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DINÁMICAS PARA CAPACITAR EN LENGUAJE RADIOFÓNICO

1- Se marca un tema algo abstracto para todos. Sin instrucciones previas, los
participantes deben preparar una charlita de 3 minutos. Tienen media hora para
hacerlo. A continuación, se graba individual y aisladamente a cada uno. El
capacitador o la capacitadora están presentes, observando. En colectivo, se van
escuchando una a una las muestras y sacando de las mismas los criterios
fundamentales del lenguaje radiofónico. Aunque se puede anotar algo sobre el
contenido, se prioriza la evaluación del lenguaje y el tono. Después, se invita a
los participantes a rehacer la charla. En la segunda ronda, se pueden grabar las
charlitas delante del grupo, para dar variedad a la práctica. La segunda
evaluación será menos severa que la primera, destacando los avances de cada
participante.
Variante: si hay más de doce o quince participantes, se pueden grabar las charlas
en parejas. En este caso, se evalúa también la relación que se dio entre los dos,
la clase de diálogo que establecieron.

2- El pueblo no entiende. El capacitador o capacitadora tendrá una lista de


términos abstractos que han usado los mismos participantes en ejercicios
anteriores. Éstos se dividen en tres grupos. Cada grupo elige un representante.
El capacitador dice: El pueblo no entiende qué significa paradigma. Gana un
punto el grupo cuyo representante escriba primero en la pizarra un sinónimo
sencillo de dicha palabra. En este caso, podrá escribir modelo o ejemplo. Al final,
gana el grupo con más puntos.

3- Encuentre el refrán. Se dividen los participantes en tres grupos, cada uno con
un representante, papeles y lapicero. El capacitador o capacitadora da el
concepto abstracto, por ejemplo, al haragán le va mal. Gana un punto el primer
grupo que entregue el papel con un refrán correspondiente. En este caso, podría
ser camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. Gana el grupo con más
puntos.
4- Hacer un inventario del palabrerío típico que se usa en los medios de su país
o región: el vital líquido, la verde gramínea, siniestro, nosocomio, precipitaciones
pluviales, semovientes, recursos hidrobiológicos… El objetivo es satirizar esa
jerigonza.

5- Los participantes preparan breves comentarios. Se evalúa la comprensión de


los mismos trayendo al salón a la cocinera, a los empleados del local, y se les
pregunta qué entendieron.

6- Se reparte un texto abstracto. Hay que señalar las palabras incomprensibles,


los párrafos, las frases subordinadas. Los participantes, en individual o por
parejas, van rehaciendo las frases, cortando los párrafos largos en dos o en
cuatro oraciones, reduciendo las frases subordinadas, eliminando las
incidentales, traduciendo las palabras raras.

7- ¿Quién recuerda más sinónimos? Se dividen en dos o tres grupos con


papelógrafos. El capacitador o capacitadora da una lista de cinco palabras muy
comunes (por ejemplo: casa, amigo, comida, novia y niño). Los grupos deben
escribir el mayor número de sinónimos de cada palabra. Se pueden usar
términos regionales o jerga. Gana el grupo que más sinónimos tenga.

8- Un voluntario o voluntaria sale del salón. El grupo escoge un objeto


cualquiera. El voluntario debe dibujar en la pizarra ese objeto según las
indicaciones que le va dando otro participante (éste no debe decir qué es, sólo
describirlo). ¿Corresponde el dibujo al objeto?

9- Musicalización. Se pide a los participantes la selección de fragmentos


musicales para acompañar determinados sentimientos: amor, odio, suspense,
horror, nostalgia, burla… ¿Corresponden a lo que se buscaba? Al revés: se
escuchan fragmentos musicales y se pide al grupo que diga qué sentimientos le
sugiere. ¿Coinciden las interpretaciones?
10- Historia sin palabras. Cada participante debe construir una historia de pocos
minutos utilizando solamente efectos de sonido. Se escucha entre todos, se
recrea colectivamente el guión en la pizarra, se compara la intención del guión
original con los resultados. ¿Se comprende bien la historia?

