You are on page 1of 15

artículo de revisión / review article

Guía práctica clínica: bronquiolitis


A practical clinical guide: bronchiolitis

Richard Baquero Rodríguez1, Arturo Granadillo Fuentes2

Resumen

Este artículo es un enfoque práctico de la bronquiolitis, patología que afecta en especial a


lactantes, resalta aspectos generales acerca de la etiología, epidemiología, clínica y abordaje
terapéutico actual, mostrando, además, las condiciones clínicas relevantes para considerar
el manejo intrahospitalario en sala o cuidados intensivos; señala también los principales
diagnósticos diferenciales y la secuencia lógica de ayudas diagnósticas de acuerdo con cada
paciente. En general se describen los aspectos más importantes de ésta.
Palabras clave: Bronquiolitis, manejo, virus

Fecha de recepción: 26 de marzo de 2009


Abstract

Fecha de aceptación: 5 de mayo de 2009


This article is a practice approach of bronchiolitis a patology that affects infant principally.
It highlights general aspects about the etiology, epidemiology, clinical and therapeutic
approach today, besides showing the clinical conditions relevant to consider in handling
hospital room or intensive care, it also presents the main differential diagnosis and logical
sequence of diagnostic aid according to each patient. In general the most importante aspect
of this patology are described.
Keywords: Bronchiolitis, handling, viruses.

 Residente de Pediatría, Universidad del Norte, Barranquilla (Colombia). rbaquero80@gmail.com


1

 Pediatra neumólogo, jefe del servicio de Neumología, Hospital Pediátrico de Barranquilla, docente de
2

postgrado Pediatría, Universidad del Norte, Barranquilla (Colombia). granadillomartinez@hotmail.com


Correspondencia: Universidad del Norte, km 5 vía a Puerto Colombia, A.A. 1569, Barranquilla
Vol. 25, n.° 1, 2009
(Colombia). ISSN 0120-5552

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 135


Richard Baquero Rodríguez, Arturo Granadillo Fuentes

DEFINICIÓN 15-20% requerirán ingreso hospitalario; es


la causa más frecuente de ingreso en niños
Se considera la bronquiolitis como el primer menores de 1 año. La mortalidad de los ni-
episodio de sibilancias asociado a evidencia ños hospitalizados se estima que es de 1 a
clínica de infección viral en un niño menor 2%. La bronquiolitis afecta preferentemente
de dos años. Es una inflamación difusa y a niños de menos de 1 año, cuya máxima
aguda de las vías aéreas inferiores, de na- incidencia es entre los 3 y 6 meses. Existe
turaleza infecciosa, expresada clínicamente un ligero predominio en los varones res-
por obstrucción de la vía aérea pequeña (1). pecto a las niñas (1,5:1). Las infecciones por
Las lesiones principales son edema peri- virus sincitial respiratorio (VSR) tienen una
bronquial y obstrucción de la luz por los ta- tendencia estacional y son especialmente
pones de moco y detritus celulares; por esto frecuentes durante el invierno y el comien-
el aire queda atrapado más allá de las lesio- zo de la primavera (7) (8). Su crecimiento
nes bronquiales, provocando hiperinflación parece estar limitado al tracto respiratorio
alveolar; si la lesión es mayor, los pulmones y los seres humanos constituyen la úni-
mostrarán signos de hiperinsuflación (2) (3). ca fuente de infección; así, todos los niños
cuando nacen, tienen anticuerpos específi-
cos contra VSR adquiridos pasivamente de
EPIDEMIOLOGÍA su madre; el título de anticuerpos es seme-
jante a los niveles maternos, pero declinan
En Estados Unidos, cerca del 1% de las gradualmente en los primeros 6 meses de
hospitalizaciones en niños son por bron- vida. Es más, a partir de los 7 meses cual-
quiolitis, desencadenando costos anuales quier título de anticuerpos detectables para
que exceden los 800 millones de dólares. VSR será el resultado de infección natural.
Estadísticas norteamericanas muestran que Para el final del primer año de vida, de 25 a
el virus sincitial respiratorio causa aproxi- 50% de los lactantes han sido infectados por
madamente 700.000 casos de bronquiolitis VSR; para los 5 años, el 95% y en la edad
en lactantes por año, de los cuales cerca adulta, el 100%. La reinfección ocurre fre-
de la tercera parte requirieron hospitaliza- cuentemente, aunque la severidad clínica
ción (4). En el 2005, aproximadamente, una disminuye debido a que los lactantes tienen
cuarta parte de los 2.4 millones de hospita- alguna inmunidad adquirida de las exposi-
lizaciones de niños menores de 15 años se ciones previas (9). La época del año en que
debió a enfermedades respiratorias; es la se presenta la epidemia por VSR ha sido
categoría de diagnósticos para hospitaliza- identificada en muchas partes del mundo;
ción más grande de este grupo de edad. De un estudio de Ucrós y cols. demostró que el
estas hospitalizaciones 31% fueron por neu- pico de bronquiolitis por VSR en Bogotá, se
monía, 25% por asma, 25% por bronquitis presenta en épocas de mayor precipitación
aguda y bronquiolitis y 19% por otras enfer- pluvial durante los meses de abril, mayo y
medades respiratorias, incluidas laringotra- junio (10). Durante el 2007, se presentaron
queobronquitis y enfermedades crónicas de 290 casos de bronquiolitis en el Hospital de
las amígdalas y adenoides (5) (6). la Universidad del Norte; la mayoría du-
rante los meses de octubre a diciembre (50%
La bronquiolitis afecta al 10% de los lactan- de los casos) (11).
tes durante una epidemia, de los que un

