You are on page 1of 12

Mito

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para otros usos de este término, véase Mito (desambiguación).

El dios Thor de los vikingos, en la batalla contra los gigantes. Pintura de Mårten Eskil IBGE (1872).

Un mito (del griego μῦθος, mythos, «relato», «cuento») es un relato tradicional que se
refiere a unos acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o
extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes
fantásticos, los cuales buscan dar una explicación a un hecho o un fenómeno.
José Manuel Losada, investigador especializado en los estudios de mitocrítica, define el
mito de la siguiente manera:
El mito es un relato explicativo, simbólico y dinámico, de uno o varios acontecimientos
extraordinarios personales con referente trascendente, que carece en principio de testimonio
histórico, se compone de una serie de elementos invariantes reducibles a temas y sometidos a
crisis, presenta un carácter conflictivo, emotivo, funcional, ritual y remite siempre a
una cosmogonía o a una escatologíaabsolutas, particulares o universales.1

Índice

 1Descripción general

o 1.1Características

o 1.2Función del mito

 2Tipos de mitos

 3Lectura: literal, alegórica, simbólica

 4Diferencia entre el mito y otro tipo de narraciones


 5Véase también

 6Referencias

 7Bibliografía

 8Enlaces externos

Descripción general[editar]
Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la
cual los considera historias verdaderas. Al conjunto de los mitos de una cultura se le
denomina mitología. Cuanto mayor número de mitos y mayor complejidad tiene una
mitología, mayor es el desarrollo de las creencias de una comunidad.
La mitología sustenta la cosmovisión de un Pueblo.
Desde que en la Antigüedad grecolatina las explicaciones filosóficas y científicas entraron
en competencia con las míticas, la palabra mito se cargó en ciertos contextos de un valor
peyorativo, llegando a utilizarse de forma laxa como sinónimo de patraña, creencia
extendida pero falsa, por ejemplo, la sociedad sin clases es un mito comunista, o la mano
invisible del mercado es un mito liberal. También es común el uso un tanto laxo
de mito y mítico (o leyenda y legendario) para referirse a personajes históricos o
contemporáneos (o incluso a productos comerciales) cargados de prestigio y
glamour: Charlotte es un mito del cine mudo; los Brutales son un grupo mítico.
Como los demás géneros narrativos tradicionales, el mito es un texto de origen oral, cuyos
detalles varían en el curso de su transmisión, dando lugar a diferentes versiones. En las
sociedades que conocen la escritura, el mito ha sido objeto de reelaboración literaria,
ampliando así su arco de versiones y variantes. Por ello, los mitos no han desaparecido en
la época actual, solo se muestran y transmiten a través de diferentes medios.
Características[editar]
Según Mircea Eliade, el mito es una historia sagrada que narra un acontecimiento
sucedido durante un tiempo primigenio, en el que el mundo no tenía aún su forma actual.
Los acontecimientos de la naturaleza que se repiten periódicamente se explican como
consecuencia de los sucesos narrados en el mito (por ejemplo, en la mitología griega el
ciclo de las estaciones se explica a partir del rapto de Perséfone). Sin embargo, no todos
los mitos se refieren a un tiempo "primero", también pueden abordar sucesos acontecidos
después del origen, pero que destacan por su importancia y por los cambios que trajeron.
Según la visión de Claude Lévi-Strauss, antropólogo estructuralista, todo mito tiene tres
características:

 Trata de una pregunta existencial, referente a


la creación de la Tierra, la muerte, el nacimiento y
similares.

 Está constituido por contrarios irreconciliables: creación


contra destrucción, vida frente a
muerte, dioses contra hombres o bien contra mal.

