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EVALUACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA

Chapter · February 2013

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1 author:

Cecilia Montiel-nava
Universidad Latina de Panamá
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Capítulo 4
EVALUACIÓN DE LOS TRASTORNOS
DEL ESPECTRO AUTISTA
Cecilia Montiel Nava

La ausencia de un marcador biológico para el diagnóstico y detección de


los trastornos del espectro autista (TEA), presupone un proceso de evaluación
diagnóstica basado en la conducta del individuo con el objetivo de identifi car
el conjunto de síntomas y signos que constituyen dicho cuadro clínico. El
término trastornos del espectro autista (TEA), incluye un grupo de trastornos
que comparten tres síntomas principales, ellos son: alteraciones cualitativas
en la comunicación e interacción social recíproca, restricción de intereses,
y conductas estereotipadas. Aunque los diferentes trastornos tienen síntomas
comunes, estos pueden variar en forma extrema en cada individuo, por ejem-
plo mientras que uno de los niños puede presentar conductas estereotipadas
o rituales muy marcados, existen otros que no manifi estan ninguna alteración
dentro de este rubro. Asimismo podemos encontrar niños muy sociales que
les gusta interactuar pero no saben cómo, y sus intentos son tomados como
extraños o inusuales; y en el otro extremo tenemos niños que activamente ig-
noran la presencia de otras personas. Por tal motivo, el tratar de englobar los
TEA dentro de categorías es una tarea muy difícil, ya que los TEA desafían la
generalización.
El término espectro representa perfectamente la presentación clínica de
este grupo de trastornos. En el campo de los colores, ¿es el verde esmeralda
menos verde que el verde oliva? Ambos son verdes, pero con diferentes con-
centraciones de luz. Lo mismo pasa con el autismo, el síndrome de Asperger y
el trastorno generalizado en el desarrollo-no especifi cado; estos forman parte
del autismo sólo que en los extremos del espectro, son diferentes grados de un
mismo grupo de características clínicas. Estas sutilezas en la diferenciación
de los trastornos impone una mayor rigurosidad en la evaluación de estos
problemas, ya que es necesario que los protocolos de evaluación sean lo su-
fi cientemente sensibles para lograr identifi car los diferentes aspectos de los
TEA en sus diferentes niveles, grados o severidades; como también durante
las diferentes etapas del desarrollo.
Volkmar, Pau, Klin y Cohen1 indican que la evaluación de las personas
dentro de este grupo de trastornos se enfoca en los siguientes propósitos:
■ Evaluación diagnóstica que establezca la elegibilidad para servicios
clínicos y educacionales, y que incluya al individuo en una categoría
nosológica.
2 Trastornos del espectro autista

■ Identificar en cada individuo el perfil único de fortalezas y necesidades


que caracteriza la forma que el TEA toma en esta persona en particular,
de forma tal que permita planificar un programa de intervención indi-
vidualizado.
■ Documentar el funcionamiento de línea base con el cual se pueda con-
trastar el funcionamiento posterior a las intervenciones.
La evaluación completa tiene como objetivo no sólo el diagnóstico certero,
sino la determinación de las características del niño, fortalezas y debilidades
que a fin de cuenta puedan contribuir a la planificación terapéutica y educa-
cional. El objetivo de este capítulo se restringe a la evaluación diagnóstica de
los trastornos del espectro autista.

■❙ IDENTIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO DE LOS TRASTORNOS DEL


