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Biografía de Pablo de Tarso

Originalmente, el nombre del “apóstol a los gentiles” (Ro. 11:13), era Saulo. Nació en la ciudad de
Tarso, pero según una vieja tradición, su familia venía de Galilea. La ciudad de Tarso quedaba en el
SE de Asia Menor, en lo que hoy es Turquía. En tiempos del Imperio Romano vino a ser capital de
Cilicia. En el año 59 a.C. fue gobernador de Tarso el renombrado Cicerón. Era famosa como ciudad
de mucha cultura, pues funcionaba en ella una especie de universidad, al igual que en Atenas y
Alejandría, por lo cual en una ocasión dijo: “Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de
una ciudad no insignificante de Cilicia” (Hch. 21:39).

No se conoce el año exacto de su nacimiento, pero algunos opinan que tuvo lugar en una fecha
aproximada a la del nacimiento del Señor Jesús. Cuando Esteban fue apedreado en el año 33 d.C.,
se dice que era “un joven” (Hch. 7:58). Se supone que su padre era un comerciante que había
obtenido la ciudadanía romana por algún medio, que podía ser por vía de la adopción, o por
méritos de guerra, o por servicios meritorios al estado, o sobornando a los funcionarios para
obtener ese privilegio. De manera que heredó la ciudadanía romana, privilegio que reclamó en
varias ocasiones (Hch. 16:37; 22:25; 25:11). No se tienen noticias de su madre.

Educación de Pablo

Fue enviado a Jerusalén a estudiar, probablemente a los trece años de edad, siendo su maestro el
famoso rabino Gamaliel (Hch. 22:3). No se sabe adónde fue cuando terminó sus estudios, pero
parece que no estaba en Jerusalén en los días en que el Señor Jesús fue crucificado, y regresó a
dicha ciudad poco después de ese acontecimiento. El resultado de su educación puede apreciarse
en sus propias palabras en Gá. 1:14 (“... en el judaísmo aventajaba a muchos de mis
contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis
padres”). Aunque no se tienen datos específicos de sus estudios de la cultura griega, en sus
escritos es evidente que era un verdadero experto en ella. En varias ocasiones hace citas de
autores clásicos griegos.

Epiménides fue un poeta cretense, autor de una legislación civil y religiosa para aquella isla
(también citado en Tit. 1:12). Las palabras de Aratos fueron tomadas de su obra Phaenomena. Esos
conceptos, además, fueron repetidos por otros autores griegos, entre ellos el estoico Cleanto, en
su Himno a Zeus. Su permanente interés por la lectura se demuestra en sus recomendaciones a
Timoteo: “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura” (1 Ti. 4:13). No se sabe cuál era el contenido
de los documentos que Pablo dejó “en Troas en casa de Carpo”. Le pidió a Timoteo que le
trajera “los libros, mayormente los pergaminos” (2 Ti. 4:13). El procurador Festo, después de oír
a predicar, le dijo: “Estás loco; las muchas letras te vuelven loco” (Hch. 26:24).

Conversión de Saulo

La disputa de Esteban se levantó entre unos miembros “de la sinagoga llamada de los libertos, y de
los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia”(Hch. 6:9). Es posible que fuera miembro de una
sinagoga de los que eran de su provincia, Cilicia, y que como tal participara en la discusión. Lo
cierto es que tomó parte en la posterior muerte del primer mártir cristiano (Hch. 7:58; 26:10) y
enseguida se convirtió en un gran perseguidor de la iglesia. Estando en esos menesteres, iba
camino a Damasco cuando el Cristo resucitado se le apareció. Cegado por la experiencia, fue
llevado a la ciudad, donde se dedicó a la oración. El Señor envió a Ananías para instruirlo en la fe
(Hch. 9:1–19). Tras bautizarse, comenzó enseguida a predicar “a Cristo en las sinagogas, diciendo
que éste era el Hijo de Dios” (Hch. 9:20).

Es probable que fuera en esta ocasión cuando decidió ir a Arabia, pues escribiendo a los gálatas,
dice: “... ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de
nuevo a Damasco. Después, pasados tres años, subí a Jerusalén...” (Gá. 1:17–18). Nada sabemos
del propósito de ese viaje ni a qué lugar específico fue. La mención que hace en 2 Co. 11:32–
33 (“En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas...”) hace pensar a algunos
que estuvo en Petra, donde gobernaba este rey.

Los judíos de Damasco obtuvieron la cooperación de las autoridades, que “guardaban las puertas
de día y de noche” (Hch. 9:24), con el propósito de matarle. Para salvarle, “los discípulos le bajaron
por el muro, descolgándole en una canasta” (Hch. 9:25). Se sabe que había un arreglo especial de
extradición entre Aretas y el gobernador de Damasco para los casos de personajes que hubieran
escapado de la justicia en Petra. Al parecer, esto fue tomado como excusa para la conspiración,
porque las autoridades romanas condenaban a la crucifixión a los asesinos, lo cual ponía en
peligro, entonces, a los mismos conspiradores.

