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Nociones Democráticas del "Deber Ser" de los Medios Comunitarios

Escrito por: Luis Fernando Zúñiga Melo

Luis Fernando Zúñiga, Coordinador de la Red Antioquia, Universidad de Antioquia. Es Comunicador Social-Periodista
de la Universidad de Antioquia y Magíster en Comunicación y Creación Cultural de la Universidad Walter Benjamin de
Buenos Aires Argentina. Cree fielmente en la comunicación y la cultura como nodos de relación para la
transformación social y ha explorado, mediante la investigación, la creatividad
en diversas poblaciones y culturas.

¿Qué es un derecho fundamental? Para responder la pregunta, generalmente nos


remitimos a la vida, la educación, la salud y la igualdad; entendidos como
fundamentales por su carácter indispensable para la existencia humana. No obstante,
valdría la pena recordar otro derecho que siendo fundamental, no siempre lo
consideramos como tal: la libertad de expresión, comunicación e información.

Sin caer en apologías, me atrevo a decir que la vida y la comunicación son estados
naturales del ser humano. No los adquirimos por particularidades contextuales,
nacemos en ellos y con ellos. Las libertades de expresión, información y comunicación
también son nombradas como derechos humanos fundamentales que están
garantizados por tratados internacionales y que deben ser reconocidos como tales por
todas las sociedades democráticas. Por lo menos así reza en los documentos
institucionales que tratan de homogenizar conceptos y comportamientos. Las
dimensiones de la comunicación, bien sea como medios, mediaciones e
interpretaciones, son la vida misma. No basta con los latidos, la respiración y la salud
para sentir que existimos.

Ahora bien, tales derechos, incluido el acceso justo y equitativo a los medios de
comunicación, deben protegerse y extenderse, como la vida misma, en el contexto de
los rápidos cambios en las tecnologías de la información y la comunicación. La libertad
de prensa y la libertad de antena son aspectos claves e indivisibles de los anteriores
derechos. Es así, y con el propósito de blandir la espada apelando al derecho de la
libre expresión, que nacen las iniciativas comunitarias en comunicación, que
generalmente se materializan en medios comunitarios de comunicación.

En la Declaración sobre la diversidad en la radiodifusión elaborada en diciembre del


2007 por el Relator Especial de Naciones Unidas sobre libertad de opinión y de
expresión, se afirmó que los medios comunitarios deberían estar expresamente
reconocidos en la ley como una forma diferenciada de medios de comunicación. Este
es el motivo por el cual surge la necesidad de plantear algunas nociones democráticas
del "deber ser" acerca de la comunicación comunitaria:

1. Definición: Los medios comunitarios (radio, televisión, prensa escrita) son actores
privados con una finalidad social; se caracterizan por ser gestadas y gestionadas por
organizaciones sociales de diverso tipo, pero sin fines lucrativos. Su característica
fundamental es la participación de la comunidad de incidencia, tanto en la propiedad
del medio, como en la programación, administración, operación, financiamiento y
evaluación. No son gubernamentales, no realizan propaganda religiosa ni son de
propiedad o están controlados o vinculados a partidos políticos o empresas
comerciales.

2. Objetivos: La razón de ser de los medios comunitarios debe ser satisfacer las
necesidades de comunicación y permitir el derecho a la información y libertad de
expresión de los integrantes de sus comunidades a nivel territorial, etnolingü ístico o
de sus intereses particulares. Mas específicamente tienen la finalidad de promover los
derechos humanos, el desarrollo social, la diversidad cultural, la pluralidad de
informaciones y opiniones, los valores democráticos, satisfacer las necesidades de
comunicación social, la convivencia y el fortalecimiento de la identidad.

3. Accesibilidad: Todas las comunidades organizadas y entidades sin ánimo de lucro a


nivel territorial, cultural o de intereses compartidos, rurales o urbanas, tienen
derecho a fundar medios comunitarios. Esto implica que no deberían existir
limitaciones arbitrarias de carácter geográfico, de cobertura, potencia o número de
estaciones en una región particular, a excepción de las limitaciones razonables
relacionadas con la disponibilidad de frecuencias o la de impedir los monopolios.

4. Inserción digital: La alfabetización digital y la disminución de la brecha tecnológica,


permite la inclusión de todos los sectores a la sociedad de la información y el
conocimiento. Por eso es muy importante que los estados adopten componentes
políticos para garantizar el acceso y migración de los medios comunitarios a las
nuevas tecnologías. Los retos que plantea la convergencia de medios y la digitalización
de los soportes analógicos deben enfrentarse en un entorno de adaptabilidad
tecnológica y regulatoria, transparencia y equidad.

5. Licencias y asignaciones: Este es un punto álgido para la creación y libre desarrollo


de los medios comunitarios. La asignación de frecuencias y licencias de
funcionamiento debe ser de concurso abierto y público, debe incluir mecanismos de
participación ciudadana, tales como las audiencias públicas. Dicho proceso debe
tener procedimientos y criterios específicos dependiendo de la naturaleza y las
particularidades del sector de los medios comunitarios, lo cual garantiza una
participación efectiva y no discriminatoria. Generalmente es el estado quien toma la
iniciativa de abrir las convocatorias, o también éstas pueden ser respuesta a las
solicitudes de los actores interesados en tener un medio.

6. No discriminación: Los requisitos (administrativos, económicos y técnicos) exigidos


para fundar medios comunitarios deben ser los estrictamente necesarios para
garantizar su funcionamiento y el pleno ejercicio de sus derechos. Las condiciones de
licencias y asignaciones no pueden ser discriminatorias, así como los criterios y
mecanismos de evaluación y los cronogramas del proceso. Todos estos
requerimientos deberían estar establecidos en las normativas de cada país en forma
clara, y serán ampliamente divulgadas antes del inicio del proceso.
7. Financiamiento: Asegurar la sostenibilidad económica de los medios comunitarios
es un reto constante con el cual se deben enfrentar, al igual que su independencia y
desarrollo. La fuentes de financiación a las cuales deben dirigirse, generalmente están
relacionadas con donaciones, auspicios, patrocinios, publicidad comercial y oficial y
otros mecanismos que estén dentro de la legitimidad de obtención de recursos. La
idea es que todos ellos deben ser reinvertidos en el funcionamiento del medio para el
cumplimiento de sus objetivos y fines. Los límites de tiempo o cantidad de publicidad
debe ser razonable y no discriminatoria. Los medios comunitarios deben rendir
cuentas de forma periódica a la comunidad que representan y ésta debe exigir dichos
informes.

Una alternativa importante para el financiamiento de los medios, es la generación de


fondos públicos con recursos suficientes disponibles para asegurar el desarrollo del
sector de medios comunitarios. Finalmente todo lo anterior está enfocado a la
creación de políticas públicas que garanticen el derecho a la información, a la
comunicación y a la libertad de expresión para asegurar la diversidad, la pluralidad y
la promoción de los medios comunitarios; sin la voluntad política y la participación
comunitaria, estos derechos fundamentales, seguirán siendo vulnerados.

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