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Morgenthau: ¿el Maquiavelo de


la política internacional? 1

Leonardo Carvajal H.*

Profesor / investigador de la
Facultad de Finanzas, Gobierno y
Relaciones Internacionales de la
Universidad Externado de Colombia.
correo electrónico:
leonardo.carvajal@uexternado.edu.co

En tanto creadores de la ciencia políti- mundial, varios de los cuales no presentan


ca y de la ciencia de la política internacional ningún componente de “poder político”, y,
respectivamente, Maquiavelo y Morguen- además, tales acciones se adelantan no sólo
thau respondieron con creces a la pregunta por parte del Estado sino también por una
central: ¿En qué se diferencia la política multiplicidad de actores que incluye indi-
internacional de las relaciones internacio- viduos, iglesias, ONG, partidos, empresas.
nales? Claridad a este interrogante se puede Ejemplos de asuntos que tienen lugar en el
encontrar en las obras principales de los sistema internacional, pero que no contie-
dos autores (El Príncipe y Política entre nen la esencia del “poder político” como
las naciones), quienes establecen que los factor determinante de la diferencia entre
conceptos se diferencian en que el poder la “política internacional” y las “relaciones
es el elemento esencial tanto en la política internacionales”, pueden ser las relaciones
doméstica como en la “política interna- deportivas, la cooperación técnica o los
cional”; mientras que por “relaciones in- intercambios culturales.
ternacionales” se entiende todo el cúmulo El presente ensayo, a través de una
de asuntos que tiene lugar en el escenario comparación entre el pensamiento de

*
Fecha de entrega, 25 de julio de 2006. Fecha de aceptación, 30 de agosto de 2006.
1
Este artículo forma parte del trabajo que desarrolla el profesor Carvajal en la Línea de Investigación
“Relaciones Hemisféricas”, del Observatorio de Análisis de los Sistemas Internacionales, OASIS.

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Nicolás Maquiavelo y el de Hans Mor- concepto de lo “maquiavélico”, se puede


genthau, aborda este asunto y otros tantos afirmar que “contrariamente a lo que pu-
que se derivan del mismo, tales como un diera sugerir el nombre de Maquiavelo,
análisis de cada uno de los elementos que con su secuela de ‘maquiavelismo’, para
determinan el carácter positivista que designar lo tortuoso, sinuoso o alambi-
plantean los autores en cuestión para la cado, el tratado de El Príncipe es de una
ciencia política y el estudio de las relacio- absoluta diafanidad”2.Y de esta forma lo
nes internacionales. que ha terminado por significar la expre-
sión “maquiavélico” tiene poca relación
Sobre el “maquiavelismo” con la obra de Maquiavelo, quien afirma
de Morgenthau sin titubeos que “no puede llamarse virtud
asesinar a los conciudadanos, traicionar a
Ya forma parte del lenguaje común los amigos, no tener ni buena fe, ni piedad,
señalar con el adjetivo de “maquiavélico” ni religión, condiciones con las cuales se
a los actos o intenciones marcadas por el puede conquistar el poder pero no adquirir
cálculo y la conspiración. También se le la gloria”3. En este sentido, tal alocución
atribuye a Nicolás Maquiavelo la paterni- sí se derivó gramaticalmente del apellido
dad de la ciencia política y, por ende, para Maquiavelo, pero en términos teóricos
quienes de estas dos premisas comunes y conceptuales terminó por cobrar vida
construyan un silogismo, la politología propia y significado independiente frente
sería entonces el estudio de un fenómeno a la producción escrita de ese analista po-
social (el poder político) caracterizado por lítico del Renacimiento. Por ello, lo que se
el complot, la conjura y la maquinación. quiere significar con el “maquiavelismo”
De la misma forma, a Hans Morgenthau de Morgentahu no hace relación alguna
se lo ha denominado como el padre del con la acepción popular del término,
estudio “científico” de la política inter- sino con el hecho de que su pensamiento
nacional y los principios de su teoría presenta una serie de coincidencias que
realista bien podrían considerarse como denotaremos más adelante.
una suerte de aplicación contemporánea Lo que sí es cierto es que Maquiavelo
del “realismo” de Maquiavelo en el plano nos muestra en su obra una sociedad sin
mundial. maquillaje, nos expone el poder político a
En lo que hace a la definición ex- la luz del día, luego de siglos de haber sido
tendida y masivamente aceptada sobre el disimulado con el manto del doble mora-