El libro de los Hechos no nos dice nada sobre el particular. Por lo tanto, es posible que parte de
esas malas experiencias las tuviera precisamente en su ciudad natal. También a la época en Tarso
debe corresponder los naufragios a que hace referencia en 2 Co. 11:25 (“... tres veces he padecido
naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar”), a menos que algunos de
estos incidentes ocurrieran durante sus viajes misioneros y Lucas no quiso registrarlos en los
Hechos, lo cual es dudoso.

Su físico

Existe un documento del siglo II, titulado Los hechos de Pablo y de Tecla, que narra unos cuentos
sobre Pablo. Aunque esta obra fue considerada como espuria, es interesante anotar la descripción
que hace de la apariencia física del apóstol. Dice que era una persona de estatura regular, medio
calvo, de nariz puntiaguda y frente ceñuda. Que, además, tenía las piernas torcidas o arqueadas.
Esto coincide con lo que él dice de sí mismo (“Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y
fuertes; mas la presencia corporal débil” [2 Co. 10:10]). Lo de las piernas arqueadas es, según
algunos, tiene características de personas que habían recibido azotes en muchas ocasiones.

Antioquía

Como resultado del éxito de la predicación del evangelio en Antioquía, la tercera ciudad del
imperio, Bernabé buscó a Pablo para que fuera a residir allí. En esa ciudad pudo desarrollar un
fructífero ministerio, junto a otros prominentes miembros de la iglesia antioqueña. Cuando un
profeta de nombre Agabo anunció “que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada”, los
hermanos de Antioquía decidieron “enviar socorro” para los santos de Judea, dando “cada uno
conforme a lo que tenía”. Los encargados de llevar esta ofrenda de amor fueron “Bernabé y ...
Saulo” (Hch. 11:28–30).

Al parecer, llevaron también con ellos a Tito, un gentil, pues Pablo dice en Gá. 2:1–3: “Después,
pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando conmigo a Tito”.
Pablo aprovechó esta visita a Jerusalén para consultar con los principales líderes de la iglesia
allí (“Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a
los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles. Mas ni aun Tito, que
estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse” [Gá. 2:1–5]).

Un día, mientras oraba en el templo, le “sobrevino un éxtasis” y vio al Señor, que le decía: “Date
prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí.... Vé,
porque yo te enviaré lejos a los gentiles” (Hch. 22:17–21). Al narrarlo a los hermanos, éstos se
dieron cuenta de que a Pablo le había sido “encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a
Pedro el de la circuncisión”, por lo cual le dieron a él y a Bernabé “la diestra en señal de
compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. Solamente nos
pidieron que nos acordásemos de los pobres” (Gá. 2:7–10). Esto último fue, en efecto, la expresión
del buen deseo de que se repitiera la acción que llevaron a cabo los hermanos de Antioquía.

Viaje misionero

De regreso en aquella ciudad, el Espíritu Santo habló a los líderes de la iglesia,


diciéndoles: “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” (Hch. 13:1–2). Con
el apoyo de los hermanos, salieron, pues hacia Chipre, de donde era Bernabé, acompañados por
Juan Marcos “de ayudante” (Hch 13:1–5). Como sabia estrategia, al llegar a un lugar
Pablo buscaba “las sinagogas de los judíos” y comenzaba allí a anunciar “la palabra de Dios” (Hch.
13:5). Después fueron a Panfilia, en el S de la Anatolia, pero Juan Marcos decidió volver a
Jerusalén. Ellos siguieron predicando por diversas ciudades, y lograron establecer grupos de
cristianos en Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra, Derbe y otros lugares. Entonces regresaron a
Antioquía, de donde habían salido.

Más viajes misioneros

“Después de algunos días”, Pablo y Bernabé decidieron volver a visitar a los hermanos en las
ciudades donde habían predicado antes. Hubo entre ellos un desacuerdo. Bernabé quería llevar a
Juan Marcos y Pablo se opuso. Finalmente, decidieron separarse. Bernabé fue a Chipre con Juan
Marcos y Pablo partió hacia Siria y Cilicia, acompañado por Silas. En Derbe conoció a Timoteo y lo
incorporó a su misión. Así, viajaron por “Frigia y la provincia de Galacia”, pero “les fue prohibido
por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia” (Hch. 16:1–7). Lo mismo pasó cuando quisieron ir a
Bitinia. Fueron entonces a Troas, donde Pablo tuvo una visión que le impulsó a viajar hacia
Macedonia. Así comenzó la predicación del evangelio en aquellas regiones, siendo alcanzadas las
ciudades de Filipos, Tesalónica, Berea, Atenas, y Corinto. De allí viajó a Éfeso y luego regresó a
Antioquía tras pasar por Cesarea. Luego volvió a viajar por Galacia y Frigia, “confirmando a todos
los discípulos” (Hch. 18:23). Retornó a Éfeso, esta vez para quedarse allí por un buen tiempo.

