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INMUNOLOGÍA

RESPUESTA INMUNITARIA FRENTE A BACTERIAS


INTRACELULARES Y EXTRACELULARES

INMUNIDAD FRENTE A BACTERIAS

INMUNIDAD FRENTE A LAS BACTERIAS EXTRACELULARES

Las bacterias extracelulares pueden replicarse fuera de las células del anfitrión como
sangre, tejidos conjuntivos y espacios hísticos constituidos por las luces de las vías
respiratorias o el intestino. Las enfermedades que producen se deben a dos
mecanismos principales:

1. Provocan una inflamación que conlleva la destrucción del tejido en el foco de la


infección.
2. Producen toxinas, que ejercen efectos patológicos diversos. Estas toxinas
pueden ser endotoxinas, componentes de las paredes celulares bacterianas, o
exotoxinas, sustancias secretadas por las bacterias.
 La endotoxina es el lipopolisacárido (LPS), potente activador de
macrófagos, células dendríticas y endoteliales.
 Hay exotoxinas que son citotóxicas, donde la interferencia en funciones
celulares normales estimulan la síntesis de citosinas, de manera en que
producen enfermedad.

Inmunidad innata frente a las bacterias extracelulares

Los principales mecanismos son la activación del complemento, fagocitosis y


respuesta inflamatoria.

 Activación del complemento. Los peptidoglucanos de las paredes celulares de


las bacterias grampositivas y LPS en las bacterias gramnegativas activan el
complemento por la vía alternativa. Las bacterias que expresan manosa en su
superficie pueden unirse a la lectina ligadora de manosa, que activa el
complemento por la vía de la lectina.
 Activación de fagocitosis e inflamación. Los fagocitos usan receptores de
superficie para reconocer bacterias extracelulares, los usan para el Fc y los
receptores del complemento para reconocer a las bacterias opsonizadas con
anticuerpos y proteínas del complemento, respectivamente. Los productos
microbianos activan los receptores de tipo toll (TLR). Células dendríticas y
fagocitos secretan citosinas que inducen la inflamación. Los leucocitos
reclutados ingieren y destruyen las bacterias.

Inmunidad adaptativa frente a las bacterias extracelulares

La inmunidad humoral es una respuesta inmunitaria protectora importante contra las


bacterias extracelulares y actúa bloqueando la infección, eliminando los microbios y
neutralizando sus toxinas. Las respuestas de anticuerpos extracelulares se dirigen
contra antígenos de la pared celular, toxinas secretadas y asociadas a células. La
inmunidad humoral es el principal mecanismo de defensa contra las bacterias
encapsuladas ricas en polisacáridos. Los mecanismos efectores usados por los
anticuerpos para combatir estas infecciones son la neutralización mediada por algunas
subclases de IgG, opsonización, fagocitosis y la activación del complemento por la vía
clásica mediante la IgM y subclases de IgG.

Los antígenos proteínicos de las bacterias extracelulares también activan los linfocitos
T CD4+ cooperadores, que producen citosinas que inducen la inflamación local,
aumentan las actividades fagocítica y microbicida de los macrófagos y neutrófilos, y
estimulan la producción de anticuerpos. Las respuestas Th17 inducidas por estos
microbios reclutan neutrófilos y monocitos y así promueven la inflamación local en los
lugares de infección bacteriana. Las bacterias inducen respuestas TH1, y el IFN-ϒ
producido por los linfocitos Th1 activa los macrófagos para que destruyan los microbios
fagcitados. Esta citosina también puede estimular la producción de isotipos de
anticuerpos opsonizadores y fijadores del complemento.

Kate Anahí Reyes Venegas 5º A


Efectos lesivos de las respuestas inmunitarias de las bacterias extracelulares

Las principales consecuencias lesivas de las respuestas del anfitrión frente a las
bacterias extracelulares son la inflamación y el choque séptico. Las reacciones de
neutrófilos y macrófagos que erradican la infección también provocan la lesión tisular
mediante la producción local de especies reactivas del oxígeno y enzimas lisosómicas.
Estas reacciones inflamatorias son autolimitadas y controladas. Las citosinas
secretadas por los leucocitos en la respuesta a los productos bacterianos estimulan la
producción de proteínas de fase aguda y causan las manifestaciones sistémicas de la
infección. El choque séptico es una consecuencia patológica grave de la infección
diseminada por algunas bacterias gramnegativas y grampositivas. Síndrome
caracterizado por un colapso circulatorio y una coagulación intravascular diseminada.
La primera fase se debe a citosinas producidas por los macrófagos activados por los
componentes de la pared celular bacteriana, como lps y peptidoglucanos. El TNF, IL-
6 y la IL-1 son principales mediadores citocínicos del choque séptico, pero el IFN-ϒ y
la IL-12 pueden contribuir. Este estallido temprano de grandes cantidades de citosinas
que se llama tormenta citocínica.

