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SECUENCIA DIDÁCTICA

ESPACIO CURRICULAR: CIENCIAS SOCIALES- IDENTIDAD Y


CONVIVENCIA
EJES:
 LAS SOCIEDADES A TRAVÉS DEL TIEMPO.
 LAS ACTIVIDADES HUMANAS Y LA ORGANIZACIÓN SOCIAL.
 CONSTRUCCIÓN DE IDENTIDADES.
APRENDIZAJES Y CONTENIDOS

 Conocimiento de la vida cotidiana de distintos grupos sociales en diversas sociedades


del pasado, con énfasis en los conflictos más característicos de las sociedades
estudiadas.
 Identificación de los diferentes grupos sociales en el período colonial.

 Jerarquías, derechos y obligaciones de los diferentes grupos sociales.

 La organización familiar y los roles de hombres, mujeres y niños en la sociedad colonial.

 Comprensión del sentido de las conmemoraciones históricas para el afianzamiento del


sentimiento de pertenencia e identidad.

 Participación en conversaciones acerca de temas de interés, textos leídos y escuchados,


respetando pautas de intercambio requeridas en cada situación comunicativa.
 Expresión de aportes personales con diferentes propósitos comunicativos: narrar,
describir, manifestar inquietudes e intereses personales; manifestar opinión y justificarla.
 Participación en situaciones grupales e individuales de lectura exploratoria de textos no
literarios con diferentes propósitos de lectura (averiguar una información, investigar
para escribir).
 Escritura de textos poniendo en juego estrategias de producción, discusión y
determinación del propósito de escritura, generación y organización de ideas, lectura del
borrador, reformulación del escrito.
 ESI:
 Comparación de diferentes modos de organización social, modos de crianza, festejos,
vestimenta, roles de adultos, varones, mujeres, niños.
PROPÓSITOS:

 Conocer aspectos de la vida cotidiana en el contexto colonial.


 Identificar y analizar las jerarquías, derechos y obligaciones de los diferentes grupos
sociales de la época colonial.
 Comunicar ideas en forma escrita, gráfica, oral a través de la utilización de diferentes
recursos.
 Apropiarse de un vocabulario adecuado a las temáticas estudiadas.
 Comprender el sentido de conmemoraciones históricas relevantes para la escuela y la
comunidad.

 Compartir con la comunidad educativa los aprendizajes construidos.


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CLASE Nº1: * FECHA: ……………………..

Para comenzar, la docente les contará a los niños que a partir de ahora comenzarán a
trabajar para la próxima celebración que nos convoca: el 25 de mayo. Segundo
grado tendrá a su cargo el acto, por lo tanto investigaremos para conocer qué ocurrió en
esa fecha, por qué es tan importante, cómo era la vida cotidiana en esa época, en 1810.
Todo lo aprendido lo comunicaremos en el acto, a través de una representación de esa
época.

Nos preguntamos:

¿Qué sabemos sobre el 25 de mayo de 1810? ¿Cómo era la vida en nuestro


país

en la época colonial?
(Aquí los niños, seguramente mencionarán las clases sociales y algunas de sus características que ya conocen).

Registran en el cuaderno la pregunta y las ideas que poseen al respecto.

A partir de lo mencionado, retomaremos el trabajo realizado el año anterior a través de la


presentación de imágenes y de relatos que enriquecerán y ampliarán los conocimientos que
los niños tienen al respecto.

Por grupos se distribuirán una serie de imágenes:

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Se les pedirá a los niños observar y describir esas imágenes.

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Posibles intervenciones que guiarán la observación:

¿Qué muestran las imágenes?

¿Qué espacios aparecen en ellas? ¿Hay edificios o construcciones? ¿Qué función creen
que cumplen?

¿Cuáles son actuales? ¿Cómo se dieron cuenta?

¿Qué personajes aparecen? ¿Cuál es su vestimenta? ¿Qué oficios o actividades realizan?

Si las tuvieran que clasificar, ¿cuáles pondrían juntas y por qué? (Se espera que los niños puedan
aplicar lo que ya conocen sobre los distintos estratos sociales presentes en la sociedad colonial y las clasifiquen
teniendo en cuenta ese criterio, otro criterio podría ser el de actuales y del pasado)

¿En qué se fijaron para sostener que una imagen pertenece a un grupo social o a otro?