Preso y enviado a Roma

Pablo tuvo que ser trasladado a Cesarea bajo fuerte custodia, a fin de evitar una conspiración para
matarle. Allí descendieron los líderes religiosos judíos y le acusaron delante de Félix el gobernador.
El apóstol se defendió, pero Félix decidió dejarle preso. Dos años después, Porcio Festo vino como
sucesor de Félix. También ante éste volvieron a acusarle los líderes judíos, hasta que Pablo decidió
hacer uso de su derecho como ciudadano romano y apelar al César. El rey Agripa y su esposa
Berenice, de visita en el lugar, quisieron oír a Pablo tras su mensaje, Agripa dijo: “Por poco me
persuades a ser cristiano” (Hch. 26:28).

Finalmente, Pablo fue enviado a Roma en una embarcación, que naufragó en la isla de Malta. Allí
hizo varios milagros. Luego le embarcaron en una nave alejandrina que le llevó hasta Puteoli,
donde fue recibido por creyentes que le atendieron durante siete días, tras los cuales fue a Roma.

El relato de Lucas en el libro de los Hechos no termina señalando la muerte del apóstol, sino que le
deja en Roma “dos años enteros en un casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían,
predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin
impedimento” (Hch. 28:30–31). La mayoría de los eruditos piensan que Pablo estuvo dos veces
preso en Roma, y que se efectuó su primera liberación de la cárcel en el año 62 d.C. y su segunda
prisión y muerte en el año 65 ó 67 d.C. Según esta tesis, entonces, el apóstol tuvo la oportunidad
de viajar de nuevo predicando el evangelio, lo cual explica la tradición de que llegó hasta España.

Su teología

Por medio de sus cartas, que fueron escritas para atender a problemas específicos que se
presentaban en las distintas iglesias, se evidencia la importancia y la profundidad del pensamiento
paulino. Cada carta tiene su propia manera de argumentación, usando el lenguaje adecuado para
los asuntos que quería tratar. De su conjunto, podemos extraer las líneas generales de su
pensamiento sobre la salvación, lo que nos indica cuál es su verdadero significado, y refuta las
falsas concepciones que sobre la misma se presentaban en la época.

La Iglesia

De especial significación fue el aporte de Pablo al entendimiento de lo que es la iglesia. Explica que
ella es “la casa de Dios ... la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Ti. 3:15).
Jesucristo es el fundamento de ella (1 Co. 3:11–12). Él es su cabeza y ella es su cuerpo (Ef. 1:22–
23; Col. 1:18). Esta figura se refuerza con otra: la iglesia es la esposa de Cristo (Ef. 5:21–33). Dice
que “la multiforme sabiduría de Dios” es “dada a conocer por medio de la iglesia a los principados
y potestades en los lugares celestiales” (Ef. 3:9–10). El propósito de Cristo es “santificarla,
habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo,
una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha” (Ef. 5:26–27).
Estado civil

Un tema discutido en la investigación del Pablo histórico es su estado civil, del cual no existe
constancia clara. Los textos de 1Corintios 7:8 y 1Corintios 9:5 sugieren que, cuando escribió esa
carta en la primera mitad de la década del año 50, no estaba casado, pero eso no aclara si nunca se
había casado, si se había divorciado o si había enviudado. En general, los investigadores suelen
optar por dos posiciones mayoritarias:

 Que habría permanecido célibe toda su vida sin que quede clara la razón precisa, que no sería
necesariamente de índole religiosa.
 Que habría estado casado, y luego habría enviudado. Esta posición fue planteada por Joachim
Jeremias,y encontró entre otros seguidores a J.M. Ford, E. Arens y, en nuestros días, a S.
Légasse. Esta postura supone que Pablo estaba casado porque era preceptivo en el caso de los
rabinos. Por lo tanto, cuando Pablo escribió en 1 Corintios 7:8: (Digo a los solteros y a las
viudas, 'bueno es que se queden como yo estoy'), podría ser clasificado entre los viudos, no
entre los solteros; Pablo no se habría casado de nuevo ( 1 Corintios 9:5).

Romano Penna y Rinaldo Fabris señalan otra posición posible: que Pablo y su presunta mujer se
hubiesen separado. Ese supuesto podría vincularse con el llamado privilegio paulino establecido
por el Apóstol, lo cual consiste en el derecho que tiene a romper el vínculo matrimonial la parte
cristiana cuando la otra parte es infiel y no se aviene a vivir con ella pacíficamente.

Arresto y muerte de Pablo

La última etapa de la vida de Pablo, que abarca desde su apresamiento en Jerusalén hasta su
presencia en Roma, tiene como fuente fundamental el relato de Hechos 21:27–28:31, aunque el
autor de Hechos no trata el deceso del Apóstol. Si bien autores cualificados de diversas
extracciones reconocen que el relato no responde a criterios estrictos de historicidad al detalle, sin
embargo también se considera que el relato atesora varias noticias históricas sin duda fidedignas.