ESPECTRO AUTISTA
La Academia Americana de Pediatría (Johnson, Myers y American Acade-
my of Pediatrics Council on Children With Disabilities, 2007) y la Academia
Americana de Neurología,2 han presentado las guías para la identificación y
diagnóstico en la práctica clínica que se han convertido en las guías de la
buena práctica con base en la evidencia. Dichos lineamientos proponen el uso
de diferentes estrategias de evaluación dependiendo de la etapa del proceso.
El proceso sugerido involucra tres niveles o fases:2
■ Nivel 1. La vigilancia del desarrollo e identificación de posibles casos.
■ Nivel 2. La detección específica de los trastornos del desarrollo.
■ Nivel 3. El diagnóstico.
En términos prácticos, tal y como lo ilustra el Cuadro 4.1, esta guía pro-
pone en su primera fase que debe haber un despistaje o cribado en todo niño
pequeño que para los doce meses no balbucee, no señale con el dedo índice,
y/o no imite. De igual forma se debe repetir a los 16 meses para aquellos niños
que no emitan palabras; o a los 24 meses si no hay frases espontáneas de dos
o más palabras (i.e., dame agua, ven acá, etc.). Cómo excepción, el despistaje
debe ser realizado en todo aquel niño que acuse pérdida del lenguaje o habili-
dades para socializar a cualquier edad3. En la segunda fase, se busca que luego
de que se realice la identificación de aquellos niños que están a riesgo para una
amplia gama de discapacidades, se debe realizar la diferenciación entre niños
con TEA y niños con otro tipo de discapacidades (i.e., retardo en el desarrollo,
trastornos de la comunicación, etc.). Ya en la tercera y última fase se busca
la precisión diagnóstica, buscando catalogar no sólo si el niño en cuestión
presenta un TEA, sino su nivel de funcionamiento (i.e., niños verbales, con
inteligencia dentro del promedio, niños agresivos, entre otros).
Capítulo 4 Evaluación de los trastornos del espectro autista

3

A continuación se presentan las diferentes escalas y métodos diagnósticos


que se incluyen en cada nivel del proceso de evaluación (Cuadro 4.1).

Cuadro 4.1 Instrumentos diagnósticos empleados en los diferentes niveles de


evaluación de los TEA.

NIVEL 1: 1A. Medidas Cuestionario de Edades y Squires, Bricker


Medidas de de cribado Etapas, Segunda Edición (ASQ). y Potter.1997.
despistaje e para identificar http://www.brookespublishing.
identificación niños que estén a com/
(tamizaje) riesgo para una store/books/squires-asq/index.htm
amplia gama
El Inventario de Desarrollo Ireton y
de problemas
del Niño (CDIs). Glascoe,
en el desarrollo,
Behavior Science Systems, 1995.
buscando que
Box 580274, Minneapolis,
alguno de los ni-
MN 55458, USA.
ños con autismo
sean identifica- Perfil de Desarrollo Wetherby y
dos debido a de Comunicación y Prizant, 2002.
su demoras en Conductas Simbólicas.
el desarrollo http://www.brookespublishing.
cognitivo o del com/store /books/wetherby-
lenguaje. csbsdp/index.htm.
1B. Medidas CHAT Lista de Chequeo de Autismo Baird et al,
que busquen para Niños. http://www. 2000; Baron-
específicamente autismresearchcentre.com Cohen, Allen y
los síntomas de /tests/ chat_test.asp. Gillberg.1992.
autismo.
M-CHAT Lista de Chequeo de Robins, Fein,
Autismo para Niños-Modificada. Barton y Green.
http://www.firstsigns.org/ 2001.
downloads/M-CHAT_SpanishREV.
pdf.
NIVEL 2: Se incluyen Lista de Chequeo de Conductas Krug, Arick y
Medidas aquellos instru- Autistas [Autism Beha-vior Checklist] Almond.1980.
específicas mentos diseña- (ABC).
para los dos con el fin http://www.drjenna.net/check-
trastornos de diferenciar a lists/Autism_PDD/ABC_checklist.
del espectro niños con riesgo pdf.
autista para autismo,
de aquellos
que presentan
riesgo para otras
discapacidades
en el desarrollo,
por ejemplo,
trastornos en la
comunicación,
retardo mental,
etc.
4 Trastornos del espectro autista

Cuadro 4.1 Instrumentos diagnósticos empleados en los diferentes niveles de


evaluación de los TEA. (Continuación)

NIVEL 2: Se incluyen Lista de Chequeo de Conductas Krug, Arick y


Medidas aquellos instru- Autistas [Autism Beha-vior Checklist] Almond.1980.
específicas mentos diseña- (ABC).
para los dos con el fin h t t p : / / w w w. d r j e n n a . n e t /
trastornos de diferenciar a c h e c k l i s t s / Autism_PDD/ABC_
del espectro niños con riesgo checklist.pdf.
autista para autismo,
de aquellos
que presentan CARS Escala de Evaluación del Schopler,
riesgo para otras Autismo Infantil. Reichler y
discapacidades http://portal.wpspublish.com. Renner.1988.
en el desarrollo,
por ejemplo, SCQ Cuestionario de Rutter, Bailey y
trastornos en la Comunicación y Socialización. Lord 2003.
comunicación, http//www.teaediciones.com.
retardo mental,
etc. SRS Escala de Responsividad Constan-
Social (Social Responsiveness tino.2005.
Scale) http//:www.teaediciones.
com.
NIVEL 3: 3A. Entrevistas a Entrevista para el Diagnóstico de Le Couteur,
instrumentos Padres. Autismo- Revisada (ADI-R) [Autism Lord, Rutter.
diagnósticos Diagnostic Interview-Revised]. 2003.
ttp//:www.teaediciones.com.