11- Cada participante recibe una lista de 10 efectos de sonido para grabarlos. El
grupo debe identificar los efectos.

12- Cada participante recibe una situación muy concreta: Patricia se ha caído por
la escalera, Julián recuerda a su amada, Edmundo descubre el gran tesoro, María
se esconde de su abuela loca. Se pide que busquen músicas y efectos para
ambientar estas situaciones.

13- Juego del tabú. Se forman dos grupos. El representante del grupo 1 escucha
en secreto una palabra (un sustantivo). Debe describir el objeto al grupo 2 sin
mencionar la palabra directamente. No puede hacer mímicas ni usar sinónimos.
Si el grupo 2 la descubre, gana un punto. Si gana, sigue jugando. Si pierde,
juega el otro grupo. Se dan 30 segundos de tiempo (o un minuto) para
descubrir la palabra.

14- Se dividen en tríos. Cada trío se presenta ante el grupo con una pequeña
narración (de terror, de amor, cómica, etc). Uno lee el texto, otro hace los
efectos (con la boca o con objetos sencillos) y el tercero pone la música
correspondiente (tarareándola). ¿Quiénes fueron los más expresivos?

15- Papagayus. Se anuncia la presencia de un invitado especial, que viene a dar


una charla sobre teoría de la comunicación. Hay que lograr el efecto sorpresa
con los participantes. El invitado da una charla de algunos minutos, basándose
en el método Papagayus. Al final, abre el debate, manteniendo la seriedad del
caso. Después del desconcierto y una vez descubierto el truco, se reflexiona
sobre el lenguaje abstracto que solemos emplear para darnos más importancia.
DINÁMICAS PARA CAPACITAR EN ACTUACIÓN DRAMÁTICA
1- Para desinhibirse. Todos se ponen en círculo. En coro, cada uno da el grito
más fuerte que pueda, la risa más estentórea, el llanto más sobreactuado…

2- Para valorar la propia voz. Cada participante graba su voz durante unos
segundos. La escucha él y la escuchan todos. Quien grabó debe decir tres
cualidades que encuentra en su voz. Los demás confirmarán
o no su apreciación. Comprobar que no conocemos ni amamos nuestra voz.

3- Para educar la voz. Sirven todos los ejercicios de dicción, vocalización,


respiración, modulación, que aparecen en el capítulo IV.

4- Para jugar con la voz. Se da un texto y cada uno lo interpretará en el tono


más agudo que pueda, en el
más grave y en el normal.

5- Para caracterizar los personajes. En un sombrero se ponen papelitos con


diferentes personajes. Para los varones: maestro, cura, policía, vendedor, bobo,
patrón, rockero, político, sindicalista, viejo, borracho, intelectual, asesino… Para
las mujeres: coqueta, sirvienta, ejecutiva, beata, poetisa, burguesa, monjita, joven
moderna, celosa… Se reparten los papeles al azar. Cada uno tiene un par de
minutos para concentrarse y salir a representar su papel. Puede hablar y actuar,
pero sin decir directamente de quién se trata. El grupo deberá descubrirlo.

6- Para interpretación dramática. Se escribe una frase en la pizarra. Cada uno


deberá repetirla en diferentes sentimientos: con amor apasionado, con odio
despiadado, riendo a carcajadas y llorando amargamente. La frase puede ser
cualquiera. Por ejemplo: Aquí estoy yo. Hace días, semanas, años, que toco a tu
puerta…
¡y no me abres!
7- Todos escriben una frase célebre en un papel. Se meten en un sombrero. Se
revuelven y cada uno saca un papel. Quien escribió la frase indica el sentimiento
con que el otro debe interpretarla: furioso, angustiado, admirado, enloquecido,
con terror, con cansancio, con sorpresa…
Variante: Con una canción cantada en varios sentimientos.

8- Se reparten papeles con nombres de animales. Cada uno debe hacer una
improvisación cómica hablando como ese animal durante un minuto. También
se pueden personificar árboles, frutas, todos los seres de la naturaleza.