Algunas imágenes muestran a grupos de personas reunidas, ¿en qué lugar están?¿Cómo
están vestidas? ¿Por qué creen que se han reunido?, ¿para qué?

A partir de lo mencionado, se guiará a los niños en la formulación de nuevas preguntas-


problema para investigar. Como por ejemplo:

(La registran en el cuaderno).

¿Cómo se divertían los diferentes grupos sociales en la época colonial?

¿Cómo se vestían?

¿Por qué y para qué se reunieron los criollos en el cabildo?

Tomamos nota de nuestras hipótesis, para luego cotejarlas con la información


recabada.

A continuación, por grupos, se distribuirán copias de diferentes relatos que describen con
riqueza de detalles la vida cotidiana en la sociedad colonial y que están vinculados con las
imágenes que los chicos observaron. Estos relatos pertenecen a la propuesta Cuadernos
para el aula/Ciencias Sociales.
Se espera que el trabajo con estos textos, adaptados a las posibilidades de comprensión de
los alumnos y articulados en un relato (realizado por el docente), contribuya a que los
chicos examinen y amplíen sus representaciones sobre las formas de vida de cada grupo
social.
Realizarán una primera lectura dentro de cada grupo. Luego, compartirán con el resto la
lectura en voz alta y entre todos tratarán de explicar lo interpretado.
La docente intervendrá para construir el significado de palabras desconocidas (si las
hubiere) de acuerdo al contexto, formulando preguntas que ayuden a los niños a
comprender y comunicar la información.

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En la sociedad colonial existían leyes que marcaban qué estaba permitido
para cada grupo. El grupo considerado inferior lo conformaban los negros.
Eran africanos capturados y traídos a América como esclavos. Quien los
compraba tenía derecho de vida o muerte sobre ellos.
En el campo, los esclavos trabajaban cuidando ganado o cultivos, y en las
ciudades servían en las casas de familia. A veces aprendían un oficio
y trabajaban como artesanos para su amo.
Los hombres, las mujeres y los niños negros no podían vestirse como los
blancos ni educarse o concurrir a los lugares de reunión a los que estos
asistían.

Fuente: adaptado de Concolorcorvo [1773],


El lazarillo de ciegos caminantes, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1946

Había barberos, que cortaban el pelo y la barba. Casi siempre eran negros.
También eran negros muchos vendedores ambulantes.
El vendedor de dulces era el más esperado por los niños que lo llamaban
“el tío de los dulces”. Se anunciaba con un silbido.
Los esclavos eran muy buenos artesanos. En el patio trasero de la vivienda
de sus amos realizaban todo tipo de objetos que después salían a vender
por las calles: jabones, escobas, plumeros, canastos. El dinero que ganaban
era para sus amos.
Fuente: adaptado de Wilde, José Antonio, op. cit.

En Buenos Aires, los indígenas vendían a los dueños de negocios cueros,


tejidos, riendas, zapatones de cuero de zorro o de liebre. También llevaban
sal, que en aquellos tiempos era difícil de obtener y muy valiosa. Se usaba
para conservar los alimentos, ya que no había heladeras.
Fuente: adaptado de Ullúa, José V., “La vida en la colonia”, en: La vida cotidiana, op. cit.

En las ciudades, los jóvenes que no pertenecían a familias de la elite se


dedicaban a oficios mecánicos o trabajaban en las tiendas.
Los jóvenes de la elite, en cambio, frecuentemente estudiaban en la
universidad. También continuaban, cuando eran más grandes, los negocios
de sus padres. Otros elegían ser sacerdotes o militares.
Las mujeres de la elite no trabajaban. Sus padres las obligaban a casarse
con hombres adinerados, y en lo posible españoles, que ellos mismos les
elegían. También era bien visto que decidieran ser monjas.
Las mujeres más pobres sí trabajaban. En la ciudad, eran vendedoras en el
mercado o tenían pequeños negocios. En el campo, trabajaban sembrando
la tierra, cuidando animales.
Fuente: adaptado de Ullúa, José V., “La vida en la colonia”, en: La vida cotidiana, op. cit.

