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HISTORIA
DE LAS
DOCTRINAS
CRISTIANAS
Clemente de Roma, podría haber sido aquel .r\lluinas~ algunos dudan incluso de éstas.
compañero de trabajo de Pablo nombrado en Fil. A estos escritos, deben añadirse dos de autor
4:3. A él comúnmente se le presenta como obispo t1rsconocido, a saber: la Epístola de Diogneto y la
de Roma, que quizás lo habría sido, pero es más J)ldaqué. La primera se le atribuye a Justino Már-
probable que fue meramente un pastor influyente tll', puesto que él escribió una «Apología a Dibg~eto».
en Roma. Fue el autor de una epístola a los corintios, Sin embargo, la evidencia interna de esta Eplstola
que contiene mandatos morales en general y exhor- PllIgiere que su autoría es improbable. El escritor
taciones en especial, con ocasión de las discordias \'\I('llta acerca de las razones por las que muchos
habidas en la -Iglesia de Corinto. A pesar de no haber lTistianos abandonaron el paganismo y el judaísmo,
buenas razones, algunos dudan de la autenticidad describe los principales rasgos del carácter y con-
de esta Epístola. Ella es probablemente uno de los ducta de los cristianos, y traza la doctrina del cris-
restos más genuinos de la literatura cristiana pri- 1 iallismo, de la cual ofrece un resumen admirable.
mitiva. La Didaqué fue desc.ubierta en 1873 y fue pr~-
A Policarpo, se acostumbra a designado como hable mente escrita cerca del año 100 d.C. La pn-
«obispo de Esmirna», aunque Eusebio habla de él, mera parte contiene preceptos morales bajo el es-
más correctamente como «aquel presbítero bendi- qllcma de los dos caminos, el camino de vida y el
to y apostólico». Era discípulo del Apóstol Juan y nmüno de muerte, en tanto que la segunda parte
escribió una corta Epístola a los Filipenses, que ofrece directrices para la adoración y el gobierno
consiste principalmente de exhortaciones prácticas de la Iglesia, entrelazadas con exposiciones acerca
en lenguaje bíblico. I de las últimas cosas.
Papías, llamado «Obispo de Hierápolis» fue
contemporáneo de Policarpo, y quizás también dis-
1.2. CARACTERiSTICAS FORMALES DE SUS ENSE-
cípulo del apóstol Juan. Papías fue el autor de «Una
ÑANZAS.
exposición de los Oráculos del Señor», de los cua-
les, Eusebio sólo preservó algunos fragmentos Frecuentemente se observa que, cuando se pasa
doctrinal mente insignificantes. del estudio del Nuevo Testamento al de los Padres
apostólicos uno es consciente de un cambio tremendo.
No hay la misma frescura y originalidad, profun-
didad y claridad. Esto no es sorprendente, dado que
se trata de la transición de la verdad dada por ins-
3 La palabra semejanzas se usa aquí para indicar: sími- piración infalible a la verdad reproducida por pio-
les, metáforas y parábolas. N. de Tr.
Nis de la verdad. Ahora bien, podría parecer sor-
neros falibles. Sus obras tenían que depender fuer-
prendente que, aún cuando los Padres apostólicos
temente de. l~ Escritura, siendo de tipo primario,
revelan cierta preferencia por la predicación de ti po
tratando aSImIsmo de los primeros principios de la
juanina, con la cual pueden haber estado mejor fa-
Fe, en vez de ser verdades más profundas de la
miliarizados, sin embargo, no se adhirieron
Religión.
definidamente a ninguno de estos tipos. No obstante,
Sus enseñanzas se caracterizan por una cierta
varias consideraciones podrían ofrecerse como ex-
pobreza. Están generalmente en completo acuerdo
plicación. Se requiere considerable reflexión para dis-
con la Escritura, frecuentemente redactadas con las
tinguir estos tipos. Los Primeros Padres estuvieron
mis~as .~alabras de la Biblia, pero añaden muy poca
muy cerca de los apóstoles para captar las carac-
exphcaclOn, y no son sistematizadas de manera alguna.
terísticas distintivas de sus enseñanzas. Luego también,
Esto ~o debe sorprender a nadie, pues hubo muy
para ellos el cristianismo no era, en primer lugar
poco tIempo para la reflexión sobre las verdades de
un conocimiento que debía ser adquirido, sino más
la Escritura y la asimilación del masivo material
bien, el principio de una nueva obediencia a Dios.
