Mito del sol y la luna

Se reunieron los dioses para elegir quien alumbraría el mundo, fue

Tecuciztécatl quien se ofreció, pero nadie estaba convencido de que él fuera,
entonces eligieron ellos a Nanahuatzin, él con orgullo aceptó lo que se le estaba
diciendo, ambos tenían que hacer el sacrificio de sus almas para poder estar como
la luz del mundo, entonces llegó la hora de ir al fuego, Tecuciztécatl no se animó a
entrar, estuvieron esperando durante largo rato, solamente lo hizo cuando llegó el
turno de Nanahuatzin, quien entró sin pensarlo, allí sucedió que el último
mencionado salió como el sol que los ilumina con un brillo incomparable y
Tecuciztécatl apareció mucho después como la luna