136 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): 135-149


Guía práctica clínica: bronquiolitis

ETIOLOGÍA

El virus sincitial respiratorio (VSR) es cla-


ramente el principal patógeno, seguido del
virus parainfluenza, en especial el parain-
fluenza tipo 3 (tabla 1). El recientemente
descubierto metapneumovirus humano
también se encuentra involucrado en la
etiología de la bronquiolitis y parece tener
las características clínicas y epidemioló-
gicas del virus sincitial respiratorio (VSR)
(12) (13). La transmisión del VSR se hace
por partículas de saliva contaminada y por
autoinoculación de material infectado pro-
veniente de superficies. El contagio intrafa-
miliar y en guarderías o jardines infantiles
es frecuente; son también comunes las in- Estructura del virus sincitial respiratorio (VSR) y el virus pa-
fecciones hospitalarias entre el personal de rainfluenza (VP). 1) Doble bicapa lipídica. 2) Hemaglutini-
na neuraminidasa (solo VP) o receptor protéico (solo VSR).
salud y los lactantes, las cuales tienen un 3) Proteinas de fusión. 4) Proteína hidrofóbica pequeña (solo
impacto significativo sobre morbimortali- VSR). 5) Matriz proteica. 6) Complejo largo de la polimerasa.
7) Proteína del núcleo. 8) Fosfoptoteina.
dad, así como sobre el tiempo de hospita- Fuente: tomada de N Engl J Med  2001; 344.
lización (14).

El virus respiratorio sincitial es un virus (proteína de unión o enlace), proteína SH


RNA de cadena sencilla, que pertenece a la (hidrofóbica pequeña), M1 y M2 (proteínas
familia Paramixoviridae (15). Su genoma de la matriz), por lo cual poseen epítopes
codifica 10 proteínas, 5 de ellas asociadas a que inducen la respuesta de anticuerpos
membrana: proteína F (fusión), proteína G neutralizantes protectores.

Tabla 1.
Etiologia de la bronquiolitis

AGENTE PORCENTAJE OCURRENCIA EPIDEMIOLOGICA


Virus sincytial respiratorio 40-80 Epidemias anuales, Invierno y primavera
Virus Parainfluenza
Tipo 3 8–15 Principalmente en primavera y otoño
Tipo 1 5–12 Principalmente en otoño
Tipo 2 1–5 Principalmente en Invierno
Rinovirus 3–8 Endémico todas las estaciones
Adenovirus 3–10 Endémico todas las estaciones
Fuente: Tomada de N. Engl J Med 2001.

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 137


Richard Baquero Rodríguez, Arturo Granadillo Fuentes

PATOGÉNESIS • Prematurez.
• Displasia broncopulmonar.
Tiene un período de incubación de 2 a 8 días • Enfermedad cardíaca congénita (corto-
y presenta replicación en el epitelio de la circuito de izquierda a derecha con hi-
nasofaringe, diseminándose hasta el epitelio pertensión pulmonar).
de la vía respiratoria inferior en el transcur- • Enfermedades respiratorias crónicas (fi-
so de 1 a 3 días. En las vías aéreas pequeñas brosis quística).
ocasiona necrosis del epitelio, lo que unido • Inmunodeficiencias (quimioterapia, tras­
a la respuesta local, edema de la submucosa plante médula ósea, órganos, defecto in-
y formación de moco, son los responsables munidad celular).
de la hiperinsuflación, atelectasias y sibilan- • Enfermedades neurológicas y metabó-
cias que se presentan en los pacientes (16). licas.
La mejoría histológica comienza a produ-
cirse a los pocos días, pero la recuperación
total puede tomar varias semanas. En la neu- MANIFESTACIONES CLÍNICAS
monía por VSR hay infiltrado intersticial de
células mononucleares con hipertrofia de la Inicialmente los afectados presentan rino-
pared muscular bronquiolar (17). rrea hialina y tos seca durante los primeros
3 a 5 días; progresivamente, la tos se hace
más importante y se asocia a síntomas ge-
FACTORES DE RIESGO nerales, como hiporexia, adinamia, y mayo-
res signos de dificultad respiratoria: retrac-
Los siguientes han sido señalados como los ciones, tiraje y taquipnea. La fiebre es leve
factores de riesgo que aumentan la probabi- o no se presenta; a la auscultación cardio-
lidad de adquirir bronquiolitis (18) (19): pulmonar se evidencia taquicardia y la gran
mayoría presentan sibilancias de alta y baja
• Asistencia a guarderías. tonalidad, que incluso podrían ser escu-
• Presencia de hermanos mayores cuando chadas sin fonendoscopio; ocasionalmente
comparten habitación. se pueden auscultar crépitos; se presenta,
• Falta de alimentación materna. además, espiración prolongada; el aumento
• Habito de fumar en los padres. de la frecuencia respiratoria y la presencia
• Bajo peso al nacer. de cianosis se presentarán de acuerdo a la
• Sexo masculino. severidad de la enfermedad; generalmente,
• Época epidémica (noviembre - marzo). las apneas se presentan en lactantes meno-
• Menores de 12 meses (sobre todo < 6 res de 6 meses, prematuros y recién nacidos
meses). de bajo peso (20) (21) (22).
• Estrato socioeconómico bajo.
• Hacinamiento.
• Medio urbano. DIAGNÓSTICO
• Patología respiratoria neonatal.
El diagnóstico es eminentemente clínico,
Los factores de riesgo para enfermedad se- teniendo muy en cuenta el ambiente epi-
vera son (18): démico. Comienza como un catarro de vías
altas y puede empeorar en el curso de 2 o

