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ETNOEDUCACION-Jurisprudencia constitucional
CONSULTA DE POLITICAS PUBLICAS EN MATERIA DE
ALIMENTACION Y EDUCACION DE MENORES DE EDAD-
Jurisprudencia constitucional
ESTRATEGIA DE ATENCION INTEGRAL A LA PRIMERA
INFANCIA DE CERO A SIEMPRE-Marco legal y reglamentario
DERECHO DE PETICION-Alcance y contenido
Magistrada Ponente:
CRISTINA PARDO SCHLESINGER
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
1. Hechos
1.2 Precisó que para cumplir los parámetros constitucionales el ICBF debe
respetar el interior de sus territorios, su autonomía, autodeterminación y
autogobierno. Solicitó que se acate el artículo 93 de la Constitución Política,
que dispone la primacía de los tratados y convenios internacionales en el
orden interno y que exige “La consulta previa cada vez que se prevea un
1
De acuerdo con lo dispuesto en la Constitución Política (arts. 86 y 241-9), el Decreto 2591 de 1991 (art. 33)
y el Acuerdo 02 de 2015 (art. 55), la Sala de Selección Número Cinco (5) de la Corte Constitucional,
conformada por la Magistrada Diana Fajardo Rivera y el Magistrado Alberto Rojas Ríos, escogió para efectos
de su revisión la acción de tutela de la referencia. Auto del veintiuno (21) de mayo de dos mil dieciocho
(2018), notificado el siete (7) de junio de dos mil dieciocho (2018).
2
Según “acta de elección para gobernador en el Resguardo Indígena el Sande, periodo año 2018-vereda el
Sande”, el día 16 de diciembre de 2017 se eligió como Gobernador al señor Gabriel Nastacuas Ordoñez para
el periodo 2018 (folios 23 al 24).
3
En adelante ICBF.
4
1.3 Señaló que la respuesta que dio el ICBF al derecho de petición 4 que
elevaron sobre la sentencia T-201 de 2017, es descontextualizada cuando dice
“No sobra advertir que el objeto de dicho proceso se entiende limitado a
garantizar que los servicios prestados por el ICBF integren una educación de
acuerdo a la cultura que poseen las comunidades y no implica en sentido
alguno la escogencia del operador ni mucho menos la suspensión de la
atención que brinda el programa. Para arribar a tal decisión, la
jurisprudencia fue enfática en asegurar que la escogencia del operador en los
programas de atención del ICBF en las comunidades étnicas no tiene la
virtualidad de configurar una afectación directa de la identidad cultural de
las comunidades étnicas y por ende no resulta procedente realizar un proceso
de consulta previa para ello”.
2. Trámite procesal
Por auto del veinticinco (25) de enero de dos mil dieciocho (2018) 6, el
Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Samaniego avocó el conocimiento
de la acción de tutela, (i) ordenó notificar a las entidades demandadas; (ii)
vinculó al trámite al Ministerio del Interior y a la Defensoría del Pueblo
Regional Nariño; (iii) solicitó al ICBF Regional Nariño, copia de los actos
administrativos de vinculación o contratos celebrados con la Fundación “Un
Mundo Sin Fronteras”; y (iv) solicitó al accionante la documentación que
acredite su calidad de Gobernador y representante legal del Resguardo
Indígena Awá el Sande con la respectiva acta de posesión.
5
En adelante, la Fundación.
6
Folio 21 del cuaderno principal.
6
Mediante escrito del veintinueve (29) de enero de dos mil dieciocho (2018)7,
Gilma Burbano Valdez, Defensora del Pueblo Regional Nariño, contestó el
requerimiento judicial.
Finalmente, indicó que la Defensoría del Pueblo Regional Nariño estará sujeta
a los procedimientos institucionales del orden nacional para realizar los
acompañamientos de rigor que requiera la comunidad del Resguardo Indígena
Awá el Sande a través del accionante, en garantía y prevención de presuntas
violaciones a los derechos fundamentales referidos en su escrito de demanda
de tutela.
Mediante escrito del treinta (30) de enero de dos mil dieciocho (2018) 11, Jorge
Eliecer González Pertuz, Director de Consulta Previa del Ministerio del
Interior, contestó el requerimiento judicial.
7
Folios 34 al 39 del cuaderno principal.