DISCO Entrevista Diagnóstica para Wing, Leekam,


el Trastorno de Comunicación y Libby, Gould
Socialización (Diagnostic Interview y Larcombe.
for Social and Communication 2002.
Disorder. http://disco.nemisys1.
uk.com/

3B. Escalas de Escala de Observación Diagnóstica Lord, Rutter,


Observación de Autismo (ADOS-G) http//www. DiLavore y Risi.
Directa. teaediciones.com. 2002.

Perfil Psicoeducativo-Tercera Edición Schopler, Lan-


[PEP-3] (Psychoeducational Profile: sing Reichler y
Third Edition). Marcus. 1990.
http://www.stoeltingco.com/
stoelting/2666/1467/ 1495/
Psychological/Psychoeducational-
Profile-Third-Edition-PEP-3.
Capítulo 4 Evaluación de los trastornos del espectro autista

5

Nivel 1: Medidas de despistaje e identificación (Tamizaje)


Existen dos estrategias para reconocer niños pequeños que están a riesgo
de ser identificados con autismo en la población general:

Medidas de cribado no específicas


Utilizar una medida de cribado para identificar niños que estén a riesgo
para una amplia gama de problemas en el desarrollo, buscando que alguno de
los niños con autismo sean identificados debido a sus demoras en el desarrollo
cognitivo o del lenguaje.
Existen diversas medidas diseñadas para identificar un amplio rango de
áreas de desarrollo en la población general de niños. Debido a que los niños
pequeños con autismo presentan con frecuencia demoras en el lenguaje y en
las habilidades cognitivas, estas medidas podrán identificar algunos niños con
autismo así como aquellos con otros desórdenes en el desarrollo.2
Dentro de los instrumentos que cumplen con esta función se pueden men-
cionar el Cuestionario de Edades y Etapas, Segunda Edición (ASQ),4 y el
Inventario de Desarrollo del Niño (CDIs).5 Todos estos son reportes de padres
con propiedades psicométricas robustas que fueron diseñados para ser usados
con niños muy pequeños, usualmente menores a los 36 meses. Debido a que
los déficits en la comunicación y socialización son indicadores importantes de
autismo, la valoración de alteraciones en estas áreas pudiera ser otra estrategia
efectiva en la identificación temprana el autismo.6 Uno de estos instrumentos
es la lista de chequeo para infantes/niños del Perfil de Desarrollo de Comu-
nicación y Conductas Simbólicas.7 Este es un cuestionario para ser llenado
por los padres de niños entre 6 y 24 meses; consta de 24 ítems, los cuales
examinan un rango de conductas tempranas de socialización y comunicación,
algunas de las cuales revisten importancia para los niños con autismo.
Medidas de cribado específicas
Son medidas que buscan específicamente los síntomas de autismo. A con-
tinuación se describen dos medidas de despistaje correspondientes al Nivel 1.
■ CHAT. Lista de Chequeo de Autismo para Niños8,9

Es una medida para ser aplicada a la población general, diseñada con el ob-
jetivo de utilizarla durante las visitas rutinarias a pediatras y profesionales de
la salud, para así identificar niños de 18 meses que estén a riesgo para autismo.
Consiste en un reporte para padres y un grupo de ítems de interacción los cua-
les evalúan juego pretendido, mirada, y señalar en forma protodeclarativa.8,9
En términos generales, el CHAT es más sensible en la identificación de casos
más severos que en aquellos de alto nivel de funcionamiento. Por su parte, la
6 Trastornos del espectro autista

especificidad del CHAT ha permanecido elevada en los diferentes estudios


realizados (0,98). El valor del CHAT reside en la facilidad de aplicación y en
su demostrada especificidad.10
■ M-CHAT. Lista de Chequeo de Autismo para Niños-Modificada11