contenido en la Biblia. El Canon del Nuevo Testa-
Si bien eran conscientes del valor normativo de las
mento todavía no estaba establecido, esto explica
palabras de Jesús y del kerugma apostólico, no in-
por qué los Primeros Padres muy a menudo citan
tentaron definir las verdades de la revelación, sino
la tradición oral en vez de la Palabra escrita. Además,
simplemente reafirmadas a la luz de su entendimiento.
se debe tener presente que, entre ellos, no hubie-
Pinalmente, las condiciones generales de su vida,
ron filósofos con formación especial para la bús-
(hasta donde éstas fueron influenciadas por la fi-
queda de la verdad, y no fueron hombres de so-
losofía pagana de su tiempo, y por la piedad pa-
bresaliente habilidad para la presentación sistemá-
gana y judeo-helénica) no fueron favorables para el
tic~ de .la verdad. A pesar de su pobreza compa- apropiado entendimiento de las diferencias que eran
r~t~va, sm emb~rgo, los escritos de los Padres apos- características entre los varios tipos de kerugma
tohcos s~~ de Importancia considerable, puesto que
apostólico.
ellos testIfIcan de la canonicidad e integridad de los
libros del Nuevo Testamento, y forman un eslabón
doctrinal entre el Nuevo Testamento y los escritos 1.3. EL CONTENIDO ESENCIAL DE SUS ENSEÑANZAS.
más especulativos de los apologistas que aparecie- Es un hecho de observación común el que los
ron en el siglo H.
escritos de los Padres apostólicos contienen muy poco
Una segunda característica de las enseñanzas de que sea doctrinalmente importante. Sus enseñanzas
los Padres apostólicos es su falta de definición. El están generalmente en armonía con la verdad re-
Nuev~ Te:~amento registra varios tipos de kerugma velada en la Palabra de Dios, y, con frecuencia están
(pr~dIc~clOn) apostólica: la de Pedro, la paulina y formuladas con las mismas palabras de la Escritura;
la Juamna. Las tres concuerdan en lo fundamental pero no por ello puede decirse que hayan lncrementado
pero cada una de ellas representa diferentes énfa~
o profundizado su entendimiento de verdad, o que Clemente); y la Cena del Señor es el medio que
hayan iluminado las interrelaciones de las enseñanzas comunica al hombre una bendita inmortalidad o vida
doctrinales de la Escritura. eterna.
Estos testifican de una fe común en Dios como El cristiano individual percibe a Dios en fe, la
Creador y Gobernante del universo, en Jesucristo cual consiste en el verdadero conocimiento de Dios.
quien estaba activo en la creación y durante toda Dicen que el hombre es justificado por la fe, pero
la vieja dispensación, y, que finalmente apareció en sin embargo la relación entre fe, justificación y la
carne. Si bien usan la designación bíblica de Dios nueva vida no fueron claramente entendidas. La ten-
como Padre, Hijo y Espíritu Santo, y también ha- dencia de un legalismo antipaulino es bien mani-
blan de Cristo como Dios y hombre, sin embargo, fiesta en este aspecto. La fe es, simplemente, el primer
no muestran ser conscientes de las implicaciones y paso en el camino de vida, de la que depende el
problemas que esto supone. La obra de Cristo como desarrollo moral del individuo. Pero una vez con-
Redentor no siempre es representada de la misma cedido el perdón de pecados en el bautismo y per-
manera. Algunas veces la gran significación de Cristo cibido por fe, luego el hombre, debido a sus bue-
se ve en el hecho de que Él, mediante su Sufri- nas obras, merece esta bendición, lo cual llega a
miento y Muerte, libertó al género humano del pecado ser un segundo principio independiente junto a la
y de la muerte. Otras veces ven la importancia de fe. El cristianismo es, a menudo, representado como
Cristo en el hecho .relacionado (aunque no una nava lex (nueva ley), y el amor que conduce
correlacionado) de que Él reveló al Padre y ense- a una nueva obediencia, toma un lugar preponde-
ñó la Nueva Ley Moral. En algunos casos, entien- rante. En el trasfondo, algunas veces, no aparece
den que la muerte de Cristo procura la gracia de la gracia de Dios, sino las buenas obras del
arrepentimiento para los hombres y abre el cami- hombre.