 Proporciona la reconciliación de esos polos a fin de


conjurar nuestra angustia.
Por su parte, el antropólogo Bronislaw Malinowski afirmaba que no hay aspecto importante
de la vida que sea ajeno al mito. Por ello, existen mitos religiosos (como el nacimiento de
los dioses), políticos (como la fundación de Roma) o sobre temas particulares (por qué el
maíz se convirtió en el principal alimento de un pueblo, como sucedió con los pueblos
prehispánicos de México). Para Malinowski los mitos son narraciones fundamentales, en
tanto que responden a las preguntas básicas de la existencia humana: razón para existir,
razón de lo que lo rodea, entre otras. Malinowski también aclaró que el mito pertenece al
orden de las creencias.
Función del mito[editar]
Las funciones de los mitos son múltiples ya que es parte de una cultura. No obstante, en
general, se puede aceptar tres funciones esenciales: explicativa, de significado y
pragmática. La función explicativa: se refiere a que los mitos explican, justifican o
desarrollan el origen, razón de ser y causa de algún aspecto de la vida social o individual,
por ejemplo, el mito griego que narra cómo se originó el mundo del "Caos" o
el Génesis que comenta el nacimiento de la mujer de la costilla de un hombre. La función
pragmática del mito implica que los mitos son la base de ciertas estructuras sociales y
acciones, así, un mito puede marcar una línea genealógica y determinar quiénes pueden
gobernar o no. Gracias a esta función, los mitos especifican y justifican por qué una
situación es de una manera determinada y no de otra. La función de significado se refiere
a que los mitos no son solo historias que brindan explicaciones o justificaciones políticas,
también otorgan un consuelo, objetivo de vida o calma a los individuos, así sucede con
mitos que hablan de la muerte, el sufrimiento o la victoria, por lo tanto, los mitos no son
historias alejadas de la persona, sino que funcionan como un asidero existencial, un
motivo, de acuerdo al psicoanalista estadounidense, Rollo May. Las tres funciones se
suelen combinar de manera constante.

Tipos de mitos[editar]
Se distinguen varias clases de mitos:

 Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del


mundo. Son los más universalmente extendidos y de los
que existe mayor cantidad. A menudo, se sitúa el origen
de la tierra en un océano primigenio. A veces, una raza
de gigantes, como los titanes, desempeña una función
determinante en esta creación; en este caso, tales
gigantes, que suelen ser semidioses, constituyen la
primera población de la tierra.

 Mitos teogónicos: Relatan el origen de los dioses. Por


ejemplo, Atenea surge armada de la cabeza de Zeus.

 Mitos antropológicos: Narran la aparición del ser


humano, que puede ser creado a partir de cualquier
materia, viva (una planta, un animal) o inerte (polvo, lodo,
arcilla, etc.). Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra.
Normalmente están vinculados a los mitos cosmogónicos.

 Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres, las


cosas, las técnicas y las instituciones.

 Mitos morales: Explican la existencia del bien y del mal.

 Mitos fundacionales: Cuentan cómo se fundaron las


ciudades por voluntad de dioses. Un ejemplo es el de la
fundación de Roma por dos gemelos, Rómulo y Remo,
que fueron amamantados por una loba.
 Mitos escatológicos: Anuncian el futuro, el fin del mundo.
Siguen teniendo amplia audiencia. Estos mitos
comprenden dos clases principales, según el elemento
que provoque la destrucción del mundo: El agua o el
fuego. A menudo están vinculados a la astrología. La
inminencia del fin se anuncia por una mayor frecuencia de
eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales
que aterrorizan a los humanos. El clásico ejemplo es el
'Apocalipsis', considerado como tal por Bertrand Russell.2

Lectura: literal, alegórica, simbólica[editar]


Aunque los mitos parecen haber sido planteados originalmente como historias literalmente
ciertas, la dialéctica entre la explicación mítica del mundo y la filosófica y científica ha
favorecido el desarrollo de lecturas no literales de los mitos, según las cuales éstos no
deberían ser objeto de creencia, sino de interpretación.
Así, la lectura alegórica de los mitos, nacida en Grecia en la época helenística, propone
interpretar a los dioses como personificaciones de elementos naturales. Este empeño
encuentra su continuación en teorías posteriores, como la difundida en el siglo XIX
por Max Müller, según la cual los mitos tienen su origen en historias mal comprendidas
sobre el sol, que ha sido objeto de personificación, convirtiéndose en un personaje
antropomorfo (el héroe o dios solar).
Por su parte, la lectura simbólica considera que el mito contiene un contenido veraz, pero
no sobre aquello que aparentemente trata, sino sobre los contenidos mentales de sus
creadores y usuarios. Así, el mito sobre cómo un dios instituyó la semana al crear el
mundo en siete días contiene información veraz sobre cómo dividía el tiempo la sociedad
que lo creó y qué divisiones hacía entre lo inanimado y lo animado, los distintos tipos de
animales y el hombre, etc. Los mitos contienen también pautas útiles de comportamiento:
modelos a seguir o evitar, historias conocidas por todos con las que poner en relación las
experiencias individuales.
Los estudios modernos sobre el mito se sitúan en tres posiciones fundamentales:

