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EL TOTALITARISMO

“ENFOQUE DEL TOTALITARISMO EN EL ANALISIS POLITICO”

ALFREDO ESPINAL DE LA CRUZ, Msc Economia

Lima - Perú

MAESTRÍA EN ECONOMÍA CON MENSIÓN EN GESTIÓN PÚBLICA – TÉSIS I Página 1


EL TOTALITARISMO

I. CARACTERÍSTICAS COMUNES DE LOS ESTADOS TOTALITARIOS

1. El totalitarismo: Definición del término.

Por totalitarismo entendemos los regímenes políticos no democráticos que se caracterizan


por el poder todopoderoso del Estado, que se infiltra en todos los aspectos de la vida, tanto
públicos como privados. El Estado es fuerte y se sustenta sobre un único partido que
monopoliza el poder, el líder del partido es venerado como líder de la nación, líder al que
en algunos momentos se le llega casi a rendir culto. Para mantenerse en el poder el partido
emplea el terror sobre la población, eliminando cualquier tipo de opinión distinta a la
oficial, para ello se sirve normalmente de la policía y del ejército.

El término empezó a usarse por analistas políticos occidentales para designar el tipo de
estado fraguado por J. Stalin pero ya lo había usado Mussolini para referirse al estado
fascista casi dos décadas antes. Como vemos sirve para designar a regímenes políticos
radicalmente distintos desde el punto de vista ideológico, pero muy similares en cuanto a
los procedimientos utilizados para obtener el poder y conservarlo. Los regímenes
totalitarios tuvieron su edad de oro en los años treinta, como consecuencia de la crisis del
29 surgieron en toda Europa gobiernos autoritarios que sustituyeron regímenes
democráticos en gran parte de los países europeos del este y del sur.

Totalitarismo se utiliza como sinónimos de términos tradicionales como dictadura,


despotismo o tiranía, pero tiene también la acepción de ser todo eso pero llevado a sus
últimas consecuencias. Es de destacar que el uso de esta palabra tiene una carga
despectiva, y durante mucho tiempo se ha utilizado para designar y descalificar a
regímenes autoritarios y no democráticos.

Según el autor Raymon Aron, en su libro “Democracia y totalitarismo”, señala que se puede
considerar como esencial, en la definición del totalitarismo, bien el monopolio de un
partido, bien la estatalización de la vida económica o bien el terror ideológico. El fenómeno
es perfecto cuando todos esos elementos se juntan y se cumplen plenamente. Se puede
considerar como esencial, en la definición del totalitarismo, bien el monopolio de un
partido, bien la estatalización de la vida económica o bien el terror ideológico. El fenómeno
es perfecto cuando todos esos elementos se juntan y se cumplen plenamente.

Se conoce como totalitarismos a las ideologías, los movimientos y los regímenes políticos
donde la libertad está seriamente restringida y el Estado ejerce todo el poder sin divisiones
ni restricciones.

El totalitarismo es una forma de Estado, es decir, una forma de organizar los cuatro
componentes del mismo (territorio, población, gobierno, poder y según el autor, también el
jurídico o el derecho). El totalitarismo no es simplemente una forma de gobierno, es una
organización en cuanto a las personas que ejercen el poder, toda una forma de estado, de
tipo no democrático que se caracteriza al igual que el autoritarismo en la falta de
reconocimiento de la libertad y los derechos humanos.

El totalitarismo considera el Estado como un fin en sí mismo, y por tanto lo maximiza, y


dado que el poder existe para el fin de las cosas, si consideramos al Estado un fin, estos dos
componentes de la política son correlativos, como consecuencia un Estado más grande nos
da un poder más grande. Así el poder del estado totalitario lo puede todo porque el fin lo

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abarca todo. Mussolini (que usó por primera vez el término "totalitarismo") graficó esto en
el eslogan "TODO EN EL ESTADO, TODO PARA EL ESTADO, NADA FUERA DEL ESTADO,
NADA CONTRA EL ESTADO". NO ES YA EL ESTADO PARA EL HOMBRE, SINO EL HOMBRE
PARA EL ESTADO

Aspecto sociológico
El totalitarismo es un monismo (posturas filosóficas que sostienen que él universo está
constituido por un solo arjé, causa o sustancia primaria) sociológico porque su ideología
supone la inexistencia y consecuente negación de la persona como un elemento individual
que posee libre albedrío, y más bien considera al individuo en función de la sociedad, el ser
humano es humano en cuanto a que es parte o miembro de una sociedad, no en cuanto a
que es una persona para sí.

Aspecto político
El totalitarismo es un monismo político porque rige toda la estructura de poder en torno al
poder político, generalmente un solo líder, absorbiendo los poderes que se afinan a éste y
negando los que son independientes o contrarios. De esta forma, al contrario de las formas
de estado democráticas, en donde el poder político es una forma más de poder, que se
encuentra en una jerarquía, sobre el poder social, en el totalitarismo no existe esa jerarquía
de poderes, debido a que sólo existe uno, el poder político total.

A diferencia del liberalismo y del marxismo que cuentan con una coherente exposición de
principios ideológicos, las doctrinas totalitarias se configuran a la par que estos
movimientos surgen con el propósito de alcanzar el poder y establecer su sistema de
dominación. No hay doctrina. Una primera característica es su exaltación del Estado, de un
Estado omnipotente o totalitario y llevar el respeto a los líderes de estos a un nivel de casi
"culto a la personalidad".

