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Tema 3: El Barroco

El inca Garcilaso muere en 1616. Es un humanista renacentista tardío, pues en 1517 ya


predomina el barroco español. A diferencia del equilibro del renacimiento, el barroco se
caracteriza por su tendencia a la ornamentación excesiva y a la monumentalidad de todas
las obras que lo engloban. Esto hace que todas las obras sean exageradas. El barroco es una
época de ambición estética y complejidad, de exceso, desde el punto de vista formal. Tiende
a incluir más elementos realistas, grotescos y feos. El barroco es una época pesimista, en la
que el ser humano tiene una crisis existencial. En España en el siglo XVII llega la bancarrota
después de Felipe II, y hay una crisis económica decadente que hace que el ánimo de los
españoles decaiga hasta mínimos. Es también una época de desengaños, y esto se
relacionará también con la importancia de los valores religiosos, con la contrarreforma que
España lidera, más intransigente con este tema. La inquisición española tendrá mucho peso
en eso. La sociedad será muy conservadora, y no solo en España sino también en sus
colonias, aunque con un poco de retraso. Sor Juana Inés vive en la segunda mitad del siglo
XVII. Cuando ella nace, los grandes del barroco español como Quevedo, cervantes,
Góngora etc. Ya han muerto. Solo está vivo calderón de la barca, y ella misma será la última
figura importante del siglo de oro español, que corresponde a los dos siglos que abarca el
renacimiento y el barroco. El barroco incluso durará más en América que en España,
aunque será un barroco de escaso interés que resultará repetitivo.

El barroco llegó a excesos que fueron duramente criticados en siglos posteriores. Los
primeros fueron los ilustrados del siglo XVIII, que veían este exceso como poca ayuda para
la educación y los valores de las personas. Se desprestigia sin embargo hasta el siglo XX,
donde se revaloriza.

El barroco tuvo mucho éxito en América Latina porque funcionaba bien con la nueva
vida colonial. A principios del siglo XVII cuando nace Sor Juana, la vida colonial se ha
establecido: las colonias están establecidas y organizadas, los virreinatos del Perú y de la
nueva España están ya arraigados y la sociedad comienza a florecer, con sus cosas buenas y
sus cosas malas. Sobre todo, florece la vida cortesana, porque en las cortes de los virreyes es
donde está el poder y donde se cuece todo lo importante de América. Se crea, pues, una
vida cortesana en la que se necesitan escritores porque hay una demanda de
entretenimiento, teatros, canticos, poemas… Proliferan dramaturgos y poetas, aunque no
novelistas. Los virreyes siempre eran marqueses o condes de la sociedad de España. Eran
nombrados por el rey y viajaban a América para gobernar. Solo tenían que responder ante
el rey y ocupaban su cargo durante 8/10 años. Pero cada vez que llegaba un nuevo virrey al
Perú o a la nueva España, todo el mundo debía darles la bienvenida, les hacen la corte y los
agasajan tanto a él como a la posible virreina. Esto hace que salgan poetas más o menos
profesionales, que se dedican a la literatura y viven de ella. La más importante fue sor Juana,
que llegó a ganar dinero con sus poemas. La vida virreinal permitirá un cierto desarrollo de
la cultura, pues, debido a que el entorno de los virreyes lo exigían, surgiendo así los
primeros escritores americanos. Aquí, sor Juana era muy apreciada por estos virreyes y se
ganará la vida escribiendo poemas para ellos. Los virreyes nunca son criollos, lo que explica
que los americanos despreciaran a sus gobernantes, llamándolos gachupines y queriendo
una independencia con un gobernante que se sintiera realmente americano.

Sor Juana no es solo una gran poeta barroca, sino que tiene varias características que
hacen que destaque, como por ejemplo el hecho de que es mujer, lo que revalorizaría su
obra. Sor Juana al margen de ser mujer es una gran escritora al nivel de Góngora o
Quevedo. Ser monja y mujer en la España colonial y dedicarse a la literatura no fue nada
fácil, y esta figura se interpreta hoy en día el protofeminismo o el prefeminismo insólito en
este siglo, pues ella defendía activamente los derechos de las mujeres, como que pudieran
ir a la universidad. Ella no fue la primera escritora mujer, pero sí que fue la que escribió
con mejor calidad de todas sus predecesoras. Ella fue demasiado famosa, considerándose
un problema en algunos aspectos.

