LOMO FASCÍCULO - ÁREA DE PEGUE 2

1
CINTA ADHESIVA DE DOBLE FAZ FASCÍCULO No.

colombia
LA HISTORIA CONTADA DESDE LAS REGIONES
1
 LA HISTORIA CONTADA DESDE LAS REGIONES

Director: Alejandro Santos Rubino

Semana Historia
Editor general: José Fernando Hoyos E.

Comité asesor: Álvaro Tirado Mejía, Fernán González,

Fabio Zambrano, Armando Martínez, Carmen Millán
Editor: Jorge A. Cote Rodríguez
Jefe de redacción: Mauricio Sáenz
Redacción: Miguel Darío Cano Marín, Julián A. Sáenz Rodríguez
Investigación gráfica: Rebeca Rocha Villamizar

BANCO DE LA REPÚBLICA
Director creativo: Hernán Sansone
Dirección de arte: Leidy Sánchez Jiménez
Infografías: Gabriel Peña
Corrección de estilo: María Consuelo Machado Jiménez,
María del Rosario Laverde

Productora general: Angélica Sánchez Sumario

Coordinadora de proyectos editoriales: Jeanette Colorado
El rompecabezas
Gerente de proyecto Semana Historia: Paula Cucalón
Directora de proyecto Semana Historia: Karina Echeverry
llamado Colombia 6
Coordinadora administrativa: Sulay Castañeda
Asistente administrativo: Luis David Vega País urbano 10
Director general de fotografía: Mario Inti García
Dividir para gobernar 14
Editor de fotografía documental: León Darío Peláez
Editor de fotografía de producción: Juan Carlos Sierra
Fotografía: Guillermo Torres, Daniel Reina, Esteban Vega,
En busca de diversificar 20
Diana Rey Melo, Pilar Mejía Cifuentes

Director de video: Eduardo Contreras

El costo de unificar
Realizadores: Daniel Ramírez, Cristian Leguizamón, a una nación 22
Alejandro Cepeda, Felipe Reyes, David Oyuela
Director de la unidad creativa comercial: Alberto Martínez Barreto Entre el poder de Dios
Diseñador creativo digital: Juan Carlos Huertas Donato y de la política 24
Coordinadora de archivo: Issis Paola Rodríguez Caro
Archivo: Carlos R. Rocha, Yolanda Parra
Para descifrar a
Publicaciones Semana S. A. los colombianos 28
Gerente general: Sandra Suárez Pérez
Gerente de circulación: Natalia Peinado | Gerente financiero: Miguel Cepeda
Ramos | Gerente de mercadeo: Nancy Pedraza | Gerente administrativa:
Carol Ramírez | Gerente digital: Iván Correal | Gerente comercial: Iván Agradecimientos
Jaramillo | Director de distribución: Édgar González | Directora de Archivo General de la Nación, Museo Nacional
contabilidad: Consuelo Quintero | Director jurídico: Jorge Serna | Directora de Colombia, Biblioteca Luis Ángel Arango,
de servicios generales: Martha Viasús | Directora de gestión humana: Paola Instituto Caro y Cuervo, Instituto Colombiano
García | Directora de marcas Semana: Catalina Monsalve |
de Antropología e Historia, Biblioteca Pública
Jefe de circulación: Mercedes Hernández | Jefe de tesorería: Marisol
Sarmiento | Jefe de facturación: Norcy Sánchez | Jefe de cartera: Yanneth Piloto de Medellín, Museo de Antioquia,
Velasco | Abogada de la sección jurídica: Nathalia Marín Pontificia Universidad Javeriana, Fototeca
Universidad Tecnológica de Bolívar
Preprensa: Proyectos Semana
Director de producción: Orlando González
Jefe de producción: Viviana Otálora
Impresión: Quad Graphics Colombia SA., Bogotá DC. Foto portada: Alejandro Acosta
Oficinas: carrera 11 n.° 77 A - 49, Bogotá D. C.
Conmutador: (1) 6468400
 LA HISTORIA CONTADA DESDE LAS REGIONES

colombia

UNA INICIATIVA DE

ALIADOS PRINCIPALES
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
De regreso
a la historia
SEMANA ha mantenido, en sus 35 años
de existencia, una intensa relación con
todas las regiones de Colombia y se ha
convertido en un referente no solo por
los reportajes, denuncias o análisis de lo
que allí ocurre, sino porque le ha dado
voz a ese otro país, lejano para muchos,
pero vibrante, rico y diverso.
Si algo conocemos hoy, es el enorme
vacío que hay sobre la historia de sus
regiones y departamentos. Como se sabe,
desde hace más de 20 años esta materia
desapareció de los currículos escolares y
dejó, como balance desolador, la enorme
carencia de conocimientos entre el grueso
de la población, en especial, de las nuevas
generaciones, sobre nuestro pasado, fuente
esencial para entender lo que hoy somos
como nación y sociedad.
Para enmendar ese error, el Congreso
de la República expidió una ley que esta-
blece de nuevo la enseñanza de la Historia
de Colombia en escuelas y colegios, un
gran paso para retomar el camino correc-
to, pero no es claro cómo las instituciones
educativas lo deben abordar. Curiosamen-
te, en todo este tiempo los historiadores,
investigadores, profesionales de todas las
áreas no han parado de investigar y de ge-
nerar nuevos conocimientos y elementos
de juicio sobre el pasado departamental,
regional y nacional.
Como un aporte en la construcción
de la historia, la memoria, la identidad y
la reconciliación, SEMANA pone en sus
manos Colombia, una historia contada
desde las regiones, el libro coleccionable
más importante y ambicioso que un medio
de comunicación ha hecho en el país.
A partir de fascículos, la obra contará
MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA, ERNESTO MONSALVE PINO
la historia de los 32 departamentos y de
algunas de sus ciudades, como una forma
de reconstruir ese camino que enlaza
presente con pasado y permite tender
puentes sólidos hacia el futuro. Con un
ameno y didáctico estilo, pero riguroso y
conceptual, los lectores podrán entender
cómo la geografía, el poblamiento, la
economía, la política y la sociedad, entre
otros, han sido claves para la formación
de nuestra personalidad y las culturas de
nuestros departamentos que van dibujan-
do ese rompecabezas llamado Colombia.
SEMANA también tiene una larga
y exitosa trayectoria en publicaciones
históricas. Así lo demuestran ediciones
como ‘El colombiano de todos los tiem-
pos’, ‘50 días que cambiaron la historia’,
‘Bicentenario’, ‘200 años de Colombia’
(en asocio con la Universidad Nacional),
‘Bicentenario de Cartagena de Indias’,
‘Historia del correo en Colombia’, ‘Bi-
centenario de Cundinamarca’ o la reciente
edición de tres revistas con motivo de los
150 años de la Universidad Nacional. De
hecho, muchos de los textos, crónicas,
infografías o multimedias publicados en
estas ediciones sirven en las aulas como
guía, por la calidad, claridad, pertinencia
y necesidad de contexto.
Esta ambiciosa e innovadora obra no
sería posible sin la asesoría y participación
de reconocidos historiadores nacionales
y regionales; expertos, intelectuales, pe-
riodistas y grandes plumas, quienes están
convencidos, al igual que SEMANA, de
la necesidad de difundir el conocimiento
de forma masiva y, en particular, de que
la historia ayude a forjar el criterio de las
nuevas generaciones, pero que entiendan
mejor en qué país viven y cómo mejorarlo.
Colombia, una historia contada desde
las regiones se convertirá en un referente
para los estudiantes de escuelas, colegios y
universidades, y para la familia en general.
Es un aporte de SEMANA y sus aliados
para la construcción de la identidad na-
cional, y la mejor puerta de entrada para
las conmemoraciones del Bicentenario de
la Independencia de 2019.
Alejandro Santos Rubino
Director
SEMANA
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
El rompecabezas
llamado Colombia
Muchas generaciones libraron una larga batalla por ocupar
un territorio caracterizado por una geografía de enorme
complejidad, para crear una nación llamada Colombia.
Por Fabio Zambrano P.
Profesor titular de la Universidad Nacional
E
ntender cómo se
conformó lo que
hoy es Colombia
no es una tarea fácil. Como
cualquier mapa, las divisio-
nes son arbitrarias, capri-
chosas y pueden prestarse
para todo tipo de interpre-
taciones. ¿Por qué hay 32
departamentos? ¿Por qué
la parte oriental es la más
poblada o por qué Bogotá
es la capital y no Cartagena?
¿Por qué no prosperaron
las grandes plantaciones
de azúcar o algodón, como
ocurrió desde el sur de Es-
tados Unidos hasta el norte
de Brasil? ¿Por qué somos
un país de regiones tan di-
ferentes que parecen casi
países distintos?
Para comprender ese
mapa, que repre-
senta lo real
6
e imaginado de Colom-
bia, hay que entender la
geografía, la naturaleza, el
poblamiento y las institu-
ciones implantadas para
dominar esta parte de Su-
ramérica. Está claro que la
forma como la naturaleza se
distribuye en esta parte del
continente hace de Colom-
bia uno de los países más
ricos y diversos ambiental-
mente, pero también más
fragmentados.
Mientras que los Andes
son una gran cordillera
desde Chile hasta Ecua-
dor, en Colombia se dis-
gregan en tres cordilleras,
EXPLORATION OF THE VALEY OF THE AMAZON, 1854
que generan una variedad
de pisos térmicos, desde
ardientes valles hasta nieves
perpetuas. Esa condición
dificultó la interacción e in-
tercambios de las diferentes
sociedades que las han po-
blado, entre otras razones,
porque estos macizos no
ofrecen grandes continuida-
des espaciales. Por ejemplo,
los altiplanos del sur y los
del centro, que albergaban
el mayor número de habi- vientos también han ayu-
tantes antes del arribo de dado a la dispersión y dife-
los conquistadores, estaban renciación territorial. En la
separados por vertientes y costa del océano Pacífico, la
grandes valles interandinos corriente de Humboldt que
del Magdalena y del Cauca. viene del sur dobla al occi-
dente en Ecuador, y deja a
LOS VIENTOS Colombia sin la fuerza para
Así como la geolo- navegar a vela y sin otros
gía y geografía de recursos naturales como los
Colombia explican cardúmenes. Sin embargo,
la fragmentación esto genera un ecosistema
regional, los considerado el epítome de
la selva húmeda tropical.
El río Magdalena, por
otras causas, tampoco
cuenta con corrientes con-
tinuas y fuertes vientos, lo
que obligó a recurrir a los
El mestizaje bogas y después a motores
VOYAGE PITTORESQUE DANS LES DEUX AMÉRIQUES, 1841
pasó de ser un
tabú en la
a vapor o combustible para
colonia a remontarlo. El resultado:
parte de la un interior andino aislado
identidad de los puertos del Caribe,
nacional en
el siglo XIX. como Cartagena o Santa
Solo en 1991 Marta. Además, esto hizo
se reconoció que en el valle del Mag-
el carácter
pluriétnico y
dalena atacaran temibles
multicultural fiebres tropicales, que
del país. junto con una ecología

