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El mejor momento para dejar el pañal no es cuando lo dice el pediatra ni la
profesora
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Por ello, es muy importante hablar con el niño pero sin exigencias
ni presiones para que lo haga; muchos de los problemas del
lenguaje surgen en este aspecto porque son los padres quienes,
por la fuerza, obligan al niño a hacer las cosas como ellos quieren
y cuando ellos desean, sin pensar en las capacidades y
motivaciones del niño.
Su hijo ya tiene 2 años y apenas habla. Dice unas pocas palabras pero, en comparación con
otros niños de su edad, usted cree que tiene bastante retraso. Usted recuerda que su hermana
era capaz de armar frases completas a la misma edad. Con la esperanza de que su hijo se
acabará poniendo al día más adelante, usted pospone la búsqueda de ayuda profesional. Hay
niños que caminan muy pronto y otros que hablan muy pronto, se dice. No hay por qué
preocuparse...
Esta situación es bastante habitual entre los padres de niños en quienes el habla se desarrolla
más despacio de lo habitual. A menos que también observen retrasos en otras áreas del
desarrollo inicial del niño, los padres pueden dudar sobre si deberían o no buscar ayuda
profesional. Algunos justifican el retraso del habla de sus hijos diciéndose a sí mismos que "ya
madurará" o que "a mi hijo le interesa más moverse que hablar".
Conocer qué es "normal" y qué no lo es en el desarrollo del habla y del lenguaje puede ayudarle
a saber si usted debería preocuparse o si su hijo está evolucionando según lo esperable en
ambos ámbitos.
Es importante que en cada una de las revisiones médicas sistemáticas a que se someta su hijo,
hable con su pediatra sobre el habla y el desarrollo del lenguaje del niño, así como sobre otros
aspectos de su proceso evolutivo que le preocupen. Puede ser difícil saber si su hijo solo es
inmaduro en su capacidad para comunicarse o si tiene algún problema que requeriría una
atención profesional.
Es importante observar a los niños de esta edad a fin de detectar indicadores de que utilizan la
voz para relacionarse con su entorno. El gorgojeo y el balbuceo son las fases iniciales del
desarrollo del habla. Cuando los bebés se hacen mayores (a menudo en torno a los 9 meses),
empiezan a unir sonidos, a incorporar las distintas entonaciones del habla y a decir palabras
como "mamá" y "papá" (aunque sin entender qué significan).
Antes de los 12 meses, los bebés deberían ser receptivos a los sonidos y empezar a reconocer
nombres de objetos de uso común (por ejemplo, biberón, chupete, etc.). Los bebés que
observan atentamente su entorno pero no reaccionan al sonido es posible que presenten
pérdidas auditivas (o hipoacusias).
Los niños de esta edad deberían tener un amplio abanico de sonidos en su balbuceo (como p, b,
m, d, o n), empezar a imitar y a aproximarse a los sonidos y palabras que modelan los
miembros de su familia y típicamente decir una o más palabras (excluyendo "mamá" y "papá")
de forma espontánea. Los nombres suelen ser las primeras palabras que utilizan los bebés,
como "bebé" y "pelota". Su hijo también debería entender y seguir instrucciones de un solo paso
("Por favor, pásame el juguete" y similares).
Aunque hay una gran variabilidad, la mayoría de los niños dicen unas 20 palabras cuando tienen
aproximadamente 18 meses y unas 50 o más cuando cumplen 2 años. En torno a esta edad, los
niños empiezan a combinar dos palabras en frases muy simples, como "bebé llorar" o "papá
grande". Un niño de 2 años debería poder identificar objetos de uso común (tanto cuando el
objeto está presente como cuando se trata de imágenes del objeto), señalar sus ojos, sus orejas
y su nariz cuando alguien se las menciona y seguir instrucciones de dos pasos (como "Por favor,
recoge el juguete y dámelo").
De 2 a 3 años
Los padres suelen presenciar grades avances en el habla de sus hijos a esta edad. El vocabulario
del niño debería crecer considerablemente (demasiadas palabras para poderlas contar) y el niño
debería combinar de forma sistemática tres o más palabras en frases más largas.
Su comprensión también debería mejorar; con 3 años, un niño debería empezar a entender qué
significa "ponlo en la mesa" o "ponlo debajo de la cama". Su hijo también debería empezar a
identificar colores y a entender conceptos descriptivos (por ejemplo, grande versus a pequeño).
Otro punto fundamental a tener en cuenta es la edad del niño, pues existe unatartamudez
evolutiva que parece en trono a los 3 o 4 años de edad en la que el niño tiende a repetir las
palabras, o en ocasiones 'se atasca' y no sabe continuar. Si en cambio nuestro hijo tiene más
de 5 años y continúa o se ha acentuado la tartamudez, conviene pedir ayuda y valorar el
problema para poder iniciar una intervención.
Una vez que hemos observado el problema, es importante que los padres:
1. No terminen las frases del niño. Tiene que aprender a hablar por si mismo para que vea
que puede enfrentarse al problema y salir victorioso del mismo.
2. No meterse con él, enfadarse o menospreciarle cuando ocurra este problema.
3. No interrumpirle, dejarle que acabe las frases. Se le puede animar a que termine, con
palabras de aliento, o una sonrisa.
4. Grabarle cuando hable despacio y cuando habla deprisa, para que él se oiga y empiece a
ver las diferencias.
5. Cantar con él y de nuevo grabarle para que se escuche y que vea que cuando canta no
tartamudea. Explicarle que esto sucede porque cantando “gestiona” mejor la cantidad de
aire a expulsar.
6. Trabajar con el niño la respiración diafragmática (que aprenda a hacer una respiración
profunda en la que el aire llegue al diafragma o a la tripa).
7. Hacer ejercicios de soplo, como hinchar globos, soplar velas, soplar con pajitas... de esta
forma conseguiremos fortalecer los órganos fonadores.
8. Alargar las vocales al hablar. Esto sobre todo lo podemos hacer mientas el niño lee.
9. Trabajar el turno de palabras, como por ejemplo, los padres empiezan una frase, paran y
le piden al niño que él la termine.
10. Controlar las conductas de ansiedad del niño. Trabajar con él el miedo a tartamudear.
Algunos niños sólo tienen un trastorno del lenguaje expresivo. Otros tienen un trastorno mixto del
lenguaje receptivo y expresivo, lo que quiere decir que tienen síntomas de ambas afecciones.
Los niños con trastornos del lenguaje pueden producir sonidos y su discurso se puede entender.
Causas
Para la mayoría de los bebés y niños, el lenguaje se desarrolla de manera natural comenzando en el
nacimiento. Para desarrollar el lenguaje, un niño debe ser capaz de oír, ver, entender y recordar. Los
niños también deben tener la capacidad física para formar el discurso.
Hasta 1 de cada 20 niños tiene síntomas de un trastorno del lenguaje. Cuando la causa se desconoce, se
denomina trastorno del desarrollo del lenguaje.
Los problemas con las habilidades lingüísticas receptivas comienzan generalmente antes de los cuatro
años de edad. Algunos trastornos del lenguaje mixtos son ocasionados por una lesión cerebral. Estas
afecciones algunas veces se diagnostican de manera errónea como trastornos del desarrollo.