138 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): 135-149


Guía práctica clínica: bronquiolitis

3 días; el diagnóstico de la bronquiolitis se de oxígeno es uno de los mejores predicto-


basa principalmente en los síntomas que se res de la severidad de la enfermedad y es un
presentan en un lactante menor de 2 años y parámetro para decidir la hospitalización
que coincide con una epidemia de VRS en la del paciente. La gasometría arterial solo se
comunidad (23) (24). reserva para aquellos pacientes a quienes de
acuerdo con la severidad de la enfermedad,
La forma más útil de establecer el diagnós- se les está considerando la asistencia ventila-
tico de bronquiolitis es seguir los criterios toria mecánica.
diagnósticos de bronquiolitis del lactante
de McConnochie (25). En conclusión, el diagnóstico es clínico, so-
bre todo en un lactante previamente sano
que presenta un primer episodio de sibilan-
CRITERIOS DE McCONNOCHIE cias en tiempo durante un brote de la co-
munidad; los estudios paraclínicos tienen
• Edad < 24 meses. consideraciones claras (18) (27) (28) (29).
• Primer episodio.
• Disnea espiratoria de comienzo agudo.
DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES (30)
Signos de enfermedad respiratoria vírica:
tos, coriza, fiebre, otitis media. • Asma.
• Neumonía.
Con o sin signos de distrés respiratorio agu- • Cuerpo extraño.
do, neumonía o atopia. • Fibrosis quística.
• Enfermedad cardíaca congénita, anillos
Dentro de los estudios paraclínicos en bron- vasculares.
quiolitis está el cuadro hemático, velocidad • Reflujo con aspiración.
de sedimentación globular (VSG) y proteí- • Enfisema lobar.
na C reactiva (PCR), que no son útiles en
el diagnóstico de la bronquiolitis; general-
mente se encuentran leucocitos normales y CLASIFICACIÓN DE LA SEVERIDAD
linfocitosis; la radiografía de tórax muestra
hiperinsuflación pulmonar, con signos de Existen numerosas escalas clínicas que com-
atascamiento aéreo; se pueden encontrar in- binan signos clínicos y constantes vitales
filtrados peribronquiales y, ocasionalmente, para valorar la gravedad de la bronquioli-
atelectasias. Este estudio se solicita de mane- tis y la necesidad de tratamiento. Dado que
ra rutinaria en los niños con clínica sugestiva hay una gran variabilidad entre observado-
de bronquiolitis sin que exista clara evidencia res, la utilidad en la clínica de estas escalas
de su utilidad en la mayoría de los pacientes es limitada. No obstante, proponemos una
(26); la utilidad de las pruebas virales (por escala sencilla que recoge los parámetros
lo general rápida de inmunofluorescencia, la clínicos a valorar (Wood-Downes-Ferres)
reacción en cadena de polimerasa, la cultura (30) (31) (tabla 2) y la escala de o puntaje de
o viral) obtenidas por aspirado nasofaríngeo tal (32) (tabla 3).
o cepillado nasal es discutible; la saturación

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 139


Richard Baquero Rodríguez, Arturo Granadillo Fuentes

Tabla 2
Escala de Woods-Downes-Ferres

Frecuencia Frecuencia
Puntos Sibilantes Tiraje Entrada de aire Cianosis
respiratoria cardiaca
0 No No Buena, simétrica No < 30 rpm. < 120 lpm.
1 Final espiración Subcostal + intercostal inferior Regular, simétrica Si 31-45 rpm. > 120 lpm
Previo + supraclavicular +
2 Toda la espiración Muy Disminuida 46-60 rpm.
aleteo nasal
Previo + intercostal superior + Tórax silente (ausencia
3 Inspiración y espiración > 60 rpm
supraesternal de sibilancias)
Bronquiolitis leve 1 - 3 puntos, Bronquiolitis moderada 4 - 7 puntos, Bronquiolitis severa 8-14 puntos.
Fuente: Tomado de: González Caballero D, González Pérez-yarza E, Protocolos terapéuticos, Bronquiolitis aguda: bases para un
protocolo racional, Anales españoles de pediatría. vol. 55, (4), 2001 pág. 355-364.

Tabla 3
Escala de Tall

Puntos FC FR SIBILANCIAS Musc.Accesorios


0 <120 <30 No No
1 120-140 30-45 Fin espiración Leve tirajes intercostal
2 140-160 45-60 Inspiración/espiración Tiraje generalizado
3 >160 >60 Sin fonendoscopio Tiraje-aleteo
Bronquiolitis leve: 4 o menor, Bronquiolitis moderada: 5-8, Bronquiolitis severa: 9 o mayor.
Fuente: Tomado de Guía de práctica clínica para bronquiolitis. Rev. Hosp. Ital. B.Aires Vol. 25 Nº 1, Junio 2005

Tabla 4
Esquema de evaluacion en el servicio de urgencias

Grupo Criterios de riesgo Puntaje (escala Wood-Downes-Ferres)


A Ausentes 1a3
B Ausentes 4a7
C Presentes (*) 8 o mas

CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN • Paciente con taquipnea o signos de di-


ficultad respiratoria de cualquier edad.
La mayoría de los casos de bronquiolitis • Saturación de oxígeno menor de 92% a
son leves y su manejo no requiere hospita- nivel del mar y menor de 90% encima
lización; habrá necesidad de hacerlo en los de los 2000 metros de altura.
siguientes casos (18) (33): • Paciente con alteración del estado de
conciencia.
• Paciente menor de 2 meses. • Pacientes con patologías crónicas (dis-
• Paciente menor de 6 meses con rechazo plasia broncopulmonar, fibrosis quísti-
a la vía oral. ca, cardiopatía congénita, inmunodefi-
ciencia, entre otras).