Para entender a Sor Juana tenemos que entender la poesía barroca de la época. En 1613
se da a conocer copias manuscritas que circulan por los círculos poéticos, dos poemas que
ha escrito Góngora y que revolucionarán los pilares de la poesía. La fábula de Polifemo y
Galatea, que va de un ciclope que se enamora de una ninfa que se estaba bañando en un
rio, y cuando ella está con otro hombre el ciclope los asesina a ambos. También escribe la
primera de las soledades, su gran obra. Estos son cuatro poemas, pero solo escribió los dos
primeros, y son (tanto las soledades como la fábula de Polifemo y Galatea) muy difíciles,
porque Góngora defendía la oscuridad poética, es decir, “no hay que darles piedras
preciosas a animales de cebo”. No hay que escribir para los incultos, sino para la gente
dotada y sabía que es capaz de acceder a un conocimiento mucho más elevado. Por tanto,
la poesía debe ser oscura y el lector debe descodificar ese mensaje haciendo un esfuerzo, y
entonces obtendrá el placer de la ilustración.

“tenemos que crear poemas difíciles, y para ello hay que acercarse a los maestros de la
poesía, los latinos. Por tanto, debemos latinizar el castellano y así el lector deberá demostrar
su conocimiento”. Para esto se usaban dos recursos fundamentales: el hipérbaton, cambiar
el orden de las palabras. En latín el orden sintáctico era mas libre y abierto que el castellano,
y eso hace que el hipérbaton (que hará difícil algunos poemas del barroco) se use mucho.
También usara los cultismos, palabras que no evolucionan en el ámbito medieval, que
vienen del latin y tienen su equivalencia al español normalmente, aunque estas son
consideradas menos formales.

Estos dos recursos elevan el castellano a la lengua suprema, el latin, y alejaba sus poemas
de la lengua ordinaria del vulgo.

Estos excesos de Góngora crean cierto debate entre los poetas españoles, y el mayor
detractor fue Quevedo, cuyo odio era reciproco, pues Góngora también lo odiaba. Quevedo
inventó el neologismo “culterano”, que era la mezcla de culto y luterano, hereje. Por tanto,
la poesía de Góngora se definía como el culteranismo, aunque hoy en día se usa más el
término Gongorismo, pues culteranismo era lo contrario al conceptismo, más o menos.
Ella lo coge como modelo y crea con ellos formas originales.
La poesía barroca, este tipo de poesía, es muy dura para el paladar contemporáneo, y los
ilustrados, que son menos cultos, simplemente los consideran demasiado difíciles y
desprestigiaron a los escritores. Estos fueron revalorizados por la generación del 27, que se
reúnen para homenajear al autor.

Estos son los personajes más curiosos de la literatura y que han creado más intriga y más
enigmas. Hablamos, claro está, aunque no estuviéramos Cecé y yo prestando atención, de
Sor Juana.

Sor Juana Inés de la Cruz

En 1651 se bautizó Sor Juana Inés de la Cruz, en San miguel Nepantla. Su nombre es
Juana de Asbaje. Fue aceptada durante siglos como su fecha de nacimiento, pero se
encontró en una iglesia una partida de bautismo en la que aparece una Juana Inés nacida
en 1648. Sabemos que fue una niña prodigio, que a los 7 años ya sabía leer y escribir, y fue
superdotada desde su niñez, contado por ella y por sus primeros biógrafos. Ella lo explica
en Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. Aquí explica como desde los 3 años siente la
necesidad de aprender, e incluso engañó a su madre para entrar en una clase que impartía
una monjita. Ella aprende latín en seguida, y renunció incluso a comer queso porque
decían que esto volvía tontas a las personas. También se imponía tanta disciplina que se
ponía retos y si no los cumplía llegaba a autoimponerse pequeños castigos.