A ello, el nacionalsocialismo agrega la configuración de un Estado sustentado en supuestos


étnicos y racistas. Por ello, el fin supremo del Estado nazi es la preservación de la pureza
racial, la que justifica la política racista y antisemita del Tercer Reich. Antiparlamentarismo
bajo la dirección de un jefe o caudillo -Duce (Mussolini), Führer (Hitler), Caudillo (Franco)-
dotado de un poder “carismático” y capaz de crear por sí sólo la voluntad nacional y de
dirigirla en beneficio de la colectividad insustituible. Su odio febril a la democracia y a sus
manifestaciones más comunes, la libertad y la igualdad políticas. Así frente a la “falacia” de
la igualdad democrática (vale destacar que desde el paradigma totalitario la democracia
liberal es también un totalitarismo), exhiben como ideal la dicotomía superiores-inferiores.
En el “código” social fascista el hombre es superior a la mujer, el militar al civil, el miembro
del partido al que no lo es, se puede expresar las principales características:

- Se halla un imperialismo militarista.


- El dogmatismo de las ideas y las intolerancia fundamentan la fe ciega en el caudillo.
- Utilizan los símbolos y los nuevos medios de propaganda de masas. Existe un partido
único.

Aspecto jurídico
Maneja su propia concepción del derecho afirmando que sólo existe un derecho positivo
que el Estado otorga a las personas. Es decir, que no existen derechos naturales en las
personas, por el sólo hecho de ser personas, además niega la existencia de dignidad en la
persona humana de manera natural. Los derechos naturales que pudiesen existir, el

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totalitarismo considera que son otorgados por el estado, por lo tanto pasan a ser derechos
positivos.

2. Características más destacadas de los regímenes totalitarios

Pasemos en primer lugar a estudiar las características más destacadas de los regímenes
totalitarios con independencia de su ideología, más adelante hablaremos de los tipos de
totalitarismos.

a) Hay una ideología que se erige como verdad.

La ideología es un proyecto que internamente guarda coherencia y busca dar una


explicación totalizadora del mundo, busca explicarlo todo. La enseñanza, en todos sus
niveles, está controlada por el estado y la misma sirve de medio de adoctrinamiento y
propaganda política.

El estado obedece a una ley u objetivo concreto; en el caso de la Rusia de Stalin "la ley
de la historia", en el caso de la Alemania Hitleriana "la ley de la naturaleza", estos
objetivos últimos son los que se establecen como ley suprema, ley que legitima las
acciones del estado. Sin embargo, en una tiranía no existe un fin último que guía las
acciones del estado, el derecho no está al servicio de la ideología.

b) El odio a la democracia y al parlamentarismo.

En un régimen de fuerza, lógicamente, la democracia está proscrita. Se la considera el


peor de los males, entre otras cosas porque ésta cuestiona el monopolio del poder y
divide a la sociedad. Por ello hay que acabar con la democracia y todo lo que huela a
democracia: libertades individuales (reunión, expresión…), elecciones,
pluripartidismo…En ese sentido se llega a un régimen de partido único que controla
todo los resortes del Estado.

En la Unión Soviética también se actúa al margen de los principios democráticos, Lenin


anuló la Asamblea Constituyente y desde entonces el poder sería monopolizado por el
Partido Comunista y por los soviets, Lenin dirá que esto era la forma más perfecta de
democracia. Con Stalin se endurecerían más estas tendencias antidemocráticas y al
extenderse el comunismo por los países del Este tras la II Guerra Mundial a estos
regímenes se les llamará democracias popular, por supuesto el término no tiene nada
que ver con el concepto de democracia que se conocía en occidente.

Aunque el sistema democrático es odiado por los régimen totalitarios, estos sabrán
aprovechar las oportunidades del sistema democrático para hacerse con el poder, y una
vez en él acabar con la democracia; sin ir más lejos Hitler llegó al poder a través de un
sistema democrático. En pleno nazismo, Hitler recurrió al plebiscito para obtener la
aprobación de la anexión de Austria, y de territorios de otros países limítrofes, a
Alemania.

Cuando se celebran elecciones se presentan candidatos únicos para los cargos en


disputa, con lo cual la ciudadanía con su voto no hace otra cosa que ratificar o rechazar
a personas previamente seleccionadas en el seno del partido.

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Muchas veces el jefe recurre al plebiscito para conseguir la aprobación de medidas ya


adoptadas, y que se imponen a la sociedad prohibiendo la expresión de toda crítica o
idea opuesta a ellas.

c) El Sistema de partido único

Como hemos adelantado antes esta es una característica básica de los estados
totalitarios. El único partido permitido es la espina vertebral del régimen, a través de el
se predica machaconamente la ideología dominante a la sociedad y se controla a la
población. El partido está dirigido por una minoría, una elite dirigente, que es la que
marca las directrices a seguir. En la cúspide del mismo está el líder cuya autoridad es
incontestada y al que se obedece de forma ciega a través de una férrea disciplina.
Como es lógico ese líder es el máximo gobernante y su poder – al controlar el partido y
el estado-es prácticamente absoluto.

El partido único es también la catapulta para conseguir el poder político y, una vez en él
conservarlo, no dudando en ningún momento es usa la violencia o la coacción contra
los que se oponen a sus objetivos tanto dentro como fuera del partido, fueron famosas
las purgas de Stalin entre los miembros del P.C.U.S., como vemos la falta de escrúpulos
morales y éticos es flagrante. Ejemplo de todo lo dicho anteriormente lo tenemos en el
PNF de Mussolini, verdadero soporte del régimen; El Partido Nacional Socialista
alemán de Hitler…y, por supuesto, el Partido Comunista de la Unión Soviética de Stalin.

Es de destacar también que estado y partido se confunden en este tipo de regímenes,


todos los medios del estado están al servicio del partido y también los medios de
comunicación que son herramienta para divulgar sus mensajes, y la única voz
permitida.

d) El control total de la sociedad por parte del partido

El papel del partido no se reduce a la conquista del poder y la conservación de éste,


otro fin importante es la creación de organizaciones paralelas para encuadrar a todo los
sectores de la población (movimientos juveniles, asociaciones de mujeres,
organizaciones de ocio…) y así aumentar el control sobre los ciudadanos. Todos los
aspectos de la vida son controlados y monopolizados por el partido, la vida social al
margen de las organizaciones sociales es imposible.

