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The Ore Finders

Síegried Muessíg. Crystal Exploration, California, USA

¿Qué determina el éxito en exploración? ¿Es el dinero? ¿Es la tecnología superior? ¿Es la presencia de
científicos superiores? ¿Son las organizaciones superiores y persistentes? Todos estos atributos son
deseables y su presencia mejorará las posibilidades de éxito; pero, todos hemos visto ejemplos de
organizaciones capaces y bien financiadas que no encuentran nada a pesar de hacer las cosas bien, como
explorar en los trends y usar los últimos modelos y tecnología.
¿Cuáles son entonces los ingredientes críticos sin los cuales ningún grupo de exploración hará
descubrimientos, excepto por suerte ciega o fuerza bruta? Se ha escrito mucho acerca de la filosofía de
exploración y muchos colegas como Paul Bailly y Stan Holmes han hecho importantes contribuciones en
la literatura al respecto. En mayor grado. Sin embargo, ellos y otros autores se han concentrado en el
carácter de la organización y en los aspectos científicos, tecnológicos, financieros y políticos de la
exploración exitosa. Así en los "cinco principales ingredientes del éxito en exploración" dados por Brian
McKenzie, el Conferencista Distinguido de 1992 de la Sociedad de Geólogos Exploradores de la Región
Denver (DREGS), cuatro son organizativos y el restante es el que todos nosotros ponemos en primer
lugar: capacidad científica y técnica superior.
Para tener alguna chance de éxito, un esfuerzo de exploración tiene que ser geológica y
económicamente bien concebido, dirigido y ejecutado. Tiene que ser bien financiado, dotado de buen
personal, organizado eficientemente y tiene que evaluar los riesgos políticos en las áreas en que opera.
La unidad tiene que tener comunicaciones abiertas y relajadas y un liderazgo definido y fuerte. Estos
atributos tratan solamente de lo que podríamos llamar el extremo frontal del proceso de exploración y
comprende los aspectos científicos, tecnológicos y gerenciales de la organización y hay un acuerdo
general sobre la importancia de estos factores. Ellos también comprenden efectividad y eficiencia, que
son características loables, pero que no ofrecen una base real para la exploración exitosa.
Muy pocos autores han tratado el rol del individuo y sus características deseables. Algunos han hablado
de "hambre", "motivación", "vigor", "persistencia", etc. No hay duda de que esas son grandes cualidades,
pero no son suficientes: ya hemos visto hambrientos, motivados y vigorosos fracasos. A continuación,
me concentraré en el comportamiento, actitudes y, lo que es más importante, la comprensión de los
individuos, pues son sólo ellos los que toman decisiones que conducen al descubrimiento. Las
organizaciones sólo dan un clima permisivo y favorable en el que los individuos actúan. La exploración es
corno la investigación, una actividad intelectual, y son las decisiones y acciones de los individuos, no de
las organizaciones, las que guían hacia el sondaje descubridor.
Quiero enfatizar en lo que podríamos llamar la cola final, del proceso de exploración, la fase operativa,
donde las acciones y decisiones de individuos entran en juego. Es en estas acciones y decisiones que
están los ingredientes críticos del éxito. ¿Cómo podemos entonces guiar a los individuos, sean ellos
gerentes de exploración o geólogos de campo? o puesto en otras palabras, ¿qué filosofía y principios
pueden guiar al explorador exitoso? - el ore finder? Yo propongo una serie de principios - los cánones del
explorador - que deberían ser parte del bagaje intelectual de aquellos que encuentran mineral.
El proceso de exploración se mueve a lo largo de un camino hacia el descubrimiento, o el fracaso, por las
acciones y decisiones acumulativas hechas paralela secuencialmente por individuos. Así, uno o más
individuos determinan la dirección del camino. Una premisa básica es que la mayoría de las decisiones
no son tomadas 'en consenso. Se necesita un consejo sensato, pero no un reparto de miles para tomar
decisiones operativas. Las decisiones de grupo tienden a debilitar las buenas ideas hasta que alcanzan la
¡mediocridad! Para tener posibilidades de éxito, esos individuos y sus colegas deben estar guiados por la
filosofía expresada en los principios propuestos, y que es inherente a ellos - los cánones de la
exploración.