Los trastornos del lenguaje pueden ocurrir en niños con otros problemas del desarrollo, trastornos del
espectro autista, hipoacusia y dificultades de aprendizaje. Un trastorno del lenguaje también puede ser
causado por daño al sistema nervioso central, el cual se denomina afasia.
Los trastornos del lenguaje en raras ocasiones son causados por falta de inteligencia.
Los trastornos del lenguaje son diferentes al retraso en el lenguaje. Con este último, el niño desarrolla el
habla y el lenguaje de la misma manera que otros niños, pero posteriormente. En los trastornos del
lenguaje, el habla y el lenguaje no se desarrollan normalmente. El niño puede tener algunas habilidades
del lenguaje, pero no otras; o la manera como estas habilidades se desarrollan será diferente de lo
normal.
Síntomas
Un niño con trastorno del lenguaje puede tener uno o dos de los síntomas de la lista de abajo o muchos
de los síntomas y pueden ir de leves a graves.
Los niños con un trastorno del lenguaje receptivo tienen dificultad para entender el lenguaje. Ellos
pueden tener:
Los niños con un trastorno del lenguaje expresivo tienen problemas con el uso del lenguaje para expresar
lo que están pensando o necesitan. Estos niños pueden:
Tener dificultad para juntar las palabras en oraciones o sus oraciones pueden ser simples y cortas y el
orden de las palabras puede estar errado.
Tener dificultad para encontrar las palabras correctas al hablar y con frecuencia usar muletillas como
"um".
Tener un vocabulario que está por debajo del nivel de otros niños de la misma edad.
Usar ciertas frases una y otra vez, y repetir (eco) partes o todas las preguntas.
Debido a sus problemas del lenguaje, estos niños pueden tener dificultad en ambientes sociales. A veces,
los trastornos del lenguaje pueden ser parte de la causa de problemas conductuales serios.
Pruebas y exámenes
La historia clínica puede revelar que el niño tiene familiares cercanos que también han tenido problemas
del habla y del lenguaje.
A cualquier niño del que se sospeche que presenta este trastorno se le pueden hacer exámenes
estandarizados del lenguaje expresivo y receptivo, los cuales serán aplicados por un logopeda y terapeuta
del lenguaje o por un neuropsicólogo.
También se debe hacer una audiometría para descartar la posibilidad de sordera, que es una de las causas
más comunes de los problemas del lenguaje.
Tratamiento
La logopedia y la terapia del lenguaje son el mejor método para este tipo de trastorno del lenguaje.
Muchos niños que tienen problemas del lenguaje durante los años del preescolar también tendrán
algunos problemas del lenguaje o dificultades de aprendizaje posteriormente en la niñez. Igualmente
pueden tener trastornos de lectura.
Posibles complicaciones
La dificultad para entender y utilizar el lenguaje puede causar problemas con la interacción social y la
capacidad de funcionar de forma independiente como adulto.
La depresión, la ansiedad y otros problemas emocionales o conductuales pueden complicar los trastornos
del lenguaje.
Los niños a quienes se les diagnostique esta afección posiblemente necesiten que los vea un neurólogo o
un especialista en el desarrollo infantil para determinar si la causa se puede tratar.
Llame al pediatra si observa los siguientes signos de que su hijo no entiende bien el lenguaje:
A los 15 meses, no mira ni señala hacia 5 a 10 personas u objetos cuando uno de los padres o el cuidador
se los señala.
A los 24 meses, no es capaz de apuntar hacia una imagen o hacia una parte del cuerpo cuando se la
nombran.
Igualmente, consulte si nota estos signos de que su hijo no utiliza o expresa el lenguaje bien:
A los 36 meses, no tiene un vocabulario de al menos 200 palabras, no está solicitando elementos por el
nombre, repite exactamente las preguntas dichas por otros, el lenguaje ha retrocedido (ha empeorado) o
no está usando oraciones completas.
A los 48 meses, con frecuencia usa palabras incorrectamente o emplea una palabra similar o conexa en
lugar de la palabra correcta.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001545.htm
4º Llegados a este punto el niño ya está preparado para comenzar con las
palabras completas, a través de juegos se facilitará la producción y articulación
de los sonidos difíciles dentro de las palabras.
5º Una vez que el niño es capaz de pronunciar los sonidos difíciles en cualquier
posición de una palabra, se tratará que lo realice fuera de las sesiones, es decir, en
su lenguaje espontáneo y no solo en las sesiones terapéuticas.
http://www.guiadepsicologia.com/infantil/lenguaje-dislaliatratamiento.html
Dislalias
¿Qué es?
¿Cuáles son las causas?
¿Cómo se detecta?
¿Qué hacer y cómo actuar?
Para saber más
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En la actualidad, existen numerosas estrategias innovadoras y efectivas con las que los
padres pueden contribuir a que sus hijos superen las dificultades del
lenguaje. El "modelado" es una estrategia educativa destinada a que los niños y niñas
mejoren su lenguaje.
En el "modelado" la persona adulta “modela” (presenta, demuestra) ante los niños y niñas
la forma en que se utiliza la estrategia comunicativa. El propósito es que el estudiante
imite la forma correcta. El vídeo "Como ayudar a tu hijo a superar su lengua de trapo",
explica esta metodología.
El niño o niña con dislalia ha establecido una asociación errónea entre las palabras que
pronuncia mal. A veces esta asociación es tan fuerte que, por lo general, la intervención
reeducadora debe pretender enseñar a pronunciar un fonema o grupo de fonemas nuevo
y no corregir el incorrecto.
¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos e hijas a mejorar la pronunciación de las
palabras? El siguiente vídeo, titulado "Jugando con la lengua", muestra una serie de
ejercicios con los que practicar en casa, siempre bajo la supervisión y orientación de los
profesionales.
Servirnos primero de un elemento fonético normal para obtener otro análogo. Por
ejemplo, si el niño articula el sonido /p/ y no el sonido /b/, empezamos por hacerle
articular la /a/ larga y colocarle los labios como la /p/. La vibración de la /a/ nos
hará obtener el sonido /p/ sonoro, es decir, la /b/.
Hacer articular los fonemas aislados y empezar siempre por los fonemas sordos que
son más fáciles de ejecutar. Por ejemplo, comenzar primero por tres oclusivas
sordas (/p/, /t/, /k/) y luego pasar a las tres sonoras (/b/, /d/, /g/).
Este documento. publicado por el CPR de Avilés, ofrece a las familias orientaciones
prácticas.
"Es importante tener en cuenta el papel que juegan los padres en el desarrollo de la
evolución del lenguaje. A continuación se indican algunas sugerencias necesarias...:
Debe aprovechar en el entorno familiar cualquier situación para hablar con él.
Hay que enseñárselo poco a poco, sin exigir que lo pronuncie bien pero siempre
felicitándole por el mero hecho de haber imitado cualquier palabra.
Es muy importante que el niño tenga necesidad de hablar, que compruebe que no
os conformáis con sus gestos y que necesitáis escucharlo, por eso no debéis
adelantaros a darle las cosas, dejar que las pida verbalmente, con la boca; no hacer
caso cuando lo señale con el dedo, nos interesa que hable , aunque de momento no
lo haga correctamente.