140 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): 135-149


Guía práctica clínica: bronquiolitis

• Historia de apnea y/o cianosis. control de la fiebre; oxigenoterapia y farma-


• Paciente con signos de deshidratación. coterapia con broncodilatadores, corticoi-
• Paciente con condiciones que impliquen des (34) (35).
riesgo social.
• Desnutridos. Soporte de líquidos
• Prematuros o recién nacidos de bajo
peso. El balance de líquidos apropiado es funda-
mental en lactantes con bronquiolitis, debi-
do a que a menudo están ligeramente des-
CRITERIOS DE INGRESO A UCI (7) hidratados a causa de la disminución en la
ingesta y pérdidas aumentadas por fiebre y
• Bronquiolitis grave (cianosis generali- taquipnea; la administración excesiva debe
zada, llanto débil, quejido intenso, es- ser evitada ya que puede producir edema
fuerzo respiratorio importante con mí- intersticial y obstrucción marcada por des-
nima entrada de aire). acoplamiento de las fuerzas de retroceso
• Bronquiolitis grave que no mejora con elástico del parénquima pulmonar sobre las
betaagonistas. vías aéreas (36) (37). En infantes con bron-
• Saturación O2 <90 % (presión arterial de quiolitis leve solo se requiere observación,
oxígeno (PaO2) < 60 mmHg) con O2 al en especial, si la alimentación no se ve afec-
40%. tada; sin embargo, en aquellos pacientes con
• Presión arterial de dióxido de carbono taquipnea (frecuencias respiratorias entre
(PCO2) > 65 mmHg. 60 y 70 por minuto), puede haber compro-
• pH ≤7,20 de origen respiratorio o mixto. miso en la alimentación en especial cuando
• Bradicardia. las secreciones nasales son abundantes; se
• Pausas de apnea o apnea con bradicar- debe considerar el uso de líquidos endove-
dia y/o cianosis. nosos (38). (Nivel de evidencia B).

Soporte nutricional
TRATAMIENTO
En aquellos lactantes con bronquiolitis leve
Es importante determinar la gravedad de
a moderada, la ingesta por vía oral debe
la bronquiolitis en el niño, de acuerdo con
continuar, administrándoseles una dieta
el compromiso respiratorio, para estable-
adecuada para su edad. La alimentación
cer las medidas terapéuticas adecuadas.
se descontinúa en niños hospitalizados con
Los niños afectados por una bronquiolitis
FR>80, dificultad respiratoria de moderada
leve se pueden manejar en el hogar con una
a severa con riesgo de presentar apnea y
adecuada administración de líquidos y una
evidencia clínica de trastorno de deglución.
observación cuidadosa. Los niños afectados
En estos pacientes se debe administrar ali-
por una bronquiolitis moderada o severa
mentación enteral por sonda orogástrica y
siempre deben ser hospitalizados, aunque
en casos excepcionales, alimentación paren-
no tengan factor de riesgo asociado. El tra-
teral hasta lograr la estabilización del cua-
tamiento hospitalario comprende unas me-
dro (39). (Nivel de evidencia C).
didas generales, como aporte de líquidos y

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 141


Richard Baquero Rodríguez, Arturo Granadillo Fuentes

Oxigenoterapia encontró que el 78% de aquellos pacientes


hospitalizados con bronquiolitis recibieron
La hipoxemia presente en la mayoría de los broncodilatadores (42) (43). Existen en la
lactantes con bronquiolitis es causada por literatura dos publicaciones que merecen
alteración V/Q y es generalmente corregi- mención. Uno es el estudio de Kellner y
da con oxígeno suplementario (36) (40). El colaboradores publicado en l996, que es un
oxígeno suplementario está indicado solo metaanálisis de l5 estudios aleatoriamen-
si la saturación de oxihemoglobina es infe- te controlados con placebo, que concluye
rior a 92% en pacientes previamente sanos que los broncodilatadores beta-2- agonista
(38). En general, debe usarse de acuerdo a la producen mejoría moderada a corto plazo
oximetría de pulso, un sistema de bajo flujo en el puntaje clínico en bronquiolitis leve a
(cánula nasal). Si requiere un sistema de alto moderada, pero no mejoría significativa en
flujo, debe usarse cámara cefálica con siste- otros parámetros importantes (44). En otro
ma venturi con flujo de 02 de 5 a 10 litros/ metaanálisis más reciente realizado por Flo-
minuto; la fracción inspiratoria de oxígeno res y Horwitz, publicado en l997, se conclu-
(FiO2) es necesaria para mantener oxime- yó que no existe disponibilidad de eviden-
tría por encima de 92%. (Nivel de eviden- cia conclusiva que soporte el uso rutinario
cia B). El monitoreo continuo con oximetría e indiscriminado de los beta-2 agonista en
está idealmente indicado siempre que se bronquiolitis leve a moderada (45); ambos
esté administrando oxígeno. La suspensión metaanálisis sugieren poco beneficio medi-
del oxígeno se hace, por consiguiente, cuan- ble tanto en pacientes ambulatorios como
do se logren los niveles de saturación al aire en los hospitalizados. Los broncodilatado-
ambiente previamente anotados (41). res no deberían ser utilizados de manera
rutinaria en los pacientes con bronquiolitis;
Terapia respiratoria los broncodilatadores inhalados deben ser
utilizados solo si existe respuesta clínica
Las diferentes técnicas de fisioterapia del tó- a su uso; los broncodilatadores producen
rax han sido utilizadas en los pacientes con mejoría de los síntomas a corto plazo sin
bronquiolitis sin que por estudios clínicos obtener mejoría en otros parámetros impor-
controlados se haya comprobado variación tantes; varios estudios han comparado el
en la duración de la hospitalización y en el uso de adrenalina y beta 2 agonistas, encon-
puntaje clínico de la enfermedad, excepto la trando mejoría leve de parámetros clínicos
limpieza de las fosas nasales, pues previe- con adrenalina en comparación con beta
ne, además, la aparición de atelectasias; su 2 agonistas, pero no son concluyentes; en
utilidad está comprobada en caso de atelec- cuanto a los anticolinérgicos tales como el
tasias (36) (38). (Nivel de evidencia B). bromuro de ipatropium, solo o en combina-
ción con beta 2 agonistas, no han demostra-
Broncodilatadores do que alteren el curso de la enfermedad.
Más razonable sería administrar los beta 2
El uso de broncodilatadores en el tratamien- agonistas solos por un período de 60 minu-
to de lactantes y niños con bronquiolitis ha tos y continuarlos según la respuesta clínica
sido controvertido. Sin embargo, así son co- en forma individual (38) (46) (47). (Nivel de
múnmente usados. Un estudio canadiense evidencia B).