Kate Anahí Reyes Venegas 5º A


Ciertas toxinas bacterianas estimulan a todos los linfocitos T de un sujeto que expresan
una familia particular de genes de V beta de receptores del linfocito T (TCR). Tales se
llaman superantígenos, porque se parecen a los antígenos en que se unen al TCR y a
las moléculas de la clase II del MHC. Su importancia radica en su capacidad de activar
muchos linfocitos T, con la producción de cantidades de citosinas que causan el
síndrome inflamatorio sistémico.

Evasión inmunitaria por parte de las bacterias extracelulares

La virulencia de las bacterias extracelulares depende de varios mecanismos que


capacitan para resistir la inmunidad innata del anfitrión. Las bacterias con cápsulas
ricas en polisacáridos resisten la fagocitosis. Las cápsulas de grampositivas y
gramnegativas patógenas contienen ácido siálico, que inhibe la activación del
complemento por la vía alternativa.

Un mecanismo más importante de defensa bacteriana frente a la inmunidad humoral


es la variación de sus antígenos de superficie. Esta capacidad ayuda a las bacterias a
escapar del ataque de los anticuerpos específicos frente a las pilinas, antígeno
principal de las vellosidades, su importancia radica en la selección de las vellosidades
que proporcionan una mayor adhesión a las células del anfitrión, para aumentar la
virulencia de la bacteria. Las bacterias también pueden alterar la producción de
antígenos de superficie a lo largo del tiempo, o liberar estos antígenos en ampollas
membranarias, así como cambios en la formación de glucosidasas que permiten evitar
las respuestas inmunitarias del anfitrión frente a estos antígenos.

INMUNIDAD FRENTE A BACTERIAS INTRACELULARES

Kate Anahí Reyes Venegas 5º A


Una característica de estas bacterias es su capacidad para sobrevivir e incluso
replicarse en el interior de los fagocitos. Pueden encontrar un nicho donde son
inaccesibles a los anticuerpos circulantes. Su erradicación requiere la participación de
la inmunidad celular que la respuesta del anfitrión también causa una lesión tisular.

Inmunidad innata frente a las bacterias intracelulares

La respuesta inmunitaria innata a las bacterias intracelulares está mediada por los
fagocitos y linfocitos citolíticos naturales (NK).

Los fagocitos, inicialmente neutrófilos y después macrófagos, ingieren e intentan


destruir a estos microbios, pero las bacterias intracelulares patogénicas son
resistentes a la degradación dentro de los fagocitos. Los productos de estas bacterias
son reconocidos por los TLR y las proteínas citoplásmicas de la familia de receptores
similares al NOD (NLR), lo que da lugar a la activación de fagocitos.

Las bacterias intracelulares activan los linfocitos NK, estimulando la expresión de


ligandos activadores de los linfocitos NK en las células dendríticas de IL-2 e IL-15,
ambas potentes citosinas inductoras de los linfocitos NK. Estas células sintetizan IFN-
ϒ que activa los macrófagos y favorece la eliminación de bacterias fagocitadas. Por
tanto, los linfocitos NK proporcionan una defensa inicial frente a estos
microorganismos, antes que desarrolle la inmunidad adaptativa.

Kate Anahí Reyes Venegas 5º A


Inmunidad adaptativa frente a las bacterias intracelulares

La principal respuesta inmunitaria protectora


contra las bacterias intracelulares es el
reclutamiento y la activación de los fagocitos
(inmunidad celular).

La activación del macrófago que se produce en


respuesta a los microbios intracelulares es capaz
de causar lesiones tisulares. Esta lesión puede
ser el resultado de reacciones de
hipersensibilidad del tipo retardado (HTR) a
antígenos proteínicos microbianos. La principal
característica histológica de la infección es la
inflamación granulomatosa, este puede servir

para localizar y evitar la propagación


de los microbios, también se
acompaña de un deterioro funcional
acentuado causado por la necrosis
tisular y fibrosis.

Las diferencias en los patrones de


respuesta de los linfocitos T a los
microorganismos intracelulares de las distintas personas son factores importantes en
la progresión de la enfermedad y en su resultado clínico final.

Evasión inmunitaria por parte de las bacterias intracelulares

Inhibición de la fusión de los fagolisosomas o su escape hacia el citosol, ocultan


mecanismos microbicidas de los lisosomas, y la desintoxicación o inactivación directa
de sustancias microbicidas, como los intermediarios reactivos del oxígeno. El resultado
final depende de los mecanismos microbicidas de los macrófagos estimulados por
linfocitos T o resistencia de los microorganismos.

La resistencia a la fagocitosis también es la razón por la que tienden a provocar


infecciones crónicas, recidivas o reactivaciones tras una curación, y son difíciles de
erradicar.

Kate Anahí Reyes Venegas 5º A

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