Su padre se fue y los abandonó, y sor Juana además era hija ilegítima, información
encontrada en el testamento de su madre. Su padre era capitán del ejército español y su
madre criolla. La envían con su abuelo, que tenía una biblioteca, en 1662. Llega a la capital
de México, del virreinato de nueva España. Ahí lee todos sus libros, aprende de una forma
autodidacta y de manera extraordinaria, y llama la atención de la corte de Nueva España,
que oyen hablar de ella. La invitan a ir a la corte como dama de compañía de la virreina.
Desde 1664 estará en la corte virreinal. Tal era su talento y tan extraordinaria era su
inteligencia que causó asombro en toda la corte y a los virreyes, y a toda la ciudad de México.
Se la conocía como la décima musa de la poesía.

Cuando llega a la corte, el Marques de Mancera, el virrey, pensaba que ella sabía tanto
que quiso desengañarse y saber si eran infusos o no naturales. Juntó a todos los hombres
que estudiaban en la universidad de México, le hicieron un examen y Sor Juana los clavó
los cuarenta exámenes de los 40 doctores. Un año antes de estos exámenes ella dejó la corte
para ingresar como monja en la orden de las Carmelitas. Sor Juana solo estuvo tres meses
aquí, porque era una orden muy restrictiva y dura, y ella enfermó y estuvo a punto de morir.
A los tres meses ella dejó la orden y volvió a la corte. En 1669 va a la orden de los jerónimos
y ya si es monja hasta el fin de su vida.

Ella, sin embargo, se lleva bien con los siguientes virreyes, y ella se encarga de componer
distintos escritos como poemas, villancicos, autos sacramentales, representaciones teatrales
etc. Para la ciudad de México.
¿Por qué se hace monja? Porque no tenía otra opción, era la mejor opción para una
mujer del siglo XVII que quería escribir y dedicarse a la escritura, y esto solo era posible si
eras clérigo. Ser monja le dio la oportunidad de ser libre. También escribe poesía amorosa,
y esto provoca problemas porque es monja y no debería escribir poesía de este tipo. Esto
aumentará su número de detractores. En 1689 se publica ya en Madrid el primer tomo de
poesía completa de Sor Juana. En 1694, Regala sus libros (que eran más de 4000) y una
colección de instrumentos musicales valiosísimos, deja de escribir y hace una confesión
religiosa muy larga y dura, y mortifica su cuerpo con flagelaciones como penitencia. Muere
en 1695, contagiada de peste por los enfermos que cuidaba en la orden de los Jerónimos.

Dentro de los textos amorosos de Juana tenemos poemas de casuística amorosa, poemas
de problemas amorosos en los que en alguna ocasión sor Juana tiene una voz femenina en
su poema, pero no pasivo, sino que se enfrenta con una actitud valiente a él. Luego están
los poemas de amistad, dedicados a las virreinas, con cierta ambigüedad homosexual, y por
ultimo poemas sinceros en los que ella vuelca más de sí misma. Ella a veces habla con voz
poética masculina, otras con voz femenina, y también puede resultar muy confusa. Hay
poesía filosófico moral, sobre todo con el tópico “collige virgo rosas”.

Hay poemas de circunstancias: homenajes a los virreyes celebraciones, poemas religiosos


(aunque no muchos) porque recordemos que ella se metió a la iglesia solo para poder seguir
con su vocación intelectual.

Poesía Lírica

Sor Filotea publica sin el consentimiento de Sor Juana una carta que le escribe, de forma
que la presiona para que deje los temas realistas y las denuncias. Sor Juana ya era una
persona famosa entonces, y escribe un texto reivindicativo del derecho de la mujer en la
cultura de la época. Se le dice, por tanto, a sor Juana que debe dejar de escribir poesía,
porque lo que en el texto se considera el primer manifiesto feminista y reivindicativo, en el
que repasará las vidas de las mujeres más importantes de la historia. Sus amigas eran monjas
que se dedicaban a la enseñanza. Por aquel entonces, las mujeres no podían ir a la
universidad, ella en el texto reivindica este hecho. Se hizo religiosa porque no quería
casarse, quería vivir sola y su vocación por la cultura y la escritura era su prioridad por
delante del matrimonio. Ser monja fue la única oportunidad que tuvo de seguir
dedicándose a la escritura y ser soltera. Algunos historiadores han tomado este hecho como
que se oponía a las relaciones heterosexuales, pero es algo indemostrable.

Análisis de Poesía Lírica

Poema pág. 92, XI: Poema.