Es una versión extendida del CHAT (23 ítems) para ser completada por
los padres. Incluye los 9 ítems del reporte parental del CHAT, ítems para eval-
uar las conductas adicionales de la porción observacional del CHAT, y un
grupo de ítems para evaluar los síntomas de autismo que no se incluye en el
CHAT.11 Inicialmente se pensó que debía ser utilizado en niños de 18 meses,
pero posteriormente se subió la edad hasta 24 meses debido a la posibilidad
de la regresión en el desarrollo que puede ocurrir entre los 18 y los 24 meses.
La muestra normativa estuvo constituida por 2.600 niños de dos años de edad,
entre los cuales se evidenció la sensibilidad de 0,87 y especificidad de 0,99.

NIVEL 2: Medidas específicas para los trastornos del espectro


autista
En este nivel de evaluación se incluyen las medidas de cribado específicas
para autismo, es decir, aquellos instrumentos diseñados con el fin de diferen-
ciar a niños con riesgo para autismo, de aquellos que presentan riesgo para
otras discapacidades en el desarrollo.
Lista de chequeo de conductas autistas
La lista de chequeo de conductas autistas o ABC (Autism Behavior Check-
list) es una lista de preguntas sobre la conducta del niño, diseñada para ser
contestada por un familiar o cuidador del niño.12 Consta de 57 preguntas divi-
didas en 5 categorías: sensorial; relaciones; uso del cuerpo y objetos; lenguaje
y social; y auto cuidado. Sólo está validada en población preescolar, y se han
reportado altos porcentajes de falsos positivos y negativos. Al utilizar como
punto de corte puntajes iguales o superiores a 67 no detecta aquellos niños de
alto funcionamiento. El ABC enfatiza la sintomatología autista contrario a las
conductas pro sociales que se focalizan en otros instrumentos. Debido a este
énfasis en las conductas observables asociadas pero no limitadas al autismo,
el ABC puede ser de ayuda al documentar el cambio o efectos de tratamiento.
El ABC solo no puede ser considerado un instrumento diagnóstico robusto,
debido a su relación limitada con los sistemas diagnósticos actuales, lo cual
ofrece una sensibilidad variable.13
CARS. Escala de evaluación del autismo infantil
Es una entrevista estructurada de 15 ítems más un instrumento de observa-
ción; cada uno de los ítems consta de una escala con 7 puntuaciones, las cuales
Capítulo 4 Evaluación de los trastornos del espectro autista

7

indican el grado en el que la conducta del niño se desvía de una norma de edad
apropiada; además, distingue el autismo severo del moderado o ligero.14,15
Puntuaciones por encima de 30 son consistentes con un diagnóstico de
trastorno autista. Se considera apropiada para usar con niños de más de 24
meses de edad. La información disponible sugiere que el CARS tiene una
alta sensibilidad16-18 en la identificación de niños y adultos diagnosticados con
autismo. Lord,19 encontró que el CARS tiende a sobreidentificar autismo en
niños de dos años con déficits cognitivos. A los tres años, el CARS es un mejor
predictor del diagnóstico, sobre todo cuando el punto de corte se eleva de 30
a 32.

SCQ. Cuestionario de comunicación y socialización20


Es un cuestionario de 40 ítems en formato sí/no, los cuales se corresponden
con los criterios diagnósticos del DSM-IV; y se basan en la entrevista ADI-R.20
Está diseñado para ser utilizado con niños mayores de 4 años, sin embargo
estudios recientes han mostrado que la sensibilidad y especificidad del SCQ
es similar cuando se emplea en niños menores.21
El instrumento está disponible en dos formas llamadas Ciclo Vital y Ciclo
Actual. Cada ciclo está compuesto por 40 ítems. Ambas formas pueden ser
contestadas directamente por los familiares sin supervisión de profesionales.
La forma Ciclo Vital se centra en el desarrollo del niño y proporciona una
puntuación total que se interpreta en relación a puntos de corte específicos.
Para fines diagnósticos debe usarse éste modelo. La forma Ciclo Actual ex-
plora el comportamiento del niño en los últimos tres meses. Los dos formatos
evalúan habilidades de comunicación y funcionamiento social, y se utilizan
como prueba de cribado al ofrecer una descripción de la gravedad de los sínto-
mas, permitiendo una orientación para la derivación a un diagnóstico formal.
El SCQ también se emplea como medida de la evolución del tratamiento.
El punto de corte de 15 discrimina entre TEA y otros diagnósticos, y una pun-
tuación de 22 discrimina entre trastorno autista y otros TEA (TGD-NE o SA).

