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La identidad salvadoreña expresada en el lenguaje coloquial: el

caso de “La muerte de la Tórtola de José María Peralta Lagos”

Resumen

El presente artículo aborda la identidad salvadoreña plasmada en el lenguaje literario


de la novela “La muerte de la Tórtola” del escritor José Peralta Lagos. Por medio del estudio
de refranes, dichos y expresiones coloquiales dentro de la ficción de la obra se pretende
conocer como se manifiesta la cultura e identidad salvadoreña.

Palabras clave: refranes, dichos, expresiones coloquiales, identidad y cultura.

Introducción

La lengua constituye la base de la construcción y expresión de la cultura de sus


usuarios de una determinada comunidad. Por ello, la identidad está indisolublemente ligada
a la palabra en un código particular. En otras palabras, la lengua es la que da una visión y
caracteriza a una colectividad.

Entonces, al hablar de identidad y de la relación que tiene con la lengua implica un


manejo adecuado de otros conceptos; como el de dialecto. Debido a que el dialecto juega el
rol de elemento constitutivo de la identidad colectiva. Por ello, también ciertas expresiones
producidas en ciertas regiones y por ciertos estratos sociales.

Por lo tanto, este artículo se enfoca en exponer como por medio de la literatura un
autor puede manifestar el pensamiento de un pueblo o de un cierto sector de la sociedad
considerado minoría a través del lenguaje empleado en la obra literaria. Esto se forma por
medio de refranes, dichos y expresiones coloquiales recreadas por el autor para develar una
identidad que se puede observar en el uso de dichas expresiones en la cultura popular.
En el caso de este artículo, se analizará las expresiones, refranes y dichos que se
encuentran en la novela “La muerte de la Tórtola” de José María Peralta Lagos. Para ello,
define como se construye la cultura e identidad por medio de dichas expresiones. Debido a
que se hace un abordaje teórico de la definición de refranes y de cómo estos se relacionan
con la cultura. Así como también, otras unidades fraseológicas que se manifiestan en la obra
por los personajes y por el personaje protagonista-narrador de la historia.

De manera de que este estudio es innovador en cuanto al tratamiento de los refranes


y las expresiones de uso coloquial. Debido a que es importante estudiar en la literatura
salvadoreña este tipo de tratamiento de la lengua, ya que los escritores constituyen una
representación de la salvadoreñidad. Así pues, elaboran una percepción del mundo y develan
como se configuran ciertas estructuras sociales.

Este articulo consta, en primer lugar, de la definición de identidad y cultura para una
mejor comprensión con el lenguaje. En segundo lugar, de la identidad en El Salvador en el
periodo en que fue creada la novela. En tercer lugar, del argumento de la novela , datos
biográficos del autor José María Peralta Lagos y del contexto de histórico para una mejor
interpretación de la misma.

Por otro lado, en la parte metodológica se establece la relación de la fraseología con


la cultura y de ciertos aspectos que se puede identificar en los refranes como portadores de
significados de una colectividad. Por lo tanto, por medio de esas categorías se analiza los
diferentes refranes que se encuentran en la novela.

1. Identidad y cultura

El autor Gilberto Giménez plantea que los conceptos de cultura e identidad son
conceptos que están interrelacionado y por ello son indisociables en la sociología y
antropología. Debido que para Giménez (2003) la identidad sólo puede consistir en la
apropiación distintiva de ciertos repertorios culturales que se encuentran en nuestro entorno
social, en nuestro grupo o en nuestra sociedad.

Por ello, para Giménez (2003) “la identidad no es más que el lado subjetivo (o, mejor
intersubjetivo de la cultura, la cultura interiorizada en forma específica, distintiva y
contrastiva por los actores sociales en relación con otros actores” (p.1). Por ello, la principal
función de la identidad es marcar las fronteras entre un nosotros y los “otros” para
diferenciarnos de los demás por medio de rasgos culturales distintivos.