Evidentemente, no todas mis reflexiones son originales. Como es el caso de la mayoría de nosotros, he
sido expuesto durante años a individuos sabios, que influyeron en mis pensamientos y en mis actitudes
profesionales. Por eso, agradeciendo a mis anónimos mentores, espero que mis ideas puedan estimular
discusiones y quizás reducir el tiempo y dinero requerido para encontrar el próximo yacimiento.
Quisiera poner, como prefacio a mis reflexiones, esta observación de Charles Park "... aproximarse es el
arte de la geología". Uno necesita, obviamente, conocer la geología del área que está estudiando, y de
los yacimientos que ocurren o pueden ocurrir allí. Sean realistas acerca de la permisividad del área y
desarrollen un modelo realista, uno que distinga observaciones y hechos de ingerencias y esperanzas,
Este aspecto del proceso de exploración - la parte de la buena ciencia - no es tan difícil. Muchas
organizaciones sin éxito son científicamente buenas. La buena ciencia no genera necesariamente una
buena exploración. Lo importante es lo que se hace con los datos. La atención a los cánones propuestos
mejorará las ventajas para lograr el descubrimiento.
LOS CANONES DE LA EXPLORACION
La exploración no es ciencia. Los objetivos de la exploración están fundamentalmente referidos con los
de la ciencia. La ciencia busca comprender mientras la exploración busca descubrir por cualquier medio,
con o sin comprender. Parafraseando John Ridges, en la búsqueda por mineral, realmente no importa la
forma de cómo llegar a él. El modelo empírico es más útil que el genérico. Si tuviera que señalar un
defecto básico en el enfoque filosófico de muchas organizaciones de exploración sería ese. Muchos
geólogos tienden a ignorar o no creer en datos y observaciones simplemente porque no pueden
explicarlos - porque no se puede establecer una causa científica. Como resultado, muchos abandonan el
sitio o sino "sobre-geologizan" y luego lo abandonan igual. Considere un caso clásico: la hipótesis de
Wegener acerca de la deriva continental fue ridiculizada
esencialmente porque no se pudo desarrollar una causa comprensible, así la tectónica de placas quedo
"oculta" por muchos años. De ello, se concluye que uno debería:
Ir con los hechos, olvidar la teoría. Si hay un problema de génesis vs. observaciones o hechos
empíricamente derivados, vaya con los hechos, olvide la teoría. Por ejemplo, en un programa de
perforación, cuando el modelo físico ha sido probado, las consideraciones sobre el modelo genético ya
sean comprendidas o no, no deben interferir en la decisión de continuar o abandonar el sondaje.
Déjenme ilustrar esto con mi experiencia de Escondida. El patrón de alteración de Escondida calza con el
clásico halo del modelo de pórfidos de cobre, y cinco sondajes perforados a través de la cubierta aluvial
en el área más "prospectiva" fueron todos negativos. Un target secundario no calzaba con el modelo,
pero fue perforado por la apariencia favorable de la capa lixiviada y por la presencia de una anomalía
geoquímica coincidente. El primer sondaje atravesó el cuerpo mineralizado.
Ensaye la prueba definitiva. Una herramienta esencial en el "kit de exploración" debe ser el concepto de
la "prueba definitiva". Uno debería esforzarse constantemente en probar el target mediante perforación,
tan pronto como sea posible. Si la prueba es negativa abandone, a menos que nuevas ideas o datos
provenientes de la perforación justifiquen algún trabajo adicional. Demasiados geólogos son víctimas de
excesivos argumentos científicos y realizan trabajo adicional aún cuando hubieran podido probar el
target rápidamente mediante la perforación. A veces cuesta más reducir el riesgo que asumirlo
mediante la perforación.