9- El capacitador lleva un juego de máscaras con diferentes expresiones. (Estas


máscaras pueden dibujarse sobre bolsas de papel.) Los participantes eligen una
y deben hacer un monólogo interpretando el sentimiento que se refleja en la
máscara.

10- Para interpretación trágica y cómica. Los participantes se dividen en dos


grupos. Con un mismo texto, unos lo interpretan en clave seria y los otros en
clave cómica. ¿Hacen llorar los trágicos y reír los cómicos?
¿O todo lo contrario? ¿Por qué?

11- Hacer un casting con un libreto de varios personajes. Entre todos, evaluarán
qué voz se acomoda mejor a tal o cual personaje.

DINÁMICAS PARA LIBRETAR RADIOTEATROS Y RADIONOVELAS


1- Para acercarnos al argumento. Cada uno cuenta una anécdota vivida o
conocida. Se evalúan cuáles anécdotas tienen posibilidad de desarrollarse como
un argumento completo (presentación, enredo y desenlace).
Variante: Otra posibilidad es decir una palabra generadora de conflicto. Por
ejemplo, divorcio. A partir de ella, cada grupo tiene que construir una historia.
2- Para construir argumentos. Se reparten dos tiras de Mafalda mezcladas y con
los cuadritos desordenados.
Hay que ordenar las dos tiras. Estudiándolas, se pueden descubrir varios de los
principales trucos para armar conflictos.

3- Escuchar el capítulo de una radionovela famosa, por ejemplo, El Derecho de


Nacer o Calimán. ¿Qué tiene de bueno, por qué atrapa tanto a la audiencia?

4- Para construir personajes. Se pegan en la pizarra bastantes fotos de diferentes


personajes: viejos, jóvenes, un obrero, una prostituta, un mendigo… Cada
participante escoge la que prefiera. Cada uno redacta un monólogo creíble con
el lenguaje, la cultura, la situación en que se encuentra ese personaje. Se evalúa
en colectivo. Después, se juntan dos participantes con sus respectivos personajes
y arman un diálogo.

5- Para construir diálogos. Se da a cada participante la mitad de un texto


literario corto. Tiene que inventar la otra mitad, acomodándose al estilo del
autor y al carácter de los personajes que intervienen en el texto. El grupo
decidirá si se ha logrado esta identificación.

6- Para estimular la creación de argumentos. Proyectar una película corta donde


la trama esté entretejida.
Entre todos, hacen en la pizarra un mapa del argumento principal, cruzan las
historias secundarias, analizan la trama. También se puede hacer esto con un
capítulo bueno de una telenovela. Por ejemplo, el capítulo primero de El Dueño
del Mundo.

7- Otro ejercicio que puede ayudar para estimular la creatividad es construir una
historia entre todos. Se sientan en círculo y el primero comienza: Aquella
mañana Nicanor se levantó con un extraño presentimiento.
Cuando fue a desayunar… El segundo participante continúa libremente, aunque
conservando la coherencia del argumento que se va armando.
8- Para redactar diálogos. Se establecen parejas antagónicas. Deben redactar un
diálogo de 2 minutos. Lo interpretan delante del grupo. ¿Están bien
caracterizados los personajes, la psicología y el lenguaje de cada uno? ¿Qué
pasaría si invertimos los nombres en el libreto y el marido dice los parlamentos
de la esposa y al revés? ¿Se nota la diferencia? ¿O son diálogos sin personalidad,
intercambiables?

9- Para armar conflictos. Jugar con las tres bolas (poder, querer, deber). Cada
uno debe contar una situación en que se quiera pero no se pueda, se pueda
pero no se deba, se deba pero no se quiera, o cualquiera de las posibles
combinaciones en que estos tres verbos se contraponen.

10- Para inventar sorpresas. Debe ser una sorpresa, dado que nadie ha
inventado todavía esta dinámica.
De todas maneras, ayuda mucho leer cuentos con finales sorpresivos. Por
ejemplo, los de Benedetti, Rulfo,
Cortázar, Jairo Aníbal y otros tantos. Analizar las pistas y despistes que el autor
fue dejando caer a lo largo del texto.