SRS. Escala de responsividad social


Esta escala responsividad social (Social Responsiveness Scale)22 consta de
65 ítems, y tiene como objetivo el medir la severidad de los síntomas de au-
tismo tal y como se manifiestan en situaciones sociales naturales. Es comple-
tado por padres o docentes y se toma entre 15 y 20 minutos en ser llenada. El
SRS ofrece una medida del procesamiento de información social, capacidad
para comunicación social recíproca, evitación o ansiedad social, y preocupa-
ciones o rasgos autistas. El rango de edad en el cual se emplea, es entre los
cuatro años y los 18 años de edad.22 El SRS ha demostrado su sensibilidad
8 Trastornos del espectro autista

y especificidad, por lo cual puede ser utilizado como prueba de despistaje o


cribado23 Una de las mayores ventajas del SRS es que al no tener formato de
sí o no, ofrece una medida de deterioro o de severidad, lo cual es cónsono con
las nuevas tendencias de considerar el autismo como un continuum y no como
una categoría.24

NIVEL 3: Instrumentos Diagnósticos


Entrevistas a los padres
■ ADI-R. Entrevista para el diagnóstico de autismo-revisada

La ADI-R (Autism Diagnostic Interview-Revised)25 es una entrevista para


padres, cuya estructura y algoritmos diagnósticos son compatibles con los cri-
terios diagnósticos del DSM-IV-TR24 y la ICD-1026; y genera puntuaciones
de corte definitorias para el diagnostico del Trastorno Autista. Evalúa las es-
feras de alteración en la interacción social recíproca, las limitaciones comuni-
cativas y de lenguaje; el juego; las conductas ritualizadas o perseverantes, y el
momento en que aparecieron. La administración del ADI-R depende del nivel
de fluidez del informante y de la severidad de la sintomatología explorada; su
aplicación toma entre tres horas (versión completa) y al menos una hora (sólo
administrando ítems del algoritmo). Requiere un entrenamiento específico y
procedimientos de validación. Es en la actualidad el instrumento de patrón
oro, de referencia, en todo protocolo adecuado de investigación en autismo.
El mayor uso del ADI-R es para fines de investigación, por lo tanto es una
entrevista centrada en el investigador. Al realizar la entrevista el investiga-
dor debe explorar si el comportamiento del niño concuerda con el criterio
especificado, es decir el síntoma de autismo; para esto es necesario obtener
descripciones detalladas. Adicionalmente es necesario conocer si el compor-
tamiento descrito siempre es de esta manera o si varía, además de conocer
también cómo y cuándo cambia. Por lo anterior es necesario que quien realice
la entrevista debe tener experiencia clínica con niños autistas.
El rango de edad va desde la niñez hasta la adultez (con una edad mental
mayor a 2 años). Es necesario realizar una evaluación psicométrica con el fin
de determinar el nivel de funcionamiento, se puede hacer el uso de las Escalas
de Funcionamiento Adaptivo de Vineland para medir el nivel de desarrollo.
Para niños en la zona media del espectro, la ADI-R ha demostrado baja sensi-
bilidad a los dos años, pero buena a los tres años y medio. No es sensible para
niños por debajo de 18 meses de edad mental.27
La entrevista está organizada en 8 secciones:
1. Antecedentes.
2. Preguntas introductorias.
Capítulo 4 Evaluación de los trastornos del espectro autista

9

3. Historia de desarrollo temprano.


4. Adquisición y pérdida de lenguaje, y otras habilidades.
5. Funcionamiento del lenguaje y la comunicación.
6. Desarrollo social y juegos.
7. Intereses y comportamientos.
8. Comportamientos generales.
Posterior a la realización de las 93 preguntas, la información recogida se
codifica y se traslada a unos sencillos y útiles algoritmos que orientan el diag-
nóstico y la evaluación de la situación actual. Existen dos formas: el algoritmo
de la conducta actual y el algoritmo diagnóstico.
En el algoritmo diagnóstico se realiza la diferenciación entre el momento
de la historia del individuo en el cual la conducta medida fue más anormal, y
la conducta actual. Para niños menores de cuatro años sólo se hace la medición
de conducta actual.
Un punto de gran relevancia es que la ADI-R hace diferenciación tanto
en la entrevista como en los algoritmos entre niños verbales y niños no ver-
bales.28 Esto implica que los síntomas necesarios para el diagnóstico de niños
que tienen lenguaje serán diferentes de aquellos niños que aún no han desa-
rrollado lenguaje oral (hablado).

