Hipótesis de sentido.

Obra: Meldel el de los libros, Stefan Zweig (1929).

Por: Andrés Martin Bejarano.

La obra del escritor Stefan Zweig es el claro ejemplo de las aves encarceladas, pues por medio de su
escrito sobre aquel librero en un café de Austria que se dedica a leer y comerciar con libros, y quien
cuenta con una memoria excepcional muestra la triste realidad de como hechos sin precedentes en
la historia de la humanidad pueden acabar con el mundo de una persona, quien sin realizar ningún
tipo de daño a la sociedad, si no prestando un servicio de excelente calidad en su labor diaria de
vendedor y conocedor de libros, pasa su día a día de una manera cómoda y feliz, realizando lo que
más gusta, un librofilo que desea conocer más y más de los libros y quien esta apasionado por
distintas obras, a pesar que una de ellas lo condeno. (Zweig, S. 2009)

Mendel es protagonista de una obra, en donde cuenta como estar en el lugar equivocado, en un
momento especifico puede cambiar la vida, y es que este, apasionado por los libros, en una época en
la que se desarrollaba la primera guerra mundial y las tensiones mundiales eran muy altas, decidió
realizar la escritura y envió de un par de cartas a un destinatario en un país del frente opuesto, por
medio del correo público, el cual, sin dudar por los problemas bélicos de la época, era revisado letra
a letra, y con mala fortuna, que sus cartas en las cuales solicitaba unos ejemplares de una obra por la
cual ya había pagado, fueron mal interpretadas y terminaron en manos de una persona que no logro
entender el desarrollo de la vida de esta persona y su amor por los libros, tomándolo más como una
persona con problemas mentales, y por qué no, con nexos a naciones con las cuales Austria se
encontraba en guerra.

Mendel fue interrogado, y a causa de estar viviendo en un mundo en el que no tomaba importancia
a su alrededor, fue juzgado por los demás al no dar respuesta a preguntas sobre la tensión de la
época, y con mayor razón, al ser una persona de descendencia rusa. El, fue despojado de sus libros,
que siempre tenía algunos junto a él, y por mala suerte, de sus gafas, que era el portal a un mundo
perfecto para él. El protagonista termino un par de años en un centro de concentración, donde los
judíos eran víctimas de torturas y vejámenes. Con el pasar del tiempo, y gracias a su gran trabajo
como librero, sus más grandes clientes realizaron carta a él solicitando ayuda en la obtención de
libros, los cuales llegaron a su cuartel, pero no el campo de concentración, si no aquel café en donde
el por muchos años había desarrollado su trabajo día a día. Las personas administradoras y
empleados de aquel lugar, lograron hacerle llegar estas cartas a Mendel, las cuales fueron sus
nuevas alas, que le permitieron salir de ese lugar trágico gracias a la importancia social de las
personas que solicitaban la ayuda y trabajo de este librero.

La salida de Mendel y su regreso al café, no fue como se esperaba, pues en aquel tiempo en que
estuvo encerrado, como un pájaro en una cárcel, este perdió su percepción de mundo y con ello
también el amor por los libros, que se podía notar por el poco interés y concentración al momento
de leer y desarrollar su trabajo.
 Como aquel pajarillo que es encerrado y pierde el sentido de su vida, cuando le cortan las alas,
Mendel no pudo volver a vivir libre y con espíritu nuevamente, y fue decayendo de manera similar
a las aves, que por depresión no pueden continuar la vida luego de un encierro.

REFERENCIAS.

Sweig, S. (2009). Mendel, el de los libros. Acantilado.