DINÁMICAS PARA HACER HUMOR


1- Todos se sientan en círculo, preferentemente fuera del salón de trabajo, al aire
libre. Cada uno debe contar un chiste.

2- Hacer breves representaciones de los distintos tipos de personajes cómicos


que aparecen en el Manual de la Risa (ALER 9): el vanidoso, el terco, el bobo, el
pícaro…

3- En círculo, cada uno responde a esta pregunta: ¿de qué te reíste la última
vez? Sirve para identificar situaciones cómicas.

4- Ejercicio de imitaciones. Cada uno debe imitar a un político, a un cantante, a


un personaje público. El grupo tratará de identificar a la persona imitada.
5- Todos contra uno. Se arma una escena con todos los participantes. Por
ejemplo, uno hace de chofer y todos los demás de pasajeros. Hay que armar un
lío fenomenal, una protesta creciente. No deben hablar todos a la vez para que
se entiendan las diferentes intervenciones de los pasajeros.

DINÁMICAS PARA HACER SOCIODRAMAS


1- Para los conflictos. Se forman parejas antagónicas (chofer y pasajero,
comprador y vendedor, marido y mujer, suegra y nuera, cura y pecador, policía y
contrabandista, médico y paciente…) Cada pareja debe preparar un pleito e
interpretarlo delante de todos. Se les da cinco minutos para preparar el conflicto.
Ganan los que mejor peleen. Se evalúa cuál gustó más y por qué.

2- Para la construcción de la historia. Se pueden aprovechar los mejores


conflictos de las parejas antagónicas y ampliarlos como historias, con escenas y
algún personaje más. Los grupos pueden ser de cuatro o cinco participantes.
Uno dirige, otro se ocupa de la técnica y los demás actúan.

3- La práctica habitual para enseñar a hacer sociodramas es marcar un tema


común para todos los grupos.
Darles una hora para preparar la historia y grabar el sociodrama de cuatro o
cinco minutos con escenas, música y efectos. En plenario, se evalúan todos los
sociodramas y se van deduciendo los criterios para mejorarlos. En la segunda
vuelta, al rehacer los sociodramas, se puede dejar el tema libre para que resulte
más fácil.

4- Una práctica excelente es salir con los participantes a barrios o comunidades


cercanas para enseñar a los vecinos a hacer sociodramas. Grabarlos y luego
evaluar entre los del curso.
DINAMICAS PARA ADAPTAR CUENTOS
1- Se reparte un mismo cuento corto a todos los participantes. Lápiz en mano y
después de haberlo leído detenidamente, irán descubriendo el protagonista y el
antagonista, los personajes secundarios, los cambios de escenas, los nudos y el
clímax, las palabras incomprensibles que deben ser nacionalizadas… Se discuten
los resultados colectivamente.

2- Por grupos, seleccionan un cuento. Lo libretan, ensayan y graban. En plenaria,


se evalúan las muestras y se sacan los criterios de adaptación.

DINÁMICAS PARA SELECCIONAR NOTICIAS


1- Los participantes, divididos en parejas o pequeños grupos, reciben los
periódicos del día. Deben seleccionar las diez noticias que consideran más
importantes. Las recortan, las pegan en papelógrafos, y las presentan en
plenaria. Se comparan y analizan los criterios de selección de cada grupo.

2- Se reparten diferentes periódicos del día. Cada grupo debe calcular la


cantidad de espacios dedicados a noticias protagonizadas por autoridades y
sectores de poder, por la farándula y por los sectores populares.
Presten atención a las escasas noticias referidas a las mujeres. En plenaria, se
hace un análisis de los diferentes porcentajes.

3- Otro aspecto a analizar es la procedencia de las noticias. Se calculan las


fuentes (agencias de prensa) para saber quiénes las elaboran.