de suelos frágiles im-
pidieron que recibiera un
amplio poblamiento.
Al contrario de estos
desiertos humanos, en
la cordillera Oriental los
alisios del sureste traen
las aguas de la Amazonia
mediante un sistema de
ríos voladores, para de-
positarlas en los páramos
que rodean los altiplanos
de esta cordillera, como
el de Pamplona, el cundi-
boyacense, el de Pasto y la
meseta de Pubenza. Esas
aguas volvieron fértiles los
altiplanos y recibieron una
mayor población.
La latitud y la altitud
también causaron diversi-
dad ambiental. Por eso, la
agricultura no se desarrolló
uniformemente en todo el
territorio. Así ocurrió desde
la época precolombina en
los altiplanos andinos,
donde fue posible domes-
ticar la papa o el maíz, ade-
más de diversos tubérculos
y algunos animales, como
el curí. Esto explica el alto
número de habitantes de los
altiplanos, como los muiscas
en el centro-oriente o los
quillacingas al sur.
Las tierras altas esta-
ban resguardadas de las
enfermedades tropicales,
condición que favoreció la
concentración poblacional.
Los pueblos indígenas en-
contraron en estas zonas
una oferta básica, comple-
mentada con las especies
vegetales y animales que se
encuentran en las vertientes
que conducen a climas más
cálidos o valles ardientes.
En contraste con los
pobladores de los Andes
hacia el sur, en estas
sociedades sedentarias
no surgieron ciudades
ni estados prehispáni-
cos, sino poblamientos
dispersos, organizados en
cacicazgos. Y en las tierras
bajas los pobladores per-
tenecían, por lo general,
a bandas de nómadas ca-
zadores y re-
colectores. Por excepción,
Conocer el en algunos lugares encon-
territorio es traron las condiciones para
una de las
tareas que
crear sociedades sedenta-
se impone rias agrícolas, como las que
al Estado habitaron el río Sinú. En
colombiano, la Sierra Nevada de Santa
sin que se
haya podido Marta las sociedades que la
completar. ocuparon construyeron un
Este impulsó sistema urbano sofisticado,
la labor de basado en la verticalidad
la Comisión
Corográfica de la montaña, algo poco
entre 1850 y común en la historia hu-
1859. mana. Allí numerosas ciu-
dades, como Teyuna (Ciu-
dad Perdida), organizaron
una extensa red de caminos
prehispánicos empedrados,
únicos en el país.
INSTITUCIONES
La geografía solo ex-
plica una parte de la
Colombia actual.
Con la conquista,
España introdujo
diversas institucio-
nes para gobernar el
Nuevo Mundo, que
tenían su columna
vertebral en un orden
urbano jerarquizado en
ciudades, villas y parro-
quias. Para administrar la
mano de obra, aplicaron
la mita, las encomiendas
y los resguardos. Y para
gobernar las almas estaba
la Iglesia católica.
El Estado español se
estableció exitosamente en
aquellos territorios donde
habitaban grandes socie-
dades sedentarias. En los
altiplanos prosperaron ciu-
dades administrativas como
Pasto, Popayán, Santafé,
Tunja y Pamplona; lugares
donde surgió la agricultura
europea de granos y la cría
de ganado menor.
En el occidente los es-
pañoles fundaron ciudades
mineras, en especial de oro,
el gran motor de la histo-
ria de Colombia. En el río
Magdalena, el corredor fun-
IL COSTUME ANTICO E MODERNO, 1826
damental de las comunica-
ciones, contruyeron villas
puertos. Y en la costa Caribe
erigieron tres ciudades puer-
tos: Cartagena, Santa Marta
y Riohacha. Sin embargo,
este sistema no funcionó.
7
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
En la conquista hubo ciu- intentó establecer en el siglo rápido incremento demo- campesinos y en el que
dades y villas que fracasa- XVI, sufrió un profundo gráfico en las zonas más los trabajadores rurales
ron o solo prosperaron en trastorno en el siglo XVII, fértiles del mundo. debían habitar en parro-
el siglo XX, como Mocoa y llamado hoy el siglo maldi- En la Nueva Granada quias y resguardos.
San Juan de los Llanos en el to. En casi toda esa centuria los efectos del cambio cli- Así crecieron villas
piedemonte oriental; Bue- el mundo experimentó un mático se sintieron en sus como Honda, que se volvió
naventura y Barbacoas en enfriamiento global acom- dos ciclos: el de la contrac- más importante que Ma-
el Pacífico; o pueblos mine- pañado de una oleada de ción poblacional durante el riquita; la villa de Cúcuta
ros en el oriente terremotos, siglo XVII y el de la expan- se impuso sobre la ciudad
como Muzo y erupciones vol- sión demográfica a partir de de Pamplona y la villa de
Tocaima. cánicas y recu- mediados del siglo XVIII. Medellín desbancó a Santa
En contraste rrentes episodios Si se miran las fechas de Fe de Antioquia. El relevo
con el éxito de del fenómeno fundación de los actuales de las ciudades se registró a
los altiplanos, de El Niño, así municipios colombianos, lo ancho y largo del virrei-
en las tierras como una reduc- cerca de la cuarta parte de nato, de tal manera que las
bajas, donde ha- ción drástica de estos se poblaron entre 1744 jerarquías político-admi-

10
bitaban pobla- la actividad de y 1784. Fue el momento de nistrativas se encontraron
ciones nómadas, manchas sola- mayor expansión territo- dislocadas por una profunda
la dominación por ciento de las res y monzones rial de la actual Colombia. transformación experimen-
española en- especies del planeta se más débiles. Este Este crecimiento demo- tada en escaso medio siglo.
contró una fé- viven en Colombia. cambio climáti- gráfico creó una sociedad
Eso lo convierte en
rrea resistencia. el segundo país más co produjo una diferente a la que España K LA PEQUEÑA EDAD DE
Surgirían fren- biodiverso. catástrofe demo- había soñado dos siglos HIELO EXPERIMENTADA EN EL
tes de guerra gráfica mundial, antes: una urbana y con
como sucedió en casi todo pues se calcula que desa- un orden étnico dividido SIGLO XVII COBRÓ LA VIDA DE
el valle del río Magdalena, pareció una tercera parte en una sociedad de castas. CERCA DE LA TERCERA PARTE
en buena parte de la costa de la humanidad. En 1719 Desde las tierras altas y DE LA POBLACIÓN MUNDIAL.
Caribe, en la Orinoquia y comenzó el fin de ese epi- desde los puertos caribeños
la Amazonia, al igual que sodio. El clima se tornó más salieron las colonizaciones Las diversas coloniza-
en la llanura del Pacífico. benigno, coincidiendo con de las tierras calientes de ciones, iniciadas a finales del
una agricultura tecnificada los valles, que formaron so- siglo XVIII, se convirtieron
FIN DE UN SUEÑO que aumentó la oferta de ciedades campesinas que en uno de los factores más
El orden soñado por Espa- alimentos más que la de- perturbaron el orden es- importantes en la organi-
ña, totalmente urbano, que manda. El resultado: un pañol, en el que no había zación de la sociedad co-
lombiana. La posibilidad
La conquista y la colonia de migrar a la frontera
impusieron un nuevo orden agraria surgió como una de
urbano, basado en los las constantes de nuestra
poblados y territorialidad historia, y la imposibilidad
indígenas.
de cerrar esta frontera ha
mostrado uno de los límites
del Estado en sus esfuerzos
por controlar el territorio.
Durante todo el siglo
XX las migraciones siguie-
ron vigentes por múltiples
razones. Miles de campesi-
nos expulsados de los valles
fértiles y las tierras andinas
vieron en las tierras selvá-
ticas una oportunidad de
ganarse la vida. También
la violencia bipartidista y de
los años sesenta en adelante
ha significado un importan-
te incentivo para migrar a
las zonas menos pobladas.
CARLOS PINEDA

Finalmente, las oportuni-

dades de enriquecimiento
de la economía extractiva o

8
 LE TOUR DU MONDE, 1879
ilegal han causado grandes Marta, Mompós y Popa- El río blo sustituyera la legitimi- de la fragmentación re-
flujos de población hacia la yán, por ejemplo, que pron- Magdalena fue dad divina. Si bien una ley gional que tanto nos ca-
la principal
Orinoquia y la Amazonia. to se vieron sustituidas por vía de de 1824 estableció la igual- racterizó durante el siglo
nuevos centros de poder, comunicación dad municipal, luego de la XIX, y obligó a legitimar
TODOS LOS COLORES como Barranquilla, que al desde la fundación de los partidos el poder por medio de las
El Estado no solamente finalizar el siglo XVIII no conquista políticos Liberal (1848) y elecciones: hasta el general
hasta la
quedó subvertido en su or- pasaba de ser un sitio de primera Conservador (1849), llevó triunfante tenía que some-
denamiento territorial: la libres. Surgieron ciudades mitad del un siglo definir quién era terse al escrutinio electo-
gente también experimentó poderosas como Maniza- siglo XX. el pueblo, el sujeto de los ral, así fuera fraudulento.
una transformación increí- les, Bucaramanga, Pereira, derechos políticos, es decir, Pero nada de eso salvó al
ble a manos del mestizaje. entre otras, que no existían quién podía ser ciudadano. país de la barbarie de las
La población de la Nueva un siglo atrás. Además, Estos partidos se cons- guerras civiles, recurrentes
Granada creció de manera apareció una nueva idea: tituyeron en subculturas durante ese siglo, y de las
sustancial, pero como decía que la legitimidad del pue- políticas que trascendieron violencias del XX.
el virrey Caballero y Góngo- las fragmentaciones terri- La economía, en espe-
ra, era “un monstruo indómito toriales, la subversión de cial la exportadora, también
que a todo lo bueno se resiste”. los estamentos y las ines- incidió en la conformación
En Santafé de Bogotá, al tabilidades de las primacías colombiana. Luego de los
finalizar el siglo XVIII, cerca urbanas. Estas ideologías cortos ciclos del tabaco, el
de las dos terceras partes de crearon dos representacio- añil y la quina, el café con-
sus habitantes eran mestizos. nes, dos imaginarios de lo dujo a la modernización de
La mezcla de razas estaba que es ser colombiano la economía nacional. Y allí,
mostrando el límite de los y estuvieron vigentes la minería, especialmente
alcances del control moral hasta que las colecti- del oro, plata y otros mine-
que ejercía la Iglesia católica, vidades partidistas lo rales, le daría una personali-
puesto que el mestizo era un fueron. Si algo unía a dad particular. Finalmente,
hijo del pecado. Se presentó un guajiro, a un paisa, el orden institucional y las
COMISIÓN COROGRÁFICA, BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA

una situación interesante en pastuso o llanero, era distribuciones territoriales,

la que buena parte de la po- ser rojo o azul. en figuras como provincias,
blación dejó de creer en la A su vez, la fortaleza estados o departamentos;
Iglesia como institución, así de los partidos políticos villas, parroquias, ciuda-
siguiera creyendo en Dios. se vio favorecida por la des; o regiones, darían
La independencia no debilidad de los poderes testimonio de un Estado
hizo sino profundizar la fuertes, puesto que al con- y su larga lucha por impo-
crisis en los sistemas de trario del resto de América ner el orden, un esfuerzo
control coloniales. La gue- Latina, donde proliferaron, que más de cinco siglos
rra arrasó varias ciudades, no tuvimos caudillos. Esto, después sigue siendo una
como Cartagena, Santa en parte, fue el resultado tarea pendiente.

9
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
País
urbano
Desde la conquista, Colombia nació en
pueblos y ciudades sembrados en un
campo inmenso.
M
ás del 70 por
ciento de los co-
lombianos viven
en ciudades, pueblos y
aglomeraciones urbanas. Y
aunque la mayoría lo con-
sidera un fenómeno nuevo,
realmente comenzó hace
cinco siglos. La historia
explica cómo se conformó
el país: los españoles con-
quistaron y consolidaron la
Nueva Granada fundando
ciudades, como en el resto
de Hispanoamérica, por-
que, como Roma, España
quiso crear su imperio a
partir de ciudades, en una
especie de ordinem urbana.
Las capitulaciones, los
contratos que los conquis-
tadores firmaron con la
Corona, los obligaban a
fundar un nuevo núcleo
urbano para tomar pose-
sión y explotar los terri-
torios, recursos y pueblos
dominados. En buena me-
dida, este hecho ponía fin
a las guerras de conquistas
y convertía al conquista-
dor en un habitante urba-
no más que debía regirse
por las instituciones de
gobierno local.
{ Fundación de algunas ciudades de Colombia
1510 1525
Santa María de la
Antigua del Darién
Martín Fernández
y Vasco Núñez
10
El trazado físico sim-
bolizaba las diferencias
entre las ciudades hispa-
noamericanas frente a las
portuguesas, anglosajonas
o francesas en este conti-
nente. En efecto, mostra-
ba la idea de orden: man-
zanas y plazas cuadradas,
con ángulos rectos; aguas
canalizadas y un centro
EDWARD WALHOUSE MARK, 1844 - BANCO DE LA REPÚBLICA
convertido en represen-
tación del poder. La ciu-
dad era una metáfora del
cielo: la centralidad de la
plaza mayor expresaba el
principio de que la tierra
estaba en el núcleo del
universo.
Hasta la fundación de
Santa Marta (1525), el
espacio conquistado en el
país se reducía a las costas, Uno de los (1533) y Santa Fe de Bo- modelos urbanos especí-
llamadas vagamente “tie- primeros gotá (1538). ficos y de fácil construc-
puertos
rra firme”. En esta etapa españoles en El éxito de la conquis- ción, y la importación del
antillana y caribeña los América fue ta y el poblamiento de tie- gobierno municipal en el
núcleos urbanos tuvieron Santa Marta, rra firme se basó en cuatro Nuevo Mundo.
fundada en
escasa relevancia: no se 1525. Su
factores, íntimamente re- En estas y otras ciuda-
trataba todavía de ejercer catedral fue lacionados entre sí: la gran des, el poder de la Corona
un dominio político, sino retratada por movilidad de las huestes y el poder local entraban
de acumular el botín re- Walhouse en españolas y su versatili- en contacto principalmen-
1844 y, aún
sultante de las correrías y en pie, fue dad en la guerra, el apoyo te por medio del cabildo,
cabalgatas depredadoras. la primera que recibieron de algunas último eslabón estruc-
Algo que cambió con la basílica comunidades indígenas, tural en el que se hacía
suramericana.
fundación de Cartagena la puesta en práctica de presente la autoridad real.
1533 1536 1537 1539
Santa Marta Cartagena Santiago Pasto 6 de agosto
de Cali Tunja
Rodrigo Pedro de Sebastián de
de Bastidas Heredia Sebastián de Belalcazar Gonzalo
Belalcázar Suárez R.