En el año 66, cuando se encontraba probablemente en la Tréade, Pablo fue nuevamente detenido
por denuncia de un falso hermano. Desde Roma escribió la más conmovedora de sus cartas, la
segunda Epístola a Timoteo, en la que expresa su único deseo: sufrir por Cristo y dar junto a Él su
vida por la Iglesia. Encerrado vivió los últimos meses de su existencia iluminado solamente por esta
esperanza sobrenatural. Se sintió humanamente abandonado por todos. En circunstancias que han
quedado bastante oscuras, fue condenado a muerte; según la tradición, como era ciudadano
romano, se le concedió el privilegio de una muerte por decapitación en Roma, a manos de Nerón.
Ello ocurrió probablemente en el año 67 d. C., no lejos de la carretera que conduce de Roma a
Ostia. Según una tradición atendible, la abadía de las Tres Fontanas ocupa exactamente el lugar de
la decapitación.
BIBLIOGRAFÍA

http://enciclopedia.us.es/index.php/Pablo_de_Tarso
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pablo.htm
http://atsf.foroactivo.com/t1716-pablo-de-tarso-fundador-del-cristianismo
INTRODUCCIÓN

Los Hechos de los Apóstoles y las catorce Epístolas que se le atribuyen, dirigidas a diversas
comunidades cristianas. De ellas, diversos sectores de la crítica bíblica han puesto en duda la
autoría paulina de las llamadas cartas pastorales, en tanto que existe una práctica unanimidad en
considerar la Epístola a los hebreos como escrita por un autor diferente. Pese a la disponibilidad de
tales fuentes, los datos cronológicos de las mismas resultan vagos, y cuando existen divergencias
entre los Hechos y las Epístolas se suele dar preferencia a estas últimas.

Algunos han considerado la obra de Pablo como el auténtico fundador del cristianismo. Es cierto
que trabajó más que los demás apóstoles y que, en sus cartas, sentó las bases del desarrollo
doctrinal y teológico del cristianismo. Pero su realmente meritoria labor, de la que él mismo se
sentía con razón orgulloso, reside en el hecho de haber sido intérprete e incansable propagandista
del mensaje de Jesús.
CONCLUSIÓN

A Pablo se debe, más que a los otros apóstoles, la oportuna y neta separación entre cristianismo y
judaísmo; y es falso que tal separación se alcanzara mediante la creación de un sistema religioso
especial, que habría sido elaborado bajo la influencia de la filosofía griega, del sincretismo cultural
o de las numerosas religiones de misterios. En el curso de sus viajes evangelizadores, Pablo
propagó su concepción teológica del cristianismo. La Iglesia, formada por todos los cristianos,
constituye la imagen del cuerpo de Cristo y debe permanecer unida y extender la palabra de Dios
por todo el mundo. En resumen, por éstas y muchas otras razones, se puede decir que Pablo fue el
más grande expositor de la fe cristiana.
Espíritu Santo
El espíritu santo de Dios es su poder, o fuerza, en acción (Miqueas 3:8; Lucas 1:35). Cuando Dios
envía su espíritu, proyecta, o dirige, su energía hacia un lugar en concreto —sea donde sea— para
que se cumpla su voluntad (Salmo 104:30; 139:7).

En la Biblia, la palabra “espíritu” corresponde a los términos rúaj (en hebreo) y pnéuma (en
griego). En la mayoría de los casos, estos términos se refieren al poder de Dios en acción, es decir,
a su espíritu santo (Génesis 1:2). Sin embargo, también se usan en los siguientes sentidos:

 Aliento, o respiración (Habacuc 2:19; Revelación [Apocalipsis] 13:15).


 Viento (Génesis 8:1; Juan 3:8).
 La fuerza vital, o la energía, que mantiene con vida a seres humanos y animales ( Job
34:14, 15).
 La actitud, o la inclinación, de una persona (Números 14:24).
 Los seres espirituales, como Dios y los ángeles (1 Reyes 22:21;Juan 4:24).

Todos estos significados tienen algo en común: se refieren a cosas que son invisibles a la vista
humana pero que producen efectos visibles. El espíritu de Dios, “a semejanza del viento, es
invisible, inmaterial y poderoso”.

En la Biblia se asemeja el espíritu santo a las “manos” o los “dedos” de Dios (Salmo 8:3; 19:1; Lucas
11:20; compare con Mateo 12:28). Tal como un artesano usa la fuerza de sus manos y sus dedos
para hacer su trabajo, Dios ha usado su espíritu de las siguientes maneras:

 Para crear el universo (Salmo 33:6; Isaías 66:1, 2).