no para una nueva obediencia, en vez de entenderla El cristiano es presentado como alguien que vive
como la base para la justificación del hombre. en una comunidad cristiana, la iglesia; la cual aún
Esta tendencia moralista, es quizás, el punto más se regocija en la posesión de dones carismáticos,
débil de la enseñanza de los Padres apostólicos. Esto pero a la vez muestra un creciente respeto por los
tiene que ver con el moralismo del mundo pagano oficios eclesiásticos estipulados en el Nuevo Testa-
de aquel tiempo, que es característico del hombre . mento. En ciertas oportunidades el obispo aparece
natural como tal, y por lo tanto era lógico que esto como superior a los presbíteros. En sus escritos se
serviera a los int~reses del legalismo. Los sacramentos manifiesta un vívido sentido del carácter vano y
son entendidos como los medios por los cuales las transitorio del mundo presente frente a la eterna
bendiciones de la salvación son comunicados al gloria del mundo futuro. Se presume que el fin de
hombre. Enseñaron que el bautismo engendra nueva todas las cosas está muy cerca y sus representaciones
vida y asegura el perdón de todos los pecados o del fin del mundo presente se deriva de la profe-
solamente de los pecados pasados (Hermas y II cía del Antiguo Testamento. El Reino de Dios es con-
siderado como el bien supremo y como bendición 99-162; Cunningham, Historical Theology, l, pp. 94-120;
puramente futura. Según algunos de ellos (Bernabé, Seott, The Nicene Theology, pp. 82-86, 142-160; Moody,
Hermas, Papías) la forma final del Reino de Dios C.N., The Mind o the Early Converts, pp.10-101; Harnacl,
History o Dogma, l, pp. 141-221; Seeberg, Manual de Historia
va a ser precedida por un Reino milenial. Pero sea
de las Doctrinas, l, pp. 65-90; Loofs, Handboek der
cual fuere la atención dedicada al milenio, existe Dogmengeschiedenis, pp. 57-66; Otten, Manual o the History
un énfasis mucho más fuerte en el juicio venide- o Dogma, l, pp. 62-98; Fisher, History o Christian Doctrine,
ro, cuando el pueblo de Dios recibirá las recom- pp. 41-47.
pensas del cielo, y los malvados serán condenados
a destrucción eterna.
1.1. ANTECEDENTES
La controversia trinitaria, que llegó a ser pro-
minente en la lucha entre Arrio y Atanasio, tenía
BIBLIOGRAFÍA sus raíces en el pasado. Como ya hemos visto, los
Seott, The Nicene Theology, pp.89, 184'188, 275'280; Faulkner, primeros Padres de la Iglesia no tenían una con-
Crises in the Early Church, pp.76-96; MeGiffert, A History cepción clara acerca de la Trinidad. Algunos de ellos
of Christian Thought, 1, pp. r/7 -231; Harnaek, llistory of concebían al Logos como la razón impersonal, que
Dogma, III, pp.14-188; Seeberg, Manual de Historia de las llegó a ser personal en el momento de la creación;
Doctrinas, 1, pp.168-174; Loofs, Dogmengeschiedenis, pp.112- otros consideraban al Logos como personal y co-
126; Neander, History of Christian Dogmas, pp.164-171;
Orr, El Progreso del Dogma, pp.86-91; Otten, Manual of
eterno con el Padre que compartía la divina esen-
the History of Dogmas, 1, pp. 190-209; Neander, History cia, y sin embargo le atribuían cierta subordinación,
of Christian Dogmas, pp.153-156; Fisher, History of Christian al Padre. El Espíritu Santo no ocupó ningún lugar
Doctrine, pp.98-104. importante en sus discusiones. Hablaban de Él, p~i~l-
cipalmente en conexión con la obra de redenclOn
aplicada a los corazones y vida de los creyentes.
Algunos consideraban que el Espíritu Santo no sólo
estaba subordinado al Padre sino también al Hijo.
Tertuliano fue el primero en acertar la triple per-
sonalidad de Dios, y en mantener la unidad subs-
tancial de las tres personas. Pero incluso él no llegó de la representación bíblica: no solamente subor-
a una clara exposición de la doctrina de la Trini- dinó el Espíritu Santo al Hijo, sino que lo consi-
dad. dera entre las cosas creadas por el Hijo; e inclu-
Mientras tanto, llegó el monarquianismo con su so, una \~e sus declaraciones hasta parece implicar
énfasis en la unidad de Dios y en la deidad de Cristo, que el Espíritu Santo era una mera criatura.
