento? dad, se alcanza, digo yo, en la
El mundo del mal agüero en la poesía. Y de ahí construye su
poesía de Revfaulknest es jus- verdad. Y ésta se alcanza,
tamente eso: mal agüero, pero para ser preciso, en el poema,
no indefensión. Es revelación mejor dicho. El poema en con-
de las cicatrices del mundo creto no alcanza, si es un buen
contemporáneo. Por eso hace poema, el lugar de las imper-
uso de, por ejemplo, el anacro- turbabilidades. Es movimien-
nismo (el cinismo de Diógenes to puro. En el caso de los poe-
se opaca/en el dije plateado de mas de Aldo Revfaulknest, el
una rubia nazi), la desmitifi- movimiento se sugiere desde
cación de las instituciones ofi- el título: Rapsodia poliédrica
ciales como la Religión o el de fúnebre narcisismo. De en-
Estado (anestesiado por reli- trada, la segunda palabra, po-
giones extranjeras/observa liédrica, ya significa movi-
una idónea patria en un spot miento: el movimiento de las
de televisión) o, sinceramen- formas, de las distintas y múl-
te, la mediocridad del poeta tiples caras que puede tener
mexicano actual (cría poetas un solo objeto. Segundo pun-
& te plagiaran los versos). to: el poema como estado de
Todo esto es el resultado de captación de lo poliforme o
un mundo que se ha movido, ejecución de la videncia. Des-
que se mueve y tira todo para de luego, los poemas de Rev-
abajo. La era del mal agüero. faulknest, al asumir su condi-
Donde todo parece subrayar ción metafórica de fúnebre
sus propias inconsistencias. narcisismo, ya comparten su
Donde nadie tiene miedo de objetivo: la revelación polifor-
hacer el ridículo o atender a la me del logos humano. El nar-
estupidez, sino que lo presu- ciso es el ego. El narcisista el
me y con creces. Aquí hay una que por bandera se iza a sí
cosa literal y otra no. Lo lite- mismo. ¿Cómo es esta revela-
ral es que innegablemente el ción? ¿Cómo los poemas de
mundo se mueve y se ha mo- Revfaulknest van a escribir y

42
introito
a inscribir la naturaleza poli- rrestar ese efecto y esa ten-

I N T R OI T O
forme del comportamiento dencia generalizadora tan
humano? Si lo logró el poeta, imperante en nuestros días?
es algo que ya no me preocu- Quizá y acaso la respuesta
pa, y sería inútil de mi parte sea ésta: tenernos a nosotros
defenderlo. Por suerte, es el mismos. Pero esto, natural-
lector, siempre, el que dispo- mente, es una lucha sin fin. Y
ne del punto final después del dirán otros: una imposibili-
punto final de todos los pun- dad. Y dirán otros: yo me ten-
tos finales (o puntos y comas go a mí mismo. ¿De qué me
o puntos y seguidos o puntos estás hablando? No lo sé. Y
y aparte), de la vida. Di tú si quizá entonces ya esté diva-
los poemas de Revfaulknest gando. Pero lo que sí sostengo
merecen el apelativo de reve- es que los demás se empe-
ladores del poliforme mundo rran, por decirlo así, en que
del comportamiento huma- les digamos que sí a todo. Sí a
no. Del uno mismo. Yo, para las reformas educativas; sí a
ser justos, dejo dos ejemplos: las reformas energéticas; sí a
1. en la colonia San Clemente la única religión sobre la tie-
la parvada se autosepulta/en rra; sí al nuevo desodorante
cualquier rincón de nubes en- quita caspa. Y así podría con-
natadas. 2. por el boulevard tinuar ad infinitum. Los poe-
caminan políticos & burgue- mas de Revfaulknest son, en
ses/ acordonados a este sentido, más desdeño-
french-poodles/wachan pe- sos. De entrada ya no les pre-
riódicos/se enteran de noti- ocupa que tú te alinees a
cias del búnker/se quejan de ellos. Aunque ellos se alineen
la podredumbre/de la pasión a los poetas estridentistas,
de Juana de Arco/de los beatniks o aun infrarrealis-
maestros en la guerrilla. Últi- tas. O tengan como referente
mo punto: la verdad poética los trabajos de poetas canto-
como la única realidad posi- res de la talla de Arturo Meza
ble. Aquí, antes de entrar al y Armando Rosas o, justa-
tema, quiero señalar que, por mente, de Real de Catorce. Y
x o y, a todos se nos exige, en por supuesto, la figura impe-
algún momento de nuestras rante de Efraín o Infraín
vidas, alinearnos al pensa- Huerta. Pese a estas referen-
miento del otro. Todos cons- cias, los poemas de Revfaulk-
piran para hacernos parte de nest están alineados a sí mis-
sí mismos. Y si no queremos mos. A su realidad poética. A
ser parte de los otros, ¿qué la única realidad que estos
podemos hacer para contra- poemas conocen. Su mérito,