2
Alfonso López Michelsen, “Prólogo”, en Nicolás Maquiavelo, El Príncipe, Bogotá: El Áncora Editores,
1988, p. 9.
3
Maquiavelo, Ibid., p. 73.
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lismo medieval. Y así, el poder político se hington y Monroe, y que tras el triunfo
aparece ante nuestros ojos con su verdade- de los aliados y la devastación europea
ro rostro, y si la cara lavada de la política resultó obligado a asumir un nuevo rol de
nos espanta, es porque tradicionalmente hegemón del mundo en el sistema inter-
nos ha sido presentada desde las aristas nacional de la segunda posguerra. Y de esa
del idealismo y la ingenuidad. Por ello, se forma introdujo los conceptos de “interés
incurre en simplismos cuando se afronta definido en términos de poder” y de “ra-
el análisis de Maquiavelo desde una óptica cionalidad” de la política internacional en
en blanco y negro, porque si algo se puede una nación, hasta entonces caracterizada
atribuir al politólogo florentino es que se por el puritanismo y el moralismo en su
cuida de introducir siempre matices para accionar exterior.
dar la mejor cuenta de un escenario polí- Pero también, como lo hace Ma-
tico que es complejo y multicolor: quiavelo, el internacionalista alemán es
cuidadoso de introducir matices en sus
“Creo que esto sucede por el buen o el mal afirmaciones y por ello subraya la impor-
uso que de la crueldad se haga. Se dice bien usada tancia de establecer distinciones entre el
(si puede llamarse bueno a lo que es malo en sí poder legítimo y el ejercicio del poder
mismo) cuando se emplea una sola vez por la ne- ilegítimo: “El poder legítimo, al invocar
cesidad de afianzar el poder y después no se repite, una justificación moral o legal para su
procurando, en cuanto sea posible, se convierta lo ejercicio, es probablemente más efectivo
hecho en utilidad del pueblo (...) Los que emplean que un equivalente poder ilegítimo. Un
la primera pueden esperar que Dios y los hombres poder ejercido en defensa propia o en
les perdonen (...); los otros es imposible que se nombre de Naciones Unidas tiene más
mantengan en el poder”4. posibilidades de conseguir su propósito
que otro poder equivalente ejercido por
En forma similar, correspondió a una nación agresora o a los efectos de
Morgenthau, como judío alemán exiliado violar una ley internacional”5.
en los Estados Unidos desde tiempos de En todo caso, tras aclarar que el con-
la Segunda Guerra Mundial, llevar los cepto de “maquiavelismo” en su acepción
principios de la real politik, cuyo ejercicio más difundida no es hijo de la obra de
y práctica ya era histórico en Europa, a un Maquiavelo, lo que sí es posible plantear
país con una tradición de aislacionismo es que El Príncipe es un tratado de rea-
autoimpuesto desde tiempos de Was- lismo político en razón a que “cuando

4
Ibid., pp. 75 y 76.
5
Hans J. Morgenthau, Política entre las naciones, Buenos Aires: G.E.L., 1986, p. 44.

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Maquiavelo quiere decir alguna cosa, por un análisis de lo que se quiere significar
escandalosa que ella parezca, no la encubre con ese parentesco que se suele señalar
con ningún ropaje convencional sino que entre el analista italiano y esta disciplina
llama por su nombre al pan y al vino (...) social, así como sobre la responsabilidad de
Su pecado fue haber dicho lo que otros, Morgenthau en la creación de una ciencia
calladamente, ponían en práctica”6. Y ta- de la política internacional.
les pragmatismo y crudeza para plantear En primera instancia, en contraste
con claridad lo que otros piensan, pero con lo que era común para la Edad Media,
adornan con eufemismos que suavizan “Maquiavelo tuvo el genio y el coraje de
realidades, estuvieron motivados por la afirmar que a los hechos sociales era posible
meta de “constituir en un solo estado aplicar la inteligencia humana con el objeto
nacional todos los principados, ducados, de estudiarlos científicamente, al margen
repúblicas y territorios pontificios de la de consideraciones morales y religiosas”8.
península italiana, anhelo que sólo vino Al trazar una línea de separación entre el
a concretarse siglos más tarde”7. De la análisis social y la moral, Maquiavelo da
misma forma, así como el análisis descar- cabal cumplimiento en el campo de los
nado de Maquiavelo estaba guiado por el estudios políticos a uno de los principios
propósito de la unidad italiana, el trabajo de lo que se ha entendido clásicamente
de Morgenthau tuvo como objetivo dar a por “científico” que es la objetividad, que
los Estados Unidos de la segunda posgue- resulta de la creencia de que es condición
rra los elementos necesarios para asumir necesaria que el sujeto investigador debe
el rol de nuevo hegemón mundial, que estar separado del objeto social investigado.
como dijimos desconocía hasta entonces Para confirmar esa inclinación del autor
en razón al deliberado aislacionismo. por los análisis “objetivos”, López Michel-
sen señala que Maquiavelo “constataba los
Los elementos hechos con el rigor científico de un sabio
de las paternidades que delante de su microscopio sigue la tra-
yectoria de una ameba sin tomar partido,
En lo que hace relación al argumento por consideraciones éticas, a favor o en
común según el cual Maquiavelo es el contra de sus procederes”9.
padre de la ciencia política, cabe adelantar Morgenthau también hace alusión

6
López, Op. cit., pp. 10, 13.
7
Ibid., p. 10.
8
Sin autor, “Contraportada”, Maquiavelo, Op. cit.
9
López, Op. cit., p. 20.
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continua a la objetividad y racionalidad lo que se denomina “experimentación” en