Debéis aprovechar en el entorno familiar cualquier situación para hablar con él."
¡Hola amigos!
Inicio » Competencia Lingüística » Conciencia Fonológica » Problemas para pronunciar la “r” Rotacismo:
coleccion de materiales programas, videos, cuentos, etc
Competencia Lingüística, Conciencia Fonológica
Problemas para pronunciar la “r” Rotacismo:
coleccion de materiales programas, videos, cuentos,
etc
Publicado por
orientacionandujar
el 5 mayo, 2013
Compartir535
Es bastante frecuente que los niños que empiezan a hablar tengan problemas para pronunciar la “r” . A este
trastorno se le llama rotacismo, es el nombre que se le da a la dislalia selectiva del fonema “r”. Una dislalia es
una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos sonidos o grupos de sonidos.
El trastorno para pronunciar la letra “r” suele ser pasajero, por eso es una de las últimas en adquirir, pero se
corrige a medida que el niño va practicando el habla y afinando la audición.
Aqui os dejamos una recopilación PARA TRABAJAR CON NIÑOS Y ADULTOS CON Problemas para
pronunciar la “r” Rotacismoen la que aportamos cuentos, canciones, programas, bingos actividades, fichas
para trabajar el rotacismo, ejercicios, praxias, etc.
RAMÓN EL DRAGÓN
EL CUENTO EN PDF
RAMÓN EL DRAGÓN cancion
MATERIALES DE ARASAAC
Fonema R
Descripcion: Varias actividades y soportes para trabajar el fonemas /R/ suave y su integración en el lenguaje
espontáneo.
Autor/es: Lola García Cucalón
DESCARGATE LOS DOCUMENTOS EN PDF
Lectura_de_Pictos_R_Inicial
Lectura_de_Pictos_R_Media
Lotos_R_Acciones_R_Inicial
Lotos_R_Acciones_R_Inicial_ByN
Lotos_R_Acciones_R_Media
Lotos_R_Acciones_R_Media_ByN
Lotos_R_Animales
Lotos_R_Animales_ByN
Lotos_R_Inicial
Lotos_R_Inicial_ByN
Lotos_R_Media
Lotos_R_Media_ByN
Memory _R_Inicial_y_Media
Memory_R_Animales
Presentacion_fonema_R _2
Presentacion_fonema_R_1
Presentacion_fonema_R_ByN
PARA TRABAJAR LOS SINFONES
DESCARGATE LOS DOCUMENTOS EN PDF
Libro de sinfones Fichas Discriminacion
Libro de Autodictados Sinfones
Libro de Loto de Sinfones
LOTOS DE Autora: Juana Mª Bayo. http://maestradeal.blogspot.com
Bingo_sinfones_BR_4x4_3_cartones
Bingo_sinfones_FR_3x3_3_cartones
Bingo_sinfones_GR_3x3_4_cartones
Bingo_sinfones_PR_3x3_3_cartones
ARTÍCULOS Y PROGRAMAS INTERESANTES
PROGRAMAS DEL C.P.R. de Avilés
Programación /kr/, /dr/, /gr/, /tr/ PROGRAMA_GRUPOS_R
Programa completo para trabajar en nuetras clases con ejercicios y actividades rotacismo
CUENTOS QUE AYUDAN A LA PRONUNCIACIÓN DE LA R
TRASTO EL CANGURO
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En "Competencia Lingüística"
Las pautas de higiene vocal están dirigidas a la prevención e incluyen medidas sobre la
propia personas, el ambiente y la voz. Para que la higiene vocal sea efectiva hay que
enseñar adecuadamente al paciente para que comprenda su importancia y la lleve a cabo de
manera satisfactoria, ya que el propio sujeto es el único que puede cuidar de su voz. La
situación más importante que necesita pautas de cuidado de la voz es la hiperfunción vocal,
que unida al mal uso y abuso vocales pueden provocar patologías. El primer objetivo del
programa de higiene vocal debe ser identificar y eliminar los factores que causan abuso o mal
uso de la voz, y luego promover conductas adecuadas y sanas.El mal uso vocal es la
utilización inadecuada de la voz. Algunas conductas que implican mal uso vocal son hablar
con un tono incorrecto (más grave o más agudo), aumento de tensión, ataques vocales
bruscos, esfuerzos, etc. El abuso vocal es una conducta más violenta y dañina que el mal
uso. Se trata de comportamientos con efecto traumático sobre las cuerdas vocales. Algunas
conductas abusivas son hablar en ambientes ruidosos, hablar mucho, habla a un volumen
muy alto, hablar con esfuerzo durante un período inflamatorio, chillar, carraspear o toser, y
realizar ruidos con la voz.
Recibir clases de técnica vocal y respiratoria: el uso de una técnica vocal adecuada es
garantía para preservar la salud laríngea y evitar el sobresfuerzo vocal.
Calentar la voz antes de utilizarla profesionalmente: es una de las principales pautas de
higiene vocal en los profesionales de la voz. El calentamiento vocal les permitirá:
Dar a las cuerdas vocales mayor flexibilidad.
Producir una mejor onda mucosa.
Dar mejor proyección e intensidad a la voz.
Mejorar la articulación
Mejorar el timbre y el control de la voz.
El calentamiento vocal consiste en una secuencia de ejercicios estructurados durante
10-15 minutos para preparar la voz. Al menos deben realizarse los siguientes:
Ejercicios respiratorios asociados a la relajación corporal.
Movimientos de cabeza, cuello, hombros y lengua.
Sonidos nasales asociados a movimientos linguales para trabajar la máscara.
Sonidos vibrantes para mejorar la onda mucosa.
Sirenas ascendentes y descendentes con diferentes sonidos facilitadores.
Vocalizaciones en escalas.
Ejercicios de agilidad articulatoria.
No dirigirse a audiencias grandes sin la amplificación adecuada, y si no se tiene
micrófono hay que aprender a proyectar la voz.
Modular la voz, para dar mayor expresividad a la comunicación.
Evitar las salidas nocturnas antes de la utilización profesional de la voz, y descansar
correctamente.
Conocer sus límites y capacidades vocales, y respetarlos.
Articular bien y no omitir los finales de frase ni usar aire residual. Todo el mensaje debe
oírse y entenderse.
En el caso específico de los docentes, que son el colectivo de profesionales con mayores
problemas vocales:
Utilizar tiza que desprenda menos polvo, o mejor aún pizarras de rotuladores.
No utilizar borradores que levanten mucho polvo, mejor un trapo húmedo.
No hablar mientras se escribe o se borra la pizarra, ya que se traga el polvo de la tiza,
se habla de espaldas y se realiza un mayor esfuerzo.
Encontrar formas de mantener la disciplina en el aula que no sean con la voz.
Usar sistemas de enseñanza alternativos para lograr períodos de reposo vocal.
No hablar a distancia ni en lugares con ruido (patio, comedor, etc.).
Utilizar los momentos de descanso para descansar la voz.
