Serie de la santificación (7)

Pastor Sugel M.

El creyente mismo agente de su propia santificación

I. Dos extremos ha evitar en cuanto nuestra santificación progresiva.

1. El extremo de sobre enfatizar la actuación de Dios en la santificación progresiva
minimizando o excluyendo la actuación del creyente. Se conoce como quietismo. Su
razonamiento, por cuanto es dios quien santifica al creyente, por tanto, lo único que el
creyente debe de hacer es quedarse quieto esperando que dios haga su obra en él. Dicen
que el problema de muchos cristianos y la vida de santidad es que siempre andan por ahí
preguntándose que deben de hacer cuando en realidad lo único deben y hacer es quedarse
quietos y esperar para ver lo que Dios va ha hacer en ellos, las frases de estos quietistas son
esto, deja que Cristo su vida en ti, o no pretendas a ayudar a Dios déjale simplemente actuar,
el texto clave es Gálatas 2:20. El quietismo es peligroso en varios sentidos: si uno necesita
trabajo se aferrara de que es Dios quien provee y por ende se sentaran tranquilos a esperar
que Dios cumpla su promesa, no se preocupa, pero si es cierto que es Dios quien suple
nuestras necesidades, también es cierto que Dios no actuara aparte de nuestra
responsabilidad que Dios ha puesto sobre nosotros. Dios suple nuestras necesidades pero
el no lo hace aparte de nuestras propias capacidades, el no lo hace aparte de nuestra
inteligencia, si usted necesita un trabajo, eso no debe de llevarlo al afán o la ansiedad, pero
también tal persona además de orar fervientemente un trabajo, tal persona debe de
preparar su curricular buscando diligentemente, y confiar en que Dios proveerá, así es con
unos que tienen una visión tan espiritual de la predicación que solo enfatizan la actuación
de dios minimizando completamente el esfuerzo del predicador.
2. El extremo de los que sobre enfatizan la obra del creyente minimizando y prácticamente
excluyendo la actuación de Dios. a estos se conocen como el pietismo. Dicen que es el
creyente que deben de hacerlo todo, y por eso los pietistas hacen un montón de reglas y de
normas que regulan toda la vida del cristiano las cuales son puestas en practica sin ningún
sentido de dependencia de Dios. Los pietistas son profesionales del evangelio ellos no
toman en cuanta a Dios ellos no dependen de Dios, ellos lo hacen todo y por eso caen en un
moralismo farseo y legalista. Aplicado al ministerio cristiano es penoso ver que algunos
predicadores piensan que la eficacia de la predicación se encuentra en la correcta aplicación
de las reglas de hermenéutica y homilética, si tú tienes las reglas de como estudiar la biblia
y como predicarla simplemente aplícala y te va salir bien, no hermanos uno puede conocer
la hermenéutica y homilética, pero sin el poder del Espíritu santo tal predicación será
completamente inefectiva.
3. El balance entre el quietismo y el pietismo.
Filipenses 4:13 debemos de abrasar la enseñanza bíblica al respecto, todo lo puedo en
Cristo, en el contexto de lo que esta diciendo pablo es que el poses la capacidad de
responder y actuar correctamente sin importar de las circunstancias que le rodean, el sujeto
de la oración es “yo” pablo dice todo lo puedo yo, no dice que he decidido rendirme y
abandonarme a Cristo para que el reaccione correctamente en mis penosas circunstancias,
no, pablo sabía que esa era su responsabilidad, él era quien reaccionaba correctamente sin
importar alas circunstancias. Pero no porque él sea un super hombre sino en Cristo que le
fortalece, escomo si dijera, yo Pablo, puedo reaccionar correctamente sin importar mis
circunstancias, yo puedo subyugar las inclinaciones naturales de mi corazón en los
momentos que el tiende a quejarse, puedo subyugar esos deseos que me llevan a responder
airadamente, es mi responsabilidad escoger una forma correcta de reaccionar tener
contentamiento cualquiera que sea mi situación. Encontramos aquí la actuación consciente
y responsable de Pablo conectada con la agencia eficaz de nuestro señor Jesucristo.
Colosenses 1:28-29 Pablo dice que, para llegar a la meta, yo trabajo, yo agonizo en la obra
del señor no si que se abandona a Dios para el obre a través de mí; para lo cual trabajo
luchando, pero según la potencia de él la cual actúa poderosamente en mí. Por un lado,
tenemos al apóstol Pablo trabajando duro en su trabajo pastoral, por otro lado, tenemos el
poder de Cristo sin el cual ni el apóstol Pablo podría hacer absolutamente nada. Gálatas
2:20 con cristo he sido justamente crucificado, y ya no vivo yo más cristo vive en mí, el yo
se esta refiriendo al viejo yo el no regenerado, mas cristo vivo en mí, y lo que ahora vivo en
la carne, el sujeto de vivo es yo, pablo dice ya no vivo yo ese viejo yo fue crucificado pero lo
que ahora en este momento vivo yo en la carne lo vivo yo en la fe del Hijo de dios el cual
me amo y se entrego así mimo por mí, ¿Quién es que vive? Obviamente la vive Pablo, pero
lo que está diciendo es que esa nueva vida que ahora vivo como Pablo la vivo deriva del
poder y la capacidad del Hijo de Dios que murió en una cruz, resucito y que ahora esta
