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LEY 30

El gobierno de Juan Manual Santos Calderón trató de reformar la. Ley 30 en una iniciativa de 144
artículos. A continuación, se tratan algunos de los más polémicos:

1. La empresa privada podrá invertir en universidades públicas

Para el presidente Juan Manuel Santos, si la educación pública quiere ser competitiva y de buena
calidad no puede negarse a la posibilidad de tener fuentes de inversión privada.

El Gobierno advirtió que los recursos son limitados, por eso, aliarse con la empresa privada es una
alternativa.

Para el entonces rector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman, la propuesta no era para
nada clara “El ingreso del dinero del sector privado para investigación no es una novedad. Las
universidades trabajamos con la empresa desde hace 40 o 50 años.” La pregunta para las
universidades es: ¿qué tanto ese interés privado puede chocar con la misión y con la verdadera
función de las universidades?

2. ¿Más Plata para la Universidad Pública?

El Gobierno proponía aumentar recursos para las universidades públicas en un 1 por ciento adicional
al IPC en el 2012, un 2 por ciento en el 2013 y un 3 por ciento entre el 2014 y el 2019. Sin embargo,
para las universidades, no fue suficiente para sobrevivir con el número de alumnos que tienen y
tendrán en el futuro.

(...) En el año 2009 se hizo una adición de 70.000 millones de pesos, que es muy poco para el sistema
de 32 universidades públicas con 600.000 estudiantes. Ese dinero no se ha terminado de pagar y es
la única adición que han hecho en ese tiempo”, aseguraba el rector de la Universidad Nacional,
Moisés Wasserman.

3. Se crearían universidades con ánimo de lucro

En el país no existe ni existía para 2011 una figura tal. Ni siquiera las universidades privadas, las
cuales invierten sus ganancias en la misma institución. Con una propuesta de crear universidades
con ánimo de lucro se ponía en peligro la calidad e integridad de la formación superior el gobierno
afirmaba que en Brasil utilizaron un modelo así, lo que les permitió aumentar la cobertura. “En 12
años pasaron de 1.8 millones de estudiantes a casi 6 millones, teniendo un 75% de instituciones con
ánimo de lucro”. Esto lo resaltó el nobel de paz, Juan Manual Santos.

Para el entonces rector de la Universidad Nacional el tema debía ir más allá de las cifras. “El fin social
de la empresa es el lucro. Ha funcionado en países como Brasil, pero hay que ver los dos lados. No
son universidades verdaderas; funcionan en forma muy eficiente dando el mínimo posible logrando
cobrar el máximo posible, como buena empresa. En Brasil tuvieron un impacto fuerte en cobertura,
pero nulo en calidad”.

Wasserman apuntaba que, si se plantea crear este modelo, tiene que ser muy equilibrado, como
también ocurrió en Brasil. “Hay que fortalecer a las universidades públicas, las que realmente hacen
la calidad, dan el impulso y lideran el desarrollo del país”.
4. Autonomía Universitaria

Fue en su momento el tema que más preocupó al sector educativo. Para el gobierno el proyecto
fortalecía el aseguramiento de la calidad, la acreditación y la evaluación de la educación superior. El
sector educativo, en cambio, pensaba que el Ministerio de Educación Nacional tendría más poder
para vigilar y sancionar, siendo esto un atentado en contra de la autonomía universitaria.

ACUERDO POR LO SUPERIOR 2034

En agosto de 2014 el Consejo Nacional de Educación Superior lanza una propuesta de 136
lineamientos. En tal documento logra mejorar la metodología para el diseño de políticas públicas.
Cabe aclarar que el acuerdo por lo superior, en sus 136 lineamientos, no expone una propuesta para
mejorar la calidad, y es carente de propuestas decisorias que evidencien el progreso del sector
educativo.

El acuerdo por lo superior del CESU atenta contra la constitución de 1991 y la autonomía
universitaria. Propone tres cosas:

1. Crear una agencia de calidad de la educación superior, integrada por el consejo nacional de
acreditación (CONACES) y el instituto colombiano para el fomento de la educación superior
(ICFES).
2. Crear la superintendencia de la educación superior para inspeccionar, controlar y vigilar el
sector.
3. Avanzar hacia la acreditación obligatoria del país.

¿Por qué atentan contra la constitución? Porque desestima el valor de la autorregulación como
expresión de la autonomía responsable por parte de la universidad y demás IES.

En Colombia, el derecho a estudiar depende de la capacidad financiera que tenga el estudiante y su


familia, los cuales deben cargar con el peso de autofinanciarse la educación. Más de medio millón
de estudiantes están endeudados con ICETEX u otras entidades similares. En la universidad de los
Andes el 33% de los estudiantes tiene algún tipo de auxilio económico para pagar matriculas de más
de 13 millones de pesos, en la Javeriana e, 45% cuenta con créditos estudiantiles con matrículas de
más de 7 millones de pesos en promedio. El Acuerdo por lo Superior omite tales cifras, y parece
querer agravarlas. El lineamiento 121 planea fortalecer el ICETEX como mecanismo de incentivo a
la demanda, en sentido contrario a la necesidad de transferir recursos a las universidades públicas
para empezar a aminar la crisis financiera.

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