que debe caracterizar a los análisis científi- el método científico clásico). Extractos de
cos del sistema internacional y en ese senti- estas leyes señaladas por Maquiavelo para
do plantea que “el realismo cree tanto en la la política son, por ejemplo:
objetividad de las leyes de la política como
en la factibilidad de elaborar una teoría ra- “Cualquiera comprende la facilidad con que
cional que explique, aunque sea imperfecta el rey pudo conservar su dominación observando
y parcialmente, estas leyes objetivas”10. Y las reglas antedichas (...) Perdió, pues, el rey Luis
en la misma línea llega más lejos al resaltar XII la Lombardía por no cumplir ninguna de las
la necesidad de diferenciar entre “lo que es reglas observadas por cuantos adquirieron provin-
verdad objetiva y racionalmente” y “lo que cias con deseo de conservarlas en su poder, suceso
sólo es un juicio subjetivo, desprendido no milagroso, sino muy racional y ordinario (...) La
de los hechos tal cual son e influido por el experiencia ha demostrado que Francia fue causante
prejuicio y el optimismo”11. De esta forma, de que creciera el poder en Italia de la Santa Sede y
el realismo morgenthauniano quita valor a de España, y de este crecimiento procedió su ruina.
las consideraciones subjetivas en materia de De aquí se deduce una regla general que nunca o rara
toma de decisiones en la política exterior vez falla: quien ayuda a otro a engrandecerse acaba
de una nación, tales como las motivaciones en ruina, porque el auxilio lo presta o con su fuer-
personales y las preferencias ideológicas del za o con su habilidad, y ambos medios infunden
gobernante. sospechas a quien llega a ser poderoso”12.
Se observa en El Príncipe que Maquia-
velo cree en la posibilidad de establecer en En el primer principio del realismo
relación con las realidades políticas leyes político, de los seis que enumera Morgen-
de aplicación general, característica ésta thau, también se define la posibilidad de
que a su vez abre la posibilidad de hacer formular leyes en el campo de la política
predicciones. El texto referido está colma- internacional en tanto se postula que “la
do de afirmaciones que señalan esa suerte política, al igual que toda la sociedad,
de leyes en el campo de la política que son obedece a leyes objetivas que arraigan en
deducidas por el analista con base en la ob- la naturaleza humana. A los efectos de
servación y convertidas en generalizaciones cualquier mejoramiento de la sociedad es
a través de la racionalidad luego de haber necesario extender previamente las leyes
sido corroboradas a través de la práctica (o que gobiernan la vida de esa sociedad.

10
Morgenthau, Op. cit., p. 12.
11
Ibid.
12
Maquiavelo, Op. cit., pp. 47, 50. Las cursivas son personales.

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El funcionamiento de esas leyes es com- traduce en poder, ya que todas las evidencias
pletamente ajeno al curso de nuestras de la historia confirman esa suposición. Ella
preferencias; desafiarlas significa el riesgo (la historia) nos permite historiar y predecir
de exponerse al fracaso”13. los pasos que cualquier hombre de estado
Es a partir de la conjunción lógica de -pasado, presente o futuro- haya dado o
estas leyes que el pensador germano-estado- esté dispuesto a dar en la escena política”16.
unidense formula su teoría realista. El papel Como se observa, el realismo sostiene
de un internacionalista residiría entonces que la predicción en materia de política
en una juiciosa observación del acontecer internacional es posible debido a que “los
internacional, la explicación racional de los hombres responden a las situaciones socia-
hechos analizados y la corroboración de los les con modelos repetitivos”17.
conceptos en la realidad, como lo define Sobre el concepto central de la teoría
Morgenthau al establecer que “para el rea- realista, el tercer principio que enuncia
lismo la teoría consiste en la verificación Morgenthau plantea que “el realismo
de los hechos y darles sentido a través de supone que su concepto clave de interés
la razón”14.Tales generalizaciones, desde la definido como poder es una categoría ob-
óptica morgenthauniana, se pueden realizar jetiva de validez universal, pero no otorga
en razón a que “la naturaleza del hombre, al concepto un significado inmutable”18.
en la que arraigan las leyes de la política, No obstante, el autor se cuida de introdu-
no ha variado desde el momento en que las cir matices al argumento al advertir que la
filosofías clásicas de China, India y Grecia definición de tal interés no es inalterable,
descubrieron estas leyes”15. Al igual que lo sino que el mismo estará determinado por
hace Maquiavelo, en el texto de la Política consideraciones de tiempo y lugar: “El
entre las naciones Morgenthau presenta con tipo de interés determinante de las accio-
frecuencia generalizaciones en relación con nes políticas en un período particular de
la naturaleza de la política internacional: la historia depende del contexto político
“Debemos suponer que los estadistas pien- y cultural dentro del que se formula la
san y actúan movidos por un interés que se política exterior”19.

13
Morgenthau, Op. cit.
14
Ibid., p. 13.
15
Ibid., p. 12
16
Ibid., p. 13. El resaltado en cursivas es personal.
17
Ibid., p. 16.
18
Ibid., p. 19.
19
Ibid., p. 20.
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En el pensamiento de Morgenthau ello no cabe dar reglas fijas (...) Porque


se puede observar su creencia en que el las cosas del mundo cambian tanto y a
hallazgo de regularidades (leyes) sociales es veces tan de prisa que es casi imposible
posible a través del estudio de la historia: permanecer un año sitiando una plaza (...)
“Napoleón, Guillermo II y Hitler trataron En este asunto no se pueden dar reglas
de conquistar el continente europeo y generales, debiéndose tener en cuenta la
fracasaron. ¿Existen, dentro de cada una situación especial en que se encuentra cada
de estas tres series de hechos, similitudes Estado (...) Es difícil dar reglas generales
que nos permitan formular un principio en un asunto que varía según las circuns-
de política internacional para cada serie? tancias (...)” 22. Aunque, se insiste, también
(...) Guillermo II y Hitler no aprendieron es frecuente que el politólogo florentino
nada del destino de Napoleón puesto que afirme en el texto que “ésta es una regla
pensaron que nada podía enseñarles”20. general que no falla”23.
Sobre el particular, Morgenthau sostiene En la misma línea, Morgenthau
que los hechos objeto del estudio de la también matiza sobre la posibilidad de es-
disciplina de las relaciones internaciona- tablecer regularidades o leyes sociales ina-
les “son, por una parte, sucesos únicos. movibles y de alcance universal y por eso
Ocurrieron de ese modo una vez, nunca sentencia que “la primera lección que debe
antes ni después. (Pero), por otra parte, aprender el estudiante de política interna-
son análogos en tanto implican manifes- cional –y nunca olvidar- es que la com-
taciones de determinadas fuerzas sociales. plejidad de los problemas internacionales
Y las fuerzas sociales son producto de la imposibilita las soluciones sencillas o las
naturaleza humana en acción. Sin embar- profecías infalibles”24. El internacionalista
go, bajo condiciones similares deberían alemán advierte que debido al dinamismo
manifestarse de modo semejante”21. y a la vertiginosidad que caracterizan al
Maquiavelo señalaba también excep- sistema internacional, puede resultar mu-
ciones sobre la posibilidad de establecer chas veces aventurado hacer predicciones
siempre generalizaciones para los fenóme- o formular leyes y teorías de aplicación
nos sociales: “Puede el príncipe ganarse la general porque “para prever el futuro, el
voluntad del pueblo de diversos modos, observador tiene que conocer todos estos
que varían según las circunstancias, y para factores, su dinámica, sus acciones y re-