sentado la diestra del Padre. Él no está diciendo ya yo me anule yo estoy sentado y
esperando que Dios luche con mis corrupciones no dice Pablo, ahora vivo, pero en la fe del
Hijo de Dios, y el sigue siendo la parte activa de su propia viva, Cristo no anulo a Pablo, pero
la vida que Pablo estaba viviendo ahora regenerada derivaba su capacidad y su poder del
Hijo de Dios. Por ello no cebe de extrañarnos que en las escrituras encontramos una serie
de mandamiento dirigidos al creyente como agente activo de su propia santificación.
Romanos 8:13, soy yo el responsable de mortificar mis pecados; Colosenses 3:5 yo soy el
responsable de hacer morir lo terrenal; 2Corintios 7:1 soy yo quien debe de limpiarse de
toda contaminación de carne y de espíritu perfeccionando la santidad en le temor de Dios,
yo soy quien debe de perfeccionar mi santidad como creyente, es una lucha agónica, un
esfuerzo es una licha mortal, pero aún no habéis llegado al punto de tener que derramar
sangre, por causa del pecado, Cristo si llego hasta ahí, una lucha y esfuerzo en los cuales
como cristiano soy el responsable; 1Corintios 9: yo golpeo mi cuerpo y pongo yo por
servidumbre no sea que siendo heraldo para otro yo mimo sea desaprobado. Sientes una
lucha terrible con los apetitos de la carne, con los apetitos sexuales, Pablo no dice que, yo
simplemente dejo que Cristo luche en mí, él dice yo golpeo mi cuerpo y lo pongo en
servidumbre; es mi responsabilidad, no sentarme ahí y decir Dios no me lo ha quitado
todavía, No, yo Pablo golpeo mi cuerpo y yo lo pongo en servidumbre; SOY YO quien debo
luchar en tales cosas, calmando a Dios por asistencia divina de sus gracia para que me libre
de todo mal, pero soy yo quien debo poner mis apetitos pecaminosos en sujeción, pero
recordemos que la santificación no es simplemente echar a un lado la corrupción que aun
mora en nosotros, la santificación incluye también conformándonos cada ves mas como
Cristo, pues soy también yo quien tengo la responsabilidad de desarrollar aquellas virtudes
que me ande hacer cada día semejante al Señor Jesús; 2Pedro 1:5-7; Filipenses 2:12-13
pablo no dice ocupaos de vuestra salvación sino ocupaos en vuestra salvación, con temor
y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce ese sentido de santificación.
 Según este texto en primer lugar la obra de Dios y la obra del creyente son extensivas, es
decir el obrar de Dio no es suspendido cundo nosotros obramos, ni nuestro obrar es
suspendido cuando Dios obra; sino que ambas obras la de dios y la del creyente aparecen
aquí actuando armoniosamente conjuntamente al mismo tiempo, Pablo dice ocupaos en
vuestra salvación ahora porque Dios ahora esta produciendo en vosotros esa santificación,
entonces no es como los quietitas dicen si tu trabajas por tu santificación entonces dios deja
de obrar, y cuando dio obre tu tienes que dejar de obrar, no, yo trabajo y Dios trabaja, mi
obrar no detiene el obrar de Dios, y el obrar de Dios no detiene mi obrar, ambas son
extensivos. En segundo lugar, noten que es la obra de Dios la que debe de motivar nuestro
obrar, porque es Dios quien produce en notros el querer hacer su voluntad, este es una
tremenda motivación y un gran aliento para los que estamos luchando en este camino de
la santificación al obrar como agente activo de nuestra santificación lo hacemos amparado
en la obra que Dios está a haciendo en nosotros contantemente. Y en tercer lugar basados
en este texto, que es precisamente nuestra ocupación en nuestra salvación la que prueba
que Dios esta activamente involucrado en nuestra santificación y salvación, pablo dice
ocupaos en vuestra salvación porque Dios está obrando en vosotros, es decir que cundo el
creyente está ocupado en su santificación eso prueba que Dios esta real y efectivamente
obrando en ese creyente, pero si un apersona clamara ser cristiana pero no está haciendo
absolutamente nada para su santificación, tal persona no tiene derecho de decir que Dios
esta obrando en él. Esto puede ser una prueba de que Dios no esta obrando, no es participe
de la obra activa de dios en la santificación.
Estas tu conscientemente esforzándote por hacer morir lo terrenal que aun morán en ti,
estas luchando contra los decesos y apetitos de la carne, estas luchando con los apetitos
sexuales ilícitos que aún hay en tu ser, son estos pecados graves a los ojos de Dios, y son
esos pecados con los cuales como creyente debo conscientemente estar activamente
involucrado en hacer morir lo terrenal que haya en mí. Porqué esa es mi responsabilidad
como creyente día tras día.

Todo creyente debe de leer El Secreto De La Vida Cristiana de Juan Carlos Rily

ESTA VIDA CRISTIANA ES UNA LUCHA AMPARADOS EN PODER DE DIOS, PERO ES NUTRA
RESPONSABILIDAD PELEAR; LOS AGENTES ACTIVOS DE MI SANTIFICACIÓN, EL DIOS TRINO QUE
OBRA EN MÍ EL QUERER COMO EL HACER POR SU BUENA VOLUNTAD Y YO MISMO COMO
CREYENTE QUE TENGO QUE HACER MORIR LO TERRENAL QUE AUN MORA EN MÍ.

¡Para esto quien es suficiente, más nuestra suficiencia vine de ti oh Dios.!

Pastor Ariel, otra ves gracias por haberme enviado estos audios, gracias doy al señor de haberlo
conocido, nuestro lo guarde mucho, y lo bendiga.