4- Recurriendo a cualquier periódico o fuente informativa, cada participante


selecciona la noticia del día que considera más importante. Al momento de
presentarla, debe sustentar por qué piensa así. Se debate y se sacan criterios
comunes.
DINÁMICAS PARA REDACTAR NOTICIAS
1- Se reparte una misma noticia a todos los participantes. Cada uno debe
subrayar los datos que corresponden a las cinco preguntas fundamentales. Se
socializan los resultados.

2- Un ladrón oportuno. Sin previo aviso y cuando ya todos están sentados, se


hace un breve e inesperado sketch. De acuerdo con el capacitador o
capacitadora, dos participantes simulan una escena de robo. Uno de ellos está
sentado en una esquina del aula leyendo un periódico. El otro entra
sigilosamente, se abalanza sobre él, lo golpea, le arranca la cartera y sale
corriendo. El asaltado grita pidiendo auxilio. El ladrón, en su huida, deja caer un
pañuelo o algo parecido. El capacitador invita, entonces, a todos los
participantes a redactar una noticia sobre el hecho que acaban de presenciar.
Tienen tres minutos para hacerlo. Después, cada uno lee su nota. Se analiza qué
elementos faltan, si las preguntas periodísticas han sido suficientemente
respondidas.

3- Se da una instrucción sencilla sobre los elementos básicos de la noticia (las 5


preguntas), sobre la redacción con lenguaje claro y párrafos cortos, sobre la
estructura más común de una noticia radial. Cada participante redacta una nota
y la lee en voz alta en plenaria. Se evalúa tanto la redacción como el tono de
locución. Se rehace, se vuelve a evaluar.

4- Por parejas, redactan una nota simple. Luego, la amplían dándole contexto.
Después, le ponen una ilustración (grabación). Y finalmente, la dramatizan.

5- Para el titulaje radiofónico. El capacitador o capacitadora lee una noticia


delante del grupo. Se da un par de minutos para pensar el título más atractivo
que a cada uno se le ocurra. Se comparan los títulos propuestos.

6- Se reparten cables aparecidos en los periódicos. En individual o por parejas,


los participantes deben traducirlos al lenguaje específico de la radio.
7- Con todas las noticias producidas en la jornada, se puede simular una red de
corresponsales. Uno o dos participantes conducen la red y dan pase a los
supuestos corresponsales que reportan desde sus localidades respectivas. Los
conductores pueden comentar algunas noticias entre ellos, pueden pedir alguna
ampliación a los corresponsales, hacen todo un programa informativo como si
estuvieran transmitiendo en directo. Todo se graba y se evalúa posteriormente.

DINÁMICAS PARA HACER ENTREVISTAS


1- Se eligen dos o tres temas de actualidad. Sin instrucciones previas, todos los
participantes son enviados a la calle. Cada uno hará una entrevista individual de
un par de minutos. Regresan, se evalúan todas las entrevistas, se infieren los
criterios para hacer este formato tan indispensable en una radio participativa.
Nuevamente, salen a la calle para una segunda ronda de entrevistas.
Nota: Los participantes no deben entrevistar a sus amigos ni entre sí. Deben ser
entrevistas reales.

2- Diez voluntarios harán una breve representación de los diez tipos de


entrevistadores que aparecen en el Manual 1 de ALER. Después, cada uno de los
participantes dice en cuál de ellos se reconoce más y por qué.

3- Después de una primera práctica de entrevistas en la calle, se pueden hacer


simulacros entre los mismos participantes. Uno de ellos sale fuera del aula. Se le
dice que tiene que hacer una entrevista sobre la última ley de tierras o sobre el
machismo o sobre cualquier tema. Y que va a llegar a una casa campesina o a
un barrio popular o a tal lugar. Que vaya preparando el cuestionario. Mientras
tanto, el capacitador selecciona a otro participante que se sentará en el centro
del aula. El capacitador le da una consigna. Por ejemplo: usted es una persona
sumamente tímida, o usted es una persona muy agresiva, o muy politizada, o
muy charlatana, o simplemente no quiere hablar con nadie. El entrevistador
entra al aula sin saber con quién se va a encontrar y comienza su entrevista.
Terminada ésta, el grupo evaluará el desenvolvimiento del entrevistador. Se
pueden hacer varios simulacros cambiando los entrevistadores, los temas y las
consignas dadas a los entrevistados.