 Para producir la Biblia (2 Pedro 1:20, 21).
 Para que sus siervos de la antigüedad pudieran hacer milagros y predicar (Lucas 4:18; Hechos
1:8; 1 Corintios 12:4-11).
 Para hacer que las personas que le obedecen demuestren buenas cualidades (Gálatas
5:22, 23).

Símbolos del espíritu santo y su significado

Estos símbolos, son dados por Dios para que podamos más fácilmente comprender lo que el
idioma mismo no puede explicar o expresar. Son empleados para describir las operaciones del
Espíritu Santo.

Fuego "... él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" Mateo 3.11.

El fuego calienta, ilumina, purifica, prueba, produce energía, y genera poder. El fuego consume el
combustible, y refina o purifica aquello que no puede ser consumido. Espiritualmente, presenta la
presencia de Dios en Su capacidad como Juez.

Viento "El viento sopla de donde quiere... así es todo aquel que es nacido del Espíritu". Juan 3.8.
De los originales Hebreo y Griego, la palabra Espíritu puede ser traducida: espíritu, o viento, o
aliento. El Espíritu Santo es el aliento (hálito), exhalado de Dios. El Espíritu Santo es la atmósfera en
la cual el creyente vive.

Agua "Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás". Juan 4.14.

El poder del Espíritu Santo hace en el terreno de lo espiritual lo que el agua hace en el orden
material. El agua purifica, refresca, apaga la sed y convierte el campo estéril en tierra fructífera.
Purifica lo que está manchado y restaura la limpieza; es un símbolo muy apropiado de la gracia
divina que no solamente limpia el alma sino que le añade belleza.

Nube, lluvia y rocio Salmo 72.6; Salmo 133.3; Oseas 14.5.

Así como la lluvia o el rocío desciende sobre la tierra árida y seca para refrescarla, de la misma
manera el Espíritu Santo desciende sobre el alma del creyente que responde a la voz del Espíritu.

Sello "... fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa". Efesios 1.13.

Véase además Efesios 4.30 y 2ª Corintios 1.22. El sello es puesto sobre una cosa de valor y denota
una transacción terminada, como así también algo que es genuino, incambiable y de gran valor. En
los tiempos de la Biblia el sello demostraba la propiedad, daba autoridad y prometía seguridad,
Daniel 6.17.

Aceite "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres..." Lucas 4.18; Hebreos 1.9

En los tiempos de la Biblia, la unción con aceite era usada primordialmente para limpiar, suavizar y
relajar; y para hermosura como sub-producto. Muchos de los rituales del Antiguo Testamento
requerían el uso del aceite, y en solemne ceremonia de unción de aceite, los reyes, profetas y
sacerdotes fueron puestos aparte para su llamamiento divino.

Paloma "... y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como
paloma, y venía sobre él" Mateo 3.16.

El interés del Señor en este suceso es evidente por el hecho que se registra en los cuatro
evangelios. Las características de la paloma son: gentil, tierna, graciosa, inocente, suave, pacífica,
pura, paciente, fácilmente contristada o asustada y fiel.

Vino "...Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino ..." Isaías 55.1.

Es un símbolo de alegría, Salmo 104.15; un ingrediente de la adoración, Joel 1.10; y un


complemento del pan, Jueces 19.19. El vino es aquello que suelta las restricciones e inhibiciones,
da denuedo y produce abundancia de palabras.

Arras "... y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones". 2ª Corintios 1.22.
Las "arras" es la seña de pago de algo que será pagado en su totalidad en un tiempo futuro. Véase
Números 13.2325. Las arras obligan a ambas partes a cumplir su parte del contrato. Cuando Dios
da de Su Espíritu Santo al creyente, ÉL se compromete a mantener para siempre Su provisión para
ese creyente.

Cómo se obtiene

Para saber cómo se obtiene se debe tomar en cuenta la palabra "Bautismo" que siempre implica
el ser completamente cubierto, y cuando la idea es relacionada con el Espíritu Santo implica la
saturación completa del ser interior por la Tercera Persona de la Deidad. Este bautismo es una
comunicación directa entre Dios y el hombre, y también debe ser un estado de completa
rendición. Aún la lengua funciona de acuerdo al control del Espíritu. Santiago 3.8 - Hechos 2.4.

La experiencia de recibir el bautismo del Espíritu Santo es el último paso en el proceso de


modificar la carne y de rendirse al Espíritu. Romanos 8.13. Frecuentemente, aún cuando no
necesariamente el bautismo del Espíritu Santo produce como resultado una "sacudida emocional
intensa" en el creyente, que llena el alma de éxtasis celestial.

La persona que recibe el bautismo del Espíritu Santo, es inundado con gloria divina que electrifica
su naturaleza. Un Pentecostés personal puede ser descrito como "un nuevo descubrimiento del
Señor Jesucristo viviente, hecho cuando Dios, el Espíritu Santo comienza su morada en el
creyente". Debe ser por lo tanto recordado que las relaciones de la persona, ya sean tenues o
intensas, son las relaciones de la carne y no son manifestaciones del Espíritu. Es obvio que los
ciento veinte (120) en el aposento alto fueron movidos profundamente, pues dijeron de ellos:
"Están llenos de mosto". Hechos 2.13.