142 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): 135-149


Guía práctica clínica: bronquiolitis

Corticoides de la submucosa por medio de vasocons-


tricción; no se evidencian efecto paradójico
Los corticoides no deberían ser utilizados de en la oxigenación ni mejoría en la relación
manera rutinaria en los pacientes con bron- V/Q. En general, los estudios encontrados
quiolitis. La revisión de múltiples estudios en la literatura demuestran mejoría en la
demuestra que no existe mejoría en los pa- oxigenación y en el puntaje clínico al com-
rámetros clínicos (frecuencia respiratoria, sa- pararla con B2 agonista a corto plazo; pero
turación de oxígeno, reingresos o tiempo de estos beneficios no han sido evaluados por
estancia hospitalaria) del paciente en com- períodos prolongados de más de tres horas,
paración con placebo (38) (48) (49) (50). En el uso de epinefrina en pacientes hospita-
un metaanálisis publicado en Pediatrics en lizados está actualmente en investigación.
abril del 2000 se encuentra un efecto favora- Por lo tanto, con la evidencia actual no se
ble de los corticosteroides sobre la duración recomienda su uso indiscriminado (52) (53).
de la hospitalización y la duración de los sín- (Nivel de evidencia B).
tomas. Este metaanálisis reúne los estudios
realizados sobre el efectos de los corticoides Anticolinérgicos
en la bronquiolitis, y encuentra 6 estudios
aleatorizados y controlados con placebo que El uso del bromuro de ipratropium solo o
agrupan 181 pacientes tratados con esteroides combinado con B2 agonista no es recomen-
y 166 controles. Al evaluar la duración de los dado (54). (Nivel de evidencia B).
síntomas y la duración de la hospitalización
se encontró un efecto favorable, aunque mo- Rivabirina
derado del medicamento (51). Por otra parte,
recientemente, Shub y cols. realizaron una Los rivabirina no deberían ser utilizados de
investigación aleatorizada, doble ciego, con- manera rutinaria en los pacientes con bron-
trolada con placebo, donde se demuestra un quiolitis, tanto por los escasos beneficios
efecto benéfico de los corticoides (1mg/kg/ encontrados como por sus mismos costos
día) en pacientes con bronquiolitis modera- efectivos; las indicaciones a terapia antirre-
da a severa, con mejoría clínica significativa troviral específica para esta patología son
cuatro horas después de administrado el controversiales. Se recomienda su uso en
tratamiento y disminución de la tasa de hos- paciente donde se documente VSR como
pitalización; no obstante, se necesitan más agente causante de la enfermedad con bron-
pruebas clínicas que confirmen estos hallaz- quiolitis severa o con riesgo de bronquioli-
gos. Sin embargo, en los pacientes hospitali- tis severa tales como pacientes con patolo-
zados con enfermedad severa podría consi- gías crónicas, tipo inmunocomprometidos,
derarse su uso (36). (Nivel de evidencia B). cardiopatías congénitas, displasia bronco-
pulmonar, fibrosis quística, hipertensión
Epinefrina pulmonar (38) (55). (Nivel de evidencia B).

La epinefrina es un agonista simpático-mi- Antibióticos


mético con efecto tanto alfa como beta ago-
nista. Su uso en bronquiolitis se fundamenta Los antibióticos deben utilizarse solo en
en la posibilidad de acción sobre el edema aquellos pacientes con bronquiolitis que tie-

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 143


Richard Baquero Rodríguez, Arturo Granadillo Fuentes

nen indicaciones específicas, como la coexis- • Lavados nasales con suero fisiológico a
tencia de infección bacteriana, la cual debe necesidad, en especial, antes de alimen-
ser manejada de la misma manera que en tación.
ausencia de bronquiolitis; aproximadamen- • Alimentación fraccionada.
te, el 25% de los paciente con bronquiolitis • Antitérmicos, según necesidad.
tienen radiografías de tórax que, aunque • Beta 2 agonistas en pacientes procedentes
evidencian atelectasias o infiltrados, con fre- del Grupo B con buena respuesta a estos.
cuencia se interpretan como posibles infec- • Conducta en el Grupo B: manejo en sala
ciones bacterianas. La neumonía bacteriana de urgencias.
sin imagen de consolidación en radiografía • Salbutamol (inhalado o nebulizado),
de tórax es inusual en pacientes con bron- cada 20 minutos por 3 veces.
quiolitis (38) (56). (Nivel de evidencia B). • Buena respuesta: saturación de oxígeno
(SaO2) > 92% con aire ambiental y pun-
Palimizumab taje ≤ 3, familia confiable y contenida,
pasa a Grupo A.
Se recomienda administrar de manera profi- • Mala respuesta: pasa a Grupo C.
láctica a pacientes seleccionados, principal- • Conducta en el Grupo C: hospitalización.
mente, lactantes con antecedente de displa- • Medidas de aislamiento respiratorio.
sia broncopulmonar, prematurez (menor de • Evitar las situaciones de llanto e irrita-
35 semanas) o con patología cardiopulmo- bilidad.
nar congénita. (Nivel de evidencia A). Debe • Monitorización: SaO2, frecuencias res-
ser administrada en 5 dosis mensuales; piratoria y cardíaca, y puntaje de grave-
usualmente se comienza entre noviembre y dad (Wood-Downes-Ferres).
diciembre la dosis de 15 mg/kg aplicada in- – Frecuencia respiratoria (FR) > 60/min
tramuscularmente. (Nivel de evidencia  C). y SaO2 < 92%: Cuidado Intensivo. Re-
Se ha comprobado la prevención de la mor- quiere monitoreo continuo.
bilidad y mortalidad en lactantes de alto – FR < 60/min y SaO2 > 92%: hospitali-
riesgo (38) (39). zación en sala o en cuidados interme-
dio, requiere monitoreo intermitente.
• Revaloración del sitio de internación ca­
CONDUCTA EN SALA DE URGENCIAS da 12 horas o según necesidad.
• Tratamiento para el Grupo C:
Evaluación inicial. • Hospitalización en sala y/o cuidados in-
Anamnesis y examen físico. termedios.
Higiene nasal. • Permeabilización de vía aérea superior.
• Antitérmicos, según necesidad.
• Conducta Grupo A: tratamiento y se- • Oxígeno, según necesidad.
guimiento ambulatorio. • Hidratación según tolerancia. Objetivo:
• Indicaciones a los padres (ver adelante). normohidratación.
• Permeabilización de la vía aérea superior. • Terapia respiratoria: solo si aparecen
• Tratamiento postural (de cúbito supino, atelectasias.
30 grados elevación, cuello ligeramente • Salbutamol (inhalado o nebulizado),
extendido). cada 4-6 horas; si no mejora luego de 2
secuencias, suspender.