Entonces, para Gilberto Giménez la cultura es la organización social de significados


interiorizados de un modo relativamente estable por los sujetos en forma de esquemas o de
representaciones compartidas y objetivados en formas simbólicas en contextos
históricamente específicos y bien estructurados. Así pues, la cultura se puede deducir como
el conjunto de hechos simbólicos presente en una sociedad.

2. Identidad en el salvador y literatura en El Salvador

En el último tercio del siglo XIX, hubo un profundo interés por parte de los
intelectuales por los temas culturales en El Salvador. Entre los intelectuales que destacaron
se encuentra: David J. Guzmán, Darío Gonzáles, Jorge Lárde, Santiago Iberberena, entre
otros. Estos apoyaban las ideas impulsadas desde el poder, porque siempre eran apoyados
por las instituciones del poder.

Por ello, López (2005) plantea que “debieron pasar varios años para que se tuviese
una concepción diferente del indio y de las posibilidades que este ofrecía para enriquecer la
cultura salvadoreña. Este cambio se dio en la década de 1920, cuando un grupo de
intelectuales intentaron reformular la idea de nación liberal” p.78. Se construyó la imagen de
El Salvador de una manera individualizada, para ellos estos intelectuales usaron elementos
culturales. La imagen del indio y lo rural cobró un gran interés en ese entonces para la
literatura. Un ejemplo, de esto fueron los intelectuales como María de Baratta, Miguel Ángel
Espino y Arturo Ambrogui , crearon un discurso nacional en la década de los 20, un rescate
hacia el pasado indígena y definir las características del salvadoreño.

Por otro lado, como lo presupone López, (2005) “la incorporación del indio a la
républica cafetalera fue uno de los temas de discusión de los intelectuales finiseculares, para
quienes el indio podía ser a lo sumo un vestigio curioso del pasado que buscaban dejar atrás”
p.7. En otras palabras, ver al indio como una leyenda; así como Francisco Gavidia, en la
literatura. Es importante recalcar que el indio se incorporó a una república cafetalera, y por
eso fue quedando relegado. Por lo tanto, lo que se pretendía era dejar al indio en olvido.

A partir del texto “La loba” de Francisco Gavidia y la Mitología de Cuscatlán, se va


forjando la identidad cultural. Entonces, Baldovinos (2005) afirma que “Dicha identidad se
construye a partir de un ejercicio ficcional de memoria que usurpa las historias concretas de
sujeción y resistencia de los grupos subalternos y los transforma en relatos melancólicos,
donde lo “nacional” cobra una corporeidad fantástica.

Entonces, la apropiación de la cultura popular siempre ha estado ligada a la


apropiación desde el discurso letrado desde 1880 a 1930, en donde se ha hecho un proceso
de fundación imaginaria de nación salvadoreña. Todo este proceso ha ido destituyendo a los
pueblos indígenas de país, pero este proceso alcanzó su clímax en 1932 (Baldovinos, 2005).

También es importante señalar la caída de la bolsa de valores de Nueva York,


afectando la economía agraria centroamericana. Por esta razón, afirma Mixco (1999) que se
implementó una visión del mundo agraria que determinó en gran parte la identidad. En
Centroamérica los elementos agrarios a lo largo de los años 30 y 40 en el arte y la literatura
exploraron el mundo campesino, convirtiendo al costumbrismo en la corriente que dio
identidad en Centroamérica.

3. Costumbrismo

El costumbrismo literario se caracteriza por tener cuadros de costumbres de cuadros


de costumbres El cuadro de costumbres se consideró como una manifestación privilegiada.
Aunque “el costumbrismo en un principio fue rígido al tratar de representar las costumbres
locales, pero posteriormente fue transformándose para representar la realidad de manera
dinámica” (Mejía, 2009, p.74).

Por lo tanto, en América Latina este movimiento tuvo rasgos especiales por la
situación sociopolítica y el surgimiento de las nuevas clases sociales. La rigidez de este
moviento no le permitió vincularse a sectores específicos como el indigenismo. Así que se
trata de un reajuste del proceso que después pasa a ser criollismo, en otros casos
“mundovismo” con el afán por insistir en lo criollo o lo nacional.
Así pues, como lo estima Mejía (2009) “El costumbrismo fue un movimiento dotado
de mucho realismo, al principio fue estático, pero se dinamizó pronto” p.75. De ahí que es
este movimiento literario convive con el romanticismo. Por ello, las características
principales son: El lenguaje de las narraciones fue mixto: 1) popular y castizo. 2) El indio es
un tema actual, un ser desamparado, pobre y de condiciones precarias. 3) El concepto de
patria es una realidad por consolidar.