La experiencia del bautismo del Espíritu Santo libra al que busca de sí mismo y lo identifica con la
Deidad. Por primera vez, el creyente es sometido a la operación sin límites de lo divino; un
pequeño "gusto" de lo que un día será amplio. 2ª Corintios 1.22. y la Escritura hace claro el hecho
que la porción que recibe el creyente es solamente las arras de lo que disfrutaremos. Efesios 1.13,
14.

Dones del Espíritu Santo

Las Escrituras mencionan muchos dones del Espíritu. Esos dones se han dado a los miembros de la
Iglesia verdadera cuando ésta ha estado sobre la tierra (Marcos 16:16–18). Completan y llevan a su
perfección las virtudes de quienes los reciben. Entre los dones del Espíritu se incluyen los
siguientes (1coríntios 12: 1-10).

Sabiduría

Es el don de entender lo que favorece y lo que perjudica el proyecto de Dios. Él nos fortalece
nuestra caridad y nos prepara para una visión plena de Dios. El mismo Jesús nos dijo: “Mas cuando
os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os
comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de
vuestro Padre el que hablará en vosotros” (Mateo: 10, 19-20).

Ciencia

Es el don de la ciencia de Dios y no la ciencia del mundo. Por este don el Espíritu Santo nos revela
interiormente el pensamiento de Dios sobre nosotros, pues “nadie conoce lo íntimo de Dios, sino
el Espíritu de Dios” (1Corintios: 2, 11).

Fe

Todos los creyentes tienen fe en alguna medida, porque es uno de los dones que concede el
Espíritu a todos los que vienen a Cristo en fe (Gálatas 5:22-23). El don espiritual de la fe es
manifestado por alguien con una fuerte e inquebrantable confianza en Dios, Su Palabra, Sus
promesas, y el poder de la oración que efectúa milagros.

Sanidad

Aunque Dios aún sana en la actualidad, la habilidad del hombre para producir curaciones
milagrosas perteneció a los apóstoles de la iglesia del primer siglo, con el fin de confirmar que su
mensaje procedía de Dios. Si ellos lo hicieran, los hospitales y las morgues estarían llenos de estas
personas “dotadas” desocupando camas y féretros por todas partes (1corintios 12:9).

Milagrosos

También conocidos como el don de hacer milagros, es otro Don de señal temporal, que implicaba
realizar eventos sobrenaturales que pudieran ser atribuidos únicamente al poder de Dios (Hechos
2:22). Este don fue manifiesto en Pablo (Hechos 19:11-12), Pedro (Hechos 3:6), Esteban (Hechos
6:8), y Felipe (Hechos 8:6-7), entre otros.

Profecía

La palabra griega traducida como “profetizar” o “profecía” en ambos pasajes significa propiamente
“hablar” o declarar la voluntad divina, para interpretar los propósitos de Dios, o para hacer saber
de cualquier manera la verdad de Dios que está designada para influir en la gente.

Discernimiento de espíritu

Ciertos individuos poseen la habilidad única de distinguir entre el verdadero mensaje de Dios y el
del engañador, Satanás, cuyos métodos incluyen sembrar doctrina errónea y engañosa. Jesús dijo
que muchos vendrían en Su nombre y engañarían a muchos (Mateo 24:4-5), pero el don de
discernimiento de espíritus es dado a la Iglesia para protegerla de engaños como estos.

Hablar en lenguas

El don de las lenguas es uno de los “dones de señal” temporales dado a la iglesia primitiva para
permitir que el Evangelio pudiera se predicado a través del mundo por todas las naciones y en
todos los lenguajes conocidos. Implicaba la habilidad divina de hablar un lenguaje nunca
aprendido por el hablante. El don autentificaba que tanto el mensaje del Evangelio como quienes
lo predicaban procedían de Dios.

Interpretación de lenguas

Una persona con el don de interpretación de lenguas podía entender lo que el que hablaba en
lenguas estaba diciendo, aunque él no conociera el lenguaje que se había usado. El intérprete de
lenguas podía entonces comunicar el mensaje del que hablaba en lenguas a todos los demás, para
que pudieran comprenderlo. (1corintios: 12:10)

Frutos del Espíritu Santo

El fruto del Espíritu Santo (1 Corintios 5:22-23) es el resultado de la presencia del Espíritu Santo en
la vida de un cristiano. La Biblia dice claramente que cada uno recibe al Espíritu Santo en el
momento en que cree en Jesucristo (Romanos 8:9; 1 Corintios 12:13; Efesios 1:13-14). Uno de los
principales propósitos del Espíritu Santo al entrar en la vida de un cristiano, es el de cambiar esa
vida.