Un celoso refiere el común pesar que todos padecen, y advierte a la causa, el fin que
puede tener la lucha de afectos encontrados.
Llama la atención que es un “yo” hablándole a un “tú” que es Lisarda, nombre femenino
(aunque es un pseudónimo literario que carece de significado real). El “yo” del poema es
masculino. En los poemas barrocos se utilizan personajes para crear la poesía ero no tiene
por qué ser un poema autobiográfico, es decir, no tienen por qué ser algo que les pase
realmente a sus autores. No tienen que transmitir los sentimientos reales del autor. Para
los poetas de esta época, lo importante es demostrar que saben hacer poesía, que tienen
influencias clásicas y son eruditos del lenguaje. Por eso no se interpreta como autobiografía,
porque Sor Juana se hace pasar por un hombre, hace como si fuera otra persona. Hay que
distinguir entre el autor y el yo poético. Hay varios poemas de sor Juana con voz masculina,
y otros en femenina, pero también hay en los que no queda del todo claro la voz de la que
habla.

Poema pág. 86: Soneto IV

Yo poético femenino, casuísticas amorosas, es decir, describe una situación amorosa en


la que hay dos amores no correspondidos (“yo quiero a quien no me quiere, y yo no quiero
al que me quiere”). Esto es evidentemente fantástico, puesto que ella era monja. Es una
situación amorosa hipotética, en la que además decide quedarse con quien ella no quiere.
Está adoptando una actitud que no es pasiva. En el Siglo de Oro todas las mujeres que
destacaban eran malas con los hombres. En el poema, el yo poético se lamenta por el amor
no correspondido y no poder corresponder ella misma su amor. Al final, decide quedarse
con la persona a la que no quiere, puesto que “prefiere ser violento empleo de quien no
quiero que vil despojo de quien no me quiere”; es decir, prefiere estar con quien la quiere,
aunque no sea correspondido, para así mantener su orgullo. Además, sor Juana nunca
exalta el cuerpo masculino puesto que sería algo impensable en la época (tal y como se hacía
con las mujeres), así que se centra en otros temas respecto a la masculinidad para poder
escribir sobre ello sin que llamara demasiado la atención. Tampoco puede, sin embargo,
exaltar la belleza femenina como puede hacerlo un hombre. Algunas veces exalta la belleza
femenina refiriéndose a personas concretas, y de ahí la creencia de que sor Juana era
homosexual.

En el poema destaca la construcción, que es una estructura muy bien relacionada: todo
se apoya entre sí para darle la unidad específica que posee. El rasgo más destacado de la
estructura del poema es que en todo el soneto se repite el mismo patrón. La repetición de
las palabras de un verso a otro de forma invertida hace que exista un gran contraste dentro
del poema, y hace que destaque la sonoridad de éste. Es un soneto y esto permite remarcar
las diferentes partes del poema. Además, se puede tratar cualquier tema en los dos
cuartetos, que va a terminar en una conclusión/decisión en los tercetos. Las repeticiones
del poema hacen, además, que éste sea muy original. Por otro lado, la metáfora del
diamante hace referencia a la dureza de la persona en cuestión.

Poema pág. 124: Soneto XXI


El yo poético es femenino y se dirige a un tú masculino. El yo está enamorado de un tu
que no puede poseer. En el segundo verso utiliza una metáfora para decir que el tu es como
un imán que te atrae al yo. Está hablando sobre la soledad que siente y utiliza la fantasía.
Poemas de índole personal, que parecen más sinceros. El yo poético es femenino (“penosa
vivo”). En este caso, hay un “yo” enamorado de un “tú” al que no puede poseer. Se
caracteriza, además, por tener palabras relacionadas semánticamente en versos consecutivos
(“sombra”, “hechizo”, “ilusión”, “ficción”).

En este soneto, los dos tercetos marcan de nuevo la conclusión (decisión) del “yo”: “no
te puedo poseer físicamente, por lo que te poseeré con la mente siempre que quiera”.
“…aunque dejas burlado el lazo estrecho que tu forma fantástica ceñía, poco importa burlar
brazos y pecho si te labra prisión mi fantasía”. Sor Juana es una autora brillante pero muy
complicada. Según Cátedra, el “3º grupo” de los poemas del libro trata temas de amistad.