4. “La muerte de la Tórtola” (1933) José María Peralta Lagos

Argumento

La novela cuenta la historia de un joven que trabaja como corresponsal ambulante


(periodista) que viaja a la ciudad de San Vicente y envía las crónicas al director del periódico
con sus valoraciones sobre la vida rural y de todas sus aventuras y peripecias. Todas las
desventuras que sufre el personaje protagonista son debidas por su oficio. Además, es
perseguido por las autoridades por lo que se ve obligado a vestirse de mujer, y a ocultarse en
zonas rurales y relacionarse con los campesinos que le ayudan a esconderse de las
autoridades. Después culpado del supuesto asesinato de la Inocente Tórtola (joven que le
vendió el disfraz). Luego queda liberado cuando se descubre que la víctima vive.

5. Datos bibliográficos

José María Peralta Lagos

José María Peralta Lagos nación en Nueva San Salvador el 25 de Julio de 1873 y
falleció en la ciudad de Guatemala el 22 de junio de 1944. Perteneciente a una familia rica y
bien ubicada. Debido a que contaba con antepasados ilustres; entre ellos hubo quienes
participaran en las gestas de formación de la patria en la primera mitad del siglo XIX. Como
era frecuente en esa época y por ser perteneciente a la élite, viajó a Europa para perfeccionar
su formación. Se recibió de ingeniero en la academia Militar de Guadalajara, España (18797).
Regresó al país en 1898.
6. Contexto histórico

El contexto de la novela La muerte de la Tórtola se sitúa en los años treinta del siglo
XIX, en la república de El Salvador. Esta novela es publicada durante la dictadura de
Maximiliano Hernández Martínez en 1933. En este periodo el escritor José Mará Peralta
Lagos es director de obras públicas.

Por consecuencia, la llegada al poder de Martínez se genero por la crisis económica


mundial de 1929 que afecto a nuestro país de forma económica. Así que para 1929, la
economía del país entro en crisis, y esto ocasiono la caída de los precios del café en el
mercado internacional. Entonces, para 1931 Maximiliano Hernández Martínez, llego al
podes tras un golpe de estado contra el presidente Araujo.

7. Definición de refrán y dichos

El refrán se considera un tipo de unidad fraseológica de tipos y combinaciones de


palabras que tienen una forma y un significado fijos (He et al., 2008, p.79). Por lo tanto, una
definición de refrán puede ser la siguiente “una frase completa e independiente, que, en
sentido directo o alegórico, y por lo general en forma sentenciosa y elíptica, expresa un
pensamiento –hecho de experiencia, enseñanza, admonición, etc.– a manera de juicio, en el
que se relacionan por lo menos dos ideas” (Casares, 1950) (Martínez, 2002, p.31).

El refrán puede diferenciarse de otras unidades fraseológicas, debido a que equivale


a un enunciado, es decir, corresponde a una oración simple o bien a una oración compuesta,
y posee un sentido completo dentro del texto en que se encuentra. Por ello, los refranes se
relacionan con otras unidades de las lenguas como los proverbios, las máximas o las citas.
Entre estos se vuelve difícil su diferenciación.

Por lo tanto, los refranes son objeto de estudio de la paremiología, junto con los
proverbios, las sentencias y los dichos. Por ello, el refrán también puede definirse como un
dicho agudo y sentencioso de uso común (así se define en la XXI edición del Diccionario de
la Real Academia de la Lengua correspondiente al año 2001). Este refiere a “una enseñanza,
un hecho de la experiencia o un pensamiento, conteniendo un componente simbólico o
metafórico, tiene un origen común, es anónimo y el pueblo es quien lo crea, lo difunde, lo
modifica, lo amplia e incluso lo olvida” (Martínez, 2010, p.5).

