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PROCESALES EN
EL DERECHO
PROCESAL CIVI.
Grupo 1°
ÍNDICE
AGRADECIMIENTO……………………...……….….……………………………………………..……………..……………….………..Pg. 3
DEDICATORIA………………………………………..………………………………………………………………..………..……………. Pg. 4
PRESENTACIÓN…………………………….……….….……………………………………………….……………..…………….…………Pg. 5
INTRODUCCIÓN…………………………………..…………………………………………………………..…..…………..……………… Pg. 6
CAPITULO I
LAS PARTES EN EL PROCESO CIVIL…………………………………………...……………………….……………………..………. Pg. 8
2.2.-Los Deberes De Los Jueces En El Proceso, Artículo 50 Del Código Procesal Civil………………..……. Pg. 15
2.3.-Los Deberes De Los Jueces, La Ley Orgánica Del Poder Judicial…………….……………………….....…… Pg. 16
3.1.- Facultades De Los Jueces, Articulo 50 Del Código Procesal Civil………………………….……….….…… Pg. 19
CAPITULO II
CAPITULO III
1.-GENERALIDADES…………………………………………………………………………………………………………..……...…….. Pg.35
5.- CAUSALES DE EXCUSACIÓN Y ABSTENCIÓN DEL REPRESENTANTE DEL MINISTERIO PÚBLICO……. Pg. 39
10. - ATRIBUCIONES MINISTERIO PÚBLICO SEGÚN LA LEY ORGÁNICA del MINISTERIO PUBLICO
DENTRO DEL CÓDIGO PENAL………………………………………………………….……………..………….……………. Pg. 46
CAPITULO IV
1.- RECUSACIÓN DEL JUEZ……………………………………….…………………………………………….…....………………… Pg. 50
CAPITULO V
EL DERECHO PROCESAL CIVIL EN OTROS SISTEMAS…………….…………………………………..…….……………….. Pg.57
CONCLUSIONES…………………………………………………………………………….…………………………….…….…………… Pg. 58
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………….….…………………………....………………. Pg.59
AGRADECIMIENTO.
LOS ALUMNOS
DEDICATORIA
El grupo dedica este trabajo monográfico al profesor del curso Dr. OSCAR
DIEGO MATTA NUÑEZ y compañeros del VI ciclo de la escuela de Derecho
esperando que se cumpla las expectativas anheladas y sirvan de gran
provecho para los mismos y enriquezcan sus conocimientos.
LOS ALUMNOS
PRESENTACIÓN
A lo largo de la historia las instituciones que hoy nos permiten mantener el sistema y
que procuran estructurar un orden, se han ido definiendo y desarrollando para luego
encontrar una justificación dentro del propio sistema. Este es un proceso de asimilación
y de definición y que al final puede ser estudiado a través de lo que se denomina la
naturaleza jurídica de una institución.
INTRODUCCIÓN
El tema a tratar es de las partes en el proceso, en la materia Civil. En Primer Lugar, ese
término, parte, presupone un todo que está integrando, pues, etimológicamente, parte
significativa cada una de las porciones en que se divide el todo, y hemos visto que este
todo, en el proceso, lo constituyen el juez y las partes.
Se denominan partes al actor o demandante (sujeto activo) y al demandado (sujeto
pasivo), en el proceso civil, laboral y contencioso administrativo; acusador y acusado,
respectivamente en el proceso penal. Esa idea, en principio, excluye la de tercero, es
decir, aquellos extraños en relación jurídica procesal.
Con lo expuesto, procuraremos describir lo que es parte, pero no a la enseñanza de los
tratadistas.
A nuestro ver, el que mejor ha perfilado el concepto es Chiovenda, cuya definición
expresa o virtualmente han seguido muchos autores, que lo enuncia en los siguientes
términos: " es parte aquel que pide a propio nombre (o en cuyo nombre se pide) la
actuación de una voluntad de la ley, y aquel frente al cual es pedida".
De este concepto se advierte de inmediato que es posible establecer una neta
separación entre el que pide y aquel por quien se pide la actuación de la ley. Como
consecuencia de ello, la doctrina admite la distinción entre parte en sentido material
directamente vinculada en la relación de derecho sustantivo y parte en sentido formal,
en cuanto actúa en el proceso y realiza actos procesales, con prescindencia del
contenido u objeto de aquella relación. Es explícito el pensamiento de Carnelutti, al
afirmar sobre este problema: " A veces actúa en el proceso la misma parte en sentido
material, a veces, por lo contrario, una persona distinta de ella pero que tiene con la
misma una relación determinada. Se comprende que esta relación deba ser tal que la
haga igualmente apta para tal actividad. En estos casos es conveniente hablar de parte
indirecta frente a la parte directa; la noción de la parte indirecta representada, por
tanto, una
División entre parte en sentido material y parte en sentido procesal.