8
Integrada por: un delegado del Presidente de la República, el Director del Departamento Administrativo de
la Presidencia de la República o su delegado, los Ministros de Salud y Protección Social, Educación Nacional,
Cultura o sus delegados, el Director del Departamento Nacional de Planeación, el Director del Departamento
Administrativo para la Prosperidad Social y el Director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar o sus
delegados.
9
“Por el cual se crea la Comisión Intersectorial para la Atención Integral de la Primera Infancia -AIPI- y la
Comisión Especial de Seguimiento para la Atención Integral a la Primera Infancia”.
10
“Por la cual se establece la política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia de Cero a
Siempre y se dictan otras disposiciones”.
11
Folios 40 al 53 del cuaderno principal.
7
la consulta previa que le asiste a las minorías étnicas. Esto se explica por las
características del interés superior del niño que no encuentra excepción
alguna, por lo cual se infiere que en tratándose de minorías como las
comunidades afro descendientes o pueblos indígenas, tampoco prevalece el
derecho a la consulta previa”. De manera que el interés superior del menor de
edad se determina con base en la situación especial del niño y no depende
necesariamente de lo que los padres o la sociedad consideren lo mejor para
ellos.
Infirió que es deber del ICBF, como rector de las políticas públicas de primera
infancia, definir las pautas y requisitos a observar para materializar el enfoque
diferencial de manera general, en favor de la comunidad de menores
pertenecientes a las diferentes etnias de la nación, a través de los mecanismos
de participación, los cuales deben promoverse al interior de las agrupaciones
étnicas, facilitando los espacios de intervención y discusión constructiva que
aporten a la ejecución de los mismos.
Así las cosas, para determinar cuándo una decisión específica puede afectar
los intereses de las comunidades étnicas, es preciso analizar los impactos
económicos, sociales, bióticos y ambientales que el proyecto, obra o actividad
que se pretenda realizar las afecten, “entendiéndose esta afectación como la
intromisión que genera un menoscabo a su entorno cultural, a la integridad
de su territorio, a la afectación negativa de sus proyectos de vida o de sus
actividades como comunidad y a los hechos que atenten contra su
existencia”.
En ese orden de ideas, solicitó (i) declarar improcedente el amparo, toda vez
que para este caso, la consulta previa no es procedente, pues no se ajusta a los
parámetros establecidos en la Directiva Presidencial 10 de 2013 18 y el Decreto
18
Guía para la realización de Consulta Previa.
10
Mediante escrito del treinta (30) de enero de 2018, Martha Eugenia Huertas
Bravo, Directora (E) del ICBF – Regional Nariño, contestó el requerimiento
judicial en los siguientes términos:
19
Por el cual se adopta el Protocolo de Coordinación Interinstitucional para la consulta previa.
11
Reafirmó que no es necesario realizar consulta previa para que los accionantes
decidan qué operador entra a ejecutar los programas que tiene el ICBF
tendientes a proteger los niños de primera infancia, pues como ya les ha
manifestado la entidad, “de acuerdo al concepto enviado por el Ministerio del
Interior, no existe la necesidad de realizar dicha consulta teniendo en cuenta
que se trata de programas de primera infancia donde el interés del menor
prima sobre los procedimientos como el de consulta previa”.
Mediante escrito del veintinueve (29) de enero de 2018, Diego Iván Citeli
Jurado, representante legal de la Fundación “Un Mundo Sin Fronteras”,
contestó el requerimiento judicial.
Afirmó que la entidad al cumplir con todos los requisitos jurídicos, técnicos y
financieros establecidos por el ICBF Sede Nacional, es miembro del Banco de
Oferentes de Primera Infancia, por lo tanto, recibe invitación de dicha entidad
el 10 de diciembre de 2017, para suscribir contrato de aporte, “para la
atención de 1469 beneficiarios entre 0 y 5 años de edad y mujeres en estado
de gestación en la modalidad Desarrollo Infantil en medio familiar y dentro
del mismo se encuentra la atención de 265 beneficiarios del Resguardo
Indígena Awá el Sande, en el municipio de Santa Cruz de Guachavez.
Posteriormente, se firma un otrosí el 16 de diciembre, incluyendo 581 cupos
de los resguardos Awá del municipio de Ricaurte”.