Por consiguiente, a partir de la definición de refrán se desglosan una serie de


características: 1) son anónimos, no sabemos quién los creó, no podemos atribuirles un autor,
2) constituyen una frase independiente, incluso un pequeño texto incluido dentro de otro
mayor, 3) expresan un consejo, una advertencia, una recomendación o un tipo de enseñanza
moral o práctica, 4) son muy populares, porque son reconocidos por los hablantes de una
lengua, 5) están vinculados a la cultura que corresponde la lengua en cuestión.

8. Refranes y cultura popular

La cultura para Kardiner (1995) se constituye como un sistema social interrelacionado


de valores y creencias, estructuras socioeconómicas y políticas, y estructuras de personalidad
que resume: un conjunto de relaciones materiales y espirituales de un grupo humano. Así
pues, la cultura es también herencia cultural, conjunto de patrones, una configuración de
conducta aprendida, dinámica y transmitida de generación en generación por los miembros
de una colectividad determinada.

Por ello, la cultura popular se entiende como una realidad viva y dinámica, en la cual
todos y todas participamos, de una u otra manera, consciente o inconscientemente; se concibe
más como un hecho y relación que como estructura y sustancia (Cirese, 2013). Así pues, la
cultura popular está conformada por tradiciones y manifestaciones culturales que contribuyen
a expresar unión y solidaridad entre los heterogéneos segmentos de un pueblo.

Entonces, “como parte de la cultura popular está la literatura oral tradicional, también
denominada folklore literario y los refranes que son parte de ella” (Fernández Poncela, 1996,
p.46). Debido a que el refrán pertenece a la cultura popular, la historia cotidiana, no escrita
que representa el temperamento de la gente sencilla. En otras palabras, el refrán puede
considerarse como un libro de sabiduría abierto al mundo, que engloba temas de la vida
diaria. Por lo tanto, se trata de mensaje de que transmiten cierto “saber popular” y la tradición
cultural de un grupo humano concreto. Estos condensan ideas, sentimientos, consejos con un
lenguaje llano y conciso que se puede manifestar con cierta dicción sonora o rima.

De este modo para Fernández (2012) La cultura popular engloba numerosas


expresiones, entre ellas las narrativas sociales populares de carácter oral y tradicional, una
suerte de discurso social que desde antigua data llega hasta nuestros días, de forma
generacional, dinámica y contextualizada, tales como los cuentos, leyendas y refranes
populares.

Debido a que el lenguaje es cultura y por ello un acto social. Por consecuencia, el
discurso es un proceso semiótico y una forma de uso del lenguaje. De manera que el discurso
al transportar creencias, conocimiento y significados, tenemos que los refranes son
enunciados que producen y reproducen definiciones sociales, formas de pensar, roles y
estereotipos (Fernández, 2012). En otras palabras, los refranes pueden considerarse como un
tipo de discurso didáctico- moral y sentencioso que forman parte de la cultura popular.

En otras palabras, los refranes para Fernández (2012) imponen códigos sociales y
normas de conducta que acumulan significados, experiencias que son parte de un discurso
normativo, una narrativa social popular que conforma un modelo hegemónico cultural. Los
refranes, aconsejan, recomiendan, describen, evidencia, explican e interpretan una ventana
desde la cual mirar la vida y el mundo.

9. Metodología

En este artículo se ha retomado las expresiones coloquiales como: los refranes, dichos
y expresiones coloquiales para analizar como se manifiesta la cultura y la identidad
salvadoreña. Por ello, se hace una relación de estas expresiones lingüísticas con los conceptos
antes mencionados. Entonces, estas expresiones se abordan desde la relación de la fraseología
existentes en una lengua con la cultura.
10. La relación de la fraseología con la cultura

La fraseología se encarga en la lingüística de estudiar, frases, locuciones y giros


existentes en una lengua. Al igual que se encargar de estudiar para Bris (2010) “las unidades
fraseológicas de estructuras léxicas de tipo de colocaciones, locuciones y paremias, como los
enunciados fraseológicos, optando por este término para llamar grupos solidarios de palabras
conocidos en la lingüística bajo terminología diversa” p.29.