CAPITULO I
3. De pago de dinero.
En materia civil:
a) Las pretensiones relativas a las disposiciones generales del Derecho de
Familia y a la sociedad conyugal, contenidas en las Secciones Primera y
Segunda del Libro III del Código Civil y en el Capitulo X del título I del Libro
Tercero del código de los Niños y adolescentes. Advertimos que en la
actualidad la remisión corresponde al Capitulo IX (Matrimonio de
adolescentes) del Título I (La familia y los adultos responsables de los niños y
adolescentes) del Libro Tercero (Instituciones Familiares) del código de los
Niños y adolescentes vigente (Ley N° 27337).
e) Las acciones por intereses difusos regulados por el artículo 204 del código de
los Niños y adolescentes. Advertimos que en la actualidad la remisión
correspondiente al artículo 180 del código de los Niños y adolescentes
vigente en la Ley N°27337.
En materia tutelar:
a) Las inversiones tutelar en todos los casos que refiere el Código de los Niños
y Adolescentes.
En materia de infracciones:
d) Función fiscalizadora de las pruebas.- Debe darse mayor entrada al Juez para
la dirección y practica de las mismas, pudiendo solicitar nuevas preguntas a
los confesantes, testigos o peritos, aun no siendo formuladas por las pruebas,
también debe reforzarse la facultad del juez de poder perseguir
criminalmente a los peritos, testigos y aun litigantes, por falso testimonio.
2.1. Ahora bien, en cuanto a los deberes del juez, Devis Echandía sostiene
que son los
Siguientes:
a) Deber de imparcialidad y honestidad.
c) Deber de utilizar las facultades oficiosas que la ley le otorga para la mejor
marcha y solución del proceso.
d) Deber de hacer efectiva la inmediación y el impulso procesal.
f) Deber del juez de responder civilmente por los perjuicios causados por su
dolo, sus demoras injustificadas y sus errores inexcusables.
2.2. A tenor del artículo 50 del código Procesal Civil, son deberes de los
jueces en el Proceso:
1. Dirigir el proceso, velar por su rápida solución, adoptar las medidas
convenientes para impedir su paralización y procurar la economía
procesal.
10. En los demás que señalen las leyes (art. 201 de la L.O.P.J).
Las facultades disciplinarias del juez se hayan previsto en el artículo 52 del Código
Procesal Civil, conforme al cual, al fin de conservar una conducta procesal
correspondiente a la importancia y respeto a la actividad judicial, los jueces deben:
Conforme se desprende del artículo 53 del Código Procesal Civil, en atención al fin
promovido y buscado en el artículo 52 de dicho código (es decir, a fin de conservar una
conducta procesal correspondiente a la importancia y respeto de la actividad judicial),
el juez cuenta con las siguientes facultades coercitivas:
Conforme se desprende del artículo 54 del código procesal civil, son auxiliares de la
jurisdicción civil:
Los Secretarios de Sala de las Cortes Superiores y de la Corte Suprema de Justicia son
funcionarios públicos nombrados previo concurso por el Consejo Ejecutivo del
distrito judicial respectivo (art. 258 de la L.O.P.J.), cuyas funciones (según el art. 259
de la L.O.P.J.) son las siguientes:
2. Recibir mediante mesa de partes, los expedientes que los magistrados o sala
envíen en grado o en consulta y los escritos o recursos que entreguen los
intereses.
5. defender las resoluciones al mismo día que se expidan y autorizar las actas
de comparendos, poderes y declaraciones en el acto en que se lleven a cabo,
después de obtener las firmas de las personas que intervengan en dichas
diligencias.
6. Devolver inmediatamente a los juzgados y cortes superiores de su
presidencia los expedientes resueltos, después que estén vencidos los
términos de ley, sin retardo alguno, bajo retardo sin responsabilidad.
12. Cuidar que se notifiquen las resoluciones en los términos y formas de ley.
Los relatores son funcionarios públicos letrados adscritos a las salas de la corte
suprema o de la corte superior que tienen las siguientes obligaciones.