lo que implicaba la negación de la Trinidad en el
sentido auténtico de la palabra. En Occidente, Ter-
tuliano e Hipólito combatieron las opiniones
a. Arrio y el Arrianismo. La gran controversia
monarquianas, en tanto que Orígenes las atacó de-
trinitaria comúnmente se denomina, la controver-
cisivamente en el Oriente. Ellos defendieron la posición
sia arriana, porque fue ocasionada por las opinio-
trinitaria tal como está expresada en el Credo de nes anti-trinitarias de Arria, un Presbítero de Alejandría
los Apóstoles. Pero ni siquiera la construcción de
que, aunqu.e no era un hombre de profundo cono-
la doctrina de la Trinidad de Orígenes fue totalmente cimiento, tenía gran habilidad para el debate. Su
satisfactoria. Orígenes sostuvo firmemente la opi-
idea dominante era el principio monoteísta de los
nión de que el Padre y el Hijo son hipóstasis di-
monarquianos: que había un solo Dios no engen-
vinas o subsistencias personales, sin embargo, no
drado, un solo ser no originado, cuya existencia no
logró dar una representación enteramente bíblica de
tenía comienzo. El distinguía entre el Lagos que está
la relación de las tres personas con una sola esencia
inmanente en Dios, simplemente como energía di-
en la deidad. Aunque él fue el primero en expli- vina, y el Hijo o Lagos que finalmente llegó a
car la relación del Padre con el Hijo empleando la
encarnarse. Este último tenía comienzo: fue gene-
idea de eterna generación, sin embargo, la definía rado por el Padre, el cual, en el lenguaje de Arria
de tal manera que implicaba la subordinación de simplemente equivalía a decir que fue creado.' El
la Segunda Persona a la Primera respecto a su esencia.
Hijo o Lagos fue creado de la nada antes que el
El Padre comunicaba al Hijo solamente una espe- mundo fuese creado, y por esta misma razón, no
cie de divinidad secundaria, que podría ser llama- era eterno ni de esencia divina. Pero, era el pri-
da Theos, pero no Ho Theos. Orígenes, algunas veces,
mero y más grande de todas las cosas creadas, y
habla del Hijo como Theos Deuteros. Este fue el fUe creado para que mediante él, el mundo. pudiera
defecto más radical en la doctrina de la Trinidad
ser creado. Por lo tanto él es también mutable, pero
de Orígenes y constituyó un escalón de tropiezo para fue escogido por Dios en virtud de sus previstos méritos,
Arria. Otro defecto, menos fatal, se halla en su ase-
y es llamado Hijo de Dios en vista de su gloria fu-
veración de que la generación del Hijo no es un
tura. Fue en virtud de su adopción como Hijo que
acto necesario del Padre, sino que procede. de su
adquirió el derecho de ser venerado pOi los hombres.
voluntad soberana. Sin embargo Orígenes tuvo cuidado
Para respaldar sus opiniones, Arria buscaba base bíblica
de no introducir la idea de sucesión temporal. En
en aquellos pasajes que parecen representar al Hijo
su doctrina del Espíritu Santo se apartó aún más
como inferior al Padre, tales como, Proverbios 8:22
(de la Septuaginta), Mateo 28:18; Marcos 13:32; Lucas considerarse separadas en manera alguna, ya que
18:19; Juan 5:19; 14:28; 1 Corintios 15:18. ello conduciría al politeísmo. Según él, tanto la
b. Oposición contra el Arrianismo. El pri- unidad de Dios como las distinciones en su Ser se
mero en oponerse contra Arrio fue Alejandro, su propio expres;rl~ mejor utilizando el término «unidad de
obispo. Su obispo contendió por la verdadera y propia esencia.» Esto expresa clara e inequívocamente la
humanidad del Hijo, manteniendo al mismo tiem- idea de que el Hijo es de la misma substancia que
po, la doctrina de la filiación eterna mediante ge- el Padre, pero implica también que ambos pueden
neración. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, diferir en otros aspectos, como por ejemplo su sub-
el verdadero oponente de Arrio fue el archidiáco- sistencia personal. Al igual que Orígenes,Atanasio
no de Alejandría, el gran Atanasio, quien, en las enseñaba que el Hijo es engendrado mediante ge-
páginas de la historia, se destaca como fuerte, in- neración, la diferencia radicaba en que, Atanasio
flexible y firme promotor de la verdad. Seeberg describía esta generación como interna y por lo tanto
atribuye su gran fortaleza' a tres aspectos, a saber: un acto necesario de Dios y no como un acto que
(a) la gran 'estabilidad y genuinidad de su carác- depende simplemente de su voluntad soberana.