Las mejores posibilidades se encuentran a la sombra de la estructura principal. Este obvio e importante
principio refleja el hecho reconocido que los procesos formadores de yacimientos tienden a ocurrir
como eventos múltiples y producen múltiples depósitos en contextos geológicos favorables. Esto no
quiere decir que no existan yacimientos aislados como Bingham, o la criolita de Ivigtut, o el yacimiento
de bórax de Kramer. Sin embargo, ya que los yacimientos tienden a ocurrir en grupos, se obtiene mayor
ventaja explorando en o cerca de distritos minerales, de las fajas mineralizadas conocidas o en sus
prolongaciones. Algunos grupos tienden a apartarse lejos de distritos caros o de las cercanías de fajas
conocidas, prefiriendo ir a zonas donde el terreno es más barato. Pero recuerde, donde la tierra es
barata, ésta es barata.
Reduzca la agonía de las franjas mineralizadas. Generalmente hablando, en áreas sin minas ni
prospectos (áreas "Vírgenes") a menos que algunas perforaciones precoces en targets tengan
resultados, es mejor irse a otro sitio. Sin embargo, aún los resultados negativos pueden llevar a una
nueva evaluación significativas del prospecto, especialmente de las anomalías geofísicas o geoquímicas.
De ello podrían emerger interpretaciones algo distintas o nuevos targets de perforación. Esto puede ser
especialmente cierto en terrenos profundamente intemperizados o en la busque de yacimientos ciegos
profundos.
Busque yacimientos, no mineralización. La mineralización da pistas, y en las etapas tempranas de la
exploración, la mineralización (alteración) puede guiar a un yacimiento, pero en la etapa de target, lo que
debe buscar es un yacimiento. Un corolario importante es:
Para encontrar un yacimiento, se tiene que perforar sondajes en mineral. Esto puede parecer obvio, pero
todos nosotros sabemos de depósitos que han sido sobre-perforados en el vano afán de incrementar la
ley. Los cuerpos mineralizados, por definición, tienen que tener continuidad y ley para convertirse en
yacimientos. De allí se desprende que, si un sondaje con mineral no puede ser interceptado por otros,
probablemente no haya un yacimiento en ese lugar. Más perforación usualmente resulta en el hallazgo
de más mineralización o más alteración, ninguna de los cuales podrá ser llevada a la planta de
procesamiento.
Se necesita espacio para el mineral. Este es un principio tan obvio que frecuentemente es ignorado
cuando se perfora un depósito. ¿Hay realmente espacio para el tonelaje de mineral requerido para tener
un yacimiento, o hay limitaciones estructurales, estratigráficas u otras para el disponer del espacio
necesario? Cuanto más sepamos sobre la geología detallada del área prospectiva, menos atención
debemos prestar al modelo y más a este principio.
Mejórelo o déjelo. A menos que una propiedad sea mejorada, generalmente en cada etapa de la
exploración, se debe abandonar, especialmente en áreas vírgenes.
No vaya a la cacería de anomalías. A menos que el modelo u otro conocimiento de la geología local
justifiquen una anomalía inesperada, que sea geofísica o geoquímica, no le haga caso y continúe con su
programa.
No se preocupe de explicar las anomalías. Si la perforación u otra evidencia han probado una anomalía, y
no hay evidencia de un yacimiento, abandónela, aunque la anomalía no haya sido explicada. Sin
embargo, si en el ambiente geológico en que está explorando, hay una fuerte correlación entre ciertos
tipos de anomalías y mineral, o con condiciones que son guías de mineral, entonces, se debe hace un
esfuerzo en tratar de explicar dichas anomalías. La clave aquí es que la propia anomalía debe ser
probada (perforada). Si el resultado es negativo, abandonar.