3. No dar razón del despacho ante que las resoluciones hayan sido autorizados.
4. Recibir, bajo constancia, los procesos que deben ser tramitados o resueltos
durante las horas de despacho, dando cuenta a la sala mismo día.
9. Cuidar que no quede ninguna resolución sin ser firmada por los magistrados,
el mismo que se dicta.
12. Registrar en los libros respectivos, con el visto bueno del presidente de la
sala, la destrucción de las causas entre los ponentes y su devolución así como
los votos en caso de discordia.
13. Llevar un registro en que se anota diariamente con el visto bueno del vocal
menos antiguo de la sala, las partidas relativas a los autos y sentencias que
se dicten, extractando la parte de resolutivas a los magistrados llama y poner
en autos la constancia respectiva.
15. Presentar semanalmente al Presidente de la Sala una razón de las causas que
hayan quedado al voto, con indicación de las fechas en que se vieron.
16. Concurrir a las audiencias e informes orales y leer las piezas del proceso que
el Presidente ordene.
17. Llevar un libro en que se anote el día y hora señalados para las audiencias o
informes orales, con indicación del nombre de las partes, su situación
procesal, del fiscal que debe actuar, si fuera el caso, y de los defensores
designados, así como el Juzgado del que proviene la causa.
18. Los demás que corresponda conforme a la ley y al reglamento.
2. Dar los testimonios o certificados que se pidan sobre hechos del juzgado,
tribunal o corte, previa autorización del magistrado o juez, o cuando lo
permita la ley.
4. Pasar al despacho los asuntos en que deba dictarse alguna resolución sin
necesidad de petición de las partes y los memoriales que están presentes.
5. Dar la información sobre el estado de los asuntos que surcan con la oficina y
manejar la secretaria con sus archivos.
Los secretarios de juzgado son funcionarios públicos que tienen por obligaciones y
atribuciones genéricas (a tenor de art. 266 de la L.O.P.J.) las siguientes:
5. Dar cuenta al Juez de los recursos y escritos más tarde dentro del día
siguiente de su recepción, bajo responsabilidad.
12. Llevar los libros o tarjeta de control que establece el consejo ejecutivo
distrital, debidamente ordenados y actualizados.
14. Remitir los expedientes fenecidos, después de cinco años archivado del
juzgado.
16. Cuidar que la foliación de los expedientes se haga por orden sucesivo de
presentación de los escritos y documentos, y que las resoluciones se
reenumere en orden correlativo.
17. Guardar los archivos que por orden judicial reciban de otros secretarios.
18. Atender con el apoyo, de los oficiales auxiliares de justicia del juzgado, el
despacho de los decretos de mero trámite y redactar las resoluciones
dispuestas por el juez.
2. El depositario.
5. El curador procesal.
6. La policía judicial.
7. Los otros órganos que determine la ley, como son los traductores, interpretes, etc.
CAPITULO II
Son deberes de las partes, abogados y apoderados /según el art. 109 del C.P.C.)
4. Guardar el debido respeto del juez, a las partes y a los auxiliares de justicia.
5. Concurrir ante el juez cuando este los cite y acatar sus órdenes en las
actuaciones judiciales.
Tratándose de los deberes del abogado latrocinante, a tener del artículo 288 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, tales deberes son los que se indican a continuación.
3. Defender con sujeción a las leyes la verdad de los hechos y las normas del
código de ética profesional.
7. Instruir a sus clientes para que acaten las indicaciones de los magistrados y
guarden el debido respeto a los mismos y a todas las personas que
intervienen en el proceso.
12. Ejercer obligatoriamente, cuando menos una defensa gratuita al año, según
el reporte que realice al respectivo Colegio de Abogados.
Las partes, sus abogados, sus apoderados y los terceros legitimados responden
por los perjuicios que causen con sus actuaciones procesales temerarias o de
mala fe. Cuando en el proceso aparezca la prueba de tal conducta, el juez,
independientemente de las costas que correspondan, impondrá una multa no
mayor de cinco ni mayor de veinte Unidades De Referencia Procesal (art.100,
primer párrafo, del CPC).
