Se afirma la existencia de un concurso aparente de normas penales cuando a la

solución de un caso concreto parecen concurrir dos o más normas de uno o varios
ordenamientos vigentes en un mismo lugar o tiempo; para resolver este
problemática se han elaborado principios para dar solución; el principio de
especialidad que resuelve el problema basándose en el carácter de la norma con
prevalencia de su calidad especial; la ley especial está por encima prevalece y
excluye a la general; el principio de consunción o absorción resuelve el problema
aplicando la regla que establece que la norma más amplia absorbe a la de menor
amplitud; el principio de subsidiaridad este consiste en establecer que la norma
principal excluye a la subsidiaria; el principio de alternatividad se presente cuando
las normas en conflicto tutelan idéntico bien jurídico; pero los elementos típicos son
distintos.

Existe concurso ideal, cuando con una sola conducta se cometen varios delitos.
Existe concurso real, cuando con pluralidad de conductas se cometen varios delitos.

Al aplicar la ley a un delito; éste no podrá ser considerado más de una vez para
efectos de la determinación de la sanción, salvo en el caso de concurso ideal. En
los casos de concurso real o material se impondrá la pena que corresponda al delito
mayor, en caso de concurso ideal o formal se aplicará la pena correspondiente al
delito que merezca la mayor, la cual podrá aumentar hasta la mitad más del máximo
de su duración.

En el delito de Homicidio se puede presentar el concurso ideal o formal como el real

o materia, en el primero el homicidio puede ocurrir que con una sola conducta se
produzca varios resultados típicos y que uno de ellos sea precisamente el homicidio,
en el real o material también puede suceder que con distintas conductas se
produzcan diversos delitos: por ejemplo, con una conducta, un sujeto roba en un
autobús de pasajeros; con otra lesiona a algunos pasajeros; con otra roba a otros y
con otra priva de la vida al chofer.