Según Raymond Aron, como consecuencia, el estado esta inseparablemente unido al


partido que tiene el monopolio; la ideología del partido se convierte en la ideología del
estado y aparecen dos sentimientos dominantes: la fe y el miedo. La fe impulsa a los
militantes del partido único y el miedo mantiene al resto paralizado.

En este tipo de gobierno, por lo general existe una policía secreta que controla a los
opositores políticos y vigila la ejecución de la política del gobierno.

e) El culto al líder

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Al frente del estado se encuentra un líder carismático que encarna al partido único y a
la nación. A ese líder se le rinde un culto casi religioso y la propaganda se encarga de
que su fotografía esté por todos los rincones del país y presida los actos más
importantes, tanto públicos como privados. A veces se le representa como el salvador
de la patria humillada y otra como el padre de la nación. Ese culto a la personalidad del
líder va a ser obsesivo, en Alemania incluso a la hora de saludar se saluda con el
nombre del líder.

Un hecho importante es que por primera vez se utilizan los medios de comunicación
de masas para extender las ideas y la “adoración” del líder. La aparición ante sus
seguidores del Fuhrer en Alemania o del duce en Italia será estudiada al detalle, desde
la hora a la que se produce hasta la estética teatral que revise su actuación.

En la Rusia estalinista el culto a su personalidad era una constante, el camarada Stalin


era representado en multitud de lugares a la misma altura que Marx, Engels o Lenin, y
se le representaba, y tenía mucho que ver con el terror que los propios lideres ejercían
sobre su pueblo y su partido.

f) Primacía de la colectividad sobre el individuo

Si en la democracia los derechos individuales eran importantes (libertad de expresión,


reunión, asociación…), en estos regímenes dejan de existir o son sustituidos por los
derechos colectivos. El régimen fascista es el máximo representante de la nación, por
tanto, es el depositario de los derechos del colectivo (derecho a tener nuevos
territorios, a la expansión…) y el individuo no cuenta para nada, es sólo un número
entre una multitud que tiene como fin exaltar a la nación y al líder. Paradójicamente en
la Unión Soviética sucede lo mismo, el individuo no tiene derechos, el Estado es
depositario de los derechos del colectivo, de la sociedad socialista, del pueblo, y l
individuo tiene el mismo papel que en los regímenes fascistas. Los ciudadanos no
tienen ningún tipo de participación en los asuntos públicos. No se la consulta, no se la
escucha, convirtiéndose / en un sujeto pasivo sometido a la voluntad del gobernante.
Los gobernados deben acatar ciegamente las decisiones de los gobernantes sin tener la
posibilidad de cuestionamiento alguno. De esta manera la opinión pública no cuenta, y
la oposición política es inexistente.
Esta anulación del individuo tiene su lógica, no se podía permitir nada que cuestionara
la primacía del partido y de la ideología oficial.
g) Negación de la libertad y de la igualdad de las personas.

Estos valores son suprimidos o al menos gravemente atacados, por lo tanto la dignidad
del hombre se ve indefectiblemente lesionada.
Supremacía aria: como establece en su libro “Mi Lucha” la raza aria, a la cual
pertenecen los alemanes, debe ser la dominante y por ello mismo había que librar al
mundo de las “Razas Inferiores”.Recuperación Económica: Alemania logró recuperarse
en 1939 y volvió a ser Potencia Mundial, repudiando al Tratado de Versalles.Problema
judío: se acusa a los Judíos de impedir en parte la recuperación de Alemania, por lo
cual deben ser eliminados y se produce el Holocausto.
El fascismo afirma que todos los hombres no son iguales, y que por consiguiente
algunos hombres se encuentran más dotados que otros para gobernar y dirigir
indefinidamente la sociedad.
Según el fascismo, esta desigualdad sería de un orden natural, es decir que no habría
posibilidad alguna de superarla. En consecuencia siempre existirá la misma estructura

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de poder, independientemente de los cambios que pueda manifestar la sociedad Este


aspecto era señalado por el nacional socialismo en Alemania a través de la afirmación
de la superioridad de la raza aria y de su supremacía.

3. Características según diferentes autores

3.1 Hannah Arendt


La autora más conocida en materia de totalitarismo, propone una caracterización muy
estricta que ella solo aplica al estalinismo y a la Alemania nazi, no se interesa por otros
regímenes que le son contemporáneos como la China de Mao Zedong. En su obra "Los
orígenes del totalitarismo", estudia el fenómeno en profundidad: Estudia su estado
embrionario el llamado "imperialismo continental" que lleva al fenómeno del
pangermanismo y paneslavismo a través de su fuerza motriz que ella llama "nacionalismo
tribal", germen del pangermanismo y paneslavismo. Estudia el nacimiento y consolidación
del llamado movimiento totalitario que aún no se ha implantado pero ya cuenta con la
propaganda y la organización totalitaria.

La propaganda: Es una mezcla de supuesta ciencia y profetización, bajo la apariencia de


ciencia, de un lenguaje lógico se esconde un lenguaje profético. Este esfuerzo
propagandístico va a crear un imaginario más seductor para el público que el mundo real,
en el caso Nazi, la conspiración judía que requiere de una defensa por parte del pueblo
alemán.

El totalitarismo en el poder: El objetivo último del totalitarismo es la dominación total del


planeta, una vez en el poder, se desarrolla un hipernacionalismo que va más allá de la
búsqueda del bien nacional teniendo como objetivo un dominio global.

3.2 Raymond Aron


En este autor, el concepto central de la teoría del totalitarismo es la ideología que se
manifiesta a través del partido, la consecuencia de la aplicación de la ideología en un
régimen de partido único es la dominación total de la sociedad.

En su obra "Démocratie et totalitarisme" ofrece cinco caracteres del totalitarismo

- Un único partido posee el monopolio de la actividad política legítima.