Conclusión
Todos los cuidados de la voz deben explicarse y comentarse al paciente para que comprenda
perfectamente su importancia y necesidad y colabore al máximo. Cada persona es
responsable de su salud general, y también de su voz; es un trabajo indelegable y debemos
concienciar al paciente de la necesidad del autocuidado de su voz, elemento primordial de la
comunicación humana.
.
Fuente: Cobeta, I; Núñez F.; Fernández, S., (2013). ‘Higiene Vocal’. In: (ed), Patología de la
Voz. 1st ed. España: SEORL PCF. pp.(483 – 488).
Si bien es cierto, los trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación son de muy diverso origen y
variadas características, es un hecho comprobado que la mayoría de los niños afectados, puede presentar
secuelas en su desarrollo social y afectivo.
En general, las dificultades del desarrollo de lenguaje, pueden manifestarse, desde grados leves a severos,
con síntomas como los siguientes:
• Dificultades para pronunciar sonidos (dislalias) o formar completamente las palabras (trastorno
fonológico).
• Dificultades para armar oraciones, incorporar elementos sintácticos (pronombres, preposiciones,
artículos) o conjugar frases verbales (trastorno sintáctico).
• Dificultad para incorporar vocabulario, conceptos o comprender el lenguaje esperado para la edad
(trastorno semántico).
• Dificultades en el ritmo de habla (tartamudez) o en la calidad de la voz (disfonía).
• Dificultades para establecer conversaciones con distintas personas, relatar eventos o comprender
narraciones o intenciones de las demás personas (trastorno pragmático-semántico).
En la actualidad, sabemos que una gran cantidad de trastornos del lenguaje y la comunicación, presentan
disfunciones en la integración de mecanismos cerebrales para la producción del lenguaje , la comprensión del
mundo , tanto físico, como social. Muchos de los procesos involucrados, se relacionan también con la
modulación de los afectos, temores y preferencias sensoriales de los niños. Estas últimas, no siempre son
comprendidas por su entorno, por lo cual rara vez son satisfechas de la manera en que los niños esperarían.
Cualquier dificultad para comunicarse con los demás genera, no sólo problemas al mismo niño, sino que
también dentro del grupo familiar, el colegio y los distintos entornos de la vida social. En general, las
conductas de la familia van desde la sobre protección excesiva , a la total indiferencia o rechazo a asumir el
problema. En estos casos, los adultos presentan un mundo de relaciones sociales y reacciones emocionales
que están fuera del alcance de los niños. Por este motivo, al no comprender el mundo de los demás, se
originan una serie de actitudes infantiles, que desde fuera son vistas como inadecuadas o desafiantes.
Un caso que ilustra lo anterior se refiere al origen del término autismo, que fue acuñado por E. Bleuler a
principios del sigloXX, para referirse al comportamiento de ciertos pacientes adultos ezquizofrénicos. La
hipótesis era que estos se apartaban del mundo o rechazaban el entorno social, de manera activa, debido a
sus problemas mentales. Al describir a un cierto tipo de niños, Leo Kanner, en la década de los cuarenta,
propone el término de autismo infantil precoz para designar a aquellos menores que presentaban grandes
dificultades comunicativas, afectivas, cognitivas y sociales. A pesar de que las excelentes descripciones de
Kanner no han perdido vigencia, si lo ha hecho la interpretación que se tuvo por mucho tiempo de la causa y
significado de las manifestaciones. Hoy sabemos que el autismo no es una retirada del mundo, sino más bien
, una incapacidad biológica para comprenderlo, para regular la conducta y los estados afectivos y, que las
manifestaciones emocionales surgen de una compleja relación entre las dificultades biológicas y la manera en
que el entorno social estimula o restringe las posibilidades da cada caso particular.
Conductas tales como el mutismo selectivo (no hablar en ciertas situaciones o con personas desconocidas), la
timidez excesiva, la intolerancia a la frustración, los berrinches y la falta de atención, son vistas actualmente
como estrategias que los niños con trastornos de lenguaje y la comunicación utilizan para manejar la tensión,
angustia o aburrimiento que les provoca el desarrollar interacciones poco eficientes con los demás.
La mayoría de los niños llega a tener la sensación de ser ineficientes o en el mejor de los casos, distintos. De
esta manera, qué mejor estrategia que no hacer lo que no se sabe, llorar o hacer pataletas para dejar de ser
exigido o aparentar no entender o no estar atento, para disimular mi falta de comprensión.
También es muy común que el estrés se relacione con el aumento de hormonas tales como el cortisol y la
adrenalina, que se relacionan con conductas de agresión o huída, por lo que tal inundación química
imposibilita al niño/a para modular de manera autónoma sus reacciones emocionales. Muchas veces, sobre
todo en trastornos severos del desarrollo, los famosos berrinches o reacciones catastróficas o disruptivas, son
reacciones al estrés (miedo, angustia, rabia) que provoca la estimulación, el retiro de la preferencia, el
cansancio o la sobre estimulación.
Ciertas patologías, como el Síndrome de X frágil, presentan elevaciones anormales de cortisol, por lo que
tienden a ser más irritables y se estresan con facilidad. Otros trastornos presentan dificultades para conciliar el
sueño o presentan un sueño alterado, con la resultante de problemas cognitivos y a emocionales, junto con
una mayor irritabilidad durante el día.
En relación al entorno social, el común de los adultos entrega un exceso de información verbal a los niños,
explicando cada cosa e intentando razonar de modo complejo y "adulto" con los pequeños. Se cree que los
niños entienden porque responden si o no frente a preguntas que se les hacen. Más aún, pueden hacer
preguntas y propuestas tan extrañas del tipo "te vas aportar como un niño educado, ¿ya'". Un niño hasta los 5
años tiende a guiarse más por la entonación y la intencionalidad del adulto, que por el contenido formal. De tal
manera, preguntas sugerentes como la señalada, generan respuesta de un si, que es admitido por el adulto
como señal de una comprensión total y cabal del enunciado.
Sin embargo, ¿puede un niño pequeño, que además comprende poco o teme equivocarse, ponerse en el
lugar del adulto para "asumir " lo que este quiere que él haga?. Recordemos las diferencias que incluso
existen en los adultos, dependiendo del género, en relación a la comprensión de determinados verbos
procedimentales, indirectas y lenguaje metafórico. Los niños no desarrollan la comprensión de elementos
indirectos, nociones temporales complejas y causalidad, antes de los 7-8 años. Sin embargo, las grandes
explicaciones de los adultos están llenas de supuesta racionalidad y complejidad, que se asume comprendida
por los pequeños interlocutores.
Muchos niños y niñas con trastornos comunicativos, presentan además trastornos de integración sensorial.
Esto significa que no responden al mundo de la manera en que la mayoría lo hace. Algunos pueden registrar
pocos estímulos o necesitar mucha intensidad para captar lagunas sensaciones. Otros presentarán una
hipersensibilidad a la más mínima variación de estímulos. Estas alteraciones pueden darse en una o más
modalidades senso- perceptuales (táctil, olfativa, auditiva, propioceptiva, kinestésica, vestibular). Por esto no
extraño que las familias se sorprendan frente a reacciones totalmente inesperadas frente la música, una
caricia, el vestirlos, asearlos, etc. Muchas veces estas situaciones terminan en verdaderas batallas campales,
con gritos, pataletas y llanto, con la respectiva angustia del niño y la frustración de sus padres.