144 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): 135-149


Guía práctica clínica: bronquiolitis

ALGORITMO DEL PACIENTE CON BRONQUIOLITIS EN SALA DE URGENCIAS

Clasificación de la severidad según escala


de Wood-Ferres (W-D-F) y evaluar factores
de riesgo de severidad (R)

(W-D-F cualquier
(W-D-F < 3) sin R (W-D-F 4-6) sin R (W-D-F > 6) sin R
valor) con R

Esquema de
A B C
tratramiento

Tratramiento Prueba con salbutamol


Hospitalización
ambulatorio inhalado o nebulizados

Evalúe saturación de 02 (S02) S02 > 92% FR < 60


S02 < 92% FR > 60
y frecuencia respiratoria (FR)

UNIDAD DE Revalore cada 12 horas o HOSPITALIZACIÓN


CUIDADO SALA O CUIDADO
según consideración clínica
INTENSIVO (UCI) INTERMEDIO

Guía de práctica clínica para bronquiolitis Rev. Hosp. Ital. B. Aires 2005;25(1).

La evidencia sobre la utilidad de la epinefri- Cuidado intensivo (UCI)


na nebulizada que podría darse en la sala
de urgencias no está definida, ya que exis- Al tratamiento en cuidados intermedios se
ten estudios con grados 1 y 2 con resultados agrega presión continua en vía aérea supe-
dispares. Necesita ser nebulizada y no está rior (CPAP nasal), o asistencia respiratoria
claro el seguimiento posterior ni en hospita- mecánica (ARM) invasiva, si aparece falla
lización ni a nivel ambulatorio. respiratoria.

Corticoides: solo si hay antecedentes claros Criterios de egreso hospitalario


de asma en la familia o enfermedad severa.
• Puntaje de W-D-F < 3 (sin disnea).
Antibióticos: de acuerdo a comorbilidades • SaO2 > 92% con aire ambiental.
(neumonía, otitis y/u otro proceso infeccioso. • Temperatura < 37.8 ºC.
• Buena tolerancia oral.

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 145


Richard Baquero Rodríguez, Arturo Granadillo Fuentes

INFORMACIÓN E INSTRUCCIÓN A 6. Pauta de controles y seguimiento médico.


LOS PADRES DE PACIENTES CON 7. Adicionalmente, cuando el niño requiere
hospitalización:
BRONQUIOLITIS AGUDA
• Medidas de aislamiento (habitación de
aislamiento, limitación visitas, lavado
1. Fisiopatología y evolución de la enfer-
manos, mascarilla, guantes, gorro).
medad (evitar lenguaje técnico).
• Fármacos administrados.
2. Mantenimiento de la vía aérea permeable:
• Requerimientos de oxigenoterapia y
monitorización.
• Técnicas de desobstrucción de la vía
aérea superior o maniobras o pauta (a
Conflicto de intereses: ninguno.
demanda, antes de las tomas).
• Lavados nasales con gotas de suero
salino fisiológico. REFERENCIAS
• Posición de cúbito supino, elevación
30º, cuello en ligera extensión. 1. Recomendaciones para el diagnóstico y
tratamiento de las infecciones respiratorias
3. Importancia de una adecuada hidrata- agudas bajas en menores de 2 años. Archi-
ción y técnica de alimentación: vos Argentinos Pediatría 2006;104(2):159-
176, disponible en: http://www.sap.org.ar/
• Desobstrucción vía aérea antes de las staticfiles/archivos/2006/arch06_2/159.pdf
tomas. 2. Rojas Soto E, Sarmiento Quintero F. Pedia-
• Fraccionamiento de tomas. tría, diagnóstico y tratamiento. 2ª. ed. Bogo-
• Espesantes (cuando estén indicados). tá: Editorial Celsus; 2003. p. 346-347.
3. Henderson, F.W.; Clyde, WJ.; Collier, AM.
The etiologic and epidemiologic spectrum
4. Signos de deterioro del estado clínico
of bronchiolitis in pediatric practice. J Pe-
del niño (ante los cuales deberán buscar diatr 1979;95:183-90.
atención médica inmediata). 4. Coffin S. E. Bronchiolitis: In-Patient Fo-
cus, Pediatric Clinic of North America 52
• Aumento de la frecuencia respiratoria. (2005)1047–1057.
• Aumento del trabajo respiratorio, uso 5. DeFrances CJ, Hall MJ. 2005 National Hos-
de músculos accesorios. pital Discharge Survey. Datos detallados de
• Crisis de apnea y/o cianosis. Vital and Health Statistics, n.º 385. Hyatts-
• Intolerancia alimentaria oral parcial o ville, MD: US Department of Health and
total. Human Services, CDC, National Center for
• Empeoramiento del estado general Health Statistics; 2007. Disponible en http://
del niño. www.cdc.gov/nchs/data/ad/ad385.pdf,
p. 15
6. Mullins JA, Lamonte AC, Bresee JS, An-
5. Condiciones medioambientales idóneas:
derson LJ. Substantial variability in com-
munity respiratory syncytial virus season
• No ambiente de humo de tabaco. timing. Pediatr Infect Dis J 2003;22:857-62.
• Reposo, tranquilidad, en domicilio. 7. García Martín, Francisco, Moreno Pérez,
• Temperatura ambiental adecuada D. Bronquiolitis, protocolos de Infectología
(36.5ºC).

