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LIMITANTES A LA ENTRADA DEL AGUA EN SUELOS BAJO SIEMBRA DIRECTA

Lozano, Luis A.; Soracco, C. Germán

RESUMEN

La siembra directa (SD) ocupa el 70 % de la superficie agrícola argentina. La orientación


y conectividad del sistema poroso superficial del suelo determinan la entrada de agua en
el suelo. Algunos autores observaron la presencia de estructura laminar superficial en
SD, con una orientación preferencial en sentido horizontal de los poros, que en algunos
casos determinó una disminución de la tasa de infiltración. Los objetivos de este trabajo
fueron estudiar la conductividad hidráulica saturada (Ksat) en dirección paralela y
perpendicular a la superficie de un suelo bajo SD continua, con y sin laboreo de
descompactación, de la Región Pampeana Argentina, para detectar posibles anisotropías
del sistema poroso, como factor determinante en la entrada de agua en el suelo.
Paralelamente se determinó la densidad aparente (dap) de cada tratamiento.
La Ksat resultó significativamente mayor en dirección horizontal respecto a la dirección
vertical en ambos tratamientos, lo que evidencia una orientación preferencial de los
macroporos en sentido horizontal. Se observó a campo la presencia de estructura laminar
superficial en ambos tratamientos, lo que se relaciona directamente con dicha orientación
preferencial de los macroporos. El laboreo de descompactación no modificó esta
situación. La dap no varió entre tratamientos al momento del muestreo.
Se concluye que en el suelo estudiado, bajo SD continua, existe una orientación
preferencial en dirección horizontal del sistema poroso cerca de la superficie, y que el
laboreo de descompactación no tuvo efecto significativo sobre dicha orientación ni sobre
la dap en el periodo de barbecho.

Palabras claves: Anisotropía, conductividad hidráulica saturada, siembra directa.

INTRODUCCIÓN

La siembra directa (SD) ocupa en la actualidad alrededor del 70% de la superficie


agrícola de la Argentina (Clarín, 2009). La superficie sembrada total en la Argentina en
1977/1978 fue de 20,5 millones de hectáreas, y sólo 5.000 de ellas se hicieron en SD.
Para la campaña 2004/2005, el área con cultivos creció casi un 50% sobre aquella,
ubicándose en 29,1 millones de hectáreas y se implantaron con SD 19,46 millones de
hectáreas. El cultivo que en mayor porcentaje se siembra en directa es la soja (Glycine
max (L.)Merr.), con un 80%, seguido por el maíz (Zea mays L.), con cerca de 70% y el
trigo (Triticum aestivum L.), con el 60%.
La configuración del sistema poroso del suelo condiciona en gran medida las propiedades
hidráulicas del mismo. Los cambios en las propiedades del espacio poroso del suelo se
verán reflejados en la alteración de las propiedades hidráulicas de los mismos (Horton et
al., 1994; Green et al., 2003). Las propiedades hidráulicas tales como la infiltración no
dependen sólo de la porosidad total y de la distribución de tamaño de poros, sino también
de la conectividad del sistema poroso y de su continuidad en la dirección del flujo (Hillel,
1998).
Sasal et al. (2006) y Soracco et al. (2008) encontraron en suelos bajo SD continua una
orientación preferencial en dirección horizontal de los poros cerca de la superficie,
asociada a una disminución de la tasa de infiltración básica. Esta orientación preferencial
de poros en suelos bajo SD continua fue reportada también por otros autores con
anterioridad (Ball & Robertson, 1994; Drees et al., 1994; VandenBygaart et al., 1999;
Bonel et al., 2005). En todos los casos se reporta desarrollo de estructura laminar
superficial. La misma se ha atribuido a la predominancia de soja en la rotación, debido a
la baja cantidad de rastrojo aportado por este cultivo. De esta manera la atenuación de la
dispersión estructural por las gotas de lluvia o las presiones mecánicas sería restringida
(Sasal et al., 2006). Sin embargo, Drees et al. (1994) encontraron esta orientación en una
rotación maíz-centeno, y Ball & Robertson (1994) en un cultivo de colza. Drees et al.
(1994) la atribuyeron al “asentamiento natural de los residuos del cultivo y la matriz del
suelo”, mientras que Bonel et al. (2005) la atribuyeron al efecto del tránsito repetido.
Sasal et al. (2006) afirman que “sería necesario hacer un estudio detallado para
identificar los factores que contribuyen a la formación de esta estructura”, y que “la
orientación de poros debería ser incluida en el diagnóstico físico de Argiudoles bajo SD
en la Pampa ondulada por su rol relevante en la tasa de infiltración de agua y sus
consecuencias en el escurrimiento e inundaciones”. Cabe destacar que los suelos donde
se encontró esta estructura tienen alto contenido de limo, superior al 60 %.
Por otro lado, el análisis realizado a las muestras para determinar la orientación y
continuidad de poros difiere entre autores (Ball & Robertson, 1994; Drees et al., 1994;
VandenBygaart et al., 1999; Bonel et al., 2005; Sasal et al., 2006, Soracco et al., 2008), y
no siempre aporta información sobre el comportamiento funcional del mismo.
En cuanto a la porosidad total, varios autores encontraron mayor densidad aparente (dap)
y menor porosidad en SD continua, especialmente en los primeros centímetros del suelo
(Elissondo et al., 2001; Díaz-Zorita et al., 2002; Fabrizzi et al., 2005; Sasal et al., 2006;
Costantini et al., 2006).
Los objetivos de este trabajo fueron evaluar el efecto del laboreo de descompactación en
un suelo bajo SD continua de la Región Pampeana Argentina sobre el sistema poroso del
suelo. Se estudió la dap; y la conectividad en dirección vertical y horizontal a través de la
conductividad hidráulica saturada (Ksat) para detectar posible anisotropía del sistema
poroso, apuntando a caracterizar la entrada de agua en el suelo.