Según se colige el artículo 111 del código procesal civil, además de lo dispuesto
en el artículo 110 del referido cuerpo de leyes (que trata acerca de la
responsabilidad patrimonial de las partes, sus abogados, sus apoderados y los
terceros legítimos, lo que se viera en el punto anterior), cuando el juez considere
que el abogado actúa o ha actuado con temeridad o mala fe, y a efecto de las
sanciones a que pudiera haber lugar, remitirá copia de las actuaciones
respectivas:
4. TEMERIDAD O DE MALA FE
La temeridad se integra con dos presupuestos: uno objetivo, que se presenta con el
rechazo de la demanda o de la contestación, por carecerse de razón para legitimar;
y otro, subjetivo, referido al conocimiento del justiciable del infundado de su
posesión procesal.
5. DEFENSOR TÉCNICO
En el estado actual del desarrollo de la doctrina y legislación procesal se entiende como
una de las fundamentales derivaciones del derecho material de defensa, de que es
titular exclusivo el imputado, la designación de un defensor técnico, que ejerce las
funciones de asistencia y representación. Tales funciones comprenden el asesoramiento
del justiciable, la adecuada información sobre las particularidades y desarrollo de la
causa, la asistencia del defensor a actos investigativo y audiencias, el control de la
legalidad y regularidad de los procedimientos. Si bien se admite la posibilidad de que
esta defensa técnica pueda ser desempeñada por el propio imputado, la práctica indica,
aun en supuestos de que el justiciable fuere un letrado, la conveniencia de una
intervención profesional.
Para desempeñarse como defensor son requisitos poseer título de abogado y
encontrarse inscripto en la matricula. Si bien, como es lógico, la ley nada dice al respecto,
resulta obvio que el defensor debe reunir condiciones de idoneidad acordes con el
fundamental papel que representa dentro de la relación de la relación penal. La defensa
técnica es desempeñada por:
5.1. Defensor de confianza: Es el profesional del derecho designado por el imputado;
también se lo conoce defensor particular. El derecho de designar defensor particular
opera desde el momento en que existe calidad de imputado, conforme a lo dispuesto
en el artículo 72. Según el artículo 295, a la declaración indagatoria podrá asistir su
defensor, debiéndosele informar de este derecho. De tal manera y según el artículo 107
se entiende que si el encausado no ha instituido previamente defensor, el Juez tiene la
obligación de hacerle conocer su facultad de asignar letrado o bien de contar con el
defensor oficial, lo que aparece reafirmado por el artículo 205, tercer párrafo. En tal
sentido, si el imputado se encontrase incomunicado, resulta admisible la propuesta de
defensor por un tercero, lo que se hará conocer. Aun encontrándose incomunicado y
por cualquier medio puede designar abogado. Antes motivos serios y atendibles, los
defensores pueden designar "sustitutivos" a los efectos de intervenir en actos
determinados, requiriéndose para ello consentimiento del imputado.
El defensor particular: Puede o no aceptar el cargo para el que ha sido designado, ya
que nos encontramos dentro de un ambiento contractual y que hace a la libertad y la
discrecionalidad del ejercicio profesional. Pero una vez formalizada la aceptación, el
concreto desempeñado se convierte en obligatorio, ya que no puede abandonar la
defensa perjudicando a su representado. Al respecto y a pesar de la aparente taxatividad
de la norma, la misma no puede interpretarse en el sentido de que el cargo es
irrenunciable, ya que a más de disposiciones de fondo aplicables sobre la materia, se
dan en la realidad diversas situaciones en las cuales el abogado tiene motivos valederos
para cesar en el desempeño; de lo que se trata es de que no haya un cese que perjudique
la marcha del proceso ni los intereses del imputado.
El código prevé sanciones para incumplimientos injustificados, a las que Eventualmente
deberán agregarse las derivadas de la responsabilidad civil en que pudiere haber
incurrido.
El abogado de confianza puede serlo de varios imputados siempre que no se den
supuestos de incompatibilidad.
El cargo de defensor penal conlleva mandato para actuar en la defensa civil, salvo
manifestaciones expresa en contrario.
Esta defensa de oficio puede recaer en un funcionario, por lo común conocido como
"defensor general", o en abogados de la matrícula, de acuerdo a la normativa de la Ley
Orgánica.
Salvo lo concerniente a la relación contractual con el cliente, el desempeño del defensor
de oficio sigue los mismos lineamientos que el de confianza, teniendo idénticas
facultades y deberes.