146 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): 135-149


Guía práctica clínica: bronquiolitis

pediátrica. Asociación Española de Pedia- 20. Reyes M, Aristizabal G, Leal F. Neumología


tría (AEP) 2001:29-36. pediátrica. 5.a ed. Bogotá: Editorial Médica
8. Shah S, Sharieff G. Pediatric respiratory Panamericana; 2006. 241-244.
infections, Emerg Med Clin N Am 25 21. Mansbach JM, Edmond JA, Camargo CA.
(2007)961–979. Bronchiolitis inUS emergency departments
9. Handforth J, Friendland JS, Sharland M. 1992 to 2000: epidemiology and practice va-
Basic epidemiology and immunopatholo- riation. Pediatr Emerg Care 2005;21:242–7.
gy of RSV in children. Paediatr Respir Rev 22. Sly PD, Collins RA. Physiological basis of
2000; 1: 210-14. respiratory signs and symptoms. Paediatr
10. Ucrós, et al. Calendario y variación estacio- Respir Rev 2006;7:84-8.
nal de las afecciones respiratorias en la ciu- 23. Cansino Campuzano A. Bronquiolitis. Pe-
dad de Santafé de Bogotá. Revista Colom- diatría Integral. 2008;XII(1.:55-66.
biana de Neumología 1997;9:124-132. 24. Bordley WC, Viswanathan M, King VJ, et
11.. Hospital Universidad del Norte. Estadísti- al. Diagnosis and testing in bronchiolitis:
cas Médicas 2007. Barranquilla: The Hospi- a systematic review. Arch Pediatr Adolesc
tal; 2007 Med 2004;158(2):119–26.
12.. Mandell, Bennett, & Dolin, Principles and 25. Gallinas V F, Clerigué Arrieta N, Chueca
Practice of Infectious Diseases. 6th ed. Guindulain M. Bronquiolitis. Libro electró-
Chapter 60: Churchill Livingstone Elseiver; nico de Temas de Urgencia. Disponible en:
2005. http://www.cfnavarra.es/salud/PUBLICA-
13.. Carlsen KH, Orstavik I, Halvorsen K. Viral CIONES/Libro%20electronico%20de%20
infections of the respiratory tract in hospi- temas%20de%20Urgencia/21.Pediatricas/
talized children: a study from Oslo during Bronquiolitis.pdf
a 90 months’ period. Acta Paediatr Scand 26. Mahabee-Gittens EM, Bachman DT, Sha-
1983;72(1):53–8. piro ED, Dowd MD. Chest Radiographs
14.. Pringle CR. Prevention of bronchiolitis. in the pediatric emergency department for
Paediatr Respir Rev 2000;1:228-34. children _18 months of age with wheezing.
15. Breese C. Respiratory syncytial virus and Clin Pediatr (Phila) 1999;38:395-9.
parainfluenza virus. N Engl J Med 2001; 27. Behrman R, Kliegman R, Jenson H: Nelson
344:1917-1926. Tratado de pediatría. 17 ed. México D.F.: El-
16. Alarcón J. Bronquiolitis Aguda. En: Res- sevier Science; 2004. p. 1416.
trepo C, Velasco C, López P, Augelo G, 28. Correa J, Gómez J, Posada R, Fundamentos
Alarcón J. Pediatría. Cali: Editorial Catorse; de Pediatría, Infectologia y Neumología,
2005. p. 239-247. Tomo II. 2.ª Ed. Medellín: CIB Ediciones
17. Henderson FW, Collier AM, Clyde WA, et Rojo; 1999. p. 969.
al. Respiratory-Syncitial-Virus Infections, 29. Perlstein PH, Kotagal UR, Bolling C, Steele
Reinfections and Inmunity. N. Engl J Med R, Schoettker PJ, Atherton HD, et al. Eva-
1979; 300:530-534. luation of an evidence-based guideline for
18. Ucrós S, Caicedo A, Llano G. Guías de Pe- bronchiolitis. Pediatrics 1999;104:1334-41.
diatría Práctica basada en la evidencia. : Edi- 30. Callen Blecua M, Torregrosa Bertet MJ, Ba-
torial Médica Panamericana; 2003. 115-126. monde Rodríguez L y Grupo de Vías Res-
19. Holberg CJ, Wright AL, Martinez FD, et piratorias. Protocolo de Bronquiolitis, diag-
al. Risk factors for respiratory syncitial nóstico y tratamiento en atención primaria.
virus-associated lower respiratory illnes- Protocolo del GVR (publicación P-GVR-4).
ses in the first year of life. Am J Epidemiol Disponible en: www.aepap.org/gvr/proto-
1991;133:1135-1151. colos.htm