4- Adivine el personaje. Un participante elige a un personaje de la historia o de


la actualidad. El grupo le hará preguntas cerradas (de sí o no) hasta descubrir de
quién se trata. Quien lo adivine, pasa a pensar un nuevo personaje. Si el grupo
falla diez preguntas, pierde. El participante revela el personaje que había
escogido.
Este juego ayuda para el orden y precisión de las preguntas.
Variante: El grupo elige ahora al personaje y el voluntario debe adivinarlo en
menos de diez preguntas.

5- Las prácticas de entrevistas colectivas se pueden hacer en terreno yendo con


los participantes a alguna comunidad o barrio. Las ruedas de prensa se pueden
practicar invitando a alguna personalidad que visite el taller y se aprovecha para
entrevistarlo. En cuanto a las encuestas, deben ser hechas también en la calle,
editadas y presentadas a todo el grupo para su evaluación.

DINÁMICAS PARA HACER COMENTARIOS


1- Se puede comenzar haciendo ejercicios de improvisación. Se señala un tema y
cada participante habla un par de minutos sobre él.

2- Con tema libre o igual para todos, los participantes escriben comentarios de 3
minutos. 30 ó 45 minutos son suficientes para prepararlos. Se graba o se lee en
alta voz ante los demás. Se evalúa cada comentario atendiendo al lenguaje
empleado, al desarrollo de las ideas, a la estructura y, especialmente, al nivel de
convicción logrado. Se puede hacer una segunda ronda de comentarios
incorporando los criterios obtenidos en la primera.

3- Se estudian los editoriales de los periódicos del día. Hay que fijarse en las
entradas y las salidas, en los diferentes estilos, el lenguaje empleado, los golpes
de efecto, el nivel de persuasión. Leer buenos comentarios y escuchar buenos
comentaristas es la mejor escuela para los principiantes.

DINÁMICAS PARA ARMAR UN NOTICIERO


1-Se dividen los participantes en varios grupos y se da a cada uno un
papelógrafo. Que armen un noticiero de media hora y que incluyan en él todas
las notas y los recursos que quieran. En el papelógrafo deberá especificarse el
formato que se emplea, el tema que se aborda y la duración. Después de una
hora, los grupos se reúnen en plenaria. Se comparan las respuestas y se sacan
los criterios de armado.

2- Se reparte un lote de fichas a cada grupo donde aparecen variadas secciones


del noticiero: notas del panorama local, regional, nacional e internacional,
corresponsalías, avisos… Los grupos deben armar un noticiero de media hora.
Para ello, irán pegando las fichas en el papelógrafo, indicando tema y duración.
Los presentarán en plenaria. Se comparan las propuestas y se sacan los criterios.

3- Escuchar los mejores noticieros de la ciudad, los que tienen más audiencia.
¿Por qué gustan tanto?
Compararlos con el nuestro. ¿Qué tienen ellos y qué nos falta a nosotros

DINÁMICAS PARA CAPACITAR EN APRECIACIÓN MUSICAL


1- Pedir a un profesor de música que venga a la radio para dar algunas
instrucciones sobre ritmo, melodía, armonía, géneros musicales.

2- Las locutoras y locutores de la radio deben ir armando una carpeta con


recortes de periódicos: notas de farándula, información sobre estrenos, datos
musicales, cancioneros. Esto les ayudará enormemente a la hora de presentar los
discos.

3- ¿Qué ritmo es? El capacitador o capacitadora hace sonar una canción que
contiene cortes breves e instrumentales de muchos ritmos. El primero que
adivine de qué ritmo se trata, gana un punto.
Variante: la misma dinámica, pero ahora se trata de conocer de qué país es ese
ritmo. El capacitador habrá grabado un CD representativo donde aparezcan uno
o dos géneros musicales de cada país latinoamericano y caribeño.