En los tiempos de la colonia no estaba bien visto que las mujeres de la elite
amamantaran a los bebés. Por eso lo hacían las esclavas. Se las llamaba
“amas de leche”. También eran sus niñeras. Se ocupaban de cuidarlos hasta
que cumplían los siete u ocho años.
Fuente: adaptado de Colección Historia Integral Argentina, t. I, Buenos Aires, Centro Editor de
América Latina, 1970

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Las niñas de las familias de la elite de la Buenos Aires virreinal solían pasar
la mayor parte del tiempo en sus grandes casas de la ciudad, entre
costuras, bordados, zurcidos y asistencia a misas. Los fines de semana,
dejaban la casa de la ciudad para ir con sus padres a sus quintas y
estancias. Por lo general, crecían mimadas por la servidumbre de la casa.
Los padres no eran muy cariñosos con sus hijos. Además, estos trataban a
sus padres de “usted”.
Fuente: adaptado de Sáenz Quesada, María, Mariquita Sánchez. Vida política y sentimental,
Buenos Aires, Sudamericana, 1995

En los tiempos coloniales los niños, sobre todo si eran pobres, empezaban
a trabajar desde muy chicos. La infancia duraba muy poco tiempo. A los 8
ó 9 años era común que empezaran a ayudar a sus padres en los trabajos.
Fuente: adaptado de Ullúa, José V., “La vida en la colonia”,
en: La vida cotidiana, Colección Mi país, tu país, CEAL, 1971

EN EL CUADERNO:

Hoy estuvimos observando imágenes y leyendo relatos sobre la sociedad colonial.

Aprendimos que… (Aquí recortarán y pegarán algunas imágenes de estos grupos sociales y
escribirán algunas características.

CLASE Nº2: * FECHA: ……………………..

Retomamos lo trabajado la clase anterior y volvemos a la pregunta-problema que nos


formularamos:

¿Cómo se divertían los diferentes grupos sociales en la época colonial? ¿Cómo se


vestían para la ocasión?

La narrativa ayuda a los niños pequeños a comprender mejor la realidad pasada y presente, ya que
permite situar a los protagonistas en un tiempo y un espacio determinados, reconocer sus acciones e
intenciones en una secuencia organizada y encontrar un sentido a lo que ocurre, a través de la trama.
Por tanto, la incorporación de relatos para presentar los temas de Ciencias Sociales resulta un
camino metodológico invalorable, que facilita la comprensión de aquello que queremos enseñar.
(Cuadernos para el aula Ciencias Sociales 2, pág.20)
En este sentido, se presentarán los siguientes relatos que permitirán un primer acercamiento
en la búsqueda de respuestas a las preguntas formuladas.

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Relato 1:
Un paseo preocupante

Un paseo, ¡Qué lindo un paseo por la ciudad!- pensó Josefina, cuando su amita le
anunció que debía ir a repartir las tarjetas de invitación para la tertulia de mañana,
pero la alegría se fue poco a poco convirtiendo en preocupación y mucha pero mucha
angustia.
Los invitados eran unos cuantos, eso significaba que estaría caminando de aquí para
allá muchas horas, y seguro, seguro, que terminaría cansada. Además debería tener
cuidado de no perderse.
Las tarjetas más sencillas de repartir eran en las únicas casas que tenían azotea,
como la de Constanzo y del Pino, el resto eran de un solo piso, bajas y macizas, de
paredes anchas de ladrillo, asentado en barro y al fondo las magníficas huertas de
treinta o cuarenta varas.
El problema de Josefina surgiría si no terminaba de repartir las invitaciones
temprano, antes que oscureciera, porque otro de los grandes peligros eran las
rejas, eran el peligro de la noche, muchas de ellas se extendían hasta el cordón de la
vereda alumbradas por una mísera luz y más de uno desatento se había roto la nariz
o un brazo.
Pero Josefina no debía pensar en eso, tenía que apurar el reparto de tarjetas.
Miró el montón que le quedaba y empezó a dolerle la cabeza, de sólo mirar se sintió
cansada, aún tenía que ir a lo de Tomasa de la Quintana de Escalada, María Eugenia
Escalada de De María, Casilda Igarzabal de Rodríguez Peña, Juana Pueyrredón de
Sáenz Valiente, María Mercedes Coronel de Paso. Iba de casa en casa y el montón no
bajaba.
Aparte de cansada, Josefina estaba embarrada de los pies a la cabeza ¡Sí como
escuchaste! ¡De los pies a la cabeza! Un gran temporal había dejado las calles
hechas un desastre, el agua corría en forma de arroyo con saltos y cascadas, los
pantanos parecían lagunas y los charcos no se terminaban de secar, por esto nada ni
nadie se salvaba de un baño de barro líquido, cuando digo ni nada ni nadie, esto es
verdad, los frentes de las casas recién blanqueados, los lecheros, panaderos,
paseantes, el señor, la señora que caminaban rumbo a la iglesias, nada ni nadie.
¡Por fin terminó! Y se dispuso regresar a la casa –no se sabe si más cansada que
embarrada o más embarrada que cansada-. Pero a pesar de todo no había sido tan
feo el paseo, en medio del chapuzón marrón… lo había visto a él y de esto estaba
segura: le había encantado.