 la funcionalista, desarrollada por el


antropólogo Malinowski, examina para qué se utilizan los
mitos en la vida cotidiana (refuerzo de conductas,
argumento de autoridad, etc.);

 la estructuralista, iniciada por Lévi-Strauss, examina la


construcción de los mitos localizando los elementos
contrarios o complementarios que aparecen en él y la
manera en que aparecen relacionados;

 la simbolista, que tiene referentes clásicos


en Jung, Bachelard y Gilbert Durand, considera que el
elemento fundamental del mito es el símbolo, un elemento
tangible pero cargado de una resonancia o significación
que remite a contenidos arquetípicos de la psique
humana. (Un ejemplo de arquetipo es el Niño Anciano,
figura contradictoria que se manifiesta como un personaje
longevo de apariencia o conducta infantil —como Merlín—
o un bebé o niño capaz de hablar y dotado de enormes
conocimientos, propios de un anciano —el niño Jesús
dando clase a los doctores—.)

Diferencia entre el mito y otro tipo de narraciones [editar]


A menudo se suele confundir el mito con otro tipo de narraciones como
los cuentos, fábulas o leyendas. Sin embargo, no son iguales.
Hay varias diferencias entre el mito y el cuento popular: mientras que los cuentos se
presentan como ficciones, los mitos se plantean como historias verdaderas. Varía también
la función: el mito es esencialmente etiológico (aclara cómo se llegó a una determinada
situación; por qué el mar es salado o el hombre es mortal, por ejemplo), mientras que el
cuento popular trasmite valores (más vale maña que fuerza, el bien siempre tiene su
recompensa, el impostor siempre es descubierto, etc.). Además, la trama de los cuentos
suele ser sencilla, mientras que los mitos forman parte de un entramado complejo, en el
que cada historia está relacionada con las demás por la recurrencia de personajes,
lugares, etc. (así, por ejemplo, la historia de Jasón está relacionada con los mitos
sobre Heracles, al ser éste uno de los Argonautas).
Las fábulas se diferencian de los mitos por los personajes (los de las fábulas son animales
de conducta humana; los de los mitos, dioses, héroes y monstruos) y por su función (las
fábulas contienen un mensaje moral, que suele aparecer recogido al final de las mismas
en forma de moraleja, mientras que los mitos son etiológicos).
En cuanto a las leyendas, se presentan, al igual que los mitos, como historias verdaderas y
tienen a menudo una función etiológica (sirven, por ejemplo, para explicar cómo un linaje
alcanzó el poder, sustentando así su legitimidad política); sin embargo, a diferencia de los
mitos, suceden en un tiempo real, histórico, en lugares reconocibles por el oyente o lector
y a menudo con protagonistas reales (cf. las leyendas sobre Carlomagno o el Cid).
Una misma trama puede aparecer en un mito, un cuento o una leyenda, dependiendo de
cómo se presente la historia (como verdadera o ficticia) y cuál sea su función (etiológica,
didáctica, entretenimiento...). Así, se ha señalado cómo la trama del mito
de Edipo reaparece en la leyenda medieval que hace de Judas Iscariote un asesino de su
padre que se casa, sin saberlo, con su madre.

Véase también[editar]
 Mito (desambiguación)

 Alfarería y mitos creadores

 Cosmogonía

 Deidad

 Leyenda

 Mitema

 Mitocrítica

 Mitografía

 Mitología

 Superstición

 Teogonía

 Epopeya
 Cantar de gesta

 Romance

 Cuento tradicional

 Relato

 Novela

 Antropología

 Gilbert Durand

 Círculo Eranos

 Carl Gustav Jung

 José Manuel Losada

Referencias[editar]
1. ↑ Losada, José Manuel (2012). «La tríada subversiva: un
acercamiento teórico». En J.M. Losada; M. Guirao. Myth
and Subversion in the Contemporary Novel (en inglés y
español). Newcastle upon Tyne: Cambridge Scholars
Publishing. p. 9. ISBN 1-4438-3746-6.