Las teorías que abordan la fraseología se han centrado en el estudio del léxico de una
lengua. Por lo cual, la lengua constituye la relación entre cultura y unidades fraseológicas
que reflejan valores y actitudes específicos de una cultura en el léxico. Por ello, los estudios
tienden a ser completados, para Bris (2010) por la focalización del interés en el conocimiento
cultural que motivan las unidades fraseológicas, en los elementos de folclore y símbolos
culturales.

Por lo tanto, la fraseología pertenece indiscutiblemente al estudio lingüístico e ilustra


la relación entre lengua y cultura. Así que una teoría que justifica a la fraseología es la de
Coseriu en donde establece la relación entre lengua y cultura, en donde la lengua, tiene que
ser entendida como una forma primaria de la cultura. Entonces, Coseriu pone las unidades
fraseológicas en el campo más amplio de la etnolingüística que consiste en el estudio de las
variedades y variación del lenguaje en una estrecha relación con la civilización y cultura de
una comunidad.

Entonces, se puede denominar tratamientos lingüístico-culturales de las unidades


fraseológicas que se han enfocado en los conocimientos culturales. Así, se han identificado
ciertas formas para abordar estas unidades.

1) Los semas culturales forman parte de los significados que derivan de


los realia idioétnicos: aspectos de la cultura material relativa a la vida cotidiana y
aspectos socio-históricos (grupos sociales, períodos históricos) (Pascual, 2014,
p.174). En este caso, se encuentra, por ejemplo: alusiones al entorno como la
fauna y actividades humanas como la agricultura.
Por ejemplo:

“No habrá juegos prohibidos ni permitidos por falta de pisto” (p.19:

En la novela, se encuentran ciertas actividades humanas características de la época


del sector campesino, como las fiestas patronales. Por ello, esta frase hace alusión a la
actividad humana de las fiestas patronales del ilustre patrono de San Miguel a la que asistirá
el protagonista.

(2) Los conceptos culturales pertenecen al nivel cognitivo y constituyen nociones


abstractas que trazan la imagen del mundo de una manera culturalmente específica (Pascual,
2014, p.174).

 “Por una infame mujer uno se pierde” p.69


En este refrán se encuentra el pensamiento expresado de un personaje de la obra
“Casimiro” campesino que la dice en una situación de celos. Aquí se manifiesta la manera
de ver a la mujer en las zonas rurales.

En La Muerte de la Tórtola se pueden encontrar una serie de refranes que hacen


referencia a una manera de ver el mundo que va desde el personaje principal (corresponsal
ambulante) y los demás personajes que en su mayoría son campesinos. El personaje por
medio de su discurso en la novela incorpora una visión de mundo por medio refranes. Así
este personaje también describe una identidad rural.

Algunos de los refranes que expresan esta imagen de mundo son:

 “El que espera desespera” p.65


 “Dios no me puede exigir que me llene de piojos” p.66
 “Después de un gustazo un trancazo” p.78
 “El orden de los factores no altera el producto” p.78
 “No hay que llorar sobre la leche derramada” p.96
 “Dios aprieta, pero no ahorca” p.99
 “No hay peor sordo que el que no quiere oír” p.99
 “Malditos sean el amor a la ciencia y al oficio” p.27
2) Los símbolos o connotaciones culturales, según Pascual (2014) se
establecen a través de la vinculación de ciertos signos lingüísticos (que llevan una
imagen asociada) con símbolos de otro código cultural (estándares, prototipos,
estereotipos, religión, mitología, cuentos populares, rituales, costumbres y hábitos,
artes, etc.). Por ejemplo: los animales adquieren cualidades valorativas que están
asociadas.