43
introito
acaso, y por todo lo demás, es que ellos persisten en su búsqueda
I NT R OI T O

por entregar todo lo que encuentran. El poema entrega, sin espe-


rar nada a cambio, la revelación de un algo que los demás no ven.
Y no porque se les escapa. Quizá porque en realidad no exista. En
este sentido, los poemas son la mentira más exquisita que pueda
existir o la verdad más incorrupta de entre todas las respuestas.
El poeta es el médium revisor del comportamiento humano de
cada realidad y de cada época. De este comportamiento humano
poliforme. Es un revelador de la modalidad de la vida. Tiempo y
espacio y materia oscura. Rapsodia poliédrica de fúnebre narci-
cismo es un signo inequívoco de las realidades poliformes de
nuestra época. Son poemas que no tratan de convencer a nadie.
Celebro los poemas del libre mercado de las realidades múltiples
del joven poeta Aldo Revfaulknest. Su lucha poética ha sido lim-
pia. Honesta. Su insistencia y su terquedad han dado frutos. Los
primeros frutos del que podemos señalar, con toda justicia, como
su primer libro de poemas. El libro de Revfaulknest juega, inde-
fectiblemente. Juega a revelar, como he dicho, el poliforme com-
portamiento humano a la luz de sus propios egos o demonios
personales. El mal agüero. Y como todo juego constituye en el
fondo la seriedad absoluta, los lectores tenemos el acceso (mas
no la clave) para jugar con la relativa certeza de que nos encon-
tramos ante un poemario lleno de revelaciones, producto de
múltiples movimientos. Y es precisamente en este movimiento
donde el yo del poeta se consume, como una llama, pero antes de
hacerlo, alcanza a cantar. La poesía de Revfaulknest es un canto.
El canto, finalmente, de la desaparición del yo del poeta, como en
estos mis versos favoritos: ahora viajo umbelífero/ando por
ende: lírico/ando en delirio/ando en lirio/ando enirio/ando en
río/ando rio/ando io (n)/ando o. Juega entonces la primera, y a
la vez la última revelación: Aldo Revfaulknest.

Alejandro Acevedo
Licenciado en Letras Hispánicas por la Uni-
versidad Modelo, de Mérida, Yucatán; Maes-
tro en Literatura Hispanoamericana por la
Universidad de Guanajuato. Actualmente
estudia el Doctorado en Literatura Hispánica
en El Colegio de San Luis, San Luis Potosí. Ha
publicado prólogos, cuentos, poemas y artí-
culos literarios en diversas revistas

44
introito
I N T R OI T O
Las entajas
desver
de s sible
invi ba í n V á s quez Ba
i lón
Yo