CAPITULO III
MINISTERIO PÚBLICO
Generalidades
“El Ministerio Público.- es un órgano del Estado, al que corresponde tutelar un especifico
interés público, interés que tiene por objeto la actuación de la ley por parte de los
órganos jurisdiccionales en aquellos campos y aquellos casos en que las normas jurídicas
son dictadas por consideraciones de utilidad general o social, de manera que su concreta
observancia aparece como necesaria para la seguridad y para el bienestar de la sociedad,
y el motivo de provocar su aplicación por parte de los jueces no puede ser dejado a la
iniciativa y al arbitrio de los particulares.
El Ministerio Publico puede definirse, por eso, como el órgano instituido para promover
la actuación jurisdiccional de las normas do orden público. Entre estas normas se
destacan en primera línea las del derecho personal. Pero también en el derecho privado
hay algunas que, aun regulando intereses particulares de los individuos y las relaciones
que se establecen entre ellos sin embargo, a garantizar también un bien general de la
sociedad y están por eso dotadas de una más intensa eficacia imperativa; tales son,
sobre todo, aquellos que regulan las relaciones familiares y el Estado de las personas…”
(LIEDMAN, 1980:102)
4.- Conducir desde su inicio la investigación del delito. Con tal propósito, la Policía
Nacional está obligada a cumplir los mandatos del Ministerio Público en el
ámbito de su función.
6.- emitir dictamen previo a las resoluciones judiciales en los casos que la ley
contempla.
tener su inicio sino mediante demanda del interesado y que en la instrucción de la causa
corresponde a las partes afirmar y probar los hechos sobre los cuales el juez debe formar
su convicción y llegar al descubrimiento de la verdad, el legislador ha tenido en cuenta
sin embargo la existencia de las relaciones jurídicas de derecho privado, respecto a los
cuales el interés público en la actuación de la ley se contempla como más intenso de lo
normal y no puede quedar condicionado a la iniciativa de los interesados singulares y
confiere por eso al Ministerio Público en mediada más o menos amplia los poderes que
le permitan cumplir las actividades necesarias para asegurar, con respecto a las
relaciones indicadas que la regulación dispuesta por la ley recibida por obra de los jueces
plena e integral actuación.
He aquí ahora, en particular, las atribuciones del Ministerio Público en el proceso Civil:
“la doctrina suele distinguir las facultades y las atribuciones del ministerio público
en tres categorías distintas: el ministerio público agente, el ministerio público
interviniente y el ministerio público requirente.
En estos casos, el ministerio público se hace actor en juicio, porque las normas
procesales, al lado de los sujetos tutelares de las relaciones jurídicas o de los estados
jurídicos de que se vendrá a discutir, autoriza o legitima a accionar al ministerio
público, como portador de un interés público que se concreta en un interés estatal.
Por otra parte, en lo que respecta al ministerio público interviniente, las normas
procesales dan unas veces facultad al ministerio público para incorporarse,
mediante una forma de intervención, a una litis pendiente ya entre otros sujetos, y
otras veces, en cambio, imponen al ministerio publico la obligación de intervenir en
causa, cuando se discutan relaciones o estados jurídicos en que al lado del interés
privado haya un interés público.
2.- como tercero con interés, cuando la ley dispone que se le cite.
Cuando la ley requiera dictamen fiscal, este será fundamentado (art. 114 del C.P.C).
El dictamen del ministerio público, en los casos en que proceda, será emitido
después de actuados los medios probatorios y antes que se expida sentencia (art.
116 del C.P.C)
Los representantes del Ministerio Público cumplirán los plazos establecidos en la ley,
bajo responsabilidad (art. 115, primer párrafo, del C.P.C.).
Cuando la ley no fije para determinado acto, este no será mayor que el que
corresponde al Juez (art 115, parte final, del C.P.C).
Los representantes del Ministerio Público no pueden ser recusados, sin embargo,
tienen el deber de excusarse o abstenerse de intervenir en el proceso por las
causales que afectan a los Jueces (art. 117 del C.P.C).
Por consiguiente, aplicando los artículos del Código Procesal Civil que versan sobre
las causales de excusación o abstención de los jueces (arts. 305, 307, 313 del C.P.C),
los representantes del Ministerio Público deben abstenerse o excusarse de
intervenir en el litigio procesal en los casos que se describen a continuación:
“Artículo 514.- Plazo.- la demanda debe interponerse dentro de tres meses contados
desde que quedo ejecutoriada la resolución que causo daño”
1. Inserto dentro del poder ejecutivo, en cuyo caso el presidente o jefe de gobierno
tiene facultades decisivas en su conducción, interviniendo en el nombramiento
y destitución de sus autoridades y demás fiscales (como sucede en el sistema
mexicano, francés, alemán y estadounidense).