20
Ibid., pp. 30-31.
21
Ibid., p. 29.
22
Maquivelo, Op. cit., pp. 79, 83, 132, 135.
23
Ibid., p. 148.
24
Morgenthau, Op. cit., p. 33.

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acciones mutuas y así sucesivamente. Lo una teoría de la política internacional. El


que en un momento determinado conoce modo en que debe validarse una tal teoría
y puede llegar a conocer no es más que un debe ser empírico y pragmático antes que
pequeño fragmento de la realidad total. apriorístico y abstracto”27.
(Por ello) debe conjeturar y sólo el futuro De esta manera, al trazar una línea
mostrará quién eligió correctamente entre demarcatoria entre el ser y el deber ser,
las muchas conjeturas posibles”25. Maquiavelo y Morgenthau establecen una
El pensador italiano construyó en su diferenciación entre el ámbito de estudio
obra una ciencia de la política de carácter que corresponde a la teología (la moral)
positivista y empiricista en tanto, en con- o al derecho (la norma ideal), y no a la
tra de los dogmas de fe propios de la era ciencia política (la realidad social), ni a la
medieval, define como imperativo que ciencia de la política internacional (la rea-
los hechos de la realidad sean corrobora- lidad de las relaciones interestatales). En
dos a través de la práctica, la experiencia breve, el estudio sistemático y científico de
y la apreciación objetiva, además de lo político a nivel doméstico e internacio-
señalar que el estudio politológico debe nal debe partir de la verdadera “condición
fundamentarse en lo que “es” y no en lo humana” y no de lecturas utópicas sobre
que “debe ser”: “Juzgo más conveniente lo que debería ser el comportamiento del
decir la verdad tal cual es que como se ser humano en la organización social o
imagina, porque muchos han visto en su del estado a nivel internacional: “Sería por
imaginación repúblicas y principados que demás laudable encontrar en un príncipe
jamás existieron en la realidad. Tanta es todas las citadas buenas cualidades; pero
la distancia entre cómo se vive y cómo se no siendo posible ni, si lo fuera, practica-
debería vivir, que quien prefiere a lo que se ble, porque no lo consiente la condición
hace lo que debería hacerse más camina a humana”28. En este sentido Maquiavelo y
su ruina que a su salvación”26. A su vez, el Morgenthau aparecen como pensadores
carácter empírico y positivista de la idea que abanderan los postulados de la realpo-
de ciencia de la política internacional que litik, en tanto están convencidos de que en
señala Morgenthau se pone de presente el sistema social y político se trata de tra-
varias veces a lo largo de su obra: “La fi- bajar con lo que existe fácticamente, y no
nalidad de este libro consiste en presentar con ideales de conducta que no existen en

25
Ibid., p. 34.
26
Maquiavelo, Op. cit., p. 104.
27
Morgenthau, Op. cit., p. 11.
28
Maquiavelo, Op. cit., p. 106.
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la práctica, “porque de los hombres puede ellas, (porque) al ser el nuestro un mundo
decirse que generalmente son ingratos, de intereses opuestos y conflictivos, los
volubles, engañosos, aficionados a esquivar principios morales nunca pueden realizarse
peligros y ansiosos de ganancias (...) Por- plenamente”31. De tal forma Morgenthau
que la amistad es sólo un lazo moral, lazo señala tajantemente la diferencia entre el
que la malicia de los hombres rompe en ser y el deber ser en la política internacio-
muchas ocasiones, y en particular, cuando nal. El deber ser corresponde a la órbita
está de por medio la propia utilidad”29. Y del derecho internacional, mientras que
además de postular esta aseveración, el develar el “ser” (las cosas tal como son) de
autor florentino traza una más de las leyes las relaciones internacionales es el propósi-
sociales y humanas: “Los hombres obran el to de la teoría realista: “El realismo político
mal a menos que la necesidad los obligue (...) reclama una nítida diferenciación
a obrar el bien”30. entre lo deseable y lo posible, entre lo que
Así entonces, Morgenthau se matri- es deseable en todas partes y en cualquier
cula, como es lógico deducir de su teoría tiempo y lo que es posible bajo circuns-
realista, en el pragmatismo y desdice de tancias concretas de tiempo y lugar”32. En
las lecturas idealistas sobre el ser huma- esta dirección, Morgenthau diferencia con
no y, en un sentido más amplio, de las claridad el ámbito de estudio del interna-
aproximaciones utópicas a las sociedades cionalista (el ser) del que corresponde al
conformadas por el hombre. De acuerdo estudioso del Derecho Internacional (el
con Morgenthau, el idealismo “piensa que deber ser): “El realismo toma distancia
puede realizarse aquí y ahora un orden de la aproximación legalista-moralista a
político, moral y racional, derivado de la política internacional (…) (En tanto)
principios abstractos y universalmente el abogado se pregunta: ¿Esta política está
aceptados”, mientras que la escuela realista de acuerdo con las normas legales? El mo-
“afirma que el mundo, imperfecto desde un ralista se pregunta: ¿Esta política está de
punto de vista racional, es el resultado de acuerdo con los principios morales? Y el
fuerzas inherentes a la naturaleza humana, realista político se pregunta: ¿Cómo afecta
(y por ende), para mejorar al mundo se esta política el poder de la nación?”33
debe trabajar con estas fuerzas y no contra No obstante, es menester señalar que,

