LA CRUZ: Es el símbolo más representativo como cristianos católicos, es importante que
tengamos presente que la cruz no solo es historia de la humanidad, sino que es un hecho que trasciende a la humanidad misma, puesto que en ella encontramos la máxima expresión de amor con la que Dios reconcilia a toda la humanidad con Él mismo. LA PARROQUIA: La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, la congrega en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de Cristo. Practica la caridad del Señor en obras buenas y fraternas: “No puedes orar en casa como en la Iglesia, donde son muchos los reunidos, donde el grito de todos se dirige a Dios como desde un solo corazón. Hay en ella algo más: la unión de los espíritus, la armonía de las almas, el vínculo de la caridad, las oraciones de los sacerdotes”. 2 JOVENES: Representa a la juventud del mundo, donde estamos llamados a hacer iglesia sin distinción de género y que nos reconocemos como hijos de Dios.