- Dicho partido único está armado de una ideología que le confiere una autoridad
absoluta.
- El estado se reserva el monopolio de los medios de persuasión y coacción, los medios de
comunicación son dirigidos por el estado (en concreto las telecomunicaciones).
- La economía, al menos en gran parte es controlada por el estado y se convierte en parte
del estado mismo.
- Politización de toda actividad, terror. Las faltas cometidas por los individuos en el marco
de una actividad económica o profesional son simultáneamente faltas ideológicas. Esto
entraña una conversión en ideológicas de todas las faltas o delitos cometidos por los
individuos que lleva a un terror ideológico y policial.

A las características ya nombradas, Aron añade, a medida que publica nuevas obras otras
tres que complementan al resto:

- Ideología que se convierte en verdad oficial del estado.

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- Confusión entre sociedad civil y estado.


- Fusión entre partido y estado

El monopolio político por parte del estado se basa en un solo partido que llega a confundirse
con el estado. La fusión del estado y el partido, se basa en un partido único cuya existencia
se justifica por:

- La noción de representación auténtica, pretensión del partido de encarnar el sistema,


excluyendo a cualquier otra representación posible.
- El objetivo histórico, en el caso de la Unión Soviética de Stalin, la transformación
revolucionaria de la sociedad.

Como consecuencia, el estado esta inseparablemente unido al partido que tiene el


monopolio; la ideología del partido se convierte en la ideología del estado y aparecen dos
sentimientos dominantes: la fe y el miedo. La fe impulsa a los militantes del partido único y
el miedo mantiene al resto paralizado.

Raymond Aron, a diferencia de Hannah Arendt, establece diferentes grados, expone un


modelo teórico al que es posible pertenecer de forma más o menos perfecta, regímenes que
en Hannah Arendt no son totalitarios si lo son en Aron. Según Aron es posible circular por
diferentes grados de totalitarismo a lo largo de la historia de un régimen, de este modo, liga
el régimen de Lenin al de Stalin, considerando totalitarios a ambos. Aron considera que en la
Rusia de Lenin ya estaba el germen de la ideología que engloba al estado y que por lo tanto
este régimen es totalitario, si bien no de forma tan absoluta como en los periodos 1934-
1938 y 1939-1953. Tras la muerte de Stalin, según Aron, se producen cambios importantes,
pero el régimen se mantiene totalitario (contradiciendo a Hannah Arendt). Cierto culto al
jefe desaparece, pero el monopolio ideológico y de partido se mantiene.

La visión del fenómeno en Aron es mucho más flexible, se admite cierta indeterminación en
los parámetros, de modo que siguiendo su modelo teórico se puede incluir como
totalitarismo toda la historia de la Unión Soviética, además, Aron, equipara sin tapujos dicho
régimen a la Alemania Nazi, aunque establece la diferencia de que la Unión Soviética se
sustentaba sobre un edificio ideológico de carácter humanista, mientras que el régimen de
Hitler era antihumanista y destructivo. En ese sentido, el nazismo cumple sus objetivos
manifiestos, mientras el estalinismo los incumple.

3.3 Claude Lefort

Lefort forma parte de los teóricos de la política que consideran el Totalitarismo como una
categoría política nueva, diferente en su esencia de todas las categorías empleadas desde la
Grecia clásica, como las nociones de dictadura o tiranía, además, contrariamente a autoras
como Hannah Arendt que limitan el término al Tercer Reich y a la Unión Soviética entre 1936
y 1953, Lefort lo aplica a los regímenes de Europa del este en la segunda mitad del siglo XX,
una época en la que el terror, un elemento central del totalitarismo en otros autores, había
perdido su dimensión paroxística.

Es al estudiar dichos regímenes y tras la lectura de la obra de Aleksandr Solzhenitsyn cuando


Lefort ha desarrollado su análisis del totalitarismo, que aunque sin ser teorizado en una obra
unificada, se expone en La invención democrática. Los límites de la dominación totalitaria
(1981), una selección de artículos escritos entre 1957 y 1980.

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El totalitarismo, en sus formas clásicas, el régimen de Hitler, el de Mussolini y el régimen


ruso durante la vida de Stalin, fue una dominación instituida a partir de una interpretación
delirante de la realidad y que utilizaba como medias las movilizaciones sociales y el terror
masivo.
A pesar de las diferencias entre esos regímenes, compartían el hiperliderazgo, el partido
único, la policía política como eje del sistema. Eran sistemas basados en la administración
del terror, su motor funcional básico, hasta el punto de que los campos de concentración
han sido la culminación de ese principio social. Todos encarnaban proyectos de dominio
total sobre la sociedad.

En definitiva, esos totalitarismos clásicos son el límite extremo opuesto a la democracia,


heteronomía frente a autonomía

4. Diferencias con otros regímenes

Los totalitarismos, o regímenes totalitarios, se diferencian de otros regímenes autocráticos por


ser dirigidos por un partido político que pretende ser o se comporta en la práctica como partido
único y se funde con las instituciones del Estado. Estos regímenes, por lo general exaltan la
figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se
manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de
masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad (con el propósito de formar una
persona nueva en una sociedad perfecta), y hacen uso intenso de la propaganda y de distintos
mecanismos de control social y de represión como la policía secreta.

El totalitarismo se diferencia del autoritarismo en que en el totalitarismo existe una negación


de la libertad y los derechos individuales, desconociendo además la dignidad de la persona
humana, convirtiendo las clases sociales en masas.

Aparte del uso coloquial del término totalitario, el concepto es objeto de cierta confusión entre
la conceptualización autoritarita, totalitarista y fascista. Si bien dichos conceptos están
sumamente interrelacionados, guardan suficiente independencia semántica entre sí. Sin
embargo, a lo largo de un periodo un gobierno puede y suele tomar medidas propias de los
tres, e incluso evolucionar y configurarse de una forma a otra por lo que determinar
estrictamente las diferencias para un caso concreto puede resultar sumamente complicado.

