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Alfabetización multimodal
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Fernando Guzmán-Simón
Universidad de Sevilla
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All content following this page was uploaded by Fernando Guzmán-Simón on 14 October 2015.
Alfabetización multimodal
Concepto
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multimodalidad es responsable en parte de los cambios producidos en las formas de
leer y escribir, bien cuando abordamos el medio de la letra impresa en papel o bien
cuando lo hacemos en la pantalla de un ordenador.
Análisis
La escritura y la lectura de un texto han asumido en el siglo XXI nuevos rasgos signifi-
cativos que pertenecen a la acción social. El carácter mudable de los textos configura
nuevos géneros, fruto de un uso social determinado, donde los individuos producen
y transforman los recursos de la tecnología alfabética. Entre los elementos que se han
incorporado de una forma recurrente está el cambio semiótico que proporcionan los
recursos modales, que «siempre refleja y sigue la pista de los valores, estructuras y
significados del mundo social y cultural del creador de significado y del grupo socio-
cultural al que pertenece» (Kress, 2003:56). Esto concede un carácter de «permisivi-
dad» o transferencia en el texto a los distintos elementos modales presentes en un
mismo discurso.
Estos elementos permiten observar desde una perspectiva semiótica los distintos cam-
bios que la pantalla de un ordenador, tableta o teléfono móvil han introducido en el
texto. La lectoescritura en un libro o un papel posee su propia lógica temporal/secuen-
cial (en el habla, es temporal; en la escritura, lineal y espacial). En cambio, la lectura en
la pantalla de un ordenador se subordina a la lógica de la imagen; es decir, posee una
lógica basada en el carácter espacial y simultáneo. De este modo, la escritura en Internet
ha quedado subordinada a la lógica de la imagen y al principio de relevancia, donde
prevalecen los conceptos de espacialidad y simultaneidad. Esta transformación, en pala-
bras de Kress, concede a la escritura «un papel completamente nuevo. Para quienes
utilizan la escritura, eso exige una nueva forma de pensar y la adopción de diferentes
disposiciones respecto de la comunicación» (2003: 30). Los distintos tipos de discursos
multimodales presentan profundas diferencias. Si nos referimos a los libros ilustrados o
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el cómic, éstos conservan la lógica de la escritura. Por el contrario, la lectura en la pan-
talla del ordenador está organizada por la lógica de la imagen, que determina cómo se
ordena, cuál es su diseño y qué apariencia tiene el discurso multimodal. En este último
caso, la escritura queda subordinada a la lógica espacial y simultánea de la imagen.
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Del mismo modo, debemos preguntarnos por el diferente papel que asume la escri-
tura en ambos textos. En el primero, el discurso verbal y el visual se centra en la acción
(«El pollo Pepe come mucha cebada») y su lectura no cambia ni la linealidad ni la
organización de la página. Desde una perspectiva semiótica, ambos elementos son
redundantes, pues poseen semánticamente una misma función informativa.
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tuyen una lógica temporal y espacial permeable, cuya transferencia redunda en una
lectura de un nuevo género mixto. Los elementos constitutivos de este nuevo género
nacen del carácter multimodal del texto que se rige por el principio de relevancia, su
lectura eminentemente espacial y la hipertextualidad que lo inunda.
El primer problema que se ha de resolver ante la lectura de una página Web multi-
modal es el «punto de entrada» en la pantalla. A diferencia de la lectura de un texto
impreso (de izquierda a derecha y de arriba a abajo), la pantalla del ordenador está
organizada con la lógica de la imagen.
Esto implica una lectura distinta a la estrictamente verbal, donde el lector ejerce una
autonomía hasta ahora desconocida en la elección de aquello que le interesa. Abor-
dar la lectura en una pantalla implica aceptar la heterogeneidad de lecturas a través
de las múltiples entradas que apelan al principio de relevancia del lector. El entrena-
miento de éste ha de ser distinto, pues «(…) el lenguaje no era un vehículo neutral
para la representación. Todos los modos tienen ese efecto. El conocimiento cambia su
configuración cuando se realiza en un material modal diferente. La multimodalidad y
el diseño multimodal tienen, por tanto, profundos efectos epistemológicos» (Kress,
2003:70).
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Implicaciones prácticas
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cabida a los distintos tipos textuales y profundice sobre los dos principios claves: la
organización de la pantalla y el principio de relevancia del lector (O’Halloran, 2004).
En este sentido, el reto actual de una página Web se encuentra en la confección de
rutas con las que guiar a los internautas interesados en la información contenida en
una dirección Web.
En este sentido, la frecuencia con la que convivimos con los textos multimodales
no debe hacernos creer que su alfabetización se produce de forma natural. Muy al
contrario, la escuela ha de ser consciente del reto que supone establecer la veracidad
de los textos en línea, analizar el diseño del discurso y determinar cuál es el modo
dominante, cómo es la producción y cuáles son las vías de distribución. Estos ele-
mentos abordan una lectura crítica del texto multimodal, donde el docente deberá
desenmascarar los puntos de vista sociales y culturales desde donde es construido el
discurso (Pahl y Rowsell, 2012).
Términos relacionados
Referencias
Barton, D., 2007; Cope, B. y Kalantzis, M., 2009; Halliday, M.A.K., 1994, 1985; Kell-
ner, D. M., 2004; Kress, G., 2003; Kress, G. y Van Leeuwen, T., 2001; Kress, G.,
Jewitt, C., Ogborn, J., y Tsatsarelis, C., 2001; O’Halloran, Kay L., 2004; O’Toole, M.,
1994; Pahl, K. y Rowsell, J., 2012; Snyder, I. (ed.), 2002; Sperber, D. y Wilson, D.,
1994.
FERNANDO GUZMÁN-SIMÓN
Universidad de Sevilla
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