■ DISCO. Entrevista diagnóstica para el trastorno de comunicación y


socialización
La DISCO (Diagnostic Interview for Social and Communication Disor-
der)29 es una entrevista semiestructurada que abarca una amplia variedad de
síntomas. Puede utilizarse para todas las edades y para todos los niveles de
competencias. Consta de ocho bloques divididos en secciones, recoge infor-
mación y datos de identificación, desarrollo en los dos primeros años de vida,
habilidades actuales (comunicación, socialización, imitación imaginación, de
autonomía, académicas, visoespaciales); actividades repetitivas o alteraciones
sensoriales, conductas desadaptativas, alteraciones del sueño, calidad de la
interacción y perturbaciones psiquiátricas.
Es una entrevista basada en el investigador, en la cual el entrevistador hace
preguntas con la finalidad de evocar descripciones de la conducta y realizar
las decisiones de codificación sobre la base de la información obtenida.30 Esta
entrevista incorpora ítems que cubren manifestaciones conductuales de los
déficits asociados con los TEA.
Fue diseñada primordialmente para uso clínico, particularmente para ayu-
dar en la generación de recomendaciones para individuos dentro del espectro
del autismo.
10 Trastornos del espectro autista

Escalas de observación directa


■ Escala de observación diagnóstica de autismo (ADOS-G)

El ADOS-G es la prueba de observación semiestructurada más recomen-


dada por todos los grupos de expertos internacionales en autismo. Es un pro-
tocolo de valoración diseñado para que el observador evalúe varias activi-
dades, ellas son: la comunicación, la interacción social recíproca, el juego, la
conducta estereotipada, los intereses restringidos y las conductas anormales.
Es un instrumento de evaluación compatible con los criterios diagnósticos
del DSM-IV-T24 y la ICD-10 Aporta puntuaciones de corte para autismo y
para trastornos del espectro de autismo. Al igual que en la ADI-R, la admi-
nistración del ADOS-G requiere de formación especializada. El ADOS-G es
un instrumento de patrón oro, de referencia en todo protocolo apropiado de
investigación. Consiste en cuatro módulos que se administran en función de la
edad del niño y de sus competencias lingüísticas:
Módulo 1: No tiene habla espontánea, ni en frases.
Módulo 2: Alguna flexibilidad en el uso de las frases, no verbalmente
fluido.
Módulo 3: Verbalmente fluido.
Módulo 4: Fluidez verbal, más conversacional.
Una vez realizada la observación, las conductas presentes durante la mis-
ma son codificadas de acuerdo a los patrones establecidos en el protocolo.
Los puntos de corte para el espectro y para autismo se basan en la suma del
apartado de comunicación y el de interacción social recíproca. El juego y los
patrones de conducta estereotipada se puntúan pero no se computan para el
algoritmo diagnóstico. Algunos autores consideran que el tiempo disponible
durante la prueba no es suficiente para la observación de dichas conductas.31
Debido a sus características, el ADOS está recomendado para niños sin pér-
dida auditiva significativa, niños que puedan caminar y niños con una edad
mental no verbal de al menos 18 meses.32 Se considera que el ADOS aporta un
retrato de la conducta de la persona en un contexto que es preparado; por lo
tanto es una fuente de información, pero no es suficiente para el diagnóstico.
Es importante mencionar, que no es una evaluación cognitiva sino de sinto-
matología del autismo.
Recientemente, Gotham, Pickles y Lord33 propusieron la revisión de los
algoritmos diagnósticos de los Módulos 1 al 3 con la finalidad de mejorar
la sensibilidad y especificidad del ADOS. En los algoritmos revisados,
los dominios del ADOS original y los puntos de corte para los ítems de
comunicación e interacción social recíproca, han sido colapsados en un factor
simple que consiste en 10 ítems para describir los dominios de comunicación y
Capítulo 4 Evaluación de los trastornos del espectro autista 11