Diferencias con el autoritarismo

Según autores como Hannah Arendt o Raymond Aron, la diferencia clave entre un régimen
autoritario o tiranía y un régimen totalitario es que en el totalitarismo, el estado obedece a
una ley u objetivo concreto; en el caso de la Rusia de Stalin "la ley de la historia", en el caso
de la Alemania Hitleriana "la ley de la naturaleza", estos objetivos últimos son los que se
establecen como ley suprema, ley que legitima las acciones del estado. Sin embargo, en una
tiranía no existe un fin último que guía las acciones del estado, el derecho no está al servicio
de la ideología.

Se diferencia de los regímenes autoritarios de gobierno porque los totalitarismos se


caracterizan por:

 Tener una ideología elaborada destacando el ensalzamiento del líder.


 Buscar el apoyo de las masas, no sólo someterlas.

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EL TOTALITARISMO

 Su meta última es realizar grandes cambios en la sociedad y no sólo imponer su poder


sobre la misma.

El totalitarismo se diferencia del autoritarismo en el grado de intensidad en que se


manifiestan algunos de sus elementos comunes:

 Concentración de poder en una sola persona o grupo muy reducido, usualmente un


partido político o movimiento, que puede incluso conducir al culto a la personalidad del
líder.
 Justificación de la actuación política mediante una doctrina global que se manifiesta en
todas las esferas de la actuación humana: economía, cultura, familia, religión.
 Empleo sistemático del terror, por medio de una policía secreta para eliminar a la
disidencia u oposición.
 Uso de los campos de concentración para aislar a la oposición y enemigos del régimen.
 Mientras el autoritarismo busca acallar a los disidentes y evitar sus expresiones en
público, el totalitarismo en cambio busca no solo acallar sino también extirpar las formas de
pensamiento opuestas, mediante el adoctrinamiento y la remodelación de las mentalidades
culturales.

El elemento esencial que comparten los regímenes totalitarios es la voluntad de convertir la


política estatal en un mecanismo para controlar todas las esferas de la actividad humana y
ocupar todo el espacio social.

Totalitarismo y autoritarismo fascista

El concepto de régimen fascista puede aplicarse a algunos regímenes políticos dictatoriales,


ya fueran totalitarios o autoritarios[9] de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos
los que se impusieron por las potencias del Eje durante su ocupación del continente durante
la Segunda Guerra Mundial. De un modo destacado y en primer lugar a la Italia de Benito
Mussolini (1922) que inaugura el modelo y acuña el término; seguida por la Alemania de
Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias; y, cerrando el ciclo, la España de
Francisco Franco que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (desde
1936 hasta 1975). Las diferencias de planteamientos ideológicos y trayectorias históricas
entre cada uno de estos regímenes son notables.

5. CORRIENTES IDEOLÓGICAS TOTALITARIAS

Fascismo

Movimiento político y social de carácter totalitario que se produjo en Italia, por iniciativa de
Benito Mussolini, después de la Primera Guerra Mundial.

Sus características más resaltantes:

* Capacidad movilizadora de masas, culto a la violencia.


* Destrucción de organizaciones y partidos de izquierda.
* Intento de controlar toda organización política, social, cultural, económica, etcétera.
* Propuesta de Estado fuerte, centralizado y autoritario.

Nazismo

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EL TOTALITARISMO

Este término deriva de la palabra nazi, que se utiliza para todo lo que se relaciona con el
régimen que gobernó Alemania de 1933 o 1945 con la llegada al poder del partido
nacionalsocialista.

El nazismo fue uno de los fenómenos históricos más complejos y oscuros del siglo XX,
dirigido por un hombre racista y exterminador llamado Adolf Hitler. El nazismo se basó en
políticas de segregación racial y por políticas económicas y sociales que buscaban
establecer el poderío aria de Alemania en Europa y el mundo.

Comunismo stalinista

Sociedad sin clases sociales, donde los medios de producción son de la clase trabajadora.

Se caracterizó por el:

* Monopolio del poder por parte de una pequeña minoría.


* Rechazo del nacionalismo.
* El odio hacia el fascismo.
* Racismo y xenofobia con el stalinismo.

Causas y consecuencias del Totalitarismo

a) La crisis económica mundial: a. La crisis económica de 1929 se extendió a todo el orbe, debido a
la dependencia que la economía-mundo tenía de Estados Unidos.

b. La crisis afectó profundamente a Europa, ya que su reconstrucción y economía dependían de


Estados Unidos.

c. Alemania se vio especialmente afectada, debido a los castigos económicos del Tratado de
Versalles. d. Las consecuencias sociales de la crisis fueron el quiebre de múltiples empresas,
aumento explosivo de la cesantía y gran descontento social.

d) Nacionalismo Europeo:

e). La rivalidad entre los antiguos enemigos de la Primera Guerra Mundial se profundizó debido a los
revanchistas tratados de paz.

f) Los antagonismos nacionales se radicalizaron y en algunos países se transformaron en racismos


radicales.

i. Tanto en Alemania como en Italia llegaron al poder partidos políticos que sostenían un
discriminador discurso nacionalista.

j. En Alemania se llegó un punto terrible, en donde el partido nazi acusó al pueblo judío de todos los
males culturales, económicos y políticos de la nación alemana.

K. Sociedad de masas:

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EL TOTALITARISMO

- Desde inicios del siglo XX a. Desde inicios del siglo XX era una sociedad industrial formada a partir
de la explosión demográfica, la concentración de la población en ciudades y el desarrollo de la
tecnología.
- Sin estos factores, el dominio ejercido por el Estado sobre cada individuo no habría sido posible.
- El totalitarismo necesitó de la sociedad de masas para expandir su doctrina a toda la población y
para mantenerla sometida a través de métodos tan diversos como la propaganda ideológica, la
educación y la utilización de métodos represivos por parte de la policía secreta.