Esta forma de gobierno americanos comenzaron
urbano se transformaría, a fijar sus propias regu-
muy pronto, en el apara- laciones. En cuanto a las
to clave para organizar y ordenanzas de esta ins-
regular el funcionamien- titución, tenían que ver
to de las ciudades. En con asuntos prácticos de
América se proyectó, a la vida cotidiana de los
manera de continuación, urbanitas. Los regidores
el municipio castellano (cabildantes) se elegían en
medieval, en el que cada número de cuatro, ocho o
nueva fundación –o po- doce, dependiendo de la
blado conquistado en el categoría de las ciudades.
caso de España– se regía Entre 1536 y 1560 se
por normas concretas con desintegraron los gru-
los modelos de Sevilla y pos militares originales
Valladolid. Cada año, los y surgieron bandas inde-
vecinos notables elegían a pendientes que empeza-
los miembros del cabildo ron a deambular por el
o provincias, quienes se territorio en busca de oro.
encargaban, entre otras Las fundaciones se mul-
cosas, del abastecimiento tiplicaron por doquier y
de la localidad, las obras comenzó la penetración
públicas y el cuidado de hacia el interior a partir
ejidos y bosques. Con de las bases de Cartagena
el tiempo, los cabildos y Santa Marta. En este
1539 1540 1545 1549
Neiva Cartago Riohacha
Juan de Jorge
Cabrera Robledo
Cartagena fue, proceso se presentaron
casi desde su frecuentes enfrentamien-
fundación, la
ciudad más tos entre las bandas que
importante competían por el botín.
hasta la A pesar de su sed de
independencia. adquirir riquezas y de
expoliar a los nativos, el
conquistador español no
descuidó el aspecto formal
y legal de sus actividades.
Siempre combinó el sa-
queo con el cumplimien-
to de los requisitos de la
Corona para recibir los
derechos sobre las tierras,
los indios y las riquezas
que lograra acumular.
TIPOS DE CIUDADES
Entre las ciudades fun-
dadas encontramos tres
tipos: los puertos marí-
timos, verdaderas bases
militares de conquista
que sirvieron de punto de
1690 1733
Pamplona Quibdó Cúcuta
Pedro de Manuel Juana
Ursúa Cañizales Rangel
MUSEO NACIONAL
apoyo del intercambio de
gentes y mercancías con
la metrópoli, y se con-
virtieron después en los
ejes de las comunicacio-
nes entre el interior y el
exterior. Por el acoso pi-
rata y las guerras con los
otros imperios, España
decidió amurallar el puer-
to más importante, Car-
tagena. Como en estas
ciudades la actividad más
importante se derivaba
del puerto, su centralidad
no se organizaba desde la
plaza mayor, sino desde el
mercado, como se puede
observar en las trazas de
Cartagena, Santa Marta y
Riohacha. En los puertos
fluviales, como Mompox
y Honda, la traza urba-
na resultaba de la forma
del río. Todos los puertos
1867 1936
Leticia Mitú
Miguel
Cuervo A.
11
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
fluviales recibieron el tí-
tulo de villa, ninguno el
de ciudad, para evitar la
competencia jerárquica
con los puertos marítimos.
En el segundo tipo,
las ciudades adminis-
trativas como Santa Fe
de Bogotá, Tunja, Pam-
plona, Pasto, Popayán,
el modelo urbano espa-
ñol se aplicó de manera
ortodoxa: la centralidad
de la plaza, su ampli-
tud, los edificios de servi-
cios públicos y religiosos
en el marco de la misma,
así como los ciudadanos
de mayor poder. El con-
trol de la mano de obra
Para suplir esta mano de
obra, apareció la esclavi-
zación, lo que introdujo un
cambio en las sociedades
allí formadas.
La historia del
Nuevo Reino de Grana-
da fue, en gran medida,
la historia de Cartagena,
Tunja, Santa Fe de Bo-
gotá, Mompox, Popa-
yán y Santa Fe de An-
tioquia, así como Santa
93centros
Marta, Pasto, Ibagué y
Honda. La ciudad, con su
infraestructura de servicios
urbanos, entre y de mercado, ejerció un
ciudades,
villas y dominio material y cul-
parroquias, tural indiscutible sobres
habían en sus extensiones rurales. El
200;en Mompox, 21.
Este desbalance permite
entender por qué surgió
el amplio mestizaje del
siglo XVIII.
Muchas de estas ciu-
dades y villas, creadas bajo
la dinámica militar de la
conquista, no tenían fu-
turo como núcleo urbano.
Solo unas pocas pudie-
ron crecer y consolidarse
tras superar el duro siglo
XVII. La contracción de-
mográfica que generó el
cambio climático de ese
periodo golpeó fuerte-
mente a las ciudades que
dependían de la pobla-
ción esclavizada, como las

EDWARD WALHOUSE MARK, 1845 - BANCO DE LA REPÚBLICA

indígena les permitió con-
tar con un soporte, casi
gratuito, para construir
conventos, monasterios,
iglesias, capillas, y para
apoyar el funcionamiento
de la ciudad en el abasto
de leña y oficios claves
para la vida cotidiana.
El tercer tipo, las ciu-
dades mineras, respondía
al interés principal de los
españoles de obtener oro
y plata. De ahí, la rápida
sucesión de fundaciones
como Santa Fe de Antio-
quia, Cáceres, Remedios,
Zaragoza, Toro, Mariqui-
ta y Muzo, entre muchas
otras. La suerte de estos
centros dependía de la
evolución de los placeres
auríferos. En un principio,
durante el siglo XVI, el tra-
bajo en las minas redujo o
en algunos casos extinguió
la población indígena.
1550 en
la Nueva
poder en todas sus expre- urbes mineras, y menos a
Granada. siones tuvo su residencia las que aprovechaban la
en la ciudad. El mundo mano de obra indígena.
rural estaba supeditado al Luego, cuando el clima
poder urbano. más benigno impulsó la
En 1550, esta primera recuperación demográfi-
red contaba con unos 93 ca, el país registró en la
centros urbanos entre ciu- segunda mitad del siglo
dades, villas y parroquias; XVIII una oleada única
de estas, cerca de 60 ciu- de surgimiento de cen-
dades y villas controlaban tros urbanos. Cerca de una
u n o s 170.000 indígenas cuarta parte de los actuales el clima, al igual que la
tributarios con municipios colombianos geografía, ha incidido en
un número muy se establecieron en ese la suerte de las ciudades y
reducido de espa- momento, en especial en que muchas de ellas nece-
ñoles en Santa vertientes cordilleranas sariamente están atadas a
Fe. En la ca- como Manizales, Pereira, ciertos ciclos económicos
pital había Armenia, Bucaraman- o productivos.
600 hoga- ga. Esto demuestra que
Cali, ubicada res de pe- OTRAS CIUDADES
entre Popayán y ninsulares; Ahora bien, dos fuerzas
Cartago, es un
buen ejemplo en Carta- surgieron como factores
de la pugna gena, 250; determinantes de la pri-
que siempre en Tunja, macía urbana durante el
existió por siglo XIX. Una, la inde- LE TOUR DU MONDE, 1879
ser la ciudad
preponderante pendencia, que arrasó
de una región. con los puertos
caribeños. Car-
tagena sufrió

12
 rosa urbe, con una pujante tablemente la población despoblar el campo y a
migración extranjera que la urbana causada por la ola concentrar la propiedad
transformó en la prime- migratoria hacia aquellas territorial. Y la creciente
ra ciudad cosmopolita de metrópolis que surgían importación de alimentos
Colombia. Lo mismo ocu- como nuevos polos eco- puso lo suyo.
rrió con Barranquilla, que nómicos. Sin embargo, las Como resultado de
relevó a Cartagena como ciudades no podían ofre- todo este proceso se con-
puerto de exportación y cer vivienda ni servicios solidaron cinco ciudades
metrópoli regional gracias aceptables, y por ello el metropolitanas: Bogotá,
al creciente ritmo de las crecimiento urbano estuvo Medellín, Barranquilla,
exportaciones del grano. acompañado de una fuerte Cali y Bucaramanga,
En la cordillera Central, exclusión social de buena además de otras que se
el cultivo y exportación parte de sus habitantes, suman a la dispersión de
de café convirtieron a cuyos barrios informales las primacías urbanas,
los pueblos de las como Cartagena,
colonizaciones en Pereira, Maniza-
modernas ciudades. K EN LA SEGUNDA MITAD DEL les, Cúcuta, Santa
Bogotá, como cen- SIGLO XVIII, EL CAMBIO Marta y Montería,
tro administrativo CLIMÁTICO FAVORECIÓ LA entre otras.
del país, también se MÁS GRANDE OLEADA DE Colombia ofre-
benefició del culti- FUNDACIONES DE CIUDADES EN ce un paisaje urba-
vo del café. Gracias no bien diferente
a este arbusto, las LA HISTORIA DE COLOMBIA. del promedio lati-
microeconomías y noamericano, que
negocios desarrolladas a son la cara más visible de tiene una fuerte tendencia
Ubicada a orillas del río
Magdalena, la villa de
su alrededor impulsaron este proceso. a concentrarse en una sola
Mompox fue durante la modernización que hizo Ahora bien, las gran- ciudad. Hace unas décadas
la colonia el principal que muchas pasaran de des migraciones del se hablaba de que el siste-
puerto fluvial de la pueblos a ciudades. Esto se campo a la ciudad han ma urbano colombiano se
Nueva Granada.
hace sentir en Bogotá, Me- tenido varias causas. En organizaba a partir de la
dellín, Cali, Barranquilla y primer lugar, las ciuda- cuadricefalia urbana: cua-
un colapso que la postró Bucaramanga, que contro- des atraen para mejorar tro metrópolis nacionales
toda esa centuria, para solo laron los mercados de sus las condiciones de vida, y un amplio número de
recuperarse a principios regiones, condición básica gracias a los servicios ciudades intermedias. Sin
del siglo XX de la mano para iniciar los procesos públicos, la educación embargo, recientemente
de la exportación del pe- de industrialización. Todas y, por supuesto, la oferta se nota el crecimiento de
tróleo y petroquímicos. estas ciudades vivieron un de empleo. A su vez, el ciudades intermedias que
Popayán y Pasto, al igual auge de urbanizaciones campo expulsa debido a ponen en duda esa idea.
que otras más pequeñas modernas, como los barrios que cada vez se requiere Es el caso de Montería y
como Socorro, Pamplona El Prado de Barranquilla, menos campesinos para Valledupar en el Caribe;
Popayán fue
o San Gil, languidecieron desde la Laureles en Medellín o producir más alimentos, de Manizales, Pereira,
desde entonces. conquista y Teusaquillo en Bogotá. resultado de la mecani- Armenia e Ibagué en la
La segunda razón de los la colonia una Estos cambios gene- zación de la agricultura, cordillera Central; Villavi-
auges urbanos se encuentra de las grandes raron transformaciones del empleo de los abonos cencio y Yopal en el orien-
ciudades. La
en la economía cafetera. independencia radicales en la fisonomía químicos y de la exten- te; y el nuevo fenómeno LE TOUR DU MONDE, 1879

Cúcuta, por ejemplo, as- acabó con su urbana, especialmente sión del transporte. Por de Bucaramanga. Pero
cendió rápidamente hasta importancia. en las décadas de 1920 y otro lado, las violencias Colombia es y ha sido un
convertirse en una pode- 1930, cuando creció no- han contribuido a país de ciudades.