Por esta razón es importante que las familias conozcan y exijan la utilización de enfoques sistémicos y
ecológicos por parte de los terapeutas, para que sean capacitados (no sólo informados) en relación a las
dificultades de sus hijos e hijas, de las consecuencias de tales dificultades y de las mejores opciones de
manejo familiar.
El primer paso para manejar las dificultades emocionales de un niño con trastornos del lenguaje o la
comunicación se refiere a la información que tanto los clínicos, como la familia y el entorno social, deben
manejar, respectos de las alteraciones biológicas o particularidades sensoriales de cada caso.
Somos nosotros quienes debemos ponernos en el lugar de los niños, empatizando con sus frustraciones y
temores, en lugar de creer que lloran o se equivocan sólo para molestarnos.
Como adulto pregúntese a sí mismo, cómo se sentiría usted si no pudiera pronunciar bien, no pudiera
expresar lo que piensa o siente y, lo que es peor, no pudiera entender lo que se le dice. Más aún, cómo se
sentiría, si además le estuvieran exigiendo todo el día hacer precisamente eso que le cuesta.
Imagine la cultura y el lenguaje más extraño y difícil de aprender. Piense que está abandonado/a en ese país
y que no entiende nada de lo que se le habla ni lo que la gente espera que usted haga. ¿Acaso, en tan solo
un par de semanas, no estaría con una depresión extrema, llorando a mares y con ganas de que le dejen
tranquilo y nadie le moleste.
Si pudo hacer este ejercicio de imaginación, ya sabe como se sienten los niños con trastorno de lenguaje.
Más aún, que sus problemas emocionales no son solamente causa de su trastorno, sino sobre todo, del modo
en que nosotros manejamos sus dificultades, le proporcionamos un mundo organizado y predecible y, más
importante, les apoyamos en su desarrollo, alentando cada logro y permitiendo que expresen su emoción
dentro de los márgenes culturales que les hacemos adoptar con cada juego y acción que desarrollamos en
conjunto.
Por último es necesario entender que los trastornos del desarrollo0 y del lenguaje, no son enfermedades en
un sentido clásico, sino que corresponden a agrupaciones de características (signos, síntomas), las que,
incluso en una misma población diagnóstica, son causadas por diversos factores, nunca de manera lineal o
única.
Como ejemplo, pensemos en dos personas que lloran. Cada una puede llorar por causas distintas y sin
embargo serán rotuladas como “lloronas”, aun cuando el origen y significado de su llanto sea diferente.
Del mismo modo, cualquiera de nosotros puede llorar en tras o más días seguidos, cada uno por diferentes
motivo, siendo catalogado de “llorón”, sin importar el motivo particular de cada episodio.
Entonces, según lo expuesto,¿ es posible decir, de modo absoluto, de que un niño o niña, presenta siempre la
misma conducta disruptiva, por el mismo motivo. De ser así, el problema no es sólo del niño, sino de un medio
que ofrece siempre el mismo motivo de conflicto.
Si contemplamos entonces muchas de las características emocionales de los niños con trastornos de
lenguaje, como una respuesta para evitar mayores frustraciones, rechazando hacer lo que les cuesta,
manifestando su desagrado por lo que no entienden, o reaccionando a la frustración o la fatiga, es claro que
no es posible manejar estos problemas de un modo directo o con enfoques "correctivos" o rígidos.
Los niños obedecen a los principios de placer (hago aquello que me gusta o me divierte) ,de economía (hago
lo más fácil y rápido) o de familiaridad y novedad( hago lo que conozco o me intereso por lo nuevo) por lo que
es obvio que obtendremos mejores resultados, en lo referente a las emociones, si incorporamos aspectos
como reglas de conducta o normas de comportamiento y actitudes, dentro de situaciones de juego y no
solamente como limitaciones impuestas desde fuera.
Otro aspecto a considerar a favor del juego, es que jugar es muy distinto de frustrarse. Jugar es hacer lo que
me gusta, es aprender a disfrutar lo que me cuesta un poco más, hasta hacer del aprendizaje algo entretenido
y, por tanto, algo que me permite compartir con personas, aun cuando exista un alto nivel de exigencia social.
Si por ejemplo, se propone que el que se para pierde un turno, o el que habla vuelve a empezar, o el que se
enoja no juega, cada vez que la actividad es muy motivante y entretenida, los niños decidirán asumir esas
reglas de comportamiento ce modo activo, ya que les resulta imprescindible para seguir jugando. De este
modo, más que imponérseles reglas de comportamiento, son los niños quienes incorporan de modo natural
ciertas conductas y actitudes, sin necesitar un control estricto, rígido o agresivo por parte del adulto.
Para el caso de niños con trastornos mayores, el hecho de enseñarles a jugar de modo diferente con un
mismo objeto, o a manipular diversos materiales, permite que aumente el rango de intereses y motivaciones, a
la vez que ayuda a desarrollar una conducta y emocionalidad más flexible. Esto resultará a la larga en niños
cuyo comportamiento entrega más elementos para poder trabajar o estimularlos, junto con el hecho de tener
mayores oportunidades de ser consolados y poder así manjar la frustración frente a las dificultades cotidianas.
Es fundamental que cada niño/a pueda interesarse por muchas cosas, compartir actividades con otros y poder
participar por períodos de al menos 5-10 minutos en cada juego. A esta capacidad básica para la interacción
humana se le llama Acción Conjunta y corresponde al primer objetivo a desarrollar en casi la mayoría de los
niños con dificultades de comunicación o interacción social.
Luego de lograda, la acción conjunta permite generar instancias de juego colaborativo, alternancia de turnos y
roles y compartir juego simbólico. Todo esto estará mediado por la comunicación no verbal y el lenguaje,
facilitando el aprendizaje significativo y funcional. Es importante que lo que se aprende, sobre todo en relación
al lenguaje y la comunicación, le sirva a los niños para obtener cosas, acciones , información o atención, a la
vez que puedan usarlo para dar órdenes, modificar la conducta de los demás o comprender sus propios
estados emocionales.,
• La conducta disruptiva.
• La reacción del entorno social.
• Los resultados de tal reacción.
• Los elementos que rodean la conducta (qué pasó antes, durante y después).
• Las posibles motivaciones del niño.
• Cuanto tiempo dura la conducta negativa.
• Características sensoriales.
Luego de esto, es posible generar hipótesis acerca de lo que origina una conducta, intentando además
relacionarla con posibles condicionantes biológicos (fatiga, enfermedad, perfil sensorial, sueño, etc.).
Una vez descritos los aspectos anteriores y generado las hipótesis, se puede intentar el uso de
procedimientos correctivos. Algunos serán de tipo más invasivo, intentando contener físicamente al niño,
entregando estímulos sensoriales desagradables (castigo positivo), retirando lo que el niño quiere (castigo
negativo). Procedimientos menos invasivos, pueden incluir desvío de atención, reducir la exigencia o
complejidad de la actividad, dejar que el niño llore mientras hace algunas actividades.