C o n s e c u e n c i a s a l i m p l e m e nta r u n ré g i m e n to ta l i ta r i o

- Por todas estas causas surgieron regímenes totalitarios en Alemania, Italia y la URSS.
- Esto tensionó las relaciones internacionales con las llamadas democracias occidentales:
EEUU, Inglaterra y Francia.
- El nacionalismo y el racismo de estos sistemas justificarán las más atroces violaciones a los
DDHH en la historia de Europa.
- Se puede afirmar que el ascenso del totalitarismo es una causa de la Segunda Guerra
Mundial.
- Las guerras en los gobiernos totalitarios son muy repetitivas ya que en éste régimen se
eliminan los derechos y libertades humanas más básicas a sus propios civiles y se auto
imponen restricciones con los de otros países.
- Durante dichas guerras ocurren una gran cantidad de muertes, "Se estima que como
consecuencia de decisiones del gobierno totalitario de Stalin murieron entre cuarenta y
sesenta millones de personas " (Brum, P ,2011) El aspecto más trágico del nazismo fue el
asesinato sistemático de seis millones de judíos europeos.
- Creación de los Derechos Humanos, posterior al nazismo.
- Violencia y acusaciones erróneas por opiniones diferentes o por oponerse a los ideales del
estado totalitario
- Censura de medios de comunicación, y otros ámbitos de la vida pública
- Efectos del Estalinismo: 1. Logro afianzar el comunismo consolidando el imperio soviético la
(URSS) 2. Generó la mayor matanza de seres humanos de la historia (más de 25 millones)
además de las consecuencias de la 2da guerra mundial. 3. Se le debe el desarrollo
económico y militar de la URSS.

6. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL TÉRMINO

Si tratamos de establecer la genealogía de la noción de totalitarismo, es necesario remontarnos


a los primeros tiempos del fascismo efecto es en la reflexión surgida tras la aparición del
fascismo italiano cuando se utiliza por primera vez el adjetivo "totalitario" que aparece antes
que el sustantivo. Parece ser que fueron los adversarios políticos de Mussolini quienes
utilizaron el adjetivo por primera vez durante los Años 20 para estigmatizar el régimen de
Mussolini. El dictador italiano no tardó en utilizar el término, evidentemente con connotaciones
positivas. Una frase muy citada de un texto realizado conjuntamente por Mussolini y su
principal ideólogo Giovanni Gentile dice así: «para el fascismo, todo está dentro del estado y
nada humano o espiritual existe ni tiene valor fuera del estado, en ese sentido el fascismo es
totalitario».

El término reencuentra su connotación peyorativa en la pluma de los intelectuales alemanes


opuestos a Hitler, a destacar Herbert Marcuse o Franz Neumann, poco después, en 1941
aparece por primera vez escrito el sustantivo «totalitarismo». Aunque sus ideologías políticas
eran opuestas, tanto el régimen de Stalin (comunista), como el de Hitler (nazi), fueron

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totalitarios. El término va a emigrar de Italia y Alemania a los principales países de acogida de


los opositores políticos, predominantemente Estados Unidos y Francia. Paralelamente, el
término "totalitarismo" empieza a circular por la oposición política a Stalin, mayormente en
boca de intelectuales como Victor Serge o Boris Souvarine.

Aunque «totalitario» y «totalitarismo» son términos surgidos de la lucha política, rápidamente


van a dar el salto al mundo académico ya que muchos de los opositores que lo utilizan son
intelectuales, se pueden citar ejemplos como el libro del autor católico Jacques Maritain
Humanismo Integral» (1936) o el trabajo de Ġūrīān (1935-39) o igualmente la obra de Hayes( La
novedad del totalitarismo en la historia de occidente, publicada en EE. UU.

Por supuesto, la utilización del término totalitarismo va a depender del contexto político del
momento, a partir de 1941 nace una alianza entre los países occidentales y la Unión Soviética
para luchar contra el nazismo, dicha alianza limita la utilización del término «totalitarismo» a la
Alemania nazi, la dicotomía democracia/totalitarismo se encuentra oculta por la división
fascismo/antifascismo.

Tras el paréntesis de la segunda guerra mundial, a lo largo de la guerra fría va a aparecer una
teoría científica del totalitarismo, es en estos años cuando aparece la obra capital de Hannah
Arendt, Los orígenes del totalitarismo, dicha obra va a constituir la consolidación de la teoría
del totalitarismo.

Por primera vez una pensadora unía nazismo y estalinismo bajo un mismo concepto:
"Totalitarismo", que significa la supresión radical por parte del poder de "la política" (la
actividad de los ciudadanos libres para interactuar en el mundo) y, con ello, la instauración
como derecho de Estado del desprecio absoluto hacia los individuos, poco menos que objetos
prescindibles.

6.1 ORÍGENES DE LOS REGÍMENES TOTALITARIOS

Con el fin de hacer referencia a los orígenes del totalitarismo es primordial retroceder unos
años atrás hacia el fin de la gran guerra, lo cual marcó un definitivo quiebre en la ideología de la
sociedad europea. Cualquiera fuere la inclinación política que disparase un gobierno en este
periodo de posguerra, tanto comunismo como fascismo nacen de la misma semilla: aquella
gran guerra. Son hijos de la misma historia devastadora. Son el resultado de la crisis del
liberalismo, movimiento político/ideológico que había dominado el escenario político europeo
en los años precedentes.