No se preocupe de los elementos-guía (pathfinders). Generalmente hablando, el mejor-elemento guía
es el propio mineral buscado. Algunos grupos andan enamorados de onerosos estudios multi-
elementos, pero John Prochnau clama que él nunca ha visto un descubrimiento por oro en el cual la
evidencia indirecta geoquímica o geofísica haya jugado el rol principal. Algunos usan arsénico como
elemento-guía del oro, indicando que su halo es más extenso que el de este, y por lo tanto el muestreo
puede tener menos densidad. Yo no estoy convencido.
No se preocupe de los conceptos estereotipados. Evite sobre-enfatizar cualidades como "preparación de
la roca encajonante (ground preparation)", "infiltración (leakeage)", y claro, control estructural, a menos
que ellos puedan ser claramente correlacionados con la ocurrencia de mineral en el contexto geológico o
distrito que se explora. Estos factores no deben imponerse sobre la importancia de intersecciones de
mineral u otros resultados favorables en sondajes o muestreos. Durante años, la sabiduría convencional
en el distrito República, Washington, fue que las rocas piroclásticas eran malas anfitriones
(encajonantes); cuando un sondaje cortaba rocas piroclásticas, la perforación se paraba. Como
consecuencia de ello, las tres intersecciones de mineral del sistema de vetas de Golden Promise,
perforados en piroclásticos en 1963, fueron ignorados por más de 20 años, hasta que trabajo adicional
mostró que las vetas en piroclásticos también "contienen mineral".
No se deje manejar por la tecnología. Algunas organizaciones se enamoran de un determinado método
geofísico, o de la propia geofísica, o de otros métodos indirectos como imágenes de satélite, y las
utilizan excesivamente; mientras que métodos más simples y directos como mapeo, muestreo y
perforación dan resultados más rápidos, baratos y definitivos.
Adquiera primero, estudie luego. Es sorprendente cuán frecuentemente este principio básico es
ignorado. Cuando sé hace un descubrimiento y el terreno circundante está libre, algunos grupos insisten
en tomar muestras o hacer otros trabajos antes de asumir un compromiso. Como consecuencia, luego
se quedan con una franja pequeña de terreno, o un competidor toma el negocio.
Ignore las acciones previas de los competidores. No base su estrategia de exploración en suposiciones
sobre las razones que llevaron a un competidor a tomar una determinada acción en el área que Ud. está
explorando. Si los datos disponibles le exigen una serie de acciones, adquiera el terreno y planee un
programa de sondajes; no se deje influir por escenarios imaginarios de por qué el anterior propietario
abandonó el terreno.
Apunte a la yugular. Si Ud. tiene confianza en su geología y juicio sobre el potencial de un área, no tome
medidas baratas y de medias tintas; dé el golpe audaz para lograr un descubrimiento, en vez de picotear
alrededor de los datos.
¡Es el sondaje, tonto! El geólogo no puede sustituir su sabiduría y destreza por el sondaje. El problema
aquí es que el científico cree en el poder del método científico: más trabajo, más datos necesarios para
hacer el trabajo. Y, por lo tanto, se hace más trabajo sólo porque "ofende" a muchos geólogos
(científicos) el perforar un sondaje sin entender la geología. Por otro lado, hay aquellos que creen que
muchos prospectos pueden ser probados. Por métodos geofísicos indirectos. El geólogo de un proyecto
al cual estuve asociado alguna vez dijo (¡y lo creía!) ... pero debemos ser capaces de modelar la anomalía
y probarla sin perforación. No es así.
El autor de "En Búsqueda de la Excelencia" encontró que la diferencia entre las compañías de exploración
exitosas y no exitosas es una dramática diferencia en la cantidad de perforación que hacen. Aunque la
perforación diamantina y otras parezcan caras, es realmente la única forma de encontrar lo que está allí
abajo.
IQ gets you there, but NQ finds it!
Muessig S. (1998). - The Ore Finders. Soc. Econ. Geol ' Newsletter, 33, 28-30.

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