13
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA

BANCO DE LA REPÚBLICA
Dividir para gobernar
Desde la conquista la fisonomía político-administrativa de Colombia se ha mantenido en
constante evolución. La extensión y los límites de los actuales departamentos resultaron de
procesos políticos y sociales.
Por Armando Martínez Garnica
Historiador y director del Archivo General de la Nación

L
as fronteras son
caprichosas, ar-
bitrarias, absur-
das, si se quiere, pero en
especial, imaginarias. Sin
embargo, son tan reales,
que hacia sus extremos
pueden contener pueblos,
historias, culturas y reali-
dades diferentes sin im-
portar que convivan en un
mismo territorio: separan,
segregan, dividen…
Para administrar y o Nueva Andalucía y la de Mapa de Tierra ciones eclesiásticas o de
gobernar los bienes y las Veraguas o Castilla de Oro. Firme, Nuevo la Corona.
Reino de
almas, pero en especial Después, a medida Granada y Lo que hoy es Colom-
las riquezas y tributos, que se internaron en la Popayán bia ha tenido numerosas
los españoles impusieron tierra y dominaron más (1635). divisiones político-admi-
en el Nuevo Mundo di- y más grupos aborígenes, Atribuido nistrativas que se pueden
a Johannes
ferentes divisiones terri- dibujaron un nuevo con- Janson y agrupar en grandes perio-
toriales. Así lo hicieron tinente sin dejar de de- utilizado por dos: el indiano, la transición
cuando llegaron al Ca- marcar y dividir, a veces la Compañía independentista y los pri-
Holandesa
ribe colombiano, al que a partir de los dominios de las Indias
meros experimentos repu-
llamaron tierra firme y indígenas y, en la mayoría Occidentales. blicanos, y la República de
lo partieron en dos go- de los casos, de intereses Colombia nacida en 1821,
bernaciones: la de Urabá privados, de las institu- que tras muchas experien-

14
cias históricas y cambios de REAL AUDIENCIA ciudades y villas para recau-
nombre, terminó con los 32 La dificultad de la Gobernación dar con mayor eficiencia
departamentos y 6 distritos de Santa Marta en la sus tributos y rentas, así
especiales en los que hoy administración de los nuevos como para controlar mejor
se divide el mapa nacional. territorios en el interior del a sus vasallos.
continente y la necesidad de La administración
MAPAS Y TRAZAS contener el creciente poder afrancesada (1700-1810)
Como se sabe, en el rei- territorial de los encomenderos experimentó el régimen de
nado de Carlos I de Cas- obligaron a la Corona española a las intendencias en las In-
tilla (1516-1556) llegó establecer la Real Audiencia de dias, en busca de optimizar
el periodo de formación Santa Fe en los Andes orientales. sus rendimientos fiscales y la
ARCHIVO SEMANA

del Estado moderno en eficiencia administrativa, y

la península ibérica y, en esta audiencia, “togados” reformuló el mapa adminis-
consecuencia, en sus do- o de “capa y espada”, ejer- trativo. Si bien la revuelta de
minios indianos. Cada cieron el gobierno y la los “Comunes” de la provin-
nueva “provincia” erigida capitanía general en su cia del Socorro impidió su
en derecho, por lo general propia jurisdicción. Re- aplicación en este virreinato,
en torno a una “ciudad” con La Corona española sultó así que la división los nuevos corregimientos
privilegios, quedaba bajo la desde 1551 puso las pri- político-administrativa de suplieron las necesidades
jurisdicción de dos alcal- meras provincias reuni- nuestra sociedad tiene su de la Corona.
des ordinarios y diversos das en el Nuevo Reino de sustrato profundo en el
regidores de los cabildos, Granada, Popayán, Santa Carta de la
ordenamiento provincial, NUEVOS AIRES
quienes tenían entre sus Marta, Cartagena, Antio- República de diseñado por los “térmi- Cuando el régimen monár-
funciones ejercer la juris- quia y San Juan bajo el Colombia nos” puestos a la acción quico cayó por las guerras
dicción civil y criminal gobierno superior de la (1827). de los jueces ordinarios civiles de la independencia,
Grabada en
de primera instancia, así Real Audiencia de Santa París por autorizados para conocer los criollos constituyeron
como regir el vecindario. Fe, cuyos oidores solo Battoir. Hace causas judiciales. la República de Colombia,
Desde 1551 las pro- tuvieron jurisdicción en parte de la La Corona estableció hace 197 años, en la Villa
vincias existentes, creadas causas civiles y crimina- Historia de la en sus dominios virreinatos del Rosario de Cúcuta. El
revolución de
por la mano armada de les “en grado de apelación”. la República y reales audiencias, capita- nuevo Estado republicano
los capitanes de conquista, Pero los presidentes de de Colombia. nías generales y provincias, reclamó los territorios que
quedaron bajo el gobierno
superior de la Real Audien-
cia de Santa Fe de Bogotá.
La voz provincia, conforme
con las antiguas tradiciones
romanas, no se refería en ese
entonces a entidades territo-
riales, sino a jurisdicciones
de entidades de “justicia y
regimiento”, como los ca-
bildos de las ciudades, los
gobernadores provinciales,
los corregidores y la Real
Audiencia, pero también a
los caciques y cabildos de la
“república de los indios”.
Entonces, original-
mente, las jurisdicciones
de los gobernadores y de
los cabildos de la “república
de los españoles” delimitaron
las provincias antiguas del
HISTORIA DE COLOMBIA - ATLAS - 1827

“país”, no entendidas como

“territorios”, sino como
“cuerpos de vasallos” some-
tidos a la vara de la justicia
ordinaria de los cabildos o
a la de los gobernadores y
corregidores.

15
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
habían tenido tanto el ex-
tinto virreinato de Santafé
como la capitanía general
de Venezuela. Siguiendo el
modelo francés, el territorio
nacional quedó dividido en
departamentos, y estos en
provincias, cantones y dis-
tritos parroquiales.
Acordaron entonces la
figura del intendente para
el gobierno departamental,
concebido como un “agente
natural e inmediato” del pre-
sidente de la república, pero
mantuvieron la figura del
gobernador para las antiguas
provincias. El gobierno de
los cantones y de los distri-
tos parroquiales continuó
siendo colegiado, según el
precedente hispánico, con
pleno reconocimiento de
la existencia de los cabildos
cantonales y de las asam-
bleas electorales del orden
parroquial, presididas por
jueces parroquiales.
La primera ley de di-
visión territorial de la re-
pública, expedida el 25 de
16
junio de 1824, elevó el nú-
mero de los departamentos
a 12: Orinoco, Venezuela,
Zulia, Boyacá, Cundina-
marca, Cauca, Magdalena,
Istmo, Ecuador, Guayaquil,
Apure y Azuay. Estos de-
partamentos agruparon 37
provincias, 228 cabeceras
de cantón, 96 ciudades, 111
villas, 1.246 parroquias y
1.274 viceparroquias.
Las cabeceras cantona-
les, que en 1825 ya eran 230,
tuvieron derecho a contar
con su propio cabildo, una
decisión que facilitó a mu-
chas antiguas parroquias
ascender a la condición de
villas. Las parroquias, en-
tidades de la división ad-
ministrativa eclesiástica,
quedaron convertidas en
distritos parroquiales, una
gran novedad seculariza-
dora en favor del dominio
estatal republicano. Toda-
vía no eran “municipios”,
entes que corresponden
a un régimen igualitario
posterior de los pobla-
mientos, pero sí fueron Producida la crisis polí-
su antecedente inmediato. tica tras el fracaso de la gran
Los jefes políticos mu- Convención de Ocaña, el
nicipales, que en adelante presidente Simón Bolívar
actuaron en los cantones, expidió el decreto del 27 de
tuvieron autoridad guber- agosto de 1828 que debería
nativa y económica con servir de ley constitucional
del Estado hasta 1830. La
K LAS REFORMAS administración del territo-
rio nacional quedó confiada
BORBÓNICAS BUSCARON, EN
a los prefectos, definidos
EL SIGLO XVIII, CENTRALIZAR como jefes superiores de
LA ADMINISTRACIÓN DEL grandes distritos llamados
IMPERIO A TRAVÉS DEL prefecturas. Con esta de-
SISTEMA DE INTENDENCIAS. cisión pudo el Libertador
contar con cuatro prefectu-
ras generales, justificadas en
su deseo de “dar más unidad
y fuerza a la acción del go-
bierno”, pero sin quererlo
sentó la base política para
la disgregación del territo-
rio colombiano en los tres
nuevos Estados nacionales,
Venezuela, Nueva Granada
y Ecuador.
DIVISIONES
NACIONALES
La convención constituyen-
te del Estado de la Nueva
Granada concluyó que en
ATLAS FÍSICO Y POLÍTICO DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA, 1840
la experiencia colombiana
había “acreditado ser muy
perjudicial la división de la
república en departamentos”,
así como su mando por pre-
fectos, pues había resultado
en una “viciosa organización”
que solo había servido para
entorpecer la acción del go-
bierno supremo y deprimir
la autoridad de los goberna-
dores provinciales. Ordenó
Mapa de los tres dependencia inmediata de entonces, el 21 de noviem-
departamentos los gobernadores. Presidie- bre de 1831, tanto suprimir
(Venezuela,
Cundinamarca
ron las municipalidades, sin las prefecturas como dividir
y Ecuador) voto, y supervisaron la labor el territorio granadino en
que formaron de los alcaldes municipales, departamentos.
la República las juntas de vacunación y En adelante, el Poder
de Colombia
(1840). las de manumisión de es- Ejecutivo solo tendría bajo
Elaborado clavos. Los alcaldes-jueces su dependencia directa a
por Agustín municipales y parroquiales, los gobernadores de las
Codazzi.
con periodos anuales, ad- provincias, quienes reci-
ministraron asuntos locales birían las órdenes de los
tales como la salubridad y secretarios del despacho
el ornato, el reglamento de ejecutivo nacional. La he-
policía, el orden y la tran- rencia indiana de las pro-
quilidad, la decencia y la vincias sujetas a goberna-
moralidad públicas. dores, y estos al gobierno

superior de la nación, fue
entonces mejor valorada
como fruto de una expe-
riencia acumulada durante
varios siglos. El territorio
del Estado de la Nueva
Granada quedó desde
1832 solo con 19 provin-
cias: Pamplona, Socorro,
Vélez, Tunja, Bogotá, Ca-
sanare, Neiva, Mariqui-
ta, Antioquia, Mompós,
Santa Marta, Riohacha,
Cartagena, Panamá, Ve-
raguas, Chocó, Popayán,
Buenaventura y Pasto.
Por diferentes razones,
el número de provincias
llegó a 35 en 1853. Por eso,
la Constitución del 20 de
mayo de 1853 eliminó los
cantones y redujo la divi-
sión político-administra-
tiva de la república solo a
las unidades provinciales y
a los distritos parroquiales,
en una clara tendencia a
fortalecer el régimen mu-
nicipal que se abría paso.
En 1855 el Congreso
aprobó un acto adicional
a la Constitución que creó
el estado federal de Pa-
namá, y abrió la puerta a
la experiencia federal de
los Estados Unidos de
Colombia. Después de la
guerra civil de 1861 y de la
Constitución de Rionegro,
el territorio nacional ter-
minó dividido en nueve
estados soberanos: Pana-
má, Magdalena, Bolívar,
Antioquia, Santander,
Boyacá, Cundinamarca,
Tolima y Cauca.
Pero tras casi tres déca-
das de experiencia federal,
la Constitución de 1886
postuló que el territorio,
con sus bienes públicos,
solo pertenecía a la nación
colombiana. Por esto, con-
virtió los anteriores estados
en departamentos y dividió
estos en provincias y mu-
nicipios. El artículo quinto
en Colombia (1850-1859) y Venezuela (1830-
ATLAS GENERAL DE COLTON
Mapa de constitucional garantizó la
Venezuela, continuidad de los nueve
Estados
Unidos de estados en igual número
Colombia de departamentos e im-
o Nueva puso duras condiciones
Granada para el desmembramiento
y Ecuador
(1869). de los existentes.
Publicado Así, la administración
en el ‘Atlas de Rafael Reyes, que pro-
General
de Colton’,
metió grandes reformas na-
Nueva York. cionales, tuvo que empezar
AGUSTÍN CODAZZI
Agustín Codazzi, ingeniero y militar italiano
encargado de dirigir la Comisión Corográfica
1839). En Europa, luchó en la batalla de
MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA
Waterloo contra Napoleón y posteriormente
se embarcó hacia América. Conoció a
Bolívar en 1819 y peleó junto a los ejércitos
patriotas en las guerras de independencia.
Su trabajo cartográfico fue elogiado por
Humboldt, padre de la geografía moderna.
17
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
con el acto reformatorio nú- 24 de esta ley, que autorizó visión territorial existente pasó con los vecindarios
mero tres de la Constitución al Ejecutivo a retardar su al comenzar 1905. El país de Neiva, Manizales, Cali
nacional, que facultaba al ejecución por convenien- regresó a nueve departa- y Buga, que forzaron al go-
gobierno a modificar el nú- cia pública, el presidente mentos (Antioquia, Bolívar, bierno a expedir el Decreto
mero de los departamentos. Reyes solamente autorizó Boyacá, Cauca, Cundina- 340 del 16 de abril de 1910
Rafael Reyes creó el nuevo la operación de 26 de estos marca, Magdalena, San- que creó los departamentos
departamento de Nariño al departamentos en 1909. tander, Tolima y Nariño), Mapa físico de
de Caldas, Huila y Valle,
nombrarle su primer gober- Pero las aguas desbor- pero el presidente Gonzá- Colombia con salidos en buena medida del
nador, y ante la resistencia dadas de la extrema crea- lez Valencia fue obligado a trazado de Cauca, que Antioquia acep-
del Congreso a sus refor- ción de departamentos acatar la Ley 65 de 1909, la división tó a cambio de que le regre-
departamental
mas convocó una Asamblea retornaron a su cauce. La por la que tenía que emitir (1905). Con la saran Urabá. La Asamblea
Nacional Constituyente y administración de Ramón decretos que aprobaran la Ley 17 de 1905 Nacional aprobó el 14 de
Legislativa desde el 15 de González Valencia sancionó existencia de nuevos de- se inició el julio de 1910 la Ley 25 que
marzo de 1905, lo que le la Ley 65 del 14 de diciem- partamentos cuando una ordenamiento creó el nuevo departamento
territorial
permitió crear tres nuevas bre de 1909, cuyo primer comisión legislativa diera moderno del de Norte de Santander, y la
intendencias (Meta, Alto artículo restableció la di- concepto favorable. Así país. república del centenario de
Caquetá y Putumayo) y
reorganizar la intendencia
de La Guajira.
Pero en la Junta de
Gobernadores que presi-
dió desde el 10 de marzo
de 1905 trató el tema de la
nueva “división territorial
en materia civil y en mate-
ria eleccionaria”. Vinieron
allí al mundo político los
nuevos departamentos de
Cundinamarca (sin Bogotá
y con capital en Facata-
tivá), Huila, Galán, Cal-
das, Atlántico, Tundama y
Quesada. Nació también el
Distrito Capital de Bogotá.
Esta misma asamblea
aprobó, el 4 de agosto de
1908, la más extrema refor-
ma político-administrativa
del territorio nacional, divi-
dido en 34 departamentos:
Tumaco, Túquerres, Pasto,
Popayán, Cali, Buga, Neiva,
Garzón, Ibagué, Honda,
Facatativá, Girardot, Zipa-
quirá, Chiquinquirá, Santa
Rosa, Tunja, Vélez, San Gil,
Bucaramanga, Cúcuta, Ma-
nizales, Cartago, Medellín,
Antioquia, Jericó, Sonsón,
Barranquilla, Santa Marta,
Riohacha, Quibdó, Carta-
gena, Mompós y Sincelejo.
Esta reforma no solo
borraba toda huella del sis-
tema de 1886, sino además
el régimen de las provin-
BANCO DE LA REPÚBLICA