20
Se anexa a la contestación copia de los siguientes documentos expedidos por el Gobernador del Resguardo
Indígena Awá el Sande, Gabriel Nastacuas Ordoñez: (i) certificación a nombre de la señora Nury Alexandra
Burbano Córdoba, para que sea nombrada como Coordinadora del Programa del ICBF en la zona; (ii) aval a
seis (6) docentes, una psicóloga, una auxiliar de enfermería y a cinco (5) indígenas para que laboren como
auxiliar pedagógico, con la Fundación Un Mundo Sin Fronteras en programa de Desarrollo Infantil en Medio
Familiar (DIMF) ‘Dejando Huellas’ dentro del Resguardo Indígena Awá El Sande municipios de Santacruz y
Ricaurte (folios 68 al 81, cuaderno principal).
21
Folios 82 al 104 del cuaderno principal.
13
1. Competencia.
En ese marco, la sentencia SU- 039 de 199731 señaló que “La institución de la
consulta a las comunidades indígenas que pueden resultar afectadas,
comporta la adopción de relaciones de comunicación y entendimiento,
signadas por el mutuo respeto y la buena fe entre aquéllas y las autoridades
públicas, tendientes a buscar: a) Que la comunidad tenga un conocimiento
pleno sobre los proyectos destinados a explorar o explotar los recursos
naturales en los territorios que ocupan o les pertenecen, los mecanismos,
procedimientos y actividades requeridos para ponerlos en ejecución. b) Que
igualmente la comunidad sea enterada e ilustrada sobre la manera como la
ejecución de los referidos proyectos puede conllevar una afectación o
menoscabo a los elementos que constituyen la base de su cohesión social,
cultural, económica y política y, por ende, el sustrato para su subsistencia
como grupo humano con características singulares. c) Que se le dé la
oportunidad para que libremente y sin interferencias extrañas pueda,
mediante la convocación de sus integrantes o representantes, valorar
conscientemente las ventajas y desventajas del proyecto sobre la comunidad y
sus miembros, ser oída en relación con las inquietudes y pretensiones que
presente, en lo que concierna a la defensa de sus intereses y, pronunciarse
sobre la viabilidad del mismo. Se busca con lo anterior, que la comunidad
tenga una participación activa y efectiva en la toma de la decisión que deba
adoptar la autoridad, la cual en la medida de lo posible debe ser acordada o
concertada”.
“En síntesis, todo tipo de acto, proyecto, obra, actividad o iniciativa que
pretenda intervenir en territorios de comunidad étnicas, sin importar la
escala de afectación, deberá desde el inicio observar las siguientes
reglas:
33
Sentencia SU-039 de 1997, M.P. Antonio Barrera Carbonell. En igual sentido, ver la sentencia C-620 de
2003: “La jurisprudencia ha indicado al respecto que, teniendo en cuenta lo regulado por el artículo 34 del
referido convenio de la OIT, según el cual ‘la naturaleza y el alcance de las medidas que se adopten para dar
efecto al presente Convenio deberán determinarse con flexibilidad, tomando en cuenta las condiciones
propias de cada país’, el compromiso del Estado colombiano de adelantar las mencionadas consultas es de
gran amplitud y debe ser interpretado flexiblemente según las circunstancias. Sin embargo, ha precisado que
dado que el derecho a la consulta tiene por objeto garantizar la participación en la adopción de las
decisiones que afectan a las comunidades, no puede consistir en una simple información a dichos entes
colectivos, sino que debe propiciar espacios de concertación en la escogencia de las medidas.”
34
“Para la Corte resulta claro que en la reunión de enero 10 y 11 de 1995, no se estructuró o configuró la
consulta requerida para autorizar la mencionada licencia ambiental. Dicha consulta debe ser previa a la
expedición de ésta y, por consiguiente, actuaciones posteriores a su otorgamiento, destinadas a suplir la
carencia de la misma, carecen de valor y significación.”. Sentencia SU-039 de 1997, M.P. Antonio Barrera
Carbonell.
35
“Tampoco pueden considerarse o asimilarse a la consulta exigida en estos casos, las numerosas
reuniones que según el apoderado de la sociedad Occidental de Colombia Inc. se han realizado con
diferentes miembros de la comunidad U'wa, pues aquélla indudablemente compete hacerla exclusivamente a
las autoridades del Estado, que tengan suficiente poder de representación y de decisión, por los intereses
superiores envueltos en aquélla, los de la comunidad indígena y los del país relativos a la necesidad de
explotar o no los recursos naturales, según lo demande la política ambiental relativa al desarrollo
sostenible”. Sentencia SU-039 de 1997, M.P. Antonio Barrera Carbonell.