socialización, este factor es llamado Factor de Afecto Social. Adicionalmente


cuatro ítems de una segundo factor, llamado Factor de Constas Restringidas
y Repetitivas, ha sido incorporado ya que los ítems de este dominio pudieran
contribuir para el diagnóstico de los TEA, incluso en el contexto limitado
del ADOS.31 Existen dos puntos de corte para los totales de Afecto Social y
Conductas Restringidas, uno para autismo y otro para TEA. De manera de
poder reducir el efecto de techo, los algoritmos revisados distinguen entre
“algunas palabras” y “sin palabras” en el Módulo 1, sobre la base de la
puntuación del ítem A1 (nivel general de lenguaje no repetido). Para reducir
las diferencias entre niños que se desarrollan más rápidamente, los algoritmos
revisados distinguen entre menores y mayores de cinco años en el Módulo
2.33 Estos nuevos algoritmos tienen las siguientes ventajas importantes
sobre los algoritmos originales: son más homogéneos, lo que hace que las
comparaciones entre casos y para el mismo caso en los tres módulos sean más
fáciles; los efectos de la edad y CI se reducen, y se puede hacer comparaciones
directas con la ADI-R.34,35

Perfil psicoeducativo-tercera edición [PEP-3]


El PEP-3 (Psychoeducational Profile: Third Edition) 36 es un instrumento de
evaluación del desarrollo y diagnóstico diseñado específicamente para evaluar
niños con TEA. Esta prueba permite evaluar las habilidades y conductas de ni-
ños con autismo y dificultades en la comunicación, con una edad mental entre
seis meses y siete años. Es de administración individual y toma entre 45 minu-
tos y 90 minutos su aplicación. Su diseño ofrece una herramienta diagnostica
que ayuda en la planificación educativa de niños pequeños (entre tres años y
cinco años) con discapacidades.36 Mucha de la información disponible acerca
de este instrumento está basada en la versión original del mismo.37 La prueba
genera tres puntuaciones: comunicación, motora y conductas maladaptativas;
tiene 10 subescalas de ejecución: cognitivo verbal/preverbal, lenguaje expre-
sivo, lenguaje receptivo, motricidad fina, motricidad gruesa, imitación viso
motora, expresión afectiva, reciprocidad social, conductas motoras caracte-
rísticas y conductas verbales características.

■❙ PRECAUCIONES AL USAR EVALUACIONES ESTANDARIZADAS EN


NIÑOS CON TEA
La heterogeneidad en la expresión clínica de los TEA, obligan a ser cau-
telosos cuando se hace uso de pruebas estandarizadas, sobre todo si estas
tienden a medir algún nivel de funcionamiento. Existen ciertas precauciones
necesarias a considerar cuando se administran e interpretan los resultados de
pruebas de evaluación en este grupo de niños. Dentro de las más sobresalien-
tes encontramos:
12 Trastornos del espectro autista

■ Las pruebas no tienen normas para niños con autismo.


■ Subestiman el potencial del niño debido a la carga de habilidades ver-
bales y de razonamiento abstracto.
■ Es muy común que a pesar de que el niño conozca la respuesta o posee
la habilidad, en el momento de la prueba no la ejecute debido a la se-
lectividad de su atención, debido a la sobrecarga sensorial o debido a
la dificultad en la transición de actividades.
■ Problemas en la administración y puntuación minimizan las habili-
dades que se observan en la vida diaria; sobre todo si las pruebas tienen
tiempo estipulado.
■ Los resultados deben ser considerados como estimados de las habili-
dades mínimas del niño.

■❙ CONCLUSIONES
En el mercado existe un sin número de opciones para la evaluación y diag-
nóstico de los TEA. Sin embargo, no todas cumplen con los requerimientos
necesarios para un buen diagnóstico. De acuerdo a la Asociación Americana
de Neurología,3 el diagnóstico de autismo debe incluir el uso de un instrumen-
to diagnóstico de moderada sensibilidad y buena especificidad. La meta final
de cualquier sistema de tamizaje o de cribado, debe ser facilitar la referencia
para programas de intervención temprana, que a la larga repercutirán en un
mejor desarrollo del niño.

■❙ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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