Amor (Filipenses 1:9-11; 1Juan 4:7-11)

Este es un amor abundante, continuo y fiel, como el que se describe 1 Corintios 13:4-7. Es un amor
sublime, santo y abnegado que procede inmenso amor de Cristo, derrama por el Espíritu Santo en
nuestro corazón. Es un amor humilde y generoso que no depende de un mero sentimentalismo ni
mucho menos de guste preferencias.

Gozo (Nehemías-8:10; Hechos-20:24)

Este es un gozo profundo y firme que persiste victorioso aun cuando las cosas no marchen nada
bien. La persona mundana puede disfrutar de cierta felicidad momentánea, pero en cualquier
instante se puede quedar sin ella. El gozo del Señor viene como resultado de una actitud de
consagración y entrega a Dios y a su plan para nuestra vida.

Paz (Isaías 32:17)

Esta paz es más que una simple quietud o la ausencia de problemas en la vida. Ella ofrece,
ciertamente, un ambiente de tranquilidad y sosiego, pero también incluye salud y bienestar
espiritual, junto con la certidumbre de que se está en buena relación con Dios. No hay desbordes
de ansiedad y angustia, porque hemos aprendido a abandonar con confianza nuestra vida.

Paciencia (Gálatas 5:22)

El Espíritu Santo nos ayuda a ser pacientes y de temperamento calmado aun hacia esas personas
que hacen todo lo posible por enojarnos o hacernos daño. Solamente el poder del Espíritu nos da
la fuerza suficiente para no reaccionar de manera agresiva o con resentimiento contra los que
repetidamente nos ofenden y nos atacan de diversas maneras.

Benignidad (Santiago 3:13-18)

La benignidad se manifiesta en generosidad y en un deseo de hacer bien a otras personas y de


ponerlas en un mejor plano. Jamás usa las faltas de otros para ponerlos en aprietos. Ese es el
individuo que da siempre la blanda respuesta que quita la ira y se aleja de los choques y
explosiones temperamentales (Proverbios 15:1).

Bondad (Efesios 5:9)

Estar inundado de la luz de Dios es conocerlo más y más, a través de su Palabra. Mientras más
cerca andemos del Señor, más fácil se nos hace desarrollar en nuestra vida el fruto del Espíritu
Santo. Esto es algo que tiene que integrarse en lo íntimo de nuestra naturaleza y de nuestro
carácter.

Fe (Romanos 1:17; 10:17)

La fe como fruto del Espíritu se traduce mejor como fidelidad. En Romanos 1:17 hallamos una cita
que hace el apóstol Pablo de Habacuc 2:4. Este texto en hebreo tiene definitivamente el sentido de
"fidelidad". Pero debemos recordar que en el Nuevo Testamento jamás se habla de la fe como una
actitud mental solamente. Siempre se da la idea de fidelidad y obediencia a Dios.

Mansedumbre (Salmo 22:26; 1 Pedro 5:5)

La mansedumbre es simplemente una actitud de humildad, opuesta totalmente a la arrogancia, la


vanagloria, el orgullo y el despotismo contra los pobres y los débiles. La verdadera mansedumbre
no se demuestra en una degradación o subestimación de uno mismo. Ser manso significa estar
dispuesto a hacerse cargo de las tareas humildes y pequeñas.

Templanza (Tito 2:2)

La templanza no es una mera actitud de moderación. Es, más bien, dominio propio que surge
como resultado de la autodisciplina. El Espíritu Santo no siempre elimina inmediatamente los
deseos, impulsos y tendencias de la carne. Pero la templanza que implanta en el corazón que
ayuda a hacer morir esos deseos, pasiones y apetitos carnales. En otras palabras, el Espíritu Santo
nos ayuda a autodisciplinarnos.
BIBLIOGRAFÍA

 Porciones de E. dominical -Editorial Vida.


 Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de William
E. Vine
 http://www.monografias.com/trabajos93/dones-del-e-s/dones-del-e-s.shtml
 https://www.biblegateway.com/
INTRODUCCIÓN

El Espíritu Santo en el antiguo testamento siempre estuvo proveyendo de diferentes facultades


sobre naturales que muchas personas, las cuales deberían cumplir una misión específica. Así
mismo el Espíritu Santo no es muy conocido y nombrado, hasta después de pentecostés.
Las características del Espíritu Santo como miembro de la trinidad de Dios nos muestran sus
beneficios para los cristianos, sus atributos naturales nos muestran la importancia que debemos
darle a nuestra relación y comunión, durante todo el proceso de nuestra vida.
CONCLUSIÓN