Desde el punto de vista de la teoría de los poderes del Estado, se considera que el
Ministerio Público:
• No realiza actividad general, del tipo producción normativa, más allá de sus
funciones internas para la aplicación del derecho (sin perjuicio de la doctrina de los actos
propios), por lo que no es parte de la función legislativa;
• Realiza actividad de aplicación del derecho, del tipo represiva de las infracciones
al orden penal, por lo que se sigue que su función es una "especie" que cae dentro de la
función judicial, junto a los tribunales que ejercen jurisdicción.
Dado el carácter de órgano público que posee el Ministerio Público, sus actuaciones –
desde las máximas autoridades del mismo hasta los agentes que lo representan en cada
caso– deben adecuarse a ciertos principios básicos, propios del estado de Derecho.
8.-PRINCIPIOS BÁSICOS: Los contenidos en la mayoría de las legislaciones, entre los que
se encuentran los siguientes:
Principio de legalidad: que lo rige como a cualquier órgano público. Éste tiene
las siguientes manifestaciones, a lo menos: la necesidad de perseguir todas y
cada una de las conductas delictivas, y el respeto al cuerpo completo de las
normas que conforman el ordenamiento jurídico: tratados internacionales, la
Constitución, las leyes, los reglamentos administrativos, etc.
Principio de respeto de los actos propios: por las expectativas legítimas que
genera su conducta, los fiscales, que lo representan, deben respetar sus actos
propios en juicio o judiciales, sus propias instrucciones fiscales y órdenes de los
mandos superiores del Ministerio Público en favor de los ciudadanos, en
protección de la seguridad jurídica. Esto implica la oponibilidad en favor de los
ciudadanos, no en contra, de dichos actos, instrucciones y órdenes, siendo
efectivos ante los tribunales de justicia. La sanción de la conducta en contrario
se da, en general, mediante una solución procesal: la inadmisibilidad del medio,
acción o recurso procesal.
Principios Básicos
Artículo 2. Funciones. Son funciones del Ministerio Público, sin perjuicio de las que le
atribuyen otras leyes, las siguientes:
1) Investigar los delitos de acción pública y promover la persecución penal ante los
tribunales, según las facultades que le confieren la Constitución, las leyes de la
República, y los Tratados y Convenios Internacionales.
2) Ejercer la acción civil en los casos previstos por la ley y asesorar a quien pretenda
querellarse por delitos de acción privada de conformidad con lo que establece el Código
Procesal Penal.
podrá invitar al Fiscal General para que participe en cualquier Junta del Gabinete o de
los Ministros de Estado. En este supuesto el Fiscal General estará obligado a concurrir a
la junta, con voz pero sin voto.
Artículo 9. Integración. El Ministerio Público está integrado por los órganos siguientes:
1- Intervenir como parte, ejercitando los recursos y ofreciendo las pruebas pertinentes,
en los juicios de nulidad de matrimonio, de separación de los casados y de divorcio.
2- Emitir dictamen previo a la resolución que pone fin a la instancia en los demás casos
a que se refiere el artículo 89 de la presente ley.
4. Intervenir en todos los asuntos que establece el Código de los Niños y Adolescentes
y la ley que establece la política del estado y la sociedad frente a la violencia familiar.”
1- Absolver las consultas a que se refiere el artículo 7 de la presente ley, que le fueren
sometidas por el Fiscal de la Nación.
2- Revisar el Pliego correspondiente del Presupuesto del Sector Público que le someta
el Fiscal de la Nación para el efecto de considerar las necesidades del Ministerio Público
que faltara satisfacer y aprobarlo.
3- Conceder licencias por enfermedad, duelo u otra causa justificada, por el mérito
de la prueba que corresponda a los Fiscales Superiores, titulares y adjuntos.
5. Las demás que resulten de la ley y del Reglamento de Organización y Funciones del
Ministerio Público."
2- Conceder licencias por enfermedad, duelo u otra causa justificada, por el mérito de la
prueba que corresponda, a los Fiscales Provinciales y sus Adjuntos.