cias, dado que cada una de

estas coincidía con el tama-
ño de los departamentos
nuevos. Gracias al artículo

18
la independencia terminó
con 14 departamentos.
Los llamados territorios
nacionales, que habían exis-
tido durante la experiencia
federal, prolongaron su
existencia durante el siglo
XX bajo la denominación
de intendencias y con los
nombres de Oriente, La
Guajira, Caquetá, Chocó,
Meta, Putumayo, Amazo-
nas, San Andrés y Provi-
dencia, Arauca y Casanare.
Algunas de ellas fueron por
algún tiempo comisarías,
como también Vaupés,
Vichada, Juradó, Urabá,
Guainía y Guaviare.
Después nacieron nue-
vos departamentos, más
por presiones políticas o
regionales que por necesi-
dades reales. Por ejemplo,
Caldas se dividió en tres
en 1966. Quindío vio la
luz como departamento
el 1 de julio y Risaralda,
el 23 de noviembre. Actual división
de Colombia
Otros territorios anti- (2017).
guos se convirtieron final- Elaborado por
mente en departamentos, el Instituto
como La Guajira. En 1911 Geográfico
Agustín
seguía siendo comisaría; Codazzi.
en 1954, intendencia; y en Representa
1963 finalmente fue ele- la división
vado a departamento, algo político–
administrativa
que se materializó el 1 de del país.

IGAC
julio de 1965. Por su parte,
el presidente Carlos Lleras
Restrepo concibió el Cesar Finalmente, la Cons- dividiera en 32 de ellos, El régimen de los mu-
en junio de 1967 titución Política de 1991 cerca de 1.132 municipios nicipios no surgió, como se
y empezó a ser solo consideró entidades –todos iguales en derecho–, ha querido ver, del fortale-
departamen- territoriales a los departa- el distrito capital de Bogotá cimiento que recibió con la
to a partir de mentos, los distritos, los y cinco distritos especiales: Constitución de 1991. Apa-
diciembre de municipios y los territorios Cartagena, Santa Marta, reció de una reivindicación
ese año. indígenas. Desde entonces, Barranquilla, Buenaventu- igualitaria comenzada en
las intendencias se convir- ra, Riohacha. Además de 1810: no solo las personas
tieron en departamentos, los territorios indígenas y debían igualarse en la con-
lo que hizo que el país se afrodescedientes. dición ciudadana, también
a los poblamientos en la
EL ARQUITECTO condición municipal. Así,
El presidente Rafael Reyes tomó las ideas de reforma se quebró la preeminencia
territorial de Rafael Uribe Uribe y lideró la conformación de de las provincias antiguas,
nuevos departamentos entre 1905 y 1908, convirtiéndose con sus caudillos declarados
en el arquitecto de la moderna organización de Colombia. supremos, lo que permitió a
Con este reordenamiento territorial buscó restar poder los ciudadanos desarrollar la
a algunas élites regionales y respaldar a nuevos grupos iniciativa local para generar
y poblaciones, mejorando su situación en la estructura una vida política más parti-
político–administrativa del país. cipativa y fecunda.

19
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA

En busca de
diversificar
Pese a que la economía colombiana se ha
desarrollado en varias direcciones, todavía
depende en gran medida de las exportaciones
del petróleo y de minerales.

S
egún el Departamento Adminis- oriente vendían los textiles
trativo Nacional de Estadística en los poblados mineros.
(Dane), en 2017 el carbón, el En estos lugares los mineros
petróleo y sus derivados representaron el también consumían tabaco,
54,3 por ciento de las exportaciones. Esas aguardiente, conservas y
cifras significan que, pese a los intentos carnes secas llevadas

ARBUCKLES' ILLUSTRATED ATLAS, 1889

de diversificar la economía, el país sigue desde El Socorro, Vélez
dependiendo del comercio de materias y Cúcuta y otros centros
primas o commodities, una tendencia his- productores hasta las minas
tórica originada en la colonia. de Antioquia y Chocó.
Entre 1550 y 1810, las élites que Esa escasa integración
habitaron el territorio de la actual regional, sumada a las
Colombia tuvieron la mayor fuente de políticas imperiales que
riquezas en el oro extraído al occidente prohibían el comercio
del país, desde las estribaciones de la internacional y a la ausencia de Durante la ferrocarriles y luego con carreteras)
cordillera Central, en especial en las las grandes plantaciones como las colonia y buena y consolidó la economía moderna.
tierras del Bajo Cauca, hasta la vertiente caribeñas y brasileñas, hizo del oro parte de la
república,
El cultivo del grano, que se inició
del Pacífico en la provincia el principal producto la economía en las laderas cercanas al valle de San
de Pasto. Alrededor de este de exportación. El colombiana José de Cúcuta y se extendió a las
mineral nacieron haciendas metal generó modestas se basó en vertientes cundinamarquesas y a la
una modesta
y circuitos comerciales que fortunas a las élites, producción cordillera Central, formó un sistema
satisfacían las necesidades de comparadas con las agrícola que de transporte moderno y fomentó la
los centros mineros. enormes riquezas de los surtía los urbanización. Así mismo, al ritmo
Las dificultades para mineros del virreinato mercados
locales.
del cultivo del café se consolidaron
comunicarse impidieron la de Perú y de México las colonizaciones de las vertientes

6,6
integración y un fluido comercio o de los terratenientes de las tres cordilleras, comenzadas
interregional. Si bien las élites de Brasil. en el siglo XVIII. Nuevas redes de
del centro de la Nueva Granda por ciento de las Tras la crisis económica caminos y prósperas estructuras urbanas
podían disfrutar de artículos de exportaciones que trajo la independencia, se convirtieron en la base de la posterior
lujo importados, que entraban colombianas en 2017 los gobernantes colombianos industrialización. Al café exportable se
por Cartagena o Santa Marta corresponden a café. emprendieron el trabajo de sumaron otros productos como el banano,
y llegaban en champán por insertar al país en la economía que desde inicios del siglo XX hasta hoy
el río Magdalena, la agreste geografía mundial a partir de la exportación de ha estado en manos de multinacionales.
colombiana encarecía el transporte de materias primas. Esos esfuerzos en En la segunda década del siglo XX,
otros productos. Cada región formó varias ocasiones fracasaron por las comenzó la explotación petrolera en
mercados intrarregionales para satisfacer guerras civiles y por las dinámicas de Barrancabermeja y con el tiempo se
sus necesidades, que giraban en torno a los mercados internacionales. En el siglo expandió por los antiguos territorios
haciendas productoras de carne, hortalizas, XIX los ciclos exportadores pasaron por nacionales. Al igual que con el café, el oro
legumbres, granos, mieles y alcoholes, y a las cortas bonanzas del tabaco, la quina y negro contribuyó a formar la clase obrera
talleres artesanales que elaboraban ruanas, el añil. Solo con el café, Colombia pudo e impulsó la colonización del valle del
alpargatas, cestos y otros artículos. De esta obtener ingresos estables del comercio Magdalena, la Orinoquia y la Amazonia,
manera, surgieron economías regionales exterior. Pese a sus altibajos, esa economía y su integración al país.
prácticamente autárquicas. exportadora se convirtió en la fuerza Con los capitales del grano y otras
Aun así, hubo un modesto intercambio motriz que fortaleció el mercado interno, actividades comerciales, comenzó
interregional. Las provincias del centro promovió el desarrollo vial (primero con en las primeras décadas del siglo XX