Prof. de la Iglesias Griselda Mariel. Profesora en Historia UNLP. Miembro del equipo de
especialistas de la Dirección de Educación Primaria.
Selección de textos para trabajar en el marco del Bicentenario.

Al término, se abrirá un espacio para dialogar sobre lo leído.


¿Quién es Josefina?

¿A qué grupo social pertenece? ¿Cómo se dieron cuenta?

¿Qué actividades realiza Josefina?

¿Para qué reparte tarjetas?

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¿Qué creen ustedes, qué es una tertulia? ¿Quiénes eran los invitados?

Para ampliar las ideas que, a partir del relato, los niños han podido construir se les
propondrá leer un breve texto disponible en el portal educ.ar

“La gente de la elite acostumbraba realizar reuniones en sus casas casi todos los
días. Se les llamaba tertulias. Comenzaban al anochecer y duraban hasta tarde. Se
hacían en la sala de la casa y allí las personas cantaban y bailaban danzas de la época
como el minué, jugaban a las cartas y por supuesto, conversaban. También se contaban los
últimos chismes, hablaban de política y se ponían al día con las noticias de lo que ocurría en
Europa.
Y además, las tertulias eran una excelente oportunidad para que las familias
arreglaran noviazgos entre sus hijos.
En tiempos de la Revolución de Mayo, una de esas reuniones fue famosa y quedó
reflejada en este cuadro. El pintor retrató el momento en que se cantó por primera
vez la canción patriótica, que después sería el Himno Nacional, en la casa de
Mariquita Sánchez.”6

6 http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD18/contenidos/actividades/amor.html

Después de leer el texto dialogamos:

¿A qué se le llamaba tertulia? ¿Quiénes la organizaban? ¿Cómo eran esas reuniones?

Concluiremos en que hasta el momento tenemos parte de la respuesta al primer


interrogante. Hasta aquí sabemos cómo se divertían las familias de la elite, pero ahora nos
resta averiguar como lo hacían los otros sectores sociales, la clase baja como por ejemplo
los negros.

Les propondremos leer en los libros de la biblioteca, revistas para conocer de qué modo y
en qué lugares se reunían los esclavos para divertirse.

EN EL CUADERNO:

¿Cómo se divertían los diferentes grupos sociales en la época colonial?

Las familias ricas organizaban tertulias… (y explicarán qué es, dónde se organizaban, en
qué consistían).

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Los esclavos se divertían ….

CLASE Nº3: * FECHA: ……………………..

¿Cómo vestían las personas en la época colonial?

Para responder a otro de los interrogantes planteados, se propondrá nuevamente observar


imágenes y compartir el siguiente relato:

Relato 2: Lucía, acalorada

¡Qué calor! ¡Qué calor! –pensaba Lucía-.


