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Jorp1 Borja Y MANUEL CASTELLS con lacolaboracion de Mita BELL y Cis BENNER LOGAE Y GLOBAL LA GESTION DE LAS CIUDADES EN LA ERA DE LA INFORMACION United Nations for Human Settlements (Habitat) TAURUS: PENSAMIENTO. VI. POLITICAS URBANAS EN LA GLOBALIZACION 1 NUEVOS TERRITORIOS YNUEVAS ECONOMIAS Introduccion La globalizacién econémica plantea nuevos desafios a las politicas urbanas. Por una parte genera oportunidades para posicionarse mejor en las nuevas relaciones econémicas internacionales. La competitividad ya no depende de los recursos naturales o energéticos, de la base industrial tradi- cional, de la posicién geografica, de la acumulacién de capital o de la voluntad politica de un estado protector. La competitividad del territorio dependera sobre todo de: a) Funcionamiento eficiente del. sistema urbano-regional especialmente en cuanto a movilidad y servicios basicos. b) Insercién en los sistemas de comunicaciones de caracter global y buena informacién de los agentes sociales y econd- micos de los procesos mundiales. ¢) Cualificacién de los recursos humanos (no tinicamente de los estratos superio- res). d) Apoyo piiblico a los agentes econémicos y sociales por medio de politicas de «proteccionismo exportador», favoreciendo las sinergias y la innovaci6n continuada. e) Ins- tituciones politicas representativas, eficaces y transparentes (que actien segtin normas claras y estables en sus relaciones con los agentes privados. f) Definicién de un proyecto de ciudad (o de regién) y marketing del mismo. g) Gobernabi- lidad del territorio basada en la cohesién social y la partici pacién civica. . Loc yeton. Pero por otra parte, la globalizacion tiene también tos desestructurantes y dualizadores sobre el territorio y sociedades locales: a) Las grandes actuaciones infraestructurales de com cacion y promocién econémica se plantean muchas veces: funci6n de la competitividad internacional y dejan «fuera juego» azonas enteras del territorio urbano-regional. b) Una parte de la poblacién queda ous, fuera de a formal, en otros, nunca han entrado. Aqui se confuun desempleados estructurales y jubilados prematuros, 6 descualificados y minorias étnicas inmigrantes, Cuando poblacién se concentra en areas-gueto se produce el ci vicioso de la marginalidad. c) Las actividades econémicas tradicionales, base prin del empleo y de la inversion en capital fijo, entran en mientras que las actividades insertas en la economia global muchas veces aleatorias y precarias. La incertidumbre limital iniciativas econ6micas fuertes, cohesionadoras del tejido soci Laglobalizacién econémica estimula la informalidad local. ) Bl espacio de flujos, de geometria variable, sustituye: territorio visible. Los lugares referenciales productores identidad se masifican cuando no se disuelven. El url mo pierde su funcién integradora. La nueva ciudad m politana tiende a la discontinuidad, a la especializacion ‘unas zonas y ala marginaci6n de otras y al debilitamiento Jos centros civicos, polivalentes y de fuerte carga simbélica, e) La famosa concertacién. piiblico-privada, inch cuando se expresa en planes o iniciativas de caracter glol (por ejemplo un plan estratégico o la organizacion de gran evento con el consiguiente catélogo de obras) muc! veces se basa en acuerdos entre instituciones politicas representacién oligérquica y grandes grupos econémic La exclusi6n social y la marginacién de areas territoriales se expresa por omisi6n pero no es menos manifiesta. £) La promocién de la ciudad se entiende muchas veet ‘como su venta segiin técnicas del marketing. Se vende un 184 Pocficas ums nA cOMALIZACION parte de la ciudad, se esconde y se abandona al resto. Es muy instructivo analizar los mapas y folletos destinados al urismo 0 a conquistar a posibles inversores. Incluso los fun- cionarios pablicos desconocen partes importantes de la ciu- dad, por no hablar de las periferias metropolitans. 8) El gobierno del territorio se entiende muchas veces en clave basicamente de proteccién-represién en las areas inde la ciudad. El poder piblico puede incluso abandonar de facto el control del resto y renuncia a la integracién de sus poblaciones. Las politicas urbanas positivas se mueven, en consecuen- cia, entre las exigencias teéricas de la competitividad y las dindmicas practicas generadas por la competencia entre grupos y territorios en laera de la globalizacién. Hay, sin embargo, una «demanda de ciudad» que res- pondea tres tipos de exigencias: a) De competitividad: la ciudad como elemento multip! cador de la densidad de relaciones entre agentes econémi- cos, profesionales, culturales, educativos e investigadores. Es decir, la intensificacién de las sinergias. b) De calidad de vida: la ciudad como diversidad de activi- dades y equipamientos, como conjunto accesible de espa cios piiblicos, como agregacién de una poblacién heterogé- hea, representa una oferta que parece ilimitada de empleos, servicios y espectaculos. ©) La gobernabilidad: la ampliacién y desestructuraci del espacio urbano-regional a la.yez que se debilita el Es donacién y se multiplican las dinamicas centrifugas deri das de la globalizacién han significado una revalorizacién dle la ciudad como territorio gobernable. Estas demandas de «ciudad» expresan también una demanda de democratizaci6n, de gobierno de proximidad (0 subsidariedad), de descentralizacion y desburocratiza- cin, de participacién civica y de cooperacién social. Podemos concluir entonces que el objetivo principal de la politica urbana hoy es «hacer ciudad». Este objetivo tiene su expresi6n concreta y formal mds fuerte en la concepcion de los grandes proyectos urbanos, como veremos en el pro- mn, 185

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