ter; (b) la segura base donde se sostenía y su fir- Lo que inspiró y determinó la posición teológica
me comprensión de la concepción de la unidad de de Atanasio no fue la mera búsqueda de consistencia
Dios, que le preservó de caer en el subordinacionismo lógica. El factor controlador en su formulación de
tan común en su tiempo; y (c) a su tacto infalible la verdad fue de naturaleza religiosa. Era natural
con el que enseñó a los hombres a reconocer la que sus convicciones soteriológicas dieran origen a
naturaleza y significado de la Persona de Cristo. Él sus creencias teológicas. Su posición fundamental
comprendió que considerar a Cristo como criatura, fue que la unión con Dios es necesaria para la sal-
significaba negar que la fe en El conduce al hom- vación, y que ninguna criatura, sino solamente Dios
bre a una unión salvífica con Dios. mismo puede unirnos a Dios. Por lo tanto, como
Atanasio, enfatizaba fuertemente la unidad de Dios dice Seeberg, «solamente si Cristo es Dios, en el
e insistía en la elaboración de una doctrina de la sentido pleno de la palabra y sin restricción algu-
Trinidad, que no pusiera en peligro esta unidad. Si na, ha entrado Dios verdaderamente en la huma-
bien es cierto que el Padre y el Hijo son de la misma nidad, y solamente así han llegado en verdad a los
esencia divina, no hay división o separación en la hombres la comunión con Dios, el perdón de los
esencia de Dios, por lo tanto, es incorrecto hablar pecados, lá verdad de Dios y la inmortalidad.» (Manual
de un Theos Deuteros. Aunque Atanasio enfatizó la de Historia de las Doctrinas, 1, p.214-215).
unidad de Dios, al mismo tiempo reconocía tres
hipóstasis distintas en Dios. Se negó a creer en el
Hijo pretemporal de los arrianos, y afirmó la exis- El Concilio de Nicea fue convocado el año 325
tencia personal y eterna del Hijo. Al mismo tiem~ d.C. con la finalidad de resolver la disputa trini-
po él tenía en mente que las tres hipóstasis no debían taria. El tema estaba bien definido, como puede verse
drado y no hecho, que es de la misma substancia
en esta breve expOSlClOn:Los arrianos afirmaban que
(homoousio$) con el Padre, etc.» Esta fue una
el Hijo fue creado de lo no existente, mientras que
declaración inequívoca. El término homoousios no
Atanasio sostenía que el Hijo fue generado de la
podía ser distorsionado para sugerir nada menos que
esencia del Padre. Los arrianos, además, sostenían
eso, es (decir que la esencia del Hijo es igual a la
que el Hijo no era de la misma substancia que el
del Padre. Colocaba al Hijo al mismo nivel con el
Padre, mientras Atanasio afirmaba que sí era
Padre como un Ser no creado y le reconocía como
homoousios con el Padre.
Además de los partidos en contienda, había un autotheos7•
gran partido centrista bajo el liderazgo de Eusebio
de Cesarea el historiador eclesiástico que, en rea- 1.4. LAS CONSECUENCIAS
lidad constituía la mayoría, y se conoce como el a. La Naturaleza Insatisfactoria de la de-
partido origenista por cuanto tuvo su ímpetu en los cisión. La decisión del Concilio de Nicea no dio
principios de Orígenes. Este partido tenía tenden- término a la controversia, fue más bien el inicio
cias arrianas y se oponía a la doctrina de que el de ella. Un acuerdo impuesto sobre la Iglesia en
Hijo era de la misma substancia que el Padre razón de la fuerte mano del emperador no podía
(homoousios). Este partido planteó una propuesta, satisfacer y fue, en efecto, de duración incierta. Ello
previamente elaborada por Eusebio, en la cual se hacía que la determinación de la fe cristiana de-
le concedía todo al partido de Atanasio y Alejan- pendiera del capricho imperial e incluso de las intrigas
dro, con la única excepción de la doctrina del de su corte.
homoousios; y sugirió que el término homoousios Aunque victorioso, Atanasio mismo estaba insa-
sea reemplazado por homoiousios, con lo cual tra- tisfecho con este método de resolver controversias
taba de enseñar que el hijo era de similar substancia eclesiásticas. Él hubiese preferido convencer a la parte
que el Padre. Después de un considerable debate, opositora por la fuerza de sus argumentos. Las secuelas
finalmente el emperador6, puso en la balanza el peso claramente demostraron que, tal coIIJ,o luego ocu-
de su autoridad, asegurando así la victoria para el rrió, un cambio de emperador, un humor alterado,
partido de Atanasio. o inclusive una coma, podría alterar todo el senti-
En cuanto al tema tratado, el Concilio adoptó do de la controversia. El partido en ascendencia
la siguiente proposición: "Creemos en un solo Dios, podría, de un momento a otro sufrir un eclipsamiento.
Padre todopoderoso, Creador de las cosas visibles Esto es exactamente lo que sucedió repetidamente
e invisibles. Y en un solo Señor Jesucristo, engen- en la historia posterior.