Faltaba un rato largo, largo, para el atardecer y con su familia ir hasta el río a
refrescarse en el único lugar posible que había en Buenos Aires: el Río de La Plata.
Allí no estaría solamente la familia de Lucía, sino todas las familias que buscaban en sus aguas un
poco de alivio que no podían encontrar frente a los calcinantes rayos de sol –cuando digo todos- es
porque estaban todos, los papás, las mamás, los hijos, los magistrados, los prósperos
comerciantes, piadosos sacerdotes y también cerca muy cerca las lavanderas.
A Lucía le alegraba saber que pronto, muy pronto, irían al río ¡Porque la verdad, tenía calor! Pero
esto significaba que, solucionaba el problema del calor pero empezaba otro ¿Saben cuál? Sacarse
la ropa y entrar al agua, no le tenía miedo al agua, no, ese no era su problema ¡Era que llevaba
mucha ropa puesta!
La que la ayudaba en esta tarea ¡Difícil tarea!, era Josefina (si había llegado del río y no estaba
cansada, después de lavar la ropa de toda la familia, cargarla sobre su cabeza y caminar hasta la
casa), por supuesto que la pobre siempre estaba cansada.
Las dos compartían esta tarea, la de quitarse la ropa, que para Lucía era todo un problema. Lo
hacían despacio, paso a paso, siempre de la misma manera, habían encontrado la receta:
Primero: la mantilla de gasa amarilla. ¡Qué menos mal!, no se sujetaba ni con
broche, ni alfiler, sólo con las manos o con la punta del abanico el que Lucía usaba no sólo por el
calor insoportable sino que también lo usaba para ocultar sus lindos ojos o descubrir su cara si
pasaba algún joven que le gustaba.
Segundo: el vestido de seda clara y algodón con finísimos encajes.
Tercero la enagua de tafetán que también tenía encajes de color amarillo.
Cuarto: los zapatos que hacía su mamá (que no eran amarillos) eran de raso negro, sin taco y con
suelas que le preparaba el zapatero amigo de la familia.
Quinto: las medias de seda con bordado amarillo.
Llegaron al río y se escuchaba-¡Vamos mi niña!, que ya oscurece, la apuraba
Josefina, y Lucía con un gran y suelto traje de baño entraba al agua.
Como el agua era muy baja, Lucía caminaba hasta llegar a los dos pies de
profundidad y entonces se sentaba, se refrescaba y lavaba su cuerpo.
Pero la calma y el refresco no duraba mucho tiempo, primero porque estaba
oscureciendo y Lucía debía caminar con sus largos cabellos, que colgaban hasta
cerca del suelo, para secárselos, y, segundo, porque comenzaba un nuevo
problema: ponerse la ropa para regresar a la casa y esperar al próximo atardecer.

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4Prof. de la Iglesias Griselda Mariel. Profesora en Historia UNLP. Miembro del equipo de
especialistas de la Dirección de Educación Primaria.
Selección de textos para trabajar en el marco del Bicentenario.

Al término, se abrirá un espacio para dialogar sobre lo leído.

¿Quién es Lucía? ¿A qué grupo social pertenece? ¿Cómo viste? ¿Qué diferencias
encuentran con la ropa actual?

¿Quién la acompaña y ayuda?

A continuación, se les propondrá observar imágenes de vestimentas de la época y buscar


en libros de la biblioteca, revistas el nombre de las prendas y quiénes las usaban.

Traje cabildante. Vestido señora.

 Tomarán nota de la información recabada.

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CLASE Nº4: * FECHA: ……………………..

Continuamos investigando para responder otra de las preguntas que nos hiciéramos al
comienzo.

¿Por qué y para qué se reunieron los criollos en el cabildo?

Volvemos a leer las hipótesis que registraramos.

Les propondremos observar el video : Zamba en el Cabildo (4 de 4) - El 25 de mayo de 1810.


Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=TR_BdhtnZ5E

Al término, dialogamos y cotejamos aquello qué pensábamos con lo visto y escuchado.

¿Qué lugares y personajes pudieron ver? ¿A qué clase social pertenecían?

¿Qué sucedía en ese momento en la colonia?

¿Qué es un Cabildo Abierto? ¿Quiénes participaban?

¿Qué creen qué es una revolución?

A partir de lo expresado, entre todos construiremos un glosario de palabras y construiremos de


manera conjunta el significado.

Revolución Cabildo Abierto Virrey Virreinato del Río de la Plata

Primera Junta

Para guardar memoria de lo visto y escuchado, se elaborará un texto informativo, en


forma grupal, qué sintetice lo ocurrido el 25 de mayo de 1810.

EVALUACIÓN:

Durante el desarrollo de la secuencia se espera que los niños puedan:

Identificar los diferentes grupos sociales que conformaban la sociedad


colonial.
Reconocer jerarquías dentro de la sociedad colonial.
Describir aspectos de la vida cotidiana en el pasado y compararlos con el
presente.
Formular y elaborar respuestas sobre las situaciones estudiadas.
Elaborar registros sencillos, incorporando vocabulario específico.
Dialogar y colaborar en las tareas propuestas.

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