36
Cfr. Corte Constitucional, sentencia C-461/08.
37
M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
18
38
Así se señaló en las Sentencias T-002 de 2017 y T-667 de 2017 (M.P. Alberto Rojas Ríos): “…resulta claro
que el derecho fundamental a la consulta previa: (i) no se agota con la simple celebración de reuniones entre
las partes tendientes a concertar un acuerdo que no produce efectos jurídicos y; (ii) no se satisface por la
mera formalización o protocolización del mismo. Para la Sala, el ejercicio del derecho fundamental
mencionado debe implicar el cumplimiento obligatorio de lo pactado…”.
En la sentencia T-201 de 2017, M.P. José Antonio Cepeda, se explicó “Según la jurisprudencia de esta Corte,
el ámbito material de aplicación de la consulta no restringe a supuestos taxativos. Eso se explica porque
lejos de crear inestabilidad o inseguridad respecto de la procedencia de la consulta, la obligación de
concertación se debe analizar bajo las circunstancias particulares y concretas del caso estudiado”.
20
“puede señalarse que hay una afectación directa cuando la ley altera el
39
Sentencia T-704 de 2016. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
40
En la sentencia T-769 del 2009, M.P. Nilson Pinilla, la Corte suspendió las actividades que se estaban
adelantando en desarrollo del contrato de concesión Mandé Norte para la exploración y explotación de cobre,
oro, molibdeno y otros minerales en los departamentos de Antioquia y Chocó, con el objeto de que el
proyecto se consultara con todas las comunidades étnicas interesadas. Señaló que “Cuando se trate de planes
de desarrollo o de inversión a gran escala, que tengan mayor impacto dentro del territorio de
afrodescendientes e Indígenas, es deber del Estado no sólo consultar a dichas comunidades, sino también
obtener su consentimiento libre, informado y previo, según sus costumbres y tradiciones, dado que esas
poblaciones, al ejecutarse planes e inversiones de exploración y explotación en su hábitat, pueden llegar a
atravesar cambios sociales y económicos profundos, como la pérdida de sus tierras tradicionales, el
desalojo, la migración, el agotamiento de recursos necesarios para la subsistencia física y cultural, la
destrucción y contaminación del ambiente tradicional, entre otras consecuencias; por lo que en estos casos
las decisiones de las comunidades pueden llegar a considerarse vinculantes, debido al grave nivel de
afectación que les acarrea.
En la sentencia T-129 del 2011 M.P. Jorge Iván Palacio, se protegió el derecho a la consulta previa de las
comunidades de los Resguardos afectados por la construcción de una carretera en el municipio de Acandí,
Chocó, y por las actividades de prospección y de exploración legal e ilegal que se estaban llevando a cabo en
sus territorios. Señaló ese fallo que “Toda medida administrativa, de infraestructura, de proyecto u obra que
intervenga o tenga la potencialidad de afectar territorios Indígenas o étnicos deberá agotar no sólo el
trámite de la consulta previa desde el inicio, sino que se orientará bajo el principio de participación y
reconocimiento en un proceso de diálogo entre iguales que tendrá como fin el consentimiento, previo, libre e
informado de las comunidades étnicas implicadas”.
En la sentencia T-693 del 2011 M.P. Jorge Ignacio Pretelt, la Corte señaló que la consulta procede respecto
de las decisiones administrativas y legislativas del Estado que afecten o comprometan intereses propios de
dichas comunidades. E identificó algunas de las decisiones que, bajo ese rasero, debían consultarse, como: 1)
Las decisiones administrativas relacionadas con proyectos de desarrollo, lo cual incluye las licencias
ambientales, contratos de concesión y concesiones mineras, entre otros; 2) Los presupuestos y proyectos de
inversión financiados con recursos del presupuesto nacional; 3) Las decisiones sobre la prestación del
servicio de educación que afectan directamente a las comunidades; y 4) Las medidas legislativas.