El Espíritu Santo, en su misterioso vínculo de comunión divina con el Redentor del hombre,
continua su obra; recibe de Cristo y lo transmite a todos, entrando incesantemente en la historia
del mundo a través del corazón del hombre. En este viene a ser el verdadero padre de los pobres,
dador de sus dones, luz de los corazones; se convierte en un dulce huésped del alma, que la Iglesia
saluda incesantemente en el umbral de la intimidad de cada hombre. En efecto, él trae descanso y
refrigerio en medio de las fatigas del trabajo físico e intelectual; trae descanso y brisa en pleno
calor del día, en medio de las inquietudes, luchas y peligros de cada época; trae por último, el
consuelo cuando el corazón humano llora y está tentado por la desesperación.
INSTITUTO BÍBLICO DESCENTRALIZADO HEBRÓN
ASAMBLEA DE DIOS
ÁREA: MINISTERIAL
GRADO: SEGUNDO AÑO DE TEOLOGÍA BÍBLICA
ASIGNATURA: EPÍSTOLAS CARCELARIAS
MAESTRO: PASTOR JUAN JOSÉ COSME

BIOGRAFÍA DE PABLO DE TARSO

EDISSON RENE OROXOM US


SÁBADO 2 DE JULIO DE 2016
INSTITUTO BÍBLICO DESCENTRALIZADO HEBRÓN
ASAMBLEA DE DIOS
ÁREA: MINISTERIAL
GRADO: PRIMER AÑO DE TEOLOGÍA BÍBLICA
ASIGNATURA: HECHOS
MAESTRO: PASTOR ROGELIO NICOLÁS

ESPÍRITU SANTO

EDISSON RENE OROXOM US


SÁBADO 2 DE JULIO DE 2016
No. Textos bíblicos Títulos
Colosenses 1: 5-6
1 5
A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya
habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,
6
que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y “Los verdades propósitos de la
crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de vida”
Dios en verdad.
Hebreos 11:6
2 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
“Enamora el corazón de Dios”
Juan 3:16-18
3 16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.
“Amar para poder perdonar”
18
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Efesios 5: 24-27
4 24
Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén
a sus maridos en todo.

25
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella,
“No coquetear con la Iglesia”
26
para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
palabra,

27
a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese
mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Daniel 1: 3-8
5 3
Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de
Israel, del linaje real de los príncipes,
“La clave para no caer”
4
muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer,
enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e
idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la
lengua de los caldeos.

5
Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey,
y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se
presentasen delante del rey.

6
Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.

7
A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a
Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.

8
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida
del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que
no se le obligase a contaminarse.

2 Corintios 9: 6-11
6 6
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente;
y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

7
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre.

8
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de
que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para “La verdad sobre dar”

toda buena obra;

9
como está escrito:
Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre.
10
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,

11
para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce
por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

1 Juan 4:8
7 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. “La esencia de Dios”
Lucas 5: 1-7
8
Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se
agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.

2
Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, “ El valor de ganar un alma”
habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.

3
Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la
apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la
multitud.

4
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras
redes para pescar.

5
Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado
trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.

6
Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.

7
Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para
que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera
que se hundían.

Hebreos 11:31
9 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los “Hay una segunda oportunidad”
desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
Eclesiastés 10:10
10 Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces “Cómo hacer que la vida tenga
más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para dirigir. valor”
Génesis 22: 2-3
11 2
Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de
Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

3
Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo “La ofrenda que produce
dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se bendición”
levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.

Lucas 15: 8-10


12 8
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la
lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?

9
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos
conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. “La búsqueda insistente de Dios”

10
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que
se arrepiente.

Eclesiastés 9:10
13 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque “Desgracia o sustento del mañana”
en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
1 Crónicas 16: 1-4
14
Así trajeron el arca de Dios, y la pusieron en medio de la tienda que David
había levantado para ella; y ofrecieron holocaustos y sacrificios de paz
delante de Dios.

2
Y cuando David acabó de ofrecer el holocausto y los sacrificios de paz,
bendijo al pueblo en el nombre de Jehová.

3 “Importancia de la Presencia de
Y repartió a todo Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno una torta
Dios”
de pan, una pieza de carne, y una torta de pasas.

4
Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas, para que
recordasen y confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel.

Proverbios 1: 8-9
15 8
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre; “Amando la disciplina”
9
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
Y collares a tu cuello.
Salmos 1:1-3
16
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
“Santidad para valientes”
Y en su ley medita de día y de noche.
3
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 27:1
17 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? “Adorar sin límites”
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
1 Juan 3:1
18 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de “Honra de su amor”
Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
2 Pedro 3:9
19 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino
que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino “Un pueblo de rodillas”
que todos procedan al arrepentimiento.
Daniel 1:8 y 17
8
20 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la
comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los
eunucos que no se le obligase a contaminarse. “El poder de los límites”
17
A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas
las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.
INSTITUTO BÍBLICO DESCENTRALIZADO HEBRÓN
ASAMBLEA DE DIOS
ÁREA: MINISTERIAL
GRADO: SEGUNDO AÑO DE TEOLOGÍA BÍBLICA
ASIGNATURA: HOMILÉTICA
MAESTRO: PASTOR RAFAEL MARROQUÍN

TITULOS DE PREDICACIONES

EDISSON RENE OROXOM US


SÁBADO 2 DE JULIO DE 2016

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