Desde la revolución francesa, la derecha reaccionaria y la izquierda socialista comparten la


misma denuncia del individualismo burgués y la misma convicción de que la sociedad moderna,
resultado del liberalismo, no tiene un porvenir duradero. una gran parte del socialismo europeo
del siglo XIX despreció la democracia –como transmitía ferdinan lassalle, uno de los fundadores
del socialismo alemán, quien favorecía la lucha contra la burguesía liberal- y por otra parte, la
crítica común del liberalismo llegaba a aproximar el concepto de nacionalismo de la derecha
más radical con la idea socialista de la izquierda. Por lo que no era nueva esta tendencia ultra
revolucionaria contra la sociedad democrática liberal moderna. Y por ende que tanto el
bolchevismo ruso como el fascismo italiano –los primeros en aparecer en el escenario público
de la posguerra- provienen de la misma familia política: la del socialismo revolucionario. Ambos
movimientos surgen en el terreno político de los años 20 con un mismo pasado compartido, a
pesar de que la amenaza que siente Mussolini frente al comunismo ruso desencadenará en el
diferencial fascismo Italiano. Por lo que será originalmente el socialismo ruso el que se revela

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primero en el escenario público de la posguerra con una solución comunista frente a la


situación devastadora del momento y será luego Mussolini quien da vida al fascismo italiano,
reaccionando, en parte, contra esta amenaza bolchevique. A pesar de sus aproximaciones
políticas diferentes, a lo largo de los siguientes capítulos se dará a conocer cómo ambos
regímenes fueron ampliamente categorizados bajo el término totalitario y cómo sus orígenes
compartidos los llevará a rozarse en varias cuestiones. No es casualidad que varios intelectuales
hostiles a la democracia liberal vacilaran a lo largo de los años treinta entre fascismo y
comunismo. También se superponen al momento de que los autores anti-totalitaritarios
consideren estos regímenes igualmente totalitarios y similares en su esencia. Por lo que a lo
largo de la historia, se vuelve ambigua la comparación -o distinción- entre ambos regímenes.

Es evidente que los eventos que acompañaron a la primera guerra mundial fueron suficientes
para sacudir hasta los cimientos más sólidos del capitalismo liberal construido a lo largo del
siglo XIX. la pre-existencia de una derecha y una izquierda radical que se caracterizaban por su
oposición a la democracia liberal moderna, sumado a los resultados nefastos de la gran guerra
fueron suficientes para propagar un malestar general en toda la comunidad europea. Los
grandes imperios coloniales que se habían formado antes y durante la era del imperialismo
quedaron derrumbados y divididos. Estos hechos lograron afirmar que las potencias
imperialistas no alcanzaban a garantizar la paz mundial. Desde un punto de vista político, el
derrumbe de sus instituciones también reveló cierta vulnerabilidad en el sistema reinante. El
trayecto tan firme y sólido que venía marcando Europa en los años precedentes a la guerra,
resultó quebrantada e insostenible. La población europea -maltratada y abatida por la guerra-
quedó frágil y desesperada. En resumen, la primera guerra mundial genera un retroceso
general de la comunidad europea, ya que hace volver al centro de lo político la idea de la
revolución; la de una revolución frente a los fenómenos resultantes del liberalismo moderno.
Los eventos que surgirían de estos movimientos revolucionarios son hijos de la crisis del
liberalismo y tomarán por un lado el camino del comunismo y por el otro el del fascismo.

La aparición del fascismo en el caso de Italia fue una de las primeras revelaciones en las cuales
se pudo apreciar la iniciativa por parte del pueblo a apostar por una propuesta nacionalista y
prometedora. El fascismo, por razones ya mencionadas, apuntaba a atacar a los partidos
socialistas, culpándolos de todos los males que habían sufrido con la guerra. Esto además
representaba claramente su afán por disminuir la amenaza bolchevique, y por vencer y prohibir
el comunismo en Italia. A través de la solución fascista, se logró movilizar las pasiones
revolucionarias modernas, la fraternidad de los combatientes, el odio a la burguesía y al dinero,
la igualdad de los hombres, la aspiración a un mundo nuevo, y todo a través de un camino hacia
el estado nacional.

7. IMPACTO DEL TOTALITARISMO EN EL SIGLO XX

El totalitarismo es un término relevante para la política y la historia internacionales. Donde quiera


que haya aparecido ha sido motivo de grandes fluctuaciones políticas y sociales. Estos regímenes
destacan por tener un núcleo acotado que tiene la totalidad del poder político, y a su vez éste se
extiende a la totalidad de las esferas de la vida humana. Ningún los supera en su eliminación de las
libertades individuales. de hecho, en una sociedad totalitaria, nadie puede ejercer libremente esas
libertades, ni siquiera los miembros más poderosos del partido. Puesto que el totalitarismo niega los
derechos y libertades humanas más básicos de sus propios ciudadanos, no es lógico que se auto
imponga restricciones en hacerlo con lo de otros países. Los gobiernos totalitarios recurren
frecuentemente a la guerra. los sistemas totalitarios más importantes de la historia son el
comunismo soviético y el nacionalsocialismo alemán. el primero fue el original, el más longevo y el

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más reproducido a escala mundial. el segundo alcanzó niveles de violencia prácticamente


inigualados en la historia. Además de esos dos, han existido muchos otros regímenes cuya inclusión
en la categoría totalitaria puede argumentarse razonablemente. Algunos, como el régimen de Mao
Zedong en china o el de Benito Mussolini en Italia, resultarán más lógicos. Otros, como los recientes
del mundo islámico, resultan más complejos. la cuestión del totalitarismo es relevante porque es
inseparable de los peores momentos del período correspondiente al siglo xx. la sugerencia de este
trabajo es que virtualmente en todos los casos se trata de contribuciones a acontecimientos
negativos, y resistencia o indiferencia a los positivos. Esto no responde a una preferencia
nominativa, sino a dos hechos fundamentales: la naturaleza misma de los sistemas totalitarios y la
evidencia disponible respecto a su desempeño.