41
La Corte Interamericana de Derechos Humanos en el año 2005 hizo referencia a la relación del derecho a
la identidad cultural de las comunidades étnicas con las afectaciones especiales de los derechos a la salud, a
la alimentación y el acceso al agua limpia, y dijo que estas están interrelacionadas en la medida que impactan
de manera aguda el derecho a una existencia digna. Al respecto señaló que el acceso a las tierras ancestrales
de los pueblos indígenas y al uso y disfrute de los recursos naturales que en ellas se encuentran, está
directamente relacionado con la obtención de alimento y el acceso al agua limpia (Caso Comunidad Indígena
Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125,
Párrafo 167).
42
M.P. María Victoria Calle.
21
43
Ver entre otras, las sentencias C-030 de 2008 (M.P. Rodrigo Escobar Gil) y C-175 de 2009 (M.P. Luis
Ernesto Vargas Silva. SV Nilson Pinilla Pinilla, Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, Cristina Pardo
Schlesinger y Humberto Antonio Sierra Porto). Estos preceptos plantean como supuestos de afectación
directa, (ii) el hecho de que la medida se orienta a desarrollar el Convenio 169 de la OIT, y (iii) la imposición
de cargas o atribución de beneficios a una comunidad, de tal manera que modifique su situación o posición
jurídica. Reseñan, además, el planteamiento del Relator de las Naciones Unidas sobre la situación de
derechos de los indígenas, en cuanto esboza que la afectación directa consiste en una incidencia diferencial de
la medida frente a los pueblos indígenas y en comparación con el resto de la población.
44
Por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia.
45
Ley 1098 de 2006, artículos 12 y 13.
46
Ver entre otras, las Sentencias C-208 de 2007 y T-907 de 2011, en las que se indicó: “Como ha quedado
esbozado, a los miembros de las comunidades indígenas les asisten no solo todos los derechos fundamentales
consagrados en la Constitución Política, sino que adicionalmente son adjudicatarios de derechos específicos
con enfoque diferencial. Así, estas comunidades son titulares de derechos colectivos fundamentales cuyo
reconocimiento y garantía es necesaria para su existencia y conservación como sujetos jurídicos con
autonomía e identidad propia, dentro de los cuales adquiere una relevancia especial para su permanencia y
desarrollo, el derecho a una educación especial, étnica y cultural, que corresponda a su cultura y responda a
sus específicas necesidades de conservación étnica y cultural”.
22
52
Ibidem.
53
Ibídem, párrafo 45.
54
Sentencia T-379 de 2011.
55
Ibidem.
56
Ibídem, párrafo 68.
57
Sentencia T-379 de 2011.
24
58
La sentencia T-466 de 2016 estudió un caso de consulta previa de indígenas Wayuu en la Guajira. En ese
caso, esta Corporación sostuvo lo siguiente: “En caso de que dicha autoridad del Estado, determine que
existe margen para proceder a realizar la concertación o consulta de las medidas que se adopten para
atender la situación de emergencia que padecen los niños Wayúu, los mecanismos propuestos por las
autoridades estatales deberán tener un concepto de parte de las comunidades dentro del mes siguiente a la
formulación de planes, programas, proyectos, y estrategias, y en caso de no llegarse a un acuerdo en este
lapso, las respectivas autoridades, en coordinación con el ICBF, adoptarán las medidas que consideren
razonables y proporcionadas, respetando que en la medida de lo posible, dichos planes, programas y
proyectos sean compatibles con los usos costumbres y tradiciones de las comunidades indígenas, teniendo
siempre como objetivo fundamental, la realización del interés superior del menor de edad”.
59
M.P. Alejandro Linares Cantillo.
60
M.P. José Antonio Cepeda Amirís.
25
61
Decreto 4875 de 2011, está compuesta por la Presidencia de la República, la Alta Consejería para
Programas Especiales, el Departamento Nacional de Planeación, los ministerios de Salud y Protección Social,
de Educación y de Cultura, el Departamento para la Prosperidad Social, el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar y la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema, cuya misión es coordinar y
armonizar las políticas, planes, programas, y acciones necesarias para la ejecución de la atención integral a la
primera infancia, en su calidad de instancia de concertación entre los diferentes sectores involucrados.