6 'EI emperador romano aquí aludido es el emperador 7 Este término griego significa: «Dios en. sí mismo» ..es decir
Constantino de quien se dice que se convirtió a Cristo en el «Dios por naturaleza». Específicamente aphcado al HIJO, par~
año 312 d.C., y quien también presidió el Concilio de Nicea.
afirmar que el Hijo es autoexistente. Por .l~ tanto, no esta
Algunos piensan que él mismo habría propuesto el término subordinbado a las otras personas de la TrImdad. N.del Tr.
homoousios. N.del Tr.
b. Ascendencia temporal del Semi-arrianismo primariamente, en el hecho de que, mientras el Oriente
en la Iglesia Oriental. La figura central más grande era dominado por el subordinacionismo de Oríge-
de la controversia trinitaria post-ni cena fue Atanasio. nes, el Occidente fue influenciado mayormente por
Él fue, en gran medida, el hombre más destacado Tertuliano y desarrolló un tipo de teología que estaba
de la época, un agudo erudito, con fuerte carácter, más~n armonía con las opiniones de Atanasio. Junto
que poseía el valor de sus convicciones, y estaba a est6, sin embargo, fa rivalidad entre Roma y
dispuesto a sufrir por la verdad. Poco a poco la Iglesia Constantinopla debe tomarse en consideración. Cuando
se iba haciendo parcialmente arriana, pero predo- Atanasio fue expulsado del Oriente, fue recibido con
minantemente semiarriana, y, los emperadores ge- brazos abiertos en el occidente, y, los concilios de
neralmente se alineaban con la mayoría, de tal manera Roma (341 d.C) y Sárdica (343 d.C) suscribieron in-
que se decía: «Unus Athanasius contra orbem» (un condicionalmente la doctrina Nicena.
Atanasio contra el mundo). Este valioso siervo de Pero, en Occidente, la causa de esta doctrina
Dios fu~ conducido cinco veces al exilio, y fue sucedido fue debilitada debido a que Marcelo de Ancira ascendió
en su puesto por aduladores sin mérito que fueron al rango de los campeones de la teología ni cena.
un desastre para la Iglesia. Él aceptó nuevamente la antigua distinción entre el
La oposición a la decisión de Nicea estaba di- Logos .eterno e impersonal inmanente en Dios, el
vidida en partidos diferentes. Cunningham dice: «Los cual se reveló como energía divina en la obra de
más denodados y honestos arrianos decían que el la creación, y el Logos que se hizo personal en la
Hijo era hUeroousios, o de substancia diferente a encarnación. Negó que el término «generación» podía
la del Padre. Otros decían que el Hijo era anomoios, aplicarse al Logos pre-existente, por lo tanto, res-
no parecido al Padre, y algunos a los que generalmente tringió el nombre «Hijo de Dios» al Logos encar-
se les identificaba como semiarrianos, admitían que nado y sostenía que, al final de su vida encarna-
el Hijo era homoiousios, o de substancia similar a da, el Logos retornó a su relación preterrenal con
la del padre. Pero, todos ellos unánimemente se el Padre. Al parecer, sU teoría justificaba a los
negaban a admitir la fraseología nicena, porque se origenistas o eusebianos en haber' acusado de
oponían a la doctrina nicena de la verdadera y propia sabelianismo a sus oponentes, constituyéndose así
divinidad del Hijo, y veían y sentían que aquella en un instrumento que agrandó la brecha entre Oriente
fraseología expresaba esto precisa e inequívocamente, y Occidente.
aunque a veces profesaban que las objeciones que Se hicieron varios esfuerzos para sanar dicha
aducíqn contra su uso eran otras.»(Historical Theology brecha. Se convocaron concilios en Antioquía que
1, p. 290). aceptaron las definiciones nicenas, .aunque con dos
El semiarrianismo prevaleció en el sector oriental importantes excepciones. Afirmaron el homoiousios,
de la Iglesia. El occidente, sin embargo, adoptó una y la generación del Hijo mediante un acto de la
perspectiva distlnta sobre este asunto, y fue fiel al voluntad del Padre. Por supuesto, esto no podía sa-
Concilio de Nicea. Esto encuentra su explicación, tisfacer al Occidente. A esto siguieron otros sínodos
y concilios en los cuales, los del partido de Eusebio uso del término hypostasis como smommo de ousia
vanamente buscaron el reconocimiento de Occidente (esencia) y prosopon (persona), por lo tanto, res-
para la deposición de Atanasio, y formularon otros tringieron su uso para designar a la subsistencia
credos de tipo mediatorio. Pero, todo fue en vano hasta personal del Padre y del Hijo. En lugar de tomar
que Constantino llegó a ser el emperador único, quien su puQ.to de partida en la única divina ousia de Dios,
mediante la fuerza y por su manejo astuto tuvo éxi- como lo había hecho Atanasio, tomaron como punto
to en alinear los obispos del Occidente con los de partida las tres hipóstasis (personas) del Ser divino,
eusebianos en los sínodos de Arles y Milán (355 d.C). e intentaron colocarlas bajo la concepción de ousia
c. El Regreso de la Marea. Una vez más la divina. Los Gregarios comparaban la relación en-
victoria probó ser una cosa peligrosa para una causa tre las tres Personas· de la Deidad y el Ser divino
mala. De hecho fue la señal de la división del partido con la relación de tres hombres y su humanidad.