CAPITULO IV
Se denomina recusación al medio acordado por la ley paran apartar del conocimiento
de un determinado proceso al juez cuyas relaciones o situación con alguna, de las
partes, o con la materia controvertida en aquel, sean susceptibles de afectar la garantía
de imparcialidad que es inherente al ejercicio de la función
judicial>>(PALACCIO,1979,Tomo II:304).>> la recusación causa leve de inhibición; no se
trata de implicancia, es decir, de incapacidad absoluta, ya que si la parte perjudicada con
el motivo de sospecha acepta la intervención del magistrado, éste debe seguir
conociendo en el asunto. El alejamiento del magistrado no es inmediato cuando media
motivo de recusación; su deber e dar cuenta a las partes y esperar a que éstas se
manifiesten; la conformidad expresa o tácita purifica el motivo de sospecha y dota al
juez de aptitud plena para intervenir en el asunto. En el caso que el magistrado entienda
que no existen motivos de sospecha, el procedimiento de recusación surge como un
derecho de la parte, cuya finalidad es obtener del superior un pronunciamiento dirigido
a alejar al juez del conocimiento del asunto>> (COUTURE, 1950, Tomo III: 133-134).
Mattirolo enseña que son causales de recusación las que indica seguidamente:
Las causales de recusación del juez (que, dicho sea de paso, se aplican a los jueces de
todas las instancias y a los de la sala de casación: art.311 del C.P.C.) están previstas en
el artículo 307 del código procesal civil, conforme al cual las partes pueden solicitar que
el juez se aparte del proceso cuando:
6.- Exista proceso vigente entre él o su cónyuge o concubino con cual quiera de
las partes, siempre que no sea promovido con posterioridad al inicio del proceso.
Puntualizamos que el juez que no cumple con su deber de abstención por causal de
impedimento (que debe ser alguna de las previstas en el art.305 del C.PC), puede ser
recusado por cualquiera de las partes (art.312 del C.P.C). En consecuencia, los
magistrados del poder judicial también pueden ser recusados por las causales de
impedimento contempladas en el artículo 305 del Código Procesal Civil.
Solo puede formularse recusación hasta cinco días antes de la audiencia donde se
promueve la conciliación. Después de ella se admitirá únicamente por causal
sobreviniente (art.308 del C.P.C).
2.- Los jueces comisionados (es decir, que realizan una determinada actuación
procesal fuera de la competencia territorial del juez de la demanda, vía exhorto)
y quienes deben dirimir conflictos de competencia.
De acuerdo a lo normado en el artículo 310 del Código Procesal Civil, que regula la
formulación y el trámite de la recusación del juez:
Debe tenerse presente, además, que el pedido de recusación deberá rechazarse sin
darle trámite en los siguientes casos (previstos en el art.314 del .C.P.CV):
Para flotes Trejo, la excusa>…es el acto en virtud del cual, el titular de un órgano
jurisdiccional, se abstiene de conocer determinado asunto, por considerar él mismo, que
existe una causal(impedimento) que perturbará su imparcialidad para juzgarlo.
La abstención del juez para seguir conociendo de la Litis opera ante una causal de
impedimento y no ante una causa de recusación, hipótesis esta última en la que procede
la excusación del órgano jurisdiccional.
Sobre el particular, la parte final del artículo 311 del Código Procesal Civil preceptúa que
el juez a quien le afecte alguna causal de impedimento, deberá abstenerse y declararse
impedido tan pronto como advierta la existencia de ella.
Es de destacar que el juez que no cumple con deber de abstención por causal de
impedimento, puede ser recusado por cualquiera de las partes (art.312 del C.P.C).
Cuando se presentan motivos que perturban la función del juez, éste, por decoro o
delicadeza, puede abstenerse mediante resolución de debidamente fundamentada,
remitiendo el expediente al juez que debe conocer de su trámite.
Si el juez a quien se remiten los autos considera que los fundamentos expuestos no
justificarla separación del proceso, seguirá el trámite previsto en el artículo 306 del
Código Procesal Civil, según el trámite previsto en el artículo 306 del Código Procesal
Civil, según el cual: A. el juez que se considere impedido remitirá el expediente a quien
deba reemplazarlo ;B. si éste estima que los hechos expuestos por aquél no constituyen
causal de impedimento, remitirá el expediente al superior en consulta para que en el
término de tres días y bajo responsabilidad, resuelva sin más trámite sobre su legalidad;
C. aceptado el impedimento se enviará se enviará el expediente al juez que deba
reemplazar al impedido, en caso contrario, se devolverá al juez que venía conociendo;
D. en las Cortes, el juez que se considera i pedido informa a la respectiva Sala expresando
la causal invocada, resolviendo la sal, sin trámite, integrándose con el llamado por ley, y
aceptada la abstención, pasa el conocimiento del proceso que la resolución que resuelve
la abstención es inimpugnable.