Así sucede en el caso de” La muerte de la Tórtola” de José María Peralta Lagos:

 Al chuco más flaco… p.107


 Muerto el chucho se acabó la rabia... p.111

Estos dichos son parte de la cultura popular y son compartidos por muchas personas.
En caso de estos dos dichos el personaje protagonista se refiere a todas las peripecias por las
que ha pasado, pero en específicos se refiere a cuando está en la cárceñ. Ya que estas frases
significan que cuando más desgracias le suceden a unas personas, siempre hay aún más que
están por venir. Por lo tanto, estas dichos son muy conocidas en la cultura popular.

3) Tradición textual determinada por medio de referencias directas a textos o autores,


citas que llegan a proverbializarse y hacer alusiones a pasajes o repetición de estereotipos
discursivos como tópicos literarios o personajes arquetípicos.

Por ejemplo, en la novela el protagonista utiliza este refrán de la biblia cuando lo


andan persiguiendo los cuilios detectivescos por su labor de corresponsal.
“El hombre propone y Dios dispone” p.23

 Cervantes dijo de la cárcel: “donde toda incomodidad tiene su asiento,


y todo ruido triste hace su habitación” p.147

El protagonista cuando es detenido en la cárcel de Lorenzana cita a Cervantes y a


otros autores. Esta es una característica del protagonista que siempre está citando a autores
extranjeros a lo largo de su travesía y peripecias. Por ello, se puede deducir que el
protagonista se diferencia de los demás personajes por su nivel académico.

Conclusiones

La literatura del periodo de la novela “La Muerte de la Tórtola”en El salvador inserta


la vida del campo y de los atributos culturales que definen al salvadoreño. Es por ello que
por medio de la literatura costumbrista se puede conocer y definir al salvadoreño de esa
época. Por lo tanto, el discurso literario de la época construye la identidad. Este discurso se
manifiesta en su mayoría en obras que contienen un cuadro de costumbres de la época.

Entonces, se tiene que la cultura popular del contexto de la “Muerte de la Tórtola”


engloba las narrativas sociales, populares ya sea de carácter tradicional u oral. Por ello en
esta novela el autor inserta estos elementos de la cultura para criticar las costumbres de los
ambientes rurales, sobre todo en las incursiones de la falsa modernización. Por consecuencia,
dado a que el lenguaje es cultura y por ello un acto social, el autor de la novela constituye un
discurso desde estos contextos en donde reproduce conocimientos y significados sociales de
lo rural y de un sector que prácticamente no ha llegado la modernidad.

Por medio de el lenguaje ingenioso que utiliza el escritor de manera humorística. La


finalidad de estos recursos es mostrar un ideal de vida “civilizada” que por medio de un
lenguaje cómico, sarcástico e irónico revela otra realidad del país en las zonas de ruralidad.
Así pues, se puede deducir que el autor brinda importante información sobre las costumbres
y el habla de los distintos sectores de la sociedad provincial salvadoreña por medio de un
protagonista que en la novela incorpora los diálogos de personajes que corresponden a
distintos sectores de la sociedad salvadoreña.
Corpus de frases y dichos

Dichos

 Tú irás por un camino y yo por otro p.24


 Ratitos a pie y ratitos andando p.24
 Adelantando dichas en su monte p.24
 “Haciendo de la boca un machito de pelos” p.35
 Por una infame mujer uno se pierde p.69
 Para colmo de males p.74
 Quien canta a su mal espanta p.96
 Al chuco más flaco… p.107
 Muerto el chucho se acabó la rabia... p.111
 El que por su gusto muere p.…144

Expresiones coloquiales

1. “Que no le hace” p.24


2. “lo más chiche” p.24
3. “trer conque” p.27
4. “mero tímido” p.39
5. “pa la ciudá” p.45
6. “A media rienda” p.52
7. “ ¡A guen!” p.59
8. “a boca de jarro” p.5
9. “Zacateando” p.70
10. “Para colmo de males” p.77
11. “crímenes pasionales” p.79
12. Fueretiempo p.86
13. ¡es cosa de maravillar! p.87
14. “Como alama que lleva el diablo” p.93
15. “dormite niño cabeza de ayote” p.96
16. “güegüecho” p.103
17. “mero mañosos” p.126
18. “arreccho” p.139
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