Poema Pág. 145: Romance XXX

Puro amor, ausente y sin deseo de incidencias que puede sentir lo que el más profano.

Poesía de amistad. Este poema está dedicado a una virreina llamada Filis. Poema en el
que se habla de una mujer con otra mujer. No causó ningún escándalo ya que desde la
antigüedad esto es una tradición platónica, se veía como un hecho de gratitud hacia el que
pagaba el poema “Puro amor, que ausente y sin deseo de indecencias, puede sentir lo que
el más profano”: A pesar de hacer una aparente alusión a un sentimiento fuerte hacia la
virreina, el poema no causó ningún escándalo, puesto que se trata de una tradición poética:
el vasallo les demuestra amor y veneración a los altos cargos. Puesto que el poema está
dirigido a la virreina y no al virrey, se toma como un sentimiento normal. Además, no hace
nunca referencia a los tocamientos, puesto que se trataba la belleza como algo visual.

Poema pág. 283: Soneto LXXIV

El poema hace referencia a la fugacidad de la vida, pues que se usa la rosa, tópico
literario: fugacidad de la belleza. Se destaca la idea del Carpe Diem que se da en la época y
que se refleja claramente en el Siglo de Oro.

Este poema presenta un tema filosófico-moral. La rosa nos enseña: sólo cuando mueres
te das cuenta de la fugacidad de la vida. Ninguna belleza es permanente. El uso de la
enseñanza nevada hace referencia a las canas. En la rosa están tanto la vida como la muerte:
“la cuna alegre y triste sepultura”.

Poema pág. 279: Soneto LXIX

Este soneto habla del engaño del cuerpo humano, la fugacidad de la vida. Se repite el
tópico “collige virgo rosas” y el “tempus fugit”. Habla de vencer los rigores del tiempo de
forma artística, las pinturas en este caso (pues se habla de un retrato de ella misma. Ni
siquiera la belleza dura siempre, una pintura es un engaño de los sentidos. El pintor ha
tratado que no se note el paso del tiempo y pensemos que esa belleza y ese cuerpo
perdurarán para siempre, pero nada dura para siempre. El retrato funciona igual que la
rosa para hablar del desengaño. Intenta hablarnos de una realidad que no es la verdadera,
porque no dura para siempre. También hay una clara presencia de hipérbatos.

El barroco parecía más complicado en tercero de la ESO porque éramos una panda de
inútiles analfabetos culturales de la vida y era pa darnos de comer aparte.

La expresión “y bien mirado” el cuadro es cadáver, es nada, porque realmente si lo


entiendes no te va a engañar, sabrás que no es real y es nada. El tema del poema está en el
último verso, es decir, es un poema Epifonemático total. Hay una clara anáfora en los “es”,
y hay un asíndeton al final del poema, suprimiendo la letra “Y” conjunción. Sor Juana es
una gran versificadora y sabe aprovechar las ventajas del soneto, porque te permite jugar
con tercetos y cuartetos y además sirve para hablar de muchos y diversos temas.

El tema es barroco, el hipérbaton es típica de los seguidores de Góngora y del barroco


en general, el tópico es muy del siglo XVII–XVIII. También el soneto se vuelve popular en
el barroco. Además, este poema se parece al poema de Góngora.

Mientras por competir con tu cabello… etc.

Como ya sabemos, el copiar no es algo extraño ni desdeñable en el barroco, y sor Juana


evidentemente conocía el poema de Góngora. También en el poema de Góngora había
anáforas y asíndeton, salvo que Juana habla de la belleza física plasmada en un cuadro,
mientras que Góngora habla de la fugacidad de la belleza física real, la belleza que el tiempo
destruye.

Poema pág. 124: Soneto XX

Este poema es un poema sincero, intimista y personal, que es por supuesto hipotético.
Hay un apóstrofe a un tú, cuyo emisor es un Yo desconocido, igual que el tú en cuestión.
Este es un yo lirico, un yo poético cuyo sexo desconocemos. No es nada fácil escribir sin
decir el sexo del tú o del yo en castellano. Usa el término neutral “mi bien”, por lo que este
poema ha permitido gracias eso diversas lecturas, algunas algo sospechosas. Podría
interpretarse, desde la maldad, como si le hablara a la virreina, pero si lo interpretamos de
forma poética, podemos interpretarlo como que el amor consigue que las lágrimas, que son
la prueba del amor, salgan del corazón, que dice que está desecho. Le pide que no tenga
celos porque está dándole su corazón.