4- Conocer los instrumentos. Hay discos de apreciación musical donde suenan


por separado distintos instrumentos musicales. Los participantes deben
reconocerlos.

5- Se pegan en las paredes del aula 10 ó 12 cartulinas con nombres de ritmos


musicales (salsa, cumbia, merengue, rock, balada, bolero, vals…). Se dividen los
participantes en tres grupos. Cada grupo tiene su representante para correr.
Suena un disco. Todos los del grupo pueden opinar. Gana quien llegue primero
a la cartulina correcta. Los otros dos se eliminan. Así se va haciendo, con nuevas
canciones y nuevos corredores, hasta que quede sólo uno, el mejor oído del
grupo.

6- En la fiesta de Lolita… Se arma un círculo con una pelota. Uno abre el juego:
En la fiesta de Lolita cantaron un balada. ¿Quién cantó? Y lanza la pelota a
cualquiera del grupo. Este debe decir el nombre de un baladista y lanzar a su
vez la pelota a otro (Cantó Enrique Iglesias. ¿Quién más cantó?). El segundo
lanza la pelota a otro. Y así. Quien se quede sin nombrar un baladista, pierde y
da prenda. Se arranca con otro género: En la fiesta de Lolita tocaron un
merengue. ¿Quién lo tocó?

DINÁMICAS PARA PROGRAMAR MÚSICA


1- Por parejas, los participantes programan una franja de 30 minutos con 7 u 8
discos. Escriben en papelógrafos y evalúan en plenario a la luz de los criterios de
programación musical.

2- Para animación de programas: Cada uno prepara diez maneras de presentar


un disco, diez maneras de abrir el programa, diez maneras de saludar a los
oyentes, diez maneras de despedirse. Se socializan.
3- Para presentación de discos: Cada uno selecciona media docena de canciones
de géneros diferentes (romántica, moderna, bailable, etc). Un técnico va
lanzando los discos y el participante los va presentando.
El grupo evalúa el estilo de animación.

DINÁMICAS PARA CAPACITAR EN REVISTAS


1- Animadores y animadoras. Se hace con cámara de video. Los participantes,
delante del grupo, hablan improvisadamente durante dos o tres minutos, como
si estuvieran animando una revista. Uno tras otro, van pasando por la supuesta
cabina y todo se va filmando, procurando acercar la toma para notar bien las
expresiones de la cara y las manos. Después, se pasa el video. Los criterios de
gesticulación, de modulación, de expresión corporal, saltarán a la vista.

2- Diálogo de conductores. Por parejas, tienen media hora para preparar una
diálogo de 3 minutos. Se puede grabar aisladamente o delante de todo el
grupo. La evaluación en plenaria atenderá, especialmente, a la relación entre los
dos conductores: equilibrio de voces, de intervenciones, de autoridad, de ritmo,
de entusiasmo. También se tendrá muy en cuenta si lograron envolver al oyente
en su charla o lo dejaron fuera.

3- Los participantes se dividen en grupos. Cada uno recibe del instructor un lote
de fichas donde aparecen los variados recursos y formatos que pueden
intervenir en una radiorevista. Tienen que diseñar un programa de una hora. O
de dos horas. En papelógrafos, lo presentan en plenaria. Se comparan y evalúan
las propuestas.

4- Planificación de revistas. Con parrillas de programación donde aparecen los


días, las horas, los temas, los recursos, los responsables de los recursos, etc, cada
pareja hará una propuesta de programas para una semana o mes.

5- Para capacitar en debates. Se forman tres grupos. En cada uno, eligen un


tema, un moderador, dos o tres polemistas, público que supuestamente llama
por teléfono. Después de un tiempo de preparación, se hace el simulacro. Un
grupo debate durante unos 20 minutos y los otros dos escuchan. Al final, se
evalúan las tres muestras y se sacan criterios. El papel del moderador o la
moderadora debe ser especialmente evaluado.