29
Ibid., p. 111.
30
Ibid., p. 48.
31
Morgenthau, Op. cit.
32
Ibid., p. 15.
33
Ibid., p. 23.

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cuidadoso de introducir matices en varios alusión a la necesidad de construir políti-


apartes de su obra, Maquiavelo desdeña la cas exteriores con base en la racionalidad,
universalidad de la ley de la causa y el efecto y no con base en variables de tipo subje-
porque en varias ocasiones hace referencia tivo como el carácter del jefe del Estado
a la fortuna, al azar, y eso, por definición, o de las condiciones sicológicas de otros
es “anticientífico”, aunque al final termina actores del sistema internacional: “No
por darle prevalencia a los hechos concretos todas las políticas han seguido un curso
por sobre la buena suerte: “Y como el llegar tan racional, objetivo y no emocional. Los
de particular a príncipe supone ya talento elementos contingentes de personalidad,
o fortuna, parece natural que una u otra de prejuicios y preferencias suelen apartar a
estas condiciones anulen muchas dificulta- las políticas exteriores de su curso racional
des. Sin embargo, los que han contado me- (…) El realismo político considera que
nos con la fortuna conservan más tiempo una política exterior racional es una buena
su poder” 34. Es decir, Maquiavelo suscribe política exterior; sólo una política exterior
la idea de un hombre que guía su destino y racional minimiza los riesgos y maximiza
rechaza que el mismo pueda ser impuesto los beneficios”36.
desde afuera por las manos invisibles de En relación con la importancia que
Dios o del mercado (como señalarían más otorga Maquiavelo a la práctica y la
tarde los economistas clásicos). Al final, experimentación, cabe destacar que el
al lado de la fortuna y el azar, encumbra denominado padre de la ciencia política
al voluntarismo y la racionalidad como no fue un teórico puro sino que combinó
las guías del comportamiento humano, y la labor de analista con la de funcionario
por derivación, como ejes de estudio del público, en tanto ejerció como asistente
científico social: “Bien estudiadas su vida del Canciller de Florencia entre 1494 y
y acciones, se verá que de la fortuna no 1512. Y el mismo autor asume que de
obtuvieron otra cosa que la ocasión favo- esa condición de practicante, combinada
rable para establecer la forma de gobierno con un análisis juicioso de la historia,
a su juicio más conveniente. Sin la ocasión, extrajo las más importantes conclusiones
su talento y virtud hubieran sido inútiles, que terminaron plasmadas en su obra:
y sin sus cualidades personales la ocasión “Conocimiento que he adquirido por
hubiera llegado en vano”35. larga experiencia de los asuntos públicos
Morgenthau hace también continua de estos tiempos y no interrumpido es-

34
Maquiavelo, Op. cit., p. 59.
35
Ibid.
36
Morgenthau, Op. cit., pp. 16,19.
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tudio de la historia de la Antigüedad”37. pasados tiempos hicieron algunos grandes


Morgenthau también combinó la doble hombres”39.
condición de teórico y practicante, en Como ya se anotó atrás, también es la
este caso, de la política internacional y historia en la concepción de Morgenthau
militar de los Estados Unidos. En efecto, el principal instrumento de la ciencia de
durante los primeros años de la Guerra la política internacional y sobre la Escuela
Fría este exponente del realismo fue con- Realista plantea que “recurre a precedentes
sultor del Comité de Planeación Política históricos antes que a principios abstractos
del Departamento de Estado y asesor del y aspira a que ocurra el menor mal posible
Departamento de Defensa38. antes que el bien absoluto” y señala que
En las obras del autor florentino y “debido a su preocupación teórica por la
del pensador alemán a cada paso se pone naturaleza humana tal como es y por los
de presente la importancia de la historia procesos históricos tal como han ocurrido,
como un instrumento fundamental del la teoría que presentamos ha sido llamada
politólogo y el internacionalista. Al bus- realista”40.
car continuidades en el comportamiento Cabe también a Maquiavelo y a
humano y en el mundo de lo político Morgenthau la responsabilidad de haber
con el objeto de señalar esas “leyes” que señalado al “poder político” como el objeto
gobiernan lo social y lo político, los dos propio de estudio de la ciencia política y
autores exaltan el análisis histórico como de la política internacional, que al diferir
recurso central de la ciencia política y de la de los de la historia (el pasado) y el dere-
ciencia de la política internacional. En esa cho (las normas) cumple con la condición
línea, Maquiavelo establece como norma definida como necesaria para el estable-
que “respecto a los ejercicios mentales, cimiento de una práctica científica de
el príncipe debe leer la historia y fijarse carácter autónomo. A partir de entonces,
en las hazañas de los hombres célebres; la politología y la ciencia de la política in-
ver cómo se han gobernado en la guerra; ternacional cobraron vida independiente,
determinar las causas de sus victorias y de y tomaron distancia de los estudios propios
sus derrotas, para evitar éstas e imitarles de disciplinas de mayor antigüedad como
en aquéllas y, sobre todo, hacer lo que en la historia, el derecho o la teología en el

37
Maquiavelo, Op. cit., p. 35.
38
Ver, Christoph Frei, Hans J. Morgenthau: An Intellectual Biography, Baton Rouge: Louisiana State Uni-
versity Press, 2001.
39
Maquiavelo, Op. cit., p. 103.
40
Morgenthau, Op. cit., p. 12.