El humor se consideraba un líquido del cuerpo humano. La sangre, la bilis, las flemas…
Dependiendo la combinación de estos “humores” en el cuerpo, se determinarán ciertas
enfermedades o de nuestro estado de ánimo. De este término surge la expresión “tener
buen/mal humor”.

Poema pág. 245: Redondilla LVI


Este poema pone la imagen de Sor Juana como una mujer reivindicando los derechos
del resto de mujeres. Es una redondilla, fácil de memorizar y de recitar. Es un poema anti
misógino hacia los hombres necios, que según ella hay muchos. Sor Juana tiene una obra
literaria muy polivalente, desde poemas muy profundos hasta poemas muy burlescos y
satíricos de temas más superficiales.

Poema pág. 281: Soneto LXXII

Otro poema de Collige virgo rosas. En este, sin embargo, en vez de hablar del tempus fugit
podríamos hablar de un carpe diem, porque incita a la mujer a vivir la vida disfrutar y ser
feliz todo lo posible. Incluso pretende consolar el dolor de la muerte con la oportunidad
ofrecida de morir joven para ser recordada eternamente como hermosa, sin conocer los
horrores de la vejez. Celia no tiene por qué existir necesariamente, sino que puede ser algo
más abstracto. El “afeite de carmín y grana” es referencia al maquillaje, aunque en este caso
se refiere al color de la rosa, que es roja.

Celia le aconseja a una rosa a vivir y disfrutar antes de morir, porque es mejor morir joven
sabiendo que todos te recordarán hermosa, antes que esperar los horrores de la vejez.

Poema pág. 93: Soneto XIII

Es el ciclo del amor. El amor siempre provoca sufrimiento. Poema de casuística amorosa.
Alcino y Celia son totalmente ficticios. El yo poético le pregunta a alcino por qué se extraña
de que su amor con Celia termine así, si es conocido que siempre termina de la misma
forma. Sor Juana reflexiona mucho sobre esto porque ella es monja y no puede exaltar ni
el cuerpo masculino, por lo que abarca el tema de una forma completamente novedosa y
diferenciada de poetas anteriores y posteriores.

El Sueño

Es Un poema filosófico no equivalente en España. Plantea el conocimiento del cosmos,


el deseo de conocimiento absoluto. Sor Juana en este poema expresa su conocimiento sobre
el universo y su deseo de conocerlo.

El Sueño fue publicado en 1692, y también escribió La Respuesta, donde cuenta como
ella quiso ser intelectual, mientras que en el Sueño ya plasmaba esta intelectualidad. Al
titularlo El Sueño, está imitando a Góngora y sus Soledades. Góngora quiso escribir cuatro
soledades, pero solo consiguió escribir dos. Sor Juana no pudo escribir más sueños, pues
sus poemas tenían ya un sentido completo y termina, además, con un último verso muy
impactante.

Debemos saber que la imitación a Góngora se debe a la forma, pero no al contenido,


pues entre ellos existen muchas diferencias: Góngora defiende la oscuridad y latinización
del castellano, usando sobre todo el hipérbaton para complicar la comprensión de sus
poemas. Sor Juana pretende crear un poema difícil para aquellos que conocían los
cultismos; también hace alusiones a mitos, pero éstos deben deducirlos los intelectuales.
Por tanto, los hacia más complicados para que tuviera más mérito el descifrarlos.

Otro elemento que une a Góngora con Sor Juana son las estrofas: las redondillas (cuatro
versos octosílabos con rima consonante) y la silva (combinación de octosílabos y
endecasílabos) con rima consonante, son ideales para poemas largos.

Se cuestionaba que los poemas liricos no debían ser tan largos, que eso debía ser
reservado para la epica.

En El sueño conocemos una aventura del conocimeinto, pues pretende describir los
misterios del universo. Según Sor Juana, cuando el cuerpo se duerme el alma comienza su
viaje para conocer el universo. Es claramente un poema epistemológico, sobre cómo se
puede comprender y conocer el universo.