CONCLUSIONES

1. Es evidente que el Siglo XX ha conocido un éxito sin precedentes de la forma de gobierno


democrático. Un éxito que puede medirse no tanto por el grado de observación real de las reglas
del juego democrático, sino por el incuestionable triunfo de la legitimidad de esta forma de
gobierno. Los desafíos que ha conocido la democracia liberal hasta hace unas décadas, iban
acompañados de intentos de justificar la viabilidad y hasta la justicia de otros modos de organizar
la vida política. hoy apenas es posible oír argumentos que justifiquen su cuestionamiento.
2. Tras la descolonización, la mayoría de los países de África y Asia, adoptaron constituciones
copiadas de los países colonizadores. Pero lo cierto es que la falta de estructuras adecuadas para
la prevalencia real de las instituciones democráticas. Por ello en realidad estos países se regían
con sistemas de partido único o autoritario. Otros países que se vieron llevados por la oleada
democrática fueron los Latinoamericanos, pero tampoco en este caso los sistemas democráticos
fueron duraderos, y pronto se vieron avocados a gobiernos autoritarios, en muchos casos
gobiernos militares y en otros, dictaduras civiles apoyadas por los militares.
3. Es muy importante tener claro cuáles son los rasgos que distinguen a un auténtico régimen
democrático de aquél que no lo es. Por ello, es básica la aportación de dahl que nos define en su
libro “poliarquía” que los rasgos deben poseer una auténtica democracia. Estos rasgos son los
siguientes: la libertad de expresión, de asociación y de voto están garantizados; existen fuentes
alternativas de información, los cargos públicos son elegidos, y los grupos políticos y los lideres
pueden competir para conseguir el apoyo de la población en elecciones libre e imparciales.
asimismo en su libro “la democracia una guía para los ciudadanos” dahl establece cinco criterios
de igualdad que deben ser satisfechos: participación efectiva: antes de que se adopte una
política por la asociación, todos los miembros deben tener oportunidades iguales y efectivas para
hacer que sus puntos de vista sobre como haya de ser la política sean conocidos por otros
miembros; igualdad de votos: cuando llegue el momento en el que sea adoptada finalmente la
decisión sobre la política, todo miembro debe tener una igual y efectiva oportunidad de votar, y
todos los votos deben contarse como iguales; compresión ilustrada: dentro de los límites
razonables en lo relativo al tiempo, todo miembro debe tener oportunidades iguales y efectivas
para instruirse sobre las políticas alternativas relevantes y sus consecuencias posibles; control de
la agenda: los miembros deben tener la oportunidad exclusiva cómo y, si así lo eligen, que los
asuntos deben ser incorporados a la agenda. De esta forma, el proceso democrático exigido por
los tres criterios precedentes no se cierra nunca. Las políticas de la asociación están siempre
abiertas a cambios introducidos por sus miembros, si éstas así lo deciden; inclusión de los
adultos: todo, al menos, la mayoría de los adultos que son residentes permanentes, deben tener
los plenos derechos de ciudadanía que están implícitos en los cuatro criterios.
4. El totalitarismo es una forma de régimen político, aparecida en el siglo XX como consecuencia de
una combinación de factores. En general, los más importantes se resumen en la irrupción de las
sociedades de masas y los procesos de industrialización/tecnificación. La interacción de esos y
otros elementos condujo a la progresiva desmoralización del tipo humano de esa época, el

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hombre-masa, hasta sumirlo en una soledad característica. Consiguientemente, ese hombre-


masa encontró en los movimientos totalitarios una alternativa para identificarse como parte de
algo más grande y movilizarse a favor de ello, hasta el punto de alimentar una progresión
irracional (en el sentido que Arendt y la Escuela de Frankfurt otorga a la racionalidad) hacia
conflictos y genocidios de enormes proporciones. Por otra parte, cabe resaltar que el concepto
de totalitarismo, como elaboración característica del Occidente demo-liberal, reúne en una sola
categoría a distintos regímenes que compartieron los mismos métodos de dominación y
exterminio, más allá de que éstos se encontrasen ideológicamente enfrentados entre sí. Dicho
concepto atiende a las prácticas de los movimientos y regímenes que se oponen expresamente a
los logros reales, factibles y contrastables a los cuales ha conducido la Modernidad occidental.
No cabe, pues, afirmar que la noción de totalitarismo ostenta un carácter ideológico; su enorme
vigencia deriva de la constatación, por parte de millones de personas, de que ciertas ideologías y
prácticas verdaderamente contravienen la libertad, la pluralidad y la dignidad de cada individuo,
y representan una regresión con respecto a los mejores frutos alcanzados por la razón. En tal
sentido, y en la medida en que las causas del fenómeno totalitario siguen existiendo hoy en día,
las posibilidades de aparición de nuevas prácticas y dinámicas de carácter totalitario no pueden
descartarse. Tales dinámicas se vinculan con ideologías reaccionarias y/o regresivas y a la
represión de ciertos grupos humanos. En una época que consideramos como de tránsito entre el
hombre-masa y el hombre-red, el control de internet y otros medios de interconexión global
parecen constituir uno de los más claros síntomas o indicios de amenaza totalitaria , o más
concretamente, de lo que ha de considerarse como totalitario en el siglo XXI. En todo caso, la
disponibilidad de nuevos medios tecnológicos y tendencias culturales parece ejercer un efecto
notoriamente neutralizador contra la instauración de regímenes verdaderamente totalitarios.
5. Ninguna forma de gobierno es perfecta porque en sí nadie es perfecto y nunca lo seremos, pero
la sociedad podría llegar a ser mucho más funcional de lo que es hoy en día si los individuos
pensaran un poco más comunitariamente, en busca del bien común o quizás de un mejor
mañana.

Textos consultados en internet

 HTTP://BACHILLER.SABUCO.COM/HISTORIA/TOTALITARISMOS.PDF
 HTTP://LIVE.V1.UDESA.EDU.AR/FILES/UAADMINISTRACION/TRABAJOS
%20GRADUACI%C3%93N%202010/TESIS%20FINAL%20FRANCK.PDF
 HTTP://WWW.ORT.EDU.UY/FACS/PDF/DOCUMENTODEINVESTIGACION62.PDF

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