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primer caso, y la historia diplomática y el también se aborda cuando Morgenthau


derecho internacional en el segundo. A este enuncia el segundo principio del realismo
respecto, Morgenthau anota: político, según el cual el concepto de in-
terés definido en términos de poder “fija
“Como toda política, la política internacional a la política como una esfera autónoma
implica una lucha por el poder. No importa cuáles de acción y comprensión distinta de otras
sean los fines últimos de la política internacional: esferas tales como la económica, la ética, la
el poder siempre será el objetivo inmediato. Los estética o la religiosa”42. Y de tal manera,
estadistas y la gente común pueden proponerse Morgenthau es claro en la necesidad de
como objetivo final la búsqueda de la libertad, la distinguir entre los hechos que son propia-
seguridad, la prosperidad o el propio poder (…) mente políticos y, por ende, susceptibles
Pero apenas intentan cumplir sus metas recurrien- de ser abordados desde la ciencia de la
do a la política internacional se ven embarcados política internacional, y aquellos actos
en la lucha por el poder (...) Desde el momento que no lo son.
en que eligieron el poder para conseguir sus fines, Es común observar en los capítulos
se convirtieron en actores de la escena política de El Príncipe sucesivas clasificaciones y
internacional (…) De este concepto de política comparaciones entre gobernantes, reinos
internacional se derivan dos conclusiones. Primero, y acontecimientos históricos. La catego-
no todas las acciones que una nación puede llevar rización de los tipos de principados, reyes
a cabo respecto de otra son de naturaleza política. o asesores, bien pueden calificarse como
Muchos de esos actos son normalmente realizados una primigenia “taxonomía” de las formas
sin tomar en consideración ninguna razón de poder de gobierno. Así como la frecuencia con
y tampoco afectan el poder de la nación que los la que el autor recurre al instrumento de
lleva a cabo (...) En otras palabras, la intervención los símiles y los parangones, bien podría
de un país en la política internacional es sólo uno constituir prueba de que Maquiavelo tam-
entre varios tipos de actividades posibles en el marco bién es pionero de la política comparada:
de la escena internacional (…) Cualquier política, “Fijando la atención en las diferencias
sea interna o internacional, (...) procura mantener dichas se comprenderá la facilidad con
poder, aumentar poder o demostrar poder”41. que Alejandro mantuvo en su poder el
imperio de Asia y las dificultades con que
Adicionalmente, el propósito de han tropezado Pirro y otros para conservar
establecer un objeto propio de estudio sus conquistas, cosa que no debe atribuirse
para la ciencia de la política internacional a la mayor o menor virtud y capacidad del

41
Ibid., pp. 41, 42, 63.
42
Ibid., p. 13.
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265

conquistador, sino al régimen de gobierno Estados se considerará honroso y lo ala-


de los países conquistados”43. De igual barán todos”45.
forma, Morgenthau resalta la importancia Es por ello que en El Príncipe la pa-
de la política internacional comparada: “Si labra “Estado” se escribe con mayúscula,
se desea entender la política internacional mientras las alocuciones “hombre”, “in-
(...) se debe estar en condiciones de distin- dividuo”, “súbdito” o “ciudadano” van en
guir entre las similitudes y las diferencias minúscula, en lo que constituye una repre-
de dos situaciones políticas. Además, debe sentación gramatical de la completa sobre
poderse valorar la importancia de estas posición de los intereses del Estado (la es-
similitudes y diferencias para políticas tructura determinante) a los del individuo
exteriores alternativas”44. (la parte determinada). En breve, la “razón
de Estado” en Maquiavelo consiste en la
La sinrazón de la “Razón de premisa de que el aparato institucional, el
Estado” sistema, la estructura, están por encima de
las partes que lo componen. En todo caso,
Múltiples apartes de la obra de tanto entonces como ahora resulta evidente
Maquiavelo bien pueden constituir un que el todo sin las partes simplemente no
embrión del estructuralismo en tanto puede existir, porque el primero se debe a
es insistente en señalar que existen unas las segundas y no lo contrario.
causas profundas que determinan algunos En la teoría realista de Morgenthau el
resultados y que tales fuerzas estructurales Estado-Nación aparece como el referente
no pueden ser alteradas a través de la sola principal y casi exclusivo de las relaciones
voluntad individual. Una derivación de internacionales. Además de señalar al
este acento estructuralista en los escritos “Estado-Nación como punto de referencia
de Maquiavelo es su concepto de la “razón final de la política exterior contemporá-
de Estado”, que consiste en subordinar nea”46, el autor germano-estadounidense
los principios individuales de la moral y también lo concibe como el actor pre-
la religión a los macro propósitos de la dominante, monolítico, como una “caja
política, y en desarrollo de tal consigna negra”, cuyas actuaciones son de carácter
define que “cuanto haga un príncipe por racional. El realismo no aborda al Estado
conservar su poder y la integridad de sus en forma desagregada, ni considera, como

43
Maquiavelo, Op. cit., p. 54.
44
Morgenthau, Op. cit., p. 30.
45
Maquiavelo, Op. cit., p. 118.
46
Morgenthau, Op. cit., p. 20.