N
adie puede ne- Yucatán no sólo es tierra fér-
gar que Yuca- til, sino semillero de grandes
tán es tierra y afamados literatos. La rea-
fértil de escri- lidad nos dice que no: hay es-
tores. Tan solo critores, pero nadie los conoce
hay que tomar o solo se codean entre sí y no
en cuenta que existe infraes- figuran o apenas lo hacen tí-
tructura para que pueda darse midamente fuera de nuestras
este hecho: dos carreras uni- fronteras territoriales.
versitarias de literatura, dos Quiero creer que si los escri-
escuelas de escritores, múlti- tores se quedan en la media-
ples talleres de aspecto públi- nía del reconocimiento no es
co o privado, diversos concur- por un asunto de talento. No
sos de corte nacional, estatal y considero que sean tan malos
municipal y becas de fondos fe- escribiendo o que nada de la
derales y estatales. Cualquiera autoría de un yucateco diga
diría que con tales estímulos algo de eso que los críticos lla-

45
introito
man “condición humana” o ninguna editorial grande
I NT R OI T O

“universalidad”. Lo digo en o siquiera de las indepen-


serio, haciendo changuitos dientes o incluso de las
para que nadie vaya a reve- cartoneras, da un peso por
lar que en efecto, la literatu- algún novelista, cuentista
ra yucateca es irrelevante. y ya ni se diga poetas yuca-
¿En qué consiste, entonces, tecos. No está mal publicar
que escritores provenientes en Ficticia, claro que no, y
del desierto y de formación mucho menos es poca cosa
casi autodidacta obtengan formar parte de las edi-
notoriedad nacional e inclu- ciones de Tierra Adentro.
so internacional? ¿Será que Pero esto, que es algo muy
la mucha capacitación de bueno como logro personal,
escritores, la mucha compe- no es suficiente, ¿por qué?
tencia por saber quién es el Porque ejemplos de escrito-
mejor cuentista o poeta y la res publicados fuera de la
mucha ansiedad de probar península son esporádicos
que somos dignos de recibir y comúnmente acaban de-
un apoyo mensual, acaba vorados por una oleada de
por ser más perjudicial que publicaciones que reciben
benéfico? Si es así, es en- mayor favorecimiento de
tendible por qué después de lectores especializados, ma-
Ermilo Abreu no existe otro yor atención de la prensa y
escritor yucateco que sea mayor entusiasmo por los
memorable y constante- lectores no especializados.
mente editado por lo menos Ahora es cuando sale el pei-
en Colofón. ne: no es un asunto de ser
Antes de que alguien pueda buenos o malos difusores
sentirse ofendido o pregun- de las obras literarias. O a
tarse por qué alguien que lo mejor sí, pero sólo más o
no ha publicado nada en su menos. Se trata, sobre todo,
vida se muestre quisquillo- de visibilidad y con ello me
so y hasta cierto punto in- refiero a una visibilidad in-
solente con la producción dependiente de cuánto se
literaria yucateca, debo de- puede promocionar un li-
cir que no es mi intención bro o un autor. La escritura
denostar a los escritores debe verse por sí misma,
consolidados o emergentes. o como otros mencionan,
Reitero, hay escritores ha- debe decirle algo a los lec-
ciendo su trabajo con dig- tores. La otra vez llevé a
nidad y hasta con notorie- vender libros a un tianguis.
dad, pero a grandes rasgos, Una señora desdeñó una