62
Estrategia de Atención Integral a la Primera Infancia. Fundamentos políticos, técnicos y de gestión
(2013), (en prensa) elaborado por la Presidencia de la República, la Alta Consejería para Programas
Especiales, el Departamento Nacional de Planeación, los ministerios de Salud y Protección Social, de
Educación y de Cultura, el Departamento para la Prosperidad Social, el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar y la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema
63
Ley 1804, artículo 4°, e) Ruta Integral de Atenciones (RIA). Es la herramienta que contribuye a ordenar
la gestión de la atención integral en el territorio de manera articulada, consecuente con la situación de
derechos de los niños y las niñas, con la oferta de servicios disponible y con características de las niñas y los
niños en sus respectivos contextos. Como herramienta de gestión intersectorial convoca a todos los actores del
Sistema Nacional de Bienestar Familiar con presencia, competencias y funciones en el territorio.
26
En la apuesta del Gobierno por ofrecer con calidad y oportunidad los servicios
de educación inicial en el marco de la atención integral para la Primera
Infancia, son concebidas como aliados estratégicos, las entidades
administradoras de servicios. Conforme a la normatividad vigente66, el ICBF
está facultado para celebrar contratos de aporte para brindar el servicio
público de bienestar familiar. En consecuencia, para administrar las
modalidades de educación inicial67, se autoriza la contratación con entidades
64
Ley 1804, artículo 4°, a) Desarrollo integral. Entiéndase por desarrollo integral el proceso singular de
transformaciones y cambios de tipo cualitativo y cuantitativo mediante el cual el sujeto dispone de sus
características, capacidades, cualidades y potencialidades para estructurar progresivamente su identidad y su
autonomía.
65
Consultar los Fundamentos Políticos, técnicos y de gestión de la Estrategia de Cero a Siempre y el Decreto
936 de 2013 con el Manual Operativo del Sistema Nacional de Bienestar.
66
Artículos 21, numeral 9°, de la Ley 7ª de 1979, 2.4.3.2.9. del Decreto Reglamentario 2388 de 1979 y 19 del
Decreto 1137 de 1999.
67
Desarrolladas en la sentencia T-201 de 2017 M.P. José Antonio Cepeda Amarís: El ICBF ejecuta este
programa a través de tres tipos de modalidades que, a su vez, prestan servicios de alimentación, vivienda,
salud, educación, entre otros: (i) institucional; (ii) familiar; y (iii) comunitaria.
56. La modalidad institucional atiende niños y niñas en primera infancia, así como sus familias. Su objetivo es
garantizar el servicio de educación inicial a niñas y niños “menores de cinco años y hasta los seis años en
grado de transición donde exista este servicio, en medio institucional en el marco de la atención integral y la
diversidad a través de acciones pedagógicas y de cuidado cualificado, así como la realización de gestiones
para promover los derechos de salud, protección y participación que permitan favorecer el desarrollo
integral en la primera infancia”.
27
Como dispone el Manual de Contratación del ICBF 69, esta entidad en materia
de contratación, cuenta con un régimen especial o exceptivo, establecido en la
Ley 7ª de 1979 artículo 21 numeral 9; el Decreto 2388 de 1979, artículo 123 y
ss.; Decreto 2923 de 1994, Decreto 2150 de 1995, artículo 122; y Decreto
1529 de 1996, conocido como “Régimen Especial de Aporte”, de manera que
los contratos que celebre el ICBF para la operación de sus programas
misionales se rigen por las normas sobre contrato de aporte, pues “su
finalidad es la protección de los derechos constitucionales fundamentales de
los niños, niñas y adolescentes dentro del marco del Estado Social de
Derecho, propendiendo por el fortalecimiento de la unidad familiar, la
garantía de los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, su
57. Por su parte, la modalidad familiar, promueve el desarrollo integral “desde su concepción hasta los dos
años a través de procesos pedagógicos significativos, fortalecimiento y acompañamiento a familia y
cuidadores y la articulación interinstitucional en cumplimiento de la política de estado para el desarrollo
integral de primera infancia de cero a siempre”.
58. Finalmente, la modalidad comunitaria fortalece “el desarrollo integral, el cuidado y la protección de
niñas y niños menores de cinco años, mujeres gestantes, niñas y niños menores de seis meses lactantes, en
condiciones de riesgo y vulnerabilidad, a través de acciones pedagógicas y de cuidado para el goce efectivo
desde sus derechos, con la participación activa y organizada de la familia, la comunidad y las entidades
territoriales, según las particularidades de los servicios que contempla esta modalidad”.