20

la industrialización. Antioquia dio el
primer paso, pero rápidamente el ímpetu
se expandió a las élites de otras regiones
como Bogotá y el Caribe. La industria
colombiana, concentrada en fabricar
alimentos y textiles, tuvo su edad dorada
entre la década de 1930 hasta finales de
los años setenta. La industrialización
contribuyó a crear el sector de bienes y
servicios, que después de la segunda mitad
del siglo XX se expandió rápidamente
hasta convertirse en el que más aporta
al PIB en la actualidad.
Todas estas actividades económicas
han tenido que convivir con ocupaciones
ilegales que se pueden rastrear hasta la
colonia y que contribuyeron a amasar
grandes fortunas. Primero, apareció
el contrabando de
productos de
A mediados del siglo XIX
el gobierno descubrió las
minas de carbón en
La Guajira, pero su
explotación a gran
escala comenzó un
siglo después.
todo tipo que entraban por los actuales
departamentos de La Guajira y Valledupar.
Y años después, a partir de la década
de 1970, la economía ilegal también se
expandió con el tráfico de drogas. Esa
actividad se convirtió en el combustible
del conflicto interno colombiano.
LOS NÚCLEOS ECONÓMICOS
Sin embargo, la geografía mantuvo
fragmentados a los mercados. Al co-
menzar el siglo XX se formaron cuatro
metrópolis regionales con sus respec-
tivos mercados altamente diferencia-
dos. Bogotá aprovechó las centralidad
administrativa y geográfica para crear
en el centro del país una red urbana de
ciudades y pueblos con una demografía
que desde la colonia tenía la mayor
densidad. Con una gran oferta de mano
de obra, una eficiente producción
de alimentos, una importancia
administrativa, financiera y co-
mercial, la capital se consolidó
como la metrópoli nacional.
Por su parte, en Antioquia la
minería de oro siguió como la base más
importante de acumulación de capital,
hasta finales del siglo XIX, cuando se
sumó la economía cafetera. A partir de
entonces, Medellín se convirtió en la
principal ciudad de la región debido al
crecimiento de su mercado interno y
gracias a la industrialización, basada en
textiles, alimentos y bebidas.
El suroccidente vivió una profunda
transformación territorial por la
apertura del canal de Panamá en 1914
y la construcción del ferrocarril del
Pacífico en 1915 que conectó la zona
con el puerto de Buenaventura. Ambos
eventos permitieron a Cali convertirse en
el eje de la modernización económica de
su región. El café cultivado en Caldas y
Valle del Cauca empezó a salir exportado
por Buenaventura y por eso la Sultana
del Valle se convirtió en el nuevo centro
económico de esta parte de Colombia.
La costa Caribe, cuyas ciudades co-
loniales cayeron en un letargo durante el
siglo XIX, volvió a tener una importancia
nacional con el surgimiento de Barran-
quilla, que durante la primera mitad del
siglo XX se convirtió en el principal puer-
to de Colombia. Luego, en la segunda
mitad del siglo XX resurgieron Cartagena
y Santa Marta. Recientemente, renació
un eje económico en los Santanderes
controlado por Bucaramanga.
En la actualidad, el regionalismo econó-
mico ha disminuido por la infraestructura,
pero todavía grandes zonas del país se
mantienen aisladas. Los datos del Dane con
respecto a la participación de los sectores
económicos en el PIB también muestran
que la economía colombiana se ha diver-
sificado, pero aún mantiene una fuerte de-
pendencia de la exportación de commodities.
Diversificar las exportaciones y fortalecer
la integración nacional, así como reducir
la desigualdad constituyen los
tres grandes retos del país
en el futuro inmediato.
FELIPE RODRÍGUEZ
21
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
JORGE OBANDO, 1930
El costo de unificar
a una nación
La Colombia de hoy en día resultó de un complejo proceso de
unificación de las élites, que aún está por terminar y que ha
creado varios vicios que en el futuro se tienen que resolver.
Por Jorge Cote
Historiador y periodista de revista SEMANA
L
a idea errónea de que la nación
colombiana comenzó a formarse
desde épocas precolombinas como
parte de un destino manifiesto todavía se
difunde en las escuelas. Al contrario, la
nación solo empezó a configurarse hacia
1810 cuando los próceres de la indepen-
dencia comenzaron a darle forma a un
Estado con instituciones, infraestructura
y leyes. Ha sido un largo y complejo pro-
ceso, de experimentos exitosos y fallidos,
de conflictos y negociaciones, marcado
por la violencia. Pero, sobre todo, la actual
Colombia resultó de la idea de algunos
22
pobladores a inicios del siglo XIX de unir
las diversas provincias que conformaban el
Virreinato de la Nueva Granada.
Como demuestra la historiadora
Margarita Garrido, al finalizar el siglo
XVIII las ciudades, villas y parroquias
tenían un alto grado de independencia
frente a la autoridad virreinal y luchaban
entre sí por la preeminencia provincial.
En el Caribe, Mompox quería dejar de
depender de Cartagena; en el altiplano
oriental, San Gil le disputaba la primacía
a Pamplona; en el occidente, Cali desa-
fiaba a Popayán y, así sucesivamente, las
Tras 44 años de dominio conservador, los
liberales regresaron en 1930 a la
presidencia de la república con Enrique
Olaya Herrera. A sus manifestaciones
políticas asistían miles de personas,
como la que se ve en esta foto de enero
de 1930 en Medellín.
poblaciones discutían entre sí a lo largo
y ancho del virreinato.
Las independencias americanas acen-
tuaron aún más las rivalidades. Los cabildos
de las ciudades y villas no querían depender
de otras ni mucho menos del poder central
de Santa Fe; por eso, buscaron en el fede-
ralismo la fórmula para crear un Estado
que respetara la autonomía que habían
mantenido durante el dominio español.
De esta manera, surgieron las Provincias
Unidas de la Nueva Granada que se opu-
sieron a las pretensiones de Cundinamarca
de formar un Estado centralista. Los roces
entre ambos bandos terminaron, en 1812,
en una guerra civil.
Las Provincias Unidas ganaron en 1814
esta guerra civil que puso en evidencia el
principal problema de los fundadores a la
hora de formar un Estado: ¿cómo integrar
unas élites y poblaciones que históricamente
se comportaban de manera similar a las
ciudades-Estado? Ese problema marcó la
formación del Estado durante el siglo XIX
y causó ocho guerras civiles más.
Desde 1830, cuando nació la Repú-
blica de la Nueva Granada, la política
comenzó a girar en torno a miembros de
las élites regionales que participaron en
las guerras de independencia y podían
movilizar gran número de pobladores
frente al gobierno central. Este personaje
conocido como caudillo regional evolu-
cionaría a lo largo de los siguientes 150
años con el nombre de cacique o gamo-
nal. Desde esta época, el Estado central
debía negociar con estos personajes para
conseguir la unidad estatal.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS
A las negociaciones entre las élites re-
giones y locales con el poder central se
sumó el factor ideológico que articuló las
regiones, pero que, paradójicamente, causó
graves conflictos resueltos por las armas.
En efecto, hacia mediados del siglo XIX
los colombianos se congregaron en torno a
dos colectividades: el Partido Liberal, fun-
dado por José Ezequiel Rojas en 1848, y el
Partido Conservador, creado por Mariano
Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro en
1849. Como explica el historiador Fernán
González, se convirtieron en “coaliciones de
grupos oligárquicos que competían por el poder
en las localidades, basados en redes de pequeñas
y medianas ciudades y villas”.
Ante la falta de una élite hegemónica
capaz de unir las regiones, los partidos
políticos asumieron este papel al convertirse
en colectividades pluriclasistas y panre-
gionales, como afirman los historiadores
Michael J. La Rosa y Germán Mejía. En
las ciudades y pueblos del país, los partidos
tuvieron representación y con el tiempo se
convirtieron en subculturas políticas. Hasta
hace pocas décadas la filiación se transmi-
tía de padres e hijos. Estas colectividades
también sirvieron para unir a las élites de
las regiones y crear lazos de solidaridad. Por
ejemplo, cuando una guerra civil estallaba
en Antioquia, sus copartidarios de otras
provincias iban en su ayuda.
Cada tolda defendía su manera par-
ticular de concebir al Estado
colombiano. Los con-
servadores consideraban
la tradición y la religión
católica como los ejes de
PRENSA POLÍTICA
En 1848, José Ezequiel Rojas
publicó los principios del
Partido Liberal en el periódico El
Aviso. Un año después Mariano
Ospina Rodríguez y José Eusebio
Caro redactaron el programa
del Partido Conservador que
apareción en La Civilización.
la sociedad y, los liberales defendían un Pumarejo (1934-1936) y Carlos Lleras
Estado laico desprendido de las ataduras Restrepo (1966-1970), hasta intensificar la
coloniales. Esta situación produjo constan- persecución, como hicieron Miguel Abadía
tes enfrentamientos e impulsó una política Méndez (1926-1930) o Mariano Ospina
intransigente que duró hasta el Frente Pérez (1946-1950).
Nacional. Desde mediados del siglo XIX, A medida que pasaba el siglo XX, la
siempre que los liberales o los violencia del bandolerismo, la
conservadores conquistaban el insatisfacción de los sectores que
poder central, excluían a su con- sentían olvidadas sus reivindi-
trincante y para ello se valieron caciones y el problema agrario
del fraude electoral, la persecu- se convirtieron en el caldo de
ción y la violencia. Así sucedió cultivo para el surgimiento de
durante el Olimpo Radical, la movimientos guerrilleros en los
Regeneración, la República Li- años sesenta. En el Magdalena
beral y la época de la Violencia
bipartidista del siglo XX.
Esta política excluyente e
6
Constituciones ha
Medio santandereano surgió
el ELN; en el Alto Sinú y San
Jorge, el EPL; y en los límites
intransigente quedaba a un lado tenido el país desde la entre Huila y Tolima, las Farc.
creación de la
en momentos en que la institu- República de la Nueva
Los enfrentamientos entre
cionalidad del Estado estaba en Granada en 1843. la insurgencia y el Estado se
serio peligro, como al terminar caracterizaron por la intran-
la guerra de los Mil Días, al es- sigencia mutua, lo que con el
tallar la violencia de medidos del siglo XX tiempo aumentó la violencia. El gobierno,
o cuando el general Rojas Pinilla, único para frenar el avance de la insurgencia,
dictador del siglo XX, intentó prolongar agudizó su campaña militar y las guerrillas
su permanencia de facto en el poder. se expandieron por el país para derrocar al
Estado. Esta situación llevó a que, desde
INTEGRACIÓN E INCLUSIÓN SOCIAL 1980, parte de las élites regionales formaran
Entre tanto, los grupos distintos a la élite grupos paramilitares con apoyo del nar-
tuvieron dificultades para entrar a la po- cotráfico y cohonestado por sectores de las
lítica. A inicios del siglo XX, en el país Fuerzas Armadas. Tales grupos irregulares
comenzaron a aparecer sectores sociales no solo persiguieron a las guerrillas, sino
obreros y campesinos, y, con el tiempo, que intentaron eliminar a toda persona o
las clases medias, que reclamaban más grupo que no estuviera de acuerdo con su
derechos sociales y políticos. Alrededor de forma de concebir la sociedad. Esa violencia
ellos surgieron movimientos de izquierda comenzó a desactivarse desde la desmovi-
como el Partido Comunista de Colombia, lización de los paramilitares en 2005 y las
fundado en 1930, que buscaron romper con Farc en 2016.
el bipartidismo. Las respuestas de liberales En medio de ese escenario violento,
y conservadores fueron desde modernizar el Frente Nacional y reformas políticas
el Estado y solucionar las reivindicaciones como la elección de alcaldes y la Cons-
sociales, como intentaron Alfonso López titución de 1991 consolidaron un modo
de hacer política y de relacionar al Estado
con los poderes regionales y locales. Los
caciques o gamonales se convirtieron en
líderes políticos y quien quiera ocupar
la presidencia u otros cargos de elección
nacional tiene que negociar con ellos
el apoyo de su clientela. Esta forma de
hacer política ha aumentado la corrupción
y ha desdibujado a los partidos políticos
tradicionales, reemplazados por otros que
parecen empresas electorales.
Si bien el país ha logrado una frágil
unificación nacional y ha avanzado en indi-
cadores sociales y la inclusión, eso ha creado
formas particulares de hacer política, de
violencia y de comportamiento de las élites.
Problemas que deben estar en la agenda
de los actuales y futuros gobernantes.
23
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA

Entre el poder de Dios y

Desde que nació la república, la Iglesia católica ha formado parte fundamental de la
sociedad colombiana. Ha controlado diversos aspectos de la vida pública y privada de sus
habitantes, pero también ha estado involucrada en conflictos políticos y sociales.
Por José David Cortés Guerrero
Profesor asociado del Departamento de Historia, Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá

LE TOUR DU MONDE, 1879.

E
l Anuario Pon-
tificio de 2017
señala que 45 de
los 49 millones de colom-
bianos son católicos. En
plata blanca, eso significa
que el 92 por ciento de
la población profesa el
catolicismo apostólico
romano, mientras que el
8 por ciento cree en otras
religiones, es atea o agnós-
tica. Estas cifras convierten
al país en el séptimo a nivel
mundial con más fieles de
esta religión y el tercero en
América Latina, después
de Brasil y México.
Los datos del Anuario
Pontificio permiten con-
cluir que a pesar de la li-
bertad religiosa y de cultos
Las consagrada en el artículo la sociedad, especialmente
manifestaciones 19 de la Constitución Polí- desde la independencia.
religiosas de
la Iglesia han tica de 1991, y reglamenta- Colombia nació como
hecho parte de da en la Ley 133 de 1994, un país exclusivamente ca-
la vida de los Colombia sigue siendo un tólico, caracterizado por la
colombianos,
como la
país mayoritariamente ca- intransigencia religiosa, he-
procesión del tólico. Esa supremacía le rencia del periodo colonial
Corpus Christi ha permitido a la Iglesia, en el que solo se podía pro-
en Popayán. como administradora de lo fesar el catolicismo romano
sagrado, incidir en asun- y existía la Inquisición; esta,
tos trascendentales para con sus brazos religioso y