2. ↑ Bertrand Russell. Por qué no soy cristiano. Buenos Aires:


Editorial Sudamericana, 1979.

Bibliografía[editar]
 Pierre Grimal (2008). Mitologías: Del Mediterráneo al
Ganges. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-2885-8.

 Carlos García Gual (2003). Diccionario de mitos. Siglo XXI


de España Editores. ISBN 978-84-323-1127-7.

Perséfone
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para el cuadro de Rossetti, véase Perséfone (Rossetti).
Estatua que representa a Isis-Perséfone con un sistro, hallada en el templo de los dioses egipcios de Gortina y

conservada en el Museo Arqueológico de Heraclión. 180-190 d. C.

En la mitología griega, Perséfone (en griego antiguo, Περσεφόνη Persephónē) es hija


de Zeus y de Deméter. La joven doncella, también llamada Kore, es raptada
por Hades que la obliga a casarse con él, y se convierte en la reina del Mundo de los
muertosademás de una diosa. La forma romana del nombre Proserpina procede de la
forma dialectal de este nombre en las ciudades eólicas y dóricas de la Magna Grecia. El
personaje de Perséfone fue reinterpretado de muchas formas que no coinciden con la
figura de la diosa en la Grecia antigua, por ejemplo, en el Renacimiento.

Índice

 1Etimología

 2Visión general

 3El mito del rapto

 4Otros mitos sobre Perséfone

 5Investigaciones modernas sobre Perséfone

o 5.1¿Perséfone anterior a Grecia?

o 5.2Vida, muerte y resurrección


 6Consortes y descendencia

 7Véase también

 8Notas

 9Bibliografía

 10Enlaces externos

Etimología[editar]
La diosa es conocida con dos nombres distintos, no relacionados etimológicamente:
Perséfone y Core (o Kore, griego antiguo Κόρη). La forma Kore es simplemente el nombre
común κόρη para designar a una doncella o mujer joven, lo que evidentemente guarda
relación con el significado del nombre de su madre Deméter.1
En la literatura épica el primer nombre tiene la forma jónica Persephonē (Griego
antiguo Περσεφόνη) y (especialmente en
Homero) Persephoneia (Περσεφονεία,2 Persephoneia). En otros dialectos el nombre tiene
distintas formas que no son simples variantes
dialectales: Persephassa (Περσεφάσσα), Persephatta (Περσεφάττα), además
de Periphona (Πηριφόνα) y Phersephassa (Φερσέφασσα). Toda esta variedad de formas
sugiere un origen pregriego del nombre.3 En el Crátilo Platón la
llama Ferepafa (Pherepapha, Φερέπαφα), y lo explica con una etimología ad hoc «porque
es sabia y toca lo que se mueve».
Persephatta (Περσεφάττα) se interpreta como «la que aventa el grano», relacionándola
con el sánscrito parsa, «haz de grano» y un segundo elemento que tendría en indoeuropeo
la forma *-gʷʰn-t-ih} de la raíz *gʷʰen "golpear".4
Otra etimología propone explicarlo como 'φέρειν φόνον', pherein phonon, «(la que) trae la
muerte».5
En una tablilla de griego micénico en Lineal B de Pilos datada entre 1400-1200 a. C.,
(PY Tn 316) John Chadwick encuentra el nombre (como pe-re-*82 o pe-re-swa) de una
diosa *Preswa que podría ser identificada con la oceánide Persa, hija de Océano, y
sugiere una posible conexión con el primer elemento del nombre "Perséfone". 678