antiniceno. Los elementos heterogéneos que lo com- Fue precisamente por su énfasis en las tres hipóstasis
ponían estaban unidos por su oposición al partido del Ser divino que, a los ojos de los eusebianos,
niceno. Pero, tan pronto como se alivió la presión libraron la doctrina nicena de las manchas del
externa, su falta de unidad interna, como nunca ante's, sabelianismo y la personalidad del Lagos aparecía
se hizo crecientemente evidente. Los arrianos y los suficientemente salvaguardada. Al mismo tiempo man-
semiarrianos estaban en desacuerdo, y, éstos últi- tuvieron enérgicamente la uni<:lad de las tres Per-
mos no formaban una· unidad. En el Concilio de Sirmio sonas de la Deidad, unidad que ilustraron en dife~
(357 d.C) se hizo un intento de unir a todos los partidos, rentes maneras.
mediante el abandono de términos como ousia, d.' La controversia acerca del Espíritu Santo.
homoousios y homoiousios y considerarlos como algo Hasta este momento el Espíritu Santo no había sido
fuera del alcance del conocimiento humano. Sin ampliamente considerado, a pesar de que se habían
embargo, las cosas ya habían ido muy lejos como manifestado opiniones discordantes sobre el tema.
para poder lograr un acuerdo de esta naturaleza. Arria sostenía que el Espíritu Santo era el primer
Los auténticos arrianos mostraron ahora sus verda~ ser creado producido por el Hijo, opinión que era
deros colores, empujando así a los semiarrianos más muy similar a la de Orígenes. Atanasio afirmaba que
conservadores hacia el campo niceno. el Espíritu Santo era de la misma esencia del Pa-
Mientras tanto surgió un partido niceno más joven, dre, pero el Credo Niceno contiene solamente una
compuesto por. hombres que eran discípulos de la fórmlÍ.la indefinida: "y (creo) en el Espíritu San-
escuela origenista pero que estaban en deuda con to.» Los capadocianos seguían las pisadas de Atanasio
Atanasio y el Credo Niceno en busca de una inter- y mantenían vigorosamente la homoousios del Es-
pretación más perfecta de la verdad. Los principa- píritu Santo. Hilario de Poitiers en Occidente mantenía
les entre ellos fueron, los tres de Capadocia: Basilio que el Espíritu Santo, que indagaba en las cosas
el Grande, Gregario de Nicea y Gregario Nacianceno; profundas de Dios, no podía ser ajeno a la esen-
Ellos veían una causa de mal entendimiento en el cia divina.
Macedonio, obispo de Constantinopla, mantenía una Los teólogos de Occidente generalmente soste-
opinión completamente distinta, él afirmaba que el nían la procedencia del Espíritu Santo tanto del Padre
Espíritu Santo era una criatura subordinada al Hijo, como del Hijo, y en el Sínodo de Toledo en el año
pero su opinión fue generalmente considerada herética 589 d.C., el famoso término filioque8 fue añadido
y a sus seguidores se les apodó Pneumatomaquianos al Credo Constantinopolitano.
(de pneuma = Espíritu, y machomai = hablar mal, hablar En el Oriente, la formulación final de esta doctrina
en contra). Cuando se reunió el Concilio' General de fue dada por Juan de Damasco. Según él hay una
Constantinopla en el año 381 d.C, declaró su apro- sola esencia divina, pero tres Personas o Hipóstasis.