Es importante que tanto los terapeutas, como las familias y profesores, conozcan los enfoques conductual,
cognitivo y pragmático, a fin de tener un amplio abanico de estrategias para lidiar con la emocionalidad
desatada de un niño.
Sólo a modo de síntesis, es posible señalar las siguientes acciones a seguir, en caso de berrinche, pataleta o
agresión a sí mismo, otros o destrucción del medio físico. Las estrategias se enumeran en sentido progresivo,
pudiendo utilizarse de modo aislado, conjunto o gradual.
• Desvío de atención: ofrecer otros objetos, realizar otras actividades en frente del niño,
manifestando interés y placer por el nuevo foco de acción.
• No atender: no atender la manifestación hasta que cese por sí sola (saciamiento), ofrecer otra
acción y reforzar socialmente al niño por la nueva conducta, para que “aprenda” a obtener atención
mediante comportamientos socialmente adecuados.
• Disminuir la exigencia o la complejidad: disminuyendo estos aspectos en cada actividad, es
posible que el niño se module al entender y poder manejar la actividad. Todo cambio de actitud se
debe reforzar socialmente.
• Referencia Social: Es importante mantener un rostro tranquilo o alegre para que el niño no se
contamine con la ansiedad del adulto. A lo más un rostro más severo al inicio, seguido por cambios
favorables frente a la más mínima modificación de la conducta infantil.
• Time out/aislamiento: En caso de llanto extremo, para prevenir o disminuir la ”pataleta”, es
recomendable buscar un lugar en el que el niño pueda llorar, sin dañarse (sillón, colcha, silla),
acompañándolo y evitando que se retire de ahí. El efecto, generalmente en pocas aplicaciones, es
que el niño llore, pero disminuya los movimientos o agresiones, se module y pueda volver a otra
actividad. La diferencia con la formulación original del time out (tiempo fuera) se refiere a que se
entrega atención cada vez que el niño disminuye la intensidad de su conducta
Estas son sólo recomendaciones, recordando que cada niño tiene una biología e historia particulares y que no
existen recetas de manejos, sino que buenas descripciones diagnósticas que permitan entender cada
manifestación en su contexto inmediato y contemplando las posibles bases neurofisiológicas implicadas.
De lo expuesto, es necesario recordar que el primer paso será siempre, desarrollar la acción conjunta, que
permita el juego colaborativo, simbólico y social.
• Escoger un material simple, que pueda ser manipulado fácilmente por el niño.• Usar juguetes que
permitan alternar turnos (encajes, puzzles, muñecos).
• Usar animales, muñecos y objetos cotidianos para construir acciones cotidianas dentro del juego
(lavar, comer, dormir, etc.).
• Intentar mantener la actividad con un solo tipo de materiales o situación por al menos 5 minutos.
• Usar un lenguaje simple, de frases cortas, indicando y nombrando los objetos a usar, de modo
reiterativo, para que el niño entienda claramente y pueda incluso repetir algunos gestos o palabras.
• En ocasiones, jugar en espacios reducidos y con pocos objetos, para que el niño atienda a las
acciones y las personas de modo regular.
• Incorporar nuevos juegos o materiales de modo progresivo, pero lento, para diversificar los
intereses del niño.
• Premiar con abrazos o elogios el buen comportamiento.
• Ante rabietas, pataletas o agresiones, suspender el juego. Conviene hacerlo ordenar todo (le
guste o no) a modo de consecuencia negativa de su mal comportamiento. Ofrecerle volver a jugar
una vez calmado.
Para el caso de niños con habilidades verbales:
• Escoger juegos o materiales que permitan turnos, roles y que puedan incorporar lenguaje.
• Equivocarse para que el niño nos corrija.
• No entender, para que el niño nos explique.
• Negociar reglas de conducta como normas del juego (el que habla, se para, etc., pierde).
• Otorgar el rol directivo al niño para que verifique si lo hacemos bien o cumplimos las normas.
• Variar la frecuencia de triunfos y derrotas. Cuando el adulto pierde, mostrarle al niño diversas
formas de reacción frente a la frustración, para luego incorporarlas a las normas de conducta.
• Variar las personas o pares que puedan ser incorporados a los juegos.
Es importante recordar que la emoción surge de la interacción entre los aspectos biológicos heredados y las
maneras de vincularse con los demás. Por esta razón, siempre que nos encontremos frente a un niño o niña
con problemas de lenguaje y comunicación, el mayor esfuerzo para la interacción habremos de ponerlo
nosotros, ayudando a los menores a observar, identificar y manifestar todo tipo de emociones, para que
puedan construir un desarrollo social y afectivo lo más completo posible.
Por último, nuestra actitud debe ser regular, coherente con los límites que vamos poniendo y con un sentido
gradual de exigencia. Generalmente, los logros son progresivos, por lo cual, los adultos necesitamos, tanto
como los niños, prepararnos para enfrentar la frustración frente a las dificultades que el manejo conductual
presenta, a terapeutas, profesores y, por sobre todo, al entorno familiar. Este último, debe actuar de manera
concertada, apoyando no sólo la terapia, sino, que también, los límites y reglas que los padres proponen, ya
que son estos últimos, los que deben y necesitan convivir diariamente con sus hijos/as y sus dificultades.
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Partes: 1, 2
1.-TRASTORNOS DE LA RESPIRACIÓN
Los trastornos de la respiración más comunes son:
a) La respiración bucal : Tanto la inspiración como la espiración se realizan por la boca,
este mal hábito respiratorio produce en el niño paladar ojival, mala implantación dentaria,
mala oxigenación. Las causas pueden ser orgánicas (pólipos nasales, desviaciones del tabique
nasal, adenoides) o funcionales (mal hábito respiratorio).
b) La incoordinación fonorespiratoria: Los movimientos respiratorios son arrítmicos,
incompletos.
c) La insuficiencia de la capacidad respiratoria: No ingresa suficiente oxígeno, lo que
obliga al niño a hacer constantes inspiraciones.
2.-TRASTORNOS DE LA VOZ
El aire de los pulmones, llega a la laringe con cierta presión y encontrando tensas las cuerdas
vocales choca con ellas, haciéndolas vibrar, éstas varían en su tensión y forma, según el tono a
emitir; el sonido sube a la cavidad bucal o nasal donde los órganos articuladores darán las
características propias de cada fonema a emitir.
La voz, al igual que todo sonido, presenta tres cualidades:
a.
b. Altura o tono: Depende de la frecuencia de las vibraciones que la forman. Varían con la
edad y el sexo.
Se mide en decibeles y se calcula que entre la voz más tenue (susurrante) y la más intensa,
hay una diferencia de hasta 100 decibeles. En la conversación corriente, la intensidad
oscila entre los 40 a 50 db.
c. La intensidad: Es proporcional a la amplitud de las oscilaciones. Para un mismo tono
aumenta con la presión a que se halle el aire en la tráquea, aumentando también la
amplitud de las vibraciones de las cuerdas vocales.
d. El timbre: Está condicionado por el número y la calidad de tonos armónicos y
sobreagregados. En general se distinguen tres tipos de voces ( a nivel musical):
Existe un sistema fonador que en forma coordinada logra que éste se convierta en un aparato
productor de sonido, el que está constituído por tres elementos principales:
a.
b. Una fuente de energía : Los pulmones, bronquios, tráquea y músculos respiratorios.
c. Un vibrador : La laringe que tiene en su interior las cuerdas vocales.
d. Una caja de resonancia: boca, nariz y garganta.