Visión general[editar]
La figura de Perséfone es actualmente muy conocida. Su historia tiene un gran poder
emocional: una doncella inocente, el dolor de una madre por el rapto y el regreso de su
hija. También es citada con frecuencia como un paradigma de los mitos que explican
procesos naturales, con el descenso y el regreso de la diosa provocando el cambio de
estación.
Pero los griegos también conocían otra faceta de Perséfone. Ella era además la terrible
Reina de los inframundos, cuyo nombre no era seguro pronunciar en voz alta y a la que se
referían como «La Doncella». En la Odisea, cuando Odiseo viaja al Inframundo, alude a
ella como «Reina de Hierro». Su mito central, aun con toda su familiaridad emotiva, era
también el contexto tácito de los extraños ritos iniciáticos secretos de regeneración de
los misterios eleusinos, que prometían la inmortalidad a sobrecogidos participantes: una
inmortalidad en el mundo subterráneo de Perséfone, en un banquete con los héroes bajo
su pavorosa mirada.9

El mito del rapto[editar]


Óleo en lienzo, obra de Niccolò dell'Abbate: Rapto de Proserpina (Ratto di Proserpina). Museo del Louvre.

Grabado de 1690, obra de Johann Ulrich Krauß (1655-1719): Las compañeras de Perséfone son transformadas en

sirenas.

Y él [Zeus] fue a la cama de la abundante Démeter, quien concibió a Perséfone, la de blancos


brazos, robada por Hades del lado de su madre.
Hesíodo, Teogonía, 912

La mayoría de las fuentes clásicas consideran a Perséfone como hija de Zeus y Deméter,
pero la Biblioteca mitológica de Apolodoro recoge una versión alternativa que indica que
era hija de Zeus y Estige.10
Sin embargo, Deméter no tenía una posición estable en el Olimpo. Solía vivir muy lejos de
los demás dioses, siendo una diosa de la naturaleza anterior a plantar semillas y cultivar
plantas. En la tradición olímpica fue cortejada por los
dioses Hermes, Ares, Apolo y Hefesto, pero ella rechazó todos sus regalos y alejó a su hija
de la compañía de los dioses. Así, llevaba una vida pacífica hasta que su hija Perséfone se
convirtió en la reina del inframundo, lo que, según los mitógrafos olímpicos, no sucedió
hasta que Hades la raptó y la llevó allí con él. Perséfone estaba cogiendo flores
inocentemente con algunas ninfas (y Atenea y Artemisa, según el himno homérico,
o Leucipe, o algunas Oceánides) en un campo en Ennacuando Hades apareció,
emergiendo de una grieta del suelo. Las ninfas fueron castigadas siendo transformadas en
las Sirenas por no haber intervenido. La vida quedó paralizada mientras la
desolada Deméter buscaba por todas partes a su hija perdida. Hécate había oído sus
gritos y sugirió a Démeter hablar con Helios, el sol, que todo lo ve, para que le contase lo
que había pasado.
Finalmente, Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver
a Perséfone, enviando a Hermespara rescatarla. La única condición que se puso para
liberar a Perséfone fue que no probase bocado en todo el trayecto, pero Hades la engañó
para que comiese seis, o cuatro según las fuentes, semillas de granada, que la obligaban
a volver cada año un mes por cada semilla. En algunas versiones, Ascálafo contaba a los
demás dioses que Perséfone se había comido voluntariamente las semillas de granada.
Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante
seis meses al año, cuando Perséfone volvía a los infiernos, la tierra se convertía de nuevo
en un erial estéril. Fue durante su viaje para rescatar a Perséfone del inframundo cuando
Deméter reveló los misterios eleusinos. En una versión alternativa, Hécate rescató a
Perséfone. En la versión más antigua la temible diosa Perséfone era la propia Reina del
Inframundo.11
En algunas versiones Deméter prohíbe a la tierra dar frutos, en otras está tan ocupada
buscando a Perséfone que no se ocupa de ella, y en algunas la profundidad de su
desesperación hace que nada crezca.
El número de semillas comido por Perséfone cambia también de unas versiones a otras, a
menudo en relación con la duración del invierno en la zona de procedencia de la historia.
Este mito puede ser interpretado también como una alegoría de los rituales matrimoniales
de los antiguos griegos, que sentían que el matrimonio era una especie de rapto de la
novia de su familia por parte del novio, y este mito puede haber explicado los orígenes del
ritual del matrimonio. La más popular explicación etiológica de las estaciones puede haber
sido una interpretación posterior.