24
 de la política
secular, persiguió, juzgó, la luz 20 folletos con el venidas de la política co-
condenó y ejecutó a quie- nombre de Antídoto contra lombiana durante la pri-
nes disentían en materia los males de Colombia, que mera mitad del siglo XIX,
religiosa. Con la naciente condenaban, entre otros, el exclusivismo religioso,
república, la Iglesia, a pesarla relajación de las cos- legalmente hablando, des-
de sus divisiones en pro o en tumbres, la pérdida de los apareció en la Constitu-
contra de la independencia, valores católicos o la mala ción Política de 1853. En
avaló, respaldó y justificó laeducación de la juventud. su artículo quinto, inciso
separación de España con En la década de 1830, la quinto, la nueva norma
tal de que ella y el catoli- administración de Francisco promulgó la “profesión
cismo siguieran siendo las de Paula Santander (1833- libre, pública o priva-
bases fundamentales de la 1837) implementó la en- da de la religión” que
señanza de se quisiera, siempre
K LA IGLESIA CATÓLICA, EN las doctrinas
utilitarista y
y cuando no se turbase
la “paz pública” y
UNIÓN CON EL PARTIDO sensualista, no ofendiera la
CONSERVADOR, EJERCIÓ UNA
esencial- “sana moral”. La
GRAN INFLUENCIA EN LA mente con Iglesia católi-
POLÍTICA Y LAS IDEAS DE LO los textos ca y sectores
QUE DEBE SER EL ESTADO. de Jeremías del conser-
Bentham y vadurismo
Destutt de criticaron
sociedad. Con el apoyo de Tracy, tendencias filosóficas la medida,
una buena parte de los nue- condenadas por la Iglesia en pues conside-
vos gobernantes, la Iglesia la segunda mitad del siglo raban que el país
se erigió en abanderada de XVIII. Por eso, su persecu- se volvería pro-
la moral pública y privada, ción en la República de la testante o, en
capaz de decidir el bien y el Nueva Granada tampoco el peor de los
mal. Actitud que aún man- se hizo esperar. Comenzó casos, aparece-
tiene respaldada por la ma- así un extenso enfrenta- rían multitud
yoría católica colombiana. miento político entre los de sinagogas, mezquitas
defensores de la fe y los y la población se volvería
GÉNESIS DE UN PODER que querían un Estado sin idólatra. Respaldaban esas
Al comienzo de la repú- intervención de la Iglesia. críticas en que el país era
blica, algunos integrantes Tras enfrentamientos católico y, por lo tanto, los
de la Iglesia católica se que culminaron en gue- legisladores no deberían
preocuparon por mostrar rras civiles y por las idas y cuestionar ese principio.
los peligros que la apertura Al descontento por la
LE TOUR DU MONDE, 1879.
filosófica y religiosa podría tolerancia religiosa promul-
traer a la naciente sociedad. gada por la nueva Consti-
Hacia mediados de la dé- tución se sumó la crítica al
cada de 1820 cuestionaron liberalismo, que la Iglesia
la presencia de la Sociedad
Bíblica y el reparto de Bi-
blias que supuestamente la ‘INDEX LIBRORUM
Santa Sede no aceptaba. El PROHIBITORUM’
Desde 1571 el Vaticano
sacerdote Francisco Mar-
publicó una lista de libros
gallo adquirió notoriedad
y autores prohibidos
por las críticas que hizo que constantemente se
a las sociedades secretas actualizó hasta 1948. Allí
como la masonería y a la solo apareció una obra
circulación de las ideas colombiana: El liberalismo
ilustradas y liberales. Pa- colombiano no es pecado, de
ralelo a esto salieron a Rafael Uribe Uribe.
{ Radicalismo
católico
Monseñor Miguel Ángel Builes
Gómez (1888-1971), obispo de Santa
Rosa de Osos, representó el pensamiento
intransigente católico. En sus discursos
defendía a capa y espada la fe y ataca-
ba con beligerancia los pecados de la
modernidad, en especial el liberalismo.
En sus cartas decía: “Que el liberalismo
ya no es pecado, se viene diciendo últi-
mamente con grande insistencia; que los
prelados no solo callan, sino que han
prohibido hablar del liberalismo;
que se levantó la censura de al-
gunos periódicos liberales; que el
papa dirigió una carta laudatoria
al excelentísimo señor presidente, y
que por lo tanto ser liberal ya no
es malo: en una palabra que se
pueden seguir tranquilamente
sin gravamen y conciencia las
doctrinas del liberalismo y
que se puede votar sin peca-
do por candidatos liberales,
MAURICIO CARDONA- DOMINIO PÚBLICO, WIKIPEDIA
sin que eso sea obstáculo
para recibir la absolución
y participar de todos los
bienes y derechos de la
Iglesia. Nada más erróneo,
pues lo que es esencial-
mente malo jamás dejará
de serlo, y el liberalismo es
esencialmente malo”.
y sus aliados identificaron
como un cuerpo de ideas
provenientes de las revo-
luciones europeas. Ellos
consideraban las doctrinas
liberales las responsables de
los males del mundo occi-
dental, como la subversión
del orden que significaban
las revoluciones. El papa Pío
IX fustigó al liberalismo con
la encíclica Quanta Cura y
el Syllabus errorum prohibi-
torum, expedidas en 1864.
Este último documento
condensaba en un listado
los 80 errores de la época
con los que la Iglesia católica
no transigiría.
En las décadas de 1860
y 1870, la Iglesia y parte
de la élite gobernante
sintetizaron las críticas al
liberalismo y a la libertad
25
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA
Después del
concordato de
1887 la
educación en
el país,
especialmente
en los antiguos
territorios
nacionales,
quedó en
manos de
la Iglesia
católica. En la
foto, la primera
comunión de
indígenas en
Medellín.
religiosa, como posibles
pervertidoras del orden
social, en el rechazo a las
reformas educativas. Entre
estas aparecían la creación
de la Universidad Nacional
en 1867; la promulgación
del Decreto Orgánico de
Instrucción Pública Pri-
maria de 1870 (en el que
se estipulaba que no era
obligatorio enseñar el ca-
tecismo en las escuelas de
primaria); y la invitación de
una misión pedagógica ale-
mana integrada, en parte,
por profesores protestantes
que se encargaría de coor-
dinar la reforma educativa
primaria. Los críticos afir-
maban que detrás de esas
26
reformas estaban las doctri-
nas utilitarista y sensualista
y que tenían el propósito
de alejar a la infancia y a
la juventud del catolicismo.
Así, la jerarquía de la
Iglesia católica en el país
se opuso a la reforma. Los
obispos del occidente, Me-
dellín, Antioquia, Popayán
y Pasto, llamaron a los pa-
dres a no enviar a sus hijos
a las escuelas estatales y
encendieron los ánimos. El
descontento por las medi-
das liberales llevó a Miguel
Antonio Caro a proponer
una metafórica “guerra de
escuelas”, convertida en
realidad en 1876 cuando
estalló la guerra civil, un
una idea construida desde
décadas anteriores con el
auge del hispanismo, pero
convertida en realidad con
la Constitución de 1886. En
sus páginas quedó consagra-
do que el catolicismo sería
la religión nacional y que
los poderes públicos, como
rezaba en el artículo 38, de-
bían protegerla y hacerla
respetar como “esencial ele-
mento del orden social”, aun-
que también estipuló que
la Iglesia católica no sería
oficial y gozaría de inde-
pendencia. La Constitución,
en su artículo 40, permitió
ejercer cualquier culto, pero
este no debería atentar con-
tra la moral cristiana ni las
leyes ni subvertir el orden
público, pues de lo contrario
sus actos serían potestativos
del derecho común.
Con la Regeneración el
Estado le cedió a la Igle-
sia católica funciones que
le competían. Desde ese
momento, los miembros
de la institución religiosa
tuvieron una mayor cerca-
FOTOGRAFÍA RODRÍGUEZ, 1936 - B.P.P
nía con la población que
les permitió construir una
relación más estrecha con la
sociedad colombiana, pero
también opinar e intervenir
en asuntos que le concer-
nían. Claro ejemplo de ese
levantamiento armado régimen fue el concordato
causado, entre otra cosas, firmado con la Santa Sede
por la reforma educativa en 1887, que reforzó la po-
que a la postre fracasó. testad de la Iglesia de dirigir
ciertos aspectos de la socie-
K SEGÚN EL ANUARIO dad colombiana.
PONTIFICIO DE 2017, EL 92 POR En el tema de la edu-
cación, la Santa Sede apo-
CIENTO DE LOS COLOMBIANOS
yaría al gobierno nacional
SON CATÓLICOS, ES DECIR, al establecer comunidades
45 DE LOS 49 MILLONES DE religiosas dedicadas a la en-
HABITANTES DEL PAÍS. señanza, la caridad y las mi-
siones. En las instituciones
Con la derrota del libe- escolares dependientes del
ralismo radical en la guerra Estado, toda la educación
civil de 1885, los sectores debería seguir los dogmas
conservadores y liberales y la moral católicas, y la en-
moderados aplicaron un señanza religiosa católica
proyecto político de tinte sería obligatoria. De igual
conservador que recibió el manera, los obispos tenían
nombre de Regeneración, que revisar los textos usados
en escuelas y colegios, y el
arzobispo de Bogotá, los
textos universitarios.
La convención adicio-
nal hecha al concordato en
1892 estipuló que los pá-
rrocos o quienes custodia-
ran los libros de registro de
nacimientos, matrimonio y
defunciones deberían, cada
seis meses, pasarles esa in-
formación a las autorida-
des civiles. Esto significaba
que la Iglesia asumió la
responsabilidad del regis-
tro de la población.
A la par, a finales del
siglo XIX, el Vaticano enfi-
ló baterías para defenderse
LA TRANSICIÓN
En el siglo XX el país con-
tinuó esa tendencia. La
Iglesia católica siguió indi-
cando lo bueno y lo malo,
lo que debía seguir o no la
sociedad colombiana. En
política condenó al socia-
lismo y al comunismo. En
materia moral, defendió el
matrimonio sacramental
y la familia constituida a
partir de este. Pero a me-
dida que la Iglesia luchaba
contra la modernidad, el
país cambió: la población
en las ciudades creció y la
rural disminuyó, la cober-
tura educativa aumentó, la
xual, la anticoncepción, el
aborto, la conformación de { Altar criollo
parejas del mismo sexo y su Estos son los religiosos
derecho a la adopción, la eu- colombianos reconocidos por el
tanasia y el replanteamiento Vaticano como santos y beatos.
legal de la definición de
familia en el país. Esa es la
herencia que dejan más de BEATOS
200 años de vida indepen-
diente, en los que, salvo
en el Olimpo Radical, la Mariano de
Iglesia se consolidó como Jesús Euse Hoyos
parte fundamental de la (1845-1926) A Este
sociedad colombiana. antioqueño, beatificado
El país ha cambiado en 2000, es conocido
radicalmente y, por ende, como el Padre Marianito.
los debates suscitados por Se le atribuyen varios
tópicos considerados ál- milagros en vida.
gidos por la Iglesia deben

del embate de las ideas mo-
dernas, liberales, socialistas,
positivistas, evolucionis-
tas, entre otras. Parte de
su estrategia consistió en
utilizar símbolos y difun-
dir su culto en el mundo
católico. En 1899, el papa
León XIII consagró al gé-
nero humano al Sagrado
Corazón de Jesús, ejemplo
seguido por países, como
mujer paulatinamente in-
gresó a los campos educa-
tivo, laboral y profesional,
las Iglesias no católicas
comenzaron a expandirse
y denominaciones como
no creyentes y agnósti-
cos tomaron relevancia.
Esa realidad social y
religiosa quedó
plasmada en la
Constitución
CONFERENCIA EPISCOPAL
invitar a pensar que la so-
ciedad colombiana no es Jesús Emilio Jaramillo
homogénea y monolítica, Monsalve (1916-1989)
como se pensaba en el siglo Vicario apostólico de Arauca,
XIX. Al contrario, hay que nació en Santo Domingo
alimentar la idea de (Antioquia). Fue secuestrado
que Colombia es una y asesinado por el ELN, y
fue beatificado en 2017.
sociedad compleja y
Mártires colombianos de
la Orden Hospitalaria
(B: 1992) Siete religiosos

ANTONIO MANUEL ALAMINOS LÓPEZ

Colombia, que en 1902 de 1991. nacidos en Colombia,
hizo su consagración por Pese a esa pertenecientes a la Orden
el fin de la guerra de los Mil realidad polí- Hospitalaria de San Juan de
Días. De esta manera, en “el tica, la Iglesia, Dios, fueron asesinados en
país del Sagrado Corazón de que también ha 1936 en España durante la
Jesús” se reforzó la idea de tenido sus pro- guerra civil.
que Colombia era un país cesos de moder-
CONFERENCIA EPISCOPAL

exclusivamente católico,
de que ser colombiano era
sinónimo de católico y que
como institución garanti-
zaba la moral y costumbres
de la población.
nización durante
la segunda mitad del siglo
XX, mantiene su injerencia
en la sociedad colombiana.
Al amparo del dogma, sigue
cuestionando avances lega-
les en asuntos civiles como
el divorcio, la educación se-
multiforme en la que la Pedro María Ramírez Ramos (1899-
ciudadanía, como cate- 1948) Este sacerdote huilense fue
goría aglutinadora, pre- asesinado en Armero en medio
valezca por encima de otras de los levantamientos del 9 de
como la identificación reli- abril de 1948. Popularmente
giosa, y que el Estado laico se dice que la tragedia de
sea realmente efectivo y Armero castigó su martirio.
operativo. Fue beatificado en 2017.

SANTOS
San Pedro Santa María Laura Montoya
Claver Bernarda Bütler (1874-1949)
MEFUSBREN69 DOMINIO PÚBLICO, WIKIPEDIA

(1580-1654) (1848-1924) (B: 2004) (C: 2013)

(B: 1850) (B: 1995) (C: 2008) Conocida popularmente
(C: 1888) Monja nacida en como la Madre Laura,
Misionero Suiza, fundó las nació en Jericó,
y sacerdote Franciscanas Antioquia, y fundó las
KATH.CH-PUBLIC DOMAIN

jesuita español, Misioneras de María Misioneras de María

defendió a Auxiliadora e hizo Inmaculada y de Santa
los esclavos buena parte de su Catalina de Siena,
africanos en misión evangelizadora con las que recorrió
Cartagena de en Cartagena, ciudad el departamento de
Indias. donde murió. Antioquia.
27
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA

Para descifrar a
los colombianos
A lo largo de su historia, personas de distintos
orígenes raciales y sociales han producido obras
culturales que dan luces sobre lo que es, ha sido y
será el país. Una pequeña selección.