Sin embargo, no podemos olvidar los articuladores que están constituidos por lengua, labios,
velo del paladar, paladar duro, dientes y alvéolos dentales que son elementos propios de
nuestro sistema fonoarticulatorio.
El sonido, producido por las cuerdas vocales a nivel de la faringe sube y llega a los resonadores
que serían las cavidades buco-faríngeas-nasal y su funciónes la de variar, amplificar y
enriquecer el timbre y la altura del sonido producido por el aparato vibrador. Es aquí donde se
origina el timbre de voz característico de cada individuo
Los problemas de la voz se encuentran con mucha frecuencia en la escuela primaria. Cualquier
dificultad a nivel de la respiración, la fonación o en los resonadores pueden crear problemas en
la emisión de la voz.
VOCALIZACIÓN INCORRECTA:
Es el empleo de un tono, entonación, timbre, volumen, apoyo respiratorio
y velocidad incorrectos, sea en forma separada o en combinaciones.
Por vocalización abusiva entendemos el mal trato de los pliegues vocales, así como la
musculatura laríngea y faríngea, mediante gritos, llantos o conversación compitiendo con
ruidos, como conversar en ambientes ruidosos y tratar de superarlos.
FACTORES FÍSICOS QUE CONTRIBUYEN A LA VOCALIZACIÓN INCORRECTA Y ABUSIVA:
Una amplia gama de factores ambientales y/o constitucionales pueden contribuir a la
vocalización incorrecta y abusiva:
Tabaquismo
Aire acondicionado
Niebla industrial
Agua clorada
Alimentos
Estados alérgicos
Sinusitis
Infecciones amigdalinas
Desviación del tabique nasal
Hormonas
Tensiones premenstruales
Embarazo
Menopausia
Infecciones de las vías aéreas superiores o resfrío
Tos y fatiga corporal entre otros.
IMAGEN VOCAL:
La imagen vocal es uno de los factores determinantes de mayor importancia en la creación y
persistencia de la mayoría de los trastornos vocales, funcionales y orgánicos.
La imagen vocal es el sonido o la voz que al individuo le agrada o le desagrada, con la cual se
identifica o con la cual no se quiere identificar. Lamentablemente mucha gente desea o necesita
adquirir voces que den seguridad a su ego, aunque no concuerden con sus aptitudes vocales. La
imagen vocal crea voces simuladas que la mayoría de los individuos hallan atrayentes o
apropiadas. La vos simulada crea vocalización incorrecta o abusiva.
TIPOS DE VOZ:
SEGUNDA VOZ O VOZ SIMULADA: E una voz artificial en cuanto a tono, timbre, volumen
o velocidad.
Esta voz simulada puede emplearse brevemente en una situación transitoria, reiteradamente
en una determinada situación o con determinadas personas
VOZ ÍNTIMA O CONFIDENCIAL: Este tipo de voz casi invariablemente conduce al tono
vocal basal, a menudo con un volumen mínimo. Podría decirse que el tono en sí irradia
confianza, lo cual confiere a esta voz la designación de voz confidencial.
VOZ TELEFÓNICA: La voz telefónica tiene dos tipos prominentes: la voz confidencial o
íntima y la voz sonora o vociferante. El tipo de voz telefónica confiere una impresión de
intimidad cuyo énfasis radica en que el individuo no quiere que otros lo escuchen.
La voz sonora o vociferante también se emplea mucho. Personas que normalmente no hablan
de este modo por teléfono, suelen gritar en lascomunicaciones a larga distancia.
VOZ SENSUAL O DE ALCOBA: La incorporación de la inflexión sexual en la voz hablada es
una realidad. Los hombres y mujeres intentan, y con demasiada frecuencia consiguen
establecer una voz que para el respectivo usuario parece ser el mejor exponente de
masculinidad o femineidad.
Es casi invariablemente una voz sintética o simulada que se adquiere y se emplea con un
propósito consciente. Esta voz satisface una necesidad o un deseo de parte del locutor, en su
afán de presentarse de una determinada manera, es decir, sexualmente o como prototipo
de sexualidad.
VOZ AUTORITARIA: Las personas que ejercen profesiones como abogados, médicos,
ingenieros y educadores y las que ocupan cargos deautoridad, como los ejecutivos,
administradores, pueden desarrollar y usurpar una voz autoritaria que concuerde con su
posición y satisfaga también sus demandas y necesidades internas.
En los adolescentes se presenta el falsete. La disfonía espástica y afonía histérica son poco
frecuentes. Los principales tipos orgánicos son los nódulos.
Disfonías geriátricas
Entre las disfonías orgánicas que afectan a los ancianos figuran las lesiones de los pliegues
vocales y trastornos neurológicos como la disfonía paralítica y la enfermedad de Parkinson. Los
pacientes seniles experimentan una vocalización incorrecta y abusiva de la voz hablada en
forma rutinaria y a largo plazo, lo cual conduce a los síntomas vocales negativos clásicos y la
disfonía.
OCUPACIONES Y TRASTORNOS DE LA VOZ
De un total de 956 pacientes las ocupaciones principales son las siguientes.
1. Dueñas de casa (157) 12. Teólogos (24)
2. Maestros (104) 13. Secretarias (24)
3. Estudiantes (92) 14. Contadores (21)
4. Vendedores (68) 15. Médicos (17)
5. Propietarios y gerentes (47) 16. Investigadores (16)
6. Ejecutivos (46) 17. Escritores (15)
7. Cantantes (45) 18. Relaciones públicas (12)
8. Empleados de oficina (39) 19. Locutores y anunciadores (11)
9. Abogados (32) 20. Telefonistas (11)
10. Ingenieros (32) 21. Maestros de música (10)
11. Actores (24) 22. Vi8sitadoras sociales (9)
DISLALIA FONOLÓGICA: Dificultades del habla en niños que no tienen alteradas otras
habilidades linguísticas, las alteraciones son en el nivel perceptivo y organizativo, el niño puede
producir bien el fonema aislado, pero la pronunciación de la palabra suele estar alterada.
La clara distinción teórica entre trastornos de tipo fonético y fonológico no se dan tan
fácilmente en la práctica, nos encontramos con que un importante número de niños con
dificultades de pronunciación tienen un trastorno combinado fonético ? fonológico.
En el trastorno fonético, el problema se centra en la dificultad de coordinación motriz y, en
el fonológico, en la dificultad de la discriminaciónauditiva.
Ha de alertarnos:
o Desde un punto de vista fonético: la omisión, sustitución o distorsión de un fonema
determinado en la lengua oral en cualquiera de sus manifestaciones
(repetición, inducción o lenguaje espontáneo) más allá de la edad de adquisición
esperada para dicho fonema.
o Desde un punto de vista fonológico: la confusión, sustitución u omisión de fonemas, la
alteración, reduplicación u omisión de sílabas. Estas dificultades se observan
preferentemente en el habla espontánea o inducida y mejoran sensiblemente en el
lenguaje repetido, en el que, en numerosas ocasiones, no se observan errores.