bación del Credo Niceno y bajo la guía de Gregorio Estas deben considerarse como realidades en el Ser
Nacianceno, aceptó la siguiente fórmula respecto al divino pero sin la relación de la una con la btra,
Espíritu Santo: «Y creemos en el Espíritu Santo, el como lo sería entre tres hombres. Las tres Perso-
Señor, Dador de vida, quien procede del Padre, quien nas, son una en cada aspecto, excepto en su modo
debe ser glorificado con el Padre y el Hijo, y quien de existencia. El Padre se caracteriza por ser «no
habla mediante los profetas.» generado», el Hijo por ser «generado» y el Espíri-
e. Formulación final de la doctrina de la tu Santo por «procedencia.» La relación entre las
Trinidad. La formulación del Concilio de Constan- tres Personas se descibe como una relación de «mutua
tinopla fue insatisfactoria en dos aspectos: (1) No interpenetración» (existencia recíproca9) sin entre-
se utilizó la palabra homoousios, y, por lo tanto no mezclarse. A pesar de su absoluto rechazo al
se afirmó directamente la consubstancialidad del Es- subordinacionismo, Juan de Damasco aún hablaba
píritu con el Padre; y (2) no se definió la relación del Padre como el origen de la Deidad, y representaba
del Espíritu Santo con el Padre y el Hijo. Se afir- al Espíritu como procedente del Padre mediante el
maba que el Espíritu Santo procede del Padre, pero Logos. Esto es aún una reliquia del subordinacionismo
no se negaba ni afirmaba que procediera también griego. Oriente nunca adoptó el «filioque» del Sí-
del Hijo. No hubo completa unanimidad sobre este nodo de Toledo. Esta fue la roca sobre la cual Oriente
aspecto. Afirmar que el Espíritu Santo procede del y Occidente chocaron, produciéndose la división.
Padre sólo parecía una negación de la unidad esencial La concepción occidental acerca de la TrInidad
del Hijo con el Padre, y al afirmar que también pro- alcanzó su forma final en la gran obra de San Agustín,
cede del Hijo parecía que se colocaba al Espíritu
Santo en una posición más dependiente que el Hijo,
lo cual sería una violación de su deidad. Atanasio,
8 Filioque es un término que significa «y del Hijo»,. Fue
Basilio y Gregorio de Nicea afirmaban que el Es-
utlizado para decir que el Espíritu Santo, siendo la terecra persona
píritu Santo procedía del Padre, sin oponerse en de la Trinidad, procede del Padre y del Hijo. N. del Tr.
ninguna manera a la doctrina de que también procede 9 El término original Inglés aquí utilizado es «circumincessioll».
del Hijo. Pero Epifanio y Marcelo de Ancira afir- Este se deriva del Latín «circuminesessione» que en teología ha
llegado a expresar la existencia recíproca, una a la otra, de las
maron esta doctrina positivamete. Personas de la Trinidad. N del Tr.
De Trinitate. El también enfatiza la unidad de esencia su concepclOn de Dios? ¿A qué pasajes de las Es-
y la Trinidad de Personas. Cada una de las tres per- crituras apelaba Arria? ¿Cuál fue el punto real de
sonas posee la esencia entera y es, por lo tanto, debate en el Concilio de Nicea? ¿Cuál fue el inte-
idéntica con la esencia y con cada una de las otras rés real de Atanasio en este tema? ¿Cuál era su
Personas. No son como tres personas humanas cada concepción de la redención del hombre? ¿Por qué
una de la cuales sólo posee parte de la naturaleza era esencial que el término "homoousios» debía usarse
humana genérica. Además, una nunca está, ni puede en vez de «homiousios»? ¿Por qué los Semiarrianos
estar, sin la otra, la relación entre ellas es de mutua se opusieron tanto al uso del homoousios? ¿Cómo
dependencia. La divina esencia pertenece a cada una pudieron detectar el sabelianismo en el «homoousios»»?
de ellas bajo una perspectiva diferente, como ge- ¿Cuál fue la valiosa contribución que hicieron los
nerador, generado, o existente mediante inspiración. Capadocianos en esta discusión? ¿Cómo debemos
Entre las tres hipóstasis existe una relación de mutua juzgar el anatema al final del Credo Niceno? ¿Cómo
interpenetración y convivencia. Agustín no estaba se concluyó la interrogante acerca de la relación del
satisfecho con la palabra «persona» como designa- Espíritu Santo con las otras Personas de la Trini-
ción de la relación en la cual, las tres se relacio- dad en Oriente y Occidente? ¿Por qué el Este fue
nan la una con la otra. Pero siguió utilizándola, como inalterablemente opuesto al famoso término «filioque»?
él dice: «no para expresar esta relación sino más ¿La formulación de la doctrina de la Trinidad por
bien para no permanecer callado.» Según esta con- Juan de Damasco difiere mucho de la que formu-
cepción de la Trinidad el Espíritu Santo es natu- ló San Agustín?
ralmente considerado como procedente, no sólo del
Padre, sino también del Hijo.
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