MATERIALES Y MÉTODOS

Sitio

Las determinaciones se efectuaron en el Establecimiento Agropecuario “La Fé”: Dicho


establecimiento está ubicado en las cercanías de la localidad de San Antonio de Areco,
Provincia de Buenos Aires, Argentina, a los 34º 18’ 10” Latitud Sur y 59º 56’ 58” Longitud
Oeste. El suelo es un Argiudol típico (USDA, 2006). La textura del mismo en la
profundidad de 0-15 cm es franco limosa. El diseño experimental fue completamente al
azar, con dos tratamientos: siembra directa sin laboreo de descompactación (T1) y
siembra directa con laboreo de descompactación (T2). El tratamiento T2 consistió en un
descompactado anual a partir de 2004. El contenido medio de Materia Orgánica en la
profundidad estudiada no difirió entre los tratamientos presentes y fue de 40 g kg-1. Al
momento del muestreo se observó en el suelo estudiado estructura laminar en los
primeros 15 cm de profundidad, así como una escasa cobertura de la superficie por el
rastrojo, con suelo parcialmente descubierto en ambos tratamientos.
El sistema utilizado para remover el suelo en las parcelas del T2 era un descompactador
de montantes curvos (designación comercial "cultivie"), con dos planos de acción
distanciados a 0,6 m, montantes dispuestos en forma convergente, con un
distanciamiento entre puntos de vinculación al bastidor de 0,88 m en el plano delantero,
determinando una separación de 0,55 m entre órganos activos. En el plano trasero, la
distancia entre los puntos de vinculación al bastidor es de 1,88 m, determinando una
separación entre órganos activos de 1,6 m. El despeje del implemento era de 0,85 m,
encontrándose equipado con cuchillas de corte de residuos por delante de la línea de
acción de los órganos activos. La profundidad de trabajo efectiva variaba entre 0,25 –
0,30 m. Este implemento se pasó cada año en el mes de septiembre en el tratamiento T2.
Las muestras se extrajeron en el mes de Abril, luego de la cosecha.
Determinaciones

Conductividad hidráulica saturada

La medición de la Ksat es una forma de estimar indirectamente la proporción y la


continuidad de los poros. Si ésta se mide en sentido vertical por un lado, y horizontal por
el otro, se pueden sacar conclusiones acerca de la orientación de los poros y de su
continuidad en ambos sentidos (Soracco et al., 2008).
En cada uno de los suelos y tratamientos se realizaron extracciones, dentro de los
primeros 15 cm de profundidad, de cilindros de suelo sin disturbar. Dichas muestras se
extrajeron en dos orientaciones diferentes: vertical y horizontal. Las extracciones se
realizaron con cilindros de PVC de 5,88 cm de diámetro por 15 cm de largo. En dichos
cilindros se conservó la muestra inalterada. En el momento de la extracción cada cilindro
fue cubierto en su cara interna por una capa delgada de grasa de litio con el fin de facilitar
la penetración en el suelo y asegurar que, al momento de determinar la Ksat, el flujo se
diera únicamente por el espacio poroso de la muestra y no por el espacio existente entre
la muestra y el cilindro. Se extrajeron 24 cilindros para cada tratamiento, de los cuales 12
se extrajeron en dirección horizontal y 12 en dirección vertical. La ubicación de los sitios
de los cuales se extrajeron las muestras dentro de cada tratamiento fue elegida al azar.
Se introdujo aproximadamente la mitad del largo del cilindro con cuidado y se extrajo con
ayuda de pala. En el laboratorio se descartaron las muestras que no llegaron en
condiciones de inalterabilidad al momento de la medición.
La Ksat fue medida usando el método de carga constante (Klute & Dirksen, 1986). La
muestra de suelo indisturbada fue colocada como una columna vertical de altura D. Se
mantuvo una altura constante de agua sobre la cara superior, y la cara inferior se
mantuvo abierta a la atmósfera.
La Ksat es la constante de proporcionalidad de la Ley de Darcy. Su expresión matemática
(Hillel, 1998) es:

Q H
 q   K sat
A D (1)
Donde:
Q : caudal [L3T-1]
A : área de la sección transversal del flujo [L2]
q : tasa de flujo de agua [LT-1]
K sat : conductividad hidráulica saturada [LT-1]
D : longitud de la columna de suelo [L]
H : caída de carga hidráulica a través de la columna [L]
H
: gradiente de carga hidráulica [sin dimensiones]
D

Densidad aparente
La técnica utilizada para la determinación de la dap fue el método del cilindro (Blake &
Hartge, 1986). La determinación se realizó sobre las mismas muestras que se utilizaron
para determinar Ksat.
Análisis de resultados

Se realizaron Análisis de la Varianza para determinar los factores que afectaban a los
parámetros estudiados. Las medias de los diferentes tratamientos se compararon con el
Test de medias LSD (=0,05) (Sokal & Rohlf, 1995). Todos los análisis estadísticos de
Ksat se llevaron a cabo usando los logaritmos naturales de los datos, ya que la
distribución de probabilidad de los datos de Ksat fue log-normal, lo cual es habitual para
esta propiedad del suelo (Bagarello et al., 2006). Se asumió que la dap estaba distribuida
normalmente, y por lo tanto no se transformó a esta variable.
Para los análisis estadísticos se utilizó el software estadístico de uso libre R.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Densidad aparente

La dirección de muestreo no afectó significativamente los valores de dap, lo que indica


que la técnica de muestreo no tiene efectos sobre esta variable. El tratamiento no tuvo
efectos significativos sobre la dap (=0,05) (figura 1). Estos resultados coinciden con lo
reportado por Álvarez et al. (2006) quienes hallaron que la disminución de dap debido al
laboreo de descompactación no persiste a la cosecha.

1,15

1,10

1,05 a
dap (gcm^-3)

1,00 a

0,95

0,90

0,85

0,80
T1 T2
Tratamiento

Figura 1. Densidad aparente media y desvío estándar según tratamiento. Letras


diferentes sobre las columnas indican diferencias significativas entre tratamientos
(=0,05).

Conductividad hidráulica saturada

Se hizo un ANOVA con análisis de interacciones, siendo el logaritmo natural de Ksat la


variable independiente y los factores que la afectan: tratamiento y orientación de
muestreo (horizontal y vertical). No se encontró interacción significativa entre factores,
por lo tanto se analizaron los efectos principales por separado. El factor tratamiento no
afectó significativamente la variable estudiada (=0,05), mientras que sí hubo efecto
significativo de orientación de muestreo (figuras 2 y 3).
8,0 b
7,0
6,0

Ksat (cm.h^-1)
5,0
4,0
3,0
2,0
a
1,0
0,0
VERTICAL HORIZONTAL

Figura 2. Ksat según orientación de muestreo para T1. Letras diferentes indican
diferencias significativas entre tratamientos (=0,05).

b
7,0

6,0

5,0
Ksat (cm.h^-1)

4,0

3,0
a
2,0

1,0

0,0
VERTICAL HORIZONTAL

Figura 3. Ksat según orientación de muestreo para T2. Letras diferentes indican
diferencias significativas entre tratamientos (=0,05).

De los resultados se desprende que en ambos tratamientos, en el horizonte superficial,


hay una mayor Ksat en sentido horizontal respecto al sentido vertical. Esto indica que hay
una orientación preferencial en sentido horizontal de los poros en esta profundidad, lo
cual coincide con lo hallado por otros autores para SD (Ball & Robertson, 1994; Drees et
al., 1994; VandenBygaart et al., 1999; Bonel et al., 2005; Sasal et al., 2006, Soracco et
al., 2008). Lo mismo se relaciona con la estructura laminar observada a campo. Algunos
autores (Sasal et al., 2006, Soracco et al., 2008) encontraron que esta orientación
preferencial determina una disminución en la tasa de infiltración en este sistema, lo cual
indica la importancia de determinar la orientación de poros.
El laboreo de descompactación no tuvo efecto sobre la orientación de poros ni sobre la
porosidad total a la fecha de muestreo.

CONCLUSIONES

En un suelo bajo siembra directa continua el laboreo de descompactación no tiene


efectos significativos sobre la variable densidad aparente luego de la cosecha.
En este suelo la conductividad hidráulica saturada es significativamente mayor en
muestras extraídas en sentido horizontal respecto a aquellas extraídas en sentido
vertical, siendo esta diferencia de un orden de magnitud, lo que evidencia una orientación
preferencial en dirección horizontal de los poros cerca de la superficie. El laboreo de
descompactación no altera significativamente la orientación de poros seis meses después
de realizado.
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