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· La elección individual
Una elección individual es aquella decisión que un individuo toma con respecto a lo que
va a hacer, lo que conlleva decidir qué es lo que no va a hacer. Los cuatro principios
económicos en los que se apoya la economía de la elección individual son:
La escasez de recursos implica que la sociedad tiene que tomar decisiones. Una forma
de hacerlo es permitir que dichas decisiones surjan de muchas decisiones
individuales, pero existen situaciones en las que la elección individual no es la mejor
decisión para el conjunto de la sociedad. En ocasiones las decisones han de tomarse
desde una perspectiva mas amplia.
Se dice que los individuos reaccionan ante los incentivos cuando cambian su
comportamiento por que dicho cambio les ofrece algún tipo de recompensa. Un
incentivo es una recompensa que se ofrece a las personas para que cambien su
comportamiento. Los ecomistas piensan que no se puede cambiar la conducta de las
personas sin ofrecerles incentivos.
- Los recursos deberían utilizarse lo más eficientemente posible para conseguir los
objetivos de la sociedad
Los economistas afirman que los recursos de una economía se están utilizando de
forma eficiente cuando todo el mundo ha aprovechado todas las posibilidades de
mejorar que existen. Una economía es eficiente si no hay ninguna posibilidad de que
alguien mejore sin que otro empeore.
Si una economía es eficiente y dados unos recursos dicha economía está obteniendo
todos los beneficios posibles del comercio entre individuos, por que no hay ninguna
manera de cambiar la asignación de los recursos de tal forma que todos mejoren. La
única forma de que una persona mejore al cambiar la asignación de los recursos es
haciendo que otra empeore.
Los mercados normalmente fomentan que los recursos sean utilizados correctamente.
En una economía de mercado los individuos tienen libertad para elegir lo que
consumen y producen, aprovechan todas las oportunidades de mejorar. Si hay alguna
manera de que alguna persona pueda mejorar esa oportunidad será aprovechada.
Hay excepciones a este principio de eficiencia de los mercados. En los casos de fallo
de mercado, el objetivo personal del beneficio propio perjudica a la sociedad, y el
resultado del mercado es ineficiente. Cuando el mercado falla, la intervención del
gobierno puede ser útil.
- Cuando los mercados no consiguen eficiencia, la intervención del Estado puede
mejorar el bienestar social
Cuando los mercados no logran eficiencia, la intervención del Estado puede mejorar
el bienestar de la sociedad. Una política pública correctamente diseñada que
modifique la utilización de los recursos puede aproximar a la sociedad a un resultado
eficiente.
La economía también se dedica a estudiar por que los mercados fallan y que políticas
se deberían seguir para solucionarlo. Los mercados pueden fallar por que:
- las acciones individuales tienen efectos colaterales que el mercado no tiene en
cuenta.
- Un determinado grupo puede impedir que se realicen intercambios mutuamente
beneficiosos al intentar captar una proporción mayor de los recursos para sí
mismo.
- Algunos bienes, por su naturaleza, no permiten que el mercado realice una
asignación eficiente de los mismos.