Sor Juana pone en pie sus conocimientos, pero no podemos olvidar que ella vive en la
época colonial, lo que implica que su conocimiento sobre el universo es limitado a esta
época. No conoce el pensamiento moderno de Descartes, Copérnico, etc., porque España
es un país atrasado, y sus colonias en consecuencia también lo son. Además, su
conocimiento de la astronomía es precopernicano: ella aún no conoce el heliocentrismo,
pues la inquisición española lo consideraba herejía, así que seguía pensando que el sol
giraba en torno al planeta tierra. Por este motivo, el poema está basado en los estudios de
Platón y Aristóteles, y no en los de Copérnico ni Descartes.

A continuación analizaremos los tipos de hipérbaton que podemos encontrar en la


poesía de Sor Juana.

1. De los extremos: El epíteto y el sustantivo se colocan a ambos lados del verso:


segunda forman niebla
2. Trenzados: ACBD, CADB, BCAD, ADBEC:
Ya no historias contando diferentes
Del que ejercicio tienen ordinario.
3. Vertical:
Que portentoso había
su discurso calmado.
4. En versos bimembres:
Muerto en la vida y a la muerte vivo
5. Regresivo:
De diversas especies conglobado esférico compuesto
Conglobado esférico compuesto de diversas especies.

Durante 200 versos solo explica que es de noche. Se oye el canto de las aves nocturnas,
y además se explaya en estos animales porque son los únicos que están despiertos. Utiliza
términos como “la avergonzada Nitimere”, pues según la metamorfosis de Ovidio, ella yació
con su padre y como castigo la transformaron en una lechuza.

También habla de Minerva y su olivo (con “fruto de prensas agravado” se refiere al


aceite). Después explica como el cuerpo se queda dormido. Lo llama Acteón porque éste
fue convertido en ciervo y comido por sus propios perros. La forma en la que el cuerpo se
queda dormido se limita a los conocimientos del siglo XVI, según el cual los miembros del
cuerpo son los que se quedan dormidos, y los sentidos quedan “en reposo”. El cuerpo
dormido lo considera un cadáver con alma, sabemos que no está muerto porque su corazón
aún late.

También explica que el estómago es el que alimenta al cuerpo. Cuando está lleno
desprende un calor que llega al cerebro y lo cansa hasta que cae dormido. Cuando ese calor
se desvanece nos despertamos, lo que significa que hemos terminado el proceso de
digestión.

Pensaban que cuando el cuerpo se queda dormido, el alma sale y viaja en busca de Dios,
y se fusiona con él para conocer el universo, tal como diría San Juan de la Cruz.

El cuerpo se ha quedado dormido y el alma comienza su viaje para conocer el universo


(verso 292). Es un viaje de extensión, un viaje de altura.

Sor Juana recurre a los mitos de forma indirecta para que los sabios lo adivinen, como
observaremos más adelante. El alma en su viaje comienza a ascender y llega hasta el
monte Olimpo, que era tan alto que ni el viento podía alcanzarlo. Sube más allá de las
pirámides egipcias, que eran altas en un sentido más espiritual. Por este motivo,
“piramidal” es la palabra que se usa en el poema. El alma, por tanto, subirá hasta la cima
de las pirámides.

Sor Juana en el poema habla de los Ptolomeo, los faraones egipcios. A su vez menciona
a Menfis, un dios egipcio que califica de Vano, porque sor Juana era cristiana y por tanto
para ella solo existe un solo y único Dios verdadero. Es interesante resaltar que la palabra
Gitano es usada como egipcio en el poema, porque se pensaba que venían de allí. Alude
indirectamente a Homero con su “dulcísimo poeta griego y ciego”.

Otros conceptos que debemos aclarar son “la sutileza de Ulises” que hace referencia al
caballo de Troya; los montes artificiales, que son las pirámides; y la “blasfema altiva
torre” que es la Torre de Babel, de la que nacieron todos los idiomas.

