You are on page 1of 2

Reseña 1

El Proceso Independentista de México, Visto a través de dos autores.

La siguiente reseña es un estudio de lectura comparada sobre la independencia de México, para tal efecto se
escogieron las siguientes lecturas:
 El Capitulo número 9 “México, la consumación de la Independencia Americana” del libro Las
Revoluciones Hispanoamericanas 1808 – 1826 del autor Jhon Lynch
 El Capitulo número 2 “La independencia de México y América Central” del libro Historia de América
Latina, 5 La Independencia, del autor Leslie Bethell.

En el estudio de ambas lecturas los dos autores coinciden en la importancia que representaba el Virreinato de
Nueva España (México), para la metrópoli española, en especial para las arcas de la Corona Española, debido a
los grandes aportes económicos que este contribuía ya fuera en especias comestibles o en vienes metálicos (oro o
plata), recogidos a través de los diversos impuestos a que estaba sometida la sociedad colonial de ese entonces.

Adentrándonos en ambas lecturas encontramos una primera diferencia que es en el establecimiento de que rubro
económico constituía el de mayor importancia para el Virreinato de Nueva España (México), en donde para
Bethell, la agricultura junto a la ganadería eran los dos factores económicos más importantes de la colonia
mexicana, producto de las grandes haciendas, surgidas de las reparticiones, expropiaciones y usurpación de los
territorios pertenecientes a los nativos de ese lugar, en cambio, el historiador Lynch establece que es la minería
extractiva, principalmente de plata, como la actividad económica más importante de México, debido al auge que
la misma tuvo en diversos momentos a lo largo de la dominación española entre los siglos XVI y principios del
siglo XIX, previos a la revolución, a pesar que la misma tuvo picos de auge así como momentos de depresión
debido al abandono de las minas a causa de falta de mano de obra, anegamiento de las minas, así como la falta de
insumos como el mercurio o la falta de capital que invirtiera en la misma. Continuando con la revisión de ambas
lecturas encontramos que ambos autores coinciden en la composición de la población del Virreinato de Nueva
España, en los momentos previos a la primera ola de sublevación o movimientos pre independista, la misma
estaba compuesta de la siguiente forma: 18 % lo constituían Blancos (criollos y españoles), 22 % estaba repartidos
en las castas (mestizos, negros, mulatos entre otros) y el grueso de la población lo constituía los indios con el 60
% de la población. Hay que decir que Bethell va un poco más allá al establecer la diferencia porcentual entre la
población de blancos, entre los nacidos en América 17.8 % y los de procedencia europea que según el constituían
apenas el 0.2 % de la población, siendo estos últimos los que controlaban los puestos más importantes en la
colonia como era: en el comercio, en lo administrativo, en lo militar, en el clero. A parte de esta diferencia
porcentual Bethell establece que la pequeña burguesía naciente de las entrañas de los criollos se sentían
disconformes en base a las medidas y designaciones establecidas por la corona española en donde solamente
favorecían a los blancos procedentes de España, apodados peninsulares o gachupines, por lo que estos se sentían
desplazados por este pequeño grupo poblacional procedente de España. Además existía un sentimiento de
molestia a raíz de las constantes olas migratorias de españoles que llegaban a México, ya que estos usurpaban el
“derecho legítimo” de los criollos, ellos así lo creían, a los diversos puestos de mando en la colonia, de ahí que
cierto sector de la clase criolla se sumó en un inicio a los movimientos pre-revolucionarios. Aunado al sentimiento
de descontento que había a raíz de las remates, subastas y expropiaciones de tierras y bienes que se les había
hecho a algunas familias criollas, debido a la imposibilidad que tenían estas últimas de poder pagar los prestamos
adquiridos con la iglesia, a raíz de los secuestros de fondos ordenado por España, debido a la guerra que sostenía
con Gran Bretaña en 1804.