Otros mitos sobre Perséfone[editar]


Perséfone, como reina del Hades, sólo mostró clemencia una vez. Debido a que la música
de Orfeo era tan arrebatadoramente triste, permitió que éste se llevase a su
esposa, Eurídice, de vuelta al mundo de los vivos con la condición de que ella caminase
tras él y él nunca intentase mirarla a la cara hasta que estuviesen en la superficie. Orfeo
accedió pero falló, al mirar atrás, casi al final del recorrido, para asegurarse de que su
esposa le seguía, perdió a Eurídice para siempre.
Perséfone también figura en la historia de Adonis, el consorte sirio de Afrodita. Cuando
Adonis nació, Afrodita lo tomó bajo su protección y fue hechizada por su belleza
sobrenatural. Afrodita se lo dio a Perséfone para que lo cuidara, pero ésta también quedó
asombrada por su belleza y rehusó devolvérselo. La discusión entre las dos diosas fue
resuelta por Zeus o Calíope, quien decidió que Adonis pasase cuatro meses con Afrodita,
cuatro con Perséfone y los cuatro restantes del año solo.
También departió con Psique cuando esta bajó al inframundo a buscar un cofrecito que
Afrodita la había mandado a buscar.
Cuando Hades persiguió a una ninfa llamada Mente, Perséfone la convirtió en una planta
de menta.
Perséfone era el objeto del cariño de Pirítoo. Su amigo Teseo y él prometieron casarse con
sendas hijas de Zeus. Teseo escogió a Helena, la secuestró con la ayuda de Pirítoo y
decidió retenerla hasta que tuviese la edad de casarse. Dejaron a Helena con la madre de
Teseo, Etra, y viajaron al inframundo, reino de la elegida de Pirítoo, Perséfone, y del
marido de ésta, Hades, quien fingió ofrecerles hospitalidad y preparó un banquete. Tan
pronto como la pareja se sentó, las serpientes se enroscaron en torno a sus pies,
atrapándolos. Teseo fue finalmente rescatado por Heracles.
El matrimonio formado por Perséfone y Hades fue estéril. En cambio Perséfone fue
seducida por su propio padre en forma de serpiente y tuvo un hijo: Zagreo, que fue
asesinado por los Titanes a instancias de Hera. No obstante, algunos autores asocian
a Zagreo como hijo de Hades[cita requerida]. Por otra parte, un himno órfico hace a Perséfone
madre de Melínoe, tras haber cohabitado con Zeus,12 y la Suda indica que Macaria era hija
de Hades, aunque sin mencionar quien era su madre. 13
Era frecuente referirse a Perséfone y su madre Deméter como aspectos de la misma
diosa, y eran llamadas «las Deméters» o simplemente «las diosas». La historia del rapto
de Perséfone era parte de los ritos de iniciación en los misterios eleusinos.

Investigaciones modernas sobre Perséfone[editar]


¿Perséfone anterior a Grecia?[editar]
Muchos investigadores modernos han argumentado que el culto a Perséfone fue una
continuación de la adoración que ya se le profesaba en el Neolítico o en la civilización
minoica. Entre los clasicistas, esta tesis ha sido defendida por Günter Zuntz 14 y
cautamente incluida por Walter Burkert en su definitivo libro La religión griega.
Por otra parte, el mitólogo Károly Kerényi ha relacionado a Perséfone con Ariadna, y ha
sugerido su identificación con la anónima «señora del laberinto» de Cnosos.15
Por otra parte, la hipótesis de un culto universal a la Madre Tierra ha estado bajo creciente
crítica en los últimos años. Para saber más sobre esta controversia, vea el artículo Diosa
Madre.
Vida, muerte y resurrección[editar]
Inspirados por James Frazer, Jane Ellen Harrison y los mitólogos modernos, algunos
investigadores han etiquetado a Perséfone como una deidad de vida, muerte y
resurrección.

Consortes y descendencia[editar]
 Zeus

 Zagreo (véanse los misterios órficos)

 Melínoe

 Hades

 Adonis

 Hermes

Véase también[editar]
 Despena

 Proserpina

 Cloris

 Antesforia, fiesta en honor de Proserpina y Perséfone

 Misterios eleusinos
 Proserpina, un drama mitológico en dos
actos (Proserpine, a mythological drama in two acts),
de Mary y Percy Bysshe Shelley.

You might also like