68
Tomado de: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Lineamiento Técnico para la Atención a la
Primera Infancia
69
http://www.icbf.gov.co/portal/page/portal/Descargas1/Contratacion1/MANUAL_CONTRATACION.pdf
28
Esa preceptiva define el contrato de aporte como “el negocio jurídico que se
celebra entre el Instituto y una institución de utilidad pública o social, por
medio del cual aquel se obliga a proveer a ésta los bienes o servicios
indispensables para la prestación total o parcial del servicio, actividad que se
cumple bajo la exclusiva responsabilidad de la institución, con personal de su
dependencia, pero de acuerdo con las normas y el control del ICBF”.
administrativos.”
75
Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, concepto del 2 de diciembre de 1996, M.P. Luis
Camilo Osorio: “Los contratos de aportes establecen la obligación del ICBF de proveer a una institución de
utilidad pública o social de los bienes necesarios para la prestación total o parcial del servicio (Decreto 2388 /
79, art. 128), su naturaleza es la de contratos administrativos; de otro lado este contrato no corresponde a la
enumeración prevista en la Ley 80 de 1993 o Estatuto de Contratación, la cual tiene por objeto regular los
correspondientes a las entidades estatales, entre las que se encuentran los establecimientos públicos; sin
embargo siendo un contrato atípico, se enmarca en el texto de los artículos 32 y 40 de esta ley a cuyo régimen
se sujetan.”
76
Este mandato busca garantizar la posibilidad efectiva y cierta que tienen las personas de presentar
solicitudes respetuosas ante las autoridades y los particulares en los casos establecidos por la ley, sin que se
puedan abstener de recibirlas y por lo tanto de tramitarlas. En la sentencia C-951 de 2014 se indicó que “ los
obligados a cumplir con este derecho tienen el deber de recibir toda clase de petición, puesto que esa
posibilidad hace parte del núcleo esencial del derecho”.
77
En las sentencias C-748 de 2011 y T-167 de 2013, esta Corte manifestó que: “ el derecho de petición se
considera también un derecho instrumental, puesto que es un vehículo que permite y facilita el ejercicio de
muchos otros derechos, tanto fundamentales como sin esa connotación. Igualmente ha resaltado la Corte que
esta garantía resulta esencial y determinante como mecanismo de participación ciudadana, dentro de una
democracia que se autodefine como participativa”. En igual sentido, la sentencia C-951 de 2014 insistió en
que “esta Corporación se ha pronunciado en incontables ocasiones sobre el derecho de petición. En esas
oportunidades ha resaltado la importancia de esa garantía para las personas, toda vez que se convierte en un
derecho instrumental que facilita la protección de otros derechos, como, por ejemplo, la participación
política, el acceso a la información y la libertad de expresión” (negrillas en el texto).
78
Sentencia T-430 de 2017
79
Sentencia T-376 de 2017.
30
En otras palabras, el goce efectivo del derecho de petición implica que exista
una contestación que resuelva efectivamente lo pedido, que la respuesta no sea
evasiva ni abstracta, se insiste, debe ser de fondo, clara, congruente y
oportuna81.
La Fundación “Un Mundo Sin Fronteras” por su parte, refirió que suscribió
contrato de aporte con el ICBF “para la atención de 1469 beneficiarios entre
0 y 5 años de edad y mujeres en estado de gestación en la modalidad
Desarrollo Infantil en medio familiar y dentro del mismo se encuentra la
atención de 265 beneficiarios del Resguardo Indígena Awá el Sande, en el
municipio de Santa Cruz de Guachavez. Posteriormente, se firma un otrosí el
16 de diciembre, incluyendo 581 cupos de los resguardos Awá del municipio
de Ricaurte”.
32
83
Se anexa a la contestación copia de los siguientes documentos expedidos por el Gobernador del Resguardo
Indígena Awá el Sande, Gabriel Nastacuas Ordoñez: (i) certificación a nombre de la señora Nury Alexandra
Burbano Córdoba, para que sea nombrada como Coordinadora del Programa del ICBF en la zona; (ii) aval a
seis (6) docentes, una psicóloga, una auxiliar de enfermería y a cinco (5) indígenas para que laboren como
auxiliar pedagógico, con la Fundación Un Mundo Sin Fronteras en programa de Desarrollo Infantil en Medio
Familiar (DIMF) ‘Dejando Huellas’ dentro del Resguardo Indígena Awá El Sande municipios de Santacruz y
Ricaurte (folios 68 al 81, cuaderno principal).