T E O ría de las relacio n es i n ter n acio n ales


TEORÍA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES
266

lo harán los interdependentistas en los “El realismo sostiene que los principios mo-
años 70, múltiples actores en el sistema rales universales no pueden aplicarse a los actos de
internacional. También en Morgenthau los Estados en una formulación abstracta y universal
el Estado como actor casi solitario en las (…) El realismo político tiene conciencia de la
relaciones internacionales se escribe con inevitable tensión entre los preceptos morales y los
mayúscula, mientras que se desdeña el rol requerimientos de una exitosa acción política (…)
de otros actores no estatales en la política La ética juzga los actos en función de su acomoda-
internacional. Y, como corolario de lo miento a los principios morales; la ética política los
anterior, “interés nacional” se escribe en juzga según sus consecuencias políticas”49.
singular, porque se asume que el único
importante es el que se define desde y para El analista florentino lleva esta separa-
el bienestar del Estado. ción entre moral y política a un punto tal
Componente fundamental de la que plantea que el príncipe debe ser como
“razón de Estado” es la tajante separación un Centauro que utilice su doble condición
que promueve Morgenthau entre la moral de humano y de animal, y eso implica “la
pública del estado y la moral privada del necesidad para el príncipe de saber usar
individuo, y en ese sentido es que estable- ambas naturalezas, porque una sin la otra
ce diferencia entre el “deber oficial” que no es duradera”50. Y en seguida lanza las
“consiste en pensar y actuar en función máximas más controvertidas de su obra y
del interés nacional” y el “deseo personal” que resumen la esencia misma de lo que
que “tiende a la corporización en todo el Maquiavelo señala como la “razón de Esta-
mundo de los propios valores morales y do”, o lo que es lo mismo, la primacía de la
principios políticos”47. De hecho, el quinto política estatal sobre la ética individual:
principio del realismo político advierte que
“el realismo político se niega a identificar “El príncipe dotado de prudencia, ni puede ni
las aspiraciones morales de una nación en debe cumplir la palabra empeñada si ello lo perjudica
particular con los preceptos morales que y si desaparecen los motivos de su promesa. Si todos
gobiernan el universo”48. Con base en los los hombres fueran honestos, este principio no sería
siguientes apartes se podría decir que el válido; pero como no lo son y casi nunca mantie-
único principio moral que reconoce este nen lo que prometen, el gobernante tampoco debe
autor es la “supervivencia nacional”: hacerlo (...) Con frecuencia el príncipe necesita para

47
Ibid., p. 15.
48
Ibid., p. 22.
49
Ibid., p. 21.
50
Maquiavelo, Op. cit., p.116.
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267

conservar su poder, hacer algo contrario a la lealtad, como amenaza, real o potencial, es el más
a la clemencia, a la bondad o a la religión”51. importante factor material que contribuye
a conformar el poder político de una na-
El jefe de Estado con condiciones de ción (...) Bajo ciertas condiciones puede
Centauro que reclama Maquiavelo también ser racional amenazar a otra nación con la
se esboza en Morgenthau cuando hace refe- destrucción nuclear a los efectos de lograr
rencia a las condiciones “reales” que carac- un cambio de actitud”54. Y en relación con
terizan a un ser humano como miembro de la fuerza militar convencional postula que
una sociedad cualquiera: “El hombre real es “resulta racional recurrir a su uso como
una combinación del ‘hombre económico’, instrumento que permite quebrar la vo-
del ‘hombre político’, del ‘hombre moral’, luntad de la otra parte”55.
del ‘hombre religioso’, etc. Un hombre que No obstante, también Morgenthau
sólo tuviera una proyección ‘política’ sería otorga valor a los que se podrían deno-
como una bestia, ya que carecería de todas minar los elementos subjetivos del poder:
las contenciones morales”52. “Sin tomar en cuenta el carisma de un
Maquiavelo y Morgenthau postulan hombre, como Napoleón o Hitler, o de
recurrentemente la centralidad de la fuerza una institución, como el gobierno o la
militar, del llamado “poder duro” (hard Constitución de Estados Unidos, y sin
power), para alcanzar el éxito guberna- traer a colación la confianza o el amor
mental a nivel doméstico o en política por medio de los cuales las voluntades de
internacional. Sobre este particular, el los hombres se someten a tales hombres
analista florentino señala: “De esto nace o instituciones, no es posible comprender
que todos los profetas armados hayan ciertos fenómenos de la política inter-
triunfado, y fracasado todos los inermes nacional”56. Y más adelante refuerza el
(...) Moisés, Ciro, Teseo y Rómulo no hu- argumento al reiterar que “sean cuales
bieran logrado, estando desarmados, que fueren los objetivos materiales de una
sus instituciones duraran largo tiempo”53. política exterior (...) siempre se orienta al
Por su parte, el internacionalista germano- control de los actos ajenos a través de la
estadounidense define que “especialmente influencia sobre las respectivas mentes”57.
en política internacional la fuerza armada Inclusive la guerra aparece a los ojos de este

51
Ibid., pp. 116, 117.
52
Morgenthau, Op. cit., p. 25.
53
Maquiavelo, Op. cit., pp. 60, 61.
54
Morgenthau, Op. cit., p. 43.
55
Ibid., p. 44.
56
Ibid., p. 45.