46
introito
novela de Eligio Ancona que o señalaron eran los que a

I N T R OI T O
le vendía a treinta pesos y la gente le preocupaba. El
prefirió llevarse una de Mo libro de cualquier joven yu-
Yan a setenta pesos. Las cateco no causa ningún re-
dos eran novelas históri- vuelo porque si bien puede
cas, pero por alguna razón tener resuelta una técnica
esa señora creyó que un es- literaria no logra hacer que
critor chino iba a complacer su escritura importe o que
su necesidad lectora. Vendí por lo menos la gente crea
la mayoría de los libros, me- que importa.
nos el de Eligio Ancona que Veamos ahora lo que otros
tuvo que volver, tristemen- denominan como “litera-
te, a mi librero. En litera- tura del norte”. Poco tiene
tura es importantísimo ser que ver con un estilo narra-
visibles, cosa que es difícil tivo, sino con un estilo edi-
de conseguir y que no com- torial. Alguien echó a andar
pra el dinero. Es por eso que el rumor de que todo escri-
aunque un escritor sea un tor nacido en Nuevo León,
genio o un grupo de acadé- Coahuila, Sinaloa, Sonora o
micos eleven una obra cen- cualquier otro estado donde
tenaria a canon, si no es vi- usen botas y tejanas, ha-
sible para el público lector blaba exclusivamente del
no existe. narco y la droga. La gente
Quiero remitirme al Boom lectora, inmersa en un con-
para clarificar la idea. Eso texto de violencia por asun-
que muchos llaman fenóme- tos de combate a los narcó-
no editorial tuvo un 50% de ticos, compró la idea de que
talento: escritores de todas en la “literatura del norte”
latitudes de Latinoamérica se encontraban respuestas
que escribían bien y fuera certeras al problema y ex-
de parámetros convencio- plicaciones eficaces para
nales; y tuvo un 50% de con- comprender la situación del
diciones externas a la escri- país. Lo cierto es que la bien
tura: el morbo, la simpatía o mal llamada “literatura
o el interés genuino por co- norteña” no se agota en un
nocer la convulsa historia par de temas, tiene que ver
latinoamericana y la con- más con un 50% de talento
dición también convulsa de de una variedad de escrito-
su realidad. Los escritores res lúcidos que saben hacer
del Boom fueron y son visi- su trabajo con disciplina;
bles porque los problemas y un 50% de condiciones
que detectaron, criticaron externas al proceso de su

47
introito
escritura. El norte talento, escritores de oficio y
I NT R OI T O

es, como no se han mayormente de beneficio. Fal-


cansado de decir- ta ese 50% de condición exter-
lo, un laboratorio na que inquiete al lector y le
de la postmoderni- revele parte de su humanidad.
dad: fronteras des- Pero, ay, somos mitad caribe y
dibujadas (aunque mitad sur: aquí se vino a con-
siempre presentes), gelar la historia, se aconchó la
migración, mezcla, tradición para que nadie hicie-
mixtura o sample de ra de esta, su tierra, un labora-
lo nacional y lo no torio. Yucatán es la alacena del
nacional, lejanía del conservadurismo y bastión del
centro y sus mafias preciosismo estético. ¿Cómo
culturales. En defi- hacer visible una narrativa en
nitiva, el escritor del estas condiciones tan anticua-
norte habla, escribe das? ¿Cómo no volver invisible
y comunica lo que al la poesía que intenta dinamitar
espíritu humano le los sonetos que todavía son pre-
mortifica o conmue- miados? El que tenga una res-
ve. Es visible porque puesta o proyecto de respuesta,
a pesar de llevar en dígala y proclámela. Que corra
el nombre una apa- la voz y, mejor aún, que corra
rente segmentación la tinta de una literatura que
territorial y cultu- no se diga “del sur”, pero que sí
ral, nada de la “lite- cause conmoción y que sí den
ratura del norte” no ganas de leerla y presumirla
es ajeno. al mundo. Si Yucatán es tierra
¿Y Yucatán? Sólo fértil de escritores, como nos
somos un estado han dicho hasta el cansancio,
más del sureste pues ya es hora de levantar una
mexicano. Tene- buena y visible cosecha.
mos sólo el 50% de

Yobaín Vásquez Bailón


(Mérida, Yucatán). Gana-
dor del Premio Nacional de
Cuento Joven FILEY 2015.
Colabora en la revista Me-
morias de nómada. El texto
anterior fue publicado por
primera vez allí.

48
introito
I N T R OI T O
un día
uno iba a ser homero
la obra nada menos que una ilíada
después
viendo el paquete
alcanzaba para ser un rimbaud
un ungaretti un fernando pessoa cualquiera
un lorca un éluard un ginsberg
por fin
terminamos siendo el pequeño poeta de provincia
que siempre fuimos
por detrás de tantas máscaras
que el tiempo trató como flores

Paulo Leminski

49
introito
I NT R OI T O

imagen de Fish-
borne??????

lo que iba a hacer


Luis

50
introito

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