Ambos autores establecen que las ideas provenientes del movimiento europeo de la ilustración, influyeron en el
surgimiento de los movimientos pre-revolucionarios en las diferentes colonias españolas radicadas en América y
en donde el Virreinato de Nuevo España no escapo a ellas. Estas ideas junto al colapso de la monarquía en 1808,
aunado a la continua opresión (pago forzoso de tributos) a que eran sometidos los pobladores menos favorecidos
de la colonia (los indios, los negros libres, los mulatos), fue creando las condiciones apropiadas para que estallaran
estos movimientos pre-revolucionarios y ambos autores coinciden en este punto. Además de los factores
expuestos, tanto Bethell como Lynch coinciden en que factores como el continuo crecimiento demográfico de los
grupos de casta, la continua opresión de las castas a manos de los criollos y los peninsulares, los períodos de
sequías, como el de 1785 apodado el año del hambre y los dados entre 1810 – 1811 los años del hambre, que
ocasionaron un encarecimiento de los víveres, en especial el maíz, que afecto fuertemente a los grupos menos
favorecidos (las casta), quienes sufrieron los embates de la hambruna pagando con la vida debido al acceso
restringido a la comida. Estos factores fueron eclosionando dando como resultado los primeros movimientos
subversivos en contra del dominio español tal como lo refleja Jhon Lynch de la siguiente forma “la violencia de
la primera revolución de México tuvo sus orígenes en el hambre y la desesperación de las masas indias” 1 y Leslie
Bethell lo plasma así “las estadísticas demuestran que durante las últimas décadas anteriores a la independencia
el precio del maíz se encareció, lo que a su vez indica un serio deterioro de las condiciones de vida de los pobres” 2.
Tengo que decir que el historiador Jhon Lynch en este punto ahonda un poco más allá con su argumentación al
establecer una relación entre las hambrunas y la falta de tierra para la explotación de una agricultura de
subsistencia en las castas más marginadas, debido a que las mismas habían sido captadas por parte de la iglesia y
los hacendados criollos, dando como resultado que las castas más humilde se quedaran sin tierras para labrar,
Bethell al parecer deja este punto como tácito o sobreentendido en su argumentación.

Otro punto importante que comparten Lynch y Bethell es la lucha por el poder entre criollos y peninsulares a raíz
del colapso de la monarquía española en 1808, esto llevo al enfrentamiento entre ambas partes unos refugiados
en el Ayuntamiento y otros en los consulados y audiencias.

Ya en la parte medular de las lecturas puedo decir que ambos autores difieren en sus argumentos con respectos a
algunas fechas, un día más o un día menos, o las descripciones físicas de un personaje. Es así que el relato de
Bethell es más minucioso el cual trata de seguir una línea recta del tiempo en el relato de los sucesos como es el
caso de la participación de Hidalgo y la revuelta indígena, en cambio Lynch en su argumentación un poco más
desordenada, no sigue una forma estrictamente lineal del tiempo de la historia, ya que va omitiendo ciertos hechos
al considerarlos, a mi parecer, poco relevantes. Él en ocasiones se adelante en el tiempo para comentar un hecho
para luego regresar a las causas u orígenes del mismo, como se puede observar no sigue un orden estrictamente
cronológico. Por ejemplo cuando menciona la caída de Guanajuato el 28 de septiembre de 1810, pero luego
retoma nuevamente el suceso de Guanajuato describiendo como fue que se dio su caída, en donde comenta que
se debió por un error del intendente Juan Antonio Riaño al ir a refugiarse a la Alhóndiga. En este mismo punto
Bethell va narrando linealmente los hechos, “23 de septiembre una fuerza de 23,000 personas desarmadas pero
entusiastas llego a la ciudad de Guanajuato… 28 de septiembre los insurgentes asaltaron la Alhóndiga”, como se
observa Bethell es más narrativo que Lynch. Aunque en ocasiones Lynch se vuelve mucho más descriptivo que
el propio Bethell, ya que va desdoblando más los hechos o sucesos del acontecimiento que esta mencionando.

Podría decir que Bethell solo hace una mención lineal de los suceso, aunque en su discurso aporta más datos
históricos, el mismo no se detiene a describir o reforzar las ideas centrales con relatos propios de la época como
si lo hace Lynch, además Lynch hace énfasis en esa lucha existente entre los pobres y los ricos, es decir entre los
indígenas, los mestizos, los mulatos y demás miembros pertenecientes a las castas y los criollos y los peninsulares
o gachupines.

Para finalizar los puntos de vista de ambos autores son distintos, ya que uno se preocupa más por el análisis de
cómo fue ese proceso pre independentista por el cual atravesaba en este caso México (Bethell), y el otro (Lynch)
se preocupa por analizar más la teoría del poder, es decir como estaban distribuido las fuerzas en los distintos
estratos sociales que se encontraban en la sociedad mexicana, además Bethell desarrolla su análisis con una línea
del tiempo más rigurosas que Lynch, relatando los sucesos que van sucediendo, por ejemplo

1
Lynch, Jhon. Las Revoluciones Hispanoamericanas 1808 – 1826, Capítulo 9 página 295
2
Bethell, Leslie. Historia de América Latina, 5 La Independencia. Capítulo 2 página 45.

You might also like