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TEORÍA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES
268

internacionalista como una alternativa con del propio Dios”60. Con base en esto, cabe
un alto componente político: “El objetivo preguntar: ¿Quiénes son realmente los
político de la guerra no es, en sí mismo, la fundamentalistas religiosos entonces?
conquista del enemigo con su consiguiente
aniquilación, sino producir un cambio en Glosas finales
la mentalidad del enemigo que lo lleve a
ceder ante la voluntad de su oponente”58. Sí resulta posible considerar a Ma-
Resultó inevitable al leer algunos apar- quiavelo y a Morgenthau los padres de la
tes de la obra de Morgenthau reflexionar ciencia política y la ciencia de la política
sobre la política exterior del gobierno del internacional respectivamente, siempre y
presidente George W. Bush y su cruzada cuando se comparta la idea de que la “cien-
neoconservadurista que pretende extender cia”, para ser “verdaderamente científica”,
los valores cristianos occidentales a lo largo debe ser positivista, objetiva, racional, con
del planeta: “Hay una enorme diferencia capacidad para establecer leyes de carácter
entre la creencia de que todas las naciones general y establecer predicciones con base
se someten al inescrutable juicio de Dios en ellas. Y sin duda, como lo explica Stan-
y la convicción blasfema de que Dios ley Hoffman, fundada en esos elementos
siempre está del lado de uno y de que los fue como se consolidó, extendió y cobró
deseos propios coinciden exactamente con la legitimidad académica de la ciencia
los deseos de Dios”59. Esta cosmovisión política y la disciplina de las relaciones
del sistema internacional que adelanta internacionales en los Estados Unidos de
la actual administración de Bush, y que la segunda posguerra61.
en América Latina es apoyada con entu- Pero hoy ya se ha roto ese consenso
siasmo por el gobierno de Uribe, “puede en torno a una ciencia política y una dis-
engendrar la distorsión del juicio que, ciplina de las relaciones internacionales
en medio del frenesí enceguecido de una que para ser legítimas deben ser de tipo
cruzada, destruye naciones y civilizaciones “behaviorista”, y se esgrimen argumentos
en nombre de principios morales, ideales o contrapuestos a la idea tradicional de lo

57
Ibid., p. 46.
58
Ibid.
59
Ibid., p. 22.
60
Ibid.
61
Para una explicación del contexto que condujo al nacimiento de la ciencia política y las relaciones
internacionales en los Estados Unidos durante el período posterior al fin de la Segunda Guerra Mundial,
ver Stanley Hoffman, “Una ciencia social norteamericana: Relaciones internacionales”, en Jano y Minerva,
Buenos Aires: GEL, 1991.
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269

que es la ciencia y lo científico: las ciencias internacionales no se agota en el uso de


sociales son subjetivas por naturaleza por- la herramienta de la racionalidad clásica,
que el sujeto que observa no puede sepa- sino que es factible también acudir a la in-
rarse del sujeto que estudia, y aún más, el tuición como instrumento cognitivo con
politólogo y el internacionalista terminan validez y legitimidad; no sólo el Estado y
en últimas observándose a sí mismos en el las realidades “macro” pueden catalogarse
espejo de la misma realidad social a la que como objetos principales de estudio, sino
pertenecen, y que como tal construyen y que también cabe abordar los escenarios
transforman; la ciencia política y la disci- “micro” del poder, así como las realidades
plina de las relaciones internacionales es- denominadas “periféricas” y “alternati-
tán impedidas para hacer generalizaciones vas”; las matemáticas y las cifras, en tanto
debido a la obviedad de que las realidades creación humana, son susceptibles de
son múltiples, complejas y, por lo tanto, ser manipuladas y, por ende, de estar al
no representables en leyes simples y gene- servicio de gobiernos e ideologías; entre
rales; y de lo anterior se deduce también otros tantos replanteamientos a la idea
su incapacidad para lanzar predicciones y tradicional y racionalista de la ciencia62.
afirmar certezas, y al contrario, lo que es Por esto, dicho con brevedad, la cien-
dable señalar son conjeturas y escenarios; cia política y la disciplina de las relaciones
en la actualidad se afirma que no existe una internacionales en su acepción positivista
sola y autoritaria metodología “científica”, bien pueden reclamarse descendientes de
sino que la misma se debe adaptar a las Maquiavelo y Morgenthau, pero las varia-
características del investigador y la realidad ciones posmodernistas y constructivistas
social investigada; que el entendimiento de estas dos disciplinas sociales tienen la
de los fenómenos sociales domésticos e posibilidad de negar tales paternidades.

62
Algunos de estos principios son tomados en cuenta en teorías contemporáneas de las relaciones interna-
cionales tales como el posmodernismo, el constructivismo, la teoría crítica o el poscolonialismo. Para una
revisión primaria de estas teorías, ver: sobre el constructivismo, Alexander Wendt, “Anarchy is What States
Make of it. The Social Construction of Power Politics”, International Organization, Vol. 46, 1992, pp. 129-
177; sobre la teoría crítica, Robert Cox, “Social Forces, States and World Orders: Beyond International
Relations Theory”, en Robert O. Keohane (ed.), Neorealism and its Critics, New York: Columbia Univer-
sity Press, 1986, pp. 204-254; para un resumen del posmodernismo en relaciones internacionales, Carlo
Nasi, “Prólogo”, en Carlo Nasi (comp.), Postmodernismo y relaciones internacionales, Bogotá: Universidad
Javeriana, Universidad de los Andes y Universidad Nacional, 1998, pp. 1-23; y para el poscolonialismo,
Edward W. Said, “Introducción”, en Orientalismo, Madrid: Editorial Debate, 2002, pp. 19-54, y Madan
Sarup, “Imperialismo y cultura”, en Santiago Castro-Gómez, Óscar Guardiola-Rivera y Carmen Millán
Benavides (eds.), Pensar (en) los intersticios. Teoría y práctica de la crítica poscolonial, Bogotá: Pensar, 1999,
pp. 21-43.

T E O ría de las relacio n es i n ter n acio n ales


Carvajal H., Leonardo.
“Morgenthau: ¿el Maquiavelo de la política
internacional?”, en Oasis 2006-07, núm. 12, Centro
de Investigaciones y Proyectos Especiales, CIPE, Facultad
de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales.
Universidad Externado de Colombia, pp. 253-269.

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