En aplicación del artículo 315 del Código Procesal Civil, los auxiliares jurisdiccionales
(secretarios de sala, Relatores, Secretarios de juzgado y oficiales auxiliares de justicia,
según el art.54 del C.P.C) y los órganos de auxilio judicial (perito, depositario,
interventor, martillero público, curador procesal, policía judicial y otros órganos que
determine la ley, según el art.55 del C.P.C)pueden ser recusados por las causales
contenidas en los artículos 305 y 307 del referido Código adjetivo que les sean
aplicables. Por consiguiente, los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio
judicial pueden ser recusados: Si el auxiliar jurisdiccional o el órgano jurisdiccional de
que se trate ha sido parte anteriormente en el proceso (arts.305, inciso 2, y 315, primer
párrafo, delC.P.C).
Con arreglo a lo previsto en la parte inicial del último párrafo del artículo 315 del Código
Procesal Civil, la recusación de los auxiliares jurisdiccionales y de los órganos de auxilio
judicial se formulará ante el juez o la sala respectiva, debiendo trámite conforme a lo
dispuesto en el artículo 310 del Código Procesal Civil, en lo que fuera aplicables. Así
tenemos que, en aplicación de este último precepto legal: A. cuando el auxiliar
jurisdiccional o el órgano de auxilio judicial recusado acepta la procedencia de la causal,
debe excusarse de seguir interviniendo; B. si el auxiliar jurisdiccional o el órgano de
auxilio judicial recusado no acepta la recusación, se formará el cuaderno respectivo, con
citación a las partes; y C;. El trámite de la recusación de auxiliar jurisdiccional o del
órgano de auxilio judicial no suspende el proceso principal.
CAPITULO V
DERECHO PROCESAL CIVIL 55
SUJETOS PROCESALES EN EL DERECHO PROCESAL CIVI.UAP
1. España
En España, la principal norma legal sobre estas materias es la Ley de Enjuiciamiento Civil
(Ley 1/2000, de 7 de enero). Importante no solo para esta rama del derecho procesal,
sino para todas, ya que es supletoria a las demás leyes procesales. En lo medular, a
través de ella se concreta el abandono de un sistema escriturado, dando paso a un
sistema predominantemente oral, con un juez efectivamente presente desde una fase
temprana del proceso. Este modelo recogido en la LEC española ha servido de guía a
procesos de reforma posteriores, finalizados o en curso.
2. Argentina
En este país, las provincias -al dictar la Constitución- no delegaron a la Nación la potestad
para dictar los códigos procesales, en consecuencia cada provincia argentina dicta su
propio Código Procesal Civil y Comercial. La gran mayoría de las provincias basaron su
Código ritual en el Código Nación que, a su vez, tiene base en el Código Procesal de Italia
de 1940. En cambio, el Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Santa Fe está
basado en su anteriores redacciones (de carácter hispánicas) y en el Código Procesal
alemán. En Argentina han surgido grandes juristas en esta materia, dentro de los que se
encuentran Lino Palacio, Augusto Mario Morello, J. Ramiro Podetti, Hugo Alsina, Clariá
Olmedo, Vélez Mariconde y Enrique M. Falcón.
Conclusiones.
Los jueces de paz no letrados muestran prohibidos e conciliar y fallar los asuntos
relativos al vínculo matrimonial, nulidad, anulabilidad e actos jurídicos o
contratos, declaratoria de herederos derechos sucesorios, testamentos,
derechos constitucionales y aquellos que expresamente señala la ley (art.68 de
la L. O. P. J.).
F. Aclaradora el juez.
F. Complementadora de la prueba.
BIBLIOGRAFIA
http://www.monografias.com/trabajos97/ministerio-publico-peru/ministerio-
publico-peru.shtml.
Máximo Castillo Quispe, (2007) Manuel de Derecho Procesal Civil. Primera
Edición. Jurista Editores E.I.R.L, Pags.81-99 y 169 – 183 y 314 – 320.
La ley Orgánica del Ministerio Publico.
La ley Orgánica del Poder Judicial.