33
De conformidad con el artículo 5 del Decreto 2591 de 1991 89, “La acción de
tutela procede contra toda acción u omisión de las autoridades públicas, que
haya violado, viole o amenace violar cualquiera de los derechos de que trata
el artículo 2 de esta ley”. Señala igualmente la norma referida, que de acuerdo
con lo establecido en los artículos 42 al 45 ibíd y el inciso final del artículo 86
superior “procede contra acciones u omisiones de particulares”. Este último
define la acción de amparo como un mecanismo preferente, cautelar, residual
y sumario que procede contra particulares (i) encargados de la prestación de
un servicio público; (ii) cuya conducta afecte grave y directamente el interés
colectivo o (iii) respecto de quienes el solicitante se halle en estado de
subordinación o indefensión90.
6.2.3. Subsidiariedad.
92
Al respecto consultar, entre otras, las Sentencias SU-039 de 1997 M.P. Antonio Barrera Carbonell, SU- 383
de 2003 M.P. Alvaro Tafur Galvis, T-880 de 2006 M.P. Alvavo Tafur Galvis, T-547 de 2010 M.P. Gabriel
Eduardo Mendoza, T-376 de 2012 MP. María Victoria Calle Correa.
93
M.P. Álvaro Tafur Galvis.
94
M.P. Luis Ernesto Vargas.
36
6.2.4. Inmediatez.
En el caso allí estudiado, los accionantes alegaban, entre otros, que la falta de
concertación y consulta en cuanto a la escogencia de los operadores de los
programas de primera infancia del ICBF en las comunidades de “Polonuevo”
y “Repelón”, afectaban las tradiciones, valores, cultura y autonomía de las
comunidades por ellos representadas. La Sala recordó en primer término que
“la afectación directa a la que hace referencia el artículo 6 del Convenio 169
de la OIT, es el criterio esencial para evidenciar la necesidad de una consulta
previa102. En esa medida, es necesario probar que la acción presuntamente
vulneradora esté efectivamente poniendo en peligro la preservación e
identidad del pueblo o de la comunidad en cuestión”.
prestados con los usos y costumbres de las comunidades, sin que ello obligue
a que sean estas las encargadas directas del servicio.
Para la resolución del caso, la Sala consideró como uno de los criterios
esenciales para evaluar la afectación directa, la incidencia de las labores
estatales en los derechos de los pueblos concernidos, o en la construcción y
auto percepción de su identidad étnica y cultural.
Se insiste que la consulta previa (i) tiene relevancia constitucional por los altos
intereses que pretende tutelar en aras de garantizar la pervivencia del pueblo
minoritario106; (ii) no se satisface con simples reuniones; (iii) es obligatoria
cuando se adoptan medidas susceptibles de afectar pueblos indígenas y
tribales en su calidad de tales, y también, (iv) cuando se trata de una
afectación específica y directa, no de cualquier tipo.
En ese orden de ideas, la Sala encuentra probado que el ICBF (i) desconoció
el derecho a la consulta previa del Resguardo Indígena Awá el Sande, ubicado
en territorio de los municipios de Ricaurte y Santacruz de Guachavez, al no
haber consultado con dicha comunidad aquellas precisas medidas que inciden
sobre su cultura y tradición; y (ii) NO está obligado a consultar el cambio de
operador.
106
Sentencia T-667 de 2017 M.P. Luis Ernesto Vargas.
43
Para ello, se tendrá que las afirmaciones realizadas por la parte accionante se
encuentran amparadas por la presunción constitucional de la buena fe (art. 83,
C.P.) y conforme con el artículo 20 del Decreto 2591 de 1991, el cual dispone
que si la entidad demandada no presenta descargos sobre los hechos que
motivan la acción de tutela estos deberán tenerse como ciertos, salvo que
hayan sido desvirtuados por aquella.
CONCLUSIÓN
107
Sentencia T-610 de 2008 M.P. Rodrigo Escobar Gil, reiterada entre otras, en la Sentencia T-376 de 2017
M.P. Alejandro Linares Cantillo.
108
Posición reiterada en las sentencias T-475 de 2016, T-201 de 2017, puestas como referente en el presente
asunto.
44
III. DECISIÓN
RESUELVE