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 147


Richard Baquero Rodríguez, Arturo Granadillo Fuentes

31. González Caballero D, González Pérez- 42. Dobson J, Stephens-Groff S, et al. The Use of
Yarza E. Protocolos terapéuticos, Bronquio- albuterol in hospitalized infants with bron-
litis aguda: bases para un protocolo racio- chiolitis. Pediatrics 1998;101(3):361-368.
nal. Anales Españoles de Pediatría 2001; 43. Gadomsky A, Aref G. Oral versus nebuli-
55(4):355-364. zed albuterol in the management of bron-
32. Arias A. E. Bronquiolitis, Argentina año 2003. chiolitis. Egypt J Pediatr 1994;124:131-8.
Disponible en: http://www.webmedicaar- 44. Kellner J, Ohlsson A. Efficacy of bron-
gentina.com.ar/TEMAS/bronquiolitis.htm chodilatador therapy in bronchiolitis: A
33. Niederbacher Velásquez, et al. Temas selec- meta-analysis. Arch Pediatr Adolesc Med
tos en pediatría, 2.ª ed. Bucaramanga: Divi- 1996;150:1166-1172.
sión de publicación UIS; 2005. p. 454-455. 45. Flores G, Horwitz R. Efficacy of B2 agonist
34. Gómez J, Gómez L, González D. Pautas de in bronchiolitis: A reappraisal and meta-
tratamiento en pediatría. 2.ª ed. Medellín: analysis. Pediatrics 1997;100:233-239.
Editorial Universidad de Antioquia; 1997. 46. Ho L, Collis G, Landau LI, LeSouef PN.
p. 285-288. Effects of salbutamol on oxygen satu-
35. Huntzinger AH. AAP publishes recom- ration in bronchiolitis. Arch Dis Child
mendations for the diagnosis and manage- 1991;60:1061-4.
ment of bronchiolitis. Am Fam Physician 47. Agency for Healthcare Research and Qua-
2007;75:265-8. lity. Management of bronchiolitis in infants
36. Dueñas E, Ucrós S, Madero D, Stand I, Gra- and children. Evidence Report/Technology
nadillo A. Bronquiolitis, Guía No. 2, Guía Assessment n.º 69. Rockville (MD): Agency
de tratamiento basada en la evidencia 2003, for Healthcare Research and Quality; 2003.
Autor: Asociación Colombiana de Neumo- 48. King VJ, Viswanathan M, Bordley WC,
logía Pediátrica, primera Edición. Impreso et al. Pharmacologic treatment of bron-
en Medellín, Colombia. Junio de 2003. Dis- chiolitis in infants and children: a syste-
ponible en: http://www.neumopediatriaco- matic review. Arch Pediatr Adolesc Med
lombia.com/guias/bronquiolitis.pdf. 2004;158(2):127 37.
37. Dawson K, Kennedy D, Asher I, Cooper 49. Patel H, Platt R, Lorenzo JM, Wang EEL.
D, Cooper P, Francis PP, et al. Consensus Glucocorticoids for acute viral bronchiolitis
view: the management of acute bronchioli- in infants and young children. Cochrane Da-
tis. J Paediatr Child Health 1993;29:335-337. tabase of Systematic Reviews 2004; issue 3.
38. Subcommittee on diagnosis and manage- 50. Smyth RL, Openshaw PJM. Bronchiolitis.
ment of Bronchiolitis, Diagnosis and ma- Lancet 2006;368:312-22.
nagement of bronchiolitis, Clinical practice 51. Garrison MM, Christakis DA, Harvey E,
guideline, American Academy of Pediatrics et al. Systemic Corticosteroids in Infant
2006;118(4):1782. Bronchiolitis: A Metaanalysis. Pediatrics:
39. Hodge D, Chetcuti PAJ. RSV: Management 2000;105(4):44.
of the acute episode. Paediatr Respir Rev 52. Numa AH, Williams GD, Dakin CJ. The
2000;1:215-20. effect of nebulized epinephrine on res-
40. León León MC, Dorao Martínez-Romillo P, piratory mechanics and gas exchange in
García García S, Ruza Tardío F. Prevención bronchiolitis. Am J Respir Crit Care Med
y terapéutica de la bronquiolitis: Estado ac- 2001;164:86-91.
tual. An Esp Pediatr 1998,49:451-455 53. Reijonen T, Korppi M. The Clinical efficacy
41. Nicolai T, Pohl. Acute viral bronchiolitis in of nebulized racemic ephinephrine and al-
infancy: Epidemiology and management. buterol in acute bronchiolitis . Arch Pediatr
Lung 1990;4:396-405. Adolesc Med. 1995;149:686-692.

148 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): 135-149


Guía práctica clínica: bronquiolitis

54. Mark E, Mattew K. Anticholinergic drugs ños (Revisión Cochrane traducida). En: La
for wheezing infants. Cochrane Airway Biblioteca Cochrane Plus, número 3, 2008.
Group; 1998. Oxford, Update Software Ltd. Disponible
55. Carbonell Estrany X, Quero Jiménez J y en: http://www.update-software.com
Comité de Estándares de la Sociedad Es- 57. American Academy of Pediatrics. Com-
pañola de Neonatología y Junta Directiva mittee on Infectious Diseases. Prevention
de la Sociedad Española de Neonatología. of respiratory syncytial virus infections:
Recomendaciones para la prevención de la indications for the use of palivizumab and
infección del virus respiratorio sincitial. An update on the use of RSV-IGIV. Pediatrics
Esp Pediatr 2000;52:372-374. 1998;102: 1211-1216.
56. Spurling GKP, Fonseka K, Doust J, Del Mar
C. Antibióticos para la bronquiolitis en ni-

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): 135-149 149

You might also like