DINÁMICAS PARA PRODUCIR CUÑAS


1- Tal vez la mejor práctica consista en escuchar buenas cuñas de radio y buenos
spots de televisión. Pero no para hacer una lectura crítica de los medios, sino
para aprender trucos de marketing.

2- El capacitador o capacitadora cuenta con una buena colección de anuncios


de revistas, todos ellos muy seductores. Se ponen sobre mesas a la vista de los
participantes. Cada uno debe seleccionar el que más le gusta. En plenaria dirá
por qué. Se trata de descubrir las motivaciones a las que apela la publicidad: el
bienestar, el placer, el éxito, la belleza…

3- Crear un ambiente desinhibido a través de juegos, con algunas dinámicas


alegres. Después, por parejas, se ponen a inventar cuñas. A la media hora, se
reúnen en plenaria y cada pareja lee los textos que ha redactado y cómo piensa
que se podrían realizar. Se evalúan, se dan sugerencias, se rechazan unas y se
modifican otras.
Las mejores cuñas se graban.

4- El capacitador o capacitadora presenta un producto que debe ser vendido.


Por ejemplo, una nueva marca de chocolates. Si tiene suficientes, da uno a cada
participante. Éstos pueden averiguar lo que quieran sobre el producto.
Preguntan y el capacitador especifica las cualidades del mismo. Después, van
por parejas a inventar una cuña comercial para ese producto. Se graban y se
evalúan: ¿cuál vendería más espaguetis?
DINÁMICAS PARA REPROGRAMAR UNA EMISORA
1- Juicio a la radio. El grupo se divide en dos. Unos acusarán a la emisora, otros
la defenderán. Los cargos pueden ser diversos: alejada del pueblo, elitista,
aburrida, vendida al gobierno. Se nombra un juez, un fiscal y un defensor. Estos
pueden preparar sus testigos, sus pruebas y sus golpes de efecto. Al final, el
veredicto queda en suspenso. En plenaria, la mayoría decide quién ganó el
juicio.
Variante: hacer esta misma práctica, pero con oyentes reales.

2- El abecedario radial. El pizarrón se divide en dos. A la derecha, se escribe


GUSTOS. Y se ponen en vertical todas las letras del alfabeto. A la izquierda, se
escribe INTERESES. Igualmente, se ponen en vertical todas las letras del alfabeto.
Los participantes deben llenar ambos abecedarios con palabras que tengan esa
letra inicial. Por ejemplo, escribirán Deportes en la D de los GUSTOS y Derechos
Humanos en el lado de los
INTERESES. Pueden escribir Moda en la M de Gustos y Medicina en los
INTERESES. Ninguna letra debe quedar vacía. Y ningún concepto debe estar
repetido. Al final, viene la pregunta y la reflexión: ¿cuántos de estos GUSTOS se
tocan en nuestra programación? ¿cuántos de estos INTERESES se descuidan?

3- Si usted fuera el director… A cada grupo de participantes se les da una gran


hoja en blanco y se les nombra directores por un día. Piensen, imaginen una
programación diferente. ¿Qué programas faltan, qué programas sobran? ¿Qué
horarios hay que cambiar, qué estilos hay que emprender?

4- Las radios de tu ciudad. Se pide a los participantes que recuerden cuáles son
las radios más exitosas de sus respectivas ciudades. En grupos, deberán
responder a estas cuatro preguntas:
¿Cuántas radios hay en tu ciudad?
¿En qué lugar del rating está la tuya?
¿Cuál es la radio más escuchada?
¿Qué tiene ella que no tenga yo?
En el pizarrón se van vaciando los datos. Se discuten los resultados.
7- ¿Qué cara tiene tu radio? Sobre la pared se ponen varios rostros: alegres,
tristes, gruñones, regañones, amargados, condescendientes, gritones… Los
participantes deben escoger uno de ellos, el que represente mejor la actitud
general de la emisora ante los oyentes. Cada quien justificará su elección. Y
propondrá un nuevo rostro para la programación. Pueden dibujar el nuevo
rostro en el pizarrón.

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