‘Cien años de soledad’

REAL JARDÍN BOTÁNICO (MADRID)

Gabriel García Márquez (Aracataca,
1927-Ciudad de México, 2014)

Una de las novelas más importantes de la litera-

tura colombiana y mundial. Como indicó Anto-
nio Caballero, no solo es una novela, sino un libro
de historia que a partir de la ficción relata los
conflictos sociales y políticos de los siglos XIX
y XX, los enfrentamientos entre liberales y con- La flora de Bogotá, ilustraciones
servadores, la cotidianidad caribe. de la Expedición Botánica
Los objetivos científicos de la Expedición impulsaron el
‘María’ naturalismo en el arte neogranadino y generaron una
(1867) Jorge Isaacs
ruptura con el arte religioso predominante en la época.
Mutis convocó jóvenes artistas criollos: Salvador Rizo,
La historia de amor imposible entre Efraín y María Antonio y Nicolás Cortés, Vicente Sánchez, Antonio Ba-
refleja, de manera muy visual y poética, los paisa- rrionuevo, Antonio Silva y Francisco Javier Matiz, “el me-
jes, las costumbres y relaciones entre terratenien- jor pintor de flores en el mundo”, según Humboldt.
tes y esclavos, así como describe la vida de la so-
ciedad señorial caucana durante la república de la
Nueva Granada. El éxito de La María le sirvió al
país para ganar reconocimiento a nivel internacio-
nal y se convirtió en una obra obligada para com-
prender el siglo XIX.

BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA

‘Pensamientos políticos y
memoria sobre la población
del Nuevo Reino de Granada’
Pedro Fermín de Vargas (San ‘Diario de la independencia’
Gil, 1762-Nueva York, 1812)
José María Caballero
es considerado el primer eco-
nomista neogranadino. Rea- Es una de las publicaciones más emblemáticas de la épo-
lizó el balance más completo ca por la gran cantidad de información sobre el perio-
de la economía colombiana de do comprendido entre 1810 y 1919. En su primera par-
MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA

su época y abarcó todos los te realiza un recuento de hechos históricos desde 1743
temas, desde la agricultura, el hasta 1809, para luego realizar un balance anual de los
comercio y la minería hasta el acontecimientos más relevantes de este periodo. Caba-
estado de las vías y la demo- llero ofrece una mirada singular y distinta gracias a que
grafía del país. era un comerciante desligado de las esferas de poder.

28
Fernando Botero
Una parte importante de la obra de este artista antioqueño,
tal vez el más relevante y reconocido en el mundo, gira en
torno a Colombia, tanto la alegre, bucólica, religiosa, fieste-
ra, campesina y urbana como la violenta y conflictiva. Mu-
chos de sus cuadros son una postal, una imagen poderosa
que recoge, a través de sus figuras y colores, la historia mo-
derna del país.

ARCHIVO PARTICULAR
‘El abrazo de la serpiente’
(2015), dirigida por Ciro Guerra
Basada en los diarios del etnólogo alemán Theodor Koch-Grünberg
y del biólogo estadounidense Richard Evans Schultes, la película
muestra la tragedia que vivieron las culturas indígenas amazónicas
ESCENA FAMILIAR, 1969. ARCHIVO SEMANA

durante la primera mitad del siglo XX por la fiebre del caucho, la

colonización y la evangelización, así como la vida en los territorios
colombianos de frontera.

‘La vorágine’
(1924), José Eustasio Rivera

Una de las obras más significati-

Balsa muisca vas de América Latina en el siglo
Es una pieza de orfebrería precolombina de oro con una peque- XX. Su narrativa tiene como ejes
ña cantidad de cobre que data de los años comprendidos entre el amor y la violencia, enmarcados
600 y 1600 d.C.; fue descubierta en 1969, dentro de una vasija en una travesía por las selvas ama-
de cerámica. Tiene forma de una embarcación; encima de ella zónicas. En el texto se exhiben las
hay varias figuras de diferentes tamaños, en las que se destaca condiciones de vida de colonos e in-
ARCHIVO SEMANA

la central por tener una mayor dimensión; se cree dígenas, sus vicisitudes en las fron-
que es porque hace referencia al Cacique de los teras, la injusticia social y el fracaso
muiscas. La obra tiene unas altura de 10,2 centí- del Estado en esta región.
MUSEO DEL ORO

metros, 19,5 centímetros de

largo y un ancho de 10,1
centímetros. Se cree que
es una obra votiva y tie-
ne relación con la leyen-
da del Dorado.

Cumbia
Este ritmo musical del Caribe colombiano conjuga las tradicio-
nes afroamericanas e indígenas y se interpreta con tamboras,
gaitas y maracas. A mediados del siglo XX maestros como José
Barros, Lucho Bermúdez o Wilson Choperena estilizaron la cumbia y
compusieron canciones para que las interpretaran bandas compuestas por
JUAN CARLOS SIERRA

clarinetes, piano, trompetas, timbales y contrabajo. Esta versión se populari-

zó en los salones de baile de toda América Latina. Cantantes como la Negra
Grande de Colombia y Totó La Momposina se han dedicado a difundir por el
mundo la variante tradicional o clásica de la cumbia.

29
L CLAVES PARA ENTENDER A COLOMBIA

COMISIÓN COROGRÁFICA, BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA

‘Cóndores no entierran
todos los días’
(1984), dirigida por Francisco Norden

Basada en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gar-

deazábal, la película
retrata la violencia bi-
partidista de media-
dos del siglo XX en
el Valle del Cauca. Su
protagonista, Frank
Ramírez, personifica
Ilustraciones de la Comisión Corográfica al conservador León
Las acuarelas de la Comisión ofrecen un testimonio etnográfico del país de María Lozano, alias el
mediados del siglo XIX. El venezolano Carmelo Fernández, el inglés Henry Cóndor, que, al igual
Price, el francés León Ambroise Gauthier y el colombiano Manuel María Paz que otros líderes políti-
no solo pintaron los paisajes de los estados soberanos, sino que retrataron cos regionales, se con-

ARCHIVO PARTICULAR
las costumbres, las formas de vestir y la vida cotidiana de sus habitantes. virtió en jefe de cua-
drillas de asesinos que
masacraban a sus con-
tradictores políticos.
‘Nocturno’
José Asunción Silva
Obra cumbre y más repre-
sentativa de José Asunción
Silva gracias a que reúne
casi todos los elementos ca-
racterísticos de su creación:
la nostalgia y la muerte, la
mujer pura e idealizada, su
DANIEL REINA ROMERO

ausencia… Mediante métri-

cas complejas que anuncian

JUAN CARLOS SIERRA

Doris Salcedo
La escultora y artista colombiana más
influyente de la actualidad señala, por
medio de su obra, la crisis de la civiliza-
ción. Su referencia principal, la realidad
social trágica de Colombia y el mundo,
cobra forma, una vez más, en el contra-
monumento Fragmentos (2018), una de
las tres piezas pactadas en los acuerdos
de La Habana para rechazar el poder
creado por la violencia y servir de base
a la memoria sobre la guerra.
el modernismo en la poesía,
con esta publicación, Silva
se convirtió en uno de los
más importantes poetas de
Hispanoamérica. Parque Arqueológico
de San Agustín
Declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco en
1995, el Parque Arqueológico de San Agustín es conside-
rado la necrópolis más extensa de América Latina y se cree
que en este lugar, ubicado en la cuenca alta del río Magda-
lena, en el departamento del Huila, es donde diferentes et-
nias enterraban a sus muertos. Esta joya arqueológica, en
la que hay centenares de esculturas monolíticas, es la prue-
ba de la existencia de una cultura milenaria.

Murales del Palacio Municipal

Pedro Nel Gómez

Pedro Nel Gómez (1899-1984) tomó por asalto al arte y

a la política, para denunciar el incumplimiento de las pro-
mesas de la democracia moderna. En 1936 decoró el Pa-
lacio Municipal de Medellín con 11 murales que retratan
la cruda realidad de la sociedad colombiana: la mesa va-
MUSEO DE ANTIOQUIA

cía del niño hambriento y las fuerzas migratorias, dos de

los nueve murales que le valieron el señalamiento de ar-
tista socialista por las fuerzas más reaccionarias del país.

30
‘La casa de vecindad’ { Para conocer
José Antonio Osorio Lizarazo
(Bogotá, 1900-1964) la historia de
Osorio fue uno de los primeros escri- Colombia

BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA

tores latinoamericanos en incursionar
en la novela urbana. En este escrito,
su ópera prima, describe la Bogotá
de los años treinta, una ciudad que
crece caóticamente y mantiene a la
mayoría de su pobla-
ción en la miseria.
Este relato pone
en tela de juicio
la idea de Bo-
gotá como capi-
tal próspera, cul-
ta y moderna, y se
adentra en el modo
de vida de los des-
poseídos.
Vallenato
Con sus cuatro ritmos tradicio-
nales (paseo, merengue, puya
y son), el vallenato, originario
del Caribe, es uno de los géne-
ros musicales más reconocidos
del país. Su contexto tradicio-
nal es la parranda y su sonido
característico lo proporcionan
el acordeón, la guacharaca y
la caja. Sus principales expo-
nentes han sido Juancho Polo
Valencia, Alejandro Durán, Ra-
fael Escalona, Diomedes Díaz,
entre otros. En la actualidad, el
vallenato tiene una amplia difu-
• El libro rojo del
Putumayo. Roger
Casement (1913).
• Industria y pro-
tección de la
industria co-
lombiana. Luis
‘El carnero’ Ospina Vásquez
Juan Rodríguez Freyle
(1955).
Esta obra, escrita hacia 1638 y publicada • Los grandes con-
en 1859, muestra los vestigios de la con- flictos econó-
quista y la formación, comportamiento y micos. Indalecio
relaciones de élites de la sociedad colo- Liévano Aguirre
nial, en especial la de Santa Fe. El texto (1961).
refleja los debates morales de la época • La violencia en Colombia. Germán Guz-
mediante el contraste entre lo funesto y mán, Orlando Fals Borda y Eduardo Uma-
lo festivo, estilo propio de la época. ña (1961).
• La familia en Colombia. Virginia Gutié-
rrez de Pineda (1962).
• Historia económica y social de Colom-
bia. Germán Colmenares (1975).
• Manual de historia de Colombia. Jaime
Jaramillo Uribe (1979).
• El café en Colombia 1850-1970: una
historia económica, social y política.
Marco Palacios (1983).
• Economía y nación: una breve histo-
ria de Colombia. Salomón Kalmanovitz
(1985).
• Arqueología de Colombia. Un texto in-
troductorio. Gerardo Reichel Dolmatoff
(1986).
• Orden y violencia, 1930-1954. Daniel
Pécaut (1987).
• Ensayos de historia social. Jaime Jara-
millo Uribe (1989).
LEÓN DARÍO PELÁEZ

sión internacional gracias a ar- • Colombia, una nación a pesar de sí

tistas como Carlos Vives o Sil- misma. David Bushnell (1993).
vestre Dangond. • Colombia: país fragmentado, sociedad
dividida. Frank Safford y Marco Palacios
(2002).
• Idas y venidas, vueltas y revueltas:
‘Changó, protestas sociales en Colombia, 1958-
el gran putas’ 1990. Mauricio Archila (2003).
Manuel Zapata Olivella (Lorica, • ¡Basta ya! Colombia: memorias de
1904-Bogotá 2004) guerra y dignidad. Centro Nacional de
Memoria Histórica (2013).
El médico de profesión y antropólogo • Poder y violencia en Colombia. Fernán
NEREO LÓPEZ / ARCHIVO ARCADIA

de vocación escribe esta novela con González (2014).

tono etnohistórico, para narrar la diás- • Historia concisa de Colombia (1810-
pora en América de los africanos escla- 2013). Germán Mejía Pavony y Michael J.
vizados. En sus más de 500 páginas, LaRosa (2014).
resalta la importancia de los afros en la • Historia mínima de Colombia. Jorge Or-
construcción de la cultura americana. lando Melo (2017).

31
 1

FASCÍCULO No.
2
1 2

ÁREA DE PEGUE
CINTA ADHESIVA DE DOBLE FAZ
-
LOMO FASCÍCULO
3 4

5 6

postales. 1. Nevado del Cocuy, Boyacá. 2. Río Amazonas. 3. Cañón del Chicamocha, Santander. 4. Puerto Gaitán, Meta.
5. Cayo Serrana, archipiélago de San Andrés. 6. Selva del Pacífico, Chocó.
CRÉDITOS 1. DAVID PÁEZ 2. ÁLVARO CARDONA 3. JUAN CARLOS SIERRA 4. ALEJANDRO ACOSTA 5. DAVID AMADO PINTOR 6. ESTEBAN VEGA LA-ROTTA