En la dispraxia hay una dificultad para organizar y desarrollar la totalidad del movimiento
fonatorio, no explicable por trastornos propiamente motrices. En la disartria la dificultad
está centrada preferentemente en el movimiento.
En la praxia están afectadas las emisiones voluntarias, pero pueden estar conservadas las
automáticas. En la disartria están alteradas ambas.
El niño dispráxico tiene sobre todo dificultades en el inicio de la emisión. El disártrico las
tiene siempre.
Es frecuente que se den a la vez en la misma persona, aunque suele haber una tendencia a
producir una u otra.
No existe una causa única. Algunos desencadenante son:
De origen orgánico: - neurológico (mala lateralización)
RETRASO MODERADO:
Las primeras palabras aparecen alrededor de los 30 meses.
Habla como bebé.
Existe omisión de fonema al inicio de la palabra.
Hay una pobreza semántica.
No hay un manejo de interrogantes (ej: ¿ pan yo?)
No maneja las partes variables e invariables de la palabra.
Existe una reducción de los tiempos verbales.
Hay una abundancia de imperativos (ej: dame, ven)
La conversación es entrecortada, hay intención comunicativa.
Sufre grandes pausas, tiempo de latencia mayor entre lo que piensan, programan, ejecutan y
organizan.
Es un proceso evolutivo muy defectuoso.
DISFASIA
Es un trastorno funcional sin lesión orgánica clínicamente demostrable.
Es un retraso severo
Afecta a la comprensión y de una forma más significativa a la expresión.
Cuando ambas están alteradas, se denomina DISFASIA MIXTA.
No tiene una causa determinada (sólo hipótesis)
El lenguaje aparece alrededor de los 3 años.
Aparecen las primeras combinaciones de palabras a los 4 años.
Presentan patrones alterados que afectan la fonología y la morfosintaxis.
Generalmente realizan enlaces deficientes entre fonemas, con escasez de nexos de unión
entre palabras y dificultades en la conjugación de los verbos, así como en la concordancia
de género y número.
Lenguaje esquemático después de los 6 años.
Importantes dificultades de comprensión (aunque las de expresión son mayores).
Dificultades de evocación.
Permanencia de la ecolalia antes de contestar.
Acompañamiento de gestos y onomatopeyas en su expresión.
Uso frecuente de muletillas, sustituyendo palabras que no puede recordar.
Suele ir acompañado de trastornos asociados: dificultades espacio ? temporales,
discriminación auditiva, percepción visual, memoria inmediata y atención principalmente.
El niño puede comprender el relato hecho por otro sólo gracias a algunas palabras clave, a
las imágenes, la química y todo el conjunto de la situación en que se inserta aquel relato.
Entre el lenguaje y el desarrollo de la personalidad se ejerce una interacción continua. Por
una parte, las perturbaciones psicoafectivas de la primera infancia retardan y perturban el
desarrollo del lenguaje. Por otra parte, este déficit de lenguaje ejerce por sí mismo un papel
frenador sobre la evolución afectiva y social e inhibe todas las relaciones con los demás.
En el plano escolar, tiene dificultad para ordenar su lenguaje escrito, no pueden aprender a
leer al ritmo del curso, suelen derivar hacia unadislexia.
Factores etiológicos:
Algunos de estos factores son tan aparentes que forman parte del cuadro clínico, otros sólo se
pueden sospechar por la anamnesia y por datosestadísticos.
1.
o La sobreprotección materna
o El rechazo
o El abandono
2. Factores afectivos y emocionales:
3. Factores ambientales|
AFASIA:
Existe una lesión cerebral focalizada en el hemisferio izquierdo, que afecta la función verbal,
después de haberla adquirido.
Es una alteración a algunas o a todas las habilidades, asociaciones y hábito del lenguaje
hablado o escrito, producido por una lesión en ciertas áreas cerebrales especializadas en
ciertas funciones (Goodglass 1986).
La fluidez del lenguaje está conservada, pero sin contenido.
La articulación está dificultada.
Existe una "anomia" (no puede nominar; dice las características pero no el nombre) y
relativa preservación de formas verbales.
Existe un "agramatismo" (omisión de elementos gramaticales), habla telegráfica y oraciones
simplificadas (habla tarzánica).
Hay un "paragramatismo" (sustitución de morfemas) (ej: los flores), organización confusa
en el habla fluída y rápida.
También observamos una "parafrasia" (pseudo palabras, sustitución de palabras) y
"neologismos" (invención de palabras bien articuladas y acentuadas), "circunloquios"
(rodeos).
Cabe hacer notar que el término afasia referido a retraso en la adquisición y desarrollo del
lenguaje expresivo y comprensivo en el niño es muy discutido. Sin embargo, podemos decir que
la AFASIA INFANTIL en un trastorno del lenguaje en el cual, por un problema neurológico, el
niño no desarrolla en épocas normales las diferentes etapas del lenguaje.
Los niños con este diagnóstico tienen un lenguaje muy poco fluído y una articulación muy
alterada. Producen sólo unas cuantas palabras, pudiendo llegar a la ausencia del lenguaje oral.
El niño no puede procesar la información que se le presenta por medio del canal auditivo, a
pesar de tener la audición conservada, pero sí puede llegar a comprenderla si recibe la misma
información verbalmente.
Es difícil el diagnóstico de esta alteración y se suele hacer descartando otras patologías.
Los niños que siguen tratamiento por este trastorno, pueden evolucionar a una Disfasia.
Las causas pueden presentarse en los períodos prenatales, natales y postnatales.
Las afasias se pueden clasificar en:
AFASIA EXPRESIVA: O motora, llamada también de Broca.
Se caracteriza por la incapacidad del individuo para combinar e integrar los movimientos
mediante los cuales se produce el lenguaje hablado.
Existiendo la capacidad para mover lengua, labios, etc.
Percepción háptica: tacto y kinestesia (sensibilidad por la cual se perciben los movimientos
musculares, peso y posición de los segmentos corporales)
Percepción visual
Percepción auditiva
Las reacciones motoras son modificadas en función de las variables de la situación y de sus
motivaciones.
Esquema corporal : Es la toma de conciencia global del cuerpo que permite
simultáneamente , el uso de determinadas partes de él, así como conservar su unidad en las
múltiples acciones que puede ejecutar.
Para M Frostig, el adecuado conocimiento del cuerpo está compuesto de tres elementos:
Imagen corporal: La experiencia subjetiva de la percepción de su propio cuerpo y sus
sentimientos respecto a él.
Concepto corporal: El conocimiento intelectual que tiene la persona de su propio cuerpo y
las funciones.
Esquema corporal: Difiere de la imagen y concepto corporal en que es enteramente
inconsciente y cambiante de momento a momento.
Estructuración espacial y temporal : Es una noción no innata, sino que se elabora a través
de la acción e interpretación de una gran cantidad de datos sensoriales.
Recreación
Leer más:http://www.monografias.com/trabajos36/trastornos-lenguaje/trastornos-
lenguaje2.shtml#ixzz4MM1FQRPs