Como podemos comprobar, el alma lo ve todo: ha subido tan alto que ha alcanzado a
una pirámide “mental”. Pero debemos saber que el alma no está preparada para
comprender de golpe todo el universo, por lo que llegamos al primer fracaso del alma.
Aunque puede verlo todo, no es capaz de aprenderlo. Esto es llamado “la derrota de la
intuición platónica”. Los escolásticos plantean una filosofía que sor Juana seguirá, pues
de ahí parte su conocimiento.
El alma lo sigu intentando tras su primer fracaso, pero cambiando su metodología. Va
a intentar ir paso a paso, encontrando las diferentes categorías del ser para ir
comprendiendo a los seres; lo que es conocido por el método de Aristóteles y sus dos
veces cinco categorías:

1. Sustancia 6. Tiempo
2. Cantidad 7. Posicion
3. Cualidad 8. Posesión
4. Relación 9. Acción
5. Lugar 10. Pasión

Intenta buscar las categorías universales. Como no ha entendido el universo con una
categoría, lo entenderá mediante las universales, y como era de esperar volverá a fracasar,
pues la realidad es muy compleja, llena de enigmas y misterios (aún no se sabe como
explicar, por ejemplo, las aguas subterráneas o los colores de una flor). Es incapaz de
entender toda la creación.

El alma del poema, que está de viaje, es el alma de alguien en primera persona que habla
en el sueño, pero al final del poema sabemos quién es.

Esta es la segunda crisis del alma, que es incapaz de entender si fracasa. ¿Cómo va a
entender la inmensa máquina de la creación? Incluso Atlas, que carga con el peso del
mundo, es incapaz de sujetar el universo. Sor Juana se consuela al ver que grandes
personajes de la mitología no pueden entender el universo, como Alcides (Heracles), ya que
este reto excede a su fuerza.

Ha comprendido que no puede entender el universo ni con platón ni con Aristóteles,


grandes filósofos. Se ha producido la segunda derrota de la razón. El alma conoce su
segundo fracaso, pero también lo considera una victoria, porque cuando se fracasa, tras
haberse atrevido a un reto tan grande, se sabe que eso no puede ser un fracaso total. Se
compara a su vez con un mito en el que alguien fracasa por ser ambicioso y audaz, a pesar
de llegar al desastre. No va a ser cobarde antes de conseguir la victoria.

Para consolarse acude al mito de Faetón (“auriga altivo del ardiente carro”). El sol es
conducido por un Dios, por eso se mueve. Una vez, Faetón le pidió a su padre conducir el
carro, y como no supo dominarlo, casi quemó la tierra. Así se explicaba el clima africano y
la raza negra en la tierra. Faetón es ejemplo de osadía, porque fracasó, pero fue valiente,
tuvo el valor de intentarlo. El abre un camino y la gente lo imita.

Otro ejemplo sería Ícaro, por su soberbia de enamorarse y no ser correspondido.


También Orfeo, que fue castigado aun teniendo buenas intenciones, o Prometeo que fue
castigado a que un pájaro le comiera las entrañas por haberles robado el fuego a los seres
humanos. El castigo de Faetón fue morir en el océano, pero Sor Juana sabe que el ánimo
arrogante de Faetón es eterno en su ruina, se le recuerda, es un modelo, ha tenido cierto
éxito.

El alma no sigue intentando comprender el universo, porque se está despertando. Nos


acercamos al final del poema, que es simétrico al principio. Se despierta primero el cuerpo
y luego el mundo, porque el cuerpo está cansado de dormir. Se desatan las cadenas del
sueño; luego viene el despertar del mundo. La noche se va a la otra parte del mundo a
oscurecerlo, la noche huye. Llegamos al final del periplo filosófico (“el mundo iluminado
y yo despierta”). Este último verso demuestra que el alma es el de una mujer, lo que significa
que es una mujer la que ha hecho todo este esfuerzo por conocer el universo, es sor Juana
misma. Esta es la respuesta a sor Filotea, la respuesta que demuestra una vida entregada por
completo al conocimiento del mundo y el universo que tanto amaba sor Juana.

El final del poema es una marca de género. No necesita de continuación, porque ya está
completo, su sentido es completo. El poema es sobre un fracaso, pero también sobre un
éxito. Este poema abre un debate trascendental: ¿Es que la razón no sirve para nada? ¿Es
mejor resignarse a la fe? ¿Hay que seguir intentándolo porque la razón es la verdad?

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